Construcción Identitaria de Género de Hombres
Construcción Identitaria de Género de Hombres
Construcción Identitaria de Género de Hombres
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Agradecimientos
A la Educación Pública que me permitió, contra todo pronóstico, acercarme a la vida académica.
A la Universidad Nacional Autónoma de México por brindarme las herramientas para reflexionar y mirar
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por el apoyo económico para mis estudios de posgrado.
A la Dra. Joaquina Erviti por las recomendaciones y apoyo durante todo el proceso.
A los hombres trans que me compartieron generosamente sus experiencias. Admiro su valentía y pasión
A Andrea, Cynthia, Fabiola, Laura, Paty y Velia, por acompañar este doctorado, por su amistad y apoyo
académico.
A Lily, Dulce, Carlita, Pau, Ammy, Lula y Amael, por todos estos años de vivencias compartidas; siguen
A mis padres por todo su esfuerzo para cuidar de mí, por mi libertad para llegar hasta aquí.
A mis hermanos porque en la calma o en la tragedia siguen mostrándome su nobleza. Crecer con
Contenido
Introducción ............................................................................................................................................ 6
El Estudio social de lo Trans en México ................................................................................................ 9
Objetivos de la Investigación ............................................................................................................. 12
Posición situada: consideraciones éticas y epistemológicas ............................................................... 15
Capítulo Uno. El Sistema Sexo-Género: Una Mirada Sociológica Feminista Queer .................................. 19
El Sistema Sexo-Género Desde el Feminismo Queer .......................................................................... 20
Teoría Queer ................................................................................................................................. 24
Sociología del Cuerpo ........................................................................................................................ 27
El Caso de Agnes: El Orden de la Interacción .................................................................................. 28
Las Prácticas Sociales: El Orden de las Disposiciones ...................................................................... 31
Prácticas Corporales Identitarias de Género ...................................................................................... 32
Masculinidades .............................................................................................................................. 35
Recapitulación ................................................................................................................................... 38
Capítulo Dos. Estrategias Teórico-Metodológicas: Trayectorias Corpoidentitarias de Género ................ 40
Técnicas de Recolección de la Información ........................................................................................ 41
Selección de los Entrevistados ....................................................................................................... 41
Lugar de Estudio: El Campo................................................................................................................ 47
Análisis de los Datos: Trayectorias Corpoidentitarias de Género ........................................................ 49
Perfil de los Entrevistados: Tres Generaciones de Trayectorias Corpoidentitarias de Hombres Trans . 53
Recapitulación ................................................................................................................................... 57
Capítulo Tres. Marco Histórico- Contextual Trans: Del Discurso Experto a la Organización Política en
México .................................................................................................................................................. 59
Dispositivos de la Subjetivación ......................................................................................................... 60
La Creación de la Transexualidad ....................................................................................................... 64
Movimiento Transgénero .................................................................................................................. 73
Los Estudios Transgénero............................................................................................................... 73
La Lucha por la Despatologización.................................................................................................. 77
Disforia de Género............................................................................................................................. 78
Comunidad Transgénerica y Políticas Públicas en México: El Derecho a la Identidad y la Salud Pública
.......................................................................................................................................................... 87
5
Introducción
Paul Preciado
convirtió en el encargado legítimo de vigilar la vida humana colectiva e individual. Como indica Michel
presentan como un poder coercitivo, sino que adquieren una forma más acogedora. Se crean discursos
de “verdad” -tecnologías políticas-, que tienen la función no sólo de castigar al que sale de la norma,
La biomedicina es una tecnología política que no solo describe la realidad, al actuar, la crea y la
que conocemos como sexo, es una convención histórica y política de diversos sucesos, coyunturas e
intereses desarrollados durante el siglo XX; al interior de la sexología existió una amplia disputa por
establecer qué elementos componían “la verdad del sexo”, se formularon distintos “elementos” (los
genitales, los cromosomas, los tejidos gonadales, las hormonas, etc.) para mostrar las diferencias
respectivamente, estableció que existe una correspondencia entre la asignación sexual (hembra y/o
macho) y el género (hombre o mujer), lo que produjo una binarización de la identidad y una dicotomía
entre hombres y mujeres no solo en el plano social sino también en el biológico, este último inmutable e
incuestionable.
7
La división binaria del género tiene mecanismos de exclusión y solo adquieren estatus de
persona quienes dominan plenamente la dimensión corporal, bajo cierta definición normativa de lo
deseos conduciría al lugar de no sujetos (Butler, 2018). Lo que no encaja dentro de los sistemas de
representación de género binario heterosexual se establece como patológico, como es el caso de las
identidades trans.
Como indica Lamas (2012), en diferentes culturas y momentos históricos han existido personas
con la convicción de pertenecer al sexo opuesto con el que nacieron, pero el sujeto “trans”, ya sea como
(transgénero), es una “invención histórica” reciente. Durante el siglo XX, médicos, psiquiatras y
ideales para indagar “cómo se configura el sentido de pertenencia a un sexo, qué factores participan en
dicho proceso y cuáles tienen mayor incidencia en el establecimiento de la identidad sexual” (Alcántara,
2018, p. 159).
catalogar a las personas que deseaban poseer los elementos físicos del sexo contrario; el tratamiento
que tuvo mayor éxito fue el que propuso el médico alemán Harry Benjamin, que consiste en una
evaluación psiquiátrica, terapias hormonales y las cirugías plásticas de reasignación sexual (vaginoplastia
experiencia de algunas personas trans (Stryker, 2021); en la década de los años sesenta comenzó un
activismo transexual en Estados Unidos, que demandaba la cirugía de un cambio de sexo, ligado a la
lucha contra la discriminación y el acoso cotidiano (Guerrero y Muñoz, 2018). Acceder a tratamientos
personas trans (Coll Planas, 2021). Pero quedaron atadas a un diagnóstico patologizante, donde deben
En la década de los años setenta surge la “segunda ola” del movimiento transexual (Stryker,
2021), que cuestiona la autoridad médica y aboga por la despatologización. Emerge el término
transgénero en Estados Unidos; Virginia Price, una mujer trans activista, propone usar el concepto para
referirse a aquellas personas que viven en el género opuesto al que le asignaron al nacer, pero no
En México, la influencia de los movimientos trans de Estados Unidos, el trabajo iniciado por la
sexología desde la década de los setenta y diversas coyunturas políticas, posibilitaron la politización de
las personas trans. A finales de la década de los noventa, diversos grupos, conformados principalmente
por mujeres trans, se unieron en la exigencia de derechos políticos, principalmente el acceso a una
reacciones negativas de grupos conservadores y de una fracción de los feminismos, denominados trans
excluyentes. En la actualidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género
(ENDISEG) 2021, en México existen alrededor de 908.6 mil personas que se identifican como trans. De
las cuales 65.2% se identifica como no binario, género fluido, agénero, entre otros y el 34.8%
Transgénero o transexual.
Érica Sandoval (2006) es pionera en la investigación empírica sobre personas trans; en su trabajo
habitan la Ciudad de México, estudia el tránsito identitario de mujeres trans. De manera similar, Ana
género en la Ciudad de México, analiza desde coordenadas teóricas feministas el tránsito de mujeres
trans, de forma innovadora agrega las fotos de perfil de Facebook como producto de la identidad y
En relación con el cuerpo como eje de análisis, la investigación doctoral de Manuel Escobar
construyen el cuerpo como un eje político, para la conformación de subjetividades en lideresas políticas
trans.
10
También en este rubro, está el trabajo de Alba Pons (2016), De las transformaciones sociales a
política trans en la CdMx; propone analizar lo trans con el concepto de corposubjetivación e incluir los
performance y dialéctica de género, realiza un análisis de la experiencia de mujeres trans que iniciaron
su tránsito en la adultez. Como se puede constatar, gran parte de las investigaciones en México se
enfocan específicamente en la Ciudad de México y son casi exclusivamente sobre mujeres trans.
En relación específica con hombres trans, existen principalmente dos trabajos en México. El
primero es el estudio exploratorio de la italiana Eleonora Garosi (2014) “¡Son cosas de la vida!
con el cuerpo, la sexualidad y la hombría, aporta una tipología de las transmasculinidades: tradicional,
innovadora y crítica.
Garosi contribuye con puntos de anclaje para el análisis de esta investigación; sin embargo,
durante el trabajo de campo encontré que, a más de una década, existen factores que cambiaron y que
están relacionados con las coyunturas en ese período, como son el auge mediático del feminismo, el
activismo trans, el apogeo de las redes sociales, los cambios en el Manual de diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales (DMS), el trabajo de la Clínica Condesa, las reformas legislativas para el
El segundo trabajo enfocado en hombres trans es la tesis de maestría de Ana Carvajal (2019),
la disputa de la masculinidad hegemónica, donde, desde una metodología de los cursos de vida
ámbito de estudios empíricos sobre hombres trans en Hispanoamérica, se trata del estudio exploratorio
asociativo” realizado por Elena Vaquerizo (2014). A través de la observación etnográfica en una
asociación para jóvenes en España, analiza cómo se construye la subjetividad transexual durante los
procesos de socialización/aprendizaje de hombres trans en ese espacio. La autora encontró que “los
veteranos”, es decir, los que habían iniciado con la transición tiempo atrás, educaban a los más jóvenes
Los trabajos de estas tres autoras constituyen la base para el estudio de hombres trans en
México, sus estudios provienen de una mirada crítica de género y muestran hallazgos críticos y
propositivos para abonar al estudio de la identidad de género en esta población, por ello, en diálogo con
Finalmente, los trabajos de investigación en México, de corte teórico, en relación con lo trans se
centran en discutir cómo los discursos disciplinarios y procesos socioculturales, económicos y políticos
configuran la identidad. Recuperan el activismo y el feminismo como discursos que conforman las
identidades de género. En esas corrientes se encuentran las aportaciones de Marta Lamas (2009), Estela
Serret (2009), Joan Vendrell (2012), Sayak Valencia (2018), Leah Muñoz y Shioban Guerrero (2018). Es en
Objetivos de la Investigación
La presente investigación tiene como objetivo analizar cómo se produce la identidad de género
en los hombres trans. Este objetivo general tiene tres específicos: los discursos sociales que incorporan,
los significados corpoidentitarios que privilegian al producir su identidad y sus relaciones sociales a
partir del tránsito. Todos ellos, conforma los múltiples niveles de análisis -discursos, instituciones
sociales, contexto político, biografía- que finalmente se articulan para dar un panorama de la
En el Capítulo Uno. El sistema sexo-género: una mirada sociológica feminista queer, retomo la
propuesta de diversas autoras feministas (Rubin ,1996; Wittig, 2006; Delphy, 1985; De Lauretis, 1989;
Butler, 2018) para entender al sexo y al género como construcciones socio discursivas, producto de
tecnologías políticas dentro del régimen heterosexual binario, donde se presume una relación inherente
entre sexo biológicamente dado y el género. Incluir al sexo como una categoría social permite entender
que el cuerpo no es una materialidad inmutable, ni tiene un significado intrínseco. El cuerpo sexuado y
la identidad de género son producto de los efectos discursivos, contextuales, políticos, históricos y
Como señala la sociología del cuerpo (Sabido, 2013), desde el orden de las disposiciones o de las
no está separado del sujeto, la experiencia se corporiza; a partir de las prácticas corporales, se
constituye “la materialidad de los sujetos” (Muñiz, 2014, p. 10). Existen una serie de prácticas corporales
mujer, tienen intencionalidad y por lo tanto ponen en juego la agencia de los sujetos, lo que dará
desarrollo las decisiones metodológicas que dieron forma a la investigación y al análisis. Inspirada en
las aportaciones de Raewyn Connell (2015) sobre qué es una mujer transexual, entenderé por hombre
trans a las personas que fueron socializadas como mujeres, pero se identifican con los elementos
socioculturales asociados a los varones y se autonombran como hombres trans. A través de una
entrevisté a diez hombres trans, un médico- sexólogo y unos padres de familia de un hombre trans
menor de edad.
tiempo de tránsito (biografía), el momento histórico de su tránsito (contexto) y los discursos sociales
disponibles. Tomo como referencia el momento en que se identificaron cómo hombres trans e indago
sobre las prácticas corporales que realizaron en ese tiempo para producir la identidad de género con la
que se autodenominan.
14
política, muestro cómo se conformó la categoría sexo desde los discursos biomédicos, que dieron como
la CdMx- han sido resultado de la organización colectiva de las personas trans, quienes han estado en
diálogo con los discursos expertos y han impulsado reformas como el derecho a la identidad, el derecho
En el Capítulo Cuatro. Más allá del cuerpo: prácticas corpoidentitarias de género en hombres,
muestro cómo la identidad de género se produce a partir de una serie de acciones que realizamos en el
cuerpo, para alcanzar los signos socioculturales de la masculinidad y/o feminidad; es decir, tenemos
incorporadas una serie de normas de género que han sido naturalizadas pero que se mantienen en una
red de relaciones y acuerdos intersubjetivos. Aunque el mundo social está en directa relación con los
discursos e instituciones, existe una vida subjetiva que es vivida no solo desde los discursos de opresión,
conmigo, por lo que deseo que esta investigación logre transmitir sus vivencias y muestre que ser una
una subjetividad que se produce desde su reflexividad y agencia, es decir, desde su capacidad para
tomar decisiones sobre sus vidas y no solo ser receptores pasivos de los discursos.
15
Finalmente, deseo aclarar que no considero que las prácticas corpoidentitarias sean exclusivas
de los hombres trans; todas las personas realizamos técnicas de producción de género; sin embargo, el
foco y la patologización se centra expresamente las personas trans, porque se estableció que el cuerpo
sexuado es destino de género, lo que produce que sean objeto de violencia y discriminación que les
Parto de la postura epistemológica del conocimiento situado planteada por Haraway (1995), que
postula que todo conocimiento científico está ligado al contexto e interés de quién investiga, tiene una
intencionalidad y es parcial. Situarse en la investigación permite reconocer los sesgos que tiene la
mirada bajo la que se observa y analiza. Mi mirada está delimitada por mi historia y condiciones de vida.
Me acerqué al tema trans a partir de una experiencia personal en 2008. Mi primo, al que
nombraré Manuel, hijo de la hermana mayor de mi mamá, me pidió ser testigo de su juicio para el
cambio de nombre, requería que un familiar cercano testificara su “consistencia” de género, es decir,
que corroborara que él vivía como hombre en su círculo familiar. Este requisito, no estaba contemplado
en la legislación, pero los jueces lo solicitaban sin motivo alguno (Pons, 2016).
Nezahualcóyotl, en donde contrario a lo que se folclorista, si eres mujer y/o de la diversidad sexual, el
barrio no te respalda. Teníamos como 5 años cuando vimos juntos cómo pavimentaban nuestra calle;
desde pequeños solíamos encontrarnos en las reuniones familiares en casa de una tía, que hasta el día
de hoy es la única que cuenta con una propiedad, la cual se ubica a media cuadra del “bordo de
Nuestras madres crecieron en un pequeño pueblo ejidal, dedicado a la siembra y cosecha de caña de
azúcar, en Tamaulipas, en el norte del país. Mi abuelo era campesino, y mi abuela se dedicó al trabajo en
casa, a cuidar de los doce hijos que tuvieron, de los cuales dos fueron varones y diez mujeres; eso
significó que nuestras madres, junto con otras tías, siendo adolescentes-casi niñas- fueran incitadas a
A finales de la década de los años sesenta, algunas tías y mi madre, se establecieron en el Estado
casualidad que todas tuvieran hijas/es/os a corta edad, con varones alcohólicos, como mi padre, y el
padre de mi primo, que no ejerció su paternidad de forma responsable, pero que le visitaba
ocasionalmente y que poco después de que Manuel iniciara su tratamiento hormonal se suicidó.
Cuando Manuel reveló que era hombre, vivía con su madre y sus hermanas que reaccionaron de
forma violenta física y emocionalmente. De manera cercana, observé la exclusión familiar que conllevó
la expresión de su identidad y las múltiples trabas que tuvo que enfrentar no solo por ser trans, sino por
su condición de clase. Manuel no logró concluir su trámite en 2008 por falta de recursos económicos, él
trabajaba desde entonces como guardia de seguridad, sus ingresos eran limitados y el juicio tenía un
alto costo. Finalmente, gracias a la reforma de 2015, cambió su identidad legal y se puso el mismo
nombre de su padre.
17
La violencia familiar continúa hasta nuestros días; su madre, sus hermanas y todas sus tías,
incluida mi madre, se niegan a llamarle en masculino pues argumentan “ellas le cambiaban el pañal y
por lo tanto saben lo que hay debajo”. Desde el 2008 sólo en 2 ocasiones volví a ver a Manuel, decidió
cortar cualquier lazo familiar. El tema me interpeló, pero en ese momento no contaba con las
herramientas para entenderlo; en mi formación como socióloga pocas veces recibí clases de género y
sexualidad. Como indican Torres y Moreno (2021, p.12) “en particular en México, los estudios sociales
Pasaron varios años para que el tema regresara a mí; en 2016 Manuel enfermó, tenía una falla
renal crónica y eso me acercó nuevamente a él. En ese mismo año me encontraba dando clases en una
escuela privada de periodismo deportivo, donde el 98% de los alumnos son varones; después de convivir
cotidianamente por más de 8 meses con un alumno, me enteré, por un profesor, que se trataba de un
hombre trans. Al mismo tiempo, en esa época, una amiga editora de una revista de circulación nacional
me contaba las dificultades que tuvo para contratar a un hombre trans, debido a que la persona de
recursos humanos se oponía porque Cristian -el primer hombre al que entrevisté- se identificaba como
Estos tres eventos me hicieron evidente que los hombres trans estaban cada vez más presentes
terminar la maestría, me mantuve alejada de las discusiones académicas feministas, por ello, cuando me
acerqué a estudiar “lo trans” lo hice con infinita ingenuidad, desconocía las disputas internas
académicas y políticas que se han gestado en torno al tema. Me sorprendió descubrir que, un problema
social, que me parece tan genuinamente parte del feminismo, porque está relacionado con un sistema
18
sexo-genérico que oprime y violenta a los que no se ajustan a sus estándares, fuera un tema que
Sin duda, el principal dilema ético al que me enfrenté fue decidir si una mujer cisgénero y
heterosexual debería realizar una investigación del tema. Los estudios transgénero (Stone, 1992), han
mostrado que las personas trans son vistas en los estudios científicos como “objetos”, negando el
acceso a hablar desde sus propias voces; además de que muchas de esas investigaciones han
Coincido con esos señalamientos, por ello, recupero las “Reglas sugeridas para personas no
reconozco que ser una mujer-cis me garantiza un tipo de acceso al mundo, que le es negado a
identidades sexo-genéricas que no se asemejan a la convención social; como menciona Stryker (2021)
“ser una mujer trans, limita el ámbito de mis actividades diarias y podría entenderse como
Por otro lado, esta investigación está formulada desde la recuperación y diálogo con el trabajo
académico de las propias personas trans, donde teorizan y analizan de forma profunda la producción de
sus identidades en medio de discursos patologizantes y binarios. Así mismo, reconozco que los únicos
expertos en la experiencia trans son los propios hombres trans, por ello, esta investigación da
centralidad a sus narraciones. Mi escritura no está dedicada a teorizar sobre sus vidas, sino a mostrar las
importancia que va más allá de ser una minoría social, para situarlos en un marco más amplio de luchas
en los movimientos sociales, y el seno del feminismo en particular”. Dentro de las múltiples corrientes
que compone el feminismo, uno de los debates principales está centrado en conceptualizar las
categorías sexo y género para establecer al sujeto político del feminismo (Solá, 2013). Por ello, en este
apartado me posiciono teórica y políticamente desde el sistema sexo- género, la teoría queer y la
La categoría género tiene una historia y definición compleja; al surgir en espacios médico-
psiquiátricos apareció en oposición a la biología (sexo), para después ser retomada políticamente por el
feminismo, para mostrar que existe un sistema de organización social basado en el control, dominación
y subordinación de las mujeres. El desarrollo de nuevas teorías, como el sistema sexo-género (Rubin,
1996) o el enfoque queer (De Lauretis, 1989; Butler, 2018), han complejizado aún más su concepción.
El género no se deriva del sexo, no es una propiedad de los cuerpos, sino la actuación continua
hacer continuo (West & Zimmerman, 1990) o una artificialidad (Butler, 2018), es entenderlo como un
proceso no definitivo ni esencialista, que no se deriva del cuerpo sexuado; permite analizar los cambios
y la existencia de otras posibilidades de género, como las personas trans, que muestran las
biológico sexual establecido dogmáticamente por la biomedicina; propuso una mirada sociocultural e
histórica para entender las diferencias sexuales, con ello, posibilitó la conformación del género como
una categoría analítica para un nuevo campo de estudio, que es la investigación feminista: “el hombre
no es una especie natural: es una idea histórica. La mujer no es una realidad inmutable, sino un devenir”
Hasta la década de los años cincuenta, no existían conceptos definidos para nombrar las
estadounidense John Money será el primero en distinguir el sexo y el género; propuso el término “papel
de género” para describir el conjunto de conductas atribuidas (roles sociales) a las mujeres y los
varones; y el sexo como los rasgos biológicos y fisiológicos que caracterizan a la especie humana, que
diferencia a hembras y machos (lo intersex es considerado por esta corriente como desviación) (Lamas,
2012).
Por su parte, el psiquiatra Robert Stoller publica en 1968 el libro Sexo y género, donde introduce
las distinciones entre sexo como algo biológico, el género como algo social y la identidad sexual como
algo psicológico (Stoller, 1968). Con respecto a la identidad, indica: 1) El género se asigna de acuerdo
con los genitales con los que se nace; 2) La identidad de género se conforma entre los 2 y 3 años de
del género está relacionado con las normas y expectativas de lo masculino y femenino, la identidad de
género es primariamente aprendida, pese que pueda existir fuerzas biológicas que contribuyen a su
definición.
21
La distinción entre género y sexo, desarrollada por Stoller y Money, “era todo menos feminista”
(Connell, 2015, p. 180), carecía de una posición política y de un análisis del contexto de las relaciones de
poder que explican las diferencias entre lo masculino y femenino; además concebían al cuerpo como
naturalmente sexuado y separado de lo social. Sin embargo, contrario a lo que se pudiera pensar,
En las décadas de los años sesenta y setenta, del siglo XX, algunas corrientes teóricas del
feminismo retomaron la categoría género; su principal interés fue darle un elemento político a la
categoría de género, para desnaturalizar las diferencias sexuales, y visibilizar los diferentes espacios de
poder que marginan a las mujeres; sin embargo, la categoría sexo quedó incuestionada, es decir, la
división entre hombres y mujeres quedó naturalizada: “no se discute la realidad de las diferencias
sociales, sino la legitimidad de los estereotipos construidos por la sociedad sobre esas diferencias, como
En 1974, la autora estadounidense Gayle Rubín será pionera en desmontar, desde una mirada
género. En el icónico texto “El tráfico de mujeres: notas sobre la economía política del sexo”, invita a
pensar en la importancia que tiene desarrollar precisiones conceptuales para analizar las causas de
opresión de las mujeres, “de lo que habría de cambiar para alcanzar una sociedad sin jerarquías de
A partir de la disertación del antropólogo Lévi-Strauss, sobre cómo los sistemas de parentesco
no necesariamente están en relación con el linaje biológico, “sino con categorías y posiciones que a
menudo contradicen las relaciones genéticas reales” (Rubin, 1996, p. 49), la autora la extiende a las
categorías sexo y género, para apuntar que ambas son imposiciones culturales que producen la
22
opresión; a partir del sexo (machos y hembras) se crean mecanismos para transformar a la especie
El sexo es el sexo, pero lo que califica como sexo también es determinado y obtenido
disposiciones por el cual la materia prima biológica del sexo y la procreación humanas son
conformadas por la invención humana y social y satisfechas en una forma convencional, por
A partir del “sexo biológico” la sociedad asigna y atribuye papeles, lugares y responsabilidades
diferenciadas a hombres y mujeres, es decir, produce el género. Estas atribuciones se traducen en una
división sexual del trabajo y un funcionamiento de las estructuras sociales donde el poder entre los
sexos es diferente para cada uno: “la división sexual del trabajo está implícita en los dos aspectos de
género: macho y hembra los crea, y los crea heterosexuales” (Rubin, 1996, p. 60).
francés, Monique Wittig. En el texto El pensamiento heterosexual y otros ensayos, la autora señala que
elaboración ideológica; el sexo y género son construcciones sociales que invisibilizan las diferencias
materiales, económicas y políticas entre hombres y mujeres en el marco del contrato social de la
heterosexualidad, donde los hombres dan sentido a la categoría mujer al apropiarse de su reproducción
biológica y laboral.
23
Es la opresión la que crea al sexo, y no al revés. Lo contrario vendría a decir que es el sexo lo que
crea la opresión, o decir que la causa (el origen) de la opresión debe encontrarse en el sexo
mismo, en una división natural de los sexos que preexistiría a (o que existiría fuera de) la
Del mismo modo, la socióloga francesa Christine Delphy, cuestiona que el sexo funda el género,
propone una lectura al revés, es decir, es la opresión la que crea el género; y el género, a su vez, crea el
sexo como una diferencia sexual, para mantener la explotación de la fuerza de trabajo de las mujeres
dentro de las estructuras familiares; enfatizó que son las estructuras sociales las que generan
desigualdad, donde las mujeres quedan reducidas a objetos residuales de los sistemas dominados por
los hombres.
La opresión crea el género; que la jerarquía de la división del trabajo es anterior, desde un punto
de vista lógico, a la ilusión técnica del trabajo y crea esta última, crea los roles sexuales, lo que
llamamos géneros, y que el género a su vez crea el sexo anatómico, en el sentido en que esta
(Delphy,1985, p. 118)
24
Teoría Queer
El movimiento queer surge dentro de la comunidad gay y lesbiana de Estados Unidos, en la
década de los años ochenta del siglo XX. El término queer fue adoptado para distanciarse de los
planteamientos normativos que encasillan las identidades en un binario, masculino o femenino, y ponen
de manifiesto que existen múltiples identidades (Córdoba, 2007). En repuesta a estos movimientos, los
estudios queer 1 inician a finales de la década de los ochenta en Estados Unidos (Sutherland, 2009);
inspirados por los estudios culturales, las aportaciones de Foucault y el postestructuralismo, se plantean
ello producirá una oleada de activismo y reflexiones sobre las sexualidades contemporáneas. Como
No existe un consenso sobre el enfoque queer, pues no se trata de una propuesta teórica
unificada, sino de maneras de interpretar conceptos como género, sexo y sexualidad; además,
esta palabra evoca nociones como la de “raro” y otros apelativos que se han usado para insultar
Teresa De Lauretis, será la primera académica que introduce el término teoría queer; plantea
una revisión crítica a las aportaciones feministas de los años sesenta y setenta, que articularon el género
como diferencia sexual sin cuestionar la categoría sexo. Propone entender al género como Foucault
entendió la sexualidad, no como una esencia o propiedad de los cuerpos, lo que constituye un giro a los
estudios en esta área, sino como: “el conjunto de efectos producidos en los cuerpos, los
1
En la actualidad existe un señalamiento crítico desde algunas posturas internas del “movimiento queer”, al uso de la
palabra queer por estar asociada a algo despectivo y producida en un contexto estadounidense que no puede ser
replicado a otras latitudes. Se han propuesto otras acepciones como cuir, marika, posgénero, entre muchas otras.
