Interfaces y Modos de Escritura en La in
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DOCUMENTACIÓN
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRES DE FEBRERO
TESIS DE MAESTRÍA
Título
Interfaces y modos de escritura en la intersección entre literatura digital y
artes electrónicas
Maestrando
Lic. Mario Guzmán
2017
Tesis de Maestría - Interfaces y modos de escritura en la intersección entre literatura digital y artes
electrónicas - Lic. Mario Guzmán
Prólogo 5
Introducción 8
Conclusión 101
6. Apéndice 107
Prólogo
Las obras de mi autoría que aquí analizo -Oráculo Generativo. Del pulso a la letra
(2014), Quetzalcóatl-bot. Entre códigos y códices (2015) y PED: Poema
Electromagnético Desneoclasificado (2016)- son parte de este horizonte en donde la
literatura funciona como un espacio de reflexión y proyección de la imaginación
técnica, pero, principalmente, integran un laboratorio de experimentación con el
lenguaje a través de las máquinas y sus procesos. Por esta razón, en la presente
tesis me propongo explorar las posibilidades de producción y manipulación del
sentido que se manifiestan al relacionar elementos como el cuerpo, la imagen, el
código y la escritura.
Cabe destacar que esta exploración representa el vértice de confluencia entre una
serie de antecedentes académicos y artísticos. Desde el año 2009, he participado
como investigador en diversos proyectos que, bajo la dirección de Alejandra Torres,
reflexionaron sobre los cruces discursivos entre arte(s) -literatura, fotografía, cine
experimental, medios técnicos y comunicación masiva- tomando como casos de
estudio distintas experiencias de la cultura argentina.2 En ese contexto, he
presentado una ponencia sobre el escritor Leopoldo Lugones y el problema de las
imágenes inestables respecto a la fotografía de espíritus y fluidos del siglo XIX, así
1
Stanisław, L. (2008). Historia de la Literatura Bítica en cinco volúmenes. En Magnitud Imaginaria.
Biblioteca del Siglo XXI. España: Impedimenta.
2
Entre los proyectos: PICTo “Cultura: arte, técnica y medios masivos” financiado por la Agencia
Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) junto con la Universidad Nacional de
General Sarmiento; y "Modernismo, modernidad y fotografía 1890-1920" (UBA/UNGS).
Asimismo, mis reflexiones en torno a los discursos que surgen del cruce entre
literatura, técnica e imagen, encuentran un ámbito de constante actualización en dos
materias en las que me desempeño en la Universidad Nacional de General
Sarmiento: Literatura Latinoamericana y Lenguaje, Comunicación y Cultura de la
Imagen. Las consideraciones sobre los discursos de la técnica, también adquieren
una dinámica de producción a través de un marco pedagógico no formal que se
desarrolla en cursos y talleres impartidos dentro del Espacio Cultural de la Biblioteca
del Congreso de la Nación, así como en diversos proyectos colaborativos y
plataformas de experimentación web en las que he tenido la oportunidad de
participar.
3
Guzmán, Mario. (2012). Inestabilidad de la imagen fotográfica en la literatura: fotografías de fluidos
y cuentos fantásticos de Leopoldo Lugones. Presentado en Congreso de la Asociación Internacional
de Semiótica Visual, Buenos Aires.; Guzmán, Mario. (2016). Diálogos entre Literatura y Cine
Experimental: Capricho de Silvestre Byrón. En A. Torres & M. Pérez Balbi (Eds.), Visualidad
y Dispositivo(s). Arte y técnica desde una perspectiva cultural (pp. 79–90). Los Polvorines: Ediciones
UNGS.
Introducción
Para llevar a cabo este proceso, partimos de una metodología en la que teoría y
práctica se relacionan recíprocamente. Es decir, una dinámica en donde la
técnica exhibe un conjunto de problemas que requieren ser analizados y
sistematizados, y la teoría articula conceptos que bordean los límites propuestos
por la tecnología.
Esta dinámica permite la retroalimentación de preguntas insistentes que
funcionan como disparadores del trabajo creativo: ¿puede un gesto de escritura
automático iluminar textos indescifrables? ¿cómo se experimenta un texto que
desaparece o una escritura que resignifica sus elementos constantemente?
¿cuáles son las variables técnicas que permiten a la palabra alterar su estado
de legibilidad? ¿de qué forma sobreviven las palabras dentro de un contexto de
inestabilidad visual? ¿cómo leer un texto cuya estructura se compone
dinámicamente a través de fenómenos físicos? ¿los movimientos de un robot
pueden representar una narración mítica?
4
Para Mario Carlón “la clave de los dispositivos maquinísticos es que son, debido a la indocilidad y a
su carácter automático, productores de discursividad (es decir, capaces de generar operaciones de
denotación no previstas por el sujeto operador): una enunciación automática. El reconocimiento de
esta discursividad solo se produce a partir de teorías no antropocéntricas, es decir, de perspectivas
Para dar cuenta de los puntos de encuentro que supone esta hipótesis, en el
primer capítulo, tomamos un corpus de textos, proyectos y plataformas:
artelectronicmedia.com / Inventar el futuro: Arte, Electricidad, Nuevos Medios
(2012); ludion.org / Tecnopoéticas argentinas: archivo blando de arte y tecnología
(2013) y Elogio de la low-tech. Historia y estética de las artes electrónicas en
América Latina (2015); I ♥ E-Poetry (iloveepoetry.com) y Electronic Literature
Organization (eliterature.org).
que consideran que las máquinas son, al igual que la sociedad y la naturaleza, productoras de
***
External intuition
is an engineering problem.
Intuition
in this case
is me.
(Johnston, 2015)
Las artes electrónicas (AE) constituyen un amplio territorio que se torna difuso en
parte debido a un conjunto de nomenclaturas (arte tecnológico, arte de los nuevos
medios o medios electrónicos, entre otros) que funcionan como sinónimos y que
tienen una influencia menor en lo que refiere al análisis de sus manifestaciones
artísticas concretas. Pero principalmente porque sus producciones exhiben múltiples
líneas de actividad en torno al trabajo con el código, el uso de componentes
microelectrónicos, el diseño de interfaces, la interactividad, el hacktivismo, la
robótica y la biotecnología, entre otros.
5
Existen múltiples fuentes especializadas: Art Journal (EUA), Kunstforum (Alemania), Artlink
(Australia), Parachute (Canadá) -que por diversos motivos económicos cerró su publicación en 2007-
, Mediamatic (Holanda, 1985), Neural (Italia, 1993), MUTE (Reino Unido, 1994), Convergence (Reino
Unido, 1995), Digital Creativity (1995), Intelligent Agent (EUA, 1996), Artbyte (EUA, 1998-2001) y
a::mínima (España, 2000)). Sin embargo, hemos elegido analizar artelectronicmedia.com / Inventar el
futuro: Arte, Electricidad, Nuevos Medios (2012); ludion.org / Tecnopoéticas argentinas: archivo
blando de arte y tecnología (2013) y Elogio de la low-tech. Historia y estética de las artes electrónicas
en América Latina (2015), por un lado, porque sus investigaciones articulan puntos de vista
complementarios. Pero también porque sus perspectivas toman consideración del idioma y las
dinámicas propias del territorio latinoamericano.
6
Ya en el prólogo del libro Shanken menciona: "Te invito para que contribuyas al crecimiento de este
libro escribiendo sobre obras de arte (las tuyas incluidas) que puedan hacer una contribución valiosa
a la historia global y al futuro de este campo." (Shanken, 2013, 7).
