Santos L
Santos L
Santos L
DEL NOROESTE, S. C.
TESIS
Maestro en Ciencias
Presenta
Directora de Tesis
Dra. Lía Celina Méndez Rodríguez
Hasta la fecha, la mayor parte de los estudios en tortugas marinas se han centrado
en el análisis de los contenidos estomacales para describir su ecología alimentaria; sin
embargo, esta técnica tienen algunas desventajas, principalmente debido a que sólo
representan una "imagen instantánea" de la dieta y además no detecta las presas que
realmente han sido asimiladas. Es por esto, que diversos autores han propuesto
complementar los estudios tradicionales con el análisis de los isótopos estables de
+carbono y nitrógeno, ya que estos incorporan información sobre los nutrientes que son
asimilados a lo largo del tiempo. El objetivo de este trabajo fue determinar los hábitos de
alimentación de la tortuga verde, comparando los patrones isotópicos de δ13C y δ 15N en
sus tejidos (piel y sangre) con las señales isotópicas de sus recursos potenciales. Se
consideró además, el efecto que pudieran tener sobre estos valores, el tiempo de
integración de cada tejido, la temporada de muestreo, las distintas clases de tallas y la
zona de alimentación (San Ignacio, Punta abreojos y Bahía Magdalena). Para esto, se
recolectaron muestras de piel y plasma sanguíneo de tortuga verde, así como muestras
sus presas potenciales (macroalgas, invertebrados y fanerógamas marinas) en cuatro
temporadas diferentes. A todas las muestras se les extrajeron los lípidos y se analizaron
por espectrometría de masas. En general, los valores isotópicos de las presas potenciales
reflejaron su posición dentro de la cadena trófica (como productores o consumidores) y
en algunos casos permitieron identificar posibles relaciones tróficas entre algunos de los
grupos y con la tortuga verde. Por otro lado, la proporción isotópica observada en piel y el
plasma sanguíneo proporcionaron información complementaria respecto a sus hábitos de
alimentación a lo largo del tiempo, en especial en el caso de los isótopos de carbono. Los
valores isotópicos encontrados en los tejidos y las presas potenciales de tortuga verde
mostraron que sus hábitos de alimentación son omnívoros, con invertebrados y
macroalgas como principales componentes y en menor medida algas cafés y
fanerógamas marinas. Aunque los valores de δ 15N muestran que el status trófico de la
tortuga verde se mantiene a lo largo del año, la señal de δ13C en el plasma sanguíneo
indica que la importancia de los componentes de su dieta podría estar variando a lo largo
del año. Ya que la mayor parte de los individuos se consideraron como inmaduros (<77.3
cm LRC), no fue posible hacer alguna afirmación respecto al efecto de la talla en los
valores isotópicos. Los valores isotópicos observados en las distintas zonas de
alimentación muestran que si bien las tortugas consumen los mismos recursos
(macroalgas e invertebrados), en laguna San Ignacio probablemente están consumiendo
de manera frecuente otras presas (ej. Z. marina). Al parecer, los hábitos de alimentación
de la tortuga verde dependen por un lado, de temporada del año y la talla de los
organismos, y por otro, de las características de sus presas, en especial por su calidad
nutricional y su disponibilidad.
To date, most studies on sea turtles have focused on the analysis of stomach
contents to describe their foraging ecology, but this technique has some disadvantages,
mainly because it represented only a “snapshot” of the diet and also could not detect the
items that have really been assimilated. For this reason, several authors have proposed
supplement traditional studies with the analysis of stable isotopes of carbon and nitrogen,
since they incorporate information on the nutrients are assimilated over time. The aim of
this study was to determine the foraging habits of the green turtle, by comparing the
isotopic patterns of δ13C and δ15N in their tissue (skin and blood plasma) with isotopic
signals of its potential resources. It also considered the impact on these values of
integration time of each tissue, the season of sampling, size classes and the foraging area
(San Ignacio, Punta abreojos and Magdalena Bay). For this, samples were collected from
skin and blood plasma of green turtle, as well as potential prey samples (macroalgae,
invertebrates and marine phanerogams) in four different seasons. All samples were
extracted lipids and analyzed by mass spectrometry. Overall, the isotopic values of the
potential items reflected their position in the food chain (such as producers or consumers)
and in some cases helped identify potential trophic relationships between some of the
groups and with the green turtle. Moreover, the isotopic ratio observed in skin and blood
plasma provided additional information regarding their foraging habits over time, especially
in the case of carbon isotopes. The isotopic values found in the tissues and potential prey
samples showed that green turtle are omnivore, and that macroalgas and invertebrates
represents the major components of the diet and to a lesser extent the brown algae and
seagrasses. Although the values of δ15N show that the trophic status of the green turtle is
maintained throughout the year, the signal δ13C in the blood plasma indicates that the
importance of the components of diet could be varied throughout the year. Since most of
the individuals were considered immature (<77.3 cm. LRC), it was not possible to make
any statement regarding the effect of size on the isotopic values. The isotopic values
observed in the different feeding areas show that probably the turtles are eating the same
resources (macroalgae and invertebrates), but that in Laguna San Ignacio they are also
consuming another items frequently (in this case Z. marina). Apparently, the foraging
habits of the green turtle depend on the one hand in the time of the year and the size class
of the organisms and also on the characteristics of their prey, especially their nutritional
quality and availability.
Keywords: green turtle, foraging habits, stable isotopes, Magdalena Bay, Baja California
Sur.
CONTENIDO PÁGINA
1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………..…1
1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………………..…...1
1.2. ANTECEDENTES………………………………………………………………………...4
1.2.1. Ecología trófica de Chelonia mydas
2. MATERIAL Y MÉTODOS…………………………………………………………………….25
2.1 ÁREA DE ESTUDIO………………………………………………………………...….25
2.2 COLECTA DE MUESTRAS Y PREPARACIÓN EN CAMPO……………………..27
2.3 PREPARACIÓN DE MUESTRAS Y ANÁLISIS DE ISÓTOPOS ESTABLES…….28
DIETA………………………………………………………………………………..…...31
3. RESULTADOS…………………………………………………………………………….......35
POTENCIALES………………………………………………...…………………………...35
DE LA DIETA………………………………………………………………………………..40
4. DISCUSIÓN…………….……………..……………………………………………………….57
5. LITERATURA CONSULTADA………..……………………………………………………..71
6. ANEXOS………………......……………………………………………………………………79
LISTA DE FIGURAS PÁGINA
15 13
Figura1. Enriquecimiento de los isótopos N o C y su representación
gráfica…...……………..………………………………………………………………….……….15
Figura 2. Localización del Complejo Lagunar Bahía Magdalena en la Península de Baja
California………………………………………………………………………………………......26
Figura 3. Toma de muestras de sangre y piel de tortuga verde …….…………………….28
La complejidad del ciclo de vida de las tortugas marinas, aunada a la dificultad que
respecto a su biología. De hecho, a nivel mundial, la mayor parte de los esfuerzos se han
únicamente el 10% de su ciclo de vida (Bjornal, 1999). Sin embargo, los trabajos que se
han realizado dentro del medio marino (ej. Carr, 1987; Bjornal, 1980; Mortimer, 1982;
Musick and Limpus, 1997; Godley et al., 1998; Whiting y Miller, 1998), representan un
discretas (Seminoff et al., 2002). Dichos trabajos han identificado los recursos que
pudieran estar siendo utilizados y hasta cierto punto han delimitado las áreas de
alimentación (ej. Mortimer, 1982, Garnett et al. 1985. Coyne, 1994). En algunos casos, se
ha determinado el efecto que las características del hábitat y sus recursos podrían estar
2005).
Todos estos aspectos son importantes, ya que podrían estar influyendo en las
taxonómica (la cual es necesaria para validar cualquier otro tipo de estudios) y disminuyen
considerarse tan sólo como una aproximación relativa, ya que estas tienen ciertas
desventajas que impiden hacer inferencias precisas de la dieta y sus sobretodo sobre sus
variaciones temporales.
entre la ingestión y digestión del alimento de manera instantánea (Peterson y Fry, 1987;
Hobson et al., 1996), lo que impide detectar los patrones de alimentación a largo plazo
(Pinn et al, 1998). Además, estas técnicas no identifican los componentes que realmente
son asimilados por los organismos (Duffy y Jackson, 1986; Jepsen y Winemiller, 2002;
Mccarthy et al., 2004), por lo que es posible sobreestimar la proporción no-digerible de las
presas y subestimar la proporción que no pueda ser identificada (en especial a los
Una alternativa que ha sido propuesta por diversos autores (ej. Godley et al., 1998;
Leite et al., 2002; McCutchan et al., 2003; Zah et al., 2003; Morrissey et al., 2004) para
largo de la cadena trófica desde los productores hasta los consumidores. Para detectar la
entre los consumidores y sus presas (DeNiro and Epstein, 1978; DeNiro and Epstein,
1981).
