La Lucha Contra El Mal - Ernest Becker
La Lucha Contra El Mal - Ernest Becker
La Lucha Contra El Mal - Ernest Becker
LALUCHACONTRAELMAL
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LA L W H A CQNTRA EL MAL
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COLECCION
POPULAR
t Titulo original:
Escape from Evil
@ 1975, Marie Becker, publicado por The FFree Press,
a Nueva York
T&cnica.mentela denominaremos organizació "di- Esto es asÃ-Dejemos que Hocart vaya al corazó
vidida en dos partes", un tennino antropológic ári de esta materia. La causa de la organizació dual es
do e inaccesible que vuelve tan aburrido estudiar a tan rara para nosotros que al principio no podemos
los hombres primitivos, hasta que le imprmŸmo vide advertirla: esta era necesaria para el grupo. El impe-
al términal mostrar que significa y para qu4 sirve rativo fundamental de los ritos es que el individuo '
Hocart creyb que la organizad-n dividida en dos par solo no puede realizarlos ni engendrarse a si mismo,
tes fue casi universal en alguna etapa de la evolució sino que debe obtener la vida de un semejante. Si el
social. Uvi-Strauss tambien aceptà lo que considera rito constituye una t6cnica para regenerar la vida,
ba una tendencia natural de la mente humana a di entonces la organizació ritual es una cooperaci-n
, necesaria para que funcione esta técnica.
Basic Books, 1963)- p ~ 132~s..
. y El fiensamiento salvaje, FU
1
México 1964.
6 J. Huizinga, Horno Ludens, E1 juego y la cultura, v a M;
i
xico, 1953. 1
El nivel má profundo de explicaci-n de la va el centro nervioso de la angustia: han domi-
à “ dual resulta tan sencillo que podemos no nado, y no soy hábil por ello no tengo derecho a
advertirlo: es fenomenolÓgic0 El hombre necesita , gozar de una duració continua de la vida y de la
e a su magia con 10s materiales de este mundo, eternidad. por ello William James advmiÃ
o s seres h ~ m a n Ãson los y pri- a t a angustia cotidiana que se a causa
0 s para la magia que surge de la vida social. En del fracaso, y la expresÃen su prosa. mordaz:
la ~ ~ ~ advertimos
~ ~ que duno de
~ 10s ~principa-
~ i à “
lesmotivos de la vida orgánic es la necesidad de te- Una y otra vez el mundo nos impone el fracaso. Incu-
ner del yo, de exaltar la conciencia del yo , rrimos en errores, cometemos delitos, perdemos las opor-
que se produce al conseguir superar 10s 0bStá~do y 8
tunidades, y todo esto se convierte ea los recuerdos de
la incapacidad de nuestra vocaci6n. Con quk fuerza en-
al incorporar a otros organismos. La expansió de la
del yo en la naturaleza puede lograrse de
i
.
demoniada el mundo nos anula.. Las formas má suti-
les de suf1-imiento que conoce el hombre se relacionan
muchas maneras diferentes, en especial cuando alcan- con las humillaciones venenosas inherentes a estos re-
=amos el nivel de la complejidad humana. El hombre sultados. . . Y son experiencias humanas bhsicas. Un
no sól puede expandes su conciencia del yo median- proceso tan omnipresente y duradero, es evidentemente
te la incorporació f'sica, sino tambiécon cualquier 1 una parte integral de la vida.9
triunfo o demostració de su preponderancia. Des- ;
arrolla su organizació de manera compleja mediante ' Ya hemos visto por quÃsucede esto, se relaciona con
juegos, acertijos, adivinanzas y problemas mentales de 1 el motivo fundamental del apetito orgAnico: el indi-
todo tipo; se jacta de sus logos, vitupera y humilla Â^ viduo desea perdurar, continuar teniendo experien-
a sus adversarios, los tortura y los mata. Cualqu'er 1 cias, y saber que puede seguir adelante porque posee
'
acto que rebaje a los otros organismos y que aumente I una cualidad especial que lo vuelve inmune a la de-
nuestra importancia, es una manera directa de obte- cadencia y a la muerte.
ner conciencia de nuestro yo; éstes el desarrollo na- Esto tambih explica la omnipresencia de la envi-
tural de los organismos inferiores mediante la incor- dia, que es la señade peligro que el organismo se
noració sencilla la lucha. envia a si mismo cuando una sombra cae sobre 61,
cuando siente la amenaza de ser rebajado. No es ex-
trañ que Leslie Farber haya denominado a la envi-
dia un sustrato emocional básico ni que Helmut
Schoeck haya escrito un libro estimulante acerca de
la~.envidia,y que la considere un foco central de la
conducta con los que la gente intenta usar sus reunio-
parece tener vida propia en el interior del ser", como
nes sociales para salir de ellas sintiendose un poco
lo señal muy bien Alan Harrington en un par de
superior que cuando las inicióganando juegos intrin-
página brillantes que escribià sobre la envidia.ll
Me he desviado un poco hacia la ontologÃ- feno- cados para afirmarse en relació con los demás Pero
el individuo no puede robustecer su status frente a
menológic sól para recordarle al lector el gran ries-
alguien a menos que tal alguien exista y que haya
go que corre el organismo cuando infla su tamaño
su importancia y duración Sól si comprendemos reglas que determinen el status, y convenciones no es-
c~&nnatural es este motivo, podremos entender por critas para jugar con élde modo que pueda salirse
quÃsól en sociedad el hombre puede obtener las me- de cada grupo social con una inflacih mayor de uno
didas simbólica para su grado de importancia, su mismo. Casi en todas partes la sociedad ofrece códi
posibilidad de una prolongada perpetuación El in- gos para exaltarse a sÃmismo, para jactarse, para hu-
dividuo sól por contraste y por comparació con millar o sól para superar sin palabras a los otros.
otros organismos semejantes, con otros hombres, lo- Por ejemplo, mostrar logros superiores, aunque sól
gra juzgar si puede reclamar tener una importancia sea una habilidad para las cosas comunes. Si Hocart
extra. Obviamente n o resulta muy convincente que afirma que el hombre no puede engendrarse a sÃmis-
nuestro valor básic sea superior al del langostino o mo, sino que debe obtener la vida de sus semejantes
al de una zorra; pero superar a "aquel individuo, al por medio del rito, nosotros queremos decir con má
d e los ojos negros", entrañla convicció de ser im- amplitud que el hombre no puede darse importancia
portante. Parafraseando a Buber, afirmaremos que a sÃmismo; y la importancia, como veremos, es u n
las caras de los hombres tienen u n gran significado problema igualmente vital para vivir: tener impor-
para los otros individuos. tanda es igual a ser perdurable, a tener vida.
Desouéd e comprender lo anterior, podemos ad- Sin embargo, no deseo que parezca que quiero de-
mostrar que la sociedad primitiva se organizaba solo
da. No sabemos quà significa participaren una dan-
bien con reglas elaboradas para proteger su vida in- za, en un cántico en un hechizo, en una dramatiza-
terior contra el dañy la deflació sociales. La gente
ció comunal de las fuerzas de la naturaleza, a menos
hace esto en sus encuentros interpersonales usando
, que pertenezcamos a una comunidad religiosa activa.*
fórmula verbales que expresan la cortesÃ-adecuada,
Tampoco podemos sentir la inmensa sensació de
que permiten un manejo delicado, que ayudan a sal-
var las apariencias con sutilezas adecuadas cuando el
'
1
plenitud que sigue a esta contribució ritual: el in-
dividuo que realiza el rito permite que la vida con-
amor propio se encuentra en peligro, etcgtera. La vida
t i d e su marcha; contribuye al sostenimiento y a la
social se halla entreteiida de saludos para los encuen-
tros y las partidas, @a reconfortara los otros con renovació del universo. S' los ritos generas, y redis-
conversaciones breves y comunes que refuerzan el sen- tribuyen el poder de la vida, entonces cada individuo
timiento de bienestar d e todos sus miembros.12 ES es un generador de la vida. AsÃde importante puede
infitil repetir .aquÃlas palabras de Goffman, ni aun sentirse una persona (desde el punto de vista de la
tratar de resumir su criterio; sól deseo decir que los naturaleza del que realiza el rito) que ocupa un sitio
hombres en sociedad se las arreglan principalmente ritual en una comunidad. Hasta el individuo má
de dos maneras para darse mutuamente lo que nece- humilde es un creador cósmico No podemos aceptar
sitan en términode una buena conciencia orgánic que la generació ritual de canguros de color cafÃsea
del yo: por una parte, mediante código que permi- un asunto causal válido pero el hombre primitivo
ten comparar los logros y las virtudes para opacar a recibe el efecto de su capacidad para generar la vida,
los rivales; por otra parte, mediante código que apo- y se siente ennoblecido, aunque esto pueda ser una
yan y protegen los delicados sentimientos humanos ilusión Podemos consolarnos de nuestra pérdidhis-
que impiden el minado y la deflació que pueden tóric del status del heroismo cósmic diciendo que
resultar de los choques de las ambiciones orgánicas por lo menos sabemos quà es la verdadera religión
Ahora veremos cóm funciona la técnicpara la y que en cambio estos creadores cósmico vivÃ-a so-
renovació ritual de la naturaleza, y qu& bien le sir- metidos a una magia infantil. Admitirà que nuestro
ve a los actores que desempeña los papeles. R desencanto históric es un peso que nos ofrece cierta
mente sól podremos entender "el interior" de sobria sofisticación pero no existe una diferencia VA-
sociedades primitivas si las consideramos como un
cerdocio religioso en el que cada persona tiene * Creo que u n buen ejemplo de esto son los festivales d e
músic rock que tienen apariencia religiosa, popular y moder-
papel que desempeñaen los ritos generadores. Des na, la últim forma degenerada de la antigua dramatizacibn
hace tanto tiempo no tenemos un papel ritual en ritual. El rock desempeñ la misma funci4n sin la relació
creació que debemos forzarnos para tratar de co cbsmica, como sucede en el circo. Véasel pequeñ -
v buen
prenderlo, para entenderlo en su perspectiva adec ensayo de Sidney Tarachow, "El circo y los payasos", incluido
en GézR-heim, Psychoanalysis and the Social Sciences (Nue-
2 Erving G o h a n , Interaction Ritual (Nueva York: Dou-"f va York: International Universities Press, 1951), vol. 3, pp. 171-
bleday Anchor Books, 1967); T h e Freseniation of Self in Euery- , 185, y comphese esta descripcibn con una funcibn del grupo
day Life (Nueva York: Doubleday Anchor Books, 1959). de rock de Alice Cooper.
i
lida entre la religió y la magia, sin importar cuantos 1 creaciones del genio humano, y como u n bravucó
libros se hayan escrito para apoyar esta distinción , imbéci y petulante que se siente molesto ante lo que
Como Hocart señalbrevemente, la magia es una re- no comprende, procedià a destruir todo lo que tenÃ-
ligió en la que no creemos, y la religió es una ma- frente a su vista.
gia en la que creemos. Vo& tout. Muchas personas se han burlado de la delineació
Huizinga en su obra Horno Ludens mostrà que la de Goffman de los ritos modernos cotidianos de las
vida primitiva era básicament una dramatizacihn conductas superficiales y de la fuerza del status; han
rica y alegre de la vida; el hombre primitivo repre- afirmado que estos tipos de despreciable promoció
sentaba teatralmente su importancia como criatura de sà mismo pueden ser ciertos para los hombres en
viviente y señode las otras criaturas. Me parece ge- la organizació moderna que viven a la deriva y sin
nial esta notable intuició de lo que el hombre nece- esperanza en la sociedad burocrática pero que estos
sita y desea; y el hombre primitivo no sól tenÃ- esta tipos de conducta superficial para elevarse no pueden
misteriosa intuición sino que en realidad influÃ-sobre ser ciertos para todos los hombres. En consecuencia,
ella, organizaba su vida social para lograr lo que ne- estos criticos afirman que Goffman puede ser u n ob-
cesitaba y deseaba. Nosotros podemos saber lo que servador sensible de la escena contemporzÃ-neade la
nos falta en la vida moderna, y meditar en ello, pero sociedad de masas unidimensional, pero que definiti-
a pesar de todos nuestros esfuerzos parece que nunca vamente no se refiere a la naturaleza humana. E n
lo alcanzamos. QuizA las cosas eran má sencillas y otra parre he afirmado que estos crÃ-ticod e Goffman
fácile en los tiempos prehistóricos no estaban fuera e s t h muy equivocados, y lo repetirà aquÃporque estA
de control y por ello el hombre podÃ- influir en lo má de acuerdo con la comprensió profunda d e la
que conocÃ-a El hombre primitivo establecià su so- sociedad primitiva. Cuando el individuo establece
ciedad como un escenario, se rodeà de actores para una sociedad para realizar ritos de creación es obvio
desempeña los diferentes papeles, e inventà dioses , que aumenta geométricamentla magnitud de la im-
para dedicarles la función y luego repetÃ-una y otra portancia que los organismos pueden darse entre sÃ-
vez el drama ritual, se elevaba hasta las estrellas o las Sól en la sociedad moderna la concesió mutua de
bajaba a la altura de los hombres. Representaba la 1 la importancia del yo ha degenerado en una simple
danza de la vida, y el hombre se encontraba en el 1maniobra falsa. Casi no existe manera de obtener un
sentimiento de valor si no proviene del jefe, de una
centro de ella. Cuando el hombre occidental descu- .:l
brià por primera vez, sin ser invitado, estos dramas 4 reunió en la oficina o de los casuales encuentros so-
espectaculares, sintià desdépor lo que veÃ-a ciales en el elevador o en el camino al retrete d e la
oficina. Esto resulta muy degradante, pero n o por
La causa, como afirma muy bien Huizinga, fue que
culpa de Goffman; es la representació d e la deca-
el hombre occidental era ya una criatura arruinada
dencia histdrica del rito. La sociedad primitiva era
que habia olvidado cóm jugar, cóm impartirle un
una organizació formal para conseguir la apoteosis
estilo elevado y darle importancia a la vida. Al h ~ m - ~
del hombre. Nuestros propios ritos cotidianos pare-
bre occidental se le ofrecià una breve visió de las?
cen superficiales precisamente porque les falta la re- teriosas. Los aborÃ-geneaustralianos afirman que los
lació cósmica En vez de sól usar a un semejante rayos del Sol hacen el amor con la Tierra. Hace mu-
como un espejo para hacer brillar el propio rostro, dio tiempo el hombre aislà los principios de la fecun-
el primitivo utilizaba todo el cosmos. Creo que es didad y de la fertilidad y tratà de fomentarlos imi-
adecuado afirmar que la organizació primitiva para thndolos. Asà los hombres se identificaban con el
el rito es el paradigma, el antepasado de todas las cielo, con la tierra, y se dividÃ-a en hombres celestia-
conductas superficiales, y que el rito arcaico sól era les y en hombres terrenales. Hocart resume esto muy
una apariencia profunda; relacionaba a la persona acertadamente:
con las misteriosas fuerzas del cosmos y la hacia par-
ticipar Ã-ntimament en ellas. Por esto el primitivo En los ritos cósmico se encuentra incluido todo el mun-
les parece multidimensional a muchos antropólogo do, pero dividido en dos partes, el cielo y la tierra, por-
actuales que critican a la moderna sociedad de masas. que se considera que toda la prosperidad se debe a una
Hasta ahora he hablado vagamente y sól he dicho interaccih ordenada del cielo y la tierra. El cielo solo
no puede crear, ni la tierra sola puede concebir. Por
generalidades d e "la relació cósmica" s61o la he ello, en el rito que regula al mundo debe haber dos
mencionado y he pasado por alto el hecho de que la principios, y deben ser el femenino y el masculino, por-
sociedad primitiva estaba organizada de acuerdo con que la accibn recÃ-proc del cielo y la tierra es análog
una teorÃ- particular de la naturaleza, de aquà la a la cópul de los sexos.13
exuberancia de sus sÃ-mboloy el formalismo d e su
organización Ahora veremos qu& significa esto. Las mitades de la tribu se someten a estos princi-
Ya que el rito es una organizació para la vida, pios opuestos pero complementarios. El mundo no
debe realizarse de acuerdo con una teorÃ- particular sól estaba dividido en el cielo y en la tierra, sino
de la prosperidad, esto es, cóm conseguir exactamen- tambiéen derecha e izquierda, en luz y sombra, en
te que la naturaleza le ofrezca má vida a la tribu. poder y en debilidad, en la vida y en la muerte.I4 Lo
Lo má notable para nosotros acerca de la teorÃ- pri- importante era que la realidad total debÃ- estar re-
mitiva de la prosperidad, es que era muy elemental,; presentada para poder dominarla. El primitivo sabÃ-
u orgánicacomo dirÃ-amohoy dÃ-a El hombre primi-1 que la muerte era una parte importante de la crea-
tivo observaba la naturaleza y trataba de discernir" ción y la encarnaba para poder dominarla.
cuále eran los elementos de la danza de la vida, de$ Desde hace mucho tiempo el hombre moderno
dónd provenÃ- e1 poder, cóm las cosas se v o l v à - abandonà el rito de la teorÃ- de la renovació de la
fecundas. Si el individuo desea generar la vida, tiene' naturaleza, y la realidad para nosotros es s6lo negar-
que determinar sus principios e imitar las cosas nos a reconocer que continuamente nos acompaña
la encarnan. Los organismos reaccionan naturalme~q el mal y la muerte. Con la ciencia médicdeseamos
te ante el Sol, que les ofrece calor y luz, y descubre@;;
13 Hocart, KC, pp. 285-286.
la riqueza de la Tierra, que produce alimento de I'Aq 14 Robert Hertz, Death and the Right Hand (Nueva York:
nada, o m& bien que proviene de sus entrañamis;.
-1 'The Tree Press, 1960).
41
anular a la muerte, y asÃle negamos un lugar en nues- laciones fueron concebidas en figura de animal, y asi
tra conciencia. Nos sentimos conmocionados por la se concibià el Zodiaco. Cuando el hombre transfirici
vulgaridad d e los sÃ-mbolode la muerte, del mal y los animales al cielo, todas las preocupaciones huma-
las relaciones sexuales en las ruinas primitivas; pero nas tuvieron una validez eterna y sobrehumana.
si la teorÃ-del individuo consiste en dominar por me- Las estrellas inmortales presidieron el destino hu-
dio d e la representació y de la imitación entonces mano, y el animal frági y efÃ-mer llamado hombre
debe incluir todos los aspectos de la vida, y no sól se inflÃhasta alcanzar dimensió sobrehumana al con-
el aspecto que lo hace sentirse cómod o que pare- vertirse a sÃmismo en el centro de la creación Las
ce el má puro. plazas y los edificios se proyectaban de acuerdo con
Existen dos palabras que sintetizan muy adecuada- algú plan astronómic que entrelazaba el espacio
mente lo que el ~rimitivopretendÃ- con la represen- humano con las esferas inmortales. El lugar donde
tació social d e la naturaleza: "microcosmización y vivÃ-la tribu se consideraba el ombligo del universo,
"macrocosmización" Parecen técnicamentcomplejas, donde se derramaban todos los poderes creadores.
pero expresan una sencilla maniobra complementaria. Para los que deseen investigar má ampliamente la
En la macrocosmizació el hombre sencillamente se espléndidliteratura que existe sobre esta materia,
toma a sÃmismo o partes de 61 y las infla para darles Rank sintetizà brillantemente en los añotreintas la
importancia cósmica De aquÃel antiguo pasatiempo acumulació d e investigaciones intensivas de las pri-
popular de leer el futuro en las entraña o en el hi- meras décadadel siglo.36 Sól deseo subrayar que,
gado: se creÃ- que el destino de u n individuo, o de por medio d e la microcosmizació y de la macrocos-
todo u n ejército de un paÃ-spodÃ-descubrirse en el mización el hombre humanizà los cielos y espiritua-
hÃ-gadoque se consideraba un cosmos en miniatura. lizà la tierra, y asÃmezclà el cielo y la tierra en una
Los antiguos indios, entre otros pueblos, creÃ-a que unidad indisoluble. Al oponer la cultura a la natu-
cada parte del hombre tenÃ- su correspondencia en raleza, el hombre se adjudicà un destino espiritual
el macrocosmos: la cabeza correspondÃ- al cielo, los j especial, que le permitid trascender la condició ani-
ojos al Sol, la respiració al viento, las piernas a la 5: mal y tener status especial en la naturaleza. Ya no
Tierra, et~étera.~ Con el universo reflejado en toda;, era un animal que morÃ-y desaparecÃ-asino u n crea-
su cuerpo, el indio creÃ- que su vida tenÃ- el orden4 dor de la vida que tambiépodÃ- conquistar l a vida
t
del cosmos. Ã' eterna por medio d e los ritos comunales de la regene-
La microcosmizaciÓ del cielo es sól u n movhnien-A ració cdsmica.*
to inverso, complementario. El hombre humaniza e 4 1s Rank, AA; véansespecialmente los capÃ-tulo 5-10. Véas
cosmos proyectando todas las cosas terrenales imagql iéa G. Van der Leeuw, Fenomenologta de la religión
nables hacia el cielo, de esta manera entrelaza su pro' co FCE, 1964, y a Eliade, Cosmos and History.
pio destino con las estrellas inmortales. Por eso los -Strauss recientemente revivi6 en la antropolog'a esta
de la cultura con la naturaleza, mas por alguna raz6n
animales fueron proyectados hacia el cielo, las const a plantearla como un problema intelectual; pero es
15 Hocart, K, p. 198. mo lo fue para Ra& y para Van der Leeuw) que el
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As' hemos completado todo un cÃ-rcul en nuestro juego de la vida contra la muerte, de las fuerzas de
panorama del mundo primitivo. Comenzamos coa la la luz contra las de las tinieblas. Un bando trataba
afirmació de que el hombre primitivo usabala orga- de impedir las actividades rituales del otro, y derro-
nizació dual para afirmar la conciencia orgánic de tarlo; pero desde luego el partido de la vida se inge-
su yo, y uno de sus principales medios era instituir niaba para ganar, porque esta victoria del hombre
la sociedad en forma de una rivalidad organizada. primitivo mantenÃ-a la naturaleza dentro de los cau-
Ahora podemos concluir que el hombre de ces que énecesitaba y deseaba. Si la muerte. o las
hecho organizà todo el cosmos de tal manera que le enfermedades se apoderaban de la gente, entonces se
permitiera expanderse simbólicamentey gozar de los esperaba que arreglara las cosas de nuevo una anula-
placeres orgánico má elevados: podÃ- inflar su con- ció de la muerte decretada ritualmente mediante el
ciencia del yo, de una mera criatura orgánic pasaba triunfo de la faccih de la vida.17 *
a alcanzar las estrellas. Los egipcios esperaban mo-
rir, ascender al cielo y convertirse en estrellas, y
asÃgozar de una importancia eterna en el plan de las LA L ~ G I C ADEL SACRIFICIO
cosas. Esto era ya una pgrdida en comparació con En el centro de las tdcnicas primitivas de la natura-
lo que gozaban las agrupaciones sociales primitivas;' leza se encuentra e1 sacrificio, el cual revela la esencia
vivir cotidianamente la importancia divina, intervenir de toda la ciencia del rito; en cierto aspecto podemos
constantemente en el reino de las fuerzas cósmicas. considerarlo la fÃ-sic atómic del mundo primitivo.
Yo afirmk que la sociedad primitiva estaba organizada El que sacrifica reproduce en miniatura el tipo d e
para realizar competencias y juegos, como lo mostrd arreglo de la naturaleza que 61 desea. El individuo
Huizinga, pero &tos n o eran juegos como ahora lo4 puede usar el agua, el barro y el fuego para represen-
concebimos, sino como los de los niñoslos primitivos; tar el mar, la Tierra y el Sol, y as' procede a repetir
realmente intentaban dominar a la naturaleza, haces! la creació del mundo. Si el individuo hace las cosas
que las cosas resultaran como las deseaban. Las compe<j
tencias rituales entre las mitades de la tribu eran ~$1
exactamente como se prescriben, como las hicieron los
dioses al principio de los tiempos, entonces puede
hombre ponÃ- en juego algo importante en esta oposicibn:
dominio y el alivio de la angustia de ia criatura. Octavio P 17 Hocart, so, pp. 92 SS.
comprendi6 lo importante que era para el hombre primi * Mis adelante veremos (cuando consideremos la evolucibn
el problema de superar a la muerte, y critic6 a Lévi-Strausp hist6rica del mal) lo fatales que resultaron estos decretos ri-
desvirtuar completamente los motivos humanos vitales del tuales para el futuro de la humanidad. Al oponerse las fuenas
lento del hombre primitivo .para. el simbolismo. Wase acta de la luz a las de las tinieblas, y por la necesidad de que triun-
Paz, Claude Lévi-Straw (Ithaca, N . Y.: Cornell Unive& fara la luz sobre la oscuridad, el hombre primitivo se "vio obli-
Press, 1970), y tambi6n el importante intento de reorientar1 gado a otorgarle poder a los actores que representaban a la luz
obra de Lévi-Strausen el problema de la muerte: J. Fabi y a la vida. De esta manera, como veremos, se instituy6 una
"Cbmo mueren los otros", en Social Research, ed. Arien desigualdad natural en la organizadh social, y como Hocart
(una publicaci6n de la Nueva Escuela para la Investiga afirma brillantemente, esto dio lugar al surgimiento de grupos
Social), 1972, p. 39, nhm. 3: pp. 543-567. "puros" y privilegiados, y de otros "malos" y proscritos.