7
Otro de los robots construidos por este grupo es Pamphleteer (Little Brother o Petit Frére) un robot,
diseñado para a partir de una estética retro-futurista-no-amenazante, que reparte material subversivo
para hacer evidente que "people are more likely to accept literature from a robot than a human
activist". Cabe destacar que literature en este caso no refiere a la disciplina, sino a ‘un tipo de
material impreso o bien a un conjunto de escritos relativos a un tema’. Leen on Sun. (2009).
Pamphleteer. Recuperado a partir de http://artelectronicmedia.com/artwork/pamphleteer
8
Las categorías temáticas son: ‘movimiento, duración, iluminación’, ‘forma codificada y producción
electrónica, ambientes cargados’, ‘redes, vigilancia e interferencias culturales’, ‘cuerpos sustitutos y
sistemas emergentes’, ‘simulaciones y simulacros’ y ‘exposiciones, instituciones, comunidades,
colaboraciones’
9
La cibernética es la ciencia que estudia los sistemas de comunicación y de regulación automática
de los seres vivos y los aplica a sistemas electrónicos y mecánicos que se parecen a ellos.
reinterpretando así las obras de arte conceptual como software, es decir como
sistemas de procesamiento de información.
En este sentido, por ejemplo, la obra Seventh Investigation (Art as Idea as Idea)
Proposition One (1970) de Joseph Kosuth al colocar un párrafo de texto de carácter
ambiguo en espacios publicitarios de diversos contextos (una cartelera en el Barrio
Chino de Nueva York en inglés y en chino, un anuncio en The Diary World; un
anuncio en Turín en italiano y un anuncio temporal en el Museo de Artes Modernas),
pone de relieve la existencia de la obra como información.10 Y al mismo tiempo,
considera Shanken, esta caracterización permite plantear en la obra "un paralelismo
entre la forma en que el software da instrucciones al hardware de la computadora y
el modo en que la información estética dirige la actividad del cerebro humano."
(Shanken, 2013, 114). Encontraremos, más adelante, que esta perspectiva se
relaciona directamente con la noción de interfaz cultural en tanto estructura que
condiciona el vínculo entre cultura, dispositivos y seres humanos.
Joseph Kosuth, Seventh Investigation (Art as Idea as Idea) Proposition One (1970)
10
Texto que hace a la obra establece una serie de instrucciones: [1] Adoptar una disposición anímica
voluntariamente. [2] Pasar voluntariamente de un aspecto a otro de la situación. [3] Tener en mente
varios aspectos simultáneamente. [4] Captar lo esencial de un todo determinado; descomponer en
distintas partes un todo determinado y aislarlas voluntariamente. [5] Generalizar; abstraer
propiedades comunes; planificar conceptualmente; adoptar una actitud hacia lo "meramente posible"
y pensar o actuar simbólicamente. [6] Despegar nuestro ego del mundo exterior. Kosuth, Joseph
(1970). Seventh Investigation (Art as Idea as Idea) Proposition One. Catálogo de Software,
Information Technology: Its New Meaning for Art.
Interpretar las operaciones del arte conceptual como software, es decir como un
sistema de procesamiento de la información, permite observar que entre este y el
arte tecnológico existen puntos significativos de contacto respecto a sus
manifestaciones estéticas, pero también, que el arte de los nuevos medios se
constituye como un modo de producción en donde "el significado semántico y el
valor material no están insertos en objetos, instituciones o personas, sino más bien
abstraídos en la producción, manipulación y distribución de signos" (Shanken, 2013,
114).
En este archivo blando, las artes electrónicas cuentan con una entrada propia, pero
también es posible encontrar múltiples referencias a sus características a lo largo
del mapa de lecturas.12 En principio, como sucede en la interpretación de Shanken,
las AE aparecen vinculadas a la lógica de los sistemas informáticos digitales y los
medios de comunicación con una intención claramente meta-analítica y
11
"Si lo completo es figura necesaria de todo archivo […] un archivo blando es incompleto por
decisión" (Kozak, 2012, 7)
12
Las lecturas trazadas por su archivo contemplan también un conjunto de entradas que remiten
directamente a géneros cultivados por la literatura digital (ciberliteratura, hipermedia, hipertexto,
holopoesía, net.art, tecnopoesía), y otras tantas que remiten indirectamente a ella.
autoreflexiva. Pero, además, el texto las relaciona también al arte concreto en tanto
campo que introduce el uso de alternativas tecnológicas en el arte latinoamericano.
En la definición que propone este archivo blando de arte y tecnología, las artes
electrónicas llevan a cabo un uso de la tecnología en relación al lenguaje que
permite configurar distintas formas de experiencia, pero también modos de
Por otro lado, Elogio de la low-tech. Historia y estética de las artes electrónicas en
América Latina (2015) -título bajo el cual se compilan los artículos de Rodrigo
Alonso pertenecientes a los últimos veinte años de su trabajo crítico- aborda la
caracterización de las AE desde una perspectiva histórica vinculada a los espacios
de exhibición, pero también desde la relación entre centro y periferia.
Las operaciones del low-tech -la apropiación, la distorsión de las imágenes y los
medios, el trabajo con desechos y las deformaciones de la técnica- enfatizan un
discurso estético que permiten eludir la seducción de la novedad técnica. Esta
posición respecto al arte electrónico sostendría la necesidad de asumir la
deficiencia, no como falta, sino como una estrategia ofensiva al universo
hipertecnologizado y dependiente del circuito contemporáneo. Organizado como un
frente crítico, Alonso advierte que un "discurso generado desde una periferia no es
necesariamente un discurso sobre la periferia, y menos aún, un discurso periférico.
[Pero que, efectivamente y] en algún sentido, las periferias son las que tienen las
mejores posibilidades de "distancia crítica" con respecto a los centros." (Alonso,
2015, 134).
Por otro lado, Alonso recupera la voz del crítico cubano Gerardo Mosquera, para
quien una posible ofensiva a los ámbitos céntricos de poder técnico es precisamente
el uso alternativo de la tecnología. Para Alonso, además, es necesario "lo personal y
lo comunitario [como un modo de fundar] las bases de una relación diferente con el
espectador, más íntima y menos lábil, que tiende a generar lazos y compromisos."
(Alonso, 2015, 140). En este sentido, es importante retomar el concepto de poéticas
tecnológicas trazado por Kozak. Según este concepto, se considera al fenómeno
técnico como un modo de control, pero también como un régimen de
experimentación de lo sensible que pone de relieve una imaginación tecnológica
desviada, haciendo evidente que el campo tecnológico nunca es neutral, sino más
bien, un territorio de luchas políticas (Kozak, 2012).
***
Como sucede con las artes electrónicas, la literatura digital (LD) es un término cuyos
sinónimos (literatura electrónica, e-lit, technoliteratura, literatura ergódica,
tecnopoesía, e-poetry y ciberliteratura) y multiplicidad de géneros dificultan una
perspectiva clara de sus límites.13
Sin embargo, a diferencia de lo que sucede con el arte tecnológico, el campo de la
literatura digital se constituye en relación a un conjunto de organizaciones-
plataformas, tanto físicas como virtuales, que además de propiciar activamente el
archivo y seguimiento de sus actividades (congresos, reuniones, convocatorias,
publicaciones, lecturas, exhibiciones), dedican también un espacio privilegiado a la
reflexión y definición de sus prácticas.
13
Algunos de estos géneros son: holopoesía, net.art, poesía sonora, composición de texto sonoro,
chatbots, poesía generativa, poesía de código, poesía interactiva, literatura hipertextual, poesía
cinética, poesía spreedr, poesía del big-data, etc.
