Luz Arrué
Luz Arrué
Luz Arrué
genes
des
a la
centralidad
ISBN 978-607-8782-68-0
Hecho en México
Made in Mexico
Índice
Prólogo 9
Introducción
¿Desandando los pasos, replantando las flores?
Hacia una historia de la literatura de mujeres
en América Central 13
Belice 65
El Salvador 275
Escritoras de El Salvador
Carmen González Huguet 277
7
Guatemala 417
Honduras 477
Nicaragua 559
Panamá 679
8
Prólogo
Prólogo 9
Se presentan informes sobre el minucioso trabajo investiga-
dor de las raíces de la escritura por mujeres al lado de análisis so-
bre las condiciones que favorecieron atención a ciertos temas que
aparecen en algunas escritoras, pero no en otras. Desde diversas
teorías críticas feministas se analiza la lucha contra el silenciamiento
e invisibilización típicos del ámbito patriarcal imperante en toda la
región para las que se expresan en castellano. La falta de acceso
de las mujeres a la educación, su exclusión de circuitos literarios y
editoriales, su exención de responsabilidad como sujetos históricos
actantes, entre otros factores, se examinan en sus variantes naciona-
les y transnacionales, igual que los procesos de cambio a partir de la
década de 1960 en los que las escritoras llevaron la delantera.
Al anclar sus interpretaciones en valiosos estudios parciales
anteriores, cuidadosamente citados e incorporados, los investiga-
dores aquí reunidos formulan múltiples vínculos entre las escrito-
ras de la región tanto diacrónicamente, a través del tiempo, como
sincrónicamente, entre los distintos países, salvando así barreras
creadas por la desatención editorial y la nula distribución intrarre-
gional de los productos literarios. Si la unión centroamericana no
se ha dado en términos políticos o económicos, a pesar de histó-
ricos intentos por establecerla, Desde los márgenes nos muestra la
viabilidad de una unión cultural en la que asumen liderazgo como
vanguardia las mujeres y la promocionan al documentar reclamos
consistentes con diversos movimientos sociales, como la tercera
ola del feminismo, nuevos procesos identitarios, el ecologismo y
defensa de los derechos humanos.
Desde los márgenes subraya investigaciones arqueológicas des-
de perspectivas étnicas para suplir la inexistente historia de las
escritoras indígenas y afrodescendientes con datos y análisis. Re-
sume además la búsqueda de un nuevo cuerpo teórico en diversos
estudios, que implica redefiniciones de las fuentes de conocimien-
tos y la reconceptualización del valor de lo “canónico” hasta ahora
mayormente excluyente de las escritoras.
Este libro representa la culminación de más de una década
de trabajo de un equipo de investigación coordinado por Con-
suelo Meza Márquez y Magda Zavala que ya han impulsado la
elaboración de numerosos libros y ensayos sobre textos de las mu-
jeres en América Central. Asimismo, el grupo se ha dedicado a la
María Roof
Prólogo 11
INTRODUCCIÓN
¿Desandando los pasos, replantando las flores?
Hacia una historia de la literatura de mujeres
en américa central
Sobre literatura de mujeres
en América Central 2007-2018
1. Antecedentes
Introducción 15
a la necesidad imperativa de rescatar del olvido los procesos litera-
rios, géneros y escritoras borrados por la orientación patriarcal de
índole occidental de los estudios literarios.
Así, este programa parte de la necesidad de una investiga-
ción que registre y analice la trayectoria histórica de la literatura
escrita por mujeres en América Central, en sus distintos géneros
y expresiones, esto es, observada como conjunto. Los registros de
esta literatura han sido, salvo excepciones, eventuales, fragmenta-
rios, desiguales respecto a los países, y sesgados por intereses no
literarios y poco sistemáticos. Asimismo, se incluye en la región
centroamericana a Belice, país multilingüe con prevalencia de in-
glés estándar y creole, parte constitutiva de América Central.
La red y el proyecto responden a la búsqueda de la visibili-
zación del lugar de las escritoras centroamericanas en la cultura, y
de esa labor colaborativa se han generado varios libros publicados
por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, a saber:
Introducción 17
cada literatura nacional centroamericana, hurgando en los
criterios que subyacen, y valorando los logros.
d) Se trabajaría sobre el amplio espectro de los géneros lite-
rarios (partiendo de los clásicos y encontrando, tal vez, las
formas no canónicas) y los distintos campos de produc-
ción (literatura para niños, literatura testimonial, literatu-
ras del yo y otros) para reconocer aquellos más visitados
por las escritoras en cada país.
e) Partir de la existencia de una variedad de literaturas en la
región, donde las variables de etnia y clase social permiten
la existencia de un abanico muy variado.
f) Se recomendaba tener en cuenta que las periodizaciones
por generaciones etarias no calzan con la vida de las mu-
jeres y que esos criterios, incluso para la literatura en gene-
ral, se han convertido en una especie de camisa de fuerza
teórica.
g) Se buscaba visibilizar las aportaciones de las mujeres a la
vida literaria de cada país y, sobre todo, se trataba de reu-
nir datos, mostrar que los vacíos sobre la historia literaria
de las mujeres no se deben a que ellas no hubieran hecho
literatura, sino a que su obra fue negada, no editada o no
reconocida por la crítica, salvo excepciones muy notorias.
h) Se buscaba dar especial énfasis a las autoras que con su
literatura muestran, de algún modo, sensibilidad ante las
reivindicaciones de las mujeres, con todas sus contradic-
ciones, avances y retrocesos.
3. Resultados y perspectivas
Introducción 19
vaciones. Algunas buscan dar respuesta a la vida social, o interro-
garla, mediante ensayos lúcidos; otras llenan sus urgencias psicoló-
gicas, en lo que tiene de catártico este arte; otras más retratan sus
creencias convencionales y sujeciones a los modelos previstos por
la cultura o, por el contrario, lanzan su grito de rebeldía y constru-
yen escenarios posibles para la liberación. Estas literaturas diseñan
un campo múltiple, polifacético y negado, adonde recientemente
asoma la multiculturalidad y el reclamo al derecho a una opción se-
xual diversa. Algunas escritoras repudian el país y migran; otras se
quedan, con sus consecuencias, y muchas más viven múltiples ires
y venires. Finalmente, en lo que respecta a los propósitos, se cum-
ple el objetivo de fondo: se revisa la presencia de las escritoras en
la historia literaria y se cuestionan los presupuestos subyacentes,
aportando nuevos datos o visibilizando los negados. Para abordar
las dramaturgias, Magda Zavala invita a su colega María Bonilla,
actriz y directora teatral, además de escritora.
El capítulo sobre escritoras de El Salvador es el resumen del
informe final de una investigación iniciada en 2012 y concluida en
2017 por Carmen González Huguet. Reúne los datos biográficos
de noventa y cinco escritoras salvadoreñas nacidas entre 1848 y
1989, así como de la bibliografía de cada una de ellas, además de
aportar un contexto histórico de las épocas en las que nacieron, vi-
vieron y trabajaron. Muchas de estas escritoras no son canónicas.
De hecho, la mayoría han sido ignoradas por los antologadores e
investigadores de la historia de la literatura salvadoreña que, por
supuesto, son casi todos hombres.
Aída Toledo escribe el capítulo sobre Guatemala, que asume
un rostro de microhistorias; elabora un escrito problematizando un
aspecto central para la escritura de mujeres del país, que inicia en el
siglo xix y se extiende al siglo xx e inicios del xxi. La idea es definir
una línea de continuidad de trabajo escritural desde la literatura de
la independencia hasta fines del siglo xx, a manera de literatura
finisecular, que tiene sus secuelas en los primeros años del siglo
xxi. Las autoras aparecen dentro de los espacios domésticos y pú-
blicos dominados por los varones, saltando al espacio público. Ya
en el siglo xx manejan agendas de corte feminista, muy en diálogo
con los feminismos de la región en cuanto al derecho al voto y a
la educación. Durante el siglo xx observamos una marcada línea
Introducción 21
ha debido interactuar. El ensayo comprende a Amelia Denis de
Icaza, primera mujer que publica sus versos en el Istmo, hasta las
poetas contemporáneas. Señala que el desarrollo de la producción
poética femenina pasa por varias etapas creando un universo poé-
tico revelador de la condición humana universal, a la par que ma-
nifiesta la realidad circundante. Asimismo, muestra cómo la poesía
femenina panameña está cargada de intención ideológica, por ello
algunas poetas esgrimen un discurso contestatario, dialógico, iró-
nico y desacralizador. Esa visión clara de la función social de la li-
teratura, les permite abordar el texto literario como un proceso de
interacción con el grupo social al que representan, en un diálogo
permanente y colectivo.
Enrique Jaramillo Levi realiza una minuciosa reseña histórica
de la producción cuentística de las autoras de Panamá entre 1931
y 2018: ochenta y siete años de creatividad femenina. Una de las
características, en años recientes, es su diversidad temática y formal,
así como, en general, un singular despliegue de la imaginación y de
la sensibilidad, pero sin apartarse de las múltiples vicisitudes de una
realidad cotidiana reconocible. También es preciso destacar un do-
minio particularmente femenino del cuento como género literario,
habiendo sido por mucho tiempo un sólido bastión escritural de
los creadores masculinos. Si bien cada una de estas creadoras tiene,
como es natural, su propia visión del mundo y un estilo particular,
todas coinciden en un manejo espléndido del lenguaje y de las técni-
cas narrativas apropiadas para lo que quieren relatar.
En términos generales, predominan los temas urbanos y las
introspecciones, aunque también existen cuentos de amor y des-
amor, de denuncia del machismo, de desazón existencial debido
a problemas gestados en la niñez y la adolescencia, de valores,
ideales y fe en el aspecto espiritual del ser humano más allá de los
obstáculos. Por otro lado, teniendo muy clara la diferencia entre
vida (experiencia real) y ficción, la mayor parte de estas escritoras
logran que, en sus cuentos, la imbricación de ambas nociones sea
tal que, en la práctica –en el proceso creativo y también con res-
pecto a la recepción del lector–, no se puedan separar. Es sabido
que la mejor obra de ficción sólo lo es, en muchos sentidos, cuan-
do es percibida e interpretada como una realidad en sí misma, casi
que palpable, además de cuando nos sorprende, nos sacude, nos
Introducción 23
Referencias cartográficas para trazar un estado
de la cuestión de la historia de la literatura
escrita por mujeres en américa central
Guisela López1
Centroamérica
Mujeres y escritura
Los estudios
Los estudios de género han sido clave para iniciar una labor re-
constructiva de la historia de las mujeres; desde los institutos y
centros de investigación especializados en estudios de las mujeres,
de género y feministas se desarrollan investigaciones, seminarios,
simposios, coloquios, cursos encaminados a documentar los reco-
rridos que las mujeres han tenido en los distintos ámbitos.
Los resultados de estos estudios han sido publicados bajo
la modalidad de libros, artículos, ensayos o notas, así como por
medio de trabajos de tesis de grado y postgrado. En cuanto al con-
Las antologías
Las antologías han sido las publicaciones identificadas como las prin-
cipales fuentes de referencia para documentar los aportes de las muje-
res en la literatura centroamericana. La mayoría de estos esfuerzos de
compilación son desarrollados como parte de proyectos más amplios,
muchas veces realizados con las universidades como parte del avan-
ce de los programas de estudios de las mujeres, género o estudios
feministas. Estas compilaciones reúnen autoras de un país o de una
Fuentes de consulta
Antecedentes históricos1
1 Una primera versión de este apartado se presentó en Meza Márquez, Consuelo. Narradoras
centroamericanas contemporáneas. Identidad y crítica socioliteraria feminista (2007), pp. 204-208.
partido. El pup, en alianza con la General Worker’s Union (gwu),
se enfrentó a la administración colonial, su proyecto de nación no
era anticapitalista y favorecía la inversión externa norteamericana,
preferentemente, y la británica (Macpherson 195). El partido se
impone de manera abrumadora en la primera elección en la que
participa. En 1954 se establece el sufragio universal y se realiza la
elección directa de una mayoría de representantes en el legislativo.
En 1961 se adopta un sistema de gobierno ministerial y en 1964 el
país conquista la autonomía interna, con lo que George Price pasa
a ser primer ministro. El 1 de junio de 1973 se cambia el nombre
del país de Honduras Británica a Belice.
El 11 de marzo de 1981 son firmadas en Londres las lla-
madas Bases de Entendimiento por el ministro de estado para
Asuntos Exteriores de la Mancomunidad Británica, el ministro de
Relaciones Exteriores de Guatemala, y George Price, primer mi-
nistro de Belice. El gobierno de Guatemala difundió ampliamente
dichas bases y explicó que se trataba de un pacto de contrahendo
que necesitaba complementarse con los tratados correspondien-
tes, los cuales deberían aprobarse constitucionalmente, así como
reformar la constitución en la parte concerniente a Belice; mien-
tras ello no ocurriera y no se firmaran los tratados, Guatemala no
renunciaría a ninguno de sus derechos. Dicho pacto era el único
medio de solucionar la disputa que, de persistir, mantendría un
foco de inseguridad e intranquilidad en la región; y de producirse
la independencia unilateral de Belice, se denunciaría la ilegitimidad
del acto. Las Bases, dieciséis en total, son las siguientes:
6 YouTube, Channel 5, Belize: Author Zee Edgell re-launches Time and the River, 12 oct. 2016.
7 Belize National Library Service and Information System. Belizean Women Authors: http://
bnlsis.org/documents/48.html
8 Una versión preliminar de este apartado se publicó en Meza Márquez, Consuelo, “La narrativa
de mujeres en Belice”, http://istmo.denison.edu/n13/proyectos/narrativa.html
9 En ese año también en formato digital publica la antología de cuento Belizean Nail Soup: A
Collection of Short Stories.
Abraham, Iris
Bailarina e instructura de artesanías
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology
by Belizean Women Writers. Vol. 1. Compiladora Gay Wi-
lentz (Belice, 2002). Incluye el cuento “My mother’s con-
tempt”.
Premios y reconocimientos
Recibió en 1965 la Medalla del Imperio Británico por su
labor altruista.
