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La Lucha Contra El Mal - Ernest Becker

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ERNEST BECKER

LALUCHACONTRAELMAL

Con la aparició de El eclipse de la muerte,


Ernest Becker ( 1924-1974) se revelà como un
pensador muy original y polémicoaquella obra le
valià el otorgamiento del Premio Pulitzer, precisa-
mente el añ de su muerte. La investigació que
Becker habÃ- emprendido, fructuosamente, acerca
de los males, las angustias y los terrores humanos
se vio asà truncada; pero sus libros continúa
inquietando e iluminando al públic lector. La
lucha contra 61 mal prosigue el brillante esfuerzo
por comprender y explicar la condició humana,
particularmente en la actualidad. Para ello se vale
de una visió ornnicomprensiva, que funde ági y
lúcidament la historia, la psicologÃ- y la antropo-
logÃ-ay de las obras de Marx, Freud, Otto Rank
y Norman O. Brown. La lucha contra el mal es
pues una obra de confluencia, de convergencia:
un libro abierto, discutible; un libro vivo y anima-
do por la inteligencia, un libro, en fin sobre Ja
situació de uno y de todos, ahora y aquÃ-
! * lS ,1 COLECCI~NPOPULAR

168
?
1',
LA L W H A CQNTRA EL MAL
m
COLECCION

POPULAR

FONDO DE CULTURA ECONîMIC


MÉXm
Primera edicibn en ingl6s. 1975
Primera edició en espafiol, 1977

i En memoria de O m RANX, cayos pemamienm


muy bien pueden ser la m& rara ofrenda
de un discipulo de freud a l mundo.

t Titulo original:
Escape from Evil
@ 1975, Marie Becker, publicado por The FFree Press,
a Nueva York

D.R. @ 1977, FONDODE CUL- ECON~MICA.


"I Av, de la Universidad, 975; M&co 12, D. F.
¿Po qu6, cuando es posible que pase nuestra escasa
existencia como un laurel -un poco má oscuro que
aquellos otros verdes ornados de menudas ondas en los
bordes de sus hojas
(semejantes al leve sonreÃ-de la brisa) -,
por qu6 entonces tener que ser humano y, queriendo
evitar el destino,
anhelar el destino?
1Oh!
no porque la felicidad exista,,
este prematuro beneficio de una inminente p6rdida;
no por curiosidad, o como simple ejercicio de nuestro
corazó
-que estarÃ- asimismo en el laurel-;
sino porque ser -estar- aquÃes ya mucho;
y porque parecemos necesarios a todas estas cosas de aqui,
tan huidizas, que tan extrañament nos requieren-
a nosotros,.los má efÃ-merode todos,
una vez cada una, sól una vez; una vez y no más
y nosotros tarnbi6n sól una vez y nunca más Pero este
haber estado una vez, aunque sól haya sido una vez-
el haber tenido una existencia terrenal,
no parece que pueda revocarse.
Y asÃnos afanamos queriendo realizarla,
tratando de abarcarla en nuestras manos,
en nuestros ojos cada vez má henchidos,
y en nuestro corazó sin palabras.
Intentamos ser ella. Para dársel ¿ quikn?
PreferirÃ-amoretenerla del todo para siempre.. .
1Ahl Pero al otro reino ~ q u 6puede uno llevar?
No el arte de mirar y ver,
tan lentamente aquÃaprendido.
Ni nada que haya sucedido aquÃ-
Nada. Absolutamente nada.
se, duda sdud m n t d es "adecuada NOTA PRELIMINAR
como d o c t d a filos6fica. porque 10s actos
que definitivamente se niega a re- h APROXIMABSE su muerte, Ernest Becker pidià que
nacer, son una parte genuina de el manuscrito original de &te, su últim libro, no se
re&dad; y despuéde todo pueden ¡S publicara y que quedara guardado en un cajdn de su
1, mejor clave del significado de H "da. escritorio, pues no le quedaban energ'as para tener
y posiblemente son los Anicos que pue- otro enfrentamiento con los dioses. Robert Wallace
den iluminar los niveles má profundos
de la verdad. y yo, por creer que esta obra era un final elocuente
de la carrera literaria y cientÃ-fic de Becker, finne-
mente decidimos su publicació (con cierta angustia
en un principio por temor a ser irreverentes), pues
comprendimos que si el tiempo se lo hubiera permi-
tido, el autor habrÃ-hecho lo mismo con la que con-
Si existe un camino para llegar a 10 me-
sideraba su magnum opus. Eliminamos algunos ma-
ior, esto depende de considerç plena- teriales que aparecen en otras partes, pero excepto la
mente lo peor. edicih y el trabajo de rutina, este libro es totahen-
te de Ernest Becker.
MAMEBECKER
PREFACIO
tetica para que esto pueda resultar bien. Como en
la de mis trabajos anteriores, he tratado de
ir má allà de mi capacidad y seguramente me he ga- INTRODUCCI~N
nado la reputaci& de extravagante. Pero las distin-
tas épocame obsesionan, no me permiten descansar LA CONDICIîHUMANA: ENTRE
y no p e d o evitar hacer intentos ambiciosos de sÃ-nte EL APETITO Y LA CAPACIDAD
i S i n o elegimos una parte de los pensamientos
acumulados, continuaremos nadando sin esperanza en CREADORA
la abundancia, -y murikndonos de hambre en medio
d e esta. H e jugado al azar con la ciencia y Con las $ ~ M O podrÃ-amoexpxesar de la manera má sencilla
letras, pero este juego me parece muy serio Y nece- algo que pudiera "revelarnos" quÃes el hombre, que
sano. nos muestre quà es, quà trata de hacer, y cuá es el
La investigació para este libro la realicà con la resultado de todo esto? He trabajado en esta cuestió
ayuda de una beca de la Universidad Simon fraser- durante varios añotratando de aclarar las cosas com-
E. B. plejas, de eliminar los disfraces y lo secundario, tra-
tando de destacar las cosas verdaderamente bAsicas
Vancouver, 1972 para el hombre, lo que realmente lo impulsa. Hoy
dÃ- advierto que debemos hacer una clara distinció
entre la condició del hombre -su apetito- por una
parte, y su capacidad creadora por la otra.
El hombre es un animal. La finalidad de la mo-
derna ciencia activa denominada etologia, estudiada
por Lionel Tiger, Robin Fox, Kom-ad Lorenz, y otros
muchos, es recordarnos la condici-n humana b2sica:
que el hombre ante todo es un animal que se mueve
en un planeta iluminado por el Sol. Cualquier otra ..
cosa que sea el hombre se basa en esto. El argumento
estas personas es que no entenderemos al hombre,
empezamos a estudiar su naturaleza animzl. Ssta
a verdad básica Lo únic s+uro que sabemos
este planeta es que constituye el escenario de 1;
animal, de la vida orgánicay por lo menos $a- .
s quà son los organismos y que! tratan dehacer:. .
má amplio en el que éencaje: puede creer que ha
individuo se encuentra con vida, y la muerte destruye cumplido la voluntad de Dios, r> su deber con sus
definitivamente la prosperidad. antepasados o con su familia, o ha logrado algo que
ha enriquecido a la humanidad. Asà el hombre ase-
gura la expansió del significado de su vida ante las
limitaciones reales de su cuerpo; el "yo inmortal"
Esto nos enhenta a la singular paradoja de la condi- puede tomar formas muy espirituales, y la espiritua-
ció humana: el hombre desea sobrevivir como 10 lidad no es un simple reflejo del hambre y del temor.
hace cualquier animal U organismo pi-imitivo; es im- sino una expresió de la ~olunkadde vivir, un deseo
pulsado por el mismo anhelo de consumir, de conver- ardiente de la criatura de ser tomada en cuenta, de ser
tir la energÃ-ay de gozar continuamente de experien- importante en este planeta debido a que ha vivido,
cias; pero el hombre carga un peso que ningú ani- ha destacado, ha trabajado, ha sufrido y al fin muere.1
mal puede soportar: tiene conciencia de que su fin Cuando Tolstoi se en£rent a. la muerte, realmente
es inevitable, que su estómag desaparecerá s i angustia por el significado de su vida. Se 1a-
Esperando nada menos que una posperidad eter- mentà en su Confesi&:
na, el hombre desde el principio de los tiempos no
ha podido vivir en paz ante la perspectiva de la muer- ~ Q u 6he logrado en mi vida.. . Tiene ella algú si@-
te. Como afirm6 en El eclipse de la muerte, el hom- f'cado que no lo destruya la muerte inevitable que me
bre creà sÃ-mboloculturales que no envejecen ni de- espera?2
caen para aliviar su temor a su fin altimo, que le
preocupa mucho, y para tener la esperanza de una Xste es el antiguo dilema de la humanidad ante la
duració indefinida. La cultura le ofrece al hombre muerte, éstes el significado de algo que tiene una
un alter-organismo mádurable y poderoso que el que importancia suprema: e1 hombre realmente no teme
la naturaleza le ha dado. Por ejemplo, e1 cielo de los tanto su extinción sino morir siendo insignificarzte.
musulmanes probablemente es una visió mAs total Desea saber que su vida de alguna manera es irnpor-
e inconsciente de lo que el organismo humano real- ; tante, si no para élpor lo menos en mi plan m&
mente espera, de lo que el alter-organismo espera , amplio, que ha dejado una huella que tiene impor-
gozar. tancia. Y para que alguien que una vez vivià tenga
Quiero decir que el hombre trasciende a la muerte 2 importancia, sus efectos deben continuar existiendo
por medio de la cultura, no sól mediante visiones de alguna manera en la eternidad. O, si existe una
sencillas (o ingenuas) como hartarse de cordero en un 4 contabilidad "final", "un dÃ-del juicio" para juzgar
cielo perfumado, lleno de ,-
el paso fugaz del hombre sobre la Tierra, entonces la
manera mucho má compleja y
bre no sól trasciende a la muerte al Rank, PS, pp. M3-145.
Le6n Tolstoi, Una confesib 1882. Londres: Oxford U&
mentando sus apetitos, sino especialmente y Press, 1961, p. 24.
dole un significado a su vida, un tipo
esto. El lector seg~~ramenteya ha captado el proble-
huella de su vida debe tomarse en cuenta en esta con- ma, y ha objetado en su fuero interno que la nega-
tabilidad, debe consignarse lo que el hombre fue, y ció simb-lica de la muerte es un invento de la ima-
que hizo algo importante. ginació de los organismos de carne y hueso, que si
Podemos advertir que la perpetuació del organis- el hombre trata de evitar el mal y de asegurar su
mo el motivo básic de 10 má caracterÃ-sticdel prosperidad eterna, està viviendo una fantasÃ- que
hombre: la religión Como Otto Rank señalÃtoda no se basa hasta ahora en ninguna evidencia cientÃ-
la religi-n surge, en últim instancia; "no tanto.. . fica. A lo que yo podrÃ-añadirque esto estarÃ-muy
del temor a la muerte natural, sino a la destniccih bien si la fantasÃ-fuera inofensiva. El hecho es que
finaY.3 Pero la cultura misma encarna la trascenden- la trascendencia de sÃmismo mediante la cultura no
cia de la muerte en una forma o en otra, aunque pa- le ofrece al hombre una solució sencilla y total del
rezca algo puramente religioso o no. Es muy impor- problema de la muerte; el terror a la muerte aú vi-
tante que los investigadores del hombre aclaren esto: bra bajo la represióncultural (como afirmà en un
a cultura misma es sagrada, ya que éstes una "reli- libro anterior).= Los hombres han llevado el temor
gión que asegura de alguna manera la perpetuació a la muerte a un nivel m& alto de perpetuació cul-
de sus miembros. Durante mucho tiempo a los inves- tural; pero este mismo triunfo anuncia un nuevo
tigadores de la sociedad les h a gustado pensar en tér problema ominoso. Ya que los hombres hoy dÃ- de-
minos de los aspectos "sagados" contra los "profa- ben aferrarse al concepto de la trascendencia de la
nos" de la vida social; pero ha existido una insatisfac- sociedad en que viven, a los sÃ-mbolode la inmo-rta- -
ció continua con esta dicotomia simple, pues no Helad que les garantizan una duració indefinida de
existe una distinci-n bAsica entre lo sagrado y lo pro- cierta clase, se crea un nuevo tipo de inestabilidad
fano en las cuestiones simbólica de los hombres. Tan y angustia. Y éstprecisamente es la que se difunde
pronto como el individuo utiliza s'mbolos puede lo- en los asuntos humanos. Al tratar de evitar el mal
grar una trascendencia artificial por medio de la cul- el hombre produce má mal en el mundo que el que
tura. Toda la cultura es creada y el pensamiento le * los organismos pueden causar ejercitando sus apa-
da un significado, un signif'cado que no proviene de ratos digestivos. La capacidad creadora del hombre,
la naturaleza f'sica. La cultura en este sentido es má bien que su naturaleza animal, les impone a sus
"sobrenatural",* y todas las sistematizaciones de la semejantes un destino terrenal muy amargo. 3sta es
cultura finalmente tienen la misma meta: elevar a los la principal tesis de mi libro, y en los siguientes ca-
hombres sobre la naturaleza, asegurarles que de algu- pêtulo intentar6 mostrar exactamente cóm sucede
na manera sus vidas son importantes en el universo,, esto, cóm las esperanzas y los deseos imposibles han
mAs que las cosas f'sicas. acumulado el mal en el mundo.
Hemos llegado a un punto-de -
. esta breve introduc-
1 - *-a-
S
-
cibn en que podemos ver a d6nde nos conaucc LUUU,
S RaiA, BP, p. 208.
4 Zbid., p. 63.
todo una técnicpara lograr la vida buena y evitar
el mal. Meditemos un poco en estas palabras: el rito
es u n a tkcnica para producir la vida. Esto es muy
importante: a travéde amplios perÃ-odo de la pre-
1. EL MUNDO PRIMITIVO: EL R I T O historia de la humanidad, el individuo imaginà que
COMO TgCNICA PRACTICA podÃ- idominar la vida! Nos burlamos de esta idea
porque no creemos que la vida pueda dominarse por
La finalidad, del rito es asegurar plena medio de encantamientos, hechizos y magia; pero
mente la vida y la lucha contra el mal.. . Hocart nos advierte que, aunque no creamos en la
A. M. HOCART~ eficacia de esta técnicano debemos desdeñael im-
portante lugar que ocupa el rito en la historia de la
humanidad.2
SE PUEDE estudiar antropologÃ-durante &os (aun 10s El hecho es que el hombre primitivo imaginaba
libros de los mejores antropólogos sin comprender E que podÃ- transferir la vida de una cosa a otra; por
realmente qu6 trataban de hacer los hombres en las ejemplo, que podÃ-aapoderarse del espÃ-rit poderoso
sociedades primitivas. Existen tantos hechos, tantas que residÃ- en la cabellera de un enemigo y, median-
costumbres extrañasy &recen un p a n o r a a tan com- te danzas y cantos apropiados, transferir esa vida de
plejo y abundante que no parecen tener unidad. Por su antiguo dueñ a otro nuevo. O. en las famosas
eso no podemos comprender conceptualmente este
fenómeno Aun la brillante inteligencia de Lévi
strauss no nos comunica realmente por quà 10s h a - E2
$1 ceremonias totémicade los aborÃ-geneaustralianos,
los hombres primitivos imaginaban que realizando
movimientos que imitaban el nacimiento de los ani-
h e s primitivos realizan actividades intelectuales tan males, podÃ-a aumentar en el mundo el númer de
complejas e ingeniosas. Sól las obras del antropólog ¥ canguros, emú y larvas. La técnicera tan precisa
A. M. ~ o c a r nos
t ofrece u n panorama muy amplio f que el aborigen podÃ- aun determinar el color de los
del mundo primitivo. Realmente Johan Huizinga se
ha approximadomucho a la verdad en SU Horno Lu- 3
4 canguros: por ejemplo, que nacieran caféen vez de
grises. O la finalidad de la técnicpodÃ- ser general
dem-, pero Hocart, con su riqueza de datos y detalles y amplia, lograr la renovació d e todo el universo,
antropológicos nos lleva al corazó de esta materia. del Sol y de toda la Tierra. O, finalmente, el rito po-
~ ~como he~ dicho,~ advirtiÃ
~ quet la ambiciÃ
, dÃ-producir no sól osos o batatas, o la vida de todo
h-ana universal era lograr la prospeddad, la vida ' el universo, sino tambiéla del alma del individuo.
buena. Para satisfacer este anhelo, sól el hombre Esto significan los ritos de pasaje que se efectuaban
pudo crear un concepto muy poderoso que lo ha vuel- durante el nacimiento. la pubertad, el matrimonio v
to heroico y que ha causado su tragedia máxima
invenció y la práctic del ritos que constituye an tuales el individuo se elevaba a nuevos
1 Hocart, so, p. 87.
' HOcart, PM, p. 133.
24 25
bruja realizaba en secreto un rito para perjudicar a
estados del ser. La vida no era una curva, como nos- esa persona.3
otros la consideramos, en la que el nacimiento equi- Segú ceo, la historia de la humaaidad se divide
valia a cero, y la muerte a un retorno al cero. Para en dos grandes perÃ-odosel primero existià aproxi-
los hombres primitivos el nacimiento equivda a cero, madamente desde tiempos ~ m m u r i a l e shasta el Re-
pero muy a menudo la muerte se consideraba la pro- nacimiento Q la Ilustración y se ckcterizà por su
moció final de] alma a un estado de poder sobre- concepto ritual de la naturaleza. El. segundo se ini-
humano y de duració infinita. dà con el florecimÃ-entde la &pocamoderna de las
Estoy seguro de que no necesito extenderme mucho m6qu'nas y el dominio del m6todo cientÃ-fic y del
en estos temas, pues la literatura antropolÓ@c le es concepto cientÃ-fic del mundo. Eo ambos periodos
familiar a la mayorÃ-de los lectores, y de todos mo- los hombres desearon dominar a la vida y a la muerte,
dos no existe un sustituto de la lectura de las deta- ~ e r oen el primero debÃ-a apoyarse en una tecnolo-
lladas obras de Hocart. Mircea Eiiade, Henri Frank- @a sin mAquinas: el rito en realidad -es una técnic
fort. Jane Harrison o de cualquier otra autoridad preindustrial de manufactura. No crea nuevas cosas,
famosa. El punto que quiero destacar es muy simple afirma Hocart, pero transfiere, el poder de la vida y
y directo: por medio de las tknicas del rito los hom- renueva a la naturaleza. /C-mo podemos tener una
bres imaginaban que podfan tener un dominio firme técnicde manufactura sin milquinas? Precisamente
del mundo material, y que al mismo tiempo trascen- al levantar un altar ritual y al convertirlo en el locus
dÃ-a ese mundo creando sus propios proyectos invi- de la transferencia y de la renovaddn de la fuerza de
sibles que los convertÃ-aen seres sobrenaturales, que la vida:
los elevaban sobre la decadencia material y la muerte.
En el mundo del rito no habÃ-accidentes, estos, como Incapaz de desarmar, reparar y reunir de nuevo las
sabemos, transforman la vida en algo muy precario partes de la maquinaria real [del mundo] cuando &a
y sin sentido. Nuestras rodillas tiemblan cuando pen- no trabaja bien [el hombre que realiza el rito]. ., toma
samos en una muchacha de gran belleza que muere las piezas y reconstruye su forma por medio del sacrifi-
destrozada sól porque sus pies resbalan en u n sen- ' cio [ritual].*
dero de la montañaSi la vida se halla tan sujeta al '
azar, no puede tener mucho sentido; pero ¿có pue- Si el altar representa el cuerpo de una persona (la
de ser esto, si nosotros estamos vivos y las criaturas j maquinaria), que el cuerpo pueda funcionar bien. o
son tan maravillosas? Los hombres primitivos resol- 2 mal depende del cuidado con que se haya construido
vÃ-a este problema imaginando que era casi total su 4 el altar. Como Hocart añad (y recientemente Ldvi-
dominio de la naturaleza, y que en todo caso nada2 Strauss ha afirmado acertadamente), no existe necesi-
podÃ- pasar a menos que alguien deseara que suce-4
diera. Si una persona resbalaba en un sendero de la2 43 and History (Nueva York: Harper
montañ era porque algxÃ- poderoso espÃ-rit de -a
muerto se sentÃ-celoso de un ser viviente,
..
bido a que se enfrenta a técnicatan extrafias a su
dad de postular una mente constituida en forma di-
manera de pensar, probablemente explica nuestra
ferente de la nuestra. El hombre domina a la
gran perplejidad ante la organizació de las socieda-
naturaleza con cualquier objeto que pueda inventar,
des primitivas. Los aborÃ-geneaustralianos (que vi-
y el hombre primitivo inventb el altar ritual y los
arreos para hacerla funcionar. Como el me- ven en la Edad de la Piedra) nos parecen los má
cánic moderno lleva consigo SUS herramientas, asà paradójico por sus sistemas exuberantes de clasifica-
tambikn e1 hombre primitivo transportaba con t o d ~ ció de los parentescos y sus complejas divisiones de
cuidado sus amuletos y reconstruÃ-sus altares. la tribu en mitades, y estas a su vez en otras mitades.
Lo llamamos magia porque no creemos que esto Esta pasidn por dividir las cosas en dos polos opues-
tos, pero complementarios. era una de las caracterÃ-s
funcione, y denominamos cient'fica a nuestra tecno-
ticas má sorprendentes y extendidas de la organiza-
lo@a porque creemos que funciona. No pretendo que
ció social del hombre primitivo (el ying y el yang
la magia primitiva sea tan eficaz para dominar a la
chinos son una supervivencia de este fenómeno)Una
naturaleza como nuestra ciencia, pero en nuestra 6p0-
persona pertenece a una mitad de la tribu o a la otra.
ca comenzamos a tener ciertos conocimientos extraño
Descubre que desciende de un antepasado común a
e inquietantes. El rito primitivo quizÃrealmente no
menudo identificado con un animal tot6mico determi-
dominaba al universo, pero por lo menos no existÃ-
el peligro de que lo destruyera. Nosotros lo domina- nado que representa a la mitad de la tribu. El indi-
mos hasta cierto punto, y hasta tal punto que po- viduo generalmente se casa con alguien de la otra
demos destruirlo. Ademásnuestra creencia en la efi- mitad de la tribu, y tiene relaciones rigqosamente
cacia del dominio mecánic de la naturaleza tiene especÃ-fica con la otra mitad de la tribu, incluso debe
elementos de confianza mágic y de los ritos. Se su- enterrar y guardarles luto a los individuos de la otra
pone que las máquina funcionan, y que lo hacen mitad de la tribu. El Horno sapiens aœ busca una
infaliblemente, ya que hemos puesto toda nuestra de las principales cosas que suceden entre las dos mi-
confianza en éstas.Por eso, cuando fallan, comienza. tades de la tribu: las competencias de habilidad y
a derrumbarse todo nuestro concepto del mundo, de mdritos. Hocart cree que las bromas y las burlas
exactamente como sucedÃ-con el concepto del mun- que los antropólogo denominan "relaciones de bro-
do primitivo cuando los hombres descubrÃ-a que sus; ma" pueden haberse originado entonces. Posiblemen-
ritos no funcionaban frente a la entona y a las ir-; te surgieron de esta organizació dual todos los jue-
mas occidentales. Con cuánt angustia buscamos las/ gos que se practican en equipos.
causa exacta de un accidente de aviaci6n y atribuimos? En realidad la perplejidad antes mencionada sobre-
el desastre a un "error humano", y no a una f a l d vivià hasta hace poco. Desaparecià cuando Levi-
mecánica{Por qu6 los sovi6ticos ocultan sus desastres? Strauss estudi6 la exuberancia de los s'mbolos y las
aéreos¿Acaslas máquina no pueden fallar en el$ S$
clasificaciones primitivas5 El resultado fue un reco-
-9
paraÃ-smecánico
laude L6vi-Strauss, Structural anthropology (Nueva York:
Que el hombre occidental no sepa quà sucede d$A
vidir las cosas en contrastes y en c~mplementos~ a 10
nocimiento completo, amplio Y popular de lo que los que denominà "oposició binaria". Esta tendencia
o P l g o ya ~ sabÃ-anla mente primitiva era tan binaria de la mente pr&itiva le ha dado un gran
brillante como la nuestra, y tenia el mismo interé impulso a la moda de las computadoras, porque pa-
e examinar los hechos minÚsculo de la existencia recen demostrar que el hombre funciona naturalmen-
en ordenarlos. El hombre primitivo alimentaba su te como una computadora. Por ello, la computadora
computadora cerebral con todos los hechos naturales puede ponerse como ejemplo de Õ realizació lógic
mportantes del mundo, como los observaba y enten- de la naturaleza humana básica y el misterio de la
dÃ-ay trataba de relacionarlos Ã-ntimament con su mente y el simbolismo pueden buscarse en los senci-
vida, exactamente como nosotros intentamos relacio- llos circuitos nerviosos, etcétera
- ---
nar las leyes mecánicadel universo con nuestra vida. Hocart no se dejÃllevar por las abstracciones, como
;Nos maravilla la complejidad del simbolismo y de muchos otros individuos. Su explicació de este pro-
a organizació social primitiva? Esto se debe a que fundo dualismo se apoyaba en el mundo real de las
el hombre primitivo trataba de organizar su sociedad ambiciones y de las esperanzas humanas:
como un reflejo de su concepto de la naturaleza.
Huizinga afirma: Quiz&es la ley de la naturaleza, pero esto no basta para
..
explicar la organizaci6n dual . tampoco explica la
La antropologÃ-ha mostrado cada vez con mayor clari- a interacci6n de la organizaci6a dividida en dos par-
dad c6mo la vida social en el perÃ-od arcaico normal- tes. De hecho es la interacci-n la que debe explica la
mente descansaba en. l a estructura antitktica y antag6- divisió dual: los hombres se dividen en dos grupos para
nica de la misma comunidad, y c6mo todo el mundo poder infundirse vida los unos a los otros, para casarse,
mental de esta comunidad correspondÃ-a este dualismo competir entre si, hacerse regalos, y realizar lo que les
profundo.6 impone su teoria de la prosperidad.7.

T&cnica.mentela denominaremos organizació "di- Esto es asÃ-Dejemos que Hocart vaya al corazó
vidida en dos partes", un tennino antropológic ári de esta materia. La causa de la organizació dual es
do e inaccesible que vuelve tan aburrido estudiar a tan rara para nosotros que al principio no podemos
los hombres primitivos, hasta que le imprmŸmo vide advertirla: esta era necesaria para el grupo. El impe-
al términal mostrar que significa y para qu4 sirve rativo fundamental de los ritos es que el individuo '

Hocart creyb que la organizad-n dividida en dos par solo no puede realizarlos ni engendrarse a si mismo,
tes fue casi universal en alguna etapa de la evolució sino que debe obtener la vida de un semejante. Si el
social. Uvi-Strauss tambien aceptà lo que considera rito constituye una t6cnica para regenerar la vida,
ba una tendencia natural de la mente humana a di entonces la organizació ritual es una cooperaci-n
, necesaria para que funcione esta técnica.
Basic Books, 1963)- p ~ 132~s..
. y El fiensamiento salvaje, FU
1

México 1964.
6 J. Huizinga, Horno Ludens, E1 juego y la cultura, v a M;
i
xico, 1953. 1
El nivel má profundo de explicaci-n de la va el centro nervioso de la angustia: han domi-
à “ dual resulta tan sencillo que podemos no nado, y no soy hábil por ello no tengo derecho a
advertirlo: es fenomenolÓgic0 El hombre necesita , gozar de una duració continua de la vida y de la
e a su magia con 10s materiales de este mundo, eternidad. por ello William James advmiÃ
o s seres h ~ m a n Ãson los y pri- a t a angustia cotidiana que se a causa
0 s para la magia que surge de la vida social. En del fracaso, y la expresÃen su prosa. mordaz:
la ~ ~ ~ advertimos
~ ~ que duno de
~ 10s ~principa-
~ i à “
lesmotivos de la vida orgánic es la necesidad de te- Una y otra vez el mundo nos impone el fracaso. Incu-
ner del yo, de exaltar la conciencia del yo , rrimos en errores, cometemos delitos, perdemos las opor-
que se produce al conseguir superar 10s 0bStá~do y 8
tunidades, y todo esto se convierte ea los recuerdos de
la incapacidad de nuestra vocaci6n. Con quk fuerza en-
al incorporar a otros organismos. La expansió de la
del yo en la naturaleza puede lograrse de
i
.
demoniada el mundo nos anula.. Las formas má suti-
les de suf1-imiento que conoce el hombre se relacionan
muchas maneras diferentes, en especial cuando alcan- con las humillaciones venenosas inherentes a estos re-
=amos el nivel de la complejidad humana. El hombre sultados. . . Y son experiencias humanas bhsicas. Un
no sól puede expandes su conciencia del yo median- proceso tan omnipresente y duradero, es evidentemente
te la incorporació f'sica, sino tambiécon cualquier 1 una parte integral de la vida.9
triunfo o demostració de su preponderancia. Des- ;
arrolla su organizació de manera compleja mediante ' Ya hemos visto por quÃsucede esto, se relaciona con
juegos, acertijos, adivinanzas y problemas mentales de 1 el motivo fundamental del apetito orgAnico: el indi-
todo tipo; se jacta de sus logos, vitupera y humilla Â^ viduo desea perdurar, continuar teniendo experien-
a sus adversarios, los tortura y los mata. Cualqu'er 1 cias, y saber que puede seguir adelante porque posee
'
acto que rebaje a los otros organismos y que aumente I una cualidad especial que lo vuelve inmune a la de-
nuestra importancia, es una manera directa de obte- cadencia y a la muerte.
ner conciencia de nuestro yo; éstes el desarrollo na- Esto tambih explica la omnipresencia de la envi-
tural de los organismos inferiores mediante la incor- dia, que es la señade peligro que el organismo se
noració sencilla la lucha. envia a si mismo cuando una sombra cae sobre 61,
cuando siente la amenaza de ser rebajado. No es ex-
trañ que Leslie Farber haya denominado a la envi-
dia un sustrato emocional básico ni que Helmut
Schoeck haya escrito un libro estimulante acerca de
la~.envidia,y que la considere un foco central de la
conducta con los que la gente intenta usar sus reunio-
parece tener vida propia en el interior del ser", como
nes sociales para salir de ellas sintiendose un poco
lo señal muy bien Alan Harrington en un par de
superior que cuando las inicióganando juegos intrin-
página brillantes que escribià sobre la envidia.ll
Me he desviado un poco hacia la ontologÃ- feno- cados para afirmarse en relació con los demás Pero
el individuo no puede robustecer su status frente a
menológic sól para recordarle al lector el gran ries-
alguien a menos que tal alguien exista y que haya
go que corre el organismo cuando infla su tamaño
su importancia y duración Sól si comprendemos reglas que determinen el status, y convenciones no es-
c~&nnatural es este motivo, podremos entender por critas para jugar con élde modo que pueda salirse
quÃsól en sociedad el hombre puede obtener las me- de cada grupo social con una inflacih mayor de uno
didas simbólica para su grado de importancia, su mismo. Casi en todas partes la sociedad ofrece códi
posibilidad de una prolongada perpetuación El in- gos para exaltarse a sÃmismo, para jactarse, para hu-
dividuo sól por contraste y por comparació con millar o sól para superar sin palabras a los otros.
otros organismos semejantes, con otros hombres, lo- Por ejemplo, mostrar logros superiores, aunque sól
gra juzgar si puede reclamar tener una importancia sea una habilidad para las cosas comunes. Si Hocart
extra. Obviamente n o resulta muy convincente que afirma que el hombre no puede engendrarse a sÃmis-
nuestro valor básic sea superior al del langostino o mo, sino que debe obtener la vida de sus semejantes
al de una zorra; pero superar a "aquel individuo, al por medio del rito, nosotros queremos decir con má
d e los ojos negros", entrañla convicció de ser im- amplitud que el hombre no puede darse importancia
portante. Parafraseando a Buber, afirmaremos que a sÃmismo; y la importancia, como veremos, es u n
las caras de los hombres tienen u n gran significado problema igualmente vital para vivir: tener impor-
para los otros individuos. tanda es igual a ser perdurable, a tener vida.
Desouéd e comprender lo anterior, podemos ad- Sin embargo, no deseo que parezca que quiero de-
mostrar que la sociedad primitiva se organizaba solo
da. No sabemos quà significa participaren una dan-
bien con reglas elaboradas para proteger su vida in- za, en un cántico en un hechizo, en una dramatiza-
terior contra el dañy la deflació sociales. La gente
ció comunal de las fuerzas de la naturaleza, a menos
hace esto en sus encuentros interpersonales usando
, que pertenezcamos a una comunidad religiosa activa.*
fórmula verbales que expresan la cortesÃ-adecuada,
Tampoco podemos sentir la inmensa sensació de
que permiten un manejo delicado, que ayudan a sal-
var las apariencias con sutilezas adecuadas cuando el
'
1
plenitud que sigue a esta contribució ritual: el in-
dividuo que realiza el rito permite que la vida con-
amor propio se encuentra en peligro, etcgtera. La vida
t i d e su marcha; contribuye al sostenimiento y a la
social se halla entreteiida de saludos para los encuen-
tros y las partidas, @a reconfortara los otros con renovació del universo. S' los ritos generas, y redis-
conversaciones breves y comunes que refuerzan el sen- tribuyen el poder de la vida, entonces cada individuo
timiento de bienestar d e todos sus miembros.12 ES es un generador de la vida. AsÃde importante puede
infitil repetir .aquÃlas palabras de Goffman, ni aun sentirse una persona (desde el punto de vista de la
tratar de resumir su criterio; sól deseo decir que los naturaleza del que realiza el rito) que ocupa un sitio
hombres en sociedad se las arreglan principalmente ritual en una comunidad. Hasta el individuo má
de dos maneras para darse mutuamente lo que nece- humilde es un creador cósmico No podemos aceptar
sitan en términode una buena conciencia orgánic que la generació ritual de canguros de color cafÃsea
del yo: por una parte, mediante código que permi- un asunto causal válido pero el hombre primitivo
ten comparar los logros y las virtudes para opacar a recibe el efecto de su capacidad para generar la vida,
los rivales; por otra parte, mediante código que apo- y se siente ennoblecido, aunque esto pueda ser una
yan y protegen los delicados sentimientos humanos ilusión Podemos consolarnos de nuestra pérdidhis-
que impiden el minado y la deflació que pueden tóric del status del heroismo cósmic diciendo que
resultar de los choques de las ambiciones orgánicas por lo menos sabemos quà es la verdadera religión
Ahora veremos cóm funciona la técnicpara la y que en cambio estos creadores cósmico vivÃ-a so-
renovació ritual de la naturaleza, y qu& bien le sir- metidos a una magia infantil. Admitirà que nuestro
ve a los actores que desempeña los papeles. R desencanto históric es un peso que nos ofrece cierta
mente sól podremos entender "el interior" de sobria sofisticación pero no existe una diferencia VA-
sociedades primitivas si las consideramos como un
cerdocio religioso en el que cada persona tiene * Creo que u n buen ejemplo de esto son los festivales d e
músic rock que tienen apariencia religiosa, popular y moder-
papel que desempeñaen los ritos generadores. Des na, la últim forma degenerada de la antigua dramatizacibn
hace tanto tiempo no tenemos un papel ritual en ritual. El rock desempeñ la misma funci4n sin la relació
creació que debemos forzarnos para tratar de co cbsmica, como sucede en el circo. Véasel pequeñ -
v buen
prenderlo, para entenderlo en su perspectiva adec ensayo de Sidney Tarachow, "El circo y los payasos", incluido
en GézR-heim, Psychoanalysis and the Social Sciences (Nue-
2 Erving G o h a n , Interaction Ritual (Nueva York: Dou-"f va York: International Universities Press, 1951), vol. 3, pp. 171-
bleday Anchor Books, 1967); T h e Freseniation of Self in Euery- , 185, y comphese esta descripcibn con una funcibn del grupo
day Life (Nueva York: Doubleday Anchor Books, 1959). de rock de Alice Cooper.
i
lida entre la religió y la magia, sin importar cuantos 1 creaciones del genio humano, y como u n bravucó
libros se hayan escrito para apoyar esta distinción , imbéci y petulante que se siente molesto ante lo que
Como Hocart señalbrevemente, la magia es una re- no comprende, procedià a destruir todo lo que tenÃ-
ligió en la que no creemos, y la religió es una ma- frente a su vista.
gia en la que creemos. Vo& tout. Muchas personas se han burlado de la delineació
Huizinga en su obra Horno Ludens mostrà que la de Goffman de los ritos modernos cotidianos de las
vida primitiva era básicament una dramatizacihn conductas superficiales y de la fuerza del status; han
rica y alegre de la vida; el hombre primitivo repre- afirmado que estos tipos de despreciable promoció
sentaba teatralmente su importancia como criatura de sà mismo pueden ser ciertos para los hombres en
viviente y señode las otras criaturas. Me parece ge- la organizació moderna que viven a la deriva y sin
nial esta notable intuició de lo que el hombre nece- esperanza en la sociedad burocrática pero que estos
sita y desea; y el hombre primitivo no sól tenÃ- esta tipos de conducta superficial para elevarse no pueden
misteriosa intuición sino que en realidad influÃ-sobre ser ciertos para todos los hombres. En consecuencia,
ella, organizaba su vida social para lograr lo que ne- estos criticos afirman que Goffman puede ser u n ob-
cesitaba y deseaba. Nosotros podemos saber lo que servador sensible de la escena contemporzÃ-neade la
nos falta en la vida moderna, y meditar en ello, pero sociedad de masas unidimensional, pero que definiti-
a pesar de todos nuestros esfuerzos parece que nunca vamente no se refiere a la naturaleza humana. E n
lo alcanzamos. QuizA las cosas eran má sencillas y otra parre he afirmado que estos crÃ-ticod e Goffman
fácile en los tiempos prehistóricos no estaban fuera e s t h muy equivocados, y lo repetirà aquÃporque estA
de control y por ello el hombre podÃ- influir en lo má de acuerdo con la comprensió profunda d e la
que conocÃ-a El hombre primitivo establecià su so- sociedad primitiva. Cuando el individuo establece
ciedad como un escenario, se rodeà de actores para una sociedad para realizar ritos de creación es obvio
desempeña los diferentes papeles, e inventà dioses , que aumenta geométricamentla magnitud de la im-
para dedicarles la función y luego repetÃ-una y otra portancia que los organismos pueden darse entre sÃ-
vez el drama ritual, se elevaba hasta las estrellas o las Sól en la sociedad moderna la concesió mutua de
bajaba a la altura de los hombres. Representaba la 1 la importancia del yo ha degenerado en una simple
danza de la vida, y el hombre se encontraba en el 1maniobra falsa. Casi no existe manera de obtener un
sentimiento de valor si no proviene del jefe, de una
centro de ella. Cuando el hombre occidental descu- .:l
brià por primera vez, sin ser invitado, estos dramas 4 reunió en la oficina o de los casuales encuentros so-
espectaculares, sintià desdépor lo que veÃ-a ciales en el elevador o en el camino al retrete d e la
oficina. Esto resulta muy degradante, pero n o por
La causa, como afirma muy bien Huizinga, fue que
culpa de Goffman; es la representació d e la deca-
el hombre occidental era ya una criatura arruinada
dencia histdrica del rito. La sociedad primitiva era
que habia olvidado cóm jugar, cóm impartirle un
una organizació formal para conseguir la apoteosis
estilo elevado y darle importancia a la vida. Al h ~ m - ~
del hombre. Nuestros propios ritos cotidianos pare-
bre occidental se le ofrecià una breve visió de las?
cen superficiales precisamente porque les falta la re- teriosas. Los aborÃ-geneaustralianos afirman que los
lació cósmica En vez de sól usar a un semejante rayos del Sol hacen el amor con la Tierra. Hace mu-
como un espejo para hacer brillar el propio rostro, dio tiempo el hombre aislà los principios de la fecun-
el primitivo utilizaba todo el cosmos. Creo que es didad y de la fertilidad y tratà de fomentarlos imi-
adecuado afirmar que la organizació primitiva para thndolos. Asà los hombres se identificaban con el
el rito es el paradigma, el antepasado de todas las cielo, con la tierra, y se dividÃ-a en hombres celestia-
conductas superficiales, y que el rito arcaico sól era les y en hombres terrenales. Hocart resume esto muy
una apariencia profunda; relacionaba a la persona acertadamente:
con las misteriosas fuerzas del cosmos y la hacia par-
ticipar Ã-ntimament en ellas. Por esto el primitivo En los ritos cósmico se encuentra incluido todo el mun-
les parece multidimensional a muchos antropólogo do, pero dividido en dos partes, el cielo y la tierra, por-
actuales que critican a la moderna sociedad de masas. que se considera que toda la prosperidad se debe a una
Hasta ahora he hablado vagamente y sól he dicho interaccih ordenada del cielo y la tierra. El cielo solo
no puede crear, ni la tierra sola puede concebir. Por
generalidades d e "la relació cósmica" s61o la he ello, en el rito que regula al mundo debe haber dos
mencionado y he pasado por alto el hecho de que la principios, y deben ser el femenino y el masculino, por-
sociedad primitiva estaba organizada de acuerdo con que la accibn recÃ-proc del cielo y la tierra es análog
una teorÃ- particular de la naturaleza, de aquà la a la cópul de los sexos.13
exuberancia de sus sÃ-mboloy el formalismo d e su
organización Ahora veremos qu& significa esto. Las mitades de la tribu se someten a estos princi-
Ya que el rito es una organizació para la vida, pios opuestos pero complementarios. El mundo no
debe realizarse de acuerdo con una teorÃ- particular sól estaba dividido en el cielo y en la tierra, sino
de la prosperidad, esto es, cóm conseguir exactamen- tambiéen derecha e izquierda, en luz y sombra, en
te que la naturaleza le ofrezca má vida a la tribu. poder y en debilidad, en la vida y en la muerte.I4 Lo
Lo má notable para nosotros acerca de la teorÃ- pri- importante era que la realidad total debÃ- estar re-
mitiva de la prosperidad, es que era muy elemental,; presentada para poder dominarla. El primitivo sabÃ-
u orgánicacomo dirÃ-amohoy dÃ-a El hombre primi-1 que la muerte era una parte importante de la crea-
tivo observaba la naturaleza y trataba de discernir" ción y la encarnaba para poder dominarla.
cuále eran los elementos de la danza de la vida, de$ Desde hace mucho tiempo el hombre moderno
dónd provenÃ- e1 poder, cóm las cosas se v o l v à - abandonà el rito de la teorÃ- de la renovació de la
fecundas. Si el individuo desea generar la vida, tiene' naturaleza, y la realidad para nosotros es s6lo negar-
que determinar sus principios e imitar las cosas nos a reconocer que continuamente nos acompaña
la encarnan. Los organismos reaccionan naturalme~q el mal y la muerte. Con la ciencia médicdeseamos
te ante el Sol, que les ofrece calor y luz, y descubre@;;
13 Hocart, KC, pp. 285-286.
la riqueza de la Tierra, que produce alimento de I'Aq 14 Robert Hertz, Death and the Right Hand (Nueva York:
nada, o m& bien que proviene de sus entrañamis;.
-1 'The Tree Press, 1960).
41
anular a la muerte, y asÃle negamos un lugar en nues- laciones fueron concebidas en figura de animal, y asi
tra conciencia. Nos sentimos conmocionados por la se concibià el Zodiaco. Cuando el hombre transfirici
vulgaridad d e los sÃ-mbolode la muerte, del mal y los animales al cielo, todas las preocupaciones huma-
las relaciones sexuales en las ruinas primitivas; pero nas tuvieron una validez eterna y sobrehumana.
si la teorÃ-del individuo consiste en dominar por me- Las estrellas inmortales presidieron el destino hu-
dio d e la representació y de la imitación entonces mano, y el animal frági y efÃ-mer llamado hombre
debe incluir todos los aspectos de la vida, y no sól se inflÃhasta alcanzar dimensió sobrehumana al con-
el aspecto que lo hace sentirse cómod o que pare- vertirse a sÃmismo en el centro de la creación Las
ce el má puro. plazas y los edificios se proyectaban de acuerdo con
Existen dos palabras que sintetizan muy adecuada- algú plan astronómic que entrelazaba el espacio
mente lo que el ~rimitivopretendÃ- con la represen- humano con las esferas inmortales. El lugar donde
tació social d e la naturaleza: "microcosmización y vivÃ-la tribu se consideraba el ombligo del universo,
"macrocosmización" Parecen técnicamentcomplejas, donde se derramaban todos los poderes creadores.
pero expresan una sencilla maniobra complementaria. Para los que deseen investigar má ampliamente la
En la macrocosmizació el hombre sencillamente se espléndidliteratura que existe sobre esta materia,
toma a sÃmismo o partes de 61 y las infla para darles Rank sintetizà brillantemente en los añotreintas la
importancia cósmica De aquÃel antiguo pasatiempo acumulació d e investigaciones intensivas de las pri-
popular de leer el futuro en las entraña o en el hi- meras décadadel siglo.36 Sól deseo subrayar que,
gado: se creÃ- que el destino de u n individuo, o de por medio d e la microcosmizació y de la macrocos-
todo u n ejército de un paÃ-spodÃ-descubrirse en el mización el hombre humanizà los cielos y espiritua-
hÃ-gadoque se consideraba un cosmos en miniatura. lizà la tierra, y asÃmezclà el cielo y la tierra en una
Los antiguos indios, entre otros pueblos, creÃ-a que unidad indisoluble. Al oponer la cultura a la natu-
cada parte del hombre tenÃ- su correspondencia en raleza, el hombre se adjudicà un destino espiritual
el macrocosmos: la cabeza correspondÃ- al cielo, los j especial, que le permitid trascender la condició ani-
ojos al Sol, la respiració al viento, las piernas a la 5: mal y tener status especial en la naturaleza. Ya no
Tierra, et~étera.~ Con el universo reflejado en toda;, era un animal que morÃ-y desaparecÃ-asino u n crea-
su cuerpo, el indio creÃ- que su vida tenÃ- el orden4 dor de la vida que tambiépodÃ- conquistar l a vida
t
del cosmos. Ã' eterna por medio d e los ritos comunales de la regene-
La microcosmizaciÓ del cielo es sól u n movhnien-A ració cdsmica.*
to inverso, complementario. El hombre humaniza e 4 1s Rank, AA; véansespecialmente los capÃ-tulo 5-10. Véas
cosmos proyectando todas las cosas terrenales imagql iéa G. Van der Leeuw, Fenomenologta de la religión
nables hacia el cielo, de esta manera entrelaza su pro' co FCE, 1964, y a Eliade, Cosmos and History.
pio destino con las estrellas inmortales. Por eso los -Strauss recientemente revivi6 en la antropolog'a esta
de la cultura con la naturaleza, mas por alguna raz6n
animales fueron proyectados hacia el cielo, las const a plantearla como un problema intelectual; pero es
15 Hocart, K, p. 198. mo lo fue para Ra& y para Van der Leeuw) que el
43
As' hemos completado todo un cÃ-rcul en nuestro juego de la vida contra la muerte, de las fuerzas de
panorama del mundo primitivo. Comenzamos coa la la luz contra las de las tinieblas. Un bando trataba
afirmació de que el hombre primitivo usabala orga- de impedir las actividades rituales del otro, y derro-
nizació dual para afirmar la conciencia orgánic de tarlo; pero desde luego el partido de la vida se inge-
su yo, y uno de sus principales medios era instituir niaba para ganar, porque esta victoria del hombre
la sociedad en forma de una rivalidad organizada. primitivo mantenÃ-a la naturaleza dentro de los cau-
Ahora podemos concluir que el hombre de ces que énecesitaba y deseaba. Si la muerte. o las
hecho organizà todo el cosmos de tal manera que le enfermedades se apoderaban de la gente, entonces se
permitiera expanderse simbólicamentey gozar de los esperaba que arreglara las cosas de nuevo una anula-
placeres orgánico má elevados: podÃ- inflar su con- ció de la muerte decretada ritualmente mediante el
ciencia del yo, de una mera criatura orgánic pasaba triunfo de la faccih de la vida.17 *
a alcanzar las estrellas. Los egipcios esperaban mo-
rir, ascender al cielo y convertirse en estrellas, y
asÃgozar de una importancia eterna en el plan de las LA L ~ G I C ADEL SACRIFICIO
cosas. Esto era ya una pgrdida en comparació con En el centro de las tdcnicas primitivas de la natura-
lo que gozaban las agrupaciones sociales primitivas;' leza se encuentra e1 sacrificio, el cual revela la esencia
vivir cotidianamente la importancia divina, intervenir de toda la ciencia del rito; en cierto aspecto podemos
constantemente en el reino de las fuerzas cósmicas. considerarlo la fÃ-sic atómic del mundo primitivo.
Yo afirmk que la sociedad primitiva estaba organizada El que sacrifica reproduce en miniatura el tipo d e
para realizar competencias y juegos, como lo mostrd arreglo de la naturaleza que 61 desea. El individuo
Huizinga, pero &tos n o eran juegos como ahora lo4 puede usar el agua, el barro y el fuego para represen-
concebimos, sino como los de los niñoslos primitivos; tar el mar, la Tierra y el Sol, y as' procede a repetir
realmente intentaban dominar a la naturaleza, haces! la creació del mundo. Si el individuo hace las cosas
que las cosas resultaran como las deseaban. Las compe<j
tencias rituales entre las mitades de la tribu eran ~$1
exactamente como se prescriben, como las hicieron los
dioses al principio de los tiempos, entonces puede
hombre ponÃ- en juego algo importante en esta oposicibn:
dominio y el alivio de la angustia de ia criatura. Octavio P 17 Hocart, so, pp. 92 SS.
comprendi6 lo importante que era para el hombre primi * Mis adelante veremos (cuando consideremos la evolucibn
el problema de superar a la muerte, y critic6 a Lévi-Strausp hist6rica del mal) lo fatales que resultaron estos decretos ri-
desvirtuar completamente los motivos humanos vitales del tuales para el futuro de la humanidad. Al oponerse las fuenas
lento del hombre primitivo .para. el simbolismo. Wase acta de la luz a las de las tinieblas, y por la necesidad de que triun-
Paz, Claude Lévi-Straw (Ithaca, N . Y.: Cornell Unive& fara la luz sobre la oscuridad, el hombre primitivo se "vio obli-
Press, 1970), y tambi6n el importante intento de reorientar1 gado a otorgarle poder a los actores que representaban a la luz
obra de Lévi-Strausen el problema de la muerte: J. Fabi y a la vida. De esta manera, como veremos, se instituy6 una
"Cbmo mueren los otros", en Social Research, ed. Arien desigualdad natural en la organizadh social, y como Hocart
(una publicaci6n de la Nueva Escuela para la Investiga afirma brillantemente, esto dio lugar al surgimiento de grupos
Social), 1972, p. 39, nhm. 3: pp. 543-567. "puros" y privilegiados, y de otros "malos" y proscritos.
45
dominar a la tierra y toda la creación Puede hacer! se con éstos y no s610 como COS* sino con la esencia
que 10s animales tengan vigor, que las hembras ten-,' que se esconde tras aquéllos su relacih invisible con
gan leche, y aun arreglar el orden de la sociedad en1 e1 mundo de los dioses y de los esp'ritus, hasta con el
castas, corno en el rito hindú En ésty en los mismo interior de la naturaleza. Esto tambikn es 16-
de coronación la competencia tenÃ- esta f'nalidad.i gico. E1 primitivo ten'a un concepto del interior de
Para dominar la naturaleza el hombre &be desterrar! la naturaleza como nosotros lo tenemos de la teorÃ-
el mal, las enfermedades y la muerte. Debe vencer a' atómica El primitivo veÃ- que las cosas estaban ani-
los demonios y a las fuerzas hostiles. Si comete madas por fuerzas invisibles, que el calor del Sol lle-
error en el rito le da poder a los demonios. jg &iun-' gaba de la lejanÃ-y penetraba en las cosas de la Tie-
fo del rito es la victoria de una competencia rra, que las semillas germinaban gracias a lo invisible,
el mal. Cuando los reyes eran coronados debÃ-a pro-; igual que los niñosetcéteraTodo lo que deseaba
bar SU mérittriunfando sobre las fuerzas del mal;! hacer, con la técnicdel sacrificio, era apoderarse de
10s dados y el ajedrez probablemente se crearon paral estas fuerzas invisibles y usarlas en beneficio d e la
decidir si el rey en realidad podja superar y derrotar! ~ o r n u n i d a d .No
~ ~ tenÃ- necesidad de plataformas de
a las fuerzas de las tinieblas.18 lanzamiento de cohetes ni de reactores atómicos el
Antes afirmÃque el hombre occidental no compren-/ tfnnulo del altar de 10s sacrificios le servÃ-muy bien
dÃ-este tipo de técnicasy que por ello las ridiculiza.! a SUS pro@sitos.
ba. Hocart insistià una y otra vez en este punto: que; En pocas palabras, el sacrificio establecfa una base
nuestra noció de lo que es posible no es la misma! en la dimensidn invisible de la realidad; al que 10
que la de los hombres arcaicos. Ellos creÃ-a que po-lrealizaba le permitÃ- crear u n cuerpo divino, mÃ-stico
dÃ-adarle vigor al mundo por medio de una ceremo-$ un yo esencial con poderes sobrehumanos. Hocart
nia, que podÃ-a crear una isla, un caudal d e si creemos que esto es extra50 a
ras, hacer que el Sol siguiera su curso, etc&tera. tradicional de pensar, debemos exa-
esto nos parece ridÃ-cul porque sblo lo obs ente la comunih cristiana. Al reali-
superficialmente y no vemos la lógic que se e escritos el comulgante se une con Cristo
tras ello, las f~erzas que realmente funcionab 1, que es Dios. AsÃ- el devoto se une con
a c ~ e r d ocon la cornprensidn del pr-tivo. un cuerpo mÃ-stic o un alma inmortal. Todo depen-
que sencilhmente repita el penetrante a n a s i s de de del ritual prescrito, que nos pone en posesió de
cart de la l w c a de la relació del que realiza el S la fuerza d e la eternidad mediante la unibn con el
fi& con el universo.20 La idea fundamental d
es que en la medida en que el que realiza el S
ci0 manipula el altar y la victima, llega a ident
Ibid., p. 21; K, pp. 25, 152. n estas página he intentado mostrar que la sociedad
Hocart, K, pp. 190ss.
20 Zbid., pp. 199 SS.. 21 Ibid.; pp. 201-202, 224. .