Este tipo de análisis provee ciertas ventajas respecto a los análisis convencionales
de la dieta, principalmente porque permite conocer los recursos que realmente han sido
integración de la dieta, al utilizar tejidos con diferentes tasas metabólicas (Peterson y Fry,
1987; Hobson et al., 1996; Román-Reyes, 2003). Además, el análisis de los isótopos
estables, puede realizarse con únicamente una pequeña muestra de tejido tanto de
verde (Chelonia mydas) dentro del área de Bahía Magdalena, BCS, México, utilizando la
13 15
herramienta de los isótopos estables de carbono y nitrógeno (δ Cyδ N), con el fin de
hacer una interpretación más adecuada de las relaciones tróficas de la tortuga verde en la
se ha señalado que las tortugas podrían estarse alimentando en sitios fuera de la bahía.
en tortugas marinas, establecerán las bases adecuadas para conocer el efecto de la dieta
localizar y por lo tanto discriminar las diversas rutas de exposición a contaminantes, con el
fin de planear estrategias que eviten o disminuyan su efecto sobre las tortugas marinas o
1.2 ANTECEDENTES
marinas y/o de macroalgas, ocupando un nicho único entre las tortugas marinas
(Mortimer, 1982; Bjorndal, 1997). Sin embargo, se han observado diferencias temporales
de la dieta, que hace que la descripción de sus hábitos sea más compleja.
corrientes oceánicas (Carr, 1980), en los cuales la disponibilidad del alimento tendría que
ser suficiente como para permitir su sobrevivencia durante un largo periodo de tiempo. En
esta etapa, las tortugas poseerían una alimentación carnívora, constituida por organismos
zooplanctónicos (Frick, 1976; First, 1981), como por ejemplo: ctenóforos, moluscos y
generalmente entre los 25 y 40cm de LRC dependiendo de la región (Carr, 1987; Bjornal,
1980; Musick and Limpus, 1997), en donde modificarían su dieta hacia unos hábitos
completamente hervíboros. Algunos autores han observado que existe una etapa de
transición omnívora durante su crecimiento (Bjorndal, 1980; Mortimer, 1982; Hirth, 1997)
dentro de ellos (Bjorndal, 1997; Godley et al., 1998), con organismos subadultos o
vegetales disponibles.
macroalgas pueden complementar su dieta (Bjorndal; 1997; Villate, 2003; Fuentes et al.,
algunas poblaciones (ej. Pritchard, 1971; Ferreira 1968; Seminoff et al., 2002). En algunos
California y Australia).
algas rojas las que son consumidas en mayor volumen (ej. Ferreira, 1968; Mortimer, 1982;
Bjorndal, 1997; Fuentes et al., 2007), seguidas por las algas verdes y en menor medida
las algas cafés (Garnett and Murray, 1981; Balazs, 1980; Mortimer, 1982; Seminoff et al.,
2002). De hecho, las algas cafés solo han sido reportadas como el principal componente
de la dieta en tortugas de las islas Ogasawara en Japón (Kurata et al., 1978). También se
Andreu y Gómez-Aguirre, 1980; Mortimer, 1982; Forbes, 1994; Seminoff et al., 2000;
López-Mendilaharsu et al., 2005); por lo que se ha sugerido que las tortugas verdes
que algunas poblaciones podrían presentar una dieta más carnívora en comparación con
otras (Hays-Brown y Brown, 1982; Bjornal, 1997; Seminoff et al, 2002; Amorocho y Reina,
2007). Sin embargo, es posible que este tipo de alimentación sea oportunista por parte de
las tortugas y que ocurra cuando sus presas usuales no están disponibles o se
encuentran en bajas cantidades; o bien, que este consumo esté asociado a cierto grado
reproducción, las tortugas realizan largas migraciones hacia sus sitios de anidación, en
donde permanecen por algunos meses (Musick y Limpus, 1997). Se ha sugerido que
durante este tiempo, las tortugas pueden cambiar su dieta de manera facultativa
(Márquez, 2002) cuando sus recursos principales no están disponibles; sin embargo,
hasta la fecha no existe ningún trabajo enfocado a describir los hábitos de alimentación de
las tortugas marinas durante este periodo. Al finalizar la temporada reproductiva, las
tortugas adultas regresan a sus centros de alimentación donde permanecen varios años
Zarate, 2004). Algunos estudios sobre migración post-anidación (Hays et al., 2002; Craig
et al., 2004), han observado que la localización de estos sitios se relaciona con la
Whiting y Miller, 1998; Villegas-Nava, 2006) que la selección de las presas por parte de
las tortugas, debería de satisfacer sus necesidades nutricionales y energéticas, así como
tortuga verde (Bjorndal, 1979; Villegas-Nava, 2006), sugiere que la selectividad podría
tener una estrecha relación con la calidad de sus presas, optimizando de esta forma, la
toma de nutrientes y energía. Sin embargo, algunas de las especies que son consumidas,
que otros aspectos (ej. disponibilidad, conducta, fisiología digestiva), podrían estar
sitios de alimentación, se ven reflejadas en las diferencias que se presentan entre dietas
por esto que se ha sugerido que el comportamiento de las tortugas podría deberse tanto a
la disponibilidad como a la calidad de sus presas (Bjorndal, 1979; Whiting y Miller, 1998;
Villegas-Nava, 2006).
complementar su dieta aunque sea con especies de bajo contenido nutricional pero con
dieta por parte de los organismos herbívoros (Montgomery & Gerking 1980; Cáceres et
digestibilidad de la pared celular, entre otros (Garnett et al., 1985; Forbes, 1996; Zemke-
White and Clements, 1999). No obstante, el efecto que estos factores pudieran tener en el
(calidad, disponibilidad, etcétera) (Whiting y Miller, 1998; Bjorndal et al., 2000); mientras
que en otros sitios las poblaciones de tortuga verde, son residentes permanentes de sus
zonas de alimentación (Mortimer, 1982; Limpus et al., 1992), lo que podría indicar la
de la costa Este del Pacífico (conocidas localmente como tortuga negra), podrían
presentar una dieta más carnívora que en otras regiones (Bjorndal, 1997; Seminoff et al.
comensales (Hyperia medusarum) 31%, peces y huevos de peces 23%, marisma 18% y
crustáceos 13%.
Por su parte, Mortimer (1982) hizo una revisión de los trabajos enfocados en la
pequeños crustáceos (larvas de camarón) y hojas (Ficus spp.). Los autores realizaron un
la alimentación de las tortugas, encontrando que los tunicados presentaron los valores
más altos de proteínas seguidos por las algas, las hojas y los frutos de mangle. Se
sugiere que esta estrategia omnívora de las tortugas marinas inmaduras dentro del
Parque Nacional, les proporciona beneficios energéticos para continuar con las rutas
reportaron que los tractos digestivos de 6 tortugas negras capturadas, contenían una gran
el Golfo de California (Bahía de los Ángeles, Canal del infiernillo y Loreto) así como en la
Coyote, Laguna San Ignacio y Bahía Magdalena) (Márquez, 1990). En estos sitios,
importancia relativa de este tipo de recursos es variable dependiendo una vez más, del
sitio de alimentación.
que las tortugas que habitan en el canal del infiernillo, Sonora, se alimentan
largo de la zona. Sin embargo, hasta la fecha no se conoce si las tortugas de esta zona
podrían estarse alimentando de otro tipo de recurso, ya que no se han realizado estudios
al. (2002) estudiaron la dieta de la tortuga verde dentro de Bahía de los Ángeles,
plástico.
diario del hábitat o “home range”. Al parecer, la utilización del hábitat fue independiente de
grandes cantidades de alimento en el área. Sin embargo, los autores señalan que las
tortugas también utilizan áreas donde no se encuentran sus recursos principales, por lo
que sugieren que son utilizadas como sitios de descanso. Indican además, que la
un consumo oportunista de las tortugas durante sus recorridos hacia sus centros de
encontrar tortugas verdes durante todo el año y por lo cual ha sido identificada como una
prioridad en los esfuerzos de conservación (Nichols et al., 2000). En este sitio, Hilbert y
relación con la disponibilidad del alimento en el medio; además, se observó que algunas
invertebrados.
que las tortugas que se alimentan dentro de la bahía presentan tallas menores que
aquellas que fueron capturadas en las aguas adyacentes del Pacífico, lo que se asoció a
una respuesta por parte de las tortugas a las diferencias en el nivel de energía oceánica
entre ambas zonas (aguas someras y protegidas vs. aguas más profundas y expuestas).
bahía, las especies principales fueron diversas algas de la familia Gracilariaceae (ej.
Pleuroncontes planipes); mientras que en las aguas del Pacífico los componentes
principales del contenido fueron Phyllospadix torreyi y el alga roja Gellidium robustum y en
menor medida Codium simulans y Pterocladiella capillacea. Estos autores señalan que
acuerdo a calidad, ya que algunos recursos fueron evitados a pesar de su abundancia (ej.
oportunista de materia animal durante las temporadas en que algunas especies (ej.
(2002). Los resultados de este trabajo, sugieren que la disponibilidad de las especies, es
anterior, garantiza una fuente de alimento abundante y/o constante en tiempo y espacio.
que otras presentaron una alta disponibilidad (ej. Caulerpa), pero no se han reportado
como parte de la dieta de las tortugas dentro de Bahía Magdalena, por lo que se sugiere
que otro tipo de factores podrían estar influyendo en la selección y consumo por parte de
las tortugas (ej. capacidad digestiva, digestibilidad y valor nutricional las presas).
