Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Semana 6 Contenido 2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL ALTIPLANO

ESCUELA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN SECUNDARIA


PROGRAMA DE LENGUA, LITERATURA, PSICOLOGÍA Y FILOSOFÍA

MORFOSINTAXIS DEL ESPAÑOL


LOS DETERMINANTES

Con el epígrafe determinantes se hace referencia a las palabras que suele llevar antepuestas el
sustantivo para precisarlo. Se trata pues de los artículos, los demostrativos, los posesivos, los
indefinidos y los numerales que, mediante diversos matices, precisan, sitúan y cuantifican el
significado del sustantivo al que acompañan. Sin embargo, la presencia del determinante no es
preceptiva en la estructura del sintagma, razón por la cual, en la cadena hablada, el sustantivo puede
funcionar con o sin determinantes.

Ejemplos: El perro es mamífero.


Ese perro es de mis vecinos.
Mi perro es juguetón.
Algunos perros son feroces.
Dos perros me atacaron.

1. Reconocimiento:
 Funcionan como modificador directo del sustantivo, por eso se les considera como adjetivos,
pero con una particularidad: anteceden siempre al sustantivo (criterio sintáctico).
 Presentan variaciones, accidentes gramaticales en su forma. Sus accidentes gramaticales son
género, que determina si es masculino o femenino, y número, que determina si es singular o
plural (criterio morfológico).
 Comparten forma y significado con los pronombres, de los que se diferencian por la función
que cumplen en el sintagma. Así, cuando la forma de un determinante y un pronombre sea
idéntica, es posible saber que se trata de un determinante si aparece acompañando a un
sustantivo (criterio semántico).

2. Clasificación:

2.1. El artículo:
Los artículos son palabras sin significado léxico, cuya función es determinar o anunciar al
sustantivo. Los que tradicionalmente se consideraban artículos indeterminados (un, unos,
una, unas) se incluyen ahora en los indefinidos. El artículo es una palabra variable, con
flexión de género y número, pero carente de lexema, razón por la cual no puede aparecer
aislado en la cadena hablada.

Sus formas son: El, la, los, las, lo.

El género y el número del artículo dependen del género y el número del sustantivo al que
acompañan, que es el que marca el empleo de una u otra forma.

Su presencia resulta imprescindible cuando acompaña a sustantivos invariables en género


y número: el / la artista, la / las crisis.

La forma masculina singular del artículo (el) indica el femenino cuando el sustantivo al que
presenta empieza por “a” o “ha” tónica. En plural, retoman la forma femenina (las):

Ejemplos: El águila Las águilas


El agua Las aguas
El hacha Las hachas
El hada Las hadas

Si entre el artículo y el sustantivo se coloca un adjetivo, entonces debe emplearse la forma


femenina del artículo (la).

Ejemplo: La cálida agua

Cuando el artículo el entra en contacto con las preposiciones “a” y “de” se une a estas en
una contracción:

a + el = al Voy al hospital.
de + el = del Vengo del hospital.

Las contracciones no deben producirse si el artículo forma parte del nombre.

Ejemplos: Vengo de El Cairo


Lo llevaré a El Cairo.

El artículo es el sustantivador (transpositor) por excelencia porque convierte a cualquier


palabra o construcción en sustantivo.

Ejemplos: El descansar es bueno para la salud.


El ayer no me interesa.

Como se observa en los ejemplos anteriores, “descansar” es un infinitivo que el artículo ha


convertido en sustantivo; “ayer” es un adverbio que el artículo ha convertido en sustantivo.

Por lo que respecta a la forma neutra “lo”, conviene distinguir el artículo del pronombre de
la misma forma. Cuando se trate de un pronombre, “lo” aparecerá siempre en el sintagma
verbal desempeñando las funciones de complemento directo y predicativo: No lo hice, Sí
lo parece. En cambio, si se trata de un artículo, “lo” nunca aparecerá en un sintagma verbal.

Por ser neutro, el artículo “lo” se opone a las formas masculina (el) y femenina (la). Es
variable en cuanto al número.

2.2. Los demostrativos:


Los demostrativos son aquellos que señalan ubicación (cercanía o lejanía) con respecto al
hablante o al oyente.