46 47
primitiva estaba organizada para cierto tipo de pro- comentario similar sobre la evolució de la espiritua-
ducció de la vida, una ticnica ritual de manufactura i lidad a partir de una sencilla busca de la vida ffsica:
de las cosas del mundo que usaba la dimensió invi-
sible. El hombre utilizaba su ingenio para llenar s u . El cordero sacrificado ya no es el joven animal que en
esthmago, para dominar la naturaleza en beneficio la fiesta de la Pascua encarna a un dios para fomentar la
de su organismo; esto sól es lógic y natural. Pero abundancia de las cosechas, sino la expresidn de un
esta caracterÃ-sticde toda la cultura, de basarse en el sÃ-mbolo.. una suma de inocencia, pureza, nobleza, sa-
estómagofácilment la perdemos de vista. Una razó ' crificio de sÃmismo, redenció y divinidad.. . Sin. duda
muchos individuos se sentir6.n escandalizados ante cual-
es que el hombre lamas se limità a los alimentos: de-
quier intento de derivar la cura de las almas de los
seaba má vida en el má amplio sentido del t&rmino,
exactamente lo que podrÃ-amo esperar que un orga-
.
deseos del estámago. Aun asÃla nueva generacibn
puede no encontrar causa para sentirse disgustada, sino
nismo deseara si de alguna manera pudiera ingeniarse ; maravillada, por la rapidez con que el hombre, que tan
para tener conciencia de la vida y de la muerte, y de ; tarde surgi6 del bruto, ha avanzado de la conquista de
la necesidad de continuar teniendo experiencias.22 El la materia a la del espÃ-ritu.2
alimento sól constituye una parte de esta busca.
El hombre rápidament vio má allA de la mera ne- 1 Nadie se atreveria a negar las emociones profundas
cesidad fÃ-sic debià concebir maneras de conquistar y espirituales que puede sentir el hombre. Como cria-
la inmortalidad. AsÃla simple busca del alimento se tura estA en armonÃ- con el milagro viviente del COS-
transformà en una búsqued de la elevació espiri-! mos y responde a ese milagro con una perfecci-n y
tual, de la bondad y d e la pureza. Todos 10s elevados 1 una nobleza que son en sÃmaravillosas. Todo esto
ideales espirituales del hombre eran una continua- [ seguramente forma parte de un misterio divino; pero
ci6n de la busca original de la fuerza y de la enerda. 1 el paso de l a busca del alimento a lo espiritual n o es
Nietzsche fue uno de los primeros filósofo e en sÃtan idealista como parece creer Hocart. La con-
esto vehementemente y conmovi- al mund uista de aspectos espirituales es el Ã-mpet inicial de
afirmación toda la moral es fundamentalm ?a busca de la pureza; pero muj7 pocas almas nobles
cuestió de fuerza, la fuerza del organismo para ,-o podr'an transmutar esto en una direcció desinteresa-
t i m a r existiendo al buscar una pureza s o b r e b da. Para la mayorfa de los hombres la fe en el esp'ritu
Està muy bien que el hombre hable de metas e sól constituye un paso hacia la vida eterna, la ex-
tuales; pero lo que realmente quiere &&-es que tensió exacta del proyecto del estómag orgAnico.
hacer m6ritos para conquistar la eternidad. Hoy dÃ- existe un pequefio debate en ciertos c'rcu-
luego, esto tambi6n es eldesarrollo lógic de 1 los antropológico acerca de las muchas maneras en
biciones orgánicas que la vida primitiva era superior a la nuestra. El
Hocart termina su notable obra Kings&p mismo Uvi-Strauss se ha puesto a favor de los primi-

22 Hocart, PM, p. 133. 1. , 23 Hocart, K, p. 243.


. ~ ~deseo analizar el pro y el contra de esto, someterse a los sucesos trascendentales; pero este tipo
t i v ~ s No
ni los argumentos sutiles y válido que han propuestoI de "normalidad" es en sÃirreal, e infla al hombre
ambos bandos, pero nos ayudarà a comprender al' hasta que toma un tamañanormal. Por ello estamos
mundo primitivo si estamos de acuerdo con el anti- en lo justo al considerar esto contraproducente, y una
guo principio antropológic de "la unidad fÃ-sicde l a desviació de la verdad de la condició humana. El
humanidad". Esto es, el hombre en todas partes, sin, primitivo no era menos inteligente ni intentaba me-
importar lo exótic que sea su cultura particular, es nos la perpetuación Cuando "consideramos" la bis-
básicament un Horno sapiens comúnintercambiable toria, parece que descubrimos un tipo de hombre má
en su naturaleza y en sus motivos por cualquier otro, obsesionado, pero esto sól sucede porque ya sen-
ser humano. Todo el movimiento para rehabilitar tia obsesió por imponer su dominio y por su hambre
al primitivo ha pretendido (desde Hocart hasta Ldvi-: de inmortalidad. Es verdad que el hombre primitivo
Strauss) mostrar que é no es básicament diferente a . era mhs bueno con la naturaleza, que no la destru'a
nosotros, y con certeza no es inferior mental ni emo-; tanto como nosotros, y que de hecho no Parecia ca-
cionalmente. Bien; habiendo convenido en que el' pa, de nuestro desdéante la generosidad del mundo
primitivo no era peor que nosotros, seria conveniente nat^,l Tendriamos que palial muchos estudios y
aiÃ-adique no era mejor. hacer una gran compilació de datos comparativos
De otra manera, como veremos, no podremos real-6 para demostrar esta hipótesis pero creo que si el
mente comprender qu6 ha sucedido en la historia, si: hombre primitivo fue mas bondadoso con la natwa-
creemos que el hombre se desarrollà como un anima$ leZa no se debià a que fuera distinta su semibilidad
diferente; tampoco podiemos comprender los proble-g ni mis
mas de la sociedad moderna, si pretendemos que elJ con formas rivientei de lo
hombre moderno es un Horno sapiens totalmente de-@ que somos nosotros. MAS bien creo que su técnic
generado. de manipulació era menos destructiva: necesitaba
htento decir que si el hombre un cirbol, el espÃ-rit de u n animal o de una Planta,
por su obsesió por dominar a la sacrificar u n unimaI de una especie. Como veremos,
te la tecnologÃ-ael hombre primitivo n nosotros destruimos cantidades de vida astronómica
obsesió por su t6cnica mÃ-sticdel sacrifi mente mayores, pero lo hacemos con el mismo espi-
de todo, en el estudio moderno de las en ritu Y Por las mismas rxKmes bAsicas. cuando
mentales, hemos aprendido que conver referimos a, cierta cualidad primitiva de "reverencia"
por la vida, debemos ser muy cuidadosos. La actitud
tuye una forma de la 1ocu1-a.a5Es verdad que de 10s primitivos ante los animales que consideraban
te la macrocosmizaciÓ institucionalizada, el sagrados a veces fue má cruel que la nuestra. N o
primitivo convirtià esto en una manera dudaban en sacrificar a aquellos que consideraban sus
24 Lbvi-Strauss, El pensamiento
benefactores o sus dioses, ni dudaban en matar a sus
25 Becker, El eclipse de la mue jefes o a sus reyes. El principal valor era si esto le
producÃ- vida a la comunidad y si el rito lo exig'a.26 la historia es precisamente la épicde la sucesió
El hombre siempre ha sacrificado la vida para tener de ideolog'as nuevas y diferentes de la perpet-ua-
m& vida. don del organismo, y de las nuevas injusticias y de
Má exactamente, es probable al . l e el hombre siem- la exaltada destructividad del hombre hist6rico. Vea-
pre tratà con consideració y respeto a esas partes del naos cóm sucede esto.
mundo natural que no dominaba. Tan pronto como
obtuvo poder, disminuyà su respeto por el misterio
de las cosas a las que se enfrentaba. Hocart hace una
notable observació sobre la evolució de la actitud
del hombre ante los animales:

Ya que su superioridad y dominio sobre el resto del :


mundo viviente se volvià cada vez má evidente, parece
que el hombre se sinti6 cada vez má ansioso por des-
conocer su relació con los animales, en especial cuando ;
el culto requerÃ- respeto. No existe objeció a que una
animal sea objeto de culto cuando esto no implica res-!
peto, y sól es un procedimiento para que el animal;
se multiplique. Es muy diferente cuando el rito se con-?
vierte en un culto, el hombre detesta humillarse ante;
un animal.27 i
& -f
,E
Hocart atribuye esto a "la creciente presunció del1
hombre", pero podemos considerarlo sól un produc--S
to del narcisismo natural. Cada organismo se dedicas
a la especialidad de su vida que late dentro de 61, y
por su propia perduració estfi dispuesto a dominar<
a todos los demásEl hombre siempre fue presuntuo-
so, pero sól comenz6 a mostrar su aspecto destructivo
con el resto de l a naturaleza cuando la tecnologÃ-
ritual de la produccihn espiritual de animales f&
reemplazada por otras tecnologÃ-asEl desarrollo c@
i

26 Hocart, KC, pp. 53-54.


Hocart, so, p. 85.
52 ,
el peso del argumento de Brown consiste en mostrar
que la actividad econdmica en sf, desde el alba de la
sociedad humana hasta la &pocapresente, es sagrada
11. EL MUNDO PRIMITIVO: hasta la medula.3 gsta no es una actividad racional,
secular, sencillamente destinada a satisfacer las nece-
LA ECONOMfA COMO EXPIACION sidades de la supervivencia humana, o, má bien,
Y PODER nunca lo fue ni nunca lo será Si fuera asÃ- cóm
explicar el impulso de crear un excedente, desde el
mismo principio de la sociedad hasta el presente?
AHORA que hemos referido cóm el hombre primi- @6mo explicar la voluntad del hombre de renunciar
tivo creaba o contribuia a crear una generosidad al placer, de negarse a sf mismo para producir m&
natural, tenemos que considerar quà hizo con esta allà de su capacidad de consumo? {Por que la gente
generosidad, cóm aplicà su concepto del orden na- trabaja tan arduamente para crear bienes inútile
tural de las cosas en la vida cotidiana ademAs de rea- cuando tiene bastante para comer? Sabemos que los
lizarlo en el ritual. Cuando reunimos estos dos as- primitivos acumulaban grandes cantidades de alimen-
pectos nos ofrecen un panorama muy completo de la tos y otros bienes, a menudo sól para destruirlos en
sociedad primitiva, de c6mo el hombre vivià durante, forma ceremonial, exactamente como continuamos
largos periodos de la prehistoria. haciendolo. Sabemos que muchos de sus artÃ-culode
A menudo sucede que obtenemos nuestros m&' comercio preferidos, como los trozos de ámbar eran

2 G6za R-heim, Psychoanalysis and Anthropology


York: Intemational Ÿniversitie Press, 1969).
I
Esto explica tambi6n lo que intrigaba a los pensa,L* x m ~ O ~ " l 'ODrn
dores desde que empezaron a estudiar al hombrean lugar, para el primitivo regalar era una
?Por quà 10s nativos no se limitaron a vivir en ekgrte de la corriente de la generosidad de la natura-
''paraÃ-so primitivo? <Por quk 110 pudo el hombrsieza,HOY dia mucha gente cree que el primitivo veÃ-
senci~kmentedescansar y aprovechar la generosidad^ mundo bajo el aspecto del milagro y del Pavor
de la nat~aleza?¿Poqu6 se sentÃ-impulsado desdLas que nosotros, y por ello apreciaba las cosas de-
el principio a crear un excedente que superaba lamentales má que nosotros. Para capturar de nuevo
necesidades humanas básicas La respuesta es que manera de considerar la naturaleza los modernos
hombre primitivo producÃ- un excedente econÓmicqgenerahent tenemos que sufrir un derrumbe de
con el fin de tener algo para regalar a los dioses. Elbuestras ideas y lograr el renacimiento de la percep-
excedente se ofrendaba a los dioses que ~ontrolaban!~.~~ ingenua. Por ejemplo, cuando a Hamwn
en primer t6rmino toda la economia de la n a t ~ r a 1 e z a . que f ~ significaba
~ ~ ~ ~ ~el ~cristianismo,
~ ~ ~ respon-
Por ello el hombre necesitaba dar precisamente para#diÃque era la busca de la esencia del pan y del vino-
mantenerse inmerso en la cosmolog'a de la deuda dppro nosotros no necesitamos idealizar a los primiti-
I
ser lo que somos o por seguir nuestros deseos y ape
titos naturales, sin mencionar cuando lasA' timamos f à mal de ojo": esto expresa una reacció natural y an-
sicamente a los otros por accidente o descuido. Desde tigua de volverse demasiado prominente y destacarse
luego, esto toxina parte del sentimiento de culpa poi demasiado del medio ambiente. Entre los judios, por
nuestro cuerpo, que tiene efectos que no deseamos ejemplo, cada vez que alguien hace una observació
en nuestro yo interior. Usando la feliz frase de Rank, favorable sobre la salud y los logros de un ser que-
diremos que experimentamos sentimientos de culpa rido, inmediatamente despuéhace la siguiente invo-
por ser un objeto "que crea el destinoa'.13 Nos senti- cación Kein Ayin-Hura (que te salves del mal de ojo).
mos culpables por lo que pesa sobre nosotros, un Es decir, "que t u buena fortuna y tu prominencia no
peso que sentirnos que es má de lo que podemos se vean arruinadas por ser demasiado conspicuo". Al-
soportar. Por eso nuestra esposa y nuestros hijos son gunos hombres logran una intensidad de individua-
un peso de culpa, porque no podemos prever y ma- lizació por la que sobresalen tanto que casi cada dÃ-
nejar todos los accidentes, enfermedades, etcéteraque se exponen insoportablemente, pero aun la persona
les suceden. Nos sentimos limitados y agobiados, y comú y corriente en cualquier sociedad es má indi-
no podemos vernos libres de cuidados y ser tan ex- vidual que lo que puede ser cualquier animal. El
pansivos como nos gustarÃ-apues el mundo es dema- testimonio de esto es el rostro humano, la expresió
siado para nosotros.14 animal má individualizada en la naturaleza. Los ros-
1
Si tenemos sentimientos de culpa cuando no hemos"
desarrollado nuestro potencial, tambié sentiremos,,
u n compromiso por desarrollarnos demasiado. Nues- '
tra singularidad se convierte en u n peso; sobresalimos ',
demasiado y no podemos manejar las cosas con se-;
guridad. El sentimiento d e culpa se relaciona con la ;
misma evoluci6n. El hombre se encuentra en el "filo" ;
de la evolución Es un animal cuyo desarrollo no se'!
encuentra prefigurado por los instintos, y por ello.{
puede convertirse en lo que desea. Esto significa lite-Â¥
ra'mente que la persona se encuentra de alguna ma- .1
riera "adelante d e sÃmisma" sencillamente por ser?
humana y no animal. No es extrañ que, casi univeG M
sa'mente, la gente en la sociedad le tenga miedo "al.'$
341
13 Rank, m, p. 87. , ,a
""at
14 Cf. la discusi6n sobre las "ambigüedadede la vida" d.&$
Paul Tillich en Systematic Theology (Chicago: University &$
Chicago Press, 1963), vol. 3. ,Y#
niclad siempre ha reconocido esto impll- ' pitamente, en
los ejos de la cultura, vivir es un crimen." En otras
especial en los niveles primitivos de la experiencia.
YA. J. Levin tiene razó cuando afirma que en palabras, vivir es destacarse, ir má al16 de los lÃ-mite
la sociedad "es un crimen tener cabeza". Las socie- seguros, cortejar el peligro, ser el locus de la posibi-
lidad de desastre para el grupo.
dades histhricamente no han tolerado mucho la in-
Si tomamos en consideració todo esto podremos
dividualizaciónen especial en los niveles ~rimitivos.
encontrar má aceptable y comprensible lo que 31-own
Levin puede tener razó cuando añadque esta es la
da a entender cuando afirma que la organizació so-
explicació m& sencilla de la cacer'a de cabezas.15
cial fue una estructura de la culpa compartida, una
Bien, puede no haber una explicació para la exten-
dida p a s i h por la cacerÃ- de cabezas; l6 pero proba- confesió mutna y simbólic de esto. La humanidad
blemente lo fundamental <me tienen en comú las tiene tantas cosas que la comprometen que sencilla-
distintas formas de la cacer'a de cabezas, es que la mente no puede soportarlas a menos que las expÃ-
cabeza se considera un trofeo precisamente porque de alguna manera. La persona no puede soportar su
constituye la parte má personal, la que sobresale propio surgimiento y las muchas maneras en que
má prominentemente en la naturaleza. En cierto sn organismo es frustrado silenciosamente desde den-
sentido tambikn la cacerÃ- de cabezas puede ser una tro, y trascendido desde fuera. La persona literalmen-
manera de proyectar en los otros nuestro sentimiento te puede ser derribada y arrojada al viento o corroÃ-d
de culpa por destacarnos demasiado. Por ello las ca- en su interior por la angustia cruel si no se protege
bezas se consideran ci-Uvos expiatorios para expiar el con algo. Por esto la principal caracterÃ-stic general
sentimiento de culpa. Es como si dijeramos.: "Esto te del sentimiento de culpa es que debe compartirse: el
enseñar a no destacarte tan escandalosamente." Ad- hombre solo no puede soportarlo. Esto es nrecisa-
vertimos algo de esto en las sociedades en las que se mente lo que Brown p i & e decir cuando :firma:
practicaba la decapitació como castigo, y las cabezas "El hombre arcaico regala porque desea perder; la
decapitadas se exhibÃ-a públicamente gsta fue una psicologÃ- es. . . el sacrificio de sÃmismo.,. . Lo que
destrucció de la individualidad en su aspecto má desea el que da es perder su sentimiento de culpa."
intenso, y por ello una vindicació del conjunto de O, metafóricamente "en el regalo se reconoce la com-
caras de la comunidad cuyas leyes hab'an sido tras- pleja dependencia de la madre, y luego se supera
gredidas. Si extendemos estos pensamientos un paso siendo maternal con los otros".*9 En otras palabras,
má al15 podremos comprender una idea psicoanalÃ- la sociedad es una dramatizacidn de la dependencia
tica bAsica que en otra forma pareceria ridÃ-cula "A y un ejercicio de la seguridad mutua que realiza el
únic animal en la evolució que debià inventar una
1 5 A. J. Levin, "La f i c d h del instinto de la muerte", Ps
chiatric Quarterly, 1951, 25: p. 269. 1 7 Levin, "La ficci6n del instinto de la muerte", p. 268, que

16 Cf. H. H. Tumey-High, Primit've War: Its Practice un ampl'a una idea de The Magic Cloak, de J . C . Moloney (Wake-
Concepts (Columbia: University of South Carolina ?S, 1971 field, Mass.; Montrose Press, 1949), p. 213.
pp. 196-204. 18 BI-ow~,LAD, PP. 265-266.
manera para tranquilizarse y tranquilizar a la natu- se asigna las dos cosas que necesita má el hombre:
raleza. Podemos concluir que los primitivos eran má la experiencia del prestigio y del poder que trans-
sinceros acerca de estas cosas (el sentimiento de culpa forma al hombre en héroey la experiencia de expia-
y la deuda) porque eran má realistas acerca d e la ció que lo libra del sentimiento de culpa de ser
desesperada situació del hombre frente a la natura- humano. El complejo del regalo se encarga superla-
leza. El primitivo empotraba su vida social en una tivamente de estos dos aspectos. El hombre trabaja
matriz sagrada no necesariamente porque fuera má por acumular u n excedente económic de algú tipo
miedoso o masoquista que los hombres de las época para tener algo para regalar. En otras palabras, al
posteriores, sino porque advirtià la realidad má cla- mismo tiempo logra el heroÃ-smy la expiación como
ramente en algunos aspectos el hijo respetuoso que trae a su casa su salario y lo
Despuéde reconocer esto debemos tener mucho pone en e1 cofre d e la familia. Sobresale de la natu-
cuidado de no darle demasiada importancia: el g u p o raleza y se protege en ella con el mismo gesto, un
que vive impulsado por el sentimiento de culpa no gesto de heroÃ-sm y expiación El hombre necesita
es totalmente humilde n i desea anularse. Como vi- el amor propio má que cualquier otra cosa; desea
mos en nuestra consideració de dar regalos, no sól ser un hérocbsmico, contribuir con sus energÃ-a
la expiación sino la afirmació ruidosa del poder nada menos que a la grandeza y al placer de los
son los impulsos primarios que se encuentran tras mismos dioses. Al mismo tiempo esto representa el
esto. Si el sentimiento de culpa es la experiencia de peligro de inflarlo hasta que toma proporciones que
temor y de desamparo, entonces sumergirse en un no puede soportar. Llega a parecerse demasiado a los
grupo es una manera de eliminar esto activamente: mismos dioses y debe renunciar a este peligroso po-
sól los grupos pueden crear grandes excedentes, pue- der. No hacerlo asÃes perder el equilibrio, cometer
den generar un poder desmedido en forma de grandes el gran pecado d e hubris como lo entendÃ-a los grie-
cosechas, capturar muchos animales peligrosos, maau- gos. Hubris significa olvidar dónd se encuentra la
facturar artÃ-culo esplkndidos y complicados basán fuente real del poder e imaginar que se halla en
dose en técnicacomplejas, etcktera. Desde el prin- uno.21
cipio de los tiempos el grupo ha representado una
gran fuerza, una gran victoria, mucha vida.

EL HEROÕSM Y EL ARREPENTIMIENTO: LOS DOS ASPE


TOS DEL HOMBRE

Si consideramos ambos lados del cuadro del se


miento de culpa, podemos advertir que el primit
20 Cf. Van der Leeuw, Religión vol. 2, pp. 463 SS.
I

en el ciclo de la opresió del hombre por el hom-


bre pudieran desc~ibrirsecon precisión entonces la
decadencia de la civilizació podria impedirse y has-
ta invertirse. Creyeron que si al hombre podfa mos-
III. EL ORIGEN DE LA DESIGUALDAD a trársel cóm hab'a caÃ-d en su deplorable condicih
harÃ- esfuerzos cient'ficos muy inteligentes para salir
Si existe una dase que no tiene nada de ella. Suponian t a m b i b que no habÃ- nada na-
que perder, sino sus cadenas, las cade- turalmente malo en la naturaleza del hombre que
nas que la atan se las ha impuesto e f i le impidiera construÃ- un nuevo mundo social des-
misma, las obligaciones sagradas que le
puéde que entendiera las razones de la confusidn
parecen realidades objetivas con toda
la fuerza de un engafio neurótico en que se encontraba.
El gran Rousseau, con su misteriosa intuició de
lo que era importante, comenzd todo esto con su
famoso "Discurso sobre los orÃ-geney los fundamen-
tos de la desigualdad entre los hombres" (1755).3 En
¡EORIGEN de la desigualdad entre los hombres! Ést
este ensayo razonaba cc5mo el hombre gradualmente
fue la cuesti-n que conmovÃ- a los pensadores del
siglo xvin mientras buscaban cuidadosamente por la habia pasado de su primitivo estado de inocencia al
Tierra tratando de descubrir una humanidad en estado conflicto de clases y de Estados. La historia de la in-
incorrupto. Desde los primeros viajes y los primeros 1
fluencia de las ideas de Rousseau es bien conocida, y
antropólogo se advirti6 que la sociedad primitiva no la repetir&. Sól deseo recordarle al lector que
era totalmente igualitaria, que en comparacidn con Rousseau no pudo realizar lo que esperaba, y lo
el mundo civilizado de aquella &poca los primitivos mismo le sucedi6 a sus seguidores, y quiero explicar
vivian una vida que parecia sana, libre, y que impo- en resumen por qu6 fracasó
nÃ- muy pocos sacrificios al mundo que los rodeaba. La tradició marxista se aferrà a la obra de Rous-
Éstfue el mismo tipo de mundo que UVI-Strauss seau porque era exactamente lo que los marxistas
buscb en el Amazonas un par de siglos despub y necesitaban: la acusaci-n de que el Estado actuaba
por el que escribi6 el mismo tipo de epitafio que el tirgnicamente para someter al hombre a la servidmi- I
de los primeros observadores: "un mundo en men- bre, privarlo de los frutos de su trabajo, y distribuir-
guante'<~ los principalmente entre la &te. Intentaron recor-
Nadie estaba muy feliz con los resultados de la darle a la sociedad la preocupacic5n del hombre por
historia y de la civilización y muchos pensadores de sus semejantes antes que la explotacih comenzara,
aquella &poca supusieron q u e s i los primeros pasos y dijeron que despu6s de que el hombre compren-
diera que tenia derecho a gozar de los frutos de su
1 Brown, LAD, p. 252. importante trabajo, se sublevarÃ- y romperÃ- las ca-
Claude Lkvi-Sttauss, A World in the Wane (Londres: Hut-
2
3 Juan Jacobo Rousseau, Discursos prime0 y segundo, 1'755. 1'lil
denas que lo esclavizaban. Zste fue el mensaje del pero si la fuerza no impone el dominio del amo, en-
tonces quizà el esclavo se encuentra enamorado hasta
gran Manifiesto, la autoridad de las grandes revolu-
cierto punto de sus cadenas.. . es una profunda enfer-
ciones de este siglo. medad psicológica. .'
La gran desilusió de nuestra époces que nada
de esto ha producido la liberació del hombre. Las R e p a s ~ o snuestros conocimientos de esta "enfer-
masas aú son tratadas como tales en vez de como medad profunda". &te es un fascinante capitulo de
personas, aú son enviadas como tÃ-terea la guerra, la psicologÃ-en la historia de los orÃ-genede la des-
y aú las esclavizan todo el dÃ- para fines que ellas igualdad.
no inventaron ni controlan. En una palabra, las gran- Es curioso que el mismo Rousseau ofrecià una de
des revoluciones de nuestro tiempo, dirigidas contra las primeras explicaciones psicológica en un célebr
el Estado como una estructura de dominio, no han ensayo. gstas son sus famosas palabras que conmo-
hecho desaparecer al Estado, y por ello no han pro- vieron a los revolucionarios durante dos siglos:
ducido la igualdad y la libertad humanas.
(En dónd estuvo el error? Obviamente en los pla- La m e r a persona que habiendo cercado una par-
nes originales; la respuesta de Rousseau a la cuestió cela de terreno se le ocurrià decir es mia, y encontrÃ
planteada por la Academia de Dijon no era completa gente bastante simple para creérselofue la verdadera
o no venÃ- al caso. Debemos concluir que la cuestió fundadora de la sociedad civil.5
del origen "de la desigualdad entre los hombres no
fue contestada por la tradició marxista. Esta- gran En otras palabras, la igualdad primitiva terminÃ
idea históric es lo que impulsa a la obra de la prin- por causa de la propiedad privada, que produjo la
cipal escuela de psicologÃ- de nuestra époc(la Es- propiedad personal diferencial de la riqueza; pero
cuela de Frankfurt) una obra dedicada a superar a la cuestió es que Rousseau no afirma que el hom-
Marx y a hacer una nueva sÃ-ntesisuna mezcla' de los bre haya tomado la Ÿ-err por la fuerza, sino má
niveles de explicació materialistas y psicológicos bien debido a algo que estaba en la mente de los que
"la unió de Marx y Freud". lo rodeaban. Cuando trazà la teorÃ- del origen de la
Si no únicament el poder y la coerció esclavizan desigualdad colocà la riqueza en œltim términoy
al hombre, entonces debe haber algo en -su naturaleza las "cualidades personales" en primero. Sstas produ-
que contribuye a su ruina. Si esto es asÃ-el Estado jeron la distinció del rango y del poder y "al final
no es el primer enemigo, ni el único del hombre, quedaron reducidas a la riqueza3'.= Las cualidades
sino que émismo trae un "enemigo dentro". Brown personales eran "las única que podÃ-a producir la
señal muy bien este problema: importancia":
Nos encontramos en una de las principale 4 Brown, IAD, p. 242.
.
jadas de la teorÃ- social.. Si la causa del 6 Rousseau, Discursos primero y segundo, p. 141.
fuera la fuerza, bastarÃ- expropiar a los expr 8 Ibid., p. 174.

74
caza y la guerra, para relacionarse con los espÃ-ritu
El individuo que cantaba o bailaba mejor, el mhs del mundcl invisible, o sencillamente tener fuerza y
guapo, el má fuerte, el m& hábi o el m& elocuente resistencia fisicas. La misma vejez a menudo obtenÃ-
llegaba a ser el má apreciado. Este fue el primer paso influencia. S' una persona hab'a vivido má que las
.
hacia la desigualdad. . otras, en especial cuando muchos morÃ-a prematura-
mente, a menudo se creÃ- que posefa poderes espe-
QuizA es una ironÃ- de la historia que uno de 10s ciales.
primeros tratados que influyeron má en los revolu- Los cazadores y los guerreros hsbiles realmente po-
&arios modernos, un tratado que da el toque de dÃ-a exhibir estos poderes especiales en forma de
clarÃ- contra el Estado para terminar con los abusos trofeos y condecoraciones ornamentales al mérito Las
de la expropiació y de la desigualdad, se apoya en cabelleras de los enemigos muertos, los dientes, las plu-
razones personales, psicol-gicas, para -referirse al pr'- mas y otros ornamentos, a menudo estaban cargados
mer paso del origen d e la desigualdad. El desequi- de poder mágic y servÃ-a de protección Si un hom-
librio social ocurre por las diferencias del mérit bre usaba una gran cantidad de trofeos y de insig-
personal y el reconocimiento de este por otros indi- nias mostrando cuánt poder tenÃ- y d n grandes
viduos. Poco despugs de Rousseau, Adam Ferguson eran sus hazañaspodÃ- convertirse en una gran fi-
publicà su famosa obra sobre la historia social en la gura manà que literalmente infundÃ- terror en los
que tambiéafirma que la desigualdad social rela- corazones de sus enemigos.Q Las elaboradas decora-
tivamente no existÃ- en los niveles primitivos porque ciones de los guerreros y de los cazadores no estaban
comparativamente la propiedad estaba ausente.8 En destinadas a embellecerlos, sino a mostrar la habili-
las sociedades primitivas m& igualitarias, aquellas dad, la valentÃ-ay asÃinspirar terror y respeto. Esto
cuya economÃ- se basaba en la caza y en la recolec- les ofrecÃ-una distinció social automáticaAl usar los
ción no existÃ- distincibn de rango, y muy poca o sÃ-mbolode sus logros, los recuerdos visibles de su
ninguna autoridad de un individuo sobre los demAs. valentÃ- y de su excelencia, el hombre podÃ- lucir
Los bienes eran muy sencillos y no habÃ- una dife- su' superioridad ante los que no podÃ-a hacer exhibi-
renda real en la riqueza; la propiedad se distribu'a ciones similares. Los sioux podÃ-a anunciar por me-
equitauvamente. Sin embargo, hasta en este nivel dio de ciertas decoraciones en sus mocasines cuánto
individual se reconocian las diferencias y se establecÃ- caballos habÃ-a capturado, cuánto enemigos habÃ-a
una distinció social real. Cuando existe poca o nin- matado, si el guerrero mismo habÃ- sido herido, etc&
guna autoridad para ejercer coercibn sobre los otros tera. Cosas similares se comunicaban mediante las
hay un gran campo para la influencia, y &a surge plumas que usaban y el color con que las teñÃ-aEn
de las cualidades personales: mayor habilidad para la otras tribus, las hazaña militares le daban derecho
al guerrero a marcarse con ciertas escarificaciones y
Q G. Land.tm.aim, El origen de la desigualdad de las clases
Modern Sociology (Nueva
' YO& Columbia University Press, : sociales (Chicago: University of Chicago Press, 1938) capitu1o 3.
1930), pp. 82 y &.
76
cbmo surgi6 exactamente la sociedad de clases. Existe
tatuajes. Cada guerrero literalmente era un registro
u n acuerdo general sobre cóm era la sociedad ante-
ambulante de sus campaña militares. La "ensalada
rior a la d e clases, pero la fase de transformaci6n
de frutas" que lucen sobre el pecho hoy dÃ- los mili-
està rodeada de misterio. Contribuyeron muchos fac-
tares, es descendiente directa de este anuncio pœblico
tores diferentes, y es imposible separarlos y darles su
"Mira quiésoy yo, dónd he estado y quà he hecho. valor adecuado. Además el ciclo no pudo haber
Mira cuánt mérittengo, pues me enfrento a la sido uniforme o lineal: no sucediÃlo mismo en todas
muerte y la desafÃ-o. Desde luego, esto erz menos las sociedades ni en todas las áreas Si a-adimos los
concreto y vÃ-vid que las cicatrices reales en los hom- factores psicológico a los factores materiales, tam-
bros y en la cara o llevar cabelleras que incluÃ-a biédebemos agregar los elementos ecol-gicos, y los
la frente y los ojos, pero esto daba el derecho al demográfico acerca de la densidad de la població
mismo tipo de jactancia orgullosa, al honor social y la escasez de recursos.12 No deseo mezclarme en una
y a las preguntas tÃ-pica que formulaba el guerrero discusió con las autoridades de esta materia por
primitivo: "ÀQuià eres tÅ para hablarme? ¿Dón miedo a perder la cabeza. Por ello me gustarÃ- evitar
está las marcas de tu tatuaje? ¿ quiéhas matado la discusió y continuar enfocando lo esencial, lo que
para que tengas derecho a hablarme?"
depende, segú creo, de los motivos y de la natura-
Esta gente, pues, era honrada, respetada o temida.
leza humana. Los investigadores má sensibles du-
Ello le daba influencia y poder. No sól eso, tam-
rante los 200 afÃ-o pasados está de acuerdo en que
biérecibÃ- beneficios y privilegios reales. Recorde-
las sociedades estratificadas y los rangos aparecieron
mos que cuando éramoniño no sól halagábamo
sin que nadie lo notara realmente. Esto sól "suce-
al muchacho má sobresaliente del barrio, sino que
tambié le dábamo grandes trozos de dulce. Los dio" gradual e ineludiblemente. La cuestió vital,
primitivos que se distinguÃ-a por sus hazañaperso- pues, segú me parece, no es exactamente cóm suce-
nales obtenÃ-a lo que deseaban má los adultos: una dià esto, sino ¿po quà se permitià que sucediera,
esposa. La conseguÃ-a má fácilment que los otros, quà habÃ- en la naturaleza humana que estaba de
y a menudo, en especial si eran cazadores hábiles acuerdo con el proceso?
obtenÃ-a varias mujeres. A veces tambiéun cazador La respuesta a esta pregunta me parece notable-
notable podÃ- reclamar como su terreno de caza ex- mente sencilla. Y a he dicho que el hombre primitivo
clusivo u n pedazo de tierra que fuera propiedad co- reconocÃ- las diferencias de talento y de mérity de
mú de la tribu,z1 etcétera alguna manera le concedÃ-privilegios especiales. ¿Po
No intento siquiera tratar d e resumir los detalles quéObviamente estas cualidades contribuÃ-a a ase-
teórico de la amplia literatura sobre el desarrollo gurar la vida y la perpetuació de la tribu. Las
de los privilegios y d e la acumulacich privada que hazañaen los peligros de la caza y de la guerra eran
heredamos. Ademáshay muy poco acuerdo acerca de 12 Morton H. Fried, T h e Evolution of Political Society
(Nueva York: Random House, 1967), véans en especial las
10 Ibid., p. 54.
11 Ibid., pp. 55 y SS.
pp. 182 y SS.
especialmente cruciales. ?Por qu6? En estas activida- d h de primera clase"". Esto es. el individuo cedi-
des ciertos individuos podÃ-a singularizarse por su el amparo de su vida y de la muerte al mundo espi-
habilidad para desafiar a la muerte. Los simbolos y ritual; ya era un ciudadano de segunda dase. La
los trofeos que exhibÃ-a eran señale de la fuerza distinció de primera dase, pues, fue entre el mortal
de la inmortalidad o d e la fuerza de la duracibn, que y el inmortal, entre los d&biles poderes humanos y
es lo mismo. Si el individuo se identifica con eslas los seres sobrehumanos especiales.
personas y las sigue, obtiene la misma inmunidad A partir de esta base, era natural que la distinció
que gozan ellas. Éstes el papel básic y la f u n c i h de clases continuara desarroEándos desde su primer
del héroen la historiaqiuega con su misma vida, impulso: los individuos que tenÃ-a poderes sobrena-
desafÃ-con kxito a la muerte, los hombres lo siguen turales, o que de alguna manera podÃ-a sumergirse
y posteriormente honran su memoria, porque encar- en ellos o que los usaban cuando la ocasiólo ex'-
na el triunfo sobre lo que má temen: la extinció gia, llegaron a tener la misma habilidad para domi-
y la muerte. El hkroe se convierte en el foco de la nar a los otros que los mismos espÃ-ritusEl antro@-
pasió peculiarmente humana que busca la victoria logo Robert Lowie fue iva especialista en los pueblos
sobre la muerte. primitivos m& igualitarios, las tribus indias de las
Regresando a Rousseau, ahora podemos advertir llanuras. Mrmaba que estos indÃ-genasfieramente in-
qu6 fantástic resulta la idea de que el hombre en dependientes, renunciaban a sus actitudes igualitarias
"estado natural" es libre, y que má tarde pierde esta de la vida cotidiana cuando se trataba de realizar in-
libertad. El individuo nunca fue libre ni puede serlo cursiones. Un indio crow s6lo podÃ- organizar una
por su propia naturaleza. Dentro de kl lleva la escla- incursió cuando se sentÃ-impulsado por su esp'ritu
vitud que necesita para continuar viviendo. Como guardiá sobrenatural, y por ello todos los que lo se-
Rank nos enseñÃRousseau sencillamente no com- guian lo halagaban a & y a su espÃ-rituRepito, el
prendÃ- la totalidad de la naturaleza humana: "Ni dominio del mundo invisible era encarnado por cier-
podia advertir que el ser humano n o es libre, esto tos personajes humanos que volvian temporalmente
es, que nacimos con una necesidad de autoridad y esclavos a sus seguidores. Nadie tuvo m& cuidado
hasta convertimos la libertad en una prisih.. . " 1 3 que Lowie de no hacer af'l-maciones generales sobre
Este pensamiento constituye el fruto del logro del los primitivos. Sin embargo, cuando especulÃsobre la
psicoanálisi moderno, y no podemos regresar a los evolució social hizo una declaració1- muy sincera:
sueñode Rousseau o a los revolucionarios utópicos
Esto penetra en el corazó de la condició humana Creo que el pavor que rodeaba al protegido de los
y en la dinámic principal del surgimiento de la poderes sobrenaturales formà la base psicológic para
desigualdad histhrica. Debemos decir, parafraseando desarrollos polÃ-ticomá complejos.. . Los mismos hom-
a Rank, que la religibn primitiva "inicia la distin- bres que se burlaban de las pretensiones de un indivi-