14
ELO mudó su base de operaciones en el 2011 al Massachusetts Institute of Technology, gracias al
apoyo del Program in Writing and Humanistic Studies y The Trope Tank.
15
Electronic literature, or e-lit, refers to works with important literary aspects that take advantage of
the capabilities and contexts provided by the stand-alone or networked computer. What is E-Lit?
Recuperado a partir de http://eliterature.org/what-is-e-lit/
16
Katherine Hayles clarifica esta idea cuando dice que "More than being marked by digitality,
electronic literature is actively formed by it" (Hayles, 2008, 43)
17
"The confrontation with technology at the level of creation is what distinguishes electronic literature
from, for example, e-books, digitized versions of print works, and other products of print authors
"going digital." Electronic literature often intersects with conceptual and sound arts, but reading and
writing remain central to the literary arts. These activities, unbound by pages and the printed book,
now move freely through galleries, performance spaces, and museums. Electronic literature does not
reside in any single medium or institution". What is E-Lit? Recuperado a partir de
http://eliterature.org/what-is-e-lit/
18
Kozak, C. (2003). Ciberliteratura.
20
fase en la historia de la literatura digital. Fase en la que los aspectos visuales de
las producciones e-literarias se tornan elementos destacados.
Sin embargo, no es este necesariamente el único enfoque posible o incluso aquel
que domina las producciones del campo en la actualidad. De hecho, para esta
investigadora, la historia de la disciplina puede ser dividida en tres fases en donde
cada una de ellas representa un modo de concebir al texto y su relación con el
medio.
20
El poema Puddle (1999) de Neil Hennessy, al que hacemos referencia, consta de tres palabras
(drip, dribble, ripple) cuyo movimiento descendente construye una narrativa simple que da cuenta del
significado mismo de las palabras que lo forman.
La segunda fase, marcada por la emergencia del internet y el texto My mother was a
computer (2005) de Hayles, es considerada como el pasaje entre el cibertexto al
tecnhotexto. En esta etapa, el texto convive con un entorno multimedial (imagen,
sonido y animación), pero comienza a tomar relevancia el código como elemento
significativo del proceso creativo (Cayley, 2002; Rayley, 2006). Dada la emergencia
de este elemento, y a través del término intermediación, Hayles establece un modo
de considerar las diferencias y relaciones entre lenguaje y código, texto impreso y
texto digital, y entre cognición humana y máquina.
En esta segunda fase, además, se amplía el significado de literatura electrónica al
incorporar nuevas categorías a las de la fase anterior -más vinculada a la teoría
literaria tradicional. Pawlicka menciona, por ejemplo, la experiencia kinestésica,
háptica y propioceptiva del texto digital, el cuerpo interpretado como código, así
como el trabajo conceptual del código y la curaduría de literatura electrónica en
oposición a las antologías literarias (Grigar, 2012).21 En este sentido, esta segunda
etapa también es considerada el momento en el que emergen estudios sobre la
multiplicación de poéticas electrónicas (Manovich, 2005).
Para entender la dinámica del período resulta significativo el triángulo semiótico que
propone Aarseth a partir de tres elementos: operador, medio y signo verbal (Aarseth,
1997). Sin embargo, más que por su estructura, esta organización es considerada
un hito de la historia de la literatura electrónica porque pone de manifiesto un
gradual desplazamiento del foco en los signos verbales y textuales hacia el rol del
operador, es decir hacia la relación entre texto y máquina. Un desplazamiento en
donde se destacan elementos como el sonido, la animación, el movimiento y por
sobre todos ellos, el código. Bajo esta perspectiva podríamos decir que, en la
segunda etapa, la literatura electrónica se transformó en un fenómeno de capas
múltiples, una actividad multimodal, performativa y polisemiótica.
21
La propiocepción refiere a la capacidad de sentir la posición relativa de las partes corporales
contiguas. Regula la dirección y rango de los movimientos coordinando las reacciones y respuestas
A través del trabajo con el código, la literatura electrónica, por lo tanto, parece ir del
significado tradicional de la lectura y la escritura, hacia la programación de texto; y
de la lectura performativa, hacia la creación interactiva del significado. Desde esta
dirección comienza a trazarse un camino que articula categorías superadoras de la
noción de evento o proceso para empezar a conceptualizar al texto electrónico
como una forma de negociación asociada a la participación en actividades de
estructura dinámica, antes que una forma de comunicación. Para Pawlicka, el texto
electrónico es entonces, antes que texto instrumental, un instrumento textual en
donde los procesos de interpretación se relacionan con la idea de concentración
automáticas del cuerpo. Interviene, entonces, en el desarrollo del esquema corporal y en la relación
***
Sin embargo, y a pesar de que las artes electrónicas no han desarrollado una
definición estática en el mismo modo en que lo hace la literatura digital -lo cual, por
otro lado, no significa una deficiencia-, constatamos que ambas disciplinas
comparten estrategias y herramientas de investigación tanto para agrupar como
para reflexionar sobre el quehacer de sus prácticas. Ambas, por ejemplo, abstraen
características de un conjunto de trabajos particulares a partir de la figura del
archivo o base de datos. En este sentido, antes que circunscribir sus producciones a
una serie de reglas específicas determinadas y limitantes, ambas estas sujetas a
una dinámica flexible que constantemente observa sus límites en favor de una
reformulación de sus alcances.
Por otro lado, la base de datos de la literatura digital, en contraste con aquella de las
AE, presenta dos diferencias significativas. En principio, incorpora una dimensión
académica y pedagógica ({Literal1.Text}) al mismo nivel en que otras producciones
(obras, publicaciones periódicas, definiciones, compilaciones, etc.). Pero también, a
través de la formulación del sitio I ♥ E-Poetry: "The best way to understand e-poetry
is to explore I ♥ E-Poetry and read from its catalog of over 650 entries" (Flores,
Según las definiciones que hemos observado, el término literatura digital designa
cada vez más un desvanecimiento de los límites de lo literario y una aproximación a
la reapropiación tecnológica en clave poético-estética de las artes electrónicas,
dando como resultado una transformación de los dispositivos de lectura y escritura.
22
Para profundizar la discusión sobre la noción de dispositivo ver Torres, A., & Pérez Balbi, M.
(Eds.). (2016). Visualidad y dispositivo(s): Arte y técnica desde una perspectiva cultural. Los
polvorines: Editorial UNGS.
descripción del modo de interacción con el hardware, pero también una gramática
de acciones posibles que permite al usuario vincularse de manera significativa con
los datos que el aparato proporciona o produce (Manovich, 2005, 121-123).
La escritura, recuperando este punto de vista, puede ser pensada como una interfaz
cultural en tanto forma de registro de la memoria y la experiencia humana, es decir
como mecanismo de intercambio sociocultural, pero también como interfaz de
usuario en tanto supone una gramática de acciones posibles, una serie de
metáforas propias y una - o varias- interfaces físicas particulares. De hecho,
Manovich dedica un apartado especial a lo que llama palabra impresa: un conjunto
de convenciones que incluyen elementos que van desde el texto (como forma
privilegiada de la cultura informática en razón de su función como soporte y
metalenguaje de los medios informáticos -un código a través del cual se representan
todos los otros medios- y al mismo tiempo como una forma de comunicación entre
ordenador y usuario) hasta la página (como heredera de los principios de
organización textual) e inclusive la imprenta.
