Anexos A Evaluar para Tema y Sub Temas
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¿Cuáles son las principales alteraciones que el cambio climático está produciendo en el manejo
del recurso hídrico?
Como socióloga, trabajé en el Callejón de Huaylas algunos años y allí se puede ver el retroceso
glacial. ¿Qué significa eso en términos de oferta del agua? No lo sabemos realmente. Pero lo que
sí sabemos es que la principal medida de almacenamiento de agua serán los bofedales y no los
glaciares. Debido al tránsito de grandes camiones mineros, la textura esponjosa de los bofedales
de la puna se encuentra en riesgo y es muy importante mantenerlos. El cambio climático puede
ser muy importante en los años que vienen. La amenaza principal que tenemos ahora es la
demanda excesiva del agua y la contaminación.
Un problema muy serio es la desigual distribución del agua: mientras que 38% de peruanos
dispone del 98% del recurso hídrico, el 62% restante tiene acceso solo al 2%. ¿Cómo equilibrar
estas cifras?
Hay tres posibilidades. La primera es “robar” agua de la selva para transportarla a la costa; digo
“robar” porque toda transferencia implica un cambio ecosistémico grande y no sabemos muy bien
qué consecuencias traería. La segunda es desarrollar la selva y generar un movimiento poblacional
de la costa hacia el este. Pero existe siempre la tercera posibilidad: manejar el agua con más
cuidado y consideración.
Basada en su experiencia en la zona, ¿cuál es el estado situación de la cuenca del Río Santa?
Hay varios problemas graves. Existe minería irresponsable, que daña la calidad del agua y la hace
inutilizable. Además, los servicios sanitarios a lo largo del Callejón de Huaylas no están bien
desarrollados, es necesario mejorar la calidad de los sistemas de desagüe para la gente que vive
en esos pueblos pequeños. También hay un problema con el uso de plaguicidas en la agricultura
comercial. En la ciudad de Chimbote y en Santa, mucha gente pobre urbana no tiene agua limpia.
En Huallanca existe una central hidroeléctrica y había un conflicto entre la población aledaña y la
Duke Energy, ya que esta empresa buscaba controlar las descargas de la laguna Parón para
producir luz en tiempos de alta demanda. Me parece que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) ha
resuelto el conflicto y que las comunidades y la ciudad de Caraz tienen mayor control sobre la
laguna.
Por otro lado, el río Santa forma un lindero entre La Libertad y Áncash. En el primer departamento
funciona el Proyecto Especial Chavimochic y en el segundo se construirá el Proyecto de Irrigación
Chinecas ¿Cómo se puede incluir ambos proyectos en una manera eficaz, sin conflictos?
¿Hay un manejo organizado entre las autoridades por las cuales pasa el río Santa o hay
conflictos y contradicciones?
Están en proceso de formación de un Consejo de Recursos Hídricos de la Cuenca del Río Santa
(CRHC) pero hasta el año pasado era un poco difícil de coordinar. La ley dificulta la representación
de algunos grupos, como los regantes de escala pequeña y las comunidades campesinas. Solo uno
representará los intereses de la minería, de la crianza de truchas, del uso doméstico urbano, del
uso industrial, etc. ¿Cómo van a organizarse para escogerlo? No sé cómo van a resolver esos
problemas estructurales.
El Presidente Ollanta Humala señaló hace unos meses que su gobierno le dará un enfoque
prioritario al agua y que será su primer defensor.
¿Qué medidas debería tomar para que estas palabras sean una realidad?
En unas comunidades, quizás no en la mayoría, hay actitudes, conocimientos y saberes sobre el
uso del recurso hídrico que pueden servir como base para una nueva cultura del agua. Esto implica
saber administrarla de forma eficiente, conocer qué cultivos ahorran agua y cuáles gastan
demasiada, cómo dar agua a los animales, etc. El Estado debe apoyar este tipo de esfuerzos.
¿Por qué resulta importante formular un Plan Nacional de Recursos Hídricos, actualmente en
elaboración?
Por varias razones. En primer lugar, permite dedicarse a pensar en el recurso, es una oportunidad
para abrir conversaciones. En segundo lugar, el plan es casi obligatorio para recibir fondos
del Fondo Mundial y el BID, autoridades donantes. Y en tercer lugar, permite que el Perú participe
en las conversaciones sobre el agua a nivel mundial. No sé si un plan pueda resolver todos los
problemas de acceso o de desigualdad regional, pero sí es necesario dialogar incluyendo voces
marginadas, como las de la gente de ciudades pequeñas.