14 Rank, BP, p. 103.


duo valiente se humillaban ante el amado de los dioses, Esta idea nos parece n m y extrafia actualmente a l a
y le rendÃ-a obediencia implÃ-cit y respeto.15 mayor'a, pero )ara el primitivo los muertos, a rae-
nudo, eran los que tenian má poder. En la vida el
individuo marchaba a trav6s de acontecimientos ri-
tuales hasta alcanzar un estado de gran poder y de
Los primitivos no gustaban de disfrazar el poder, y gran importancia como ayudante de la vida. Para
en una cosmologÃ- espiritual el poder es relativa- muchos primitivos la muerte era la promocidn últim
mente claro: proviene de la fuente de los antepasados para alcanzar e1 m& grande poder de todos, el paso
y de los espÃ-ritusEn nuestra sociedad el poder resi- al mundo invisible de los espÃ-ritu y a la habilidad
de en la tecnologia, y nosotros vivimos y usamos los para usar y manipular el mundo visible desde su
aparatos de la tecnologÃ- tan sin esfuerzo y tan sin nueva morada.*
pensarlo que casi parece que no nos sentimos obli- Muchas personas (y Hocart fue la primera de gstas)
gados con el poder: hasta que, como asegure antes, han afirmado que los primitivos no sentÃ-a tanto
algo malo sucede con un aeroplano, un generador, temor a la muerte como nosotros. Pero sabemos que
una lÃ-ne telefdnica. Entonces el individuo advierte esta ecuanimidad se debe al hecho de que el primi-
que siente una angustia "religiosa". El poder es el tivo generalmente se encontraba inmerso, sin duda,
pulso de la vida que sostiene al hombre en todas las en su particular ideologÃ- cultural, que era en esen-
épocas y a menos que los investigadores comprendan d a una ideologÃ- de la vida, de cóm continuar
las figuras poderosas y las fuentes del poder, no po- , viviendo y cdmo triunfar sobre la muerte.
drá entender nada vital de la historia social. Es fáci advertir la importancia del poder para e1
La historia de la "caÃ-da del hombre en una so- animal racional; realmente es la categorÃ- b&ica de
ciedad estratificada puede buscarse en las figuras de su existencia, ya que todo el mundo del organismo se
sus héiroescon los que se siente obligado por el po- encuentra estructurado en t6rminos del poder. No es
der que má desea: perseverar como organismo, con- extraÃ-Ãque Thomas Hobbes afirmara que el hom-
tinuar teniendo experiencias. De nuevo recogemos el bre se caracterizaba por una "inclinació general, u n
hilo del mismo principio de nuestra exposició y ad-
vertimos qu4 intrincadamente se encuentra entxeteji- * Esto de ninguna manera es universal entre los primitivos.
do el poder en la carrera del hombre en este planeta. Algunas tribus temen a la muerte s6lo por poco tiempo des-
Si el primitivo no se sometia a la autoridad de las puéde haber muerto el individuo, pues piensan que m&
tarde se vuelve d6bi.l. Aigunas tribus temen especiaimente a los
personas vivas, por lo menos tenia algunos "héroes" espÃ-rituque representan una vida no terminada 7 no realizada,
y &tos (como ya dije) eran los poderes espirituales, los espÃ-ritu de los que murieron prematuramente y que pue-
generalmente de los muertos y de los antepasados. den sentir envidia de los vivos, etc6tera. Radin ofrece un
punto de vista de franca interacci6n al decir que los muertos
16 Robert H. Lowie, Lowie's Selected Papers in Anthrofiology son temidos porque no pueden dominarse tan bien como cuan-
(Berkeley: University of California Press, 1960), ed. Cora Du do estaban vivos. P. Radia, The Worid of P~imitive Man
Bois, pp. ,879 y SS. (Nueva York: Grove Press, 1960), p. 143.
deseo perpetuo e inalcanzable de poder, que s6lo ce-
c m , en lo sobresaliente, en lo excelente, en lo
saba con la muerte".16
que trasciende lo necesario o esperado. Desde un prin-
Una de las primeras cosas que debe aprender el
cipio, el ni-o observa en la gente el pavor de la vida
ni50 es c u k t o p d e r tiene y cuánt poder existe en y sus problemas de supervivencia y bienestar. Por
los otros y en el inundo. S610 si aprende esto ~ u e d e
ello el individuo busca a las personas para deleitarse
estar seguro de sobrevivir; debe aprender muy cui-
en el especial misterio de la vida, o teme ser abru-
dadosamente quk poderes tiene para facilitar su vida mado por los poderes que no puede comprender ni
y quà poderes debe temer y evitar para protegerse.
hacerles frente. Es natural, pues, que el lugar má
Por ello el poder se convierte en la categorÃ- básic
inmediato para buscar las erupciones del poder espe-
del ser por el que siente, por decirlo asÃ-un respeto
cial sean las actividades y las cualidades de la per-
natural. Si el individuo se equivoca acerca del poder,
sona. Por ello, como hemos visto, la eminencia en la
no podrà tener razhn en ninguna otra cosa; y las cosas
cacerÃ-auna habilidad y una fuerza extraordinarias,
que suceden cuando el organismo pierde su poder
una valentÃ- especial en la guerra distinguÃ-a a los
son la disminució de la vitalidad y la muerte. No
que tenÃ-a una carga extraordinaria de poder o
es extrañopues, que el hombre primitivo haya pen-
maná Ellos se ganaban el respeto y privilegios espe-
sado y vivido de acuerdo con las jerarquÃ-a del poder
ciales y debÃ-a ser tratados gentilmen~eporque a la
y les haya otorgado su má intenso respeto. La antro-
vez ofrecÃ-a ventajas y peligros: sus mismas personas
pologÃ- descubrià que las categorÃ-abásica del pen-
eran una fuente abierta entre los dos mundos, el vi-
samiento primitivo son las ideas del manà y del tabú
que pueden traducirse sencillamente como "poder" y sible y el invisible, y el poder pasaba por ellos como
"peligro" o "cuidado" (debido al poder). El estudio a travéde un circuito el6ctrico. El pretendiente má
de la vida, de las personas y del mundo, pues, se con- desvergonzado de los poderes sobrenaturales era, en
vierte en una vigilancia de la distribució del poder. el nivel primitivo, el brujo o el chamánSe ingeniaba
Cuanto má manà se pueda interceptar, y cuanto miis para entrar en el mundo de los muertos y regresar
se pueda evitar el tabŠes mejor. sin recibir dañoRealizaba estos viajes sobrenaturales
El poder es un misterio invisible. Surge de la na- y personalmente llevaba los asuntos de la tribu o de
turaleza en las tormentas, en los volcanes, en los los miembros de éstal poderoso mundo de los es-
pÃ-ritus iba a visitar a las almas de los muertos al
meteoros, en la primavera, en los nifÃ-orecien nad-
dos, y regresa a la naturaleza en forma de cenizas, otro mundo, y arengaba a los esp'ritus invisibles y
invierno y muerte. La únic manera de conocerlo es hacÃ- que dejaran en paz a un enfermo, etc6tera. El
verlo en acción Por ello la idea del manii, o de un chamá era un h6roe que "morÃ-a y renacia infali-
poder especial que surge del reino de lo invisible y blemente, y de tiempo en tiempo representaba el
de lo sobrenatural, s6lo puede localizarse en lo poco triunfo del hombre sobre la muerte y el mal, y esta-
ble& el vinculo del hombre con el poderoso mundo
M Thomas Hobbes, Leviatán 1651, capitulo 11. (Ed. en esp., ' invisible. aste era un papel muy angustioso, y era
FCE, 1940.) S
desempeñad mejor por los que realmente estaban
1
"poseidos por los espÃ-ritusy que los "mataban": los sencillo de la cultura ellos se organizaron en una
epilépticos.1Nada inhndia mAs terror en el corazó fraternidad exclusiva para obtener 7 conservar el má
del hombre que atestiguar una erupció del poder de ximo de poder. cóm conseguir el mkxirno de poder
las proiundidades de la naturaleza que 4 no odia en una cosmolog'a en que el rito es la tknica para
comprender ni dominar, ya fuera la lava hirviente manufacturar la vida? Obviamente obteniendo el do-
de un volcá o la espuma y las convulsiones de un minio de las fhrrnulas de las técnicasDesde un prin-
epilépticoPor todas estas razones el hombre primi- cipio los viejos y los personajes religiosos trataron de
tivo consideraba al chamá epilépticu n hérona- controlar los ritos. En su brillante capitulo "La crisis
tural, una fuente de temor y respeto.* de la vida y sus ritos" l9 Radin afirma que el siste-
El c h a m h era u n falsario por antonomasia, y re- matizador religioso creaba sus interpretaciones sim-
sulta l6gico que a menudo fuera má poderoso que bdlicas de las crisis vitales, aquellos trhsitos en los
los jefes, má temido, y que recibiera mayores recom- que la identidad era puesta en duda, en los que se
pensas. A veces se aliaba con el jefe de la tribu, y la pasaba de u n estado a otro, en los que todo debia
explotació resultante era lo que Radin llamà "una ser suavizado para que se realizara una floració o
forma de gangsterismo evidenteJ'.18 un nacimiento en un nuevo status. Los ritos de la
Los escritos de Radin sobre los origenes de la des- pubertad y de la muerte tenÃ-a gran importancia,
igualdad son los má convincentes y crueles que CO- porque habÃ-una gran posibilidad de fracasar. Radin
nozco. Segú su punto de vista, la sociedad primitiva hace la fascinante afirmació de que encima y má
constituyà desde un principio una lucha entre los allà de la naturaleza francamente religiosa y psico-
individuos y los grupos por obtener privilegios espe- lógic de estos tránsitos existia una finalidad econó
ciales: conseguir la mejor carne, el acceso m& f6cil mica especial, y eran controlados por ciertos grupos.
a las mujeres, alguna comodidad y seguridad. Los vie- Refiri6ndose a los ritos de la pubertad de los abori-
jos siempre trataban de arreglar las cosas para su be- genes australianos, afirma:
neficio, y asÃlo hacÃ-a los chamanes. En el nivel má
17 Cf. M. Eliade, El chamanismo y las técnicaarcaicas del . ..sobre todas estas razones existe la finalidad, cŸÅ
dxtasis, México1960.
EGE, camente expresada por los viejos, de que los novicios
* £fue tambih el primer sistematizador natural de la re- los abastezcan, durante muchos aiÃ-oscon regalos cons-
ligi6n, porque en realidad experimentaba el renacimiento, la tantes de carne, y se reservan los platillos mejores uti-
reencarnaci6n y la vida eterna en el sueñ que sigue a un lizando los numerosos tabúe sobre el alimento 'mpues-
ataque convulsivo. Estas experiencias son má o menos carac- tos a los j6venes y, finalmente, se quedaban con las
terfsticas de todos los epil6pticos. As' entendemos el nacimiento mujeres jbvenes.
de estas nociones religiosas bhsicas, verificadas "objetivamente"
por muchos individuos. Cf. W. Bromberg y P. Schilder, "La
actitud de los psiconeur6ticos ante la muerte", Psychoanulytic De nuevo, en otra tribu, Radin observa: "El obje-
Review, 1936, 23: pp. 21-22. tivo fundamental e inmediato era conservar el poder
1s P. Radin, The World of P~imitive M a n (Nueva York:
Grove Press, 1960), p. 140. , 39 Ibid., capftulo 7.
en manos de los viejos y mantener en la servidumbre que el organismo se expande en todas las formas que
a las mujeres." Concluye que los que sistemaŸza p~tedey que ello tiene consecuencias destructoras
ban a la pubertad no obedecÃ-a a una necesidad para el mundo que lo rodea. Rousseau y Hobbes te-
inconsciente, mÃ-sticacreadora de mitos. nÃ-a raz6n: el mal en su origen es "neutral", se de"
riva de la fortaleza orgánica pero sus consecuencias
.
M& bien. . individuos especificas se asociaban for- son reales y dolorosas.
mal o informalmente, individuos que poseiw una m a - Radin puso todo esto al dia con una aguda com-
ble capacidad para aclarar sus ideas y para- organizarlas prensió de los diversos tipos de personalidad y de
en sistemas coherentes que, naturalmente, les rendÃ-a la dinámic interpersonal, y en una perspectiva fran-
beneficios a ellos y a sus aliados.20 camente materialista de la sociedad.
Esto constituye la unió de Marx y Freud. Vista
He insistido en los puntos de vista de Radin por de esta manera, la vida social es la &picade resolver
una buena razón Ponen términal moderno debate los problemas y las ambiciones propios a base de las
sobre los orÃ-genede la desigualdad. Adam Ferguson otras personas. {Para quà má podrian ser los obje-
afirmà que el mundo primitivo se habÃ- destruido tos humanos, y para qu6 otra cosa son? Creo que a lo
por la ambició ardiente del hombre de mejorar, de largo de lÃ-neacomo éstapodremos descubrir la di-
competir y sobresalir en una lucha incesante por la námic de la psicologÃ-de la compleja filosofÃ-mar-
perfección.2 Fue muy claro y sincero el punto de vis- xista de la historia; éstse basarÃ- en el poder, pero
ta de Ferguson sobre el hombre: la frAgil criatura incluirÃ- las divergencias individuales y la psicolog'a
humana trataba de cambiar su posició de insignifi- interpersonal, reflejarÃ- un "contrato social" forjado
cancia ante la naturaleza por otra de mucha impor- por el deseo y el temor. La cuestió principal de esta
tancia; de una incapacidad para hacer frente al mun- compleja filosofÃ-marxista de la historia seria: ¿Qui&
do abrumador por otra de absoluto dominio de la tiene el poder de engañarcóm lo obtuvo, y c6mo
naturaleza. Todo organismo lucha por obtener má lo conserva? Podemos advertir quÃingenuo es el pun-
vida y trata de expanderse y elevarse lo má posible. to de vista marxista tradicional sobre la coercibn
La manera má inmediata de hacer esto se encuentra simple: no toma en cuenta lo que ahora debemos
en la situació social contigua frente a los otros. llamar lo sagrado de la distinció de clases. No existe
Esto querÃ- decir Hobbes con su famosa observació otra manera exacta de hablar. Lo que comenzà con
de que el mal es u n ni-o robusto. Rousseau cita esto la religió continú siendo religioso. Como Brown
en su ensayo sobre la desigualdad, e intenta mostrar afirma, todo el poder es sagrado, porque comienza
que ello n o es verdadero, que el niñ es inocente por el hambre de inmortalidad, y termina' en la de-
y que hace el mal de manera no intencional y torpe. pendencia absoluta a las personas y cosas que repre-
Pero Hobbes justamente intentaba demostrar esto, sentan el poder d e la inmortalidad.
20 Ibid. AsÃNorman O. Brown ofrece su crÃ-tic profunda
21 Lehman, op. cit., pp; 113 y SS. ; de Rousseau:
sonrojan, cóm extienden las manos tembIorosas,
Si el surgimiento del privilegio social marca la calda
c h o bajan la mirada y la desvian, con qu6 rapidez
del hombre, la caÃ-dno se realizb en la transició del
"comunismo primitivo" a la "propiedad privada", sino unos cuantos se asfixian, dispuestos a una sumisidn
en la transició del mono al hombre.22 llorosa y agradecida, con quà presunció sonrÃ-e los
que está má próximo al lÃ-dercon quk engreimien-
Esto es, a partir de un tipo d e animal que no tie- to caminan, parece que el mismo diablo ha inven-
ne noció de lo sagrado. Y si lo sagrado lo encarnan tado una funció de t'teres uniforme, instanthea,
las personas, entonces éstadominan por el encanto con criaturas vivientes reales; pero no hay manera de
psicológicoy no por la coerció fÃ-sicaComo seGala evitar la fatalidad de esto: millares de corazones pal-
Brown: "El privilegio es el prestigio, y éstetanto pitan, se derraman litros de adrenalina, y la sangre
por su naturaleza fundamental como por la etimo- se agolpa en las mejillas. Es una verdad viviente, una
logia de la palabra, significa engañ y encanto."23 reacci-n animal ante la majestad de la creación Si
AsÃBrown pudo concluir (en el epÃ-graf con que se hay algo falso en esto, es el hedi- de que millares
inicia este capÃ-tuloque los mismos hombres se han de formas humanas se sienten inferiores y agrade-
impuesto las cadenas que los atan. cidas con una sola forma humana.
Esta idea es simple y aun necesita una explicación En esto no estoy negando el aspecto marxista del
¿Poqu& los hombres se encuentran tan deseosos de dominio histórico Esto es bastante real y nosotros lo
ser engañadostan dispuestos a ser sujetos por las sabemos, pero nunca podrà haber una manera de ali-
cadenas? Esta dependencia se explica con una idea, la viar O eliminar el dominio de las estructuras del
idea verdaderamente grande que surge del psicoaná poder sin hacer frente al hechizo del poder, un he-
lisis y que va directamente al corazó de la condició chizo que explica la alienació voluntaria ya sea que
humana: el fenómen de la transferencia* se relacione con los espÃ-ritu o con los soviets. Los
Las personas toman lo abrumador de la creacicÃ- hombres son literalmente hipnotizados por la vida y
y sus propios temores y deseos, y los proyectan en la por aquellos que representan a la vida, lo que ex-
forma de un intenso manh hacia ciertas figuras a las plica la pas& de la sumisió que Melville present-
que se someten. Siguen a estas figuras con pasió brillantemente en Moby Dick en la escena del alcá
y con el corazó palpitante. Cuando el individuo zar, cuando Ahab consagra los arpones. En otras pa- 1

piensa en su propia fascinacih vehemente, puede , labras, el marxismo debe hacer frente al argumento
sentir que se rebela contra si mismo y contra las obe- conservador: existe algo en la naturaleza humana
dientes multitudes que miran con timidez y satisfac- que invita a la desigualdad sin importar lo que ha-
ci6n al 'TÃ-der" Considkrese cóm las muchachas se gamos. Un escritor actual llama a esto "desigualdad Â
funcional" y la considera un factor completamente
22 Brown, LAD, pp. 251-252. ,!
23 p.
Ibid., ~52.~- inevitable y neutral en la vida social.24 O, como afir-
ll
* Pasa un examen má detallado de la naturaleza de la i

transferencia. Dor favor vkase mi extensa eqosici6n en el capi-


tulo VI1 de 2 eclipse de la muerte.
,
,
24 G . Lenski, Power and Privilege (Nueva York: M@aw-
Hill, 1966). p. 105. 1r
mar6 parafraseando a Rank los hombres son los
agentes que "crean el destino": ejercen coerci6n sen-
cillamente existiendo; ni siquiera por necesidad tra- IV. LA EVOLUCIîDE LA
tan, como &ab, de proyectar un man& elkctrico; son
una vorhgine natural de los problemas de la vida. DESIGUALDAD
Podemos resumir esto en una &ase que p r e s e ~ ~21b
marxismo estrecho el desafÃ-má fundamental al que PUNTO de vista de 'Radin sobre cóm los &amanes
se ha enfrentado: los hombres crean, la falta de liber- y los viejos conseguian el control del rito comprende
tad como u n soborno para conseguir la perpetua- la voluntad, intriga, espÃ-rit de competencia. Los
don. ¿Có serÃ- una filosof'a revolucionaria de la miembros de la tribu m.& astutos, introvertidos y
historia que tomara esto en cuenta? egoistas enganaban y superaban a los m& laboriosos
y candidos, a los que llevaban el peso del trabajo
de la tribu.l En el nivel de la sociedad igualitaria
(las tribus que se dedican a la caza y a la recolecci6n
simples) se impone el esquema de Radin sobre el
desarrollo de los privilegios mediante la creacibn de-
liberada de una mÃ-sticapero lo que me gusta del
punto de vista de Hocart sobre el desai~oliode los
privilegios en una etapa posterior de la evoluci&n
social, es que hace hincapi6 sobre otro aspecto: el
comœ acuerdo con que los hombres logran su propia
dependencia.
Se&n Radin, el bienestar orgánic en la sociedad
igualitaria se lograba mediante una economia de in-
tercambio recÃ-procolos bienes se intercambiaban li-
bremente entre la tribu. Segú Hocart, en la sociedad
de rango existÃ- un nuevo proceso económico la co-
rriente de los bienes se concentraba en el centro del
poder (en una figura autoritaria) que recibÃ- los
frutos de la labor de todos y los redistribuia; que
podÃ- ordenar a la gente que trabajara para si mis-
ma o para otra persona, tomaba el excedente, l o
1 Radin, The World of Primitiue Man, pp. 213 y SS.
rosas, superaban a sus -~~ecinos,
pero parte de la r d n
almacenaba y lo distribuÃ- a medida que se nece- de que fueran má poderosas era que "no hab'a
sitaba.2 duda de que la divinidad presente provocaba un
De inmediato surge la pregunta: ¿Poque el cam- entusiasmo que actuaba como un tónic y fortalecÃ-
bio de una economÃ-de trueque entre iguales a otra a los hombres para que hicieran mayores esfuerzos".
de almacenamiento que realizaba una figura antori- "Un habitante de Fiji se poda a trabajar cuando se
taria que tenÃ- un rango elevado y un poder abso- esforzaba por brillar ante un gran hombre." Irnagi-
luto? La respuesta es que el hombre deseaba tener Dese quà estimulo serÃ-para nosotros hoy &a si real-
u n dios visible siempre presente que recibiera las mente pudi6ramos ver que Dios se encontraba satis-
ofrendas, y para esto se hallaba dispuesto a pagar el fecho con los frutos de nuestro trabajo. De nuevo
precio de su propia dependencia. Hocart afirma: mencionaremos el genio natural del hombre primi-
Livo, quien se procuraba lo que má necesitaba: saber
Los habitantes de las islas Fiji tenÃ-a dioses invisi- cotidianamente que estaba bien con Dios, que sus
bles que a veces se presentaban en un sacerdote o en
actos cotidianos tenÃ-a un valor cósmico y que hasta
u11 animal, pero preferÃ-a tener un dios siempre pre-
sente, a l que pudieran ver y hablarle, y el jefe era. ese contribuian a la grandeza del mismo Dios.
dios. asta era l a verdadera razó de la existencia de un Los hombres se apoyan en el rito de la creació y
jefe para los habitantes de las islas Fiji: &te recibÃ- de la multiplicacibn especialmente en los malos tiem-
las ofrendas de su pueblo y en consecuencia todos pos. Entonces su tecnologÃ-espiritual debe funcionar.
prosperaban.3 Pueden pasársel sin rey en los buenos tiempos, pero
desean tener uno en los malos. Además afirma Ho-
Esto es, prosperaban porque existÃ- un dios que cari, si el individuo no tiene un rey se encuentra en
visiblemente aceptaba sus ofrendas, asà que no ha- una situació de inferioridad frente a sus vecinos.
bÃ- duda de que gozaban de su favor. Cuando los otros pasan revista ante un dios visible,
T a n firme era la creencia en que un dios visible y consiguen su favor .icóm soportar no tener un dios
significaba prosperidad que las tribus sin jefe se sen- propio? Los judÃ-o recibieron muchas burlas en el
tÃ-a deseosas de tenerlo "tan pronto como pod'an mundo antiguo porque no tenÃ-a una imagen de su
encontrar a un noble cuyo elevado rango o edad les dios, que parecÃ- un mero invento de su imagina-
diera la esperanza de que serÃ- aceptado por los es- ción Ante el esplendor visible del faraón el Dios
p'ritus1'.&La prosperidad y los jefes se encontraban de Israel parecÃ- el delirio de una mente alucinada.
relacionados, porque las tribus con grandes jefes eran Sobre todo, el individuo sabÃ- cóm comportarse
realmente má prósperas Hocart lo explica como un frente al dios visible pero los israelitas no sabÃ-a
proceso circular: las tribus má ricas eran má vigo- cóm conducirse ante el dios invisible. Era una si-
tuació muy inchmoda.
2 Fried, o*. cit., pp. 117-118. Hablar del faraó es resumir toda una acción des-
3 Hocart, KC, p. 138.
4 Ibid., p. 134. 6 Ibid., pp. 134-206.
pues de que el individuo tiene un director del rito, se e~pandiera.~ Aun hoy dÃ-no podemos decir mu-
visible en la forma de un jefe o de un rey, de un cho má acerca de este misterio. Hocart pregunta:
dios encarnado, por definició ya tiene una majestad ¿Ehombre antiguo tambiéestaba equivocado en
divina: la gran tirada que surge del antiguo mundo. su importante idea de "que la energia animal o ¥ve
Podemos rápidament por quk el hombre getal en esta Tierra es, despuéde todo, la luz del Sol
antiguo aceptaba tan vehementemente su nuevo status embotellada"? Despuks de que el hombre hizo la
alienado bajo la majestad divina, como las tribus sin ecuació de que el rey era igual al Sol, testaba equi-
jefe de las Fiji elegÃ-aun jefe a pesar de las calami- vocado al creer que "esta luz del Sol embotellada se
dades que les significaba. Esto nos lleva a nuestra manifestaba tambiéen otras formas de acció 2 lo
afirmació del capÃ-tul I acerca de la microcosmiza- lejos mediante la mirada y la voz? Despuéde todo
c i h y de la macrocosmizaci6n, fases con las que el hombre actú a lo lejos mediante las ondas de luz
el hombre entrelazaba su destino con el del cosmos y sonido que emanan de éY.La cuestió es, con-
llevando los cielos a los asuntos humanos e hincházl cluye Hocart, que despuéde que el individuo admite
dose como si hera el centro del universo. Tambié que un hombre puede ser igual que el Sol, se dedu-
advertimos que el rito era una declaració de la lu- ce que los actos de uno son las acciones del otro, que
cha entre las fuerzas de la luz y de la vida contra el rey personalmente vivifica la tierra. Cuando el
las de las tinieblas y la muerte. Con la ttcnica de las nombre del f a r a h era mencionado, se acompañab
ofrendas rituales el hombre buscaba atraer los pode- de las palabras "vida", "prosperidad", alud".^ En
res invisibles de la naturaleza para apoyar su bien- estas tres palabras se resumÃ- el hambre eterna y
estar visible. Bien, el rey divino incluia toda la cos- universal de los hombres. Cuando hicieron la má
mologÃ- en si mismo. 21 era el dios que recibia las maravillosa invenci6n de todas, una encarnació vi-
ofrendas, el protagonista de la lucha de la luz contra viente de la prosperidad, un hombre sol, ¿có es-
las tinieblas, y la encarnació de las fuerzas invisibles perar que no cayeran en una esclavitud vehemente?
de la naturaleza, especialmente del Sol. En una frase Uso deliberadamente la palabra "invención" el hom-
afortunada Hocart afirma: era el "hombre sol". La bre sol era el foco de una cosmologÃ- de la energ'a
invisible, como la computadora y el reactor a t h i c o
divina majestad resumÃ- la doble actitud de la ma-
modernos, y éproducÃ- las mismas esperanzas y
crocosmizació y la microcosmizaci6n: representaba
anhelos que estos aparatos hacen surgir de lograr
una "solarizaci6n del hombre, y una humanizació
una vida plena de abundancia y perfectamente or-
del SoI".e
denada. Igual que el reactor tambiéreflejaba la
Para el hombre primitivo las emanaciones de la energÃ-sobre los que lo rodeaban: si producia exac-
luz y del calor del Sol eran los arquetipos de las fuer-
zas milagrosas: el Sol brillaba a lo lejos y con sus 7Ibid., p. 41.
dedos invisibles hacia que la vida se desarrollara y 8 Ibid., p. 45.
9 Henri Frankfort, Ancient Egypt'an Religion (Nueva York:

e Hocart, K, p. 209. Harper Torchbools, 1961), pp. 56-57.

96
tamente la cantidad adecuada prosperaban, pero si atraccih es tambien especialmente fuerte en ciertos
era demasiada se marchitaban, decaÃ-a y morÃ-an cultos religiosos del tipo del padre divino: los gober-
En este punto podrÃ-amosentirnos tentados a asu- nados desean ver mucha riqueza en su gobernante,
mir una actitud arrogante y proclamar que el sen- esperando que algo de aquéllse refleje en ellos.
cillo hecho es que la teor'a atómic de la fuerza es &Sta es una continuació directa de la tradició de
verdadera, y falsa la teorÃ- del hombre sol; pero de- pesar con diamantes al Aga
bemos recordar, juiciosamente, que no hemos aban-
donado totalmente la Å“ltim teorÃ-apues aú ejerce
fascinació sobre nosotros y aú vivimos en me-
dida por su vitalidad. Conocemos el manà genuino Despuis de que los hombres aceptaron la redistribu-
que rodea a los presidentes y a los primeros ministros: ció de los bienes de la vida realizada por la figura
considéres a Churchill y a la familia Kennedy. En un de un dios que representaba la vida, sellaron su des-
estilo verdaderamente primitivo cada miembro de la tino. No se podÃ- detener el proceso de la monopo-
familia es intercambiable porque cada uno participa lizació de la vida en manos del rey. Sucedib asÃ-el
del mismo conjunto de fuerza. En los estados "menos rey o el director del rito se encargaba de los objetos
supersticiosos" y "má humanistas y cientÃ-ficos (la sagrados del grupo y realizaba las ceremonias pres-
URSS y China) somos testigos del aura de manh que critas mediante una estricta observancia de las cos-
rodea a sus gobernantes. Cisar no podÃ- haber de- tumbres de los antepasados. Esto lo convirtià en de-
seado más El dirkente polÃ-tic sól se vuelve sospe- positario de las costumbres, en una autoridad de las
choso cuando se cree que no tiene un poder especial, mismas. La "costumbre" es una palabra pobre en
o que lo ha perdido. Despuis, imitando la manera ingles para expresar algo realmente importante; la
como se trataba a los antiguos jefes y a los reyes, costumbre es una ciencia t4cnica recóndit que pone
rApidamente es "desahuciado" mediante el voto o un en movimiento la maquinaria de la renovació de la
golpe de Estado en favor de un nuevo sÃ-mbol del naturaleza. Es la fÃ-sicala medicina y la mecánic
poder. Los antiguos creÃ-a que el reino perecerÃ- si de la sociedad primitiva. ImagÃ-nesque tratáramode
el manA del rey se debilitaba, asÃnos sentimos incó combatir una plaga con productos quÃ-mico inade-
modos y angustiados si la figura "en la cumbre" no cuados. SerÃ-lo mismo que suponer que las costum-
muestra una superioridad real, algú tipo de "magia". bres son iguales que la vida. La autoridad que dic-
La identificacih de la figura manà con nuestro tamina sobre las costumbres, pues, se convierte en
bienestar aú influye sobre el acto democrhtico el regulador supremo en ciertos aspectos de la natu-
de la votaci/nT exactamente como en una sociedad raleza; pero esta regulacidn es tan úti para la tribu
tradicional tendemos a votar por la persona que re- (de hedi- es la vida misma) que naturalmente llega
presenta la salud, la riqueza y el &&o para que se nos a extenderse a todos los aspectos. Creo que una ana-
transfiera algo de esto. De aqu' proviene el antiguo
refrán "Nada tiene má éxitque el dxito." Esta 10 Hocart, KC, p. 203.
logia con la vida moderna puede darnos una idea pent'namente sino que persistentemente se extendÃ-a
i
mejor de esto: lo que principià siendo la milagrosa las aplicaciones del tabà [el poder sagrado], como nues-
concentració de la energÃ- eléctricen una bom- tros reyes ingleses extienden su paz.12
billa eléctrichoy dÃ- se extiende a los cepillos de
dientes, a las máquina de afeitar, a las herramientas Se puede advertir que toda la fuerza de la sanció
para el jardÃ-n a las máquina de escribir, etcétera social apoyaba al rey para proteger sus definiciones
Lo que al principio se limitaba al ritual y al escaiio de la costumbre social y sus prerrogativas rituales; de
del ritual gradualmente se extendià "a todo el do- otra manera la tribu perdÃ- su bienestar y la vida.
minio del rey y a toda la vida de sus súbditos".1 Podr'amos afirmar que la salvaguarda de la costum-
Despuéde todo, si alguien va a ser el supremo re- bre imponÃ- la tiranÃ- porque se necesitaba el poder
gulador del mundo, es lógic que deba abarcar gra- del rey. Cuanto m& éxittenÃ- el soberano podÃ-
dualmente todo el mundo. Si su mecánic invisible gozar de má prerrogativas: era juzgado por los re-
funciona en un áreano hay razó para que no fun- sultados: "Si las cosechas eran buenas la gente se
cione en otra y sól debe intentarlo. El rey extiende preparaba para sufrir una cantidad moderada de ti-
sus prerrogativas rituales para abarcar cada vez más rania." l3
extiende el velo de su poder manà sobre jurisdiccio- La protecció de la costumbre y la jurisdicció
nes cada vez má amplias. gste parece un progeso criminal van juntas tan naturalmente que no nos
bastante benigno e inofensivo. El individuo nunca debe extrañaque la centralizació del rito tambien
podrÃ- notarlo y de hecho podrÃ- desear que suce- llegue a significar control del poder de castigar. Me
diera, pero lo que se produce es un predominio total parece que aquÃse resume otra gran etapa en la evo-
de la desigualdad social. Hocart resume esto en po- lució de la desigualdad. Para nosotros la policÃ- es
cas palabras: I parte de la vida, algo inevitable, segú parece, como
Los jefes de las islas Fiji eran muy rigurosos en cues-
i1 \
la muerte y los impuestos. Contamos con ella para
castigar a los que nos causan daño pero esto no
tiones de etiqueta. Ficilrnente resentÃ-a las ofensas a 1 siempre fue asi. En las sociedades simples e igualita-

I1
su dignidad y la conducta poco usual en sus recintos. rias no existe una fuerza de policÃ- ni hay manera
astas podÃ-a parecer cosas pequeñaspero estaban car-
gadas de grandes posibilidades. El jefe sól tenia que
de hacerse justicia, excepto por sÃmismo; una fami-
extender sus recintos e interpretar ampliamente las re- lia se venga de otra familia, pero si no existe una
glas tradicionales de la conducta ceremonial para ad-
quirir una jurisdiccibn criminal, y aumentar su inter-
'
i
policÃ- para hacer cumplir la ley, tampoco nadie
impone la coerció por ningú motivo. La persona
ferencia en la vida de sus súbditos. . Al santificar l debe permanecer alerta, pero es m& libre. La fuerza
todas las cosas pos jefes de la Polinesia] llevaban esto de policÃ-se creaba generalmente en ocasiones especia-
a la esfera del rito, a su propia esfera. No 'ocurrÃ-re- les y luego se disolvÃ-aPor ejemplo, entre los indios

11 Ibid., p. 154. 1 . 12 Ibid., p. 139.


13 Ibid., p. 153.
100
de las llanuras estas ocasiones especiales eran la ca- ellos. Después el paso l-gico y natural era aceptar el
cerÃ-de búfalos las migraciones en masa, las guerras castigo de los agentes de estos dioses.
y las fiestas importantes. Entonces la policÃ- debia El resultado no era tan inocente como debe haber-
mantener el orden, la armon'a y sincronizar las acti- le parecido a la gente que vivià durante estas tran-
vidades para lograr matar el máxim de búfalosetck- siciones. Lo que hacÃ- era cambiar la desigualdad
tera. En estas épocala policÃ- gozaba de una abso- social y una cantidad de independencia personal por
luta autoridad, hasta tenÃ- poder de vida y muerte; la prosperidad y el orden. No habia nadie que le
sin embargo entre los indios estos fundamentos de impidiera al Estado tener m& y m& funciones y pre-
la autocracia no tuvieron una forma permanente. rrogativas, desarrollar una clase de personas especia-
Los teórico de la evolució social le han prestado les en el centro y otra de inferiores alrededor de
mucha atenció a la funció de la policÃ- en las so- &te, y ofrecerles una gran parte de las cosas buenas
ciedades igualitarias y han especulado por qu4 no se de la Tierra.* No sól de éstasino tambiédel otro
convirtià en una estructura coercitiva permanente, en mundo. Evidentemente el individuo comú de Tonga
un Estado estratificado de tipo modern0.~4La res- no tenfa alma, y Hocart cree que las clases inferiores
puesta parece ser que la creació de una fuerza poli- de la sociedad no tenÃ-a alma hasta que imitaban
ciaca o hasta de una organizació militar no es en las ceremonias del rey.
si el camino a la desigualdad institucionalizada. Sin Despuéde que se pasa de una economÃ- de un
meditar se podrÃ- creer que el poder desmedido ejer- reparto simple a otra de redistribución los bienes
cerÃ-su propia fascinació y su coerció irresistible, gradualmente dejan de ser un derecho natural. Este
pero en los asuntos de los hombres las cosas no pa- desarrollo es lógic y casi forzoso. Se encuentra ocul-
recen funcionar as': los individuos no se rinden al to en las profundidades de la prehistoria cóm llegà a
poder a menos que estÃacompafiado del engañoque convertirse en realidad. Debe de haber sido un des-
sirva a algo que tenga una gran aura de legitimidad, arrollo prolongado y variado, sól podemos buscarlo
de fuerza simbólica Por ello Lowie concluye que las por algunos indicios que aparecen aqui y all& pero
figuras religiosas imponen m& respeto que las mili- es posible comparar empÃ-ricamentla vida tribal con
tares, y Fried cree que el surgimiento de la economia etapas posteriores de la evolució social. Advertimos
de redistribucih es mAs importante que las organiza- que los intereses privados llegaron a separarse cada
ciones militares.16 En otras palabras, parece que los vez má de los intereses públicos Hoy dÃ- difÃ-cil
hombres al principio permitieron y hasta aceptaron mente sabemos quà es el interépúblico
con gusto la ascendencia de los dioses visibles sobre - ! * Este es uno de los principales argumentos de Hocart en ,
todos sus ensayos: toda la sociedad arcaica imitaba al cosmos
14 Robert H. Lowie, "Algunos aspectos de la organizacidn divino del rey, y aú podemos advertir vestigios de esta orga-
polÃ-tic entre los abor'genes norteamericanos", en Lowies.. . nizaci6n. Su exploracih resulta fascinante y abre u n nuevo
(Berlceley: University of California Press, 1960), capÃ-tul 21; panorama al investigador, aunque la descripci6n de Hocart
Radin, o$. cit., pp. 214-215. sea o no un fen-meno universalmente verdadero (Cf. K,
1s Fried, op. cit., p. 180. pp. 235, 156).
Ã
102
Los investigadores que buscan el punto en que la sible de los dioses hasta llegar a la ostentacibn del
actividad económic y la moral social comenzaron mundo visible de las cosas. Es natural que despds
a separarse, generalmente enfocan la fiesta en la que de que el dios se vuelve visible en la persona del
se hacÃ-a muchos regalos: evidentemente fue alre- rey, sus poderes llegan a ser los de este mundo visi-
dedor de la etapa de redistribució que el hecho de ble, poderes temporales, en vez de invisibles y eter-
dar regalos poco a poco cambià al hecho de apode- nos. 21 mide su poder por la cantidad de bienes que
rarse de las cosas y conservarlas. A medida que las realmente posee gracias a la gloria de su persona, y
figuras poderosas obtenÃ-a má ascendencia sobre el no, como antes, a la eficacia de las técnicarituales
grupo, pudieron apoderarse de una porció fija del para la renovacih de la naturaleza.
excedente y participaron menos en la vida del pue- Esto representa un cambio básic de la total po-
blo. La clásic fiesta en la que se daban muchos sició del hombre ante el mundo, de estar en socie-
regalos, como se practicaba, por ejemplo, entre 10s dad con los espÃ-rituanimales, de ser partÃ-cipde la
kwakiutl, era una redistribució ceremonial pura y generosidad de la naturaleza, a ser un gran jefe, un
simple. Abarcaba las dos necesidades de las que ha- amado de los dioses. PIocart llam6 a esto "la pre-
blamos en el capÃ-tul 11, el heroÃ-sm y la expiación 1
sunció creciente" del hombre, y sabemos que esta
Cuantos má bienes se pueden acumular y regalar, hubris proviene directamente de una creencia en que
mayor es la grandeza del individuo; cuanto má los propios poderes son má importantes que todo lo
poder se puede generar, mayor es la victoria perso- demásEn el antiguo mundo totémiclos individuos
nal. El objeto era humillar a los rivales, elevarse lo , no se destacaban como tales. HabÃ- la creencia en
má posible para convertirse en un gran hombre, en la fusió de lo humano con el espiritu del animal,
un héroeAl mismo tiempo, era mayor la expiació una especie de unió espiritual de la vida de la tribu
ante la comunidad y los dioses a los que se les ofre- con una parte de la naturaleza. En el mundo invi-
cÃ-a los bienes. Esto servÃ-a la necesidad individual sible de los espÃ-ritusla vida caÃ- en un ciclo inter-
de tener un máxim de conciencia del yo y al bien- minable de reencarnaciones y retornos. El individuo
estar de la comunidad, pero esta ceremonia social conseguÃ-el sentimiento de expansió de su yo, y de
clásic tuvo que cambiar con el desarrollo gradual protección participando en la colectividad de almas
de los privilegios hereditarios. Por ello los jefes se animales y sociales, en el clan y en los tótem No
convirtieron en las personas má importantes y se apo- deseo mezclarme en una discusió con la antropolo-
deraban de los bienes y los destruÃ-anDe esta ma- gÃ-moderna sobre que era exactamente el totemismo
nera pudo desarrollarse naturalmente una estructura o quà no era, o hasta, como Lévi-Strauscuestionó
feudal.16 i.
si existÃ- o no. Lo cierto es que la creencia en el
Otra manera sugestiva de ver este desarrollo es espÃ-rit dominaba en la sociedad primitiva y con
considerarlo un cambio en el equilibrio del poder, éstse producÃ-el sentimiento de a l g h tipo de par-
un alejamiento de la dependencia del mundo invi- ticipació mÃ-stic con los animales y con la natura-
18 Cf. Rbheirn, "La evolucibn de la cultura", p. 402. i leza, una participació con el propósit de dominar
104 105
y de renovar a la vida. ~1 individuo obtenia un sen- en los montones de bienes, y era muy compulsivo y
timiento de duració orgánic identificándos con el pretendÃ-serlo asÃ-pero el poder aÅ“ no habia obte-
conjunto de los esp'ritus ancestrales. Tambiépa- nido ascendencia sobre el grupo, ni habÃ- trastor-
rece cierto que la comunidad funcionaba como una nado la dependencia compartida, la confianza en los
especie de sacerdocio regenerador, ya que cada miem- dioses, en los espÃ-ritusen los animales y en los an-
bro participaba en el rito.* tepasados, pero con la conversió históric de las
El rito comunal compartido le fue cedido al jefe figuras poderosas en estructuras feudales, la genera-
o al rey a medida que &te lleg6 a controlarlo y a ció de la riqueza como poder moral para la comu-
concentrarlo en su persona. La "presunción surgià nidad se convirtià en una caricatura. En ninguna
cuando 61 mismo se convirtià en el creador de la otra parte se advierte mejor esto que en el mundo
vida, y no el grupo en su totalidad. Podr'amos decir: antiguo: la fiesta en la que se hacÃ-a muchos rega-
en la clásic fiesta en que se repartÃ-a muchos re- los, como la practicaban los romanos, era un ejemplo
galos la acumulació del poder visible era evidente perfecto de degeneració del primitivo complejo del
regalo. Los emperadores "ofrecÃ-an grandes diversio-
* Este paso en la evolucibn social plantea algunas fascinan- nes pública en los circos, en los edificios público y
tes cuestiones sobre la naturaleza básic del hombre y su acti- en los monumentos, en cuyas paredes estaba debi-
tud ante el mundo que lo rodea. A menudo hoy dÃ- tendemos
a idealizar la manera como los primitivos "naturalmeate" res-
damente inscrito, como en el Panteó de Roma, el
petaban la naturaleza y la vida animal y la trataban con bon- nombre del donador, pero sabemos que estos dona-
dad y reverencia. Ciertamente, esto a menudo era verdadero, dores acumulaban m& de lo que daban. Sus regalos
pero tambi6n sabemos que 10s primitivos podian mostxarse s6lo constituÃ-a un soborno a la comunidad, eran
muy indiferentes y hasta crueles con las bestias. Hocart arroja una especie de relaciones pública máque expiación
una interesante luz sobre esto al señalaque, despuéque el
hombre obtuvo bastante poder sobre el mundo para renunciar daban a los ojos de los hombres y no a los de los
a las antiguas identificaciones rituales y tot6micas. a medida dioses. Advertimos la evolució final de esta vacÃ-
que pasaba el tiempo se mostr6 má deseoso de desconocer fiesta de regalos como se practica en el mundo occi-
cualquier relacibn con los animales. De aquÃproviene el edip- dental. Nuestras ciudades, parques y universidades
se de la identificacibn animal histbrica. Sabemos que los pri-
mitivos usaban a los animales en las t6cnicas rituales, pero tienen edificios con los nombres de Garnegie, Rocke-
Hocart afirma que esto no significa que los reverenciaran feller, Hearst, Macmillan-Bloedel, hombres que se
siempre, ni que el respeto fuera lo fundamenta lo básic era apoderaron de millones de dólares fruto del trabajo
la identificaci6n para el uso. Esto puede explicar por quk, y de las tierras de otros, y que le ofrecen una pitanza
despub de que el hombre obtuvo mayor dominio del mundc
visible, le result6 fAcil separarse totalmente de los animales. al público Son buenas relaciones pública para las
Otto Rank expuso brillantemente el cambio del arte egipcio al masas alienadas que no entienden nada de nada, pero
griego como un rechazo gradual del animal por el principio esto difÃ-cilmentes una expiació públic de la cui-
espiritual, como el clfmax de una prolongada lucha humana pa; resulta casi un heroÃ-sm orgulloso, una ostenta-
por liberarse de su naturaleza animal. Véasa Hocart, K,
p. 146, KC, pp. 53-54, so, p. 35; y a Rank, Art and Artist ció del poder con muy poca mezcla de arrepenti-
(Nueva York: Knopf, 1932), pp. 356 y SS. miento.
107
d
fuego sagrado, pero podemos imaginar ~ q u à significa
entrar en una cabañ que tiene un fuego sagrado, ,
La mayorÃ- estarà de acuerdo en que la palabra "alie- una cabafÃ-llena de tecnicos que conocen las fdrmu-
nación se aplica al hombre moderno, que algo su- las secretas para rejuvenecer la vida terrenal? Ya he
cedià en la historia que gradualmente arruinà al hablado de lo que esto contribuyà a que el indivi-
hombre comú y corriente, transformándol de un duo se sintiera un hérocósmico pero vale la pena
ser creador y activo en un patktico consumidor que repetir esto una y otra vez, porque no creo que po-
sonrÃ-orgullosamente desde las carteleras porque sus damos fácilment darnos una idea de esto. ni com-
axilas se ven libres del mal olor todo el dÃ-aLa prin- prender lo que nos falta cuando esto se ha perdido.
cipal tarea del marxismo históric fue la ruidosa Históricament ha sucedido, precisamente, que esto
proclamació de esta "caÃ-da del hombre, en lo que se perdió El rito de la familia fue asimilado por el
se encuentran de acuerdo pensadores tan distintos rito del Estado. Hocart resume este desarrollo total
como Whitehead, Kierkegaard y Trotski. Esto aú es en unas cuantas lineas vigorosas:
verdadero en el fondo del mito del "noble salvaje",
La gran diferencia entre nuestra sociedad y la muyo-
y en parte es la razó de que aú no hayan muerto
a de las sociedades no europeas es que el rito nacio-
las teorÃ-a de ~ousseau.El hombre históric perdià nal, del cual el Papa o el soberano (el presidente, el
algo que tenÃ- el hombre primitivo. NecesitarÃ-amo primer ministro, etcktera) es el jefe, ha devorado a los
escribir varios libros para referirnos a las muchas otros. Por ello el d a n y todas las otras organizaciones
dimensiones de la alienació histórica y esta materia .
rituales han desaparecido. . La desaparició de los gru-
se ha estudiado de las maneras má complejas, pero pos intermedios ha dejado al marido y a la esposa solos
existe un modo sugestivo de considerar el problema frente al Estado.17
que va directamente al corazó de &te, y que es
desde los dos Angulos que hemos usado aquÃ-prime- Hoy dÃ- el marido y la esposa, completamente des-
ro, el hombre que era un ser privilegiado partÃ-cip pojados de su status sagrado, no viven en una casa
de los bienes cambià a ser un dependiente de la re- sagrada, ni pertenecen a u n clan sagrado ni poseen
distribució de los mismos; segundo, gradualmente la tecnologÃ- secreta para la renovació de la natu-
fue despojado de su papel creador má Ã-ntim que raleza. Esto significa que se encuentran cara a cara
habÃ- inventado: el de practicante del rito. con el Estado, pero sin poderes propios reales. Ya que
La familia o el clan era una unidad ritual que el matrimonio moderno no comprende el alto estado
convertÃ- a cada persona en miembro de un sacer- del que descendià históricamente puede encontrarse
docio. A menudo cada clan tenÃ- una funció espe- muy satisfecho de regenerar a la naturaleza en la
cÃ-ficen la regeneració de la naturaleza, su propio persona de u n hijo y de renovar la prosperidad tra-
pabelló ceremonial, su fuego sagrado, sus cantos bajando en una fábrica Es inúti afirmar que estas
rituales y sus ceremonias exclusivas. Nos es bastante 17 Hocart, PM, p. 237.
fáci hablar de una casa que tiene su culto y su
108
actividades para la promoci6n de la vida tienen vir-
tudes e intensidades muy diferentes, que una de las
grandes lecciones que la psicologÃ- histbrica puede
ensefiarnos es que nuevas maneras ha tenido que in- V. LAS NUEVAS FORMAS HISTîRICA
ventar el hombre para continuar viviendo despues
de la desaparicih del mundo primitivo. DEL PODER DE LA INMORTALIDAD
La historia en sÃno es nada sino psico-
logia aplicada. Por ello debemos buscar
la psicologÃ-teóric para que nos ofrezca
una pista que nos lleve a su verdadera
jr~terpretación

AHORA podemos dar el paso que preparamos en la


introducciónAqui, recuérdese vimos que el hombre
desea lo que todo organismo: continuar teniendo ex-
periencias, perpetuarse como ser viviente, pero tam-
bien advertimos que el hombre (el únic entre todos
los organismos) tiene conciencia de que su vida lle-
ga a un fin en la Tierra. Por ello debe inventar
otra manera de continuar su perpetuaci6n, un modo
de trascender el mundo de la carne y de la sangre
que es caduco. Esto lo hace aferrándosal mundo que
no es caduco, inventando un "proyecto invisible"
que pueda asegurarle su inmortalidad m& bien de
una manera espiritual que fÃ-sica
Esta manera de considerar los hechos del hombre
ofrece una clave directa para descifrar la historia. Po-
demos advertir que el individuo desea en cualquier
&poca una manera de trascender su destino fÃ-sico
quiere la garantÃ- de algú tipo de duració inde-