Pensar al texto como código o metalenguaje informático, es también recordar la
tesis de Whorf y Sapir para la cual el lenguaje humano está determinado por el
código del lenguaje natural y por lo tanto cada lenguaje tiene su propio modo de
percibir y concebir al mundo. El texto-código entonces no es "transparente", y más
bien suministra su propio modelo del mundo, su ideología y su propia lógica. Al
respecto, Manovich piensa que es necesario considerar una versión "fuerte" de esta
idea en relación con la interfaz, ya que esta determina el modo en que el usuario
concibe a sus aparatos y por extensión a todos los objetos mediados por ellos.
23
Digital no es un término específico del universo de computacional. Se opone más bien a la
información analógica que es representada por valores continuos, antes que discretos.
Para volver al problema de la no-linealidad, podríamos decir que una obra digital
nunca consiste sólo en lo que es legible en su superficie. La cual es, siempre, o al
menos en parte, producida por operaciones computacionales, definidas a su vez por
instrucciones internas a la obra (texto-código) y por una serie de datos o constantes
de información (texto, sonido, imagen, etc.) empleados por estas instrucciones. La
24
No hay consenso en cuanto al término medios digitales. Lev Manovich por ejemplo prefiere no usar
el término digital y prefiere el término nuevos medios como expresa en su trabajo El lenguaje de los
nuevos medios (Manovich, 2001, 52). Janet Murray, por otro lado, ve en cambio el término medio
como problemático y en su libro In Hamlet on the Holodeck (1997) prefiere el término ambientes
digitales/digital environments. La complejidad del término medium se acentúa al considerar que, más
que un sólo medio de representación, el medio digital está integrado por un entramado de
invenciones técnicas y expresiones culturales.
Desde este punto de vista de la información contenida en una base de datos, la no-
linealidad es al mismo un problema de multiplicidad. Pensemos, por ejemplo, en el
Love Letter Generator (1952) de Christopher Strachey, una de las primeras obras de
la literatura electrónica. La obra consta, además de los elementos que abren y
cierran la carta, de dos tipos básicos de enunciados y una base de datos compuesta
por adjetivos, sustantivos, adverbios y verbos, a partir de los cuales una gramática
completa los espacios vacíos para generar, como su nombre lo indica, múltiples
cartas de amor:
Darling Sweetheart
You are my — (adj.) — (noun). My — (adj.) — (noun) — (adv.) — (verb) your — (adj.)
— (noun). My — (adj.) — (noun) — (adv.) — (verb) your — (adj.) — (noun). You are my
— (adj.) — (noun).
Yours — (adv.) M. U. C.
Darling Sweetheart
You are my avid fellow feeling. My affection curiously clings to your passionate wish. My
liking yearns for your heart. You are my wistful sympathy: my tender liking.
25
Yours beautifully M. U. C.
Incluso, podríamos pensar que, a partir del tópico de la literatura electrónica como
una apertura de otras dimensiones del texto, la base de datos efectivamente pasa
de la unidimensionalidad a la bidimensionalidad en tanto consta, mínimamente, en
25
Citado en Wardrip-Fruin, 2006, 82
Actualmente, las bases de datos multidimensionales son utilizadas dentro del campo
de la Inteligencia de negocios (Business Intelligence), pero nada indica que estas
herramientas no puedan filtrar sus posibilidades al campo de la escritura
technoliteraria. De hecho, a través un vínculo entre estadística, minería de datos
(data mining) y visualización de datos se han logrado narrativas experimentales
como las del proyecto Dear Data (2016). Durante este trabajo colaborativo, las
artistas Giorgia Lupi y Stefanie Posavec intercambiaron, durante un año, cincuenta y
26
Guzmán, Mario. (2014). La escritura de narraciones interactivas no lineales y su uso didáctico: el
caso Twine. Presentado en I Jornadas Nacionales de Humanidades Digitales: Culturas, Tecnologías,
Saberes, Buenos Aires.
dos postales en las que narraban, a partir de una representación gráfica de datos,
las experiencias personales y cotidianas que habían transitado semanalmente.27
27
Aunque realizadas de manera analógica, este proyecto da cuenta de una lógica de visualización de
datos que ha logrado aceptación en el terreno de la narrativa.
Para potenciar este procedimiento, la obra desarrolla una interfaz de usuario que
funciona como abstracción y evocación de la ritualidad de las prácticas y respuestas
oraculares. Esta evocación articula una gramática gestual que reconfigura la
posición del cuerpo como condición para acceder a los enunciados enigmáticos
propuestos como textos-presagios contemporáneos. Textos cuyo sentido enfatiza,
antes que la existencia de un futuro independiente de la praxis, la acción del sujeto
en el presente y el posible -usualmente trágico- resultado de esa acción en el futuro.
En este sentido, el proyecto establece un diálogo entre diversos códigos (culturales,
corporales y literarios) en relación a una escena mítica que propone una serie de
comportamientos al texto y al cuerpo.
28
El relevamiento de datos se realizó con la colaboración informal del Departamento de Filología
Antigua en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
El modelo anterior es funcional para listar algunos de los elementos principales que
conforman la obra, sin embargo, no permite dar cuenta de los problemas que esta
transita, ni la forma en que articula cadenas de sentido. Por otro lado, a partir de la
noción de doble escritura podemos focalizar en problemas como el de la
multiplicidad y el de la experimentación sobre la legibilidad en relación al
comportamiento visual de un texto. Ambos, problemas que condensan las
preocupaciones de la obra: la articulación de una forma de escritura que sea capaz
de producir diversos sintagmas expresivos que abran sentidos posibles al lector.
Para avanzar sobre la opacidad del algoritmo que hace posible al código-presagio,
hay que considerar que su escritura supone la existencia de una serie de reglas,
Ahora bien, el que un resultado sea aleatorio o indeterminado, no significa que sus
características sean del todo opacas o que toda forma de proponer indeterminación
funcione de manera equivalente.
Para poder captar las sutilezas presentes en este proceso es importante diferenciar,
por ejemplo, si el agente de la indeterminación es el artista, el lector o el código. Así
mismo, es necesario considerar el grado de predictibilidad del resultado: si una
misma acción lleva a resultados diferentes o si por el contrario los resultados
pueden ser influenciados por factores impredecibles y, finalmente, reconocer el
grado de acceso que es posible tener respecto a sus datos primarios -a la base de
Una comparación entre el Oráculo Generativo y el trabajo del grupo Oulipo (Ouvoir
de Littérature Potentielle), One Hundred Thousand Billion Poems (1961), podrá
mostrar de manera más precisa las variables expresadas anteriormente.
29
En términos oraculares, la propuesta de Oulipo está más relacionada a la Sibila de Cumas, quien,
según relata Charles O. Hartman en Virtual Muse: Experiments in Computer Poetry (1996), usaba
palabras separadas escritas sobre hojas en la realización de sus profecías. Hojas que después eran
lanzadas desde la boca su cueva. Los suplicantes que requerían de sus consejos, reunían estas
hojas y las ordenaban en el sentido que ellos necesitaban (Wardrip-Fruin, 2006).
30
Visualización en este caso no se refiere a una sistematización gráfica de una serie de datos como
lo hacen las obras de Posavec, sino más bien a un proceso en donde la tipografía del texto se
modifica en tiempo real sobre la pantalla.
holográfica que contiene la palabra ‘LIMBO’, pero cuya forma también se percibe
como una serie de figuras poligonales abstractas. El acceso a cada una de estas
configuraciones depende de la posición relativa del cuerpo del observador mientras
este recorre el espacio en torno a la obra. El sujeto puede lograr que el objeto
aparezca organizado de diferentes maneras y esta variación hace que el holograma
exhiba por momentos una naturaleza abstracta y por momentos una naturaleza
lingüística. Kac denomina fluidez a esta variabilidad de la identidad del objeto en
relación al tiempo y el espacio.
