Etica Villalobos
Etica Villalobos
Etica Villalobos
Los buenos morales y el saber estar se rigen por pautas de conducta, que son
claves para cohesionar los grupos sociales y fomentar una buena
comunicación entre los miembros de la sociedad.
A. EL DAR LA MANO
Al dar la mano habla que hacerlo con firmeza para transmitir confianza, y esto
es algo que necesariamente aplica tanto a hombres como mujeres.
Los apretones de manos deben tener “la fuerza” suficiente. Ni flojos, que
parezca demasiado débil, tímido o desconfiado, ni demasiado fuerte, que de
sensación de superioridad, de fuerza o de posición dominante
el que inicia el saludo suele ser el que marca el tiempo de duración del apretón
de manos, usted solamente deberá “seguirle”. Aunque siempre se puede hacer
alguna maniobra solo si el saludo se prolonga en exceso
¿se da de la misma manera la mano a un hombre que a una mujer? Diríamos
que si, aunque la realidad nos muestra que no. Para empezar, para dar la
mano a una mujer, ella debe ser la que inicie el gesto o saludo. El caballero
“completara” la acción tendiendo su mano para el saludo
¿Qué hacemos cuando nos presentan? Dar la mano, un beso, un abrazo, una
reverencia…
B. EL DAR EL ABRAZO
C. EL PONERSE DE PIE
Como muestra respeto, un noven debe ponerse de pie cuando una persona
mayor entra en la habitación por primera vez. El debe ofrecer su asiento,
cuando no haya disponibles otros asientos o los disponibles no sean
confortables.
D. LA PUNTUALIDAD
E. LA DISCREPCIÓN
Ser discreto:
RECOMENDACIONES
Los buenos modales son indispensables para desenvolvernos en la vida y
ser apreciados por todo lo que podemos ofrecer y van de la mano de
valores tales como el respeto, la lealtad, la gratitud, la compresión y la
tolerancia.
Saber comportarse es muy importante, aunque algunas personas puedan
sentirse incómodas al desenvolverse de acuerdo con las normas básicas de
buena educación delante de otros que no lo hacen, lo cual no debería
ocurrir.
Los buenos modales consiguen que la interacción con otras personas sea
mucho más fácil y agradable. Tener buenos modales es poner en
funcionamiento la ‘regla de oro’: “compórtate con los demás como quisieras
que ellos se comportaran contigo”.
Aunque muchos piensen que los buenos modales son ‘cosa del pasado’, lo
cierto es que su importancia está vigente, pues constituyen un supremo acto
de consideración y respeto a los demás.
Los buenos modales están ligados al comportamiento que diferencia a unos
de otros en las relaciones personales cotidianas, lo cual refleja
consideración y respeto hacia los demás al tiempo que revela las buenas
costumbres de quien de manera natural los practica, lo cual facilita las
relaciones en todos los ámbitos.
La educación vista a través de buenos modales y de normas de cortesía
mejora la convivencia y contribuye a ir desplazando algunos hábitos
indeseables que no sabemos cómo ni por qué surgieron en los últimos
años.