45
dominar a la tierra y toda la creación Puede hacer! se con éstos y no s610 como COS* sino con la esencia
que 10s animales tengan vigor, que las hembras ten-,' que se esconde tras aquéllos su relacih invisible con
gan leche, y aun arreglar el orden de la sociedad en1 e1 mundo de los dioses y de los esp'ritus, hasta con el
castas, corno en el rito hindú En ésty en los mismo interior de la naturaleza. Esto tambikn es 16-
de coronación la competencia tenÃ- esta f'nalidad.i gico. E1 primitivo ten'a un concepto del interior de
Para dominar la naturaleza el hombre &be desterrar! la naturaleza como nosotros lo tenemos de la teorÃ-
el mal, las enfermedades y la muerte. Debe vencer a' atómica El primitivo veÃ- que las cosas estaban ani-
los demonios y a las fuerzas hostiles. Si comete madas por fuerzas invisibles, que el calor del Sol lle-
error en el rito le da poder a los demonios. jg &iun-' gaba de la lejanÃ-y penetraba en las cosas de la Tie-
fo del rito es la victoria de una competencia rra, que las semillas germinaban gracias a lo invisible,
el mal. Cuando los reyes eran coronados debÃ-a pro-; igual que los niñosetcéteraTodo lo que deseaba
bar SU mérittriunfando sobre las fuerzas del mal;! hacer, con la técnicdel sacrificio, era apoderarse de
10s dados y el ajedrez probablemente se crearon paral estas fuerzas invisibles y usarlas en beneficio d e la
decidir si el rey en realidad podja superar y derrotar! ~ o r n u n i d a d .No
~ ~ tenÃ- necesidad de plataformas de
a las fuerzas de las tinieblas.18 lanzamiento de cohetes ni de reactores atómicos el
Antes afirmÃque el hombre occidental no compren-/ tfnnulo del altar de 10s sacrificios le servÃ-muy bien
dÃ-este tipo de técnicasy que por ello las ridiculiza.! a SUS pro@sitos.
ba. Hocart insistià una y otra vez en este punto: que; En pocas palabras, el sacrificio establecfa una base
nuestra noció de lo que es posible no es la misma! en la dimensidn invisible de la realidad; al que 10
que la de los hombres arcaicos. Ellos creÃ-a que po-lrealizaba le permitÃ- crear u n cuerpo divino, mÃ-stico
dÃ-adarle vigor al mundo por medio de una ceremo-$ un yo esencial con poderes sobrehumanos. Hocart
nia, que podÃ-a crear una isla, un caudal d e si creemos que esto es extra50 a
ras, hacer que el Sol siguiera su curso, etc&tera. tradicional de pensar, debemos exa-
esto nos parece ridÃ-cul porque sblo lo obs ente la comunih cristiana. Al reali-
superficialmente y no vemos la lógic que se e escritos el comulgante se une con Cristo
tras ello, las f~erzas que realmente funcionab 1, que es Dios. AsÃ- el devoto se une con
a c ~ e r d ocon la cornprensidn del pr-tivo. un cuerpo mÃ-stic o un alma inmortal. Todo depen-
que sencilhmente repita el penetrante a n a s i s de de del ritual prescrito, que nos pone en posesió de
cart de la l w c a de la relació del que realiza el S la fuerza d e la eternidad mediante la unibn con el
fi& con el universo.20 La idea fundamental d
es que en la medida en que el que realiza el S
ci0 manipula el altar y la victima, llega a ident
Ibid., p. 21; K, pp. 25, 152. n estas página he intentado mostrar que la sociedad
Hocart, K, pp. 190ss.
20 Zbid., pp. 199 SS.. 21 Ibid.; pp. 201-202, 224. .
46 47
primitiva estaba organizada para cierto tipo de pro- comentario similar sobre la evolució de la espiritua-
ducció de la vida, una ticnica ritual de manufactura i lidad a partir de una sencilla busca de la vida ffsica:
de las cosas del mundo que usaba la dimensió invi-
sible. El hombre utilizaba su ingenio para llenar s u . El cordero sacrificado ya no es el joven animal que en
esthmago, para dominar la naturaleza en beneficio la fiesta de la Pascua encarna a un dios para fomentar la
de su organismo; esto sól es lógic y natural. Pero abundancia de las cosechas, sino la expresidn de un
esta caracterÃ-sticde toda la cultura, de basarse en el sÃ-mbolo.. una suma de inocencia, pureza, nobleza, sa-
estómagofácilment la perdemos de vista. Una razó ' crificio de sÃmismo, redenció y divinidad.. . Sin. duda
muchos individuos se sentir6.n escandalizados ante cual-
es que el hombre lamas se limità a los alimentos: de-
quier intento de derivar la cura de las almas de los
seaba má vida en el má amplio sentido del t&rmino,
exactamente lo que podrÃ-amo esperar que un orga-
.
deseos del estámago. Aun asÃla nueva generacibn
puede no encontrar causa para sentirse disgustada, sino
nismo deseara si de alguna manera pudiera ingeniarse ; maravillada, por la rapidez con que el hombre, que tan
para tener conciencia de la vida y de la muerte, y de ; tarde surgi6 del bruto, ha avanzado de la conquista de
la necesidad de continuar teniendo experiencias.22 El la materia a la del espÃ-ritu.2
alimento sól constituye una parte de esta busca.
El hombre rápidament vio má allA de la mera ne- 1 Nadie se atreveria a negar las emociones profundas
cesidad fÃ-sic debià concebir maneras de conquistar y espirituales que puede sentir el hombre. Como cria-
la inmortalidad. AsÃla simple busca del alimento se tura estA en armonÃ- con el milagro viviente del COS-
transformà en una búsqued de la elevació espiri-! mos y responde a ese milagro con una perfecci-n y
tual, de la bondad y d e la pureza. Todos 10s elevados 1 una nobleza que son en sÃmaravillosas. Todo esto
ideales espirituales del hombre eran una continua- [ seguramente forma parte de un misterio divino; pero
ci6n de la busca original de la fuerza y de la enerda. 1 el paso de l a busca del alimento a lo espiritual n o es
Nietzsche fue uno de los primeros filósofo e en sÃtan idealista como parece creer Hocart. La con-
esto vehementemente y conmovi- al mund uista de aspectos espirituales es el Ã-mpet inicial de
afirmación toda la moral es fundamentalm ?a busca de la pureza; pero muj7 pocas almas nobles
cuestió de fuerza, la fuerza del organismo para ,-o podr'an transmutar esto en una direcció desinteresa-
t i m a r existiendo al buscar una pureza s o b r e b da. Para la mayorfa de los hombres la fe en el esp'ritu
Està muy bien que el hombre hable de metas e sól constituye un paso hacia la vida eterna, la ex-
tuales; pero lo que realmente quiere &&-es que tensió exacta del proyecto del estómag orgAnico.
hacer m6ritos para conquistar la eternidad. Hoy dÃ- existe un pequefio debate en ciertos c'rcu-
luego, esto tambi6n es eldesarrollo lógic de 1 los antropológico acerca de las muchas maneras en
biciones orgánicas que la vida primitiva era superior a la nuestra. El
Hocart termina su notable obra Kings&p mismo Uvi-Strauss se ha puesto a favor de los primi-
16 Cf. H. H. Tumey-High, Primit've War: Its Practice un ampl'a una idea de The Magic Cloak, de J . C . Moloney (Wake-
Concepts (Columbia: University of South Carolina ?S, 1971 field, Mass.; Montrose Press, 1949), p. 213.
pp. 196-204. 18 BI-ow~,LAD, PP. 265-266.
manera para tranquilizarse y tranquilizar a la natu- se asigna las dos cosas que necesita má el hombre:
raleza. Podemos concluir que los primitivos eran má la experiencia del prestigio y del poder que trans-
sinceros acerca de estas cosas (el sentimiento de culpa forma al hombre en héroey la experiencia de expia-
y la deuda) porque eran má realistas acerca d e la ció que lo libra del sentimiento de culpa de ser
desesperada situació del hombre frente a la natura- humano. El complejo del regalo se encarga superla-
leza. El primitivo empotraba su vida social en una tivamente de estos dos aspectos. El hombre trabaja
matriz sagrada no necesariamente porque fuera má por acumular u n excedente económic de algú tipo
miedoso o masoquista que los hombres de las época para tener algo para regalar. En otras palabras, al
posteriores, sino porque advirtià la realidad má cla- mismo tiempo logra el heroÃ-smy la expiación como
ramente en algunos aspectos el hijo respetuoso que trae a su casa su salario y lo
Despuéde reconocer esto debemos tener mucho pone en e1 cofre d e la familia. Sobresale de la natu-
cuidado de no darle demasiada importancia: el g u p o raleza y se protege en ella con el mismo gesto, un
que vive impulsado por el sentimiento de culpa no gesto de heroÃ-sm y expiación El hombre necesita
es totalmente humilde n i desea anularse. Como vi- el amor propio má que cualquier otra cosa; desea
mos en nuestra consideració de dar regalos, no sól ser un hérocbsmico, contribuir con sus energÃ-a
la expiación sino la afirmació ruidosa del poder nada menos que a la grandeza y al placer de los
son los impulsos primarios que se encuentran tras mismos dioses. Al mismo tiempo esto representa el
esto. Si el sentimiento de culpa es la experiencia de peligro de inflarlo hasta que toma proporciones que
temor y de desamparo, entonces sumergirse en un no puede soportar. Llega a parecerse demasiado a los
grupo es una manera de eliminar esto activamente: mismos dioses y debe renunciar a este peligroso po-
sól los grupos pueden crear grandes excedentes, pue- der. No hacerlo asÃes perder el equilibrio, cometer
den generar un poder desmedido en forma de grandes el gran pecado d e hubris como lo entendÃ-a los grie-
cosechas, capturar muchos animales peligrosos, maau- gos. Hubris significa olvidar dónd se encuentra la
facturar artÃ-culo esplkndidos y complicados basán fuente real del poder e imaginar que se halla en
dose en técnicacomplejas, etcktera. Desde el prin- uno.21
cipio de los tiempos el grupo ha representado una
gran fuerza, una gran victoria, mucha vida.
74
caza y la guerra, para relacionarse con los espÃ-ritu
El individuo que cantaba o bailaba mejor, el mhs del mundcl invisible, o sencillamente tener fuerza y
guapo, el má fuerte, el m& hábi o el m& elocuente resistencia fisicas. La misma vejez a menudo obtenÃ-
llegaba a ser el má apreciado. Este fue el primer paso influencia. S' una persona hab'a vivido má que las
.
hacia la desigualdad. . otras, en especial cuando muchos morÃ-a prematura-
mente, a menudo se creÃ- que posefa poderes espe-
QuizA es una ironÃ- de la historia que uno de 10s ciales.
primeros tratados que influyeron má en los revolu- Los cazadores y los guerreros hsbiles realmente po-
&arios modernos, un tratado que da el toque de dÃ-a exhibir estos poderes especiales en forma de
clarÃ- contra el Estado para terminar con los abusos trofeos y condecoraciones ornamentales al mérito Las
de la expropiació y de la desigualdad, se apoya en cabelleras de los enemigos muertos, los dientes, las plu-
razones personales, psicol-gicas, para -referirse al pr'- mas y otros ornamentos, a menudo estaban cargados
mer paso del origen d e la desigualdad. El desequi- de poder mágic y servÃ-a de protección Si un hom-
librio social ocurre por las diferencias del mérit bre usaba una gran cantidad de trofeos y de insig-
personal y el reconocimiento de este por otros indi- nias mostrando cuánt poder tenÃ- y d n grandes
viduos. Poco despugs de Rousseau, Adam Ferguson eran sus hazañaspodÃ- convertirse en una gran fi-
publicà su famosa obra sobre la historia social en la gura manà que literalmente infundÃ- terror en los
que tambiéafirma que la desigualdad social rela- corazones de sus enemigos.Q Las elaboradas decora-
tivamente no existÃ- en los niveles primitivos porque ciones de los guerreros y de los cazadores no estaban
comparativamente la propiedad estaba ausente.8 En destinadas a embellecerlos, sino a mostrar la habili-
las sociedades primitivas m& igualitarias, aquellas dad, la valentÃ-ay asÃinspirar terror y respeto. Esto
cuya economÃ- se basaba en la caza y en la recolec- les ofrecÃ-una distinció social automáticaAl usar los
ción no existÃ- distincibn de rango, y muy poca o sÃ-mbolode sus logros, los recuerdos visibles de su
ninguna autoridad de un individuo sobre los demAs. valentÃ- y de su excelencia, el hombre podÃ- lucir
Los bienes eran muy sencillos y no habÃ- una dife- su' superioridad ante los que no podÃ-a hacer exhibi-
renda real en la riqueza; la propiedad se distribu'a ciones similares. Los sioux podÃ-a anunciar por me-
equitauvamente. Sin embargo, hasta en este nivel dio de ciertas decoraciones en sus mocasines cuánto
individual se reconocian las diferencias y se establecÃ- caballos habÃ-a capturado, cuánto enemigos habÃ-a
una distinció social real. Cuando existe poca o nin- matado, si el guerrero mismo habÃ- sido herido, etc&
guna autoridad para ejercer coercibn sobre los otros tera. Cosas similares se comunicaban mediante las
hay un gran campo para la influencia, y &a surge plumas que usaban y el color con que las teñÃ-aEn
de las cualidades personales: mayor habilidad para la otras tribus, las hazaña militares le daban derecho
al guerrero a marcarse con ciertas escarificaciones y
Q G. Land.tm.aim, El origen de la desigualdad de las clases
Modern Sociology (Nueva
' YO& Columbia University Press, : sociales (Chicago: University of Chicago Press, 1938) capitu1o 3.
1930), pp. 82 y &.
76
cbmo surgi6 exactamente la sociedad de clases. Existe
tatuajes. Cada guerrero literalmente era un registro
u n acuerdo general sobre cóm era la sociedad ante-
ambulante de sus campaña militares. La "ensalada
rior a la d e clases, pero la fase de transformaci6n
de frutas" que lucen sobre el pecho hoy dÃ- los mili-
està rodeada de misterio. Contribuyeron muchos fac-
tares, es descendiente directa de este anuncio pœblico
tores diferentes, y es imposible separarlos y darles su
"Mira quiésoy yo, dónd he estado y quà he hecho. valor adecuado. Además el ciclo no pudo haber
Mira cuánt mérittengo, pues me enfrento a la sido uniforme o lineal: no sucediÃlo mismo en todas
muerte y la desafÃ-o. Desde luego, esto erz menos las sociedades ni en todas las áreas Si a-adimos los
concreto y vÃ-vid que las cicatrices reales en los hom- factores psicológico a los factores materiales, tam-
bros y en la cara o llevar cabelleras que incluÃ-a biédebemos agregar los elementos ecol-gicos, y los
la frente y los ojos, pero esto daba el derecho al demográfico acerca de la densidad de la població
mismo tipo de jactancia orgullosa, al honor social y la escasez de recursos.12 No deseo mezclarme en una
y a las preguntas tÃ-pica que formulaba el guerrero discusió con las autoridades de esta materia por
primitivo: "ÀQuià eres tÅ para hablarme? ¿Dón miedo a perder la cabeza. Por ello me gustarÃ- evitar
está las marcas de tu tatuaje? ¿ quiéhas matado la discusió y continuar enfocando lo esencial, lo que
para que tengas derecho a hablarme?"
depende, segú creo, de los motivos y de la natura-
Esta gente, pues, era honrada, respetada o temida.
leza humana. Los investigadores má sensibles du-
Ello le daba influencia y poder. No sól eso, tam-
rante los 200 afÃ-o pasados está de acuerdo en que
biérecibÃ- beneficios y privilegios reales. Recorde-
las sociedades estratificadas y los rangos aparecieron
mos que cuando éramoniño no sól halagábamo
sin que nadie lo notara realmente. Esto sól "suce-
al muchacho má sobresaliente del barrio, sino que
tambié le dábamo grandes trozos de dulce. Los dio" gradual e ineludiblemente. La cuestió vital,
primitivos que se distinguÃ-a por sus hazañaperso- pues, segú me parece, no es exactamente cóm suce-
nales obtenÃ-a lo que deseaban má los adultos: una dià esto, sino ¿po quà se permitià que sucediera,
esposa. La conseguÃ-a má fácilment que los otros, quà habÃ- en la naturaleza humana que estaba de
y a menudo, en especial si eran cazadores hábiles acuerdo con el proceso?
obtenÃ-a varias mujeres. A veces tambiéun cazador La respuesta a esta pregunta me parece notable-
notable podÃ- reclamar como su terreno de caza ex- mente sencilla. Y a he dicho que el hombre primitivo
clusivo u n pedazo de tierra que fuera propiedad co- reconocÃ- las diferencias de talento y de mérity de
mú de la tribu,z1 etcétera alguna manera le concedÃ-privilegios especiales. ¿Po
No intento siquiera tratar d e resumir los detalles quéObviamente estas cualidades contribuÃ-a a ase-
teórico de la amplia literatura sobre el desarrollo gurar la vida y la perpetuació de la tribu. Las
de los privilegios y d e la acumulacich privada que hazañaen los peligros de la caza y de la guerra eran
heredamos. Ademáshay muy poco acuerdo acerca de 12 Morton H. Fried, T h e Evolution of Political Society
(Nueva York: Random House, 1967), véans en especial las
10 Ibid., p. 54.
11 Ibid., pp. 55 y SS.
pp. 182 y SS.
especialmente cruciales. ?Por qu6? En estas activida- d h de primera clase"". Esto es. el individuo cedi-
des ciertos individuos podÃ-a singularizarse por su el amparo de su vida y de la muerte al mundo espi-
habilidad para desafiar a la muerte. Los simbolos y ritual; ya era un ciudadano de segunda dase. La
los trofeos que exhibÃ-a eran señale de la fuerza distinció de primera dase, pues, fue entre el mortal
de la inmortalidad o d e la fuerza de la duracibn, que y el inmortal, entre los d&biles poderes humanos y
es lo mismo. Si el individuo se identifica con eslas los seres sobrehumanos especiales.
personas y las sigue, obtiene la misma inmunidad A partir de esta base, era natural que la distinció
que gozan ellas. Éstes el papel básic y la f u n c i h de clases continuara desarroEándos desde su primer
del héroen la historiaqiuega con su misma vida, impulso: los individuos que tenÃ-a poderes sobrena-
desafÃ-con kxito a la muerte, los hombres lo siguen turales, o que de alguna manera podÃ-a sumergirse
y posteriormente honran su memoria, porque encar- en ellos o que los usaban cuando la ocasiólo ex'-
na el triunfo sobre lo que má temen: la extinció gia, llegaron a tener la misma habilidad para domi-
y la muerte. El hkroe se convierte en el foco de la nar a los otros que los mismos espÃ-ritusEl antro@-
pasió peculiarmente humana que busca la victoria logo Robert Lowie fue iva especialista en los pueblos
sobre la muerte. primitivos m& igualitarios, las tribus indias de las
Regresando a Rousseau, ahora podemos advertir llanuras. Mrmaba que estos indÃ-genasfieramente in-
qu6 fantástic resulta la idea de que el hombre en dependientes, renunciaban a sus actitudes igualitarias
"estado natural" es libre, y que má tarde pierde esta de la vida cotidiana cuando se trataba de realizar in-
libertad. El individuo nunca fue libre ni puede serlo cursiones. Un indio crow s6lo podÃ- organizar una
por su propia naturaleza. Dentro de kl lleva la escla- incursió cuando se sentÃ-impulsado por su esp'ritu
vitud que necesita para continuar viviendo. Como guardiá sobrenatural, y por ello todos los que lo se-
Rank nos enseñÃRousseau sencillamente no com- guian lo halagaban a & y a su espÃ-rituRepito, el
prendÃ- la totalidad de la naturaleza humana: "Ni dominio del mundo invisible era encarnado por cier-
podia advertir que el ser humano n o es libre, esto tos personajes humanos que volvian temporalmente
es, que nacimos con una necesidad de autoridad y esclavos a sus seguidores. Nadie tuvo m& cuidado
hasta convertimos la libertad en una prisih.. . " 1 3 que Lowie de no hacer af'l-maciones generales sobre
Este pensamiento constituye el fruto del logro del los primitivos. Sin embargo, cuando especulÃsobre la
psicoanálisi moderno, y no podemos regresar a los evolució social hizo una declaració1- muy sincera:
sueñode Rousseau o a los revolucionarios utópicos
Esto penetra en el corazó de la condició humana Creo que el pavor que rodeaba al protegido de los
y en la dinámic principal del surgimiento de la poderes sobrenaturales formà la base psicológic para
desigualdad histhrica. Debemos decir, parafraseando desarrollos polÃ-ticomá complejos.. . Los mismos hom-
a Rank, que la religibn primitiva "inicia la distin- bres que se burlaban de las pretensiones de un indivi-
piensa en su propia fascinacih vehemente, puede , labras, el marxismo debe hacer frente al argumento
sentir que se rebela contra si mismo y contra las obe- conservador: existe algo en la naturaleza humana
dientes multitudes que miran con timidez y satisfac- que invita a la desigualdad sin importar lo que ha-
ci6n al 'TÃ-der" Considkrese cóm las muchachas se gamos. Un escritor actual llama a esto "desigualdad Â
funcional" y la considera un factor completamente
22 Brown, LAD, pp. 251-252. ,!
23 p.
