Lazarillo de Tormes Final 3
Lazarillo de Tormes Final 3
Lazarillo de Tormes Final 3
TRATADO PRIMERO:
Lázaro de Tormes. Los padres se llaman Tomé González y Antona González. Son de
Tejares, Salamanca. Nació dentro del río Tormes. Su padre era molinero y un día la
justicia le pilló robando y le condenaron a prisión y después a luchar en la guerra
contra los moros donde acabó muriendo. Lazarillo tenía 8 años. Se fueron a la ciudad y
alquilaron una casita, su madre se dedico a hacer la comida a estudiantes y a lavar la
ropa de los mozos de caballería. Zaide era el hombre moreno que conoció a Antona y
tuvieron un hijo. Este tenía miedo de Zaide por el color de piel, todo lo que Zaide
conseguía era robado de las casas de las personas, terminó presó y su madre al estar
en esta situación dejó a su hijo a un ciego para que lo criasen. ALMOROX fue el lugar
donde paso con el ciego hasta que lo abandonó.
Anécdotas:
Golpe con el toro de piedra que hay saliendo de Salamanca (aún existe): Lázaro
obedece y pone su oreja sobre el toro. El ciego le da un golpe tal contra él que
lo deja casi sin sentido. Es el momento en que Lazarillo pierde su inocencia, y
piensa que tiene que espabilar pues está solo en el mundo.
El golpe que es el inicio de la relación con el ciego, tiene carácter premonitorio (Lázaro
acaba cornudo).
- Jarro de vino: Lázaro busca una pajita para poder beber a distancia el vino que
el ciego no le ofrece. Cuando el ciego se da cuenta, Lázaro hace una fuentecilla a un
agujerito- en el jarro, la tapa con una bolita de cera. Cuando quiere beber,
hace que tiene frío y se coloca entre las piernas del ciego. Como están al fuego,
la cera se derrite y empieza a “manar” el vino, que el niño bebe con los ojos
cerrados porque le sabe a gloria. El ciego se da cuenta de que no le dura el
vino, pero como es taimado, espera el momento idóneo para vengarse. Cuando
Lázaro está más embebido bebiendo vino, le deja caer el jarro encima de la
cara, con que se queda sin dientes y con la cara llena de heridas que le cura con
vino. Le dice el ciego al niño que lo que le hirió le cura y da salud. Le dice
también premonitoriamente que vivirá del vino.
- Racimo de uvas. Cuando van de camino, como debe de ser la época de la
vendimia, les dan un racimo. El ciego pacta con Lázaro comer de una en una
los dos. Al poco de empezar, el ciego empieza a coger de dos en dos; Lázaro no
dice nada y coge de tres en tres. Acaban el racimo y el ciego le dice al niño que
ha cogido de tres en tres. Lázaro no se explica cómo lo sabe; el ciego le dice- y
lo deja admirado por su astucia- :”porque yo cogía de dos en dos y tú callabas”.
- Episodio del nabo. Dan una longaniza al ciego y la pone a asar pinchada en un
palo al fuego. Están en una taberna. Lázaro va a buscar el vino y le da el
cambiazo de la longaniza por un nabo (se lo pincha en el palo. El ciego está
dándole vueltas para que quede bien asadito). Lázaro se come la longaniza.
Cuando el ciego se da cuenta, le mete su nariz hasta la garganta del niño (en
ese momento estuvo poco hábil, como reconoce él mismo, porque podía
haberle mordido y haberse escapado), y se la hace vomitar, después de lo cual,
recibe otra paliza.
Harto de tantos golpes, Lázaro decide abandonar a su amo pero antes piensa
en cómo vengarse. Lo lleva siempre por los peores caminos , con más piedras y
más charcos. Finalmente, un día le dice que hay un arroyo y que debe coger
carrerilla para saltarlo. Lo coloca enfrente de una columna. El ciego va como
toro (otra vez el mismo animal), embiste contra el pilar y se queda
descalabrado.
