El Destino Del Disco
El Destino Del Disco
El Destino Del Disco
Octubre, 2007
Dedicatoria
Andrea:
A mis tíos y primos que siempre estuvieron preocupados por el avance de esta tesis.
A mis amigas: muchachas, el mundo se abre para nosotras y ahora nosotras salimos a
conquistarlo.
Simón:
A Desirée. Por ser la luz que ilumina mi vida. Por ofrecerme un nuevo camino.
Agradecimientos
Andrea:
Simón:
A todos los que estuvieron ahí para poner un grano de arena en nuestro trabajo.
Índice
Introducción
Planteamiento del Problema y Justificación
Hipótesis
Objetivos Generales y Específicos
Conclusiones
Aportes de la investigación
Bibliografía
Introducción
Sin embargo, a pesar de que este proceso no fue del todo exclusivo de la
industria, considerando que en los años 80 ya se pirateaban las producciones de
discos de vinil en formato de cassetes, en la actualidad este proceso empezó a hacerse
de manera ilícita por parte de terceros que se lucran a través de la venta de
reproducciones de obras musicales sin los debidos permisos. Es difícil determinar en
qué momento empezó esta práctica. Hay algunos factores claves que influyeron en su
proliferación: La venta al público de discos compactos vírgenes y de tecnología para
copiar los discos (conocida coloquialmente como quemadoras. Así mismo, la
invención de un formato de audio comprimido llamado mp3 y su intercambio, no
supervisado, a través de Internet.
Otro gran afectado por la piratería viene siendo el creador, sea compositor,
músico o arreglista ya que no sólo se están violando sus derechos de autor sino que,
además, no percibe ningún tipo de ganancia por esa distribución ilegal de su creación.
Por otra parte, entre varios géneros, elegimos el reportaje documental por su
extensión que nos permite abarcar diversos aspectos del problema de manera más o
menos detallada en un medio donde el tiempo es bastante reducido. Pero además, lo
elegimos por su carácter interpretativo, que nos permite presentar nuestra visión del
tema luego de toda una serie de datos concretos. Así mismo, poder dejar una
reflexión abierta para la audiencia con el fin de generar conciencia del problema ya
que concierne tanto a los consumidores como a la industria y el gobierno.
Por ello, las disqueras cada vez producen menos por el poco margen de
ganancia que les deja la piratería. Esto ha hecho que la inversión se reduzca y muchos
artistas nacionales no tengan la posibilidad de producir un disco. Esta situación ha
llevado a los artistas, con la ayuda de la tecnología, a producir sus discos
costeándolos ellos mismos.
Por ello, en este panorama, la industria no encuentra salida y cada vez invierte
menos y es más selectiva a la hora de invertir. Sin embargo, los artistas nacionales
proliferan y cada vez se les hace más fácil producir de manera independiente. Es así
como las disqueras poco a poco van perdiendo al público y a los artistas. A pesar de
que existe apoyo del Estado para solventar esta situación, la disquera no cambia su
política de inversión y de ventas al público. Si esta situación sigue así, a pesar de las
políticas de Estado, las disqueras están destinadas a desparecer en Venezuela.
Objetivos Generales y Específicos
Objetivos Generales:
Objetivos específicos:
Por otro lado, el investigador Antonio Pasquali (1991) nos brinda un concepto
bastante acertado que podríamos adoptar como base de nuestro trabajo de
investigación: “Una industria cultural es pues aquella que ofrece al público, en
diferentes soportes, informaciones y mensajes educativos, culturales, recreativos,
noticiosos o artísticos concebidos para su reproductibilidad y efectivamente
serializados en ejemplares idénticos” (p.220).
Para Jesús María Aguirre (1982), el disco es, junto al libro, “el ejemplo más
perfecto de industria cultural” (p.6). Según Aguirre, el disco tiene cinco
características específicas que lo hacen ser un medio cultural:
En 1948 CBS Records presenta el “Long Play”, que llegaba a soportar hasta
45 minutos de música a 33 1/3 rpm, además de eso era hecho de un material mucho
más resistente por ser de cloruro de polinimilo, y medía 30 cm. de diámetro. Aunado
a esto, la calidad del sonido con respecto a los formatos anteriores mejoró
sustancialmente.