(Rivas, 2010)
25
comportamientos y las relaciones sociales (…) por el despliegue de una tecnología política compleja” (De
Las tecnologías políticas de género serán las prácticas socioculturales, mediáticas y artísticas,
discursivas e institucionales que funcionan como sistemas de representación del género que:
jerarquías sociales ligadas a un orden político y económico, con consecuencias subjetivas y sociales en
En este mismo sentido, Judith Butler publica en 1990 el revolucionario libro El género en
foucaultiano sobre la sexualidad que se produce discursivamente y lo extiende al género; se une a las
críticas en torno a asumir una relación inherente entre sexo biológicamente dado y el género; afirma
que tanto el sexo como el género son construcciones socio discursivas, producto de tecnologías de
Butler señala que el género es una realidad performativa, que se sostiene con actos de género,
es decir, tiene un carácter “ficticio” porque son actos que imitan un ideal del género -las normas de
género- y se mantiene en las repeticiones paródicas que lo simulan. La identidad de género es una
ficción reguladora sin bases biológicas, que produce el binarismo de género como realidad, por lo que
tiene un coste, y que aquellas permutaciones del género que no cuadran con el binario forman
parte del género tanto como su ejemplo más normativo. (Butler, 2018, p. 70)
26
invoca a la normalización de lo que es válido para ser reconocido como un sujeto generizado, hombre o
mujer, como un sujeto inteligible, es decir, leído en los parámetros binarios en el mundo social. Butler
reitera que no es lo mismo una ley que una regla o norma, esta última se destaca porque no está
La performatividad no reduce el género a un “acto de magia social” (Moreno & Torres, 2018), no
es un acto a voluntad individual, al contrario, se hace hincapié en las dificultades que enfrentan las
personas que rompen las normas de género, porque existe un sistema preestablecido
Desviarse de la norma del género es producir el ejemplo aberrante que los poderes reguladores
(médico, psiquiátrico y legal, por nombrar algunos) pueden rápidamente explotar con el fin de
reforzar las razones fundamentales para la continuidad de su propio celo regulador. Por tanto, la
Butler (2018) indica que el cuerpo no está “naturalmente” sexuado, sino que la sexualización de
los cuerpos es resultado de procesos culturales y sociales que condicionan esos cuerpos. Además,
integra el cuerpo no como un simple objeto sino como parte de la subjetividad que crea a los sujetos
genéricos.
Cuando la condición construida del género se teoriza como algo completamente independiente
del sexo, el género mismo pasa a ser un artificio ambiguo, con el resultado de que hombre y
masculino pueden significar tanto un cuerpo de mujer como uno de hombre, y mujer y
femenino tanto uno de hombre como uno de mujer. (Butler, 2018, p. 54)
27
Como menciona Fausto-Sterling (2006), el feminismo fue de los primeros discursos científicos que
pensó al cuerpo no como una esencia, sino como el espacio donde los discursos modelan a un ser cultural
que es constituido como hombre o mujer. Planteo mi problema de estudio desde el sistema sexo- género,
porque permite desmontar la “naturalidad” de los cuerpos, explica la arbitrariedad de género, que no hay
nada intrínseco en el cuerpo para definir sus significados y eso da la pauta para entender las
investigaciones (Le Breton, 2002). De acuerdo con la socióloga Olga Sabido (2013), existen
apariencia y a las relaciones “cara a cara” , a la presencia corporal para establecer marcos de sentido
que logran la reproducción social (Sabido, 2013): “los rituales de saludos, de despedidas, formas de
afirmar o negar, movimientos de cabeza, maneras de acercarse, de tocarse o de mirarse son resultado
de acuerdos sociales introyectados que aparecen cuando los actores se encuentran entre sí” (Le Bretón,
2002).
Por su parte, en el orden de las disposiciones, el interés sociológico está centrado en cómo se
produce el cuerpo, se construye, se genera en su propio uso e implica disciplina y rituales para
conformarlo; en él se van escribiendo las experiencias, la historia y lo social. El cuerpo no está separado
del sujeto, “es el mismo sujeto actuando sobre sí mismo” (Connell, 2019, p. 84).
28
social, para comprender “la parte activa que desempeñan los miembros de un grupo social en la
estructuración y construcción de modalidades de su vida diaria” (Lamas, 2012, p. 215). Desde este
enfoque, se desprende un estudio pionero sobre lo trans desde las ciencias sociales, el texto “El tránsito
y la gestión del logro de estatus sexual en una persona intersexuada”, realizado en conjunto con las
El autor muestra la complejidad social que implica el tránsito de una persona, que se identifica
con un estatus sexual -género- distinto al asignado en el nacimiento. La sociedad naturaliza que sólo
existen dos sexos, y que “sólo hay hombres «naturales» y mujeres «naturales»” (Garfinkel, 2006, p.
En 1958, Garfinkel (2006) estudió a Agnes, una paciente de la Gender Identity Reserch Clinic
(GIRC), que asistía para ser evaluada por un grupo de médicos para acceder a la cirugía de reasignación.
Agnes se destaca por su dedicación intencional para incorporar acciones, aprendizajes y exigencias
socioculturales para adecuar su cuerpo y poseer los signos sociales de la feminidad: “Agnes insistía con
vehemencia que ella era y debía ser tratada como una mujer natural y normal” (Garfinkel, 2006, p. 141).
A estas técnicas, el autor los denomina dispositivos de gestión y tránsito, es decir, técnicas corporales e
Las prácticas de Agnes evidencian cómo y qué sexualidad normal se logra a través de
cuales son hechos en ocasiones particulares y singulares, con el uso por parte de los miembros
del trasfondo «visto sin ser notado» de los eventos comunes. (p. 199)
29
Garfinkel concluye que existe un “genital cultural”, es decir, aunque parece que los genitales son
lo que permiten la identificación de dos sexos, en la vida social no están a la vista, por lo que los seres
humanos se guían por el genital cultural, por la apariencia y las actitudes coherentes con el sexo que
supone que existe debajo de la ropa para tratar a las personas como hombres o mujeres.
El estudio de Agnes influenció dos escritos que son parteaguas para el análisis de lo trans desde
approach”, donde retoman el concepto fenomenológico de Husserl sobre la “actitud natural”, es decir,
las reglas sociales naturalizadas; para las autoras pensar que el género se deriva naturalmente del sexo,
Rechazan la existencia de dos sexos como un hecho irreductible, e intentan mostrar que ser
hombre o mujer no depende del sexo. De acuerdo con las autoras, el concepto transgénero rompe con
tres principios de la “actitud natural” del género: 1) La idea de que sólo hay dos géneros; 2) Que no se
puede cambiar el género; 3) Que los genitales son el signo esencial del género.
El segundo texto que se derivó del estudio de Harol Garfinkeld , es “Hacer género” de West &
Zimmerman (1999), en 1987; afirmaron que el género no es algo que se posee, sino que se hace , “es un
aspecto dado, sino que son las interacciones y la actuación continua de los significados sociales de lo
femenino o masculino lo que crea el género; se integraron al debate sobre cómo el género y el sexo son
convenciones sociales:
Sexo es una determinación sobre la base de criterios biológicos socialmente convenidos para
clasificar a las personas como machos o hembras. Los criterios de clasificación pueden ser los
30
opcional ser vistos por otras personas como hombres o mujeres. Los autores apostaron por analizar la
forma más “operativa” del género; ejemplifican, a partir de acciones cotidianas, la “obsesión” de leer el
mundo en forma binaria y por descifrar si la otra persona es hombre o mujer antes de iniciar la
Los individuos son los que hacen género. Pero es un hacer situado, realizado en la presencia real
o virtual de otras personas, que se supone que están orientadas hacia su producción. Más que
sociales: es tanto el resultado como la razón fundamental de varios arreglos sociales y un medio
de legitimar una de las divisiones más fundamentales de la sociedad. (West & Zimmerman,
1999, p. 111)
Existen medios legítimos e institucionalizados para hacer género, los arreglos sociales son
marcos que configuran el género y las personas aprenden a producir demostraciones masculinas y/o
que es ser hombre o mujer, vivimos en un mundo binario que evalúa y sanciona el comportamiento.
esas situaciones para que, sin importar las particularidades, el resultado sea visto y visible en un
contexto como apropiado para el género o, como sea el caso, inapropiado para el género, es
está centrado en las lógicas sociales inscritas en el cuerpo, es decir, “se advierte cómo las personas han
aprendido a llevar, sentir y andar con su cuerpo dependiendo de sus condiciones histórico-sociales y
Pierre Bourdieu (1989) introduce el concepto de prácticas, que se refiere a las actividades
humanas donde se incorporan las estructuras sociales, pero sin que éstas se conviertan en
determinantes. El autor considera que las personas tienen la capacidad de agencia, es decir, que no son
receptoras pasivas de los discursos sociales. En ese sentido, vale la pena introducir el concepto de
reflexividad en la vida social moderna, propuesto por el sociólogo inglés Anthony Giddens (2008), que
consiste en:
El hecho de que las prácticas sociales son examinadas constantemente y reformadas a la luz de
nueva información sobre esas mismas prácticas, que de esa manera alteran su carácter
constituyente. Todas las formas de vida social están en parte constituidas por el conocimiento
resultado de las disposiciones propias de cada sujeto social (Galindo, 2011). Las prácticas sociales, no
sólo se ejercen sobre el medio o el exterior que rodea a los individuos, no sólo producen, dominan o
transforman el entorno, en este proceso los sujetos mismos son producidos socialmente. Al igual que los
actos de habla de Austin sobre cómo las palabras hacen cosas, las prácticas generan la realidad que
imitan: “la práctica tampoco actúa en el vacío, la práctica hace al mundo. Al actuar, convertimos las
32
2019, p. 99).
donde los individuos incorporan las estructuras sociales y los esquemas de expresión: “La comprensión
de lo corporal, desde su perspectiva, nos permite reconocer el vínculo entre el individuo y la sociedad y
advertir cómo desde lo que llama “mimesis práctica” los individuos se apropian de tales estructuras
fundamentales” (Muñiz, 2015, p. 11). La hexis corporal, es la representación subjetiva del cuerpo, que, a
La representación social del cuerpo propio, con la que cada agente social ha de contar desde
principio regulador es el mismo que el de los productos sociales a los que se aplica. (Bourdieu,
1989, p. 185)
2005). Es el resultado del conjunto de significados compartidos en los grupos sociales, no se nace con
una identidad, sino que se produce de forma colectiva e interseccional (Giménez, 2009). Se enmarca en
una serie de procesos históricos, sociales, culturales y políticos que la configuran, que crean las
Las identidades no son instancias en las que los sujetos, cual mónadas, se vean a sí mismos y se
reconozcan como tales, en un contexto aislado y atemporal; son guías para la definición
33
identidad está en continuo flujo porque depende de las relaciones sociales en las que se inserte la
persona, lo cual implica un reposicionamiento, una reconfiguración del lugar donde se originan. Stuart
Ese “punto de sutura entre, por un lado, los discursos y prácticas que intentan «interpelarnos»,
hablarnos o ponernos en nuestro lugar como sujetos sociales de discursos particulares y, por
otro, los procesos que producen subjetividades, que nos construyen como sujetos susceptibles
Al igual que parto de la idea de que el género no es algo fijo e inmutable, considero que la
identidad tampoco lo es: “las identidades son cambiantes, fluidas, transitorias, finitas, internamente
contradictorias. Lo que brinda organicidad al cruce de miradas son referentes externos a las propias
identidades” (Serret, 2011, p. 90). Toda identidad, social o subjetiva, se halla atravesada por la marca de
género.
La identidad de género es una de las identidades primarias; está mediada, entre otras cosas, por
los discursos disponibles sobre cómo hacer género y en ese sentido con los significados de lo masculino
o femenino. La performatividad de género implica una aspiración “artificial”, pero está basada en
convenios institucionales que implican un ideal normativo de lo que debe ser un cuerpo humano: “una
En el caso de las identidades de género, Butler (1998, p. 297) señala que están reguladas por la
matriz heterosexual, que controla los cuerpos sexuados para que guarden cierta coherencia binaria de
género: “Al cuerpo se le coloca una marca de género que está guiada por una noción normativa de lo
que debe ser un cuerpo humano sexuado, los gestos corporales y los movimientos “constituyen la
restringen los campos de libertad y definen las posibilidades identitarias. (Fernández, 2004, p.
186)
El cuerpo es sexuado a través de una serie de prácticas corporales, es decir, “de acciones, de
representaciones del mundo y de creencias que tienen esos agentes, quienes actúan coordinadamente
e interactúan con los objetos y con otros agentes que constituyen el mundo” (Muñiz, 2014, p. 27), es
decir, los sujetos se producen en un entorno social que adquieren una forma corporal.
Muñiz (2014) señala que “lo que se ha aprendido con el cuerpo no es algo que uno tiene, como
un saber que se puede sostener ante sí, sino algo que uno es” (…) el aprendizaje corporal es así
constitutivo del sujeto (p. 17). La identidad se configura de manera interseccional, es decir las prácticas
El cuerpo no es solo una entidad física que poseemos: es un sistema de acción, un modo de
práctica, y su especial implicación en las interacciones de la vida cotidiana es parte esencial del
por lo tanto ponen en juego la agencia de los sujetos, pero al mismo tiempo están inscritas en
disciplinamientos socioculturales e históricos que actúan sobre ellos; pueden cambiar, de acuerdo con
los procesos y las trasformaciones del medio y/o del contexto en el que se desarrollan.
Masculinidades
Uno no nace hombre, se hace
Elisabeth Badinter
de un orden de género, conforma estructuras y relaciones sociales de poder, y está condicionada por
La masculinidad es un lugar de relaciones de género, en las prácticas a través de las cuales los
hombres y las mujeres ocupan ese espacio en el género, y en los efectos de dichas prácticas
como masculino; está en reelaboración constante a partir del momento histórico, político y cultural; y
de las intersecciones subjetivas como la clase, la edad, la migración, la etnia, la orientación sexual
(Figueroa, 1998); y está en dependencia de las relaciones sociales en las que se encuentre inserta la
entre muchas otras, que producen los elementos simbólicos considerados masculinos. Un primer
Pierre Bourdieu (2005) señala que “el orden social funciona como una inmensa máquina
simbólica que tiende a ratificar la dominación masculina” (p. 22); es decir, ser hombre es, hallarse en
una posición que implica poder. Este poder supone la subordinación de las mujeres, la división sexual de
las actividades, que a su vez genera consecuencias diferenciadas en la distribución de trabajo doméstico
y en los beneficios económicos entre géneros, donde los hombres son beneficiados (Connell, 2019).
La diferencia biológica entre los sexos, es decir, entre los cuerpos masculino y femenino, y, muy
especialmente, la diferencia anatómica entre los órganos sexuales puede aparecer de este
modo como la justificación natural de la diferencia socialmente establecida entre los sexos, y en
A nivel subjetivo, para Elisabeth Badinter (1993), la masculinidad se produce a partir de cumplir
con ciertas pruebas o demostraciones de la virilidad, es decir, ser hombre implica trabajo y esfuerzo
La confusión es extrema cuando el lenguaje cotidiano nos habla sin tapujos de un hombre, uno
de verdad para designar al hombre viril. ¿Acaso significa que ciertos humanos tienen sólo la
apariencia de hombres, que son hombres falsos? En el caso de los hombres, son ellos mismos
los que se distinguen entre sí añadiendo la etiqueta de verdadero. Y son ellos también quienes
La masculinidad está relacionada con cambios de etapas, donde es puesta a prueba la hombría-
heterosexual (List, 2005); por ejemplo, la primera relación sexual: “Todos estos ritos o pruebas no son
concluyentes, es decir, los varones continuarán enfrentando esas pruebas a lo largo de toda la vida” (p.
37
190). A partir de ello, se asocia a los hombres con mayor independencia, con la violencia, la agresividad,
con vehículos, las adicciones, las relaciones familiares y la sexualidad (De Keijzer, 1998), donde los pares
Las pruebas o ritos de paso establecen jerarquías, por ello, Connell (2019) agrega otra dimensión
a la masculinidad: la hegemónica. La cual se refiere a ciertos valores jerárquicos -con mayor valor social-
definidos como masculinos, aceptados, idealizados y deseados culturalmente por los hombres en la
sociedad patriarcal. Entre dichos valores destacan: dominio, poder, actividad, racionalidad,
Uno llega a ser plenamente “hombre” solo “al cumplir ciertas etapas, al desarrollar ciertos
atributos, al desempeñar ciertos roles”. “Ser hombre” significa, en primis, ser activo, mandar en
el hogar y ser el proveedor de la familia. El hombre debe ser una persona segura y autónoma,
debe ser fuerte, no tener miedo y no expresar sus emociones en público. Es quien desempeña el
incorporar, mediante prácticas corporales, esos elementos socioculturalmente simbolizados: “Es decir,
un proceso que se produce a través de actos básicamente corporales: maneras de sentir, andar, hablar,
moverse, vestirse, adornarse, tocarse, emocionarse… en interacción continua con los otros, actos que
Elisabeth Badinter (1993) indica que “el devenir masculino pone en juego factores psicológicos,
sociales y culturales que no tienen nada que ver con la genética, pero que no por ello dejan de tener un
papel igualmente determinante, y tal vez más” (p. 13). Es decir, que, aunque la masculinidad
otro tipo de masculinidades que se producen en cuerpos sexuados femeninos, como son los hombres
trans. Al respecto, el libro Masculinidad femenina de Jack (Judith) Halberstam (2008), es pionero al
pensar más allá de los cuerpos de varones y analizar la masculinidad en mujeres lesbianas.
Recapitulación
La distinción de Money y Stoller entre sexo y género dividió lo biológico de lo social. Desde el
concepción del sexo, para proponer el sistema sexo-género como el origen de la opresión de las
mujeres. De la misma manera, desde el feminismo materialista francés, Monique Wittig y Christine
Delphy se unirán a las críticas acerca de asumir sin cuestionamientos que existe una división natural de
los sexos.
Desde la teoría queer, Judith Butler y Teresa De Lauretis propondrán los argumentos de
Foucault acerca de la sexualidad, para entender que el género no es una propiedad de los cuerpos, sino
los efectos producidos sobre los cuerpos para sexuarlos, a través de una tecnología política dentro del
La sociología del cuerpo, ya sea desde el orden de la interacción o de las disposiciones, entiende
el cuerpo como resultado de discursos y procesos socioculturales que condicionan esos cuerpos y que
están mediados por la interacción social. El cuerpo no está separado del sujeto, la experiencia se
corporiza a partir de las prácticas corporales, es decir, se producen los sujetos en un entorno social y
Las prácticas corporales son prácticas de la subjetividad e identidad, tienen intencionalidad y por
lo tanto ponen en juego la agencia de los sujetos, pero al mismo tiempo están inscritas en
disciplinamientos socioculturales e históricos que actúan sobre ellos. La identidad de género, como
heterosexual, con los contextos históricos, políticos y culturales, que ha naturalizado una serie de
significados sociales, pero que al mismo tiempo dependen de una subjetividad y reflexibilidad que
permite producirse bajo ciertas interacciones (edad, clase, ubicación geográfica, entre otras).
40
Este capítulo tiene como objetivo mostrar las decisiones metodológicas de la presente
etnografía digital, me permitió construir los datos para comprender de forma general la producción de
la identidad de género en hombres trans. Observé tres elementos específicos -que no son los únicos- a
partir de los cuales se constituyen subjetiva e intersubjetivamente como sujetos masculinos: discursos
La etnografía digital es una técnica que no tenía contemplada pero que me permitió analizar
cómo se relacionan con otros hombres trans en términos sociales, afectivos y cognitivos, además de las
colectividad y en interconexión.
Observé que el tiempo biográfico, social y político, es un factor clave para entender los tránsitos
de los 10 hombres que entrevisté entre 2019 y 2022. Me decanté por analizar las entrevistas como
permite analizar cómo los cambios sociohistóricos y biográficos se cruzan, para dar paso a la producción
trans, por ello, utilicé de técnicas de recolección de información desde la metodología cualitativa. El
género es una categoría situada que conjunta estructuras sociales con la agencia de los sujetos por
medio de las prácticas corporales (Esteban, 2008); a partir de ello, diseñé una guía de entrevista
Las entrevistas son una práctica social (Bourdieu, 1993); es decir, los relatos manifiestan
sistemas de acción mediados por el pensamiento, tienen un carácter sistémico (saberes, poder, ética) y
se inscriben en la experiencia. Las prácticas sociales no solo se ejercen sobre el medio o el exterior que
rodea a los individuos, no solo producen, dominan o transforman el entorno, en este proceso los sujetos
mismos son producidos socialmente, por ello, una entrevista muestra las estructuras sociales que
entrevistar a hombres con un perfil económico y/o político similar. Mi interés se centró en contactar a
personas clave de distintas ciudades del país, para tener un panorama más amplio de lo que ocurre en la
actualidad: cinco realizaron su transición en la CdMx, uno en el Estado de México, uno en Michoacan,
uno en Baja California, uno en Jalisco y uno en Veracruz. Las edades van de los 17 a los 45 años.
La primera entrevista que realicé fue a Cristian de la CdMx, en marzo de 2019; lo conocí por
medio de una amiga en común. Cristian llevaba 8 años de transición, me explicó a detalle muchos
elementos que hasta ese momento no había tomado en cuenta, hizo hincapié en la importancia que
En septiembre de 2019, me reuní con el médico sexólogo David Barrios, quien tiene más de 38
años de experiencia acompañando el proceso de personas trans; Barrios es un bastión fundamental para
entender los cambios sociopolíticos que han ocurrido en México en relación con el tema.
También, en septiembre de 2019, conocí a Camilo, un hombre joven de Tijuana que participaba
activamente en los grupos online, su experiencia era distinta a la de Cristian en muchos sentidos, no solo
por su ubicación geográfica, sino también por el tiempo de tránsito. En esa misma época, un
excompañero laboral, subió una foto en redes sociales con Leonardo, quien era anunciado como el
primer conductor deportivo trans en medios de comunicación nacional; le pedí que me consiguiera una
posición económica; tenía poco tiempo de tránsito pero, a diferencia de los demás entrevistados, sus
posgrado, una compañera me comentó que conocía a la mamá de un hombre trans menor de edad que
estaba por iniciar su transición en la CdMx; así conocí Fernando, en octubre de 2019, al más joven de los
Estas primeras cinco entrevistas me permitieron reformular los objetivos y el trabajo de campo.
Noté que los últimos tres entrevistados tenían una narrativa completamente distinta a la de Cristian,
tenían poco tiempo de haber iniciado su transición y su interés estaba centrado en los cambios
corporales de la terapia hormonal. Por su parte, Cristian era más crítico con las expectativas corporales,
su incursión en espacios trans lo posicionaba como un hombre politizado. Entendí que el tiempo de
43
transición y el acercamiento a otros discursos eran ejes necesarios para analizar la producción de la
trans en México. Además, me involucré con las redes sociales digitales que en un primer momento no
consideré importantes, pero todos los entrevistados, hasta ese momento, las señalaron como un eje de
acompañamiento, de visibilización de sus cambios y sobre todo un espacio informativo donde aprenden
Me planteé la etnografía digital como otra fuente de información; esta técnica ha sido poco
utilizada para analizar lo trans, solo encontré el trabajo de Ana Gutiérrez (2015). Zygmunt Bauman
(2007) advertía que las redes sociodigitales eran el escenario de una sociedad confesional, que ha
borrado los límites que separaban lo privado de lo público. Manuel Castells (2009) indica que es la
primera vez, en la historia de la humanidad, que la esfera pública se construye sobre la base de las redes
de comunicación. Hoy día, es común que parte de nuestras relaciones sociales sean establecidas
únicamente online.
estructura de los significados culturales. Christine Hine, (2015) retoma esa propuesta, la extiende a la
etnografía digital para situarla como una técnica que permite encontrar los significados atribuidos a
acciones y relaciones sociales, pero enfocados en los espacios tecnodigitales. Existen fenómenos
Mi inmersión al campo inició en noviembre de 2019; consistió en observar, sin participar, grupos
de hombres trans en Facebook. Mediante este primer acercamiento comprendí las dinámicas de su
funcionamiento y elegí los grupos más activos y con más seguidores en México. Elaboré una guía de
observación, en octubre de 2020 inicié con un registro sistemático de categorías que derivaron de mis
objetivos (Anexo 2). La etnografía digital me permitió expandir la investigación y ubicar a distintos
En diciembre de 2020 reanudé las entrevistas. Contacté a Tony, en sus redes sociales
documentaba su transición y se posicionaba políticamente como hombre trans, es de la CdMx pero vivió
Rubén, administrador de una de las páginas que observé durante la etnografía, llevaba 8 años de
Cristian.
A través de mis lecturas sobre el contexto trans, noté que existían diversas coyunturas
sociopolíticas que son importantes para la producción de identidades de género en la comunidad trans:
la participación política de la comunidad trans para la reforma de 2008 3, el cambio del DSM en el 2013,
2
En 2015, la CdMx permitió el reconocimiento de la identidad de género autopercibida por medio de un
procedimiento administrativo y no estigmatizante.
3
En 2008, la CdMx, permitió el reconocimiento de la identidad de género por medio de un juicio especial que
incluía peritajes, testigos y que las personas solicitantes estuvieran en tratamiento hormonal y/o cirugías de
reasignación sexual.
45
entrevisté a mi primo Manuel, paradójicamente, tardé más de dos años en que aceptara. Es un perfil de
difícil acceso, no es una persona politizada, no desea ser público y no tiene redes sociales. Su
experiencia tiene muchas diferencias con la de los otros entrevistados. Es del Estado de México e inició
su transición en 2005, cuando el tema no estaba mediatizado, ni existían las condiciones políticas y de
En enero de 2021 entrevisté a dos hombres que, de acuerdo con mi observación etnográfica
fueron fundamentales para abrir paso a cambios en torno a la percepción de hombres trans en México;
Por otro lado, Izack inició su transición en 2013 en Guadalajara, Jalisco; a él lo ubiqué como uno
de los más referidos en las entrevistas, es decir, otros hombres lo conocían por su asociación civil de
América Latina, en el que participé en 2020. Posteriormente lo contacté y me concedió una entrevista.
Guillermo fue el último hombre que entrevisté, es un perfil que no lograba conseguir porque
transitó antes de 2008; le pedía a una ex compañera de trabajo que se dedica a acompañar
psicológicamente a personas de la diversidad sexual que me ayudara, ella me contactó con Guillermo y
Mi intención original era que las entrevistas fueran numéricamente proporcionales en los
diferentes estados; sin embargo, el propio trabajo de campo me llevó a contactar a más personas de la
CdMx, debido a la mayor visibilidad que muestran los hombres trans en este espacio geográfico. Los
hombres trans en los estados viven su transición con mayor recelo y privacidad, por el miedo a la
violencia y discriminación.
participantes que el uso de su información e imágenes era para fines académicos y su identidad sería
protegida a través del uso de seudónimos. Fernando, es el único menor de edad, por ello realicé la
Finalmente, el uso de redes sociales difumina las fronteras entre lo público y lo privado, si bien,
las conversaciones y fotografías están públicamente disponibles, su uso resulta un dilema ético, por ello,
en las imágenes tomadas de las redes digitales utilizaré herramientas de edición para borrar los
investigación. Como lo mencioné, los estudios sobre personas trans están centrados en la Ciudad de
México, por ello, hice uso de las redes sociodigitales para conocer e interconectar la diversidad de
experiencias que se viven en diferentes estados de la República y que dan una visión más panorámica de
lo trans en la actualidad. Decidí tomar como referencia a los hombres trans en México no como una
Castells (2009) propone analizar la sociedad como una red de relaciones donde las estructuras
sociales se modificaron espaciotemporalmente, y han sido dominadas principalmente por lo global, sin
perder de vista lo local. La vida social es afectada por procesos que tienen lugar en las redes globales,
basta con ejemplificar cómo la pandemia por Covid modificó las dinámicas de vida social, política y
económica del mundo entero. A la vez que visibilizó que los espacios digitales, hoy más que nunca, son
lugares de socialización, aprendizaje y producción del mundo social, no solo simple entretenimiento.