Alternativamente la fluidez puede ser definida como una fase que introduce
problemas en torno a la legibilidad de los signos, en tanto significa la entrada y
salida de un estado de reconocimiento lingüístico. Esto significa que, al convertirse
en algo más que una letra, los signos abandonan su representación como signo
alfabético. Cuando una letra deja de pertenecer a un paradigma de veintiséis signos,
está puede llegar a formar parte de cualquier otro paradigma.
En el caso del OG, los signos fluidos que forman al presagio-en-sí-mismo surgen a
partir de la aparición y desplazamiento orgánico de puntos que al agruparse dejan al
descubierto un conjunto de signos lingüísticos.32 El mensaje que surge se
corresponde, entonces, con el espacio vacío que emerge de la formación de una red
31
La traducción es mía.
32
Estos puntos recorren los pixeles de una imagen en el fondo y reproducen los valores que estos
que estos contienen.
de puntos en torno a signos tipográficos. Sin embargo, este espacio vacío que es el
presagio, es también inestable. En el momento que es exhibido con mayor claridad,
comienza a ser engullido, nuevamente, por el enjambre de puntos.
La dinámica abierta por los signos fluidos explicita el segundo aspecto de la noción
de doble escritura descrita anteriormente: el hecho de que estos signos lingüísticos
aparezcan, desde la oscuridad relativa de la pantalla a través de un movimiento
paulatino, y desaparezcan lentamente en la saturación completa del soporte, hacen
que la escritura se manifieste como un proceso continuo de construcción de sentido,
como una translación entre paradigmas visuales y verbales.
Esta translación, podría significar un problema en tanto los signos continuos que se
muestran en pantalla bordean, por momentos, el ámbito de lo ilegible. Sin embargo,
por lo expresado anteriormente, queda claro que los problemas en torno a la
legibilidad pueden ser puestos en segundo plano al considerar las oportunidades
expresivas que propone la dimensión temporal de los signos fluidos y sus efectos en
relación al vínculo entre imagen y palabra. En este sentido, consideramos que un
tipo de escritura que persiga este tipo de ambigüedades expresivas busca una
conexión antes que una ruptura entre paradigmas.
Por otro lado, y desde un punto de vista temporal, la dinámica descripta permite que
el mensaje transportado por la tipografía fluida se ubique dentro del espectro
presente como si estuviera siendo, al igual que la escritura y el sujeto frente a la
obra.
Sin embargo, no hay un puro presente, sino también una expectación del sujeto
respecto al momento de mayor legibilidad del texto. Esta demora le permite al
usuario ingresar en otro tiempo. No ya el tiempo de la velocidad, sino el tiempo de la
espera. Un período de dilación durante el cual su cuerpo está ligado,
completamente, al surgimiento del texto. En este sentido, el presagio-en-sí-mismo
no precede al individuo, sino que su existencia está ligada a la presencia del sujeto
en tanto su visualización ocurre después del contacto que hacen sus manos sobre
la interfaz. En este escenario, texto y cuerpo son indisociables.
33
Es interesante constatar que, en árabe, la palabra maktub significa simultáneamente ‘destino’ e
‘inscripción’.
Obras como Wordtoys (1996) de Belén Gache, por ejemplo, realizan un trabajo
sobre la representación gráfica que emula la materialidad de la página o del libro y
proponen al usuario formas de interacción con esta materia virtual: "Al clickear sobre
la tapa, la obra va descubriéndose como si avanzáramos en las páginas de un libro,
movimiento acompañado por el particular sonido que hacen las hojas de un libro al
moverse" (Gainza, 2014). Sin embargo, el tipo de evocación táctil que propone el
OG tiene una función diferente. No pretende emular o actualizar la percepción de un
objeto material que tiene una presencia virtual, sino más bien, como mencionamos
anteriormente, crear una conexión indisociable entre cuerpo y texto.
34
Como mencionamos anteriormente, la propiocepción refiere a la capacidad de sentir la posición
relativa de las partes corporales contiguas. Regula la dirección y rango de los movimientos
coordinando las reacciones y respuestas automáticas del cuerpo. Interviene, entonces, en el
desarrollo del esquema corporal y en la relación de este con el espacio, sustentando una acción
motora planificada.
En los apartados anteriores hicimos referencia a los diversos problemas que aborda
la obra (sus operaciones en relación al arte generativo y la visualización de sus
caracteres tipográficos) y los relacionamos con el concepto de doble escritura en
donde el texto aparece como un producto y un proceso simultáneamente.
Al mismo tiempo, vinculamos este concepto con búsquedas expresivas que se
desarrollan a partir de procedimientos como la multiplicidad, la indeterminación y la
inestabilidad visual. Establecimos también que estas búsquedas se desarrollan a
partir de técnicas concretas como la base de datos, la no-linealidad y la codificación
cultural a través de interfaces.
Sin embargo, a modo de conclusión, es importante volver sobre el tema -abierto por
los procesos de indeterminación que hemos analizado anteriormente- de la
interpretación anómala del presagio-en-sí-mismo como un mensaje destinado o
predestinado.35
A partir de los conceptos analizados, sostenemos que esta interpretación surge
como resultado de la relación entre tres factores principales:
35
Cabe aclarar que esta interpretación surge a consecuencia de un corpus específico de video-
entrevistas realizadas como parte del registro de la obra durante su exposición en la Bienal de Arte
Joven en el Centro Cultural Konex (2015).
36
Recordemos que el conocimiento cultural de mensajes lingüísticos relativos al futuro en torno a la
actividad de los oráculos son elementos necesarios para matizar el problema de la legibilidad en
relación a los signos fluidos.
Esta argumentación sigue una línea de fuga abierta por los aspectos principales del
funcionamiento del OG y abre al mismo tiempo un foco sobre elementos usualmente
invisibilizados en relación al análisis de obras de literatura digital: el contexto de
exposición y la actividad de registro como elementos significativos en relación al
desarrollo de conceptos y procesos no previsto por el autor.37
Al respecto, podríamos decir que, el registro y el contexto de exposición, en tanto
condiciones de posibilidad para el surgimiento de interpretaciones alternativas que
potencialmente transformen las propuestas iniciales de la obra -o abran nuevas
líneas de producción-, son tan importantes para el desarrollo poético-estético de
estos proyectos como sus procedimientos internos.
37
Por ejemplo, en modelos como el Wardrip-Fruin, quien los considera importantes, pero
deliberadamente fuera de su campo de análisis. El modelo de expressive-processing, por lo tanto,
focaliza únicamente en los elementos que se ubican antes del encuentro con la audiencia.
38
Volveremos a considerar el modo en que los usuarios experimentan las interfaces de la escritura
en el apartado 4.4 La voz más allá del sonido: notas sobre el exceso del significado.
Según el mito, el soplo luminoso y sonoro del dios Quetzalcóatl desgarra las
tinieblas y el silencio primordial mientras se eleva del inframundo tras haber robado
los huesos sagrados que contienen la materia que otorga vida. Durante su ascenso,
sopla dentro de un caracol y produce un sonido que adquiere la forma espiral de su
instrumento, generando simultáneamente la primera configuración cultural del
sonido y la primera representación gráfica formal de la palabra: la voluta. Figura que
formaliza el vínculo entre expresión verbal e imagen.