Ibid., ~52.~- inevitable y neutral en la vida social.24 O, como afir-
ll
* Pasa un examen má detallado de la naturaleza de la i
96
tamente la cantidad adecuada prosperaban, pero si atraccih es tambien especialmente fuerte en ciertos
era demasiada se marchitaban, decaÃ-a y morÃ-an cultos religiosos del tipo del padre divino: los gober-
En este punto podrÃ-amosentirnos tentados a asu- nados desean ver mucha riqueza en su gobernante,
mir una actitud arrogante y proclamar que el sen- esperando que algo de aquéllse refleje en ellos.
cillo hecho es que la teor'a atómic de la fuerza es &Sta es una continuació directa de la tradició de
verdadera, y falsa la teorÃ- del hombre sol; pero de- pesar con diamantes al Aga
bemos recordar, juiciosamente, que no hemos aban-
donado totalmente la Å“ltim teorÃ-apues aú ejerce
fascinació sobre nosotros y aú vivimos en me-
dida por su vitalidad. Conocemos el manà genuino Despuis de que los hombres aceptaron la redistribu-
que rodea a los presidentes y a los primeros ministros: ció de los bienes de la vida realizada por la figura
considéres a Churchill y a la familia Kennedy. En un de un dios que representaba la vida, sellaron su des-
estilo verdaderamente primitivo cada miembro de la tino. No se podÃ- detener el proceso de la monopo-
familia es intercambiable porque cada uno participa lizació de la vida en manos del rey. Sucedib asÃ-el
del mismo conjunto de fuerza. En los estados "menos rey o el director del rito se encargaba de los objetos
supersticiosos" y "má humanistas y cientÃ-ficos (la sagrados del grupo y realizaba las ceremonias pres-
URSS y China) somos testigos del aura de manh que critas mediante una estricta observancia de las cos-
rodea a sus gobernantes. Cisar no podÃ- haber de- tumbres de los antepasados. Esto lo convirtià en de-
seado más El dirkente polÃ-tic sól se vuelve sospe- positario de las costumbres, en una autoridad de las
choso cuando se cree que no tiene un poder especial, mismas. La "costumbre" es una palabra pobre en
o que lo ha perdido. Despuis, imitando la manera ingles para expresar algo realmente importante; la
como se trataba a los antiguos jefes y a los reyes, costumbre es una ciencia t4cnica recóndit que pone
rApidamente es "desahuciado" mediante el voto o un en movimiento la maquinaria de la renovació de la
golpe de Estado en favor de un nuevo sÃ-mbol del naturaleza. Es la fÃ-sicala medicina y la mecánic
poder. Los antiguos creÃ-a que el reino perecerÃ- si de la sociedad primitiva. ImagÃ-nesque tratáramode
el manA del rey se debilitaba, asÃnos sentimos incó combatir una plaga con productos quÃ-mico inade-
modos y angustiados si la figura "en la cumbre" no cuados. SerÃ-lo mismo que suponer que las costum-
muestra una superioridad real, algú tipo de "magia". bres son iguales que la vida. La autoridad que dic-
La identificacih de la figura manà con nuestro tamina sobre las costumbres, pues, se convierte en
bienestar aú influye sobre el acto democrhtico el regulador supremo en ciertos aspectos de la natu-
de la votaci/nT exactamente como en una sociedad raleza; pero esta regulacidn es tan úti para la tribu
tradicional tendemos a votar por la persona que re- (de hedi- es la vida misma) que naturalmente llega
presenta la salud, la riqueza y el &&o para que se nos a extenderse a todos los aspectos. Creo que una ana-
transfiera algo de esto. De aqu' proviene el antiguo
refrán "Nada tiene má éxitque el dxito." Esta 10 Hocart, KC, p. 203.
logia con la vida moderna puede darnos una idea pent'namente sino que persistentemente se extendÃ-a
i
mejor de esto: lo que principià siendo la milagrosa las aplicaciones del tabà [el poder sagrado], como nues-
concentració de la energÃ- eléctricen una bom- tros reyes ingleses extienden su paz.12
billa eléctrichoy dÃ- se extiende a los cepillos de
dientes, a las máquina de afeitar, a las herramientas Se puede advertir que toda la fuerza de la sanció
para el jardÃ-n a las máquina de escribir, etcétera social apoyaba al rey para proteger sus definiciones
Lo que al principio se limitaba al ritual y al escaiio de la costumbre social y sus prerrogativas rituales; de
del ritual gradualmente se extendià "a todo el do- otra manera la tribu perdÃ- su bienestar y la vida.
minio del rey y a toda la vida de sus súbditos".1 Podr'amos afirmar que la salvaguarda de la costum-
Despuéde todo, si alguien va a ser el supremo re- bre imponÃ- la tiranÃ- porque se necesitaba el poder
gulador del mundo, es lógic que deba abarcar gra- del rey. Cuanto m& éxittenÃ- el soberano podÃ-
dualmente todo el mundo. Si su mecánic invisible gozar de má prerrogativas: era juzgado por los re-
funciona en un áreano hay razó para que no fun- sultados: "Si las cosechas eran buenas la gente se
cione en otra y sól debe intentarlo. El rey extiende preparaba para sufrir una cantidad moderada de ti-
sus prerrogativas rituales para abarcar cada vez más rania." l3
extiende el velo de su poder manà sobre jurisdiccio- La protecció de la costumbre y la jurisdicció
nes cada vez má amplias. gste parece un progeso criminal van juntas tan naturalmente que no nos
bastante benigno e inofensivo. El individuo nunca debe extrañaque la centralizació del rito tambien
podrÃ- notarlo y de hecho podrÃ- desear que suce- llegue a significar control del poder de castigar. Me
diera, pero lo que se produce es un predominio total parece que aquÃse resume otra gran etapa en la evo-
de la desigualdad social. Hocart resume esto en po- lució de la desigualdad. Para nosotros la policÃ- es
cas palabras: I parte de la vida, algo inevitable, segú parece, como
Los jefes de las islas Fiji eran muy rigurosos en cues-
i1 \
la muerte y los impuestos. Contamos con ella para
castigar a los que nos causan daño pero esto no
tiones de etiqueta. Ficilrnente resentÃ-a las ofensas a 1 siempre fue asi. En las sociedades simples e igualita-
I1
su dignidad y la conducta poco usual en sus recintos. rias no existe una fuerza de policÃ- ni hay manera
astas podÃ-a parecer cosas pequeñaspero estaban car-
gadas de grandes posibilidades. El jefe sól tenia que
de hacerse justicia, excepto por sÃmismo; una fami-
extender sus recintos e interpretar ampliamente las re- lia se venga de otra familia, pero si no existe una
glas tradicionales de la conducta ceremonial para ad-
quirir una jurisdiccibn criminal, y aumentar su inter-
'
i
policÃ- para hacer cumplir la ley, tampoco nadie
impone la coerció por ningú motivo. La persona
ferencia en la vida de sus súbditos. . Al santificar l debe permanecer alerta, pero es m& libre. La fuerza
todas las cosas pos jefes de la Polinesia] llevaban esto de policÃ-se creaba generalmente en ocasiones especia-
a la esfera del rito, a su propia esfera. No 'ocurrÃ-re- les y luego se disolvÃ-aPor ejemplo, entre los indios
121
ser abolida por una nueva ideolog'a. Zsta fue la tra- carnente, ningœ cambio /uncIamental e n la pesada
gedia que la misma Roma no pudo resolver. Como estructura del dominio y d e la explotació represen-
Rank comprendió Roma creà un nuevo tipo de ciu- iadas por el Estado despu&s de la desaparÀcÀ de la
dadano, pero no pudo lograr la igualdad económic sociedad primitiva. La Reforma fue un últim in-
necesaria para las familias, que era lo únic que PO- tento de reafirmar la promesa del cristianismo pri-
dÃ- garantizar la nueva estructura. Despuéde todo, midvo (verdadero poder individual e igualdad) pero
si cada hombre era el rey de su familia, debÃ- ser tambiéfracasà al ser asimilada en la desigual lucha
un rey igual que todos los demás de otra manera con el Estado. Hasta la primera Guerra Mundial se
esta designació perdÃ- su sentido. El Estado teóri derrumbà finalmente toda la estructura, despuédel ,
camente estaba dedicado a este tipo de democracia estruendoso golpe que le dio la Revolució francesa:
porque se asignaba el derecho de mantener todo en desapareci- la familia patriarcal, la monarquÃ- divi-
equilibrio, de mediar entre los poderes que compe- na, la dominació de la Iglesia, la credibilidad en
tÃ-a y de proteger a los ciudadanos. E11 las antiguas el Estado democrátic y en su promesa de verdadera
sociedades, los grupos familiares abn conservaban su igualdad. ònicament los sovi&icos destruyeron va-
poder, y no habÃ-nadie que les impidiera luchar en- rias de estas cosas en el tiro de una mina junto con
tre sÃ-El grupo familiar del jefe generalmente era el el zar. Hoy dÃ-nos encontramos luchando en el lodo
má fuerte, y podÃ- castigar a quienes lo atacaban, del descréditde todos 10s sÃ-mbolode la inmorta-
pero no monopolizaba la fuerza (como mis tarde 10 lidad tradicionales y que se sobreponen. Como Rank
hizo el Estado) pues no podÃ-apor ejemplo, obligar lo entendió en realidad la lucha empezà en la époc
a la gente a ir a la guerra. La caracterÃ-stic crucial del Imperio romano, y aú no podemos resolver este
del Estado, y la marca de su genuino poder y de su problema.14 Consultamos las cartas astrológica como
tiranÃ-a era que podÃ- obligar a sus súbdito a ir los babilonios, tratamos de hacer a nuestros hijos a
a la guerra. ~ s t o s u c e d i Ãporque todas las familias nuestra propia imagen con mano firme como los ro-
cedieron su poder al Estado; se creia que esto impe- manos, le damos codazos a los dernzis para obtener
dida el abuso social del poder. Esto convirtià al Es- una mirada alentadora de la reina en su procesió
tado en una especie de "banco del poder", como ritual, nos confesamos con los sacerdotes y asistimos
Rank sefialó, pero el Estado n o usà este poder para al templo. Nos preguntamos por qu6, con todo este
abolir las desigualdades económicas Por ello en rea- importante poder que fluye de varias fuentes, nos
lidad abusà del poder social que le habÃ-a confiado sentimos tan profundamente angustiados por el sen-
las familias y las someti- a una injusta servidumbre.18 tido de nuestras vidas. La r a z h es bastante sencilla:
El cristianismo. tarnbih perpetub esta desigualdad ninguna de estas cosas, ni todas ellas juntas, repre-
económic y la esclavitud de los ciudadanos democrá sentan la idea de un mundo integrado que podamos
ticos, supuestamente libres; y no ha habido> h i s t à ³ ~ i aceptar con una creencia pura y confianza.
La promesa del mundo antiguo y del cristianismo
12 Ibid., p. 135.
13 Ibid., p. 128. 14 IUd., p. 137.
122
no ha fracasado de modo total. Algo potencialmente turaleza, y as' aseguraria el triunfo completo del
grande surgià de aqukllos: lo que Rank denomind hombre sobre la naturaleza, su apoteosis en la Tierra.
"la era del hombre psicológico" Podemos conside- No sól fracas6 el hombre fáusticosino que en rea-
rarla un desarrollo de la "era del hijo". Tom6 la lidad arruinà el mismo escenario de su inmortalidad
forma de un nuevo tipo de individualismo cientÃ-fic con sus obras compulsivamente locas y peligrosas.
que surgib del Renacimiento y la Reiorma. Repre- DespuGs de que eclipsà la sagrada dimensión sól le
sentb u n nuevo poder que pretendib reemplazar a quedb la Tierra para testificar el valor de su. vida.
todas las anteriores ideologÃ-a de la inmortalidad, Por eso, segÅ“ creo, hasta los politicos y los burócra
pero que entonces era casi totalmente y sin sonrojo tas unidimensionales, en los paises capitalistas y
secular. Era una nueva busca fhustica de la inmorta- en los comunistas, se sienten muy angustiados por el
lidad que se conseguÃ-a travéde nuestros actos, de colapso del medio ambiente. La Tierra es la únic
nuestras obras, de nuestro descubrimiento de la ver- áre de perpetuaci6n en la nueva ideologÃ-del hom-
dad. Era un tipo de inmortalidad humanista secular bre fáustico.
basada en los dones del individuo. En vez de tener
un jefe heroico que dirigiera a la tribu O al reino,
o un salvador heroico que dirigiera a toda la huma-
nidad, la sociedad debià convertirse en una tierra * Este es el punto de vista de Rank sobre la sucesi6n de las
fértipara crear la mayor cantidad posible de héroes "ideologÃ-a de la inmortalidad" en la historia. No deseo hacer
una valoraci6n acadkmica de Rank, sino s6lo rogarle al lector
y una gran cantidad de genios que enriquecer'an a que no sea demasiad~critico con las "etapas" de Rank sobre
la humanidad. aste era el programa explicito de los la evolucih de la conciencia. Su obra hoy dÃ- causa la impre-
pensadores de la Ilustració y de la ideologÃ- de la sibn de tener una precisibn superficial, del ' tipo de juicios
moderna democracia jeffersoniana. globales sobre la historia que les gustaba hacer a los primeros
psicoanalistas, pero esto no seria justo con Rank. a l trataba
Hemos tenido la triste experiencia de que tambidn de ordenar una masa inrnensa de hechos psicol6gicos e hist6-
ha fracasado este nuevo hombre cientifico y fáustico ricos, y realiz6 una sÃ-ntesi tajante a f'n de "mostrArnosla"
de dos maneras resonantes, exactamente como lo en- para que la t u v i h m o s y la ushramos con cierta esperanza.
tendià Rank. Estas dos maneras resumen, casi en sà Estoy de acuerdo con el juicio de Progoff de que Rant: era un
mismas, la crisis del fin de nuestro siglo. En primer investigador demasiado complejo para aferrarse a una rÃ-gid
teorÃ- de las etapas hist6ricas. Cf. 1. Progoff, The Death and
términola ideologia democrátic moderna sencilla- Rebirth of Psychology (Nueva York: Dell, 1964), pp. 209, 215.
mente repiti6 el fracaso de Roma y del cristianismo: Creo que las "eras" de Rank deben aceptarse por el sugestivo
1
no eIirnin6 la desigualdad económica.1 Por eso se vio valor que tienen y como una base para una psicologia hist6-
atrapada en las mismas contradicciones trhgicas y rica que deberla realizarse; lo que hacen las "eras" es mostrar
el problema de la inmortalidad como un hilo que corre a
fundamentales que sus predecesoras. Segundo, la es- travéde las formas hist6ricas de los actos humanos. Como
peranza del hombre fáusdc era que descubrirÃ- la veremos en el próxim capJtuIo, Brown sefÃ-al otro hilo que
verdad, obtendria el secreto de cóm funciona la na- va a travéde las "eias" y ayuda a empañarlas la constante
15 Ibid., p. 128.
ideologia de la inmortalidad en relaci6n con el dinero.
principio unificador idgntico al de Rank: la necesidad
universal de la inmortalidad. Asà pudo llegar exac-
tamente a la misma conclusibn: si la inmortalidad
es el motivo que no cambia, entonces todas las cos-
VI. EL DINERO: LA NUEVA IDEOLOGfA tumbres sociales son esencialmente agradas.^ Una de
UNIVERSAL DE LA INMORTALIDAD las principales contribuciones de su obra Life Against
Death fue reunir las ideas básica para una teoria
El adulto al huir de la muerte -la in- sagrada del poder del dinero. Esto se encuentra en
mortalidad prometida por todas las reli- su asombroso y extraordinario capÃ-tul titulado "La
giones, la inmortalidad de las corpora- suciedad del lucro". Como una sintesis condensada
ciones f d i a r e s , la innortalidad de los de las ideas importantes, éstes uno de los grandes
logros culturales- perpetú el proyecto ensayos de la historia del pensamiento. Ofrecerà un
de Edipo de convertirse en padre de sà bosquejo de la tesis de Erown sobre el dinero para
mismo: la sublimació del adulto conti-
mostrar cóm apoya y confirma a Rank y cóm in-
nú el proyecto de Edipo.. . As' el hom-
bre adquiere u n alma distinta de su cuer- corpora su pensamiento vital a la evoluci6n de las
po, y una cultura superorgánic que nuevas estructuras del poder.
perpetú la rebe1i-n contra nuestra de- Ya vimos que con la desaparició del mundo pri-
pendencia orgánic de la madre. El mitivo y con el surgimiento de los reinos los hombres
alma y la c u b r a superorgánic perpe- imitaron a los reyes para obtener poder. Bien, ¿qu
túa el proyecto causa sui de Edipo y el buscaban los reyes ademAs de la inmortalidad de la
horror al hecho biológic que es la esen- familia real? Desde luego génerode seda, cortesanos,
cia del complejo de castración espadas finas, caballos y monumentos, palacios en las
ciudades y estados en el campo, y todo lo que podÃ-
comprarse con dinero. Si el individuo conquista la in-
mortalidad engendrando hijos terrenales, ¿po quÃ
AL PRINCIPIO del capÃ-tul anterior afirmà que habÃ- igualmente no conquistarla realizando una gran acu-
dos exposiciones brillantes de la historia, y ahora ya mulació de otros recuerdos fisicos de su imagen? AsÃ
podemos ocuparnos de la segunda: la obra de Nor- la busca del dinero tambiéle fue permitida al hom-
man O. Bi-own. Creo que Rank y Brown juntos re- bre común el oro se convirtid en el nuevo sÃ-mbol
presentan una exposicih doble y muy amplia de los de la inmortalidad. En los templos, en los palacios
motivos bAsicos de la condició humana. No creo
y en los monumentos de las nuevas ciudades adver-
que las maneras de pensar anteriores acerca del
timos un nuevo tipo de poder. Ya no es el poder de
hombre y la sociedad no se vean afectadas por su
la comunió t o t h i c a de las personas, sino el del
obra. Para su examen de la historia Brown usà un
1 Brown, LAD, pp. 127-128.
que si Rank mosu-Ã el latido de la historia, Brown
testimonio de los montones de piedras y d e oro.
expuso el material que fluÃ-d e sus venas, y este ma-
Como Erown seriala brevemente:
terial era el oro. El hombre tomaba lo sagrado y
En forma monumental, como el dinero o como la trataba de darle formas monumentales, duraderas.
ciudad misma, cada generació hereda los logros ascé Era natural, pues, que en la ciudad 61 finalmente se
.
ticos de sus antepasados. . como una deuda que debe ser asentara sobre los metales preciosos má durables. Si
la nueva dramatizació de la inmortalidad era des-
pagada con otra acumulacih de monumentos. A travbs
de la ciudad los pecados de los padres son entregados cubrir el poder y el brillo de lo visible m& bien que
a los hijos, y cada ciudad tiene una historia y cierto invocar lo invisible, entonces el drama debÃ- ser
tipo de interés. transferido del grupo a u n nuevo objeto mágico el
dinero. El dinero es una nueva posesió "totémica".
En otras palabras, el nuevo patriarcado no s6lo Esta ecuacih del dinero y de los esp'ritus t o t h i -
transfiere la inmortalidad de la familia al %O, sino cos no es frÃ-volaCon la desaparició d e la sociedad
t a m b i h el oro acumulado, las propiedades, los in- tribal los ritos tambiése desacreditaron. Sin embar-
tereses, y el deber de acumular estas cosas a su vez. go, el hombre necesitaba nuevos ritos porque le ofre-
El hijo asegura su perpetuació siendo "m& grande" cÃ-a orden y forma a la sociedad, y mágicament
que su padre, al dejar tras de si una huella mayor. vinculaban todo el mundo de la experiencia. Proba-
La inmortalidad ya no reside en el mundo invisible blemente éstes la razó fundamental de que el
del poder, sino en el visible, y "la muerte es supe- dinero haya intervenido en el panorama del mundo
rada acumulando monumentos que desafÃ-a al tiem- antiguo con una fuerza tan irresistible: llenà el vacÃ-
po. Esta acumulacidn de piedras y de oro hace posible dejado por los ritos y en sÃmismo se convirtici en u n
.
descubrir el alma inmortal. . La muerte es s ~ ~ p e r a d a nuevo foco ritual. Mary Douglas hizo exactamente
con la condicidn d e que la realidad de la vida se esta ecuació del dinero y de los ritos d e una manera
traspase a estas cosas inmortales y muertas; el hom- muy vigorosa:
bre es el dinero; la inmortalidad del Estado o de
una corporació reside en las cosas muertas que per- El dinero ofrece un signo fijo, externo y que puede
duraránJ'.' La pirÃ-hid dirige su esperanza de in- reconocerse en las operaciones que de otra manera se-
mortalidad al delo al que trata de penetrar, pero se rÃ-a confusas, contradictorias: el rito vuelve visibles los
muestra ante los hombres y recarga su gran peso signos externos de los estados internos. El dinero in-
sobre sus espaldas. terviene en las transacciones; el rito interviene en la
Brown nos ofrecib u n panorama m& incisivo que experiencia, incluso en la social. El dinero ofrece una
norma para medir el valor; el rito norma las situaciones
Rank, al fijar firmemente el mecanismo de la corrup- y asà ayuda a evaluarlas. El dinero es un vinculo entre
don del primitivo. Usando una metAfora afirmaremos el presente y el futuro, igual que el rito. Cuanto m5s
3 Ibid., p. 283.
4 Ibid., p. 286.
128
meditamos en la riqueza de la metáfora se vuelve sagrada del dinero a pesar de los grandes conjuntos
m& evidente que no constituye una metáforaEl dinero de monografÃ-a antropológica e históricas de las
sól es un tipo de rito extremo y especializado.6 obsei-vauones de Plató y de Aristóteles de las de
San AgustÃ- sobre el fetichismo del dinero, los escri-
Veamos cóm la fascinació ritual del dinero co- tos de Simmel y de los má recientes investigadores
menzà en el mundo antiguo y cóm se convirtià en alemanes y franceses, los fascinantes pensamientos de
un foco de inmortalidad en sÃmismo. Uno de los Spengler, los agudos ensayos de A. M. Hocart, los pen-
capÃ-tulofascinantes de la historia es la evolució del samientos de Marx y, hoy dÃ-afinalmente, del psico-
dinero, ya que aú no ha sido escrita, como Brown anilisis moderno? AquÃel talento sintéticde Brown
afirma.7 Una de las razones de que no se haya escrito se ve en dificultades: se apoya en esta prolongada
consiste en que el origen del dinero se oculta en la tradición incluso en la teorÃ-psicoanalÃ-ticde Freud,
prehistoria. Otra es que su desarrollo debe haber y examina todo esto con una penetracih y una tena-
variado y no debe haber seguido una lÃ-ne única cidad que nos recuerda las del Das Kapital. Brown
universal. Aú hay una tercera razó que nos afecta mostrà que a pesar de las dudas de los especialistas,
má de cerca: el hombre moderno parece tener difi- el dinero era lo que era (el poder sagrado) y nada
cultades para comprender el dinero. EstA muy próxi más No tiene sentido repetir aquà los argumentos
mo a 61, y forma parte Ã-ntimd e su vida. Como al- esgrimidos por Brown en su discusió con los espe-
guien observó lo últim que u n pez puede descubrir cialistas. Sól resumir6 los puntos importantes, en
es el agua, ya que es su medio natural. Pero má parte desde mi punto de vista.
allA de esto, como Brown lo entiende muy bien, la Muchos puntos claves de la historia primitiva del
razó de que el dinero eluda nuestra comprensió dinero nos son conocidos, aun cuando 6sta es todavÃ-
consiste en que aœ es sagrado, aú es un objeto má bastante oscura. En primer lugar, los antropólogo
gico en el que confiamos para entrar en la inmorta- desde hace mucho tiempo saben que el dinero existiÃ
lidad. En otras palabras, el dinero resulta difÃ-cide en los niveles primitivos de la vida social. Cuando
analizar porque aú es un mito viviente, una religión seguimos un curso de antropologÃ- nos divierte la
Oscar Wilde observó "Las religiones mueren cuando "perversidad" de los primitivos. Imag'nense las cosas
descubrimos su verdad. La ciencia es la historia de grotescas, como dientes de perro, conchas marinas,
las religiones muertas." Desde este punto de vista, la gavillas de plumas y esteras, que se usaron como di-
religió del dinero se ha resistido a que sea revelada nero. Sstas no sól nos parecen sin valor, sino que
su verdad; no se ha rendido a la ciencia porque no hasta pueden ser repugnantes a nuestro sentido de
desea morir. lo que es "propio" para llevar y para evaluar. La
¿Có explicar que aú n o tengamos una historia clave de esto es, desde luego, que vivimos en un
mundo de poder diferente al de los primitivos. Para
6Mary DougIas, Puvity and Dmger: An Analysis of Concepts nosotros los motores, las armas de fuego y los cir-
of Pollution and Taboo (BritishPengtdn Books, 1966), pp. 85-86.
cuitos el6ctricos encarnan el poder; para los primi-
tivos, el poder residia en las cualidades de las cosas que pod'an hacerlos durables y atractivos utilizando el
vivientes y en los órgano que encarnaban estas cua- metal plástic y blando que se encontraba en el desier-
lidades: los dientes equivalÃ-a al poder de morder y to de Nubia que no era apreciado y no se usaba en
destrozar, con su misteriosa suavidad, su blanco bri- nada.. . La ligereza y lo bello del metal amarillo inoxi-
llo y su terrible destructividad para los seres vivien- dable tuvo un atractivo instantáneo Los modelos de
tes; las plumas equivalÃ-a a la libertad y al milagro oro pronto se volvieron má populares que las conchas
del vuelo, etcétera.Estas formas de la moneda pri- originales, y la reputació de dar la vida entonces se
mitiva, pues, no tenian s6lo un valor ornamental o transfirià en gran medida de la mera forma del amuleto
de intercambio prictico como creemos hoy dia, sino a l metal mismo.9
un verdadero valor de fuerza espiritual. En la evo-
lució de nuestro dinero debemos considerar la mis- En otras palabras, los poderes del dios llegaron a
ma fuente, su origen en los amuletos mágico o en estar presentes en el metal.
los sÃ-mboloscomo Brown lo entendióbashdose en En la India,, como Hocart lo mostrà claramente, el
Laum. oro se identificaba totalmente con Agni, el dios del
El notable historiador fr. Eliot Smith hace una fuego. El oro podÃ-sustituir al Sol en el rito sagrado.
interesante especulació sobre el origen del oro como Hocart cita este notable párraf del Satapatha Bra-
medida de valor en el antiguo Egipto. {Que hace que hamana:
el hombre le asigne valor a algo? Que le de vida,
que le permi~atriunfar sobre la debilidad y la muerte Esta placa de oro es lo mismo que la verdad. El Sol
apropihdose de los poderes de los dioses. Eliot Smith es lo mismo que la verdad. Està hecho de oro; por-
que el oro es la luz, y é[el Sol] es la luz; el oro es la
hace la siguiente exposición habÃ- una concha en el
inmortalidad, y ées la inmortalidad; es redondo, por-
mar Rojo apreciada como s'mbolo de los poderes que ées redondo. .. Sin duda esta placa de oro es
que dan la vida, como amuleto para evitar el peligro el Sol.10
de la muerte y prolongar la existencia de las almas de
los muertos. Era un sÃ-mbolde la inmortalidad, pues, Hocart, en su excelente y pequeñ ensayo "El di-
que lleg6 a identificarse con la diosa Hathor, la Vaca nero", sugiere que tienen un origen comœ la moneda
Divina, la Gran Madre. Eliot Smith afirma: de oro, la corona y el halo, ya que los tres represen-
tan el disco del Sol. (Nos agrada imaginar que las
El pueblo de Egipto comenz6 a hacer modelos de
monedas son redondas porque as' se adaptan bien a
éstay de otras conchas mágicas en barro, en piedra
y en cualquier otro material que tuviera a mano. Se nuestros bolsillos.) El gran economista Keynes estzÃ
creÃ- que los modelos tenÃ-a la magia de las conchas de acuerdo en que el especial atractivo del oro y de
reales.. . Con el transcurso del tiempo descubrieron
9 G. E. S m i t h , Human History (Nueva York, 19291, citado
por S. A. Coblentz en Avarice: A History (Washington: Public
8 Cf. Landtmann, Origin of the Ineqttality o] $he Social Clas-
Affairs Presa, 1965). p. 24.
ses, pp. 60-61. 10 Hocart, LGM, p. 99.
la plata como valores monetarios básico se debÃ- a tas onzas de la divinidad equivalÃ-a a varias libras
su identificació simbólic con el Sol y con la Luna, de materia t o ~ c a . " A~
s' advertimos cóm con el di-
que ocupaban un lugar sagrado y primordial en las nero se compraban muchas cosas: como era mAgico
antiguas cosmolog'as del "gobierno cósmico" Es aœ la gente daba cualquier cosa por tenerlo. Como sefia-
má fascinante el hecho de que el valor relativo del là G&zaRóhei en una frase muy feliz: "En principio
oro y de la plata se ha mantenido estable desde la la gente no desea el dinero porque pueda comprar
antigüeda clásica pasando por la Edad Media, y cosas con éstesino que se pueden comprar cosas con
llegando hasta los tiempos modernos, en una propor- el dinero porque la gente lo desea." ls
ció de 1:13 1/9. Brown se encuentra de acuerdo con Si el oro es sagrado, hoy dÃ- podemos comprender
Laum en que tal estabilidad no puede explicarse en (segú Simmel y Hocart) por quà los primeros ban-
tkrrninos lógico de demanda y oferta racionales: la cos eran templos, y los sacerdotes fueron los primeros
explicació debe encontrarse en la proporció astro- en acufÃ-amonedas. Con la ascendencia del sacerdo-
lógic de los ciclos de los equivalentes divinos de cio, los sacerdotes mismos monopolizaron el trAfico
estos metales: el Sol y la Luna.ll Ya hemos olvidado oficial de los amuletos sagrados y el intercambio de
quà tenaz ha sido en la historia la magia astrológica favores divinos por oro. Las primeras casas d e mone-
y su vitalidad continú hasta hoy dÃ-a El hombre da se encontraban en los templos de los dioses. La
siempre ha buscado las propiedades mágica especia- palabra "moneda" proviene de la casa de moneda
les de la naturaleza para ponerlas al servicio de la que habÃ- en el templo de Juno Moneta, Juno la
vida. Los antiguos buscaban estas cualidades especia- Amonestadora, en la colina del Capitolio en Roma.
les en las cosas vivientes, en los objetos milagrosos Falsificar monedas era un sacrilegio porque el dinero
naturales, como el Sol, y en las relaciones que podÃ-a encarnaba los poderes de los dioses y sól los sacerdo-
obtener de la naturaleza. Hasta la épocmoderna, tes podÃ-a manejarlos. Hoy dÃ- los falsificadores de
para poner un ejemplo, los instrumentos musicales se dinero nos producen el mismo sentimiento d e que
fabrican en una proporció astrológic mágic para practican una usurpació indecible de los poderes
obtener los sonidos armoniosos má divinos. Conozco sagrados.
personalmente a un inspirado fabricante de guitarras Los templos, pues, eran bolsas d e compensació
que usa el antiguo "pie griego" como medida básica para las transacciones monetarias, exactamente como
El dinero, pues, parece haber tenido su origen en los bancos hoy dÃ-a Seguramente no pasaba inadver-
los amuletos mágicoy en las imitaciones mágica del tido para los sacerdotes (la primera clase ociosa) que
Sol, que se usaban y que se guardaban porque conte- con pequeñacantidades del oro sagrado podÃ-a ob-
nÃ-a los poderes del espÃ-ritprotector. Si el oro tenia tener grandes cantidades de alimentos y ottas mer-
alguna "utilidad", como Hocart afirma, éstera so- cancÃ-as Los sacerdotes podÃ-a haber tenido talento
brenatural: "Un poco de &te podÃ- darse a cambio para tratar con lo sobrenatural, pero tenÃ-a un ape-
de grandes cantidades de baratijas, porque unas cuan- 12 Hocart, LGM, p. 101.
