Fundamentos Del CO
Fundamentos Del CO
Fundamentos Del CO
con la Gestión
Contenidos
1.1 Por qué es Importante para los Directivos Entender las Teorías de Comportamiento
Organizacional 1/2
1.2 Valores Éticos: Las Bases de las Diferencias Individuales 1/11
1.3 El Estudio de la Personalidad y los Rasgos Personales de los Empleados 1/15
1.4 El Rol Crucial de la Satisfacción Laboral 1/29
1.5 Avances en el Estudio de las Actitudes Laborales de los Empleados. 1/38
Resumen 1/44
Preguntas de Repaso 1/45
Caso Práctico 1.1: Cómo Lidiar con un Empleado Emocional en el Entorno Laboral. 1/50
Objetivos de Aprendizaje
Al finalizar este módulo, podrá:
Definir el concepto de comportamiento organizacional.
Distinguir entre el comportamiento organizacional (CO), teoría organizacional (TO) y la
gestión como disciplinas diferentes, aunque relacionadas.
Explicar las características de las funciones del gerente del siglo XXI.
Describir la relación entre la productividad de la organización y las necesidades de los
empleados.
Caracterizar el significado de los diferentes valores y su relación con la personalidad.
Describir los diversos rasgos psicológicos de los empleados que influyen de manera
sistemática sobre su comportamiento en las tareas y cómo pueden detectarse.
Explicar el significado de introversión y extroversión.
Explicar la naturaleza de la satisfacción laboral y reconocer sus determinantes y
consecuencias.
Explicar la relación satisfacción laboral-desempeño.
Evaluar los diferentes métodos para medir la satisfacción laboral en el lugar de trabajo.
Diferenciar los conceptos de compromiso con la organización y participación en el
trabajo.
Explicar el contrato psicológico y cómo lo está cambiando la nueva generación de
trabajadores.
Describir cómo la inseguridad económica debilita el compromiso y la participación de
los trabajadores.
Relacionar el concepto de los valores personales con el comportamiento de
denunciar una situación injusta o ilegal en el trabajo.
1.1 Por qué es Importante para los Directivos Entender las Teorías
de Comportamiento Organizacional
Tan pronto como comience a estudiar el comportamiento organizacional (CO), descubrirá que
puede aplicar de manera inmediata lo que está aprendiendo a los problemas que tiene que
enfrentar en su trabajo. Esto le permitirá no sólo obtener una visión más amplia de esta
disciplina eminentemente práctica, sino también encontrar formas de renovar su filosofía de
gestión, a fin de reflejar sus nuevos conocimientos sobre el CO y aplicarlos a su trabajo. A
medida que aumenten sus conocimientos y se familiarice con este tema, le será cada vez más
fácil analizar y entender las consecuencias que tienen en el comportamiento los problemas de
índole organizacional. El curso le permitirá conocer los últimos adelantos en este campo y le
brindará la oportunidad de aprender cómo compañías conocidas con presencia internacional
afrontan los retos que plantea la gestión de una fuerza laboral muy diversa en un mercado
mundial altamente competitivo. Nuestro objetivo, en este curso, es ayudarlo a entender
cómo el estudio del comportamiento organizacional contribuye a incrementar sus
conocimientos sobre cómo se comportan las organizaciones. Usted puede aplicar estos
conocimientos para lograr mejoras en la ventaja competitiva de su firma (obteniendo el
rendimiento más alto de su capital financiero y humano). Comencemos con la definición del
campo del comportamiento organizacional (CO) y teoría organizacional (TO).
El comportamiento organizacional es el estudio del desempeño y de las actitudes de las
personas en el seno de las organizaciones. Este campo centra su análisis en cómo el trabajo
de los empleados contribuye o disminuye la eficacia y productividad de la organización. El
campo comprende tres unidades de análisis: el individuo, el grupo y la organización (ventaja
competitiva nuevamente). Las dos primeras unidades de análisis se centran en un micro
aspecto (al nivel individual del empleado) sobre este campo y resaltan temas como los rasgos
de personalidad (diferencias entre las personas), las actitudes de los empleados y su
motivación para el trabajo y liderazgo, la formación de grupos y la toma de decisiones en
grupo. La perspectiva “macro” o global parte de la organización como unidad de análisis
primaria. Esto se denomina teoría organizacional, la cual se focaliza en temas de diseño de la
organización y estructura organizacional (Champoux, 2011).
El CO se basa en conceptos derivados de los campos de la psicología individual (personalidad
y cognición), psicología social (interacción entre personas), psicología industrial (personas en
el trabajo), ciencias políticas (poder e influencia), antropología (sistemas culturales) y
economía (incentivos y transacciones). La TO está directamente relacionada con el CO y se basa
en conceptos e investigaciones de la antropología, sociología (naturaleza y comportamiento de
grupo de personas) y teorías de organizaciones complejas (cómo se forman, crecen, compiten
y colaboran). Nuestro enfoque al CO se sirve tanto de teorías establecidas como de prácticas
administrativas confiables para explicar el comportamiento de los agentes que participan en
una organización. Podrá ver que todas las teorías del comportamiento están rigurosamente
basadas en ejemplos administrativos, estudios de caso organizacionales y corporativos y en
su propia experiencia laboral.
1.1.1Distinción entre Comportamiento Organizacional y Gestión
¿Cuál es la Relación entre la Gestión y el Comportamiento
Organizacional?
