Ponencia Mesa 123 Dunan
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1 Introducción.
Todos, sin duda tenemos una concepción acerca de lo que es la música popular. Hemos
escuchado a lo largo de nuestra vida en distintos tipos de formatos, innumerables
canciones y melodías, las hemos cantado, bailado y hasta interpretado en algún
instrumento, pero si tuviéramos que definirla, aún con nuestra experiencia probablemente
estaríamos frente a un problema de no fácil solución. Para responder a la pregunta acerca
Tenemos que considerar que los himnos son instrumentos de propaganda y “fragmentos de
discurso que quedan de esa era fundacional sean producto o no de aquel momento.” (Buch
,1993 12) tal vez al ser oficializados superaron el riesgo de permanecer anacrónicos. (por
eso se cantaron en la Semana Trágica, y en movilizaciones y concentraciones a lo largo de
nuestra historia)
La guerra aparece como un principio organizador en los momentos fundacionales de las
naciones americanas, y de varias maneras expresa la gloria de morir por la Patria. El
propio Vicente López en su Triunfo Argentino inspirado en el poeta Horacio exalta el
morir por la Patria y del mismo modo se pronunciará en el himno nacional: “Oh juremos
con gloria morir” (López Mato, 2018)
En el mismo texto, en otras estrofas, encontramos una enumeración pormenorizada de los
primeros triunfos militares de las fuerzas patriotas
El elemento épico que supone el nacimiento de una nación precisa de triunfos, juramentos
a morir por la nación y los laureles obtenidos al vencer al enemigo en el campo de batalla.
En la “Marcha de San Lorenzo”, una de las canciones patrias mas populares y con mayor
trascendencia mundial el texto exalta el triunfo de las fuerzas del General San Martín sobre
las tropas colonialistas españolas en el bautismo de fuego del regimiento de granaderos.
El músico y cantante salteño Hernán Figueroa Reyes, quien alcanzara una notable
popularidad a fines de los 60 como solista luego de su paso por los Huanca Huá, aborda la
temática de nuestra historia nacional con un enfoque más tradicional y hasta podríamos
decir escolar, nos propone una zamba “El combate de San Lorenzo”.
Con una intención pedagógica, motivada por una popularización de tendencias políticas e
historiográficas nacionalistas en auge a mediados de los 60 Figueroa Reyes nos sitúa en el
escenario en el cual se libró el combate y hasta describe lo modesto de las tropas del
general San Martín (…150 patriotas con san Martín esperaban)
En otra de las canciones que integran la obra integral “La Independencia” nos encontramos
con una excepción, ya que tanto en las canciones patrias como en las folklóricas se
recuerdan las victorias militares, en “Adiós general Belgrano” se evocan las derrotas del
Ejército del Norte.
y se moría Cabral:
“No importa mi capitán
no ve que muero contento”
Si bien la mayor parte de las obras exaltan o reivindican la figura individual como actor de
la historia, existen algunas canciones en las cuales el personaje es anónimo o colectivo. En
“Soldado desconocido” (Benarós- Belloso) además del anonimato del combatiente se hace
referencia a los orígenes provincianos de los soldados que integraron las tropas
revolucionarias.
Chaqueta colorada
Gorro de manga
Boleadoras y lazo
¡huija a la carga! ¡huija a la carga!
4 Un tiempo de caudillos.
Con la caída del Directorio como consecuencia del combate de Cepeda que enfrentó al
poder central con los caudillos del litoral López y Ramírez, una década de intentos de
consolidar algún tipo de gobierno da lugar a un período caracterizado por dos proyectos
Además de una encarnizada exaltación del Restaurador en sus versos denuncia y condena
al enemigo.
