Las Pruebas en El Desierto
Las Pruebas en El Desierto
Las Pruebas en El Desierto
Augusto Aniano
FBC of Lodi Español
Éxodo • Sermon • Submitted 2 years ago
Exodus 15–16
Sanctification
0 ratings
· 5.598 views
Share
La Primera Reacción
Hoy, la historia nos encuentra al otro lado del mar rojo. Vamos a enfocarnos en
qué pasó luego de cruzar el mar en seco.
Lo primero que pasó fue una expresión de alabanza dirigida por Moisés y
aunque no nos vamos a enfocar en eso ahí ya tenemos una aplicación práctica.
Cuando Dios nos libra de la esclavitud del pecado, nuestra respuesta debe ser
una expresión profunda y genuina de sincera alabanza.
Si la historia terminara aquí tendríamos el final feliz que todos anhelan. Dios
obró de manea asombrosa, todos celebran, alaban a Dios y nada puede ser
mejor. Pero la historia no termina acá. El camino a la tierra prometida recién
comienza.
Lo Que Viene
Si miramos hacia adelante, la tierra prometida está a solo unos días de
distancia. Aproximadamente a 11 días.
Eso quiere decir que en dos semanas el pueblo debería estar llegando a la
tierra que Dios le prometió a Abraham, Isaac y Jacob. Sin embargo, este viaje
va a ser un poco más largo.
Un Viaje Largo
La pregunta obvia es ¿Por qué? Bueno, la historia nos dice que el pueblo no
estaba listo para entrar a la tierra prometida.
En el boletín tienes una frase de Tim Keller que explica la condición humana
descrita en esta historia.
Vamos a ver dos incidentes que nos van a mostrar un patrón que el pueblo
experimenta el pueblo luego de ver la bendición de Dios.
Si te vas a llevar una sola idea de este mensaje, quiero que esa idea sea esta:
Que Dios te haya salvado, no quiere decir que tengas todo resuelto o que
vallas a hacer todo bien.
Estos dos ejemplos nos van a recordar que, en pocas palabras, somos
humanos, pero también que Dios tiene planes para nosotros y que tenemos
que crecer si queremos agradar a Dios.
Lo vamos a abordar como las dos pruebas que el pueblo atraviesa luego de ser
librados de la esclavitud.
Así de frágil es nuestra condición espiritual y por eso debemos estar buscando
a Dios cada día.
No olvidemos que fue Dios mismo el que los puso en ese lugar.
Moisés es el que siempre va a recibir las quejas del pueblo. A lo largo de todo
el camino esta historia va a repetirse. Veamos como Dios responde:
Dios dice que el faraón debe obedecer a lo que Dios está pidiendo o sí no va a
transformar el agua en no potable.
En unos instantes vamos a ver otra vez al pueblo reaccionar en este proceso
de convertir 11 días en 40 años… mientras lo hacemos, piensa cuantos años
quieres pasar tú en el desierto antes de hacer lo que Dios tiene en mente para
ti.
El argumento es una respuesta como esta: Si, todo eso cierto… pero teníamos
comida!!
Dios les da instrucciones acerca de cómo funciona esto del pan gratis.
Hace semanas que vengo diciendo que entender esta historia es vital para
entender nuestra fe cristiana. (1) Entender cómo Moisés nos ayuda a entender
el papel de Jesús en la historia de la humanidad, (2) reconocer el poder de
Dios a través de las plagas y (3) entender el Dios personal que se contrasta
con las deidades paganas son excelentes ayudas para comprender nuestro
propio caminar espiritual.
La historia del Éxodo es un ícono del judaísmo, sin duda, pero es a la vez una
ilustración de la vida cristiana.
Oremos.
Anuncios
Anuncios
1. La escuela del PALACIO (duró 40 años) fue llevado a ese lugar cuando era bebé, de una manera
milagrosa diseñado por Dios mismo, con un gran propósito. En la escuela del palacio, Moisés aprendió:
• Cultura de reino
• Educación de príncipe
• Costumbres de familia real
• Alimentación de familia real
• Vestimenta de Príncipe
• Visión de Reino
2. DIOS NOS CREÓ PARA SER GOBERNANTES NO GOBERNADOS
A. Cuando Dios creó todo en la tierra le dijo al hombre todo es tuyo para que lo gobiernes Génesis 1:27-
28 “…Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los
bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces
del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra…”
B. Por eso el Señor no dejó que Moisés creciera con mentalidad de esclavo si con mentalidad de Reino,
por eso lo llevó al palacio para saber cómo vivía un rey y fuera instruido de esa manera.