Cristine Hine (2015) señala que realizar una etnografía tradicional implica una inmersión en el
campo; sin embargo, los cambios sociales han convertido lo online en un campo interconectado con
(2009) hace hincapié en que la etnografía digital implica nuevos retos para la investigación, como el
desarrollo de habilidades en el análisis textual y visual de datos; al no poder observar a las personas cara
Mi intención original era observar las redes y acudir a eventos para acercarme a ellos, pero la
pandemia produjo un cierre de actividades presenciales, por lo que algunos hombres trans se mostraron
más activos en redes online, lo que me permitió identificar a algunos que no pertenecían a la CdMx. En
el transcurso de la investigación, entendí que los grupos de hombres trans en Facebook eran un espacio
de producción de la identidad.
En las sociedades actuales las tecnologías de la información y comunicación han traído un gran
número de herramientas electrónicas que fueron apropiadas e incorporadas en la vida cotidiana de las
personas, como son los teléfonos celulares o las computadoras personales, mediatizando la vida y
convirtiéndola en una mezcla de la vida “en línea” y “ fuera de línea”, sin que eso signifique que una sea
más “real” que otra, ambas forman parte de una vida en continuo que configura la subjetividad
Nuestras experiencias con las tecnologías rompen con el estigma de la coherencia dando lugar al
aprisionada en los límites de nuestro cuerpo, pasan a ser vistas como contextuales, identidades
Los grupos de Facebook son un espacio de socialización importante para los hombres trans,
permiten una interacción más abierta y entre pares. Sentirse identificados con otros hombres que
Me enfoqué en tres perfiles en México que son los que cuentan con un mayor número de
seguidores en esa plataforma: 1) Chico trans. Seguidores: 36,070; 2) ChicoS FTM México. Seguidores:
adquiere especial significado porque se refiere a una trayectoria de vida, que inicia cuando los hombres
trans se autoidentifican de esa manera y deciden realizar una serie de prácticas corporales para
El cambio de sexo supone encontrar un territorio alterado dentro del orden de género, dentro
del contexto más amplio de las estructuras sociales. Toma una situación profundamente
contradictoria y construye -siempre con dificultad- algo a partir de ella: las precondiciones de
Como señala Álvarez (2018, p. 9): “un tránsito hace referencia al cambio de lugar (…) implica el
referencia a un inicio y un fin, eso me llevó a pensar el tiempo como algo fundamental; algunos
consideraban que la transición terminó porque alcanzaron los cambios corporales deseados, todos
hacían referencia a que “antes” era difícil transitar y algunos se asumían de la “vieja escuela”.
enfocarme en el período que los entrevistados señalan como el inicio de su transición. Al respecto,
Las trayectorias vinculan procesos sociales que se relacionan con las experiencias individuales.
La transición es una decisión individual que ocurre en contextos sociopolíticos y marcos institucionales
tiempo pensado como categoría sociológica, es decir, no como algo cronológico lineal, sino como algo
multidimensional que incluye el tiempo biográfico, el sociohistórico y las coyunturas que interfieren en
lo individual y colectivo, se convierte en un eje analítico central para entender lo trans en México,
porque permite observar los cambios y permanencias en las prácticas sociales que se analizan:
principio, un recorrido posible y un fin (la trayectoria escolar, laboral, académica) y ofrece la
descripción de la dimensión temporal de las prácticas, que permite ver el ritmo y la duración de
rastrear el momento en el que se identifican como hombres trans, inician una serie de prácticas
corporales enfocadas en alcanzar un ideal de lo que significa para ellos ser hombres: “la secuencia de las
51
trayectorias habla no sólo sobre la linealidad de la vida de las personas, sino también de las normas
Cuando decidí utilizar el concepto de prácticas corporales como eje para entender la producción
de la identidad de género en hombres trans, busqué propuestas metodológicas para analizar mis datos;
el concepto de itinerarios corporales que desarrolla la antropóloga Mariluz Esteban (2008) me pareció
Procesos vitales individuales, pero que nos remiten siempre a un colectivo, que ocurren dentro
de estructuras sociales concretas, y en los que damos toda la centralidad a las acciones sociales
de los sujetos, entendidas estas como prácticas corporales. El cuerpo es considerado, por lo
itinerarios corporales, aplicados a distintos perfiles, no existe un nexo entre las trayectorias individuales
con sus contextos socioculturales amplios que permita entender sus interrelaciones más allá del grupo
análisis se queda en el nivel del discurso de los entrevistados, sin contextualizar el tiempo y el lugar en el
que ocurrieron.
a lo largo de su investigación con personas trans y la define como: “los procesos mediante los cuales los
sujetos nos encarnamos como tal y en los que las representaciones sociales en torno al género, la
y constante” (p. 25). La corposubjetividad aparece junto con el análisis de su trabajo etnográfico; sin
52
embargo, la autora no coloca en su escrito un apartado metodológico que permita replicar sus técnicas
refieren a diversas actividades sociales donde, a partir de la reflexividad, se interiorizan las estructuras
sociales; son prácticas sociales que producen la subjetividad. Dentro de esa subjetividad se encuentran
la identidad de género.
Considero que la corpoidentidad define de mejor manera lo que deseo analizar; propongo este
concepto no como una categoría teórica sino metodológica. Esta propuesta me permite hacer un
recorte analítico, y centrarme específicamente en las prácticas corporales que tienen como finalidad
producir la identidad de género con la que se autodenominan los hombres entrevistados y que están
Al mismo tiempo, como ya lo he reiterado en este aparato, agrego la idea de trayectoria para
centrado en la experiencia individual -agencia- mediante sus prácticas copoidentitarias de género, esa
experiencia se conecta con un momento histórico y un contexto específico donde ocurre. El intervalo de
tiempo permite ver cambios del propio episodio biográfico, los hombres trans inician con una serie de
Entenderé las trayectorias corpoidentitarias de género en hombres trans como el tiempo que
lleva el tránsito; tomo como referencia el momento en que se identificaron como hombres, y analizo
cuáles fueron las prácticas corporales que realizaron para producir la identidad de género con la que se
autodenominan. Dichas prácticas se desarrollan en un contexto político, social y cultural mediado por un
discurso medicalizado y con estructuras sociales, pero también por la agencia y los recursos materiales,
53
simbólicos y relacionales de cada persona para producir la identidad de género. La trayectoria concluye
Por ello, situé a los entrevistados a partir del año en que se reconocieron como hombres trans y
hasta el momento de la entrevista; ubiqué los discursos médicos sobre lo trans y el contexto
sociopolítico en México cuando transitaron, para después analizar sus condiciones de tránsito de forma
individual; retomo sus decisiones corporales y sus vínculos afectivos para producirse como hombres.
cualquier identidad, hay una contaste búsqueda y reorganización de prioridades, y a lo largo del tiempo
modifican y negocian sus ideales. De 2004 hasta 2020, que es el período en el que transitaron los
entrevistados, ocurrieron diversos eventos sociopolíticos en relación con lo trans que impactaron en la
producción de su identidad.
En este sentido, clasifiqué las entrevistas en trayectorias de tres generaciones de hombres trans;
género a partir de la transición en dos áreas de vida: sus prácticas corporales y sus relaciones sociales:
“una generación en el sentido sociológico es el período de tiempo durante el cual una identidad se
construye sobre la base de los recursos y significados que socialmente e históricamente se encuentran
agrupar a personas de acuerdo con su fecha de nacimiento para mostrar que sus experiencias
personales están enmarcadas en el contexto sociohistórico en el que se desenvuelven sus vidas. Sin
embargo, decidí no agrupar a los entrevistados por edades “biológicas”, sino por tiempos de tránsito, es
54
decir, de acuerdo con el año en que iniciaron la transición y en relación con los acontecimientos
Las trayectorias corpoidentitarias unen el tiempo biográfico, histórico y social. Tomé el tránsito
individual como el tiempo total de la trayectoria, con ello me refiero a los años que llevan en tránsito y
los ubiqué en el tiempo social en el que ocurrieron, es decir, qué sucedió en ese contexto en relación
con el discurso médico, la legislación en México, la organización política trans y el auge de las redes
sociales.
Analizar las trayectorias bajo este criterio puede resultar problemático; en cada generación hay
participantes con distintas edades y de diversos estados del país, por lo tanto, diferentes contextos. Sin
embargo, como lo desarrollaré a lo largo de los próximos capítulos, las posibilidades o limitaciones en
torno a sus decisiones corpoidentitarias están mediadas por sus recursos económicos, culturales,
educativos, familiares y por los contextos sociohistóricos en los que inician la transición, más que por la
edad “biológica” (que sí será tomada en cuenta en el análisis, pero que no constituye un eje central).
antes de 2008. En ese contexto el acceso a la información sobre lo trans era desde la categoría
transexualidad, como una enfermedad mental. En 2008 se aprueba la Ley de Identidad de Género por
Manuel tiene 38 años, transitó en el Estado de México hace más de 16 años. Su nivel de
Guillermo tiene 32 años, transitó en la CdMx hace más de 16 años. Su nivel de estudios
después de 2008 y hasta 2015. En este contexto hay más información sobre lo trans, inician las redes
aprueba la Ley de Identidad de Género por vía administrativa en la CdMx. Este grupo está compuesto
Cristian tiene 26 años, transitó en la CdMx hace más de 8 años. Su nivel de estudios es
Rubén tiene 24 años, transitó en la CdMx hace más de 8 años. Su nivel de estudios es
Izack tiene 40 años, transitó en Jalisco hace más de 8 años. Estudió dos licenciaturas, es
Christopher tiene 28 años, transitó en Veracruz hace más de 7 años. Su nivel de estudios
después de 2015. En este contexto, con la reforma de 2015 en la CdMx donde se reconoce el cambio de
identidad legal por vía administrativa y con el auge de las redes sociodigitales, existen más canales de
Tony tiene 26 años, transitó en Michoacán hace más de 3 años. Su nivel de estudios es
Fernando tiene 17 años, transitó en la CdMx hace más de 2 años. Es el único de los
Camilo tiene 22 años, transitó en Baja California hace más de año y medio. Su nivel de
Cambio
Lugar de origen y lugar de Tiempo de la Uso de Intervenciones legal de Lugar tratamiento
Seudónimo Edad transición Trayectoria testosterona quirúrgicas nombre hormonal
10 años (6
Manuel 38 Estado de México 16 años(2004) años sin) Ninguna Si Privado
10 años (5 Privado/Clinica
Guillermo 32 CDMX 16 años(2005) años sin) Mastectomia Si Condesa
Estado de
Cristian 26 México/CDMX 8 años (2011) 4 años Ninguna No Clínica Condesa
Rubén 24 Ciudad de México 8 años(2013) 6 años Mastectomía Si Clínica Condesa
Automedicación/
Izack 40 Guadalajara 8 años (2013) 7 años Mastectomía Si privado
6 años y
Cristhoper 28 Veracruz 7 años(2014) medio Mastectomia Si Privado
Leonardo 45 Aguascalientes/CDMX 3 años(2017) 2 años Mastectomía Si Privado
Tony 26 CDMX/Morelia 3 años (2018) 2 años Ninguna Si Clínica Condesa
Condesa
Fernando 17 Ciudad de México 2 años (2017) 5 meses Ninguna Si Iztapalapa
1 año y
Camilo 22 Tijuana medio(2018) 7 meses Ninguna Si Asociación civil
Recapitulación
etnografía digital, permite construir los datos para comprender de forma general la producción de la
identidad de género en hombres trans. El género es entendido como una categoría situada que conjunta
estructuras sociales con la agencia de los sujetos por medio de las prácticas corporales (Esteban, 2008).
El tiempo biográfico, social y político, es un factor clave para entender los tránsitos de los 10
hombres entrevistados. Por ello, el análisis de las entrevistas y la etnografía digital, se plantea desde las
trayectorias corpoidentitarias de género, las cuales se refieren al tiempo que lleva el tránsito y las
prácticas corporales que realizaron. Dichas prácticas se desarrollan en un contexto político, social y
cultural mediado por un discurso medicalizado y con estructuras sociales, pero también por la agencia y
los recursos materiales, simbólicos y relacionales de cada persona para producir la identidad de género.
58
Formulé tres generaciones que tienen como eje diversos eventos, relacionados con políticas
públicas, movilización política, cambios en los diagnósticos médicos y auge de las tecnologías de la
información; presentarlo de este modo permite analizar cómo los cambios sociohistóricos y biográficos
se cruzan.
59
Capítulo Tres. Marco Histórico- Contextual Trans: Del Discurso Experto a la Organización Política en
México
La transexualidad moderna, que emerge en la reciente sexología del siglo XX, se convirtió en un
marco de sentido legítimo para explicar la experiencia de algunas personas trans. En 1980, la incursión
de la transexualidad en el DSM III creó las posibilidades para que la comunidad trans recibiera atención
Como señala Serret (2009), lo trans no solo es resultado de un discurso experto, sino también
“de la confluencia entre diversas prácticas discursivas, entre las que destaca la militancia política” (p.
81). La organización colectiva de las personas trans en México ha estado en diálogo con los discursos
publica; las formas de intervención propuestas por el modelo de medicalización han tenido variaciones
Bajo este contexto, sitúo a los entrevistados de acuerdo con el momento del inicio de su
transición; al mismo tiempo, conecto sus experiencias para construir una aproximación a la
Dispositivos de la Subjetivación
El interés científico por descubrir “la verdad del sexo” produce lo trans como lo conocemos en la
género, es decir, entre biología y cultura, entre naturaleza y sociedad, no existía. La naturaleza era un
orden moral que expresaba la voluntad divina, no un ámbito puramente biológico regido por leyes
propias. Eran las instituciones sociales, como la Iglesia y/o la autoridad civil, las encargadas de la
distinción de rangos sexuales para asegurar la separación entre hombres y mujeres; se formulaban
Dios había estipulado la dualidad de sexos para hacer posible el mandato procreativo (“creced y
excepciones a esa regla básica, de modo que podía crear hermafroditas humanos e incluso
Como indica Thomas Laqueur (1994), previo a la modernidad, el modelo propuesto por Galeno
en el siglo II d.C., de un único sexo, era el más aceptado para explicar las diferencias fisiológicas entre
hombres y mujeres. Se sostenía que “las mujeres eran esencialmente hombres en los cuales una falta de
calor vital – de perfección- se había traducido en la retención, en el interior, de las estructuras visibles
en el hombre” (p. 21); es decir, las mujeres tenían los mismos genitales que los hombres, pero en el
revés; la vagina era como un pene interior, los labios el prepucio, el útero el escroto y los ovarios los
testículos:
61
Ser hombre o mujer significaba tener un rango social, un lugar en la sociedad, asumir un rol
cultural, no ser biológicamente de uno u otro de dos sexos inconmensurables. En otras palabras,
con anterioridad al siglo XVII, el sexo era todavía una categoría sociológica y no ontológica.
Las revoluciones liberales del siglo XVII modificaron las ideas sobre el sexo. La desacralización de
la vida social buscaría nuevas formas de regirse: “si Dios no actúa ya conservando y protegiendo la vida,
ésta queda abierta al gobierno y a la gestión por parte de los hombres” (Vázquez, 2018, p. 19). El
incipiente desarrollo del capitalismo y de un discurso democrático, marcaría las pautas para que la
división sexual del trabajo -la producción y la reproducción- y las diferencias entre hombres y mujeres
En 1803, Jacques-Louis Moreau argumenta con fuerza contra Galeno: no solo los sexos son
distintos, sino que lo son en cada uno de los aspectos de su cuerpo y del alma, distintos pues
ahora es el cuerpo el que se juzga real y sus significaciones culturales como epifenómenos. La
1993, p. 23)
pensamiento dicotómico cartesiano que explica el mundo con conceptos opuestos jerarquizados; la
mente se convirtió en el eje central de la razón humana, mientras que el cuerpo se conceptualizó como
una máquina “natural” e inmutable: “queda entendido que la biología- el cuerpo estable, ahistórico,
Nace la sociedad disciplinaria; lo que Michel Foucault (2009) denomina biopolítica, es decir, un
poder institucional que regula la vida humana a través de vigilar los acontecimientos biológicos
coercitivo, sino que adquiere una forma más acogedora, a la que denomina tecnología política: “Se
crean arquitecturas disciplinarias (prisión, cuartel, escuela, hospital, etc.), textos científicos, tablas
Se establecen mecanismos de control que tienen la función no sólo de castigar al que sale de la
norma, sino de introyectar el disciplinamiento por medio de discursos que se interiorizan en lo psíquico
de las personas - biopoder-: “el poder ya no sólo está en lo jurídico y es punitivo, sino que se interioriza
p.24).
En el didáctico recorrido histórico que realiza Paul (Beatriz) Preciado en El testo Yonki, muestra
cómo la búsqueda del gen rojo o las drogas duras pensadas para la epilepsia, conformaron la era
farmacopornográfica, es decir, los descubrimientos científicos médicos, químicos y físicos al servicio del
cuerpo transformaron y controlaron las formas de vida social e individualmente a mediados del siglo XX;
Si la ciencia ha alcanzado el lugar hegemónico que ocupa como discurso y como práctica en
nuestra cultura, es precisamente gracias a lo que Ian Hacking, Steve Woolgar y Bruno Latour
llaman su autoridad material, es decir, su capacidad para inventar y producir artefactos vivos.
técnicas en las que se producen artefactos vivos que, dentro de un determinado contexto cultural,
adquieren reconocimiento político” (p. 122). Los dispositivos de subjetivación de género crean sus
propios mecanismos de exclusión y solo adquieren estatus de persona quienes dominan plenamente la
dimensión corporal, bajo cierta definición normativa de lo femenino o masculino (logro de género). En
una sociedad organizada de forma binaria heterosexual, cualquier combinación que contravenga al
La fuerza ilocucionaria del género reside en su capacidad para otorgar el estatuto de lo humano
se inscribe en esta dicotomía, quedará reducido a lo abyecto, que funciona como el exterior
Fausto-Sterling (2006) sostiene que para mantener la división de los géneros es necesario
controlar los cuerpos que se salen de la norma, de lo contrario se desenmascararía la frágil y artificial
diferencia sexual; por eso es tan importante para la medicina y psiquiatría transexual “normalizar” los
La Creación de la Transexualidad
Marta Lamas
decir, la medicalización se impone sobre ciertos procesos sociales “ajustando los cuerpos individuales al
cuerpo social, para hacerlos funcionales a las necesidades del mercado” (Granados, 2017, p. 19).
La medicina es una tecnología política que no solo describe la realidad, al actuar, la crea y la
sociales, asuntos que pertenecían al ámbito cotidiano -como por ejemplo los partos- pasaron a ser
La medicina científica, convierte al cuerpo en su objetivo, y en ese proceso, objetiva sus propios
procesos, objetiva también a las poblaciones, las conductas compartidas por los grupos
humanos, el trabajo, el vestido, todo aquello que rodee y controle los aspectos biológicos,
incluyendo los actos performativos del género, redefiniendo así la vida e incluso la muerte de los
Lo que conocemos como sexo es una convención histórica y política de diversos sucesos,
no hegemónicas, como son las personas trans. En el siglo XIX, la medicina formuló que, las distinciones
anatómicas observables para diagnosticar el sexo serían los genitales y los caracteres sexuales
secundarios; éstos se convirtieron en los diferenciadores sexuales fundamentales entre hombre y mujer.
65
En 1876, el patólogo alemán Theodor Klebs propuso que la diferencia sexual no podía
demostrarse con la observación genital: “sino en los elementos microscópicos que los constituían. La
diferencia sexual en clase, no en grados, parecía sólidamente basada en la naturaleza” (Laqueur, 1994,
p. 24); el escrutinio microscópico de los tejidos gonadales inauguró la “era de las gónadas” (Vázquez,
2018).
(Psicopatía del sexo) donde establece y distingue las sexualidades normativas de las “perversas”. De
acuerdo con Preciado (2008), con este texto, las identidades sexuales se vuelven por primera vez objeto
de vigilancia científica y represión jurídica. Entre las distintas perversiones catalogadas por Krafft-Ebing,
destaca la que afectaba a las personas que sentían atracción por los individuos de su mismo sexo, a las
término que tuvo más éxito en la comunidad científica, antes de que Freud difundiera la noción
paranoide” a la psicopatología donde las personas “invertidas”, es decir, con un “alma” o instinto del
otro sexo, se identifican con el sexo opuesto y desean cambiar sus características sexuales. El sexólogo
alemán Magnus Hirschfeld, niega la anterior tesis y sostiene que la inversión sexual (homosexualidad) es
distinta al deseo de modificar características físicas, aunque ambas eran variedades de los
“intermediarios sexuales”, existían diferencias; utiliza el término travesti a principios del siglo XX para
66
hacer referencia a hombres afeminados y a mujeres masculinas que no se identifican con su sexo de
En 1919, Magnus Hirschfeld crea en Berlín el Instituto para el Estudio de la Sexualidad; a partir
de las investigaciones del austriaco Eugen Steinach, sobre la modificación sexual en animales de
laboratorio, desarrolla una serie de cirugías gonadales cuyo objetivo era “curar” a perversos sexuales
En los inicios del siglo XX las concepciones del sexo se modificaron nuevamente. El médico inglés
Havelock Ellis diferenció el travestismo frente a la homosexualidad: “no obstante rechazó el término de
“travestismo” utilizado por Hirschfeld, porque consideraba que ese fenómeno iba más allá de la
adopción del atuendo del otro sexo, por eso, acuñó nuevos términos para designarlo: “inversión
sexoestética y eonismo” (Vázquez,2018, p. 27). Además, sostuvo que existía una influencia hormonal
para desarrollar el “travestismo”, de esta forma, el “verdadero sexo” ya no se colocaba en las gónadas,
creación del concepto de homosexual para configurar un nuevo sujeto, es decir, pasar de la persecución
ello no ya un nuevo trastorno, sino una nueva especie de persona. El homosexual moderno.
segunda guerra mundial, posibilitó la intervención del cuerpo de una forma cada vez más especializada,
con mejores cirugías de reasignación sexual (vaginoplastia y faloplastia), cirugías plásticas y tratamientos
hormonales.
En este contexto, en 1949, en Estados Unidos, el sexólogo David Cauldwell utiliza por primera
vez el término transexual para referirse a las personas que, a través de tratamientos médicos y
quirúrgicos, deseaban modificar su cuerpo para alcanzar las características del otro sexo. El empleo de
un término específico para describir este tipo de fenómeno, es signo de que el mundo científico había
generado y difundido la noción de “cambio de sexo” como una posibilidad para los seres humanos.
La aparición de esta categoría está determinada por las posibilidades técnicas de llevar a cabo
cirugía plástica, que no solo hacen posible la operación de reasignación sexual, sino que
En 1952, la noticia de la primera operación de reasignación sexual exitosa acaparó los titulares
Dinamarca, convirtiéndose en la primera mujer transexual que se presentaba en público como “una
joven provista de belleza, gracia y decoro” (Stryker, 2021, p. 104). A partir de ese momento crecieron los
nivel sin precedentes de conciencia pública hacia las cuestiones transgénero y contribuyó a
definir los términos que estructurarían la política de identidad en las décadas posteriores.
estudios con personas intersexuales (en ese momento denominadas hermafroditas) para analizar qué
ocurría con la asignación social de un determinado sexo a personas con esa condición. En 1955,
distinguió por primera vez al sexo y al género, señaló que mientras el primero pertenecía al ámbito
El autor registró que, independientemente del sexo biológico, vivir como hombre o mujer
pertenencia a un sexo. Su fama lo llevó a intervenir en diversos casos, donde destaca el controvertido
En la década de 1960, John -Joan fue quemado y mutilado genitalmente tras una intervención
médica de rutina, Money realizó la cirugía de reasignación, asegurando que si era socializado como
mujer se adaptaría al nuevo género. Con el paso de los años, se mostró que la intervención de Money
carecía de rigor científico y que las prácticas realizadas eran poco éticas (como mostrar pornografía al
John presentó múltiples incomodidades y acudió con el médico Milton Diamond para “regresar”
al género masculino; este médico defendía que existe una base hormonal de la identidad y era un duro
criticó de Money. Finalmente, a los a los 38 años John se suicidó. El caso ha sido controvertido y
duramente criticado por feministas como Fausto Sterling, Suzanne Kessler y Judith Butler (2018) 4.
Por su parte, en la Gender Identity Reserch Clinic (GIRC) de la Universidad de California en Los
Ángeles, el reconocido psiquiatra Robert Stoller estudia a pacientes que califica “con anormalidades
el libro Sexo y género, donde introduce las distinciones entre sexo como algo biológico, el género como
una persona biológicamente normal de ser un miembro del sexo opuesto y, conforme a su perspectiva
psicoanalítica, se enfoca en analizar los factores que generaron una identidad de género contraria a su
sexo biológico (Lamas, 2012); explicó la transexualidad como resultado del desequilibrio en las
En situaciones normales, sostenía Stoller, niños y niñas adquieren a edad temprana un ‘núcleo
mutuamente. Pero en una pequeña minoría de familias se presenta una trayectoria patológica
de sucesos que obedece a la presencia de una madre descontrolada que asfixia y feminiza a su
4
Para más información del caso consultar el capítulo 4. Desdiagnosticar el género en el libro Deshacer el género de
Judith Butler.
70
sexólogos que alentaban a las personas transexuales a realizarse la cirugía de reasignación sexual, pero
no tuvo éxito.
Stoller hace explícito que no recomienda la cirugía, plantea cuestiones éticas intensamente
anatomía, ya que se trata de la única condición donde se destruye la normalidad genital, y por lo
Es interesante señalar que, desde la década de los años cincuenta, existieron algunos opositores,
sobre todo por parte del psicoanálisis, a que médicos atendieran a personas transexuales. Se argumentó
que los cirujanos y endocrinólogos confabulaban con la psicosis: “es irónico que los seguidores de Freud
defendieran el esencialismo de género. Pero eso es ciertamente lo que ocurrió” (Connell, 2015, p. 177).
Las aportaciones de Robert Stoller y John Money cambiarían la forma en la que se entendería el
sexo y el género, posibilitaron que las ideas del médico alemán Harry Benjamin se fortalecieran. Harry
Benjamin era fiel seguidor de Magnus Hirschfeld y Eugen Steinach, visitaba a ambos con el fin de
En 1966, Harry Benjamin pública El fenómeno transexual; argumenta que la identidad de género
no se puede modificar, por ello, la medicina debe ayudar a la persona que tiene el deseo de modificar su
cuerpo para vivir física, sexual y mentalmente como si perteneciese al sexo opuesto (Stryker, 2021).
Establece el mismo tipo de tratamiento que Hirschfeld divulgó en Alemania; rechaza las terapias
psicológicas y propone, como única opción de tratamiento, la reasignación sexual mediante hormonas y
cirugías.