La alianza entre la Iglesia y el rosismo, así como la crítica de los adversarios del
federalismo descalificándolos con los términos más duros tal como aparece en la
propaganda y documentos oficiales lo vemos en estos versos del Presbístero Ramón
Gonzalez Lara “Al ilustre Restaurador de las Leyes en ocasión de salvar su preciosa vida”
de esta unión artística Corsini incorpora varias composiciones, que si bien su temática es
amorosa, las mismas están ambientadas en los tiempos de Rosas. Blomberg fue un
prolífico poeta, novelista y periodista que fue autor también de varias obras de teatro y
radiofónicas relacionadas con ese período histórico, además publicó una recopilación del
cancionero rosista fuente indubitable de su poética. (La nación- “poemas y canciones de un
tiempo difícil)
El vals “La pulpera de Santa Lucía”, de Blomberg y el guitarrista Enrique Maciel,
trascendió las décadas y se convirtió en un clásico del cancionero argentino. El marco de
este relato romántico es la Buenos Aires enfrentada por dos proyectos antagónicos, el
federalismo y el unitarismo, sus ámbitos, y sus personajes. El escenario que se describe
más precisamente es el barrio porteño de Barracas en el momento de mayor poder de
Rosas, la década del 40 durante el siglo XIX, lugar en el cual desde 1783 se construyó el
primer oratorio dedicado a Santa Lucía
La pulpera “rubia y de ojos celestes” como la describe la canción, tuvo una existencia real
aunque no hay acuerdo de quién realmente fue esta muchacha que estaba al frente de uno
de los lugares más característicos de reunión de los habitantes de buenos Aires de
entonces: la pulpería. (Spina, 24-05-1998) Los personajes, parroquianos de la pulpería van
siendo mencionados. Los “soldados de cuatro cuarteles”, el “payador mazorquero”, el
“payador de Lavalle”, o los “trompas de Rosas”. Los versos nos brindan elementos de
aquel mundo, el payador, artista popular quien con su guitarra improvisa versos en
contiendas que pueden concluir violentamente, la Mazorca, aquella organización
parapolicial tutelada por Encarnación Ezcurra, esposa del Restaurador y los “Trompas”,
encargados de transmitir órdenes con sus clarines en el fragor de la batalla.
La dupla autoral Blomberg- Maciel aportaron más obras al “repertorio federal” de Corsini.
En la “La Mazorquera de Monserrat”, tango - canción del mismo tenor, aparece el barrio
de Monserrat, una joven quinceañera que despierta trágicas pasiones, y un ambiente teñido
de rojo el de la sangre y el rosismo, la Mazorca y el Restaurador.
En otro vals “Tirana unitaria”, historia de un mazorquero enamorado de una unitaria, la
letra nos ofrece en sus versos profusas alusiones a la época. La cinta celeste, símbolo
unitario, se menciona al jefe mazorquero Ciriaco Cuitiño, a Encarnación Ezcurra, la
esposa del Restaurador, Alberdi y Oribe. La canción refiere a la partida de este federal para
sumarse a la campaña del general Manuel Oribe en la Banda Oriental para liberar al
territorio de las fuerzas Brasileras, `paradójicamente le pide al jefe de la Mazorca, Cuitiño
conocido por su crueldad que proteja a su amada unitaria en su ausencia.
comienzos del 65, Félix Luna tuvo la idea de publicar un disco paralelamente al libro sobre
su estudio acerca de los caudillos, y según su propia opinión “…el material era demasiado
rico y en algunos casos demasiado poético para que se agotara en un libro de historia…”
( Mamani, ) Mientras los periódicos liberales La Nación y La Prensa recibieron con buenas
críticas la publicación de esta obra, autores como Ortega Peña y Eduardo Luis Duhalde,
simpatizantes del revisionismo y enrolados en la izquierda peronista en su trabajo
“Folklore argentino y Revisionismo histórico” demolieron en términos muy duros esta
obra de Luna- Ramírez acusándolos de presentar a estos personajes como “caudillos
norteamericanizados, que surgen derrotados del disco, víctimas de la piedad menesterosa.”
(Ortega Peña & Duhalde, 1967: 75) en su crítica también caen aspectos musicales y
artísticos al calificarla como una opereta, caricatura de “South pacific” o “West side story”
Más allá de las críticas adversas o elogiosas lo que buscaban Luna y Ramírez con “Los
Caudillos”, en consonancia con su militancia frondicista era superar las viejas antinomias
que separaban a los argentinos incorporando a grandes protagonistas de las luchas
populares del siglo pasado (Mamani, 2015. 261) por supuesto la propuesta superadora
alternativa del peronismo y la histórica UCR que se encarnaría en el Desarrollismo. En
razón con esta idea Luna nos presenta su particular versión .En el caso del entrerriano
Francisco “Pancho” Ramírez, nos encontramos con un “caudillo enamorado”. La letra de la
canción refiere a los últimos momentos del “Supremo Entrerriano” y a su amada apodada
la “Delfina”, quien al parecer tenía destreza para cabalgar y el uso de armas.
Talonea tu fleje,
Delfina mía
amazona del viento,
no te me canses.
En rabiosos cuchillos
de lejanía
nuestro amor y la muerte
juegan su lance.