Publicaciones:
Cuento
Stories of Home: A Barranco Memoir
Belizean Nail Soup: A Collection of Short Stories (2013, comp.
Felene Cayetano). Incluye el cuento “John Gets Away”.
Libro de texto
Writing Across the Curriculum in Secondary Classrooms: Tea-
ching from Diverse Perspectives.
Publicaciones:
Poesía
Evolution: Weaving In and Out of Consciousness While the Truth
Is Somewhere In The Middle (2004, 2013)
Crossing Bridges (2014)
Cuento
Belizean Nail Soup: A Collection of Short Stories (2013, com-
piladora, Felene Cayetano). Incluye “Finding Hope” y
“Today”.
Publicaciones:
Tradición oral
Characters and Caricatures in Belizean Folklore (1991), Belice,
unesco Commission.
Biografía
George Price: Journey of a Belizean Hero
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 1 y 2. Compiladora Gay Wi-
lentz (Belice, 2002 y 2005). Incluyen los cuentos “Jesuit
man” y “Hurricane Hattie”, respectivamente.
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology
by Belizean Women Writers. Vol. 2. Compiladora Gay Wi-
Publicaciones:
Novela
Beka Lamb (Inglaterra, 1982). Traducida al alemán y al
holandés.
In Times Like These (Heinemann, Inglaterra, 1991).
The Festival of San Joaquin (Heinemann, Inglaterra, 1997).
Time and the River (Heinemann, Inglaterra, 2007).
Cuento
Her True-True Name. Compiladoras Elizabeth Wilson y
Pamela Mordecai (1989).
Daughters of Africa. Compiladora Margaret Busby (Ingla-
terra, 1991).
Women Writers of the Caribbean. Compiladoras Elaine Cam-
pbell y Pierrette Frickey (EUA, 1997). Incluye el cuento
“Longtime story”.
The Caribbean Writer (1999). Incluye el cuento “My uncle
Theophilus”.
Memories, Dreams and Nightmares, a Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 1 y 2. Compiladora Gay Wi-
lentz (Belice, 2002 y 2005). Incluyen los cuentos “Long-
time story” y “My uncle Theophilus”, respectivamente.
Ellis, Cynthia
Nacida en Dangriga, es de origen garífuna. Estudió la Li-
cenciatura en Derecho en la University of the West Indies
y la Maestría en Estudios sobre el Desarrollo, en Holan-
da. Feminista, es la primera ensayista del país, al igual que
su hermana Zoila Ellis.
Publicaciones:
Ensayo
“Reflections on Women’s Problems, Issues and Prospects
for Change, with Special Reference to Belize and the In-
ternational Women’s Movement”, Network, 1980.
“Reflections on Women’s Problems, Issues and Prospects
for Change, with Special Reference to Belize and the In-
ternational Women’s Movement, Part 2”, Network, 1981.
Publicaciones:
Poesía
Of Words: An Anthology of Belizean Poetry. Compilador Mi-
chael Phillips (1997).
Cuento
On Heroes, Lizards and Passion (Belice, 1988). Se utiliza como
un libro para la enseñanza de la literatura beliceña en escue-
las secundarias. El libro ha sido traducido al español con el
título De héroes, iguanas y pasiones (España, 2003).
Snapshots of Belize: An Anthology of Short Fiction. Compila-
dor Leo Bradley (Belice, 1995). Incluye “The Teacher”.
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 2. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2005). Incluye “Return to the Savannah”.
Penélope: setenta y cinco cuentistas centroamericanas. Compilado-
ra Consuelo Meza Márquez, Universidad Autónoma de
Aguascalientes, México, 2017. Incluye “White Christmas
an’ pink jungle”.
Ensayo
“A Brief Review of Recent Social Legislation. The Status
of Children Ordinance 1980”, Network, 1980.
Publicaciones:
Poesía, cuento y ensayo
Unfettered (2006), poesía, prólogo escrito por Evan X Hyde.
Shades of Red (2007), poesía, cuento y ensayo corto. Pró-
logo escrito por Corinth Morter-Lewis.
Ensayo
Jamaican Cultural Imperialism? Examining Dominance of Ja-
maican Music and Language on Belizean Radio (2010). Surge
de tesis de maestría.
Reconocimientos
Ganadora del Premio Literario de Belice en el 2014 por
su cuento “Barrel Reach”.
Esquivel, Kathleen
Naturalizada como beliceña y casada con Manuel Esquivel,
fue la primera dama de Belice de 1984 a 1989. Escribió y
produjo varias obras de teatro de un solo acto. Es graduada
en Psicología por la Universidad de Bristol, en Inglaterra.
Publicaciones:
Novela
Under the Shade (1991).
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology
by Belizean Women Writers. Vol. 2. Compiladora Gay Wi-
Publicaciones:
Poesía
Of words: an anthology of belizean poetry. Compilador Mi-
chael Phillips (Belice, 1997).
Dramaturgia
Ping wing juk me. Six belizean plays. Compilador Michael
Phillips (Belice, 1998). Incluye la obra de teatro Shame on
You Tiky Bood.
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 1. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2002). Incluye el cuento “Breaking the silence”.
Penélope: setenta y cinco cuentistas centroamericanas. Compilado-
ra Consuelo Meza Márquez, Universidad Autónoma de
Aguascalientes, México, 2017. Incluye el cuento “Brea-
king the silence”.
Premios y reconocimientos
Premio Nacional de Poesía de Belice en 1991 y en 2000.
La obra de teatro Tiky Bood fue aclamada durante la déca-
da de los noventa.
Publicaciones:
Poesía
The Light, the Dark and Everything in Between (2006), poesía
y obra artística
The Other Voices International Poetry Project (Cyber Antholo-
gy, 2008, unesco, Vol. 34, “The pages in between”)
Artist Confessions (2009)
Premios y reconocimientos
Se encuentra en el unesco World Poetry Directory.
Guest Speaker at the Women and Literature Educational
Forum at the University of Belize.
Participa en el Encuentro con Mujeres Escritoras en el
Foro de Literatura de Mujeres, organizado por la Univer-
sidad de Belice en Belmopán en el año 2007.
Se le incluye en el libro Made in Belize (2007), sobre artistas
beliceños que reúne a 33, de los cuales ocho son mujeres.
Gillett, Shannon A.
Tiene una Maestría en Educación por parte de la Uni-
versidad del Norte de Florida. Actualmente trabaja en el
Ministerio de Educación de Belice y fue profesora de la
Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Belice.
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology
by Belizean Women Writers. Vol. 1. Compiladora Gay Wi-
Publicaciones:
Poesía
Echoes for a New Room: Twelve Voices (Belice, 1998).
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers.Vol. 1. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2002). Incluye el cuento “Moving on”.
Compilaciones
If di pin neva ben: folktales and legends of Belize. Compiladora
con Tim Hagerty (Belice, 2000).
Publicaciones:
Cuento
I don’t know you but I love you: Write Me a Letter? (1978)
Those ridiculous years and other Garifuna Stories (1988).
Narenga (1993).
Reflections and Other Family Stories (2000).
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 2. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2005). Incluye el cuento “A long hard journey”.
Distinciones y reconocimientos
Member of the Association of Caribbean Women Wri-
ters and Scholars (acwws)
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 1 y 2. Compiladora Gay Wi-
lentz (Belice, 2002 y 2005). Incluyen los cuentos “Much
wailing and gnashing of teeth” y “My rice and coconut
milk”, respectivamente.
Penélope: setenta y cinco cuentistas centroamericanas. Compilado-
ra Consuelo Meza Márquez, Universidad Autónoma de
Aguascalientes, México, 2017. Incluye el cuento “My rice
and coconut milk”.
Publicaciones:
Poesía
Mahogany Whispers. Belize City, Ramos Publishing, 2010.
Kelly, Ivory
Es nacida en Sittee River Village, pertenece a la etnia
creole. Realizó sus estudios de Licenciatura en Educación
Inglesa en la Universidad de Belice.
Publicaciones:
Poesía y cuento
Point of order: Poetry and prose (2009).
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 1. Compiladora Gay Wilentz
(Cubola, 2002). Incluye “The real sin”.
The Alchemy of Words: An Anthology of Belizean Literatu-
re for Secondary Schools, Vol. 2 (Cubola).
Penélope: setenta y cinco cuentistas centroamericanas. Compiladora
Consuelo Meza Márquez, Universidad Autónoma de Aguas-
calientes, México, 2017. Incluye el cuento “The real sin”.
Loskot, Lydia
Lydia Balderamos Loskot realizó estudios de Maestría en
Inglés.
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 1. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2002). Incluye el cuento “Dolly mixture”.
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology
by Belizean Women Writers. Vol. 1 y 2. Compiladora Gay
Wilentz (Belice, 2002 y 2005). Incluyen los cuentos “The
step by the window” y “The vest”, respectivamente.
Ensayo
Lifelines: monologues on belizean social issues (1997).
Marín-Velásquez, Melba
Es nacida en San Ignacio, Cayo, con estudios de Maestra
de Educación Secundaria en la Universidad del Norte de
Florida.
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 2. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2005). Incluye el cuento “Isidro Montes”.
McKay, Claudia
Publicaciones:
Novela
Promise of the rose stone (1987).
The Kali connection: a Lynn Evans Mystery (1994).
Twist of Lime: a Lynn Evans Mystery (1997).
Forever pearl (2004).
Morter-Lewis, Corinth
Nacida en la ciudad de Belice, es profesora en la Uni-
versidad de Belice y fue su presidenta durante los años
2003 al 2007. Es una reconocida feminista y un modelo a
seguir para sus alumnas y escritoras. Realizó el Doctora-
do en Psicología Clínica en la Universidad de Alberta en
Canadá.
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 2. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2005). Incluye el cuento “You crazy”.
Publicaciones:
Relatos de tradición oral
Garifuna folktales (1994).
If di pin neva ben: folktales and legends of Belize. Compilado-
res Tim Hagerty y Mary Gómez Parham (Belice, 2000).
Incluye “Anansi’s Law Against Gossiping” y “Why Mos-
quitoes Buzz Around Ears”.
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 2. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2005). Incluye el cuento “Misiyoun”.
Polonio, Carmichael
Nacida y criada en la ciudad de Belice, se mudó a Canadá
para estudiar Ingeniería Civil en la Memorial University
of Newfoundland. Planea regresar a Belice para abrir su
propia empresa de ingeniería.
Cuento
Belizean Nail Soup: A collection of Short Stories (2013, comp.
Felene Cayetano). Incluye “All Dogs go to Heaven”.
Poot Ix-Chel
Ha vivido toda su vida en Belmopán. Se inicia escribien-
do cuento en la educación secundaria (high school) pero a
partir del 2006, mientras estudia su licenciatura escribe
poesía. Actualmente es Programme Officer en el Natio-
nal Council on Ageing.
Publicaciones:
Cuento
Belizean Nail Soup: A collection of Short Stories (2013, comp.
Felene Cayetano). Incluye el cuento “The Last Meeting”.
Publicaciones:
Cuento
Belizean Nail Soup: A collection of Short Stories (2013, comp.
Felene Cayetano). Incluye el cuento “Siblings”.
Ramos-Daly, Adele
Heredera de una tradición de activismo garífuna (su abue-
lo, su padre y ella), fue coeditora de Amandala durante mu-
chos años y actualmente es periodista independiente. Es
la fundadora de la editorial Ramos Publishing, es poeta y
artista de la palabra hablada (Spoken Word Writer).
Publicaciones:
Poesía
Phases (2004)
Cedés:
Red Graffiti (canciones y poesía)
Orchid Negro Raw (poesía)
Biografía
Ramos, the man and his writings (2000). Vida y documentos
sobre su abuelo, líder garífuna.
Reneau, Ingrid
Nacida en Belice, emigró a eua a los 13 años. Realizó su
doctorado en Literaturas en Inglés en Rutgers University.
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 1. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2002). Incluye el cuento “Tears no have to fall”.
Publicaciones:
Cuento
Jimbo mysteries
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 1. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2002). Incluye el cuento “Jenny’s homecoming”.
Premios y reconocimientos
Premio del Presidente en el Examen ACP en 1994 del
College of Teacher’s en Inglaterra.
Publicaciones:
Dramaturgia
Ping Wing Juk Me: Six Belizean Plays (1998). Incluye la obra
de teatro Dog and Iguana.
Publicaciones:
Cuento
Snapshots of Belize: an anthology of short fiction. Compilador
Michael Phillips (Belice, 1995). Incluye “Crab seasin”, es-
crito totalmente en creole, de su libro A Child Remembers.
Publicaciones:
Dramaturgia
Ping Wing Juk Me: Six Belizean Plays (1998). Incluye la obra
de teatro When My Father Comes Home.
Publicaciones:
Cuento
Memories, Dreams and Nightmares: A Short Story Anthology by
Belizean Women Writers. Vol. 2. Compiladora Gay Wilentz
(Belice, 2005). Incluye el cuento “Going Home”.
Belizean Nail Soup: A Collection of Short Stories (2013, Comp.
Felene Cayetano). Incluye “ABC/KIM”.
Penélope: setenta y cinco cuentistas centroamericanas. Compilado-
ra Consuelo Meza Márquez, Universidad Autónoma de
Aguascalientes, México, 2017. Incluye el cuento “Going
home”.
Fuentes de consulta
A History of Belize: Nation in the Making. Belice: Cubola Pro-
ductions, 2002.
Arzu Scarborough, Harriet. “John Gets Away”. Belizean Nail Sou-
p:a collection of short stories. Estados Unidos: Unknown, 2013.
Cayetano, Felene M. Evolution: Weaving in and out of Consciousness
while the Truth is Somewhere in the Middle. Estados Unidos:
Unknown, 2014.
Cayetano, Felene M. Crossing Bridges. Estados Unidos: Unknown,
2014.
Crough, Sandra. “Jesuit Man”. Memories, Dreams and Nightmares, a
short story anthology by Belizean women writers, Vol. 1. Belice:
Cubola, 2002.
Edgell, Zee. “Foreword”. Memories, Dreams and Nightmares, a short
story anthology by Belizean women writers, Vol. 1. Belice: Cubola,
2002.