Anuncios
Aplicando aquí a nuestra realidad es que nos damos cuenta de que el gran problema de la gente cuando
enfrenta batallas, tiene que ver con su forma de pensar, muchos miran como victimas, como esclavos y lo
único que hacen es culpar a otros de su situación;
Gálatas 5:1 “…Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez
sujetos al yugo de esclavitud…”
La Palabra dice: que lo que el hombre piensa, tal es, una cosa es mirar el problema como paciente y otra
es mirar como médico, Dios durante 40 años quería darle a Moisés una mentalidad diferente, de Reino, de
príncipe, para ser un gran líder, el no podía tener la misma mentalidad de un pueblo esclavo
• La soledad
• La Angustia
• El fracaso
• La persecución
• La crítica
• La murmuración de otros
Allí ya no había buena comida, buena ropa, comodidad, pero era necesario, todo lo contrario a la cultura
del Palacio, ¡El desierto no trae sanidad, pero trae formación! EL DESIERTO TIENE QUE VER CON
LA FORMACIÓN Y EL CARÁCTER DE LA PERSONA, es ahí donde el carácter es formado, ahí es
donde uno alcanza madurez, en el Palacio le esperaba un CETRO COMO PRÍNCIPE, pero en el desierto
la graduación fue una VARA, esto tiene una gran enseñanza espiritual, la VARA es autoridad, y es el
carácter formado que alcanza autoridad, autoridad para enfrentar las batallas, por eso Dios le dijo a
Moisés: “…Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo…” (Éxodo 14:16).
Con la VARA hizo partir el mar rojo por la mitad, hizo brotar agua de la peña, en el desierto se lo ganó, y
eso le sirvió para llevar a toda una nación adelante. Dios le dio el balance en su formación, no solo le dio
pensamiento correcto y visión, sino también le dio carácter, quizás en este momento estas librando
batalla, te sientes en el desierto, seco y desanimado, Dios te esta dando carácter, una VARA será tu
graduación, y con eso partirás mares, harás que brote agua de las peñas, veras grandes milagros en tu
vida.
CONCLUSIÓN:
Dios también nos sacó de Egipto (MUNDO) para convertirnos en reyes y para que tengamos autoridad,
de Esclavos pasamos a ser parte del el reino Divino, y van ha haber muchos desiertos pero en esos
desiertos Dios está formando nuestro carácter.
Con mentalidad de esclavos no podremos conquistar, nosotros ya somos linaje escogido para Dios.
1 Pedro 2:9 “…Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por
Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable…”
© Julieta Torres Victoria
LO HICE A MI MANERA
EXODO 2:11-15
Salía guapísimo, fuerte, valiente y confiado. Por eso mis primeras ideas
de Moisés se formaron a través de esta película clásica de Hollywood.
Pero la Biblia, que es la Palabra inspirada de Dios, nos da el verdadero
retrato de Moisés, quien Dios usaría de manera increíble.
La mamá de Moisés lo pudo esconder solo por tres meses, pero cuando
ya no pudo seguir escondiéndolo, lo puso en una canasta en el Río Nilo.
Gracias a la providencia de Dios, el bebé fue a dar en manos de la hija
del faraón. Y esta lo adoptó como a su hijo.
Como Dios tiene un gran sentido del humor, la hija del faraón
contrató, nada menos, que a la mamá de Moisés para que amamantara
al pequeño Moisés, ¡y encima le pagó!
Dicen que el idioma de los jeroglíficos ha sido uno de los idiomas más
difíciles que ha existido; y sin embargo, Moisés lo dominaba. Moisés era
el hijo adoptivo del faraón y todos los privilegios y ventajas eran suyas.
Se convirtió en un hombre famoso y se ganó el respeto de los egipcios.
EMPECEMOS EN ORACION
El título de este estudio es
“LO HICE A MI MANERA,”
y está dividido en tres
etapas: (I) Moisés Mata al
Egipcio; (II) Moisés Huye
al Desierto; y (III) Dios
Muestra Su Misericordia..
Así que comencemos con la primera etapa:
Hay algunos que dicen que no, que Moisés lo hace guiado por el Espíritu
Santo. Si esto hubiera sido del Espíritu, él no hubiera tenido que mirar a
un lado y al otro. Además el Espíritu de Dios nunca nos va a guiar a
pecar. ¡Eso va contra Su propio carácter... contra Su santidad!
Quieres, con toda tu alma, sentir ese atril debajo de tus manos y que las
mentes de esos estudiantes absorban tus conocimientos. Y de repente,
se te presenta la oportunidad de trabajar de nuevo, como maestra. Si no
tienes cuidado, te encontrarás abriéndote camino a codazos y
empellones hacia esa “puerta abierta.”
¡Cuán crítico es este asunto del tiempo de Dios! En el libro de Ester, por
ejemplo, el tío Mardoqueo le dice a Ester, su sobrina, cuando comprende
el papel de ella como reina de Persia en Ester 4:14: “Quien sabe si no
has llegado al trono precisamente para un momento como éste.”
Moisés miró a uno y otro lado.” ¿Qué interesante, no? ¡No mira hacia
arriba! ¡Hacia el Cielo! Mira en ambas direcciones horizontalmente, pero
deja la vertical completamente fuera. ¿Y que hace después de dar rienda
suelta a su ira asesina? Las Escrituras dicen: “y lo escondió [al egipcio]
en la arena.”