TEXTO 2
«Tenemos 40,000 universidades, pero no tenemos una escuela
técnica», entrevista a Luis Jaime Cisneros
Por Benjamín Huamán de los Heros V y Omar Awapara
25 de Enero de 2011
En la edición de setiembre del 2007, la revista Perú Económico entrevistó a Luis Jaime Cisneros acerca de su
origen, de la educación superior en el Perú y de otros temas referidos a la cultura.
Jaime Cisneros
De libros, de la educación y las carreras del futuro, de su paso por el periodismo, por la política y la
medicina, habló a Perú Económico el maestro Luis Jaime Cisneros, quien a los 86 años sigue inspirando a
nuevas generaciones de peruanos con su inteligencia, sencillez, y sentido del humor.
Usted es parte de una familia muy numerosa. ¿Cómo, desde chico, pudo dedicarle tiempo a un hábito
íntimo y solitario como la lectura?
Eso está relacionado de alguna manera con el destierro que sufrió la familia. Yo he crecido durante el
destierro de mi padre (en Argentina), pero he crecido entre libros. La casa era en realidad dos habitaciones,
y el comedor tenía libros. Mi padre, durante el almuerzo, leía en voz alta El Quijote, y todos participábamos
de la lectura y comentábamos. Vivir entre libros era una manera curiosa de ir fortaleciendo la esperanza de
volver al Perú. Nunca tuvimos la idea de permanecer en el extranjero, pero la mayoría de los hermanos se
formó en él. Esta vida de lecturas era una vida matizada por la escuela argentina, que tenía una virtud que
siempre he elogiado y que consistía en enseñar a cantar. Uno aprendía cantos para la primavera, para
Sarmiento, para San Martín. Eso dejó en mí una huella tan curiosa que cuando vuelvo al Perú, a los pocos
días, asisto a una ceremonia en la Plaza San Martín, y siento que la gente me miraba mientras se canta el
Himno Nacional. Mientras el resto musitaba, yo cantaba tal y como había aprendido en Argentina. Es algo
curioso: libros, cantos, música. Son distintas maneras de reconocerse persona, formas de afianzamiento del
lenguaje. El destierro no fue para nosotros una experiencia penosa, sino fue una escuela de afirmación de
la personalidad. Fue también un ejercicio constante de peruanidad.
Hay una fuerte presencia del lenguaje en esos años…
Totalmente.
Y sin embargo, a la universidad llega, simultáneamente, con la medicina.
Siempre fui un alumno trabajador y hacía frente a dos habilidades. En el colegio, en primaria, era un buen
alumno de lenguaje. En la secundaria, lo mismo, pero descubrí la existencia de la física, la química, la
anatomía. Que fuese buen alumno en literatura, en lengua, lo achacaba más que a virtudes personales a
tradición familiar: hijo de, nieto de. Lo otro era mío. La química era mía, la física era mía. De tal manera que
apliqué para medicina. Pero postulé también a filosofía y letras. Nunca me cuestioné por qué. Tuve mucha
suerte en la primaria, en la secundaria, en la universidad. A Argentina llegó, por aquellos años, lo mejorcito
de Europa, tanto en medicina como en filosofía. A mí la medicina me modeló. Yo era muy engreído, tenía
una idea muy generosa de mí mismo. La gente de mal gusto y la gente que hablaba mal me ponía nervioso,
y yo lo exteriorizaba. Mi primer internado me toca en un pabellón de niños. Fui a ver al doctor Romano, mi
jefe de formación, para que me cambiara, porque no podía trabajar con niños. Luego de explayarme por
varios minutos, Romano me mira y me dice: “Qué engreído es usted, Cisneros”. Y por supuesto, no me
cambió. A los seis meses, me pasan al servicio de ginecología y obstetricia. Al quinto parto fui a verlo,
porque quería volver a niños. No aguantaba a las parturientas. “Usted no tiene remedio, Cisneros, me
decía. Usted es impaciente. No escucha. Tiene que aprender a escuchar a los enfermos, y no debe expresar
nada con el rostro.” Yo creo que mis éxitos docentes se los debo a Romano. Él me enseñó a escuchar, a
entender al otro.