En Venezuela, la penetración de reproductores de LP fue alta, ya que su costo
era mucho más accesible que el del gramófono. Esto redundó en el desarrollo de la
industria del disco en el país. Pero como la producción nacional no estaba a la altura
de la demanda, en los años 50 el boom de música extranjera en el país se hizo sentir.
En la década del 40 surgen los primeros sellos disqueros del país. El proceso
de grabación se iniciaba en Venezuela y luego las matrices eran enviadas a EEUU
para ser mezcladas y pasterizadas.
Esto cambia la forma de ver la industria que hasta entonces sólo existía el
productor musical que desarrolla una obra musical. Ahora debería existir el
“merchandiser” que le da una visión empresarial al producto. De esta manera el disco
se convierte en un producto masivo y por lo tanto aplica para todas las estrategias de
mercadeo existentes.
A continuación una breve descripción de las dos compañías disqueras más
grandes de los años ochenta:
Vale destacar que 1BC proveía a Sonográfica de otras empresas filiales para la
realización de las diferentes etapas en los procesos productivos. Entre estas se
encontraban: Telearte (estudio de grabación), Sonoindustrial (planta de
reproducción), Sonoeditora (administradora de derechos de autor) y Recorland
(distribución del producto). Además de realizar los trabajos de promoción a través de
los medios de comunicación que también tenían.
Para 1988, de las 21 disqueras que existían en el año 1979, sólo sobrevivieron
5, 11 desaparecieron y 5 fueron absorbidas por Sonográfica o Sonorodven.
Costos fijos:
o Costos de duplicación.
o Costos de distribución.
o Derechos de autor.
Costos variables:
La reproducción- duplicación del disco: Esta es una de las fases que determina
que el proceso de creación de un disco se transforme en un hecho “industrial”. Luego
de realizada la grabación, se transfiere la información de forma digital a un disco
maestro llamado stamper. La producción de copias del master, consiste en copiar a
través de tecnología digital el producto en una cantidad específicos en discos
compactos.
El arte y empaque del disco: Consta del librillo. Esta parte del producto tiene
un objetivo comercial más que funcional. Es un valor agregado de la obra musical e
influye en la elección de compra. Muchas veces se realizan dos versiones del
producto basándose en aminorar la calidad o los costos de esta porción del producto
de manera de satisfacer diferentes segmentos de la población con un mismo producto.
Selección del Precio del Producto: Los productos de una disquera se dividen
en dos categorías, estás serán determinantes a la hora de seleccionar el precio final del
producto:
Catálogos: títulos que alguna vez fueron lanzados por la casa disquera y que
continúan siendo editados por ser productos que mantienen un nivel de
demanda mínimo pero aceptable para la disquera.
En Venezuela existen dos asociaciones que reúnen a las casas disqueras que
mantienen operaciones en el país. La Aprofon reúne a las disqueras internacionales
establecidas en el país (Sony-BMG, Universal) y La Cámara Venezolana de
Productores Fonográficos que agrupa a las compañías discográficas venezolanas
Discorona, Foca Records, Velvet de Venezuela, Sonográfica, Sonorodven, etc.
También existen pequeños productores independientes que realizan su producto de
manera casi artesanal, pero aún así mantienen un nicho en el mercado; a estos
productores los llamaremos independientes.
Según la CVPF las ventas que se manejaban durante la década de los años
ochenta tenían un promedio de 20 millones de copias anuales, y un 70% del mercado
llegó a ser liderado por artistas nacionales. Esta cifra fue decayendo durante los
noventa hasta llegar a la cifra actual de ventas de 2 millones de copias originales en
un año y un 80% correspondientes a casas disqueras transnacionales.
En la escena actual venezolana son contados con los dedos de las manos los
artistas venezolanos firmados por empresas disqueras, que han decidido replegarse y
esperar mejores tiempos. Por otro lado, las intenciones por disminuir los costos de
producción han sido en vano, el costo de una producción nacional en nuestros días
puede llegar a elevarse hasta los 60 mil bolívares, lo que equivale a casi el 10% del
sueldo mínimo legal. El poder adquisitivo del venezolano no llega al punto de tener la
capacidad económica de elegir entre adquirir un disco original o uno copiado cuyo
costo puede llegar a representar 10 veces menos que el costo del original.