71
De acuerdo con Stryker (2021), este texto fue uno de los múltiples factores que propició la
movilización política trans en Estados Unidos; trajo consigo un cambio radical en las posturas médicas y
legales sobre el tema; se establecieron programas para el acceso a los servicios médicos y muchas
personas trans sintieron “un gran alivio al creer que tenían una enfermedad que podía curarse con el
tratamiento apropiado” (p. 189). Sin embargo, como indica Connell (2015), carecía de una mirada crítica
al orden de género:
que aceptaba sin cuestionamiento las normas patriarcales y porque su intento de comprobar
estadísticamente el éxito del tratamiento era también metodológicamente cándido. Pero vale la
llamada World Professional Association for Transgender Health) donde se establece un protocolo oficial
para los tratamientos de reasignación de género denominado «Standards of Care for Gender Identity
Disorders (SOC)».
de Psiquiatría (APA) retomó sus aportaciones para elaborar los criterios de diagnósticos de la
caracterizado por un malestar con el sexo de nacimiento y una preocupación por modificar las
características sexuales (Mas Grau, 2017): “Es necesario manifestar un malestar persistente respecto del
propio sexo anatómico y una preocupación de mínimo dos años por deshacerse de las características
sexuales primarias y secundarias para adquirir las del otro sexo”. (APA, 1989, p. 94)
72
de la identidad sexual. En 2010, en un primer borrador del DSM-V, se cambia el trastorno de la identidad
la actualidad, las ciencias biomédicas consideran que el sexo es una categoría compleja y no fácilmente
Cada vez tenemos más evidencias científicas de que esas determinaciones no están vinculadas
en relaciones fijas e inalterables, sino que pueden dar lugar a combinaciones cuyos resultados
dimórfica. (p. 8)
Fausto -Sterling (2006) desmonta la rigidez que existe en la categoría sexo; cuestiona al
conocimiento científico que, a través de sus discursos, formula la categoría sexo como algo binario e
empíricamente que el sexo no es binario, que existen muchas otras posibilidades, pero la ciencia tiende
a “normalizar” esos cuerpos “diferentes” a través de mutilaciones genitales; señala que pensar que la
asignación de género se deriva casi de manera natural del sexo biológico, es colocar también al género
Etiquetar a alguien como varón o mujer es una decisión social. El conocimiento científico puede
asistirnos en esta decisión, pero solo nuestra concepción de género, y no la ciencia, puede
definir nuestro sexo. Es más, nuestra concepción de género afecta el conocimiento sobre el sexo
Movimiento Transgénero
En la década de los sesenta se fundaron clínicas de tratamiento para personas con “trastornos
de identidad de género”; a la par, comenzó un activismo transexual en Estados Unidos, que demandaba
la cirugía de un cambio de sexo, ligado a la lucha contra la discriminación y el acoso cotidiano (Guerrero
y Muñoz, 2018). A inicio de la década de los setenta surge la “segunda ola” del movimiento transexual
(Stryker, 2021), que cuestionaba la autoridad médica, abogaba por la despatologización y luchaba, en el
Emerge el término transgénero en Estados Unidos; Virginia Price, una mujer trans activista,
propone usar el concepto para referirse a aquellas personas que viven en el género opuesto al que le
Bajo el paraguas del vocablo transgénero encontramos una multitud identitaria que expresa un
género distinto al de asignación. Entre esa multitud hay personas que no quieren ajustarse a la
de los sesenta en Estados Unidos. Desde el seno del lesbofeminismo radical, Janice Raymond lanzará, en
1979, el controvertido texto El imperio transexual, donde sostiene que las mujeres trans eran hombres
biológicos que nunca serían mujeres “verdaderas”, que la pérdida del pene no implicaba la pérdida del
74
deseo de penetrarlas, es decir, permanecía el deseo de ejercer el dominio masculino sobre los cuerpos
femeninos: “al equiparar la reasignación sexual de hombre a mujer con una violación, todos los hombres
biológicos que deseaban cambiar de sexo eran en este sentido, por definición, violadores” (Mejía, 2016,
p. 55).
Raymond considera que las personas trans no analizan las fuentes sociales de la opresión de
cuerpos, se ajustan a los estándares sociales y se refuerza el patriarcado. De acuerdo con Stryker (2021),
este texto impulsó a las personas trans a teorizar sobre sus propias vidas y cuestionarse si podían
reivindicarse feministas.
desarrollaron los estudios transgénero, que se caracterizan por ser producidos por las personas trans,
desde sus experiencias y teorizaciones: “en esta redefinición se destacaría su potencial crítico hacia
posturas esencialistas y binarias en relación con el género, como las que había definido históricamente
Una de las primeras respuestas al texto de Raymond fue el ensayo de Carol Riddell "Divided
Sisterhood. A Critical Review of Janice Raymond’s The Transsexual Empire”, publicado en 1980. Riddell
se defiende de las críticas y se pregunta por qué las mujeres trans deberían tener una postura crítica a
los roles de género para ser consideradas mujeres, cuando la mayoría de las mujeres “biológicas” no lo
eran. La autora reconocía que los estereotipos de género hacían sufrir a las personas, pero se
preguntaba “por qué las personas transexuales deberían ser señaladas y obligadas a vivir un calvario con
En 1987, Sandy Stone (1991) publica “El imperio contrataca: un manifiesto posttransexual”
donde responde al libro de Raymond, señala que los escritos que existen sobre las personas trans,
fueron creados desde las voces autorizadas, como los médicos o las feministas académicas, que no
cuentan con la experiencia de ser una persona trans: “con cada teoría habla la cultura a través de la voz
de un individuo. Quienes no tienen voz dentro de esta teorización son las personas transexuales. En este
Por su parte, Leslie Feinberg publica, en 1992, Transgender Liberation: A Movement Whose Time
Has Come, donde dota de significado político el término transgénero, desde una perspectiva marxista
acerca de la opresión social, política y económica sobre las expresiones de género no normativas.
Con el paso del tiempo, específicamente en la década de 1990 (Connell, 2015), al término
transgénero se le unió el término trans (del otro lado), que engloba una diversidad de expresiones
identitarias; se refiere a toda aquella persona que no se identifica con la asignación social de género.
El término trans, es un término sombrilla utilizado para describir las diferentes variantes de la
En 1991, el psiquiatra y sexólogo alemán Volkmar Sigusch introduce el prefijo “cis” (de este lado)
para nombrar a las personas que se identifican con la asignación sexo-genérica al momento de nacer,
esto, en respuesta a que lo trans se concibe como lo diferente y no como una identidad más del amplio
espectro.
76
El prefijo cis- significa «en el mismo lado de» (es decir, lo opuesto a trans, que significa «al otro
transgénero. La idea que esconde el término es la de combatir la forma en la que los términos
(Stryker,2021, p. 41)
Finalmente, desde la producción de conocimiento desde hombres trans, destaca Paul (Beatriz)
Preciado, quien publica en 2002 El manifiesto contrasexual, donde realiza un análisis teórico político
tratamientos que intervienen el cuerpo por medio de hormonas o cirugías estéticas ha sido
determinante para su producción. Pero no solo lo enfoca a las personas trans, sino a todo un sistema
En este mismo sentido, destacan las aportaciones de otros hombres trans como Missé (2008),
Coll-Planas (2011), Lucas Platero, Mauro Cabral (2005) y Blas Radi, (2019), quienes han discutido las
categorías transexual y transgénero, para mostrar que existe una amplia disputa política y ontológica de
su significado, que no han sido uniformes las posturas políticas al interior del movimiento trans, pero
todas pugnan por un tránsito que respete la libertad a decidir sobre sus vidas con información y respeto
tensión interna en relación con los objetivos de la lucha: “Este debate interno tiene que ver con factores
generacionales, socioeconómicos y culturales que condicionan la definición que cada una hace de la
identidad trans”. De acuerdo con el autor, existen dos grandes discursos diferenciados: el normalizador
transformador, plantea entender a las identidades trans como parte de la diversidad de cuerpos
La catalogación de la transexualidad, como un trastorno mental, implica que las personas trans
deben someterse a una evaluación psiquiátrica para acceder a un tratamiento hormonal o quirúrgico, en
algunos países, también para poder modificar sus documentos oficiales. En 2009, se llevó a cabo la
primera movilización trans internacional a favor de la campaña Stop Trans Pathologization-2012 (López,
2012), que promueve la desclasificación del trastorno de género de los manuales de enfermedades
mentales (Dellacasa, 2017). Esta lucha aboga para que, en los tratamientos médicos, las personas trans
sean consideradas como sujetos activos con capacidad para decidir por sí mismos: “se trata de
reivindicar la autonomía y la responsabilidad sobre sus propios cuerpos, de tomar la palabra para hablar
de sus propias vidas, algo que hasta ahora habían hecho exclusivamente los médicos” (Coll-Planas,
2011).
Sin embargo, existe una paradoja ante la despatologización; eliminar la categorización médica
contribuiría a romper con la estigmatización y elevaría el nivel de autonomía de las personas trans. Por
otro lado, al dejar de ser considerada una enfermedad, las instituciones públicas de salud se podrían
desligar de su obligación de cubrir los costos de los tratamientos hormonales y las cirugías necesarias
(Dellacasa, 2017).
78
En la actualidad, una persona trans puede identificarse con los conceptos de hombre, mujer,
hombre trans, mujer trans, persona no binaria, de género fluido, tercer género, agénero, trans con uso
de pronombres neutros, transgénero, transexual, travesti, sin género, bigénero, queer, entre muchas
otras expresiones identitarias. Autores como Mauro Cabral o Blas Radi, utilizan el término trans* (con
asterisco) para incluir en él distintas expresiones identitarias: “El asterisco funciona aquí, como expresa
Mauro Cabral (2010), como una marca escritural de una diversidad irreductible” (Radi, 2019, p. 28).
Disforia de Género
En 2013, después de varios años de movilización social internacional por la despatologización
de las identidades trans (López, 2012), el DSM modifica la categoría transexualidad a disforia de género.
Este diagnóstico tiene una nueva ubicación, en relación con sus versiones anteriores, se separa de las
disfunciones sexuales y las parafilias; se crea una clase diagnóstica única y específica de la disforia de
for Transgender Health (WPATH) se describe la Disforia de género como “malestar o angustia causada
por una discrepancia entre la identidad de género de una persona y el sexo asignado a esa persona al
nacer (y el rol de género asociado y/o las características sexuales primarias y secundarias)”.
A. Una marcada incongruencia entre el sexo que uno siente o expresa y el que se le
asigna, de una duración mínima de seis meses, manifestada por un mínimo de dos de las
características siguientes:
79
1. Una marcada incongruencia entre el sexo que uno siente o expresa y sus
típicos del otro sexo (o de un sexo alternativo distinto del que se le asigna)
La disforia de género es actualmente el término “experto”. Mas Grau (2017) retoma el concepto
de nominalismo dinámico 5, para señalar que la creación de una nueva categoría humana tiene efectos
sobre las personas etiquetadas, “puesto que abre nuevas posibilidades de ser y de existir, configura un
Como indica Serret (2009), las categorías científicas que nombran el mundo se convierten en
marcos de sentido legítimos para explicar la realidad: “ya de ubicarme como persona trans fue a los 17
años porque doy con el término y fue como ¡Vaya esto explica lo que soy, wow ya hay un nombre para
las personas trans; desarrolla las ideas más influyentes acerca del tema; autoriza o niega los
tratamientos; y también, pueden ser un apoyo vital para el manejo seguro de la transición y mejorar su
Los procedimientos de intervención física no han sido tan desastrosos como pronosticaban los
críticos de Benjamin. Un análisis más reciente concluye con cautela que gran cantidad de
algún momento de su trayectoria, disforia de género, es decir, inconformidades corporales que los
llevaron a optar por el tratamiento que propone actualmente el DSM-V; únicamente Manuel, que
pertenece a la primera generación, no utilizó ese término sino el de "el cuerpo equivocado”: “Desde la
primaria quería ser niño, al final de cuentas, como dice mi psicólogo, el que me dio tratamiento, pues
5
Es un concepto propuesto por el canadiense Ian Hacking para referirse a cómo la creación de una clasificación
produce efectos en los individuos así clasificados, que ante la descripción de ellos modifican su conducta para
asemejarse a lo que la categoría establece que son.
81
eres ‘un hombre encerrado en un cuerpo de mujer”, eso fue lo que yo sentía” (Manuel, comunicación
información, la mayoría de los médicos se negaba a brindar atención a la población trans, porque se
consideraba que incurrían en malas prácticas profesionales. Hasta antes de 2009, en México, no existían
En aquella época los servicios de salud tanto públicos como privados eran escasísimos y no había
la profundidad de la información que existe ahora en la era de internet. Yo hago una distinción
muy clara, porque muchas personas postergaban su atención integral a partir de que no sabían
nada -que había servicios, sexólogas y sexólogos-. Todavía pasaron muchos años para que se
creara la clínica para las personas transexuales y transgénero en la Clínica Condesa. (David
En 1979, el médico sexólogo Álvarez Gayou fundó el Instituto Mexicano de Sexología, A.C.
(IMESEX), que tenía una mirada inclusiva e interdisciplinaria de la sexualidad humana, partía de
supuestos cuestionables desde otras teorías, como la estaticidad de la identidad, los roles naturalizados
y los comportamientos individuales (Pons, 2016). Pero en ese momento fueron los únicos médicos que
diferían de una idea patologizante del tema y mediante una atención humanística acompañaron los
Era nuestra misión de los sexólogos, no solamente informar, sino otorgar servicios de terapia y
acompañamiento emocional y médico. Esto lo subrayo porque también es muy reciente que
era impensable que las y los endocrinólogos, los urólogos y los cirujanos trabajaran en eso
porque se les hacía algo inusitado, no es la palabra adecuada, pero haz de cuenta que aplicaban
82
la objeción de conciencia, “yo a eso no le entro porque está mal”. El panorama empezó a
cambiar desde hace 15 años para acá. (David Barrios, comunicación personal, 16 de septiembre,
2019).
El protocolo del proceso para el tratamiento de la disforia de género contempla las siguientes tres fases:
que se trate de otro padecimiento (como depresión). Las personas se someten a una evaluación
países también para poder modificar su nombre en documentos oficiales (Missé, 2009).
Terapia hormonal: Un endocrinólogo realiza diversos estudios médicos para determinar la dosis
hormonal que será aplicada a cada paciente. En el caso de los hombres trans se administra
testosterona.
Quirúrgica. En relación con los hombres trans, existen al menos cuatro cirugías: la mastectomía
estructuras).
La biopolítica, aplicada a partir del protocolo, designa una forma “biológica” corporal de ser
hombre -biopoder-; establece el nivel de hormonas necesario para desarrollar o disminuir elementos
binariamente. Mas Grau (2017) señala lo paradójico de tratar un padecimiento que el discurso
Las personas trans que buscan la adecuación sexo-genérica se ven obligadas a someterse a una
evaluación psiquiátrica para acceder a un tratamiento hormonal y/o quirúrgico. Esto significa
que dicho proceso se concibe como un mecanismo de restauración del orden biológico basado
83
en la existencia de dos sexos, dos identidades de género y una sola orientación sexual. (Missé y
Los hombres trans que se someten al tratamiento hormonal esperan los cambios específicos que
los médicos señalan, y que están relacionados con convenciones sociales sobre los significados entorno
a lo masculino o femenino: profundización de la voz, aumento del clítoris, crecimiento del vello facial y
corporal, cese de la menstruación, atrofia del tejido mamario y disminución de porcentaje de la grasa
Figura 1
En la actualidad los hombres trans se informan, a partir de las redes sociales digitales, sobre los
procedimientos y los cambios que ocurrirán, es decir, generan expectativas de cambios corporales a
partir de lo que sus pares les cuentan pero que en general coincide con lo que los médicos indican:
84
Tenía todas las expectativas de lo que yo sí sabía que iba a suceder: me iba a dar más hambre,
sabía que se iba a detener la menstruación, que me iba a salir manzana de Adán, sabía que me
iba a crecer más lento el cabello, que me iba a salir como una línea que masculiniza los rostros,
algunos se vuelven más calvos. Sabía que me iba a salir mucho acné porque es básicamente
pasar una segunda pubertad y es todo lo que conlleva la pubertad, la libido, el acné, los cambios
de humor yo sabía que todo eso iba a pasar. No me molestaba, lo que venga, al menos es una
pubertad que sí escogí, no es tan traumática, aunque tenga los cambios que tenga. (Cristian,
totalidad a los procedimientos que establece el protocolo; por un lado, la categorización de disforia de
sientes rechazo corporal puedes ser una persona trans sin necesidad de tratamiento hormonal:
Creo que, en cuestión de disforia de género, como en todo, hay niveles, hay personas que
aceptan más su cuerpo o hacen más las paces que otras, hay personas que inclusive pueden usar
sus genitales para mantener relaciones sexuales y otras que de plano no. Todo eso depende del
nivel de disforia que tengan, considero que mi nivel no fue tan alto, nunca usé prótesis o un
sistema para orinar de pie, hasta la fecha no, esa parte nunca me causó ruido. (Rubén,
Por otro lado, a pesar de que los servicios públicos establezcan un protocolo patologizante, los
hombres trans no se mantienen pasivos ante estos discursos y “negocian” con este tipo de instituciones;
previamente se informan para decir lo que el área psiquiátrica necesita escuchar para autorizar la
terapia hormonal. Tal es el caso de Fernando que acude a la clínica Condesa-Iztapalapa, algunos
85
integrantes del grupo de hombres trans al que asiste en el centro Border, le indicaron las respuestas
esperadas:
Me dijeron, tienes que exagerar en esa parte, porque si dicen algo que no cuadra con lo que ellos
piensan que es un hombre trans van a pensar que todavía no. ¿Me preguntaron te gusta el
futbol”? y yo sí, claro me encanta el futbol le voy a los pumas, Me preguntaron a qué baño
entras: de hombres, ¿y te gustan las mujeres? Yo dije que sí. ¿Cómo te vistes? Cómo te expresas,
quienes son tus amigos y así, no pues respondiendo como respondería un hombre cis genero
heterosexual, no me gusta el rosa, que horror. Ya después entraron mis papás y le dijeron, si es
Con el paso del tiempo, algunos hombres cambian sus expectativas corporales, porque la
intervención no los convence, porque se encontraron con otros discursos o por contingencias en sus
vidas. Dos de los entrevistados no desean realizarse la mastectomía, dos suspendieron la testosterona
hace más de 5 años y la mayoría no usan cotidianamente prótesis para simular un “bulto-pene”, ni
contemplado porque no está tan avanzado la cirugía, no termina tan funcional, no es estético, es
muy caro, son muchos contras y la verdad no le encuentro ningún pro. (Leonardo, comunicación
En relación con los menores de edad, el DSM-V recomienda el uso de bloqueadores hormonales;
este aspecto es controversial en la actualidad. Los defensores argumentan que si se utilizan a corta edad
se evita el desarrollo puberal, es decir, las características sexuales secundarias no se desarrollan y eso
disminuye el sufrimiento psicológico, mejora la aceptación social y el resultado estético del sexo
deseado. Por otro lado, los detractores consideran que, al ser menores de edad, la identidad de género
86
aún no está consolidada para someterlos a este tratamiento debido a que algunos efectos pueden ser
Como mencioné anteriormente, realicé solo una entrevista a un menor de edad; Fernando se
sometió a los bloqueadores hormonales, sus padres deseaban esperar a que fuera mayor de edad pero
los médicos recomendaron que se iniciara cuanto antes, es decir, los médicos son la voz autorizada,
Ni siquiera me acuerdo cómo lo decidimos, pero me acuerdo que nos dijeron que mientras más
temprana edad mejor, más grandes iban a ser los cambios y empezamos a ver la posibilidad de ir
a Condesa, fuimos a la de Iztapalapa, porque la Condesa que está ahí, no acepta menores de
edad. (…) Sí nos dio un poco de miedo y queríamos en un principio atrasar todo esto de las
hormonas, que pase el tiempo en lo que se hace el papeleo y a ver si se arrepiente, pero ya
cuando fuimos con los doctores y nos dijeron que conviene que sea entre más temprana la edad
De acuerdo con la Asociación Mundial para la Salud Transgénero (WPATH), la terapia hormonal y
las cirugías han demostrado que son médicamente necesarias para aliviar la disforia de género en
muchas personas:
Las tasas de satisfacción entre los estudios oscilaron entre el 87% de las usuarias de servicios
Fleming, 1990), y los casos de arrepentimiento fueron extremadamente raros, 1-1.5% de las
(WPATH, 2012)
87
género” y la incorporó dentro del apartado denominado “condiciones relacionadas con la salud sexual”
(OMS, 2018).
relación con los cambios legales y con la organización política, principalmente de hombres trans, por ello
En sus orígenes, en México, la organización política trans estuvo asociada a la comunidad lésbico
gay; a partir de la década de los ochenta, se conformó un espacio específicamente trans; Nieto (1998)
los denomina comunidad transgenérica y Ana Gutiérrez (2015) atmósfera trans. Estos grupos se
caracterizaron por ser espacios seguros de reunión para personas de la disidencia sexual, principalmente
mujeres trans, en las décadas de los ochenta, noventa e inicios del siglo XXI. Hago referencia específica
al caso de la Ciudad de México por la centralización de los estudios en esta área, es decir, es la que se ha
(Pons, 2016).
La primera etapa de la atmósfera cultural trans de la Ciudad de México, se distingue por ser más
lúdica y menos política que la segunda etapa (…) la organización de distintos grupos fue a partir
de las fiestas, las salidas a discotecas y bares, y las reuniones en algunos espacios que permitían
6
Para profundizar en la organización trans en México, particularmente en la CdMx, se encuentran las tesis doctorales
de Ana Gutiérrez (2015) Identidades Trans femeninas. Sociabilidades, internet, narrativas y tránsitos de género en la
Ciudad de México; y la de Alba Pons (2016) De las transformaciones sociales a las micropolíticas corporales: un
archivo etnográfico de la normalización de lo trans* y los procesos de corposubjetivación en la Ciudad de México,
que ofrecen un panorama más detallado al respecto.
88
En los primeros años la finalidad de las reuniones era meramente lúdica, se les conocía
popularmente como espacios de “ambiente”, generalmente nocturnos, en los que se divertían por
medio de fiestas en bares o lugares clandestinos: “sin embargo, es en estos años que comenzó a
utilizarse el concepto transgénero como una categoría identitaria y se empezaron a organizar algunos
grupos de personas travestis que tendían hacia un activismo más politizado” (Gutiérrez, 2015, p. 98).
grupos que enfocaron su trabajo hacia los derechos humanos de poblaciones LGBT, en temas de
prevención de VIH, trabajo sexual, derechos laborales y divulgación de información sobre aspectos
médicos y legales. Algunos de ellos se vincularon con la sexología para trabajar en conjunto en
actividades políticas y académicas (Pons, 2016). La relación entre un discurso legítimo, desde los
médicos sexólogos, y un discurso desde la experiencia trans, produjo una serie de cambios legislativos.
En la figura 2 se muestra una genealogía sobre los grupos políticos trans y sus años de
Figura 2
Grupo Eón transgénerica se fundó en 1996, por Xantall Nuihla, Anxélica Risco y Alejandra Zúñiga,
quienes influenciadas por los movimientos transgénero en Estados Unidos y recuperando el saber
médico y psiquiátrico de forma estratégica, tenían un discurso trans politizado crítico a la patologización
y los estereotipos de género; propusieron una lucha conjunta entre personas trans para alcanzar sus
Este grupo realizó una alianza estratégica de 1999 a 2008 con el Instituto Mexicano de
Sexología, A.C. (IMESEX), mediante el que organizaron las jornadas Días de Transgénero; estos fueron
los primeros encuentros en los que personas académicas, activistas, sexólogas y abogadas, discutieron
temas emergentes en torno a los derechos de la población trans, como es el reconocimiento legal de su
Derecho a la identidad
El derecho a la identidad para personas trans es una de las condiciones necesarias para el acceso
y ejercicio de otros derechos, como la educación, la salud y la vivienda, por lo que la ausencia de marcos
Como menciona Arroyo (2021), el reconocimiento legal para los hombres trans posibilita la
El nombre propio como un punto fijo en un mundo movedizo, tiene razón al considerar los ritos
bautismales como forma necesaria para asignar una identidad. A través de esta forma
absolutamente singular de nominación, que constituye el nombre propio, resulta instituida una
todos los campos posibles que interviene, en tanto agente, es decir, en todas las historias de
reforma en el 2004; a través de una demanda se hacía una nota marginal en el acta de nacimiento
primigenia, donde se mencionaba que el sexo y el nombre eran diferentes a los asignados al nacer. Esto
permitió que algunas personas tuvieran acceso a una identidad jurídica, se presentó el primer
Sin embargo, aunque se podía tener acceso a una identidad jurídica, la nota marginal en el acta
estigmatización. Esto generó diversas molestias que decantarían en una futura ley con mejores
De acuerdo con Gutiérrez (2015), desde 2006 los grupos trans, académicos y otros activistas,
comenzaron a trabajar junto con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en la preparación de la
propuesta para las reformas que permitían el cambio de documentos: “un grupo de médicos, sexólogos
y psicólogos han construido un campo discursivo orientado a legitimar una práctica corporal por mucho
casaron en la CdMx el 17 de mayo de ese año. Aunque aún no se permitía el cambio de documentos de
identidad, la boda fue posible porque la novia legalmente tenía el nombre de José y el novio María del
Socorro. Este evento marcó un parteaguas para visibilizar públicamente la existencia de personas trans
La mediatización de la boda generó interés social y por primera vez se habló de los derechos
políticos trans en los medios de comunicación. El primer matrimonio entre personas trans, el
cual fue transformado en un acto político al evidenciar las contradicciones y vacíos jurídicos ante
la falta de reconocimiento jurídico de las personas trans donde, si bien podían casarse como una
En 2008, se aprobó la reforma al Código de Procedimientos Civiles para que, mediante un juicio
Artículo 135 Bis. Pueden pedir el levantamiento de una nueva acta de nacimiento por
persona. (Gaceta Oficial del Distrito Federal, Distrito Federal, México, 10 de octubre de 2008)
El juicio especial consistía en presentar testigos y pruebas médico-psicológicas que avalaran que
la persona recibió tratamiento hormonal y/o quirúrgico de “reasignación de sexo”, es decir, era
obligatorio estar en tratamiento hormonal. El proceso tenía una duración de 6 a 8 meses y representaba
un alto costo económico por la cantidad de especialistas que tenían que contratarse (abogados,
Manuel y Guillermo, de la primera generación, realizaron el trámite por esta vía; aquí aparece
una distinción de condiciones sociales necesarias para el tránsito en esa época. Ninguno de los dos
contó con apoyo familiar, Manuel fue expulsado de su casa, tenía un empleo de baja remuneración
económica y no logró concluir su trámite por falta de dinero para los peritajes; por su parte, los padres
de Guillermo permitieron que continuara en la casa familiar, se metió a trabajar en una cadena de
Hice el cambio de nombre cuando todavía era por juicio, estaba a la mitad de la universidad de
la carrera, dije ya quiero hacer el cambio en papeles para que mi título salga bien. Te pedían un
peritaje médico de que estabas en hormonas, pues fui con un doctor que se le conocía porque
93
llevaba este tipo de procesos y sin estudios ni nada me dijo “Toma, para que en el juicio ya te
veas cambiado, vas” (…) Pues con abogado de oficio me gasté como 10,000 pesos entre las
venidas, idas, copias, peritajes, traje para poder ir a decir soy todo un varón en esta sociedad,
entonces me habré echado 10,000 pesos y un año para que saliera el acta. (Guillermo,
Derecho a la Salud
En 2009, un año después de la aprobación de la reforma legal en la CdMx, se creó el programa
otorgar servicios a la comunidad trans. La clínica depende del gobierno capitalino, se ubica en la zona
centro de la ciudad. Fue inaugurada en 1999 con el objetivo de dar atención médica a población de
escasos recursos económicos, pero a partir de 2000 se especializó en la atención del VIH y SIDA.