Según las claves de escritura presentes en los códices nahuas, el verbo y la imagen
se complementan al tiempo que producen sentidos diferenciados. En este contexto,
la imagen es capaz de condensar un sentido y una expresión particular que, a partir
de recursos propios, no permite una traducción directa desde el ámbito de la
palabra. Al respecto, Gruzinski, en La guerra de las imágenes, de Cristóbal Colón a
Blade Runner (1492-2019) (1990) considera necesario superar el pensamiento dual
(significado/significante, forma/contenido) para estudiar que, desde una época muy
temprana, la imagen, antes que la letra, atraviesa todos ámbitos de la vida, redefine
los espacios, los sujetos y las colectividades hispanoamericanas.
39
Podemos considerar esta escritura visual como otro modo de abrir las dimensiones de un texto, tal
como habíamos mencionado en relación al uso de bases de datos.
40
El Códice Borgia recibe su nombre a partir del cardenal italiano Stefano Borgia, el propietario del
manuscrito hasta su adquisición por parte de la Biblioteca Apostólica Vaticana. En 2004, Maarten
Jansen y Gabina Aurora Pérez Jiménez propusieron que fuera rebautizado con el nombre indígena
de Yoalli Ehecatl, "Noche y viento" en náhuatl, aunque aún no está claro que sus autores fueran
nahuas. El códice, escrito sobre piel de venado, está formado por 78 páginas de 27 x 26.5 cm.,
alcanzando un largo total de 1030 cm.
41
Este almanaque sigue la cuenta de los días del tonalpohualli, un ciclo ritual de 260 días en los que
se realizaban predicciones favorables y desfavorables en función de combinaciones específicas de
días, deidades y aves sagradas. Los códices del Grupo Borgia. (s/f). Arqueología Mexicana. Códices
prehispánicos y coloniales tempranos., (Ed. Especial 31), 24–25. Recuperado a partir de
http://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/los-codices-del-grupo-borgia
42
De manera más precisa, y a modo de sinécdoque, la obra recupera la página 26 del códice.
Esta percepción derivó en la valoración del movimiento del cuerpo como eje de
experimentación vinculado a la recepción y producción de sentido. En
consecuencia, Quetzalcóatl-bot. Entre códigos y códices (QZB) se estructura a partir
de considerar por un lado la actividad serpenteante de Quetzabot como modo de
escritura, pero también de considerar la circulación del espectador, en torno al
sistema técnico-simbólico de la obra, como una forma de diálogo entre formas de
vida (humano y no-humano).43 La obra se pregunta, entonces, por la posibilidad de
un diálogo en donde a través del movimiento de los cuerpos puedan desplegarse e
intercambiarse un conjunto de signos.
Ahora bien, para avanzar sobre las nociones de diálogo y sobre el modo en que un
sistema de desplazamiento robótico puede considerarse un modo de escritura, es
necesario, en primera instancia, vincular los movimientos desarrollados en la obra
con los elementos pertenecientes al entramado técnico.
43
Denominamos Quetzabot a la entidad robótica como unidad.
Una de las primeras entidades de esta arqueología robótica es The Writer (1772).
Un humanoide autómata, construido por el relojero Pierre Jaquet-Droz, conformado
a partir de 6,000 piezas, mediante las cuales es capaz de sostener una pluma,
sumergirla en tinta y desplegar un texto de 40 caracteres -distribuidos en cuatro
líneas- al tiempo que sus ojos siguen su propio proceso de escritura sobre una hoja
de papel.44 Algunos años más tarde, en 1800, Henri Maillardet, quien también
trabajo con Jaquet-Droz, desarrolló el Draughtsman-Writer, otro autómata activado
por resortes que además de escribir también era capaz de escribir.
44
Volveremos a observar este moviendo ocular en relación a El Turco (1769) de Wolfgang von
Kempelens.
45
El diseño del brazo mecánico fue introducido en 1930 por William Pollard y Harold A. Rosenland,
sin embargo, el primer prototipo funcional industrial fue instalado en la planta de General Motors en
Ewin Township, Nueva Jersey en 1962.
46
Traducción mía.
Por otro lado, en los años setenta, la transformación del cuerpo escribiente
encuentra una nueva perspectiva en los trabajos de Stelarc, quien considera al
cuerpo humano como una plataforma de experimentación susceptible de ser
alterada. En este contexto, Stelarc concibe al brazo mecánico como una prótesis
que no equivale a un reemplazo o una falta, sino que funciona como una extensión
que amplifica y transforma los límites sensoriales y operacionales del organismo.
Sin embargo, en Third Hand (1980), la primera producción de esta serie, Stelarc
experimenta específicamente con las posibilidades de una escritura performática en
donde actúan simultáneamente sus manos izquierda, derecha y una tercera mano
robótica controlada por electrodos que pre-amplifican las señales eléctricas
provenientes de la contracción de sus piernas y músculos abdominales (Shanken,
2013).47
Para estas performances, que se extienden desde 1980 hasta 1998, Stelarc
aprende a escribir solamente las palabras ‘evolución’ y ‘decadencia’. Palabras que,
a diferencia del tiempo inmóvil que supone la frase de The Writer, introducen una
temporalidad contradictoria de avance y retroceso respectivamente.
47
Third Hand fue completada en 1980 en Yohama. El diseño, que tomó como base un prototipo
desarrollado por la Universidad de Waseda University, fue construido con la asistencia de Imasen en
Este proyecto, realizado por SymbioticA - The Art & Science Collaborative Research
Lab de la Universidad Occidental de Australia, constituye un salto cualitativo en
relación al tipo de experiencias que hemos recopilado, es decir, un ejemplo límite
del vínculo entre cuerpo, robótica y escritura. La obra consta de un brazo robótico
neumático controlado por una red neuronal proveniente de la corteza cerebral de
ratas. Esta red, organizada como una estructura de multi-electródos (multi-electrode
array: MEA), es capaz de producir retratos y dibujos a partir de un circuito cerrado
en tiempo real que recibe estimulación eléctrica como feedback sobre su
comportamiento.
La finalidad del proyecto es configurar simulaciones corpóreas (animats) para
estudiar sistemas que produzcan un comportamiento adaptativo orientado a metas.
Sus investigadores consideran que esta aproximación a las interfaces neuronales
ayudará a diseñar los próximos híbridos de robots (hybrids) y permitirá aplicar estos
resultados para el desarrollo de prótesis con componentes sensibles. En un enfoque
más amplio, el proyecto pretende educar al público sobre neurociencias, interfaces
Nagoya.
neuronales y robótica, al tiempo que permite una discusión crítica sobre el futuro del
bio-arte y la biotecnología.
El recorte histórico del arte robótico que hemos realizado forma parte de una
narrativa más amplia que se intersecta con la historia de las interfaces de la
escritura en el sentido en que cada mecanismo u organismo híbrido produce nuevas
formas de articular sentido. Esto se puede observar a partir de la programación de
frases (The Writer) que insinúan una interioridad consciente de la máquina, la
destrucción del sistema de escritura (meta-matics) como medio para la posibilidad
de creación, una hibridación entre hombre y máquina (Third Hand) vinculada a la
contradicción teleológica del avance científico o bien la investigación sensorial a
partir de los trazos realizados por entidades biológicas no-humanas (MEART – The
Semi Living Artist).
Es interesante notar que, en el corpus producido por esta lectura particular del arte
robótico, la escritura y el dibujo son actividades que participan de una misma zona
de significación. En este sentido, sería posible sostener que uno de los intereses del
arte robótico en relación a los gestos de la escritura tiene que ver con la posibilidad
de generar un conjunto de signos vitales e interioridades cognitivas para sus
sistemas mecánicos o híbridos.