A falta de inversión por parte de las disqueras, la solución para los artistas ha
sido invertir en sus propios proyectos convirtiéndose en dueños de su producto y
dando paso a una nueva oleada de artistas que trabajan a pequeña escala con nichos
específicos del mercado, creando con grandes esfuerzos mecanismos propios de
producción y difusión. En general, son varios los factores que influyen directamente
en la contexto actual de la movida musical y discográfica del país; algunas
positivamente y otras negativamente. De cualquier forma, entre todas configuran la
estructura y el funcionamiento actual del medio.
En la actualidad, para las disqueras resulta más fácil y más atractivo desde el
punto de vista económico importar un producto foráneo acabado, promocionado
desde el exterior hacia adentro del país que invertir en la promoción de algún artista
nuevo. La principal dificultad que manifiestan los gerentes y directores de las
disqueras es el riesgo que implica lanzar al mercado un producto que no guste y sobre
todo porque ya el mercado local no representa una fuente de ingresos segura por la
presencia de la piratería que llevan al consumidor a comprar los discos quemados
dejando a un lado la posibilidad de adquirir el producto original.
¿Qué sucede entonces con el talento criollo? Parece preferible captar talentos
para ser lanzados desde otros mercados internacionales que brinden un margen de
seguridad de ganancia mayor que el venezolano. Teniendo esa única posibilidad, se
hace prácticamente imposible hacer notar en el exterior un talento que no ha tenido
ningún tipo de logro en lo que se supone es su mercado local. Un mercado donde un
artista nuevo difícilmente logra vender 5 mil copias legales. Por otro lado mercados
como el mexicano, el norteamericano o el puertorriqueño siempre colocan el talento
local en sus prioridades. De esta manera difícilmente los ejecutivos de una empresa
internacional se interesarán en invertir en un artista de otro país con una pobre
presentación. En la escena actual son contados con los dedos de las manos los artistas
venezolanos firmados por empresas disqueras en el país. Normalmente las pocas que
quedan en el país, manejan los llamados catálogos, llenos en su mayoría de productos
foráneos que han tenido gran éxito en otros mercados y que ven a Venezuela como un
mercado “extra” o un plus dentro del verdadero margen de ganancia que están
obteniendo en otros países por un esfuerzo igual o menor.
La Piratería
El origen de lo que hoy día conocemos como piratería se remonta a los siglos
XV y XVII, cuando ciertos navegantes, también conocidos como bucaneros,
asaltaban embarcaciones desde las suyas y se apropiaban de las pertenencias del otro
sin consentimiento. El Diccionario de la Real Academia Española define al pirata
como “ladrón que roba en el mar” y en Wikipedia aparece la piratería como “las
acciones llevadas a cabo por personas en embarcaciones y, desde mediados del siglo
XX, en aviones, para retener por la fuerza a las tripulaciones y pasajeros, así como a
los propios transportes”.
Sin embargo, en las últimas dos décadas del siglo XX este concepto ha
empezado a variar hacia otra práctica de matiz ilícito. Ahora se utiliza en el área de
derecho de autor y se define como la reproducción, venta y distribución de cualquier
producto de autoría intelectual sin la autorización de su propietario legal. En el
artículo 2 de la Ley de Derecho de autor vigente se resume qué tipo de creaciones
están comprendidas dentro de la autoría intelectual:
A comienzo de los años 80, los productos que más proliferaron como
productos piratas eran las imitaciones. La ropa y los perfumes eran los más
susceptibles a ser imitados. Pantalones, zapatos, camisas eran los más comprados. Era
–y sigue siendo- muy común ver que estos productos guardaban mucha similitud con
sus pares originales. En algunos casos sólo se cambiaba la escritura de la marca
original. Los perfumes, por su parte, en cuanto a presentación eran exactamente los
mismos y hasta el aroma era muy parecido, en algunos casos hasta imposible de notar
la diferencia. Esta fue la mercancía que reinó los puestos de buhoneros de los
mercados en todo el país.
Esta forma de distribución ilegal siguió vigente hasta bien entrados los años
90. A pesar de que fue creado en 1979, no fue sino hasta finales de los 80 que entró al
mercado un nuevo formato de audio de mayor definición: El CD (compact disc o
disco compacto, en español). Poco a poco este formato fue desplazando a los LP, sin
embargo, las copias en cassettes siguieron efectuándose sólo que ahora desde los CD.