En “Quiroga, el Tigre de los Llanos”, Luna resalta sus valores como el de la valentía pero
la imagen del jefe riojano es la del derrotado, menciona al combate de Oncativo y su
trágico final en Barranca Yaco.
En suma, Luna como un divulgador de la historia pero también como un artista, en este
caso como letrista de esta ambiciosa obra y como militante mira a la historia desde el
presente, un presente de conflictos muy intensos y nos propone la superación de
antinomias y enfrentamientos.
La corriente Revisionista de la historiografía argentina encontró en el intérprete Roberto
Rimoldi Fraga su principal difusor quien con un entusiasmo exaltado cantó a los caudillos
del siglo XIX alcanzando un éxito masivo. En 1970 edita la obra integral “Los Federales”
compuesta por Raúl Trullenque en los textos y el propio Rimoldi Fraga en la música
El “Tigre” se propone recuperar la memoria olvidada de los caudillos con el fin de la
construcción de una conciencia nacional, sin olvidar otros protagonistas de la historia, el
cantante suma al “panteón” de los grandes de nuestro pasado a estos ignorados jefes
rurales. (Molinero, 2011: 292) Los versos de Trullenque además de exaltar la figura de los
caudillos incorporan elementos históricos ricos en la recuperación y divulgación del
pasado. En “¡A la carga federales!” se evoca el combate de Cepeda, en el que los jefes del
litoral Ramírez y López vencieron a las fuerzas porteñas derribando al gobierno central.
La canción contiene elementos ideológicos, la esencia del proyecto federal:
¡A la carga, federales
de las Provincias Unidas!
Se juega la autonomía
contra los directoriales.
En la figura de Pancho Ramírez se mezclan varios atributos, el valor reconocido hasta por
sus adversarios en su lucha contra las fuerzas del Directorio. En “Un tal Francisco
Ramírez” y en “Caudillo enamorado” de Oscar Valles el caudillo muere por salvar a
Delfina, su mujer, pero a diferencia de la visión de Felix Luna, el Ramírez del repertorio de
Rimoldi Fraga, no se resume a un aspecto sentimental del personaje, encarna con sus armas
claramente el proyecto autónomo del Federalismo frente al centralismo porteño.
Podríamos afirmar que el canto de Rimoldi Fraga, inequívocamente está identificado con
un “revisionismo militante” y en el período que va de 1967 a 1972 casi exclusivamente su
repertorio está referido a la historia nacional del siglo XIX y en especial a los caudillos
federales. Su discografía abunda en canciones a Estanislao López, el nombrado Ramírez,
Facundo Quiroga (de esta figura adopto el apodo de “El Tigre”) Ibarra, Bustos, Dorrego y
por supuesto a Juan Manuel de Rosas. Una de sus composiciones más difundidas
laudatorias del Restaurador fue “Revuelo de ponchos rojos” introduciéndonos en las luchas
intestinas que dividían por entonces al país y recrudecieron como consecuencia de la
muerte de Lavalle..
Episodios significativos de los tiempos de los caudillos y las guerras civiles fueron
registrados por los autores de canciones interesados por este pasado, hemos citado
momentos como el combate de Cepeda, la muerte de Ramírez o el fusilamiento de
Dorrego, en las interpretaciones de Rimoldi Fraga, en el vals “Restaurador yo te canto” sin
precisar las acciones militares menciona la defensa de la soberanía frente a las potencias
europeas Francia e Inglaterra.
El combate resultó desfavorable para las fuerzas de Rosas pero la actitud heroica de
enfrentamiento a las naves colonialistas y el posterior fracaso de la expedición invasora
significó que se lo interpretara como una gesta y una clara acción de defensa de los
intereses nacionales.
Este triunfo menciona a varios protagonistas del episodio, Pascual Echagüe, gobernador de
la provincia de Santa Fe, quien fuera responsable de hostigar a la escuadra enemiga a lo
largo de su avance y el otro es el general Mansilla quien con su artillería y fusiles atacaba
a los invasores.
Con la derrota en Caseros en febrero de 1852 de las fuerzas rosistas frente a una alianza
liderada por el gobernador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza con apoyo de Brasil y la
Banda Oriental, se abre en nuestro país un camino hacia un proceso de institucionalización
que se consolidará en 1880 con la llegada de Julio A. Roca a la presidencia y la
Federalización de Buenos Aires que pone fin a un ciclo de luchas intestinas. La sanción de
la Constitución Nacional, la secesión de Buenos Aires y su posterior reincorporación a la
Confederación, la rebelión de los caudillos del interior Peñaloza y Varela, la Guerra de la
Triple Alianza y la “Campaña del Desierto” son los momentos más relevantes de este
extenso período de construcción del Estado Nacional.