Esta cuestión ha levantado mucho revuelo entre algunos colectivos de activistas trans* que
consideran que no tienen por qué ser atendidos en una clínica especializada para tratamiento
de VIH, ya que no todas ni todos ellos padecen esta enfermedad, ni están involucradas en las así
llamadas “prácticas de riesgo”. Esta crítica nos muestra la necesidad de desvincular lo trans* del
trabajo sexual e incluso de la práctica de la homosexualidad y el uso de las drogas. (Pons, 2016,
p. 58)
El derecho a recibir atención pública de salud es fundamental para el desarrollo óptimo del ser
humano. En el caso de las personas trans algunas requieren servicios especializados para realizar su
transición por medio de una terapia hormonal y/o intervención quirúrgica. Recibir atención pública evita
prácticas de riesgo a su salud, como la automedicación y permite que las condiciones socioeconómicas
La Clínica Condesa es un referente para personas trans, incluso de otros estados; es un servicio
público enfocado principalmente a dotar de manera gratuita la testosterona, y realizar los estudios
necesarios antes de recetarla. Sin embargo, para algunos, la transición incluye otros aspectos que no
contempla la atención, como es la mastectomía o el servicio dermatológico; es común que los hombres
trans enfrenten problemas severos de acné durante el tratamiento hormonal, como ellos mismos lo
Las personas trans refieren con emoción sentirse con mayor seguridad consigo mismas y en sus
identidad sino despatologizar también su acceso a los servicios médicos. (Granados, 2017, p. 27)
La atención del personal, en ocasiones, reproduce estereotipos sobre qué es un hombre trans;
realizan preguntas durante la entrevista psiquiátrica que están relacionadas con su presentación en la
vida pública, es decir, cómo viven su género de forma social, específicamente, los cuestionan sobre qué
baño utilizan en espacios públicos, como restaurantes, y sobre cómo orinan (se asume que deben
hacerlo de pie):
La prueba de vida es bastante sexista, en la entrevista psicológica te asumen que debes hacer
“cosas” por ser hombre trans; me preguntaron cosas de la nada: ¿desde cuándo orinas de pie? -Y
yo, - ¿eso se puede? Jajaja y me dice, “¡sí! ¿desde cuándo orinas de pie?”, yo le dije “no orino de
pie”, y me peguntó si usaba packer o algo y yo “no”, -ah bueno y ¿por qué no usas packer?, ni
El tema de los baños como espacios generizados se ahondará en el siguiente capítulo, pero es
importante señalar que la mayoría de los entrevistados antes de la terapia hormonal, o si aún no se
notaban los cambios físicos, no ingresaron a los baños designados para hombres. El uso de los
mingitorios públicos los pone en una situación de vulnerabilidad debido a que temen ser leídos como
Con la reforma de 2008 y la creación del programa en la Clínica Condesa en la CdMx en 2009, los
espacios para compartir las experiencias de tránsito se extendieron. En 2012, se formó el grupo de
apoyo para personas trans Transformar Trascender en la Clínica Especializada Condesa, el cual fue
propuesto por las integrantes de grupo Eón Transgénerica, quienes no estaban del todo de acuerdo con
el protocolo patologizante que seguían los especialistas en la clínica. Xantall Nuihla ofrece desde
entonces, de manera gratuita, terapia individual y grupal a las personas que lo requieran.
La propuesta de voluntariado era una manera de dar continuidad a Eón (…) Resulta un espacio
de la terapeuta y atravesados por los saberes hegemónicos. Se trata de saberes sometidos que
hegemónico, sino que los tensionan, resignifican y son encarnados de formas particulares y
cuestiona la medicalización, pero al mismo tiempo se reconoce la libertad de las personas que deseen
intervenirse. Es un grupo que varios de los entrevistados señalaron, incluso los que no se atendieron en
la Clínica Condesa:
96
Descubro, sin decirle a nadie. Voy a la reunión de la Clínica Condesa, fue una terapia de choque
para mí, había algunos que estaban iniciado en el proceso, otros que ya lo habían completado,
que tenían la transición completa. Yo llegué en cero y me hicieron una pregunta mágica que en
mi vida me habían hecho, ¿cómo te gusta que te llamemos? Me quedé en silencio, tenía un
pavor enorme pero una alegría enorme y le dije Leo. Ok, bienvenido. Tengo pecho, ok,
empezaron a dar testimonio, no quería que me vieran, estaba contento, pero como pavor. Súper
amables, asistí unas 3 veces más y empecé a buscar información. (Leonardo, comunicación
60 casos anuales. En 2013, con el asesinato en Puebla de la activista trans Agnes Torres, la presión
política se intensificó para el reconocimiento estatal de personas trans (López, 2018). Diversos actores
políticos, académicos, sexólogos y organizaciones de la diversidad sexual formaron la coalición T47 con
Cautivas, ProDiana, Transformarte, Sexpol, Acciona, A.C., entre otras organizaciones LGTB e
instituciones como el COPRED y la CDHDF ya estaban vinculadas al Mecanismo que ahora estaba
proponiendo hacer reuniones plenarias para trabajar por la nueva iniciativa de reforma con la
convirtió en la primera entidad federativa del país en adoptar una legislación que permitió el
y no estigmatizante.
97
Se entenderá por identidad de género la convicción personal e interna, tal como cada persona
se percibe así misma, la cual puede corresponder o no, al sexo asignado en el acta primigenia.
En ningún caso será requisito acreditar intervención quirúrgica alguna, terapias u otro
expresión de su identidad y su identidad legal les permite acceder a trabajos formales y/o continuar o
finalizar sus trayectorias educativas, se disminuye el riesgo de ser rechazado, discriminado o violentado.
masculino sí me topé con temas de discriminación a nivel laboral. Mandaba mi CV, mis
documentos en femenino y cuando llegaba no era la misma persona y luego se notaba que ya la
entrevista me la hacían por hacérmela por cortesía, dos, tres veces me pasó algo similar hasta la
cuarta me logré acomodar, la verdad es una empresa super chida, todo bien. (Izack,
género para los hombres trans, al permitirles transitar por espacios sociales donde constantemente son
solicitados documentos de identidad para realizar actividades cotidianas: “las prácticas que se reflejan
en el cuerpo y se derivan del mismo no se dan en el interior de los individuos. Involucran relaciones
sociales y símbolos; y también pueden involucrar instituciones sociales a gran escala” (Connell, 2019, p.
98).
98
se aprueba en noviembre del 2014 y empieza a operar hasta el 2015 a partir de febrero.
Nosotros para marzo del 2015 que hubo un evento muy grande ahí en Ciudad de México, que lo
organizó la gente de PRODIANA, me dijeron “A tal semana vénganse porque van a hacer
llevamos un camión completo, casi 50 personas de aquí de Jalisco, pero allá en Ciudad de México
casi nos concentramos como 500 personas de todo el país (Izack, comunicación personal, 19 de
enero de 2021).
optan por viajar a la CdMx para realizar el trámite, lo que implica gastos para el trayecto y la estancia
que asumen de manera personal. Todos los hombres de la tercera generación transitaron cuando la ley
ya existía en la capital del país; de los diez entrevistados, nueve realizaron su cambio de identidad en la
CdMx, a pesar de pertenecer a siete diferentes estados y realizar el trámite en distintos años (de 2015 a
2020):
Veracruz no reconoce el cambio de nombre de la Ciudad de México, fue una batalla desgastante,
horrible, porque tenía a mi cargo 40 personas trans registrados en Veracruz, pero vivían en otras
partes y no podían hacer sus trámites, los hice por ellos, fui con el director del registro civil, con
la directora de derechos humanos y no hay nada más agotador que eso. Metí denuncias, nadie
me peló, es por eso que también decidí irme por todo este rechazo, es agotador, solo se puede
por un amparo, pero son 15 mil pesos que muchos no tienen, estamos en un limbo jurídico para
Veracruz, el estado no quiere y me cansé de pelear. De estas personas que representé, tres
99
hicieron el amparo y las otras siguen en limbo jurídico. (Christopher, comunicación personal, 13
de diciembre de 2020)
Las autoridades de la Dirección General de Registro Civil estiman que el 68% de las solicitudes
que se han recibido históricamente han sido de personas cuyo nacimiento no fue originalmente
registrado en esa jurisdicción. Hasta noviembre de 2019, en la Ciudad de México se han reconocido
La nueva acta emitida en la Ciudad de México tiene valor legal en todo el país, pero la Dirección
General del Registro Civil de la CdMx no tiene competencia para que las autoridades de otros estados
modifiquen el acta primigenia; es común que otros estados nieguen hacer las modificaciones y eso
puede generar inconvenientes en la tramitación del resto de los registros y documentos de identidad,
como la clave única de registro de población (CURP), pasaporte, entre otros; lo anterior le ha ocurrido a
El cambio de nombre lo empecé el 2 de marzo de 2018, nada más que yo nací en Aguascalientes,
hago todo acá, yo ya tengo mucho radicando acá (CdMx), pero me dicen que debo llevar un
documento a Aguascalientes donde debo notificar que se está haciendo este trámite; voy a
Aguascalientes y la secretaria del registro civil no me quería recibir el documento, es que esto no
procede que porque no está legislado en Aguascalientes, y le dije que me lo tenían que recibir y
le liberaron el acta, pero yo tenía dos actas, dos identidades. Esto repercutió en el INE porque se
atravesaron las elecciones presidenciales y no hubo poder humano para cambiarlo, me dijeron
que no se me iba a discriminar, fui y voté, no tuve ningún problema con la identidad anterior.
documentos, ya que algunos estados no lo reconocen o los funcionarios no están capacitados para realizar
este trámite, lo que representa un tiempo largo de espera o imposibilidad para el ejercicio de otros
derechos como el laboral o el de la salud. Aunque la identificación oficial (INE) ya refleja la identidad
En el IMSS estoy con el nombre anterior. Ya todos mis papeles están con mi nombre, aquí en la
empresa me dicen Manuel, la empresa sabe de lo mío, he tenido muchísimo apoyo, aunque en el
seguro y la nómina me tienen con ese otro nombre, pero ellos cuando arregle me lo cambian, es
Fernando, al ser menor de edad, interpuso un juicio colectivo con otras familias y menores de
edad en la CdMx, pero no lograron modificar su nombre hasta que cumplió los 17 años:
Nos metimos a un grupo para un juicio para que se cambiara el nombre, pero estoy hablando de
más de un año, somos un grupo de 16 familias que estamos en un litigio estratégico, pero pues
no, ya va a llegar a los 18 años. Hubo una reunión hace 15 días en el registro civil,
supuestamente ya habían llegado a un acuerdo con el director del registro civil para que las 16
familias tuvieran acceso y no se hizo (…) Ya sale él (Fer) de ese grupo para hacer su trámite de
manera directa, ya las otras familias están peleando por el registro civil, dicen que sí, pero no.
cambio legal de identidad, por cuestiones de homologación, pero también por considerar que es
grande, sobre todo si estudiaste en otros estados. Otro como posición política, por la visibilidad y
otro porque siento que no es necesario, yo sé que a muchas personas les trae mucha paz tener
los papeles que respaldan su nombre, pero yo no siento que necesite papeles que me respalden
como quien soy. En términos laborales nunca he tenido problemas. (Cristian, comunicación
Cuando inicié en 2018 esta investigación, únicamente tres estados reconocían el cambio de
identidad de género en México. En la actualidad, febrero 2023, 21 entidades federativas de las 32 que
administrativo que permite modificar los documentos legales. Estos estados son: Ciudad de México
(2015), Michoacán (2017), Nayarit (2017), Coahuila (2018), Colima (2019), Hidalgo (2019), Oaxaca
(2019), San Luis Potosí (2019), Tlaxcala (2019), Sonora (2020), Quintana Roo (2020), Jalisco (2020),
Puebla (2021), Estado de México (2021), Baja California Sur (2021), Morelos (2021), Chihuahua (2021,
por jurisprudencia), Baja California (2022), Sinaloa (2022), Nuevo León (2022) y Zacatecas (2022):
102
Figura 3
Mapa del reconocimiento legal del cambio de identidad por estado y año de aprobación
Jalisco y Oaxaca son los únicos dos estados que incluyeron en su legislación a los menores de
edad; la persona que ejerza la patria potestad o tutor debe presentar un escrito para solicitar el cambio
de identidad legal del menor. En los otros 17 estados, el trámite únicamente lo pueden realizar personas
mayores de edad.
103
Identidad de Género en la Ciudad de México de las Personas Adolescentes”, el trámite pueden realizarlo
excluyente para las personas que habitan una identidad no binaria. Aunque es un desafío todavía poco
explorado en el panorama internacional, es un tema que en los próximos años seguramente generará
Nacional Electoral incorporó la letra “X” en la credencial para votar, para reconocer a las personas no
binarias.
De acuerdo con la Encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad
de Género (ENDOSIG, 2018), dirigida a personas autoidentificadas lesbianas, gays, bisexuales, trans
(transgénero, travestis, transexuales) mayores de 16 años, siete de cada diez personas trans tuvieron
alguna experiencia de discriminación durante la atención medica; a cinco de cada diez persona trans les
fue negada la entrada a un baño público por su identidad; mientras que seis de cada diez reportaron
escuchar comentarios negativos y burlas en el trabajo, lo que indica que la discriminación se presenta en
En México existen prejuicios en torno a lo trans, la principal barrera para el acceso a espacios de
salud en esta población es el estigma y la discriminación, aunado a la escasa información que tienen los
profesionales de salud hacia esta comunidad (Arredondo-López, 2020). Solo un entrevistado se realizó la
mastectomía en el sistema público de salud, donde tuvo que esperar varios años para acceder al
servicio:
104
Me operé apenas en octubre pasado [2020], llevo tres meses de mastectomía, me enteré porque
un amigo se operó en el GEA González, es hospital público, fue difícil y tardado, tengo muy mala
suerte con los tiempos, yo llevaba dos cancelaciones y mi tercera cancelación fue por pandemia.
Inicié el proceso hace 3 años (…) La pura cirugía me salió en 5 mil pesos, más los estudios
preoperatorios que son a un precio bajo por el nivel socioeconómico. A nivel estético la cirugía
pudo haber quedado mejor, sí era lo que esperaba, nunca tuve miedo, en el hospital público me
trataron muy bien, obviamente hay cicatrices muy grandes, estéticamente sí hay mejores, pero
por el precio que pagué me siento muy conforme. (Rubén, comunicación personal, 12 de
diciembre 2020).
Algunos hombres trans que cuentan con apoyo familiar y económico optan por un servicio
privado, sobre todo los que no viven en la CdMx, pues no encuentran servicios públicos que les brinden
la atención sanitaria. Si deciden realizar intervenciones hormonales se “saltan” el primer paso del
protocolo oficial y no asisten a que los evalué un psiquiatra e inician su tratamiento con un especialista
en endocrinología.
En caso del servicio privado, un factor importante a considerar es si los hombres trans cuentan
con los ingresos necesarios para realizar el tratamiento; en el caso de los hombres que transicionan a
edades tempranas aún dependen del ingreso familiar y los que no cuentan con apoyo, tardan varios
años en reunir el dinero necesario para las intervenciones. De los entrevistados, cinco realizaron su
terapia hormonal en la Clínica Condesa, uno por medio de una asociación civil en Tijuana y los otros
cuatro de manera privada, principalmente por ser de otros estados del país.
105
En 2020 la secretaria de salud del gobierno mexicano lanzó el protocolo para el Acceso sin
Discriminación a la Prestación de Servicios de Atención Médica de las personas LGBTTTI, que pretende
garantizar el acceso a establecimientos del sistema Nacional de Salud sin discriminación a las personas
de la diversidad sexual. Designaron una Guía Protocolizada para la Atención de Personas Transgénero:
Esta Guía se conforma de tres componentes. En el primer componente se establece una serie de
acciones para reforzar la atención médica de las personas transgénero (Trans), que debe
tratamiento médico especializado para las personas Trans, y el componente tres plantea un
modelo de atención mexicano con base en la experiencia transitada por varios años en la Clínica
En octubre de 2021, el gobierno de la CdMx inauguró la Unidad de Salud Integral para Personas
Trans, que es la primera clínica pública en el país enfocada únicamente a población trans. Este tipo de
servicios especializados es un referente para la orientación de los pasos a seguir para la transición,
permiten el acceso gratuito a personas de distintos estratos sociales. La falta de acceso a servicios
públicos y la poca información con respecto al tema puede generar problemas de salud graves.
código penal local que prohíbe y sanciona las terapias de conversión, que son prácticas que pretenden
nivel mundial, en México se considera esta condición de la sexualidad como una situación fuera de la
norma o de lo establecido por las mayorías, y que, por ende, debe ser corregida o sancionada de
de estas poblaciones que estigmatizan, minimizan, menoscaban y anulan la dignidad, los derechos y las
Coincido con Ana Carvajal en que no existe una documentación histórica de la participación de
los hombres trans en el movimiento trans. En este apartado, a partir de unir elementos comunes entre
mis entrevistados y la observación en redes sociales online, trazo una línea que permita identificar a
personas clave en la organización política de hombres trans; así mismo, retomo las aportaciones que
realiza Carvajal (2019) quien, a partir de sus entrevistas, participación en eventos, revisión de páginas y
En 2012, Elena Vaquerizo (2014) realizó un estudio exploratorio para analizar la construcción de
estudió un grupo de hombres trans que se reunía periódicamente para compartir sus experiencias en
torno al proceso de transición que vivían. A esta socialización entre pares, la denominó comunidad de
práctica, es decir, como un espacio donde se construían identidades a partir de las prácticas que sus
compañeros relataban en el grupo. En ese momento, la autora encontró que los veteranos, es decir, los
que iniciaron con la transición tiempo atrás, educaban a los más jóvenes: “el proceso de construcción de
las personas (es decir, de los seres socializados) es inseparable del proceso de construcción de
relaciones prácticas y simbólicas entre las personas” (Díaz y Velasco, 1996, p. 537).
107
Los grupos de hombres trans tienen como objetivo establecer herramientas de comunicación e
información. Sin embargo, como indica Vaquerizo (2014), estas acciones aparentemente neutrales
comunidades de práctica se adquieren ciertas herramientas para gestionar la “condición trans” en los
ámbitos cotidianos, es decir, lo que se aprende ahí, adquiere sentido fuera de esas comunidades,
No es neutral, sino que está configurada por ciertas lógicas socioculturales: se apoya en ciertas
representaciones sobre la transexualidad (sic) (como algo esencial, naturalizado, pero que
Sitúo el inicio de la participación de hombres trans con el Grupo GenT, es el primer grupo
(documentado) donde participa de forma protagónica un hombre trans; fue creado en 2006 por Mario y
Diana, tenía como objetivo generar información sobre “la condición trans” y difundirla a través de
reuniones. Mario y Diana, daban su testimonio y sugerían estrategias para la vida cotidiana, para poder
comunicar a sus familias sus emociones, sus decisiones y poder relacionarse con seguridad en los
años, encontraron su comunidad de práctica en los “lugares de ambiente”, ahí aprendieron algunos de
En las noticias no era muy visto (lo trans) pero por un amigo del “ambiente” conocí a Diana y a
Mario, que fueron muy famosos porque se casaron. Me invitaron a su conferencia y ellos me
recomendaron al psicólogo. De ahí me fui informando. (…) Ya no convivo en ese ambiente, antes
sí andaba mucho, pero fue cuando empezaba a salir del closet, ahora vivo mi vida normal.
Mario Sánchez, Génesis Rafael, Leonardo Alberto Téllez y Daniel Zúñiga son los primeros
hombres trans visibles en la Ciudad de México. En 2009, Rafael convoca al primer congreso de hombres
trans en la CdMx, con participación de hombres de Veracruz, San Luis Potosí, Hermosillo, Torreón y
Somos un colectivo de hombres asignados como mujeres en el momento del nacimiento (trans)
que busca brindar asesoría, orientación y atención integral al colectivo LGBTTTI y sus familias a
nivel local, nacional e internacional por medio del trabajo comunitario para ser sostenibles
Después de la reforma de 2008, surge en la CdMx el grupo Drag King México (ODKM), un
espacio dedicado a realizar performance, burlarse o ridiculizar los estereotipos de género. De acuerdo
con Carvajal (2019), este grupo es un referente para algunos hombres trans que juegan con elementos
Las exploraciones personales y colectivas dentro de este grupo, que fue un primer referente de
reuniones de hombres trans, permitieron que muchos de sus integrantes se identificaran con el
“rol masculino”, a partir de lo cual fueron configurando su identidad individual como hombres
se convertiría en “un espacio significativo para algunos hombres trans, donde se conocieron e
intercambiaron experiencias entre pares, a partir de lo cual se fueron creando redes y escenarios de
encuentro entre ellos más allá de esta institución” (Carvajal, 2019, p. 158). Transformar transcender no
solo ha marcado la vida de personas trans, también ha sido una base para la organización de familias
trans que se acercan al tema. El apoyo de las familias en la transición es vital para realizar un tránsito
seguro, en ese sentido, aún hacen falta investigaciones que muestren las reacciones y experiencias que
implica para la familia tener un integrante trans. La madre de Fernando, de la tercera generación,
compartió:
Nos recomendaron “transformar, trascender”, fuimos a la primera sesión en diciembre, iba a ser
navidad, había pocas familias, eran más hombres y mujeres trans, pero había alguno que otro
familiar, pero muchos íbamos familia completa, íbamos los cuatro, todos. Shantal es una
terapeuta maravillosa que me hizo sentir, primero que yo no tenía nada que ver, no tiene nada
que ver con la crianza, con lo que tuviste o no tuviste y en segundo el lugar me hizo caer que no
era mi vida, era otra vida, otra persona que, aunque estaba bajo nuestros cuidados, él tomaba
sus propias decisiones y las riendas de su vida, eso fue muy diferente (Madre de Fernando,
hombres trans; se crea en Facebook la página Transmasculinidades México, el primer grupo que se
denominó de esta forma, fundado por cuatro hombres trans: Nathan G. Ambriz, Marck Pappas, Miguel
Valent y Thomas Ortiz (Carvajal, 2019). A partir de este grupo, bajo el lema “la transexualidad masculina
existe”, se organizan para participar por primera vez en la marcha del orgullo de 2013 (Página web,
Transmasculinidades México).
110
Se armó una primera reunión aquí en Guadalajara que fue el 13 de junio del 2013, que es cuando
ahí inicia el movimiento aquí en Jalisco. Mira, en la primera reunión fuimos 9, 10 hombres y nada
más una mujer, de esos 10 hombres el único que era público era yo, el resto no. De esas 10
personas al final el que empieza con la organización pues soy yo. (Izack, comunicación personal,
19 de enero de 2021)
Por otro lado, cabe destacar un proyecto, que si bien, es individual, ha sido un referente
importante para la transición de hombres trans en México, es el canal del youtuber Christopher Juárez,
de Xalapa Veracruz, que es uno de los entrevistados de la segunda generación. El caso de Christopher es
similar al de Izack. Transitó en Veracruz, donde actualmente no existe la ley de identidad, ni hay grupos
de pares porque no existe una comunidad trans consolidada, por ello, no encontraba información de
El objetivo del canal era informar, cuando empecé no había información en español, no había
continuidad, había chicos españoles, pero allá todo es diferente, así que decidí hacer un canal
con testimonio mexicano y no solo eso, de una ciudad que no es la Ciudad de México porque en
la Ciudad de México hay muchas garantías, privilegios y derechos, en Veracruz eso no existe.
En 2014, Christopher inició a documentar su transición y comparte, hasta hoy en día, un video semanal
Me decidí ser yo, empecé a grabar y a solucionar dudas, todo está grabado, documentado, para
que los chicos puedan tener acceso a ello y de primera mano, ahí está guardado y por eso han
pasado 7 años y los temas no se acaban, porque no puedes explicar una vida ni en 20 años,
siempre van surgiendo nuevas leyes, nuevas cosas y siempre hay información que subir, todo es
el tema trans, existen médicos que no están capacitados y pueden engañar a los pacientes. El testimonio
Mis testimonios afortunadamente han servido a algunos chicos para apoyarles con su transición
con las citas con el endocrinólogo, en sus terapias hormonales, qué pueden esperar, los mitos,
los chismes que no son ciertos, las operaciones, la mastectomía. Recomendé al doctor que me
operó, que es muy bueno, porque han operado a chicos que les han hecho cosas que no van,
digamos han experimentado con ellos y mi doctor ha recompuesto a esos chicos que han dejado
mal, por eso para mí es importante mi canal de Youtube para la información de una manera
fidedigna, que no me los estafen, porque hubo un caso de dos personas que se hicieron pasar por
endocrinólogos, estaban estudiando medicina y estaban experimentando con ellos, alcé la voz y
diciembre de 2020)
112
En el caso de los dos hombres de la segunda generación que viven en la CdMx, Cristian y Rubén,
ambos tenían acceso a redes sociodigitales y contaban con la referencia de la clínica especializada
Cuando cumplí un año en hormonas, conocía a muy pocos hombres trans. De pronto en
Facebook me llegó un evento que era la primera reunión de hombres trans de la Ciudad de
México, fui y nunca había visto a tantos hombres trans, de pronto ver a 30 weyes de todas las
edades, que se veían todos distintos y todos eran trans como yo, me cambió totalmente, ahí se
También, en 2014, surge el proyecto Trans Pride World fundado por Josué Adonai Urrea y
organizado solo por hombres trans, cuyo objetivo es acompañar a personas trans, a nivel nacional, en
Organizan los Trans Abrazos como espacios de convivencia, afecto, intercambio y juego entre
personas trans —el cual ha sido replicado en otros países—, en los que participa el Mercadito
Solidario Transacciones, a través del cual los hombres trans tienen mayor acceso a diferentes
elementos de importancia para sus vivencias y prácticas como binders, packers, prótesis y
En 2016, Izack funda la organización civil Impulso Trans, en Guadalajara, la cual se encarga de
acompañar a personas en sus tránsitos, cuentan con personal de atención únicamente trans, líneas
telefónicas de asesoría, además de tener convenios con médicos especializados en protocolos trans no
El Impulso Trans, iniciamos como Transformándote pero cuando quisimos constituirnos no pudo
quedar esa palabra, en realidad yo en aquel entonces no sabía mucho de constitución así que yo
de repente me dejé guiar, me decían: “Haz esto, haz aquello, que no se puede, entonces búscate
otro nombre” y quedó Impulso Trans y esa sí se pudo registrar en el 2016 y eso ya nos dio otra
entrada, o sea ya tener un acta constitutiva es otra cuestión. (Izack, comunicación personal, 19
de enero de 2021)
En 2016, en la CdMx, el Centro cultural border- Jauría trans, fundado en 2006 por Eugenio
Echeverría y Virginie Vincent, abrió el Programa de Culturas Disidentes, dedicado a brindar talleres,
asesoría jurídica, programas culturales y acompañamiento a la comunidad trans y sus familias. En 2017,
se establece de forma oficial Transmasculinidades MX, fundado en 2013 por Nathan Gabriel Ambriz, el
cual se reúne en el Centro Cultural Jauría Trans; es un grupo de reflexión y acompañamiento entre
pares, en el que se comparten las múltiples formas de vivencia de las transmasculinidades desde el
respeto y la validación colectiva a la diversidad al interior de los hombres trans. (Carvajal, 2019)
Ahí en el centro Border hay un grupo de trans masculinos, se reúnen un viernes al mes, solo
hombres trans y platican, tocamos los mismos temas, salud, sexualidad, y eso fue lo mejor que
nos ha pasado, les digo a los demás que como mamá debes integrarte a grupos donde escuches
a gente que está pasando lo mismo que tú, como mamá únicamente. (Madre de Fernando,
través de Facebook, fundado por Aletze Estrada, Delos Mario Julián, Floyd Leroy, Félix Morales, Nathan
G. Ambriz y Elías Islas. En este mismo año, nace la asociación por las infancias transgénero en la CdMx,
formada por la abogada Tania Morales quien, a partir de la experiencia con su hijo trans menor de edad,
114
nota que existe una falta de condiciones legales e informativas para la identidad de adolescentes y
menores trans.