Aún falta por mencionar un último invento que terminaría de dar el impulso
definitivo a la piratería en estos dos renglones alrededor del mundo. En 1996 empieza
a conocerse un formato de audio digital comprimido capaz de ser distribuido
fácilmente a través de Internet: El Mp3. Este formato fue creado por Karlheinz
Brandenburg, y simple y llanamente, un formato de audio que ocupa 10 o hasta 15
veces menos de espacio dentro de una computadora que el formato de audio no
comprimido original de los CD. La invención del Mp3 supuso una revolución en el
mundo durante estos años.
Por otro lado, la fase más difícil para el artista independiente es la distribución
y promoción. En muchos casos, los artistas se dirigen con su material ya producido y
duplicado a las empresas distribuidoras y firman contratos exclusivamente para la
distribución del producto y su colocación en las tiendas de discos. Este tipo de
situaciones es la que se está dando con más frecuencia en el mercado local, por el
gran aumento de producción independiente, que necesita ser distribuida. Es
importante aclarar que los contratos de distribución no le otorgan ningún tipo de
derecho al distribuidor sobre la obra, únicamente como cualquier otra cadena
productiva, le agrega su porcentaje de ganancia al precio final del producto a cambio
de su colocación final en las tiendas. Algunos artistas independientes prefieren vender
personalmente sus discos entre sus conocidos y a través de ellos o en sus
presentaciones en vivo, lo cual en muchos casos también representa un negocio
rentable, más aún cuando el artista logra tener una agenda de presentaciones
suficientes como para vender su disco a través de estas.
La payola
Aún cuando es una práctica conocida, incluso por las instituciones encargadas
de velar por el uso correcto de los espectros radioeléctricos del país, en Venezuela no
existe legislación alguna que regule este tipo de prácticas desleales. Aylema Rondón,
Gerente de Responsabilidad Social de CONATEL, en entrevista hecha para este
trabajo de grado confesó que en su gerencia supieron de la existencia de este
fenómeno luego de la aprobación de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y
Televisión, en el año 2005, y que a pesar de eso no se ha planteado ningún tipo de
reforma a la ley para incluir algún capítulo donde se haga referencia expresa al tema
ni tampoco existe algún proyecto de legislación al respecto. De cualquier forma, lo
que sí se plantea el órgano regulador es realizar campañas de concientización entre
los programadores, locutores y productores de la radio para que cese la práctica
indiscriminada de payola y fortalecer los mecanismos de evaluación y punición
administrativa que corresponden al ente por su carácter de regulador de los medios
radioeléctricos del país.
La propiedad intelectual
Ya que las creaciones del hombre son diversas, la propiedad intelectual las
agrupa en dos renglones: la propiedad industrial y los derechos de autor. La primera
abarca “las invenciones, patentes, marcas, dibujos y modelos industriales e
indicaciones geográficas de origen” (OMPI) y la segunda
“abarca las obras literarias y artísticas, tales como las novelas, los poemas y
las obras de teatro, las películas, las obras musicales, las obras de arte, tales
como los dibujos, pinturas, fotografías y esculturas, y los diseños
arquitectónicos. Los derechos relacionados con el derecho de autor son los
derechos de los artistas intérpretes o ejecutantes sobre sus interpretaciones o
ejecuciones, los derechos de los productores de fonogramas sobre sus
grabaciones y los derechos de los organismos de radiodifusión sobre sus
programas de radio y de televisión” (Ídem).
Las obras de arte aplicado, que no sean meros modelos y dibujos industriales.
Luego en el mismo Capítulo se establecen lo que son los autores de las obras
como todo aquel que aparezca especificado como tal en la obra y, además, se agrega
que las obras pueden ser producidas entre varios autores. Luego se establece la
normativa que separa las obras en audiovisuales: “toda creación expresada mediante
una serie de imágenes asociadas, con o sin sonorización incorporada, que esté
destinada esencialmente a ser mostrada a través de aparatos de proyección o cualquier
otro medio de comunicación de la imagen y del sonido” (art.12º); obras radiofónicas:
“radiofónica la creación producida específicamente para su transmisión a través de la
radio o televisión, sin perjuicio de los derechos de los autores de las obras
preexistentes” (art.16º) y los programas de computación: “la expresión en cualquier
modo, lenguaje, notación o código, de un conjunto de instrucciones cuyo propósito es
que un computador lleve a cabo una tarea o una función determinada” (art.17º).