TRATADO SEGUNDO:
El lugar ocurre en un pueblo de Toledo llamado Maqueda. Lázaro se queda un tiempo
sin amo y se convierte en mendigo. Sin embargo, pronto empieza a trabajar para un
clérigo y se convierte en monaguillo durante las misas. Estuvo casi 6 meses. El clérigo
era peor que el ciego debido a que solo de daba 1 cebolla cada 4 días y le deja roer los
huesos que él ha chupado previamente. Únicamente comen bien cuando hay un
velatorio. Por eso dice Lázaro que nunca fue más enemigo de la especie humana que
en ese momento (está deseando que se muera alguien para comer). Es sacerdote pero
no cumple nada de lo que predica. Mientras está en la misa, en el momento previo a la
Consagración, solo se ocupa de mirar a Lázaro que está pidiendo por la iglesia, para
que no se quede con las monedas que echan los fieles. Por tanto, parece misar con
poca fe.
Única anécdota: El ARCAZ (=baúl).
Ahí guardaba el clérigo los panes que le daban. Lo cerraba con llave. Lázaro
consigue una de un hojalatero. Come un poco de pan cada día. El clérigo se da
cuenta de que falta pan y piensa que son ratones. Remienda una y otra vez el
arcaz. Lázaro sigue comiendo, pero muy poco, para no ser descubierto. El
clérigo le da el pan que cree “ratonado” y le dice que el ratón es cosa limpia.
Finalmente, el clérigo está desesperado por localizar el animal que le come el
pan. Cree que es una serpiente y trata de localizarla. Lázaro duerme con la llave
en la boca. Como es de esas llaves grandes con un tubo, una noche mientras
duerme, el aire sale de su boca de tal manera que produce un silbido. El clérigo
piensa que es la culebra y le suelta un garrotazo que deja a Lazarillo
inconsciente durante varios días, al cabo de los cuales, lo echa.
TRATADO TERCERO:
Se le cerró la herida del golpe en 15 días. Llega a la ciudad y vive de las limosnas que le
dan porque está malherido por el golpe del clérigo.
En este tratado es muy llamativa la cantidad de veces que se dice la hora que
es: lo contrata a las ocho de la mañana, y se van diciendo las horas, una tras
otra, horas que se hacen larguísimas porque Lázaro está muerto de hambre. Al
llegar a casa, sobre las dos, el escudero le enseña los aposentos vacíos, donde
solo hay un camastro que le enseña a hacer, con un colchón “muerto de
hambre” -por el escaso relleno-, le indica cómo debe doblar la capa (prenda
que marca exteriormente la clase social) . Solo hay una jarra desconchada con
agua; ni vino tiene, ni un “arcaz como el de marras” –tal como comenta el
protagonista.
Dice que suele desayunar temprano y que no vuelve a comer hasta la noche,
con lo cual el niño se sintió el más desafortunado entre los mortales, aunque
muy hipócritamente le dice que a él no le importa mucho la comida. Lázaro
saca algunos trozos de pan de las limosnas y mientras los come, el pobre
hidalgo lo mira con ojos hambrientos… Lázaro le da un trozo que el otro come
vorazmente. O SEA, YA NO ES QUE EL AMO NO ALIMENTE AL CRIADO, SINO
QUE ES EL CRIADO QUIEN TIENE QUE ALIMENTAR AL AMO.
Es un personaje al que el narrador trata con ternura y por el que Lazarillo siente
lástima: Un noble que cuida las apariencias, el porte, que habla con el criado y
le pregunta por su familia ( a lo que Lázaro contesta “lo mejor que mentir
supe”), que le cuenta al chico cuáles son sus propiedades (todas miserables: un
palomar derribado, unas tierras yermas…), y al que comenta que salió de su
tierra natal porque se sintió agraviado porque un vecino no lo había saludado
quitándose el sombrero. Todo eso es incomprensible para Lázaro, que no se
explica que un detalle tan minimo pueda provocar el abandono del solar propio.
Para el noble, el honor es lo primero de todo, y no consentirá nunca que nadie
le cause ningún desdoro PERO COMO SE VE, NO HAY NADA, TODO ES MERA
APARIENCIA. COMO TAL ARISTÓCRATA, NO PUEDE TRABAJAR Y MUCHO
MENOS, PEDIR LIMOSNA.
TRATADO QUINTO:
Estuvo 4 meses con este amo. Ocurre en la Sagra de Toledo. El buldero no es un clérigo
pero está relacionado con la Iglesia. Vive de vender unas
estampitas (bulas) que compran los fieles. El sacerdote de cada iglesia le deja
predicar la bula o sea, le deja utilizar el púlpito para contar a los feligreses los
beneficios que provocan las bulas a quien las compra, se supone que todo ello a
cambio de un porcentaje de las ganancias.