1 Xarl Lamprecht, What is Histo~y?(Nueva York: Macmillm,


1905), p. 29.
111
finida, y la cultura le ofrece los simbolos o las ideo- tigua lucha por conquistar. . . la inmortalidad.'' Si
logÃ-a de la inmortalidad necesarios: las sociedades alguien duda de esto, trate de explicar dn otra ma-
pueden considerarse estructuras del poder de la in- nera la imperfecció de todas las disputas ideológi
mortalidad. cas sobre la vida y la muerte. Cada persona nutre su
Dos de las exposiciones má brillantes y breves de inmortalidad en la ideologia de la perpetuació de
la historia, desde este punto de vista, segú creo, si misma a la que le ofrece su lealtad. Esto le ofrece
son la de Otto Rank y la de Norman O. Brown. SUS a su vida la únic importancia permanente que pue-
obras nos ofrecen un acceso a la multiplicidad del de tener. No es extrañque los hombres se disgusten
hecho históric desde un punto de vista Ã-ntimament cuando les tocan los puntos delicados de sus creen-
psicológico que algunos investigadores habian estado das: si su adversario les gana la discusió se sienten
buscando sin éxitdesde el siglo 'xas.. En este capÃ- morir. Les muestra que su sistema de inmortalidad
tulo deseo ocuparme de la obra de Ranic, que de es falible, y su vida se vuelve falible. La historia
hecho aparecià una generació antes que la obra puede entenderse como una sucesió de ideologfas
de Brown. aste abarcà todo el panorama del pensa- que ofrecen consuelo para la muerte. Lo que es m&
miento evolutivo social y la masa de monografÃ-aaca- fundamental: todas las formas culturales en esencia
d h i c a s sobre el inundo y la historia primitivos. Era son sagradas porque buscan la perpetuació y la re-
una montafÃ- de pensamientos académicode varias denció de la vida individual. Zsta es la gran impor-
disciplinas, tan extensos y tecnicos que no se les po- tancia del intento de Rank de considerar la historia
dÃ-encontrar sentido. Rank reunià todo esto bajo un etapas o sucesiones de ideologÃ-ade la inmortalidad.
solo principio, al que se podrÃ-denominar principio La cultura busca lo sobrenatural: toda la cultura tie-
de la busca de la inmortalidad. Éstera un princi- ne el destino básic de trascender lo fÃ-sicoy hacerlo
pio universal firmemente anclado en cada persona, sin permanentemente. Todas las ideologfas humanas,
importar quiéfuera. Se encuentra presente en todas pues, se relacionan directamente con lo sagrado del
las culturas, sin importar lo variadas que fueran las individuo o del grupo vital, aunque esto parezca de
creencias, o cuánt la humanidad misma pareciera esta manera o no, aunque el individuo lo admita o
cambiar de una epoca a otra. Las creencias no eran no, aunque lo sepa o no.
permanentes ni realidades definitivas. Variaban de un ¿Quparece la historia vista desde este ánguloYa
periodo a otro, de una forma social a otra. Lo únic hemos visto lo que parecia el mundo primitivo. Como
permanente era el principio de una "ideologÃ- domi- Rank y Brown lo advirtieron, lo que caracterizaba al
nante de la inmortalidad". En cada periodo histó hombre "arcaico" era que lograba la inmortalidad
rico o grupo social, el hombre creyà que vivÃ- una 'asimil6ndose al conjunto de las almas ancestrales,
verdad absoluta, porque su vida social expresaba su del que proviene cada generació y al que regresa".3
hambre de inmortalidad má profunda e Ã-ntimaPor Este ciclo eterno de renacimientos era renovador si
ello Rank pudo afirmar: "Cualquier conflicto sobre 2 Rank, PS, p. 87.
la verdad, en últim instancia, es sól la misma an- 3 Brown, m, p. 285.
se auxiliaba con los ritos comunales apropiados. El del mismo: la teorÃ- del sexo, la idea de que la meta
grupo, pues, garantizaba su perpetuación Su deber fundamental del hombre es el placer, la gratificació
era vigorizar la fuerza vital mediante el cumplimien- de los impulsos eróticos Treud dijo que el individuo
to de las obligaciones rituales. El grupo conferÃ- la renuncia a estos impulsos sól de mala voluntad ante
inmortalidad, y por ello el individuo se sumerg'a la sociedad, y entonces s-lo porque se ve obligado
totalmente en su ideologia, y el deber estaba antes por una fuerza y una autoridad superiores. Por otra
que todas las demá cosas. Sól de esta manera po- parte, Rank afirma que las restricciones sexuales
demos comprender la negació voluntaria del hombre "desde el principio" fueron actos "voluntarios", "es-
en la sociedad. Aceptaba las limitaciones sociales de pontáneos" y no el resultado de una autoridad
sus apetitos porque el grupo representaba el má im- e ~ t e r n a .La
~ razó era que el hombre, desde u n
portante de todos éstosel hambre de continuar la principio, deseà cambiar su cuerpo por los valores
vida. (Por quà los seres humanos imponÃ-a a los ni- espirituales má elevados, por obtener má vida; o,
ño la tortura de ponerles cuña en los labios, y se como podrÃ-amo señalatécnicamenteel cuerpo era
sometÃ-a a la circuncisió y a repetidas incisiones: lo primero que el individuo abandonaba por el pro-
perforarse el tabique nasal, ponerse aros en el cue- yecto de inmortalidad cultural, y éstera abando-
llo, horadarse la lengua, rasgarse la carne, las ar- nado, no por temor a los padres, sino irónicament
ticulaciones y los músculos (Por qu& aun deseaban por amor a la vida. Además si el individuo desea
morir? Por el premio Å“ltimo la inmortalidad, el renunciar a la vida, y abandonarla para perpetuarse,
triunfo sobre la extinció del cuerpo y su insignifi- entonces tambiénecesita a la sociedad para que le
cancia. sefÃ-al una sexualidad segura. Rank hizo la misma
Por ello Rank y Brown pudieron afirmar que des- observación casi cÃ-nicaque Durkheim: la organiza-
de el principio de la sociedad y de la prehistoria, el ció social primitiva no reprimià la sexualidad indi-
hombre se ha reprimido, se ha domado, a cambio de vidual, sino que hizo posible que tuviera una vida
tener mayor poder y duración El testimonio de la sexual que "ésiempre estuvo neuróticament dis-
doma del hombre se encuentra en los "s'mbolos de puesto a sacrificar en aras de su inmortalidad per-
la inmortalidad" que los seres humanos han usado sonal".~
y descartado a travéde la historia. A diferencia de Ya hemos visto, s e g h Hocart, la disposició fa-
Freud, Rank afirmà que todos los tabúes la moral, vorable con que el hombre primitivo aceptà la insti-
las costumbres y las leyes representan una limitació tució del reino porque le parecÃ- que significaba la
que se ha impuesto el hombre para trascender su prosperidad. Desde el principio los hombres renun-
condició y obtener má vida negándola Como sefia- ciaron a algunas dimensiones de la vida para con-
16 paradójicamente los hombres buscan preservar su
4 Rank, PS, p. 18.
inmortalidad má que su vida. Esta manera de con- 5 Ibid., p. 38. Cf. Emiie Durlcheirn, Incest, the Natiere and
siderar a la sociedad representa una revisió funda- Origin of the Taboo, 1897 (Nueva York: Lyle Stuart, 1963),
mental de Freud en la columna central del sistema p. 109.
quistar otras, y esto facilità que se formaran las es- 1
a sus hijos: el hijo realmente se creaba a si mismo
tructuras histórica y monoliticas del poder y que con la ayuda del espÃ-rit ancestral; si un individuo
pudieran ahogar ahn má la vida. Todo lo que de- trataba mal a sus hijos, el espiritu podÃ- molestarse
bieron hacer estas nuevas estructuras fue prometer y abandonar este mundo.
la misma inmortalidad, sdlo que entonces en forma Bajo la ideologia de la familia patriarcal, el hijo
diferente. se convierte en el sucesor individual de su padre,
pues en realidad sól es el hijo de un padre, y ya
no el mediador independiente de los espÃ-ritu del
mundo ancestral, pero ahora éstconstituye el únic
Con el descubrimiento de la agricultura comenzà la linaje espiritual en que el hijo a su vez puede per-
desaparicih del mundo primitivo, y el surgimiento petuar~e.~ Por esto t a m b i h los padres podÃ-a mos-
de los Estados primitivos. Entonces la organizació trarse despótico con sus hijos: sdlo eran objetos a los
social llegà a centrarse en la familia patriarcal bajo que les habian dado la vida. Hoy dia nos sentimos
la protecció legal del Estado. En esta épocla pa- conmocionados cuando leemos acerca del anciano
ternidad biológic llegà a tener una importancia do- griego que cegà a sus hijos por desobedecerlo e ir a
1
minante debido a que se convirtià en la manera la guerra; pero sus vidas eran literalmente su pro-
universal de asegurar la inmortalidad per~onal.~ Rank piedad, y el padre tenÃ- esta autoridad y la usaba.
llama a este periodo la "era sexual" porque la pa- Resulta de gran interéen este desarrollo la unidad
ternidad f'sica quedà plenamente reconocida como Ã-ntim de la ideologÃ- de la familia patriarcal con
el camino real a la perpetuacibn a travbs de los hijos. la del reino. El rey representaba la nueva fuente del
De hecho, era un deber. La institució del matrimo- poder espiritual en la que se nutrian sus subditos. En
nio pasà del rey al pueblo, y cada padre se convirtib la sociedad primitiva todo el grupo habia creado el
en una especie de rey por su propio derecho, y su poder m6gico por medio de los ritos celebrados con-
hogar se considerb un castillo. La ley romana le con- , juntamente, pero con el desarrollo gradual de los
cedicà al padre derechos tiránico sobre su familia; sacerdotes y de los individuos que se dedicaban a
k l la gobernaba legalmente; como Rank observb con los ritos, la virtud de crear poder a menudo quedaba
profundidad: famulus igual a sirviente, a e~clavo.~ en manos de una clase especial y ya no era patrimonio
En el mundo primitivo, podrÃ-amo decir, el hijo se de toda la colectividad. Cuando esto sucedià contri-
convirtià en portador de la inmortalidad colectiva, buyà a volver al hombre comú en u n súbdit sin
ya que a travgs de 61 las almas de los antepasados poder. En muchas sociedades agrÃ-colalos sacerdotes
entraban de nuevo en el m d o , gsta es una razó crearon la astronomÃ-alos calendarios y los ritos del
de por que muchos primitivos trataban con bondad poder para dominar la naturaleza por medio de la
magia, mientras que antes cada persona ayudaba a
6 Cf. F. M. Coru'ord, From Religion to Pldosophy, 1912
ejercer este dominio por medio del rito comunal. Sin
(Nueva York: Harper Torchbooks, 1957), p. 109.
7 Rank, BP, p. 126. S Ibid., p. 125.
el calendario de los sacerdotes, ¿có podÃ- saber el del delo. Roma es llamada "la Ciudad Eterna" no
campesino cuáie eran los dÃ-a propicios para sem- porque hoy dÃ- los turistas puedan regresar siempre
brar? Con su astronomÃ- los sacerdotes consiguieron y encontrarla como la vieron cuando la -visitaron por
el prestigio tremendo de predecir los eclipses, y des- primera vez unos cuantos decenios antes, sino porque
puéejercieron el fantástic poder de rescatar al Sol f u e regenerada en los tiempos antiguos por los ritos
de las ganas de la oscuridad. De esta manera no sól centenarios, y se crey6 que tenÃ- tanto poder que
salvaban al mundo del caos, sino que en algunos nunca serÃ-destruida. Uno de los má fuertes impul-
lugares (por ejemplo, en la India) poseÃ-a el rito sos para el triunfo del cristianismo fue el aumento
secreto para crear el poder del rey. A menudo 10s en el númer de los saqueos de los bárbaro a Roma,
reyes y los sacerdotes se aliaban firmemente en una que mostrÃa todo el mundo que algo andaba mal con
estructura de dominio que monopolizaba todo el PO- los antiguos poderes y debÃ- descubrirse una nueva
der sagrado. Esto completà el desarrollo a partir del fuente mágica
nivel tribal en el que el chamá a veces se aliaba El rey divino en la ciudad sagrada bañab con su
con el jefe. Todo lo que estos pobres súbdito podÃ-a magia a todo el imperio sagrado; &te era un instru-
hacer en tales sociedades era humillarse ante el rey mento del poder con el que los padres se nutrÃ-a y
y ofrecer alimentos a los sacerdotes para obtener un aseguraban su ~erpetuacidnen la persona de sus
poco de su poder protector mágico Los padres imi- hijos. Podemos advertir que esto representaba un
taban a los reyes y por ello revalidaban el plan di- nuevo tipo de experiencia unificadora, con un punto
vino en sus hogares, y asà obtenÃ-a un reflejo del foca1 del poder, que a su manera intentaba recap-
poder del rey. Como aseguraba el pensamiento con- turar la sólid unidad de la sociedad primitiva, con
fuciano: si los caballeros observaban la conducta ritual su foco de poder en el dan y en los espÃ-rituances-
adecuada, el reino florecÃ-aMientras todo el mun- trales. Los emperadores y los reyes que se proclama-
do en el reino imitara al rey, engendrara hijos, casara ban a sÃmismos divinos no lo hacian sdlo por mega-
a sus hijas, mantuviera el orden en su familia y ob- lomanÃ-asino por una necesidad real de unificar las
servara los ritos dom&ticos, el equilibrio de la natu- experiencias, de simplificarlas, y de enraizarlas en
raleza no se verÃ- trastornado en la "familia divina". una fuente de poder segura. El gobernante, como el
Todo esto se realizaba en las ciudades sagradas, que pueblo, sentfa la necesidad de conseguir una unidad
eran eternas, que se relacionaban con el cielo (Babi- moral fuerte que vinculara la diversidad dispersa y
lonia era la Puerta de los Dioses) y eran protegidas sin sentido del reino, y trataba de encarnarla en su
y regeneradas por los ritos sacerdotales. Cada ciudad persona:
con templos piramidales y torres se elevaba como una
aguja para penetrar en los cielos, en la dimensidn Al proclamarse dioses del imperio, Sargbn y Ramsé
del poder invisible, para bañarsen &te. Aú pode- deseaban realizar en sus personas esa unidad mÃ-stic y
mos sentir esto en las catedrales gdticas que penetran religiosa que una vez constituy6 la fuerza del dan, que
en las alturas y que se bafÃ-a con la luz y el poder aú mantenÃ- la unidad del reino, y que sblo podÃ-
formar el vÃ-ncul entre el pueblo y el imperio. Alejan- los esclavos que gradual e inexorablemente se habia
dro el Grande, los Ptolomeos y los Césaresa su vez, desarrollado desde la desaparició del mundo primi-
impusieron a sus súbdito la adoracibn del soberano, y zivo, y que habia tomado proporciones grotescas en
no tanto por vanidad, sino para consolidar la unidad el impulso enloquecido del mundo mediterráneo
.
moral. . AsÃ-a trav&s del principio mÃ-stic el d a n Como seiialan muchos investigadores de la historia
sobrevivib en el irnperi~.~ el cristianismo en este sentido penetrà en el paganis-
mo, en el comunismo primitivo, y se extendià mAs
Hemos visto esto en el pensamiento indio, confu- allà de la tribu. Rank entendià el cristianismo como
c i a ~ o japoné
, y tambiéen el pensamiento del Cer- una nueva forma de renovació democrAtica, univer-
cano Oriente y en el del Mediterrhneo.10 sal y mágica.1 La persona recobrà algo de la inte-
gridad espiritual de la que habia gozado el primitivo.
Como en todas las cosas humanas, el panorama
total es ambiguo y confuso, muy diferente de la
El cristianismo realmente entrà en la confusió del promesa ideal. En realidad el Estado dominà al cris-
.mundo romano para 'simplificarla y aliviar el peso tianismo, y su poder fue asimilado por la institució
terrible de la malograda "era sexual", como Rank del reino para mantener su autoridad, y el ataque
lo comprendià muy bien. Considerà el cristianis- a la fatalidad de la biolog'a, a los accidentes de la he-
mo la "era del m" que se rebelà contra la opresió renda, fue puesto al servicio de la ideologÃ- de la
y la desigualdad de la era de la familia. En el cris- familia, y esto reforzà al patriarcado. Hoy dÃ-vemos
tianismo, la paternidad espiritual de Cristo tomh el esto en los paises católicos En otras palabras, el cris-
sitio de la paternidad biológic de- la familia. Cristo tianismo no pudo establecer la igualdad democrhtica
planteà una pregunta totalmente nueva y radical: universal que habia prometido histdricamente: resti-
"@uié es mi madre y quiéneson mis hermanos?" tuir la comunidad primitiva sagrada ademhs de una
El hijo entonces era completamente independiente, valoracidn del individuo que no existia antes. Esta
podia elegir con libertad a su propio padre espiritual revolució del pensamiento y de las formas sociales
y ya no estaba limitado por la fatalidad de l a he- tenÃ- que conservar lo mejor del mundo primitivo, y
renda. El individuo podÃ- buscar su salvacióninde- al mismo tiempo deberÃ-liberar a la persona del peso
pendientemente de cualquier autoridad terrena. El muerto de las limitaciones comunales y del conserva-
cristianismo realizà una gran democratizació que durismo que ahogaba a l a iniciativa individual y al
puso el poder espiritual en manos del individuo y desarrollo. Obviamente, el fracaso del cristianismo
de u n golpe elimind la desigualdad de los pobres y de estaba Ã-ntimamentrelacionado con el problema ge-
Q A. Moret v G . Davy, From Clan to Empire (Nueva York: neral de las clases, la esclavitud y la desigualdad eco-
K.noPf, 1926),p. 360. ' n h i c a real, que era muy grande y estaba impreg-
10 Cf. "Reli$~n,magia y moral", & Douglas G. Haring, en nada en todo el conjunto de la sociedad antigua para
Jafian's Prosfiect (Cambridge, Mass.: Harvard University Pres~,
19&6), capitulo siete. 11 Ranic, BP, pp. 162 y SS.

121
ser abolida por una nueva ideolog'a. Zsta fue la tra- carnente, ningœ cambio /uncIamental e n la pesada
gedia que la misma Roma no pudo resolver. Como estructura del dominio y d e la explotació represen-
Rank comprendió Roma creà un nuevo tipo de ciu- iadas por el Estado despu&s de la desaparÀcÀ de la
dadano, pero no pudo lograr la igualdad económic sociedad primitiva. La Reforma fue un últim in-
necesaria para las familias, que era lo únic que PO- tento de reafirmar la promesa del cristianismo pri-
dÃ- garantizar la nueva estructura. Despuéde todo, midvo (verdadero poder individual e igualdad) pero
si cada hombre era el rey de su familia, debÃ- ser tambiéfracasà al ser asimilada en la desigual lucha
un rey igual que todos los demás de otra manera con el Estado. Hasta la primera Guerra Mundial se
esta designació perdÃ- su sentido. El Estado teóri derrumbà finalmente toda la estructura, despuédel ,

camente estaba dedicado a este tipo de democracia estruendoso golpe que le dio la Revolució francesa:
porque se asignaba el derecho de mantener todo en desapareci- la familia patriarcal, la monarquÃ- divi-
equilibrio, de mediar entre los poderes que compe- na, la dominació de la Iglesia, la credibilidad en
tÃ-a y de proteger a los ciudadanos. E11 las antiguas el Estado democrátic y en su promesa de verdadera
sociedades, los grupos familiares abn conservaban su igualdad. ònicament los sovi&icos destruyeron va-
poder, y no habÃ-nadie que les impidiera luchar en- rias de estas cosas en el tiro de una mina junto con
tre sÃ-El grupo familiar del jefe generalmente era el el zar. Hoy dÃ-nos encontramos luchando en el lodo
má fuerte, y podÃ- castigar a quienes lo atacaban, del descréditde todos 10s sÃ-mbolode la inmorta-
pero no monopolizaba la fuerza (como mis tarde 10 lidad tradicionales y que se sobreponen. Como Rank
hizo el Estado) pues no podÃ-apor ejemplo, obligar lo entendió en realidad la lucha empezà en la époc
a la gente a ir a la guerra. La caracterÃ-stic crucial del Imperio romano, y aú no podemos resolver este
del Estado, y la marca de su genuino poder y de su problema.14 Consultamos las cartas astrológica como
tiranÃ-a era que podÃ- obligar a sus súbdito a ir los babilonios, tratamos de hacer a nuestros hijos a
a la guerra. ~ s t o s u c e d i Ãporque todas las familias nuestra propia imagen con mano firme como los ro-
cedieron su poder al Estado; se creia que esto impe- manos, le damos codazos a los dernzis para obtener
dida el abuso social del poder. Esto convirtià al Es- una mirada alentadora de la reina en su procesió
tado en una especie de "banco del poder", como ritual, nos confesamos con los sacerdotes y asistimos
Rank sefialó, pero el Estado n o usà este poder para al templo. Nos preguntamos por qu6, con todo este
abolir las desigualdades económicas Por ello en rea- importante poder que fluye de varias fuentes, nos
lidad abusà del poder social que le habÃ-a confiado sentimos tan profundamente angustiados por el sen-
las familias y las someti- a una injusta servidumbre.18 tido de nuestras vidas. La r a z h es bastante sencilla:
El cristianismo. tarnbih perpetub esta desigualdad ninguna de estas cosas, ni todas ellas juntas, repre-
económic y la esclavitud de los ciudadanos democrá sentan la idea de un mundo integrado que podamos
ticos, supuestamente libres; y no ha habido> h i s t à ³ ~ i aceptar con una creencia pura y confianza.
La promesa del mundo antiguo y del cristianismo
12 Ibid., p. 135.
13 Ibid., p. 128. 14 IUd., p. 137.
122
no ha fracasado de modo total. Algo potencialmente turaleza, y as' aseguraria el triunfo completo del
grande surgià de aqukllos: lo que Rank denomind hombre sobre la naturaleza, su apoteosis en la Tierra.
"la era del hombre psicológico" Podemos conside- No sól fracas6 el hombre fáusticosino que en rea-
rarla un desarrollo de la "era del hijo". Tom6 la lidad arruinà el mismo escenario de su inmortalidad
forma de un nuevo tipo de individualismo cientÃ-fic con sus obras compulsivamente locas y peligrosas.
que surgib del Renacimiento y la Reiorma. Repre- DespuGs de que eclipsà la sagrada dimensión sól le
sentb u n nuevo poder que pretendib reemplazar a quedb la Tierra para testificar el valor de su. vida.
todas las anteriores ideologÃ-a de la inmortalidad, Por eso, segÅ“ creo, hasta los politicos y los burócra
pero que entonces era casi totalmente y sin sonrojo tas unidimensionales, en los paises capitalistas y
secular. Era una nueva busca fhustica de la inmorta- en los comunistas, se sienten muy angustiados por el
lidad que se conseguÃ-a travéde nuestros actos, de colapso del medio ambiente. La Tierra es la únic
nuestras obras, de nuestro descubrimiento de la ver- áre de perpetuaci6n en la nueva ideologÃ-del hom-
dad. Era un tipo de inmortalidad humanista secular bre fáustico.
basada en los dones del individuo. En vez de tener
un jefe heroico que dirigiera a la tribu O al reino,
o un salvador heroico que dirigiera a toda la huma-
nidad, la sociedad debià convertirse en una tierra * Este es el punto de vista de Rank sobre la sucesi6n de las
fértipara crear la mayor cantidad posible de héroes "ideologÃ-a de la inmortalidad" en la historia. No deseo hacer
una valoraci6n acadkmica de Rank, sino s6lo rogarle al lector
y una gran cantidad de genios que enriquecer'an a que no sea demasiad~critico con las "etapas" de Rank sobre
la humanidad. aste era el programa explicito de los la evolucih de la conciencia. Su obra hoy dÃ- causa la impre-
pensadores de la Ilustració y de la ideologÃ- de la sibn de tener una precisibn superficial, del ' tipo de juicios
moderna democracia jeffersoniana. globales sobre la historia que les gustaba hacer a los primeros
psicoanalistas, pero esto no seria justo con Rank. a l trataba
Hemos tenido la triste experiencia de que tambidn de ordenar una masa inrnensa de hechos psicol6gicos e hist6-
ha fracasado este nuevo hombre cientifico y fáustico ricos, y realiz6 una sÃ-ntesi tajante a f'n de "mostrArnosla"
de dos maneras resonantes, exactamente como lo en- para que la t u v i h m o s y la ushramos con cierta esperanza.
tendià Rank. Estas dos maneras resumen, casi en sà Estoy de acuerdo con el juicio de Progoff de que Rant: era un
mismas, la crisis del fin de nuestro siglo. En primer investigador demasiado complejo para aferrarse a una rÃ-gid
teorÃ- de las etapas hist6ricas. Cf. 1. Progoff, The Death and
términola ideologia democrátic moderna sencilla- Rebirth of Psychology (Nueva York: Dell, 1964), pp. 209, 215.
mente repiti6 el fracaso de Roma y del cristianismo: Creo que las "eras" de Rank deben aceptarse por el sugestivo
1
no eIirnin6 la desigualdad económica.1 Por eso se vio valor que tienen y como una base para una psicologia hist6-
atrapada en las mismas contradicciones trhgicas y rica que deberla realizarse; lo que hacen las "eras" es mostrar
el problema de la inmortalidad como un hilo que corre a
fundamentales que sus predecesoras. Segundo, la es- travéde las formas hist6ricas de los actos humanos. Como
peranza del hombre fáusdc era que descubrirÃ- la veremos en el próxim capJtuIo, Brown sefÃ-al otro hilo que
verdad, obtendria el secreto de cóm funciona la na- va a travéde las "eias" y ayuda a empañarlas la constante
15 Ibid., p. 128.
ideologia de la inmortalidad en relaci6n con el dinero.
principio unificador idgntico al de Rank: la necesidad
universal de la inmortalidad. Asà pudo llegar exac-
tamente a la misma conclusibn: si la inmortalidad
es el motivo que no cambia, entonces todas las cos-
VI. EL DINERO: LA NUEVA IDEOLOGfA tumbres sociales son esencialmente agradas.^ Una de
UNIVERSAL DE LA INMORTALIDAD las principales contribuciones de su obra Life Against
Death fue reunir las ideas básica para una teoria
El adulto al huir de la muerte -la in- sagrada del poder del dinero. Esto se encuentra en
mortalidad prometida por todas las reli- su asombroso y extraordinario capÃ-tul titulado "La
giones, la inmortalidad de las corpora- suciedad del lucro". Como una sintesis condensada
ciones f d i a r e s , la innortalidad de los de las ideas importantes, éstes uno de los grandes
logros culturales- perpetú el proyecto ensayos de la historia del pensamiento. Ofrecerà un
de Edipo de convertirse en padre de sà bosquejo de la tesis de Erown sobre el dinero para
mismo: la sublimació del adulto conti-
mostrar cóm apoya y confirma a Rank y cóm in-
nú el proyecto de Edipo.. . As' el hom-
bre adquiere u n alma distinta de su cuer- corpora su pensamiento vital a la evoluci6n de las
po, y una cultura superorgánic que nuevas estructuras del poder.
perpetú la rebe1i-n contra nuestra de- Ya vimos que con la desaparició del mundo pri-
pendencia orgánic de la madre. El mitivo y con el surgimiento de los reinos los hombres
alma y la c u b r a superorgánic perpe- imitaron a los reyes para obtener poder. Bien, ¿qu
túa el proyecto causa sui de Edipo y el buscaban los reyes ademAs de la inmortalidad de la
horror al hecho biológic que es la esen- familia real? Desde luego génerode seda, cortesanos,
cia del complejo de castración espadas finas, caballos y monumentos, palacios en las
ciudades y estados en el campo, y todo lo que podÃ-
comprarse con dinero. Si el individuo conquista la in-
mortalidad engendrando hijos terrenales, ¿po quÃ
AL PRINCIPIO del capÃ-tul anterior afirmà que habÃ- igualmente no conquistarla realizando una gran acu-
dos exposiciones brillantes de la historia, y ahora ya mulació de otros recuerdos fisicos de su imagen? AsÃ
podemos ocuparnos de la segunda: la obra de Nor- la busca del dinero tambiéle fue permitida al hom-
man O. Bi-own. Creo que Rank y Brown juntos re- bre común el oro se convirtid en el nuevo sÃ-mbol
presentan una exposicih doble y muy amplia de los de la inmortalidad. En los templos, en los palacios
motivos bAsicos de la condició humana. No creo
y en los monumentos de las nuevas ciudades adver-
que las maneras de pensar anteriores acerca del
timos un nuevo tipo de poder. Ya no es el poder de
hombre y la sociedad no se vean afectadas por su
la comunió t o t h i c a de las personas, sino el del
obra. Para su examen de la historia Brown usà un
1 Brown, LAD, pp. 127-128.
que si Rank mosu-Ã el latido de la historia, Brown
testimonio de los montones de piedras y d e oro.
expuso el material que fluÃ-d e sus venas, y este ma-
Como Erown seriala brevemente:
terial era el oro. El hombre tomaba lo sagrado y
En forma monumental, como el dinero o como la trataba de darle formas monumentales, duraderas.
ciudad misma, cada generació hereda los logros ascé Era natural, pues, que en la ciudad 61 finalmente se
.
ticos de sus antepasados. . como una deuda que debe ser asentara sobre los metales preciosos má durables. Si
la nueva dramatizació de la inmortalidad era des-
pagada con otra acumulacih de monumentos. A travbs
de la ciudad los pecados de los padres son entregados cubrir el poder y el brillo de lo visible m& bien que
a los hijos, y cada ciudad tiene una historia y cierto invocar lo invisible, entonces el drama debÃ- ser
tipo de interés. transferido del grupo a u n nuevo objeto mágico el
dinero. El dinero es una nueva posesió "totémica".
En otras palabras, el nuevo patriarcado no s6lo Esta ecuacih del dinero y de los esp'ritus t o t h i -
transfiere la inmortalidad de la familia al %O, sino cos no es frÃ-volaCon la desaparició d e la sociedad
t a m b i h el oro acumulado, las propiedades, los in- tribal los ritos tambiése desacreditaron. Sin embar-
tereses, y el deber de acumular estas cosas a su vez. go, el hombre necesitaba nuevos ritos porque le ofre-
El hijo asegura su perpetuació siendo "m& grande" cÃ-a orden y forma a la sociedad, y mágicament
que su padre, al dejar tras de si una huella mayor. vinculaban todo el mundo de la experiencia. Proba-
La inmortalidad ya no reside en el mundo invisible blemente éstes la razó fundamental de que el
del poder, sino en el visible, y "la muerte es supe- dinero haya intervenido en el panorama del mundo
rada acumulando monumentos que desafÃ-a al tiem- antiguo con una fuerza tan irresistible: llenà el vacÃ-
po. Esta acumulacidn de piedras y de oro hace posible dejado por los ritos y en sÃmismo se convirtici en u n
.
descubrir el alma inmortal. . La muerte es s ~ ~ p e r a d a nuevo foco ritual. Mary Douglas hizo exactamente
con la condicidn d e que la realidad de la vida se esta ecuació del dinero y de los ritos d e una manera
traspase a estas cosas inmortales y muertas; el hom- muy vigorosa:
bre es el dinero; la inmortalidad del Estado o de
una corporació reside en las cosas muertas que per- El dinero ofrece un signo fijo, externo y que puede
duraránJ'.' La pirÃ-hid dirige su esperanza de in- reconocerse en las operaciones que de otra manera se-
mortalidad al delo al que trata de penetrar, pero se rÃ-a confusas, contradictorias: el rito vuelve visibles los
muestra ante los hombres y recarga su gran peso signos externos de los estados internos. El dinero in-
sobre sus espaldas. terviene en las transacciones; el rito interviene en la
Brown nos ofrecib u n panorama m& incisivo que experiencia, incluso en la social. El dinero ofrece una
norma para medir el valor; el rito norma las situaciones
Rank, al fijar firmemente el mecanismo de la corrup- y asà ayuda a evaluarlas. El dinero es un vinculo entre
don del primitivo. Usando una metAfora afirmaremos el presente y el futuro, igual que el rito. Cuanto m5s
3 Ibid., p. 283.
4 Ibid., p. 286.

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meditamos en la riqueza de la metáfora se vuelve sagrada del dinero a pesar de los grandes conjuntos
m& evidente que no constituye una metáforaEl dinero de monografÃ-a antropológica e históricas de las
sól es un tipo de rito extremo y especializado.6 obsei-vauones de Plató y de Aristóteles de las de
San AgustÃ- sobre el fetichismo del dinero, los escri-
Veamos cóm la fascinació ritual del dinero co- tos de Simmel y de los má recientes investigadores
menzà en el mundo antiguo y cóm se convirtià en alemanes y franceses, los fascinantes pensamientos de
un foco de inmortalidad en sÃmismo. Uno de los Spengler, los agudos ensayos de A. M. Hocart, los pen-
capÃ-tulofascinantes de la historia es la evolució del samientos de Marx y, hoy dÃ-afinalmente, del psico-
dinero, ya que aú no ha sido escrita, como Brown anilisis moderno? AquÃel talento sintéticde Brown
afirma.7 Una de las razones de que no se haya escrito se ve en dificultades: se apoya en esta prolongada
consiste en que el origen del dinero se oculta en la tradición incluso en la teorÃ-psicoanalÃ-ticde Freud,
prehistoria. Otra es que su desarrollo debe haber y examina todo esto con una penetracih y una tena-
variado y no debe haber seguido una lÃ-ne única cidad que nos recuerda las del Das Kapital. Brown
universal. Aú hay una tercera razó que nos afecta mostrà que a pesar de las dudas de los especialistas,
má de cerca: el hombre moderno parece tener difi- el dinero era lo que era (el poder sagrado) y nada
cultades para comprender el dinero. EstA muy próxi más No tiene sentido repetir aquà los argumentos
mo a 61, y forma parte Ã-ntimd e su vida. Como al- esgrimidos por Brown en su discusió con los espe-
guien observó lo últim que u n pez puede descubrir cialistas. Sól resumir6 los puntos importantes, en
es el agua, ya que es su medio natural. Pero má parte desde mi punto de vista.
allA de esto, como Brown lo entiende muy bien, la Muchos puntos claves de la historia primitiva del
razó de que el dinero eluda nuestra comprensió dinero nos son conocidos, aun cuando 6sta es todavÃ-
consiste en que aœ es sagrado, aú es un objeto má bastante oscura. En primer lugar, los antropólogo
gico en el que confiamos para entrar en la inmorta- desde hace mucho tiempo saben que el dinero existiÃ
lidad. En otras palabras, el dinero resulta difÃ-cide en los niveles primitivos de la vida social. Cuando
analizar porque aú es un mito viviente, una religión seguimos un curso de antropologÃ- nos divierte la
Oscar Wilde observó "Las religiones mueren cuando "perversidad" de los primitivos. Imag'nense las cosas
descubrimos su verdad. La ciencia es la historia de grotescas, como dientes de perro, conchas marinas,
las religiones muertas." Desde este punto de vista, la gavillas de plumas y esteras, que se usaron como di-
religió del dinero se ha resistido a que sea revelada nero. Sstas no sól nos parecen sin valor, sino que
su verdad; no se ha rendido a la ciencia porque no hasta pueden ser repugnantes a nuestro sentido de
desea morir. lo que es "propio" para llevar y para evaluar. La
¿Có explicar que aú n o tengamos una historia clave de esto es, desde luego, que vivimos en un
mundo de poder diferente al de los primitivos. Para
6Mary DougIas, Puvity and Dmger: An Analysis of Concepts nosotros los motores, las armas de fuego y los cir-
of Pollution and Taboo (BritishPengtdn Books, 1966), pp. 85-86.
cuitos el6ctricos encarnan el poder; para los primi-
tivos, el poder residia en las cualidades de las cosas que pod'an hacerlos durables y atractivos utilizando el
vivientes y en los órgano que encarnaban estas cua- metal plástic y blando que se encontraba en el desier-
lidades: los dientes equivalÃ-a al poder de morder y to de Nubia que no era apreciado y no se usaba en
destrozar, con su misteriosa suavidad, su blanco bri- nada.. . La ligereza y lo bello del metal amarillo inoxi-
llo y su terrible destructividad para los seres vivien- dable tuvo un atractivo instantáneo Los modelos de
tes; las plumas equivalÃ-a a la libertad y al milagro oro pronto se volvieron má populares que las conchas
del vuelo, etcétera.Estas formas de la moneda pri- originales, y la reputació de dar la vida entonces se
mitiva, pues, no tenian s6lo un valor ornamental o transfirià en gran medida de la mera forma del amuleto
de intercambio prictico como creemos hoy dia, sino a l metal mismo.9
un verdadero valor de fuerza espiritual. En la evo-
lució de nuestro dinero debemos considerar la mis- En otras palabras, los poderes del dios llegaron a
ma fuente, su origen en los amuletos mágico o en estar presentes en el metal.
los sÃ-mboloscomo Brown lo entendióbashdose en En la India,, como Hocart lo mostrà claramente, el
Laum. oro se identificaba totalmente con Agni, el dios del
El notable historiador fr. Eliot Smith hace una fuego. El oro podÃ-sustituir al Sol en el rito sagrado.
interesante especulació sobre el origen del oro como Hocart cita este notable párraf del Satapatha Bra-
medida de valor en el antiguo Egipto. {Que hace que hamana:
el hombre le asigne valor a algo? Que le de vida,
que le permi~atriunfar sobre la debilidad y la muerte Esta placa de oro es lo mismo que la verdad. El Sol
apropihdose de los poderes de los dioses. Eliot Smith es lo mismo que la verdad. Està hecho de oro; por-
que el oro es la luz, y é[el Sol] es la luz; el oro es la
hace la siguiente exposición habÃ- una concha en el
inmortalidad, y ées la inmortalidad; es redondo, por-
mar Rojo apreciada como s'mbolo de los poderes que ées redondo. .. Sin duda esta placa de oro es
que dan la vida, como amuleto para evitar el peligro el Sol.10
de la muerte y prolongar la existencia de las almas de
los muertos. Era un sÃ-mbolde la inmortalidad, pues, Hocart, en su excelente y pequeñ ensayo "El di-
que lleg6 a identificarse con la diosa Hathor, la Vaca nero", sugiere que tienen un origen comœ la moneda
Divina, la Gran Madre. Eliot Smith afirma: de oro, la corona y el halo, ya que los tres represen-
tan el disco del Sol. (Nos agrada imaginar que las
El pueblo de Egipto comenz6 a hacer modelos de
monedas son redondas porque as' se adaptan bien a
éstay de otras conchas mágicas en barro, en piedra
y en cualquier otro material que tuviera a mano. Se nuestros bolsillos.) El gran economista Keynes estzÃ
creÃ- que los modelos tenÃ-a la magia de las conchas de acuerdo en que el especial atractivo del oro y de
reales.. . Con el transcurso del tiempo descubrieron
9 G. E. S m i t h , Human History (Nueva York, 19291, citado
por S. A. Coblentz en Avarice: A History (Washington: Public
8 Cf. Landtmann, Origin of the Ineqttality o] $he Social Clas-
Affairs Presa, 1965). p. 24.
ses, pp. 60-61. 10 Hocart, LGM, p. 99.
la plata como valores monetarios básico se debÃ- a tas onzas de la divinidad equivalÃ-a a varias libras
su identificació simbólic con el Sol y con la Luna, de materia t o ~ c a . " A~
s' advertimos cóm con el di-
que ocupaban un lugar sagrado y primordial en las nero se compraban muchas cosas: como era mAgico
antiguas cosmolog'as del "gobierno cósmico" Es aœ la gente daba cualquier cosa por tenerlo. Como sefia-
má fascinante el hecho de que el valor relativo del là G&zaRóhei en una frase muy feliz: "En principio
oro y de la plata se ha mantenido estable desde la la gente no desea el dinero porque pueda comprar
antigüeda clásica pasando por la Edad Media, y cosas con éstesino que se pueden comprar cosas con
llegando hasta los tiempos modernos, en una propor- el dinero porque la gente lo desea." ls
ció de 1:13 1/9. Brown se encuentra de acuerdo con Si el oro es sagrado, hoy dÃ- podemos comprender
Laum en que tal estabilidad no puede explicarse en (segú Simmel y Hocart) por quà los primeros ban-
tkrrninos lógico de demanda y oferta racionales: la cos eran templos, y los sacerdotes fueron los primeros
explicació debe encontrarse en la proporció astro- en acufÃ-amonedas. Con la ascendencia del sacerdo-
lógic de los ciclos de los equivalentes divinos de cio, los sacerdotes mismos monopolizaron el trAfico
estos metales: el Sol y la Luna.ll Ya hemos olvidado oficial de los amuletos sagrados y el intercambio de
quà tenaz ha sido en la historia la magia astrológica favores divinos por oro. Las primeras casas d e mone-
y su vitalidad continú hasta hoy dÃ-a El hombre da se encontraban en los templos de los dioses. La
siempre ha buscado las propiedades mágica especia- palabra "moneda" proviene de la casa de moneda
les de la naturaleza para ponerlas al servicio de la que habÃ- en el templo de Juno Moneta, Juno la
vida. Los antiguos buscaban estas cualidades especia- Amonestadora, en la colina del Capitolio en Roma.
les en las cosas vivientes, en los objetos milagrosos Falsificar monedas era un sacrilegio porque el dinero
naturales, como el Sol, y en las relaciones que podÃ-a encarnaba los poderes de los dioses y sól los sacerdo-
obtener de la naturaleza. Hasta la épocmoderna, tes podÃ-a manejarlos. Hoy dÃ- los falsificadores de
para poner un ejemplo, los instrumentos musicales se dinero nos producen el mismo sentimiento d e que
fabrican en una proporció astrológic mágic para practican una usurpació indecible de los poderes
obtener los sonidos armoniosos má divinos. Conozco sagrados.
personalmente a un inspirado fabricante de guitarras Los templos, pues, eran bolsas d e compensació
que usa el antiguo "pie griego" como medida básica para las transacciones monetarias, exactamente como
El dinero, pues, parece haber tenido su origen en los bancos hoy dÃ-a Seguramente no pasaba inadver-
los amuletos mágicoy en las imitaciones mágica del tido para los sacerdotes (la primera clase ociosa) que
Sol, que se usaban y que se guardaban porque conte- con pequeñacantidades del oro sagrado podÃ-a ob-
nÃ-a los poderes del espÃ-ritprotector. Si el oro tenia tener grandes cantidades de alimentos y ottas mer-
alguna "utilidad", como Hocart afirma, éstera so- cancÃ-as Los sacerdotes podÃ-a haber tenido talento
brenatural: "Un poco de &te podÃ- darse a cambio para tratar con lo sobrenatural, pero tenÃ-a un ape-
de grandes cantidades de baratijas, porque unas cuan- 12 Hocart, LGM, p. 101.
11. Brown, m,.p. 247. 13 Rdheim, "La evolucidn de la cultura", p. 402.
tito muy humano (a menudo grandes cantidades de jerarquÃ-a el rey obtenia sus poderes del cielo y los
éste)y si tedan suficiente tiempo para dedicarse a radiaba de su persona, con la ayuda de los sacerdotes,
su oficio, esto sucediÃporque desde las primeras kpo- a la gente, y en beneficio de las familias patriarcales.
cas convencieron a la gente de que era importante Podemos decir que la acufÃ-acib de dinero se adapta
que ellos tuvieran tiempo y para esto debÃ-a entre- magnÃ-ficamenta este plan, porque hoy dÃ-los pode-
garles una parte del fruto del sudor de su frente. res cósmico pueden ser propiedad de todo el mundo,
As', los productores de alimentos debÃ-a llevar co- sin necesidad de visitar los templos: hoy dÃ-se puede
mida a los templos a cambio de las oraciones y los traficar con la inmortalidad en el mercado. Tampoco
sacrificios que se realizaban en su favor. Tambié es ksta sól una manera de hablar, porque este trá
debe haber sucedido de otra manera: eran en oro los fico fue el nuevo negocio má serio que surgió Se
honorarios que les pagaban a los sacerdotes por in- admite comhnmente, cuando reconstruimos la histo-
terceder con los poderes invisibles. Como Hocart se- ria fenomenol6gica del dinero, que es imposible para
fialó en la India los honorarios en oro eran los ade- los hombres modernos "penetrar en las mentes y ver
cuados para pagarle a un dios, cuya esencia era el con los ojos" de los antiguos negociantes; pero un
oro.14 De aquÃproviene la tradició de que en las nuevo hombre surgià en el mundo antiguo, y basÃ
monedas se estampara la imagen de los dioses, má el valor de su vida (por consiguiente, su inmortali-
tarde la de los reyes divinos, y en nuestra épocla dad) en una nueva cosmolog'a que se centraba en
de los presidentes. Los visitantes en la mayorÃ- de las monedas. No podemos comprender muy bien quÃ
los templos sagrados podÃ-a obtener cApsulas de oro significaba la pintura que aú hoy dÃ- es visible en
que contenÃ-a el poder sagrado que los mantendr'a la entrada de una casa en ruinas de Pompeya para el
seguros durante todo el año Al tocar en nuestros propietario de la casa o para los transeœnte a los que
bolsillos la superficie de un dóla de plata, experi- obviamente se supon'a que impresionaba; pero la pin-
mentamos de nuevo parte de la tranquila confianza tura de un hombre que orgullosamente pesa su pene
de los antiguos que obtenÃ-a en los templos sus amu- en una balanza que en el platillo opuesto tiene mo-
letos para asegurar su vida. Hoy dÃ-los devotos simi- nedas de oro debe haber comunicado el sentimiento
lamente tocan las medallas de recuerdo de su visita de que los poderes de la naturaleza, ejemplificados
a la sagrada Roma, y durante añodesgastan la cara en la fuerza vital reproductiva, tenÃ-a su equivalen-
del Papa estampada en estas medallas. El poder del te en el oro, y aun quizA que la paternidad se produ-
Papa se halla presente en su efigie exactamente como cia mediante el oro igual que con el pene, y que el
el de los dioses se encontraba en las monedas. proyecto de cansa sui estaba a la mano. Y los dos
Sabemos que los sacerdotes formaban parte de la arcones llenos de monedas que se encontraban exac-
ideologÃ-de la inmortalidad que se llam6 adecuada- tamente en la entrada, junto a los dormitorios de los ,
9
mente "el gobierno cósmico "la unificació astro- ocupantes adultos, seguramente comunicaban en la
'
biol-gica del reino divino". Ya hemos descrito esta pintura el nuevo modo de vida que se basaba en este
14 Hocart, LGM, p. 103. sentimiento. El dinero se convirtib en el valor quin-
136 137
taesenciado de toda la existencia, como Spengler pa- fes y los subordinados; éstelimina el parecido entre
rece haberlo comprendido muy bien: los hombres; crea una cómod distancia entre las
personas, fácilment satisface sus demandas sin com-

--
Cuando Corinto fue destruido, la fundicirtn de las es-
tatuas para acuñamonedas y el remate de los habitan-
tes en el mercado de los esclavos fueron, para las
tes clAsicas, la misma operaci6n: la transformaci6n de
los objetos corporales en monedas.15
prometerlas de una manera directa y personal; sobre
todo ofrece la capacidad literalmente ilimitada de sa-
tisfacer casi cualquier tipo de apetito material. El
poder no es una categorÃ-económicani sencillamen-
te una categoria social: "Todo el poder constituye
esencialmente un poder sagrado." 1 7 Esto es perfecto.
O, podrÃ-amodecir, en un sencillo s'mbolo de la Todo el poder, en esencia, es poder para negar la
inmortalidad, en una manera fáci de relacionar el mortalidad. Si no es asÃ-no es el poder real, ni el po-
desarrollo d e si mismo con todos los objetos y los su- der fundamental, ni el poder por el que la humani-
cesos importantes del propio mundo. En este senti- dad siente realmente obsesión El poder significa
do, el dinero parece haber representado una unió poder para desarrollarse, para cambiar la situació
cosmológic de los poderes visibles e invisibles (los natural de pequeñezdesamparo, finitud, por otra de
poderes de los dioses, de los reyes, de los hkroes vic- grandeza, dominio, duración importancia. Con su
toriosos en la guerra) y la quintaesencia del botÃ- de poder para manipular la realidad fÃ-sic y social el
la guerra. En el centro de esta cosmolog'a se encon- dinero de alguna manera asegura contra las contin-
traba la persona misma con las muestras visibles de gencias y los accidentes: compra guardaespaldas, vi-
su progreso, el testimonio divino de su valor inmor- drios a prueba de balas, y mejor atenci-n m&dica.
tal, que quintaesenciaba y abarcaba ambos mundos. Sobre todo, puede acumularse y pasarse a otra perso-
En lÃ-neacomo éstadebemos entender el signifi- na, y asÃirradiar su poder aun despuéde la muerte,
cado del dinero desde su mismo inicio en la prehis- ofreciéndoluna apariencia de inmortalidad ya que
toria y desde su desarrollo explosivo con el invento vive a travéde los placeres vicarios de sus herederos
de la acdació de monedas en el mundo antiguo. que su dinero continú comprando, o en la magni-
El dinero es sagrado como todas las cosas culturales. ficencia de las obras de arte que ordenà hacer, o en
Rank nos ens&Ã y Brown afirmaba vigorosamente: sus estatuas y en la majestad de su mausoleo. En re-
"Las costumbres son. ..
esencialmente sagradas", y sumen, el dinero es el modo humano par excellence
{por quà el dinero deberÃ- ser una excepciónl6 LO de negar frÃ-amentlas limitaciones animales, el de-
que relaciona al dinero con el dominio de lo sagrado terminismo de la naturaleza.
es su poder. Desde hace mucho sabemos que el dinero AquÃBrown se opone a la teorÃ- freudiana orto-
da poder sobre los hombres, libertad de su familia y doxa y la mejora realmente, la vuelve comprensible
de las obligaciones sociales, de los amigos, de los je- en una de sus áreamAs complejas y esot6ricas. Siem-
pre hemos disentido cuando los psicoanalistas afirman
15 O. Spengler, La decadencia de 'Occidente.
16 Brown, LAD, pp. 246, 248.
lumbrador, las relaciones mágicasla compra de otros
que el dinero equivale a los excrementos. Esto parece hombres y de su trabajo, para vincular su destino
muy torpe e irreal. No ~odemosimaginar el placer de con las estrellas y olvidarse de su cuerpo animal.19
jugar con los excrementos; aun para los niño las El únic indicio que obtenemos de la represió cul-
heces son ambivalentes y hasta cierto punto desagra- tural, es que aun los buenos financieros se lavan las
dables. Si los niñomuy pequeñojuegan con los ex- manos despuks de manejar el dinero. La victoria so-
crementos, esto sucede cuando las heces no tienen un bre la muerte es una fantasÃ- en la que no podemos
significado preciso para ellos; si má tarde juegan con creer plenamente. El dinero no borra totalmente los
los excrementos, &te ya es un tipo diferente de jue- excrementos y por ello existe la amenaza de los g6r-
go, un juego para dominar la angustia, una relació menes y la vulnerabilidad en todo el afá de con-
con un áre muy ambivalente de la experiencia. Tam- seguir la inmortalidad. Si afirmamos que "el dinero
bien siempre ha parecido ingenuo decir que el dine- es Dios", parece una observació cÃ-nic y simple so-
ro equivale a los excrementos, porque aquéestà so- bre la corrupció de los hombres, pero si decimos que
brecargado con los anhelos de las ambiciones y de las. "el dinero procura la inmortalidad, y que por consi-
esperanzas; esto no puede ser sól un juego infantil, gu'ente es Dios", es una fórmul cientÃ-ficclaramen-
ni sól u n pasatiempo. De hecho, como Brown afir- te objetiva para cualquier investigador serio del
mà muy bien, el dinero no equivale a lora excremen-. hombre.
tos ni los representa: m& bien representa la negació No tenemos que excavar en la prehistoria y conje-
de las heces, de lo f'sico, de la filacih anal, de la de- turar quk significaba el dinero para los antiguos grie-
cadencia y d e la muerte. gos o los habitantes de Pompeya. El cambio de los
modos tribales de lograr el poder a los modos del
Elevarnos encima del cuerpo es igualar el cuerpo con dinero lo tenemos ante nuestros ojos: el drama de la
el excremento. En. últim instancia, la peculiar fascina- antigua sociedad ateniense se repite en cualquier áre
ci6n humana por el excremento es la peculiar fasd-
nació humana por la muerte.18
donde tienden a desaparecer las tribus. El comenta-
rio de Tempels sobre el bantà moderno presenta elo-
El dinero se encuentra relacionado con la regió cuentemente a u n nuevo hombre que surgià en la
anal, porque representa par excellence el modo cul- historia y que continú surgiendo:
tural abstracto de vincular al hombre con los pode-
Refiri6ndose a nuestro producto moderno, los évoluÃ
res trascendentes. Como Marx lo entendia con certi-
europeizados, recientemente oÃdecir a un bantà de la
dumbre, &te es el "fetiche" perfecto para u n animal antigua escuela: "Estos son hombres del lupeto (dine-
simiesco que se embrutece con los iconos conspicuos. ro) ." Me han explicado que estos jóvene europeizados
El dinero resume el proyecto de causa su': el hombre, s6lo reconocen el dinero, y que es lo únic que posee
con la tremenda ingenuidad de su mente y con 10s valor para ellos. Han cambiado su filosof'a bantœ..
materiales de la Tierra, puede inventar el brillo des- =.

1s Ibid., pp. 289-293.