Luego el Capítulo II, que habla sobre los derechos patrimoniales y morales del
autor, desarrolla todos los derechos que tiene el autor sobre la obra, los cuales van
desde la difusión, el reconocimiento de la autoría, la explotación, la modificación y
sobre el uso de la obra sin el consentimiento del autor. Vale recalcar el artículo 18º:
Dentro de las sanciones penales, establecidas dentro del Título VII, se puede
ordenar prisión de 6 a 18 meses si
“(…) todo aquel que con intención y sin tener derecho a ello, emplee el título
de una obra (…) comunique, en forma original o elaborada, íntegra o
parcialmente, obras del ingenio, ediciones de obras ajenas o de textos, o
fotografías o productos obtenidos por un procedimiento similar a la fotografía
o imágenes impresas en cintas cinematográficas (…) distribuya, en violación
del primero o segundo apartes del artículo 41, ejemplares de obras del
ingenio protegidas por esta Ley, inclusive de ejemplares de fonogramas; o
retransmita, con infracción del artículo 101, una emisión de radiodifusión sin
el consentimiento del titular del respectivo derecho” (art.119º)
El artículo 122, acota las acciones que pueden generar esta pena: “Las penas
previstas en los artículos precedentes se aumentarán en la mitad cuando los delitos
señalados sean cometidos respecto de una obra, producto o producción no destinados
a la divulgación, o con usurpación de paternidad, o con deformación, mutilación u
otra modificación de la obra, producto o producción que ponga en peligro su decoro o
la reputación de una de las personas protegidas por la Ley”
Es importante acotar el hecho de que esta ley es del año 1993. Considerando
que en el año 1999 se promulgó una nueva Carta Magna, este ámbito de la legislación
se encuentra en mora y debe ser reformado. Por ejemplo, el organismo que se encarga
actualmente de ejercer las funciones de la Dirección Nacional de Derecho de Autor
según esta ley se llama Sociedad Autónoma de Propiedad Intelectual y abarca todo el
área correspondiente aparte del derecho de autor. Actualmente en la Asamblea
Nacional se encuentra en discusión.
El Reportaje
“es una crónica porque con frecuencia asume esta forma para narrar los
hechos. Es entrevista porque de ella se sirve el periodista para recoger
palabras de los testigos. A veces puede ser editorial, cuando ante la
emotividad de los sucesos se sucumbe a la tentación de defenderlos o
atacarlos. Pero, además…tiene otros propósitos, a más de procedimientos y
técnicas de trabajo más complejos y definidos” (p.18).
Es necesario recalcar que el reportaje cumple una función que va más allá de
informar. Aunque el autor nunca presenta de forma explícita su juicio o sus
opiniones, la manera en que nos va relatando los hechos y los conjuga es evidencia de
una finalidad bien concreta. Este elemento es la interpretación del autor de los
acontecimientos y es lo que conecta las causas con el desarrollo y las proyecciones.
Así lo afirma Federico Álvarez (1974) en “La información contemporánea”:
Una de las principales características del documental es que no cuenta con una
estructura definida. En él, el autor tiene control total sobre el discurso y la intención
del mismo. El ritmo lo elige el director al poner una imagen seguida de otra. En este
sentido, la otra característica fundamental del documental es la edición: Aquí el autor
construye el discurso narrativo, eligiendo qué imágenes, declaraciones o sonidos va a
poner en un momento determinado para construir un mensaje que va acorde con la
intención de mostrar un hecho desde un punto de vista.
El reportaje documental
“El hecho frente a un lente, con sonido y movimiento, pareciera tener más
significado que solamente por escrito. La imagen carga el poder de la opinión
y el periodista se encarga de llenarlo de poesía o dramatismo, de
contextualismo o estratificarlo” (p.7)
Estas particularidades que ofrece la realización de un reportaje documental se
deben a unas características fundamentales del lenguaje audiovisual. Domínguez
enumera tres elementos fundamentales de este lenguaje:
Pre-producción
Producción
Primer Bloque:
Segundo Bloque:
Tercer Bloque:
Cuarto Bloque:
Panel de entrevistados
En el caso de la piratería ¿Cuáles cree que han sido las acciones del Estado para
solucionar esta problemática?