Fibra Cruda, Extracto Libre de Nitrógeno, Extracto Etéreo y Energía) de las principales
especies que forman parte de la dieta de la tortuga verde dentro de Bahía Magdalena.
Este estudio, apoya la idea de la selectividad por parte de la tortuga con una relación
especies, respaldado a través de la teoría del forrajeo óptimo. Al parecer, cuando existe
disponibilidad de nutrientes y por ende de energía. Una dieta multiespecífica les otorga a
las tortugas una alta disponibilidad de nutrientes, al compensar las deficiencias nutritivas
el medio, señalaron que las tortugas que se localizan en Bahía Magdalena, podrían estar
utilizando recursos fuera del estero Banderitas (sitio que se ha asumido como principal
área de alimentación dentro de la bahía) y que es probable que las tortugas se estén
isótopos pesados y ligeros. Hasta la fecha, la técnica de los isótopos ha sido utilizada
carbono, en un gran número de ecosistemas (ej. Stepheson et al., 1986; Smith et al.,
a su fuente de alimento (DeNiro y Epstein, 1981; Peterson y Fry, 1987; Seminoff et al.,
2006). La señal isotópica entonces, es transmitida desde los productores primarios hasta
los consumidores tope, lo que permite trazar el flujo de carbono y nitrógeno a través de la
15
Co +
12C
14
o 14N
13
PAO
12
to
ien
15N
δ15N 10
cim
12C
BMA
o 14N
ue
8 LSI
+ -
riq
13C
6 -
En
4
-5 -10 -15 -20 -25
δ13C
15
Figura1.- Enriquecimiento de los isótopos N o 13C a través de la cadena trófica, debido a la
excreción o respiración preferencial de los isótopos ligeros (izq). Representación grafica del
comportamiento de los valores isotópicos al presentarse un enriquecimiento en 15N o 13C (der.).
estructura trófica, aun no son muy claros; sin embargo, estos dependen de la asimilación
aminoácidos y por la ruta que siguen las fracciones dietarias hacia tejidos específicos. La
discriminación isotópica también puede verse afectada por la edad de los organismos, el
valores isotópicos, los cuales se ven afectados por procesos físicos, químicos y biológicos
de determinado hábitat.
por mil (o/oo) y son reportados como valores delta: δ13C y δ15N respectivamente. Estos
valores representan la abundancia relativa del isótopo pesado en relación con el isótopo
ligero comparado con un estándar arbitrario pero internacional (Mc Kinney et al., 1950).
incrementa de 0 a 1 o/oo en cada nivel trófico (DeNiro y Epstein, 1981; Peterson y Fry,
1987; Hobson y Welch, 1992). De esta forma, el análisis simultáneo de δ13C y δ15N en los
tróficos en las redes de alimentos (Minawa y Wada 1984; Hobson et al., 1994). En
tróficas, por lo que se utiliza como indicadora del origen de las fuentes de nutrición
conducta migratoria (Sechell et al., 1989) o los movimientos de los individuos, ya que es
posible establecer los hábitats que han sido ocupados para la alimentación (ej. cadenas
tróficas basadas en la producción bentónica vs. pelágica, y entre la costera vs. oceánica)
(Hobson et al., 1994; Román-Reyes, 2003; Hatase et al., 2006) o los grupos residentes de
se alimentan.
de la dieta que puede proporcionar el análisis de los isótopos en tejidos con distintas
tasas metabólicas. De esta forma se pueden saber de manera indirecta cuales fueron los
Clark, 1992a,b; Hobson y Clark, 1993). De esta forma, los cambios de la dieta en un corto
plazo, podrán ser observados en tejidos como la sangre, con rápida taza de recambio,
reflejando la ingestión y metabolismo reciente; mientras que los cambios a largo plazo,
podrá observarse en tejidos con bajo metabolismo como la piel y los huesos. Es por esto,
sobretodo porque requiere de supuestos que pueden verse afectados por muchas fuentes
supuestos que se han manejado (Jackson y Harkness, 1987) para esta técnica son: 1)las
distintas fuentes de alimento deben de ser distinguibles entre ellas, 2)la señal isotópica no
debe de variar radicalmente con el tiempo o por efecto de las condiciones ambientales, 3)
dentro de un área en particular, las señales presentan una mínima variación espacial, 4)
composición isotópica de todos los componentes de la dieta, 5)la dieta del organismo no
debe de cambiar tan rápidamente que no pueda ser reflejada por el método.
Las fuentes de variación que pueden afectar a estos supuestos y que deben de
isótopos estables se relacionan con diversos procesos físicos, químicos y biológicos que
son impuestos por el ambiente y la propia fisiología de los organismos. Entre estos
Morrissey et al., 2004), mamíferos (Hobson et al., 1996), peces (Leite et al., 2002) y
algunos reptiles (Ulrich et al., 2002) incluyendo tortugas marinas (ej. Godley et al., 1998;
Hatase et al., 2002; Biasatti, 2004; Hatase et al., 2006; Seminoff et al., 2006).
género Varanus, con especial atención en la lagartija monitor (Varanus mabitang) un reptil
estomacal y tejidos suaves de los reptiles y en algunos de sus recursos potenciales. Entre
los reptiles, se encontró una correlación lineal negativa en el caso de δ13C y positiva en
los valores de δ15N, desde los herbívoros hasta las especies carnívoras, lo que concuerda
En el primer trabajo con isótopos estables que se realizó con tortugas marinas,
Godley et al. (1998) determinaron el estatus trófico de tres especies de tortuga marina. En
del huevo y en la queratina del caparazón, en tortuga amarilla (Caretta caretta), tortuga
laúd (Dermochelys coriacea) y tortuga verde (Chelonia mydas) del mar Mediterráneo.
Estos autores encontraron que la tortuga amarilla ocupa un lugar trófico más alto que la
tortuga verde, con la tortuga laúd ocupando una posición intermedia, lo cual coincide con
Los autores señalan que el valor isotópico promedio de δ15N para el colágeno de
hueso en la tortuga verde (9.9 o/oo), indica un probable consumo de materia animal al ser
comparado con el rango de valores obtenidos para la vegetación marina (de 1,1 a 4 o/oo),
amarilla, se encontró una correlación positiva entre los valores isotópicos y la talla, lo que
denota una tendencia a incrementar el nivel trófico con la edad; sin embargo en el caso de
la tortuga verde, no se presentó una relación con la talla (CCL promedio=41.2 cm.,
DE=18,5, rango= 21 a 98 cm, n=38), contrario a lo esperado por los autores: con tortugas
de menor tamaño y valores altos en δ15N y bajos en δ13C en el tejido de menor tasa de
crecimiento. Los autores sugieren que esta falta de correlación puede deberse a que el
tortuga caguama (Caretta caretta) en una población anidadora de Japón, con el fin de
establecer de manera indirecta los sitios de alimentación que las tortugas hembras
Estos autores encontraron variaciones locales en la utilización del hábitat, con individuos
que se alimentan cerca de la costa, con valores de δ13C relativamente más altos que los
tamaño.
análisis.
En este caso, encontraron que para la tortuga laúd y golfina, las señales en los
tejidos son sumamente consistentes con los valores encontrados en sus recursos;
mientras que en la tortuga verde (aunque la dieta tuvo una influencia considerable), los
Hatase et al. (2006) realizaron un análisis de los isótopos estables (en conjunto
con telemetría satelital) en tortuga verde de Japón, para confirmar el uso de algunas
áreas oceánicas (>200m) como sitios alternativos de alimentación, diferentes a sus centro
neríticos. Se hizo la comparación de los valores isotópicos entre las tortugas y sus presas,
encontrándose que 69% de las hembras que anidan en las Islas de Ogasawara, utilizan
relación entre el tamaño de los individuos y los valores isotópicos, lo que indica que no
existen diferencias en la utilización del hábitat por efecto de la edad y sugieren que los
contaba con información de otros organismos marinos que era utilizada para los análisis
discriminación isotópica, con un rango de –1.11‰ (eritrocitos) a +0.17‰ (piel) para δ13C y
para δ15N de +0.22‰ (eritrocitos) a +2.92‰ (plasma sanguíneo), los cuales contrastan
con los factores que han sido utilizados con las tortugas marinas.