11. Brown, m,.p. 247. 13 Rdheim, "La evolucidn de la cultura", p. 402.
tito muy humano (a menudo grandes cantidades de jerarquÃ-a el rey obtenia sus poderes del cielo y los
éste)y si tedan suficiente tiempo para dedicarse a radiaba de su persona, con la ayuda de los sacerdotes,
su oficio, esto sucediÃporque desde las primeras kpo- a la gente, y en beneficio de las familias patriarcales.
cas convencieron a la gente de que era importante Podemos decir que la acufÃ-acib de dinero se adapta
que ellos tuvieran tiempo y para esto debÃ-a entre- magnÃ-ficamenta este plan, porque hoy dÃ-los pode-
garles una parte del fruto del sudor de su frente. res cósmico pueden ser propiedad de todo el mundo,
As', los productores de alimentos debÃ-a llevar co- sin necesidad de visitar los templos: hoy dÃ-se puede
mida a los templos a cambio de las oraciones y los traficar con la inmortalidad en el mercado. Tampoco
sacrificios que se realizaban en su favor. Tambié es ksta sól una manera de hablar, porque este trá
debe haber sucedido de otra manera: eran en oro los fico fue el nuevo negocio má serio que surgió Se
honorarios que les pagaban a los sacerdotes por in- admite comhnmente, cuando reconstruimos la histo-
terceder con los poderes invisibles. Como Hocart se- ria fenomenol6gica del dinero, que es imposible para
fialó en la India los honorarios en oro eran los ade- los hombres modernos "penetrar en las mentes y ver
cuados para pagarle a un dios, cuya esencia era el con los ojos" de los antiguos negociantes; pero un
oro.14 De aquÃproviene la tradició de que en las nuevo hombre surgià en el mundo antiguo, y basÃ
monedas se estampara la imagen de los dioses, má el valor de su vida (por consiguiente, su inmortali-
tarde la de los reyes divinos, y en nuestra épocla dad) en una nueva cosmolog'a que se centraba en
de los presidentes. Los visitantes en la mayorÃ- de las monedas. No podemos comprender muy bien quÃ
los templos sagrados podÃ-a obtener cApsulas de oro significaba la pintura que aú hoy dÃ- es visible en
que contenÃ-a el poder sagrado que los mantendr'a la entrada de una casa en ruinas de Pompeya para el
seguros durante todo el año Al tocar en nuestros propietario de la casa o para los transeœnte a los que
bolsillos la superficie de un dóla de plata, experi- obviamente se supon'a que impresionaba; pero la pin-
mentamos de nuevo parte de la tranquila confianza tura de un hombre que orgullosamente pesa su pene
de los antiguos que obtenÃ-a en los templos sus amu- en una balanza que en el platillo opuesto tiene mo-
letos para asegurar su vida. Hoy dÃ-los devotos simi- nedas de oro debe haber comunicado el sentimiento
lamente tocan las medallas de recuerdo de su visita de que los poderes de la naturaleza, ejemplificados
a la sagrada Roma, y durante añodesgastan la cara en la fuerza vital reproductiva, tenÃ-a su equivalen-
del Papa estampada en estas medallas. El poder del te en el oro, y aun quizA que la paternidad se produ-
Papa se halla presente en su efigie exactamente como cia mediante el oro igual que con el pene, y que el
el de los dioses se encontraba en las monedas. proyecto de cansa sui estaba a la mano. Y los dos
Sabemos que los sacerdotes formaban parte de la arcones llenos de monedas que se encontraban exac-
ideologÃ-de la inmortalidad que se llam6 adecuada- tamente en la entrada, junto a los dormitorios de los ,
9
mente "el gobierno cósmico "la unificació astro- ocupantes adultos, seguramente comunicaban en la
'
biol-gica del reino divino". Ya hemos descrito esta pintura el nuevo modo de vida que se basaba en este
14 Hocart, LGM, p. 103. sentimiento. El dinero se convirtib en el valor quin-
136 137
taesenciado de toda la existencia, como Spengler pa- fes y los subordinados; éstelimina el parecido entre
rece haberlo comprendido muy bien: los hombres; crea una cómod distancia entre las
personas, fácilment satisface sus demandas sin com-
--
Cuando Corinto fue destruido, la fundicirtn de las es-
tatuas para acuñamonedas y el remate de los habitan-
tes en el mercado de los esclavos fueron, para las
tes clAsicas, la misma operaci6n: la transformaci6n de
los objetos corporales en monedas.15
prometerlas de una manera directa y personal; sobre
todo ofrece la capacidad literalmente ilimitada de sa-
tisfacer casi cualquier tipo de apetito material. El
poder no es una categorÃ-económicani sencillamen-
te una categoria social: "Todo el poder constituye
esencialmente un poder sagrado." 1 7 Esto es perfecto.
O, podrÃ-amodecir, en un sencillo s'mbolo de la Todo el poder, en esencia, es poder para negar la
inmortalidad, en una manera fáci de relacionar el mortalidad. Si no es asÃ-no es el poder real, ni el po-
desarrollo d e si mismo con todos los objetos y los su- der fundamental, ni el poder por el que la humani-
cesos importantes del propio mundo. En este senti- dad siente realmente obsesión El poder significa
do, el dinero parece haber representado una unió poder para desarrollarse, para cambiar la situació
cosmológic de los poderes visibles e invisibles (los natural de pequeñezdesamparo, finitud, por otra de
poderes de los dioses, de los reyes, de los hkroes vic- grandeza, dominio, duración importancia. Con su
toriosos en la guerra) y la quintaesencia del botÃ- de poder para manipular la realidad fÃ-sic y social el
la guerra. En el centro de esta cosmolog'a se encon- dinero de alguna manera asegura contra las contin-
traba la persona misma con las muestras visibles de gencias y los accidentes: compra guardaespaldas, vi-
su progreso, el testimonio divino de su valor inmor- drios a prueba de balas, y mejor atenci-n m&dica.
tal, que quintaesenciaba y abarcaba ambos mundos. Sobre todo, puede acumularse y pasarse a otra perso-
En lÃ-neacomo éstadebemos entender el signifi- na, y asÃirradiar su poder aun despuéde la muerte,
cado del dinero desde su mismo inicio en la prehis- ofreciéndoluna apariencia de inmortalidad ya que
toria y desde su desarrollo explosivo con el invento vive a travéde los placeres vicarios de sus herederos
de la acdació de monedas en el mundo antiguo. que su dinero continú comprando, o en la magni-
El dinero es sagrado como todas las cosas culturales. ficencia de las obras de arte que ordenà hacer, o en
Rank nos ens&Ã y Brown afirmaba vigorosamente: sus estatuas y en la majestad de su mausoleo. En re-
"Las costumbres son. ..
esencialmente sagradas", y sumen, el dinero es el modo humano par excellence
{por quà el dinero deberÃ- ser una excepciónl6 LO de negar frÃ-amentlas limitaciones animales, el de-
que relaciona al dinero con el dominio de lo sagrado terminismo de la naturaleza.
es su poder. Desde hace mucho sabemos que el dinero AquÃBrown se opone a la teorÃ- freudiana orto-
da poder sobre los hombres, libertad de su familia y doxa y la mejora realmente, la vuelve comprensible
de las obligaciones sociales, de los amigos, de los je- en una de sus áreamAs complejas y esot6ricas. Siem-
pre hemos disentido cuando los psicoanalistas afirman
15 O. Spengler, La decadencia de 'Occidente.
16 Brown, LAD, pp. 246, 248.
lumbrador, las relaciones mágicasla compra de otros
que el dinero equivale a los excrementos. Esto parece hombres y de su trabajo, para vincular su destino
muy torpe e irreal. No ~odemosimaginar el placer de con las estrellas y olvidarse de su cuerpo animal.19
jugar con los excrementos; aun para los niño las El únic indicio que obtenemos de la represió cul-
heces son ambivalentes y hasta cierto punto desagra- tural, es que aun los buenos financieros se lavan las
dables. Si los niñomuy pequeñojuegan con los ex- manos despuks de manejar el dinero. La victoria so-
crementos, esto sucede cuando las heces no tienen un bre la muerte es una fantasÃ- en la que no podemos
significado preciso para ellos; si má tarde juegan con creer plenamente. El dinero no borra totalmente los
los excrementos, &te ya es un tipo diferente de jue- excrementos y por ello existe la amenaza de los g6r-
go, un juego para dominar la angustia, una relació menes y la vulnerabilidad en todo el afá de con-
con un áre muy ambivalente de la experiencia. Tam- seguir la inmortalidad. Si afirmamos que "el dinero
bien siempre ha parecido ingenuo decir que el dine- es Dios", parece una observació cÃ-nic y simple so-
ro equivale a los excrementos, porque aquéestà so- bre la corrupció de los hombres, pero si decimos que
brecargado con los anhelos de las ambiciones y de las. "el dinero procura la inmortalidad, y que por consi-
esperanzas; esto no puede ser sól un juego infantil, gu'ente es Dios", es una fórmul cientÃ-ficclaramen-
ni sól u n pasatiempo. De hecho, como Brown afir- te objetiva para cualquier investigador serio del
mà muy bien, el dinero no equivale a lora excremen-. hombre.
tos ni los representa: m& bien representa la negació No tenemos que excavar en la prehistoria y conje-
de las heces, de lo f'sico, de la filacih anal, de la de- turar quk significaba el dinero para los antiguos grie-
cadencia y d e la muerte. gos o los habitantes de Pompeya. El cambio de los
modos tribales de lograr el poder a los modos del
Elevarnos encima del cuerpo es igualar el cuerpo con dinero lo tenemos ante nuestros ojos: el drama de la
el excremento. En. últim instancia, la peculiar fascina- antigua sociedad ateniense se repite en cualquier áre
ci6n humana por el excremento es la peculiar fasd-
nació humana por la muerte.18
donde tienden a desaparecer las tribus. El comenta-
rio de Tempels sobre el bantà moderno presenta elo-
El dinero se encuentra relacionado con la regió cuentemente a u n nuevo hombre que surgià en la
anal, porque representa par excellence el modo cul- historia y que continú surgiendo:
tural abstracto de vincular al hombre con los pode-
Refiri6ndose a nuestro producto moderno, los évoluÃ
res trascendentes. Como Marx lo entendia con certi-
europeizados, recientemente oÃdecir a un bantà de la
dumbre, &te es el "fetiche" perfecto para u n animal antigua escuela: "Estos son hombres del lupeto (dine-
simiesco que se embrutece con los iconos conspicuos. ro) ." Me han explicado que estos jóvene europeizados
El dinero resume el proyecto de causa su': el hombre, s6lo reconocen el dinero, y que es lo únic que posee
con la tremenda ingenuidad de su mente y con 10s valor para ellos. Han cambiado su filosof'a bantœ..
materiales de la Tierra, puede inventar el brillo des- =.
143
ello abruman a su competidor invisible. El hombre 1 juzga los méritode acuerdo con los actos buenos
sucumbe fácilmenta la tentació de la vida y ejerce 1
acumulados. Junto con esto, la ideolog'a del mercan-
el poder principalmente en la dimensió en que se tilismo moderno ha producido una vida de compara-
mueve y actú como organismo. La atracció de los 1
ciones odiosas sin precedente en la historia, como
sentidos es muy fuerte, la experiencia vivida es muy Scheler y otros autores lo entienden. En otras pala-
directa; lo sobrenatural es muy remoto y problemh- 8
bras, el hombre moderno no puede soportar la igual-
tico, muy abstracto e intangible. Esto deseaba mos- dad económicaporque no tiene fe en la trascenden-
trar Buñuecon los sacerdotes corrompidos y golosos : cia de si mismo, en los sÃ-mbolode la inmortalidad
en su pelÃ-cul Tr'stana: hasta los que declaraban dar espiritual; s6lo el valor f'sico visible le puede ofrecer
prioridad a lo invisible no podian luchar con el la vida eterna.23No es extrañque las personas se se-
atractivo del vino y la carne, las prerrogativas y la ; greguen entre sÃcon tal dedicaciónDistinguirse es en
seguridad que ofrece el dinero. Desde luego, &e es : gran parte una lucha con la muerte: el hombre se
tambiéel significado tradicional del sÃ-mbol del 1 desata enteramente cuando se ve acorralado, cuando
diablo: representa un poder visible, terrenal y f'sico, es un buscador de la inmortalidad patéticamentde-
y en este planeta fácilmentdomina a su competidor teriorado. Muere cuando sus sÃ-mbolode
mAs etkreo: el poder espiritual. Esto significan los distinció mueren. Ocasionalmente el hombre mo-
teólogo cuando afirman que en esta tierra Dios debe :
derno se siente imnulsado a filosofar sobre la condi-
obedecer al diablo.22 La Tierra se rige por leyes fisi- ció humana, y tropieza con el pensamiento de que
cas. El diablo, en la pelÃ-cul de Buñueles una ca- "no se puede llevar el dinero a la tumba". Esto lo
beza humana que golpea dentro de la campana de la
iglesia: la carne viviente que sin remedio corrompe
a la músic etkrea.
''
i
hace vacilar y suspirar por la perversidad de la natu-
raleza, 'pero realmente no lo afecta, ya que deja tras
si precisamente las marcas .inmortales de sus' logros.*
No es extrañ que la igualdad econ6mica sea inso- j
portable para el democrátic hombre moderno: la ; , 23 Sobre el papel simbblico del dinero en la actual vida nor-
casa, el auto, la cuenta en el banco son sus sÃ-mbolo teamericana, véasel excelente y peque60 capitulo de Hugh
de la inmortalidad. En otras palabras, si un negro :' Duncan "El dinero como una forma de trascendencia en la
se muda a la casa vecina, no sól nuestra casa se re- vida norteamericana", en su obra Communication and Social
duce de valor, sino que disminuye el nivel de la in- I O r d e ~(Nueva York BedmÃ-nstePress, 19621, capitulo 26.
mortalidad visible, y por ello moriremos. Las cosas
han ofrecido la inmortalidad probablemente desde el
j '* Creo que conforme a esta idea tiene sentido la afirmacibn
de que la sociedad primitiva a menudo era paranoide. Cual-
quiera que destacara por realizar demasiadas hazaiÃ-a aumen-
surgimiento de los primeros Estados, pero en los tiem- i taba demasiado su poder. Por ello era un peligro para el gru-
po. Ya que los primitivos no tenÃ-a el aparato legal para
pos modernos se ha desenfrenado esta unidimensiona- proteger de los individuos fuertes al grupo, éstocausaban
lidad del nivel de lo visible. En primer lugar, la de- naturalmente temor. Por ello existÃ- una especie de presibn
cadencia del culto religioso ha eclipsado al dios que ; inmanente por conservar el nivel de las cosas y el equilibrio
del poder. Cf. Franz Borkenau, su valioso ensayo "El concep-
22 Brown, LAD, p. 215.
to de la muerte", The Twentieth Century, 1955, 157: p. 317.
144
Podria sentir piedad por si mismo y amargura por la obsesió unidimensional de la vida industrial moder-
unidimensionalidad de su inmortalidad, pero en los na. El cristianismo aú es la acusació "primitiva"
asuntos de la eternidad el individuo se conforma con pura de la corrupció del Iupeto durante los à º l t i m o
lo que puede conseguir. 2 500 añode la historia.
No es extra60 que la moderna ideologÃ-del igua-
litarismo tambiéhaya encontrado insoportable la LOSENDEMONIADOS DE LA HISTORIA
verdadera igualdad económica ¿Noasombra que 10s
sovi6ticos hayan creado nuevas clases superiores, que El poder 'de la inmortalidad, pues, llegà a residir en
fomenten la familia patriarcal y las carreras univer- la riqueza acumulada. Despuéde que los individuos
sitarias para sus hijos, que se dediquen a conseguir y las familias fueron libres de negociar sus valores
dinero y otros bienes? Ellos tambiéexisten sól en en este tipo de moneda, ya nadie pudo detener esta
el nivel de lo visible, y de alguna manera deben ase- actitud. Uno de los meritos del anáiisi de Brown es
gurar aquÃsu inmortalidad. Al principio de la Revo- que advirtió junto con Eliade, lo necesario que era
lució consiguieron la inmortalidad fundiéndoscon para este nuevo desarrollo el cambio de la noció del
el grupo "tot&nico", con el alma de la actividad r e tiempo. Los hombres primitivos vivÃ-a en un mundo
volucionaria. Hoy dÃ- deben tratar de establecer las sin relojes, sin calendarios, sin añonumerados e irre-
marcas de los méritopersonales de cada quien. En petible~.La naturaleza era vista en su imaginada pu-
conclusión ksta es una de las razones de que el cris- reza de ciclos sin fin, de salidas y puestas de Sol, de
tianismo primitivo sea una amenaza real para el mer- lunas crecientes y menguantes, de estaciones variables,
cantilismo y para el comunismo, por lo menos cuando de animales que morÃ-a y nacÃ-anetcéteraEste tipo
toma en serio su propio mensaje. El cristianismo pri- de cosmolog'a no es favorable a la acumulació del
mitivo es una de las pocas ideologÃ-aque ha mante- sentimiento de culpa ni de la propiedad, ya que todo
nido viva la idea de la dimensió invisible de la se purifica con los regalos, y la naturaleza es reno-
naturaleza y la prioridad de esta dimensió para ase- vada con la ayuda de las ceremonias rituales de la
gurar la inmortalidad. Por eso es una amenaza para regeneración El hombre no creÃ-que debÃ- acumu-
cualquier ideologÃ- de la inmortalidad unidimensio- lar cosas. Brown hace la excelente afirmació de que
nal; podrÃ-influir en la democracia (que el demócrat no es totalmente cierto que el primitivo haya vivido
moderno encuentra demasiado molesta) y convertirla en un "presente eterno": experimentaba el flujo del
en una sociedad libre de la lucha de-clases y de ra- tiempo porque tenia sentimientos de culpa. Esto es,
zas, porque los sÃ-mbolode las clases y el prestigio en términode nuestro concepto de culpa, el hombre
de la raza no influyen en el reino del esp'ritu invisi- primitivo tenia ciertos vÃ-nculouniversales que carac-
ble. La reciente declaració del Papa, para celebrar terizaban a la vida humana, y debÃ-percibir el flujo
el LXXX aniversario de la primera encÃ-clic sobre del tiempo porque estos vÃ-nculoestaban compuestos
problemas sociales, es un elocuente recordatorio de por el paso del tiempo. El sentimiento de culpa y el
c6mo el radicalismo cristiano primitivo late bajo la tiempo eran inseparables, por eso el hombre primiti-
un proyecto de causa mi. El pecado es la experien-
vo trataba tan elaboradamente de negar ambos con cia de incertidumbre en la relació del individuo con
los ritos regeneradores.24 Pasà mucho tiempo antes la parte divina de su ser; el individuo ya no se en-
de renunciar a esta negación los griegos y los roma- cuentra seguro de poseer la relació adecuada, los
nos se resistÃ-a a admitir que los antiguos ritos rege- medios correctos de expiación Se siente solitario,
neradores ya no funcionaban. Probablemente los re- abandonado, y carga el peso de la culpa acumulada
petidos saqueos de Roma visiblemente rompieron el en este mundo por los actos del cuerpo y por los de-
equilibrio. Ya no se podÃ-pretender que los antiguos seos materiales. Le causa obsesih la experiencia de
ritos de la renovacih podÃ-a regenerar la ciudad, y lo fisico de la vida. Los misioneros modernos descu-
en esta épocun gran númer de personas optà por brieron que era muy difÃ-citraducir la noció del
el cristianismo, que prometia el inminente En del pecado a los primitivos que no tenÃ-a una palabra
mundo. Despu6s de San AgustÃ-nel tiempo se fijà para denominarlo. Comprendemos que tenÃ-a muy
firmemente de una. manera lineal mientras se espe- poca experiencia en el aislamiento o la separació del
raba el fin. Aú hoy dÃ- sentimos pasar los años grupo o del conjunto de almas ancestrales.28 La idea
pero ya no sabemos para quÃsirve esto, a menos que del pecado aú hoy en dÃ-apara los creyentes senci-
sea para ganar intereses, como afirmà Brown. Ganar llos, sól es de "suciedad" y prohibició total de actos
intereses es una de las pocas cosas importantes en una especÃ-ficosNo consiste en percibir toda la vida como
corriente del tiempo irreversible, totalmente secular problema.
y visible. No es extrañ que los primeros conversos al cris-
No es extrañque la confusih del mundo antiguo tianismo pudieran renunciar a todo de una manera
fuera tan grande, y tambih la tensió y la angustia decisiva que hoy dÃ- nos parece un gran sacrificio.
lo fueran: los hombres ya habÃ-a acumulado un gran No tenernos el mismo vÃ-nculo Hemos eliminado
peso del sentimiento de culpa amasando bienes y no completamente la tensió de la dicotomÃ-de lo visi-
habÃ- una manera fácide .expiar esto. Los hombres ble y lo invisible sencillamente negando el mundo
ya no podÃ-a refugiarse con seguridad en el grupo, invisible. Hemos puesto el tiempo sobre una base
y aú sufrÃ-a el peso humano. Como Brown seÃ-ialà totalmente lineal, y por eso el dinero y los intereses
los hombres todav'a huian de si mismos, de su mor- acumulados se han convertido en un dios inequÃ-voco.