18 Ibid., p. 295.
por una filosoffa del dinero. gste es su únic ideal, su Pompeya, hasta la compra de indulgencias en la Edad
finalidad, la norma bisica y suprema que regula sus Media, hasta Calvino y el mercantilismo moderno.
actos.. . Todo.. . ha sido destruido por este nuevo va- Bajo las diferentes formas histórica de la inmortali-
lor, por esta regla universal moderna de la conducta: dad ha latido el alma del dinero. En este sentido, las
lapeto, dinero." 20 formas estructurales y sociales de la inmortalidad
que se han sucedido hasta los tiempos modernos han
¿Có comprender este cambio fanático obsesivo; sido una especie de máscar o fachada del profundo
que ocurre en una generacibn, ante los ojos de los sÃ-mbol de la inmortalidad: el dinero. Rank n o se
viejos, excepto considerarlo un hambre de perpetua- refiere a este dualismo, pero seguramente lo compren-
ción un hambre impulsada por el descréditen que dió El hablaba del fracaso de la ideolog'a de la de-
ha caÃ-d la ideologÃ- tradicional de la inmortalidad? mocracia en lograr realmente lo que promete: hacer
La desintegració rápid y total de la sociedad tribal a todo el mundo igual económic y socialmente. Re-
siempre ha sido, históricamente resultado del descri- cuérdesque vimos que el patriarcado romano no lo-
dito de las antiguas fuentes de los poderes de la in- grà esto, ni tampoco el cristianismo. ¿Có explicar
mortalidad y la creencia en que las nuevas maneras este fracaso de una ideologÃ- de la inmortalidad en
de vivir traÃ-da por los extranjeros contienen pode- dar lo que promete, excepto asegurando que en u n
res genuinos y má fuertes. El grupo viejo ya no ofre- nivel profundo todo el tiempo ha ofrecido otro tipo
ce la vida. Por ello los jóvene eluden las obligacio- de inmortalidad? De otra manera los hombres n o la
nes sociales en favor de un nuevo poder real sobre habrÃ-a aceptado. Como Rank señalÃen una frase
los hombres y las cosas. Los misioneros le han dado algo enigmática la igualdad económic es algo "que
el mismo valor a las armas y a las medicinas supe- no soporta el hombre democrático".2 ¿Có com-
riores, porque siempre han sabido que deben probar prender esta idea perturbadora y radical, excepto
que su dios representa los poderes superiores. P i h - mediante una psicologÃ- del dinero como poder sa-
sese que si una raza de hombres con armas, salud y grado? El dinero ofrece el poder en el presente, y po-
conocimientos avanzados desembarcara en nuestro der en el futuro mediante la propiedad acumulada,
planeta, y nos contara del dios que adoran en Alfa la tierra y los intereses. El hombre ha llegado a
Centauro, de la noche a la mañan un gran númer depender de los sfmbolos sociales del prestigio que
de personas aceptarÃ-la nueva religió y se desacredi- lo singularizan como alguien especialmente valioso
tarÃ- la mayorÃ- de nuestras instituciones. para ser recordado por los dioses y por los hombres;
El dinero ha sido una sencilla lÃ-ne que vincula pero un animal que realmente vive en el nivel d e l o
las varias ideologÃ-a histórica de la inmortalidad visible y no sabe nada de lo invisible, es fáci que le
fracasadas, desde los hombres del lupeto (denomina- de má importancia a los hombres que a los dioses.
dos de otras muchas maneras por otras tribus) hasta Los sÃ-mbolo del poder de la inmortalidad que el
dinero compra existen en el nivel de lo visible, y por
20 P . Tempeis, Bantu Philosophy- (Paria: Prksence Africaine,
1959), p. 118. 21 Rank, BP, p. 128.

143
ello abruman a su competidor invisible. El hombre 1 juzga los méritode acuerdo con los actos buenos
sucumbe fácilmenta la tentació de la vida y ejerce 1
acumulados. Junto con esto, la ideolog'a del mercan-
el poder principalmente en la dimensió en que se tilismo moderno ha producido una vida de compara-
mueve y actú como organismo. La atracció de los 1
ciones odiosas sin precedente en la historia, como
sentidos es muy fuerte, la experiencia vivida es muy Scheler y otros autores lo entienden. En otras pala-
directa; lo sobrenatural es muy remoto y problemh- 8
bras, el hombre moderno no puede soportar la igual-
tico, muy abstracto e intangible. Esto deseaba mos- dad económicaporque no tiene fe en la trascenden-
trar Buñuecon los sacerdotes corrompidos y golosos : cia de si mismo, en los sÃ-mbolode la inmortalidad
en su pelÃ-cul Tr'stana: hasta los que declaraban dar espiritual; s6lo el valor f'sico visible le puede ofrecer
prioridad a lo invisible no podian luchar con el la vida eterna.23No es extrañque las personas se se-
atractivo del vino y la carne, las prerrogativas y la ; greguen entre sÃcon tal dedicaciónDistinguirse es en
seguridad que ofrece el dinero. Desde luego, &e es : gran parte una lucha con la muerte: el hombre se
tambiéel significado tradicional del sÃ-mbol del 1 desata enteramente cuando se ve acorralado, cuando
diablo: representa un poder visible, terrenal y f'sico, es un buscador de la inmortalidad patéticamentde-
y en este planeta fácilmentdomina a su competidor teriorado. Muere cuando sus sÃ-mbolode
mAs etkreo: el poder espiritual. Esto significan los distinció mueren. Ocasionalmente el hombre mo-
teólogo cuando afirman que en esta tierra Dios debe :
derno se siente imnulsado a filosofar sobre la condi-
obedecer al diablo.22 La Tierra se rige por leyes fisi- ció humana, y tropieza con el pensamiento de que
cas. El diablo, en la pelÃ-cul de Buñueles una ca- "no se puede llevar el dinero a la tumba". Esto lo
beza humana que golpea dentro de la campana de la
iglesia: la carne viviente que sin remedio corrompe
a la músic etkrea.
''
i
hace vacilar y suspirar por la perversidad de la natu-
raleza, 'pero realmente no lo afecta, ya que deja tras
si precisamente las marcas .inmortales de sus' logros.*
No es extrañ que la igualdad econ6mica sea inso- j
portable para el democrátic hombre moderno: la ; , 23 Sobre el papel simbblico del dinero en la actual vida nor-
casa, el auto, la cuenta en el banco son sus sÃ-mbolo teamericana, véasel excelente y peque60 capitulo de Hugh
de la inmortalidad. En otras palabras, si un negro :' Duncan "El dinero como una forma de trascendencia en la
se muda a la casa vecina, no sól nuestra casa se re- vida norteamericana", en su obra Communication and Social
duce de valor, sino que disminuye el nivel de la in- I O r d e ~(Nueva York BedmÃ-nstePress, 19621, capitulo 26.
mortalidad visible, y por ello moriremos. Las cosas
han ofrecido la inmortalidad probablemente desde el
j '* Creo que conforme a esta idea tiene sentido la afirmacibn
de que la sociedad primitiva a menudo era paranoide. Cual-
quiera que destacara por realizar demasiadas hazaiÃ-a aumen-
surgimiento de los primeros Estados, pero en los tiem- i taba demasiado su poder. Por ello era un peligro para el gru-
po. Ya que los primitivos no tenÃ-a el aparato legal para
pos modernos se ha desenfrenado esta unidimensiona- proteger de los individuos fuertes al grupo, éstocausaban
lidad del nivel de lo visible. En primer lugar, la de- naturalmente temor. Por ello existÃ- una especie de presibn
cadencia del culto religioso ha eclipsado al dios que ; inmanente por conservar el nivel de las cosas y el equilibrio
del poder. Cf. Franz Borkenau, su valioso ensayo "El concep-
22 Brown, LAD, p. 215.
to de la muerte", The Twentieth Century, 1955, 157: p. 317.
144
Podria sentir piedad por si mismo y amargura por la obsesió unidimensional de la vida industrial moder-
unidimensionalidad de su inmortalidad, pero en los na. El cristianismo aú es la acusació "primitiva"
asuntos de la eternidad el individuo se conforma con pura de la corrupció del Iupeto durante los à º l t i m o
lo que puede conseguir. 2 500 añode la historia.
No es extra60 que la moderna ideologÃ-del igua-
litarismo tambiéhaya encontrado insoportable la LOSENDEMONIADOS DE LA HISTORIA
verdadera igualdad económica ¿Noasombra que 10s
sovi6ticos hayan creado nuevas clases superiores, que El poder 'de la inmortalidad, pues, llegà a residir en
fomenten la familia patriarcal y las carreras univer- la riqueza acumulada. Despuéde que los individuos
sitarias para sus hijos, que se dediquen a conseguir y las familias fueron libres de negociar sus valores
dinero y otros bienes? Ellos tambiéexisten sól en en este tipo de moneda, ya nadie pudo detener esta
el nivel de lo visible, y de alguna manera deben ase- actitud. Uno de los meritos del anáiisi de Brown es
gurar aquÃsu inmortalidad. Al principio de la Revo- que advirtió junto con Eliade, lo necesario que era
lució consiguieron la inmortalidad fundiéndoscon para este nuevo desarrollo el cambio de la noció del
el grupo "tot&nico", con el alma de la actividad r e tiempo. Los hombres primitivos vivÃ-a en un mundo
volucionaria. Hoy dÃ- deben tratar de establecer las sin relojes, sin calendarios, sin añonumerados e irre-
marcas de los méritopersonales de cada quien. En petible~.La naturaleza era vista en su imaginada pu-
conclusión ksta es una de las razones de que el cris- reza de ciclos sin fin, de salidas y puestas de Sol, de
tianismo primitivo sea una amenaza real para el mer- lunas crecientes y menguantes, de estaciones variables,
cantilismo y para el comunismo, por lo menos cuando de animales que morÃ-a y nacÃ-anetcéteraEste tipo
toma en serio su propio mensaje. El cristianismo pri- de cosmolog'a no es favorable a la acumulació del
mitivo es una de las pocas ideologÃ-aque ha mante- sentimiento de culpa ni de la propiedad, ya que todo
nido viva la idea de la dimensió invisible de la se purifica con los regalos, y la naturaleza es reno-
naturaleza y la prioridad de esta dimensió para ase- vada con la ayuda de las ceremonias rituales de la
gurar la inmortalidad. Por eso es una amenaza para regeneración El hombre no creÃ-que debÃ- acumu-
cualquier ideologÃ- de la inmortalidad unidimensio- lar cosas. Brown hace la excelente afirmació de que
nal; podrÃ-influir en la democracia (que el demócrat no es totalmente cierto que el primitivo haya vivido
moderno encuentra demasiado molesta) y convertirla en un "presente eterno": experimentaba el flujo del
en una sociedad libre de la lucha de-clases y de ra- tiempo porque tenia sentimientos de culpa. Esto es,
zas, porque los sÃ-mbolode las clases y el prestigio en términode nuestro concepto de culpa, el hombre
de la raza no influyen en el reino del esp'ritu invisi- primitivo tenia ciertos vÃ-nculouniversales que carac-
ble. La reciente declaració del Papa, para celebrar terizaban a la vida humana, y debÃ-percibir el flujo
el LXXX aniversario de la primera encÃ-clic sobre del tiempo porque estos vÃ-nculoestaban compuestos
problemas sociales, es un elocuente recordatorio de por el paso del tiempo. El sentimiento de culpa y el
c6mo el radicalismo cristiano primitivo late bajo la tiempo eran inseparables, por eso el hombre primiti-
un proyecto de causa mi. El pecado es la experien-
vo trataba tan elaboradamente de negar ambos con cia de incertidumbre en la relació del individuo con
los ritos regeneradores.24 Pasà mucho tiempo antes la parte divina de su ser; el individuo ya no se en-
de renunciar a esta negación los griegos y los roma- cuentra seguro de poseer la relació adecuada, los
nos se resistÃ-a a admitir que los antiguos ritos rege- medios correctos de expiación Se siente solitario,
neradores ya no funcionaban. Probablemente los re- abandonado, y carga el peso de la culpa acumulada
petidos saqueos de Roma visiblemente rompieron el en este mundo por los actos del cuerpo y por los de-
equilibrio. Ya no se podÃ-pretender que los antiguos seos materiales. Le causa obsesih la experiencia de
ritos de la renovacih podÃ-a regenerar la ciudad, y lo fisico de la vida. Los misioneros modernos descu-
en esta épocun gran númer de personas optà por brieron que era muy difÃ-citraducir la noció del
el cristianismo, que prometia el inminente En del pecado a los primitivos que no tenÃ-a una palabra
mundo. Despu6s de San AgustÃ-nel tiempo se fijà para denominarlo. Comprendemos que tenÃ-a muy
firmemente de una. manera lineal mientras se espe- poca experiencia en el aislamiento o la separació del
raba el fin. Aú hoy dÃ- sentimos pasar los años grupo o del conjunto de almas ancestrales.28 La idea
pero ya no sabemos para quÃsirve esto, a menos que del pecado aú hoy en dÃ-apara los creyentes senci-
sea para ganar intereses, como afirmà Brown. Ganar llos, sól es de "suciedad" y prohibició total de actos
intereses es una de las pocas cosas importantes en una especÃ-ficosNo consiste en percibir toda la vida como
corriente del tiempo irreversible, totalmente secular problema.
y visible. No es extrañ que los primeros conversos al cris-
No es extrañque la confusih del mundo antiguo tianismo pudieran renunciar a todo de una manera
fuera tan grande, y tambih la tensió y la angustia decisiva que hoy dÃ- nos parece un gran sacrificio.
lo fueran: los hombres ya habÃ-a acumulado un gran No tenernos el mismo vÃ-nculo Hemos eliminado
peso del sentimiento de culpa amasando bienes y no completamente la tensió de la dicotomÃ-de lo visi-
habÃ- una manera fácide .expiar esto. Los hombres ble y lo invisible sencillamente negando el mundo
ya no podÃ-a refugiarse con seguridad en el grupo, invisible. Hemos puesto el tiempo sobre una base
y aú sufrÃ-a el peso humano. Como Brown seÃ-ialà totalmente lineal, y por eso el dinero y los intereses
los hombres todav'a huian de si mismos, de su mor- acumulados se han convertido en un dios inequÃ-voco.
talidad.25 La carga del tiempo, la tensió entre el El cristianismo mostr6 ser un intervalo idealista que
mundo visible y el invisible, y el sentimiento de cul- fracasó por eso hemos reafirmado la antigua busca
pa par las propiedades debià haber sido muy fuerte de la riqueza con toda el alma y con una dedicació
para las almas sensibles. Asà entendemos histórica total que el hombre arcaico era incapaz. Nos hemos
mente el desarrollo de la nocid0 del "pecado". En la
teolog'a el pecado significa literalmente perder los 36 G. Heard, The Ascent of Humanity: An Essay on the
poderes y la protecció de los dioses, ser uno mismo Evolution of Civilization from Group Consciousness Through
Individuality to Super-Consciousness (Londres: Jonathan Cape,
24 Ibid., p. 278. 1929), p. 71, nota 5.
25 Ibid., p. 279.
149
vuelto completamente seculares. Ya no tenemos nia- timiento de culpa? Ha sido "reprimido por la nega-
e n problema con el pecado, pues no existe nada de ció dentro del inconsciente", lo que sól puede
quà apartarnos: todo se encuentra aquz', en nuestras significar que somos "impulsados má incontrolable-
posesiones, en nuestro cuerpo. No existe la experien- mente" por ésteOtra manera de presentar esto es
cia del pecado cuando no se cree que el cuerpo es afirmar que el hombre ha cambiado de ser un animal
un problema, cuando el individuo imagina que tie- que regala cosas, que las pasa a otras personas, a ser
ne un dominio total de su destino en el nivel f'sico. alguien que se apodera de todo y que lo conserva. A l
La pérdidde los poderes divinos no se siente porque tomar y acumular continuamente, al calcular los in-
estos son negados por el poder básic de las cosas vi- tereses y al dejarlo todo a sus herederos, el hombre
sibles. En otras palabras, hemos tenido má éxitque inventa la ilusió de que tiene un dominio completo
los primitivos en evitar el pecado, sencillamente ne- de su destino. Despuéde todo, las cosas acumuladas
gando la existencia de la dimensió invisible con el son un testimonio visible del poder, del hecho de que
que éstse relaciona. En contraste con el sentimien- no se es limitado o dependiente. El hombre imagina
to de culpa nosotros ni siquiera reprimimos el pecado que tiene sujeto firmemente en sus manos el proyec-
ya que no se produce en nuestra experiencia del to de causa sui, que es un creador heroico que toma lo
mundo. que crea, lo que es legÃ-timamentsuyo. Asi vemos
Brown señalque la secularizació de la economÃ- cóm el hombre moderno, en su economÃ- de una
significa que ya no podemos redimirnos mediante el sola dimensión se ve impulsado por la mentira de
trabajo, pues la creació de un excedente no se utili- su vida, por su negació de las limitaciones, y del
za como una ofrenda a los dioses. Lo que significa verdadero estado de los asuntos naturales.
que el nuevo dios (el dinero) que perseguimos tan Si sumamos todo esto históricamente parece que
dedicadamente no es un dios que ofrezca la expiación somos capaces de afirmar que el hombre llegà a ser
Esto es perverso. Nos preguntamos c6mo podemos ha- la gran vfctima de sus impulsos cuando el herofsmo
cernos esto a nosotros mismos, pero ya sabemos la eliminà la expiacih de su panorama; el hombre en-
respuesta: no dominamos la historia en el punto dado tonces sól expresà un aspecto de su naturaleza. Aœ
donde comenzà la civilización Tampoco los nobles necesita la expiació para la paz de su vida, porque
y prudentes atenienses pudieron resolver esto. Má estA unido a su experiencia de culpa natural y uni-
bien la historia dominà nuestro impulso original ha- versal. Brown afirma: "El hombre que toma las cosas
cia el heroÃ-smoy nuestra necesidad de herofsmo siem- es bastante fuerte para asumir su sentimiento de c d -
pre se ha apoyado en lo que tiene a la mano. Brown pa", y que el grado de expiació del hombre mo-
afirma que el resultado de esta etapa de seculariza- derno "se ha visto concretado y se transmuta en mon-
ció es que tenemos una economÃ-"impulsada" por tones de piedras y de oro9'.28 Aceptamos que el dinero
el sentimiento de culpa que no mitiga ningú senti- representa un nuevo proyecto de cansa sui, que la
miento de redención.2 &u& ha sucedido con el sen- omnipotencia infantil ya no se encuentra en el cuer-
27 Brown, IAD, p. 272. 28 Ibid., pp. 280, 283.
151
po sino en las cosas, pero reprimir la culpa no sig-
nifica "asumirla"; el sentimiento de culpa no se ha
desvanecido al ser transmutado a las cosas o al ser
expiado por éstasmá bien, como Freud nos ensefió VIL LA DINAMICA BASICA DE LA
lo que es negado debe surgir de alguna otra mane-
ra. La historia constituye un registro trágic del he- MALDAD HUMANA
roÃ-sm y de la expiació fuera de control y de los
esfuerzos del hombre por conseguir la expiació de Todos nuestros problemas humanos, con
maneras nuevas, frenéticamentcompulsivas e inven- sus intolerables sufrimientos, surgen de las
tentativas incesantes del hombre de trans-
tadas. El peso del sentimiento de culpa producido
formar este mundo material en una rea-
por las posesiones acumuladas, por el tiempo li- lidad hecha por el hombre.. . dirigida
neal, por la secularizaciónes sin duda mayor que el a lograr en la Tierra una "perfeccibn"
experimentado por el primitivo. Esto tiene que surgir que s6lo puede encontrarse en el má
de alguna manera. allh... que por consiguiente confunde
Intento decir que la mayor parte del mal que el sin esperanza los valores de ambas esferas.
hombre ha conocido en su mundo es resultado, pre-
cisamente, de la gran pasibn de sus negaciones y de
sus compulsiones históricas Esto nos conduce direc-
tamente de los problemas del psicoanálisi y de la ESTASpalabras de Otto Rank, si se leen rápidamente
historia al problema de la ciencia del hombre: ~cuAl parecen un comentario bastante inteligente sobre la
es la naturaleza del mal en los asuntos humanos, y locura humana: siempre hemos sabido que el hombre
cóm podemos hacerle frente como hombres pruden- trata de lograr lo imposible, que ha sido un animal
tes que tratamos de recobrar algo del dominio sobre orgulloso, confuso, terco, que debido a esto se causa
nuestro destino, y que tratamos de salir de la vor& dañoComo un perrito con un zapato o como un
gine de nuestras pasiones históricasLa hita manera gatito con una bola de hilo, el hombre tiende a ha-
que parece abierta a la razó es continuar tratando cerse querer debido a las maneras presuntuosas con
de ordenar serenamente nuestros motivos, aquellos que intenta aferrarse a la realidad, pero las palabras de
que nos han conducido a nuestra presente situación Rank no son sól un comentario acerca de un animal
que se hace querer, patdtico y confuso. Son m& que
esto: constituyen una completa fórmul cientifica so-
bre la causa del mal en los asuntos humanos. Hoy
.dÃ-sabemos que la importancia históric y mundial
del psicoanálisi consiste precisamente en que nos ha
revelado l a dinAmica de la miseria humana.
1 Rank, BP, pp. 58-59.
153
Se puede advertir má claramente esto no en las Despuéde todo, se necesità el genio de Freud y todo
obras de Freud, sino en las de quienes disienten de el movimiento psicoanalÃ-tic para descubrir y docu-
su trabajo. Considknse tres pensadores tan distintos mentar el temora la vida v a ¡ muerte. La respuesta
como Otto Rank, Wilhelm Reich y Carl Jung. No es que los hombres en realidad no viven acosados
existe nada que los identifique entre sÃ-excepto que abiertamente por la angustia de la cobardia y el
disienten de Freud. Cada uno tiene su propia obra y terror; si esto sucediera asÃ-no podrÃ-a continuar vi-
su estilo caracterÃ-sticoque a veces se encuentra en viendo con su aparente ecuanimidad y descuido. LOS
el polo opuesto de los otros disidentes. ¿Qu otras temores se encuentran profundamente ocultos por la
dos personas pueden ser mAs diferentes que Reich y represih, que ofrece a la vida cotidiana su fachada
Jung? Sin embargo, en el fondo de esta desigualdad tranquila; &lo ocasionalmente la desesperació se
existe un acuerdo fundamental sobre lo que causa muestra, y sól en algunas personas. L; represi-n
exactamente el mal en los asuntos humanos. asta no es, pues, el gran descubrimiento del psicoanAlisis, que
es una coincidencia notable, sino un logro cientÃ-fic explica cóm .los hombres pueden ocultar sus motivos
sólid que apoya la verdad básic de lo que descu- básico hasta a sÃmismos, pero los hombres tarnbih
brieron los disidentes. viven en una dimensió de alegrÃ-aconfianza, espe-
Hemos hecho un examen previo de esta verdad en ranza y gozo que les ofrece una felicidad que supera
nuestro repaso de la historia segú Rank: el hombre a la que la represió puede ofrecer. Como vimos, se-
sobre todo desea perdurar, prosperar y conseguir de gú Rank, esto se logra mediante el manejo simbó
alguna manera la inmortalidad. Como sabe que es lico de la cultura,- aÜ en todas partes le sirve a los
L

mortal, lo que mAs desea es negar esto. La muerte se hombres como un antÃ-dot contra el terror al darles
relaciona con el aspecto animal y natural de su exis- una nueva vida perdurable que supera a la del cuerpo.
tencia; por ello el hombre se aleja de este aspecto. Casi al mismo tiempo que Rank escribi6, Wilhelm
Tanto, que trata de negarlo completamente. Tan Reich basà su obra en las mismas proposiciones bA-
pronto como el hombre alcanz6 nuevas formas hist6- sicas. En unas cuantas página maravi¡losa de The
ricas del poder se volvi6 contra los animales con los Mass Psychology o f Fascism, Reich expone la din&-
que se habÃ- identificado previamente, y lo hizo con mica de la miseria humana en este planeta: proviene
toda su alma, como veremos, porque los animales en- de que el hombre intenta negar lo que es en realidad,
carnaban lo que má temÃ- el hombre: una muerte trata de negar su naturaleza animal. Reich afirma
sin nombre y sin rostro. que &sta es la causa de todas las enfermedades psÃ-
He afirmado en otra parte que el edificio del pen- quicas, del sadismo y de la guerra. Los principios
samiento grandioso de Rank est& construido sobre guiadores de la formaci6n de toda la ideologfa hu-
una piedra fundamental: el temor del hombre a la mana "repiten la misma tonada mon6tona: 'NO so-
vida y a la muerte. No tiene caso repetirlo aquÃ-ex- mos animales. ..' "
,1
cepto para recordar por qu6 esms motivos fundamen- 5CL 2 Wilhelm Reich, The Mass Psychology of Fascism, 1933
tales se encuentran bien ocultos en nosotros mismos. ; (Nueva York: Fanar, Straus, 1970), pp. 334 y ss.
En su libro Reich trata de explicar el fascismo, el
por quà los hombres se muestran tan deseosos de en- der todo, contaminan nuestra pureza, nos causan en-
tregar su destino al Estado o a un gran jefe. Lo ex- fermedades y debilitan nuestra vitalidad. Entonces el
plica de la manera má directa: el polÃ-tic promete individuo tiene el deber de dar un golpe politico,
manejar el mundo, elevar al hombre por encima de lanzar una campañpara hacer puro al mundo. Todo
su desuno natural, y por ello los hombres depositan esto se encuentra en la obra de Hitler Mein Kam*
toda su confianza en élYa vimos con c u b t a f a d i - en cuyas página escalofriantes se describe cbmo los
dad los hombres pasaron de una sociedad igualitaria judÃ-o esperan en los callejones oscuros, listos para
a la monarquia, pues el poder central prometiÃdarles infectar de sÃ-filia las jóvene vÃ-rgenealemanas. No
una inmunidad y una prosperidad ilimitadas. En el necesitamos añadinada básic y teóric acerca de la
próxim capitulo veremos cóm este nuevo orden le teoria general de los chivos expiatorios en la sociedad,
causa a la humanidad grandes y periódica miserias pero veremos esto má detalladamente en el próxim
que las sociedades primitivas sufrÃ-a sól ocasional- capÃ-tulo .
mente, y por lo general en pequeñescala. Los hom- Rank se pregunta: ¿poqu6 es difÃ-cique alguien
bres tratan de evitar las calamidades naturales de la conozca los nombres de los verdaderos benefactores
existencia entregindose a las estructuras que encar- de la humanidad, y en cambio "todos los niño co-
nan el poder inmune, pero sól logran dañars con nocen los nombres de los generales que son una cala-
las nuevas calamidades producidas por su obediencia midad polÃ-tica"Éstes la respuesta:
a los polÃ-ticosReich acuñ un términadecuado
para describir a todos los hombres públicos "trafi- Las ciencias naturales constantemente informan a la
cantes de las calamidades politicas", Son aquellos que conciencia del hombre que fundamentalmente es un
.engañaa la gente acerca de lo real y de lo posible, gusano en el universo. Los traficantes de las calamida-
y que lanzan a la humanidad en busca de sueño des polÃ-tica constantemente repiten que el hombre no
es un animal, sino un zoon politikon, es decir, u n ser
imposibles por los que tiene que pagar un precio
no animal, un defensor de los valores, un "ser moral".
exagerado en la vida real. Despuéde que el indivi- Cuánt da-o ha causado la filosofÃ-plathica del Es-
duo basa toda su vida en una mentira temeraria tado. Es muy evidente por quà los hombres conocen
trata de realizarla, y al tratar de volver al mundo mejor a los polÃ-tico que a los cientÃ-ficonaturales: el
exactamente lo opuesto de lo que es, consigue su pro- individuo no desea que le recuerden que fundamental-
pia ruina. La teorÃ-del superhombre alem5n (o cual- mente es un animalsexual. N o quiere ser un animal.3
quier otra teoria de la superioridad del grupo racial)
"tiene su origen en el intento del hombre de sepa- OfrecÃel punto de vista de Reich sobre la din&
rarse de los animales". Sól debe afirmar que su gru- mica del mal sin ningú adorno técnicoporque no
po es puro y bueno, digno de una vida plena y de creo que lo necesite, pero existen, muchos adornos en
algú significado eterno. Otros individuos, como los la literatura psicoanalÃ-ticapara cualquiera que desee
judÃ-o o los gitanos, si son animales, lo echan a per- j
156 .i

+$j
&
estudiar el intrincado funcionamiento teóric de la manera má directa de lograr esto es "buscar todo lo
psique. Lo maravilloso de la teorÃ- psicoanalÃ-tices oscuro, inferior y culpable que hay en los otros".6
que por medio de afirmaciones simples sobre la con- Los hombres no se encuentran cbmodos con el sen-
dici6n humana, como la negació del hombre de su timiento de culpa, los ahoga; literalmente es la som-
naturaleza animal, muestra cóm esta negació apa- bra que cae sobre su existencia. Neumann resume
rece en la psique desde la mis tierna infancia. Por esto muy bien:
ello los psicoanalistas hablan de objetos "buenos" y
"malos", acerca de las etapas "paranoides" del desa- El sentimiento de culpa puede atribuirse. 1. a tener
rrollo, de "negaciones", de fragmentos "desunidos" de conciencia de la sombra.. . Este sentimiento de culpa
que se basa en la existencia de la sombra, es descartado
la psique que incluye un "enclave de la muerte", et- del sistema de la misma manera por el individuo y la
&era. colectividad, mediante el fenómen de la proyecció
Nadie ha resumido este complejo funcionamiento de la sombra. gsta, que se encuentra en conflicto con
psÃ-quicmejor que Jung a su propia manera cientf- los valores reconocidos (o sea, la fachada cultural que
fica y poéticcuando se refiere a la "sombra" que se oculta a la naturaleza animal), no puede ser aceptada
encuentra en cada psique humana. Hablar de la som- como una parte negativa de la propia psique. Por con-
bra es otra manera de referirse al sentimiento indivi- siguiente, es proyectada, o sea, transferida al mundo
dual de inferioridad de la criatura, lo que el hombre exterior y percibida como un objeto exterior. Es com-
batida, castigada y exterminada como "el extrafio que
m& desea negar. Erich Neumann resume muy breve-
està allà fuera" en vez de considerarse un problema
mente el punto de vista de Jung: interior.7
La sombra es el otro aspecto, la expresió de nues-
tra imperfecció y de nuestra condició terrenal, la As', como Neumann concluye, obtenemos la diná
negativa incompatible con los valores absolutos [o sea, mica del antiguo y clásic expediente de descartar las
el horror de ver transcurrir la vida; el conocimiento fuerzas negativas de la psique y el sentimiento de
de la muerte].& culpa: tener un chivo expiatorio. Precisamente el
sentimiento dividido de inferioridad y de animalidad
Como Jung señalà la sombra se vuelve algo oscuro se proyecta sobre el chivo expiatorio, y despu6s se eli-
en nuestra psique: "Una inferioridad que existe en mina simbólicament junto con &e. Cuando compa-
realidad aun cuando sól se sosoeche débilmente.
A
ramos todas las explicaciones sobre las matanzas, nazis
La persona desea naturalmente librarse de esta infe- de judfos, de gitanos, de polacos y de muchos otros
rioridad, quiere "brincar sobre su propia sombra". La pueblos, y las muchas otras razones que se aducen,
existe una razó que va directamente al corazbn y a
4.Erich Neumann, De@ PsyclzoZogy and a New Ethk (Jan- la mente de cada persona, que es la proyecció de la
dres: Hodder and Stoughton, 1969), p. 40.
5 Carl Jung, "Despu6s de la' catástrofe" Obras Completas, fl Ibid.
Vol. 10 (Princeton, N. J.: Bollingen, l970), p. 205.
sombra. No resulta extrafio que Jung pudiera obser-
VIII. LA NATURALEZA DEL
var (aú má terriblemente que Rank o Reich) que MAL SOCIAL
"la principal y desde luego la Ã-mic cosa que anda
mal en el mundo es el hombre".s No podemos negar que todos comemos y
Ahora veremos cóm esta dinámic funciona en que cada uno de nosotros se ha vigori-
otros contextos históricos y algunas otras cosas que zado con los cuerpos de innumerables
la alimentan. anbaies. Aqnf cada uno de ncmtros es
rey en vas. campo de cadáveres

YA HEMOS visto, segú Rank, que la fuerza motriz que


se halla tras el mal en los asuntos humanos surge de
la naturaleza paraddjica del hombre: se encuentra
en la carne y estA condenada junto con dsta, surge de
la carne en el inundo de los sÃ-mboloy trata de con-
tinuar un vuelo celestial. El hombre es el animal
mAs devastador que ha pisado la tierra porque desea
tener una estatura y un destino imposibles para un
animal; quiere una tierra que no es tal, sino un cie-
lo, y el precio que paga por este tipo de ambici6n fan-
tástic es convertir la tierra en un cementerio aœ
má fœnebr del que es en realidad.
Nuestra gran nostalgia por el mundo del hombre
U primitivo se debe a que 61 de buena o mala gana se
las arreglaba para mitigar la terrible destructividad
potencial del drama del heroismo y de la expiacibn.
No ten'a la estatura, ni los medios t&cnicos, ni el
punto de vista necesario para atacar a ciegas heroica-
mente. E1 heroismo era m pequeñ escala, y má
fkilmente dominado: cada persona, como contribu-
yenteal rito generador, pod'a ser un verdadero héro
cósmic que aumentaba los poderes de la creación
1 Elias Canetti, Crowds Power (Londres: Gollana, 1962),
8 Jung, "Despuéde la catAstrofeW,p. 216.
161
. .
Junto con el heroÃ-sm cósmic habÃ- una especie de perspectiva de la historia.3 H o y dÃ-estamos de acuer-
guerra que siempre ha hecho reÃ-entre dientes a los do en que tal panorama es má o menos asÃ-despué
militares. Entre los indios de las llanuras éstera una de que la humanidad consiguià los medios para ma-
especie de competencia atléticen la que se ganaban nipular en gran escala al mundo, la codicia del poder
puntos tocando al enemigo. A menudo era una espe- comenzà a causar un númer de vÃ-ctimadevastador.
cie de juego desorganizado, infantil, casi hist~rico,en Esto puede advertirse claramente en el surgimiento
el que el individuo caja en dxtasis si conseguÃ- un de las grandes civilizaciones basadas en el reino divi-
trofeo o un solo enemigo para ser torturado. Todo el no. Estos nuevos Estados fueron estructuras de do-
mundo estaba expuesto a ser arrastrado de su cabaf5a minio que absorbieron a la vida tribal y construyeron
al romper el dÃ-ay en las islas montañosascomo las imperios. Las masas se convirtieron en instrumentos
de Polinesia, los grupos viv'an con el continuo te- obedientes para realizar operaciones del poder en gran
mor de los individuos que habitaban al otro lado de escala dirigidas por una dase explotadora y podero-
la colina o de la laguna. Nadie se veÃ-alibre de ser sa. En esta épocse dividÃ-firmemente a los esclavos
capturado y asesinado en un sacrificio. Sste dif'cil- en varias habilidades especiales que ejerc'an mondto-
mente es el ideal del altruismo, y hoy dÃ- existen namente; se convirtieron en autómata de los gober-
muy pocas personas que tengan una imagen román nantes tiránicos Aú hoy dÃ-podemos advertir esta
tica de la naturaleza pacifica del primitivo; sól mi- degradació en las tribus que se alquilan por dinero
rar los cuchillos de piedra usados para matar a los para trabajar monótonament en las minas. El pri-
esclavos por los indios de la costa noroeste [de mitivo pudo transformarse, dando un pequeñ paso,
EUA] basta para poner las cosas en su lugar. Ya que de ser un rico creador de significados en la sociedad
n o experimentamos el terror de las vfctimas ocasiona- igualitaria hasta convertirse en una cosa mecánica
les de las incursiones primitivas, podemos considerar Esta nueva organizació de trabajo realiz6 algo
nostAlgicamente el pequeñnúmer de vÃ-ctimasacri- ,que el primitivo nunca soñÃun gran aumento en
"cadas al azar, y compararlo con la cantidad de per- el tamañ de las operaciones humanas: grandes ciu-
Â¥sonaque murieron en un solo dÃ- en Dresde o en dades amuralladas, monumentos colosales, pirámides
un instante en Hiroshima. obras de irrigación guerras sin precedentes para ob-
Rousseau ya habfa observado con nostalgia el nú tener bot'n y saquear. Mumford tuvo la intuició de
mero comparativamente bajo de vÃ-ctima que hubo llamar 'cmegamáquinaa tal organizacibn. La amal-
en las guerras primitivas; y toda la tradició dt' los gama del reino con el poder sagrado, con los sacrifi-
analistas sociales, incluso Marx, estuvo de acuerdo cios humanos y la organizacih militar produjo una
con élRecientemente, cuando Lewis Mumford coro- megamáquin de pesadilla en el mundo. Una pesa-
no la brillante obra de toda su vida, reafirmà esta . dilla, afirma Mumford, que empezà en Sumeria y
2 J. J. Rousseau, "Discurso sobre el origen y los fundamen- Lewis Mumford, The Myth of the Machine: Technics and
tos de la desigualdad entre los hombres", en los Discursos pri- man Development ("Nueva York: Harcourt, Brace & Worid,
mero y segundo, 1755. 6).
3 ..
163'
queaú nos obsesiona por .nuestra reciente historia dÃ-en Vietnani y en Bangladesh: {qu&mejor manera
de megadiquinas en Varsovia, Hiroshima y Vietnam. de unir a unanación y apartar las miradas de todo
Este coloso del poder se volvià loco, un coloso basado e mundo del terrible estado de los asuntos internos,
en la deshumanizació del hombre que no empezà que enfocándola en una causa extranjera heroica?
con el materialismo newtoniano, ni con el racional's- Mumford resume muy penetrantemente la psicologÃ-a
mo de la Ilustracidn, ni con el mercantilismo del si- de esta nueva polÃ-tic estatal de tener chivos expia-
glo XIX, sino con la primera explotació en gran torio~: . '

escala de los hombres en los grandes .reinos divinos


De aquà provenÃ- el sentimiento de liberació gozosa
del mundo antiguo. Entonces el hombre fue separa-
do de lareciprocidad de las tribus y fue arrojado a
que a menudo acompañab al estallido de la guerra.. .
El odio popular por las clases gobernantes era desviado
la caldera de la alienació histórica Aú hoy dÃ- astutamente y convertido en una ocasih feliz para mu-
nos quemamos en &a, porque no hemos advertido tilar o para matar a los enemigos extranjeros.
que la adoració de la &gamAquina demoniaca ha En pocas palabras, el opresor y el oprimido, en vez
sido nuestro destino, y la hemos perpetuado volunta- de luchar dentro de la [antigua] ciudad, dirigÃ-a su
riamente, incluso la hemos aumentado y amenaza des- agresih a una meta común atacar a una ciudad rival.
truir a todo el mundo. Cuanto m& grandes eran las tensiones y m& rigurosas
Desde el punto de vista del anAlisis marxista, esta las represiones cotidianas de la uvilizaci611, se volvÃ-
perspectiva de la historia ataca el mal social en su má úti la guerra como una valvida de escape.* .
punto mAs obvio. Desde el mismo principio, los sa-
queos de la guerra en gran escala fueron en parte El argumento marxista examinado antes (que hoy
una f u n c i h de una nueva estructura de dominio lla- dÃ- se ha aceptado) es que la nueva estructura del
mada Estado; &te era un instrumento de opresió Estado conquistador impuso una matanza cada vez
que se habÃ- convertido en algo "artificial" median- mayor en las guerras. Mumford muy adecuadamente
te la conquista, y con esto 'empezaron las verdaderas razona en este sentido: "La invenció de la mAquina
calamidades de la humanidad. La nueva sociedad militar volvià la guerra 'necesaria' y hasta deseable."
clases de conquistadores y esclavos de inmediato tu Con el advenimiento de las megamAquinas, el poder
sus fricciones internas. ~ Q u 6mejor manera de enea sencillamente quedà fuera de control (m& bien se
zarlas que dirigir las energÃ-ade las masas hacia puso al servicio de unos cuantos) y en vez de los sa-
enemigo "extranjero"? El Estado tenÃ- su propia crificios aislados y al azar en beneficio de una tribu
bidurÃ- innata; "resolvÃ-a sus enormes problemas zn- temerosa, un númer mayor de personas fueron sacri-
ternos de justicia social haciendo de la justicia un ficadas deliberada y metcÃ-dicamenten una "ceremo-
cuestió de vencer a un enemigo exterior. Esto i nia espantosa" en beneficio de unos pocos. Por ello
cià la polÃ-ticde tener chivos expiatorios en gran la "capacidad de hacer la guerra y de imponer sacri-
ficios humanos colectivos ha continuado siendo la ca-
cala que consumià grandes cantidades de vida
travéde la historia, y que continú realizhdose h - ', 4 Ibid., p. 226.
L''
L 1
racterÃ-sticde todo el poder soberano a travks de la distorsió fundamental de la realidad de la relacidn
historia7'.5 Poco importa que las relaciones pública del hombre con la naturaleza, y puede minar su pro-
modernas y la apariencia de neutralidad' y eficiencia pio bienestar. Para protegerse con sus megadqui-
burocrática disfracen mejor que nunca el sacrificio -as. el hombre voluntariamente lo sacrifica casi todo.
y el poder centralizado y escandaloso del Estado. El Por esto la megamáquin representa el principal
jefe del "servicio seiectivo" (eufemismo inventado desafÃ- históric al que se enfrenta el hombre occi-
por las relaciones públicas de Estados Unidos puede dental; considerar esto y dominarlo es el problema
explicar lógicament su funció y la "justicia" del má importante de la supervivencia humana en nues-
proceso selectivo de los jóvene estudiantes de segunda tra época.
enseiÃ-anzapero el hecho descarnado es que el poder Esta es la filosof'a de Mumford sobre la obsceni-
del Estado los obliga a ofrecer sus vidas para la cere- dad en la historia que 41 reunià con gran inteligen-
monia de "distracción" exactamente como les sucedia cia. A la vez es marxista y psicológicalo que le otor-
a los esclavos del antiguo Egipto. Si existe algo nue- ga su capacidad de explicaci6n. He insistido en esto
vo en esto, es que los jóvene comienzan a compren- por dos razones: primero, porque es un resumen bello
der lo que està pasando realmente. y enfoca la interpretació que ya se ha aceptado sobre
¿Poqu6 la humanidad ha estado presa de esta de- la evolució del poder destructor del Estado. Segun-
monologÃ-del poder durante toda la historia? No es do, encuentro defectuosa la presentació de Mum-
sól porque los esclavos no han tenido poder para ford: nos deja un poco en suspenso, y hasta cierto
librarse de sus cadenas, ni s6lo porque los hombres punto no puede convencemos de la seriedad necesa-
han olvidado cóm eran las cosas "al principio" ria de todo el proceso; parece disculpar la dinámic
(como afirmaban los primeros marxistas) antes de que irracional de la historia aun cuando habla de esta.
el Estado los redujera a la servidumbre. Mumford va Creo que su tesis es aú demasiado marxista y poco
má allà de esto, hasta el nivel psicol6gico del análi psicológica y esto tiene que corregirse.
sis y responde que la demonologÃ-continú existien- Me desilusionan afirmaciones como kstas: "QuizÃ
do debido a que se alimenta de su propia irracionali- la má misteriosa de todas las instituciones huma-
dad. Éstse basa en una continuació de la angustia nas, la que a menudo ha sido descrita, pero nunca
del hombre primitivo ante su mundo abrumador. La explicada adecuadamente, es la del sacri£ici huma- .
megamáquii trata de generar bastante poder para -13 no: un esfuerzo m5gico por expiar la culpa o por
superar el desamparo humano básicopero ahora ve- 2 promover cosechas abundantes." "Entre los mayas
remos el costo de esta mentira: los usuarios de là cultos, los esclavos eran sacrificados en las fiesta_s de
megamáquin sufren una distorsió megalomaniaca las clases superiores, sól -para darles a las reuniones
y paranoide de la realidad. Despues de que un paÃ- f una elegancia adecuada." O esta otra: "El motivo
básico en el caso de los sacrificios humanos, con sus
inicia una carrera de armamentos, se arruina con esta. $
La trAgica fatalidad del poder es que produce una
5 Ibid., pp. 220-221.
4 ,>'
.
muchos grados, desde las coyunturas de los dedos has-
Ibid., pp. 58, 116. 218, 226 y SS.