del estudio de los isótopos estables (ej. migración, ecología alimenticia y estructura trófica
de los ecosistemas) Reich et al. (2007) estimaron el tiempo que se requiere para que la
términos de vida media) en diversos tejidos de la tortuga amarilla (Caretta caretta). Los
tejidos presentan diferentes tasas metabólicas, incorporando los isótopos de sus dietas a
diferentes tasas, por lo que cada tejido mostró diferentes tiempos de recambio. Los
adecuada de la dieta y uso del hábitat sobre diferentes escalas de tiempo. Estos valores
Los autores encontraron que el tiempo de vida media de δ13C y δ15N estuvo entre
los 11 a 57 días utilizando una dieta con un valor isotópico bajo (principalmente soya =
dieta 1) y entre 10 a 37 días con una dieta de un valor isotópico mayor (principalmente
aproximadamente 4 veces la vida media, el rango obtenido fue de 44-228 días en la dieta
Para la piel y el plasma sanguíneo (dieta 1), el tiempo de vida medio estimado
para el δ15N fue de 40 días (160 días el tiempo de recambio) y 11 días (44 días el tiempo
de recambio) respectivamente; mientras que para el δ13C fue de 57días (228 días el
sanguíneo. Utilizando la dieta 2, el tiempo de vida medio estimado para el δ15N fue de 31
días (124 días el tiempo de recambio) y 10 días (40 días el tiempo de recambio) para piel
y el plasma sanguíneo respectivamente; mientras que para el δ13C fue de 33 días (138
plasma sanguíneo.
muertos capturados en redes de deriva. Los autores esperaban que los primeros dos
pelágicos.
organismos, coincidiendo con estudios anteriores (Seminoff et al., 2006) en los cuales los
valores isotópicos en la piel son más altos que en la sangre. También se observó que los
peces (al observar un nivel trófico menor a otras especies de ictiófagos) como se había
sugerido anteriormente.
verde en el Pacífico Este, desde Estados unidos hasta Perú, utilizando la proporción de
efecto que podría tener al año de muestreo, la talla de los organismos, la temperatura y
considera que la piel es una buena herramienta para establecer el estatus trófico en el
largo plazo (años). Tampoco se observó un efecto por la talla de los organismos ni por la
muestra, por lo cual sugieren analizar a detalle los valores isotópicos de las presas
potenciales en todos los sitios de muestreo. De acuerdo a este trabajo mediante el índice
de disparidad hábitat-tejido (Δis-t δ15N), en San Diego, Bahía de los Ángeles, Canal del
1.3.1 HIPÓTESIS
La tortuga verde dentro de Bahía Magdalena es un organismo herbívoro cuya dieta está
1.3.2 OBJETIVOS
Objetivo general
Objetivos particulares
tiempo de integración de cada tejido, así como las variaciones estacionales y distintas
clases de tallas.
• Comparar los patrones de variación isotópica de los tejidos de C. mydas con los valores
isotópicos de las presas potenciales para establecer los posibles componentes de su dieta.
Sur (Fig. 1). Esta bahía ha sido reconocida como un sitio de importancia biológica,
oceánicas dominantes del Pacífico, la mezcla de aguas cálidas y frías, así como a la
relativa protección de las islas de barrera, que en conjunto provocan, un fenómeno que
la productividad de la zona.
observado que durante el mes de febrero, las temperaturas son bajas con poca variación
de la salinidad; mientras que durante los meses de mayo y julio las temperaturas son
variables aunque alcanzan valores muy altos; en noviembre y octubre las temperaturas
(nitrito, nitratos, silicatos, entre otros) y Clorofila a. Con concentraciones altas durante
oceánicas del pacífico a través de la boca de la bahía (especialmente durante los meses
bahía por efecto de las mareas. Otros trabajos (Nienhius y Guerrero-caballero, 1985)
ÁREA DE ESTUDIO
N
25º 00´
24º 40´
México
Bahía Magdalena 24º 20´
Figura 2. Localización del Complejo Lagunar Bahía Magdalena en la Península de Baja California.
2.2 COLECTA DE MUESTRAS Y PREPARACIÓN EN CAMPO
invertebrados) se realizó durante los meses de febrero 2005, mayo 2006, julio 2006 y
febrero 2007. Las muestras fueron colectadas de manera aleatoria a lo largo de la bahía,
uno de los sitios se realizaron inmersiones con ayuda de equipo SCUBA y las muestras
plástico y se congelaron para su posterior análisis. Una vez en el laboratorio, las muestras
organismos capturados durante los monitoreos mensuales del Grupo Tortuguero dentro
de Bahía Magdalena, en los meses de septiembre 2005, octubre 2005, noviembre 2005,
diciembre 2005, febrero 2006, Abril 2006, mayo 2006, junio 2006, julio 2006 y febrero
2007. Durante los monitoreos, se utilizaron redes de enmalle de 100m, las cuales se
colocaron de manera perpendicular a la costa, durante 24hr y revisadas cada dos horas
heparina de litio (HLi) obteniendo aproximadamente ≈3ml de cada organismo, vía seno
de cada una de las muestras, para poder separar el plasma sanguíneo y los componentes
celulares (eritrocitos) de esta muestra. Con fin de separar las fracciones sanguíneas, las
(a)
(b)
vidrio con sal para su posterior tratamiento. Al finalizar, se registró el largo recto del
muestras se hizo de acuerdo con el protocolo seguido por Seminoff et al (2006). En total
posterior análisis.
En el caso de las muestras de plasma sanguíneo, estas fueron secadas a 60ºC por
24horas en un horno y se colocaron en los viales especiales; mientras que las muestras
de piel se colocaron directamente en los viales. Todas las muestras (recursos potenciales
y tejidos de tortuga verde) fueron colocadas en un aparato Soxhlet durante 24 horas, con
una mezcla de solventes en una proporción 1:1 de éter de petróleo y etil éter, con el fin de
Posteriormente, las muestras se colocaron en un horno a 60ºC por 24horas para eliminar
se colocaron entre 0.6 y 1.2 mg de cada muestra (presas potenciales y tejidos de tortuga)
en cápsulas de aluminio esterilizadas y estas a su vez, en una charola con tapa especial
Figura 5. Aparato Soxhlet. Figura 6. Equipo para pesar y encapsular las muestras
kkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk para el análisis en el espectrómetro de masas.
flujo continuo Delta Plus (Finningan MAT), mediante un dispositivo ConFlo III (Finningan
…………………………(1)
(NH4)2SO4, δ15N = 0,4 ‰), calibrado contra nitrógeno atmosférico N2. Todas las corridas
analíticas incluyeron muestras del material estándar insertado cada 6 o 7 muestras para
calibrar el sistema y para compensar cualquier desviación a lo largo del tiempo. Cientos
de réplicas del material estándar, indican un error en la medición de 0,05 y 0,095 ‰ para
DIETA
Uno de los supuestos necesarios para poder identificar las diferentes fuentes de
alimento para cualquier organismo mediante un análisis de isótopos estables, es que las
en el valor de δ13C) y que los consumidores coincidan con los valores isotópicos sus
presas. Para estimar las posibles diferencias, se aplicaron los análisis estadísticos
los valores obtenidos en los tejidos de C. mydas en general y considerando las posibles
En primer lugar, a todos los grupos de datos se les realizaron pruebas a priori para
1996). Debido a que todos los datos cumplieron los supuesto de normalidad y
isotópicas (δ13C y δ15N) entre las presas potenciales de la tortuga verde. La comparación
se realizó tanto a nivel grupo (invertebrados, fanerógamas marinas, algas verdes, rojas y
cafés) como a nivel específico (ej. Zostera marina, Colpomenia tuberculata, Gracilaria
que pudieron recolectarse durante todos los meses de muestreo (algas verdes, rojas,
cafés y las fanerógamas marinas), también se compararon los valores isotópicos de las
diferencia en δ13C y δ15N entre las muestras de la tortuga verde. Las comparaciones se
realizaron entre las señales isotópicas totales en plasma sanguíneo y piel, considerando
sanguíneo: en promedio 42 días para δ15N y 68 días para δ13C; piel: en promedio 142
Por cada tejido se estimaron las posibles diferencias en los valores isotópicos por
efecto de las temporadas, las clases de talla y las localidades (Bahía magadalena vs San
Ignacio y Punta Abreojos). En caso de ser necesario, se aplicó la prueba HSD de Tukey
para encontrar diferencias significativas entre pares de datos. En el análisis por talla, se
hizo una correlación lineal con el fin de encontrar algún efecto por la talla en los valores
isotópicos. Todas las pruebas se realizaron con la ayuda del programa Statistica versión
6.0.
dieta, se procedió a corregir los valores en los tejidos de tortuga utilizando: 1) el factor de
discriminación isotópico teórico (de 3-5 ‰ para δ15N y de 0-1 ‰ para δ13C) y 2) los
sanguíneo (de 2,92‰ para δ15N y de -0,12‰ para δ13C) y piel (de 2,8‰ para δ15N y de
0,17‰ para δ13C) (Seminoff et al., 2006). Dichas correcciones se realizaron de acuerdo a
las tortugas o sus presas respectivamente. Para obtener el valor corregido que nos
permita relacionar a las tortugas con sus presas con base al factor de discriminación entre
con los valores encontrados en los grupos de presas analizados, por medio de una
gráfica de δ13C vs. δ15N y se procedió a identificar de manera visual las posibles
verde con las posibles presas, de acuerdo a la premisa de que las señales isotópicas
cambian de una manera predecible desde las presas hasta sus consumidores (DeNiro y
De esta forma, las señales de aquellos grupos que están siendo consumidos por la
tortuga, tendrían que coincidir con las señales corregidas de la tortuga verde, siempre y
cuando las señales de las presas pudieran distinguirse estadísticamente entre ellas. Para
potenciales de presas y los tejidos de C. mydas, ya que este tipo de análisis establece
relaciones entre grupos de manera cuantitativa, por lo que puede utilizarse como
herramienta para establecer un posible esquema de los niveles tróficos (utilizando δ15N) y
las relaciones tróficas de la tortuga (utilizando δ13C). Para esto, se utilizó como regla de
agrupación la del vecino más cercano (“nearest neighbor”) y se utilizaron como distancias
de ligado, las distancias euclidianas, las cuales son simplemente las distancias
geométricas en un espacio multidimensional: Distancia (x,y) ={Σi (xi - yi)2 }½. ………..….(2).
