Pasto Forrajero Marandú
Pasto Forrajero Marandú
Pasto Forrajero Marandú
Características generales
Sistema radicular profundo: Su sistema radicular profundo y extenso contribuye a
su resistencia a la sequía, permitiendo que sobreviva en condiciones de baja
disponibilidad de agua.
Resistentes: Esta pasto es altamente resistente a enfermedades y plagas, lo que
lo convierte en una opción confiable para una producción sostenible. Su
resistencia general a diversas enfermedades fúngicas lo convierte en una opción
robusta para áreas donde estas enfermedades son comunes.
Son macolladoras: Esto contribuye a una cobertura del suelo más completa, lo
que es beneficioso para prevenir la erosión y mejorar la competencia contra las
malas hierbas.
Responde a una muy buena fertilización, aumentando su producción de forraje.
Origen
El Brachiaria brizantha Marandu es originario de África tropical y pertenece a la familia
de las gramíneas (Poaceae). Es una variedad de pasto que ha sido ampliamente
utilizada en pastizales tropicales y subtropicales en diversas partes del mundo debido a
sus características agronómicas favorables, como su resistencia a plagas y
enfermedades, su capacidad de adaptación a diferentes condiciones climáticas y tipos
de suelo, y su valor nutricional para el ganado. Se encuentra ampliamente distribuida en
diferentes países tropicales, se cultivó en Brasil y en países de América Central.
Descripción morfológica
Presenta hojas con o sin vellosidades, es una gramínea con macollas vigorosas,
perenne, de hábito erecto o semi erecto. Las hojas son líneas - lanceoladas,
redondeadas en la base y en forma de quilla de 16 a 40 cm de longitud y de 10 a 20
mm de ancho, de color verde intenso a claro. La inflorescencia es una panícula que
contiene de 2 a 8 racimos de 10 a 20 cm de longitud unilaterales en forma de espiga,
los racimos unilaterales tienen entre 4 a 10 cm de longitud.
Adaptación
Esta especie crece bien en regiones tropicales, desde el nivel del mar hasta los 1800
msnm, con precipitaciones que varían desde los 800 hasta los 3500 mm/año, se
desarrolla bien en diferentes tipos de suelos y se caracteriza por su adaptación a suelos
arenosos o arcillosos bien drenados, tolera bien las sequías prolongadas.
Siembra
La siembra de esta poacea se propaga por las dos vías: por material vegetativo
(asexual), como por semilla (sexual). Cuando se emplea material vegetativo se requiere
de 12 a 15 m2/ha de cepas, pudiendo sembrarse a distancias de 0,80 y 1 m en cuadro,
dependiendo de la disponibilidad de material.
Se recomienda usar entre 4 y 6 kg de semillas/ha con purezas del 80 – 85 % y
germinación superior al 70 % la siembra se realiza a mano (voleo, espeque y chorro
continuo).
Preparación del suelo: La preparación del terreno para la siembra se puede realizar
en diferentes formas. Esta dependerá de las condiciones topográficas, de la
disponibilidad de maquinaria, la compactación del suelo y de las facilidades del
productor.
- Cero labranzas: Consiste en quemar la maleza con algún herbicida con un
paraquat y un glifosato para las gramíneas. Posteriormente, se siembra la
semilla al voleo y se chapea la maleza que queda en pie, aproximadamente se
necesita de 3 a 4 kilogramos de semillas por hectárea. Para facilitar la siembra a
voleo se puede mezclarlas con aserrín o afrecho de arroz, esta práctica permite
una cobertura muy apropiada para el suelo evitando que la semilla se lave o se
profundice provocando su ahogamiento. Este método de siembra es muy
recomendable para áreas no compactadas, planas hasta inclinaciones de 15%.
Es económico en mano de obra pero se necesita un poco más de semillas.