Introducción
Etapa precolombina1
1 Costa Rica es un territorio habitado por grupos humanos desde aproximadamente entre 8 000 y
10 000 años (Carmack 45). Como todo el istmo centroamericano, su destino de puente entre las
masas continentales del norte y del sur ha marcado también las culturas que lo han habitado. A
la llegada de los españoles, aquí se asentaban sociedades tribales, unas de influencia mesoame-
ricana, en parte del norte, y en el centro y sur mayormente de características derivadas de la cul-
tura chibcha. Estas últimas eran sociedades matrilineales, democráticas en la toma de decisiones,
sin un Estado centralizado, sin aparato militar ni escolar, ni construcciones monumentales y,
aunque también patriarcales, eran más igualitarias en asuntos de género. Aparentemente, las
mujeres habrían tenido en esa sociedad mayor presencia que en las culturas mayas y, sobre
todo, que en la azteca, excesivamente misógina, cuya incidencia llega hasta la Península de
Nicoya.
Período colonial
2 Además, los conventos servían también para adecuar a las jóvenes al papel que la vida social
pedía de ellas: que fueran virtuosas, casadas o solteras; garantes de la moral católica cristiana y
sirvieran al bienestar de los varones, en la función de procreadoras, en la reproducción social.//
En el Reino de Guatemala, existieron primero los beaterios, casas donde las mujeres vestían de
monjas sin serlo y vivían en oración y recogimiento. También aparecieron las Casas de Recogidas,
que existían en Latinoamérica desde el siglo xvi, para darles albergue a niñas, enseñarles a leer y
escribir a indígenas y algún oficio de mujer y, finalmente, los conventos (Cruz-Reyes 7-8).
4 Sanabria Martínez, Víctor, Bernardo Augusto Thiel: segundo obispo de Costa Rica, apuntamientos
históricos, Imprenta Lehmann, San José, 1ª, 1941, pág. 400 (Nota: esta cita corresponde a
Oconitrillo).
9 Entre el 12 de abril de 1919, número 30, y el número 47, del 16 de agosto de 1919.
10 Entre el 30 de enero de 2011, número 3, hasta los números 81-82, del 30 de mayo de 1914.
11 Aparece en el número 131, del 3 de febrero de 1907, y colabora también en los números 85 y
123 de 1906, y número 179, de enero de 1908 (Iris Chaves, “Notas de investigación”).
18 Se reunían en torno a Joaquín Gutiérrez, Carlos Luis Fallas y Fabián Dobles, las cabezas más
visibles de la Promoción o Generación del 40. Es un grupo al que impactan dos hechos socia-
les de gran trascendencia en el país: la Guerra Fría y la Guerra Civil del 48, cuyos ecos llegan
a los años setenta. Se vive entonces una cultura política conflictiva y polarizada por las luchas
sociales. Ese grupo central tenía ideas de izquierda y relación con el Partido Comunista de
Costa Rica.
21 Escritoras de la talla de Victoria Urbano (quien la identifica como surrealista) y Rima de Va-
llbona se han ocupado de publicar y estudiar la obra de Oreamuno. Emilia Macaya dedicó su
libro Espíritu en carne altiva (1997) al análisis, con perspectiva feminista, de la obra de Yolanda
Oreamuno.
22 Ailyn Morera la presenta de este modo: “…Victoria Urbano es, sin duda, una de las mujeres que
han hecho aportes importantes a la dramaturgia nacional. Su primer texto dramático, “El For-
nicador”, propone una obra no realista, con un lenguaje teatral y poético, manifiesta una crítica
aguda al sistema patriarcal”. Ailyn Morera, Autoras dramáticas costarricenses, 1960-2014, inédito.
24 Más datos sobre esta autora en Asociación Academias de la Lengua Española. Marilyn Eche-
verría de Sauter: http://www.asale.org/academicos/marilyn-echeverria-de-sauter.
Ani Brenes
Cuentistas y más
Esta autora nació (1933) en Chile y emigró a Costa Rica, luego del
golpe de Estado de 1973 en ese país. Se nacionalizó costarricense
y desde entonces ha hecho una firme trayectoria literaria, cuyo
eje central ha sido la escritura de cuentos. Tiene en su haber una
amplia lista de publicaciones, en su mayoría libros de cuentos para
público amplio, con motivación claramente estética. Ha publicado
más de veinte obras y más de diez libros didácticos.
25 La Editorial Mujeres tuvo un éxito fuera de lo común. Publicó una antología en 1993, Relatos
de mujeres (treinta y tres relatos, de veinticuatro autoras), al que siguió Relatos del desamor, 1998,
entre otros.
26 Dice N. Salazar: “Vayamos a uno de los momentos donde se afirma la nacionalidad de nuestra
escritora. En agosto de 1907 la revista Páginas Ilustradas publicó un artículo del crítico venezo-
lano Pedro Montesinos. Él se refiere a Puente como una escritora costarricense, una señora
ilustrada que aspira al arte. N. Salazar. “Julieta P. de Mc. Grigor…, ¿primera escritora costarri-
cense?”: https://es.scribd.com/document/246505013/Primera-Novela-Costarricense.
Usó varios seudónimos pues sabía que las ideas de una mujer
aunque fueran superiores a las de los hombres no eran aten-
didas por una sociedad patriarcal y machista. Al respecto dice:
“Mucho he escrito y defendido causas nobles, debatidas por
la prensa; en más de una ocasión triunfaron mis ideas. Pero es
inútil escribir; a la mujer en Costa Rica no se le toma en cuen-
ta. Para tener éxito necesita colarse un sombrero de hombre
y firmar con un nombre masculino. Se atiende entonces al
sombrero y al nombre” (Teresa González en Víquez, “Cari-
dad Salazar Fernández de Robles”).
Fue una maestra destacada, casada con otro educador, Elías Salazar.
Además de que vivió en Alajuela, no existe mayor información so-
bre esta autora. Se dice que publicó novelas cortas y que, en 1934,
ganó el primer lugar de los Juegos Florales de Costa Rica.
Luego de estas tres escritoras, que portan una imaginación
literaria que desborda la experiencia costarricense, explicable por
la procedencia de las autoras, en 1916 se publica una novela de
mira más sociológica y psicológica que histórica: su autora, Car-
men Lyra.
27 Aparece como Rosalía Muñoz de Chumacero, en Pilar Mandujano Jacobo, Rosalía Muñoz
de Chumacero, La enciclopedia de la Literatura en México, Centro de Estudios Literarios cel
(iifl-unam)-Instituto de Investigaciones Filológicas iifl (unam)-Universidad Nacional Autó-
noma de México (unam), 14 de agosto de 2000/13 de diciembre de 2017: http://www.elem.
mx/autor/datos/127943. Por lo que allí se dice, esta costarricense logró ser parte del campo
literario mexicano: “Rosalía Muñoz Picado de Chumacero, novelista, cuentista, poeta, ensayista
y periodista de asuntos culturales (literarios, históricos, sociológicos). En nuestro país ha reali-
zado una importante labor en la difusión de las actividades sociales, políticas y artísticas de las
mujeres. En su obra, Perfil y pensamiento de la mujer mexicana, destaca la participación de
Rosario Castellanos, María Teresa Montoya, Nancy Cárdenas, Elena Garro y otras personali-
dades de distintos campos profesionales”.
Esta autora, que vivió entre 1904 y 1988, escribió un conjunto de nove-
las que han sido poco consideradas por la crítica, a pesar de haber
recibido, dos de ellas, premios: Alma Llanera, 1946 (el primer lugar
en el concurso de Los Premios Florales de la Universidad de Costa
Rica, pero se publicó diez años después, ya que el premio nunca
se hizo efectivo). Del mismo modo, Mansión de mis amores, ganó
el mismo premio en 1956, pero se publicó por la Editorial Costa
Rica en 1973, y por la euned, en 2005. Estas dos novelas están
ambientadas en Guanacaste y recogen los conflictos sociales y cul-
turales de la región. Otras novelas suyas son: Las huellas del puma,
novela histórica, 1956; Yo soy Marlín, dedicada a la zona de Limón,
en 1995, y Chinta (inédita).
Edelmira González, con una producción continua en no-
vela, como pocos autores, hombres y mujeres, en el país, habría
requerido de la crítica un estudio detenido, pero no ha sido así.
Su trabajo no logró ingresar de manera plena al canon literario.
Habría que indagar por cuáles razones sucedió así: ¿no tenía los
pluses que dan la ubicación social, una vida en el Valle Central, una
elección política favorable en el momento, dinero para situarse en el
mundo editorial? O, si tuvo todo eso, ¿qué sucedió en su vida para
quedar al margen, a pesar de que Abelardo Bonilla y José Marín
Cañas encontraron en sus obras un valor destacado? La historia y
la crítica literarias de Costa Rica tienen una deuda pendiente con
esta autora.
Conclusiones
Blanca Milanés
Virginia Grütter
Esta poeta, poco común por su voz poética y sus búsquedas, nació
en Puntarenas en 1929 y murió en el 2000. Fue también actriz y
directora teatral; cofundadora del Teatro Arlequín, un equipo que
renovó el quehacer escénico de Costa Rica. Vivió en Alemania,
Cuba, Chile y Nicaragua. Por el número de sus publicaciones, la
poesía fue su campo primario de expresión, aunque escribió tam-
bién narrativa. Publica tempranamente dos libros en la década de
los cincuenta: Dame la mano (1954), y Poemas de amor en prosa (1957);
Poesía de este mundo (1973), y dos décadas después, Cantos de cuna y
de batalla (1994), Canto al soldado del amor (s.f.) y Cantar de Gabriel,
hijo de la tierra de Ilón (s.f). Su poesía es de enfática dirección realista.
Sorprende que algunos críticos hablen de ella como parte de la
vanguardia. Esta poeta poco conformista es una de las maestras
del realismo poético en el país de perspectiva contracultural, como
gran parte de la obra de Jorge Debravo y de Mayra Jiménez. No
en vano todos ellos fueron militantes de izquierda, cuya visión del
mundo impactó sus elecciones estéticas.
Poetas en claustro
Diana Ávila
La segunda mitad del siglo xx, sobre todo las últimas dos décadas,
trajo una diversidad poética muy saludable a un campo literario
bastante monocromo, dominado por los ecos de las distintas ex-
presiones de los idealismos poéticos. Las premiaciones, las nove-
dades y los gustos de la crítica confirman esta situación. En las dos
primeras décadas del siglo xxi, esa tendencia se ha ampliado por la
posibilidad de acceso a otros escenarios artísticos mediante la web,
internet y por las redes sociales.
La búsqueda contracultural
y los realismos poéticos
Macarena Barahona
Valeria Varas
Como se dijo páginas atrás, Arabella Salaverry (1946) hizo sus pri-
meras publicaciones en los años sesenta, e incluso fue antologada
en ese momento en una publicación de alcance latinoamericano y
perteneció entonces al Círculo de Autores Costarricenses. Poste-
riormente, luego de una larga pausa, retomó la escritura en 1999,
cuando un libro suyo, Arborescencias, fue aceptado para publica-
ción por el Ministerio de Cultura y Juventud. Como ella misma
explica, estuvo dedicada a tareas de esposa y madre. Es así que
su producción más abundante y significativa ocurre de 1999 al
presente.
Su poesía sigue la línea conversacional de Gioconda Belli,
aunque sin su beligerancia política, y de Ana Istarú, en cuanto
a la celebración del cuerpo y el gozo erótico desde una palabra
poética que se asume en femenino. Marca la diferencia, en su caso,
una especial percepción de la naturaleza como prolongación de
los sentidos. Su carrera es excepcional en cuanto a que, en un
lapso relativamente corto, tuvo una amplia producción y se co-
locó entre las escritoras más reconocidas. Su producción poética
abarca: Arborescencias (1999); Breviario del deseo esquivo (2006); Chicas
malas (2009); Continuidad del aire (2009), Erótica, Erotomanías (2013);
Violenta piel (2013); Llueven pájaros (2014); Breviario del deseo esquivo
(2016) y El sitio de Ariadna (2017).
Las condiciones que llevan a las mujeres a postergar su tra-
bajo literario son bastante comunes. Un grupo amplio de poetas
costarricenses ha emprendido el camino poético una vez llegada la
madurez en sus vidas. Teresita Aguilar Mirambell (1933) es ejem-
plar en cuanto se construye como poeta y logra una producción
amplia en su período de adulta mayor. Entre sus libros se encuen-
tran: Tú y yo (1994), ganador del premio Botija de Plata en Espa-
ña; Voces comunes (2003); Soy la otra mujer (2003); Metáforas de hierro
(2008) y La mujer renacida (2014).
Pertenecen también a este grupo de poetas Cristy Van der
Laat, que publica El libro rojo de los haikus negros en 2003; Roxana
Pinto, Noticia de silencio en 2004; Clotilde Ortega, Versículo vital en
2008, y Ánimo esdrújulo en 2014, también la poeta Elliette Ramírez,
Nostalgia en 1994, y Simetría del silencio en 1998.
Las poetas Laura Fuentes, Alejandra Castro, María Montero (La mano
suicida, 2000; El juego conquistado, 1985) y Luissiana Naranjo se ubican
en la constelación de las “poetas embravecidas”, tendencia inau-
gurada en Nicaragua por Marta Leonor González. Esa orientación
se distingue por un discurso poético hecho desde la ira, el reclamo, el
sarcasmo y, en general, desde el malestar en la vida social.
A Luissiana Naranjo (Resabios, 2007; Cuerpo de latitud verde,
1998) la caracteriza su voz desafiante, irónica y lúdica, que la sitúa
también entre las poetas contraculturales tanto que cuestionan los
presupuestos de género, del mito del amor, de la relación hom-
bre-mujer, en lenguaje desacralizante. En el caso de Montero, pri-
va el tono desencantado y cáustico.
Alejandra Castro fue muy prolija durante un período, con
un importante listado de obras en su haber. La distinguen su vita-
lidad enunciativa y un apasionamiento discursivo dominante. Sus
libros son: Desafío a la quietud (1992); Loquita (1996); Tatuaje giratorio
(1998); Hay milagros peores que la muerte (2002); No sangres (2006) y
Juro la noche (2008).
