Timidez
Timidez
Timidez
Quizás uno de los grupos sociales más incomprendidos sea el de los tímidos
al no querer ser el foco de atención en una sociedad donde lo que se valora
es destacar.
¿Qué es la timidez?
La timidez es el sentimiento de inseguridad, miedo o ansiedad que algunas
personas sufren en determinadas situaciones sociales por miedo a ser
rechazadas o juzgadas de forma negativa. Esa sensación dificulta
relacionarse de forma natural con los demás, lo que provoca que la persona
tímida evite las circunstancias que le causan ansiedad.
Cuando la timidez se convierte en un problema tan grave que limita
seriamente la calidad de vida hablamos de fobia social, un trastorno que
suele ir acompañado de varios síntomas físicos y requiere tratamiento
psicológico. Pero no nos pongamos trágicos, casi todo el mundo es tímido
de algún modo.
Numerosos estudios cuantifican que alrededor del 50% de las personas
son tímidas en ciertas situaciones. Hay quien ha aprendido a disimularlo
mejor, pero la realidad es que la mayoría tenemos los mismos miedos y
dudas que tú.
Lo sé porque a veces oigo que soy hábil para las relaciones sociales y que
tengo mucha confianza. Pero la realidad es otra: tengo tantas inseguridades
como cualquiera y sólo consigo superarlas mediante fuerza de voluntad.
Mi caso no es único. Significa que muchos de aquellos que consideras más
decididos y expertos socialmente dirían lo mismo: que hay situaciones en
que se ponen nerviosos pero consiguen superarlo.
Asume que prácticamente todo el mundo es tímido en cierto grado. La
diferencia está en la intensidad. Es tremendamente liberador cuando por fin
entiendes que la persona que tienes delante puede estar tan nerviosa como
tú y que probablemente agradezca en silencio que hayas dado el primer
paso.
Una postura de poder, con la cabeza alta, los hombros hacia atrás y los
brazos ocupando la mayor amplitud posible, te proporciona una imagen
autoritativa y confiada.
Pero lo que quizás no sabías es que también puede ser útil para combatir la
timidez porque se ha demostrado que, manteniendo un rato esa
posición, reduces tu nivel de estrés.
El investigador que hizo este descubrimiento concluye que no es necesario
adoptar esta postura durante la situación que provoca los nervios: hacerlo
unos minutos antes también resulta eficaz.
Antes de enfrentarte a una situación que te produzca ansiedad, como ir a
una fiesta donde no conoces a nadie o hablar en público, mantén esta
postura durante un par de minutos. Te tranquilizará.
Análisis
Evaluación
Escribe las preguntas y dale respuesta según tus propias conclusiones. Puedes
comprobar que en el peor de lo escenarios las consecuencias no son tan graves
como lo has imaginado. Además, con estos ejercicios logras aumentar tu
autoestima.
Observación
Práctica
Aumenta tu autoestima
En muchos casos, ser tímido se debe a la baja autoestima que tienen algunas
personas. Si es tu caso, con algunas técnicas puedes fomentarla y sentir más
seguridad y confianza al actuar.
Reír
Tener sentido del humor y reírte de tus equivocaciones y errores hace que los
demás también se rían y le resten importancia a lo que hayas hecho mal. Por otro
lado, la risa fomenta una actitud positiva y alegre lo que motiva a actuar y a
socializar con otros.
La postura corporal
Puede ser útil mantener una postura de poder. Cabeza en alto, hombros hacia atrás
y brazos con la mayor amplitud. Te proporciona confianza y autoridad y, además
reduce el estrés. Esto te permite mantenerte relajado delante de un grupo de
personas.