El campo de gestión tradicional se define como el proceso de planificar, organizar, liderar y
controlar los recursos materiales, financieros y humanos de una organización. Los gerentes son
personas que logran los objetivos organizacionales pretendidos, seleccionando e
implementando los procesos mencionados anteriormente en el momento y lugar adecuado. Las
responsabilidades tradicionales y sumamente repetitivas de los gerentes han sido supervisar y
motivar a los subordinados y reportar los resultados al siguiente nivel más alto en la cadena de
mando. Las definiciones más nuevas de gestión quitan el énfasis en los procesos recurrentes y
resaltan la importancia del gerente como un “habilitador (facilitador) del desempeño del
empleado” en lugar de las “actividades” mucho más tradicionales mencionadas anteriormente.
Estas opiniones contemporáneas de la gestión se enfocan más en los roles administrativos del
entrenamiento, la integración, la mediación, y el seguimiento (y el compartir con los
empleados) del desempeño de una unidad, y la distribución de recursos entre los empleados
más independientes (y confiables) y sus equipos autodirigidos. A diferencia del CO y la TO, la
definición de gestión no es estática, y podrá ver cómo evoluciona naturalmente para
mantenerse al día de las crecientes complejidades de las organizaciones modernas.
Existe una relación importante entre la gestión y el comportamiento organizacional. El CO
intenta explicar el comportamiento humano dentro de las organizaciones, utilizando para ello
las teorías pertinentes. Muchas de estas teorías hacen referencia a problemas a los que se
enfrentan regularmente los directivos en su trabajo, como la motivación de sus subordinados;
el trazado eficiente de la dirección estratégica de la firma; la prestación de un impecable
servicio al cliente; el entrenamiento y la integración de las tareas de equipos autodirigidos; la
creación de sistemas de incentivos y de recompensas que reconozcan los logros personales
dentro de un ambiente de culturas de gran desempeño laboral que dependen en gran medida
de tecnologías digitales en las manos de equipos autodirigidos.
Los gerentes y supervisores son los responsables de lograr los objetivos de la firma. Por lo
tanto, muchas veces buscan teorías que les permitan interpretar los diferentes eventos y
procesos organizacionales en términos del comportamiento. El estudio del CO proporciona
conocimientos que resultan de gran utilidad en áreas críticas importantes para cualquier
gerente. En resumen, parte de la respuesta a la pregunta planteada con anterioridad es que el
CO se ocupa de la descripción y la explicación de fenómenos organizacionales, mientras que la
gestión es un conjunto habilidades aplicadas a resolver problemas que pueden implementarse
para sostener, proteger o mejorar la ventaja competitiva de la firma.
¿Qué Función desempeña la Gestión en la Resolución de Problemas
Organizacionales?
Los supervisores y los directivos son los responsables del trabajo de la organización en el día a
día. No producen, de manera directa, bienes y servicios específicos. En cambio, supervisan el
trabajo de sus subordinados, quienes sí producen bienes y servicios. En este contexto, los
gerentes son responsables de apoyar la eficacia operativa o la optimización de producción y
proveer bienes y servicios (Porter, 2011). Por su naturaleza, la eficacia operativa examina el
desempeño de la firma en relación a su propio estándar y a los estándares rivales (en la medida
que se conozcan). En el día a día los gerentes pueden tratar de crear productos más rápido,
usar menos insumos o reducir las tasas de defectos (o alguna combinación de las tres). Las
responsabilidades de un gerente en la eficacia operativa se reducen a tres componentes:
1. Un componente técnico, que se ocupa de la utilización eficaz de los recursos y de la
aplicación de la tecnología para lograr las metas de productividad establecidas.
2. Un componente conceptual, que se ocupa del desarrollo de nuevos sistemas y métodos
operativos. Un ejemplo sería la creación de una aplicación para Smartphones que dé al
vendedor los precios más actuales de los productos de las firmas rivales.
3. Un componente humano, relacionado con la fuerza laboral y el bienestar de los
empleados. Los ejemplos en esta área están lanzando un programa de apoyo para
empleados en situación problemática o el diseño de un programa de asistencia sanitaria
para los empleados, con el objetivo de reducir el costo de los seguros.
La cantidad de tiempo que un gerente dedica a estas actividades está en función de su nivel
dentro de la jerarquía organizacional. En general, se puede afirmar que los supervisores de
primera línea se ocupan fundamentalmente de trabajos de índole técnica. Ellos dedican mucho
menos tiempo a tareas de tipo conceptual o humano. En el nivel medio de gestión,
generalmente sucede que aumenta la carga de trabajo conceptual y humano, mientras que
decrece la carga de trabajo técnica. Los directivos del nivel superior invierten la mayor parte de
su tiempo en trabajo conceptual y humano. Un ejemplo de su trabajo conceptual sería la
planificación estratégica (construir y tener ventaja competitiva y sostener una eficacia
operativa). Los componentes humanos del trabajo de los ejecutivos serían administrar el pago y
los beneficios de la fuerza laboral, y autorizar la capacitación y el desarrollo.
La Gestión y la Resolución de Problemas Técnicos
Prácticamente todas las firmas aspiran a que sus directivos y sus empleados sean capaces de
resolver los problemas técnicos que se plantean en las áreas de mejoramiento de la calidad de
productos y servicios. Casi siempre, los directivos logran ascensos en virtud de su capacidad
para resolver cuestiones técnicas complejas, por ejemplo, el desarrollo de nuevos productos y
procesos o la creación de mejores sistemas de distribución o de fijación de precios. El
“problema técnico” en muchas organizaciones es que los gerentes logran ascensos
equivocadamente sobre la base únicamente de su conocimiento especializado en trabajo
técnico. Los gerentes, razonablemente, desean adquirir conocimientos técnicos en su carrera
profesional, pues saben que así se verán recompensados por sus empleadores. Esto los tienta a
hacer que todos los retos laborales se adapten a sus conocimientos técnicos. Esto puede
funcionar en un nivel bajo de desafíos administrativos, pero no en niveles más altos. Entonces,
en los puestos de gestión inferiores, vemos que el éxito administrativo depende casi
exclusivamente de la capacidad técnica de la persona. Si, al mismo tiempo, los gerentes
demuestran poseer también una elevada capacidad para la resolución de cuestiones
conceptuales y humanas, sus posibilidades de ascenso y, más importante, su desempeño
potencial, mejoran considerablemente. Estos gerentes experimentados se convierten en
candidatos para posiciones ejecutivas justamente porque han podido avanzar más allá de la
conceptualización de los problemas de gestión exclusivamente en términos técnicos.