Laura Casasa pertenece a las nuevas voces disconformes,
no con intenciones contraculturales, sino con cierta perspectiva
lúdica. Sus textos más recientes son: Domingo (2018), Todas somos
amigas (2018) y Parque de diversiones (2009).
Otras poetas buscan en distintas direcciones, dejando atrás
el desencanto, como Laura Zúñiga Hernández –Zapatos reciclados
(2013); Mitófagos (2015); Desde la torre: la ciudad, (2017)– y Marianella
Sáenz Mora –Migración de la esperanza (2015); Perspectiva de la ausencia
(2017)– han publicado en los últimos años.
Existen otras propuestas, algunas cercanas a las artes visuales.
Es el caso de Silvia Piranesi (1979), bibliotecóloga y bailarina, ade-
más de escritora (No importa existe el viento, 2009), que practica una
poesía fragmentada y caleidoscópica. También pertenecen a las últi-
mas promociones Paula Piedra (Ejercicios mentales, 2003), Selene Fa-
llas, Hijas de Safo (2015); Alejandra Solórzano, De vez en cuando hablo
con ella (2006), Detener la historia, (2015); Paola Valverde Alier (1984),
La quinta esquina del cuadrilátero (2013) y Lápices de luna (2016).
Por ese mismo momento, según Grace Prada, destaca la obra en-
sayística de la filósofa, médica y escritora Vera Yamuni Tabush
(1917-2003) radicada en México, cuyos temas fueron el feminismo
y la cultura árabe. Escribió, además, sobre la enseñanza de idio-
mas, filosofía, medicina y cirugía (Prada, “Vera Yamuni Tabush
(1917-2003)” 3). Al respecto, señala Prada:
Carmen Naranjo
31 Véase, por ejemplo, el libro de Eugenia Rodríguez Sáenz (ed.), Mujeres, género e historia en América
Central durante los siglos xviii, xix y xx, San José, Costa Rica, unifem/Plumsock Mesoamerican
Studies, 2002.
La novela autobiográfica A ras del suelo (1970) fue escrita antes del
1948, según informan Margarita Rojas y Flora Ovares, y veinte
años después reescrita (126). Su autora, Luisa González (1904-
1999), pinta la vida de la protagonista (llamada Luisa, como ella) y
narradora que, desde su edad adulta, relata en clave de autosupera-
ción de las vicisitudes sociales que la rodearon, su historia personal,
familiar y de sector social como joven perteneciente a un sector
de la clase trabajadora urbana. La novela se desarrolla en los ba-
rrios citadinos de escasos recursos del país entre los años veinte y
treinta del siglo pasado, cuando ocurrían conflictos sociales de la
magnitud de la huelga del año 34. La autora usa técnicas narrativas
sencillas, priorizando la comunicación con el lector. Las citas de
personajes históricos de la vida social costarricense y de hechos
sociales es precisa y ajustada a la realidad (Araya 422). No se busca
disfrazar o hacer autoficción. Se trata de una novela que se asume
autobiográfica y se realiza como tal.
Palabras finales
3 Cf. García, E., A modo de presentación en Lyra, C., Había una vez, Tinta en Serie SIETE, SI
Productores, Costa Rica, 2009.
… vean, son cuentas, piedras igualitas a las estrellas que esta noche
no están, pero estoy segura, cualquier día de estos aparecerán en el
cielo para quien quiera desearlas... ¡Y todo esto es gratis! ¡Gratis
y hermosamente limpio!... Porque este enorme cielo es mi verdadero
cofre, mi verdadero tesoro… (23).
Fuentes de consulta
Alfaro Vargas, Roy. “El lado oscuro de la Señora del tiempo”, 3
de diciembre de 2014. https://semanariouniversidad.com/
opinion/el-lado-oscuro-de-seora-del-tiempo/
Alvarenga, Patricia. “Voces polifónicas. Las propuestas feministas
de las décadas de 1910 y 1920 en Costa Rica”. En Consuelo
Meza Márquez. Aportaciones para una historia de la literatura de
mujeres de América Central. México: Universidad Autónoma
de Aguascalientes, 2009.
Araya Solano, Seidy. “La enajenación social de la mujer en Aras
del suelo”, de Luisa González Universidad Nacional, Costa
Rica. Vol. LIII, Núm. 138-139, enero-junio 1987. https://
revista-iberoamericana.pitt.edu/ojs/index.php/Iberoame-
ricana/article/view/4338
Arguedas, Sol, y Magda Zavala. Entrevista en casa en de la autora,
en Cuernavaca, junio de 1913.
Asociación Costarricense de Escritoras. Líneas de Mujer. San José:
Editorial de la Asociación Costarricense de Escritoras, 2017.
Asociación Costarricense de Escritoras. Líneas de Mujer. San José:
Editorial de la Asociación Costarricense de Escritoras, 2018.
Brenes, May. “Una mirada feminista del Repertorio Americano”. Reper-
torio Americano, segunda época, n. 21, enero-diciembre, 2011.
http://www.revistas.una.ac.cr/index.php/repertorio/arti-
cle/view/4694/4513
Berrón, Linda, comp. Relatos de mujeres. Antología de narradoras de
Costa Rica. San José: Editorial Mujeres, 1993.
Berrón, Linda, comp. Relatos del desamor. San José: Editorial Muje-
res, 1998.
Bonilla, Abelardo. Historia de la literatura costarricense. San José: Uni-
versidad Autónoma de Centroamérica, 1981.
Carmack, Robert. “Centroamérica aborigen en su contexto histó-
rico y geográfico”. Historia General de Centroamérica. Historia
Revistas
Libretos
3 Una excepción en ese informe fue el Segundo índice antológico de la poesía salvadoreña, obra que
publicó Vladimir Amaya en 2014. San Salvador, Índole Editores, isbn 9789992351253. La obra
de Amaya no se consultó para el informe, ya que no estaba publicada, ni para la ponencia de
2015, pero sí para la presente investigación.
4 Estos límites dejan por fuera a Ana Guerra de Jesús (1639-1713), autora nacida en San Vicente
y muerta en la Antigua Guatemala. Fue sepultada en la cripta de la capilla del colegio de San
Francisco de Borja que administraban los jesuitas. Dictó su vida al padre Antonio de Siria.
Constituiría ésta, salvo prueba de lo contrario, la primera obra de testimonio de una mujer cen-
troamericana y la primera autobiografía de una mujer salvadoreña. Fue una mujer maltratada
y sumamente religiosa, que soportó con increíble paciencia los abusos de un marido iracundo,
de lo que deja constancia su obra citada.
5 Para ahondar en el tema de la formación del estado liberal cafetalero, en el caso de El Salvador,
resulta muy iluminador, además del Manual de Cardenal, la obra de Browning, David (1998),
El Salvador, la tierra y el hombre, San Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos, cuarta
edición, sin isbn.
6 Woolf, Virginia (1929), Una habitación propia, Barcelona, Seix Barral, 6ta impresión, Colección
Biblioteca Breve, 1964-1.
26 Hay versión digital de ese número, además de los otros, de la revista Cultura en el siguiente
enlace: http://www.redicces.org.sv/jspui/bitstream/10972/883/1/Cultura22ocr.pdf
27 Salazar Arrué, Salvador (Salarrué) (1933), Cuentos de barro. S. S., Ediciones La Montaña, sin isbn.
28 Fuente: Martínez Peñate, Óscar y Sánchez, María Elena (2000), Diccionario El Salvador, San
Salvador, Editorial Nuevo Enfoque.
45 De la vida de Lydia Valiente la fuente más autorizada es su sobrina Ana Patricia Valiente y el
libro que ella editó en 2013: Valiente, Lydia. Letras de cal y raíces amargas, San Salvador, edición
Fell, pág. 646. Bradu también es autora del libro Damas de corazón, 1994, Ciudad de México,
Fondo de Cultura Económica, en el que dedica un capítulo a Consuelo Suncín.// Vasconcelos,
citado por Manlio Argueta, “La amante perfecta”, Revista digital Contrapunto, consultada el 4
de agosto de 2016.
50 Fallas, Teresa (2007), “Entre el murmullo y el olvido. Consuelo Suncín recrea su escritura-au-
toría”. Publicado en el número 11 de la Revista Ístmica, de la Universidad Nacional Autónoma
(una) de Costa Rica. He corregido la evidente errata, ya que en el título de dicho trabajo
Consuelo aparece mencionada como “Teresa” Suncín. Hay versión digital en línea, consultada
el 4 de agosto de 2016. También hace mención al libro de Teresa Fallas (2007) Escrituras del yo
femenino en Centroamérica: 1940-2002, la académica Magda Zavala en una reseña publicada en Ist-
mo. Hay versión digital en línea: http://istmo.denison.edu/n27-28/resenas/04_zavala_mag-
da_form.pdf, consultada el mismo día.
51 Fuente: partida de nacimiento obtenida en la Alcaldía Municipal de San Salvador.
87 Acta de matrimonio consultada el 7 de junio de 2016. Francisco, destacado educador, era hijo
natural de Carmen Morán. Testigo del matrimonio civil fue el doctor Luis Edmundo Vásquez,
médico y maestro de muchas generaciones de galenos. Francisco Morán fue uno de los tres
maestros fundadores del Colegio García Flamenco, en San Salvador, junto con Rubén H. Dimas
y Salvador Cañas. El profesor Morán se había casado en primeras nupcias con la educadora sal-
vadoreña Rosalinda Margot Tula de Morán. Entre 1923 y 1927 doña Margot efectuó un viaje de
estudios a México. En él adquirió la metodología que le permitió trabajar como maestra tras su
regreso a El Salvador, donde dirigió el Kindergarten número cuatro, uno de los primeros centros
de Educación Parvularia en implementar la metodología de María Montessori (1870-1952) en El
Salvador. Fuente de este dato: Aquino Recinos, Ana Luz, y otras autoras (2001), Tesis para optar
al título de Licenciatura en Ciencias de la Educación, opción Parvularia: Incidencia en la especialización
de maestros y maestras en el proceso de aprendizaje de niños y niñas que cursan educación parvularia, Univer-
sidad “Francisco Gavidia”, San Salvador, capítulo II, Marco teórico, pág. 12. El matrimonio de
Francisco y Margot Tula de Morán procreó tres hijos: Edward, Ruth y Frank. El 21 de diciembre
de 1941, durante la dictadura del general Maximiliano Hernández Martínez, Francisco Morán
salió de El Salvador con sus hijos y se estableció en Estados Unidos, donde enseñó Historia del
Mundo e idioma español en la pequeña población de Ozark Town, en el estado de Missouri du-
rante dos años antes de viajar de regreso a El Salvador y luego a Guatemala. Doña Margot había
muerto en 1932, cuando contaba 32 años. Su hijo Edward tenía entonces sólo 3 años de edad.
La fuente de este dato es el obituario de Edward Morán. Ver: http://www.legacy.com/obitua-
ries/pressdemocrat/obituary.aspx?n=edward-o-moran&pid=145860079, revisado el 7 de junio
de 2016. Además de ser uno de los maestros sobresalientes de su generación, el profesor Morán
se desempeñó como subsecretario del Ministerio de Educación a principios de los años sesenta
del siglo xx, cuando fue ministro del ramo el doctor Hugo Lindo y posteriormente el profesor
Ernesto Revelo Borja. Fuente: diferentes números de la revista Cultura, donde encabezan los
créditos las autoridades de Educación y, más abajo, la directora de la revista, que en esa época era
Claudia Lars.
nació el 9 de octubre de 1866 en Juticalpa, Olancho. Sus padres fueron Pedro Bertrand y Josefa
Barahona. Casado con Victoria Alvarado Burchard y graduado de médico y cirujano, fue dipu-
tado por Olancho y segundo designado presidencial en 1904.
94 “Nazario Soriano Vásquez nació en San Marcos de Colón, Honduras, en 1875. Médico y
político, graduado en la Universidad de El Salvador con práctica profesional en Bélgica, París
y Londres. Cónsul en Nueva Orleans. Designado presidencial y candidato para las elecciones
presidenciales en 1919 con el apoyo oficialista del gobierno de Francisco Bertrand, lo que
provocó la denominada ‘Revolución del 19’. Bajo la figura de candidato del Partido Nacional
Republicano. Casado con Juana Alvarado Buchard en 1917. Forma parte de la llamada ‘gene-
ración de 1870’”. Ver: http://www.latribuna.hn/2012/03/11/la-generacion-de-1870/, consul-
tada el 20 de junio de 2013.
95 Según el acta de matrimonio, a la fecha de su boda civil con Juanita Soriano (1954), Juan
Antonio Ayala Gutiérrez era de veintinueve años de edad, soltero, licenciado en Filosofía y
Letras, originario de Pradoluengo, provincia de Burgos, España, hijo de Juan Ayala, traductor,
y de Margarita Gutiérrez, de oficios del hogar, residentes en Lyon, Francia. Hace pensar esto
último que la suya fuese una familia de republicanos españoles viviendo en el exilio, aunque
para definir esto nos faltan datos.
96 Ocampo, Aurora Maura, Diccionario de escritores mexicanos, siglo xx: desde las generaciones del Ateneo y
Novelistas de la Revolución hasta nuestros días, volumen 1, México: unam, 1988. Ver: http://books.
google.com.sv/books?id=A7ir9AOBqDsC&dq=juan+antonio+ayala+universidad+de+Nue-
vo+Leon+diccionario&hl=es&source=gbs_navlinks_s, consultado el 20 de junio de 2013.
101 Valladares había nacido en 1917 y trabajaba como oficinista de la compañía International Rail-
ways of Central America (irca), una de las compañías ferrocarrileras más importantes de El
Salvador. Era también presidente de la Asociación de Trabajadores Ferrocarrileros y Matilde
Elena López, más leída, se convirtió en su asesora sindical. Para entonces, la pareja estaba muy
involucrada en el Partido Comunista Salvadoreño (pcs) y apoyaban a uno de los líderes de aquel
momento: Arturo Romero.
110 Ver además Williams, Phillip J. y Walter, Kunt. Militarization and Demilitarization in El Salvador’s
Transition to Democracy. University of Pittsburg Press, Pensilvania, eua, 1997.