En los últimos años han aparecido muchas universidades nuevas, universidades entre comillas…
Universidades con H… (risas). Usted abre el periódico y ve grandes anuncios de ciertas universidades, que
demuestra que sólo les interesa tener más y más alumnos. En el extranjero, nunca le preguntan a uno
cuántos alumnos tiene su universidad, sino el estado de sus investigaciones, sus publicaciones. Esa es la
universidad. Las demás han inventado sistemas rarísimos de ingreso. Ahora uno ingresa desde cuarto de
secundaria. Hay algo importante que no hay que perder de vista. Yo empiezo a enseñar en el 48. Los
alumnos que llegan a la universidad tienen 18 años, ninguno tiene menos. Leían y discutían sobre Sartre,
sobre La agonía del cristianismo, de Miguel de Unamuno, que no estaba en el programa, sobre Ortega y
Gasset. Los leían los profesores de secundaria y los recomendaban. Hoy, los alumnos no tienen 18 años,
tienen 16. No han vivido absolutamente nada. Y los maestros no leen absolutamente nada. Por ello, la
universidad tiene problemas. El colegio ha terminado por privilegiar Internet, de donde los chicos están
llenos de información, pero no tienen conocimiento. Han terminado creyendo en el prestigio de la
memoria, y no la inteligencia. Entonces en la universidad se pierde el tiempo, y se pierden alumnos. Por
otro lado, se ha infundado temor a las escuelas técnicas. Tenemos 40,000 universidades, pero no tenemos
una escuela técnica. Todos quieren que sus hijos sean doctores o ingenieros. Es una mentalidad totalmente
equivocada. No toda la gente está capacitada para el estudio universitario, y eso no alude a la inteligencia.
Se puede ser muy hábil en cosas técnicas y no para la reflexión filosófica.
¿Cómo cree que el correo electrónico y el chat impactarán en el futuro de la lengua española?
No soy pesimista. Hay un hecho que no siempre se toma en cuenta: el lenguaje no sólo se recibe en la
escuela o en la casa, sino que se recrea. El hablante no es sólo un receptor del lenguaje, también es un
creador. Un creador insensible, si se quiere, por naturaleza. Usted lo descubre si escucha el lenguaje de las
criaturas. Yo me divierto mucho escuchando sus conversaciones, las palabras que inventan. El lenguaje no
es constante, se recrea, se transforma.
¿Cómo ve la educación en el futuro, ante las nuevas tecnologías? ¿Cuáles son las carreras del futuro?
Las carreras técnicas. Y en términos de la educación, si usted lee los informes de la Unesco, se describe una
tendencia en todo el mundo, desde hace 10 años, con escasas excepciones, que es el descenso de la
carrera magisterial. A la gente no le importa, no le interesa. En 1962, cuando Jorge Basadre era ministro de
Educación, nos propuso a Carlos Cueto y a mí colaborar con la formación de la Universidad de La Cantuta.
Fuimos un semestre a trabajar, y yo me encargué de supervisar cursos de lengua y literatura. Pude
conversar con un par de alumnos. Le resumo lo intercambiado con uno de ellos: le pregunto, cuéntame por
qué te interesaste en los cursos de lengua y literatura. “Yo me presenté a biología, pero me aplazaron”, me
contestó. Bueno, pero quisiste ser profesor después de todo, insisto. “Yo me presenté a la Policía, pero
tenía pie plano”, fue su respuesta. Eso había decidido su vocación. No quiero decir que eso continúe, pero
es un antecedente. A la gente no le interesa ser maestro y entonces se produce un abismo entre la
enseñanza escolar y la universitaria. El conocimiento ahora es interdisciplinario, algo que pone nerviosos a
muchos. Nunca había leído a Einstein, por ejemplo, y cuando lo hice pensé que esto no lo hubiera
entendido nunca a los 20 años. Si me interesó, fue porque había acumulado muchas lecturas relacionadas.
Uno se puede perder o se puede orientar en el bosque. Para orientarse, hay que subirse a las copas de los
árboles, y descubrir caminos, conexiones. Si se ve desde abajo, uno se pierde. Esa es la enseñanza
universitaria.
¿Cuáles fueron para usted los grandes personajes del siglo XX? ¿Tendremos nuevamente personajes
como el Basadre que usted mencionaba?