talidad.25 La carga del tiempo, la tensió entre el El cristianismo mostr6 ser un intervalo idealista que
mundo visible y el invisible, y el sentimiento de cul- fracasó por eso hemos reafirmado la antigua busca
pa par las propiedades debià haber sido muy fuerte de la riqueza con toda el alma y con una dedicació
para las almas sensibles. Asà entendemos histórica total que el hombre arcaico era incapaz. Nos hemos
mente el desarrollo de la nocid0 del "pecado". En la
teolog'a el pecado significa literalmente perder los 36 G. Heard, The Ascent of Humanity: An Essay on the
poderes y la protecció de los dioses, ser uno mismo Evolution of Civilization from Group Consciousness Through
Individuality to Super-Consciousness (Londres: Jonathan Cape,
24 Ibid., p. 278. 1929), p. 71, nota 5.
25 Ibid., p. 279.
149
vuelto completamente seculares. Ya no tenemos nia- timiento de culpa? Ha sido "reprimido por la nega-
e n problema con el pecado, pues no existe nada de ció dentro del inconsciente", lo que sól puede
quà apartarnos: todo se encuentra aquz', en nuestras significar que somos "impulsados má incontrolable-
posesiones, en nuestro cuerpo. No existe la experien- mente" por ésteOtra manera de presentar esto es
cia del pecado cuando no se cree que el cuerpo es afirmar que el hombre ha cambiado de ser un animal
un problema, cuando el individuo imagina que tie- que regala cosas, que las pasa a otras personas, a ser
ne un dominio total de su destino en el nivel f'sico. alguien que se apodera de todo y que lo conserva. A l
La pérdidde los poderes divinos no se siente porque tomar y acumular continuamente, al calcular los in-
estos son negados por el poder básic de las cosas vi- tereses y al dejarlo todo a sus herederos, el hombre
sibles. En otras palabras, hemos tenido má éxitque inventa la ilusió de que tiene un dominio completo
los primitivos en evitar el pecado, sencillamente ne- de su destino. Despuéde todo, las cosas acumuladas
gando la existencia de la dimensió invisible con el son un testimonio visible del poder, del hecho de que
que éstse relaciona. En contraste con el sentimien- no se es limitado o dependiente. El hombre imagina
to de culpa nosotros ni siquiera reprimimos el pecado que tiene sujeto firmemente en sus manos el proyec-
ya que no se produce en nuestra experiencia del to de causa sui, que es un creador heroico que toma lo
mundo. que crea, lo que es legÃ-timamentsuyo. Asi vemos
Brown señalque la secularizació de la economÃ- cóm el hombre moderno, en su economÃ- de una
significa que ya no podemos redimirnos mediante el sola dimensión se ve impulsado por la mentira de
trabajo, pues la creació de un excedente no se utili- su vida, por su negació de las limitaciones, y del
za como una ofrenda a los dioses. Lo que significa verdadero estado de los asuntos naturales.
que el nuevo dios (el dinero) que perseguimos tan Si sumamos todo esto históricamente parece que
dedicadamente no es un dios que ofrezca la expiación somos capaces de afirmar que el hombre llegà a ser
Esto es perverso. Nos preguntamos c6mo podemos ha- la gran vfctima de sus impulsos cuando el herofsmo
cernos esto a nosotros mismos, pero ya sabemos la eliminà la expiacih de su panorama; el hombre en-
respuesta: no dominamos la historia en el punto dado tonces sól expresà un aspecto de su naturaleza. Aœ
donde comenzà la civilización Tampoco los nobles necesita la expiació para la paz de su vida, porque
y prudentes atenienses pudieron resolver esto. Má estA unido a su experiencia de culpa natural y uni-
bien la historia dominà nuestro impulso original ha- versal. Brown afirma: "El hombre que toma las cosas
cia el heroÃ-smoy nuestra necesidad de herofsmo siem- es bastante fuerte para asumir su sentimiento de c d -
pre se ha apoyado en lo que tiene a la mano. Brown pa", y que el grado de expiació del hombre mo-
afirma que el resultado de esta etapa de seculariza- derno "se ha visto concretado y se transmuta en mon-
ció es que tenemos una economÃ-"impulsada" por tones de piedras y de oro9'.28 Aceptamos que el dinero
el sentimiento de culpa que no mitiga ningú senti- representa un nuevo proyecto de cansa sui, que la
miento de redención.2 &u& ha sucedido con el sen- omnipotencia infantil ya no se encuentra en el cuer-
27 Brown, IAD, p. 272. 28 Ibid., pp. 280, 283.
151
po sino en las cosas, pero reprimir la culpa no sig-
nifica "asumirla"; el sentimiento de culpa no se ha
desvanecido al ser transmutado a las cosas o al ser
expiado por éstasmá bien, como Freud nos ensefió VIL LA DINAMICA BASICA DE LA
lo que es negado debe surgir de alguna otra mane-
ra. La historia constituye un registro trágic del he- MALDAD HUMANA
roÃ-sm y de la expiació fuera de control y de los
esfuerzos del hombre por conseguir la expiació de Todos nuestros problemas humanos, con
maneras nuevas, frenéticamentcompulsivas e inven- sus intolerables sufrimientos, surgen de las
tentativas incesantes del hombre de trans-
tadas. El peso del sentimiento de culpa producido
formar este mundo material en una rea-
por las posesiones acumuladas, por el tiempo li- lidad hecha por el hombre.. . dirigida
neal, por la secularizaciónes sin duda mayor que el a lograr en la Tierra una "perfeccibn"
experimentado por el primitivo. Esto tiene que surgir que s6lo puede encontrarse en el má
de alguna manera. allh... que por consiguiente confunde
Intento decir que la mayor parte del mal que el sin esperanza los valores de ambas esferas.
hombre ha conocido en su mundo es resultado, pre-
cisamente, de la gran pasibn de sus negaciones y de
sus compulsiones históricas Esto nos conduce direc-
tamente de los problemas del psicoanálisi y de la ESTASpalabras de Otto Rank, si se leen rápidamente
historia al problema de la ciencia del hombre: ~cuAl parecen un comentario bastante inteligente sobre la
es la naturaleza del mal en los asuntos humanos, y locura humana: siempre hemos sabido que el hombre
cóm podemos hacerle frente como hombres pruden- trata de lograr lo imposible, que ha sido un animal
tes que tratamos de recobrar algo del dominio sobre orgulloso, confuso, terco, que debido a esto se causa
nuestro destino, y que tratamos de salir de la vor& dañoComo un perrito con un zapato o como un
gine de nuestras pasiones históricasLa hita manera gatito con una bola de hilo, el hombre tiende a ha-
que parece abierta a la razó es continuar tratando cerse querer debido a las maneras presuntuosas con
de ordenar serenamente nuestros motivos, aquellos que intenta aferrarse a la realidad, pero las palabras de
que nos han conducido a nuestra presente situación Rank no son sól un comentario acerca de un animal
que se hace querer, patdtico y confuso. Son m& que
esto: constituyen una completa fórmul cientifica so-
bre la causa del mal en los asuntos humanos. Hoy
.dÃ-sabemos que la importancia históric y mundial
del psicoanálisi consiste precisamente en que nos ha
revelado l a dinAmica de la miseria humana.
1 Rank, BP, pp. 58-59.
153
Se puede advertir má claramente esto no en las Despuéde todo, se necesità el genio de Freud y todo
obras de Freud, sino en las de quienes disienten de el movimiento psicoanalÃ-tic para descubrir y docu-
su trabajo. Considknse tres pensadores tan distintos mentar el temora la vida v a ¡ muerte. La respuesta
como Otto Rank, Wilhelm Reich y Carl Jung. No es que los hombres en realidad no viven acosados
existe nada que los identifique entre sÃ-excepto que abiertamente por la angustia de la cobardia y el
disienten de Freud. Cada uno tiene su propia obra y terror; si esto sucediera asÃ-no podrÃ-a continuar vi-
su estilo caracterÃ-sticoque a veces se encuentra en viendo con su aparente ecuanimidad y descuido. LOS
el polo opuesto de los otros disidentes. ¿Qu otras temores se encuentran profundamente ocultos por la
dos personas pueden ser mAs diferentes que Reich y represih, que ofrece a la vida cotidiana su fachada
Jung? Sin embargo, en el fondo de esta desigualdad tranquila; &lo ocasionalmente la desesperació se
existe un acuerdo fundamental sobre lo que causa muestra, y sól en algunas personas. L; represi-n
exactamente el mal en los asuntos humanos. asta no es, pues, el gran descubrimiento del psicoanAlisis, que
es una coincidencia notable, sino un logro cientÃ-fic explica cóm .los hombres pueden ocultar sus motivos
sólid que apoya la verdad básic de lo que descu- básico hasta a sÃmismos, pero los hombres tarnbih
brieron los disidentes. viven en una dimensió de alegrÃ-aconfianza, espe-
Hemos hecho un examen previo de esta verdad en ranza y gozo que les ofrece una felicidad que supera
nuestro repaso de la historia segú Rank: el hombre a la que la represió puede ofrecer. Como vimos, se-
sobre todo desea perdurar, prosperar y conseguir de gú Rank, esto se logra mediante el manejo simbó
alguna manera la inmortalidad. Como sabe que es lico de la cultura,- aÜ en todas partes le sirve a los
L
mortal, lo que mAs desea es negar esto. La muerte se hombres como un antÃ-dot contra el terror al darles
relaciona con el aspecto animal y natural de su exis- una nueva vida perdurable que supera a la del cuerpo.
tencia; por ello el hombre se aleja de este aspecto. Casi al mismo tiempo que Rank escribi6, Wilhelm
Tanto, que trata de negarlo completamente. Tan Reich basà su obra en las mismas proposiciones bA-
pronto como el hombre alcanz6 nuevas formas hist6- sicas. En unas cuantas página maravi¡losa de The
ricas del poder se volvi6 contra los animales con los Mass Psychology o f Fascism, Reich expone la din&-
que se habÃ- identificado previamente, y lo hizo con mica de la miseria humana en este planeta: proviene
toda su alma, como veremos, porque los animales en- de que el hombre intenta negar lo que es en realidad,
carnaban lo que má temÃ- el hombre: una muerte trata de negar su naturaleza animal. Reich afirma
sin nombre y sin rostro. que &sta es la causa de todas las enfermedades psÃ-
He afirmado en otra parte que el edificio del pen- quicas, del sadismo y de la guerra. Los principios
samiento grandioso de Rank est& construido sobre guiadores de la formaci6n de toda la ideologfa hu-
una piedra fundamental: el temor del hombre a la mana "repiten la misma tonada mon6tona: 'NO so-
vida y a la muerte. No tiene caso repetirlo aquÃ-ex- mos animales. ..' "
,1
cepto para recordar por qu6 esms motivos fundamen- 5CL 2 Wilhelm Reich, The Mass Psychology of Fascism, 1933
tales se encuentran bien ocultos en nosotros mismos. ; (Nueva York: Fanar, Straus, 1970), pp. 334 y ss.
En su libro Reich trata de explicar el fascismo, el
por quà los hombres se muestran tan deseosos de en- der todo, contaminan nuestra pureza, nos causan en-
tregar su destino al Estado o a un gran jefe. Lo ex- fermedades y debilitan nuestra vitalidad. Entonces el
plica de la manera má directa: el polÃ-tic promete individuo tiene el deber de dar un golpe politico,
manejar el mundo, elevar al hombre por encima de lanzar una campañpara hacer puro al mundo. Todo
su desuno natural, y por ello los hombres depositan esto se encuentra en la obra de Hitler Mein Kam*
toda su confianza en élYa vimos con c u b t a f a d i - en cuyas página escalofriantes se describe cbmo los
dad los hombres pasaron de una sociedad igualitaria judÃ-o esperan en los callejones oscuros, listos para
a la monarquia, pues el poder central prometiÃdarles infectar de sÃ-filia las jóvene vÃ-rgenealemanas. No
una inmunidad y una prosperidad ilimitadas. En el necesitamos añadinada básic y teóric acerca de la
próxim capitulo veremos cóm este nuevo orden le teoria general de los chivos expiatorios en la sociedad,
causa a la humanidad grandes y periódica miserias pero veremos esto má detalladamente en el próxim
que las sociedades primitivas sufrÃ-a sól ocasional- capÃ-tulo .
mente, y por lo general en pequeñescala. Los hom- Rank se pregunta: ¿poqu6 es difÃ-cique alguien
bres tratan de evitar las calamidades naturales de la conozca los nombres de los verdaderos benefactores
existencia entregindose a las estructuras que encar- de la humanidad, y en cambio "todos los niño co-
nan el poder inmune, pero sól logran dañars con nocen los nombres de los generales que son una cala-
las nuevas calamidades producidas por su obediencia midad polÃ-tica"Éstes la respuesta:
a los polÃ-ticosReich acuñ un términadecuado
para describir a todos los hombres públicos "trafi- Las ciencias naturales constantemente informan a la
cantes de las calamidades politicas", Son aquellos que conciencia del hombre que fundamentalmente es un
.engañaa la gente acerca de lo real y de lo posible, gusano en el universo. Los traficantes de las calamida-
y que lanzan a la humanidad en busca de sueño des polÃ-tica constantemente repiten que el hombre no
es un animal, sino un zoon politikon, es decir, u n ser
imposibles por los que tiene que pagar un precio
no animal, un defensor de los valores, un "ser moral".
exagerado en la vida real. Despuéde que el indivi- Cuánt da-o ha causado la filosofÃ-plathica del Es-
duo basa toda su vida en una mentira temeraria tado. Es muy evidente por quà los hombres conocen
trata de realizarla, y al tratar de volver al mundo mejor a los polÃ-tico que a los cientÃ-ficonaturales: el
exactamente lo opuesto de lo que es, consigue su pro- individuo no desea que le recuerden que fundamental-
pia ruina. La teorÃ-del superhombre alem5n (o cual- mente es un animalsexual. N o quiere ser un animal.3
quier otra teoria de la superioridad del grupo racial)
"tiene su origen en el intento del hombre de sepa- OfrecÃel punto de vista de Reich sobre la din&
rarse de los animales". Sól debe afirmar que su gru- mica del mal sin ningú adorno técnicoporque no
po es puro y bueno, digno de una vida plena y de creo que lo necesite, pero existen, muchos adornos en
algú significado eterno. Otros individuos, como los la literatura psicoanalÃ-ticapara cualquiera que desee
judÃ-o o los gitanos, si son animales, lo echan a per- j
156 .i
'Ã
+$j
&
estudiar el intrincado funcionamiento teóric de la manera má directa de lograr esto es "buscar todo lo
psique. Lo maravilloso de la teorÃ- psicoanalÃ-tices oscuro, inferior y culpable que hay en los otros".6
que por medio de afirmaciones simples sobre la con- Los hombres no se encuentran cbmodos con el sen-
dici6n humana, como la negació del hombre de su timiento de culpa, los ahoga; literalmente es la som-
naturaleza animal, muestra cóm esta negació apa- bra que cae sobre su existencia. Neumann resume
rece en la psique desde la mis tierna infancia. Por esto muy bien:
ello los psicoanalistas hablan de objetos "buenos" y
"malos", acerca de las etapas "paranoides" del desa- El sentimiento de culpa puede atribuirse. 1. a tener
rrollo, de "negaciones", de fragmentos "desunidos" de conciencia de la sombra.. . Este sentimiento de culpa
que se basa en la existencia de la sombra, es descartado
la psique que incluye un "enclave de la muerte", et- del sistema de la misma manera por el individuo y la
&era. colectividad, mediante el fenómen de la proyecció
Nadie ha resumido este complejo funcionamiento de la sombra. gsta, que se encuentra en conflicto con
psÃ-quicmejor que Jung a su propia manera cientf- los valores reconocidos (o sea, la fachada cultural que
fica y poéticcuando se refiere a la "sombra" que se oculta a la naturaleza animal), no puede ser aceptada
encuentra en cada psique humana. Hablar de la som- como una parte negativa de la propia psique. Por con-
bra es otra manera de referirse al sentimiento indivi- siguiente, es proyectada, o sea, transferida al mundo
dual de inferioridad de la criatura, lo que el hombre exterior y percibida como un objeto exterior. Es com-
batida, castigada y exterminada como "el extrafio que
m& desea negar. Erich Neumann resume muy breve-
està allà fuera" en vez de considerarse un problema
mente el punto de vista de Jung: interior.7
La sombra es el otro aspecto, la expresió de nues-
tra imperfecció y de nuestra condició terrenal, la As', como Neumann concluye, obtenemos la diná
negativa incompatible con los valores absolutos [o sea, mica del antiguo y clásic expediente de descartar las
el horror de ver transcurrir la vida; el conocimiento fuerzas negativas de la psique y el sentimiento de
de la muerte].& culpa: tener un chivo expiatorio. Precisamente el
sentimiento dividido de inferioridad y de animalidad
Como Jung señalà la sombra se vuelve algo oscuro se proyecta sobre el chivo expiatorio, y despu6s se eli-
en nuestra psique: "Una inferioridad que existe en mina simbólicament junto con &e. Cuando compa-
realidad aun cuando sól se sosoeche débilmente.
A
ramos todas las explicaciones sobre las matanzas, nazis
La persona desea naturalmente librarse de esta infe- de judfos, de gitanos, de polacos y de muchos otros
rioridad, quiere "brincar sobre su propia sombra". La pueblos, y las muchas otras razones que se aducen,
existe una razó que va directamente al corazbn y a
4.Erich Neumann, De@ PsyclzoZogy and a New Ethk (Jan- la mente de cada persona, que es la proyecció de la
dres: Hodder and Stoughton, 1969), p. 40.
5 Carl Jung, "Despu6s de la' catástrofe" Obras Completas, fl Ibid.
Vol. 10 (Princeton, N. J.: Bollingen, l970), p. 205.
sombra. No resulta extrafio que Jung pudiera obser-
VIII. LA NATURALEZA DEL
var (aú má terriblemente que Rank o Reich) que MAL SOCIAL
"la principal y desde luego la Ã-mic cosa que anda
mal en el mundo es el hombre".s No podemos negar que todos comemos y
Ahora veremos cóm esta dinámic funciona en que cada uno de nosotros se ha vigori-
otros contextos históricos y algunas otras cosas que zado con los cuerpos de innumerables
la alimentan. anbaies. Aqnf cada uno de ncmtros es
rey en vas. campo de cadáveres
..
victoria, como afirmb Canetti
der de nuestras vidas y la red
10s enemigos: es una especie de una manera
significado de una guerra, la d ero tà sÃ-. Parece
tia de &ta, por lo que resulta ta
bición la humillació y la ejecu onces asesinaban a
ros en phblico. "Ellos son débile es; cualquier chivo
somos fuertes y viviremos." LOSj En la reciente rebe-
mano, en este sentido, eran una e cidentales a menudo
nua de la victoria aun cuando n , y cuando no encon-
Todo civil sentÃ- los mismos pode adas dentro de las ca-
manera deber's conquistar en la gue ktimas superior a 10s
puma lo s a ~ i e n t ode estos juegos es porque os bengalÃ-esEs obvio que
dimos eliminar de nuestra conciencia lo verda ar la Tierra de individuos
mente excitante. Para el hombre, la excitació victoria: celebrar la vida
ma se encuentra en el enfrentamiento a la ma la sangre de los de-
y en la habilidad para desafiarla observando a corra. Aú más por
alimentan los otros mientras é sobrevive tran eriencias de la guerra en los tiempos recientes,
por el éxtasis Hoy dÃ- casi sól los pilotos el individuo advierte que ha sido atrapado y
m6viles de carreras y los que se dedican al puede vivir má tiempo en la Tierra, dice:
del paracaÃ-dapueden escenificar este tipo no puedo vivir, tampoco podrá hacerlo tú.
.en la vida civil. cosa que nos resulta difÃ-cide comprender son
Parece que los nazis realmente empezar S y las luchas entre las tribus y las familias,
~ u a sacrificios
r en gran escala despuéde anza continua practicada por lo que parecen
do comenzaron a perder la guerra vanos y mezquinos, de honor personal y ven-
un nivel débi de la conciencia que p cio como preservació
En los último dÃ-ade su ~oderÃ- apres smo explica esto directamente. Como Rank
fame "solució final" para 10s judÃ-oy la caracterÃ-sticde 10s primitivos y de 10s
sus propios prisioneros pol'ticos (com liares era que representaban una especie
Bonhoeffer) literalmente momentos an de almas que guardaban la sustancia de
Las retiradas alemanas en la URSS y e
en especial convenientes para matar sin ningú mortal. Segú las iris-
p. 234, sobre la manera que tenÃ- el emperador Domiciano
experimental- el proceso de la supervivencia.
2s Zbid., pp. 138-140. ofrece una base para com.
184
prender los odios amargos y las luchas entre las tribus portantes para el hombre: si "vendemos" nuestra
de los indios norteamericanos, y las luchas o las ven- cobrándol con la muerte de otros, desearemos
deltas c o m b e n t e practicadas en muchos paÃ-seeuro- venderla a un buen pre'cio. En tiempo de guerra,
peos. Ya sea que fuera por robarse a algunas mujeres corno Zilboorg señala
por exogamia, o el asesinato de 'algunos miembros va-
rones de una tribu, esto fue una cuestió de vengar Lamentamos nuestros muertos sin una pena excesiva,
serias ofensas a la economia espiritual de la comunidad porque podemos celebrar un nfimero igual d e muertes,
que, al ser despojada de uno de sus s'mbolos de su si no mayor, en las filas del enemigo.28
capital espiritual, trataba de aliviar o por lo menos . .
de vengar la escasez creada en el balance de la inmor-
taUdad.26
Esto explica la naturaleza obsesiva de "contar las
bajas" del enemigo, y tambiéla tendencia universal
Este tipo de acció en especial es natural para los de exagerar sus pérdiday d e ocultar al máxim las
primitivos, quienes creen en el equilibrio de la natu- que se producen en nuestro bando. La gente sól
raleza y tienen cuidado de no agotar totalmente el p e d e mentir con tanto descaro y tan vehementemen-
depósit de la sustancia vital. Vengarse es igual a li- te cuando sus vidas está en juego. Estas exageracio-
berar la sustancia de la vida para ponerla en el nes les parecen tontas a los extrañoal conflicto, pre-
depósit comú "en el cual éstpuede repartirse de dsamente porque sus vidas no corren peligro. Rank
nuevo", como seiÃ-al acertadamente Jordan Scher. , advirtià (lo que hoy dÃ- consideramos cierto) que
De hecho, extiende la noció primitiva de la sustan- todas las guerras y las luchas revolucionarias sól
d a de la vida hasta la sociedad moderna, y la consi-, son un desarrollo de las luchas tribales y de las ven-
dera un motivo d e la guerra genocida y hasta del: detta~,en las que lo básic es una puesta en escena
proceso secular cotidiano de la justicia: el culpable: del balance de la inmortalidad. No podremos com-
es castigado para devolver la sustancia-de la vida À prender el desarrollo obsesivo del nacionalismo en
la com~nidad.~7 .Â
nuestra époc(la fantástic amargura entre las na-
No sà hasta quà punto el dep6sito de la sustancial ,dones,
- la incuestionable lealtad a nuestra nación
de la vida tiene validez en la sociedad secular moder1,'; las que se lucha en nombre
na. En primer lugar, ya no creemos en el equilibrio{ 10 consideremos desde este
de la naturaleza; en segundo lugar, a menudo nc$ nación y sus "aliados" re-
concedemos a los demá la misma calidad de v i d en derecho a la vida eterna.
que tenemos, pero aunque creamos o no en el de@# eblo elegido". Desde la 4poca
sito de la sustancia vital, los número son muy im9 s exterminaron a los melinos
y, con ellos en la guerra, hasta el
Rank, m, pp. 73-74; las cursim son d a s .
$Y> de los vietnamitas, la dinámic
u J. Scher, "La muerte: la donadora de la vida", en H.
Ruitenbeek, Death: Interpretafions (Nueva York: Delta BOO&?