Se consideraron como significativas, todas las agrupaciones formadas a una distancia del
California (Laguna San Ignacio y Punta Abreojos). En este caso, para asignar las presas
realizó un análisis de variancia de una vía ANDEVA (con sus respectivas pruebas a priori
los organismos (LRC) entre las tres localidades de muestreo (Bahía Magdalena, Laguna
marinos (Tabla I). Las señales de δ15N que se encontraron en estos grupos variaron
ligeramente (Fig. 6), sin presentar diferencias estadísticas entre ellas (F4,34=0.777, p>0.05)
(Tabla II). Los valores promedio de δ15N (Fig. 8), fueron menores en el grupo de las
fanerógamas marinas, seguidas por las algas rojas y verdes y por último las algas cafés,
las cuales presentaron los valores más altos de δ15N de todas las presas potenciales. En
algunos productores (de 0.32‰ a 1.5‰) y menores al compararlos con las algas cafés (en
los cnidarios y esponjas, con una diferencia de más de 1‰) y con las algas verdes (las
los grupos (F4,34=9.113, p<0.0001) (Tabla II). En este caso, las algas cafés y las
con el resto de los grupos; mientras que las algas verdes, rojas y los invertebrados no
pudieron distinguirse significativamente entre ellos (prueba HSD de Tukey) (Tabla II). El
grupo formado por las algas cafés y las fanerógamas marinas presentaron los valores de
δ13C menos negativos (enriquecidos en C13) (Fig. 7 y 8), seguidos por las algas verdes y
después por las algas rojas y los invertebrados. Posteriormente esta distinción entre
presas será utilizada para discriminar entre las distintas presas potenciales de la tortuga
verde.
Al comprar entre especies, no fue posible detectar diferencias significativas en la
y las esponjas; y entre las esponjas contra Z. marina y C. tuberculata (prueba HSD de
señalar que no todas las especies ni todos los grupos se obtuvieron durante todas las
temporadas de muestreo, por lo que este análisis solo se aplicó a las macroalgas y a la
12
10
8
δ15N
0
-5 -7 -9 -11 -13 -15 -17 -19 -21 -23 -25
δ13C
12
11
10
PHE
9
8
15 ESPON
δ N
CNI
7 RHO
ZOST CHL
3
-7 -9 -11 -13 -15 -17 -19 -21 -23 -25
13
δ C
Figura 8.- δ15N y δ13C en presas potenciales de CM (promedio ± DE): Chlorophyta (CHL),
Rhodophyta (RHO), Phaeophyta (PHE), fanerógamas marinas (ZOST), Cnidaria (CNI),
Porifera (ESPON).
Tabla II.- Resumen de los valores isotópicos (δ15N y δ13C) encontrados en las presas
potenciales de C. mydas.
Grupo Promedio δ15N DE(±) Promedio δ13C DE(±) n
Chlorophytas 7.38 2.25 –16.56ª 2.82 11
b
Phaeophytas 8.85 2.83 –11.05 4.42 4
Rhodophytas 6.77 2.86 –18.95ª 2.42 11
Fanerógamas marinas 6.20 2.84 –12.38b 2.06 6
Porifera 7,07 1,64 -20,58ª 3,72 5
Cnidaria 7,70 1,35 -15,99ª 3,71 2
Letras diferentes denotan diferencias significativas (p < 0.05)
14
12
10
8
δ15N
0
CHL PHE RHO ZOST
feb-05
-25 may-06
jul-06
-20 feb-07
-15
δ13C
-10
-5
0
CHL PHE RHO ZOST
Figura 9. Variación temporal de las señales isotópicas (δ15N y δ13C) en las presas
potenciales de C. mydas (prom. ± D.E.): Chlorophyta (CHL), Phaeophyta (PHE),
Rhodophyta (RHO) y Zostera marina (ZOST).
Tabla III. Resumen valores isotópicos de C y N (δ15N y δ13C) en las presas potenciales de
C. mydas (ver texto. Pagina 35).
Tabla IV.- ANOVA de la proporción isotópica (δ15N y δ13C) de los grupos de presas
potenciales de C. mydas, comparando los diferentes meses de muestreo.
Presas δ15N δ13C Feb 05 May 06 Jul 06 Feb 07
fue menor (8.69‰ a 14.35 ‰) que el encontrado para la piel (4.48‰ a 17.08‰); sin
p>0.05) entre los tejidos. (Fig. 10 y Tabla V). Por el contrario, la proporción de isótopos de
carbono si presentó diferencias significativas entre los tejidos (F1,43=6.588, p=0.01), con
13
valores más negativos (y por lo tanto reducidos en C) en plasma sanguíneo (rangos: –
factores de discriminación (Tabla VI), se observó que las correcciones hechas con el
12
PLA
SKN
10
15
δ N
8
4
-10 -12 -14 -16 -18 -20 -22
13
δ C
Figura 10. Señales de δ15N y δ13C totales en los tejidos de C. mydas (promedio ± DE):
plasma sanguíneo (PLA, n=16) y piel (SKN, n=29).
Tabla VI. Valores isotópicos promedio (δ15N y δ13C) corregidos con el factor de
discriminación isotópico reportado para tortuga verde (SEFF 06) y con el factor de
discriminación teórico en plasma y piel de CM.
encontrados en las presas potenciales (Fig. 11), se observó que los valores de δ15N en la
presa (de 0 a 1‰), puede observarse que las señales de la tortuga verde se encuentran
más relacionadas con los invertebrados, algas verdes y algas rojas que con las
fanerógamas marinas y algas cafés, las cuales presentan valores más positivos que el
13
11
PLA
SKN
9 PHE
15
δ N CNI
ESPON
7 CHL
RHO
ZOST
3
-5 -7 -9 -11 -13 -15 -17 -19 -21 -23 -25
13
δ C
coinciden con los valores encontrados en los invertebrados, algas rojas y algas verdes.
Los valores promedio de δ13C en los tejidos de tortuga verde presentaron diferencias
significativas, en este caso el promedio observado en piel estuvo más relacionado con las
algas verdes y los cnidarios, mientras que las señales del plasma sanguíneo se
asemejaron más a las señales de las esponjas y las algas rojas. En cambio, los valores
de las algas cafés y las fanerógamas marinas no coincidieron con los promedios
12
11
10
9 PHE
8 CNI
15 PLA
δ N CHL ESPON
7
ZOST SKN RHO
3
-5 -7 -9 -11 -13 -15 -17 -19 -21 -23 -25
13
δ C
grupos de organismos a una distancia de ligado del 80%: el de los invertebrados, otro
con los tejidos de C. mydas y otro con las macroalgas y fanerógamas (Fig13a); lo que
consumidores. Con los valores de δ13C se formaron dos grupos (a una distancia de ligado
(a)
CHL (b)
CHL
RHO
RHO
ZOST PLA
PHE SKN
PLA CNI
SKN ESPON
CNI PHE
ESPON ZOST
30 40 50 60 70 80 90 100 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
(Distancia de ligado/Distancia máxima)*100 (Distancia de ligado/Distancia máxima)*100
Figura 13. Análisis de similitud de los valores isotópicos promedio: a) δ15N y b) δ13C.
Tejidos de C. mydas (Plasma sanguíneo: PLA y Piel: SKN) y sus presas potenciales:
algas verdes (CHL), algas rojas (RHO), algas cafés (PHE), cnidarios (CNI), esponjas
(ESPON) y Zostera marina (ZOST).
3.3.2 Variación isotópica estacional
(Fig. 14), se encontró que en plasma sanguíneo, los valores de δ15N fluctuaron
ligeramente sin encontrarse diferencias significativas entre las temporadas (F4,10= 0.199
presentaron diferencias significativas entre las estaciones (F4,10= 4.505 p< 0.05; rango: –
16.99‰ a –20.02‰) (Tabla VII). Los valores promedio más negativos de δ13C se
presentaron durante otoño 2005, verano 2006 e invierno 2007, con valores intermedios en
las proporciones isotópicas analizadas (N: F4,24= 0.051 p> 0.05; rango: 4.48 a 17.08 ‰ y
C: F4,24=0.633 p> 0.05; rango: –8.73 a –21.42 ‰) (Figura 15, Tabla VIII).
Tabla VII. Resumen de la variación estacional de δ15N y δ13C en plasma sanguíneo (PLA)
de C. mydas. ANOVA, N: F4,10= 0.199, p>0.05; C: F4,10= 4.505, p< 0.05.