¿Por qué no? Si ha habido uno, puede haber más. Quiero decir que en el país hay situaciones que llevan a
gente a producir una reflexión profunda, como en su momento lo hicieron Raúl Porras, Manuel Vicente
Villarán, Francisco García Calderón, por citar algunos nombres. En ese sentido, yo creo que mientras haya
jóvenes estudiando, no hay por qué ser pesimistas.
En cuanto a su paso por los medios de comunicación, ¿cómo así acepta usted ser director de La Prensa,
durante el gobierno de Morales Bermúdez, y de El Observador, entre 1981 y 1983?
Eso es algo que mucha gente se pregunta. En primer lugar, mi amistad con Pancho Morales se remonta a
los tiempos en que él era capitán. Una amistad que además se robustece por mi hermano, que también era
militar. A mí me ofrecen El Comercio primero, pero me negué porque tenía amistad con los Miró Quesada,
e iba a ser difícil que ellos entendieran. Con La Prensa tenía una razón de orden familiar, ya que mi padre
fue director de ese diario, y como tal es que lo destierra Leguía. En segundo lugar, yo sabía que la idea de
Morales Bermúdez era devolver los periódicos antes de terminar su mandato, para lo cual debía convencer
a los comandos. Yo acepté con la condición de ser totalmente independiente. Sólo recibiría sugerencias de
Morales Bermúdez o de Fernández Maldonado. Y fue así. Entrevisté a Haya de la Torre con Alfredo
Barnechea. Entrevisté a Fernando Belaunde. Sacamos el semanario cultural. Se muere Luis Miró Quesada y
le pedí un artículo sobre él a Luis Alberto Sánchez. Alejandro Miró Quesada se resintió conmigo por ello.
Hasta que por unos problemas en Tacna, mi hermano me comunicó que los comandos no aceptarían la
devolución de los medios, y me fui.
Unos años después, un amigo me preguntó si conocía a León Rupp. Me comentó que quería reunirse
conmigo. Después de varias coordinaciones, fui a visitarlo a su banco. Ya me había advertido mi amigo que
quería ofrecerme la dirección de un periódico. Estando los dos aún de pie, me dice: “¿sabe usted para qué
ha venido?” Yo, con mi formación jesuita, le respondo, “si no me he sentado a conversar es que no lo sé”.
Canceló todos sus compromisos. Me comentó su oferta, y yo le pregunté quién estaba detrás de todo eso.
Su respuesta, alarmado, fue que buscaba un periódico con la orientación que yo le había dado a La Prensa,
mientras la dirigí, es decir, con independencia y apertura. Acepté con las mismas condiciones que las
anteriores, exigiendo autonomía. Fui director de El Observador cerca de dos años, hasta que él se peleó
con medio mundo.
¿En qué circunstancias se adhirió a la Democracia Cristiana? Usted fue elegido como candidato a
parlamentario, pero rechazó dicha postulación…
Yo dirigía el periódico de la Democracia Cristiana, mi jefe de redacción era Mario Vargas Llosa. Cuando el
partido decidió apoyar a Lavalle, decidí obedecer pero puse fin a mi participación en la política. Ahí conocí a
Francisco Mostajo, lindo viejo. En esa época, todos éramos jóvenes, era fácil creer en un montón de cosas
que se fueron complicando. El panorama se fue oscureciendo.
Recién en los noventa aparece nuevamente en el escenario político como presidente de Transparencia…
Meditamos mucho con Felipe McGregor; nos pareció que era una función que como universitarios nos
correspondía: ayudar a promover una reflexión política. Que no tiene que ser necesariamente partidaria. Es
una preocupación ciudadana, lo que presenta ventajas y desventajas, por cierto. El partido A piensa que
uno es de ellos, y lo mismo el partido B, lo que permite almorzar con los dos, por ejemplo (risas). Lo
importante, en última instancia, es la educación cívica. En la escuela, en Argentina, no usábamos libros.
Leíamos los diarios, y nos manteníamos al tanto de lo que ocurría en los países vecinos, en Europa. Se
buscaba formar ciudadanos del mundo, un espíritu cívico.
Con motivo del centenario de la Guerra del Pacífico usted preparó un texto en el que, entre otras cosas,
decía que “seguía siendo para nosotros un problema capital”, “un escozor que recorre nuestro ser
nacional”, y se hace una pregunta: ¿La guerra de 1879 pertenece al pasado?