En muchos casos, el componente que falta en la combinación de habilidades de los gerentes
ambiciosos es la capacidad (conocimiento especializado) en el componente humano del trabajo
de gestión. Los directivos y gerentes con una 'carencia de capacidad para abordar cuestiones de
carácter interpersonal’ desmoralizan la fuerza laboral y de ese modo reducen la eficacia
operativa de la firma. ¡No hay manera más rápida de derribar la ventaja competitiva! Gran
parte del contenido de este texto apunta directamente a revivir la fuerza laboral de manera que
sea un agregado de voluntad y entusiasmo a la ventaja competitiva. Esta necesidad práctica (y
apremiante) crea un puente amplio y transitado entre los campos de la gestión y el
comportamiento organizacional.
Un delegado gremial: “Ya no tenemos miembros comprometidos con los valores del
sindicato. Se limitan a portar su credencial y punto”.
O R
E C
Organismo Comportamiento y
Situación Consecuencias o
acciones
de incentivo resultados
M: Todas las sensaciones del ambiente que activan la percepción humana.
En OB, estas incluyen todas las características del ambiente laboral que
activan el comportamiento del empleado.
U: Las capacidades finitas del individuo que son gobernadas por la herencia,
la madurez y las necesidades biológicas. Estas capacidades también incluyen
conocimiento, aptitudes, actitudes, intenciones, sentimientos y valores.
Hoy en día, encontramos muchos gerentes con el desafío de la fricción entre los valores de
diversas fuerzas laborales y su propio estilo gerencial y filosofía. Por ejemplo, la lealtad hacia la
compañía es mucho más importante para los trabajadores japoneses que para los trabajadores
estadounidense (Tung, 1991). Este hecho explica en parte por qué las firmas japonesas tardaron
tanto en divulgar los peligros que representaban los reactores nucleares en falla tras el terremoto y
tsunami en Japón en 2011 (la lealtad a la compañía triunfa sobre la divulgación). Asimismo, los
trabajadores estadounidenses valoran más la lealtad a los amigos que la lealtad a los empleadores.
Por lo tanto, es más probable que un grupo de trabajadores estadounidenses revele las prácticas
empresariales inseguras (o poco éticas) de su empleador que sus homólogos extranjeros (Martin et
al., 2007).
Cualquier cultura configura los valores de una persona con respecto a la autoridad y a sus derechos y
obligaciones. Los directivos franceses ven la autoridad como un derecho que emana del puesto o
de la categoría. Por lo tanto, con frecuencia ejercen un poder absoluto basado en su elevada
condición social o su posición en una organización (Dominique Strauss-Kahn, ex director del Fondo
Monetario Internacional, por ejemplo). Por el contrario, los directivos escoceses, holandeses y
escandinavos valoran la discusión en grupo de las decisiones y esperan que sus subordinados
cuestionen sus decisiones (una práctica común en Nokia). Los directivos estadounidenses comparten
esta valoración, ya que creen que el rango o la autoridad tienen menos importancia que la
capacidad para resolver problemas, utilizando los conocimientos adquiridos. Los gerentes
estadounidenses también apoyan el comportamiento de denunciar y revelar prácticas
empresariales poco éticas o delictivas (Miceli et al., 2008).
1.2.1 Implicaciones de los Valores en las Organizaciones Internacionales
Operar en mercados internacionales lleva, con frecuencia, a situaciones que cuestionan
de manera directa los valores de los directivos. En los Estados Unidos, está mal visto
solicitar algún tipo de obsequio a cambio de favorecer determinadas decisiones
empresariales. Sin embargo, la tradición empresarial en Asia y en México fomenta y apoya
esta práctica. Lo que para muchos directivos no es más que un soborno, en otros países,
se considera una práctica empresarial aceptable. La variación en las prácticas culturales
debería resultar en una capacitación de los empleados por parte de las firmas globales
bien dirigidas, para reconocer y respetar las diferencias de valores en relación a la
cultura. Las firmas con amplias operaciones globales están haciendo hincapié en una
“capacitación cultural” antes de enviar a los gerentes a misiones al exterior. Estas
sesiones de capacitación enseñan a los gerentes cómo tener una mentalidad abierta
respecto a los valores prácticos y tradicionales de una cultura. Los gerentes practican
ocultar sus opiniones con respecto a las costumbres de negocios (evitar sentencias
rápidas sobre algunas prácticas como inmorales o corruptas). Los gerentes también
aprenden cómo adaptarse a otras culturas de negocios en lugar de exigir que las
personas se adapten a la de ellos. Por último, la capacitación cultural hace hincapié en no
realizar negociaciones que violen los valores de la firma o la ley (Kung, 1998).
Nuestro último punto sobre los valores es el fuerte papel subyacente que emplean en
la formación de un estilo gerencial. Los valores instrumentales de los gerentes sobre “la
mejor forma de llevar a cabo un trabajo” influyen en sus creencias sobre las
motivaciones y comportamiento de los empleados. Douglas McGregor, graduado de
Harvard, ha hecho una famosa división de los estilos gerenciales entre Teoría X y Teoría
Y en su influyente libro The Human Side of Enterprise (El lado humano de las empresas) (1960).