En la perspectiva del arte robótico que hemos trazado se puede observar que los
procesos de escritura se extienden a través de un espectro que va de la palabra a la
línea, de lo figurativo a lo abstracto, del control a la autonomía y del lenguaje
humano a la traducción ininteligible de otras formas de vida.48 Dentro de este rango,
los movimientos de Quetzabot se ubican en sintonía más directa con el final del
espectro, es decir con los trazos abstractos y la gestualidad de los meta-matics de
Tinguely, antes que con las inscripciones de signos alfabéticos presentes en el disco
programable de Jaquet-Droz.
48
El Oráculo Generativo en este caso toma el sentido contrario y pretende ir del punto a la línea.
49
Además de máquinas, instrumentos de medición y sistemas de engranajes, Herón también escribió
tratados como Pneumatica y Automata, cuyo estudio estaba dedicado a las figuras semovientes
móviles, donde todo el mecanismo se desplaza en el espacio -como Quetzabot-, y semovientes
estables, en que los movimientos de los autómatas se producen en un teatro fijo (Iglesias, 2016, 35).
Los signos del códice se relacionan con estos parámetros digitales a partir de una
operación inversamente proporcional a la distancia del cuerpo mecánico: a menor
distancia, mayor es el grado de luminosidad/ transparencia del dibujo trazado y, por
lo tanto, los signos del mito se hacen visibles con mayor intensidad. A mayor
distancia del robot, aumenta el grado de opacidad de las líneas proyectadas y, por
50
Boyle, K. (2008). Karakuri. Recuperado a partir de http://www.karakuri.info/butai/index.html
Para ejemplificar este modo de producir sentido podemos recurrir a la obra Wood:
Te #1, (2014) perteneciente al proyecto Perfect Language de Yucef Merhi. En este
proyecto, el artista y programador venezolano plantea la posibilidad de construir un
metalenguaje susceptible de ser comprendido en cualquier idioma y por cualquier
persona.
Metodológicamente, el proyecto consiste en una investigación y selección de
palabras -sobre todo sustantivos- pertenecientes a diferentes culturas que,
posteriormente, el artista transforma en objetos o esculturas a partir del material al
cual refieren los vocablos elegidos. De modo que el desciframiento del objeto
responde a la frase: "lo que ves es lo que dice".
Para el caso particular de Wood: Te #1, Merhi tomó como referencia algunos
materiales que han pertenecido de la cultura Maya desde sus orígenes: tierra,
chocolate, madera, jade, etc. Y construyó, en conjunto con un arqueólogo-
epigrafista y un carpintero local, un símbolo cuyo sentido es tautológico: un objeto
de madera que representa la palabra ‘madera’.
Perfect Language (Wood : Te # 1), 2014. Madera de cedro. 22" x 23" x 2"
Si bien el verdadero sentido del Códice de Borgia es un misterio incluso para los
investigadores especialistas, en la interfaz de escritura robótica que es Quetzalcóatl-
bot, el público tiene la posibilidad de formular sus propias interpretaciones respecto
a los fragmentos del mito a partir de la lógica visual de la lectura náhuatl.
Un primer acercamiento a esta idea se relaciona con el efecto que tiene el público
sobre el movimiento del robot. En este sentido, y dado que el desplazamiento de
Quetzabot depende de la presencia, frecuencia o comportamiento de agentes
externos al sistema, la posición final de la entidad robótica alcanza un grado
suficiente de indeterminabilidad como para que su comportamiento no sea leído
como meramente mecánico.
51
Profundizaremos sobre el problema de la voz narrativa en el siguiente capítulo.
En primer lugar, el vínculo entre escritura y materia al cual nos referimos parte de la
perspectiva etimológica que plantea Flusser en Does Writing Have a Future? (2011).
Según este punto de vista, escribir se vincula a verbos como ‘rasgar’ (del latín
scribere), a ‘escarbar’ (del griego graphein), así como también a ‘rascar’ (scratch en
inglés) y por extensión a 'cortar', 'romper' y 'volver pedazos'.
De acuerdo a estas relaciones etimológicas, el gesto de la escritura no es una
manifestación de lo constructivo, sino un gesto destructivo dirigido en contra de los
objetos.
52
La traducción es mía.
53
Integrantes del proyecto: directores: Mariano Sardón, Mariano Sigman; coordinador: Germán
Fernando Ito; Estudiantes de investigación: Flavia Laudado, Ignacio Fourmentel, Ex-estudiantes de
investigación: Tomas de Mattey, Damian Carreón
Language is a pattern
poetry is encryption
(Big-data poetry, 2015)
Si bien queda claro que ambos trabajos desarrollan modos de escritura diferentes,
también es cierto que ambos coinciden en la representación visual como el entorno
principal mediante el cual se manifiesta su experimentación con la palabra. Sin
embargo, a partir del análisis de PED: Poema Electromagnético Desneoclasificado
(2016), nos concentramos en el vínculo entre escritura y tecnología a partir de las
relaciones entre sonido, espacio y electromagnetismo.
En resumen, PED se configura como una interfaz experimental que parte del
sensado en tiempo real de interferencias electromagnéticas para transformar un
conjunto de textos en poemas sonoros declamados por una voz computarizada.
54
Paula Guersenzvaig investiga los cruces entre sonido-escucha, tecnología y experiencia artística.
Actualmente es artista residente en Panal361. Se desempeña además como docente y coordinadora
académica de la Maestría en Tecnología y Estética de las Artes Electrónicas (UNTREF). Investiga
para distintos proyectos, propios y colectivos (Mestizo Robotics, Espacio 404), desarrolla
colaboraciones para otros artistas, y realiza curaduría, producción y montaje de arte tecnológico.
Web: http://cargocollective.com/paulaguersenzvaig
55
La Casa Nacional del Bicentenario está emplazada en dos edificios simétricos construidos en
1913. Con una superficie total de 3.000 m2, el estilo de los edificios responde al neoclasicismo
francés, siguiendo con los patrones del estilo beaux-arts, habitual en la Buenos Aires de esa época.
56
En este proceso contamos con el apoyo de la artista mexicana Gabriela Munguía, quien realizó la
impresión 3D del modelo. Posteriormente, la artista argentina Guadalupe Pardo nos asesoró y fabricó
el molde en silicona.
57
Este dispositivo permitió explorar la presencia e intensidad del campo electromagnético que ocupa
el espacio arquitectónico de la CNB, y al mismo tiempo adaptar, integrar y simplificar el sistema a las
columnas dóricas de yeso transformadas en antenas a partir de la inserción de cables de cobre al
interior de su estructura.
microondas, las tomas de corriente o las ondas utilizadas para transmitir y recibir
información a través de antenas de televisión, estaciones de radio y telefonía móvil.
Para dramatizar e ironizar sobre esta idea, Bambozzi construye Das coisas
quebradas (2012), una máquina autónoma que destruye celulares y otros
dispositivos electrónicos obsoletos a partir de la intensidad electromagnética que
percibe a su alrededor. Intensidad que aumenta, en parte, por la presencia misma
de los celulares que portan los espectadores en las inmediaciones de la obra.
En principio, PED está integrado por dos conjuntos de textos. El primero consiste en
una lista de conceptos y términos que, al igual que las columnas-antenas dóricas,
están relacionados al estilo arquitectónico de la CNB, por un lado, y a los materiales
de la obra, por otro: "electromagnético", "claridad", "técnica", "racionalidad", "moral",
"fábula", "luz", "mesura", "medida", "ciencia", "deber", "responsabilidad".