Â¥a
1
ta todo el cuerpo, no se ha explicado, y quizácomo ciende y niega su importancia. En este nivel el sa-
otras cosas irracionales, es inexplicable." Bien, la crificio afirma la realidad, se inclina ante éstae
primera de estas tres afirmaciones es demasiado frÃ- intenta conciliarse con esta. El sacrificio no es, pues,
vola, la segunda superficial y la tercera falsa. Zsta una "aberració irracional", sino un reflejo humano
es una cuestió seria para una filosofÃ-de la historia bAsico de la verdad, una expiació adecuada de la
basada en el fen6meno del sacrificio, y necesita corre- culpa natural. Un motivo básic de la sociedad, como
girse; sól aclarando completamente los sacrificios Brown afirma, es la expiació simbólic de la culpa,
podemos obtener un panorama sutil y verdadero de y como vimos antes, es un fenómen muy complejo
la demonologÃ-histórica basado en la verdad de la condició humana. El sen-
timiento de culpa es uno de los motivos serios del
hombre, y no puede descartarse a la ligera como
Mumford lo hace en las citas anteriores de un libro
Alex Comfort ha observado muy acertadamente que en el que esta palabra no aparece siquiera en el
la importancia de la revolució freudiana en el pen- Ã-ndice
samiento es que nos revelÃque lo irracional tiene una Si deseamos comprender los sucesos de la histo-
estructura, y por ello podemos empezar a compren- ria, &tos deben considerarse un resultado de la com-
binacidn de los motivos humanos, y no sól de las '
derlo. Mumford evidentemente no ha integrado com-
pletamente la contribucih psicoanalÃ-tica su pensa- aberraciones del poder o de la fugacidad de un sue-
miento, ya que declara que lo irracional es inexpli- ño Mumford asegura que la nueva tecnologÃ- y la
cable. Además el sacrificio ha sido adecuadamente promesa de abundancia fueron el sueñ que mantu-
explicado en muchos niveles, por ello afortunadamen- vo mesmerizada a la humanidad; tambien afirma que
te aquÃno necesitamos entrar en detalle.%A£irmar la opresió de la tirania no habrÃ- sido tolerada si
sól unas cuantas cosas sobre los sacrificios en su ni- no hubiera sido por los bienes positivos que produ-
vel m& bzisico, en el que se revela su significado cen las megamhquinas.9 Los individuos soportan la ti-
esencial. En este nivel el sacrificio es lo que M ranÃ-debido a sus recompensas no sól para sus estó
ford afirma: una admisi6n de la penosa finitud y magos, sino'tambien para sus almas. Apoyan a la
la impotencia del hombre ante el mysterium tremen tiranÃ-acudiendo voluntariamente a la guerra no sól
dum del universo, la inmensidad de lo que lo tras a causa de que reduce la frustraci6n que sienten en
asa ante la autoridad, ni s6lo debido a que les permi-
7 Ibid., pp. 149-150, 308. e
8 Cf., por ejemplo, a Georges Gusdorf, L'Expérienc humai-
ne d u sacrifico (ParÃ-s Presses Universitaires de France, 1948);
43 e proyectar su odio sobre el enemigo, sino tambib
orque les ayuda a expiar su culpa. @5mo expli-
Louis Bouyer, Rite and Man: Natural Sacredness and Christian +Â¥ de otra manera a los padres que, segú hemos leÃ-
Liturgy (Notre Dame, Ind.: University of Notre Dame Press, ' durante cada guerra, cuando les cuentan la trhgica
1963); H. Hubert y M. Mauss, Sacrifice: Its N a t w e and Func-
tfon, 1898 (Chicago: Univeraity of Chicago Press, 1964); Van,
arte de su hijo, han manifestado pena por no
der Leeuw, Religidn, vol. 2, capitulo 50. 9 Mumford, o$. cit., pp. 185-186.
168
haber tenido m& vastagos para sacrificar? Zsta es la o para jactarse ante un enemigo; pero creo que el
antigua esencia de las ofrendas primitivas; nos esca- motivo es má fundamental que sól darles a las fies-
lofrÃ-sól la naturaleza del sacrificio que hacen vo- tas una apariencia agradable. Los hombres derraman
luntariamente y el dios de segunda clase a quien sangre porque esto los alegra y llena su organismo
dedican su ofrenda: la nación-Estado,1 pero esto no con un sentimiento de poder vital. Sacrificar a los
es ser cÃ-nicni insensible: uno regala con arrepenti- cautivos en una ceremonia es una manera de afirmar
miento y con lágrima que ahogan debido a que uno el poder sobre la vida, y por consiguiente sobre la
es culpable, uno es trascendido por la majestad inde- muerte. El que realiza el sacrificio puede parecer
cible y por lo superlativo de la naturaleza y del mun- indiferente, pero es porque a los hombres les gusta
do cultural, ante los que uno se siente realmente so- experimentar su poder sin esfuerzo y suavemente,
metido; al dar el individuo se une con el poder y como si estuvieran acostumbrados por la naturaleza
mezcla su existencia con &te. a disponer de los poderes má grandes que 6sta ofre-
Ademá (esto nos lleva mAs profundamente al pro- ce. (Los fabricantes de autos de Detroit que venden
blema) el sacrificio y tener un chivo expiatorio no poder y velocidad -por su realismo comercial acerca
son trucos t&cnicospara superar la angustia. MLUQ- de las verdades de la vida- desde hace mucho cono-
ford afirma que el derramamiento de sangre, por ser cen esto.)
&a una sustancia vital, puede ser un esfuerzo magico AquÃdebemos presentar de nuevo una de las ideas
por que crezcan las cosechas. Tiene razón En una principales que examinamos en el capÃ-tul11, cuando
de sus formas tener un chivo expiatorio es algo má consideramos la dinámic de dar regalos. gsta se rela-
gico en su origen: el rito se realiza con un chivo, y ciona no sól con el sentimiento de culpa, sino fun-
sirve para que la suciedad (el pecado) de la tribu se damentalmente con el poder. El sacrificio es un
transfiera al animal; luego &te es expulsado al desier- regalo, un regalo a los dioses que se dirige a la co-
to o lo matan, dejando asÃlimpio al pueblo. Sabemos rriente del poder para mantener a la fuerza vital en
que todos estos esfuerzos t6cnicos son necesariamente movimiento cuando &a ha sido obstruida por el pe-
sagrados, lo que significa que no s6lo representan cado. Con el sacrificio el hombre alimenta a los dio-
un arreglo de la vida, sino una purificació espiritual ses para ofrecerles mas poder para que ellos puedan
real que nos permite vencer a la muerte. Dudo que 1 obtener m&. El alimento sagrado tiene la fuerza de
los esclavos fueran sacrificados en las fiestas de las la vida. El sacrificio de las cosas vivientes a a d e un
clases superiores de los mayas "s6lo para darles a ,/ poder vital visible a la corriente de la vida. Cuanto
las reuniones una elegancia adecuada", como Mum- S m& cosas vivientes sean sacrificadas, tanto má se U-
ford parece creer. Es verdad que los primitivos a 'i, bera generosamente al poder, etcdtera. La antigua
menudo derramaron sangre sencillamente por &to j costumbre de sacrificar a las esposas, a los esclavos y
0 a una observadh similar véasH. Marcuse, "La ideo-$
s caballeros cuando un rey morÃ-ano sól era
logia de la muerte", en H. Feifel, The Meaning of Death (Nue- te. que ellos pudieran continuar sirviendo a su amo
va York: McGraw-HiU), p. 75. $3
,SS mundo invisible, lo que se daba por supuesto.
a
Lo que se lograba mediante el sufrimiento y la muer-
I
~l doctor Kari Brandt, plenipotenciario a cargo de
te como un sacrificio viviente era crear generosamente todas las actividades mddicas del Reid', cuando le pre-
m& vida. El sacrificio era un medio de comulgar ii guntaion sobre su actitud ante el asesinato de seres hu-
con el mundo invisible, de trazar un c'rculo en la 1 manos en el curso de los experimentos mkdicos, repl'.
corriente del poder, de construir un puente sobre el có -¿Cre usted que se puede obtener un resultado
que ést Por ejemplo, en el 1 êunaamentaiment valioso s k saaif'car un númer de-
crsacrificiode la construcci6n" cuando el individuo ; terminado de vidas? Lo mismo sucede con el desarrollo
tomaba posesih de un pedazo de tierra, el sa&fiClo : de la tecnoloda. No se puede conseuk m va pum-
expulsaba del suelo a los esp'ritus malignos, y libera- { te, un edificio gigantesco, ni establecer una marca de
velocidad sin causar muertes.
ba poderes que literalmente purificaban el lugar y De manera similar, muchos SS mostraban un curioso
%
hacÃ-a que construir en éstfuera algo seguro.11 orgullo por el hecho de que aun en tiempos de paz tu-
HOYdÃ- esta idea del flujo de1 poder es difÃ-cide i ~er?n bajas en "re&ta9' práctica d t m e s .
comprender, o m& bien serÃ-difÃ-cisi no tuviéramo! cuerpos humanos eran enterrados en las fortificado-
ninguna experiencia en esto: desde luego hablo de la $
psicologÃ-de la experiencia nazi, que sirve como lec-
c i h horrible que nos hace recordar la metaffsica de
1 nes y en 10s bunkers de concreto, como si estos cuerpos
pudieran darle fuerza a la materia hmhnada.12

las matanzas en gran escala. Leo Alexanda, en su


sobresaliente ensayo sobre los SS, señal basta
-1 Si comprendemos el sacrificio en sus dos dimensio-
s (como sentimiento de culpa y como Uberaci6n de
grado los nazis estaban animados por lo que é d der) podemos advertir que 16gicmente y sin mis-
mina "un concepto pagano": ten'an toda una filo os la guerra tuvo que aumentar su maldad: 10s
sobre la sangre como abono, la creen res escenificaron cualquier tipo de fiesta de la
muerte nutre a la vida. Desde luego, e que técnicamentfueran capaces de celebrar,
no": lo reconocemos como lapidea arcaica f m i Gengis Kan hasta Auschwitz. La opini-n ge-
que el sacrificio de la vida hace que dsta fl es que en el nivel má primitivo de la orga-
plenamente. Alexander llama a este deleite n religiosa (el chamanismo) el sacrificio de 10s
la muerte "thanatolatria", pero yo preferirÃ- S de guerra era raro; los cautivos podÃ-a ser
narlo una "fiesta de la muerte" por medio d dos en pequeñacantidades por varias ra-
la muerte mfsticamente llena de plenitud a generalmente era sencillamente por sadis-
Esto es evidente en la psicologÃ-nazi. Por eleitarse con la tortura o por una radn
Goering al principio de la guerra afirm6: vengar la perdida de miembros de la
mkdor demá muerto por el enemigo nu o halla de acuerdo con lo que
lia.13 ~ s t se
waffe se vuelve m& fuerte." DarÃunos
P ~ Qm&
S de la metafÃ-sicde la fiesta de la muerte: , 32 Leo Alaander, "La estructura sodopsicol6gica de 10s S?,
e
and Psychiatry, 1948, 59: p. 626.
l1 Esto es de Hubert y Mauss, op. cit., y de p. ~it., pp. 189 y SS. Esto se opone a la
flenomenologh de la religidn. en op. cit., p. 218.
172 173 .
vimos en el capÃ-tul 11; en las sociedades má senci-
I
llas la expiaci.ó de la culpa era má fácide lograr .!
y no requerfa grandes sacrificios de vidas, pero a me-. 3
ses está a su favor. Esta filosofÃ- se resume en el
diálog de una pelÃ-cultÃ-picdel "oeste", cuando los
indios encuentran a un oficial de caballerÃ-y el jefe
dida que la sociedad aumentà su tamañ y su com- !' t dice: "Veamos si los dioses lo protegen.. . dispáren
plejidad, e incluyà a muchos dioses, al sacerdocio y 1 le." Los hombres modernos no podemos comprender

dar a los dioses y crear poder, y despuécomenzaron


a sacrificarse numerosos cautivos de guerra. Cuando
'^
al rey, el motivo del sacrificio francamente fue agra- i que no decÃ-aesto por jactancia ni por cinismo, como
si los indios supieran de antemano que el enemigo
moriria: los hombres antiguos realmente deseaban
se obtenÃ-mucho botÃ- y muchos escla comprobarlo. Como Huizinga señalÃla guerra era
pediciones guerreras, pudo habq parecido una prueba de la voluntad de los dioses, para com-
pósit era secular y económico pero básicament i probar si estaban a favor del individuo. Esto ofrecÃ-
sultaba religioso: era "una cuestih de afirmar el prop una revelacidn del destino, y por eso era una causa
poder sobre la $da y sobre la muert santa, un deber sagrado, y una especie de adivinan-
de las ganancias económica lo superaba el za.15 Cualquiera que fuera el resultado, era una vali-
gico de la guerra, sin importar cuanto se dació divina (el má elevado tipo de juicio que podÃ-
esto. Los reyes de Dahomey emprendÃ-a obtener el hombre) y estaba en sus manos ser capaz
para conseguir esclavos y vendérseloa de imponerlo: sdlo debÃ-iniciar una guerra. Era na-
Celebraban una "ceremonia m a l " en tural para los reyes divinos, que tenÃ-aun poder total
taban la cabeza a cientos de prision sobre su pueblo, probar su suerte ante la corte má
han en montones. Era una celebració alta. Es como si les dijeran a los dioses: "Ahora muh-
que el rey le ofrecfa al pueblo. Para asombro de 1 trenme si realmente soy tan privilegiado como creo;
europeos traficantes de esclavos el rey no vendÃ- demu6strenme que soy su hijo favorito." Con los
estas vÃ-ctimaaun cuando hubiera escasez de esclav grandes ejércitode esclavos que se extendÃ-a en la
para l a venta; a pesar de su codicia debÃ-realizan llanura, las flotillas de barcos que abarrotaban la pla-
el sacrificio. esd de luego, la ceremonia no era eco-: ya, las armas que brillaban a la luz de Sol, y el ruido
ndmica sino sagrada. Afirmar el poder del rey era' que se elevaba hasta los cielos, el rey divino debÃ-
creer que un sacrificio de esta magnitud no podÃ-fra-
casar, que é casi desafiante podÃ-obtener por la fuer-
dioses, y era prominente el regalo del sacrificio. Se ras experiencias militares: "Nada en la vida es tan
acentuaba el poder visible, la ambici6n era lograr estimulante como ser herido sin consecuencias fata-
la máxim producció de poder posible. Por eso no les." Hitler concluyó después de salvarse milagrosa-
importaba cuánt gente morÃ-ani a quà bando per- mente del estallido de la bomba que estaba destinada
tenecÃ-a los muertos. La guerra era un deber sagra- a quitarle la vida, pero que en vez de esto matÃa
do, una causa santa, pero era la causa del rey: su otras personas: "La providencia me ha conservado la
significado fundamental era probar su poder para vida para que yo pueda completar mi gran obra."
sobrevivir. Cuanta mAs gente morÃ-a mejor. Como Canetti señalay creo que es cierto, que cuanto
Canetti señal muy bien, en un libro plet6rico de con má frecuencia la muerte se muestra indulgente,
pensamientos notables: tanto má se necesita esta confirmaciónSe convierte
en una especie de vicio tener un sentimiento creciente
El superviviente, afortunado y favorecido, se levanta de invulnerabilidad, y saborear continuamente el pla-
en medio de los caÃ-dosPara 61 &e es un hecho impor- cer repetido de sobrevivir. Si el rey logra la victoria,
tante; aunque han muerto incontables individuos, mu- todos los muertos en el campo de batalla le perte-
chos de ellos sus camaradas, à ©a& vive. Los muertos necen, porque demuestran que ées singular.17 No es
yacen en el desamparo; 61 està de pie entre los muertos, extraÕÃque los reyes divinos continuamente realiza-
y es como si l a batalla se hubiera realizado para que
61 sobreviviera. ..Cree haber sido elegido entre muchos
ran sus campañacompulsivas e inscribieran para Ia
individuos que manifiestamente compart'an el mismo' historia el gran númer de muertos ensus matanzas.
.
destino.. El hombre que logra esto a menudo es un Hoy dÃ- comprendemos que su orgullo era sagrado;
le ofrecÃ-a a los dioses un inmenso sairificio y les
h&oe. Es má fuerte. Tiene má vida. Es el favorita
de los dioses.16 * hadan un desaf'o directo, y los dioses confirmaban
que su destino era, desde luego, el de los favorecidos
Winston Churchill descubrib en una de sus prime-, por la divinidad, ya que la victoria les pertenecÃ-aEn
la &poca moderna, Lyndon B . Johnson en l a Casa ' ,
19 Canetti, o$. cit., p. 228.
* Canetti es un literato, y continuamente me asombra cuh-s' Blanca le lanzà el mismo desaf'o a Dios: que le mas-
to m& penetrantes han sido los análisi de personas ajenas a; su favor dándol la victoria. Hasta usà el Ien-
la ciencia en las materias cientÃ-fica que la mayorÃ- de los' de la caceria: el presidente consider6 la odiosa
mismos cient'ficos. Un pensamiento sensible y un gran alcance$* la guerra de Vietnam como un , .
evidentemente, por lo general, no son un asunto de la dispo:: o para "traer la piel del mapache a casa y col-
sici6n o del entrenamiento cient'ficos. Carlo Levi, que tambi&
es un literato, se encuentra junto con Canetti en la corriente
de la moderna comprensih de la dinámic de la matanza en. aje de la cacerÃ-vuelve evidente
gran escala. Vkase su pequeñ y bello libro sobre Of Fear un$ es el motivo motriz que se en-
Freedom (Nueva York: Farrar Straus, 1950), que es muy el&: a tras la maldad m& abstracta de los hombres.
1&1
cuente y sutil, y contiene ideas correctas sobre el sacrificio,
to de otra manera? El hombre
esclavitud en el mundo antiguo, la tiranÃ- del Estado, y el saz '
.:
crif'cio sangriento en la guerra moderna, etcbtera. 4
i G
176 177
..
,
tiene un organismo animal que naturalmente debe ~dderes:eran amuletos mágicos "brujeria poderosa",
agredir a su mundo para incorporar la fuerza que que contenÃ-a los poderes espirituales del objeto
necesita de &te. En el nivel má elemental, este po- al que habÃ-a pertenecido. Por eso los trofeos eran
der reside en el alimento, por ello los primitivos una fuente importante del poder protector: protegÃ-a
siempre reconocÃ-a el poder del alimento como lo del dañoy tambiépodÃ-a usarse para conjurar los
básic en el sacrificio de la comida. Desde un prin- malos espÃ-rituy exorcizarlos. Ademásun trofeo era
cipio, el hombre, como un cazador carnÃ-voroincor- la prueba tangible de la supervivencia en la lucha,
poraba el poder de otros animales, pero éera un por consiguiente una demostració del favor de los
animal especialmente débil Por eso tuvo que desarro- dioses. ¿Qumejor insignia de distinció que ésta
llar una sensibilidad especial para descubrir las fuen- No es extra-o que cazar para obtener trofeos fuera
tes del poder, y una amplia variedad de fuentes de una obsesió compulsiva para los primitivos: les ofre-
poder para incorporarlas. Éstes una manera de com- cÃ-lo que má necesitaban: má poder sobre la vida
prender por quà el hombre es má agresivo que los y sobre la muerte. Vemos esto má directamente, des-
otros animales: es el únic animal consciente de la de luego, en la incorporació real de algunas par-
muerte y de la decadencia. 'Por eso se dedica a una tes del enemigo; con el canibalismo, despuéde la
busca exaltada de los poderes para perpetuarse. Cual- victoria, el animal simbólic unÃ- ambos extremos
quier estudio sobre la temprana evolució de la gue- de su dualismo problemático obten'a fuerza fÃ-sicy
rra y su naturaleza maligna debe tomar esto en cuen- espiritual. Un boletÃ- de la Assocyated Press sobre el
ta. Muy pronto en la evolució humana los hombres "Frente de Cambodia" narra lo que hizo el sargento
agredieron para incorporar dos tipos de poder: el Danh Hun con sus enemigos norvietnamitas:
fÃ-sic y el simb6lico. Esto significa que obtener tro-$
feos era en sÃel principal motivo de la guerra; el Trataba d e abrirlos mientras agonizaban o inmedia-
tamente despubs d e morir. De esta manera los hÃ-gado
trofeo era una adquisició de poder personal. Los.'
hombres tomaban partes de los animales que matas, me daban la fuerza de m i enemigo. ..
(Un dÃ-a cuando' -
nos atacaron matamos a 80 adversarios, y todo el mun-
ban en la caceria como un testimonio de su valor y) . ' do comià h'gado.19 *
de su habilidad: cuernos de búfalo garras de oso3
grises, dientes de jaguares, etcgtera. De la guerra;. Vancouver Sun, ~olumbiaBrithica, Canad.4, 15 de octu-
traÃ-a pruebas de que habÃ-a matado al enemigo: su?? de 1971;
Parece tan natural buscar trofeos que puede provenir, en
cabellera o toda su cabeza o toda la piel del cuerpo.%$ te, de la naturaleza primate de1 hombre. Pienso en el in-
Estas cosas podÃ-a usarse como insignias de valor q~g; s que muestran los monos por los detalles y .los objetos
daban prestigio y honor social, e inspiraban temor$; ativos de su medio ambiente. Los ni-os muestran una ver-
era fascinaci6n por los artefactos y las chucherÃ-asy cons- . .
respeto, pero aú más como advertimos en el c a p e
tulo 11, una pieza de un animal bravo y terrible $3 temente se dedican a acumular y a hacer trueques con cani-
estampas, etcéteraRecuerdo que las piedras de Agata
la cabellera de un enemigo temido a menudo tenÃ-a$ d a n poseer un verdadero poder m.4gic0, y codici.4bamos
Ti
18 Cf. G. Landtmam, o$. cit., pp. 43 y SS. $$

rIas. Afm más puede haber alguna re1aci-n natural entre ' :
muerte. El hombre moderno vive de la ilusión af'r-
'
rna Freud, debido a que niega y suprime su deseo de
Por lo anterior debemos estar de acuerdo con la afir- i que mueran los otros y de su propia inmortalidad; y
mació del existencialista Jean-Paul Sartre: "El in- ! precisamente debido a esta ilusió la humanidad no
fiemo son los otros." Desde el principio los hombres puede dominar los males sociales, como la guerra.
han satisfecho sus apetitos de las maneras m& varia-
das, pero esto podrfa reducirse a un solo punto: la
necesidad de abastecerse de combustible para la pro- 3
i Esto vuelve irracional a la guerra: todos los indivi-
duos tienen el mismo problema oculto, y cuando son
enemigos obsesivamente persiguen finalidades opues-
pia exaltació e inmunidad. Los hombres se usan los I tas, y el resultado es en verdad demoniaco; la pelÃ-cul
unos a los otros para asegurar su victoria personal 4 El puente sobre el r'o Kwai resume esto bellamente.
sobre la muerte. Nada puede liberarse de lo "irracio- [S No sól los enemigos, sino tambiélos d g o s y los
nal", que es de lo que Mumford se queja. En una seres amados son combustible para perpetuarnos;
de las fórmula má lhgicas sobre la condició hu-
mana, Rank afirmó "El temor a la muerte del ego 2 4 Freud afirma: "En nuestro inconsciente a diario y
constantemente relegamos a los que nos estorban, a
disminuye con el asesinato y el sacrificio de los otros; los que nos ofenden o nos dañan.22 Tal es el precio
por medio de la muerte de los demá uno se libra del de nuestro narcisismo animal natural. Muy pocos, si
castigo de morir y ser asesinado." 20 No es extrañ nos viéramopresionados, no sacrificarÃ-amoa alguien
que los hombres sean tan aficionados a 1; guerra. El en nuestro lugar. La excepció es, desde luego, el
pensamiento de Rank se encuentra prefigurado en la hbroe. Lo admiramos precisamente porque du
teorfa básic del psicoanfisis, que fue establecida por "sea dar
su vida por los otros en vez de conservar la suya. El
el mismo Freud.21 &te advirti6 que cuando uno se heroisrno constituye una transformació poco comœ
enfrenta a los enemigos y a los extrañosel ego sin de los valores rutinarios, y es otro factor que vuelve
pensarlo siquiera puede relegarlos al limbo de la 9"
a la guerra tan atractiva. Como la humanidad lo sabe
\S
desde hace mucho, la guerra es un rito para que sur-
buscar trofeos y ser un cazador dedicado a vencer a la presa. ,!;
Ofrece un sentimiento real de poder tomar una parte de la%%
La l-gica de matar a los otros para afirmar nuestra
razó sobre la servidumbre a que nos someten nues-
vida revela mucho de lo que nos intriga en la his-
tras ilusiones basadas en la represih.
La lógic de tener un chivo expiatorio, pues, se toria, mucho de lo que nuestras mentes modernas
basa en el narcisismo animal y en el temor escondido. parecen incapaces de comprender, como los juegos del
Se tiene suerte, como dijo Aristóteles cuando la fle- circo romano. Si el asesinato de un cautivo afirma
cha hiere al compañerque està junto a nosotros. El el poder sobre la vida ¿qutanto afirma a toda la
deseo de tener u n chivo expiatorio hace que se arroje sociedad realmente la escenificació en gran escala
al compañer hacia la trayectoria de la flecha, con de las luchas a muerte? El sacrificio continuo y abru-
especial presteza si es un extrafÃ-oUna expresió par- mador de animales y de vidas humanas en los circos
ticularmente mordaz de la lógic de tener un chivo correspondÃ- a la represió de una sociedad que se
expiatorio para la propia muerte, la ofrece Alan dedicaba a la guerra y que vivÃ-al borde de la muer-
Harrington: es como si el que realiza el sacrificio le te. Era un pasatiempo perfecto para aplacar la an-
dijera a Dios despu&sde considerar cóm la natura- gustia y mostrar el dominio personal básic sobre la
leza se alimenta vorazmente con la vida: "Si esto es muerte: los pulgares apuntaban hacia arriba o hacia
lo que deseas, tómalo",2 pero déjam en paz. abajo para condenar o salvar a los gladiadores. Cuan-
Si alguien aú cree que lo dicho hasta aquà sól to má se contempla la muerte y cuanto má se apunta
es la expresió inteligente de intelectuales enajenados con el pulgar hada abajo, tanto m& se asegura la
que tratan de dar un sentido personal al mal de su propia vida. ¿Poqut! la crucifixió era una forma
mundo, sól tiene que leer los periódicosCasi todos de ejecució favorita? Creo que porque en realidad.
los añose informa sobre el sacrificio de vidas huma- era una exhibicidn controlada de la muerte; el pe-.
nas en remotas área de Chile para apaciguar a los queñ apoyo de la cruz mantenÃ- el cuerpo de la
dioses de los temblores [sic]. H a habido reuentemen- vÃ-ctim erguido para que la agonÃ- pudiera prolon-
te quince casos (de los que se informb oficialmente) garse. Cuanto má se observa la muerte de otra per-
de sacrificios humanos en la India. Un ni-o de cuatro sona, tanto má placer puede tenerse en sentir la
afios fue sacrificado para apaciguar a una diosa y un, iqpridad y la buena fortuna por la *propia super-
matrimonio de inmigrantes de la India occidental en' &

El significado de una celebracidn d e la


Inglaterra, sacrificb a su hijo de 16 añodespu&sde; ,
hacer oraciones y meditar para evitar la muerte de I< temor de l a multitud, el mismo tipo de miedo q u e
madre. Fi-eud tenÃ- razón en el narcisismo de lo: ta un rebañ de gacelas cuando las ataca un leopar- . .
cuerpos terrenales, en el que todo individuo se e+ omento de la catarsis para el rebañ es cuando el
cuentra aprisionado fatalmente en su envoltura f i n 3 9 esaparece porque el leopardo h a escogido a. una p&
El sacrificio de una persona en beneficio de muchos
todo el m u n d o esth enajenado y sujeto a l status de tez os es, pues, una especie de apaciguamiento natural de
ner un chivo expiatorio para salvar la propia vid%?$ '$3 eres hostiles. VéasElias Can&, Crouds- and P c w q . -
V"h
S: Gollancz, 1962), p. 309. . ,

23 Harrington, op. cit., p. 49. el interesante pensamiento de .Cmettj en o$. ,cit.,-


* Canetti especula artisticmente sobre c6mo el
182 I8S .

..
victoria, como afirmb Canetti
der de nuestras vidas y la red
10s enemigos: es una especie de una manera
significado de una guerra, la d ero tà sÃ-. Parece
tia de &ta, por lo que resulta ta
bición la humillació y la ejecu onces asesinaban a
ros en phblico. "Ellos son débile es; cualquier chivo
somos fuertes y viviremos." LOSj En la reciente rebe-
mano, en este sentido, eran una e cidentales a menudo
nua de la victoria aun cuando n , y cuando no encon-
Todo civil sentÃ- los mismos pode adas dentro de las ca-
manera deber's conquistar en la gue ktimas superior a 10s
puma lo s a ~ i e n t ode estos juegos es porque os bengalÃ-esEs obvio que
dimos eliminar de nuestra conciencia lo verda ar la Tierra de individuos
mente excitante. Para el hombre, la excitació victoria: celebrar la vida
ma se encuentra en el enfrentamiento a la ma la sangre de los de-
y en la habilidad para desafiarla observando a corra. Aú más por
alimentan los otros mientras é sobrevive tran eriencias de la guerra en los tiempos recientes,
por el éxtasis Hoy dÃ- casi sól los pilotos el individuo advierte que ha sido atrapado y
m6viles de carreras y los que se dedican al puede vivir má tiempo en la Tierra, dice:
del paracaÃ-dapueden escenificar este tipo no puedo vivir, tampoco podrá hacerlo tú.
.en la vida civil. cosa que nos resulta difÃ-cide comprender son
Parece que los nazis realmente empezar S y las luchas entre las tribus y las familias,
~ u a sacrificios
r en gran escala despuéde anza continua practicada por lo que parecen
do comenzaron a perder la guerra vanos y mezquinos, de honor personal y ven-
un nivel débi de la conciencia que p cio como preservació
En los último dÃ-ade su ~oderÃ- apres smo explica esto directamente. Como Rank
fame "solució final" para 10s judÃ-oy la caracterÃ-sticde 10s primitivos y de 10s
sus propios prisioneros pol'ticos (com liares era que representaban una especie
Bonhoeffer) literalmente momentos an de almas que guardaban la sustancia de
Las retiradas alemanas en la URSS y e
en especial convenientes para matar sin ningú mortal. Segú las iris-
p. 234, sobre la manera que tenÃ- el emperador Domiciano
experimental- el proceso de la supervivencia.
2s Zbid., pp. 138-140. ofrece una base para com.

184
prender los odios amargos y las luchas entre las tribus portantes para el hombre: si "vendemos" nuestra
de los indios norteamericanos, y las luchas o las ven- cobrándol con la muerte de otros, desearemos
deltas c o m b e n t e practicadas en muchos paÃ-seeuro- venderla a un buen pre'cio. En tiempo de guerra,
peos. Ya sea que fuera por robarse a algunas mujeres corno Zilboorg señala
por exogamia, o el asesinato de 'algunos miembros va-
rones de una tribu, esto fue una cuestió de vengar Lamentamos nuestros muertos sin una pena excesiva,
serias ofensas a la economia espiritual de la comunidad porque podemos celebrar un nfimero igual d e muertes,
que, al ser despojada de uno de sus s'mbolos de su si no mayor, en las filas del enemigo.28
capital espiritual, trataba de aliviar o por lo menos . .
de vengar la escasez creada en el balance de la inmor-
taUdad.26
Esto explica la naturaleza obsesiva de "contar las
bajas" del enemigo, y tambiéla tendencia universal
Este tipo de acció en especial es natural para los de exagerar sus pérdiday d e ocultar al máxim las
primitivos, quienes creen en el equilibrio de la natu- que se producen en nuestro bando. La gente sól
raleza y tienen cuidado de no agotar totalmente el p e d e mentir con tanto descaro y tan vehementemen-
depósit de la sustancia vital. Vengarse es igual a li- te cuando sus vidas está en juego. Estas exageracio-
berar la sustancia de la vida para ponerla en el nes les parecen tontas a los extrañoal conflicto, pre-
depósit comú "en el cual éstpuede repartirse de dsamente porque sus vidas no corren peligro. Rank
nuevo", como seiÃ-al acertadamente Jordan Scher. , advirtià (lo que hoy dÃ- consideramos cierto) que
De hecho, extiende la noció primitiva de la sustan- todas las guerras y las luchas revolucionarias sól
d a de la vida hasta la sociedad moderna, y la consi-, son un desarrollo de las luchas tribales y de las ven-
dera un motivo d e la guerra genocida y hasta del: detta~,en las que lo básic es una puesta en escena
proceso secular cotidiano de la justicia: el culpable: del balance de la inmortalidad. No podremos com-
es castigado para devolver la sustancia-de la vida À prender el desarrollo obsesivo del nacionalismo en
la com~nidad.~7 .Â
nuestra époc(la fantástic amargura entre las na-
No sà hasta quà punto el dep6sito de la sustancial ,dones,
- la incuestionable lealtad a nuestra nación
de la vida tiene validez en la sociedad secular moder1,'; las que se lucha en nombre
na. En primer lugar, ya no creemos en el equilibrio{ 10 consideremos desde este
de la naturaleza; en segundo lugar, a menudo nc$ nación y sus "aliados" re-
concedemos a los demá la misma calidad de v i d en derecho a la vida eterna.
que tenemos, pero aunque creamos o no en el de@# eblo elegido". Desde la 4poca
sito de la sustancia vital, los número son muy im9 s exterminaron a los melinos
y, con ellos en la guerra, hasta el
Rank, m, pp. 73-74; las cursim son d a s .
$Y> de los vietnamitas, la dinámic
u J. Scher, "La muerte: la donadora de la vida", en H.
Ruitenbeek, Death: Interpretafions (Nueva York: Delta BOO&?
4 or a la muerte", Psychoanalytic @m--
1969), pp. 103-104. JÀ
J3

1.87
ha sido la misma: todos los que se unen bajo una el temor a la muerte. Creemos que logramos dominar
bandera son iguales, y por eso tienen derecho al pri- 8 la vida y a la muerte cuando tenemos en nuestras
vilegio de la inmortalidad. Todos los que son dife- manos el destino de otros. Mientras nos mantenemos
rentes y no está bajo nuestra bandera se encuentran disparando, pensamos m& en matar que en ser ase-
excluidos de la bendició de la eternidad.28. El per- sinados. Como un pandillero inteligente afirmà e11
verso sadismo de la guerra no es sól un testimonio una pelÃ-cula"Cuando los asesinos dejan de matar,
de que contamos con el favor de Dios,
una prueba de que el enemigo es mortal esencia de una teorÃ- del sadismo. Aú
lo matamos." Como Alan Harrington señ constituye la prueba clÃ-nic de la "sabidurÃ-
bien, en un notable libro que contiene las al" de los gobernantes tirficos desde la époc
nes m& brillantemente mordaces de los pens S reinos divinos hasta el dÃ- de hoy. En tiem-
(rankianos) que se puedan encontrar: e paz, cuando no hay un enemigo externo, el
que alimenta a la guerra tiende a encontrar
La crueldad puede surgir del ultraje est6ti dentro de la sociedad, en el odio entre las
veces sentimos en presencia de Lln extrañ y las razas, en la violencia cotidiana del cri-
Parecen salir muy en 10s accidentes automovilÃ-sticos-y hasta en
al@n pasaje secreto encia contra sÃmismodel suicidio.81 La guerra
No puede ser. Si el
y sombrero extra60 es aceptable, e
parte de esto en un punto de apoyo
derà con mi pretendida superioridad? hacia el exterior para que un enemigo
como 61 ser mi igual ante los ojos de ~i pague por ~ ~ ~ s t pecados
ros internos.
verà a abrigar la esperanza de vivir par afirmà Mumford: quà racional es 10 "ir&
q u i d me quitarà el lugar? No me gusta
que si 61 tiene razbn, yo estoy equivocado. Es
rente y tan extra6o. Cre
con su astucia a los HOMBRE DESPUÉ
DE HITI.ER
es muy fuerte. Para o que con tales observaciones sobre el sacri-
do le dà un golpe.30 1 chivo expiatorio abarcamos área inmensas
laciones humanas. Cuando pensamos en estos
El sadismo absorbe el miedo a inos, sentimos que se aceleran nuestros pensa-
Zilboorg~Porque y y nuestro pulso: sabemos que perseguimos
vamente hacemos que nuestro organismo
absorto en el mundo exterior; esto hace que se de. He insistido en el sentimiento de culpa,
tenga en estado de baja tensió la introspecc ificio, en el heroÃ-sm y en la inmortalidad
conceptos básico de la ciencia del
29 Rank, BP, pp. 40-41.
30 Harrington, op. cit., pp. 138-139. temor a la muerte", pp. 473474.
188 189
f-

hombre en la sociedad que està surgiendo en nuestra milagro de la creació es amplificado en la vida so-
épocaYa han sido escritas las obras básica que in- @ cial. Se encuentra en las personas y se le da color,
cluyen estos conceptos, lo que es una buena noticiaL! forma y acción La sociedad se encarga del misterio
1
en la. existencia de cualquier ciencia ambiciosa; el natural del nacimiento, el crecimiento, la conciencia
únic problema es que la comunidad cientifica no4 y la muerte. Como Duncan afirm6 muy bien, este
ha comprendido estas buenas noticias, y por ello he- 1 tejido de formas sociales y terror natural se convierte
!
mos actuado con una penosa lentitud en la creación en un engañinextricable; al individuo sól le queda
de una ciencia del hombre aceptada. La aplicació de,p sufrir el miedo y el sentimiento de culpa.33 El senti-
las ideas del sentimiento de culpa y del sacrificio a l q miento de culpa religioso tambiées una caracterÃ-s
sociologÃ-moderna lo han hecho ampliamente sólo tica de las llamadas sociedades seculares. Cualquiera
unos cuantos hombres, en especial Kenneth Burke y+ que gobierne una sociedad debe ofrecer alguna forma
Hugh Dalziel Duncan. AquÃme referir&a este cap'; de absolució sagrada, sin importar el disfraz histó
tulo crÃ-ticde la evolució de una autentica ciencia- rico particular con que se presente la absoluciónDe
del hombre. otra manera no es posible que exista la sociedad. En
Burke reconocià que el sentimiento de culpa y la la generacih de Burke, sobre todo Hitler, Stalin y
expiació son categorÃ-afundamentales de la explicas- Mussolini lo comprendieron y actuaron de acuerdo.
ció sociológica y propuso una fórmul simple: Si las guerras trágica de nuestra epoca nos han
sentimiento de culpa puede ser eliminado en la enseñad algo, es que el enemigo tiene que desem-
ciedad, y a &te lo mitigan las vÃ-ctimasEs tan u peñaun papel ritual, por el que el mal es redimido.
versa1 y regular esta dinámic que Burke se pregunta Todas las "guerras se realizan como guerras santas" 34
"si la sociedad humana podrÃ-unirse sin las vÃ-ctim en dos sentidos: como revelació del destino, como
simbólica que los miembros individuales del grup .. .-prueba del favor de Dios, y al mismo tiempo como un
comparten en
común" 21 advirtiÃque "la p para expiar e l mal del mundo. Esto explica
ció cÃ-vicde la por medio de 1 6 nos consagramos a la guerra precisamente en
,del ,sacrificio" es el centro de la motivaci ectos m& horribles: es una pasió por lograr
humana.32 ficació humana. Niebsche observó f 6 c ~ &
Burke fue conducido a la idea central e Se siente insatisfecho consigo mismo, estÃ
tima y la redenció a traves de la tragedia a vengarse; y sus vÃ-ctima somos nos-
del cristianismo. Advirtià que esta noció fu S . . ." Lo irónic es que los hombres se sienten
.talmente religiosa es una caracterÃ-sticbás Duncan, Symbols in Society (Nueva York: ~ x f o r d
¥quie orden social. De nuevo hemos regres 68), p. 243; .tambié Symbots and Social
tr0 punto inicial: la cultura en esencia es a York: Oxford University Press, 1969), p5gi-
sobrenatural, como Rank señalÃDespuh
unication.. ., p. 131.
32 H. D. Duncan, Communication and Social Order Feifel, ed., T h e Meaning of Death (Nueva .
York: Bedminster Press, 1962), p. 127. 21, 1965), p. 62. .

190 191.
.. ..

. .
E
satisfechos y culpables en aspectos importantes y sido los Parteros en este planeta. POqUe
secundarios y esto los impulsa a buscar la pureza en !
f sól este horror les ofrece la paz, y los vuelve
la que toda la insatisfacció culmina y desaparece. cuados" para el mundo. No es extrañ que Nietzsche
L~~hombres tratan de prepararse para la eternidad "Â haya referido a '"la ~nfemedadllamada hombre".37
siendo limpios y limpiando al mundo que los rodea 1 Parece Pel-VeSO que señalemo esto tan damorosa-
del ,[
de la suciedad,Asi muestran que se encuen- mente. sin embargo existe animal que rmesita el
t i de p m e de la pureza, aunque sean impuros. El $ es~ectácd de la muerte para poder
esfuerzo por la perfecció refleja el esfuerzo del hom- ,$ Duncan
bre por obtener algú apoyo humano en su busca de
,..Mientras h e r b o s y @atamos a nuestros enemigos
la inmortalidad. El hombre sól puede saber si es
en el campo de batalla y asesinamos a sus mujeres y a
bueno si las autoridades se lo dicen; por esto le re-,[
sus %v por los TFos
su1ta.tan vital emocionalmente saber si es a g r a d a b l e b s a e n t a . Nos convertimos en sus oimmdas de
o desagradableÂy por el10 hace Cualquier a nuestro odio por 10s demfis se ve expiado con lossufri.
el grupo desea para satisfacer sus normas del ' de nuestros enemigos.38
su vida eterna depende de esto.3e El bien y
relacionan con la fuerza y la debilidad, con Aú implacablemente afirma:
petuació y con la duració indefinida. Por
demos entender que toda la ideolog'a, com Necesitamos socializarnos en el odio, y en la muerte,
aseguróSe relaciona Con nuestra preparació y tambih en la alegrÃ-y en el amor. No sabemos tener
eternidad; y por ello todos discutimos acerca amigos sin, al mismo tiempo, tener vÃ-ctima a las que
realmente es sucio. El blanco de nuestro odio debemos herir, torturar y matar. Nuestro amor descansa
tuoso siempre es llamado "sucio". En nuestros en el odio.39
los que usan el pelo corto llaman "sucios" a los
usan el pelo largo, y a su vez éstollaman "p Si hablamos nuevamente y de manera espantosa
aquéllos Ya que todo el mundo se encuentra de la vileza humana, no es por cinismo, sino sól para
fecho consigo mismo (sucio), es una necesidad lograr comprender realmente nuestro destino. Esta-

.... . .
86 , pp. 168-169.
~ a n k BP,

. , ..
nietzschiana y dostoyevskiana de la terrible dinámic g
!i
hoy dÃ-comprenden mejor que nadie que la tragedia
de la pureza y el amor: ". . .no podemos ser huma- de Vietnam es que ha cargado a los norteamericanos
nos hasta comprender nuestra necesidad de reconocer
los sufrimientos y la muerte de los otros. . . La so-
ciolog'a de nuestra épocdebe comenzar por tener 6
4 con un gran peso de culpa insoluble y que no han
obtenido la victoria. Afirman, con razón que los go-
bernantes que frustran las aspiraciones verdaderas
a conciencia angustiada. . ." 40 Éstaparece ya en de un paÃ- carecen del derecho a gobernar. La na-
las obras de Burke, Duncan, Mumford y Lifton; pero qq ció representa la victoria y la inmortalidad o no tie-
sus fórmula teórica ya se encontraban plenamente $ n e derecho a existir. Debe ofrecer victorias Ã-ntegra
contenidas en la olvidada obra de Rank. Desde el 8 y tangibles o su créditdesaparecerÃde los corazones
punto de vista de esta sociologÃ-alos grandes proble-& de los ciudadanos. Los derechistas apoyaron al cri-
mas cientificos de nuestra épochan sido las grandes:! minal de guerra convicto, teniente William Calley,
y triunfantes cohesiones sociales, en espe porque no podÃ-a soportar el peso de la culpa de
Hitler, Stalin y Mao. Burke y Duncan ha una guerra no victoriosa y por eso simplemente la
ampliamente el horrible drama religioso de Al negaron insistiendo en que éera un héroÃ-ntegro
bajo el gobierno de Hitler, cuando los judÃ-o suciosm No existe la inmortalidad sin una victoria libre de
y malos eran suprimidos del mundo de la culpa. En estas cuestiones los derechistas han sido un
por el sacerdocio nazL41 Buchenwald y barómetr sincero de las necesidades humanas básicas
fueron el resultado de uno de los engaño Las purgas de Stalin nos mostraron que los idea-
des de la historia, de un uso religioso de 1 les humanistas má elevados de los revolucionarios
y, los temores fundamentales del hombre. socialistas tambiédeben ser escenificados en un dra-
aú no podemos creer que este holocausto fue ma religioso, de vÃ-ctim y redencicin, si se desea te-
sible en nuestro mundo "civilizado", y nos ne ner una sociedad socialista coherente y pura.42 Los
a advertir que esto era real para la naturaleza verd ~oviético eliminaron la expiació religiosa, pero no
dera del hombre y para su ambició de trascender a
esta naturaleza. El ascenso de Hitler al poder se
en que comprendi6 lo que necesitaba y deseaba. eligiosa. Aú continúa haci6ndolo: los sa-
la gente; por ello le prometió sobre todo, una agos que ofrecen la absolució a las lim-
riu heroica sobre el mal, y le ofrecià la posib comunistas, hoy dÃ- usan el uniforme
hospital psiqui&tricoy transforman a las
Muchos derechistas intransigentes en Estados as disidentes con las má nove-
"secular". Esto es grotesco, pero
M Ibid., pp. 39-40. .
Cf. Kenneth Burke, "La ret6rica de la 'lucha' de a prevenido que busquemos los "equi-
tler", en T h e Philosophy o f Literary Form (Nueva ares" de la fórmul teológic de la v’
tage Books, 1957). Cf. tambiéDuncan, Communica
especial los capÃ-tulo17 y 18, y Symbols in Society,

194
.. ..
* .
4
a y de la redenci6n; el chivo expiatorio no es una
"ilusió necesaria de los salvajes, de 10s niñoy de
18 que recibe su apoteosis. En esta cosmologÃ-el pueblo
mismo tiene "la sustancia revolucionaria inmortal";
las masas",43 sino que hoy dÃ- constituye un logro # Dios, pues, "no es otra cosa que las masas de] pueblo
de la sociedad socialista "m& avanzada". chino". Es como si China misma y su pueblo inseguro
Má recientemente Robert Jay Lifton extendi6 el 8 tuvieran el poder vital de volverse inmunes a las ]i-
0 del anA,lisis rankiano para hacer una disecció 1 mitadones normales de la existencia humana.46 Por
brillante de ese gran drama s que China moderna re-
de nuestra épocael que esce upo primitivo que es una
má grande de todos hasta la fecha, ació en la que la comuni-
usà la misma dinámic consagrada entras permanezca pura. Si
análisi de fifton revela que el ma analog'as son exageradas,
sió de los antiguos temas históri fton y ver con cuAnta fir-
épocdel surgimiento de los pr descansan en la tradició hoy dÃ-bien fundada
es una revalidació del dr nálisi social y p s i ~ d à “ g k o . ~

LOSDOS ASPECTOS DE LA EXPANSIÓ HF.RQICA

continuidad de la histo-
para satisfacer la necesidad de reafirmar 1 da apoteosis heroica es una variante de los te-
inmortalidad, o-la del propio p p o , contr sicos debido a que el hombre aú es hombre.
con la carencia absoluta [de inmortalidad] lización el surgimiento del Estado, el reino,
tima Unpura9'.44 Mao surge como un hér ones universales son alimentados por la mis-
que-tiene la destreza particular de desafiar ica psicológica el sentimiento de culpa y
te y de ofrecer la expiació a sus seguid de redenci-n. Si el clan ya no representa
fifton señalaes "un hombre que ana. de la inmortalidad colectiva, entonces
mente con el pulso de la inmortalidad' tado, la nación la cklula revolucionaria,
lo de la -imortalidad es, desde mercantil, la sociedad cientifica, la pro-
misma, la no& misió de las masas hombre aú busca la trascendencia, pero
en que el individuo mezcla toda su no necesariamente es la naturaleza y
ss o la CIA. Lo únic que continú sien-
4 3 Kenneth Eurke, citado por Duncan es que el individuo aú se entrega con
p. 269; Duncan, Commwication. .., p. 127. or humilde, como los primitivos se
44 R. J. Lifton, Revolutionary Immortality: Mü Tse-
and the Chinese Cultural Rwolution (Nueva Y o r k V'n S antepasados totémicosEl interé
Bqoks, 1968), p. 40.
46 ibid., p. 81.

196 197
es idkntico (e1 poder de la inmortalidad) y la unidad masse, ayudada por la moderna tecnologÃ- del color
de la motivació es aú el individuo y sus temores y del sonido. Alan Harrington describià bellamente
y esperanzas. Para ver gráficament con que constan- este estado de ánimo
cia han permanecido estas cosas, sól tenemos que ,
sintonizar las sefÃ-alede identificació que aparecen Al abarcar la unidad primordial me escapo de la muer-
por las maÕÃ-anen la televisió norteamericana. El te antes de que pueda encontrarme. cóm puede esa
mensaje es sorprendente por su primitivismo: duran- amenaza tenebrosa realizar una a t a en Samara con un
te varios minutos se alterna la imagen de una ban- hombre cuya conciencia ya se ha disuelto. . .? En una
dera con la de unos soldados en un lanchó de des- discoteca, el yo agobiado de inquietud es aplastado por
embarque, aviones de combate que cruzan con rapidez el eco de las guitarras y los chillidos electr-nicos, y sus
por el cielo, soldados que marchan, los verdes campos fragmentos se esparcen aú má finamente por los efec-
tos de la luz que se derrama.. . El impulso narcdtico
y las colinas de la patria, un cementerio militar blan- lleva al individuo al espacio, má allà del tiempo y de
co y deslumbrante, de nuevo aparece la bandera des- la muerte, como lo harÃ- una bacanal o el &gano
plegada al viento, el intemporal Lincoln Memorial, de una iglesia.49
y de nuevo vemos los rostros firmes y decididos de
unos soldados que marchan. El mensaje silencioso Esto explica la asistencia multitudinaria a los fes-
insiste en asegurar el poder vital a cada persona, y un tivales de músic rock que a la generació anterior
lugar firme en el sistema de la inmortalidad. El co-- se le dificulta comprender. Los festivales representan
r a z h late rápidament por lo que sugieren estas im&, un triunfo alegre sobre el vacÃ- insulso de la vida
genes, y la gratitud nos anuda la garganta. moderna, sobre la sucesió mecánic de las noticias
Desde luego, el militarismo y la bandera apenas que arrastran a querer o no a todo el mundo, sobre el
abarcan la gran variedad de cosas que las personas paso de la vida en su anarquÃ- absurda. El festival
pueden dar de sÃ- El ingenio humano no es tan li-- es un intento de la juventud de despertar de nuevo
mitado, lo que explica por qu6 el individuo i n t e 4 un sentimiento de pavor y de lo maravilloso mientras
gente e imaginativo a menudo es mal patriota. Sa-_ vibra en plena comunió con el ritmo de la música
muel Johnson advirtià esto claramente cuando afir-i Gomo asegurÃmuy bien una autoridad en músic de
m6 que el patriotismo era el últim refugio de lo$ -,
'&k, los jóvene modernos buscan en esto una ma-
bribones. En nuestra &pocalos jóvene buscan algŸ .lL1--era
nas formas de lo que Lifton llamà "trascendencia e& - a.- adecuada de expresar lo maravilloso, una expre-
perimental": la intensa experiencia de un estado d@
4 sociedad moderna, secular y mecanicista,
do. Este tipo de comunió con la alegrÃ-
ánim que, aunque sea por poco tiempo, elimina"e@
a experiencia intensa es, debemos concluir,
problema del tiempo y de la muerte.48&a es un@
variante del modo históric del misticismo, sól a heroica de la juventud moderna sobre las
en nuestra épocla gente puede saturarse de esto nes humanas. Sin embargo, difÃ-cilmentcons-
48 Liton, op. cit., pp. 7-8. ington, op. cit., p. 131.
198 199
tituye una invenció moderna a pesar de que inter- las de Mao en Pek'n literalmente nos sofocan y nos
vienen nuevas técnicasEs una repetició de la ex-' comunican el sentimiento de lo maravilloso, pero la
pansió dionisiaca básica es sumergirse y perder la$ prueba de que estas celebraciones tienen su lado
identidad en el poder trascendente del "ahora" pal- opuesto, se encuentra en Auschwitz y Siberia. En es-
pitante y del grupo delirante de los creyentes de gus- 1 tos lugares son despedazados los chivos expiatorios
'Y
tos similares.
Creo que la expansió heroica, la alegrÃ-y lo ma-'8
t se revela la patéticcobardia de lo que esto significa
en su otro aspecto. PodrÃ-amoafirmar que el heroÃ-s
ravilloso tienen su lado opuesto:la finitud, el senti-! mo moderno es desordenado en comparació con lo
miento de culpa y la muerte, y tambiédebemosSg E dionisiaco, donde ambos aspectos de la trascendencia
vigilar su expresión Despuéde que el individuo se realizan en el mismo lugar. El chivo expiatorio
mezcla su identidad al poder palpitante, trascenden- moderno tiene su consumació en las formas buro-
tal, quà hace para establecer cierto equilibrio? ¿Qu cráticasen los hornos de gas, en la lenta agonÃ- en
tipo de actitud enkgica, instrumental, debemos asu-: los campos de concentración pero esto muestra un
mir para dominarnos y para dominar la experiencia?,' terror vivo y real de los alemanes, de los rusos y los
El individuo no puede vivir en la temblorosa peque. chinos por perder su vida, sin importar la frialdad
fiez del miedo, porque se desvanece. cuáes el objeto^ y el realismo con que esto pueda escenificarse, y sin
en que enfocamos la afirmació de nosotros mismos; importar que los métodoque se usen sean limpios
un objeto que para la mayorÃ-es una vÃ-ctimaDebe' y desinteresados. Hannah Arendt en su análisi bri-
mos vigilar esto constantemente. El festival dionisia., . , llante -v controvertible sobre Adolf Eichmann afirma
fue un simple burócrat contemp'qrizador que
para la masoquista del yo habÃ- ecÃ-. las órdene porque deseaba ser agradable,
pondiente afirmació sádic del yo: los ce esto sól es la superficie de la historia,como
de la fiesta dionisiaca destrozaban con sus m os. Los individuos sumisos se atreven a firmar
cias de muerte para ser agradables, pero esto
para culminar la ceremonia. Toda victo a ser admitido en el grupo elegido para la in-
tiene' dos aspectos: se destina a mezcl dad. La tranquilidad y la lejanÃ- de los ase-
"má allá' absoluto en un estallido d modernos realizados por hombres incoloros
vital, pero lleva dentro de sÃla putrefac tras anteojos oscuros, podrÃ- parecer
la muerte de un cuerpo fÃ-sicaquÃen la Tie a cuestió burocr&tica, pero el mal
cultura es una mentira acerca de las posibili trivial como afirma Arendt: el mal descan-
vencer a la muerte, entonces esa eseo de la persona de perpetuarse, y para
manera debe tener un precio e n duo esto es literalmente una cuestió de
importar qub tan expansiva y pintoresca sea la::$ rte ante la que ningú sacrificio resulta
bració de la victoria. Las reuniones ande, siempre que la vÃ-ctim sea otra
juventudes nazis o las de Stalin en 1 pre que el jefe y el grupo lo aprueben.
200 201
Sin importar el lado que r un chivo expiatorio: alguien
una cosa es cierta: constituye odo como son las cosas. ~ s t o
consume todo para hacer que la historia, como muchas autoi-i-
nuestros deseos. En lo que S . El demonio representa al cuer-
para lograrlo, todos somos a absoluto de la condició terrenal
e impotentes que t r a t a o s de t~ el diablo resulta tan peligroso:
intentamos que el mundo se ad nuestra situaciónel hecho de que
dades. La mentira cultural sól ente escapar de nuestro destino te-
mentira del proyecto edÃ-picde tir contra el demonio es luchar con-
esto se descubre, literalmente nos fica, y volver al diablo un chivo expia-
tes. Por lo que debemos concluir r 10 que representa: la derrota de lo
un animal que debe vivir una m natural, la negació de la victoria espiritual
existir. L~~psiquiatras que practi las limitaciones del cuerpo. De aquÃprovienen
istorias sobre vampiros en las que el espÃ-rit
aumentan cuando el mercado de valores se hall sediento de sangre es una amenaza terrible. La
baja. A la inversa, la potencia mej d sobre las historias de vampiros, murciélagos
te5 caninos, es la misma que la del com-
dice esto en inglésel mercado se encu e castración lograr el proyecto de causa sui
(toro). Recordemos que los hombres ar io del cuerpo es una mentira; nuestros cuer-
mente mataban al rey tan pronto como ealmente nuestra perdiciónMientras perma-
potente: es concebible que para 10s pri dentro de &os nos encontraremos sujetos
para los que trabajan en Wall Street,
realmente pueda desarrollarse si el si ndició humana. Por ello sól el signo de
de negació pierde sus virtudes. Lo ede derrotar a los vampiros, sól el domi-
10s que afirman que la angustia de 1 Ã-ritinvisible que promete la victoria sobre
bajo la superficie, y que esto no lo la muerte puede salvar al hombre. Las
suavemente el sistema cultural hero vampiros son dramas eternos de pasió y
el hombre trascenderse seguramente si es un an reflejan la verdad de la condició huma-
que tiene cuerpo, que quizà tiene la esperanza que se encuentra má allA de ésta
y que en algú nivel de su concien ovienen tambiélos relatos sangrientos
sea cierto? aparecen a travgs de la historia sobre el deseo de
He mencionado esto de paso sól para recorda udÃ-ode comerse a los niño etdtera.
al lector el aspecto trágic del heroÃ-smhumano y los nazis los judÃ-oeran demonios, exactamente
* Una exposici6n del proyecto de cansa sui se halla en
eclipse de la muerte. Cf. la sintesis de Brown, LAB, capitulo 14.