También nos encontraremos con registros poético- musicales referidos a esta época, tal vez
no en la magnitud que los autores compusieron para los tiempos de caudillos y guerras
civiles o la independencia.
Uno de los personajes más controvertidos de la etapa de la Organización sin duda fue
Domingo F. Sarmiento, de activa participación como escritor, educador y político también
tuvo su canción y culto oficializado con el “Himno a Sarmiento” de Leopoldo Correjter,
autor también del “Saludo a la bandera”. Sin embargo, tempranamente se cuestionó la
exaltación de esta figura. Desde los sectores más conservadores siempre se impugnó, su
ateísmo, su anticlericalismo, cierta falta de patriotismo y el ser masón. En cambio desde el
peronismo y la izquierda nacional el rechazo se fundamentaba entre otras cosas en su
racismo y el odio manifiesto hacia los gauchos y los indios.
El “Himno a Sarmiento” es una canción laudatoria en la que se glorifica su imagen
principalmente como educador con frases como:
En otro pasaje los versos referirán a otros aspectos de su vida como político, escritor y
militar.
León Benarós y Carlos Guastavino escribieron una serie de canciones escolares y entre
ellas se encuentra una que rinde tributo a la persona de Sarmiento específicamente en su
carácter de presidente de la Nación y como ministro de Educación del presidente Nicolás
Avellaneda. Con un título inequívoco, “Sarmiento fundaba escuelas”
Entre la escasa producción de canciones dedicadas a los “grandes hombres” del período
podemos mencionar una “rareza”, una canción interpretada por Carlos Gardel en homenaje
a Bartolomé Mitre. En ritmo de vals y compuesta por Juan Bautista Etchepare en letra y
por pablo Vázquez en la música, en “A Mitre” Gardel nos canta un panegírico de la figura
de Bartolomé Mitre, aquí no hay datos biográficos, ni circunstancias en las cuáles le haya
tocado participar, los versos refieren a valores, heroísmo, valentía y patriotismo.
Los caudillos del interior, como “Chacho” Peñaloza y Felipe Varela, personajes
controvertidos y héroes románticos al mismo tiempo, que enfrentaron a la organización
impuesta desde Buenos Aires gozaron de mayor atención por los autores e intérpretes. En
1965 se edita la obra integral “El Chacho. Vida y obra de un caudillo” con textos de León
Benarós y música de varios autores como Eduardo Falú. y en la voz del jujeño Jorge
Cafrune. La obra repasa distintos momentos de la vida del caudillo riojano a través de la
voz de Cafrune y el minimo acompañamiento de su guitarra abriendo con una baguala “La
pura verdad” nos introduce en la justa causa del Chacho seguido por los humildes de la
Rioja. Su niñez, sus amores, su lucha contra las fuerzas nacionales, los montoneros, su
trágica muerte son evocadas como un “vasto friso” por Benarós en cada una de las
canciones en un intento de resignificar y reivindicar al personaje. “La muy heroica decisión
de oponerse al avasallamiento de la provincia de la Rioja, la viril determinación de ser
libres, el presentimiento de un destino del caudillo que, por fin, se cumple con trágico aire
de fatalidad…” (Cafrune , 1965)
La muerte de Peñaloza y sus circunstancias inspirarán a diversos autores los que nos
brindarán un registro poético- musical de ese infausto final. En “La muerte del Chacho”
interpretada por Cafrune, éste recita unos extensos versos en los cuales describe
pormenorizadamente como ejecutaron al caudillo dejando en evidencia la crueldad de las
fuerzas nacionales decapitándolo y exhibiendo su cabeza, luego de haber sido lanceado y
recibido varios tiros.