Me lo podría volver a preguntar. Mi padre nació en el 82, pertenece a esa generación. Yo he crecido, no
odiando, pero sí hablando de las “botas chilenas”. Pero después de los 20 años uno va tomando conciencia
de lo que viene y el peso del pasado es distinto.
A propósito de los deudos de las víctimas de La Cantuta o Barrios Altos, que han salido con fotografías, yo
me pregunto si piden justicia o piden venganza. Yo he visitado un campo de concentración en Europa y he
llorado como un animal. Se ven las fotos de la gente llegando, luego vestidas en traje a rayas, finalmente
todos desnudos y amontonados. ¿Contra quién protestas? ¿Contra el carcelero, contra el ministro? Son
cosas muy complicadas. No se puede juzgar hechos de ayer con criterios de hoy. Cuando ocurre eso, no
puedo aplicar mis fobias, mis simpatías, mis sentimientos. Yo me haría más problemas con los bolivianos. Si
uno ve los últimos tres meses, de repente repetimos el plato. Lo que sucedió en 1879 ocurrió en un
contexto dado, y lo que vivimos hoy se produce en otro contexto. Pero por decir esto se corre el riesgo de
ser acusado de antipatriota.
Por Lampadia
11 de Septiembre de 2015
en Economía
Después de haber parado la economía por obra y gracia de nuestra clase dirigente, los peruanos estamos
‘groguis’.En poco tiempo (25 años), pasamos de la pobreza más abyecta y la falta de futuro a la abundancia
de recursos (2011 – “lo que sobra es plata”) y gran optimismo sobre nuestro desarrollo, para recalar ahora
en una nueva ola de restricciones, pérdida de confianza más carencia de liderazgo y rumbo.
En términos del futuro de la economía, nos quieren hacer creer que se acabó la posibilidad de crecer con
inversión privada y el aprovechamiento de nuestros recursos naturales. En este artículo mostraremos que
la realidad es todo lo contrario. ¡El Perú es Infinito! Tenemos más recursos de los que los 30 millones de
peruanos podemos trabajar. Veamos:
Perú tiene un gran potencial productivo. Cuenta con claras ventajas para generar industrias sostenibles en
torno a la minería, el sector forestal, la transformación petroquímica, la pesca, las agroindustrias, la energía
y el turismo.Es un país muy rico en recursos naturales, con unagran diversidad agrícola, buenas zonas de
pesca, grandes y variados yacimientos de minerales y metales, entre otros. Estáclasificado
internacionalmente como un país megadiverso.
La economía peruana se basa históricamente en sus condiciones geográficas; las diferentes zonas climáticas
facilitan la agricultura; los Andes, ricos en recursos naturales, permiten la minería y el Océano Pacífico, con
sus corrientes marinas, hacen posible la pesca comercial.
Actualmente, el crecimiento económico continúa siendo impulsado principalmente por las exportaciones
de nuestros recursos naturales, en especial los mineros. Además, la liberalización de los mercados, la
apertura del comercio a través de múltiples acuerdos comerciales internacionales, la inversión extranjera
directa y la maximización de los ingresos resultantes de sus ricos recursos naturales han brindado un gran
impulso a los mercados, con un crecimiento del consumo interno y un mayor desarrollo en el sector
financiero del país.
Nos vimos beneficiados por un aumento de los precios mundiales de los commodities justo cuando
habíamos permitido el regreso de la inversión privada al conjunto de la economía. Además, con políticas de
mercado beneficiosas para la inversión y estrategias agresivas de libre comercio Perú, llegamos aser una de
las economías de más rápido crecimiento del mundo. En la década pasada, la economía creció a un
promedio anual de 6.1%, llegando a un crecimiento de 8.4% entre el 2006 y 2010 (en ambos casos sin
considerar el año 2009 por la crisis internacional) y,al cierre del 2014, las cifras oficiales (según el INEI)
indican que la tasas de pobreza alcanzaron un mínimo histórico de 23 % y la extrema pobreza 4.3%.
Entre los años 2001 y 2012 ,las exportaciones pasaron de US$ 7,000 millones a US$ 47,400 millones,
multiplicándose por 6.7. Estas cifras incluyen las exportaciones tradicionales como los minerales
(principalmente oro, cobre, zinc), pero además se aumentó en textiles, productos químicos, productos
agrícolas, harina de pescado, servicios y energía.