125 Murcia, Geidy Marialy. Pragmática feminista o los implícitos en la noción de sujeto femenino en la novela
Corazón Ladino de Yolanda C. Martínez. Tesis para optar al grado de licenciada en Letras por la
Universidad de El Salvador, agosto de 2011.
[…] las relaciones del gobierno del coronel Osorio con las
organizaciones obreras fueron fluctuantes. El Comité de
Reorganización Obrero Sindical […] fue declarado ilegal y
sus dirigentes […] expulsados del país en 1951 […] al año
siguiente se aprobó la “Ley de defensa del orden democrá-
tico y constitucional” destinada a controlar la organización
popular independiente (388).
En ese contexto:
126 Este militar estuvo casado con Floritchica Valladares, la única hija de Matilde Elena López.
139 Ganador del Premio Casa de las Américas en la rama de cuento, en Cuba, en 1961. Ver: http://
www.artepoetica.net/claudia.htm, consultado el 9 de noviembre de 2016.
140 Entrevista semiestructurada realizada a la autora en diciembre de 2015.
141 Con este libro ganó el segundo premio de Poesía en los LVII Juegos Florales de Quetzaltenan-
go, en Guatemala, en 1972.
142 Poumier, María, Quizá tu nombre salve: antología bilingüe de la poesía salvadoreña, San Salvador, Edi-
torial Universitaria-París, unesco, 1992. En la edición participaron Matilde Elena López y Ro-
berto Armijo.
143 Poumier, María, Poésie salvadorienne du xxe siecle, Ed. Patiño, 2002.
144 Escobar Galindo, David. 1987.
145 Galindo, Rose Marie. Un recorrido por la poesía de Claudia Hérodier. Antiguo Cuscatlán, Editorial
Delgado, 2015.
146 Mujeres, reunión poética. Antología publicada en 2013 por la Secretaría de Arte y Cultura del
FMLN, San Salvador; Lorena Peña. Retazos de mi vida: autobiografía de una revolucionaria salvadoreña.
San Salvador, Editorial Ocean Sur, 2009; y http://diario1.com/zona-1/2015/06/la-guerra-
que-duro-cien-anos-y-la-mujer-que-la-soporto/, consultada el 30 de agosto de 2016.
151 Amaya, Vladimir. Segundo índice antológico de la poesía salvadoreña. San Salvador, edición conjunta
Índole Editores y Editorial Kalina, coordinación editorial: Susana Reyes, 2014.
152 Ver notas de María Loucel (capítulo 1) y Eva Alcaine de Palomo (capítulo 2).
153 Noventa centavos de dólar al día. El salario anterior era de veinticinco centavos diarios por re-
colectar café. Ver: http://www.simpatizantesfmln.org, consultado el 11 de noviembre de 2016.
A esta fecha, el salario mínimo diario agrícola era de $4.13. En cincuenta años, y una guerra
después, el salario mínimo en el campo apenas ha aumentado poco más de cuatro dólares dia-
rios. Ésa es una de las razones por las que la sociedad salvadoreña sigue siendo tan excluyente
y tan desigual.
154 Tomado de: “pnud: Incrementa número de salvadoreños que viven con menos de diez dólares.
Pobreza en El Salvador bajó 5% en 2013”, artículo de Laura Bernal publicado el 25 de agosto
de 2014 en Contrapunto, periódico digital salvadoreño. http://www.contrapunto.com.sv/archi-
vo2016/nacionales/gobierno/pnud-incrementa-numero-de-salvadorenos-que-viven-con-me-
nos-de-diez-dolares, consultado el 16 de noviembre de 2016.
157 Ver Dalton, Roque. Miguel Mármol, los sucesos de 1932 en El Salvador. San Salvador: uca Editores,
2005.
158 Esto sería el golpe de Osmín Aguirre.
161 Entrevista de la autora con Jorge Arias Gómez, Ciudad Universitaria, San Salvador, 1998.
162 Fundado el 13 de diciembre de 1960 en virtud del Tratado General de Integración Económica
Centroamericana.
175 http://www.redescritoresespa.com/R/roxanabeltran.htm.
11 La Locomotora fue una revista gubernamental guatemalteca que se publicó entre 1906 y 1909.
Fue el órgano divulgativo del Ministerio de Fomento del gobierno del licenciado Manuel Es-
trada Cabrera durante los años en que se concluyó el Ferrocarril del Norte de Guatemala y
por eso fue llamada de esa forma. La revista fue publicada en el período en que tuvieron lugar
varios hechos fundamentales para Guatemala y el gobierno de Estrada Cabrera: la guerra entre
Guatemala y El Salvador de 1906, el atentado de “La Bomba” de 1907, el atentado de “Los
Cadetes” de 1908 y la muerte de la madre del gobernante: Joaquina Cabrera.
La revista contiene artículos, poemas, partituras, crónicas e imágenes de los mejores literatos,
intelectuales y artistas de la época; por mencionar solamente a algunos, se pueden encontrar
partituras de Germán Alcántara y Rafael Álvarez Ovalle, poemas de José Joaquín Palma, Rubén
Darío y José Santos Chocano; artículos y crónicas de Agustín Gómez Carrillo y de Enrique
Gómez Carrillo. Y en cuanto a imágenes, presenta numerosas fotografías del reconocido artista
guatemalteco Alberto G. Valdeavellano. Pero, por otro lado, sus páginas muestran claramente el
nivel de servilismo que existía en el gobierno liberal de Estrada Cabrera, al que se refiere el his-
toriador conservador Rafael Arévalo Martínez en su obra ¡Ecce Pericles!: la mayoría de artículos
adulan al presidente llamándolo “Ilustre Gobernante”, “Benemérito de la Patria” y otros califi-
cativos similares e incluso se publicó un número extraordinario para reportar el fallecimiento y
sepelio de doña Joaquina Cabrera con lujo de detalles; y luego de los fallidos atentados en contra
del presidente en 1907 y 1908 se publicaron números completos dedicados a los “manifiestos de
adhesión para la benemérita figura del presidente Estrada Cabrera” en donde queda evidenciado
que el servilismo alcanzaba hasta los más recónditos rincones del país (Arévalo 217-219).
14 Todo esto muy a pesar de que ya en la Guatemala de fines del xix se habían abierto espacios
de sociabilidad, pese a la presencia de las dictaduras de Manuel Estrada Cabrera y Jorge
Ubico, así como sería durante los gobiernos de Orellana y Chacón entre 1920-1931 (Casaús
Arzú, “La creación” 298)..
15 Sabemos hoy, al examinar las publicaciones de la época, que estaban vinculadas al movimiento
unionista y regeneracionista de los años veinte en Guatemala. Y que pretendieron la constitu-
ción de nuevos espacios públicos, buscando nuevas formas de comprensión de la sociabilidad,
articulándose en redes vinculadas al modernismo, el regeneracionismo y la teosofía (Casaús, “Las
redes teosóficas” 220-221).
27 Juan Fernando Cifuentes, durante la década del 80, se dedicó a recopilar los libritos y opúscu-
los que Isabel iba vendiendo en la calle y formó el libro Torres y tatuajes, Guatemala, Editorial
Rin 78, 1988; dicho libro se considera la primera antología de la poesía de Ruano. Luego, la
Tipografía Nacional hace una reedición en otro periodo de la historia de la poeta. En la actua-
lidad, la Editorial Cultura le ha dedicado varios volúmenes a esta escritora. Asunto que no ha
sucedido con Ana María Rodas, a quien le hace dos publicaciones: El fin de los mitos y los sueños
(1984), porque había ganado el premio en 1980; y luego Esta desnuda playa (2015), publicación
que le correspondía, ya que había ganado en 2000 el Premio Nacional de Literatura “Miguel
Ángel Asturias” y no se le había hecho ninguna publicación en ese momento. Nos parece que
el tratamiento que la Editorial Cultura le ha hecho a las dos autoras que han definido líneas de
continuidad temática en el país ha sido distinto por razones que desconocemos.
28 Ana María Rodas recibió el Premio Nacional en 1990 e Isabel de los Ángeles Ruano en el
2001.
30 El material inédito de Ligia Peláez fue revisado cuidadosamente por la autora de este escrito,
pero no puede publicarse sin su autorización.
33 Se define el poder como sistema un tanto poroso que, desde distintos lugares, contiene líneas de
fuga. Éstas se encuentran amenazando lo pétreo del poder centralizado. Existe una lógica do-
minante que gobierna una sociedad determinada. Los resquicios de que se vale la resistencia y la
subversión son sensibles de filtrarse aun pese al poder. Toda sociedad tiene un sistema de control
que puede ser puesto en peligro. Las fallas del sistema de control, no importa en qué espacio de
éste se hallen, permitirán la irrupción de lo que Deleuze y Guattari llamaron “flujos descodifica-
dos” (Oreja, “Identidades abyectas como formas de resistencia no organizada”).
34 Se debe reconocer que no existe una distinción clara entre cuerpo “natural”, contrapuesto a uno
puramente biológico. La famosa oposición entre “civilizado y salvaje”. Una distinción clara se
tiene que establecer entre normativo y natural para no restringir los cuerpos a una constante
comparación con un cuerpo asumido como menos cultural, sino dejarlos existir como cuerpos
distintos con su propia sexualidad y legitimidad independiente de lo normativo y lo natural (Hu-
bbard, Sexo asimétrico).
Cuando en el año 1999 se pensó hacer una antología del relato corto
escrito por mujeres guatemaltecas, consolidándose como libro en
el año 2000, la idea era recoger el mayor número de narradoras y
sus textos para poder dar una especie de panorama emergente de
lo que se estaba haciendo al inicio del siglo xxi. La muestra quedó
establecida en Mujeres que cuentan, editado por la Universidad Rafael
Landívar. La búsqueda de narradoras no fue tan dura de encontrar y
luego de organizar, dado que, por lo general, las autoras guatemalte-
cas habían estado escribiendo, a lo largo de por lo menos dos décadas,
relatos cortos en los que nadie creía por la ambigüedad genérica que
estructuraban los textos, porque se trataba de “temas de mujeres” y
porque el género como tal se iba validando al paso de los años. Esa
presión hizo que algunas de ellas convirtieran sus narraciones muy
cortas en poemas, o las transformaran en relatos más largos, obras
teatrales en un acto y otras intervenciones, como una manera de
subvertir el orden establecido por los cánones de lo que se debería
escribir o no, dictado obviamente por las academias locales y cen-
troamericanas. Lo cierto es que hacia fines del siglo xx e inicios del
xxi no teníamos idea de cuáles autoras conformaban los anteceden-
tes de este género, que sin lugar a dudas lo presentíamos amarrado a
la propuesta de Tito Monterroso sobre la minifición o microficción,
sin percatarnos aún que la narrativa más larga, con algunas modali-
dades, sí había sido trabajada por un grupo de escritoras que serían
nuestro antecedente.
El corpus invisible
39 Para información sobre autoras desaparecidas que no han dejado huellas ver Consuelo Meza
Márquez. Diccionario bibliográfico de narradoras centroamericanas con obra publicada entre 1890-2010.
Aguascalientes, México: Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2011.
40 María del Carmen Escobar no aparece en las antologías de narrativa, ni de hombres y muje-
res o sólo de mujeres. Por eso es importante su inclusión aquí en esta historia. Posiblemente
se le reconocía como una autora menor en el campo de la narrativa y efectivamente se
trataba de una escritora que hacía su trabajo desde espacios marginales de vida. Su novela
Corazones en tinieblas, que luego se transforma en Almas en tinieblas, como novela radiada,
posiblemente sea una de las obras, considerada radio-novela (literatura de masas), que más
se haya escuchado en el interior del país a donde llegaba la señal de radio Ciros. Y habría
que aplicarle un análisis distinto. Para nosotras, desde esta historia, es una de las autoras que
logró trascender entre un público mayor y popular con este dispositivo radial. Posiblemente
porque sus novelas se mueven con la estructura de la matriz melodramática a la que Jesús
Martín Barbero alude en varios ensayos sobre el tema. Para este tema ver Martin Barbero,
De los medios a las mediaciones, Comunicación, cultura y hegemonía, México, Ediciones G. Gilli
S.A., 1987 y 1991. Pero también por cómo se entiende la trama de las telenovelas, en este
caso radionovelas, circuito en los que su historia se vio atrapada. Consideramos, después de
leer algunas de sus obras, que la matriz del melodrama comanda la estructura de sus obras.
42 No se menciona aquí el libro de Silvia Solórzano, publicado en 1989 y titulado Mujer alzada,
cuyo propósito era motivar a las jóvenes a la militancia. Casi no se menciona y todavía no ha
sido leído con el propósito de esta investigación. Pero por la fecha de publicación, sería el se-
gundo libro guatemalteco escrito por una mujer guerrillera, en tiempo de guerra y no de post-
guerra, como el resto de militantes que estamos incluyendo de referencia al género testimonial
sin intermediario (Narvaes 512).
43 Sobre este tema de investigación se preparó una ponencia que fue presentada en cilca 2014
en Quetzaltenango, Guatemala. Luego un ensayo que salió publicado como avance de investi-
gación sobre las narradoras guatemaltecas del siglo xxi y sus antecedentes en el siglo xx. Aida
Toledo. “Siete narradoras en medio de la nada: apuntes sobre la escritura contemporánea de
mujeres guatemaltecas”. Revista Cultura de Guatemala, Universidad Rafael Landívar, segundo
semestre 2014, 151-163.
Palabras preliminares
Revistas
Pensantes y valientes
9 González Paredes, José. “Olimpia Varela y Valela: Historia para un comienzo”, 4 diciembre
2012. josegonzalezparedes.blogspot.com/2012/12/olimpia-varela-y-varela-historia-para.html.
A Graciela Bográn
Nunca sabré si a mi abuela
le gustaba la lluvia,
ni si corría descalza por los patios
persiguiendo pájaros azules.
Quizás leía las novelas de moda
en mecedoras de mimbre,
su pelo bailando con el viento.
Mi abuela derribó muros,
muros que llegaban al cielo
y nos dejó su palabra
de seda y alabastro.