Tienes que ocultar la mentira que dijiste, o esa media verdad. Tienes
que echarte atrás de lo que te habías jactado. Tienes que ocultar el
cadáver, que tu proceder carnal, ha creado.
¿Fue Dios capaz de enterrar a los egipcios? ¡Por supuesto! ¡El sepulta a
todo su ejército bajo el Mar Rojo... caballos, armas, carros, todo!
¡Cuando Dios interviene, el trabajo se hace... y se hace bien! ¡Con Dios
al mando, no hay pierde!
Cuando la carne manda, tú no puedes ni siquiera sepultar las
consecuencias. ¡Te perseguirán! Por eso es que Moisés “miró a uno y
otro lado.” Al actuar en la carne, tenía que asegurarse que no hubiera
moros en la costa.
Hechos 7:24-25 amplía la historia de Moisés, cuando dice, “Al ver que
un egipcio maltrataba a uno de ellos, acudió en su defensa y lo vengó
matando al egipcio. Moisés suponía que sus hermanos reconocerían que
Dios iba a liberarlos por medio de él, pero ellos no lo comprendieron
así.”
¿Si Dios quería usarlo poderosamente, entonces por qué nada le estaba
funcionando? Moisés había prendido la mecha, pero la madera no quería
arder. ¿Qué podría haber pasado? ¿Cómo es que había calculado tan
mal?
(13) “Al día siguiente Moisés volvió a salir, y ve que dos hebreos
peleaban entre sí.” Moisés, ¿por qué regresaste a la escena del crimen?
pensé yo. A lo mejor, para llevar a cabo su plan.
Estos incidentes nos revelan que Moisés era un hombre compasivo... que
era sincero en su motivación, pero impetuoso en sus acciones. Números
12:3 dice “que Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro
sobre la tierra.”
PAUSA
Tal vez hiciste planes para dar una clase bíblica en tu casa. Esperabas
un buen grupo. Mandaste las invitaciones – la reunión sería a las 7:30
de la noche – y le haces publicidad. Llega la noche y tienes la sala bien
arreglada... con flores y bocaditos en la mesa del comedor.
¡Así que! Ya vimos como Moisés Mata al Egipcio, ahora veamos como
Ahora yo te digo a ti, ¡siéntate, por favor! ¡Ya has corrido demasiado!
Has peleado, empujado y manipulado en la vida durante muchos años.
Finalmente, Dios captado tu atención y te está diciendo:
Tal vez, por primera vez en tu vida adulta, vayas obedecer lo que Dios
te dice en el Salmo 46:10: “Estate quieta y reconoce que Yo soy Dios.”
Yo hice eso. Este salmo impactó mi vida de una forma increíble… “Estate
quieta, y reconoce que Yo soy Dios.”
¿Estás dejando que Dios controle tu vida? ¿Estás haciendo las cosas a tu
manera, o a la manera de Dios? ¿Esperas a que Él te guíe?
Pero me senté a los pies de Jesús... día tras día... leyendo la Biblia...
estudiándola... leyendo libros cristianos... escuchando enseñanzas
bíblicas en la radio mientras hacía los quehaceres de mi casa... y
congregándome en la iglesia con otras mujeres cristianas.
Creo que nos ayudaría saber que la palabra hebrea para desierto es
“midbaar.” Viene de la palabra “dahbaar,” que significa hablar. El
desierto es donde Dios nos habla, donde nos comunica algunos de Sus
mensajes más importantes. Es ahí donde aprendí a escuchar a Dios.
Aquí Moisés está hablando de cómo Dios protegió a los hebreos. Dios los
rodeó, los cuidó y los guardó como a la niña de sus ojos. El Señor, que
te ha puesto en un desierto, y sabe exactamente la experiencia que
necesitas en el desierto.
Y Dios nos guía a través del desierto. Aunque lo hayas sabido o no, lo
hayas sentido o no, o lo hayas creído o no, Dios no ha quitado Su mano
de tu vida. ¿Te has sentido abandonada en una tierra desierta? Quiero
que sepas que Dios siempre ha tenido Sus alas extendidas sobre ti!
PAUSA
Puede que estés soltera... que estés esperando al hombre idóneo para tu
vida. ¡Tu príncipe azul! Pero pasan los meses... los años, y esa
esperanza que has abrigado, como la llama secreta de una
vela, comienza a parpadear. Estás en el desierto buscando
anhelosamente escuchar la voz de Dios.
Eso fue lo que hizo el desierto por Moisés. Eso es lo que el desierto, hizo
por mí. Y lo hará por ti. Te hará humilde. Te mostrará tus fortalezas y
tus debilidades. Te ayudará a describirte a ti misma como nunca antes lo
habías hecho.
OREMOSLE AL SEÑOR
CONÉCTESE
TWEET
0
GOOGLE+
0COMENTE
E-MAIL
IMPRIMIR