4 or a la muerte", Psychoanalytic @m--
1969), pp. 103-104. JÀ
J3
1.87
ha sido la misma: todos los que se unen bajo una el temor a la muerte. Creemos que logramos dominar
bandera son iguales, y por eso tienen derecho al pri- 8 la vida y a la muerte cuando tenemos en nuestras
vilegio de la inmortalidad. Todos los que son dife- manos el destino de otros. Mientras nos mantenemos
rentes y no está bajo nuestra bandera se encuentran disparando, pensamos m& en matar que en ser ase-
excluidos de la bendició de la eternidad.28. El per- sinados. Como un pandillero inteligente afirmà e11
verso sadismo de la guerra no es sól un testimonio una pelÃ-cula"Cuando los asesinos dejan de matar,
de que contamos con el favor de Dios,
una prueba de que el enemigo es mortal esencia de una teorÃ- del sadismo. Aú
lo matamos." Como Alan Harrington señ constituye la prueba clÃ-nic de la "sabidurÃ-
bien, en un notable libro que contiene las al" de los gobernantes tirficos desde la époc
nes m& brillantemente mordaces de los pens S reinos divinos hasta el dÃ- de hoy. En tiem-
(rankianos) que se puedan encontrar: e paz, cuando no hay un enemigo externo, el
que alimenta a la guerra tiende a encontrar
La crueldad puede surgir del ultraje est6ti dentro de la sociedad, en el odio entre las
veces sentimos en presencia de Lln extrañ y las razas, en la violencia cotidiana del cri-
Parecen salir muy en 10s accidentes automovilÃ-sticos-y hasta en
al@n pasaje secreto encia contra sÃmismodel suicidio.81 La guerra
No puede ser. Si el
y sombrero extra60 es aceptable, e
parte de esto en un punto de apoyo
derà con mi pretendida superioridad? hacia el exterior para que un enemigo
como 61 ser mi igual ante los ojos de ~i pague por ~ ~ ~ s t pecados
ros internos.
verà a abrigar la esperanza de vivir par afirmà Mumford: quà racional es 10 "ir&
q u i d me quitarà el lugar? No me gusta
que si 61 tiene razbn, yo estoy equivocado. Es
rente y tan extra6o. Cre
con su astucia a los HOMBRE DESPUÉ
DE HITI.ER
es muy fuerte. Para o que con tales observaciones sobre el sacri-
do le dà un golpe.30 1 chivo expiatorio abarcamos área inmensas
laciones humanas. Cuando pensamos en estos
El sadismo absorbe el miedo a inos, sentimos que se aceleran nuestros pensa-
Zilboorg~Porque y y nuestro pulso: sabemos que perseguimos
vamente hacemos que nuestro organismo
absorto en el mundo exterior; esto hace que se de. He insistido en el sentimiento de culpa,
tenga en estado de baja tensió la introspecc ificio, en el heroÃ-sm y en la inmortalidad
conceptos básico de la ciencia del
29 Rank, BP, pp. 40-41.
30 Harrington, op. cit., pp. 138-139. temor a la muerte", pp. 473474.
188 189
f-
hombre en la sociedad que està surgiendo en nuestra milagro de la creació es amplificado en la vida so-
épocaYa han sido escritas las obras básica que in- @ cial. Se encuentra en las personas y se le da color,
cluyen estos conceptos, lo que es una buena noticiaL! forma y acción La sociedad se encarga del misterio
1
en la. existencia de cualquier ciencia ambiciosa; el natural del nacimiento, el crecimiento, la conciencia
únic problema es que la comunidad cientifica no4 y la muerte. Como Duncan afirm6 muy bien, este
ha comprendido estas buenas noticias, y por ello he- 1 tejido de formas sociales y terror natural se convierte
!
mos actuado con una penosa lentitud en la creación en un engañinextricable; al individuo sól le queda
de una ciencia del hombre aceptada. La aplicació de,p sufrir el miedo y el sentimiento de culpa.33 El senti-
las ideas del sentimiento de culpa y del sacrificio a l q miento de culpa religioso tambiées una caracterÃ-s
sociologÃ-moderna lo han hecho ampliamente sólo tica de las llamadas sociedades seculares. Cualquiera
unos cuantos hombres, en especial Kenneth Burke y+ que gobierne una sociedad debe ofrecer alguna forma
Hugh Dalziel Duncan. AquÃme referir&a este cap'; de absolució sagrada, sin importar el disfraz histó
tulo crÃ-ticde la evolució de una autentica ciencia- rico particular con que se presente la absoluciónDe
del hombre. otra manera no es posible que exista la sociedad. En
Burke reconocià que el sentimiento de culpa y la la generacih de Burke, sobre todo Hitler, Stalin y
expiació son categorÃ-afundamentales de la explicas- Mussolini lo comprendieron y actuaron de acuerdo.
ció sociológica y propuso una fórmul simple: Si las guerras trágica de nuestra epoca nos han
sentimiento de culpa puede ser eliminado en la enseñad algo, es que el enemigo tiene que desem-
ciedad, y a &te lo mitigan las vÃ-ctimasEs tan u peñaun papel ritual, por el que el mal es redimido.
versa1 y regular esta dinámic que Burke se pregunta Todas las "guerras se realizan como guerras santas" 34
"si la sociedad humana podrÃ-unirse sin las vÃ-ctim en dos sentidos: como revelació del destino, como
simbólica que los miembros individuales del grup .. .-prueba del favor de Dios, y al mismo tiempo como un
comparten en
común" 21 advirtiÃque "la p para expiar e l mal del mundo. Esto explica
ció cÃ-vicde la por medio de 1 6 nos consagramos a la guerra precisamente en
,del ,sacrificio" es el centro de la motivaci ectos m& horribles: es una pasió por lograr
humana.32 ficació humana. Niebsche observó f 6 c ~ &
Burke fue conducido a la idea central e Se siente insatisfecho consigo mismo, estÃ
tima y la redenció a traves de la tragedia a vengarse; y sus vÃ-ctima somos nos-
del cristianismo. Advirtià que esta noció fu S . . ." Lo irónic es que los hombres se sienten
.talmente religiosa es una caracterÃ-sticbás Duncan, Symbols in Society (Nueva York: ~ x f o r d
¥quie orden social. De nuevo hemos regres 68), p. 243; .tambié Symbots and Social
tr0 punto inicial: la cultura en esencia es a York: Oxford University Press, 1969), p5gi-
sobrenatural, como Rank señalÃDespuh
unication.. ., p. 131.
32 H. D. Duncan, Communication and Social Order Feifel, ed., T h e Meaning of Death (Nueva .
York: Bedminster Press, 1962), p. 127. 21, 1965), p. 62. .
190 191.
.. ..
. .
E
satisfechos y culpables en aspectos importantes y sido los Parteros en este planeta. POqUe
secundarios y esto los impulsa a buscar la pureza en !
f sól este horror les ofrece la paz, y los vuelve
la que toda la insatisfacció culmina y desaparece. cuados" para el mundo. No es extrañ que Nietzsche
L~~hombres tratan de prepararse para la eternidad "Â haya referido a '"la ~nfemedadllamada hombre".37
siendo limpios y limpiando al mundo que los rodea 1 Parece Pel-VeSO que señalemo esto tan damorosa-
del ,[
de la suciedad,Asi muestran que se encuen- mente. sin embargo existe animal que rmesita el
t i de p m e de la pureza, aunque sean impuros. El $ es~ectácd de la muerte para poder
esfuerzo por la perfecció refleja el esfuerzo del hom- ,$ Duncan
bre por obtener algú apoyo humano en su busca de
,..Mientras h e r b o s y @atamos a nuestros enemigos
la inmortalidad. El hombre sól puede saber si es
en el campo de batalla y asesinamos a sus mujeres y a
bueno si las autoridades se lo dicen; por esto le re-,[
sus %v por los TFos
su1ta.tan vital emocionalmente saber si es a g r a d a b l e b s a e n t a . Nos convertimos en sus oimmdas de
o desagradableÂy por el10 hace Cualquier a nuestro odio por 10s demfis se ve expiado con lossufri.
el grupo desea para satisfacer sus normas del ' de nuestros enemigos.38
su vida eterna depende de esto.3e El bien y
relacionan con la fuerza y la debilidad, con Aú implacablemente afirma:
petuació y con la duració indefinida. Por
demos entender que toda la ideolog'a, com Necesitamos socializarnos en el odio, y en la muerte,
aseguróSe relaciona Con nuestra preparació y tambih en la alegrÃ-y en el amor. No sabemos tener
eternidad; y por ello todos discutimos acerca amigos sin, al mismo tiempo, tener vÃ-ctima a las que
realmente es sucio. El blanco de nuestro odio debemos herir, torturar y matar. Nuestro amor descansa
tuoso siempre es llamado "sucio". En nuestros en el odio.39
los que usan el pelo corto llaman "sucios" a los
usan el pelo largo, y a su vez éstollaman "p Si hablamos nuevamente y de manera espantosa
aquéllos Ya que todo el mundo se encuentra de la vileza humana, no es por cinismo, sino sól para
fecho consigo mismo (sucio), es una necesidad lograr comprender realmente nuestro destino. Esta-
.... . .
86 , pp. 168-169.
~ a n k BP,
. , ..
nietzschiana y dostoyevskiana de la terrible dinámic g
!i
hoy dÃ-comprenden mejor que nadie que la tragedia
de la pureza y el amor: ". . .no podemos ser huma- de Vietnam es que ha cargado a los norteamericanos
nos hasta comprender nuestra necesidad de reconocer
los sufrimientos y la muerte de los otros. . . La so-
ciolog'a de nuestra épocdebe comenzar por tener 6
4 con un gran peso de culpa insoluble y que no han
obtenido la victoria. Afirman, con razón que los go-
bernantes que frustran las aspiraciones verdaderas
a conciencia angustiada. . ." 40 Éstaparece ya en de un paÃ- carecen del derecho a gobernar. La na-
las obras de Burke, Duncan, Mumford y Lifton; pero qq ció representa la victoria y la inmortalidad o no tie-
sus fórmula teórica ya se encontraban plenamente $ n e derecho a existir. Debe ofrecer victorias Ã-ntegra
contenidas en la olvidada obra de Rank. Desde el 8 y tangibles o su créditdesaparecerÃde los corazones
punto de vista de esta sociologÃ-alos grandes proble-& de los ciudadanos. Los derechistas apoyaron al cri-
mas cientificos de nuestra épochan sido las grandes:! minal de guerra convicto, teniente William Calley,
y triunfantes cohesiones sociales, en espe porque no podÃ-a soportar el peso de la culpa de
Hitler, Stalin y Mao. Burke y Duncan ha una guerra no victoriosa y por eso simplemente la
ampliamente el horrible drama religioso de Al negaron insistiendo en que éera un héroÃ-ntegro
bajo el gobierno de Hitler, cuando los judÃ-o suciosm No existe la inmortalidad sin una victoria libre de
y malos eran suprimidos del mundo de la culpa. En estas cuestiones los derechistas han sido un
por el sacerdocio nazL41 Buchenwald y barómetr sincero de las necesidades humanas básicas
fueron el resultado de uno de los engaño Las purgas de Stalin nos mostraron que los idea-
des de la historia, de un uso religioso de 1 les humanistas má elevados de los revolucionarios
y, los temores fundamentales del hombre. socialistas tambiédeben ser escenificados en un dra-
aú no podemos creer que este holocausto fue ma religioso, de vÃ-ctim y redencicin, si se desea te-
sible en nuestro mundo "civilizado", y nos ne ner una sociedad socialista coherente y pura.42 Los
a advertir que esto era real para la naturaleza verd ~oviético eliminaron la expiació religiosa, pero no
dera del hombre y para su ambició de trascender a
esta naturaleza. El ascenso de Hitler al poder se
en que comprendi6 lo que necesitaba y deseaba. eligiosa. Aú continúa haci6ndolo: los sa-
la gente; por ello le prometió sobre todo, una agos que ofrecen la absolució a las lim-
riu heroica sobre el mal, y le ofrecià la posib comunistas, hoy dÃ- usan el uniforme
hospital psiqui&tricoy transforman a las
Muchos derechistas intransigentes en Estados as disidentes con las má nove-
"secular". Esto es grotesco, pero
M Ibid., pp. 39-40. .
Cf. Kenneth Burke, "La ret6rica de la 'lucha' de a prevenido que busquemos los "equi-
tler", en T h e Philosophy o f Literary Form (Nueva ares" de la fórmul teológic de la v’
tage Books, 1957). Cf. tambiéDuncan, Communica
especial los capÃ-tulo17 y 18, y Symbols in Society,
194
.. ..
* .
4
a y de la redenci6n; el chivo expiatorio no es una
"ilusió necesaria de los salvajes, de 10s niñoy de
18 que recibe su apoteosis. En esta cosmologÃ-el pueblo
mismo tiene "la sustancia revolucionaria inmortal";
las masas",43 sino que hoy dÃ- constituye un logro # Dios, pues, "no es otra cosa que las masas de] pueblo
de la sociedad socialista "m& avanzada". chino". Es como si China misma y su pueblo inseguro
Má recientemente Robert Jay Lifton extendi6 el 8 tuvieran el poder vital de volverse inmunes a las ]i-
0 del anA,lisis rankiano para hacer una disecció 1 mitadones normales de la existencia humana.46 Por
brillante de ese gran drama s que China moderna re-
de nuestra épocael que esce upo primitivo que es una
má grande de todos hasta la fecha, ació en la que la comuni-
usà la misma dinámic consagrada entras permanezca pura. Si
análisi de fifton revela que el ma analog'as son exageradas,
sió de los antiguos temas históri fton y ver con cuAnta fir-
épocdel surgimiento de los pr descansan en la tradició hoy dÃ-bien fundada
es una revalidació del dr nálisi social y p s i ~ d à “ g k o . ~
continuidad de la histo-
para satisfacer la necesidad de reafirmar 1 da apoteosis heroica es una variante de los te-
inmortalidad, o-la del propio p p o , contr sicos debido a que el hombre aú es hombre.
con la carencia absoluta [de inmortalidad] lización el surgimiento del Estado, el reino,
tima Unpura9'.44 Mao surge como un hér ones universales son alimentados por la mis-
que-tiene la destreza particular de desafiar ica psicológica el sentimiento de culpa y
te y de ofrecer la expiació a sus seguid de redenci-n. Si el clan ya no representa
fifton señalaes "un hombre que ana. de la inmortalidad colectiva, entonces
mente con el pulso de la inmortalidad' tado, la nación la cklula revolucionaria,
lo de la -imortalidad es, desde mercantil, la sociedad cientifica, la pro-
misma, la no& misió de las masas hombre aú busca la trascendencia, pero
en que el individuo mezcla toda su no necesariamente es la naturaleza y
ss o la CIA. Lo únic que continú sien-
4 3 Kenneth Eurke, citado por Duncan es que el individuo aú se entrega con
p. 269; Duncan, Commwication. .., p. 127. or humilde, como los primitivos se
44 R. J. Lifton, Revolutionary Immortality: Mü Tse-
and the Chinese Cultural Rwolution (Nueva Y o r k V'n S antepasados totémicosEl interé
Bqoks, 1968), p. 40.
46 ibid., p. 81.
196 197
es idkntico (e1 poder de la inmortalidad) y la unidad masse, ayudada por la moderna tecnologÃ- del color
de la motivació es aú el individuo y sus temores y del sonido. Alan Harrington describià bellamente
y esperanzas. Para ver gráficament con que constan- este estado de ánimo
cia han permanecido estas cosas, sól tenemos que ,
sintonizar las sefÃ-alede identificació que aparecen Al abarcar la unidad primordial me escapo de la muer-
por las maÕÃ-anen la televisió norteamericana. El te antes de que pueda encontrarme. cóm puede esa
mensaje es sorprendente por su primitivismo: duran- amenaza tenebrosa realizar una a t a en Samara con un
te varios minutos se alterna la imagen de una ban- hombre cuya conciencia ya se ha disuelto. . .? En una
dera con la de unos soldados en un lanchó de des- discoteca, el yo agobiado de inquietud es aplastado por
embarque, aviones de combate que cruzan con rapidez el eco de las guitarras y los chillidos electr-nicos, y sus
por el cielo, soldados que marchan, los verdes campos fragmentos se esparcen aú má finamente por los efec-
tos de la luz que se derrama.. . El impulso narcdtico
y las colinas de la patria, un cementerio militar blan- lleva al individuo al espacio, má allà del tiempo y de
co y deslumbrante, de nuevo aparece la bandera des- la muerte, como lo harÃ- una bacanal o el &gano
plegada al viento, el intemporal Lincoln Memorial, de una iglesia.49
y de nuevo vemos los rostros firmes y decididos de
unos soldados que marchan. El mensaje silencioso Esto explica la asistencia multitudinaria a los fes-
insiste en asegurar el poder vital a cada persona, y un tivales de músic rock que a la generació anterior
lugar firme en el sistema de la inmortalidad. El co-- se le dificulta comprender. Los festivales representan
r a z h late rápidament por lo que sugieren estas im&, un triunfo alegre sobre el vacÃ- insulso de la vida
genes, y la gratitud nos anuda la garganta. moderna, sobre la sucesió mecánic de las noticias
Desde luego, el militarismo y la bandera apenas que arrastran a querer o no a todo el mundo, sobre el
abarcan la gran variedad de cosas que las personas paso de la vida en su anarquÃ- absurda. El festival
pueden dar de sÃ- El ingenio humano no es tan li-- es un intento de la juventud de despertar de nuevo
mitado, lo que explica por qu6 el individuo i n t e 4 un sentimiento de pavor y de lo maravilloso mientras
gente e imaginativo a menudo es mal patriota. Sa-_ vibra en plena comunió con el ritmo de la música
muel Johnson advirtià esto claramente cuando afir-i Gomo asegurÃmuy bien una autoridad en músic de
m6 que el patriotismo era el últim refugio de lo$ -,
'&k, los jóvene modernos buscan en esto una ma-
bribones. En nuestra &pocalos jóvene buscan algŸ .lL1--era
nas formas de lo que Lifton llamà "trascendencia e& - a.- adecuada de expresar lo maravilloso, una expre-
perimental": la intensa experiencia de un estado d@
4 sociedad moderna, secular y mecanicista,
do. Este tipo de comunió con la alegrÃ-
ánim que, aunque sea por poco tiempo, elimina"e@
a experiencia intensa es, debemos concluir,
problema del tiempo y de la muerte.48&a es un@
variante del modo históric del misticismo, sól a heroica de la juventud moderna sobre las
en nuestra épocla gente puede saturarse de esto nes humanas. Sin embargo, difÃ-cilmentcons-
48 Liton, op. cit., pp. 7-8. ington, op. cit., p. 131.
198 199
tituye una invenció moderna a pesar de que inter- las de Mao en Pek'n literalmente nos sofocan y nos
vienen nuevas técnicasEs una repetició de la ex-' comunican el sentimiento de lo maravilloso, pero la
pansió dionisiaca básica es sumergirse y perder la$ prueba de que estas celebraciones tienen su lado
identidad en el poder trascendente del "ahora" pal- opuesto, se encuentra en Auschwitz y Siberia. En es-
pitante y del grupo delirante de los creyentes de gus- 1 tos lugares son despedazados los chivos expiatorios
'Y
tos similares.
Creo que la expansió heroica, la alegrÃ-y lo ma-'8
t se revela la patéticcobardia de lo que esto significa
en su otro aspecto. PodrÃ-amoafirmar que el heroÃ-s
ravilloso tienen su lado opuesto:la finitud, el senti-! mo moderno es desordenado en comparació con lo
miento de culpa y la muerte, y tambiédebemosSg E dionisiaco, donde ambos aspectos de la trascendencia
vigilar su expresión Despuéde que el individuo se realizan en el mismo lugar. El chivo expiatorio
mezcla su identidad al poder palpitante, trascenden- moderno tiene su consumació en las formas buro-
tal, quà hace para establecer cierto equilibrio? ¿Qu cráticasen los hornos de gas, en la lenta agonÃ- en
tipo de actitud enkgica, instrumental, debemos asu-: los campos de concentración pero esto muestra un
mir para dominarnos y para dominar la experiencia?,' terror vivo y real de los alemanes, de los rusos y los
El individuo no puede vivir en la temblorosa peque. chinos por perder su vida, sin importar la frialdad
fiez del miedo, porque se desvanece. cuáes el objeto^ y el realismo con que esto pueda escenificarse, y sin
en que enfocamos la afirmació de nosotros mismos; importar que los métodoque se usen sean limpios
un objeto que para la mayorÃ-es una vÃ-ctimaDebe' y desinteresados. Hannah Arendt en su análisi bri-
mos vigilar esto constantemente. El festival dionisia., . , llante -v controvertible sobre Adolf Eichmann afirma
fue un simple burócrat contemp'qrizador que
para la masoquista del yo habÃ- ecÃ-. las órdene porque deseaba ser agradable,
pondiente afirmació sádic del yo: los ce esto sól es la superficie de la historia,como
de la fiesta dionisiaca destrozaban con sus m os. Los individuos sumisos se atreven a firmar
cias de muerte para ser agradables, pero esto
para culminar la ceremonia. Toda victo a ser admitido en el grupo elegido para la in-
tiene' dos aspectos: se destina a mezcl dad. La tranquilidad y la lejanÃ- de los ase-
"má allá' absoluto en un estallido d modernos realizados por hombres incoloros
vital, pero lleva dentro de sÃla putrefac tras anteojos oscuros, podrÃ- parecer
la muerte de un cuerpo fÃ-sicaquÃen la Tie a cuestió burocr&tica, pero el mal
cultura es una mentira acerca de las posibili trivial como afirma Arendt: el mal descan-
vencer a la muerte, entonces esa eseo de la persona de perpetuarse, y para
manera debe tener un precio e n duo esto es literalmente una cuestió de
importar qub tan expansiva y pintoresca sea la::$ rte ante la que ningú sacrificio resulta
bració de la victoria. Las reuniones ande, siempre que la vÃ-ctim sea otra
juventudes nazis o las de Stalin en 1 pre que el jefe y el grupo lo aprueben.
200 201
Sin importar el lado que r un chivo expiatorio: alguien
una cosa es cierta: constituye odo como son las cosas. ~ s t o
consume todo para hacer que la historia, como muchas autoi-i-
nuestros deseos. En lo que S . El demonio representa al cuer-
para lograrlo, todos somos a absoluto de la condició terrenal
e impotentes que t r a t a o s de t~ el diablo resulta tan peligroso:
intentamos que el mundo se ad nuestra situaciónel hecho de que
dades. La mentira cultural sól ente escapar de nuestro destino te-
mentira del proyecto edÃ-picde tir contra el demonio es luchar con-
esto se descubre, literalmente nos fica, y volver al diablo un chivo expia-
tes. Por lo que debemos concluir r 10 que representa: la derrota de lo
un animal que debe vivir una m natural, la negació de la victoria espiritual
existir. L~~psiquiatras que practi las limitaciones del cuerpo. De aquÃprovienen
istorias sobre vampiros en las que el espÃ-rit
aumentan cuando el mercado de valores se hall sediento de sangre es una amenaza terrible. La
baja. A la inversa, la potencia mej d sobre las historias de vampiros, murciélagos
te5 caninos, es la misma que la del com-
dice esto en inglésel mercado se encu e castración lograr el proyecto de causa sui
(toro). Recordemos que los hombres ar io del cuerpo es una mentira; nuestros cuer-
mente mataban al rey tan pronto como ealmente nuestra perdiciónMientras perma-
potente: es concebible que para 10s pri dentro de &os nos encontraremos sujetos
para los que trabajan en Wall Street,
realmente pueda desarrollarse si el si ndició humana. Por ello sól el signo de
de negació pierde sus virtudes. Lo ede derrotar a los vampiros, sól el domi-
10s que afirman que la angustia de 1 Ã-ritinvisible que promete la victoria sobre
bajo la superficie, y que esto no lo la muerte puede salvar al hombre. Las
suavemente el sistema cultural hero vampiros son dramas eternos de pasió y
el hombre trascenderse seguramente si es un an reflejan la verdad de la condició huma-
que tiene cuerpo, que quizà tiene la esperanza que se encuentra má allA de ésta
y que en algú nivel de su concien ovienen tambiélos relatos sangrientos
sea cierto? aparecen a travgs de la historia sobre el deseo de
He mencionado esto de paso sól para recorda udÃ-ode comerse a los niño etdtera.
al lector el aspecto trágic del heroÃ-smhumano y los nazis los judÃ-oeran demonios, exactamente
* Una exposici6n del proyecto de cansa sui se halla en
eclipse de la muerte. Cf. la sintesis de Brown, LAB, capitulo 14.
..
y ',i'
. ,.
: ~ r,
,
''
8
@a* las cosas, y que sól parecÃ-a volver al ho errores y de conjeturas fantásticas No agobiarà u - -
al
---
u n esclavo y un simple númer en un grado n una evaluació del ensayo de Rousseau se-
que antes, si no mayor. En la &pocazarista un 10s pensamientos brillantes o los ridÃ-culo
sionero polÃ-tic podÃ- sobornar a un carcelero, os en una antropologÃ- fantásticasino que sól
en la Rusia soviéticningú disidente puede S arà dos puntos cruciales. Primero, una falacia bá
nar al psiquiatra estatal de uniforme blanco para : que hubo una épocen la temprana evolució
no lo maltrate. al en que los hombres no se sentÃ-ainfluidos por
remias en las cualidades personales. Roussiau
de sostener esto debido a su bosquejo verda-
te fantástic de la evolució social, en el que
al hombre al principio de la historia u n
1 aislado que ni siquiera viv'a en un grupo fa-
. Gradualmente evolucionà la vida familiar,
ida tribal, y en esta époc"cada individuo
a mirar a los otros y deseaba ser mirado,
, Discursos primero y serno, p. 129.