En esta obra Benarós nos plantea una lectura política desde el presente y manifiesta en el
texto que acompaña al disco su intención de que este episodio sirva como “magistra vitae”
La gran lección de la muerte del Chacho es que cada uno de los argentinos
debe asumir la totalidad de la experiencia política del país, sin caprichosa y
tajante discriminación entre elegidos y réprobos. El día que todos acepten y
distribuyan la culpa de todos, la sombra sangrante del Chacho podrá unirnos
como admonitoria advertencia. (Cafrune, 1965)
El caudillo catamarqueño alzado contra el poder central, Felipe Varela también fue motivo
de inspiración de numerosas canciones. En este caso cabe detenernos en la “Zamba de
Vargas”, melodía de autor anónimo y la más antigua de la cual tengamos noticia. Según
algunos testimonios históricos en la Batalla del Pozo de Vargas (1867), combate en el que
se enfrentaron las fuerzas de Felipe Varela contra las mitristas comandadas por Antonino
Taboada. Circunstancias que se dieron en el transcurso de la lucha, cimentaron la leyenda
acerca del origen de la zamba. Era costumbre que los ejércitos llevaran bandas que
incentivaran con sus melodías a los combatientes, en la ocasión de este enfrentamiento los
varelistas entonaron una “cueca revolucionaria” mientras que las fuerzas de Taboada
respondían con una chacarera.(Ortega Peña & Duhalde, 1967: 36) Algunos investigadores
afirman que este puede haber sido el momento de transición entre la zamacueca que
bajaba desde el Perú y se transformaba en zamba.
La letra de la zamba contó con varias versiones y también en lo que respecta a la melodía y
que existen dos. La primera en llegar a Buenos aires y ser popularizada fue la de Andrés
Chazarreta durante la década del 30. Ortega Peña y Duhalde en la obra ya citada, destacan
la labor de Chazarreta de traer música autóctona a la capital pero a la vez manifiestan una
dura crítica tildando al músico de “Mitre del pentagrama” por deformar los hechos al
servicio de una minoría. La versión de Chazarreta atribuye el “triunfo musical” a los
santiagueños de Taboada cuando por el contrario y según testimonios fue la banda de
Varela la que interpretó esa zamacueca devenida en zamba (Ortega Peña & Duhalde: 41)
los versos llevan a esa confusión.
En el entrevero
se alzó esta zamba,
llevando en sus notas
bríos al alba.
Y el triunfo consiguieron
los santiagueños y este cantar
para eterna memoria,
Zamba de Vargas siempre será.
La figura del caudillo catamarqueño vuelve a reaparecer a fines del 50 con la zamba “La
Felipe Varela”, de José Juan Botelli y José Ríos en un contexto de interés por los temas
históricos. Esta zamba alcanzó una notable popularidad en las diversas interpretaciones de
artistas consagrados como Horacio Guarany y los Fronterizos, y también despertó la
polémica en torno a su letra. Los versos de Botelli nos presentan la visión de la elite salteña
en la cual la intervención de Varela fue una acción de invasión y saqueo, mientras por el
contrario para la crítica revisionista el caudillo catamarqueño representa el proyecto federal
y la unión de los pueblos americanos. (López, 2017: 216) La “Felipe Varela” al igual que
la “Zamba de Vargas” pasa por un proceso similar aunque inverso en cuanto su letra,
encontraremos varias versiones “corregidas” por los revisionistas.
6 A modo de conclusión.
Las canciones populares que aquí hemos seleccionado y propuesto para el trabajo en el
aula son creaciones artísticas y por lo tanto producto de la subjetividad de sus autores e
intérpretes, sin embargo no dejan de ser un instrumento para la reconstrucción de la
memoria histórica de un país y su discusión. Los distintos abordajes de sus contenidos
tanto literario como musical nos serán sumamente útiles para la construcción de ese relato
en nuestras clases del pasado. Protagonistas exaltados por unos, condenados por otros,
hechos significativos recordados u olvidados por la historia, debates historiográficos, ideas
en pugna son algunos de los aspectos que estas canciones han tratado.
Son versiones del pasado que encuentran otra dimensión, pueden ser escuchadas o
cantadas, sin duda “contaminadas” de presente, de una determinada visión política e
ideológica. Pensadas y creadas para difundir ideas en una actitud pedagógica o militante,
oficialmente o desde un lugar de resistencia o cuestionamiento pueden y deben ser
incorporadas a nuestra tarea como docentes.
Las canciones populares de temática histórica contribuirán a personalizar y a “humanizar”
a aquellos actores de nuestra historia, los llamados “próceres”, los “´héroes” pero también
a los anónimos protagonistas, a las mujeres, los personajes “malditos” de un pasado
polémico y conflictivo.
La vigencia y la difusión de estas obras han significado una contribución a la construcción
de una “memoria común” o colectiva de nuestro pueblo, imágenes que se han forjado a
partir de esos relatos hechos canción con sus personajes, sucesos y leyendas .Su rescate del
olvido y revalorización será tarea nuestra como educadores, será una oportunidad más para
la reflexión acerca de nuestro pasado.
Referencias Bibliográficas