Estación Promedio δ15N DE (±) Promedio δ13C DE (±) N
Otoño 05 9.88 1.55 –19.68ª 0.06 2
Invierno 06 11.09 1.37 –16.93b 0.11 2
Primavera 06 10.34 2.32 –18.87ab 1.20 5
Verano 06 9.87 0.93 –19.79ª 0.81 2
Invierno 07 9.79 1.63 –19.64ª 0.39 4
Letras diferentes denotan diferencias significativas (p < 0.05)
14 A
12
10
δ15N
6
otoño 05 invierno 06 primavera 06 verano 06 invierno 07
-25
-23
-21
-19
δ13C -17
-15
-13
-11 B
Figura 14. Diferencias estacionales en las señales de δ15N y δ13C en plasma sanguíneo
de C. mydas (Promedio ± DE).
10
δ15N
8
6
4
2
otoño 05 invierno 06 primavera 06 verano 06 invierno 07
-23
-21
-19
-17
-15
δ13C -13
-11
-9
-7 B
-5
otoño 05 invierno 06 primavera 06 verano 06 invierno 07
Figura 15. Diferencias estacionales en las señales de δ15N y δ13C en piel de C. mydas
(Promedio ± DE).
significativas y por lo tanto solo estos valores se compararon con las presas potenciales,
muestran que al parecer, durante el otoño 2005, verano 2006 e invierno 2007, las tortugas
primavera del 2006 lo hicieron principalmente de algas rojas y durante el invierno del 2006
11 inverno 06
primavera 06
otoño 06-verano 06-invierno 07
10
8 CNI
ESPON
7
δ15N
6
CHL
5
RHO
3
-13 -15 -17 δ13C -19 -21 -23 -25
Entre las tortugas capturadas dentro de Bahía magdalena, se observó que el largo
recto del caparazón (LRC) fue de 60.93cm en promedio (D.E = 9.65; rango= 44.5 –
entre 60-69.9cm seguidos por aquellos entre 50-59.9cm (LRC) (Fig. 17).
14
12
10
Numero de individuos
0
40-49.9 50-59.9 60-69.9 70-79.9 >80
LRC (cm )
Al comparar las señales isotópicas en plasma sanguíneo entre los distintos grupos
pero no entre los valores de δ13C (F3,12=1.198, p>0.05) (Tabla IX). El valor más alto en la
proporción isotópica del N se observó en la clase de talla 70-79.9 cm. del LRC (n=1),
encontrando valores intermedios en la clase de talla 40-49.9cm LRC (n=1); mientras que
los valores más bajos se observaron en las clases de talla dominantes (50 a 69.9cm del
LRC, n=7 en ambas clases). Por el contrario, las señales isotópicas en piel (Fig. 19) no
presentaron diferencias significativas entre ninguno de los grupos de tallas (N: F4,23=0.786,
señales de δ15N o δ13C con la talla de los organismos ni en el plasma sanguíneo (N: r =
p = 0.66).
16
14
12
δ15N 10 40-49.9
50-59.9
60-69.9 70-79.9 >80
8
SKN
6
PLa
4
40-49.9 50-59.9 60-69.9 70-79.9 >80
Figura 18.- δ15N promedio en plasma y piel (PLA Y SKN) de los diferentes grupos de
tallas de C. mydas.
Tabla IX. Resumen de los valores isotópicos encontrados en plasma (PLA) de C. mydas.
ANOVA, N: F3,12=4.768, p<0.05; C: F3,12=1.198, p>0.05.
Tallas Promedio δ15N DE (±) Promedio δ13C DE (±) n
40-49.9 10,53ab - –19,21 - 1
50-59.9 10,06b 1,50 –19,12 1,06 7
60-69.9 9,51b 0,80 –19,68 1,57 7
70-79.9 14,36a - –16,99 - 1
Letras diferentes denotan diferencias significativas (p < 0.05).
-21
-19 >80
-17 40-49.9
70-79.9
-15 60-69.9
50-59.9
δ13C
-13
-11
SKN
-9
PLA
-7 40-49.9 50-59.9 60-69.9 70-79.9 >80
-5
Figura 19.- δ13C promedio en plasma y piel (PLA Y SKN) de los diferentes grupos de
tallas de C.mydas.
12 40-49.9
11
70-79.9
10
50-69.9
PHE
9
8 CNI
ESPON
δ15N 7
ZOST
6 CHL
RHO
5
3
-6 -8 -10 -12 -14 -16 -18 -20 -22 -24 -26
δ13C
con los valores isotópicos de las presas potenciales (Fig. 20), con el fin de detectar los
componentes de la dieta en las tallas con diferencias estadísticas. Se observó que el valor
isotópico de la clase de talla mayor (LRC: 70-79.9cm) se encuentra muy por encima de
las presas potenciales analizadas; mientras que las otras clases de talla coinciden con las
de Baja California.
Magdalena con las de Laguna San Ignacio y Punta Abreojos (Fig. 21), se observó que en
Laguna San Ignacio, se presentaron los valores más bajos de δ15N (aproximadamente 3‰
casos se presentaron diferencias significativas entre esta localidad y el resto (δ15N: F(2,
32)=12.810, p<0.001 y δ13C: F(2, 32)=30.119, p<0,001) (Tabla XI). En las muestras de piel,
16
14
PAO
12
δ15N 10
BMA
8 LSI
4
-5 -10 -15 -20 -25
δ13C
Figura 21. δ15N y δ13C encontrados en plasma (PLA) de tortugas capturadas en la costa
Occidental de la Península de BCS (Promedio ± DE): Bahía Magdalena (BMA), Laguna
San Ignacio (LSI) y Punta abreojos (PAO).
15
14
13
PAO
12
11
δ15N 10
9 LSI BMA
8
7
6
-5 -10 -15 -20 -25
δ13C
Figura 22. δ15N y δ13C encontradas en piel (SKN) de tortugas capturadas en la costa
Occidental de la Península de BCS: Bahía Magdalena (BMA), Laguna San Ignacio (LSI) y
Punta abreojos (PAO).
Tabla XII.- Resumen de los valores isotópicos de C y N encontrados en piel (SKN) en las
diferentes localidades de muestreo.
Localidad promedio N DE(±) promedio C DE(±) N
BMA 9,79 2,88 -16,37 4,09 29
LSI 9,69 2,63 -15,65 3,69 12
PAO 12,13 2,15 -14,72 2,40 11
Letras diferentes denotan diferencias significativas (p < 0.05)
14
12
10
PHE PAO
8 CNI
ESPON
BMA
ZOST
δ15N 6
CHL
RHO
4
LSI
0
-6 -8 -10 -12 -14 -16 -18 -20 -22 -24 -26
δ13C
con los valores isotópicos de las presas potenciales analizadas para Bahía magdalena
(Fig. 22), encontrando que tanto en Bahía Magdalena como en Punta Abreojos, la señal
isotópica coincide con la de las algas marinas e invertebrados; mientras que la señal de
Laguna San Ignacio, se asemeja más a los valore encontrados para las fanerógamas
marinas.
El largo recto del caparazón (LRC) promedio de las tortugas capturadas en Bahía
Magdalena, fue de 60.93cm (D.E = 9.65; rango= 44.5cm – 81.4cm; N= 29); mientras que
para laguna San Ignacio fue de 52.03cm (D.E = 8.81; rango 38.3cm -67cm; N=12) y de
67.82cm (D.E=15.08; rango 47-97; N=11) en Punta Abreojos (Fig. 23). Considerando el
tamaño promedio de las hembras que anidan en Michoacán (LRC = 77.3cm; Figueroa et
al., 1993), ninguno de los organismos capturados en Laguna San Ignacio fue adulto y
solamente 2 de los individuos capturados en Punta abreojos (18%) fueron adultos. Las
diferencias significativas en las tallas entre las diferentes localidades (F(2, 32)=3.184
p>0.05).