Mientras que el segundo está compuesto por un conjunto de enunciados (un array)
que describe las características y dimensiones del edificio: "una superficie total de
tres mil metros cuadrados", "el estilo de los edificios responde al neoclasicismo
francés", "¿Qué es el Neoclasicismo?". Así como textos inscriptos en paredes y
carteles dentro del mismo edificio: "lo que está en juego son los procedimientos",
"aquellos que están fuera del palacio pueden ver lo que pasa dentro", "invasión
permanente que instituya nuevas formas de hacer", "mantener abierto el espacio de
la institución".58
58
Algunos de los textos corresponden a intervenciones realizadas por otros artistas en torno al
proyecto Casa tomada, realizado en la Casa Nacional del Bicentenario durante los días previos a la
instalación de PED.
En este sentido, para Wardrip-Fruin el tipo de dinámica que exhibe PED puede ser
observada desde la óptica de la actividad performática textual que propone la
categoría de textual instruments (Wardrip-Fruin, 2003). En esta, se considera al
texto como un material que puede ser tocado como un instrumento, es decir de
forma análoga al modo en que los instrumentos musicales proveen de libertad
creativa a sus usuarios.
59
Los controladores MIDI (Musical Instrument Digital Interface) constituyen un estándar tecnológico
que describe principalmente un protocolo de control para señales digitales.
Obras como como Ciel Inamputable (1969) de Ilmar Laaban o General Bussig
(1963) de Åke Hodell, son ejemplos de este período. En la primera de ellas,
encontramos una exploración del sonido a partir de la repetición y el alargamiento
sonoro de vocales que se superponen a frases cortas, las cuales se desdibujan
frente a la velocidad de la pronunciación al tiempo que devienen gruñidos. Mientras
en la segunda, podemos escuchar el relato, a través de sonidos guturales, zumbidos
y repeticiones de fonemas, de un soldado personificado por la letra ‘i’. Este uso de la
sonoridad de las letras es llevado a un extremo por Hodell en Igevär (1963), una
pieza que visualmente podría representarse de la siguiente manera:
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiigevääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääää
äääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääää
äääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääää
äääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääää
äääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääää
äääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääää
ääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääääää
60
La poesía sonora adquirió muchas denominaciones a lo largo del tiempo: poesía fonética, poesía
fónica, poema partitura, poesía vocal, composición sonora textual, etc. Sin embargo, poesía sonora
es la más aceptada.
4.4 La voz más allá del sonido: notas sobre el exceso del
significado
En el presente capítulo nos concentramos en trabajos que permiten destacar las
características de la voz desde la perspectiva material del sonido, principalmente a
partir de un uso poético de la palabra hablada que acentúa la exploración de
elementos vinculados a la mecánica del aparato fonador: pronunciación, entonación,
dicción de fonemas y el uso de sonidos guturales, etc. Mecánica que en PED es
sustituida por un coro de emulaciones computarizadas de la voz humana.
Sin embargo, es posible pensar en la voz como algo más que una serie de sonidos
articulados o emulados. En este sentido, y a modo de conclusión, analizaremos un
episodio de la historia del arte robótico descripto por Mladen Dolar en la introducción
al libro Una voz y nada más (2007) que nos permitirá iluminar las obras estudiadas
desde el punto de vista de la voz y sus características: un exceso de significado y un
efecto de interioridad irreductible a la suma de sus partes.
Un autómata construido de tal manera que resultaba capaz de replicar a cada jugada
de un ajedrecista con otra jugada contraria que le aseguraba ganar la partida. Un
muñeco trajeado a la turca, en la boca una pipa de narguile, que se sentaba delante de
una mesa espaciosa. Un sistema de espejos creaba la ilusión de que esta mesa era
transparente por todos sus lados. En realidad, se sentaba dentro un enano jorobado
que era un maestro del juego del ajedrez y que guiaba mediante hilos la mano del
muñeco. (Benjamin, 1987, 253).
61
Argumento de la obra El jugador de ajedrez de Maelzel de Edgar Allan Poe publicada en 1836.
62
"Eres mi amigo - te amo con todo mi corazón - Leopoldo Segundo - Emperador Romano -
Siempre Augusto - papi, mami, mi esposa, mi marido, el rey, vamos a París." Citado por Dolar, 2007,
pág. 18.
63
A partir de las frases pronunciadas por La Máquina Parlante, podría trazarse un vínculo respecto al
Love Letter Generator (1952) de Christopher Strachey, y considerar la relación entre la
automatización de procesos y el discurso amoroso.
La diferencia entre ambos dispositivos era evidente: los gestos del autómata
ocultaban el mecanismo y potenciaban su comportamiento humano (pretendía
pensar o mover los ojos, etc.), mientras que la naturaleza mecánica de la máquina
parlante no ocultaba nada, por el contrario, sus principios eran exhibidos
claramente. En este sentido, la atracción principal de estas obras giraba en torno a
la pregunta por ese efecto humano del hablar y el pensar como consecuencia de
algo tan mecánico, y por lo tanto, alejado de toda posible humanidad.
Ahora bien, lo que nos interesa destacar no son las obras en sí mismas, sino la
relación entre este efecto de humanidad y la secuencia en que estos trabajos eran
exhibidos por Kempelen. Es decir, el motivo por el cual la máquina parlante era
presentada, siempre, como la introducción del autómata ajedrecista.
Según Dólar, en relación a esta secuencia, es posible articular un doble dispositivo
compuesto por el hablar y el pensar. De este modo, en favor de las diferencias entre
ambos mecanismos (una figura humana única e inescrutable vs una máquina no
antropomórfica reproducible), es posible crear una continuidad lógica en donde la
máquina pensante adquiere las características del dispositivo parlante, como si la
segunda máquina (El Turco) cumpliera la promesa de la primera (Sprech-Maschine):
es decir, la sensación de un ser vivo, de algo que sólo la naturaleza es capaz de
reproducir. En este sentido, "la clave de esta secuencia puede leerse de modo tal
que lenguaje y voz presentan el mecanismo secreto del pensamiento. [Produciendo
de este modo] el más humano de los efectos, el efecto de "interioridad"" (Dolar,
2007, 19-20).
64
Según describe Iamblicho, los discípulos de Pitágoras sólo eran capaces de escuchar la voz de su
maestro hasta que superasen una serie de pruebas y el filósofo los considerase dignos de su
imagen: "Those who appeared to be worthy to participate of his dogmas, from the judgment he had
formed of them from their life and the modesty of their behaviour, after the quinquennial silence, then
became Esoterics; and both heard and saw Pythagoras himself within the veil. For prior to this they
participated of his words through the hearing alone, beyond the veil, without at all seeing him, giving
for a long time a specimen of their peculiar manners." (Iamblichus, s/f, 38).
En este sentido, y a pesar de ser la única obra del corpus que materializa algún tipo
de sonido con una intención significativa, en ella no se produce un efecto de
interioridad. Por el contrario, la voz de PED es un puro exterior, es una voz en busca
de un origen, una voz que ocupa provisoriamente los cuerpos de aquellos sujetos
que interactúan y manipulan sus elementos sonoros.
Conclusión
65
Recordemos que "el narrador de un mito se atribuye una autoridad sin apelación." (Szegedy-
cual el texto parece decir algo más que aquello que emerge efectivamente de la
máquina.
6. Apéndice
Instalación Interactiva
Microcontrolador, Software generativo, acrílico, sensores infrarrojos.
100 x 90 x 50 cm
Exposiciones:
https://www.mario-guzman.com/project/oraculo.html
Exposiciones:
https://www.mario-guzman.com/project/quetzabot.html
Exposiciones:
https://www.mario-guzman.com/project/ped.html
7. Bibliografía general
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