Sin embargo, desde el 2011, este crecimiento se ha reducido a un promedio anual de 5.1% (2.4% en el
2014) principalmente por el apagón de los motores del crecimiento. Además las disputas políticas
y protestas contra la inversión en grandes proyectos están impidiendo el desarrollo de algunos
relacionados con la extracción de recursos naturales en distintas regiones.
La disminución de ingresos por exportaciones que se ha venido registrando en los últimos años por la
disminución del nivel de los precios de los commodities podría haber sido compensada por un mayor
volumen de producción. Esto se habría logrado si desarrollábamos nuestros recursos con el propósito de
acercarnos a nuestro verdadero potencial, seguramente, en términos generales, el triple de nuestra
producción actual. (Ver en Lampadia: El reto de los economistas peruanos ante el bicentenario).
La Minería
La minería representa una importante fuente de divisas y la principal fuente de crecimiento del país. El Perú
cuenta con una amplia variedad de yacimientos de clase mundial. Es considerado como uno de los países
con una gran cantidad, variedad y calidad de recursos minerales del mundo. Es el tercer mayor productor
mundial de cobre, zinc y estaño, el segundo mayor productor de plata y el quinto mayor productor de oro.
Además, tiene una excelente ubicación geográfica, en el centro de América del Sur, con fácil acceso a los
mercados de Asia y América del Norte.
Pero lo más importante es que este sector tiene un verdadero potencial para crecimiento y
expansión. Contiene muchas oportunidades para la inversión, principalmente porque aún no se ha
explorado gran parte del territorio, dejando un inmenso potencial para el desarrollo futuro. Esto se debe a
que Perú está dotado de grandes depósitos de una variedad de recursos minerales. Según un estudio de EY,
se estima que sólo el 0.32% del territorio total del país ha sido explorado en el año 2013 (0.29% en 2012).
Del mismo modo, están siendo explotados sólo un pequeño porcentaje de las reservas minerales del Perú.
Se estima que en 2013 sólo el 0.9% de su territorio se encontraba bajo explotación (0.8% en 2012).
Básicamente, las tasas de producción de Perú son mínimas en relación con el potencial del país. Hoy, a
través de técnicas y equipos modernos, un vasto potencial de los diversos minerales comercializables se
encuentran cada vez más disponibles en regiones que antes eran inaccesibles.
Esto es importante ya que, según el estudio “El impacto macroeconómico de la minería” las inversiones
mineras tiene un beneficioso impacto en la vida de todos los peruanos. Afirma que, “no parece haber otra
actividad económica con un aporte macroeconómico potencial tan positivo como la minería”. Además, “de
concretarse todos los programas de inversión, la producción de cobre podría incrementarse en 140% para
el 2024, equivalente a un ritmo de crecimiento promedio anual de 28%. Aproximadamente el 64% de la
nueva producción de cobre se ubicaría en el sur del país”.
En cuanto a empleo, la minería tiene un muy importante aporte, pues por cada puesto directo que crea,
genera nueve puestos adicionales en el resto de la economía (indirecto e inducidos, según el estudio del
IPE).
Sin embargo, la inversión en minería ya se está contrayendo. En el 2014 llegó a US$ 8,700, que significaría
11% menos a las cifras récord del 2013 (US$ 9,700). Además, según el Presidente de la Sociedad Nacional
de Minería, Carlos Gálvez Pinillos, las proyecciones de nuevas inversiones mineras son preocupantes: Para
el 2018, no habría inversión minera. Y, si no sale Tía María, las cifras del 2017 también se reducirían
sustancialmente. Sin una mayor inversión en esta industria, no podremos retomar la senda de crecimiento
que tuvimos hasta el 2013. (Ver en Lampadia: Hay que prender el motor de la inversión privada).
Según el informe de los efectos de la minería del IPE (Instituto Peruano de Economía), si desarrolláramos la
cartera de proyectos mineros, que suma US$57,500 millones, muchos de los cuales se encuentran
paralizados, se generarían 2.37 millones de empleos estables, el PBI crecería adicionalmente en US$44 mil
millones, las exportaciones en más de US$30 mil millones anuales y los ingresos fiscales en S/.25 mil
millones cada año. Es evidente que con estos recursos podríamos construir muchos hospitales, postas,
escuelas y carreteras, así como aumentar las remuneraciones de los servidores públicos.
Pesca
La pesca es una actividad productiva muy significativa para el Perú y un sector importante de exportación.