14
LSI
12
PAO
BMA
10
Numero de individuos
0
30-39.9 40-49.9 50-59.9 60-69.9 70-79.9 >80
LRC (cm)
organismo utilizando a los isótopos estables como herramienta, resulta necesario describir
los patrones naturales de variación de sus presas potenciales. Los valores isotópicos de
observado que esta señal tiende a ser poco variable entre ellos (Jones y Waldron, 2003;
Rocker et al., 2006; Smith et al., 2006). Este aspecto, hace que los isótopos de nitrógeno
sean poco útiles para discriminar entre distintas fuentes vegetales de alimento; pero
adecuados para establecer el valor que sirve como base de comparación (baseline) para
distinguir niveles tróficos superiores de la cadena de alimentos (Leite et al., 2002; Smith et
al., 2006).
composición isotópica de las posibles fuentes de nitrógeno (amonio, nitratos y nitritos), por
lo que no es posible establecer el origen y la fuente más probable dentro de la bahía. Sin
embargo, Bahía Magdalena se ve afectada por eventos de surgencias gran parte del año
no se observó una estructura vertical con niveles tróficos bien definidos, ya que los
15
consumidores presentaron sólo un ligero enriquecimiento en N respecto a los
productores e incluso algunos grupos de productores (ej. algas cafés) mostraron valores
mayores que los consumidores. En general, se ha indicado que la señal de los valores de
δ15N, permite distinguir entre niveles tróficos dentro de una comunidad, ya que los
niveles inferiores o a sus fuentes de alimento (De Niro y Epstein 1981; Minagawa y Wada,
1984).
niveles tróficos en los análisis isotópicos (Vanderklift y Ponsard, 2003; Jones y Waldron,
15
2003; Bouillon et al., 2002), ya que el enriquecimiento de N en algunos consumidores
(ej. invertebrados filtradores) puede ser muy bajo respecto a la base de la cadena trófica
(Smith et al., 2006) o bien, no coincidir con el factor de enriquecimiento teórico establecido
relaciones tróficas dentro de una comunidad (Persson et al., 1996). No obstante, los
Con respecto a los consumidores, se sabe que los cnidarios son depredadores de
particulada (bacterias y fitoplancton) (Brusca y Brusca, 1999), por lo que se esperaría que
estos organismos fueran isotópicamente distinguibles entre si. Cabe señalar que los
15
valores de N en los invertebrados, deberían de reflejar los valores isotópicos de sus
fuentes de nutrientes, pero estos no se conocen y son pocos los trabajos con isótopos
estables que han considerado a este tipo de organismos y sus posibles presas (ej. Sulak
et al., 2006)
15
En este caso, aunque los cnidarios se encuentran ligeramente enriquecidos en N
que podría indicar que dentro de Bahía Magdalena, estos organismos comparten alguna
fuente de nutrientes. Al respecto, Persson et al. (1996) mencionan que las relaciones
los sistemas costeros, en los cuales se presentan relaciones tróficas muy complejas.
Con respecto al análisis de los isótopos de carbono, los resultados fueron distintos
a los observados en los isótopos de nitrógeno, en este caso, se presentó una clara
separación (con diferencias significativas) entre dos grupos de presas. Esta distinción
ocurrió entre las algas cafés y las fanerógamas marinas con el resto de las presas
potenciales, aunque en este último grupo (invertebrados, las algas rojas y las algas
En diversos estudios se ha observado que los valores de δ13C son muy variables
dentro del grupo de los productores primarios (Dauby, 1989; Hemminga y Mateo, 1996;
isotópica causadas por las características de cada grupo (tasa de crecimiento, tasa de
En este caso, tanto las fanerógamas marinas como las algas cafés mostraron
en comparación con las algas marinas (Vizzini et al., 2002; Román-Reyes, 2003), lo que
se ha asociado a su distribución, aunque no se sabe con exactitud que podría estar
probablemente por la complejidad de los procesos que determinan las señales isotópicas
capacidad para utilizar CO2 o HCO-3 durante la fotosíntesis, puede determinar las
diferencias isotópicas entre especies (Maberly et al., 1992), pero esto a su vez podría
rango de los valores de las algas verdes y rojas. Ya que el análisis de los isótopos de
sugieren que las macroalgas podrían estar siendo utilizadas por los invertebrados o por
las macroalgas (Lasker, 1981; Brusca y Brusca, 1999), esta relación podría establecerse
a través del detritus. Dicha relación, ya había sido detectada por el análisis de isótopos
estables en otros sitios (Smith et al., 2006; Sulak et al., 2006) y de hecho, se ha señalado
la importancia de las macroalgas como fuente de materia orgánica en las zonas costeras,
cual puede incorporarse de manera eficiente a las redes tróficas (ver. Rodríguez, 2000).
analizados podrían estar compartiendo alguna fuente de nutrientes (en este caso en
forma de detritus), lo que coincidiría con Lasker (1981) el cual menciona que los cnidarios
Por el contrario, las fanerógamas marinas y las algas cafés, no representarían una
fuente de materia orgánica importante para los invertebrados analizados, ya que sus
señales no coincidieron con las señales de estos grupos o con el resto de las macroalgas.
En ocasiones, se ha reportado que las redes tróficas que se localizan en áreas con una
manera substancial esta materia orgánica (Kaehler et al. 2000; Kharlamenko et al. 2001;
Bustamante & Branch 1995). Ya que las fanerógamas son abundantes en la zona
(Santamaria et al., 2007), es posible que estos productores, estén contribuyendo con la
red trófica a través de otro tipo organismos que no fueron considerados para este trabajo.
juega un papel significante pero no dominante en las redes tróficas (Thayer et al. 1978;
McConnaughey & McRoy; 1979; Stephenson et al., 1986). En el caso de las algas cafés
(ej. Sargassum), su papel como refugio suele ser más importante que como fuente de
nutrientes (Rooker et al., 2006). En ambos casos, la composición química que caracteriza
a cada grupo (Dawes, 1998; Loban y Harrison, 2000; Villegas-Nava, 2006) podría
verde, ya que la información es similar a la ofrecida por el análisis de las presas por
grupo.
Las variaciones estacionales en la señales isotópicas, se han asociado
nutrientes y en la fisiología de los organismos (Vinizzi, et al., 2002; Gannes et al., 1997;
Hemminga y Mateo, 1996; Goering et al., 1990), era de esperarse que dentro de Bahía
en los isótopos aun no son comprendidas del todo, principalmente por la complejidad de
(Román-Reyes, 2003).
variabilidad que se presentó de los isótopos de nitrógeno en sus presas potenciales, limitó
la técnica para trazar las fuentes de nitrógeno. A pesar de esto, esta señal pudo utilizarse
como indicadora del status trófico de la tortuga, de acuerdo al supuesto de que los niveles
tróficos superiores presentarán una δ15N mayor que los niveles inferiores (De Niro y
Epstein 1981; Minagawa y Wada, 1984; Roman-Reyes, 2003). Por el contrario, las
diferencias encontradas en las señales del carbono en las presas potenciales permitieron
identificar hasta cierto punto, los grupos que están siendo consumidos y asimilados por
las tortugas, ya que este es un supuesto necesario para poder asignar a las presas
fuentes de nutrientes de las presas potenciales de la tortuga verde (ej. nitratos, detritus,
fitoplancton o zooplancton) así como el tomar un mayor tamaño de muestras por grupo,
especie y temporada. Esto con el fin de hacer una descripción isotópica detalla del hábitat
de la tortuga verde así como de los procesos que afectan sus variaciones dentro de Bahía
Magdalena, lo cual permitirá tener una visión más integral de las interacciones que
que cada tejido refleja la composición isotópica en diferentes escalas de tiempo (Tieszen
Por un lado, los valores de δ15N observados en los tejidos de tortuga verde no
mostraron diferencias significativas entre ellos, lo cual indicaría que el estatus trófico es el
colocaría a la tortuga verde en un nivel trófico mayor al de todos los grupos (DeNiro y
Epstein, 1981; Minagawa y Wada, 1984). De hecho, el análisis de similitud con base en
Aunque podría parecer que la tortuga verde se está alimentando de los niveles
reflejan una interacción trófica entre los organismos, ya que dicha señal funciona más
como indicadora del status trófico que como trazadora de las fuentes de nitrógeno
las relaciones tróficas de los organismos, ya que su señal varía poco a través de la
cadena trófica y por lo tanto hace más evidente la relación entre una presa y su
En este caso, los valores de δ13C encontrados en ambos tejidos, sugieren que la
estudios tradicionales sobre alimentación de tortuga verde, que sugerían que las
poblaciones de la tortuga verde del Pacífico Este (Bjorndal, 1998; Seminoff, 2002),
Como el análisis de isótopos estables identifica a las presas que realmente son
confirmarían que la materia animal, por lo menos para las poblaciones del Pacífico Este,
podría significar un aporte extra de energía o nutrientes (aun si estos se están ingiriendo
de manera accidental), tal como se había planteado a través del análisis de los contenidos
y Reina, 2007).
herbívoros, lo que no coincide con los resultados de este trabajo. Probablemente esto se
deba a que a nivel de las presas potenciales, no fue posible distinguir los valores de δ15N
entre los invertebrados y las macroalgas, lo que estaría limitando la discriminación entre
hábitos completamente herbívoros u omnívoros de las tortugas. Es por esto, que se
recomienda hacer un estudio detallado de las presas potenciales a nivel local con el fin de
evitar errores en la interpretación del estatus trófico al utilizar la técnica de los isótopos
estables.
entre los tejidos, los valores de δ13C si mostraron diferencias importantes entre ellos.