202 " 203


como los adversarios de Mao lo eran para 61.51 El dia- 1 mostrado 10s dramas sociales de varias sociedades bis-
blo impedja la victoria heroica de la inmortalidadL1 tórica de Occidente y Oriente.
en todas las culturas, hasta en las ateas, cientÃ-ficay - Con nuestra experiencia históric mayor y aú má
humanistas. En cuestiones de apoteosis espiritual todo' trágicaque incluye a Hitler y a Stalin, podemos ofre-
gobernante tiene una semejanza básic con MartÃ- cer a la tradició weberiana má vida y fuerza critica:
Lutero, porque debe condenar el encadenamiento del,: p d e p s extenderla desde los hombres primitivos has-
espÃ-rit glorioso del hombre por su cuerpo, por sus ta los monolÃ-ticorevolucionarios modernos, basán
apetitos personales y su egoÃ-smoComo Lifton sei3al6, dola todo el tiempo en unos cuantos principios uni-
apropiadamente, Mao, en su lirismo escatológic (al versales de los motivos humanos. Ya que no existe
denunciar la subordinació del gobierno chino a Oc- una manera secular de resolver el principal misterio
cidente), nos recuerda precisamente a Lutero: "Si uno. de la vida y de la muerte, las sociedades seculares son
de nuestros amos extranjeros se echa un pedo, es perf' una mentira. Ya que no hay una respuesta humana
fume encantador." El demonio confunde el cuerpo segura a este misterio, todas las integraciones refigjo-
con lo etéreoy hace que el decadente mundo cape sas son falsas. Parece que llegamos a una conclusió
sobria. Toda sociedad es un sistema heroico que pro-
talista parezca ser el cielo socialista.
mete la victoria sobre la muerte y el mal.'Pero ningú
mortal, ni un grupo' de 700 millones de limpios mor-
CONCLUSIÓN
LAS CULTURAS COMO ESTILOS DE NEGACIÃ tales revolucionarios, puede mantener esta promesa:
HEROICA DE LA MUERTE sin importar quà tan clamorosa y hAbilmente éo
en, el hombre no puede triunfar sobre el
molestos con algunos estilos anti la muerte. Para Iassoiiedad& skculares
formular l a teorÃ-social.' La continuidad de ulo: 6quÃpuede @pificar secuIarmenf;&
tració a travéde Marx, Weber, Mannheim, V "? Paia las sociedades religiosas la G-
y M ~ J es
J ~tan clara como la luz del dÃ-a L te dÃuna creencia kega y confiada en
tante del a n ~ i s ide
s ~&kk, =uncan de la realidad. Toda 'sot3kda.d hi&
esperanzada o una .M. . n. . -
a falsificación
es que precisamente revelaron las formas secu . . .
hoy dÃ-toman las religiones tradicionales d
mis de la redención SerÃ-fAcil afirmar que ho an lamefitado'.e l g a q h e r o
tenemos un catAlogo de trabajo muy bueno del qron 16s individuos como Hitlm
po general de las expresiones sociales de lo a sus seguidores el equivalente
humanos básicos y' que esto.representa la con religiosay de la inmortalidad; parece
ció de la obra del gran Max Weber, q u e ya ombre ha perdido la dimensió fran-
de la experiencia, se ha vuelto a&
51 Lifton, o$. cit., p. 25. y bárbaro. Cuando. ha tratado de ,

52 Zbid., p. 84.' . " ' - en un paraÃ-s se ha ,Gelto


204 205
humilde y sumiso. La definició de la cultura, des-
puéde todo, es que continú el proyecto de causa
s i de trascender a la muerte, y por eso advertimos
-11 una teorÃ-ay nos ha llevado mucho tiempo empezar
a aceptar la herencia real de Freud. El marxismo
aú no muestra en su totalidad al hombre,
la fatalidad y lo natural de la esclavitud humana: el '1 por eso su fácioptimismo les parece ingenuo a los
hombre debido a sus temores ayuda a asegurar que -$ intelectuales maduros. Hasta la inyecció del dogma
la tribu, la polis, el Estado, los dioses, lo dominen.ss
Cuando planteamos el problema en estos términos
1
; ,1
freudiano en el marxismo, en la obra de Marcuse,
resulta un comentario muy torpe sobre la condició
podemos advertir quà inmenso es y quà lejos se ex- humana. HarÃuna crÃ-ticde Marcuse al final de este
tiende, má allà de nuestras maneras tradicionales de libro, pero ahora es importante dirigir al lector en
hacer la ciencia. Si nos referimos al heroÃ-sm que busca de una teorÃ- general aceptada sobre la natu-
cuesta grandes cantidades de vidas humanas, debemos' a raleza humana para saber exactamente quà es lo que
descubrir por quà se practica en un sistema social de- mutila la autonomia del individuo. No se cumplià la
terminado: quiées el chivo expiatorio de quiénqu6 esperanza de la Ilustraci6n de que hubiera hombres
clases sociales está excluidas del heroÃ-smoquà exis- libres y autónomos Una razó es que n o conocimos
te en la estructura social que impulsa a la socied& sino hasta despuéde Freud la dinámic precisa que
ciegamente a una destruccihn heroica de sÃmisma; hacÃ- a los hombres tan trágicament esclavos. ¿Po
Aú más se debe tener realmente algú ideal libe quà todo el mundo nos prescribe que clominemos
rador, una alternativa vital para el heroÃ-sm destruc- nuestros temores, que permanezcamos erguidos, que
tor e irreflexivo. Se debe empezar a ofrecer una construyamos una ciencia en la sociedad que refleje el
dominio racional? ¿Poquà todas estas cosas son uto-
pÃ-aimposibles? En este libro ya hemos ofrecido mu-
mkdico. Al extender sus descubrimientos a un marco
tebrico y al usar la transferencia como un mecanismo
4
!
universal, Freud dirigih sus intereses a la psicologÃ-a
del caudillaje y escribi6 su obra La psicologh de la$'[
del 2go. En menosde cien p Ã
masas y el a~~.álisi I X . LA TEORfA SOCIAL: LA U N I à ®
explicà quà los hombres parecÃ-a borregos DE MARX Y FREUD

HAREMOS u n breve examen para advertir hasta dónd


hemos llegado. Rousseau, como vimos en el capitu-
lo 111, logrà darnos un punto de partida aceptable
al intentar explicar los problemas que hemos tratado
en los último cinco capÃ-tuloscóm la opresión la
degradaciánla miseria y el mal en gran escala tuvie-
que la transferencia es un reflejo de la fatalida ron su origen en una comunidad humana y primitiva,
la condició humana. Transferir el miedo a una relativamente inofensiva. Pero las tesis de Rousseau,
como la teorÃ- marxista, no toman muy en cuenta la
'dimensió psicológic de la falta de libertad humana.
NOS ocuparemos en este capÃ-tul del tema, y coloca-

..
y ',i'
. ,.
: ~ r,

,
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8

',5 1'. .;,


'4 y ,
dicaban a la caza y la recoleccihn, que son las má
!; L.
otros individuos. Los conservadores afirmaron c p ; [
no era libre debido a las diferencias innatas en los$ sencillas que he conocen. En éstano se hacÃ- distin-
hombres. Algunos trabajaban má arduamente, algu-Y ció de rango, de t à - t u hni u11 individuo t e d a auto-
ridad sobre 10s otros: sus propiedades eran muy sen-
nos eran mis fuertes, algunos tenÃ-a má talento y
habilidad, por ello las cosas eran desiguales. La g-ente4 cillas, y por ello no habÃ- una diferencia real en la
riqueza. La propiedad era distribuida con equidad.
necesitaba trabajar unida para lograr y recoger los!
frutos de las aptitudes desiguales, y por eso la socie-^-S Sin embargo, aun en este nivel se reconocÃ-a las di-
i ferencias individuales, y ya existÃ- el germen d e la
dad, por su naturaleza, era u n acuerdo necesario y
~1iferenciaci-nsocial que gradualmente produciria las
voluntario de repartir de manera desigual entre hom-
bres desiguales. Si las desigualdades son mayores en distinciones de rango, de riquezas acumuladas, de pri-
los tiempos modernos, tambiélo son los frutos que vilegio~hereditarios, y el posterior surgimiento y la
la mayorÃ-puede gozar; tambiéson má grandes las consolidació del Estado explotador.
diferencias en habilidades, etc&tera. Los conservado-' volviendo a nuestro examen sobre Rousseau, que
res se veÃ-a asÃlibres de sufrimiento moral y del se$ iniciamos en el capÃ-tul 111, parece que, con su hin-
tido de justicia contra los desposeÃ-do que anima a capiÃen las diferencias personales como el factor má
los radicales, pero se sentÃ-a profundamente ultraja-- importante de la desigualdad entre los bombres, su
dos por el costo en vidas humanas y en miseria que ~ i s c u r s ol apoya el argumento de los conservadores,
imponÃ-a las revoluciones que se suponÃ-debÃ-a arr& o lo apoyarÃ-asi el ensayo no estuviera plagado de
L .

@a* las cosas, y que sól parecÃ-a volver al ho errores y de conjeturas fantásticas No agobiarà u - -
al
---

u n esclavo y un simple númer en un grado n una evaluació del ensayo de Rousseau se-
que antes, si no mayor. En la &pocazarista un 10s pensamientos brillantes o los ridÃ-culo
sionero polÃ-tic podÃ- sobornar a un carcelero, os en una antropologÃ- fantásticasino que sól
en la Rusia soviéticningú disidente puede S arà dos puntos cruciales. Primero, una falacia bá
nar al psiquiatra estatal de uniforme blanco para : que hubo una épocen la temprana evolució
no lo maltrate. al en que los hombres no se sentÃ-ainfluidos por
remias en las cualidades personales. Roussiau
de sostener esto debido a su bosquejo verda-
te fantástic de la evolució social, en el que
al hombre al principio de la historia u n
1 aislado que ni siquiera viv'a en un grupo fa-
. Gradualmente evolucionà la vida familiar,
ida tribal, y en esta époc"cada individuo
a mirar a los otros y deseaba ser mirado,
, Discursos primero y serno, p. 129.
213
o en el ensayo de Rous-
porque se basa en un
ulació de bienes en las
SU épocaPor ello creyà que
eaba vivir y permanecer ocioso"
contribuir a la acumu-
acumulados en la socie-
l h d a eran un peso tangible para los que se
ban por 6stos, y causa directa de la injusticia
ello lhxlsseau pudo a f k l a r que la con-
mitiva era de una pereza deliciosa y de li-
era sabemos que esta conclusih es falsa:
es y los recolectores no podÃ-a acumular
te debido a la tecnologÃ-primitiva y a la
los otros.* e subsistencia, y no porque no lo desea-
an acumular un excedente de esposas y
legios especiales, como tierras de caza,
pulso de expansió de sÃmismos ya
existÃ-apero no habÃ-oportunidades ni un panorama
del mundo en que esto encajara. O, como podemos
afirmar junto con Brown, el estado natural no es de
ocio, sino de fijaci6n anal, como todos los otros esta-
dos humanos.
sseau hemos aprendido algo
e datos sobre el primitivo; si
la autoridad de las personas, a-
a merced del poder de los espÃ-ritus
del hombre a la vida y a la muerte,
mpromeiida con 10s esp&-itus de los
lgunas tribus los hombres no pare-
rte era porque habÃ-atransmutado
dose en la i d e ~ l o gdel
' ~ grupo, sin
rologfa de la desigualdad a la injusticia
cibn artificial de la vida social avanzada. AsÃse movib im

214 215
importar cuá fuera éstaEsto nos conduce a guo chamá viejo y con ilimitado.6 po-
posicidn totalmente opuesta a la de Rousseau, y mos decir que en vez de ser chivos expiatorios,
bosquejo fanthstico sobre la evolució social: es on a todos los hombres como animales para el
en el estado natural el individuo aislado ya no ficio, haciéndolomarchar se@n su voluntad a
libertad, aun antes de ingresar en la sociedad; locaustos militares. Casi es inevitable la lógic
en su interior la dependencia que necesita para e tipo de cambio papeles. Corno m e t t i
Hoy dÃ-sabemos que Rousseau usaba la idea d toda persona desea ser u n sobreviviente, en-
tado natural" como una hipótesi exploratoria la muerte y permanecer de pie sin importar
imaginar cóm podrÃ- ser la vida libre d e la co caigan a su alrededor. En la sociedad tribal
social. Tambiésabemos que esta idea fue u n O sobrevivÃ-si podÃ-aaun a expensas de una
ros0 instrumento crÃ-ticoy que ayudà mucho 1 figura poderosa que se destacaba demasiado
lar al Estado como una estructura de domini 1 general d e la mutualidad segura y de la
lo afirmaron Marx y Mumford, pero el hech
el hombre nunca ha sido libre, y no puede
mando como punto de partida su propia n
Pocos individuos logran la libertad despuÃ
de experiencias y d e esfuerzos, y pueden h
jor en las condiciones de una civilizació
de las que se burlaba Rousseau.
Como hemos visto, todo individuo busca
se si tiene posibilidad de hacerlo; trata de as" son la habilidad),
y exaltarse como puede, pero en los niveles e poder y cuando las
las figuras poderosas son sospechosas precisament 'armas son los arsenales del Estado totalitario. Esta
sus poderes peligrosos. De aquÃproviene la cons
angustia por las brujas, etcéteraFrazer n y cargan el acento
las encarnaciones tribales tempranas de Mogo es el ~ s m o ;
a para conseguir el
gico ya eran chivos expiatorios para la
sól los brujos, sino tambiélos reyes sacerdotes.5 ntas de ésty lo te-
es extrañ que cuando los reyes consiguieron ensa a sus diri-
tarde u n poder efectivo para imponer
sobre las masas indefensas, usaron ese
mente; en esta perspectiva el rey divino de los
des Estados esclavos d e la cuenca mediterránea

5 James Frazer, La rama dorada (1890). Ed. FCE, México1

216
gipso mágico el auge mágic de la bolsa d e val que no deben cambiarse estas instituciones sociales.
la realizació mágic y heroica de los planes qu ~ s t oafirman los conservadores,
quenales, o mediante las megadquinas militares car Esta cuestió ha sido la má importante en la cien-
gadas de maná o con todo esto junto. Lo que i cia del hombre, y como tal la má difÃ-cide toda SU
porta es ofrecerle a la gente la expansió justa q historia. Por eso resulta lógic que éstsea el últim
necesita. Los hombres que tienen poder pueden ej poblema por resolverse; he vuelto a estudiarlo una
cerlo mediante muchas y diferentes estructuras soc y otra vez durante los Å“ltimo doce afÃ-osy cada vez
les y econórnic'aspero lo que apuntala todo esto creÃque habÃ-una solució clara, para descubrir, mss
un hambre psicológic universal; esto une a la gen tarde, que las cosas vitales aú no se habian dicho.
y a l a s figuras poderosas en u n convenio de vida Al ~rincipiome parecià que Rousseau le habÃ- ga-
muerte.. . nado la discusió a Hobbes: ¿Acas no dijo que el
mal es un niñ robusto? Como Rousseau afirmó los
niñoson organismos desmafÃ-adosjactanciosos, que
causan dañ a su medio ambiente, que buscan activa-
La cuestió d e los orÃ-gene de la desigualdad sól mente la expansió de manera inocente, pero que
es la mitad del de una compleja fil aú no pueden dominarse. Sus intenciones no son
pero sus actos causan dañoDesde este punto
marxista de la historia. L a o t r a mitad es la dis
, el hombre es un organismo que convierte la
de Rousseau con Hobbes que n o ha tenido
que debe ejercer sus poderes de manipula-
lució satisfactoria. Los marxistas han dich
e debe causarle di50 a su mundo en algunos
con Rousseau, que la naturaleza humana es que debe volverlo poco cómod para los
en blanco, neutral, hasta buena. El mal e
por su propia naturaleza como ser
las instituciones sociales que lo alientan, d usca la expansi6n desde una base de poder
clases sociales, al odio, la envidia, la c a. El hombre ,&-a a los otros, pero lo
la degradació y 10s chivos expiatorios q es dbbil, miedoso, y no porque sea segu-
esto. Cuando la sociedad cambia, flore ousseau resumi(, este punto de vista en
natural del hombre. Los conservadores afirman e sól la persona fuerte puede ser ktica,
no es asÃ-y señala como prueba a las socied
revolucionarias que han abolido a las stuve de acuerdo con los marxistas en
pero que continúa manifestando el mal peno la agresió pueden desarrollarse en el
social. El mal, pues, debe encontrarse en el co un tipo especial de orientaci-n cdtu-
de la criatura. Lo má que pueden ha que las personas aprenden para ser
ciones sociales es mitigarlo, y ya hacen esto efi e importantes. Algunas tribus primitivas
mente, sin una represió excesiva, y ofrecen las eron a hacer la guerra y a ganar el aprecio
rantfas legales para los derechos ind e su crueldad con los enemigos, etcd-
218 219
.. ..
tera. No era, como Freud imaginó que el hombr prender los motivos de los hombres modernos, re-
tuviera instintos de odio y agresiún sino má bie ~ientementeafirmà que, segú su opinión los im-
podÃ- fácilment ser modelado de esta manera p pulsos agresivos no han causado el mayor númer de
la sociedad que los apreciaba. Lo que caracterizaba en la historia, sino má bien "la devocidn
hombre era su necesidad de amor propio, y épar desinteresada", "la hiperdependencia combinada con
protegerlo hacÃ- cualquier cosa que susociedad d Ja sugestión" las mismas cosas que se discutieron
seara. en las página finales del capÃ-tul anterior. Segú el
Desde este punto de vista, tener chivos expiatori punto de vista de Koestler, el hombre no obra tanto
y el terrible costo que tal hecho históricament h impulsado por la adrenalina, sino que má bien lo
significado parece explicable en los términode drogan 10s s'mbolos, los sistemas culturales de creen-
seau: lo que má deseaba el hombre era formar
cias, las abstracciones, como las banderas y los him-
'

de un grupo Ã-ntim y amoroso, sentirse en paz y e


nos: "Las guerras se hacen por causa d e las pala-
armonÃ- con.10~otros individuos de su especie.
grar esta identificació Ã-ntima necesariamente bras. . ." s De nuevo Jean-Jacques Rousseau es reivin-
atacar a los extrafios, reunir al grupo concentra dicado.
su atenció en un blanco exterior. Por eso, con ~ambit!nserÃ- apoyado por el estudio de Erich
análisi de Hugh D. Duncan los sacrificios de Fromm sobre la agresiónen el que muestra que gran
nazis pueden explicarse en términode motivos n parte de gsta se debe a la manera como los niñoson
tra1esAo hasta iltr-istas: el amor, la ados y al tipo de experiencias que tiene la gente.
unida& El famoso análisi de Hannah n este punto de vista, los má deformados y m%-
Eichmann tambiéencaja en S serÃ-a 10s individuos má privados de amor, de
trata que sól deseaba ser ad o y de Ha realizació de sà mismos. ~1 doctor
por su trabajo eficaz y que estamp gelove [personaje d e u11 filme de S. Kubrick]
goma sobre las sentencias d e mu el paradigma de este tipo de frialdad mecánic
de individuos con la indiferencia de un ustració vital que produce la destruccih del
postal. Aun podemos, como hemos visto, clas .9 aste es un criterio puramente marxista: cam-
bajo el motivo del Agape: el homb S instituciones de la sociedad moderna, que
con un todo mayor, tener algo para la vida, permitida que se u n nuevo
tenciacon confianza y humildad;
poderes c6smicos. El motivo human . Koestler,"La necesidad de la destrucció de si mismo",
Tiselius y S . Nilsson, e d s . , ' ~ h ePlace of Value i n a Worid
puede causar mayor dañoporque -0ceedings of the Foui-teenth Nobel S w o s i u m
ducir a los hombres a descubrir rk: Wiley, 1970), pp. 301-304; tambikn Koestier, El
vado es formar parte de una ma sma e n la múquin (Nueva York: MamiUan, 1967), ca-
su completa devoció y sus v
T h e Birth ancl Death o f Meaning (Nueva Yo&:
Arthur Koestler, que tenÃ- gr ress, edició de 1971), ,p. 172.
220 221
tipo humano.10 La esperanza de la Ilustracih en este vado. Hoy dia creo que en esta materia podemos
pleno desarrollo està representada por Fromna: m llegar a una conclusió amplia, y que tenemos una
trar clÃ-nicament lo que impide que los hombres c teor'a general del mal humano. Este es causado por
fÃ-e en sÃmismos. &te ha sido el valor de to &as las cosas que hemos expuesto. Ademáspor algo
obras de Fromm: abogar por u n ideal de auto de lo que no se ha hablado, del impulso subyacente
y mostrar precisamente lo que lo obstruye en todo esto: el hambre humana de lograr una ex-
ció recÃ-proc.de la psicologÃ- individual pnnsidn justa y la perpetuacibn. No es extra50 que
sociedad. De esta manera es atacado todo el nos haya llevado tanto tiempo reunir todos los pen-
histbrico de la esclavitud. Los individuos samientos fragmentarios, unir los puntos de vista de
estuvieron dispuestos a rendir sus voluntades, a aspectos de la naturaleza humana. La gran
rar a los héroesporque no les han dado una cmsa del mal reún todos los motivos humanos en
tunidad de desarrollar la iniciativa, la estabili una paradoja gigantesca. El bien y el mal se encuen-
la independencia, como dijo Nikolai Mijailovs tran tan Ã-ntimament mezclados que no podemos se-
gran sociólog ruso del siglo xix.11 Emerson ta prarlos. El mal parece conducir al bien, y los buenos
imparti6 esta importante enseñanzdurante a los malos. La paradoja es que el m a l pro-
vida, sosteniendo que el hombre afin era instr viene de la rxecesidad humana de lograr u n a victoria
de los otros porque no habia desarrollado u n heroica sobre ésteEl mal que má molesta al hombre
ritu que confiara en sÃmismo, pleno e independi su vulnerabilidad, impotente para garan-
Frorn* afirma que sól asà el hombre ~ à œ e dte r el significado absoluto de su vida, su importan-
el cosmos. Asegura la plenitud del mal 2 tratar
alizar su heroÃ-smcósmic en esta vida y e n este
Esto es exactamente lo que Rank quiere de-
afe que usà en el capÃ-tul VII: todos
S intolerables de la humanidad, son
CONTRAROUSSEAU tento del hombre de que refleje su
y SU victoria heroica todo el mundo de la
za. Asà trata de lograr una perfecció en
un testimonio visible de su importancia
ca, pero este testimonio sól puede ofrecerlo
luyentemente el má. allá la fuente de. la crea-
misma que sól conoce el valor del hombre por-
està al tanto de su tarea y del significado d e su
lo &+ch Fromm, The Heart of M a n : Its Genius for El hombre ha confundido las dos esferas, la vi-
and (Nueva York: Harper & ROW,1964).
11 Véasa Julius Hecker, Rwsian Sociology (Chap Y la que se encuentra m&. all& y esta ceguera
Hall, 1934), pp. 119-120. permitido pretender lo imposible: extender los
223
..
don má general que podemos hacer es que por lo
valores de su esfera visible y limitada sobre el rest menos cada persona de alguna manera se "apropia"
de la creación sin importar la forma que esto to de ova para perpetuarse. En este sentido, "los esti-
El mal trágic de la historia, pues, es un result los de vida" son estilos de apropiació de los otros
proporcional a la ceguera, y a la imposibilidad de 1 para asegurar nuestra justa perpetuaci6n. PodrÃ-amo
grar esta gran empresa. afirmar que existe un mal natural e innato en la vida
Esto explica al mismo tiempo los motivos que n social debido a que todas las interacciones son apro-
mencionamos en nuestro bosquejo. Hobbes y R o niaci~~ mutuas.
~ e ~ Advertimos un ejemplo directo de
sean tenÃ-a razón el hombre es una criatura a esto en la relació del dirigente con el grupo. LOS
y robusta, sól la actividad le impide volverse gurus se alimentan de sus discÃ-pulosy éstode aqué
Si se hunde y comienza a pensar en s u situado la vida social parece a veces una historia de
arriesga a liberar el miedo neuróticoreprimido horror de ciencia ficción en la que todo el mundo
su inconsciente: sabrà que en realidad es impot se devora mutuamente, como arañahumanas.
y que no tiene importancia en el mundo. Por Históricament advertimos cóm funciona esto en
frenéticamentse impulsa para advertir sus efec el diálog entre las masas y las figuras poderosas, pero
para convencerse y convencer a los otros de que tambiéadvertimos cóm la energÃ-humana y el te-
mente es importante. Esto sól basta para caus mor crean el mal en los niveles m& sencillos de la
nudo la guerra era la principal fuente de n poder y tiene que responder al obvio poder
periencias, viajes y estÃ-muloreales. De hecho, en de las cantidades, emocionarse con el espect&-uio de
nivel primitiw es casi evidente que la gue - Es una prueba de que la natura-
juego" para apropiarse de los otros
l,.
leza favorece al hombre si le ha permitido que se
mente la propia vida con la de los dem multiplique as'; parece favorecer su victoria.' Además
esto claramente en los indios d e las llan como Buber advirtió el hombre se ve estimulado a
los que la 'guerra a menudo realmente era una e creer en su destino heroico a la vista de otra cara
cie de competencia atléticentre las tribus. Pero humana: esto muestra el milagro de la creació bri-
necesidades orgánica por su naturaleza s 1land0 en loshombres, y el hecho de que este milagro
y el primitivo a menudo descargaba su maldad haya puesto las mismas creencias que las nuestras en
un enemigo capturado debido a su deseo de reg sus ojos y ensus cabezas, causa la impresió de que
jarse y ensoberbecerse. Lo torturaba para afirma reencias son apoyadas por la creación No
para aumentar su sentimiento de importancia h extra60 que la vista de millares de milagros mo-
liando a los otros. Por ello advertimos que hasta firezcan una convicció absolutamen-
motivos espirituales, sin ambiciones espirituales
ningú tipo, el hombre causa el mal, ute el entusiasmode las masas, sino ~ q u 6
organismo que goza de su sentimiento ortante es éstcomo causa de la agresik?
mal. Como Hobbes advirtió esta energÃ- pura ca Lorenz piensa que quizÃesta causa es la m&
el mal. pero Freud la rebajà en su enfrenta-
He insistido en esto para mostrar que no po e Bon y Trotter, los primeros tedricos
tener una psicologÃ- del mal a menos q contagio mental" y de la "mentalidad del re-
mos los compulsivos motivos personales qu 'i6Freud preguntó (Por qu6 existe el contagio
cuentran tras la necesidad humana de una escubrià que el motivo se encontraba
heroica. Superficialmente puede parecer persona, y no en el carácte del rebañoSabe-
desinteresada, pasiva, vacÃ-aes conducida como smas pueden ser contenidas si se
80s a realizar actos malos, que los hombres fáci dillo, y que el phico estalla cuando
pierden su juicio en la multitud, que ecilla es asesinado. Freud explicà cdmo la chus-
jurar por las cantidades, los gritos, los 1 ntif'ca con el caudillo, pero tambign hemos
lados hAbilmente y por las banderas pid que el hombre lleva sus motivos en su in-
podrÃ- denominarse la teorÃ- de la agr identifica con las figuras poderosas. .
pectador irnpresi~nable".~~ Sin duda el miso debido a que espera tener
estimulado considerablemente por el tamañ o. Acepta la transformació mágc
tusiasmo del grupo que lo rodea. Despub
Lorenz, On agression (Nueva York: Harcourt, Brace &
14Vease a Koestler, "la necesidad de la destrucci6
mismo", p. 302. ia del grupo y el análisi del ego.
226 227 I
del grupo porque desea librarse del c
dental, pero la linea de pensamiento de KoesŸe nos .
sentimiento de culpa. Sigue los actos a una psicolog'a del grupo que se basa
porque necesita una prioridad mà ,=n las nobles esperanzas humanas y no en los temo-
leitarse en una agresió sagrada. Se res animales. El hecho es que el primitivo se apode-
corriente de la multitud para sacrificar al chivo raba de las cabezas de los otros para su propia exal-
piatorio, y no porque sea arrastrado por est taciónpor motivos mezquinos o personales. Es verdad
te, sino porque le agrada permutar psicológica que Eichmann se sintià fÃ-sicamentenfermo cuando
otra vida por la suya: "Tà mueres, y yo no." observ6 cóm funcionaba en la realidad el gas letal,
motivos y las necesidades se encuentran en los h lo que demuestra que no era sádic personalmente,18
bres y no en las situaciones que los rodean.* 60 pero no que no haya tenido .un interépersonal e n
Koestler afirma, es cierto que la necesidad del ho asesinar. Como Freud nos enseñdefinitivamente, los
d e trascendencia, su devocih a una causa, ha hombres se parten en dos por las contradicciones que
ducido en la historia má matanzas que la agresi de sus necesidades, y no por lo que hacen
privada, y que el odio devastador del grupo se inocentemente. Como Rank añadiÃcuando los hom-
alimentado por el amor de sus es tran má sumisos está desahogando la
voluntad de morir en su nornbre.lT S e Agape de su naturaleza. Cuando se des-
pronto como los primitivos tuvieron diose para agradar al dirigente y al grupo tratan de
dÃ-a identificar y u n gran conglomerado social absoluta bondad y pureza para merecer
ofrecerle su lealtad, sus apetitos sádico natural i a . El individuo se entrega al grupo
trasladaron a los sacrificios en gran escala a su deseo de compartir la inmortalidad. Po-
visto en la historia: el individuo ya no s afirmar que hasta desea morir a fin de no
cráne humano para comerse los sesos, o r
con fines mágicoso colocarlo en la tierra en& considerar esto es afirmar que el
al enemigo para burlarse de él el individuo no ral del hombre (su necesidad de
obtener suficientes cráneo para pavimentar mo, de tener un valor básico no
del templo, como sucedià en Polinesia o Afri contenido varÃ- con cada individuo y
dad; se aprenden diferentes maneras
r un afectuoso valor propio. Yo mismo escribÃ
motivo del amor propio era elhtico y
y dia advierto que n o es asÃ-No
ntos que determinen absolutameite cuánd
dientemente de un caudill
aliada en la segunda Guerra Mundial) o S duo debe sentirse bien consigo mis&, sino
forma y continuidad a la causa, encarnando ropio equivale a "actuar bien" o a
cual significa que el amorpropio
. . .. .
228
.. .. 229
se basa en una pasi6n activa: el hombre no de ser, afirma, que la gente no sienta miedo de una
tirse bien a menos que logre una victo destrucció total porque no ama la vida, o es indi-
sobre el mal y que consiga la inmortalidad. Desde ferente a éstao hasta le atrae la muerte, le fascina
principio, pues, el amor propio tiene esta t la perspectiva de una destrucció total.19
versal, y toma su forma se&n resuelve esta por lo que sabemos, creo que estarÃ-amomá cerca
de luego, éstes otra manera de asegurar qu de la verdad si habláramo de un tipo cultural de
propio en el ni50 se basa en una continu hombre que logra su inmortalidad identificándos
tural del proyecto de causa sui. Esto siempre se con los poderes de las máquinasm& bien que de un ~

entendido as', sól que ahora añadiremoque el ca- sencillo amante de la muerte. La destrucció en gran
ráctedel proyecto de causa sui es definido o infle escala realizada bajo el reino del Dios Milquina es
ble: el deseo de lograr la inmortalidad (de un tributo a la expansió de una fuerza implacable,
manera que lo entiendan el individuo y la
Junto con esto debemos hacer un importante añ
eficaz, con la que pueden identificarse los hombres
modernos, y no una atracció por la quietud de Ja ' - '
do al análiside Fromm sobre la agresiónEs v muerte misma. Esta atracció parece má bien un '
1
i
que el hombre frustrado, que sufre privado Õmient budista, esto es, lograr cierto tipo de per-
sin individualidad, comete agresiones muy f 6n y trascendencia. El hombre mecrinico puede
Los archivos clinicos son muy elocuentes e y hasta sentir temor de los seres vivientes,
pecto. Tambien es verdad que hay gent to sucede precisamente porque cree que no
que teme a la vida, que necesita domin er sobre la vida y la muerte como las m$-
con un firme sentimiento de poder, que s'mbolo de la eternidad es la mhquina
objetos inatumados a los seres vÃ-vien de la vida y la muerte. Hasta para alguien
Fromm los llama "necr-f'los", o ador la muerte no era un fin en sÃ-sino un
muerte, en oposicidn a los "bi6filos1' o amantes ansforrnacibn para lograr una vitalidad
la vida. gsta es una valiosa distincidn
turas del carácter porque nos ayuda a enfocar dilema menor de
manera diferente la crianza de los ni Sy clÃ-nicosNOS costarÃ-
producir una orientació general u otra: el amor' los, y quizA no podria-
la vida que desarrolla sentimientos de era muy tosca y vaga.
afectuosa, o un "sindrome de decade crucial en el intento
me estos sentimientos. Si pudidramos, des a de la agresió en
evitar educar generaciones de jóvene que continuo que va desde los tipos normales hasta
má a las computadoras que a los h patológicos Ahora sabemos cóm es esto, no
afirrrÃ-que el hecho de que el o los tipos dkbiles, mecánicospatológicos "primi-
al borde de la destrucció nuclear lo explica el S y elementales" son agresivos, sino tambih los
plio predominio del Horno mechanicus moderno.
230 231
. . . . . . .' :. :;.. : ..:,:.-,
gordos y alegres, personas que recibieron' abundantes temor y encarnan e'n si las
d e . que los cientÃ-ficosocial&;
:Creo 'que;:$$,;{::.
>:.
: . ~ ~ i d a d o.amor
s . . ~ e n s u infancia, El. hombre ,que' aho- ;'
jà la bomba atómic puede ser un tipo afectuos que Hitler fue un psicblogo, y q u e entiendan q<e-ê& . i;..::. ,.,!:
. .. . . ...
amable, familiar. Los .reyes de Dahomey que anu hombres harAn cualquier cosa por pe$~ecer''her.6i:. .,::::.,.:.:!
. mente ordenaban que les cortaran las cabezas a ci cmente a una causa victoriosa, s i + o n , , p e ~ s u % d i&.'.'$$
do~~~
tos de prisioneros para amontonarlas, probableme 10 .legÃ-timde esta causa. No conoz'co ni+gimk .p&&;~'~:~ .,::.
tuvieron ..una crianza infantil de la que Marg logia (hasta ahora no hay condiciones @ari-&ti .. ... : .:!;
. ..enfa.-.? , : .
Mead podrÃ- haber escrito favorablemente. '&a r Tierra) que exceptú al hombre de satisfa&,.&i i,,,.& -+:
~ . :., ~
~ : ,.:
es psitiva y simples el hombre no sól agrede sidad de hero'smo cósmico lo. que significa ideIitifiq.r::-,...:.;. :',
irustracidn y temor, sino tambiépor alegrÃ-a el mal y atacarlo. E n todos los casos, !excepto en 'v+$>,,Â¥.::i ;.
tud y, amor a la vida. Los hombres asesinan pr esto significa tambi6n atacar a' los que encarnan . . el....,.;:...: :. .- .y;
m e n t e por el placer sublime de tener u n triun nial. La excepción desde luego, es l a ensefÃ-inza~:de;.
.. . ... ..',
,

::
"coico sobre el mal. Voil& ¿out¿Qurelacih las grandes religiones, y su versibn moderna del pacii';'.:.? :;$
con esto las clasificaciones y los refinamient o la no violencia: & t e 'es un:id@ que .tiene'::::.';;. $
nicos? , dos mil añosante el cual la psic610g'a destx&i+a&k:-;., j.;:: ?,
.
. - . . . . ..,
. .;
objetivo con el mal. Esta objetividad ofrece 10 . .. " . ..,. ...
. .. .
podr'amos llamar la posibilidad de un odio objet , . . . . . .. ., ..
..
.. . ,
Tal sobre el odio nos p ..
::
.
<,. ,

m&,, insistir en la posició internpor X. UNA MIRADA RETROSPEGTIV~:. ... .:y '
., .'

buscar un equivalente moral del sadismo Y CoNCLUSION. ¿QUES LA . . , .. " . .:,


. . . .
.
traducir la propia expansió en SOCIEDAD HEROICA? . . . . .. . .
;'
y " .

vida en vez de destruirla. Finalme . .. ' ,


..,
. . , . ., ~' ,.~.; .
.
odiamos debido a las mismas necesidades y . . . . ,. -
de tener una victoria heroica sobre el mal que . . .Si ya
no acer ea 14s " ;,f,::'( ;,,::

10s que odiamos, quizÃno existe mejor manera des sÃ-mbolo de lo sagrado de, acuerdo:'. . .: :;,;:, ',

pezar 3 introducir una justicia má modera . . las creencias orighales,los hombres;:,:::,. .,:' . . . .
con
. . . ;:. 'j,-:. : ; L:

modernos buscamos, u.:n a.;segunda ,iq+S,.< ,


asuntos humanos. gsta es la gran moraleja que Alb nuidad en la critica. . .; . ,. . . . . ... . .. .:. ...,.: .L..
. . v . , , ,

wus sacà de nuestra épocdemoniaca cuando .... .,.


..'., .,Y
PAUJ.,, R I , -Ã. ~ ~ ~ ~ ~ '

pre& esperanza conmovedora de que , . . . . .-..:.


'...; ., .,
d à - a e que todas las personas p r o ~ k m m . .
. .. ....,.:
-era que es mejor equivocarse y no matar a 10s o E EMPLEADO mucho tiempo en esta tarea y he gas-,. . . : ,

que tener razó en la quietud del cementerio. do mucha tinta y papel. Ya es tiempo de. justificar ;,..... . - , . ,:
. .
,

l a naturaleza, para..no ,': ., .


.
.-:,-1 -,.
:
1 lector. La' úmc ma-..; .;. .,,..;.;:. :

a mostrar @e. 'sabe&,: . ..: .,. ,;. .;,! ,

revela las posibiii&d& del m's- . ' . ;,. ..: ,..;


. .
.,' ,

aun cuando hemos bosquejado un retrato patg-....'. . . .':,;, ,

de 61. .Si en realidad hemos comprendido 10 que . :.':,. ,'

que la gente actœ de cierta manera, los motivos . '

, lo que los hombres s

desde la Ilustración han creÃ-dque t


e para una ciencia d e la sociedad. &J
Owm, toda la escuel
hasta los actuales revo

. .
238 -

'.
todos los continentes creen esto. Afirman que só
guÃ- correcta para la nueva sociedad, pero lo irdnico
debemos, cambiar la estructura de las cosas, y surgir es que sencillamente los soviéticono saben que ha-
una nueva sociedad como una espléndidave fén :,
cer con esta verdad anticuada. Por eso existe una -
libre de las impurezas del mal, porque éstno crisis en el pensamiento marxista, en el pensamiento
cuentra en los corazones humanos, sino en el humanista de izquierda. @u& es un marxismo verda-
social que los individuos dan por supuesto. Los deramente maduro y complejo? Y si logramos conse-
bres han olvidado (escribià el historiador medie guir este marxismo, @mo resolverÃlos problemas de
árab Ibn Jaldun) cóm eran al principio, libr la sociedad? (La unió de Marx y Freud eclipsa la
iguales en las tribus. Crecieron en el nuevo sist visió de la Ilustracir5n de una ciencia de la socie- '
del reino y del Estado, por eso imaginan que las dad? Si no es asÃ-(quà tipo de ciencia puede imagi-
sas siempre han sido de esta manera. y las aceptan narse y buscarse? Estas son las cuestiones vitales y
queja. Marx repitià una tesis idéntic siglos dolorosas de la conciencia cientÃ-fic contempordnea;
'pues: los individuos viven degradados' bajo la tira clase de respuestas sugiere nuestro presente co-
y el engañoporque ya no comprenden las condi nocimiento?
nes de la libertad natural. Los revolucionarios~ ,
hov dÃ- proclaman esta filosofÃ- de la historia:
hombres puros se degradan en las estructuras soci HISTORIA r ,l
reflejo del
--Y - - miedo abrumador. &Sta es una permuta inútilmente Zsta es la. gran moraleja,de Moby ~ i à © e

f ~ f z o s a necesaria:
-~ intercambiar la falta de libertad
de Melville, la tragedia especifica d e u n hombre que ;-
por la vida. Desde el punto de vista de la historia, se siente impulsado a personificar todo el mal en una +-
es la carrera d e u n animal asustado que ha cedido" ballena blanca,z ~1 resultado es que destruye las vi;
ante la vida Para poder vivir. Esta renuncia ha cau-
sado numerosas vÃ-ctima entre los demás
das de casi todos los que entran en contacto c a p ki. - . -,"
Otro resultado de la vulnerabilidad animal del .- *,
Todos los organismos desean perpetuarse, conti- hombre ante la muerte su concienciasimb-lica de
Tiena, el mayor mal verdadero. Lucha arduamente
talento? Contribuir a la lucha contra el mal. En otra para ser inmune a la muerte, porque sól 61 tiene con-
palabras, el hombre està destinado, como W. $ m e ciencia de &ta, pero al ser capaz de identificar y de
advirtió a considerar esta tierra un escenario para e aislar arbitrariamente al mal puede atacar en. todas
heroÃ-smoy su vida un vehÃ-culde los actos hero direcciones los peligros imaginarios de este mundo.
dedicados precisamente a trascender el mal. T Esto significa que, para vivir, es capaz de destruir -
persona quiere que su vida sea diferente de la de una gran parte del mundo. La historia es exactamen-
humanidad, que contribuya de alguna manera a te un testimonio del costo terrible del heroÃ-smo El
gurar y a fomentar la vida, a volverla de algú m héroes el que puede obtener poderes matando a un
menos vulnerable, má duradera. Ser un héroe ver enemigo, tomando sus talismanes o su cabellera o co-
dadero es triunfar sobre las enfermedades, la neces miendo su corazón Se convierte en un depósit am-
dad y 1a.muerte. El individuo sabe que su bulante de poderes acumulados. Los animales sól
tenido un significado humano si ha podido pueden conseguir fuerza del alimento; el hombre pue- , 8

beneficios reales a la humanidad. Por ello los de obtenerla de todas las baratiias y objetos de su .,
,
bres siempre han honrado a sus héroesen esp do. Además el hérodemuestra su" poder ga-
en la religión en la medicina, la ciencia, la dipl o la batalla; muestra que goza del favor de 10s
cia y la guerra. AquÃes donde el herofsmo se ha . Tambiépuede apaciguar a 10s dioses &e-
tificado mhs fácilmente Desde Constantino y es el sacrificio de un extra&. EI héroes,
hasta Churchill y De Gaulle, los hombres han que acumula poder con sus actos, el que
do a sus heroes "salvadores" en el sentido lii a las potencias invisibles con la expiacibn.
la palabra: los han librado del mal de la m los que amenazan su grupo, incorpora sus
han salvado sus vidas O han logrado la perp acrifica a 10s otros para
'
de su pueblo. Aú más mediante su muer s. En otras palabras, se
roe asegura la vida de los otros. El sacrifici
mAs grande, como Frazer nos enseñÃes q scadores de talisma-
se sacrifique por su pueblo. Advertimos esto en sta los holocaustos de
po, en Cristo, y hoy dÃ- en Lenin embalsamado. ca es la misma: obtener una victo-
gigantes mueren para salvar a la humani el mal mediante un comercio con el
salvados por su. sangre. Es casi patetic
cóm el hombre, el animal má vulne nidad. A las juventudes hitle-
el culto a los hgroes. su idealismo; nuestro buen
Si reunimos la lógic de lo heroico con la feti a atómic en Hiroshima; el
zació necesaria del mal, obtenemos una fórmul contra sus antiguos cama-
ya no es patéticsino terrible. Esto proteger la revoluci6n he-
talmente por sÃmismo por quk el hom toria sobre el mal. Como
los animales, ha causado la mayor devastació en
245 .
244
Dostoyevslzi advirtib, asesinar es a veces desagradabl No tengo valor para presentarme como un profeta ante -
pero el disgusto se domina si es necesario para el ve mis congkeres, y acepto su reproche de que no puedo
dadero 'heroÃ-smoDe la misma manera como un r ofrecerles nhghn consuelo. ..3
volucionario le pregunt6 a Pyotr Verhovensld en LO
poseiclos, cuando iban a matar a uno de sus cam Zsta es una triste confesió de lino de los m& &^n- ,

das: "¿Lootros grupos hacen tambiéesto?" E des investigadores del hombre en l a historia, pero no
palabras, les socialmente heroico hacer esto, o h lo cito por su honradez o por su humildad, sino de-
sido arbitrarios en la identificació del mal? bido a su puthos. El futuro del hombre era proble-
persona desea que su vida sea buena como def' mhtico para Freud debido a los instintos que lo Kan
grupo el bien. Los hombres trabajan en sus pro impulsado y que aparentemente siempre lo impulsa-
mas heroicos de acuerdo con' el escenario cult rán Como señal-despu6s de la anterior confesih y
que les es común desde Pondo Pilatos hasta al final de su libro:
mann y Calley. Como Hegel afirmÃhace mucho
po: los hombres causan el mal con buenas intencion Me parece que la cuesti6n funesta para la especie hu-
y no porque tengan malos propósitos Los individu
.
mana es si lograr&y hasta que grado.. . dominar.. el
instinto humano de agresió y de destrucci6n de si
causan el mal deseando triunfar heroicamente sob mismo.

vulnerabilidad.

zó humano. Por esto el punto de vist


sobre el futuro del hombre era pesimista.

