RESUMEN PENAL. Teorias de Las Penas.
RESUMEN PENAL. Teorias de Las Penas.
RESUMEN PENAL. Teorias de Las Penas.
1. ABSOLUTAS: Son aquellas en las cuales las penas se le aplica porque delinquió
(castigo).
a. Teoría de la reparación: Considera que el mal del delito, no está en el resultado
externo de la acción delictiva, sino en la voluntad misma del delincuente.
Ej.: en un homicidio el mal no está en la muerte de la víctima, sino en la
voluntad homicida del actor. La pena se aplica para destruir la voluntad moral
del delincuente, que es la fuente productora del delito.
El principal medio de que dispone el Estado como reacción frente al delito es la pena
en el sentido de "restricción de derechos del responsable". El orden jurídico prevé
además las denominadas "medidas de seguridad" destinadas a paliar situaciones
respecto de las cuales el uso de las penas no resulta plausible. De manera que el
sistema de reacciones penales se integra con dos clases de instrumentos; penas y
medidas de seguridad. Desde la antigüedad se discuten acerca del fin de la pena
fundamentalmente tres concepciones que en sus más variadas combinaciones
continúan hoy caracterizando la discusión, así, para explicar estos remedios incluidos
en la legislación penal se ofrecen estas diversas teorías que parten de puntos de vista
retributivos o preventivos, puros o mixtos que se encargan de fundamentar de diverso
modo y de explicar los presupuestos que condicionan el ejercicio del "ius puniendi" y
la finalidad perseguida por el Estado con la incriminación penal.
Las críticas formuladas a esta teoría explican su progresiva decadencia que se pone de
manifiesto en virtud de que la misma ha sido abandonada por la doctrina penal
contemporánea al menos en su perfil ortodoxo de concepción absoluta.
Más allá de las críticas a la teoría hasta aquí expuesta, el Derecho penal
contemporáneo no ha evolucionado hacia un abandono total delos puntos de vista
retributivos debido,
fundamentalmente, a la fragilidad de las teorías preventivas propuestas como
alternativas. La sistematización de los presupuestos de punibilidad, formulados por la
escuela clásica desde perspectivas retributivas se vé como un conjunto de garantías
del gobernado frente al Estado y en los modelos propuestos en su reemplazo parecería
estar corriendo resgo, ello origina un rechazo de éstos, además, la circunstancia de
que no se haya formulado aun ningún sistema que ofrezca presupuestos de
incriminación (teoría del delito) diferentes a los enunciados como consecuencia de la
concepción retributiva, da más fuerza a la sensación de que el abandono de dichas
teorías produciría inseguridad jurídica.
Además, debe concederse a esta teoría la virtud de haber concebido a la pena como
una reacción proporcional al delito cometido, estableciendo un límite a la pretensión
punitiva estatal.
Las teorías preventivas renuncian a ofrecer fundamentos éticos a la pena, ella será
entendida como un medio para la obtención de ulteriores objetivos, como un
instrumento de motivación, un remedio para impedir el delito. Para explicar su
utilidad, en relación a la prevención de la criminalidad, se busca apoyo científico.
Tiene origen científico en Feuerbach, concibe a al pena como una amenaza que por
medio de las leyes se dirige a toda la colectividad con el fin de limitar al peligro
derivado de la delincuencia latente en su seno. Esta coacción formulada en abstracto
se concretiza en la sentencia, cuando el juez refuerza la prevención general al
condenar al autor debido a que por éste acto está anunciando a los demás lo que les
ocurrirá si realizan idéntica conducta (por eso, la lógica de éste criterio exige que las
penas sean cumplidas, de lo contrario, el fin intimidatorio se ve afectado).
Así, en su formulación pura, estas concepciones no se fijan en los efectos que la pena
puede surtir sobre el autor mismo, de manera que, "prevención general", significa
también evitación de los delitos mediante la producción de efectos sobre la
generalidad.
Estas teorías suelen ser identificadas con el aspecto intimidatorio de las penas ya que
su justificación estará dada por su fin de evitar la comisión de hechos punibles
respectos de sus potenciales autores. La prevención general actúa no sólo con la
conminación general de penas, sino que adquiere mayor efectividad con su imposición
y ejecución. La conminación penal debe intimidar y la ejecución penal debe confirmar
la seriedad de la amenaza. Según Fouerbach; La ejecución de la pena tiene lugar "para
que...la amenaza de la ley sea una verdadera amenaza".
Esta teoría parece presentar la ventaja de no tener que recurrir al criterio clásico de la
culpabilidad sino al de motivabiliadad del autor. Así, el tipo penal consiste en la
descripción de la conducta prohibida y su fin es motivar (mediante la amenaza con una
pena) para que esa conducta no se realice.
La polémica entre teorías absolutas y relativas de la pena evidencia que existe más de
un fin de la pena ya que ninguna de las mencionadas concepciones agota el
fundamento para su explicación. De allí se derivan teorías de la unión que procuran
articular una síntesis entre las doctrinas en pugna. Parten del supuesto realista de que
no es posible adoptar una fundamentación desde las formar puras precedentemente
señaladas porque ellas ofrecen varios flancos a la crítica. Surgen así teorías
pluridimensionales de la pena que suponen una combinación de fines preventivos y
retributivos e intentan configurar un sistema que recoja los efectos más positivos de
cada una de las concepciones puras hasta aquí analizadas.
Los intentos para presentar una fundamentación coherente de la pena, que contemple
al mismo tiempo las teorías absolutas y las relativas, son variados. Además, éstas
"teorías de la
unión" son dominantes en el Derecho penal contemporáneo. Algunos autores señalan
que su
existencia pone en evidencia una crisis cuya manifestación más evidente es la ausencia
de respuestas doctrinarias y legislativas armónicas para justificar el "ius puniendi"
estatal, "con todas las consecuencias de inseguridad que de allí se derivan".