La Teoría X es el estilo gerencial autoritario que sostienen aquellos gerentes que creen que
a los empleados no les gusta el trabajo y lo evitan. Como consecuencia, los gerentes X
creen que sus subordinados deben ser dirigidos, controlados y presionados a contribuir
a la eficacia operativa. Los gerentes en organizaciones X piensan que sus empleados se
motivan principalmente mediante seguridad en el empleo y falta de responsabilidades
(presentan una baja ambición de trabajo y profesión). El gerente X cree que sus
empleados son unos holgazanes aprovechados que carecen de autocontrol y deben ser
empujados con varias “varas administrativas” para que produzcan algo. Algunas
organizaciones adoptan este punto de vista y crean estructuras de control que enfatizan
las reglas y regulaciones, las prácticas estandarizadas y la aprobación de muchas
personas para cada toma de decisión. En otras palabras, la estructura de la organización
eventualmente refleja las creencias del gerente: se debe seguir de cerca a los empleados
porque no son de confianza y no tienen motivación (Morrison and Milliken, 2000).
El gerente Y cree que el trabajo es una parte natural de la vida y que si los empleados
creen en los objetivos de la firma se comprometerán y trabajarán para mejorar la
eficacia operativa. Estos gerentes creen que no es natural tener poca ambición y que los
empleados aspiran a alcanzar objetivos significativos tanto en lo personal como en lo
laboral. La mayor parte de los empleados tienen estas aspiraciones complejas, por lo tanto,
los gerentes esperan encontrar creatividad, innovación e iniciativa distribuidas por toda la
firma. Los gerentes Y utilizan con entusiasmo sistemas de recompensas e incentivos con sus
subordinados, porque creen que los empleados quieren ejercitar un autocontrol y lograr
objetivos organizacionales mediante creativas soluciones de problemas y trabajo en
equipo. A fin de conservar los empleados talentosos, el gerente Y los alienta a buscar
trabajo estimulante que no solo los recompense por sus habilidades, sino que también
los anime a adquirir nuevas. Cuando este estilo gerencial es común en la firma, el énfasis
ya no se encuentra en las reglas, regulaciones y los procedimientos estándar. Esto resulta en
una organización que valora el conocimiento y la creatividad sobre el cumplimiento y la
conformidad.
La aplicación eficiente del conocimiento de CO requiere un entendimiento tanto de las
organizaciones X como las Y. En nuestro estudio sobre las fuentes de ventaja competitiva,
estaremos consecuentemente a favor de las organizaciones Y, puesto que estas valoran el
conocimiento y desafían a sus empleados a innovar y crear nuevos productos y servicios (extiende
los límites de la eficacia operativa al mismo tiempo que refuerza la ventaja competitiva). Si
queremos construir una ventaja competitiva sostenible, entonces debemos ser capaces de
identificar las características X excedentes en nuestra firma y reemplazarlas con características y
prácticas Y. El “principio de reemplazo” se encuentra en el centro de la conexión entre CO y
gestión.
Kendrick trabajó intensamente para mejorar sus habilidades laborales por medio del
estudio. Espera poder utilizar sus conocimientos de programación de computadoras
para resolver ciertos problemas de gestión de datos en su departamento, que se
encarga del procesamiento de documentos de carga para una gran compañía naviera
europea. La compañía suele fomentar el desarrollo personal de los empleados en áreas
relacionadas con el trabajo y ya ascendió a empleados que demostraron iniciativa
personal en este sentido. Kendrick piensa que puede obtener un ascenso si mejora
su desempeño y resuelve el problema de programación.
Deiter trabaja en la oficina de Kendrick y es una persona extremadamente capacitada en
las tareas relacionadas con el procesamiento de la documentación de embarque.
Pero no aprovechó ninguna oportunidad para mejorar su desarrollo personal fuera
de la compañía. Muchas veces se escucha que dice: “No importa cuánto trabajes, al
final, la administración asciende a los que tienen la suerte de estar en el lugar
preciso y en el momento adecuado”. Debido a su filosofía personal, Deiter tiene
una visión poco ambiciosa de su trabajo y no está dispuesto a “hacer todo ese trabajo
extra para aspirar a un ascenso que nunca va a llegar”.
1.3.1 ¿Cuál es la Diferencia entre Kendrick y Deiter?
El profesor Rotter (1966) diría que Kendrick tiene un locus de control interno, mientras
que Deiter tiene un locus de control externo. El locus de control se define como el grado
en que las personas creen que pueden controlar las consecuencias de sus acciones o
que son gobernadas por fuerzas externes más allá de su control. Conviene subrayar que
la definición no especifica si los resultados son positivos o negativos. El locus de control
está vinculado con la percepción de las relaciones entre causa y efecto. Es
independiente del tipo de resultado que se desea obtener. En otras palabras, el locus de
control define hasta qué punto creemos que nuestras acciones producirán
determinados resultados, ya sean positivos o negativos. Intente hacer el ejercicio que
aparece en la Tabla 1.3 para saber de qué manera miden el concepto de locus de control
los psicólogos.
Puntuación: Otórguese un punto por cada respuesta que coincida con la lista siguiente: 1 a, 2 b, 3 a,
4 b, 5 b, 6 a. Cuanto más se acerque su puntuación a seis, más externo es su locus de control.
Una puntuación inferior a tres indica que usted tiene un locus de control interno. Si obtiene tres
o cuatro puntos, eso indica cierta incongruencia en sus ideas sobre la relación que existe entre su
comportamiento y los resultados que logra en su vida.