213
o en el ensayo de Rous-
porque se basa en un
ulació de bienes en las
SU épocaPor ello creyà que
eaba vivir y permanecer ocioso"
contribuir a la acumu-
acumulados en la socie-
l h d a eran un peso tangible para los que se
ban por 6stos, y causa directa de la injusticia
ello lhxlsseau pudo a f k l a r que la con-
mitiva era de una pereza deliciosa y de li-
era sabemos que esta conclusih es falsa:
es y los recolectores no podÃ-a acumular
te debido a la tecnologÃ-primitiva y a la
los otros.* e subsistencia, y no porque no lo desea-
an acumular un excedente de esposas y
legios especiales, como tierras de caza,
pulso de expansió de sÃmismos ya
existÃ-apero no habÃ-oportunidades ni un panorama
del mundo en que esto encajara. O, como podemos
afirmar junto con Brown, el estado natural no es de
ocio, sino de fijaci6n anal, como todos los otros esta-
dos humanos.
sseau hemos aprendido algo
e datos sobre el primitivo; si
la autoridad de las personas, a-
a merced del poder de los espÃ-ritus
del hombre a la vida y a la muerte,
mpromeiida con 10s esp&-itus de los
lgunas tribus los hombres no pare-
rte era porque habÃ-atransmutado
dose en la i d e ~ l o gdel
' ~ grupo, sin
rologfa de la desigualdad a la injusticia
cibn artificial de la vida social avanzada. AsÃse movib im
214 215
importar cuá fuera éstaEsto nos conduce a guo chamá viejo y con ilimitado.6 po-
posicidn totalmente opuesta a la de Rousseau, y mos decir que en vez de ser chivos expiatorios,
bosquejo fanthstico sobre la evolució social: es on a todos los hombres como animales para el
en el estado natural el individuo aislado ya no ficio, haciéndolomarchar se@n su voluntad a
libertad, aun antes de ingresar en la sociedad; locaustos militares. Casi es inevitable la lógic
en su interior la dependencia que necesita para e tipo de cambio papeles. Corno m e t t i
Hoy dÃ-sabemos que Rousseau usaba la idea d toda persona desea ser u n sobreviviente, en-
tado natural" como una hipótesi exploratoria la muerte y permanecer de pie sin importar
imaginar cóm podrÃ- ser la vida libre d e la co caigan a su alrededor. En la sociedad tribal
social. Tambiésabemos que esta idea fue u n O sobrevivÃ-si podÃ-aaun a expensas de una
ros0 instrumento crÃ-ticoy que ayudà mucho 1 figura poderosa que se destacaba demasiado
lar al Estado como una estructura de domini 1 general d e la mutualidad segura y de la
lo afirmaron Marx y Mumford, pero el hech
el hombre nunca ha sido libre, y no puede
mando como punto de partida su propia n
Pocos individuos logran la libertad despuÃ
de experiencias y d e esfuerzos, y pueden h
jor en las condiciones de una civilizació
de las que se burlaba Rousseau.
Como hemos visto, todo individuo busca
se si tiene posibilidad de hacerlo; trata de as" son la habilidad),
y exaltarse como puede, pero en los niveles e poder y cuando las
las figuras poderosas son sospechosas precisament 'armas son los arsenales del Estado totalitario. Esta
sus poderes peligrosos. De aquÃproviene la cons
angustia por las brujas, etcéteraFrazer n y cargan el acento
las encarnaciones tribales tempranas de Mogo es el ~ s m o ;
a para conseguir el
gico ya eran chivos expiatorios para la
sól los brujos, sino tambiélos reyes sacerdotes.5 ntas de ésty lo te-
es extrañ que cuando los reyes consiguieron ensa a sus diri-
tarde u n poder efectivo para imponer
sobre las masas indefensas, usaron ese
mente; en esta perspectiva el rey divino de los
des Estados esclavos d e la cuenca mediterránea
216
gipso mágico el auge mágic de la bolsa d e val que no deben cambiarse estas instituciones sociales.
la realizació mágic y heroica de los planes qu ~ s t oafirman los conservadores,
quenales, o mediante las megadquinas militares car Esta cuestió ha sido la má importante en la cien-
gadas de maná o con todo esto junto. Lo que i cia del hombre, y como tal la má difÃ-cide toda SU
porta es ofrecerle a la gente la expansió justa q historia. Por eso resulta lógic que éstsea el últim
necesita. Los hombres que tienen poder pueden ej poblema por resolverse; he vuelto a estudiarlo una
cerlo mediante muchas y diferentes estructuras soc y otra vez durante los Å“ltimo doce afÃ-osy cada vez
les y econórnic'aspero lo que apuntala todo esto creÃque habÃ-una solució clara, para descubrir, mss
un hambre psicológic universal; esto une a la gen tarde, que las cosas vitales aú no se habian dicho.
y a l a s figuras poderosas en u n convenio de vida Al ~rincipiome parecià que Rousseau le habÃ- ga-
muerte.. . nado la discusió a Hobbes: ¿Acas no dijo que el
mal es un niñ robusto? Como Rousseau afirmó los
niñoson organismos desmafÃ-adosjactanciosos, que
causan dañ a su medio ambiente, que buscan activa-
La cuestió d e los orÃ-gene de la desigualdad sól mente la expansió de manera inocente, pero que
es la mitad del de una compleja fil aú no pueden dominarse. Sus intenciones no son
pero sus actos causan dañoDesde este punto
marxista de la historia. L a o t r a mitad es la dis
, el hombre es un organismo que convierte la
de Rousseau con Hobbes que n o ha tenido
que debe ejercer sus poderes de manipula-
lució satisfactoria. Los marxistas han dich
e debe causarle di50 a su mundo en algunos
con Rousseau, que la naturaleza humana es que debe volverlo poco cómod para los
en blanco, neutral, hasta buena. El mal e
por su propia naturaleza como ser
las instituciones sociales que lo alientan, d usca la expansi6n desde una base de poder
clases sociales, al odio, la envidia, la c a. El hombre ,&-a a los otros, pero lo
la degradació y 10s chivos expiatorios q es dbbil, miedoso, y no porque sea segu-
esto. Cuando la sociedad cambia, flore ousseau resumi(, este punto de vista en
natural del hombre. Los conservadores afirman e sól la persona fuerte puede ser ktica,
no es asÃ-y señala como prueba a las socied
revolucionarias que han abolido a las stuve de acuerdo con los marxistas en
pero que continúa manifestando el mal peno la agresió pueden desarrollarse en el
social. El mal, pues, debe encontrarse en el co un tipo especial de orientaci-n cdtu-
de la criatura. Lo má que pueden ha que las personas aprenden para ser
ciones sociales es mitigarlo, y ya hacen esto efi e importantes. Algunas tribus primitivas
mente, sin una represió excesiva, y ofrecen las eron a hacer la guerra y a ganar el aprecio
rantfas legales para los derechos ind e su crueldad con los enemigos, etcd-
218 219
.. ..
tera. No era, como Freud imaginó que el hombr prender los motivos de los hombres modernos, re-
tuviera instintos de odio y agresiún sino má bie ~ientementeafirmà que, segú su opinión los im-
podÃ- fácilment ser modelado de esta manera p pulsos agresivos no han causado el mayor númer de
la sociedad que los apreciaba. Lo que caracterizaba en la historia, sino má bien "la devocidn
hombre era su necesidad de amor propio, y épar desinteresada", "la hiperdependencia combinada con
protegerlo hacÃ- cualquier cosa que susociedad d Ja sugestión" las mismas cosas que se discutieron
seara. en las página finales del capÃ-tul anterior. Segú el
Desde este punto de vista, tener chivos expiatori punto de vista de Koestler, el hombre no obra tanto
y el terrible costo que tal hecho históricament h impulsado por la adrenalina, sino que má bien lo
significado parece explicable en los términode drogan 10s s'mbolos, los sistemas culturales de creen-
seau: lo que má deseaba el hombre era formar
cias, las abstracciones, como las banderas y los him-
'
entendido as', sól que ahora añadiremoque el ca- sencillo amante de la muerte. La destrucció en gran
ráctedel proyecto de causa sui es definido o infle escala realizada bajo el reino del Dios Milquina es
ble: el deseo de lograr la inmortalidad (de un tributo a la expansió de una fuerza implacable,
manera que lo entiendan el individuo y la
Junto con esto debemos hacer un importante añ
eficaz, con la que pueden identificarse los hombres
modernos, y no una atracció por la quietud de Ja ' - '
do al análiside Fromm sobre la agresiónEs v muerte misma. Esta atracció parece má bien un '
1
i
que el hombre frustrado, que sufre privado Õmient budista, esto es, lograr cierto tipo de per-
sin individualidad, comete agresiones muy f 6n y trascendencia. El hombre mecrinico puede
Los archivos clinicos son muy elocuentes e y hasta sentir temor de los seres vivientes,
pecto. Tambien es verdad que hay gent to sucede precisamente porque cree que no
que teme a la vida, que necesita domin er sobre la vida y la muerte como las m$-
con un firme sentimiento de poder, que s'mbolo de la eternidad es la mhquina
objetos inatumados a los seres vÃ-vien de la vida y la muerte. Hasta para alguien
Fromm los llama "necr-f'los", o ador la muerte no era un fin en sÃ-sino un
muerte, en oposicidn a los "bi6filos1' o amantes ansforrnacibn para lograr una vitalidad
la vida. gsta es una valiosa distincidn
turas del carácter porque nos ayuda a enfocar dilema menor de
manera diferente la crianza de los ni Sy clÃ-nicosNOS costarÃ-
producir una orientació general u otra: el amor' los, y quizA no podria-
la vida que desarrolla sentimientos de era muy tosca y vaga.
afectuosa, o un "sindrome de decade crucial en el intento
me estos sentimientos. Si pudidramos, des a de la agresió en
evitar educar generaciones de jóvene que continuo que va desde los tipos normales hasta
má a las computadoras que a los h patológicos Ahora sabemos cóm es esto, no
afirrrÃ-que el hecho de que el o los tipos dkbiles, mecánicospatológicos "primi-
al borde de la destrucció nuclear lo explica el S y elementales" son agresivos, sino tambih los
plio predominio del Horno mechanicus moderno.
230 231
. . . . . . .' :. :;.. : ..:,:.-,
gordos y alegres, personas que recibieron' abundantes temor y encarnan e'n si las
d e . que los cientÃ-ficosocial&;
:Creo 'que;:$$,;{::.
>:.
: . ~ ~ i d a d o.amor
s . . ~ e n s u infancia, El. hombre ,que' aho- ;'
jà la bomba atómic puede ser un tipo afectuos que Hitler fue un psicblogo, y q u e entiendan q<e-ê& . i;..::. ,.,!:
. .. . . ...
amable, familiar. Los .reyes de Dahomey que anu hombres harAn cualquier cosa por pe$~ecer''her.6i:. .,::::.,.:.:!
. mente ordenaban que les cortaran las cabezas a ci cmente a una causa victoriosa, s i + o n , , p e ~ s u % d i&.'.'$$
do~~~
tos de prisioneros para amontonarlas, probableme 10 .legÃ-timde esta causa. No conoz'co ni+gimk .p&&;~'~:~ .,::.
tuvieron ..una crianza infantil de la que Marg logia (hasta ahora no hay condiciones @ari-&ti .. ... : .:!;
. ..enfa.-.? , : .
Mead podrÃ- haber escrito favorablemente. '&a r Tierra) que exceptú al hombre de satisfa&,.&i i,,,.& -+:
~ . :., ~
~ : ,.:
es psitiva y simples el hombre no sól agrede sidad de hero'smo cósmico lo. que significa ideIitifiq.r::-,...:.;. :',
irustracidn y temor, sino tambiépor alegrÃ-a el mal y atacarlo. E n todos los casos, !excepto en 'v+$>,,Â¥.::i ;.
tud y, amor a la vida. Los hombres asesinan pr esto significa tambi6n atacar a' los que encarnan . . el....,.;:...: :. .- .y;
m e n t e por el placer sublime de tener u n triun nial. La excepción desde luego, es l a ensefÃ-inza~:de;.
.. . ... ..',
,
::
"coico sobre el mal. Voil& ¿out¿Qurelacih las grandes religiones, y su versibn moderna del pacii';'.:.? :;$
con esto las clasificaciones y los refinamient o la no violencia: & t e 'es un:id@ que .tiene'::::.';;. $
nicos? , dos mil añosante el cual la psic610g'a destx&i+a&k:-;., j.;:: ?,
.
. - . . . . ..,
. .;
objetivo con el mal. Esta objetividad ofrece 10 . .. " . ..,. ...
. .. .
podr'amos llamar la posibilidad de un odio objet , . . . . . .. ., ..
..
.. . ,
Tal sobre el odio nos p ..
::
.
<,. ,
m&,, insistir en la posició internpor X. UNA MIRADA RETROSPEGTIV~:. ... .:y '
., .'
10s que odiamos, quizÃno existe mejor manera des sÃ-mbolo de lo sagrado de, acuerdo:'. . .: :;,;:, ',
pezar 3 introducir una justicia má modera . . las creencias orighales,los hombres;:,:::,. .,:' . . . .
con
. . . ;:. 'j,-:. : ; L:
que tener razó en la quietud del cementerio. do mucha tinta y papel. Ya es tiempo de. justificar ;,..... . - , . ,:
. .
,
. .
238 -
'.
todos los continentes creen esto. Afirman que só
guÃ- correcta para la nueva sociedad, pero lo irdnico
debemos, cambiar la estructura de las cosas, y surgir es que sencillamente los soviéticono saben que ha-
una nueva sociedad como una espléndidave fén :,
cer con esta verdad anticuada. Por eso existe una -
libre de las impurezas del mal, porque éstno crisis en el pensamiento marxista, en el pensamiento
cuentra en los corazones humanos, sino en el humanista de izquierda. @u& es un marxismo verda-
social que los individuos dan por supuesto. Los deramente maduro y complejo? Y si logramos conse-
bres han olvidado (escribià el historiador medie guir este marxismo, @mo resolverÃlos problemas de
árab Ibn Jaldun) cóm eran al principio, libr la sociedad? (La unió de Marx y Freud eclipsa la
iguales en las tribus. Crecieron en el nuevo sist visió de la Ilustracir5n de una ciencia de la socie- '
del reino y del Estado, por eso imaginan que las dad? Si no es asÃ-(quà tipo de ciencia puede imagi-
sas siempre han sido de esta manera. y las aceptan narse y buscarse? Estas son las cuestiones vitales y
queja. Marx repitià una tesis idéntic siglos dolorosas de la conciencia cientÃ-fic contempordnea;
'pues: los individuos viven degradados' bajo la tira clase de respuestas sugiere nuestro presente co-
y el engañoporque ya no comprenden las condi nocimiento?
nes de la libertad natural. Los revolucionarios~ ,
hov dÃ- proclaman esta filosofÃ- de la historia:
hombres puros se degradan en las estructuras soci HISTORIA r ,l
reflejo del
--Y - - miedo abrumador. &Sta es una permuta inútilmente Zsta es la. gran moraleja,de Moby ~ i à © e
f ~ f z o s a necesaria:
-~ intercambiar la falta de libertad
de Melville, la tragedia especifica d e u n hombre que ;-
por la vida. Desde el punto de vista de la historia, se siente impulsado a personificar todo el mal en una +-
es la carrera d e u n animal asustado que ha cedido" ballena blanca,z ~1 resultado es que destruye las vi;
ante la vida Para poder vivir. Esta renuncia ha cau-
sado numerosas vÃ-ctima entre los demás
das de casi todos los que entran en contacto c a p ki. - . -,"
Otro resultado de la vulnerabilidad animal del .- *,
Todos los organismos desean perpetuarse, conti- hombre ante la muerte su concienciasimb-lica de
Tiena, el mayor mal verdadero. Lucha arduamente
talento? Contribuir a la lucha contra el mal. En otra para ser inmune a la muerte, porque sól 61 tiene con-
palabras, el hombre està destinado, como W. $ m e ciencia de &ta, pero al ser capaz de identificar y de
advirtió a considerar esta tierra un escenario para e aislar arbitrariamente al mal puede atacar en. todas
heroÃ-smoy su vida un vehÃ-culde los actos hero direcciones los peligros imaginarios de este mundo.
dedicados precisamente a trascender el mal. T Esto significa que, para vivir, es capaz de destruir -
persona quiere que su vida sea diferente de la de una gran parte del mundo. La historia es exactamen-
humanidad, que contribuya de alguna manera a te un testimonio del costo terrible del heroÃ-smo El
gurar y a fomentar la vida, a volverla de algú m héroes el que puede obtener poderes matando a un
menos vulnerable, má duradera. Ser un héroe ver enemigo, tomando sus talismanes o su cabellera o co-
dadero es triunfar sobre las enfermedades, la neces miendo su corazón Se convierte en un depósit am-
dad y 1a.muerte. El individuo sabe que su bulante de poderes acumulados. Los animales sól
tenido un significado humano si ha podido pueden conseguir fuerza del alimento; el hombre pue- , 8
beneficios reales a la humanidad. Por ello los de obtenerla de todas las baratiias y objetos de su .,
,
bres siempre han honrado a sus héroesen esp do. Además el hérodemuestra su" poder ga-
en la religión en la medicina, la ciencia, la dipl o la batalla; muestra que goza del favor de 10s
cia y la guerra. AquÃes donde el herofsmo se ha . Tambiépuede apaciguar a 10s dioses &e-
tificado mhs fácilmente Desde Constantino y es el sacrificio de un extra&. EI héroes,
hasta Churchill y De Gaulle, los hombres han que acumula poder con sus actos, el que
do a sus heroes "salvadores" en el sentido lii a las potencias invisibles con la expiacibn.
la palabra: los han librado del mal de la m los que amenazan su grupo, incorpora sus
han salvado sus vidas O han logrado la perp acrifica a 10s otros para
'
de su pueblo. Aú más mediante su muer s. En otras palabras, se
roe asegura la vida de los otros. El sacrifici
mAs grande, como Frazer nos enseñÃes q scadores de talisma-
se sacrifique por su pueblo. Advertimos esto en sta los holocaustos de
po, en Cristo, y hoy dÃ- en Lenin embalsamado. ca es la misma: obtener una victo-
gigantes mueren para salvar a la humani el mal mediante un comercio con el
salvados por su. sangre. Es casi patetic
cóm el hombre, el animal má vulne nidad. A las juventudes hitle-
el culto a los hgroes. su idealismo; nuestro buen
Si reunimos la lógic de lo heroico con la feti a atómic en Hiroshima; el
zació necesaria del mal, obtenemos una fórmul contra sus antiguos cama-
ya no es patéticsino terrible. Esto proteger la revoluci6n he-
talmente por sÃmismo por quk el hom toria sobre el mal. Como
los animales, ha causado la mayor devastació en
245 .
244
Dostoyevslzi advirtib, asesinar es a veces desagradabl No tengo valor para presentarme como un profeta ante -
pero el disgusto se domina si es necesario para el ve mis congkeres, y acepto su reproche de que no puedo
dadero 'heroÃ-smoDe la misma manera como un r ofrecerles nhghn consuelo. ..3
volucionario le pregunt6 a Pyotr Verhovensld en LO
poseiclos, cuando iban a matar a uno de sus cam Zsta es una triste confesió de lino de los m& &^n- ,
das: "¿Lootros grupos hacen tambiéesto?" E des investigadores del hombre en l a historia, pero no
palabras, les socialmente heroico hacer esto, o h lo cito por su honradez o por su humildad, sino de-
sido arbitrarios en la identificació del mal? bido a su puthos. El futuro del hombre era proble-
persona desea que su vida sea buena como def' mhtico para Freud debido a los instintos que lo Kan
grupo el bien. Los hombres trabajan en sus pro impulsado y que aparentemente siempre lo impulsa-
mas heroicos de acuerdo con' el escenario cult rán Como señal-despu6s de la anterior confesih y
que les es común desde Pondo Pilatos hasta al final de su libro:
mann y Calley. Como Hegel afirmÃhace mucho
po: los hombres causan el mal con buenas intencion Me parece que la cuesti6n funesta para la especie hu-
y no porque tengan malos propósitos Los individu
.
mana es si lograr&y hasta que grado.. . dominar.. el
instinto humano de agresió y de destrucci6n de si
causan el mal deseando triunfar heroicamente sob mismo.
vulnerabilidad.
'<
247
rencia crucial, porque significa que no debemos S y excitacióny tambiécon una dedicació real, pero .
guir a Freud en los terrenos exactos de sus creenc esto es lógic en los animales cazadores de nadmien-
sobre el problemátic futuro humano. En vez to y que gozan con el sentimiento de llevar al mM-
esto, si seguimos a Rank y a la ciencia general QIO sus poderes orgánico a expensas de una presa , .
hombre, obtendremos un panorama totalmente dife- indefensa.
rente de los antiguos "deseos instintivos". El incesto La evolució y algunos millones de año de pre-
es un motivo de la inmortalidad, simboliza la idea historia pueden habernos dado esto, pero hablar de
de la fertilizaci6n de sÃmismo, como Jung escribi satisfacer el propio apetito por pureza y heroÃ-sm
a~ertadamente,~ la derrota de la biolog'a y de la fa con cierto gusto y estilo no es afirmar que este gusto
lidad de la propagació de la especie. Para el ni en sÃsea el motivo del apetito. Freud crefa que los
en la familia esto puede ser un motivo de identida apetitos del hombre lo arruinaban, pero en realidad ,
una manera de convertirse de inmediato en un i esto se debe a sus limitaciones animales, como hoy .
viduo y apartarse del papel colectivo del niñ dÃ-lo sabemos. La tragedia de la 'evolució consiste
diente al romper con la ideologÃ-de la familia, com en que ha creado un animal limitado con horizontes
asegurà brillantemente Rank.6 HistÓricamente/e m ilimitados. El hombre es el únic animal que no tie-
trimonio de la hermana y el instintivos naturales n i està pro-
reyes, como los faraones, d cir su mundo a un tamañadecua-
nera de conservar y de aum ctuar automáticamente Esto significa
manà que poseÃ- el rey. ES uos deben restringir artificial y arbi-
a menudo es causado por el sus experiencias y concentrarse en sus
carne, por el placer de la inco os. Los hombres deben evitar volverse
sensual, libre de cualquier i ándos de pequeñotrozos de la realidad
pero, como hemos observado, la m
po el motivo es el poder manáLo que
e puedan obtener cierto dominio y satis-
gánica Esto significa que sus pasiones m&,
:
parte por que el canibalismo se convierte re on realizadas de la manera má estrecha y
cuando la creencia en el poder del espÃ-rit qu reflexiva, y es 10 que los arruina. Desde este
sustenta se queda atrás Si se tratara de un a o de vista el problema principal para el futuro ,
instintivo, serÃ- m& tenaz. En cuanto al des o debe expresarse en la siguiente paradoja: el ,
matar, come-lo sabemos hoy dÃ-atambiées es un animal que debe fetichizar para sobre ,
parte un problema psicol6gico; no es básica y tener "una salud mental normal", pero esta '
cuestió de satisfacer la agresió animal maligna. cció de la visió que le permite sobrevivir al
bemos que los hombres a menudo matan con ape tiempo le impide tener la comprensió total
S Jung, Transference (Princeton, N. J.: Princeton
esita para planificar y dominar los efectos de
Press, 1969), p. 56. reducció de la experiencia. Una paradoja tan
6 Rank, ME, p. 200. arga como &a cansa pánic a los hombres reflexi- ' ,
248 249
vos. Si la famosa "cuestió funesta para la especie . tipo totalmente definido: podÃ- contribuir con sus
humana" de Freud no era exactamente adecuada, la poderes y sus ceremonias a reanimar la vida cósmica
paradoja no es menos funesta. Parece que el hombre (~radualmente,a medida que las sociedades se volvÃ-a .
puede ser muy bien u n callejó sin salida de la evolu- má complejas y se dividÃ-a e11 clases, el heroÃ-sm
ción un animal imposible, que, individualmente, ne- cósmic se convirti6 en privilegio de algunas clases
cesita para realizar actos saludables la misma conduc- determinadas, como los reyes divinos y los militares,
ta que, en un nivel general, es destructiva para él
Esto que eran los encargados de renovar a la naturaleza
es enloquecedoramente perverso. Aunque compare- y de proteger con sus poderes especiales al grupo. AsÃ
mos el punto de vista sobre el mal de Freud con el
de Hegel, no es posible negar que el pesimismo de
Freud acerca del futuro humano està tan seguramente
basado como si el hombre en realidad tuviera moti-
1 se creà una situació en la que los individuos sdlo
podÃ-a
bres
para
ser heroicos obedeciendo 6rdenes. Los hom-
cedieron
la
a sus heroes y a sus caudillos el poder
expiación y por eso aquéllodebÃ-a interve-
vos malos. nir en la salvación En un grupo primitivo de caza-
Esto influye en toda la perspectiva de la historia dores o en una tribu, el jefe no podÃ-obligar a nadie -
que he bosquejado aquÃ- La historia, su tragedia in- a ir a la guerra; e11 el reino y en el Estado los súbdito
creÃ-bl y sus impdsos se han convertido en el test?- no podÃ-a elegir. Se sacrificaban en el heroÃ-sm de -
monio de una locura comprensible. Es la carrera de , la guerra por el rey divino que ofrecia su poder para
un animal asustado que debe mentir para poder vivir , lograr la victoria, y 10s sobrevivientes participaban
o, má bien, para vivir al estilo caracterÃ-sticque su , de &a. Con el surgimiento d e la acuñaci6 de las , *
Es difÃ-cique éstsea un catálog completo del he- son estos para el pensamiento utópico probablemente
roÃ-sm culturalmente codificado, pero constituye un completarÃ-amo todo un libro. Sól añadir unos
buen ejemplo de las ideologÃ-a que han causado cuantos ejemplos más Sabemos que ser humano es
un gran númer de vÃ-ctimas En cada uno de los ser neur6tico de alguna manera y en cierto grado: no ,
ejemplos anteriores se ha destruid tirse en adulto sin sufrir serias defor-
dad de vidas para lograr la trasc percepciones del mundo. Aú másla
No hay nada "perversoJJen esto, gente muy deformada no es la má peligrosa: los co-
la expansió má plena de la vida prófilo son inofensivos, los estupradores no causan
co. PodrÃ-amodiscutir durante un la vida como los dirigentes idealistas.
