Videojuegos
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que mejoran las capacidades y habilidades de los niños e, incluso, son útiles para
predispuesto para un aprendizaje más rápido con juegos que con libros», aseguran
los expertos.
— Se puede aprovechar su parte educativa y su parte lúdica para estimular a los niños,
por lo que son herramientas óptimas por su inmersión en cualquier tipo de actividad.
decisiones tomadas.
Por otro lado, Sonsoles Vidal afirma que los videojuegos son uno de los agentes que
separan a los niños de la familia, en una etapa tan determinante para su educación.
Además, «los videojuegos, como cualquier otro tipo de juego, crean adicción . No se trata
únicamente del juego en sí o de los contenidos, sino del tiempo dedicado, que se deja
de invertir en otras cosas. Esto tiene consecuencias negativas, sobre todo en personas
que están aún en desarrollo», explica Sonsoles. Aun así, la experta indica que el principal
problema radica en la falta de control parental y que muchos de estos juegos pueden
influyen en el fracaso escolar, ya que se produce un rechazo al colegio por parte del
adolescente.
— Inciden en que los niños salgan menos de sus habitaciones o que, directamente, se
encierren. Pueden acabar perdiendo el interés por otro tipo de actividades, lo que
— Generan una mala comunicación con los padres y hacen que el menor se
— Los videojuegos crean problemas para acatar las normas y límites establecidos por
— Actualmente, estos juegos se presentan en formato online . Cada vez, los padres
tienen menos información sobre cómo se entretienen sus hijos porque ya no son ellos
Sobre los juegos en que las imágenes violentas son constantes, Sonsoles explica que los
jóvenes pueden caer en el deseo de ocupar el roll del protagonista, por el morbo que
supone causar daño sin dolor, lo que puede llegar a confundirles. Además, añade que
es una violencia totalmente gratuita, que les sobre estimula y que, aunque no tiene por
qué tener una consecuencia directa, influye en reacciones agresivas. «Los adolescentes
viven una etapa de su vida en la que se atreven a mucho más y quieren probar todo
tipo de cosas. Además, los videojuegos violentos no son propios de personas irritables o
agresivas, sino que están al alcance de todos. Hay que tener cuidado porque está
Por su parte, los portavoces de AEVI están de acuerdo en no permitir que los niños
utilicen videojuegos que no estén aconsejados para su edad. El Código PEGI es usado
contamos con autorregulación sobre este tema y somos muy estrictos con las edades
a las que se deben adquirir determinados juegos. Esto funciona igual que otro tipo de
contenidos audiovisuales, donde se informa de la edad adecuada para poder ver una
Hace tiempo que la industria de los videojuegos perdió la inocencia. Hoy es un sector
maduro y admirado por su músculo tecnológico, su capacidad innovadora y su visión
empresarial privilegiada. Los números no engañan: cerró 2022 con unos ingresos
globales de más de 180.000 millones de dólares y una previsión de que este número
supere los 200.000 millones en 2025, según la compañía de inteligencia de mercado
Newzoo.
Con estas cifras es normal que los videojuegos dominen el ocio audiovisual, muy por
delante de la música y el cine. Ni siquiera Hollywood ha podido con un rival que
cuenta con 3.200 millones de jugadores en el mundo y, en concreto, éxitos
como Fortnite con más de 230 millones de usuarios activos mensuales. La fiebre por este
videojuego traspasa fronteras y ya inquieta a un gigante como Netflix más que Disney y
HBO, sus competidores directos en la batalla por liderar los contenidos audiovisuales
en streaming.
Los beneficios de los videojuegos han llegado también a la enseñanza con el game-based
learning o aprendizaje basado en los juegos electrónicos. Este método educativo utiliza
lo bueno de los videojuegos para transmitir conocimientos a los estudiantes y se
fundamenta en tres puntos clave:
• Dragon Box acerca una disciplina como la geometría a los más pequeños.
• Spore es útil para enseñar biología, en concreto la evolución de los seres vivos.
• Blood Typing, desarrollado por la Academia Sueca, educa sobre tipos de sangre y
transfusiones.
Según el californiano Institute for the Future (IFTF) las partidas con varios jugadores con
un objetivo común refuerzan la capacidad para resolver problemas de forma colaborativa.
La Universidad de California asegura que estimulan estos aspectos al plantear retos que
obligan a concentrarse, a usar la imaginación y a recordar los detalles para resolverlos.
Enseñan idiomas
Pese a esto, los videojuegos continúan generando suspicacias entre los padres. Y algo de
fundamento tiene: la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en 2019 la
adicción a los videojuegos (Gaming Disorder) en la Clasificación Internacional de
Enfermedades. A la hora de iniciar a los niños en los videojuegos conviene tener en
cuenta, en primer lugar, aspectos como el sistema PEGI —o su equivalente en Estados
Unidos: ESRB—, que orienta a los padres sobre la conveniencia o no de ciertos juegos
estableciendo una edad de uso recomendada.
La revista de divulgación científica Psychology Today ofrece una serie de consejos para
los padres:
• Verificar el contenido de los juegos. Los padres deben tener control sobre el
tipo de videojuegos a los que dedican tiempo sus hijos. Optar por los educativos
en lugar de los violentos.
• Establecer límites de tiempo. Hay que establecer reglas. Por ejemplo: pueden
jugar durante un par de horas después de haber hecho sus tareas, no antes.