La Tabla 1.4 ilustra algunas de las creencias normales de los internalizadores y los
externalizadores (a veces llamados “internos” o “externos”). El locus de control es un
elemento estabilizador de la personalidad porque ayudar a las personas a equilibrar, explicar
y aceptar sus circunstancias de vida. Si una persona comienza a poner en duda sus ideas
sobre las relaciones de causa y efecto en su vida, puede experimentar una sensación de
duda en sí misma, lo que puede provocar, con el tiempo, una baja autoestima y
malestar. La confusión interna y la duda en uno mismo puede manifestarse como
depresión, ansiedad, culpa, impotencia y cambios de estado de ánimo.
Tabla 1.4 Características de internos y externos
Los internos suelen creer que Los externos suelen creer que
Los aumentos se consiguen con trabajo Los aumentos se consiguen si uno tiene el
duro, logros concretos e iniciativa. empleo correcto en el lugar correcto de la
compañía.
Un excelente historial de desempeño se
Los maestros tienen alumnos predilectos y
obtiene trabajando duro y completando
les otorgan mejores calificaciones.
adecuadamente los proyectos.
Una persona adicta a las drogas está Cualquier persona, dependiendo de las
dispuesta a perder el control sobre su circunstancias, puede llegar a convertirse en
propia vida. un adicto a las drogas.
Las decisiones correctas son el resultado No se pueden cambiar fácilmente las
de una búsqueda tenaz de información. actitudes de la gente apelando a su lógica.
La Necesidad de Asociación
La necesidad de asociación se define como el deseo de poseer y mantener un fuerte
sistema de apoyo social, junto con el deseo de dar y recibir afecto y consideración. La
necesidad de asociación en un empleado provoca los siguientes tres comportamientos:
1. La creación de experiencias laborales que acrecienten la sensación de pertenencia, la
integración social y el espíritu de trabajo en grupo. (Nos unimos en función de nuestras tareas
en común.)
2. La insistencia en que todos los miembros de un grupo de trabajo participen en
actividades que puedan influir en la moral y la cohesión del grupo. (Nos unimos en el
trabajo en equipo.)
3. La resolución o confrontación con los conflictos interpersonales que amenacen el espíritu
de equipo. (Ayudo a los demás a controlar y resolver tensiones en las relaciones laborales.)
4. La insistencia en la importancia de recompensas sociales, tales como el
reconocimiento, los elogios en público, etc. (Me gusta darle crédito a aquellas personas que se
lo ganaron.)
5. La reacción positiva ante las recompensas sociales que dependan del logro de un
desempeño excelente. (Intento dar mi apoyo y reconocimiento a aquellos que contribuyen al éxito
de la unidad.)
La Necesidad de Poder
La necesidad de poder refleja comportamientos que están orientados a influenciar a otros y
a buscar oportunidades para obtener influencia y control. En la realidad, la necesidad de
poder tiene dos caras. Las personas con una necesidad de poder personalizada son
aquellas que intentan dominar o gobernar simplemente por el hecho de sentirse más
seguros de sí mismos (menos inseguros y temerosos) mientras intimidan a otros (ver
Sección 1.3.5). Su carrera profesional puede acortarse en gran medida si usted cuestiona
a estas personas (especialmente si son jefes), ya que ellos interpretan cualquier
pregunta como una clase de deslealtad. Frecuentemente, las compañías ven a estas
personas como elementos improductivos porque:
1. Otorgan más importancia a los problemas personales que a las demandas laborales
o de equipo.
2. Crean una relación laboral tensa entre sus subordinados y les producen una
ansiedad innecesaria en el trabajo.
3. No se adaptan bien al trabajo y recurren con frecuencia a paliativos, como el alcohol
o las drogas, para hacer frente al estrés laboral acumulado.
4. Proyectan su propia falta de adaptación sobre sus compañeros y sus subordinados, lo
que deteriora el ambiente de trabajo.
Es interesante especular sobre los efectos que puede tener una necesidad de poder
personalizada en los directivos. En su forma extrema, una necesidad de poder
personalizada puede manifestarse como falta de conciencia (muy poca empatía) o culpa (ver
Sección 1.3.5). Los gerentes y directivos con este defecto de carácter creen tener siempre
la razón, y aquellas personas que no concuerden con ellos son sentenciadas como
“traidoras a la causa”. En un ejecutivo de alto rango, este tipo de psicopatología lo hace
autocrático, egocéntrico y tiránico. Los directores ejecutivos que muestren falta de
conciencia se rodearán de personas con actitud de “sí, señor”. Si sienten que su estrategia
está fracasando (pérdida de control) se vuelven furiosos, resentidos y vengativos: todos
mecanismos de defensa que surgen de la inseguridad (Mi estrategia es un fracaso, por lo tanto,
yo también lo soy). Luego criticarán a los “dubitativos” y, con arrogancia, se rehusarán a trabajar
con ellos (¿quizás los despidan?). Se asemeja al perfil de un tirano, un rasgo común en los
gerentes culpables de saquear sus firmas.
La necesidad de poder también tiene su cara positiva, denominada necesidad de
poder socializada. Las personas con este tipo de necesidad de poder intentan conseguir
sus objetivos personales en el trabajo, apelando a la autoestima, las ambiciones y voluntad
de sus subordinados y sus colegas. Este tipo de gerente logra muy buenos resultados en
el desempeño de sus subordinados demostrándoles su confianza. Siempre encuentra
varias maneras de transmitirles mensajes como: “Confío en ustedes porque sé que
confían en ustedes mismos”. Este es un mensaje poderoso porque expresa la creencia
de que cada empleado es experto en sus respectivas funciones. En la manera de actuar
del gerente con necesidad de poder socializada, está implícita la convicción de que la mejor
forma de control organizacional es el autocontrol de cada uno de los empleados.