Asociación por las Infancias Transgénero, que tiene como objetivo asistir la transición de
necesitan en esta etapa tan importante, así como una serie de herramientas en el campo
jurídico, educativo, de salud y social. De esta manera buscamos lograr el respeto a sus
web)
espacios, se trata de Sony Rangel, integrante de la tercera generación de entrevistados. Sony inició su
participación política en la Red Michoacana de personas trans, a la que llegó a través de Irene Valdivia,
una mujer trans, compañera de su universidad, que lo invitó a involucrarse con grupos, colectivos y
proyecto para dar visibilidad y acompañamiento a jóvenes que se quisieran descubrir y sentirse
acompañades con pares. Entonces me aventaron en eventos públicos para que hubiera una voz
con este estereotipo de que las personas trans son trabajadoras sexuales, las personas trans
somos mucho más, somos estudiantes, somos diversas y era el mensaje que queríamos dar.
En 2019 la red de familias trans, que es parte de la asociación por las infancias transgénero,
impulsó una ley que permitiría a los menores de edad modificar su acta de nacimiento con un trámite
administrativo, como ocurre con los mayores de edad, pero en julio de 2020 fue relegada. Por su parte,
un grupo de padres de menores trans, que se conocieron a través del Centro Cultural Border, se unieron
donde participaron académicos, estudiantes, personas trans, de distintos países como Brasil, Argentina,
En octubre de 2021, el gobierno de la CdMx inauguró la Unidad de Salud Integral para Personas
Trans, que es la primera clínica pública en el país enfocada únicamente a población trans, donde,
además de otorgar servicios médicos, se organizan reuniones periódicas de pares de hombres trans,
Impuso trans, junto con otros colectivos como Transmasculinidades MX, reunió firmas a nivel nacional,
por medio de redes sociodigitales para solicitar a los servicios públicos médicos y a la propia empresa
Pfizer un abasto inmediato como parte de su derecho a la salud. Como señala Conrad (2016):
En la era médica actual, los consumidores expresan de manera más abierta y activa sus deseos y
demandas de servicios. Al actuar más como consumidores que como pacientes, los individuos
ayudan a dar forma a este ámbito, y en ocasiones, a la demanda de tratamientos médicos para
hombres trans más influyente, o al menos con una agenda más consolidada, es Impulso trans; promueve
un discurso medicalizado pero desde los derechos humanos y en diálogo con el feminismo; impulsa
amparos, organiza eventos de pares, para padres de familia, organiza el congreso anual de
transmasculinidades, entre muchas otras actividades. De los cinco participantes de esta investigación
Así mismo, destaco el activismo de Sony Rangel, en la actualidad, marzo de 2023, trabaja en la
gobierno y centros escolares en temas de Diversidad Sexual y Derechos Humanos de las personas trans.
incursionó en la actuación en programas de televisión abierta, donde desea que se visibilice la existencia
de hombres trans.
Apoyo iniciativas que tengan que ver con la visibilidad de transmaculinidades, tema de aborto y
menstruación digna, cupo laboral, donde no estamos presentes. El activismo que realizo no solo
va a los pares, sino también a los medios de comunicación, a la representación digna en medios
de comunicación masivos, tiene una carga política visibilizar experiencias que no eran visibles,
con la normalización de las personas trans en todos los espacios. Mi activismo lo hago desde la
casa, desde que todos mis vecinos saben que soy un hombre trans, que soy visible, que estoy en
algunos integrantes de la segunda generación, la comunidad de práctica en la actualidad son las redes
sociodigitales, principalmente Facebook e Instagram. Los cambios tecnológicos movieron los grupos de
socialización a la arena digital, ahora los grupos en plataformas digitales son espacios para el
intercambio de información entre pares, donde se aprenden los significados sin una interacción cara a
Los grupos de autoayuda y colectivos políticos de la comunidad trans juegan sin duda el papel
lenguaje, las etiquetas y las fórmulas a través de los cuales las personas deviniendo trans
Las redes sociodigitales son de fácil acceso, no tienen horarios rigurosos, pueden interactuar de
manera anónima y de diferentes partes del país, por ello, es una plataforma más cómoda para los
hombres trans que participan. Con la masificación del internet y dispositivos móviles, los términos de
comunidad y socialización han cambiado de significado, al igual que los conceptos de tiempo, espacio,
lugar.
Las nuevas posibilidades de expresión y comunicación mediadas por las tecnologías han
reconfigurado las formas como históricamente se han construido los grupos sociales; la socialización no
se extiende a interacciones sociales en espacios digitales donde las relaciones tienen otras
características.
118
Las redes sociodigitales no son espacios fijos, sino que se distinguen por los tránsitos continuos
de los usuarios dentro y fuera de línea, mismos en los que se define el papel de la identidad de las
personas (Gutiérrez, 2016). Los cuatro hombres de la tercera generación conocieron el término trans
por las redes sociales, por ello, llegan a los servicios públicos o privados conociendo la categoría trans y
Conocí la palabra trans a partir de redes sociales, no fue como que en la escuela me dijeran que
existe tal y tal, no, ya es cuestión que te pongas a investigar porque en las redes sociales es
Una vez que se identifican como hombres trans, buscan información en internet,
particularmente de cómo iniciar la transición, de los pasos médicos y de las experiencias de otros
hombres trans. Tony, de la tercera generación, mencionó el canal de Christopher, es decir, es un factor
Me puse a buscar en internet y como siempre lo que te sale son a youtuber estadounidenses o
instagramer estadounidenses, muy poco en México. Lo poco que llegué a encontrar en México
pues fueron a personas como Alexi y Christopher Juárez en Veracruz, mi amigo médico investigó
sobre la parte médica y ya que tuvimos la suficiente información inicié el proceso. (Tony,
Los grupos de hombres trans online se han convertido en la guía para el inicio de la transición, la
mayoría de los entrevistados de la tercera generación se integraron a grupos para recabar información,
mastectomía:
119
Empecé a preguntar, ya no me dio miedo, me metí a un chat de chicos trans, les dije que estaba
iniciando y que me dijeran qué se necesita para iniciar el proceso: necesitas un psicólogo, un
Por un lado, establecer contactos con otros hombres trans que pertenecen a la misma localidad,
posibilita tejer o fortalecer una red social fuera de Facebook (Gutiérrez, 2016). Al mismo tiempo,
permite que sus amigos o familias conozcan su proceso de transición, varios de los entrevistados
comunicaron a sus familias su identidad de género con un video en redes sociales, esta información no
Me encontraste por la página, quizá te metiste a uno de los videos, subo mi primer video
abiertamente y mi mamá no vive con nosotros, vivo con mi papá, a raíz de la separación he
vivido con él. Como me daba más de nervios hablar con mi mamá, lo que hice fue grabar el
video, lo subí y arriba le mandé el enlace, sabes qué, tengo algo que decirte y le envié el video,
ella ve el video, es muy abierta, además es una persona joven, tiene 42 años, me dijo que ella lo
fotografías de los tránsitos de género, de esa forma se muestra el proceso, se socializa y se establecen
redes online de acompañamiento y apoyo. Esos autorretratos o selfies que realizan los hombres trans,
que comparten en los grupos sociales en línea, es una práctica que contribuye a la producción de su
corpoidentidad.
Ya no se posa para las fotografías, se crea una identidad con ellas. La agencia fotográfica, a
través de sus prácticas, no sólo se integra como una parte de la puesta en escena de la
define como una práctica que no requiere marcos sociotemporales predefinidos para existir (bodas,
cumpleaños, etc.), que cada vez es más constante y cotidiana: “la imagen en red encuentra su lugar
“natural” en la exhibición en internet, en todo tipo de páginas, redes sociales y blogs. La materialidad ha
cambiado, el significado de la fotografía también, el lugar donde residía, aún más” (Gómez, 2012, p. 62).
En los grupos de hombres trans ellos se familiarizan con el proceso de transición a través de ver
los cambios concretos en los cuerpos de los otros en las imágenes que circulan de la documentación del
tránsito, como es el crecimiento de la barba o la mastectomía. Como indica Vaquerizo (2014, p. 550)
“mostrar las cicatrices de la masculinización del tórax también es una práctica socializadora”:
121
La fotografía digital es una práctica corpoidentitaria que realizan los hombres trans que produce
su identidad de género; retratar su cuerpo y sus cambios no es algo externo, impacta en la forma en la
registran los cambios de los elementos corporales que desean modificar; por ejemplo, algunos de ellos
desean barba, por ello, mes con mes hacen un registro fotográfico de esa zona para contrastar los
cambios:
Recuperada de Facebook
122
sobre su propia imagen y su identidad de género (Gutiérrez, 2016). Narrar los cambios a través de las
imágenes fotográficas muestra los significados que tienen las transformaciones en la producción de su
corpoidentidad y al mismo tiempo es un ejercicio reflexivo sobre sí mismos, sobre sus cuerpos, sus
piel, entre otros. Utilizar vídeo ayuda no sólo a documentar el cambio físico si no también el de la
voz e incluso en la performatividad del género, la seguridad y confianza en uno mismo. (Tony,
Los grupos online de hombres trans fomentan principalmente un tránsito medicalizado desde
los derechos humanos, pero al mismo tiempo, reconocen que no necesariamente debe ser intervenido
el cuerpo para ser considerado del otro género al de asignación. Esto permite que los hombres que se
acercan a los grupos tomen decisiones después de conocer la experiencia cercana de pares; corroboran
la información y llegan a las instituciones públicas o privadas con información sobre el procedimiento, es
decir, generan herramientas para gestionar su derecho a la identidad jurídica y atención médica sin
discriminación.
123
De acuerdo con las entrevistas, el tiempo que duran los hombres trans en estos grupos depende
otros grupos, otros optarán por distanciarse de la página una vez que obtienen la información que
necesitan. Las redes sociodigitales son un primer espacio donde aprenden los significados de la
transmasculinidad, a partir de ello, algunos deciden integrarse a otros espacios físicos, donde reciben
El auge de las redes sociodigitales ha permitido que los hombres trans tengan mayores
referencias mediáticas, entre las cuales, en México destacan principalmente Ofelia Pastrana, Victoria
Vulkova y Siobhan Guerrero, quienes “rompen” el imaginario social acerca de que las mujeres trans
únicamente se dedican al trabajo sexual. De manera reciente destacó la transición de Eliot Page, quien
Las redes sociales han vinculado procesos de organización trans, medios de comunicación y a la
como Ofelia Pastrana, o ya salimos en películas, en series que son más dignificantes en quienes
nos podemos apoyar, no quiero decir para justificar nuestra existencia, pero sí para dar cuenta
La violencia sistemática que reciben las mujeres trans las ha llevado a una organización política
más consolidada en relación con los hombres trans (Pons, 2014). De acuerdo con Carvajal (2019), en
comparación con las mujeres trans, los efectos del tratamiento hormonal son más efectivos para los
masculinidad -la voz, la barba, entre otros-, que los lleva a ser reconocidos en términos sociales como
124
varones; hay una mayor aceptación de su transición no solo en espacios públicos, sino también de sus
tantos gastos como el de una mujer, la misma hormonación resulta sencilla, porque en términos
generales se utilizan inyectables a partir de testosterona, y por otra parte, en el entorno social y
diferencia de las mujeres trans. Es notorio que eso pase. (David Barrios, comunicación personal,
16 de septiembre de 2019)
La aceptación social de los hombres trans, es una de las posibles razones que explicarían que su
organización política ha estado vinculada a los movimientos de la diversidad sexual, sin ser ellos los
principales representantes. Sin embargo, algunos hombres trans activistas rechazan que no haya
participación, señalan que han estado presentes, pero no son visibilizados en la historia de la
organización trans:
Si ha habido un desarrollo en esos activismos, creo que la persona que hoy en día diga “No hay
activismo de hombres trans, los hombres trans son invisibles” es porque no se ha acercado a ver
qué estamos haciendo nosotros. Tristemente, muchos de esos discursos vienen de las mujeres
trans, cuando están tres mujeres trans y están 15 hombres trans en una misma sala y está la
mujer trans hablando del activismo trans “No, pero si antes no había hombres trans, son bien
invisibles” y dices ya viste que estas rodeada de vatos ahí. (Guillermo, comunicación personal, 4
de mayo de 2022)
125
La visibilidad de hombres trans ha aumentado en los últimos años dentro de un proceso que
internet y a grupos sociodigitales específicos de hombres trans, así como el surgimiento creciente de
espacios de encuentro entre pares de forma presencial, está produciendo una gradual identidad
colectiva transmasculina y una organización política que reúne a hombres trans más allá de las
Capítulo Cuatro. Más Allá del Cuerpo: Prácticas Corpoidentitarias de Género de Hombres Trans
Este capítulo está dedicado a mostrar las prácticas corpoidentitarias de género de diez hombres
trans que realizaron su transición en diferentes contextos socio políticos. La identidad de género se
a la feminidad. Los hombres trans tienen dos características que difieren de la cis-masculinidad: fueron
socializados durante una parte de su vida como mujeres y poseen un cuerpo asociado a la feminidad. El
La medicalización parte de la idea del cuerpo como algo biológico, que se modifica con
hormonas y/o cirugías, pero esos cambios fisiológicos individuales (crecimiento de la barba, la voz,
pechos) permiten que los hombres trans sean reconocidos socialmente como hombres. Sus cambios
corporales están engarzados con otros cambios que realizan al mismo tiempo que inician con los
tratamientos médicos, como el uso correcto de sus pronombres, el reconocimiento por parte del Estado,
A lo largo de esta investigación fue posible reconocer que, aunque existe un “camino trans”,
influenciado por el discurso médico-psiquiátrico, que establece los pasos a seguir en la transición, los
El paso de receptores pasivos a agentes sugiere no considerar el cuerpo como un objeto que sólo recibe
los discursos, los incorpora y determinan su identidad, sino como un agente (Esteban, 2016).
Las relaciones sociales en las que se presentan van a constituir el significado de la masculinidad:
su familia, sus amigos, las redes sociales, la época en la que transitaron, su condición de clase, su
acercamiento al activismo trans o al feminismo, son sólo algunas de las interacciones sociales. Lo que
muestra que el género no es una propiedad sino un acto que se produce todos los días de la vida y en
todo contexto.
127
Jeffey Weeks
Ana Carvajal (2019) plantea que el punto de partida para analizar la identidad de género en
hombres trans, es reconocer a la institución médica como una tecnología política con la que se inicia la
producción de género. Desde el momento del nacimiento (agregaría que desde los estudios prenatales)
se decreta que la genitalidad define la identidad y son asignados como niñas, lo cual queda registrado
institucionalmente en una identidad jurídica que enmarca todas sus futuras relaciones sociales:
La medicina normalizó al género: su objetivo fue asegurar que los hombres adultos tuvieran
infancias masculinas y se preservara una dicotomía de género consistente (…) La práctica médica
ordena los cuerpos según cierta ideología social ligada a la dicotomía de género. (Connell, 2019,
p. 81)
La división binaria del género precede al desarrollo de la medicina; sin embargo, como lo expuse
en el capítulo anterior, es el desarrollo científico de que existen únicamente dos géneros el que la
naturaliza. No es la genitalidad en sí misma la que produce las diferencias (Butler, 2018), sino la
Decir que un recién nacido tiene un sexo o el otro, es resultado de la filtración del cuerpo a
través de ese esquema de percepción con el que interpretamos y significamos al otro, y es una
función claramente normativa y regulatoria asignada a la medicina y sus agentes, forma parte
del amplio poder que ejercen de forma cotidiana los médicos al definir la identidad y el destino
mujeres (Jiménez, 2007); se establecen conductas, actividades y estéticas para las corporalidades
todos. Estas normas de género son disciplinamientos que operan desde las instituciones sociales, como
el Estado, la escuela o la familia, las cuales producen y reproducen “verdades” que naturalizan lo que
los entrevistados: la primera es que desde pequeños lo sabían, pero en sus contextos fueron incitados a
West y Zimmerman (1999) mencionan: “el ser una niña o un niño es ser competentemente
identidad femenina o masculina esencial” (p. 135). Todos señalaron que en la infancia se les exige el
deseo heterosexual, es decir, deben gustarles los niños; al no identificarse con ese mandato, sienten una
Yo desde la primaria quería ser niño, desde los 7 años yo sabía lo que sentía y que era para mí,
pero como estás muy chico, no puedes tomar decisiones. Yo veía un niño y una niña y no sentía
lo mismo, pero yo veía una niña y me llamaban la atención, me regañaban porque me tenían
La vestimenta y el uso de accesorios propios de la feminidad, es otra de las normas con las que
Desde que pude hablar dije que no me gustaban los vestidos, ni moños, ni esas cosas, mi mamá
quería ponerme calcetitas con holanes, mi papá me defendía, que si no quería no me obligara.
Empecé a usar short, playera, gorra, me confundía con niño, me vestía masculino y a mi mamá le
Ser niña está delimitado por las actividades que pueden realizar, sobre todo los juegos; al
respecto, Badinter (1993) señala que, desde la infancia existe “la tendencia a preferir como compañeros
de juegos a miembros del mismo sexo, empieza desde muy temprano, y es previa a la escolarización (p.
85); es decir, que desde pequeños clasificamos con quién y cómo debemos jugar. Como señala Mauricio
List (2005), desde la infancia existe una vigilancia de género: “el grupo de niños con los que se juega suele
estar atentos para sancionar las conductas desviantes de los que no participan en los modelos
No recuerdo la edad, pero una prima y yo estábamos jugando, tomé unos juguetes y ella me dice
“estos son para niños, tú por qué lo estas jugando”. Ah! pues le gritó a mi mamá y mi mamá me
puso una regañada, entonces yo me lo guardé y yo creo que desde ahí empecé a reprimir. (Izack,
La escuela también funciona como una institución que naturaliza la diferencia sexual mediante
la segregación, eso significa que las exigencias son distintas , como el uniforme escolar . Al respecto,
Camilo comparte:
Hubo un problema con una exposición que teníamos que hacer, la maestra se puso loca, dijo que
todas las mujeres íbamos a usar falda, sin excepción alguna. Me dio mucho enojo, mucha ira,
cuando la profesora se fue del salón empecé a llorar de la frustración, mis amigas me apoyaron,
130
septiembre de 2019)
representa impacto en sus trayectorias vitales, sienten un rechazo extremo a esos símbolos, como la
refieren la adolescencia como la etapa crucial donde iniciaron las dudas sobre su identidad de género:
Llega la pubertad, llegan todos estos cambios, mi autoestima se va para abajo por completo, mis
proyecciones a futuro se van, porque me doy cuenta de que mi cuerpo está cambiando de una
quería vivirme como mujer, yo no quería ser una mujer adulta, yo no quería ser partícipe de todo
lo que implica el rol de género de mujer. (Tony, comunicación personal, 11 de diciembre de 2020)
No aceptaban el lugar que el sistema sexo genérico designó para ellos. Más allá de la des-
identificación con ciertos roles, actividades, estéticas, la identidad masculina para todos los
entrevistados se menciona principalmente como una esencia interna, una verdad última, algo que
Es algo muy de esencia, yo no sentía que fuera una mujer, independientemente de todo nunca
me sentí como una mujer, nunca me pensé a mí mismo como una mujer, no me gustaba ni
físicamente, ni mi cuerpo, ni relacionarme con la gente, ni nada. Siento que nunca me gustó
ninguna parte de ser mujer, y no era un rechazo a las mujeres, porque irónicamente las mujeres
me atraían, pero no me sentía una mujer. (Rubén, comunicación personal, 12 de diciembre 2020)
131
Serret (2011) señala que, sentir que somos hombres y/o mujeres, no es exclusivo de las
personas trans, todos los seres humanos “sentimos” que nacimos con esa identidad y esa seguridad
ontológica nos permite vivir, pero mientras a las personas cis género no se nos cuestiona, las personas
eficiente, debe percibirse real, eterna, natural, espontánea, material, fija, coherente. De ahí, por
ejemplo, la firme convicción con que sujetos homosexuales y/o transexuales sostienen: “así
heterosexuales en nuestra cultura que también sienten, sin cuestionárselo, que “así nacieron”.
dudas y miedos. En cuatro de los entrevistados, apareció la depresión y pensamientos suicidas ante la
imposibilidad de sentirse plenos; los hombres trans crecieron en un sistema sexo genérico que establece
que únicamente las personas que nacen con un cuerpo sexuado biosocialmente como masculino
pueden ser nombrados hombres, es decir, romper un pacto fundante del propio sistema, la
Sucedió que en tercero de prepa caí en una depresión bastante fea, llegué a considerar el suicidio
(…) yo no me quería morir, sólo no quería seguir viviendo de esa manera, es lo que yo siempre les
digo, no es que yo quisiera morirme y ya estuviera decidido, sino que yo estaba tratando de
buscar una alternativa que no me hiciera llegar a ese último recurso. (Cristian, comunicación
2006), pero al convivir con grupos similares, se dieron cuenta que su identidad iba más allá de su
orientación sexual “se establece negativamente mediante un distanciamiento con respecto a otros
Las amistades que yo tenía también eran mujeres lesbianas como según era yo, pero eran muy
diferentes, pensaban muy distinto a mí, ellas se sentían muy a gusto con sus corporalidades, con
sus expresiones a lo femenino y era algo que para mí chocaba. Y llegó un momento en que no te
encuentras, no sabes por dónde, porque no tienes una afinidad con las mujeres lesbianas, con las
2021)
Identificarse como hombres proviene de encontrar una categoría en la que se reconocen y que
descubren, ya sea a partir de sus búsquedas en internet, a través de la consulta con un o una especialista,
o cualquier otra forma de acercamiento a la terminología aceptada (Serret, 2015), es decir, entran en
relación con el discurso biomédico. A partir de que se reconocen como hombres inician con un proyecto
de género, a través de sus prácticas corpoidentitarias, es decir, mediante una serie de actividades sociales
incorporan las normas de género de la masculinidad; estas prácticas tienen como finalidad alcanzar un
ideal de lo que significa ser hombres y están estructuradas por su entorno e interacción social.
133
de la práctica a través del tiempo, que transforman sus puntos de partida en estructuras de
Encontrar un discurso socialmente legitimo les permitió iniciar su transición. Garfinkel (2006)
define el tránsito como “la tarea de lograr y asegurar el derecho a vivir en el estatus sexual elegido” (p.
137). Los hombres trans al encontrar una categoría con la que se identifican obtienen un nivel de
confianza de sus propios recursos para modificar ese posible futuro y luchar por la vida que desean.
Yo ya estaba decidido, siempre parto esta transición en dos, la primera es reconocerlo, que tenía
nombre y apellido, la segunda era aceptarlo y cuando lo aceptas ya no hay paso atrás, y sabía
que iba a tener muchos precios, como que mi misma mujer me iba a decir bye, y mira que la
amo, la adoro, la quiero, pero me amo más yo, a eso estaba dispuesto. (Leonardo, comunicación
Una vez que reconocen su identidad, sienten profunda satisfacción porque encuentran un lugar
en el espacio social e individual donde pueden desarrollarse, como dice Giménez (2009, p. 41):
Los actores sociales —sean individuales o colectivos— tienden, en primera instancia, a valorar
Sin embargo, romper con el pacto social de correspondencia entre su asignación sexual y su
identidad de género tiene consecuencias, una de las que consideran más relevantes es el rechazo social
Sí empiezan a llegar todas estas cuestiones del miedo, yo te digo, en esa época ya tenía 25, si
independiente, yo soy originario de Tequila, Jalisco, y pues sí llegaron muchos miedos. Pero era
por un entorno social, yo estaba seguro de quién soy, pero ya hacerlo te confronta a un tema
círculos íntimos. Como menciona Connell (2015): “El reconocimiento implica un asunto muy habitual en
la psicología social, el de encontrar apoyo social para la imagen que la persona tiene de sí misma” (p.
187).
Ser nombrado de forma masculina tiene una carga simbólica importante para su transición, es
prácticamente la primera aproximación a la subjetividad masculina (Vaquerizo, 2014). Por ello, solicitan
a sus amigos y/o parejas, usar los pronombres “correctos” o el nombre que eligieron.
Tengo un grupo de mis hermanas de taekwondo, mis compañeras de selección, puras mujeres y
les dije que necesitaba su ayuda, que iban a ser la base, que iba a comenzar el tratamiento, que
estaba decidido, que no les iba a dar gusto a nadie más y les pedí que me ayuden, me dijeron
que estaba loca, le dije que en el chat me empiecen a tratar en masculino. Necesito que me
ayuden a vibrar mi género y mi nombre, empezar con mi círculo más íntimo porque gracias a eso
lo voy a poder hacer afuera. Les costaba trabajo a ellas. Las obligaba. (Leonardo, comunicación
Un eje importante para que la transición sea satisfactoria es encontrar apoyo para confirmar las
decisiones. En el trabajo etnográfico, observé que entre los grupos online uno de los temas más
recurrentes era cómo decirles a sus familias su identidad y qué hacer en caso de rechazo. Como indica
Connell (2015):
Hay una suerte de terror que acompaña a la transición (…) Parte de este terror reside en el
temor de perder el sostén social que la mayoría de la gente deposita en el orden de género. Es
posible perder a la familia, los amigos y los amantes. La tasa de suicidio es alta. Este terror no es
La mayoría de los entrevistados iniciaron su transición cuando aún vivían con su familia nuclear,
vivían con sus padres. Las formas en las que reacciona la familia varían, en general, están acompañadas
de muchos de esos miedos, culpa y temor por las reacciones sociales, que están relacionadas con los
imaginarios sociales que existen sobre las personas trans. En algunos casos, la religión de la familia es un
aspecto fundamental para la aceptación y/o rechazo, esto aparece particularmente en todos los
Después en la madrugada me habló y estaba llore y llore y estaba toda asustada y toda
angustiada, como que la computadora le puso lo peor de ser una persona trans que fue lo que le
impactó “Te vas a morir, te van a matar”, yo ya tenía mucha información, la empecé a calmar.
En torno a una mirada desde la madre de Fernando, la noticia le generó culpa, como una falla en
su maternidad:
Me acuerdo que me puse a llorar, como que no entendía qué le pasaba. Sí fue un shock muy
fuerte, pero no entendía qué me causaba tanto miedo, si era algo físico, de rechazo que pudiera
sentir o sufrir en casa o escuela. Si pensaba mucho en mí, era como un fracaso, si mi hija está
confundida, significa que no puse atención en eso, mucho lo asumía como culpa mía, es la parte
más fuerte, lo he ido descubriendo, estar preocupada de lo que la gente opine. Después entendí
que era algo que yo misma me iba creando, a raíz de la sociedad en la que estamos, en la que
vivimos, en la que las mujeres cargan con todo lo bueno, pero sobre todo lo malo. (Madre de
Los únicos que recibieron violencia emocional y física de su familia fueron los dos hombres de la
primera generación. La aceptación de la familia fue un proceso complejo, pero con el paso del tiempo, la
mayoría de los hombres fueron reconocidos y nombrados en masculino, a excepción de Manuel, que
mantiene una relación cordial, pero distante con su familia. Encontrar un espacio en la producción del
género que desean, de lograr los cambios corporales y el reconocimiento social, trae consigo la
satisfacción.