'<

247
rencia crucial, porque significa que no debemos S y excitacióny tambiécon una dedicació real, pero .
guir a Freud en los terrenos exactos de sus creenc esto es lógic en los animales cazadores de nadmien-
sobre el problemátic futuro humano. En vez to y que gozan con el sentimiento de llevar al mM-
esto, si seguimos a Rank y a la ciencia general QIO sus poderes orgánico a expensas de una presa , .
hombre, obtendremos un panorama totalmente dife- indefensa.
rente de los antiguos "deseos instintivos". El incesto La evolució y algunos millones de año de pre-
es un motivo de la inmortalidad, simboliza la idea historia pueden habernos dado esto, pero hablar de
de la fertilizaci6n de sÃmismo, como Jung escribi satisfacer el propio apetito por pureza y heroÃ-sm
a~ertadamente,~ la derrota de la biolog'a y de la fa con cierto gusto y estilo no es afirmar que este gusto
lidad de la propagació de la especie. Para el ni en sÃsea el motivo del apetito. Freud crefa que los
en la familia esto puede ser un motivo de identida apetitos del hombre lo arruinaban, pero en realidad ,
una manera de convertirse de inmediato en un i esto se debe a sus limitaciones animales, como hoy .
viduo y apartarse del papel colectivo del niñ dÃ-lo sabemos. La tragedia de la 'evolució consiste
diente al romper con la ideologÃ-de la familia, com en que ha creado un animal limitado con horizontes
asegurà brillantemente Rank.6 HistÓricamente/e m ilimitados. El hombre es el únic animal que no tie-
trimonio de la hermana y el instintivos naturales n i està pro-
reyes, como los faraones, d cir su mundo a un tamañadecua-
nera de conservar y de aum ctuar automáticamente Esto significa
manà que poseÃ- el rey. ES uos deben restringir artificial y arbi-
a menudo es causado por el sus experiencias y concentrarse en sus
carne, por el placer de la inco os. Los hombres deben evitar volverse
sensual, libre de cualquier i ándos de pequeñotrozos de la realidad
pero, como hemos observado, la m
po el motivo es el poder manáLo que
e puedan obtener cierto dominio y satis-
gánica Esto significa que sus pasiones m&,
:
parte por que el canibalismo se convierte re on realizadas de la manera má estrecha y
cuando la creencia en el poder del espÃ-rit qu reflexiva, y es 10 que los arruina. Desde este
sustenta se queda atrás Si se tratara de un a o de vista el problema principal para el futuro ,

instintivo, serÃ- m& tenaz. En cuanto al des o debe expresarse en la siguiente paradoja: el ,
matar, come-lo sabemos hoy dÃ-atambiées es un animal que debe fetichizar para sobre ,

parte un problema psicol6gico; no es básica y tener "una salud mental normal", pero esta '
cuestió de satisfacer la agresió animal maligna. cció de la visió que le permite sobrevivir al
bemos que los hombres a menudo matan con ape tiempo le impide tener la comprensió total
S Jung, Transference (Princeton, N. J.: Princeton
esita para planificar y dominar los efectos de
Press, 1969), p. 56. reducció de la experiencia. Una paradoja tan
6 Rank, ME, p. 200. arga como &a cansa pánic a los hombres reflexi- ' ,
248 249
vos. Si la famosa "cuestió funesta para la especie . tipo totalmente definido: podÃ- contribuir con sus
humana" de Freud no era exactamente adecuada, la poderes y sus ceremonias a reanimar la vida cósmica
paradoja no es menos funesta. Parece que el hombre (~radualmente,a medida que las sociedades se volvÃ-a .
puede ser muy bien u n callejó sin salida de la evolu- má complejas y se dividÃ-a e11 clases, el heroÃ-sm
ción un animal imposible, que, individualmente, ne- cósmic se convirti6 en privilegio de algunas clases
cesita para realizar actos saludables la misma conduc- determinadas, como los reyes divinos y los militares,
ta que, en un nivel general, es destructiva para él
Esto que eran los encargados de renovar a la naturaleza
es enloquecedoramente perverso. Aunque compare- y de proteger con sus poderes especiales al grupo. AsÃ
mos el punto de vista sobre el mal de Freud con el
de Hegel, no es posible negar que el pesimismo de
Freud acerca del futuro humano està tan seguramente
basado como si el hombre en realidad tuviera moti-
1 se creà una situació en la que los individuos sdlo
podÃ-a
bres
para
ser heroicos obedeciendo 6rdenes. Los hom-
cedieron
la
a sus heroes y a sus caudillos el poder
expiación y por eso aquéllodebÃ-a interve-
vos malos. nir en la salvación En un grupo primitivo de caza-
Esto influye en toda la perspectiva de la historia dores o en una tribu, el jefe no podÃ-obligar a nadie -
que he bosquejado aquÃ- La historia, su tragedia in- a ir a la guerra; e11 el reino y en el Estado los súbdito
creÃ-bl y sus impdsos se han convertido en el test?- no podÃ-a elegir. Se sacrificaban en el heroÃ-sm de -
monio de una locura comprensible. Es la carrera de , la guerra por el rey divino que ofrecia su poder para
un animal asustado que debe mentir para poder vivir , lograr la victoria, y 10s sobrevivientes participaban
o, má bien, para vivir al estilo caracterÃ-sticque su , de &a. Con el surgimiento d e la acuñaci6 de las , *

naturaleza le impone. La gran destnICtividad , monedas el individuo ser un hérodel dinero


gida en la historia la fomentan los hombres que y podÃ- protegerse privadamente a sÃmismo y a sus ,
ofrecen su lealtad a su grupo, y cada grupo es un descendientes acumulando el poder tangible del oro.
sistema heroico codificado. Zsta es otra manera de Con el cristianismo se produjo algo nuevo: el herois-
afirmar que las son sistemas !,
de renunciar a este mundo y a las satisfacciones
de negar a la muerte: estructuran las fórmula para
la trascendencia heroica. La historia puede ban locos. Era una especie de ant'heraismo de
rarse una sucesibn d e ideologÃ-ade la inmort animal que rechazaba la vida para negar el mal.
una mezcla de varias en cualquier &poca. Pod udistas lucieron lo mismo, pero en forma m&
preguntar en relació con cualquier momento agerada, negando todos los mundos posibles. En la
historia /cuále son las formas sociales del her oca moderna, con la Ilustraci6n, se inici6 un nuevo
que estAn a mano? Podemos examinar el pas smo con la explotacih del gozo de la vida te-
observar cóm varÃ-a estas formas, y c6mo , en parte como una reacci6n contra la renuncia ,
a cada &poca. En el mundo primitivo, en na al mundo. Actualmente se ha destacado un
practicaba el rito de la renovació de la na tipo de heroe productivo y cientÃ-ficoy aú
cualquier persona podÃ- ser u n hérocósmic de oy dÃ-a El mayor númer de 'autos producidos
250 251 -
por Detroit, los precios má elevados en la bolsa de
valores, má ganancias, má mercancias, es igual a
mhs hero'smo. Con la Revolució francesa se creÃ
,
1.1 a Horney, e t al.) para producir el milenio humanista,
si 10s hombres son agresivos para fomentar la vida, si
-
otro tipo de héromoderno: el héroe revolucionario : la agresió al servicio de la vida es el má elevado
que desea terminar con la injusticia y con el mal para acto creador? Si deseamos ser lógicos estos programas
siempre, al crear una nueva sociedad utópic perfecta educativos deben eliminar el placer y la expansió *

en su pureza. heroica para conseguir eficazmente la paz. ¿Có po-'


dremos tener progamas educativos para los ni609
sin emplear reglamentos sociales opresivos?
LA PSICOLQG~A Si catalogáramo los dilemas enloquecedores, como '

Es difÃ-cique éstsea un catálog completo del he- son estos para el pensamiento utópico probablemente
roÃ-sm culturalmente codificado, pero constituye un completarÃ-amo todo un libro. Sól añadir unos
buen ejemplo de las ideologÃ-a que han causado cuantos ejemplos más Sabemos que ser humano es
un gran númer de vÃ-ctimas En cada uno de los ser neur6tico de alguna manera y en cierto grado: no ,
ejemplos anteriores se ha destruid tirse en adulto sin sufrir serias defor-
dad de vidas para lograr la trasc percepciones del mundo. Aú másla
No hay nada "perversoJJen esto, gente muy deformada no es la má peligrosa: los co-
la expansió má plena de la vida prófilo son inofensivos, los estupradores no causan
co. PodrÃ-amodiscutir durante un la vida como los dirigentes idealistas.
As, los dirigentes son en alto grado una funció
brir su fuente en los instintos animales, o necesidades "normales" de las masas. Esto sig-
encontrarla en el acumulado debido a 1 que hasta 10s dirigentes baldados f'sicamente
'
don o a al&n tipo de experiencia fracasad a expresió de la amplia necesidad de trascen-
10s primeros añode la vida o debido a heroica. El doctor Strangelove seguramente era
no ha sido educado bien. Esto seda ve do psÃ-quicopero no un genio maligno que
tambiGn trivial, porque los hombres m egú su voluntad a 10s de&s. Sencillamen-
cer, por la experiencia de superar exp calculador astuto de un vasto programa
mal. Esto plantea un inmenso probl garantizar la supervivencia del "mundo
rÃ- social, un problema que no hem dÃ-contemplamos el grotesco espectácul
ver. Si los hombres matan por el pl amiento de la Tierra por el sistema heroi-
que aspecto trataremos de mejorar la naturaleza h de una producció material sin res-
mana? tQu6 es lo que mejoraremo ste es quizà el mal mayor y má grave
hacen el mal obedeciendo el impul do en toda la historia, y puede con el
de la bondad? &u& tipo de programas ed ir a la humanidad. No son las personas
para los niñovamos a promover (siguiendo a las responsables de esto.
sto es má o menos obvio, pero coloca
252
253'
" -
nuestro análisi en u n plano adecuado: nos enseÕà sensible a la ilusión Se enorgullecia de ser un cien-
una gran lecció (una pildora que puede ser muy tÃ-fic estoico que habÃ- prescindido del apoyo d e la
amarga para el hombre moderno), parece que es im- ilusión sin embargo conservaba su fe en la ciencia .
posible estudiar el problema del mal humano desde (en el psicoanAlisis) como su sistema heroico particu-
el punto de vista psicológico Freud, que nos ofre- lar. Esto era lo mismo que afirmar que todos los sis-
cià el ideal de la liberació psicológica tambiénos temas heroicos se basaban en la ilusión excepto el
mostrd muchos indicios de sus limitaciones. No me suyo, que ocupaba un lugar especial, privilegiado,
refiero aquÃa su cinismo acerca de lo que los hombres como si hubiera sido determinado por la naturaleza
pueden hacer por su naturaleza perversa, sino má misma. Rank fue directamente al núcle del dilema ,
bien a que admitib que no existe una frontera segu- de Freud:
ra entre lo normal y lo anormal en los asuntos huma- As' como pudo tan fzÃ-cilment confesar su 'agnosticis- .
nos. En la actividad humana má caracterÃ-stic (el mo, aunque habÃ- creado para sÃuna religió privada,
amor) advertimos la mayor distorsió de la realidad. parece que, a pesar de sus logros intelectuales y racio-
Al referirse a las distorsiones de la transferencia del nales, aú debia expresar y afirmar sus necesidades ..
,.
amor, Freud afirmb: irracionales por lo menos luchando por sus ideas ;a-' : ,: >..,,
.. ,. . . . -.
. . .
, . . a 6sta en un alto grado le falta considerar la rea- . . . . . .. .. .
, , .'.'.

lidad, es menos sensible, estzÃmenos preocupada po Esto es perfecto. Significa que Freud no estaba:.:. -' , .. . ,. .::
consecuencias, es má ciega en su estimacibn de la xento de la necesidad de adaptarse a un plan de he-, .., . :,, .:..
sona amada de lo que podemos admitir en el a ,. *:
normal.
oÃ-sm cósmico a una. ideologÃ- de la inmortalidad . ;. , ::' :
e debÃ- adquirirse con la fe. Por este Rank advir- . . .,;';
Despues se vio forzado a retractarse de la m
la necesidad de ir "m& allà de la psicdog'a": dsta ..:.: :. ;::
podia ser sustituida por un sistema heroico a me-', . . ' . .. . :;, ',a-

parte de esto, por ser un pensador honrado, y . ... .,

cluyb:,
que (como le sucedi- a Freud) la
.
. , -. id- -:
ialidad. Tal es el sipificado de la critica de."!: ; ;" ::::;::[;
Sin embargo, no deberÃ-amo olvidar que prec nk cuando dice que la psicologÃ-es. un'.
puede contener la necesidad d e in~~rt~]i&d,'ca::;.~'~~
.,
:rt,::.~.
.,
te estas desviaciones de la norma constituyen
mento esencial en el enamorado.7 terÃ-stic de la vida. S610 es 'otra i&log'a
.. . . . ....,..,,.
"que,.. ,:'. , :..:; ' ;:,
dualmente trata de suplantar a la ideolog'a ieli-. . ..,:.,.y ;:; ,

En otras palabras, la transferencia es la œnic sa y moral", pero "sól se encuentra. parcial mente,^,' . . ',;,:? ... '.'

ideal que tiene el hombre. Freud sabÃ-que la citada para esto, porque es preponderantemente . , . .: .. . -:. .. . '

cidad para amar y para creer es una cuestió tiva y desintegrad~ra".~En otras palabr+s,la psi- ..... ~ ...; . '.:.:.'i.
!

. . ,:,. ... ., . .!,


.. ,. ... ... . -.. ;, '.'*
.
7 Freud, "Observaciones sobre la transferencia ... : , .,.. -.. ,;

. . . .,. . . . ::./-.j
Obras Completas, 1915, vol. 2, p. 388. . . . . . ' .- .',., ;,i
,, . . . ....
. .
255
' 8

. ,,,...: :.'..Ã
254 ..
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.
¥ . .,, .
1

cologÃ-realmente sól ha logrado que la vida interior Se un lugar en un sistema de inmortalidad, Q U ~


se convierta en una materia de estudio de la ciencia, presuntuosa es la psicolo@a al declarar que puede
y al hacerlo ha eliminado la idea del alma, pero era manejar un problema de estas dimensiones. progoff
éstla que vinculaba la vida interior con el plan tras- ha resumido brillantemente la psicolo@a despu& de
cendental del heroÃ-sm cósmicoHoy dia el individuo Freud, la cdmina de nuevo con el reconoci1nien-
io de la magnitud- del problema del heroÃ-sm CÓS
se encuentra atrapado y tiene una vida interior que
sól puede analizar como un producto del acondicio-
namiento social. La introspecció p~ic01Ógkà convier-
' mico."
Esto querÃ- decir Adler cuando resumi6 en forma
muy sencilla un pensamiento básic de la obra de
te el heroÃ-sm cdsmico en algo introspectivo y' aisla-
do. En el mejor de los casos logra que la persona se toda Su vida: "Toda neurosis es vanidad." 1 2 En otras
acepte de nuevo, pero no es lo que se necesita 0 de- palabras, la neurosis refle'a la incapacidad de trascen- ;
sea: el individuo n o puede crear por sÃmismo un derse heroicamente; cuando se intenta esto de una
sistema heroico a menos que estÃloco. Sól la me@- manera O de otra, resulta totalmente inútil Hemos -
lomada narcisista pura puede eliminar el sentimiento regresado al famoso fruto de la obra de Rank, a su
de culpa. Como Rank advirtió el sistema pensamiento de que la neurosis "en el fondo siempre
no de heroÃ-smfracasÃen la culpa. es una incapacidad de tener ilusiones".13 Pero regre-
con la burla didáctic de alguien con un Samos a este fruto con toda nuestra voluntad y con
cia claramente superior: la comprensió contemporáne má amplia. posi-
ble. La transferencia no sól representa lo necesario
Freud se da a conocer con su intento terap6uti y 10 inevitable, sino la distorsió má creativa de la
eliminar el sentimiento de culpa buscándol en la realidad. Como Buber dijo, el hombre debe imagnar
salidad" de la experiencia del individuo en la infan d a en los ojos de sus compafieros,
Qu6 presuntuosa y al mismo tiempo qu6 ingenua es de SU dedicació apasionada. Esto es
idea de eliminar el sentimiento de culpa señal sobre la vitalidad de la
explicándol de manera causal co la denominà una "libido de
o significa que los hombres r d n e n sus
Exactamente. El sentimiento de culpa es un r ividuales en una aventura para lograr
del problema de actuar en el universo y sól en trascendental. La vida imagina su propia impar-
se relaciona con los accidentes del nacimiento erza por justificar sus creencias. Es
las primeras experiencias. El sentimiento os que la fuerza vital necesita de la
como señala los existencialistas, es la c d
tir. Refleja el desconcierto del animal conscien Cf. a 1. Progoff, The Death and Rebirth of Psychology
haber surgido de la naturaleza, por destacar va York: Deii, 1956), p. 262.
siado sin saber por quépor no ser capaz de a l

10 Rank, BP, p. 273.


I
257
I
256 '
t
ilusih para fomentarse a si misma. L&icamente, Conocemos muy bien estas cosas en nuestra época ~1
pues, el ideal creador serÃ- esforzarnos por alcanzar problema es qud hacer con ellas. Los hombres no
la mayor ilusih, pueden abandonar el hero'smo. Afirmamos que 10
irracional o lo mitico es una parte de la busca huma-
LA CIENCIA DEL HOMBRE 1 na de la trascendencia, pero no le concedemos nuestra =
aprobació incondicional. Los grupos humanos pue-
Desde luego, los crÃ-ticoa trav6s de los añono han den hacer lo que siempre han hecho: poner en duda -
considerado intachable ninguna de estas cosas. Pala- el heroÃ-smoevaluar su costo, mostrar que es frus-
bras como "irracionalidad", "ilusión" "voluntad y trante, una fantasÃ-auna ilusió peligrosa, y no algo '
dedicació heroica" hacen que la gente equivoque su que fomente la vida y la ennoble~ca.~6 Como señal '
camino. Dificilmente esto ha contribuido a mejorar muy bien Paul Pruyser: "La gran cuestió es ésta
nuestro mundo, en especial en la épocmoderna. Por si las ilusiones son necesarias, ¿có podremos alen-
ejemplo, Erich Fromm impugnà todo el sistema de tar las que son susceptibles de enmienda, y cóm
pensamiento de Rank afirmando que perfectamente podremos tener las que no se deterioran con la des-
podrÃ-ser una filosofia para fasci~tas.~~El ensayo en ilusión? Si los hombres viven de mitos y no de
que hizo esto no contribuyÃa aumentar el prestigio absolutos, no hay nada que podamos hacer o decir
de Fromm como pensador, pero estaba animado en acerca de esto, pero podemos apoyar los mitos no des-
parte, a lo menos, por la crisis demoniaca de nuestra tructivos. Zsta serÃ- la tarea de una ciencia general
&poca,por el hitlerismo, y a pesar de su mezquindad de la sociedad.*
contenÃ-una verdad, la necesidad de ser cauto con En otra parte afirmd que una manera muy gráfic'
las ilusiones que fomentan la vida. de considerar las enfermedades mentales es verlas
Precisamente en este punto comienza la ciencia del como una descarga sobre los otros individuos de los
hombre. Sabemos que el nazismo era un sistema h
propios temores a la vida y a la muerte. Desde esta ,
roico viable que ofrecia la ilusi6n de derrotar el m perspectiva tambiépodemos advertir que los gober-
en la Tierra. Conocemos la terrible dinámic de nantes de las naciones, los ciudadanos de las llamadas
ficar vÃ-ctimay de tener chivos expiatorios a t
de la historia, y sabemos lo que significa: ofrec lfl Cf. el equilibrado punto de vista de Rank, BP, p. 15.
cuerpo de otra persona para evitar nuestra mUert 17 P. Pruyser, A. Dynamic Psychology of Religi-n (Nueva
f-rmula sádic par excellence: romper los ork: Harpa- & Row, 1968), p. 8.
derramar la sangre de la vÃ-ctimen benefic * Admitir la necesidad de tener mitos heroicos guiadores, y
mismo tiempo la idea de ser cauteloso con sus costos, re-
"verdad superior" que s-lo poseen los sacri ncilia un antiguo argumento en la teorÃ- social: el desaf'o
Tratar el cuerpo con el mismo desden que ue hizo Georges Sorel en su critica a la razó comi- una guia
rece tratarlo, significa encontrarse má cerc vida social. Los cientificos sociales tuvieron que admitir
ore1 decÃ- algo cierto, pero al mismo tiempo no pudieron
15 Fromm, "La filosof'a social de la terapia de la
tirio, ya que no parecÃ- dejarles nin@n papel como re-
Psychiatry, 1939, 2: pp. 229-237. entantes de la raz6n. l

258 259
{
democracias, los "hombres normales" tambiéhacen la seguridad que les ofrecÃ-a.1 Se deberÃ- impedir
lo mismo todo el tiempo: descargan la inmunidad que la sociedad volviera a los individuos instrumen- > G

de la expiació del poder en los demásHoy dÃ-todo tos de la eficacia social y de la seguridad. ¿Có .
el mundo empieza a sentirse incómod con las repeti- podrÃ-a evitarse las violaciones a l a individualidad? .
das "aventuras bélicas"y con las pruebas de las bom- Mikhailovski contesta al estilo de los psicólogo hu-
bas de hidrógen que i-ealizail las naciones para de- manistas modernos: ofreciéndolal individuo la opor-
mostrar su poder, pruebas que son un peligro para tunidad de tener un desarrollo armÓnico.l En la
sus vecinos inocentes e indefensos. En cierta manera misma épocotro gran pensador de la IlustracÃ-ó
éstes el drama de la familia y del amor feifferiano Emerson, hizo su famosa defensa de la confianza en
que abarca a todo el planeta, a la "familia" de las sÃmismo, para que las personas tuvieran un espÃ-rit
naciones. No hay gobernantes o consejos de élite pleno e independiente, y estabilidad para contran-es-
especiales a los que se pueda culpar de esto, sencilla- tar el entusiasmo y los temores del rebaño
mente porque la mayorÃ-de la gente se identifica con Esta tradició la puso al dÃ- Herbert Marcuse en
los sÃ-mbolodel poder y los acepta. La nació le ofre- su brillante ensayo sobre la ideologÃ- de la muerte.
ce la inmortalidad a todos sus miembros. Erich Fromm Afirmà que éstsiempre ha sido usada por los go-
se equivoca cuando afirma que la gente minusválid bernantes y las élitecomo una ideologÃ- para hacer
psÃ-quicamentea la que denomina "caracteres necró que las masas se sometan y renuncien a su autonomia.
filos", hacen cosas malas por apreciar má la muerte Los gobernantes obtienen lealtad para el proyecto
que la vida, y que la destruyen porque los hace sen- cultural de causa sui debido a que éstprotege de la
tirse incómodos La vida hace que naciones enteras vulnerabilidad. La polis, el Estado, 10s di&ses, son los ,-
formadas por gente normal, se sientan incómodas y sÃ-mbolode la infalibilidad en que las masas volun-
de aquÃproviene la serena aceptació y el abandono tariamente apoyan sus libertades temerosa^.^^ £st es '
con que los hombres han rendido su voluntad a tra- la culminació del pensamiento de la Ilustració con
véde la historia. terio adecuado sobre la dinámic fundamental
Tal es la gran debilidad, como hemos descubierto, sclavitud de las masas. En el má elevado ni-
del racionalismo de la Ilustración la fáci esperan- e complejidad conocemos en detalle quà es lo
za de que al fomentar la razó los hombres se pon- os hombres temen y cóm niegan este miedo.
drá a la altura de las circunstancias y renunciará te una iÃ-ne únic que va desde Emerson y
a lo irracional. Los pensadores de la ~lustraciócom- ikhailovsz hasta From y Marcuse.
prendÃ-a muy bien los peligros de la mentalidad'de
las masas, y creÃ-a que fomentando las ciencias y 8
I

Esta tesis ha sido tratada por varios escritores, y creo que


recientemente por Sidney Hook, The Hero in H i s t o ~ y
'
educació esto podrÃ- cambiar. El gran soció~ogrus0
Nikolai Mikhailovski ya habla señalad que el héro ton: Beacon Press, 1955).
Julius Hecker, Russiun Sociology (Londres: Chapman &
era el enemigo de la democracia, el individuo qÅ , 19341, 119-120.
a

hacÃ- que los otros le rindieran sus voluntades ]o 20 Marcuse, "La ideologÃ- de la muerte", capÃ-tul 5. , .-
260 261 '
sumisió a la célulrevolucionaria. La debilidad de
Afirmamos que el racionalismo de la Ilustració la Ilustración pues, era que no comprendÃ- la natu-
era u n credo demasiado fkil, por eso esperábamo raleza humana, y aparentemente aú no lo logra. '

advertir esta debilidad en todos sus pensadores, y Mar- Marcuse, con expresió elocuente, pide "la buena
cuse no es una excepci-n cuando afirma ingenua- conciencia de ser un cobarde", desarraigar la su-
mente: blimació heroica.33 Pero esto es demasiado fácil
aunque los hombres admitan que son cobardes, aú
. .. La muerte [es] la causa principal de la angustia, deseará ser salvados. No existe un "desarrollo armó
[y] fomenta la falta de libertad. El hombre no es libre ,
sino hasta que vuelve realmente algo "suyo" a la muer- nico", nin&n programa para educar a los niñosnin-
te, esto es, hasta que la somete a su autonomÃ-a.2 guna confianza en sÃmismo que pueda eliminar la
necesidad de un "má allá en que los hombres basen .
El hecho es que los hombres no tienen ninguna e1 significado de sus vidas. La falacia del marxismo
autonomÃ- a la cual someter las cosas. Este problema vulgar era que pasaba por alto la profundidad y la
grande y fundamental para toda la ciencia de la Ilus- universalidad del temor a l a muerte; Marcuse puso
tració lo planteà Rank: remedio a esto. La otra falacia era no advertir la
naturalidad de la culpa existencial, y aquà fracasa -
No podemos decir si el individuo se encuentra en Marcuse. La tarea de la teorÃ- social es mostrar cóm
.
posició de superar. . pa necesidad de tener algú la sociedad agrava y usa los temores naturales, pero
no es posible destruirlos sencillamente mostrando
.
tipo de justificacih de la transferencia, alguna forma
de dependencia moral] y de afirmarse y aceptarse a si cóm los dirigentes los usan, o diciendo que los indi-
mismo. Sól esto parece posible hasta cierto grado en viduos deben "dominarlos". Los hombres continuará
el tipo creador.22 asesinando a sus semejantes cuando destacan dema- '

l,
siudo y provocan sentimientos de culpa. La tarea de
Pero se puede decir, y Rank lo dijo: aun el tipo , la teorÃ- social no es explicar el sentimiento de culpa
b<

creador má individualizado sól puede alcanzar ciep , ni incluirlo irreflexivamente en otra ideologÃ- des- ,
to grado de autonomÃ-aEl hechoes que los hombres ' r tructiva, sino neutralizarlo y expresarlo en ideologÃ-a
no pueden apoyarse en sus poderes, por ello no pue- verdaderamente creadoras, que fomenten la vida. 3- 2

den hacer "suya" la muerte. La dependencia mora1 $ Nos ha quedado pendiente esta cuestión ¿có
(el sentimiento de culpa) es u n motivo natural de la, &
Iitk'

$&,conseguir la expiación Hasta donde se, &te es el


o de la Ilustració al buscar una ciencia de la so-
condició humana y debe absorberla algo que e$á:,
máalláUna vez un joven revolucionario me asegur&& d. La solució seria una combinació del pensa-
que "la culpa no es un motivo"; é no se daba cuent$% to crÃ-tic marxista y de una dimensió trágica
de que su sentimiento de culpa era absorbido por.s@&
21 Zbid., p. 74.
-.y :.
., fS^ê
i >
"'* a perspectiva de lo inevitable de la falta de libertad
mana. En esto, la ciencia comparte un lugar con
4

",A" 23 Marcuse, "La ideologia de la muerte", p. 72.


22 Rank, ME, p. 232; las cursivas son d a s .
262
i'
i
las religiones históricas t o d a critican las falsas per. I verdades sobre el hombre: su pequeñe
ce~ciones, 10s sistemas lxroicos innobles. En Otras 1 Y tambiésu €Fandez Los hombres niegan ambas
cosas para vivir tranquilos en el mundo. La religió
palabras, una ciencia de la sociedad serÃ- un estudio supera esta doble negaci-n al afirmar que para Dios
similar al de los profetas del Antiguo Testamento, todo es posible. Lo que para el hombre parece estar
cle San AgustÃ-nKierkegaard, Max Scheler, William fijo y determinado todo el tiempo, m& allà de los
Hocking: serÃ- una crÃ-tic de la idolatrÃ-adel costo debiles poderes humanos, para Dios es algo libre y
de un criterio demasiado estrecho de la dramatiza-
ció de la necesidad humana de poder y abierto, y puede hacer lo que quiera.
Esto ofrece la posibilidad de u n nuevo h e r o à - s ~ ~
Como resumià muy bien Norman Brown en tres
página brillantes, la funció proféticde la religió el de la santidad, que significa vivir con un miedo
1 bAsico al milagro de los seres creados, incluso a uno
es la misma que la del psicoanálisis el "retorno de ,(

mismo en su propia grandeza. Recudrdese la terrible -,

'
lo reprimido", liberar del inconsciente las verdaderas !
fascinació de San Francisco ante las revelaciones del
t

, u
percepciones de la realidad empÃ-ric en vez de tener mundo cotidiano: un pájaro una flor. Tambi6n sig-
fantasÃ-aparticulares y cultura le^.^^ La religió y el
nÃ-ficno tener miedo a la muerte, debido a la incom-
psicoanálisi le muestran al hombre su debilidad bá
sica e intentan quitarle de los ojos las escamas de sus ~ a r a b l emajestad y al poder de Dios, Por eso la reli-
gió supera los problemas especÃ-ficode los hombres, .
sublimaciones. La religió y el psicoanálisi han des- que son animales asustados, y al mismo tiempo les
cubierto la misma fuente de la ilusión el temor a la muestra lo que realmente es la realidad empfiica. Si
muerte que mutila la vida. Tambiéla religió tiene no fuéramoanimales asustados que reprimidramos el
la misma misió difÃ-cique Freud:
a conocerse uno mismo. El conocimi miedo en nosotros y en nuestro mundo, viviriamos
es la tarea humana má difÃ-cilporque p en paz, no temerÃ-amoa la muerte, confiar'amos en el
larle a la persona cóm està construido su amo Dios creador y alabarÃ-amo su creaci-n. El ideal de
la santidad religiosa, como el del psicoanálisis es
pio sobre los poderes de los otros para nega abrirnos a las percepciones: aquà coinciden religió
debilidad y la muerte. El carácte es la
que oculta las ambigüedadepenosas de la No estoy afirmando que la ciencia que estudia la
y de la grandeza del hombre: la desesp ,

condició humana, el milagro de esto que ociedad se mezcle con la religió organizada. Al con-
tra estrechamente entretejido con la mugre emos demasiado bien con 'cuanta facilidad
cadencia. La religió por ser algo que no heroÃ-sm religioso tradicional ha cedido ante los
temas heroicos de las sociedades seculares. Hoy dÃ- -
24 cf. tambié a Rank, WT, p. 62; Fromm, B
es se preguntan por qu6 la juventud ha
Chains of Illzision (Nueva York: Sirnon & Schus los templos, sin comprender que es pre-
pp, 56 y SS.; William F. Lynch, Images o f HoPe ( N u ~ te porque la religió organizada apoya sin
Omega Books, 1965). al sistema comercial e industrial basado en el
26 Brown, LAD, pp. 231-233.

264 265
culto al héroque casi ha muerto totalmente. Siste- solver el dilema, como Tillich y otros pensadores han
ma que niega la realidad, construye miiquinas de escrito, pues la sociedad organizada parece representar
guerra contra la muerte y elimina lo sagrado con una* la negació del heroÃ-sm religioso. En Estados Uni-
dedicació burocráticaA los hombres los trata como dos algunos sacerdotes valientes, como Daniel '&e- '
cosas y al mundo lo reduce de tamafio. Las religiones gan, muestran esta verdad: la sociedad reprimir& la
suscriben este vacuo heroÃ-sm que implica posesión santidad religiosa fel heroÃ-smocuando se vuelva una
exhibicih y manipulaciónCreo que hoy dÃ-el cris- amenaza para su propio sistema de apoteosis heroica,
tianismo se encuentra en dificultades no porque los sin importar quà tan contraproducente e inmoral se
mitos hayan muerto, sino porque no ofrece su ideal haya vuelto este sistema.
de santidad heroica como algo inmediato y personal Si afirmamos que la ciencia de la sociedad se en- '
para que sea vivido por todos los creyentes. De una cuentra en parte inmersa en una perspectiva trzÃ-gica
manera perversa, las religiones le han vuelto la espal- esto no debe consolar a los conservadores dogmáticos -
da al milagro de la creació y a la necesidad de hacer El hombre no puede aceptar que las limitaciones
algo heroico en este mundo. La antigua promesa del humanas sean inevitables en el esquema de las cosas.
cristianismo era establecer definitivamente la justicia Si nos referimos al aspecto "diab6lico" de la natura-
social por la que clamaba el mundo antiguo, misma leza humana y de la depravacih del hombre, no
que no cumpli6 y que se encuentra tan lejos de cum- debemos ser fatalistas o cÃ-nicosSi somos escdpticos
plir como siempre. No es extrañopues, que encuen- con las utopÃ-a y reconocemos al diablo, es mejor
tre dificultades para ser considerado seriamente un luchar a favor de los hgeles. En nuestros dÃ-aslos
sistema heroico.26 Aú peor, como lo ha hecho a tra- conservadores han realizado una verdadera ofensiva .
véde la historia, la religió da su bendicih a gue- reclutando a varios de nuestros mejores pensadores ,
rras poco heroicas, santifica el odio entre los grupos y tratando muy hábilment de desacreditar al pensa-
y el sacrificio de vidas. Esta antigua historia es muy miento de izquierda. Està bien glorificar a los pen-
conocida, por eso no tiene caso insistir, pero esta trai- sadores como Edmund Burke y ofrecer comentarios fi-
ció a un ideal heroico parece ser cada vez m&sobvia los6f'cos y teol6gicos profundos sobre la tragedia de
para la juventud actual, y ha llegado a ser evidente la condició humana, sobre las locuras de la historia,
hasta para las mismas religiones organizadas que sobre las limitaciones naturales del hombre,27 pero .
preguntan c6mo divorciarse de los sistemas heroi esto no se ofrece como un correctivo, sino como un -
'
caducos y recuperar la imaginacidn y el impuls sustituto de la acció social, del logro de la iusticia
roicos latentes en la juventud. Desde luego, deb social, como una apologÃ-del sistema tal cuales, del
reafirmar el evangelio tradicional, que aú par atriotismo tradicional del rebañoE S ~ O es lo que
poder superar los temores exagerados a la vida y inmorales e hip6critas a los "conser-
muerte mediante una dedicacibn heroica a la pur e intelectuales".
y al valor especiales. No hay una manera fAcil de VéasThe Intercollegiate Review: A Journal of Scholar-
7 ,
26 Cf.Rank, BP, p. 128.
266 267 -
Estoy de acuerdo en que el marxismo en su forma 1 tamos un programa indefinido que se extiende hacia
dogmátic debe complementarse ricamente con una un porvenir desconocido, y se dedica a comprobar
psicologÃ-que muestre cóm los hombres aceptan de pacientemente, refinando, extendiendo la mezcla de
buen grado la falta de libertad, y cóm los motivos las ideas conservadoras y marxistas. No quiero afirmar ,
bAsicos de la naturaleza humana continúa sin cam- que la teorÃ- social deba abandonarse totalmente,
biar, pero tambidn sÃque las diferencias en el talento .
ni que no pueda perfeccionarse, sino que la ciencia
no son tanbiológica o hereditarias como a menudo crÃ-tic general de la sociedad que une lo mejor de
desean demostrar los conservadores. Tampoco es tener ambas tendencias del pensamiento es una necesidad
libertad obedecer y delegar los propios poderes como presente, y no puede demorarse. Hoy dÃ-tenemos una
a ellos les gusta imaginar. Seguramente la sociedad crÃ-tic vigorosa de los sistemas heroicos, de los siste-
marcha adelante debido al silencioso acuerdo de las mas de la negació de la muerte y de las vÃ-ctimaque
mayorÃ-aque.prefieren el orden al caos y que desean causan. &te es un sacrificio de vidas frustradas debido
adormecerse debido a la seguridad y a la tranquilidad a una continua negació de la justicia social; es un '
que les ofrece, pero, tambiélas amenaza con la ideo- sacrificio en lo interno debido a la desigualdad de
logÃ-de la muerte, del poder y la inmortalidad (exac- las clases sociales y a la represió estatal de la liber-
tamente como lo hicieron los chamanes y los reyes) y , tad; es un sacrificio en lo externo que ayuda a dese-
las domina. La compleja cuestió marxista que debe char el descontento social interno, y que transforma
preguntarse a cada sociedad y en cada époces: (cóm mágicament los problemas sociales en aventuras b&
librarse del engañoDeben descubrirse las capacida- licas. Cualquiera que sea la forma de gobierno que
des y los métodode la mesmerizació y del engaño .
realice los sacrificios, su fin es el mismo: purificar el -
Lo que es otra manera de decir que debemos atacar la orden social, distraer la atenció del fracaso de resol-
falta d e libertad estructural y psicológic en la so ver los problemas internos. Los cientÃ-ficodeben ex-
dad. La tarea de la ciencia es exponer estas dos poner estas cosas desde sus foros, cientÃ-ficosEn la
;
mensiones. ciencia, como en la auténticreligión no existe un
À"l
-51
Una razó de nuestra actual desilusió con la teo; 4
2 refugio fáci para el patriotismo tonto, n i se puede
-

rÃ- de las ciencias sociales es que ha avanzado muy postergar a una fecha futura la exposició de las gran-
poco en esta direcció liberadora. Hasta los cientifi-i des mentiras sociales. . *
cos sociales inteligentes que intentan el e ~ u i
No veo por qu6 los conservadores y los radicales
- S

necesario entre la; conservadoras


xistas n o han hecho casi nada. Si leemos las no puedan unirse en esta ciencia, si sus sentimientos
corresponden a sus palabras. Ambos creen en la libre
tres pgginas del importante libro de Gerhard informació públic que aumenta la conciencia d e las
Power and Privilege, obtenemos un panorama
turo, pero de u n porvenir lento, pasivo, cientifi
asas y t a m b i h sus responsabiEdades. h b a s ten-
b i a s del pensamiento está de acuerdo en limitar
que no se relaciona con los problemas urgentes $a autoridad de los dirigentes, exponiendo su capaci-
nuestro mundo demente. Sól parece desear pres ad para la mesmerizacidn y sus fallas. Despubs de
268
269
todo, &a es la caracterÃ-sticmá apreciada y grande mos los gobernantes exactamente por esta cualidad:
de la democracia, que trata de mantener vivas estas por su conciencia de sus temores a la vida y a la , -
funciones crÃ-ticasEl problema siempre ha sido que muerte, y del sistema cultural como una manera de
el gobernante generalmente es el patriota má gran- trascendencia heroica, pero que no es absoluta, sino
de, lo que significa que apoya al sistema vigente de relativa y no inlemporal. Tal podrÃ- ser otra manera
la negació de la muerte con los sentimientos má de afirmar que deseamos que nuestros gobernantes
cálido y cordiales y el menor sentido crÃ-ticoComo sean hombres "bien psicoanalizados", pero aun el me-
'
Zilboorg seÕial penetrantemente, el gobernante vive jor psicoanálisi no garantiza alcanzar este nivel de
totalmente en las nubes de los sÃ-mbolo culturales, conciencia de sÃmismo, de complejidad trcigica.
vive en un mundo abstracto, alejado de las realidades Sin embargo, la democracia se inmiscuye unpoco
concretas del hambre, de los sufrimientos y de la 1
en las utopÃ-asporque mediante el libre ejercicio de
muerte. No tiene los pies en la tierra, realiza sus de- la crÃ-tic ataca el problema del engañoPodriamos
beres de manera semejante a un agente de pompas llevar má allà los pensamientos utc5picos, y afirmar
fúnebre y a los hombres que realizan autopsias y eje- que la medida de una sociedad verdaderamente libre
cuciones; sufre una especie de divorcio psicológic y serÃ- el grado en que admite su propio temor a la ,.
emocional de la realidad de sus act0s.~8El resultado muerte, y pone en duda su sistema de trascendencia
es que el gobernante realmente tiene una responsa- heroica, y esto precisamente h a hecho la democracia
bilidad limitada de los seres humanos en este mundo, durante la mayor parte del tiempo. Por ello los indi- -
pero que poderoso es. Todo esto es algo desequilibra- viduos autoritarios se burlan de ksta: afirman que
,, -
do y pavoroso, como las neurosis cornpulsivas o las parece ridiculamente decidida a desacreditarse. El li- ,
psicosis, segú Zilboorg. Palabras, sÃ-mbolosluchar bre ejercicio de la crÃ-ticala sátira el arte y la. cien- ', '
con enemigos imaginarios. No es extrañ que las na- cia, es un ataque continuo a la ficció cultural. Por
ciones destruyan tan serenamente la vida vibrante. eso los individuos totalitarios, desde Platbn hasta
Esto es verdadero, pero no vivimos en un mundo Mao, han controlado estas cosas,- como se ha sabido
ideal. Si deseamos imaginar este mundo, entregarnos siempre. Si consideramos los logros de la psiquia-
a las fantasias utdpicas, ya sabemos cbmo desearÃ-amo trÃ- y de las ciencias sociales hov dÃ-averemos aue
que fueran nuestros gobernantes: personas que hit representan una reveIaci6n casi tital de la natwal&a
ran 4 menor númer posible de abstracciones, ficticia de los significados humanos, y nada en teorÃ-
consideraran cada vida, y sus sufrimientos, tal cu es má poderosamente liberador que esto. Lifton ha
asta es otra manera de afirmar que 10s gober advertido que la burla y la caricatura son signos pecu-
deberian considerar la realidad de la muerte liares de un nuevo tipo de hombre moderno que est&
blema básicoAun podrÃ-amodejar vagar m der el horror y el absurdo de su
mente nuestros pensamientos, e imaginar
28 G . Zi1boorg, "La autoridad y el caudillaje", BuUeŸ z9 Lifton, "El hombre proteico", Partisan Review, invierno
Wodd Federation of Mental Health, 1950, 2: pp 13-17s t'
270 271
CONCLUSIÓ en traje espacial? Quizácomo los monjes en el gran
Cuento de ciencia ficció de Walter Miller Un ~ à ¡ n
Si deseara rendirme débilmenta la fantasÃ-má ~t.6-
tic0 tiara fibowitz, deberÃ-amoenviar en una nave
pica, M a la descripció de una corporació fcmdial espacial los manuscritos cuidadosamente conservados
de cientÃ-ficocompuesta por 10s individuos m à ¡ des-
de este planeta a otro; y cuando ese planeta tambié
tacados de todos los campos, que trabajarÃ-abajo una fuera destruido por haber ignorado la sabidurÃ- acer- -
teorÃ-general aceptada de la infelicidad humana. Re-
velarÃ-a a la humanidad las razones de SU infelicidad ca del mal que nosotros habÃ-amoreunido con tantos
trabajos, a su vez los enviarÃ-a en una nave espacial
y de SU derrota causada por ella misma; explicarÃ-a .
a otro mundo. SerÃ- una especie de peregrinacih
cóm cada sociedad es u n sistema heroico que incor-
eterna en e1 espacio en busca de u n sitio donde los
pora una dramatizació del poder y de la expiación hombres finalmente dominaran sus impulsos.
cóm esto constituye a la vez su peculiar belleza Y su
Por fortuna nadie puede pretender ser una auto-
demonologÃ-destructiva; cóm 10s hombres Se derro- ridad en cuestiones del futuro. La multiplicidad &
tan al tratar de imponer una pureza y un bien &so- Sucesos es tan compleja que resulta un fraude que el
lutos en el mundo. ComentarÃ-a e informarÃ-a a la intelectual pretenda ser considerado seriamente un
familia de las naciones que los diferentes sistemas profeta, ya sea por sus fantasÃ-ao por sus realidades. -
3

heroicos no son absolutos, y harÃ-a pÅ“blic una eva- Uno de los último pensamientos del eran W i l W
luació continua de los costos de las metas imposibles J a m fue que cuando se ha dicho y hecho todo no
Y de las paradojas de la humanidad: cóm una socie- se puede dar ningÃ- consejo. Si un hombre de la es-
1
dad determinada trata arduamente de d ~ e c h a rla tatura d e Freud se negà a hacer profec'as, sepramm-
culpa y el terror a la muerte descargándolo en 10s te yo no tratar6 de hacerlas. Aun cuando busquemos
vecinos. Entonces los hombres podrÃ-a luchar, aunque - cuidadosamente en este inquieto planeta, debemos -
con angustia, para ponerse de acuerdo consigo mi admitir que realmente no hay nada que pueda decirse
mos y con su mundo. sobre las posibilidades del hombre; los pensadores
Sin embargo, esto es una fantasÃ-aya me ima que han comprendido la naturaleza humana y que
quà popular e influyente seria esta corporacib tenÃ-a un gran panorama de la historia y de la tra-
cientÃ-ficoen el planeta; serÃ- el perfecto chivo gedia siempre se han negado a hacer el papel de pro-
piatorio de todas las naciones. Por ello, como un fetas. Sin embargo, creo que hemos conseguido un
dadero soñadode la Ilustración ahora supuestame mÃ-nim pero sólido Si no podemos ir má allÃ
templado por la experiencia, vuelvo mi vista a pesimismo de Freud, por lo menos lo hemos so-
estrellas y me imagino cóm admirarÃ-a a es tido a un planteo cientÃ-fic empirico, algo que
poració mundial de cientificos los sabios vis reud no hizo satisfactoriamente.
de otro planeta, pero nada cambia: ~debemo parece que esto deja un margen para la razó
cientÃ-ficodesesperarnos con las masas y asuntos humanos. Si los hombres asesinan por
siempre a los Federicos y a las Catalinas, mor animal, entonces los temores pueden exami-
272 273
narse y tranquilizarse; pero si los hombres asesinan vivencia de. la humanidad; detuvo a ~ i t l e en
r Rusia ,
por concupiscencia, entonces el asesinato serA fatal en y eliminÃlas miserias gratuitas y antiguas de los pue-
todas las épocasEl escritor Elie Wiesel, que sobre- blos má numerosos de la Tierra. No podemos saber
vivià en un campo de concentració nazi, resumià quà lopos obtendremos del pensamiento freudiano
esto en una afirmació apasionada que hizo durante cuando éstfinalmente sea asimilado en su significado
una entrevista en la televisi-n: "El hombre no es trágic y verdadero, Quizà introducir& una pequeñ
humano". Pero una cosa es decir que no es humano cantidad de razó en la balanza de la destruccih.
porque es un animal malvado, y otra afirmar que lo
es debido a que es una criatura asustada que trata de
superar sus limitaciones. La moraleja de Melville en
Billy Budd era que los hombres necesitan desespera-
damente hacer parecer que el phnico es la razbn. Por
ello el disfraz del pAnico hace que los hombres vivan
en la perversidad, y no la maldad natural animal. Me
parece que esto significa que el mal es sensible al
andlisis crÃ-tic y, concebiblemente, a la influencia
de la razón Freud especulaba que era posible que se,
produjeran nuevos desarrollos culturales, lo que po-
drÃ- hacer que se renunciara a las antiguas satisfac-
ciones de los instintos.30 Aú es má fáci especular
que los desarrollos culturales podrÃ-a influir en el
temor a la muerte y en las formas del heroÃ-sm para
mitigar la terrible destructividad que han causado.
Zste es verdaderamente el gran logro del pensa-
miento posfreudiano: nos ofrece una uni6n de la
ciencia y de la tragedia en un nivel complejo, en
el que la ciencia no desaparece del panorama. Segu-
ramente nunca podremos realizar grandes cosas. c
nuestra condició en este planeta, pero podemos
tar algo sólid al equilibrio del irracionalismo.
cuando todo estA dicho y hecho acerca del fracas
pensamiento para influir en el destino, humano
mos sido testigos de grandes cosas en nuestra 6
el.marxismo tiene una enorme influencia en la
30 Freud, El futuro de una ilusidn, p. 13.
274
Nota preliminar .
Referencias . .
Prefacio . . .
Introducción La condició humana: entre el
apetito y la capacidad creadora . . . 17
La extinción el temor a la insignificancia . . 20 .

1. El mundo primitivo: el rito como técnic


flrdctica . . . . . . 24i-
La lógic del sacrificio . . . . . . 45
ConcIusi6n . .
- - 47
11. El mundo frimitim: la economia como,
expiació y poder . . . . : . .
54 ..
La econom'a como expiació . . . . 56
La economÃ- como poder . . . . . 59 .
La naturaleza de la culpa . . . . . 63
El heroÃ-smy el arrepentimiento: los dos
aspectos del hombre . . . . . . . 70
111. El or'gen de la desigualdad . . . . 72 . $
Las figuras poderosas y las fuentes del
poder . . . . . . 82
IV. La evolucidn de la desigualdad . . . 93 ..

La centralizació del rito . . . . . 99 .


Conclusión el eclipse del rito comunal . 108
V. Las nuevas formas histdricas del poder
de la inmortalidad . . m . .
, 111

La familia y el Estado o la "era sexual" . 116 l


La nueva promesa de la "era del hijo" . 120

VI. El dinero: la nueva ideologia universal


de la inmortalidad . . . . . . . 126
Los endemoniados de la historia . . . 147

VII. La dinúmic bdsica de la maldad humana 153

VIII. La naturaleza del mal social . . . . 161


El misterio del sacrificio . . . . .
La lógic de tener un chivo expiatorio .
168
180
La ciencia del hombre despu6s de Hitler 189
!
?

Los dos aspectos de la expansió heroica 197


Conclusión las culturas como estilos de
negació heroica de la muerte . . . 204
La transferencia . . . . . . . . 209

I X . La teoria social: la unió de Marx y Freud 211


La naturaleza del hombre . . . .
1
Contra Rousseau . . . . . . . . 22
Conclusión la forma de la teor'a social . 23

X . Una mirada retrospectiva y conclusión


quà es la sociedad heroica? . . . .
La historia . . . . . . . . . .
La psicologÃ- . . . . . . . . .
La cienciadel hombre . . . . . .
Conclusió . . . . . . . . .
. .
278

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