Tabla 1.7 Preferencias laborales de personas con una gran necesidad de logros,
de asociación y de poder
Necesidad Preferencias laborales Ejemplo
Gran necesidad Responsabilidad individual Objetivos Ingeniero que se motiva a buscar
de logros estimulantes Retroalimentación patrocinadores internos para su
inmediata sobre el desempeño nueva idea de producto.
Gran necesidad Buenas relaciones interpersonales Miembro de un grupo que es
de asociación Oportunidades para mejorar la recompensado mediante las
comunicación compensaciones que recibe el grupo.
Gran necesidad Control sobre los demás Atención Gerente que aspira a encabezar un
de poder frecuente de los demás grupo de tarea especial encargado
Reconocimiento mediante ascensos de trasladar la firma a una nueva
ubicación.
1 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36+
Años de carrera profesional
Supervisión
Una supervisión considerada (empática) refuerza la autoestima de los empleados y
aumenta su satisfacción laboral. Si los supervisores consultan a sus subordinados en
cuanto a las decisiones, las políticas y las normas laborales, los empleados estarán mejor
informados y más satisfechos con su trabajo, y tienen más confianza en su propia
comprensión de las tareas que deben realizar. Por lo tanto, la participación de los
empleados en la toma de decisiones relacionadas al trabajo difunde la satisfacción
laboral entre los empleados y los ayuda a convertirse en internalizadores motivados. No
obstante, esto no significa que todas las decisiones hayan de adoptarse
participativamente. Puede ocurrir que un directivo deba tomar una decisión (en una
crisis por ejemplo) y la participación de los empleados fuese ineficiente o inapropiada.
Son las decisiones, y objetivos, que requieren el apoyo de los subordinados o que afectan
el bienestar de los empleados las que deben adoptarse de manera participativa.
Esta participación sirve para aclarar las expectativas de los empleados en su trabajo.
Los empleados que tienen claras sus expectativas laborales suelen estar más seguros de
sí mismos, en comparación con aquellos que no participan en la toma de decisiones
laborales. Si los supervisores tienen confianza en sus habilidades y estilos gerenciales
(prácticas Y en firmas Y) pueden influenciar fácilmente el optimismo de sus empleados
en relación a su participación y su deseo de involucrarse en las decisiones laborales.
Reto Laboral
La satisfacción laboral suele ser mayor en empleos que requieren mostrar creatividad, aplicar
aptitudes personales y asumir riesgos. Los empleados que tienen mayor necesidad de
logros (ver Sección 1.3.8) se encuentran más satisfechos cuando sus trabajos requieren
esfuerzo físico o intelectual. La existencia de un reto laboral hace que el empleado se
sienta más comprometido, física e intelectualmente, con su trabajo. Por lo tanto, el reto
laboral estimula a los empleados a estar más alertas físicamente y más preparados
mentalmente para desempeñar su tarea.
Incentivos
Las recompensas extrínsecas e intrínsecas están relacionadas con la satisfacción laboral. Las
recompensas extrínsecas (incentivos) son las que otorga la organización, según el mérito
de los empleados (desempeño). Como ejemplos de este tipo de recompensas tenemos
los aumentos salariales, los ascensos, los elogios y los reconocimientos por parte del
supervisor, símbolos de estatus laboral y de seguridad laboral. Las recompensas intrínsecas
(incentivos) son las que el empleado experimenta internamente (personalmente) a
medida que el trabajo o la tarea se desarrolla. Por ejemplo, los sentimientos de
competencia, el orgullo, la determinación de sobresalir y la habilidad manual de los
empleados con necesidad de logro por un trabajo bien hecho pertenecen a esta clase de
recompensas. Aparecen y cambian con intensidad a medida que el empleado evalúa su
propio progreso en el desempeño y el logro de sus objetivos. Estas recompensas tienen
un efecto directo en cuanto a cómo se sienten los empleados, y ejercen una gran
influencia en su motivación y desempeño continuo. Ambos tipos de recompensa se
relacionan estrechamente con la satisfacción laboral.
La relación entre las recompensas (incentivos laborales) y el desempeño está regida
por un proceso de comparación social llamado teoría de la equidad. Esta teoría postula
que los empleados comparan las recompensas extrínsecas e intrínsecas que reciben con
sus niveles de esfuerzo y de desempeño. Además, hacen estas comparaciones con
respecto a las recompensas extrínsecas e intrínsecas, el esfuerzo y el desempeño de otros
empleados. Estas sentencias se llaman “comparaciones sociales”, y a veces producen en
los empleados actitudes muy fuertes de percepción de justicia o injusticia. A
continuación, se ofrece una comparación social representativa, realizada por un
empleado:
Recompensas
intrínsecas
Recompensas
extrínsecas
Tabla 1.8 Elementos de muestra del Índice Descriptivo del Trabajo (IDT)
Piense en su trabajo actual. ¿Cómo es este la mayor parte del tiempo? En el espacio en blanco, junto a cada
palabra o frase, ponga:
Y Si describe bien su trabajo Su trabajo actual
N Si NO lo describe Rutinario
? Si no está seguro Satisfactorio
Bueno
Sin parar
Piense en su salario actual. ¿Hasta qué punto describen las siguientes palabras su salario actual? En el espacio en
blanco, junto a cada palabra o frase, ponga:
Y Si describe bien su salario Salario actual
N Si NO lo describe Adecuado para los gastos normales
? Si no está seguro Inseguro
Menos de lo que merezco
Muy bien pagado
Piense en el tipo de supervisión que recibe en su trabajo. ¿Hasta qué punto describen las palabras siguientes
la supervisión que recibe? En el espacio en blanco, junto a cada palabra o frase, ponga:
Y Si describe bien la supervisión que usted Supervisión en su trabajo actual
recibe en el trabajo
N Si NO lo describe Descortés
? Si no está seguro Elogios cuando el trabajo está bien
hecho Influyente
La supervisión no es suficiente
Piense en las posibilidades de ascenso que tiene en este momento. ¿Hasta qué punto las describen las
palabras siguientes? En el espacio en blanco, junto a cada palabra o frase, ponga:
Y Si describe bien sus posibilidades de ascenso. Posibilidades de ascenso
N Si NO las describe Ascenso basado en la capacidad
? Si no está seguro Trabajo sin futuro
Política de promoción injusta
Se dan ascensos con regularidad
Piense en la mayoría de las personas con las que trabaja en la actualidad o en las personas que conoce gracias a
su trabajo. ¿Hasta qué punto las palabras siguientes describen a estas personas? En el espacio en blanco, junto a
cada palabra o frase, ponga:
Y Si describe bien a las personas con las que Personas con las que trabaja
usted trabaja
El IDT mide los cinco aspectos de la satisfacción laboral mencionados anteriormente. La utilización
de descriptores positivos y negativos dentro del IDT proporciona un balance y permite evitar los
problemas relacionados con otras mediciones. Los adjetivos seleccionados para el IDT permiten
que se utilice en cualquier situación de trabajo y con cualquier grupo de empleados.