Nunca sabré si esperaba al hombre amado
escuchando algún vals en la victrola,
ni hacia dónde emigró su risa
cuando la lluvia se volvió tormenta.
Hoy la recuerdo,
porcelana entre sábanas blancas,
desafiando con su mirada
los fieros tambores de la noche (Alemán 22-23).
14 andeh. asociacionnacionalescritorashonduras.wordpress.com/mision-y-vision-de-la-andeh.
15 http://proyectosiguapate.blogspot.com/2009/07/de-que-sirven-ii.html.
17 paradisoblog.wordpress.com.
22 Zea, Ondina. Presentación del libro Bajo un mismo cielo en el programa “En Confianza”. Te-
gucigalpa, febrero 2016. youtube.com/watch?v=cPJ9VxYnq9g
23 Dubón, Vanessa. Correos electrónicos recibidos por Janet N. Gold, 1-19 febrero 2018.
24 Prieto, Marta Susana. Correo electrónico recibido por Janet N. Gold, 7 de abril de 2018.
25 La Editorial Guaymuras publicó, en 1980, una amplia selección de las colaboraciones apareci-
das en los 31 números del Boletín.
28 http://www.web.ellibertador.hn/index.php/noticias/nacionales/2859-universidad-popu-
lar-hondurena-inicia-clases-manana.
31 Benjamin, Medea (editora y traductora). Don’t Be Afraid, Gringo: A Honduran Woman Speaks from
the Heart (The Story of Elvia Alvarado). The Institute for Food and Development Policy, San
Francisco, CA, 1987.
32 Velásquez, Virginia Marta y Melissa Cardoza. Marta, la de la López: Así aprendí, así desaprendí. Red
Nacional de Defensoras, Tegucigalpa, 2017.
33 Se refiere a Berta Cáceres (1971-2016), líder indígena lenca y activista del medio ambiente,
asesinada en 2016.
34 Martínez Toledo, Yanet. “Reseña de Trece colores de la resistencia hondureña”. DEI Revista Internacional
de Pensamiento Político, I época, vol. 9, 2014, pp. 463-468.
35 centroamericanto.net/2008/12/09/karla-lara-honduras.
36 Mejía, Venus Ixchel. Presentación del poemario Ad Libitum, Editorial Ixchel, Tegucigalpa,
2012, 18 de octubre de 2012. Véase: youtube.com/watch?v=fIey2Jgvxhw.
37 Ad Libitum, Editorial Ixchel, Tegucigalpa, 2012 y Venus [in]Victa, Editorial Ixchel, 2016.
“If you have knowledge, let others light their candles in it”.
Si tienes conocimientos, deja que otras enciendan sus velas en su luz.39
Margaret Fuller
38 Traducción nuestra de la versión en inglés de esta canción en el disco compacto Umalali, Sto-
netree Records, 2008.
39 Margaret Fuller (1810-1850), escritora y feminista norteamericana. Traducción nuestra.
El legado lírico
Yo tengo el sentido
del Todo en mi alma.
Soy el grito lírico
que entusiasma el Mundo.44
43 Los datos biográficos sobre Clementina son tomados de Gold, Janet N. El retrato en el espejo: una
biografiía de Clementina Suárez Guaymuras, Tegucigalpa, 2001.
44 Todos los versos citados de Clementina se encuentran en esta colección. Clementina Suárez,
Poesía completa, unah, 2012.
… yo quiero
ser un lirio fragrante en tus jardines
o, en tu noche infinita, algún lucero (Pineda de Gálvez 192).
45 Quintana, Litza. “Tránsito de Alma Fiori”. Ideas no. 10, año III, abril-mayo, 1973. Blog: escri-
toravictoriabertrand.blogspot.com/2010/12/resena.html.
46 Sitio web: curc.unah.edu.hn/voae/biblioteca/autores-comayagueenses.
Inclino mi rostro,
cierro los ojos,
47 Blog: josegonzalezparedes.blogspot.com/2012/09/cronologia-de-angela-ochoa-velasquez.html.
El mañana
del artista,
de los campesinos,
del hombre humillado…
y de los que llevan
el canto de todos (Pineda de Gálvez 269).
Te propongo
te propongo
tomarnos un café
en silencio, con olor
a poesía y mujer.
Te propongo
hablar un rato,
sin hogueras que acaben
con mis ideales,
ni golpes que callen mi voz
sin rejas que atrapen
mi raza, mi credo, mi edad.
Te propongo la igualdad (Castro, Jornadas 67).
49 Blog: asociacionnacionalescritorashonduras.wordpress.com/2015/01/12/seleccion-de-poesia-an-
deh-2015.
Combate
Yo soy un poeta,
un ejército de poetas.
Y hoy quiero escribir un poema
un poema silbatos
un poema fusiles.
Para pegarlos en las puertas,
en las celdas de las prisiones
en los muros de las escuelas.
Hoy quiero construir y destruir,
levantar en andamios la esperanza.
Despertar al niño,
arcángel de las espadas,
ser relámpago, trueno,
con estatura de héroe
para talar, arrasar,
las podridas raíces de mi pueblo (De El poeta y sus señales).
Eres constelaciones
tatuajes en el aire […]
Eres
suspiro, locura, silencio
palabra que anestesia
y deletrea mi cuerpo.
Eres verso (De “Eres verso”, Sueños de origami. Goblin, Tegu-
cigalpa, 2014).
Helena Ramos
Capítulo I
La época prehispánica, la Conquista y la Colonia
Две основных темы, два мотива повторно звучат в еë стихах: конфликт
в любви из-за непризнания в женщине со стороны мужчины еë
человеческого я. Конфликт в душе самой женщины из-за неумения
совместить любовь и участие в творчестве жизни.
Александра Коллонтай, «О “Драконе” и “Белой птице”»,1 1923
La obra de imaginación es como una tela de araña: está atada a la realidad, leve, muy
levemente quizá, pero está atada a ella por las cuatro puntas.
Virginia Woolf, Una habitación propia, 1929
2 Carreta nagua: así llaman en Nicaragua, una carreta fantasmal que, de acuerdo con la tradición,
recorría –¿recorre?– por las noches las calles de las ciudades centroamericanas, pues no se trata
de un espectro exclusivamente nica.
Se desplaza sola o es tirada por una yunta de esqueletos de bueyes. Las personas perdían el habla,
ardían en fiebre y en ocasiones fallecían sólo con haber oído los chirridos de las ruedas.
Las narraciones terroríficas poseen función pedagógica y catártica. Los miedos son condicion
dos históricamente; los horrores propios de cada cultura –y ninguna es libre de ellos– revelan
mucho sobre sus raíces. Tanto la carreta como el ganado mayor fueron introducidos a Nicaragua
por españoles, y con ellos llegaron también las epidemias que diezmaron a los pueblos origina-
rios. La carreta nagua puede matar con su sola presencia; “es la expresión del terror vivido por el
indígena durante la conquista” (Palma, Senderos 159-160).
Decir que algo marcha a paso de carreta nagua alude a un avance lento y dificultoso.
3 Misquito (también se registran las grafías miskito y mískito): pueblo asentado mayoritariamente
en el departamento hondureño de Gracias a Dios y en la Región Autónoma de la Costa Caribe
Norte de Nicaragua. Para autodenominarse, usa la palabra miskitu. Hasta el siglo xx descriptores
externos llamaban a representantes de esta etnia mosquitos o moscos.
Tejedoras de identidades
Culturas coloniales
4 El neologismo nicaribe –o sea, caribeño nicaragüense– proviene del poema “Nicaribe soy” de
Carlos Rigby Moses (1945-2017).
Capítulo II
Siglo xix
5 El Sauce: actualmente, ciudad y municipio del departamento de León; a mediados del siglo xix
era un pueblo del departamento de Chinandega.
6 María de Jesús Martínez Guerrero, hermana de Tomás Martínez Guerrero (1820-1873), quien
“gobernó Nicaragua durante 10 años, en tres períodos consecutivos” (Díaz Lacayo 71), de 1857
a 1867. En 1864 ella casó con el licenciado Jerónimo Pérez Marenco (1828-1884), prominente
historiador y jurista (Pérez 814). “Felicitación…” pone de manifiesto el interés de Martínez por
la poesía y su deseo de figurar como autora: un fenómeno nuevo para mujeres en Nicaragua.
No mengua su importancia que ella no poseyera suficiente habilidad versificadora y tuviera que
encargar el poema a un literato más experimentado.
7 Adriana Gómez aseveraba ser dos años menor que Rubén Darío (1867-1916), pero aun siendo
hija póstuma, no pudo haber nacido después de 1866. Su certificado de defunción dice que murió
el 13 de julio de 1952 a la edad de 96 años.
8 Estos son los años exactos, según la partida de bautismo de María Josefa y su acta de defunción
(Martínez Morales, “Referente a consulta”).
11 Era hermana de dos poetas: José María Mayorga Rivas (¿?-1894), caído muy joven en combate
en Tegucigalpa, y Román Mayorga Rivas (1862-1925). Uno de los hijos de ella, Narciso Callejas
(1887-1917), también fue poeta; Darío dijo sobre él “que heredara superioridades maternas”
(Viaje 207). En octubre de 1910 Callejas se encontraba en París para editar en la Casa Michaud
un Homenaje a la memoria de su madre en dos tomos (Arellano, Diccionario 66). No se sabe si en
efecto se publicó tal libro.
12 Puesto que Glenton aparece como eventual autora en un artículo de 1888, no pudo haber nacido
apenas un año antes. Todavía se desconoce la fecha correcta. Falleció después de 1926.
Capítulo III
Siglo xx
Nuevos alientos
22 Edición extraordinaria de la revista Darío, números 47-48, selección de Juan Felipe Toruño (1898-
1980).
23 Hasta la fecha, se ha localizado sólo un poema: “Sé qué he de amar…” (Marineda: revista semanal
ilustrada, [La Coruña], Galicia, año II, n.º 15, 1 de marzo de 1923).
24 Se publicaron dos bajo el mismo título de Huerto cerrado, uno en Nicaragua (Banco Central de
Nicaragua, 2013), otro en México (Coyote Blanco, 2014).
Alrededor de 1929, en una entrevista a El Gráfico, Rostand aseveró tener listos para la imprenta
tres libros de poesía y uno de poemas en prosa: Tejiendo un ensueño, Cristal, Huerto cerrado y Danza.
Ignoramos el destino de los originales.
Otras voces
Sólo una mujer más, Blanca del Valle, comparte con Umaña y Ros-
tand las páginas de las antologías de poesía nicaragüense elabora-
das en los años veinte y treinta: «Versos selectos: apéndice a los
Apuntes para una antología» (1925) de Jerónimo Aguilar (1890-1980),
y la importante Nicaragua lírica (Chile, 1937), reunida por el presbí-
tero I. Augusto Oviedo y Reyes.
La biografía de esta autora se asemeja a una laguna con mi-
núsculas isletas. En 1923 sus composiciones poéticas, fechadas en
León, aparecían en la publicación católica leonesa Paz y Bien, bajo
la firma de María Luisa viuda de Tuggle; aquel mismo año empezó
a publicar en el semanario capitalino Faces y Facetas, ya como Blan-
ca del Valle, y lo hizo en el transcurso de todo 1924. Se llamaba
María Luisa Naegeli (Negli, Negly) Montalván; era de ascendencia
alemana; en su matrimonio procreó al menos dos hijas.
Hasta la fecha, han sido localizados un cuento25 y 19 poemas
posmodernistas con deje romántico. Entre los pocos textos dispo-
25 “El presente del Niño Dios” (Faces y Facetas [Managua], año III, n.º 66, 3 de enero de 1924, p.
2), sentimental y carente de méritos estéticos. A Blanca del Valle sólo le corresponde la prioridad
cronológica de ser una de las pioneras de la narrativa breve en Nicaragua.
26 La profesora Sara Luisa Barquero (Masaya, 1889-Managua, 1981) editó varios libros de literatura
pedagógica, entre éstos, Guía del maestro rural (1936 y 1946), Gobernantes de Nicaragua (1937) y Ma-
nagua, centro de interés (1946).
27 Carmen Mantilla Calderón, de la “lista de 1888”, dio a las prensas Los piratas (1935); sobre la
novela en cuestión se hablará más adelante.
28 Yolanda Caligaris Delagneau de Estrada (Managua, 1910-ibídem, 1964) publicó tres libros de poe-
sía y prosa poética: Bajo las estrellas (México, 1945), Sagitario (México, 1954) y Alcázar de ensueño
(México, 1960). Sus escritos combinan rasgos del romanticismo, modernismo y posmodernismo.
Recibió en 1952 la Flor de Lis de Oro y en 1953, por el soneto “A Rubén Darío”, la Orquídea de
Oro, ambos premios del certamen promovido por la Guardia de Honor de Rubén Darío. Cuando
niña estudió en Italia; vivió largas temporadas en los Estados Unidos y en Cosa Rica. En Nicara-
gua participó en las luchas por el sufragio. En 1950, junto con Josefa Toledo, Justina Huezo y otras
feministas formaba parte del Comité Central Femenino Pro Voto o Liga Feminista de Nicaragua.
Guillermo Rothschuh sostiene: “Ella inauguró un estilo, un sentimiento, y mañana, cuando se
haga con exclusividad una historia de lo que la mujer produjo en nuestra literatura nacional, ella
junto a Rosa Umaña Espinosa serán las pioneras” (“Mi opinión” 57).
29 Rosario del Carmen Talavera Mantilla de Mantilla (Somoto, 1902-Managua, 1976), hija de Car-
men Mantilla de Talavera, publicó Tormenta en el norte (Glorioso pasado de un ingenio): Novela de la época
sandinista (1947).
Otros géneros
Avanzando en la presencia
42 Ella fue conocida desde joven como María Teresa Sánchez, pero realmente se apellidaba La-
rios. Tras su esfuerzo por crearse una biografía ficticia se esconden dramas personales, como,
por ejemplo, su condición de hija ilegítima.
43 La nota bibliográfica en la página 114 de Poesía mariana nicaragüense: antología (1954), compilada por
Sánchez, indica que los textos ganadores fueron “Certeza” y “Soldado del amor desconocido”.