Este capítulo vuelve a ser extenso, porque Lázaro aprende una última cosa: la
importancia de saber callar.
Como no vende ninguna bula, el buldero organiza una estrategia con el alguacil –
hombre que representa el Orden Público- , engaño que Lázaro no descubre hasta
el final.
Se enfrentan por cuestiones de juego los dos compinches en el mesón la noche
anterior delante de muchos testigos. Casi llegan a las manos y son los presentes
quienes tienen que separarlos. A la mañana siguiente, mientras el buldero está
predicando, entra el alguacil en la iglesia gritando y maldiciendo la bula y avisando
de la estafa. El buldero con cara de fervor, suplica a Dios que envíe alguna señal si
la bula es falsa. En ese momento, al alguacil le dan unos espasmos, una especie de
ataque epiléptico, echa espumarajos por la boca, ante un público aterrado. El
buldero baja y le pone la estampita encima del pecho al alguacil, lo que apacigua y
calma al “enfermo”.
Como es de suponer, vende bulas a montones. Lázaro está sorprendido.
La noche siguiente contempla atónito que el buldero y el alguacil están cenando
juntos brindando por el éxito. Lázaro no dice nada y es cómplice en adelante, de la
estafa.
TRATADO SEXTO:
Sirve a un artesano (maestro de pintar panderos) de quien apenas dice nada y
después es criado de un CAPELLÁN. Con él dice Lázaro que sube el primer
escalón(en la escala social): El capellán le enseña a pregonar agua, es decir a
llevarla por las calles y servirla por las casas. Le va muy bien porque “su boca es
medida”. El capellán le deja un burro para llevar los cántaros, le pide un tanto fijo a
la semana; todo lo que gane de más, será para él.
Se compra hábito de hombre de bien. Él sabe que el hábito sí hace al monje (casi
puede decirse que el monje o cualquier otra persona es sólo hábito, vistas las
experiencias vividas) y se compra lo que le había gustado del pobre hidalgo: capa,
jubón y espada. Como se ve tan bien, deja al capellán y se va por su cuenta.
Dura 4 años con el capellán.
TRATADO SÉPTIMO:
Entra al servicio de un alguacil (ya habíamos visto uno en el tratado cuarto),
pero lo abandona pronto porque un día los persiguieron a pedradas unos
ladrones. Lázaro consigue escapar, dejando a su amo a manos de los delincuentes.
O SEA, Y DESPUÉS DE LO QUE LA VIDA LE FUE ENSEÑANDO, LÁZARO ES
MENTIROSO,HIPÓCRITA,ESTAFADOR, COBARDE, VENGATIVO Y LADRÓN.
En ese momento, consigue un oficio real que consiste en pregonar vinos. Vive en
Toledo y será vino de la Mancha, es decir, “Valdepeñas”, que tenía entonces
mucha producción y mucho prestigio (el Rioja se hizo conocido a finales del XIX).
Debe de vender tan bien, que todo el mundo quiere que Lázaro sea su pregonero –
lo que hoy llamaríamos su “representante”.
Pues bien, un tal Arcipreste de S. Salvador (arcipreste es un cargo eclesiástico por
debajo del obispo), conocido por el Vuestra merced a quien se dirige la larga carta
de Lázaro, lo casa con una muchacha que le hacía las faenas domésticas y les busca
una casa donde vivir “par de la suya” (pared con pared).
Parece ser que hay rumores de que la mujer de Lázaro “le hace la cama” al cura,
ante lo cual, y como llega a oídos de Lázaro, éste se lo pregunta a ella delante del
otro; la mujer, agraviada, niega y niega lo que debe de ser evidente. El Arcipreste le
aconseja a Lázaro que no se deje llevar por las habladurías si se quiere “arrimar a
los buenos” (visto lo visto, parece que la bondad no existe, y que eso de “buenos”
alude a los bien situados socialmente, por supuesto, a costa de lo que sea).
Lázaro consiente, y dice que su mujer puede entrar de día y de noche en casa del
sacerdote. Lázaro termina su epístola diciendo que hasta ese momento eso es todo
lo que se sabe sobre el CASO .