As, los dirigentes son en alto grado una funció
brir su fuente en los instintos animales, o necesidades "normales" de las masas. Esto sig-
encontrarla en el acumulado debido a 1 que hasta 10s dirigentes baldados f'sicamente
'
don o a al&n tipo de experiencia fracasad a expresió de la amplia necesidad de trascen-
10s primeros añode la vida o debido a heroica. El doctor Strangelove seguramente era
no ha sido educado bien. Esto seda ve do psÃ-quicopero no un genio maligno que
tambiGn trivial, porque los hombres m egú su voluntad a 10s de&s. Sencillamen-
cer, por la experiencia de superar exp calculador astuto de un vasto programa
mal. Esto plantea un inmenso probl garantizar la supervivencia del "mundo
rÃ- social, un problema que no hem dÃ-contemplamos el grotesco espectácul
ver. Si los hombres matan por el pl amiento de la Tierra por el sistema heroi-
que aspecto trataremos de mejorar la naturaleza h de una producció material sin res-
mana? tQu6 es lo que mejoraremo ste es quizà el mal mayor y má grave
hacen el mal obedeciendo el impul do en toda la historia, y puede con el
de la bondad? &u& tipo de programas ed ir a la humanidad. No son las personas
para los niñovamos a promover (siguiendo a las responsables de esto.
sto es má o menos obvio, pero coloca
252
253'
" -
nuestro análisi en u n plano adecuado: nos enseÕà sensible a la ilusión Se enorgullecia de ser un cien-
una gran lecció (una pildora que puede ser muy tÃ-fic estoico que habÃ- prescindido del apoyo d e la
amarga para el hombre moderno), parece que es im- ilusión sin embargo conservaba su fe en la ciencia .
posible estudiar el problema del mal humano desde (en el psicoanAlisis) como su sistema heroico particu-
el punto de vista psicológico Freud, que nos ofre- lar. Esto era lo mismo que afirmar que todos los sis-
cià el ideal de la liberació psicológica tambiénos temas heroicos se basaban en la ilusión excepto el
mostrd muchos indicios de sus limitaciones. No me suyo, que ocupaba un lugar especial, privilegiado,
refiero aquÃa su cinismo acerca de lo que los hombres como si hubiera sido determinado por la naturaleza
pueden hacer por su naturaleza perversa, sino má misma. Rank fue directamente al núcle del dilema ,
bien a que admitib que no existe una frontera segu- de Freud:
ra entre lo normal y lo anormal en los asuntos huma- As' como pudo tan fzÃ-cilment confesar su 'agnosticis- .
nos. En la actividad humana má caracterÃ-stic (el mo, aunque habÃ- creado para sÃuna religió privada,
amor) advertimos la mayor distorsió de la realidad. parece que, a pesar de sus logros intelectuales y racio-
Al referirse a las distorsiones de la transferencia del nales, aú debia expresar y afirmar sus necesidades ..
,.
amor, Freud afirmb: irracionales por lo menos luchando por sus ideas ;a-' : ,: >..,,
.. ,. . . . -.
. . .
, . . a 6sta en un alto grado le falta considerar la rea- . . . . . .. .. .
, , .'.'.
lidad, es menos sensible, estzÃmenos preocupada po Esto es perfecto. Significa que Freud no estaba:.:. -' , .. . ,. .::
consecuencias, es má ciega en su estimacibn de la xento de la necesidad de adaptarse a un plan de he-, .., . :,, .:..
sona amada de lo que podemos admitir en el a ,. *:
normal.
oÃ-sm cósmico a una. ideologÃ- de la inmortalidad . ;. , ::' :
e debÃ- adquirirse con la fe. Por este Rank advir- . . .,;';
Despues se vio forzado a retractarse de la m
la necesidad de ir "m& allà de la psicdog'a": dsta ..:.: :. ;::
podia ser sustituida por un sistema heroico a me-', . . ' . .. . :;, ',a-
cluyb:,
que (como le sucedi- a Freud) la
.
. , -. id- -:
ialidad. Tal es el sipificado de la critica de."!: ; ;" ::::;::[;
Sin embargo, no deberÃ-amo olvidar que prec nk cuando dice que la psicologÃ-es. un'.
puede contener la necesidad d e in~~rt~]i&d,'ca::;.~'~~
.,
:rt,::.~.
.,
te estas desviaciones de la norma constituyen
mento esencial en el enamorado.7 terÃ-stic de la vida. S610 es 'otra i&log'a
.. . . . ....,..,,.
"que,.. ,:'. , :..:; ' ;:,
dualmente trata de suplantar a la ideolog'a ieli-. . ..,:.,.y ;:; ,
En otras palabras, la transferencia es la œnic sa y moral", pero "sól se encuentra. parcial mente,^,' . . ',;,:? ... '.'
ideal que tiene el hombre. Freud sabÃ-que la citada para esto, porque es preponderantemente . , . .: .. . -:. .. . '
cidad para amar y para creer es una cuestió tiva y desintegrad~ra".~En otras palabr+s,la psi- ..... ~ ...; . '.:.:.'i.
!
. . . .,. . . . ::./-.j
Obras Completas, 1915, vol. 2, p. 388. . . . . . ' .- .',., ;,i
,, . . . ....
. .
255
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258 259
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democracias, los "hombres normales" tambiéhacen la seguridad que les ofrecÃ-a.1 Se deberÃ- impedir
lo mismo todo el tiempo: descargan la inmunidad que la sociedad volviera a los individuos instrumen- > G
de la expiació del poder en los demásHoy dÃ-todo tos de la eficacia social y de la seguridad. ¿Có .
el mundo empieza a sentirse incómod con las repeti- podrÃ-a evitarse las violaciones a l a individualidad? .
das "aventuras bélicas"y con las pruebas de las bom- Mikhailovski contesta al estilo de los psicólogo hu-
bas de hidrógen que i-ealizail las naciones para de- manistas modernos: ofreciéndolal individuo la opor-
mostrar su poder, pruebas que son un peligro para tunidad de tener un desarrollo armÓnico.l En la
sus vecinos inocentes e indefensos. En cierta manera misma épocotro gran pensador de la IlustracÃ-ó
éstes el drama de la familia y del amor feifferiano Emerson, hizo su famosa defensa de la confianza en
que abarca a todo el planeta, a la "familia" de las sÃmismo, para que las personas tuvieran un espÃ-rit
naciones. No hay gobernantes o consejos de élite pleno e independiente, y estabilidad para contran-es-
especiales a los que se pueda culpar de esto, sencilla- tar el entusiasmo y los temores del rebaño
mente porque la mayorÃ-de la gente se identifica con Esta tradició la puso al dÃ- Herbert Marcuse en
los sÃ-mbolodel poder y los acepta. La nació le ofre- su brillante ensayo sobre la ideologÃ- de la muerte.
ce la inmortalidad a todos sus miembros. Erich Fromm Afirmà que éstsiempre ha sido usada por los go-
se equivoca cuando afirma que la gente minusválid bernantes y las élitecomo una ideologÃ- para hacer
psÃ-quicamentea la que denomina "caracteres necró que las masas se sometan y renuncien a su autonomia.
filos", hacen cosas malas por apreciar má la muerte Los gobernantes obtienen lealtad para el proyecto
que la vida, y que la destruyen porque los hace sen- cultural de causa sui debido a que éstprotege de la
tirse incómodos La vida hace que naciones enteras vulnerabilidad. La polis, el Estado, 10s di&ses, son los ,-
formadas por gente normal, se sientan incómodas y sÃ-mbolode la infalibilidad en que las masas volun-
de aquÃproviene la serena aceptació y el abandono tariamente apoyan sus libertades temerosa^.^^ £st es '
con que los hombres han rendido su voluntad a tra- la culminació del pensamiento de la Ilustració con
véde la historia. terio adecuado sobre la dinámic fundamental
Tal es la gran debilidad, como hemos descubierto, sclavitud de las masas. En el má elevado ni-
del racionalismo de la Ilustración la fáci esperan- e complejidad conocemos en detalle quà es lo
za de que al fomentar la razó los hombres se pon- os hombres temen y cóm niegan este miedo.
drá a la altura de las circunstancias y renunciará te una iÃ-ne únic que va desde Emerson y
a lo irracional. Los pensadores de la ~lustraciócom- ikhailovsz hasta From y Marcuse.
prendÃ-a muy bien los peligros de la mentalidad'de
las masas, y creÃ-a que fomentando las ciencias y 8
I
hacÃ- que los otros le rindieran sus voluntades ]o 20 Marcuse, "La ideologÃ- de la muerte", capÃ-tul 5. , .-
260 261 '
sumisió a la célulrevolucionaria. La debilidad de
Afirmamos que el racionalismo de la Ilustració la Ilustración pues, era que no comprendÃ- la natu-
era u n credo demasiado fkil, por eso esperábamo raleza humana, y aparentemente aú no lo logra. '
advertir esta debilidad en todos sus pensadores, y Mar- Marcuse, con expresió elocuente, pide "la buena
cuse no es una excepci-n cuando afirma ingenua- conciencia de ser un cobarde", desarraigar la su-
mente: blimació heroica.33 Pero esto es demasiado fácil
aunque los hombres admitan que son cobardes, aú
. .. La muerte [es] la causa principal de la angustia, deseará ser salvados. No existe un "desarrollo armó
[y] fomenta la falta de libertad. El hombre no es libre ,
sino hasta que vuelve realmente algo "suyo" a la muer- nico", nin&n programa para educar a los niñosnin-
te, esto es, hasta que la somete a su autonomÃ-a.2 guna confianza en sÃmismo que pueda eliminar la
necesidad de un "má allá en que los hombres basen .
El hecho es que los hombres no tienen ninguna e1 significado de sus vidas. La falacia del marxismo
autonomÃ- a la cual someter las cosas. Este problema vulgar era que pasaba por alto la profundidad y la
grande y fundamental para toda la ciencia de la Ilus- universalidad del temor a l a muerte; Marcuse puso
tració lo planteà Rank: remedio a esto. La otra falacia era no advertir la
naturalidad de la culpa existencial, y aquà fracasa -
No podemos decir si el individuo se encuentra en Marcuse. La tarea de la teorÃ- social es mostrar cóm
.
posició de superar. . pa necesidad de tener algú la sociedad agrava y usa los temores naturales, pero
no es posible destruirlos sencillamente mostrando
.
tipo de justificacih de la transferencia, alguna forma
de dependencia moral] y de afirmarse y aceptarse a si cóm los dirigentes los usan, o diciendo que los indi-
mismo. Sól esto parece posible hasta cierto grado en viduos deben "dominarlos". Los hombres continuará
el tipo creador.22 asesinando a sus semejantes cuando destacan dema- '
l,
siudo y provocan sentimientos de culpa. La tarea de
Pero se puede decir, y Rank lo dijo: aun el tipo , la teorÃ- social no es explicar el sentimiento de culpa
b<
creador má individualizado sól puede alcanzar ciep , ni incluirlo irreflexivamente en otra ideologÃ- des- ,
to grado de autonomÃ-aEl hechoes que los hombres ' r tructiva, sino neutralizarlo y expresarlo en ideologÃ-a
no pueden apoyarse en sus poderes, por ello no pue- verdaderamente creadoras, que fomenten la vida. 3- 2
den hacer "suya" la muerte. La dependencia mora1 $ Nos ha quedado pendiente esta cuestión ¿có
(el sentimiento de culpa) es u n motivo natural de la, &
Iitk'
'
lo reprimido", liberar del inconsciente las verdaderas !
fascinació de San Francisco ante las revelaciones del
t
, u
percepciones de la realidad empÃ-ric en vez de tener mundo cotidiano: un pájaro una flor. Tambi6n sig-
fantasÃ-aparticulares y cultura le^.^^ La religió y el
nÃ-ficno tener miedo a la muerte, debido a la incom-
psicoanálisi le muestran al hombre su debilidad bá
sica e intentan quitarle de los ojos las escamas de sus ~ a r a b l emajestad y al poder de Dios, Por eso la reli-
gió supera los problemas especÃ-ficode los hombres, .
sublimaciones. La religió y el psicoanálisi han des- que son animales asustados, y al mismo tiempo les
cubierto la misma fuente de la ilusión el temor a la muestra lo que realmente es la realidad empfiica. Si
muerte que mutila la vida. Tambiéla religió tiene no fuéramoanimales asustados que reprimidramos el
la misma misió difÃ-cique Freud:
a conocerse uno mismo. El conocimi miedo en nosotros y en nuestro mundo, viviriamos
es la tarea humana má difÃ-cilporque p en paz, no temerÃ-amoa la muerte, confiar'amos en el
larle a la persona cóm està construido su amo Dios creador y alabarÃ-amo su creaci-n. El ideal de
la santidad religiosa, como el del psicoanálisis es
pio sobre los poderes de los otros para nega abrirnos a las percepciones: aquà coinciden religió
debilidad y la muerte. El carácte es la
que oculta las ambigüedadepenosas de la No estoy afirmando que la ciencia que estudia la
y de la grandeza del hombre: la desesp ,
condició humana, el milagro de esto que ociedad se mezcle con la religió organizada. Al con-
tra estrechamente entretejido con la mugre emos demasiado bien con 'cuanta facilidad
cadencia. La religió por ser algo que no heroÃ-sm religioso tradicional ha cedido ante los
temas heroicos de las sociedades seculares. Hoy dÃ- -
24 cf. tambié a Rank, WT, p. 62; Fromm, B
es se preguntan por qu6 la juventud ha
Chains of Illzision (Nueva York: Sirnon & Schus los templos, sin comprender que es pre-
pp, 56 y SS.; William F. Lynch, Images o f HoPe ( N u ~ te porque la religió organizada apoya sin
Omega Books, 1965). al sistema comercial e industrial basado en el
26 Brown, LAD, pp. 231-233.
264 265
culto al héroque casi ha muerto totalmente. Siste- solver el dilema, como Tillich y otros pensadores han
ma que niega la realidad, construye miiquinas de escrito, pues la sociedad organizada parece representar
guerra contra la muerte y elimina lo sagrado con una* la negació del heroÃ-sm religioso. En Estados Uni-
dedicació burocráticaA los hombres los trata como dos algunos sacerdotes valientes, como Daniel '&e- '
cosas y al mundo lo reduce de tamafio. Las religiones gan, muestran esta verdad: la sociedad reprimir& la
suscriben este vacuo heroÃ-sm que implica posesión santidad religiosa fel heroÃ-smocuando se vuelva una
exhibicih y manipulaciónCreo que hoy dÃ-el cris- amenaza para su propio sistema de apoteosis heroica,
tianismo se encuentra en dificultades no porque los sin importar quà tan contraproducente e inmoral se
mitos hayan muerto, sino porque no ofrece su ideal haya vuelto este sistema.
de santidad heroica como algo inmediato y personal Si afirmamos que la ciencia de la sociedad se en- '
para que sea vivido por todos los creyentes. De una cuentra en parte inmersa en una perspectiva trzÃ-gica
manera perversa, las religiones le han vuelto la espal- esto no debe consolar a los conservadores dogmáticos -
da al milagro de la creació y a la necesidad de hacer El hombre no puede aceptar que las limitaciones
algo heroico en este mundo. La antigua promesa del humanas sean inevitables en el esquema de las cosas.
cristianismo era establecer definitivamente la justicia Si nos referimos al aspecto "diab6lico" de la natura-
social por la que clamaba el mundo antiguo, misma leza humana y de la depravacih del hombre, no
que no cumpli6 y que se encuentra tan lejos de cum- debemos ser fatalistas o cÃ-nicosSi somos escdpticos
plir como siempre. No es extrañopues, que encuen- con las utopÃ-a y reconocemos al diablo, es mejor
tre dificultades para ser considerado seriamente un luchar a favor de los hgeles. En nuestros dÃ-aslos
sistema heroico.26 Aú peor, como lo ha hecho a tra- conservadores han realizado una verdadera ofensiva .
véde la historia, la religió da su bendicih a gue- reclutando a varios de nuestros mejores pensadores ,
rras poco heroicas, santifica el odio entre los grupos y tratando muy hábilment de desacreditar al pensa-
y el sacrificio de vidas. Esta antigua historia es muy miento de izquierda. Està bien glorificar a los pen-
conocida, por eso no tiene caso insistir, pero esta trai- sadores como Edmund Burke y ofrecer comentarios fi-
ció a un ideal heroico parece ser cada vez m&sobvia los6f'cos y teol6gicos profundos sobre la tragedia de
para la juventud actual, y ha llegado a ser evidente la condició humana, sobre las locuras de la historia,
hasta para las mismas religiones organizadas que sobre las limitaciones naturales del hombre,27 pero .
preguntan c6mo divorciarse de los sistemas heroi esto no se ofrece como un correctivo, sino como un -
'
caducos y recuperar la imaginacidn y el impuls sustituto de la acció social, del logro de la iusticia
roicos latentes en la juventud. Desde luego, deb social, como una apologÃ-del sistema tal cuales, del
reafirmar el evangelio tradicional, que aú par atriotismo tradicional del rebañoE S ~ O es lo que
poder superar los temores exagerados a la vida y inmorales e hip6critas a los "conser-
muerte mediante una dedicacibn heroica a la pur e intelectuales".
y al valor especiales. No hay una manera fAcil de VéasThe Intercollegiate Review: A Journal of Scholar-
7 ,
26 Cf.Rank, BP, p. 128.
266 267 -
Estoy de acuerdo en que el marxismo en su forma 1 tamos un programa indefinido que se extiende hacia
dogmátic debe complementarse ricamente con una un porvenir desconocido, y se dedica a comprobar
psicologÃ-que muestre cóm los hombres aceptan de pacientemente, refinando, extendiendo la mezcla de
buen grado la falta de libertad, y cóm los motivos las ideas conservadoras y marxistas. No quiero afirmar ,
bAsicos de la naturaleza humana continúa sin cam- que la teorÃ- social deba abandonarse totalmente,
biar, pero tambidn sÃque las diferencias en el talento .
ni que no pueda perfeccionarse, sino que la ciencia
no son tanbiológica o hereditarias como a menudo crÃ-tic general de la sociedad que une lo mejor de
desean demostrar los conservadores. Tampoco es tener ambas tendencias del pensamiento es una necesidad
libertad obedecer y delegar los propios poderes como presente, y no puede demorarse. Hoy dÃ-tenemos una
a ellos les gusta imaginar. Seguramente la sociedad crÃ-tic vigorosa de los sistemas heroicos, de los siste-
marcha adelante debido al silencioso acuerdo de las mas de la negació de la muerte y de las vÃ-ctimaque
mayorÃ-aque.prefieren el orden al caos y que desean causan. &te es un sacrificio de vidas frustradas debido
adormecerse debido a la seguridad y a la tranquilidad a una continua negació de la justicia social; es un '
que les ofrece, pero, tambiélas amenaza con la ideo- sacrificio en lo interno debido a la desigualdad de
logÃ-de la muerte, del poder y la inmortalidad (exac- las clases sociales y a la represió estatal de la liber-
tamente como lo hicieron los chamanes y los reyes) y , tad; es un sacrificio en lo externo que ayuda a dese-
las domina. La compleja cuestió marxista que debe char el descontento social interno, y que transforma
preguntarse a cada sociedad y en cada époces: (cóm mágicament los problemas sociales en aventuras b&
librarse del engañoDeben descubrirse las capacida- licas. Cualquiera que sea la forma de gobierno que
des y los métodode la mesmerizació y del engaño .
realice los sacrificios, su fin es el mismo: purificar el -
Lo que es otra manera de decir que debemos atacar la orden social, distraer la atenció del fracaso de resol-
falta d e libertad estructural y psicológic en la so ver los problemas internos. Los cientÃ-ficodeben ex-
dad. La tarea de la ciencia es exponer estas dos poner estas cosas desde sus foros, cientÃ-ficosEn la
;
mensiones. ciencia, como en la auténticreligión no existe un
À"l
-51
Una razó de nuestra actual desilusió con la teo; 4
2 refugio fáci para el patriotismo tonto, n i se puede
-
rÃ- de las ciencias sociales es que ha avanzado muy postergar a una fecha futura la exposició de las gran-
poco en esta direcció liberadora. Hasta los cientifi-i des mentiras sociales. . *
cos sociales inteligentes que intentan el e ~ u i
No veo por qu6 los conservadores y los radicales
- S
heroicos no son absolutos, y harÃ-a pÅ“blic una eva- Uno de los último pensamientos del eran W i l W
luació continua de los costos de las metas imposibles J a m fue que cuando se ha dicho y hecho todo no
Y de las paradojas de la humanidad: cóm una socie- se puede dar ningÃ- consejo. Si un hombre de la es-
1
dad determinada trata arduamente de d ~ e c h a rla tatura d e Freud se negà a hacer profec'as, sepramm-
culpa y el terror a la muerte descargándolo en 10s te yo no tratar6 de hacerlas. Aun cuando busquemos
vecinos. Entonces los hombres podrÃ-a luchar, aunque - cuidadosamente en este inquieto planeta, debemos -
con angustia, para ponerse de acuerdo consigo mi admitir que realmente no hay nada que pueda decirse
mos y con su mundo. sobre las posibilidades del hombre; los pensadores
Sin embargo, esto es una fantasÃ-aya me ima que han comprendido la naturaleza humana y que
quà popular e influyente seria esta corporacib tenÃ-a un gran panorama de la historia y de la tra-
cientÃ-ficoen el planeta; serÃ- el perfecto chivo gedia siempre se han negado a hacer el papel de pro-
piatorio de todas las naciones. Por ello, como un fetas. Sin embargo, creo que hemos conseguido un
dadero soñadode la Ilustración ahora supuestame mÃ-nim pero sólido Si no podemos ir má allÃ
templado por la experiencia, vuelvo mi vista a pesimismo de Freud, por lo menos lo hemos so-
estrellas y me imagino cóm admirarÃ-a a es tido a un planteo cientÃ-fic empirico, algo que
poració mundial de cientificos los sabios vis reud no hizo satisfactoriamente.
de otro planeta, pero nada cambia: ~debemo parece que esto deja un margen para la razó
cientÃ-ficodesesperarnos con las masas y asuntos humanos. Si los hombres asesinan por
siempre a los Federicos y a las Catalinas, mor animal, entonces los temores pueden exami-
272 273
narse y tranquilizarse; pero si los hombres asesinan vivencia de. la humanidad; detuvo a ~ i t l e en
r Rusia ,
por concupiscencia, entonces el asesinato serA fatal en y eliminÃlas miserias gratuitas y antiguas de los pue-
todas las épocasEl escritor Elie Wiesel, que sobre- blos má numerosos de la Tierra. No podemos saber
vivià en un campo de concentració nazi, resumià quà lopos obtendremos del pensamiento freudiano
esto en una afirmació apasionada que hizo durante cuando éstfinalmente sea asimilado en su significado
una entrevista en la televisi-n: "El hombre no es trágic y verdadero, Quizà introducir& una pequeñ
humano". Pero una cosa es decir que no es humano cantidad de razó en la balanza de la destruccih.
porque es un animal malvado, y otra afirmar que lo
es debido a que es una criatura asustada que trata de
superar sus limitaciones. La moraleja de Melville en
Billy Budd era que los hombres necesitan desespera-
damente hacer parecer que el phnico es la razbn. Por
ello el disfraz del pAnico hace que los hombres vivan
en la perversidad, y no la maldad natural animal. Me
parece que esto significa que el mal es sensible al
andlisis crÃ-tic y, concebiblemente, a la influencia
de la razón Freud especulaba que era posible que se,
produjeran nuevos desarrollos culturales, lo que po-
drÃ- hacer que se renunciara a las antiguas satisfac-
ciones de los instintos.30 Aú es má fáci especular
que los desarrollos culturales podrÃ-a influir en el
temor a la muerte y en las formas del heroÃ-sm para
mitigar la terrible destructividad que han causado.
Zste es verdaderamente el gran logro del pensa-
miento posfreudiano: nos ofrece una uni6n de la
ciencia y de la tragedia en un nivel complejo, en
el que la ciencia no desaparece del panorama. Segu-
ramente nunca podremos realizar grandes cosas. c
nuestra condició en este planeta, pero podemos
tar algo sólid al equilibrio del irracionalismo.
cuando todo estA dicho y hecho acerca del fracas
pensamiento para influir en el destino, humano
mos sido testigos de grandes cosas en nuestra 6
el.marxismo tiene una enorme influencia en la
30 Freud, El futuro de una ilusidn, p. 13.
274
Nota preliminar .
Referencias . .
Prefacio . . .
Introducción La condició humana: entre el
apetito y la capacidad creadora . . . 17
La extinción el temor a la insignificancia . . 20 .