44 En la primera edición aparecen incluidas, en orden alfabético: Amada Aragón (1907-después de
1950), Berta Buitrago (18¿86?-1960), Yolanda Caligaris (1910-1964), Margarita Gómez (1915-
1997), Cándida Rosa Matus (1850-1931), Alicia Prado Sacasa (1920-¿?), Aura Rostand (c. 1899-
1957), María Teresa Sánchez (1918-c. 2000), Olga Solari (c. 1910-1974), Carmen Sobalvarro
(1902-después de 1942), Edith Telica (1921-2000), Rosa Umaña (1872-1924), Annie Valladares
Sáenz (19¿16?-¿?) y Josefa Vega (1877-1920). En la edición de 1965, la compiladora eliminó de la
selección a Vega, pero no añadió a ninguna poeta y apenas actualizó las notas biobibliográficas.
64 Nombre religioso de Piedad Medrano Matus (León, 1914-Diriamba, 1998), hija de Inés Matus y
de Antonio Medrano Solís (1881-1928), destacado jurista liberal, periodista político de trascen-
dencia, promotor literario y poeta modernista ocasional. Sergio Ramírez la menciona entre “los
antecedentes más notables de la poesía femenina nicaragüense”, afirmando que es “autora de un
solo libro de poesía mística, El amor que me cautiva (1998)” (“Literatura” 347); de seguro el error
obedece a que las publicaciones anteriores de la Madre Rosa Inés tuvieron circulación reducida y
son muy difíciles de localizar.
65 Sus publicaciones en libro posteriores a 1967 ya fueron póstumas: Huésped del olvido (2001) y Obra
escogida (2014).
66 Su siguiente libro fue Cuentos y cantos de la vida (2010).
67 En 1963, una selección de diez poemas de Sansón obtuvo la medalla de oro del certamen pro-
movido por el Capítulo de Nicaragua de la Sociedad de Escritores y Artistas Americanos, con
motivo de su 25º aniversario (“Laureles”).
73 Véanse la precursora “Breve antología de poesía indígena americana” (Cuaderno del Taller San
Lucas [Granada], nº 55, 1951, pp. 42-75), con 31 piezas reunidas por Pablo Antonio Cuadra,
que incluye textos misquitos (entre éstos, uno donde la hablante lírica es mujer: “Los hijos re-
gresan…”, p. 61), y en especial, 25 poemas indígenas de Nicaragua (1977), recopilados por Jorge
Eduardo Arellano.
77 Pablo Antonio Cuadra se expresó así sobre el libro: “… me he quedado gratamente desconcer-
tado por las misteriosas asociaciones de vidente con que tus palabras logran el cortocircuito de
la poesía. Breve y eléctrica tu metáfora ilumina siempre algo nuevo y hondo del alma femenina”
(“A Yolanda”).
78 En 1958 se graduó en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (unan-
León). Vive en Miami desde 1979. Además de Ritual…, publicó Poemas personales (eua, 2003).
79 Poeta, cuentista y artista performática. “Niña bien vuelta enfant terrible, católica militante, una de
las voces más particulares de la poesía nicaragüense. En sus versos mejor logrados o alcanza una
expresividad densa y concentrada, o bien le tuerce el cuello a la lógica, ideando una suerte de caos:
eufórico, sarcástico, descomedido, descarnado, tan divertido como angustiante…”. Publicó todos
sus cinco poemarios –Del alma al tálamo (1979), Temblor (1991), Postre (1998), Besos (eua, 1999) y
Emociones (2002)– por cuenta propia y con tirajes muy reducidos, pues no se aviene con ningún
poder cultural” (Ramos, “Linda” 30). Reunió sus poemas y cuentos en Linduras (2020).
80 Magdalena Úbeda Granera de Rodríguez participó de joven en el Círculo de Letras Nuevos
Horizontes de María Teresa Sánchez. Luego se casó. La pareja se estableció en La Concordia,
departamento de Jinotega, y procreó nueve hijos. Luego se mudaron a Estelí, donde Magdalena
ejerció el magisterio por casi cuatro décadas.
En los años 60, retomó la escritura, se afilió al Partido Socialcristiano y participó en la lucha
contra Somoza. Entre 1990 y 1996 ocupó un escaño en la Asamblea Nacional. En 2005 fue nom-
brada directora del Instituto Nicaragüense de Cultura (inc) y desempeñó el cargo durante unos
once meses; cuenta que fue una experiencia hermosísima, aun en medio de la absoluta pobreza
presupuestaria (conversación personal, 4 de septiembre de 2018). Según Jorge Eduardo Arellano,
Úbeda es “autora de acertados artículos [sobre Rubén Darío] escritos con fluidez y dominio”
(“Darianos”).
Estelí 79 es un sugestivo collage testimonial, cuya vigencia radica no sólo en ser un “documento
humano”, sino en los méritos literarios. Por cierto, hay en él resabios de retórica modernista y
consignas crudas, pero esta última característica es propia de la época. A mediados del 79, los
aires de efervescencia política se dejaban sentir incluso en los textos de Carlos Martínez Rivas
(1924-1998), el más inmune a esta clase de influencias. Magdalena Úbeda alcanza, gracias a su
capacidad de síntesis y a su orgánica vehemencia, niveles apreciables de tensión poética. Estelí 79
es, a la vez, el último poemario de los setenta y el primero de la etapa sandinista. Lo grueso de la
obra de Úbeda continúa disperso o inédito.
81 María Teresa Sánchez, Mariana Sansón, Carlota Molieri, Lygia (sic) Guillén, Carla Rodríguez, Vida-
luz Meneses, Ana Ilce Gómez, Michèle Najlis, Gioconda Belli, Rosario Murillo y Yolanda Blanco.
84 Así se titula el libro de memorias de la actriz Claudia Contreras Zelaya (1963), publicado en Es-
paña en 2005.
Los ochenta no fueron en absoluto una década perdida para las le-
tras. Los tan discutidos talleres generaron un canto coral entonado
por múltiples voces a veces indistinguibles entre sí, pero sublimes
en conjunto.
Más allá de las visiones utópicas y las transgresiones polí-
ticas, es posible encontrar otras rupturas que empiezan a resque-
brajar otros imaginarios simbólicos. Gloria Guevara (1955, poeta
y pintora primitivista), de Solentiname, describe su cotidianidad de
la siguiente manera:
92 Ninfa vivió fuera de Nicaragua de 1985 a 1998. Su segundo poemario, La bala no sale de mi dedo,
vio la luz hasta en 2015. Contiene textos escritos durante tres décadas y está estructurado para
reflejar el tránsito desde una absoluta, sedienta desolación, hacia un sereno renacer en comunión
con la naturaleza.
93 Fucilazo: relámpago que ilumina la atmósfera en el horizonte por la noche.
Nueva diversidad
105 Docente, investigadora literaria y ensayista, publicó también un poemario: Más allá de la carne
ausente (2010).
106 Referencia a Augusto Nicolás Calderón Sandino (1895-1934), nacido en Niquinohomo, departa-
mento de Masaya.
107 José Santos López (1914-1965) fue combatiente del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional
liderado por Sandino. Se enlistó a los 13 años y alcanzó el grado de coronel. El 21 de febrero de
1934, sobrevivió la emboscada tendida por la Guardia Nacional a Sandino y sus acompañantes.
En 1962 participó en la creación del Frente Sandinista, convirtiéndose en un eslabón simbólico
entre Sandino y el fsln.
110 Poeta, periodista y promotora cultural. Vive en Managua. Empezó a dar a conocer sus poemas
en 1994. Ha publicado Huérfana embravecida (1999), La casa de fuego (2008), cuento infantil Corinita
la tortuga (2008), antología Versos (Costa Rica, 2010), Juegos de la escritura (guía para un taller literario)
(2011; 2ª edición, 2015) y Palomas equilibristas (edición bilingüe: Francia, 2012; 2ª edición sólo en
español: Nicaragua, 2016) y Managua 38° (2020). En 2013 obtuvo la beca del Programa de la Casa
de Escritores y Traductores Extranjeros de Saint-Nazaire; Francia. Blanca Castellón describe así
su itinerario poético:
La poesía de Marta Leonor Gonzales ha sido desde sus inicios perturbadora, arries-
gada y un atentado en contra de la inercia (monotonía) convencional. […] En La
casa de fuego se develan esos temibles infiernos familiares que la mayoría de víctimas
y victimarios prefieren ocultar. Entrar en su obra exige una actitud igual a la que
da nombre a su nuevo poemario. Una actitud de Palomas equilibristas. […] La
sensación al leerla, es la misma que experimentamos cuando nos enfrentamos a la
complejidad del mundo globalizado, cada vez más conflictivo, caótico e incompre-
sible. Marta Leonor traduce el fenómeno en versos imposibles que consiguen lo
inalcanzable (“Es la cazadora”).
111 Poeta, narradora de géneros híbridos y periodista nacida en Estelí. Su debut poético ocurrió
en 1988. En 1994-1995 vivió en El Salvador y entre 1998 y 2000, en España. Ha trabajado
en varios medios de orientación feminista. Su poesía de inicios de los noventa es animosa y
lúdica, afanada en sacar aristas novedosas a los sempiternos temas de amor y desamor; después
se decantó hacia una cadencia a todo trance experimental y transgresora, tanto en el lenguaje
como en la temática. A veces se revela siniestra de tan descarnada, pero aun así, aletea gozosa en
su poderío verbal. Ha publicado La revolvición: poesía 1995-2001 (2013).
112 Después de éste, Meneses publicó los siguientes títulos: Todo es igual y distinto (2004), Sonreír cuando
los ojos están serios (Costa Rica, 2006), La lucha es el más alto de los cantos. Diario de campaña: Brigada Cul-
tural Leonel Rugama (2006), Flame in the Air: Bilingual Poetry Edition (eua, 2013) y memorias Balada
para Adelina (2016). De manera póstuma, el cuento infantil La mona Panchita (2016).
113 Radicada en los Estados Unidos, a partir de 1992 se dedica a promover la literatura nica
por medio de la Feria Internacional del Libro de Miami. Su poesía de este siglo se ca-
racteriza “por la continua presencia del principio femenino, enfocado como fundacional,
genitivo, generoso, venerable, armónico. La poeta reemplaza la antítesis por la síntesis (‘la
santa noche/y el santo día’), y la ‘sagrada vacuidad’ se constituye en la superación de las
antinomias” (Ramos, “Rubí” 44). “En verso libre o en soneto más estricto y clásico, Arana
configura y celebra su metafísica ecuménica que fusiona la mitología judeocristiana, helénica,
hindú y china”. También emprende “una reelaboración mítico-histórica –y harto irónica– del
proceso de instauración del patriarcado, que arrebató el poder a las mujeres y a las deidades
femeninas” (Ramos, “Príncipe” 41).
Títulos publicados: Príncipe rosacruz (ee. uu., 2007), Homenaje a la Tierra (ee. uu., 2008, dos edicio-
nes; 3ª edición: España, 2018), Agua sagrada (ee. uu., 2010), Alter fijo del ego (ee. uu., 2014) y Rubíes
(ee. uu., 2017, dos ediciones).
114 Desde 1985, Blanco vive en Nueva York. Se dedica a la elaboración de libros para la educación pri-
maria bilingüe. En 1996 creó Dariana (www.dariana.com), portal electrónico de poesía nicaragüense.
115 Luego de Cantos de Ifigenia –temeraria, dolorosa relectura de la mitología griega y judeocristiana–,
Najlis escribió fundamentalmente poesía religiosa y/o mística, reunida en La soledad sonora (2005)
e Hija del viento (2015). También dio a las prensas la antología personal El viento que la sostiene (2015)
y El jardín interior (2016), libro de reflexiones bíblico-teológicas.
116 En A cada quien la vida, Zamora indaga en los linajes femeninos, visibilizándolos para la historia, y
denuncia con amarga franqueza las omnipresentes inequidades de género. Desde 1998 vive en los
Estados Unidos. Sus publicaciones en español son Tierra de nadie, tierra de todos (Costa Rica, 2007)
y las antologías Fiel al corazón: poemas de amor (2005), Cómo te ve tu hombre (Diccionario de bolsillo para
mujeres) (2017) y antología La violenta espuma (España, 2017).
117 Debutó como poeta en 1989. Ha publicado Ama del espíritu (1995), Flotaciones (1998), Orilla opuesta
(España, 2000; Nicaragua, 2000), cuentos Los juegos de Elisa (México, 2004; 2ª edición, Nicaragua,
2005), poemario bilingüe Cactus body (Nueva Zelanda, 2014), antología bilingüe Water for days of
thirst: Selected poems (Nueva Zelanda, 2016) y Los moridores (2016). “Sus poemas imaginistas son
desasosegados y sutilmente irónicos. Aunque procura mantenerse a prudente distancia de las
teorías y las militancias, su postura –tanto estética como vital– es una tenaz construcción de un
recodo de libertad, que ella opone a los cautiverios de género, clase, buenas costumbres o lo que
fuera” (Ramos, “Blanca Castellón” 29).
118 Abogada. Nació en Corinto, ciudad-puerto y municipio del departamento de Chinandega; reside
en Managua. Se desarrolló como escritora sin participar en los círculos literarios. Ha publicado
los siguientes títulos de poesía y breve narrativa autobiográfica: Medio siglo de mi vida (1995), Frío,
tibio, caliente... (1997), Neuronas de mujer (2004), Más adentro (2007), De lágrimas y sonrisas (2008),
Pétalos y acero (2010) y Mi séptimo librito (2013). Continúa escribiendo sin incurrir en un libro.
119 Abogada de profesión, Sánchez debutó como poeta en 1978. Transmuta todas las imágenes y
vivencias –sean éstas triviales en apariencia, exóticas o trágicas– en una serenidad modosa y mul-
ticolor (su paleta cromática es tal vez la más variada en la poesía nica actual). En la obra de Karla,
las rutinas domésticas y laborales de una mujer de clase media alta lindan con los acantila-
dos de la ‘locura congénita’ –así se llama uno de los ciclos de A luz más cierta (1998)... y las
honduras abisales de la indagación sobre la existencia, la memoria, la poesía y el amor…
La hablante lírica está afirmada, sostenida –¿clavada?– entre los ritos de la feble normali-
dad y el tiempo en tinieblas. Configura un yo poético complejo, que combina su dinámica
plenitud heterogénea … con el sentimiento de alineación y agobio (Ramos, “Karla” 41).