Los investigadores (Weiss et al., 1977) han desarrollado otra herramienta de medición: el Cuestionario
de Satisfacción de Minnesota. Utiliza un método diferente para obtener las respuestas. La Tabla 1.9
muestra algunos ejemplos de las preguntas de este instrumento. Su formato permite un acuerdo
parcial por parte del respondedor con los diferentes elementos que componen los aspectos de la
satisfacción laboral. Aunque este método requiere más tiempo que el IDT, también proporciona
resultados muy confiables.
Tabla 1.9 Extracto del Cuestionario de satisfacción de Minnesota
Insatisfecho Algo Satisfecho Muy Extremadamente
satisfecho satisfecho satisfecho
La seguridad en el 1 2 3 4 5
empleo
El salario por el 1 2 3 4 5
trabajo que hago.
Las condiciones 1 2 3 4 5
de trabajo
(calefacción,
iluminación,
ventilación, etc.)
Las posibilidades 1 2 3 4 5
de ascenso en este
trabajo
Los conocimientos 1 2 3 4 5
técnicos de mi
supervisor
Fuente: Weiss, D.J., Davis, R.V., England, G.W. y Lofquist, L.H. (1977) Manual for the Minnesota
Satisfaction Questionnaire (Minnesota Studies in Vocational Rehabilitation, No. 22). Minneapolis, MN:
Universidad de Minnesota Industrial Relations Center. Work Adjustment Project.
Reproducido con permiso. Derechos de autor 1977 por Vocational Psychology Research,
Universidad de Minnesota.
Frederick es una excepción en una época en la cual la mayoría de la gente cambia con frecuencia
de empleo. Tiene 78 años y admite con orgullo que es un hombre de la compañía y que siempre
lo será. Cuando dejó su trabajo como vendedor en Gerhart, Ltd. en 2011, se jubiló de la única
compañía en la que había trabajado durante toda su vida. Detrás quedaba un grupo de empleados a los
que llamaba “su familia” y, en su fiesta de despedida, les dijo a todos: “Estoy muy triste por tener que
irme, de verdad lo estoy. Es tiempo de que siga adelante y le dé una oportunidad a alguien nuevo”. Este
ex vendedor, que había pasado la mayor parte de su existencia vendiendo la maquinaria de la
compañía, recordaba su vida y su trabajo con emoción y nostalgia. Al decir las siguientes palabras,
se puede notar un dejo de tristeza: “Llegué a tomarle mucho cariño a mi trabajo, a la compañía y a la
gente con la que trabajé durante los últimos sesenta años. En muchos casos, atendí a los mismos
clientes durante más de treinta años. Ellos entienden cómo funciona nuestro negocio. Muchos de
ellos ya nos compraban herramientas antes de que yo llegara. Así fue como empecé. Trabajé en la
tienda y, después, en la oficina, durante treinta años, antes de pasar a las ventas”.
Frederick continuó: “Ya es tiempo de que descanse un poco. Vine muchas veces a trabajar resfriado
o con dolor de estómago”. No lo dice abiertamente, pero está claro que disfruta proyectando la
imagen de un hombre de la compañía. Este hombre de la compañía se levantaba a las 4:00 AM
para ir al trabajo y analizar las cuentas de los clientes. Según Frederick: “A veces, por divertirme, me
levantaba más temprano para ser el primero en llegar. Supongo que, con el paso del tiempo, acabé
teniendo fama de madrugador”.
Frederick vive a unos cinco kilómetros de la oficina. No tiene planes para el futuro, salvo ir
tomándose la vida como venga, trabajar en su jardín y visitar a sus hijos.
Mirando por la ventana de su oficina, Frederick medita: “Me jubilé porque pensé que ya no me
quedaban muchos años; ya estaba llegando a esa edad. Quiero pasar más tiempo con mi mujer. Nos
gusta comer fuera y viajar”.
Frederick admite que le cuesta trabajo acostumbrarse a una vida de ocio. No lo entusiasma mucho
la idea de levantarse tarde y echa de menos el trabajo. Admite sin pensar en nadie en particular:
“Supongo que me acostumbré demasiado a los sonidos de la oficina”. Confiesa que echa de menos el
horario de trabajo y que se siente un poco solo después de seis décadas de trabajar para la misma
compañía.