 Cerca del hablante; este, esta, estos, estas.


Ejemplo: Este libro es interesantísimo.

 Cerca del oyente; ese, esa, esos, esas.


Ejemplo: ¿Compraste esos adornos?

 Lejos de ambos; aquel, aquella, aquellos, aquellas.


Ejemplo: Visitaremos pronto aquella hacienda.

Los demostrativos no solo indican localización espacial, sino que a veces se usan para
indicar localización temporal.

Ejemplos: Recuerdo que aquel otoño fue especialmente apacible.


Ese año hubo buena cosecha de papa.
Si el sustantivo precede a los demostrativos “ese” o “este” o a sus respetivas formas
femeninas, adquiere valor despectivo.

Ejemplos: ¡Qué se habrá creído el individuo ese!


¡Hay que hablar con la niña esta!

2.3. Los posesivos:


Los posesivos indican posesión de una o varias realidades expresadas por el sustantivo al
que acompañan y la relación de esta realidad con las personas participantes en el acto de
comunicación.

 Para un solo poseedor; Mi, mío, mía, mis, míos, mías.


Tu, tuyo, tuya, tus, tuyos, tuyas.
Su, suyo, suya, sus, suyos, suyas.

Ejemplo: Una amiga suya encontró mi reloj.

 Para varios poseedores; Nuestro, nuestra, nuestros, nuestras.


Vuestro, vuestra, vuestros, vuestras.
Suyo, suya, suyos, suyas.

Ejemplo: Vuestras órdenes serán cumplidas por nuestra tropa.

Las formas tónicas “mío”, “tuyo”, “suyo”, y sus correspondientes formas femeninas y
plurales, siempre van pospuestas al nombre al que determinan. En cambio, otras formas,
como “nuestro” y “vuestro”, también con sus variaciones de género y número, pueden
situarse indistintamente delante o detrás del sustantivo.

Al igual que los adjetivos, los posesivos pueden quedar sustantivados si les precede el
artículo neutro “lo”.

Ejemplo: Lo suyo no tiene perdón.

Es incorrecto, por catalanismo, usar el posesivo pospuesto a adverbios de lugar como


“delante” o “detrás”, en vez de los pronombres personales tónicos precedidos de la
preposición “de”.

Ejemplo: No debe decirse Lo tienes delante tuyo sino Lo tienes delante de ti.

2.4. Los numerales:


Los numerales sirven para indicar la cantidad numérica del sustantivo al que acompañan.
Precisan con exactitud la extensión cuantitativa del nombre al que preceden. Se clasifican
en cardinales, ordinales, partitivos y múltiplos, de acuerdo con el modo en que expresan la
cantidad.

 Cardinales: señalan cantidad exacta


Ejemplos: Compré siete carpetas de trabajo.
Cumplirá mañana cuarenta y dos años.

 Ordinales: expresan orden o sucesión numérica.


Ejemplos: Ocupamos el primer puesto.
Luisa trabaja en el vigésimo piso de ese hotel.
 Partitivos: señalan división de la unidad.
Ejemplos: Véndame medio kilo de café.
Participó solo la quinta parte de los asistentes.

 Múltiplos: señalan multiplicación o repetición del sustantivo.


Ejemplos: El doble baño tiene así a Raúl.
Ayer ocurrió un triple choque.

 Distributivos: expresan repartición o distribución (sendas, cada, ambos)


Ejemplo: Los gimnastas llegaron con sendas medallas de plata. “sendas”
significa uno para cada uno.

2.5. Indefinidos:
Los indefinidos indican número indeterminado, impreciso o vago. Estos son: mucho, poco,
unos, otros, ningún, algún, cualquier, bastante, demasiado, varios, todo, cierto, etc.

Ejemplos: No hay mucha luz aquí.


Me dio cierto dato.

2.6. Los interrogativos:


Los interrogativos modifican al sustantivo señalando una pregunta.

Ejemplos: ¿Qué libro lees?


¿Cuál niño es el terrible?

No sé cuál lo hizo
¿Qué dijo?

2.7. Los exclamativos:


Los exclamativos modifican al sustantivo expresando admiración o asombro.

Ejemplos: ¡Qué descaro!


¡Cuánta gente asistió!

También podría gustarte