Aunque las diferencias que se presentan en δ13C entre tejidos, se han atribuido a la
lípidos puede afectar de manera importante a los valores de δ13C (De Niro y Epstein,
1977; Tieszen et al.,1983; Seminoff et al., 2006). En este trabajo, se eligió extraer los
lípidos antes del análisis para evitar el factor de variación asociado, por lo que se asume
que las diferencias encontradas entre los tejidos, reflejan la composición de la dieta como
resultado del tiempo de recambio del tejido en cuestión y por consiguiente de su actividad
Por un lado, el rango de valores de δ13C de las tortugas analizadas fue mayor en
piel que en plasma sanguíneo. La señal isotópica observada en piel abarcó a todos los
únicamente con algunos de los grupos (invertebrados, algas rojas y algas verdes). Ya que
la piel representa un periodo de integración de la dieta más largo (Reich et al. 2007;
Plouffe-Malette et al., 2007), su señal podría estar reflejando todas presas utilizadas a lo
largo del año, incluyendo aquellas que son consumidas de manera accidental u
un periodo de tiempo más corto (2-4 meses) (Reich et al. 2007; Seminoff et al., 2007) por
lo que este tejido detectaría un menor número de presas, posiblemente aquellas que son
Es por esto, que de acuerdo al análisis de isótopos estables se sugiere que las
verdes y las algas rojas, y en menor medida de las algas cafés y fanerógamas marinas.
de alimentación a lo largo del mundo (ej. Mortimer, 1981; Garnett et al., 1985 ; Forbes,
1996; Brand-Gardner et al., 1999; Seminoff et al. 2002), en donde las algas rojas y verdes
et al. (2005), ya habían señalado que las presas más abundantes en los contenidos
amplivesiculatum.
2005; Seminoff et al., 2002) como los gorgónidos (Seminoff et al., 2002) ya habían sido
como en Bahía de los Ángeles; sin embargo, los hidrozoarios no habían sido detectados
por los métodos tradicionales, posiblemente porque sus tejidos son incoloros (obs. pers.)
(y quizás de fácil digestión), lo que dificultaría su identificación. Cabe señalar que durante
el muestreo se observó que los hidrozoarios pueden estar asociados a las macroalgas (en
especial a las algas rojas) por lo que su ingestión podría ser accidental, aunque de
siendo consumida de manera frecuente por las tortugas que se alimentan dentro de Bahía
consumo por parte de las tortugas mediante utilizando el análisis de isótopos estables.
Como se había mencionado, las señales isotópicas en piel muestran que las
López-Mendilaharsu (2002) había observado que Zostera marina era poco consumida
dentro de la bahía, pero no era posible saber si esta presa realmente estaba siendo
asimilada por las tortugas, ya que solo se tenía la información de los contenidos
estomacales.
al., 2007), lo cual ya había sido sugerido por López-Mendilaharsu (2002). Es posible que
limiten la asimilación de especies como Zostera marina y las algas cafés (Bjorndal, 1980;
siempre es correcta, ya que se decía que las tortugas verdes se alimentarían de las
1981; Bjorndal, 1980). Asimismo, López-Mendilaharsu (2002) observó que el alga café
las tortugas capturadas y que además era la presa con menor importancia. En Bahía de
los Ángeles fueron encontradas en muestras fecales, fragmentos intactos de especies del
género Sargassum, lo que indicaría que las mismas no fueron digeridas (Seminoff et al.,
2002). Sin embargo, el análisis de isótopos estables muestra que a pesar de que su
consumo es inferior al resto de las presas, esta especie podría funcionar como una fuente
marinas o las algas cafés en la dieta de las tortugas, ya que su consumo podría estar
tiempo, coincidiendo con el estatus trófico identificado en este mismo trabajo. Incluso, la
consistencia de esta señal, había sido señalada como una herramienta de diagnóstico
podría estar influyendo en las diferencias que se presentan entre tejidos, ya que la piel
al parecer las tortugas modifican los componentes de su dieta, lo cual ya había sido
las presas de la tortuga verde dentro de Bahía Magdalena, puede variar de manera
de 2-4 meses (Reich et al. 2007; Seminoff et al., 2007), las señales isotópicas mostrarían
que un consumo de algas rojas y esponjas durante verano-otoño del 2005, de algas
verdes en otoño del 2005-invierno del 2006, nuevamente de algas rojas en invierno-
primavera del 2006 y finalmente de algas rojas y cnidarios en los meses de primavera del
2006-invierno 2007.
durante cada temporada, lo que podría deberse a la imprecisión que se tiene respecto a
las tasas de recambio porque únicamente se cuenta con estimaciones para otra especie
de tortuga marina (Carreta caretta, ver Reich et al. 2007) y no para la tortuga verde.
que se alimentan los organismos (Sechell et al., 1989), es importante señalar que aunque
las señales variaron a lo largo del tiempo, el promedio nunca estuvo por fuera del rango
de las presas potenciales. Esto sugiere que las tortugas capturadas dentro de la bahía
son un grupo residente, que no presenta movimientos entre las distintas zonas de
encontraron que las tortugas de Bahía Magdalena permanecen dentro de la zona por lo
menos durante 20 años antes de comenzar a migrar hacia sus zonas de alimentación.
En lo que respecta a la talla de los organismos, se observó que al igual que en los
trabajos de López-Mendilaharsu et al. (2005) y Brooks et al. (2007), la mayor parte de las
tortugas capturadas dentro de Bahía Magdalena fueron organismos con tallas menores a
los 77.3 cm (LRC), las cuales se consideran en ambos trabajos como tortugas inmaduras.
espacial entre las tortugas adultas y las inmaduras, con los organismo de menor tamaño
dentro de la bahía y el resto en las aguas adyacentes del pacífico. Dicho comportamiento,
ha sido observado en otros sitios (Coyne, 1994; Seminoff et al. 2003) y se ha asociado a
de las tortugas, podría deberse a la capacidad digestiva de los organismos inmaduros (en
relación a la madurez del tracto digestivo), ya que se ha señalado que este podría ser un
factor importante (Bjorndal, 1980; Wood y Wood, 1981) en la selección de sus presas
principales. En este caso, se encontró que las algas verdes dentro de la zona de
alimentación en relación a las algas rojas y Z. marina, presentaban una calidad nutricional
et al. (2005) como en el presente estudio, se muestra que el consumo de las algas verdes
está muy por encima del de Z. marina, lo que podría indicar que las tortugas inmaduras
consumen algas verdes su bajo contenido en fibra cruda (Villegas-Nava, 2006), ya que
aun no presentan las características fisiológicas para aprovechar a especies con niveles
altos de fibra como es el caso de las fanerógamas marinas (Dawes, 1998; Loban y
Al comparar los valores isotópicos entre las distintas clases de tallas observadas,
plasma sanguíneo. En este caso, la clase de talla de 70 a 79.9 cm mostró una señal
15
enriquecida en N mayor al resto de las clases de tallas, sin embargo, esta señal
de δ13C muestra que la tortuga se alimentó dentro de la bahía y trabajos anteriores han
observado que un solo organismo puede presentar una dieta completamente diferente al
de la península, mostraron que las tortugas de Laguna San Ignacio, probablemente estén
El análisis de la piel mostró que las tortugas de las tres localidades estarían
consumiendo los mismos recursos, en dado caso, si las tortugas en Bahía Magdalena se
probablemente también está constituida por estos grupos de presas. Además, como se
reveló que las tortugas dentro de Laguna San Ignacio podrían estar consumiendo otros
grupos de presas.
Ya que los valores isotópicos encontrados en Laguna San Ignacio en relación a las
15 13
otras dos localidades, se mostraron empobrecidos en N y enriquecidos en C, lo cual
podría significar que las tortugas podrían estar consumiendo de manera importante,
alguna especie de fanerógama marina (ej. Zostera marina), ya que este grupo de
13
productores generalmente está enriquecido en C en comparación con las macroalgas o
el fitoplancton (Kang, 1999; Vizzini et al., 2002; Smith et al., 2006) y el cual tiene una
potenciales podría ser diferente y que existe una dicotomía en poblaciones de tortugas
otros sitios (Honduras, Islas Fiji y Australia) (Carr, 1952; Hirth, 1971; Limpus et at., 1992)
incluyendo el Golfo de California (Felger y Moser, 1973), con tortugas que se alimentan
significativas, lo que indicaría que no existe una segregación a lo largo de la costa del
pacífico de acuerdo a la edad. Brooks et al. (2007), mencionan que las tortugas de Bahía
Magdalena son un grupo residente que permanece por lo menos 20 años antes de
comenzar a migrar hacia sus zonas de anidación, por lo que podría suponerse que no
existe un intercambio entre las distintas zonas de alimentación y que cada una de estas
por parte de las tortugas inmaduras, al pasar de la etapa pelágica a la etapa nerítica.
respecto a los hábitos de alimentación de la tortuga verde dentro de Laguna San Ignacio y
Punta Abreojos. Es por esto, que para lograr una descripción adecuada de su ecología, es
estos resultados con estudios del contenido estomacal y de la disponibilidad relativa las
presas en el hábitat.
5. CONCLUSIONES
Tanto los valores de δ15N como de δ13C mostraron que los grupos de
invertebrados podrían estar compartiendo alguna fuente de nutrientes, en este
caso, detritus proveniente de la descomposición de las macroalgas.
Las señales isotópicas de δ15N y δ13C encontrados en ambos tejidos, sugieren que
la tortuga verde dentro de Bahía Magdalena es un organismo omnívoro que se
alimenta principalmente de macroalgas e invertebrados y en menor medida de
algas cafés y fanerógamas marinas.
De acuerdo con las señales isotópicas del plasma sanguíneo, las tortugas estarían
modificando los componentes de su dieta a lo largo del año, aunque
manteniéndose dentro de la misma zona de alimentación.