PERSONAJES Y CARACTERÍSTICAS:
Ciego: El ciego es un mendigo, astuto, avaro y cruel que se dedica a rezar por las
personas que se lo encargan y pagan, que puede decir a una embarazada si tiene niño
o niña, y hacer otras cosas que lo llevan de un lugar a otro.
Algunas de las características del ciego son que era un viejo avaro y egoísta.
Clérigo: Es sacerdote pero no cumple nada de lo que predica. Mientras está en la misa,
en el momento previo a la Consagración, solo se ocupa de mirar a Lázaro que está
pidiendo por la iglesia, para que no se quede con las monedas que echan los fieles. Por
tanto, parece misar con poca fe. El clérigo es el segundo amo de Lázaro y sus
características en la novela hacen que represente a la corrupción y la avaricia de los
religiosos de la época.
El escudero: es el tercer amo de Lázaro, entre los personajes del Lazarillo de Tormes
destaca por ser un hombre muy orgulloso de sí mismo y que se preocupa mucho por
las apariencias, hasta el punto de fingir riqueza ya que había sido repudiado por su
familia. En la obra representa la baja nobleza de la sociedad de la época del siglo XVI.
Muy preocupado también por su apariencia e higiene y de aspecto flaco.
Fraile: promiscuo, vividor y corrupto. Como no le gusta estar mucho dentro del
convento, prefiere salir y se pasa el tiempo fuera haciendo recados y negocios
necesarios para el convento.
DETALLES:
LOS TRES PRIMEROS TRATADOS SON LOS MÁS EXTENSOS Y ELLO SE DEBE A
QUE SON LOS QUE FORJAN EL CARÁCTER DEL PROTAGONISTA, QUE TIENE QUE
VALERSE DE LA ASTUCIA, EL ENGAÑO, LA MENTIRA PARA COMER, QUE VE QUE
LOS CLÉRIGOS NO PRACTICAN LA CARIDAD QUE PREDICAN, Y QUE LOS NOBLES
NO SON MÁS QUE PURA FACHA (APARIENCIA).
- LOS TRES PRIMEROS CAPÍTULOS CONFORMAN EL CICLO DEL HAMBRE. PASA
MÁS HAMBRE CUANTO MÁS ALTA SEA LA EXTRACCIÓN SOCIAL DEL AMO (a
más alta clase, menos comida). Pasa de ser mozo de un mendigo, de un clérigo
a ser de un noble (recorre todos los escalafones de la sociedad. No se salva
nadie).
- Todo ello pinta un retrato desolador de la sociedad castellana de la época,
muerta de hambre y en la que se sobrevive gracias a la picaresca.
Tratado Tercero: Lazarillo tiene que hacer la cama, buscar agua con la vasija en el río
y cerrar la puerta con llave. Después de esto, va pidiendo pan por las casas y recibe
un montón. Después obtiene tripas más uña de vaca. El Ayuntamiento dijo en el año
que fue estéril el pan, que todos los extranjeros se vayan a la ciudad, sino recibían
azotes. Lazarillo vio a esas personas azotando por las Cuatro Calles. El escudero es de
Castilla la Vieja y nació en Costanilla de Valladolid y si ahí estuvieran sus tierras
obtendría doscientas veces maravedís y si su palomar estuviera completo tendría
cada año más de 200 palominos. Valía el alquiler más la cama 12 o 13 reales. Se
durmió con las vecinas y al día siguiente un alguacil y un escribano iban a llevar preso
a Lazarillo si no contaba donde estaba su amo. Se pudo librar.
Tratado Quinto: Vendieron más de 2000 bulas, una teniente cura preguntó si las bulas
aprovechaban para las criaturas que estaban el vientre de la madre. El buldero dijo
que no se sabe. Después se van a La Mancha, y al no vender tanto, hizo que después
de acabar un sermó cogió una cruz con un pañuelo y al lado las bulas e hizo que
vayan a adorar a la cruz. Primero vino un alcalde viejo y el buldero le dijo milagro,
más ancianos después. Vendieron más de 3000 bulas. Y el Concejo y los clérigos
querían la cruz e hicieron un trueque causando que el buldero se lleve una cruz de
plata.
HAY 14 PERSONAJES EN TOTAL.