El clima estable durante la mayor parte del año y la diversidad de cuerpos de agua continentales proveen
condiciones óptimas para el desarrollo de la actividad acuícola. Con cerca de 2,500 kilómetros de costa, la
fría corriente de Humboldt es el hogar de una gran diversidad de especies de peces, moluscos, crustáceos,
equinodermos y algas. Por el momento sólo alrededor de una quinta parte de los recursos son explotados.
Es una verdadera potencia pesquera.
El Perú es el primer exportador de harina y aceite de pescado en el mundo. Se trata de productos que se
distribuyen a más de 100 países en los cinco continentes, entre los que destacan China, Alemania, Japón y
Chile.
Entre los años 2003 y 2013 el valor de las exportaciones pesqueras se incrementó en 165%, alcanzando los
2,724 millones de dólares; de los cuales el 62% correspondió a productos para el segmento de CHI
(consumo humano indirecto) y el 38% restante al segmento de CHD (consumo humano directo).
En el período 2003-2012, los desembarques pesqueros fueron en promedio de 7 millones de TM anuales.
En 2012, el 75% del desembarque se destinó a CHI: harina y aceite de pescado. El 25% restante, se destinó
a CHD: productos congelados, enlatados y curados.
El sector acuícola viene aprovechando las ventajas de disponibilidad de la materia prima de diversas
especies, con un nivel de producción de recursos hidrobiológicos congelados que alcanza un crecimiento
promedio de 34% para el periodo 2009-2013. Se destacan 4 especies: truchas, conchas de abanico,
langostinos, tilapias y paiche en la selva.
Según Luis Salazar, “si hacemos crecer la pesca para consumo humano hay una oportunidad muy grande, la
acuicultura en la mayoría de los países está por lo menos al 50% de lo que es la pesca tradicional, pero en el
Perú es una porción muy pequeña.”
Sin embargo, como hemos informado ampliamente, en lugar de avanzar en el desarrollo de este sector, el
actual gobierno lo ha debilitado desde la promulgación de D.S. 005-Produce y la falta de control de la pesca
ilegal y depredadora de pesqueros extranjeros alrededor de los límites de las 200 millas de nuestro mar.
Agricultura
La gran biodiversidad que existe en el Perú y su clima que produce una suerte de invernadero natural,
permiten el desarrollo de diversos cultivos agrícolas autóctonos interesantes para el mercado internacional,
muchos de los cuales ya han logrado posicionarse y constituyen nichos para potenciales inversiones.El Perú
es el primer exportador mundial de espárragos, café, cacao y banano orgánico. En los Andes, se producen
cereales diversos como la quinua, la kiwicha, el tarwi y la cañihua, entre otros, que pueden ser
aprovechados por sus características altamente proteicas y sus cualidades nutricionales.
Asimismo, existe un mercado potencial para legumbres como habas y maíces, y para la papa, cuya
diversidad llega a tres mil variedades; la gran mayoría poco conocidas fuera del país. Otro segmento de
gran potencial es el de las hierbas aromáticas y plantas nativas con usos medicinales o de alto contenido
nutricional. En su mayoría, las mismas provienen de las alturas de los Andes y de la Selva Amazónica. En la
zona de Selva también se pueden encontrar frutas exóticas como la cocona, la guanábana, el aguaje y el
camu-camu, de creciente consumo en los países asiáticos.
Siendo el tercer país más grande de Sudamérica, el Perú cuenta con 7.6 millones de hectáreas con potencial
agrícola, de las cuales todavía quedan por desarrollar 4 millones según la FAO. El Perú posee 84 de las 117
zonas de vida conocidas en el mundo y 11 eco-regiones naturales, lo cual hace posible producir una cartera
diversificada de alimentos, con posibilidades de producción a lo largo de todo el año.
Además, debemos aprovechar nuestras ventajas comparativas. La ubicación estratégica del Perú en el
hemisferio sur permite colocar productos en contra estación, y antes que nuestros competidores directos,
en los mercados europeos, norteamericanos y asiáticos.
Según Luis Salazar (SNI), “cuando miramos las posibilidades por sector, la agricultura está muy atrasada y
puede crecer fácilmente a un crecimiento de 10%, simplemente por ganancia de productividad y mejora en
condiciones de infraestructura”.
