El Noviazgo
El Noviazgo
El Noviazgo
I. Definición
A. La Biblia no habla explícitamente en cuanto a lo que ahora conocemos como "noviazgo". Sin
embargo, para el cristiano, debe ser una relación hacia elmatrimonio. (Génesis 2:20-24). No es un juego
o pasatiempo.
B. El noviazgo es menos íntimo y comprometido que el matrimonio, pero mucho más que una
amistad.
C. Un noviazgo, aunque es una relación con mira al matrimonio, no tiene que terminar en una boda
(en matrimonio). Pero sin embargo, el noviazgo es la relación que establecen un hombre y una mujer
con el fin de desarrollar la estructura base para el matrimonio.
B. Para andar juntos, deben tener las mismas metas (cristianas) (Amos 3:3).
E. No por ser los dos cristianos automáticamente deben casarse (1 Ti. 5:1-2).
A. Debemos buscar y esperar la voluntad de Dios, sabiendo que es buena, agradable y mejor que la
nuestra (Rom. 12:1-2).
B. Es muy importante estar buscando la voluntad de Dios para casarse "en el Señor" (1 Co. 7:39).
C. No debemos enredarnos en un noviazgo si no es la voluntad de Dios (2 Ti. 2:3,4,1 Co. 7:7-9,17,27-
28).
D. Es esencial tener la mujer que Dios tiene para uno (Prov. 18:22, 19:14).
E. El tiempo de comenzar un noviazgo debe quedar bajo la voluntad de Dios (Ecles. 3:1-8, CC. 2:7, 3:5,
8:4).
F. Debemos concentrarnos en las cosas agradables a Dios- una relación que diminuya mi ministerio no
es la voluntad de Dios (Col. 1:10, 3:1-2, Fil. 4:8, etc.)
G. Los jóvenes no deben discipular a las jóvenes, sino dejar esto a las mujeres más maduras (Tito 2:1-
6).
H. Es algo muy serio y poderoso abrir el corazón a una persona del sexo opuesto. Debemos estar
seguros de la voluntad de Dios antes de hacerlo (Gn. 34:3, Jue. 16:15-18, 19:3, 2 R. 11:4, Rut 2:13, Prov.
6:23-25, 7:25, Ecl. 7:26, Os. 2:14, CC 8:6, etc.).
IV. Nuestro trato con el sexo opuesto siempre debe ser santo y puro.
A. La voluntad de Dios es que seamos santos y que evitemos la fornicación (1 Tes. 4:1-8, 1 Ti. 4:12,
5:22, 2 Ti. 2:22).
B. El sexo, creado por Dios, es bueno (Gn. 1:31), pero sólo dentro del matrimonio (He. 13:4, Prov.
5:15-23).
C. A las jóvenes cristianas hay que tratarlas como hermanas, con toda pureza (1 Ti. 5:2).
E. La Biblia enfatiza la importancia de la pureza (1 Ti. 4:12, Tito 1:15, 1 Jn. 3:3, etc.).
F. Hay actitudes sexuales aparte de la fornicación que Dios condena (Job. 31:1, Mt. 5:27-28, Ro. 1:24-
32, Gá. 5:19-21, 1 Tes. 4:3, etc.).
G. Un poco de estímulo produce el deseo para hacer más (Ecl. 1:8, CC 2:6-7).
B. Lo que sembramos, cosechamos. No podemos burlarnos de Dios o de otro hermano sin sufrir las
consecuencias (Gá. 6:7-8).
C. Hay que cuidar de no lastimar a la otra persona. La mujer es más sensible. (1 P. 3:7).
D. No se debe levantar temas del noviazgo o del matrimonio entre dos personas del sexo opuesto si
no están pensando seriamente en hacerse novios (1 Ts. 4:6).
E. Un dirigente tiene más responsabilidad de cuidarse en esto que los demás (1 Ti. 5:19-20, Stg. 3:1).
A. Primero hay que tener disciplina en la vida cristiana (Prov. 25:28, Gá. 5:22-23, 1 Co. 9:24-27, 10:12-
13).
B. Uno debe tener ciertos tipos de madurez como preparación para el matrimonio: Madurez moral,
económica, sexual, social, emocional y espiritual. (Gn. 2:24, Prov. 24:27, etc.).
B. Debe tener una buena relación con el Señor (Prov. 31:30, 2 Co. 6:14-18, etc.).
C. Un cónyuge debe ser el mejor amigo del otro (CC 1:15, 2:2,10, Tito 2:4).
D. Debe ser realmente la persona que quieres que ponga las pautas en tu hogar y que críe a tus hijos
(1 Ti. 3:2-5, Tito 1:6, 2:4-5, Ef. 5:21-33, etc.).
E. La apariencia externa es engañosa y no revela las cualidades más importantes (Pr. 6:25, 31:30, etc.).
F. La persona debe ser de buena reputación (Fil. 2:15, 1 Tes. 3:13, 1 Ti. 3:2)
IX. Nuesto trato del sexo opuesto debe dar buen testimonio.
A. Citas con otra persona deben dar un buen testimonio delante de Dios y delante los hombres (Hch.
24:16).
B. No debemos hacerle tropezar a otra persona (Mt. 18:6-7, Rom. 14:13-21, 1 Co. 8:9, Ap. 2:14, etc.).
C. No debemos ir a lugares o hacer cosas que dan mala apariencia (1 Tes. 5:22).
D. No debemos estar en un lugar o hacer algo que puede ser una oportunidad para la carne (Rom.
13:14, Gá. 5:13).
La desesperación me invade,
Te abrazaré tan fuerte que sentirás que mi corazón late dentro de ti,
Y seguiré esperando,