Al responder una pregunta de un nuevo empleado, Frederick dice: “Disfrutaba
mucho de mi trabajo y me encantaba la gente con la que trabajaba. Mi trabajo nunca
fue una carga para mí. Yo amaba lo que hacía, y siempre me sentí bien haciéndolo”.
Frederick comenta que su jefe le dijo que, si la jubilación no le sienta bien, puede volver
al trabajo cuando quiera. “Me dijeron que podría volver a hacer lo mismo que hacía
antes sin ningún problema. Eso me hace sentir que me necesitan”, comenta Frederick.
indiferencia).
2. 2 Cambio de personalidad: languidez, distancia de las actividades y relaciones placenteras, aislamiento
autoimpuesto, evasión de contacto con otros (sigilo), incapacidad de escuchar o estar sentado.
3. 3 Deterioro en el desempeño: incumplimiento de plazos, tardanzas, ausentismo, bajo espíritu de trabajo, ausencia
en reuniones importantes, delegación inapropiada o ineficiente de la responsabilidad, sensibilidad indebida a las
críticas y a la retroalimentación de desempeño.
4. 4 Deterioro en la apariencia: aumento o pérdida de peso, poco aseo personal, apariencia sucia y desaliñada.
5. 5 Abuso de sustancias: tomar o utilizar drogas en el trabajo o durante la hora de almuerzo, adicción al alcohol, a
los analgésicos o a los fármacos contra la ansiedad.
Puede haber empleados con los síntomas mencionados entre sus colegas de trabajo, así que
reflexione sobre este fenómeno generalizado. Cuando se les pregunta en privado sobre sus vidas (en un ambiente donde se
puede percibir seguridad psicológica), los empleados con fragilidad emocional usualmente cuentan que no duermen bien
porque batallan contra la ansiedad que deriva de su inseguridad laboral y financiera. A medida que estas preocupaciones
aumentan en cantidad y gravedad, los empleados emocionales sufren una falta de confiabilidad en sí mismos paralizante
(quedan atrapados en un ciclo de retroacción: más síntomas provocan más falta de confiabilidad y viceversa). Los primeros
indicios de fragilidad emocional en los empleados son las acciones como comenzar repentinamente a quedarse hasta tarde o
trabajar muy duro (sobrecompensación), llegar tarde, estar abatido y distante con el trabajo y mostrar un fastidio
desproporcional a las demandas del trabajo (reactividad).
Cómo ayudar a los empleados frágiles a conectarse nuevamente con sus trabajos
Si detecta las formas de deterioro mencionadas en Tabla 1.10 (y actúa al respecto), entonces su posibilidades de ayudar a un
empleado con fragilidad emocional a volver a conectarse con su trabajo aumentarán. Si decide intervenir, puede lanzar un
“plan de rescate” transmitiendo un “sentimiento de comprensión” (empatía) al empleado afligido. Su apoyo empático retarda
o frena su sensación creciente de soledad y aislamiento autoimpuesto. Para comenzar en la dirección correcta, puede
preguntarle a su empleado cómo se encuentra. Esta es una forma no intrusiva de introducir una comunicación basada en
empatía en lugar de demandar una respuesta (o crear designaciones como “enfermedad mental”), lo cual, probablemente, solo
vuelva a causar su aislamiento autoimpuesto. Limítese a describir el comportamiento el lugar de utilizar
designaciones, ya que lo primero se alinea y apoya su tono empático. Expliquemos este punto una vez más con un ejemplo.
Usted no debe decir: “Creo que usted es anoréxico/a”. En su lugar, debe decir: “Me preocupa su pérdida de peso, quizás esté
perdiendo demasiado peso”. Recuerde, la empatía (la disminución de distancia emocional) siempre evita que se cree un
estigma.
Si su compañero de trabajo o subordinado puede percibir su preocupación, puede que decida buscar asistencia profesional a
través de un terapeuta licenciado o el programa de asistencia al empleado de la compañía. Esto, con seguridad, sería un paso
importante en la dirección correcta. Tenga presente que si acepta de forma impulsiva ayudar al empleado fuera del trabajo
está yendo en la dirección incorrecta. Este paso equivocado le daría una impresión equivocada a su compañero de trabajo o
subordinado propenso a la dependencia, y pensaría que está bien depender de usted mucho más de lo que esperaba. En
seguida perdería el control de la relación de ayuda, y su autoridad sería socavada (quizás junto con otras cosas también). Su
consideración por un empleado afligido deben mantenerse centrada en el trabajo y orientada al desempeño. Usted es un
gerente o ejecutivo, no es un terapeuta profesional y entrenado, y debe dejarlo en claro desde temprano si siente que su
subordinado comienza a depender de usted. Si se sumerge en los problemas de su empleado frágil, llamando doctores,
organizando citas, siendo un “asesor después de hora”, quiere decir que ha asumido el “deber de ayudar”. Este deber después
continua, y, en el futuro, puede ser demandado por negligencia si decide suspender su asistencia. En este caso, recuerde:
“Toda buena acción tiene su justo castigo.”
Si usted es el jefe, limítese a la asistencia relacionada al trabajo. Entregue el número de la asistencia al empleado de la firma
cuando lo crea necesario. Intente aliviar la carga de trabajo de vez en cuando o sugiérale al arduo trabajador que es tiempo de
tomarse vacaciones o un día libre (con paga si se siente generoso). Estas acciones y otras similares evidencian su empatía
continua. Quizás el empleado que intenta ayudar rechaza su asistencia por alguna razón. Si aún así tiene un buen desempeño
y no debilita la eficacia operativa, entonces desista. Ya hizo su trabajo, y claramente le ha mostrado al empleado que usted se
preocupa. A veces con eso solo basta.