Publicaciones: Árbol que crece en el centro de la sala (1995), Poesía (1997), A luz más cierta (1998) y
Estancia habitual (2008). Su novela lírica Aquellos días de ahora (2001) contiene Aquellos poemas de Luz.
Con ácido
129 Combina dos vocaciones: las letras y las ciencias exactas (matemáticas, física y computación). En
1987, junto con el cantautor Cedrick Dalla Torre, fundó la Extensión Cultural de la Universidad
Nacional de Ingeniería (uni). Además de tres libros de cuentos, publicó el ensayo Teoría del caos y
fractales: Una aproximación al pensamiento femenino (2001) y la novela Tras la rendija (2003).
130 Genio y figura hasta la sepultura… Tenía memoria prodigiosa e imaginación feraz. Publicó Su-
plementos didácticos de historia en varios volúmenes: Personajes históricos (2000), Los Eduardos, Felipes y
Luises (2000), Genios (2001), Independentistas (2001) y Mujeres monarcas (2001), más Minibiografías de
célebres personajes, volumen I: Reinas célebres (2004).
Buscando raíces
pero todos coinciden en el criterio de que se trata de una obra formidable, sin parangón
en la literatura latinoamericana y una de las más cimeras del período colonial.
María López Vigil se identifica con la interpretación libertaria del texto, según la cual
este refiere un conflicto entre las autoridades españolas y los indios, y crea una adap-
tación chispeante, festiva y ácida –aunque menos picante que el original– escrita en un
lenguaje que Ernesto Cardenal define, en una apostilla de contraportada, como “infantil
y juvenil y popular de nuestro tiempo”.
Resulta significativo que la autora haya dado mayor protagonismo a doña Suche Ma-
linche, la hija del gobernador, y haya transformado un matrimonio arreglado en un
convincente romance, no menos primoroso por súbito: “Por un momento, la oficina
perdió su tufo a cuita y un olor a sacuanjoches recientitos se les metió en el corazón
a todos” (“María López” 37).
Hibrideces auto/biográficas
dice que tal vez necesite de un editor ‘hampón’ que le ayude a darle un giro ‘sexi’ a su texto, para
poder entrar al mercado editorial, pág. 62). Por supuesto todas estas diferencias son de fondo: ahí
donde Belli pone celebración, Pallais pone abismo. La Carta es, en fin, un texto muy abierto al
presente, a la historia reciente y a las ambigüedades cotidianas con las que convivimos en esta era
postutópica. Un texto que merece muchos más lectores de los que pretende su reciente edición
(Delgado, “Carta”).
136 Según el criterio de Ramos,
En este libro se manifiestan dos características primordiales del estilo de Gloria
Elena Espinoza de Tercero: la vocación costumbrista –aunque no precisamente al
servicio de la construcción de la Nación en el sentido decimonónico– y un admira-
ble manejo del suspenso.
De acuerdo a la crítica literaria nicaragüense Nydia Palacios, la novela demuestra cómo el
vertical y androcéntrico poder ancestral “aniquila la figura femenina que se reduce al pe-
rímetro de la casa coartando la identidad y la creación femenina”. Por su parte, el filólogo
costarricense Jorge Chen Cham asevera: “Con la construcción del mito de la nueva Eva,
que causa la perdición del orden masculino, La casa de los Mondragón insiste en la configu-
ración de una nueva sociedad en la que las mujeres vienen a cuestionar el falocentrismo
occidental” (“Gloria” 82).
137 Carlos Martínez Rivas (1924-1998): formidable poeta nicaragüense, lúcido y doliente maestro de
la excelencia creadora.
Libros de no ficción
138 La primera edición no llegó a circular, ya que fue distribuida toda entre la familia y las amistades
más cercanas de Aguilar.
139 Sánchez Nadal es hija de españoles republicanos que en 1939 se refugiaron en Francia a causa de
la Guerra Civil Española y se conocieron en un campo de concentración. Desde 1954 vivían en
Argentina. Aurora se estableció en Nicaragua en 1981 y se nacionalizó en 1990. Publicó, asimis-
mo, la recopilación de sus artículos periodísticos de Barricada, A propósito de figuras y figurines (2008),
el testimonio ¿Y ahora qué...? ¡A cortar café! (2009) y la novela neocostumbrista La virgen viuda de
Monimbó (2012).
140 Además de los títulos antes mencionados, publicó Transatlantic Topographies: Island, Highlands, Jungle
(eua, 2005), Liberalism at its Limits: Crime and Terror in the Latin American Cultural Text (eua, 2009),
Hombres de empresa, saber y poder en Centroamérica: Identidades regionales/Modernidades periféricas (2011),
Debatesculturalesyagendasdecampo:estudiosculturales,postcoloniales,subalternos,transatlánticos,transoceáni-
cos (Chile, 2011). Editó y coeditó varios libros de señalada importancia, entre estos The Cambridge
History of Latin American Women’s Literature (2015), en conjunto con Mónica Szurmuk.
141 Luego de Voces femeninas… Palacios Vivas publicó los siguientes títulos: Estudios de literatura his-
panoamericana y nicaragüense (2000), Nuevos asedios a Rubén Darío (1988-2007) (2007), Rubén Darío,
melancólico capitán de la gloria (2009; 2ª edición: Argentina, 2010; 3ª edición: 2012), Miguel de Cervantes
Saavedra y Rubén Darío: dos gigantes de la literatura en lengua española (2004), Escritoras ejerciendo la palabra.
Una mirada crítica nicaragüense (2014) y ¡Poetas! ¡Pararrayos celestes! Ocho estudios sobre Rubén Darío (2016)
y Letras centroamericanas: apuntes para su estudio (2019).
142 Después de 1999, publicó, en los géneros no ficcionales, Historia de una Rosa (2003), Pistas para
pensar, hablar y actuar (2005) y la reflexión teológica Otro Dios es posible (2008).
143 Activista del movimiento autónomo de mujeres y autora de numerosos artículos y estudios en el
área de sociología y comunicación.
Infiernos en familia
144 Este volumen fue seguido de Historia de la educación en Nicaragua: restauración conservadora (1911-
1930) (2005) e Historia de la educación en Nicaragua: políticas y proyectos educativos de los liberales (1928-
1979) (2007).
145 También publicó Historia de Nicaragua (2005; cinco ediciones en total) y El imaginario del canal y la
nación cosmopolita. Nicaragua, siglo xix (2015).
146 Política e historiadora, miembro de número de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua.
147 Nombre profesional de María Dolores García Jamart, establecida en Nicaragua desde 1966. Ha
publicado numerosos artículos sobre las artes visuales en revistas y catálogos; entre sus libros más
relevantes están Del arte occidental al arte nicaragüense (2003) y Visión de Nicaragua y Centroamérica en el
legado de Walter Lehmann. El archivo fotográfico de sus viajes: 1907-1909 (2009).
148 Orlando Sobalvarro (1943-2009), uno de los maestros de la plástica nicaragüense.
Oscuridad policroma
156 En sus documentos aparece el año 1977, porque ella fue registrada mucho después de haber
nacido y a sus parientes se les confundieron las fechas.
157 Traducción y paráfrasis de unas líneas del poema “Reflexión” (1838) de Mijaíl Lérnontov (1814-
1841): « ». Lér-
montov desconsidera a su propia generación, no a la de sus padres.
En diversidad
Registros
160 Seudónimo de Verónica Rodríguez Silva, autora también del libro de narrativa
infantil Aventuras y travesuras silvestres (2009).
Cantautoras
Anidamos
Trazando caminos
185 Política, historiadora, especialista en temas municipales y participación ciudadana. Autora de De-
mocratizar la democracia: El desafío de la participación ciudadana (2002), y Sandinismo, pactos, democracia y
cambio revolucionario (2009).
Teatro: repuntando
Membresías
Claveles en do mayor,
Conclusiones
198 Por ejemplo, Julio Valle-Castillo dice sobre Ilse Ortiz de Manzanares (1941) que ella “no es pin-
tora de domingos ni hace pintura de señora ni es un valor de género” (“Artes” 324).
Fuentes de consulta
Introducción
Precursoras
para concluir que sólo el amor, con todos sus matices y manifesta-
ciones –portador del fuego de la vida–, redime a la humanidad.
Es real y es de este mundo (1978) sigue la misma temática del
amor ausente, el amor hecho sueño, anhelo, a veces presencia
intuida, casi nunca realizada. Los verbos y las construcciones en
modo potencial condicionan la entrega amorosa que sólo se reali-
za en el deseo: “Si estuvieras en mí materialmente”, “…y qué dul-
ce sería/poder cerrar los ojos”, “Si fueras como el tiempo/podría
sincronizarte”; “…caminaré hasta ti/aunque nunca te alcance”.
No se trata ya del deseo sensual, sino del anhelo íntimo y la cer-
teza de que el amor se consuma en el roce de una mirada, en una
sonrisa compartida, en el recuerdo de un momento vivido. Por
eso la ausencia, aunque duele, no es obstáculo para seguir aman-
do: “Nada es más real que este sueño:/todo cede a su presencia./
Nada tan mío/como tú, que a la distancia/enciendes mi alma con
tus besos”. El amor no se queda en lo puramente erótico porque
se fundamenta en la ternura, en la admiración, en la aceptación ple-
na del amado y en la capacidad de experimentar la unidad con él, la
fusión con su ser íntimo, aun en la ausencia.
Rafael Ruiloba ha visto en este libro “una defensa velada a la
temática de su poesía (el amor que es siempre real y es de este mun-
do), ya que ciertos criterios subjetivos […] encuentran este tema un
poco aislado de la realidad social” (Ruiloba, “Elsie Alvarado de Ri-
cord…” 37). Lo cierto es que la poesía de Elsie Alvarado de Ricord
tiene un trasfondo ideológico profundamente humanista: se trata
aquí de rescatar al ser humano, de volverlo a su esencia primigenia
donde el amor es la única “coartada de la esperanza”.
Elsie Alvarado cuenta, además, con otra producción no re-
cogida en volumen, en la que aborda temas sociales, políticos e
históricos. Por ejemplo, “A los Héroes Panameños” escrito luego
de los acontecimientos históricos del 9 de enero de 1964; estructu-
Pienso violar todas las leyes,/los órdenes, los ritos, los siste-
mas./Voy a treparme a un árbol/y a patear cientos de piedras,/y
caminando boca abajo/quizá le vea el trasero/a este mundo
embalsamado/donde todo lo que brilla apesta.../Quiero ro-
barme un manojo de estrellas,/pintar la luna de verde/y al sol
ponerle una careta./Así, cuando me tomen de la mano/y me
lleven a una celda,/cantaré un himno al desacato,/me pondré
las rejas en los ojos/y entonces quedarán encerrados los de
afuera… (Nathan 46).
Introducción1
1 El primer apartado de este texto se recupera del ensayo “Una aproximación a la cuentística
escrita por mujeres panameñas: 1931-2006”, escrita por Enrique Jaramillo Levi en la antología
Penélope: Setenta y cinco cuentistas centroamericanas (comp. Consuelo Meza Márquez).
sería sin duda un fascinante motivo para otro estudio. Un estudio
comparativo y estadístico, sin duda, pero fundamentalmente valo-
rativo en términos estrictamente literarios.
Es importante referir que el periodo comprendido entre
1990 y 2006 se destaca por ser el de mayor producción en que se
da a conocer –casi simultáneamente– el mayor número de nue-
vos cuentistas jamás registrado en Panamá. Hay por lo menos 15
otros autores, de muy diferentes edades, quienes tienen diverso
grado de calidad literaria en sus textos, y que en ese mismo lapso
publican su primer libro de cuentos. Los de mayor edad: Ma-
nuelita Alemán (seudónimo Madelag, 1918), con Rombos (2005)
y Eudoro Silvera (1916), con Cuentos en primera persona singular
(2004). Se trata de una verdadera eclosión de este género de fic-
ción breve en nuestro país, y no deja de ser significativo que una
parte importante de dicha producción se deba al talento de un
número de singulares mujeres.
II
IV
VII
VIII
IX
Fuentes de consulta
Carmen González Huguet, así firma sus libros Ana del Carmen
Guadalupe González Huguet, nacida el 15 de noviembre de 1958
en San Salvador. Es licenciada en Letras y maestra de Educación
Media con especialidad en Literatura. Fue directora de Publicacio-
nes e Impresos y miembro de la Dirección de Investigaciones de
Concultura. Desde 2012 es miembro de la Academia Salvadoreña
de la Lengua, correspondiente de la Real Academia de la Len-
gua Española. Ganó los certámenes Hispanoamericano de Poesía
(Quetzaltenango, Guatemala, 1999 y 2010) y de Novela (2017), el
Premio “Rogelio Sinán” (Panamá, 2005), el Premio “Rafaela Con-
treras” (Nicaragua, 2010) y el Premio Mundial de Poesía Mística
“Fernando Rielo” (Roma, 2017). En Centroamérica, este premio
ha sido obtenido solo por los poetas Laureano Albán, de Costa
Rica, y David Escobar Galindo de El Salvador. Es gran maestre
en poesía, cuento y novela corta al haber ganado en tres ocasiones
distintas los Juegos Florales Nacionales en cada una de dichas ra-
mas. Publicó los poemarios: Las sombras y la luz, El revés del espejo,
Testimonio, Mar inútil, Locuramor, Oficio de mujer, Palabra de diosa, Glo-
sas, Bitácora y Placeres. También publicó Jimmy Hendrix toca mientras
cae la lluvia, tanto en formato de cuento en la antología Puertos
abiertos recopilada por Sergio Ramírez Mercado para el Fondo de
Cultura Económica de México, así como en forma de monólogo
teatral. También publicó Crónicas policíacas (novela corta, 2017) y
Leyendas de Cuscatlán (cuento infantil, 2017).