Cuando inicias la transición conocí la felicidad, me di cuenta de que jamás fui feliz hasta el día
que descubrí quien soy y hasta el día de hoy puedo decir que todos estos siete años han sido de
pura felicidad, de despertar y decir estoy contento de estar vivo y quiero hacer muchas cosas y es
Elsa Muñiz
El inicio de la transición es como “volver a nacer”, se comprometen con alcanzar sus ideales de
lo que significa, en ese momento, ser hombres; eso no es exclusivo de las personas trans, el hacer
género implica un proyecto de género de todos los miembros sociales, donde se priorizan ciertos
elementos simbólicos. La mayoría de los entrevistados luchan por ser leídos en parámetros binarios, “las
personas solo se vuelven inteligibles cuando poseen un género que se ajusta a normas reconocibles de
Siempre he sido muy objetivo en mis decisiones y quería ver cambios físicos, verme en la
sociedad como un hombre, como yo me sentía, independientemente de que fuera a tener pareja
o cualquier cosa, yo ya quería sentirme como un hombre ante la sociedad. (Rubén, comunicación
Como indica Connell (2019, p. 89) “es imposible olvidarse del cuerpo al construir la
masculinidad”, a diferencia de los hombres cis, que nacieron con cuerpos simbolizados
socioculturalmente como de varones, los hombres trans se ven llamados a producir su masculinidad no
El cuerpo representa, en su manifestación física, el medio del cual nos valemos para desarrollar
entre lo social y lo subjetivo. Desde esta idea, ser o sentirse hombre o mujer, es un proceso
sustancialmente corporal, una vivencia encarnada que se sitúa en unas coordenadas sociales e históricas
determinadas y cambiantes.
históricos particulares. A medida que crecemos y nos desarrollamos, de manera literal y no sólo
«discursiva» (esto es, a través del lenguaje y las prácticas culturales), construimos nuestros
partir de una decisión propia. Siguiendo a Josefina Fernández (2004) “las personas trans develan que
lejos de ser el cuerpo el punto de partida para los procesos psicológicos y sociales que implican al
Al ser trans decidí aceptar mi cuerpo porque al fin de cuentas lo iba a cambiar, me miraba al espejo
y ya no me daba tanta molestia ver el pecho y decir esto no me gusta, sino decir esto algún día se
va a ir. Me siento a gusto con que mi aspecto físico va a cambiar. Me siento mejor. (Camilo,
Como indica Núñez (2007) “a los individuos socializados conforme a la definición de hombría se
les conmina a incorporar, negar o desconocer los rasgos que se asocian con lo femenino” (p. 65). Por
ello, el proyecto de género que emprenden está centrado, en un inicio del tránsito, en realizar una serie
de técnicas corporales para modificar los elementos considerados socialmente femeninos y adquirir los
masculinos.
139
Los elementos corporales que buscan o rechazan dependen de varios factores, como la edad o
su compromiso político, pero en general, como lo había esbozado Garosi (2012), están vinculados a lo
que se ha establecido como diferenciadores sexuales, principalmente la voz, las mamas y el crecimiento
de vellos en ciertas zonas: “el proceso de creación de la diferencia sexual es una operación tecnológica
de reducción, que consiste en extraer determinadas partes de la totalidad del cuerpo, y aislarlas para
Existen varias técnicas corporales para producir su masculinidad, algunas son modificaciones
temporales, otras definitivas y pueden ser mezcladas de maneras distintas; se agrupan principalmente
El Ocultamiento y la Sustitución
Las primeras estrategias de masculinización que caracterizan de manera general a todos los
entrevistados, son modificaciones estéticas temporales, adoptadas antes o como alternativa a las
modificaciones hormonales y/o quirúrgicas. Los elementos considerados femeninos, son transformados
La sustitución se trata de reorientar algunos signos de género específicos. Una etapa decisiva en
el proceso de transición fue el primer corte de cabello, de largo a muy corto. Particularmente, para los
Sí hubo un corte de cabello que fue muy dramático, como el momento Mulán, se enojó mucho mi
papá, fue la primera y única vez en la vida en la que me pegó del coraje (…) Después de
encontrar la palabra trans fue como más intencionado de ahora lo quiero más corto, más corto,
de ya empezar a migrarlo, la ropa que estaba usando era como el pantalón de niña, pero el más
ancho, ahora quiero que sea de niño. (Guillermo, comunicación personal, 4 de mayo de 2022)
140
La elección de ropa masculina es otro elemento importante. En principio usar ropa interior de
hombre, y una vez que hacen su transición abierta utilizan ropa socialmente considerada masculina,
cada uno de ellos tiene un estilo particular de acuerdo con su edad y estilo, pero el uso de trajes
Hoy en día es una vestimenta más formal, amo las corbatas, los trajes. Me casé el 14 de noviembre
y me casé con lo que siempre quise, un esmoquin blanco con negro, estoy muy contento con la
Por otro lado, el ocultamiento hace referencia a la táctica de esconder todas aquellas partes del
cuerpo que socialmente han sido categorizadas como femeninas. Los hombres trans suelen ocultar los
El pecho no me gustaba de mi físico, porque siempre que veía un espejo, siempre que me bañaba
se veía, eso era molesto. Con mi cuerpo nunca lo asocié, nunca me vi con pechos y el problema es
que me fue creciendo a un tamaño que menos quería, todos los días sufrir y llorar con tener algo
compresoras (binder), es la práctica más común, pero antes se utilizaban vendas o fajas. Esta práctica
puede resultar peligrosa a largo plazo, sobre todo si se utilizan vendas, el uso extendido puede producir
atrofia del tejido mamario y en el caso de comprimir con mucha fuerza puede producir fractura de las
costillas. En ese sentido, las comunidades de práctica han servido para informar sobre los tiempos y
modos de uso.
141
Estaba en grupos de Face en México, internacional, Latinoamérica, siempre hacían hincapié las
personas más avanzadas que no te vendaras, entonces por recomendación popular nunca usé
vendas, pero la remplazaba por las fajas. (Rubén, comunicación personal, 12 de diciembre 2020)
El uso de vendas, fajas o binder está regulado por los contextos en los que transitaron. En caso
de los integrantes de la primera generación y la segunda, la mayoría usaron fajas porque en el momento
en el que transitaron no existía un mercado nacional de binder, se tenían que pedir de exportación y
eran de alto costo. La tienda de Guillermo, Lovemuse, es la primera tienda del país donde se distribuyen
artículos para la transición masculina, en la actualidad se asocia con marcas mexicanas que producen
binder y prótesis:
Sí puedo decir que mi tienda fue la primera en Latinoamérica en tener varios productos, de dar
servicio a diferentes estados y países, pero hubo un antecedente acá en Ciudad de México que es
Mario Sánchez, fue famoso porque se casó con Diana y son conocidos. Pero mi tienda es la que
empezó con una diversidad de productos. Nunca he sido fabricante, siempre he sido distribuidor.
Al principio todo era importado, ya después empezaron a surgir proveedores nacionales. Llevo ya
varios años trabajando con dos marcas mexicanas. (Guillermo, comunicación personal, 4 de
mayo de 2022)
Cristian no desea la mastectomía porque se sienten cómodo con el binder. El uso de binder
reduce la dismorfia, es decir, sienten menos rechazo a su cuerpo y funciona como una medida previa a
la mastectomía:
A largo plazo juntar para hacer la mastectomía y que deje de usar el binder, yo sé que se siente
cómodo, otros hombres me dicen que no debe usarse todo el día, cierto tiempo y descansa, pero
142
no es fácil. Ojalá podamos pagar la operación. Seguimos en el taller, ayuda mucho. (Madre de
El Remplazamiento
Eva Vipond (2015) denomina transnormatividad al “camino trans”, que bajo estándares médicos
y socioculturales binarios, implica la intervención del cuerpo con hormonas y/o cirugías. Las
investigaciones de Elena Garosi (2014) y Ana Carvajal (2019) muestran que existen hombres trans que
deciden no someterse a tratamiento hormonal para masculinizar su cuerpo; sin embargo, todos los
Cuando me entero de que existe un tratamiento hormonal que puede revertir unas cosas y
cambiarlas entonces lo veo como la única posibilidad de realmente ser quien siempre he querido
ser, la posibilidad de ya poderme proyectar a futuro, de poderme vivir más años, era la puerta a
la persona que yo siempre me había imaginado que sería mi verdadero yo. Entiendo perfecto
que hay transiciones, hay personas que no requieren las hormonas, pero siento que en mi caso
era la posibilidad para poder continuar con mi vida. (Tony, comunicación personal, 11 de
diciembre de 2020)
médico, cinco lo hicieron en la Clínica Condesa, cinco en servicio privado, sólo uno inició en la
Yo inicié en un tema de automedicación, uno de los compañeros me decía “ya conseguí la testo”
y pues yo se la compraba, porque ni iba a la farmacia, así iniciamos, ya después dijimos, “vamos
a un médico”, porque empiezas a leer en los grupos que hay que ir con un especialista. (Izack,
Acceder al tratamiento depende de sus recursos y apoyo familiar, para los hombres de escasos
recursos, donde sitúo principalmente a tres entrevistados, el inicio del tratamiento hormonal y las
posibles operaciones quirúrgicas, representan un tiempo de espera de varios meses e incluso años, para
lo que tienen mejores recursos, es de dos a seis meses, a partir de que se identifican. Las parejas
resultan un eje fundamental en la transición; buscar información, los acompañan en las citas médicas y
son apoyo emocional cuando tienen inseguridades. Cinco de los entrevistados comentan que el apoyo
En ese tiempo todo lo empecé a hacer yo solo, con mi mamá no era muy cercano porque no vive
conmigo y mi papá no es de muchas palabras, entonces lo inicié solo, en ese tiempo tenía pareja,
mi pareja estuvo conmigo en todo ese proceso. (Rubén, comunicación personal, 12 de diciembre
2020)
Núñez (2007, p. 62) indica que “el concepto de hombre es una convención de sentido que
produce efectos materiales que luego son usados como evidencia de naturalidad y transparencia del
concepto”. Se ha forjado la idea social que naturalmente existe cierto nivel de testosterona en un
hombre, ese sistema de medición es una “ficción” médica que sirve para refrendar lo propio de lo
El endocrinólogo de la clínica, ya cuando tuvimos la última cita con él para que le recetaran las
dosis, lo de los análisis, todavía le hizo un último examen que se llama Tanner; lo revisó de pies a
cabeza, desnudo, por puntos sobre el vello que estaba en su cuerpo, en la nuca, en los senos, en
todo, por cada uno de estos rasgos era como un puntito; la categoría decía que el máximo para
una mujer cis género era 10, de acuerdo a nuestras hormonas y el nivel de testosterona que
144
tuviéramos, pero en el caso de él salió 12, rebasaba un poquito ese nivel. (Madre de Fernando,
con lo masculino, estos elementos son los que se han instaurado como elementos de la diferencia
sexual, como es la musculatura y/o el engrosamiento del cuerpo, de rasgos faciales, el cambio de voz y
West y Zimmerman (1999, p. 113) señalan que: “los arreglos estructurales de una sociedad son
los presuntos responsables de estas diferencias”. Particularmente, la voz es un signo simbolizado como
masculino o femenino que es evaluado en interacción para ser reconocidos y aceptados en alguna de las
El doctor me preguntó qué es lo que quería lograr, le dije que lo principal es el cambio de voz,
porque me causaba mucho conflicto, porque hablar se había convertido en algo que me causaba
pánico o sea con mis amigos y familia no, porque ellos si me trataban de él, pero en el caso de
mamá empezó a pedir cosas por mí. (Fernando, comunicación personal, 14 de octubre de 2019)
También existen algunas cosas que no les gustan del tratamiento hormonal, principalmente los
cambios de humor y el acné: “No me esperaba los cambios de humor, también la cuestión de la libido
cambia muchísimo, eso pues casi no te lo platican tanto en los videos y llega a ser una sorpresa, al final
entrevistados. En la actualidad la cirugía plástica es una de las múltiples técnicas corporales que utilizan
liposucción, los implantes de senos, entre muchas otras opciones. Dice Connell (2019, p. 82) que “si la
disciplina social no puede producir cuerpos que se adecuen a la noción de género específica, entonces el
Me pongo en contacto con el cirujano, ya había ahorrado y juntado lo que me pedían, que me
gustaría que fuera en el periodo vacacional, mi esposa estaría en casa para ayudarme, me dice
el 2 de enero del 2018 (…) Cuando regresé al cuarto, si no me graba mi esposa no me la creo,
tengo una grabación donde literal, quería yo brindar con cerveza porque estaba planito, es que
ya soy feliz porque estoy planito, decía cada incoherencia, fue anestesia general, estaba todo
borracho pero estaba diciendo lo que sentía, mis papás ahí. (Leonardo, comunicación personal,
10 de septiembre de 2019)
intervención estética, por lo cual, el tiempo de espera es de varios años y en clínicas privadas representa
un alto costo económico (entre 40 y 70 mil pesos). De los cinco hombres que se realizaron la
mastectomía, únicamente uno lo hizo en el servicio público y tardó casi 3 años en que se la realizaran,
Si alguna de las expectativas que tienen de la testosterona o las cirugías no se cumple, buscan
otras técnicas corporales para lograr su objetivo; como es el uso de minoxidil para que les salga barba o
Ahorita subí de peso por culpa del matrimonio, me dejé ir, soy muy antojadizo. Al inicio de la
transición no me volví más sano, pero a la mitad empecé a entrenar un arte marcial, en natación,
el gym, ya tengo los cimientos para continuar en el deporte, ahora salgo a correr, hago pesas y
2020)
La histerectomía es una cirugía que no desean, pero por recomendación médica deberán
realizarla, así que la visualizan en un futuro, pero hasta ahora ninguno de los entrevistados se la ha
realizado:
echarle ganas para hacérmela. La histerectomía no es porque yo quiera, sino por un tema de
salud, mi gine ya me dijo: “sabes que hay que empezar a pensar esto”, la misma testosterona me
existen discursos diversos que llegan a la vida de los hombres trans y les permiten resignificar lo que
originalmente deseaban, incluso les permite reivindicar elementos femeninos. Ninguno de los
entrevistados desea realizarse la faloplastia, Garosi (2014) lo asocia con que los hombres trans ya
“pasan” como hombres en su vida cotidiana porque poseen los “genitales culturales”, es decir, los que
se supone deberían estar naturalmente allí. Eso aunado a que tiene un alto costo económico (alrededor
Hubo una etapa en que decía ¡no hasta que yo no tenga una cirugía de pene entonces soy
hombre! y mi cabeza estaba en esa referencia, sin embargo, vas deconstruyendo o al menos yo
147
así lo hice y en mi caso funcionó el que he trabajado en aceptar mi corporeidad, esa parte no me
hace sentir todo mi yo, lo deconstruí de esa manera. (Izack, comunicación personal, 19 de enero
de 2021)
Algunos remplazan el pene con el packing, que son prótesis de material flexible, similares a los
genitales masculinos. La utilización de sistemas de packing varía entre los hombres trans entrevistados,
Para mí la prótesis se volvió una parte más de mi cuerpo, donde tuve la sensación con diferentes
productos y con uno me sentí como si fuera mío, si yo no lo traía me sentía incompleto, porque
se volvía parte de mí, para orinar. Claro que después me fui deconstruyendo un poco y decía no
siempre tengo que orinar parado, hay veces que me puedo sentar y no tiene nada de malo,
Otros no consideran que sea algo necesario e incluso refieren que es incómodo, algunos las
utilizan solamente en ocasiones específicas, como es el caso de los dildos usados para el sexo
Yo nunca sentí la necesidad, no tengo eso que le llaman la envidia del pene, realmente no tengo
problemas con mi genitalidad, es lo que menos me causa conflicto, está ahí, es mía y está chida,
la puedo disfrutar yo y mi pareja con la que esté, no hay tema. (Cristian, comunicación personal,
27 de marzo de 2019)
Con el paso del tiempo, para la primera y segunda generación de hombres trans, el uso de la
testosterona pasa a un segundo plano, incluso refieren que en algún momento la dejarán o ya la
dejaron, por cuestiones de salud. Los dos hombres de la primera generación suspendieron su
En el caso de Manuel, enfermó por una falla renal crónica que lo mantuvo desahuciado en el
hospital por tres meses, logró recuperarse pero tuvo que suspender de por vida el uso de la
testosterona, además de que no puede someterse a ningún tipo de operación (mastectomía), lo que ha
Me inyecté testosterona cada 15 días durante 10 años, pero por lo del hígado me la
suspendieron, ya voy para 6 años que la suspendí. La testosterona tiene cambios en tu cuerpo, la
voz más gruesota, en tus músculos, todo eso sí fue cambiando en mí, pero con lo del hígado todo
lo que ya había ganado se fue, la voz se me quedó, ya me empezaba a salir la barba y pues ya
no, sólo unos pelillos. Yo de haberme seguido inyectando, me inyectaba, pero como ya no se
puede por salud, lo doy por descartado, prefiero mi vida que la pinche testosterona en mi
cuerpo. Debo aprender a vivir con eso, que, si me costó bastante trabajo, pero es cuestión de
tiempo. Ahorita lo que diga la gente de mi no me importa, antes casi me tiraba al drama, ahora
Guillermo también menciona que suspendió su tratamiento hormonal por cuestiones de salud,
pero principalmente porque no se sentía cómodo con algunos elementos que aparecieron en su cuerpo:
La verdad es que mi barbita es lo que más quería y sólo estuve un tiempo, estuve cuatro años y
medio y llevo cinco años sin hormonas, entonces estoy feliz de la vida de que esto aquí sigue, es
lo que más me importaba y lo que más quería: cambié mucho. También parte de las razones por
las que dejé las hormonas fue porque ya no me latió tanto como el grado de hiper
masculinización al que estaba llegando porque ya me estaba saliendo pelo en la espalda, cuello,
Esto nos muestra que las identidades de género no son fijas, se fracturan y cambian con el paso
del tiempo debido a que múltiples discursos, información o eventos se interfieren en sus vidas. La
identidad es un continuo en donde las decisiones iniciales pueden ser modificadas con el paso del
tiempo. Una vez realizada la mastectomía y la terapia de remplazo hormonal, la primera y segunda
generación de entrevistados consideran que el tránsito concluyó, es decir, que ya lograron alcanzar los
Para mí como tal, la transición ya terminó, ya llegué al límite de cambios, porque ya llegué a
siete años; la transición como tal ya acabó, lo que no ha terminado es mi construcción como
hombre en el sentido que voy deconstruyendo y eliminando ciertas cosas. El año pasado me
reconcilié con el color rosa, por ejemplo, siento que ya no van tanto de ser hombre trans sino de
de diciembre de 2020)
Para los hombres trans, la terapia hormonal y quirúrgica modifica de manera efectiva los
elementos asociados con lo masculino -la voz, los senos, el crecimiento de vello en algunas zonas-, junto
con otras técnicas, produce que en sus interacciones sean reconocidos y tratados como hombres. Las
transformaciones e intervenciones son sólo algunas de las técnicas de masculinización, que está
enmarcada en otras actividades y relaciones sociales en las que se inscriben estos hombres para seguir
Los individuos son los que hacen género. Pero es un hacer situado, realizado en presencia real o
virtual de otras personas, que se supone están orientadas hacia su producción. Más que una
sociales y un medio de legitimar una de las divisiones más fundamentales de la sociedad. (West
social. En el mundo occidental moderno el sentido físico del ser hombre o mujer es central para la
interpretación social del género; existe un conjunto de marcas corporales, dentro de la que
aparentemente la genitalidad es la que determina el género, pero como lo dije anteriormente, los
genitales no están a la vista en la interacción social (Garfinkel, 2006), por lo que se buscan otras
características:
Cuando las superficies corporales visibles no alcanzan a confirmar el sexo, y no son pocas las
situaciones en la que esto sucede, entonces hay que recurrir a atributos de género tales como el
vestido, los adornos, los gestos, actitudes comportamentales que han sido distribuidas y
sacralizadas como propias de cada uno de los dos géneros vigentes. (Fernández, 2004, p. 167)
Estar en interrelación social produce protocolos corporales simbólicos (Muñiz, 2014). Hacer
género implica estar en vigilancia de los aprendizajes y acuerdos socioculturales; a través de las miradas
se buscan los significados sociales e institucionales de género que se otorgan al cuerpo en los espacios
públicos, tales como tener cierto tono de voz, usar el cuerpo de cierta forma (ej. los hombres orinan de
151
pie), usar prendas diferenciadoras. Incluso, existen actividades sociales que tienen consecuencias
jurídicas diferenciadas por género, mostrar el torso desnudo en espacios públicos puede implicar una
Con los binder que ya encontré está bien, santo remedio, lo único que sí es cuando hace un
chingo de calor, tener doble capa es horrible, aunque se respire, preferiría no traer nada, pero no
traer nada me puede hacer que me arresten en la calle, por exhibicionismo, porque los pezones
de las mujeres no se muestran, los pezones de las mujeres son vulgares (tono de burla y
El género no es una propiedad individual fija, la identidad de género tiene como característica
estar en continua mutación y desarrollarse, no sólo durante el proceso de socialización primaria, sino a
lo largo de toda la vida (Esteban, 2013). La masculinidad está a prueba en el nivel de las interrelaciones
Las normas de género son más implícitas que explícitas y están presentes en las interacciones,
en las instituciones y en el propio sujeto que las actúa, que el género sea una norma sugiere que
está siempre tenuemente incorporado en cualquier actor social. (Butler, 2018, p. 69)
Como indican West & Zimmerman (1999) en la vida cotidiana se reclama nuestra pertenencia a
una u otra categoría sexual, debemos realizar demostraciones identificatorias; esto se traduce en que
los baños públicos se vuelvan un espacio de evaluación para los hombres trans: “la segregación sexual
biológicos, aun cuando ambos ‘sean de algún modo similares en lo que respecta al desecho de
La mayoría de los baños de hombres en México poseen mingitorios, es decir, están diseñados
para orinar de pie y ser observados por otros varones, eso limita las posibilidades de los entrevistados.
Muchos elementos corporales que rechazan están vinculados a las consecuencias sociales que tienen si
preparado para entrar al de hombres, pero tampoco estaba preparado para que me estuvieran
corriendo del de mujeres, sólo estaba preparado para hacer pipí. (Leonardo, comunicación
Los órganos sexuales representan diferencias físicas, pero orinar de pie o sentados es una
construcción sociocultural que se toma como “natural” para reforzar la esencialidad de género. El deseo
de la prótesis es por su funcionalidad social, muchos de ellos dijeron que son incómodas, el material es
La prótesis te da algo que un juguete sexual no te va a dar, la necesitas para algo de primera
necesidad que es ir al baño, orinas con un tubito. En el bar me pasaba que se me rompía eso, ya
no podía ir al baño porque era sólo mingitorios o una barra y quieres orinar porque estás
Los hombres trans no usan el baño de hombres hasta que adquieren las características físicas
asociadas con la masculinidad e incluso si las tienen, buscan momentos o personas que puedan
cuidarlos cuando ingresan al baño, es decir, establecen redes de acompañamiento, principalmente con
En mi carrera teníamos un salón específico, al lado estaban los baños. Cada vez que yo iba, veía
si las chicas de intendencia estaban afuera, ellas me comenzaron a ubicar, ellas se dieron cuenta
cuando empezaba a atreverme a usar el baño de hombres. Por alguna extraña razón yo me
sentía más seguro si ellas estaban afuera, entonces me asomaba para ver si estaba vacío y si
estaba vacío entraba, si no estaba vacío me esperaba un ratito afuera ahí con ellas y ellas no
hacían preguntas, como que se quedaban ahí nada más expectantes, pero no me hacían sentir
inseguro. Entonces yo creo que esa fue una parte muy curiosa de acompañamiento que tuve
porque cuando yo me empecé a animar a entrar más al baño de hombres era sabiendo que ellas
La playa es un espacio donde se exhiben los cuerpos sin los elementos de vestimenta que suelen
ocultar los genitales. Particularmente los senos son asociados simbólicamente con las mujeres, por ello,
es recurrente que los hombres trans deseen la mastectomía para poder ir a la playa o si no la han
Esa parte sí me hizo mucho ruido, muy problemático. Cuando llegué a ir a la playa, las fajas y
encima una playera de esa tela para nadar o un traje de baño completo, de buzo, pero da calor.
La próxima vez que vaya va a ser como el cierre, no, la inauguración, esa es una parte que espero
con muchas ansias, poder estar en un espacio público abierto sin playera, obviamente para un
hombre cis género es muy común, pero para nosotros que somos trans es una de las liberaciones
Transmasculinidades: re-significados
Un hombre, literalmente, es significado
Raewyn Connell
Butler (2018) sostiene que el género es una realidad performativa, una fabricación producida y
mantenida por actos de género, es decir por conductas, actividades y signos corporales que reproducen
el género en la vida diaria y producen como varones y mujeres a los sujetos implicados en ellas.
ya no hacer del sexo (término cuyo origen latino significa secare: cortar) ni un cuerpo, ni un
destino, sino el poder de liberarse para inventarse y colocarse por sí mismo en el mundo. El
transexual lleva hasta el final el sentimiento de que el cuerpo, es una forma por transformar y
de que la voluntad siempre tiene la última palabra. (Le Bretón, 2012, p. 41)
Como indica Eleonora Garosi (2014) “las masculinidades no las producen necesariamente
individuos con cuerpos de varones, sino también sujetos con cuerpos modificados e híbridos con cuerpo
Un hombre trans para mí, por definición, es un hombre que pasa por un proceso, es igual a un
hombre cisgénero solamente que tiene que pasar por un proceso para sentirse como tal, es algo
que ya se trae. Un hombre que pasa por una transición para convertirse en lo que realmente se
siente y esos pasos van a ser diversos, su personalidad va a ser diversa pero al final de cuentas es
La mayoría de los entrevistados señalan que son invisibles, es decir, suelen ser reconocidos y
tratados como hombres en la mayoría de sus interacciones públicas con gente que no conocen, su
identidad masculina no es puesta en duda: logro de género. Aunque, para varios de ellos, su transición
es abierta y se presentan como hombres trans en sus relaciones sociales más íntimas, mencionan que al
ser “invisibles”, no a todas las personas les dicen que son trans.
Siempre me he presentado como un hombre, inclusive tuve compañeros que no tenían la menor
idea, en pláticas salía y no me creían. En una ocasión me dijo una amiga, nunca te has dado un
susto con tu novia por dejarla embarazada, y le dije que no, les platiqué y no lo creían. No es
algo que comente abiertamente, todo mi círculo social sabe, porque mis círculos de amistades
más cercanos son de la secundaria, de la prepa, que me conocieron antes y me conocen ahora,
pero si conozco a personas nuevas es difícil que sepan, si llega a salir el tema lo digo, pero de
diciembre 2020)
una situación cultural significativa; ser mujer en México está vinculado a recibir acoso y violencia en
La masculinidad que, contrario a la feminidad normativa, parece casi incorpórea, se desliza por
las calles sin recibir las miradas lascivas, violentas, inquisitoriales y/o amenazantes que las
mujeres y otras posiciones subordinadas como las trans*, categorías hipercorporales que todas,
Entre las diferencias que destacan de su vida, en comparación con ser mujeres, es que tienen
más seguridad en el espacio público, no son mirados, existen menos exigencias a su arreglo personal y
perciben que como hombres reciben mucho mejor trato: “En la parte social es mucho más aceptable ser
hombre que ser mujer entonces también eres mucho más aceptado como hombre trans en otros
espacios que como mujer trans, ahí también veo una diferencia gigante” (Tony, comunicación personal,
11 de diciembre, 2020).