Un aumento de la producción de este sector crearía una gran cantidad de empleos. La Asociación de
Gremios de Productores Agrarios (AGAP) informó que según Apoyo Consultoría, el empleo directo formal
[rural] generado por la agricultura moderna creció a un ritmo promedio anual de 6.6% entre los años 2004
y 2014. Además, la próxima década se generarían 780,000 puestos de trabajo formales directos adicionales
en el agro moderno.
Forestal
El Perú todavía tiene que aprovechar el 50% de la superficie terrestre del país cubierta por bosques. Somos
el segundo país Latinoamericano con esta riqueza y décimo primero a nivel mundial. A pesar de ello, hemos
despreciado este inmenso potencial como se ve expresado en que nuestras exportaciones (US$
267 millones) no llegan ni al uno por ciento de la demanda global por recursos forestalesHoy en día los
productos forestales. incluyen la madera de balsa, goma balata, caucho y una variedad de plantas
medicinales. Entre estos últimos es importante considerar la planta de cinchona, de la cual se deriva la
quinina (medicamento contra la malaria).
El potencial de desarrollo del sector forestal en el Perú es del orden de cinco veces el de Chile, y constituye
un buen ejemplo de la una magnífica oportunidad que se está desperdiciando para generar una producción
forestal de más de US$ 30,000 millones anuales, dando empleo de calidad a toda la población de la selva y
a buena parte de la sierra.(Solo en la sierra tenemos 7’000,000 millones de hectáreas deforestadas).Ver
en Lampadia: ¿Cómo impulsar el desarrollo en la selva? .
Conclusión
Por lo tanto, no nos dejemos embaucar por falsos mitos de la maldición de nuestros recursos naturales.
Para el Perú son, más bien, una bendición y debemos aprovecharla para volvernos un país sin pobreza que
con la base de nuestros recursos naturales pueda crecer y potenciar las grandes capacidades de nuestros
creativos y trabajadores ciudadanos.Lampadia
Sentencian a implicados del primer caso de trata de personas judicializado del país
El night club La Noche, en Piura, saltó a la luz en el 2010, cuando la tarapotina Jhinna Pinchi logró escapar
del encierro y denunció ser una de las víctimas de trata de personas en Piura.
El Juzgado Penal de Piura dictó sentencia contra los implicados en el proceso por delito de trata de
personas contra los administradores del night Club La Noche, ubicado en Piura. Se trata del primer caso
judicializado por este delito en la historia del Perú.
A Nilson Prado Chicoma, administrador del mencionado night club, se le sentenció a 15 años de pena
privativa de la libertad por el delito de trata de personas.
Por el delito de favorecimiento a la prostitución también se sentenció a Nilson Prado Chicoma a 5 años de
pena privativa de la libertad, con lo cual su condena, en el presente caso, llega a 20 años de prisión efectiva.
Por el delito de trata de personas se sentenció a 12 años de prisión a Roycer del Castillo, quien fue la
persona que trasladó a Piura a la tarapotina Jhinna Pinchi Calampa.
Prado Chicoma y Roycer del Castillo tendrán que pagar una reparación civil de 60 mil nuevos soles a la
agraviada Jhinna Pinchi.
En tanto, Máximo Polo Mogollón y José Antonio Piscoya Paz fueron sentenciados a cuatro años de pena
privativa de la libertad suspendida y a una reparación civil de S/.1.000.
En reserva se mantiene la sentencia que se le habría emitido al dueño del night club La Noche, Carlos
Chávez Montenegro, quien se declaró reo contumaz por estar en fuga.
El caso El night club La Noche saltó al ojo de la tormenta en el 2010, cuando la tarapotina Jhinna Pinchi
Calampa logró escapar del encierro y denunció ser una de las víctimas de trata de personas en Piura.
En el año 2006 le ofrecieron trabajo en esta cuidad norteña, pero nunca le dijeron que el empleo al que
había postulado era uno relacionado a hacer favores sexuales. Más tarde, dijo haber sido violada por el
dueño, haber dado a luz a su hija (que mantuvo dentro del local) e, incluso, que en esos días de encierro
conoció a un fiscal que fue a La Noche con otros magistrados para arreglar una “cuenta” pendiente que
tenía el dueño.
Pinchi, desde que fue rescatada de la prostitución, intenta rehacer su vida, aunque por ahora el Estado la
protege por las amenazas a las que podría exponerse después de su declaración.