¿Qué hace falta para que la industria discográfica nacional surja o mejore su
situación?
¿Por qué es mejor ser un artista independiente que estar firmado por una disquera?
¿Qué hace falta para que la industria discográfica nacional surja o mejore su
situación?
Cronograma
Semana 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Contacto con entrevistados.
Investigación documental Preparación de pautas de
grabación
Preproducción
Planteamiento del
reportaje
Grabación de entrevistas
Imágenes de apoyo
Producción
Grabación de presentador
1 micrófono de balita
Materiales
Transporte
Vehículo propio.
Presupuesto
Producción:
Director
Camarógrafo
Presentador
Post-producción:
Editor
Etapa de Producción
Plan de Grabación
Limitaciones
Fuentes: Hubo casos en que se nos hizo imposible concertar una cita de
grabación de la entrevista con algunas de las fuentes que teníamos planificado
entrevistar. El número exacto fue de tres y las razones variadas,
principalmente, falta de tiempo del entrevistado o escollos para comunicarse
directamente con la fuente.
Tiempo: el hecho de contar con una fecha límite para entregar el trabajo de
grado, redundó en una selección más específica de los temas que tocaríamos y
la precisión de un número mínimo de entrevistas que nos pudiesen dar la
información necesaria para desarrollar todos nuestros temas.
Conclusiones
Por otro lado, encontramos iniciativas que se están llevando a cabo desde
otras instituciones que buscan apoyar al artista independiente: El Ministerio de
Cultura trabaja en la creación de una fábrica de discos llamada Centro Nacional del
Disco (CENDIS), donde los artistas tendrían la posibilidad de grabar, masterizar y
replicar sus obras musicales. Y por su lado CONATEL trabaja en una campaña
concientizadora y de fiscalización a las radios para erradicar el fenómeno de la
payola.
Es por ello que es difícil determinar con exactitud el destino del disco, sin
embargo ya hemos visto las consecuencias en la industria. Disqueras venezolanas
como Sonorodven, Hecho a mano o Latin World han quebrado a falta de nuevas
maneras de operar. Otras disqueras internacionales como Sony International o
Universal Records han reducido su presencia en el país a meras oficinas
administrativas y tienen firmados a pocos, o ningún artista nacional. Otras disqueras
han encontrado otros caminos para sobrevivir como por ejemplo Space Music
Records, que además de producir unos pocos artistas, basan sus ganancias en
producción de eventos y alquiler de equipos o Sonográfica que viven de las ventas de
discos en sus tiendas Recordland. Pero a pesar de ello, prácticamente no invierten en
artistas nuevos.
A pesar de que ha habido iniciativas del Estado para luchar contra la piratería
y dar apoyo al artista venezolano, la situación parece ir en una sola dirección: La
desaparición de la industria. ¿Es posible un escenario donde no existan disqueras? Si
nos remitimos a los hechos, sí. Está claro que los artistas en la actualidad tienen la
posibilidad de producir independientemente y con calidad. De la misma manera,
existe toda una plataforma que permite al artista promocionar su propia obra. Aunque
no tiene el mismo alcance que le puede brindar la maquinaria de una industria, aún
así es capaz de llegar a muchos lugares y mucha gente. Esta realidad en Venezuela
parece ser cada vez más la norma.
Por parte del Estado brindar aún más apoyo al desarrollo del artista. Debe
crear espacios para que los artistas puedan presentarse. Tanto lugares para
presentaciones en vivo así como más apertura de los medios de comunicación
para difundir su música. Existen proyectos como el CENDIS que seguramente
dará la oportunidad a muchos artistas de producir sus discos, sin embargo, si
no tienen espacios donde promocionarse será un esfuerzo perdido.
Escudero, Nel. Las claves del documental. Instituto oficial de radio y televisión.
Madrid, España. 2000.
Klingsbert, Bernardo. Hacia una economía con rostro social. Fondo de Cultura
Económica. Oficina de Planificación para el Sector Universitario. Universidad
del Zulia. Maracaibo. 2002.
Romero Silva, Adriana. Las tres esquinas del disco: documental interpretativo
sobre la crisis de la industria de la música comercial en Venezuela desde la
óptica de sus principales hacedores. Tesis de grado para optar al título de Lic.
Comunicación Social. Mención Publicidad y Relaciones Públicas. UCAB. 2005.