De acuerdo con Carvajal (2019), los hombres trans interiorizan la feminidad como
vulnerabilidad, por ello, transitan desde la invisibilidad para no ser reconocidos en espacios públicos
donde otros varones los pueden agredir: “se interioriza una percepción de sí mismos como sujetos
Es decir, la masculinidad que producen está íntimamente ligada a su feminidad, hacer género, es
decir, poseer las características físicas asociadas socioculturalmente con la masculinidad, les da
reconocimiento social, lo que les permite vivir públicamente de forma segura y disminuir el acoso. Como
La vigilancia en la masculinidad está regulada, al interior del grupo de varones, por otros
varones. Romper con las expectativas de género en el espacio público está vinculado con el riesgo
potencial de sufrir violencias. La orientación sexual no heterosexual es una de las principales categorías
que definen las relaciones desiguales dentro del conjunto de la masculinidad (Cruz, 2018). Los
157
entrevistados que han recibido violencia en el espacio público, coinciden en que no es por ser hombres
La violencia callejera a la que me enfrento es cuando la gente me lee como un hombre gay o un
hombre femenino, ahí son los gritos de pinche puto o pinche maricón, y la verdad yo no soy muy
masculino y no quiero serlo, te digo que me gustan cosas como el color rosa, las flores. Usar los
llamados puti shorts o colores muy brillantes. Tampoco soy estereotípicamente femenino, uso lo
que me gusta y la gente en la calle lo interpreta así, me pinto las uñas. Es una violencia más
por ser trans sino por verme afeminado. (Cristian, comunicación personal, 27 de marzo de 2019)
Únicamente Cristian y Guillermo, ambos de la CdMx, señalaron que sufrieron acoso y/o violencia
en el espacio público. Ellos no representan una masculinidad hegemónica, juegan con su expresión de
femenino suelen ser sancionados en los varones: “para hombres y mujeres, transgredir las
prescripciones de género puede resultar en la confusión, la locura, la exclusión y hasta la muerte, pues
han servido históricamente como campo fundante de inteligibilidad y ordenamiento de sí, del mundo y
Hace tres años me golpearon mis vecinos, me rompieron la órbita del ojo, me la tuvieron que
reconstruir y me quedó la visión doble permanente en este cuarto superior del ojo porque se me
enganchó el músculo y el nervio en el hueso roto y pues a operarlo, ya no quedó igual (…) estaba
binario, como delinearse los ojos. Más bien me leyeron como gay o travesti, pero sí tenían la idea
de que “no está encajando en las reglas de género”; lo cierto es que soy un hombre delicado y
158
eso tampoco es algo que le guste a la masculinidad hegemónica, entonces estuvo feo.
Esta es una de las múltiples razones por las que los hombres trans de otros estados buscan una
expresión de género asociada a una masculinidad física más estereotipada, asocian que en la CdMx hay
mayores libertades para el tránsito y buscan pasar desapercibidos para no recibir violencia.
Aquí en Jalisco en 2021 no vas a hacer salir a un contingente de hombres trans a la marcha o sea
no lo hay, ni siquiera un contingente mixto con mujeres trans. Creo que tiene que ver el tema
sociocultural, con las diferencias en cómo recibes la información. Por ejemplo, a pesar de que
estoy en Impulso Trans, ¡híjole! de repente salir a la marcha, aunque vaya acompañado ¡Ay! Yo
escucho las consignas allá en CdMx y son bien retadoras, aquí las consignas en Guadalajara hay
que aventar con amor para que no nos vayan a hacer algo. (Izack, comunicación personal, 19 de
enero de 2021)
Los hombres trans no suelen resolver los conflictos desde la violencia, sobre todo física, se
alejan de ella porque los pone en una situación de vulnerabilidad. En reiteradas ocasiones, ante la
como jefe de seguridad en una cadena de tiendas departamentales, donde hay grupos de personas que
como “farderos”. La violencia en lo laboral se genera en intersección con la condición de clase; el trabajo
manual pesado exige ciertas destrezas físicas que no todas las profesiones requieren, como menciona
Connell (2019, p. 88): “el énfasis en la masculinidad del trabajo industrial es tanto una manera de
159
supervivencia dentro de las relaciones explotadas como una forma de reforzar la superioridad sobre las
mujeres”.
De aquí soy el jefe de servicio, desde aquí del monitor muevo toda la tienda, más relajadito, acá
estoy solo. Lo bueno que yo no tengo contacto con los farderos que se meten las pantallas, la
ropa; te sorprende cuánto se pueden meter, de aquí grabo todo, por el radio doy aviso. Me han
tocado muchos con golpes, demasiados, no les pego, pero lo que hacemos es someterlos, ya sea
masculino o femenina, en lo que llega la patrulla (…) lo que hicieron en la tienda fue esconderme
un tiempo por seguridad, para evitar que me acosaran. (Manuel, comunicación personal, 18 de
noviembre de 2020)
en relación con otros hombres cis. En el caso de los hombres trans, una característica es que no suelen
tener círculos íntimos de amigos varones cis, sus relaciones amistosas son principalmente con mujeres cis
y/o trans o con otros hombres trans; esto en términos de socialización y aprendizajes de lo que representa
En lo general a lo largo de mi vida he tenido más amigas que amigos y mis amigos varones eran
a los que los otros chicos también como que les abrían porque eran más delicados o con
intereses más tranquilos, como leer o dibujar y no estar en el fútbol, pues eran más o menos así
mis amistades, pero eran pocas, en realidad en esto de la socialización y luego aparte persona
Otra de las características propias de los hombres trans, es que “vivieron de ambos lados”. La
resignificación no sólo se da en el plano corporal sino en sus prácticas masculinas, al haber sido
socializados durante sus primeros años de vida como mujeres, la mayoría de los entrevistados tienen
presentes algunas de las desigualdades que las mujeres enfrentan, lo que les permite una autorreflexión
Sí puedo decir qué es ser hombre trans: el tener la posibilidad de haber vivido como mujer te da
toda una perspectiva y empatía hacia la experiencia femenina, hacia la experiencia de tener un
cuerpo gestante con vulva. Es ponerte en un espacio vulnerable todo el tiempo. También el ser
un hombre trans me da la posibilidad de crear una nueva masculinidad, mucho más sana, mucho
más congruente con mis propios términos y mis propias condiciones. Creo que es la parte más
mágica de ser una persona trans, que tienes la posibilidad de reconstruirte casi desde cero pero
con toda una historia anterior que te da vivencias, perspectiva y te da un sentido. (Tony,
Incluso los hombres trans no politizados refieren que al haber vivido “en los dos lados”, tienen
presentes las desigualdades, es decir, a diferencia de la mayoría de los hombres cis, no tienen
El ser hombre es ver por tu familia, que respetes, aunque te veas diferente a la mujer, porque
hay muchos hombres que tienen la finalidad porque ella es mi novia, la esposa o la mujer o la
hacen un poco menos; es la ventaja, que haber estado en los dos papeles y ser mujer no es fácil,
lo cual enmarca, fija y estigmatiza lo diferente, en particular el deseo sexual entre varones” (Cruz, 2018,
p. 176).
La heterosexualidad como una práctica que configura la masculinidad no sólo está relacionada
con el deseo sexual, sino también con ciertos roles que se derivan de ello, principalmente el cuidado y
protección: “el sujeto orienta su acción a la obtención del objeto del deseo -lo que puede llevarlo a
colocarse como protector de las mujeres y la familia- y orienta su ética a la proveeduría” (Cruz, 2018, p.
Ser un hombre es una pregunta complicada, no sabría si existiera una definición, para mí ser un
hombre es ser reconocido por una sociedad y tú personalmente, para mí si es esa parte de
diciembre de 2020)
De los entrevistados, ocho son heterosexuales y dos bisexuales. Guillermo, Leonardo, Manuel y
Christopher están casados en la actualidad, dos de ellos son los únicos proveedores económicos del
hogar, tres conocieron a su esposa después de la transición y sólo Leonardo estaba casado cuando la
inició.
162
La aceptación de sus parejas produce su identidad al ser reconocidos por uno de sus vínculos
más íntimos y, es en relación con éstas, con quien construirán su identidad masculina. Como indican
West & Zimmerman (1999, p. 136): “Lo que es producido y reproducido no es solamente la actividad y el
artefacto de la vida doméstica, sino la encarnación material de los roles de esposa y esposo y, como una
Mi pareja nunca me ha visto como niña, como está chaparrito y bajito no va a poder mover ese
mueble; ni madres, a ella se le olvida, soy el hombre de la casa y a ver cómo lo mueves; sí me lo
dice: “querías ser hombre, pues éntrale, o no me digas que cuando te conviene te vas a
comportar como niña y cuando te conviene como niño, no, ya eres un padre de familia y pórtate
noviembre de 2020)
Manuel es el único de los entrevistados que tiene un hijo, producto de una inseminación que fue
pagada con el dinero que reunió para realizarse la mastectomía; el rol que cumple como padre también
Él tiene más confianza conmigo porque para él soy su papá, tiene la imagen del papá fuertote,
me veía que iba a correr, a hacer pesas, pues él piensa que soy más fuerte, pero cuando vaya
creciendo se va a dar cuenta, siempre se acerca más a mí que a su mamá en esos temas, siempre
le ha gustado más que yo lo bañe. Aún no sé cómo explicarle que soy trans, vamos a ir con una
persona profesional para que nos ayude a decirle y explicarle. Son cosas que se me van a ir
Distintos especialistas coinciden en que el trabajo por el que se gana dinero es un componente
esencial de la masculinidad (De Kejizer, 1998; Cruz, 2018; Jiménez, 2007), donde tiende a amalgamarse
con su profesión, esto refuerza el rol de proveedor y de cuidador familiar. Esto coincide con la mayoría
de las entrevistas, donde señalaron la importancia que tiene su trabajo en su vida: “Ser hombre es ser
una persona responsable en los propios procesos, que tiene sus herramientas para poderse sostener en
todos los rubros: económico, emocional, también ser una persona protectora, te digo me gusta ser
De los siete entrevistados que realizan actividades remuneradas, la mayoría trabaja en cosas
donde no requieren la fuerza física, seis trabajan como empleados formales, sólo Guillermo es
autoempleado. Dos trabajan en el área de ventas; uno como abogado en la asociación civil que fundó y
dos son periodistas. En los espacios laborales es puesta a prueba su masculinidad con sus jefes y
subordinados:
Como te lo repito, en la parte laboral es muy difícil, sobre todo en eso de la seguridad, yo me
llevo con muchos comandantes y eso, aquí si te dejas te comen, necesitas tener el carácter
fuerte, fuerte, porque ya dirán por ahí te hacen bullying o llegan nuevos comandantes y te
empiezan a echar indirectas, que si es ella o él y ahí entras a decirles pues qué te pasa, son
forma privada; en la actualidad se sienten acompañados por otros hombres trans que conocen en redes
sociales y eso les permite crear una identidad colectiva: la participación en espacios y procesos
colectivos entre personas trans o de la diversidad sexual en general, los reivindica como sujetos de
derechos y eso les posibilita identificarse no sólo como hombres, sino reivindicarse como hombres trans.
proceso en el cual uno comienza a saber qué y cómo, lo personal es político; qué y cómo el
El contacto con las organizaciones trans es un factor que incide en la producción de una
identidad política, se crean redes de confianza y seguridad, así como estrategias colectivas y/o
individuales de acción para el ejercicio de sus derechos. De los entrevistados, siete se nombran así y lo
expresan públicamente, todos ellos han participado en algún grupo de hombres trans:
La información ya viene desde nosotres mismes desde la comunidad trans hacia nosotres
mismes, entonces es una información que ya no te viene tan patologizada, que no te hace sentir
trastornado mental que necesita un tratamiento médico para poder estar feliz, sino que ya te
cuentan entre iguales desde la experiencia. Mira, si quieres tomar tratamiento hormonal está
muy bien te va a ayudar con la disforia, pero si no sientes disforia también está muy bien, sigues
porque se unen a la exigencia de derechos, que los hombres cis sí poseen, como el derecho al
reconocimiento de su identidad. Pero al mismo tiempo reclaman derechos que son propios de su
experiencia, como es el derecho a la atención médica pública de salud para recibir tratamiento
hormonal y/o quirúrgico, al acceso a ginecólogos capacitados en el tema de diversidad sexual, el aborto
y la gestación. En otros estados del país, la visibilización y organización política de personas trans es
menor en comparación con la CdMx; como lo menciona Tony, ser visible es un privilegio que no todos
tienen:
El conocer a gente trans de otras edades con otras posibilidades, también me ayudó mucho a
abrir los ojos y a darme cuenta de que sí había una necesidad en Michoacán de representación
trans masculina, si bien sí había otros compas trans no se daban la oportunidad o no tenían la
seguridad para salir en cámaras o para hablar en público, entonces casi no me lo preguntaron,
me aventaron la bolita a mí y decidí aceptarla porque vi que sí era una necesidad que tenía que
ser cubierta y dentro de mis privilegios podía dar este apoyo de esa manera, entonces así fue que
Como indica Badinter (1993) “la masculinidad, atributo del hombre, es al mismo tiempo relativa
y reactiva. De tal modo que cuando cambia la feminidad -generalmente cuando las mujeres quieren
redefinir su identidad- la masculinidad se desestabiliza” (p. 25). La incursión, cada vez más presente, del
hombres, su acercamiento por medio de cursos o incluso por amigas cercanas o colectivos permite que
Yo creo que se ha visibilizado este discurso principalmente desde el feminismo de que hay una
amplitud de transiciones, de que todas ellas son válidas, de que no necesitas eso para ser un
hombre, también porque hay más cuestionamiento de las masculinidades positivas de qué es lo
que te hace ser un buen hombre y no un macho, pues de momento se desligaron, no tiene que
masculinidades no hegemónicas, que no patologizan lo trans, son retomadas por algunos de ellos para
Entonces creo que eso ha cambiado, el hecho de que hay más apertura en otros espacios como
la academia, que hay gente trans en la academia haciendo las investigaciones con la que ahora
quienes nos comunicamos nos podemos fundamentar. Entonces si yo estoy dando una plática y
quiero citar un estudio académico que respalde lo que yo estoy haciendo, ya no tengo que citar a
una persona cis, puedo citar a una persona trans que hizo la investigación desde su experiencia
de persona trans hacia las personas trans y al mundo cis con la empatía, entonces creo que eso
Al principio fue un choque, yo quería hacerlo un hombre de esos hombres agresivos, te voy a
enseñar a pelear para que te defiendas. Eso fue para mí que todavía quería en un principio
hacerlo un hombre, en eso de lo que dicen binario, ahora te comportas como un hombre, pero ya
con los talleres me enseñaron que ni todos los hombres son fuertes, ni todos son agresivos, rudos
167
y dije lo voy a dejar como él quiere ser. Al principio yo pensaba hacerlo más rudo y después lo
dejé ser como él quería ser. (Padre de Fernando, comunicación personal, 1 de septiembre de
2019)
Más allá del cuerpo, la identidad masculina se produce en las relaciones sociales y acuerdos
intersubjetivos en los que están insertos los hombres. Los hombres trans dejan de preocuparse por su
cuerpo en términos de exigencia de género, inician con proyecto personal que poco se vincula con su ser
trans, están preocupados, entre otras cosas, por su desarrollo profesional, por su situación económica,
Manuel, originario del Estado de México, actualmente no recibe tratamiento hormonal desde
hace más de seis años, no se realizó la mastectomía y aunque cambió sus documentos legales, en su
empleo no ha logrado hacer la modificación. Cuenta con el reconocimiento como varón a través de sus
Guillermo, originario de la CDMX, se realizó la mastectomía pero suspendió hace más de 6 años
Christopher, originario de Veracruz, al inicio del tránsito mantenía una visión estereotipada de la
masculinidad corporal hegemónica, particularmente con el uso de prótesis, pero con el paso del tiempo
redes sociales, está casado y es único proveedor de su hogar. En los últimos años se ha acercado al
feminismo.
168
trans y por medio de su asociación civil ayuda a personas trans a modificar sus documentos, a conseguir
precios accesibles para sus mastectomías y organiza cada año un congreso sobre transmascuinidades
Ruben, originario de la CDMX, considera que su tránsito ya terminó porque alcanzó sus
expectativas corporales, no suele presentarse como hombre trans en sus interacciones cotidianas, pero
en sus redes sociodigitales su identidad es pública, además maneja un grupo de Facebook de hombres
trans donde tiene más de 10 mil seguidores y comparte consejos sobre la transición.
politizado que cuestiona internamente los roles y estereotipos de género, no desea la mastectomía, no
entrevistados, porque en sus círculos cercanos no tenía acceso al tema, su familia nuclear es religiosa y
no lo aceptaron al principio de la transición, está casado desde hace más de 10 años y su pareja lo
apoyó.
Camilo, originario de Baja California, en el momento de la entrevista tenía poco tiempo de haber
iniciado su tratamiento, por lo que sus expectativas estaban muy centradas en los cambios corporales.
Tony, originario de la CDMX, transitó en Morelia, desde el inicio de su transición mostró una
postura crítica a los roles de género, su familia es abierta al tema y recibió apoyo incondicional, se auto
iniciado su tratamiento, por lo que sus expectativas estaban muy centradas en los cambios corporales.
Sus padres han acompañado su proceso, se han politizado y mediante grupos de padres con hijos trans,
han incorporado discursos críticos de género. Desea estudiar diseño gráfico porque quiere ser
ilustrador.
Finalmente, ante la pregunta de qué cambiarían de su proceso, todos señalaron que nada, que
tienen una satisfacción profunda de manifestar su identidad como desean: “No cambiaría nada, no me
arrepiento de nada, si volviera a pasar lo repetiría porque siempre es lo que yo quise ser, me siento tan
todas las personas, a través de los discursos socio históricos disponibles, las prácticas socio corporales,
la reflexividad y en relaciones sociales. Con intersecciones que asignan los significados dentro de cada
grupo social, entre estos está la clase social, la edad, la región geográfica, los grupos familiares y vínculos
cercanos.
Las identidades de género, en la actualidad, se producen dentro de un sistema social que regula
la vida, donde la biomedicina ha establecido que nacer en un cuerpo con ciertas características -
principalmente los genitales- equivale a la asignación genérica: hombre o mujer. El cuerpo se presenta
como naturalmente “sexuado”, pero es el discurso científico y las convenciones socioculturales, las que
A partir del “sexo”, los hombres entrevistados fueron asignados como niñas y eso implicó que
las instituciones sociales actuaran, por medio de la socialización, para configurar en ellos un género
femenino. Las normas de género se transmiten, en primera instancia, en la familia, que establece reglas
y comportamientos adecuados; cómo debemos vestirnos, qué juegos podemos realizar, qué colores son
propios para nuestro género, hacia dónde debe dirigirse el deseo. Existen sanciones, que incluso pueden
llegar a la violencia física o la muerte, si no te comportas con la feminidad y/o masculinidad asignada.
Todos los entrevistados indicaron que fueron sus grupos sociales cercanos (familia, escuela,
amigos, entre otros) los que sancionaban sus conductas asociadas a la masculinidad y eso generó que se
reprimieran, hasta que encontraron comunidades que compartían experiencias con las que se
identificaban.
171
las personas trans; legitima la práctica y la posibilita, pero patologiza las experiencias trans; autoriza o
niega los tratamientos; y también, son un apoyo vital para el manejo seguro de la transición, para evitar
la automedicación y mejorar la salud mental de algunas personas que se someten a los tratamientos
Destaco particularmente el discurso activista de las personas trans, que se han mantenido,
desde distintas exigencias y agendas, en continua actividad pública, política y académica; luchando por
sus derechos políticos, principalmente el derecho a la identidad y a la salud, pero que se extiende a
exigencias particulares de cada “subgrupo” que integra el movimiento trans. El surgimiento de nuevos
trans, posibilitó que las exigencias de las personas trans se transformaran en leyes, que contribuyen a
mejorar sus condiciones de vulnerabilidad, pero que no resuelve la discriminación y violencia que
reciben. Aunado al apoyo de médicos, académicos y del surgimiento de nuevos movimientos como el
El género se institucionaliza en una identidad jurídica, que permite el acceso a derechos sociales
o a realizar actividades cotidianas; que disciplina a hombres y mujeres, por medio de sanciones jurídicas
diferenciadas (biopolítica) en los espacios públicos: los hombres pueden mostrar el torso desnudo, pero
si lo hace una mujer es ilegal. La reforma de 2008 para la “reasignación para la concordancia sexo-
genérica” por juicio en la CdMx, permitió que Guillermo lograra modificar sus documentos, pero era una
ley que representaba un alto costo económico por la cantidad de especialistas que tenían que
contratarse, por ello, Manuel tuvo que desistir; además eran condicionados a hormonarse y/o realizarse
Como resultado de la reforma, en 2009 se creó el primer programa de salud pública para la
comunidad trans, en la Clínica Especializada Condesa en la CdMx; la cual, es un referente para personas
trans, incluso de otros estados. Aunque mantiene un protocolo patologizante, permitió que cinco de los
formó Transformar Trascender, que es un grupo organizado por activistas trans que difieren de los
discursos binarios patologizantes y que realizan sesiones grupales e individuales para acompañar y
orientar el tránsito.
En 2015, la Ciudad de México se convirtió en la primera entidad federativa del país, en adoptar
tratamiento hormonal y/o contar con una cirugía de reasignación sexual, para cambiar el nombre y el
género. Además, permite que personas de otros estados puedan cambiar sus documentos.
hombres trans crearan grupos de apoyo y acompañamiento, para posteriormente politizarse; se generó
Los hombres trans a partir de su identificación inician un proyecto de género para alcanzar los
masificación de las redes sociales, los hombres solían tener una trayectoria corpoidentitaria aún más
complicada; no exista información del tema, ni espacios públicos, ni políticas públicas, por ello, se
enfrentaban a una mayor discriminación. En ese sentido, las reformas impulsadas por las personas trans,
En general, entre sus múltiples prácticas corpoidentitarias, todos inician des identificándose de
la feminidad bajo la que fueron socializados; buscan información y a través de las comunidades de
transexualidad-disforia de género (de acuerdo con su contexto de transición) les permitió entender lo
Los hombres trans, a diferencia de los hombres cis que nacieron con cuerpos simbolizados
sino también corporalmente. Por ello, emprenden un tránsito corporal, donde ocultan, disimulan y
remplazan marcadores sociales para producir lo que podría denominarse masculinidad hegemónica
corporal.
Al inicio del tránsito, los hombres están vinculados al discurso medicalizado, pero con el paso del
tiempo, renegocian los significados corporales y discursivos femeninos y masculinos, al encontrarse con
otros discursos o situaciones sociales y/o personales que los hicieron modificar sus decisiones iniciales.
Ninguno desea realizarse la faloplastía, la mayoría no asocia el “bulto” con la masculinidad, ni siente
rechazo por sus genitales, algunos decidieron no realizarse la mastectomía y otros suspendieron sus
tratamientos hormonales.
Sus cambios corporales están engarzados con otros cambios que realizan al mismo tiempo que
inician con los tratamientos médicos; ser hombre no se reduce únicamente a los elementos externos
corporales que alcanzan. Transitar es un proceso complejo, que implica buscar el apoyo de sus redes
más cercanas, sobre todo su familia nuclear, pareja y amigos; su masculinidad se produce a través de ser
reconocidos y tratados como varones, es decir, a cómo performan el género a lo largo de su vida, a
Las relaciones sociales en las que se presentan constituyen el significado de lo que es ser un
hombre: sus comunidades de práctica, su agencia fotográfica, su familia, sus amigos, las redes sociales,
la época en la que transitaron, su condición de clase, son sólo algunos de los múltiples elementos donde
formas de comprender sus prácticas de género para sí mismos y para otros, en algunos casos
resignifican su masculinidad y se posicionan no sólo como hombres sino como hombres trans, es decir,
Los hombres trans son hombres en términos simbólicos y sociales; rompen con uno de los
cuerpo sexuado con la identidad de género. Muestran otras posibilidades identitarias. El género no es
destino. Los hallazgos de esta tesis aportan una evidencia empírica de que el género existe
precisamente en la medida en que la biología no determina lo social. Más allá del cuerpo, ser hombre o
identidad como algo dinámico, que se modifica subjetivamente desde las intersecciones propias de cada
persona -la clase, la edad, la familia, la educación, la politización, entre muchas otras- e
intersubjetivamente, a partir de las relaciones sociales que conectan con momentos históricos y
panorama más amplio del tema y reconstruir de forma incipiente la organización política de hombres
trans. Al mismo tiempo, realizar pausas en el trabajo de campo posibilitó incluir el contexto y el tiempo
de tránsito como factores fundamentales para entender el cambio en la producción de las identidades
de género. Particularmente, la etnografía digital representa una gran herramienta para documentar
temas actuales.
Sin embargo, mi decisión metodológica de sólo buscar a hombres autodenominados trans, creó
dos efectos necesarios: posibilitó y limitó mi mirada. Me permitió trazar una trayectoria de relaciones en
las comunidades de hombres trans y ver de cerca a esos hombres que se conocen, se influyen y se
acompañan, aunque no sean amigos. Pero, por otro lado, tuve que descartar a muchos que no se
transmasculinidades, como un eje que incorpora otras posibilidades de hombres, es decir, personas que
se identifican con la masculinidad en sus pronombres y /o expresiones de género, como la ropa, pero
que no desean modificar su cuerpo con intervenciones quirúrgicas; donde los hombres trans son sólo un
espectro de las múltiples variedades identitarias que encierra el concepto; algunos unidos a las mujeres
Por otro lado, al inicio de la tesis, mi mirada estaba centrada en el discurso médico y eso generó
que en las entrevistas puse mucho énfasis en las trasformaciones corporales. Con el paso del tiempo, las
lecturas y con el análisis final de todas las entrevistas, fue evidente que existen múltiples negociaciones
que realizan estos hombres con los discursos y consigo mismos para poder conformar su identidad, noté
que sus preocupaciones y su masculinidad, sobre todo, los de primera y segunda generación, estaban
176
centradas en otros aspectos de sus vidas; en ese sentido, debí indagar más sobre lo cotidiano, sobre
Las entrevistas las realicé en plena pandemia por Covid-19, eso limitó mis posibilidades de
profundizar en diversos aspectos; no tuve oportunidad de conocer y convivir de forma presencial con
ellos; acudir a eventos que solían organizar antes de la pandemia; que las entrevistas fueran
proporcionales en los estados para ahondar en las experiencias fuera de la CdMx y explorar otras
intersecciones, como por ejemplo la pertenencia a un grupo étnico; indagar más sobre la organización
política transmasculina, saber si existe una agenda que comparten y entrevistar a los primeros hombres
trans públicos. Es decir, los resultados compartidos en esta investigación no son definitivos ni
exhaustivos, es un tema que aún tiene múltiples aristas por dónde continuar la exploración sobre la
personales, me concientizó sobre cómo las categorías que generan los discursos autorizados -incluidos
los que se producen desde el feminismo académico- repercuten en el mundo social. Por ello, considero
que dedicarnos a la producción de conocimiento implica una responsabilidad ética y social, que
debemos apostar por crear una lucha colectiva que visibilice las desigualdades y violencias que el
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Objetivo general: Analizar cómo se produce la corpoidentidad de género de hombres trans en México
Pregunta guía: ¿Cómo los discursos sociales guían las prácticas corpoidentitarias de género de hombres trans en México?
Objetivos particulares Categorías generales
Identificar los sitios Masculinidad
corporales de Feminidad
significación de lo que Auto representación
es designado Expresiones de género (ropa, bider, protésis)
femenino, masculino o Identidad de Género (expresión) Elección del nombre
neutro que privilegian Expresiones corporales (ademanes, poses)
al producir su Documentación de los cambios
corpoidentidad Identidad-Imagen Sitios corporales de significación
Médico/biológico
Psiquiátrico (disforia de género)
Legal (cambio de documentos)
Activista y/o influencer
Identificar los Discursos disciplinarios y/o feministas, activistas Religioso
discursos sociales que Testosterona
incorporan los Viralización del tórax o masctectomía
hombres trans en la Metaidoplastía
producción de su Histerectomía
corpoidentidad Medicalización e intervenciones médico-quirúrgicas corporales Faloplastía
Familia
Trabajo
Analizar las relaciones Pareja
sociales apartir de la Relaciones sociales, afectivas o eróticas (violencia o Escuela
transición discriminación) Amistades
Influncer
Participantes activos
Participantes clave Participantes que desean compartir su experiencia