- Labranza mínima: La preparación del terreno consiste en quemar la maleza con
algún herbicida, se chapea la maleza que queda en pie y a momento de la
siembra se coloca 6 semillas por hueco poco profundos (1 a 2 centímetros) a 50
centímetros en cuadro. Aproximadamente se necesitan 1,5 a 2 kilogramos de
semilla por hectárea. Hay que tener cuidado de no sembrar muy profundas las
semillas porque se ahogan. Estas prácticas son muy recomendables en suelos
no compactados, planos o con pendientes. Otra forma de labranza mínima es
rayar superficialmente el suelo, en pendientes tirarlas a nivel, dejando un saquito
de poca profundidad, un centímetro de tierra suelta con la cual posteriormente se
tapa las semillas con una escoba de ramas o el pie. La distancia entre surquitos
es de 50 a 80 centímetros. Las semillas se siembran a chorro fino dejándolas a
aproximadamente 20 semillas por metro. Aproximadamente se necesitan 3 a 4
kilogramos de semilla por hectárea. Esta práctica es recomendable en suelos
poco compactados.
- Labranza mecanizada: La preparación consiste en arar el terreno con maquinaria
o bueyes. Esta forma de preparar la tierra no es muy recomendable para suelos
de zonas laderas o sostener una capa delgada de suelo fértil y fuertes
pendientes. Si el suelo está muy compactado la arada parcialmente es una
opción.
Material de siembra
Generalmente se realiza la siembra directa por semilla aunque se puede hacer
perfectamente por división de cepas. Los tallos muestran poco enraizamiento en los
nudos. La decisión entre las diferentes formas de siembra depende del tamaño de la
parcela, la facilidad de obtener y transportar el material vegetativo, la facilidad de
obtener las semillas y la posibilidad económica del productor para comprar semillas. La
preparación del suelo y la siembra cuando se utiliza material vegetativo requiere más
mano de obra que cuando se utiliza semilla pero puede resultar en el cubrimiento más
rápido del suelo y acortar el tiempo hasta el primer pastoreo.
Mejoramiento de pastura
Hasta el presente, el mayor resultado se ha documentado en el mejoramiento de la
población sintética, tetraploide sexual, lo que es la clave en los cultivares del futuro. La
metodología de evaluación rigurosa y de gran capacidad para el salivazo ha sido clave
en el rápido avance genético (Miles et al., s.p.). La sobrevivencia de ninfas de
aeneolamia varia una de las especies plaga de mayor difusión de plantas artificialmente
infestadas ha bajado drásticamente a través de ciclos de selección. Luego de seis
ciclos de selección es posible identificar en la población decenas de plantas con
resistencia combinada a tres especies plaga. El nivel de resistencia logrado a cada
especie es mayor que la resistencia del cv. Marandu, considerado como un cultivar
resistente al salivazo.
Fertilización y mantenimiento
Como cualquier cultivo, la fertilización debe estar de acuerdo con el análisis químico de
los suelos en donde se va a establecer o está establecida la pastura y también teniendo
en cuenta los requerimientos nutricionales del pasto.
El período de establecimiento es de aproximadamente 90 a 120 días después de la
germinación, y el ganado liviano (toros magros, terneros) debe tener su primer pastoreo
después de 90 días. El pastoreo previo de animales livianos es un requisito previo para
crear buenos pastos, ya que esta práctica promueve la formación de brotes que se
propagan lateralmente y reduce la competencia entre las plantas, especialmente por la
luz
Los pastos de trópico alto El ingeniero agrónomo Pedro Alexander Bernal explicó que
las 3 afecciones más comunes son la roya, la mancha parda y la mancha plateada. La
primera se destaca por ser la más recurrente tanto en los pisos térmicos altos como en
los bajos. "La roya es muy general en casi todas las gramíneas. También está
helminthosporium o mancha púrpura y la mancha parda. Las 3 son las enfermedades
de mayor importancia", sostuvo el experto. Los agentes causales son los hongos
Puccinia graminis para la roya de los pastos, Helminthosporium sacchari para mancha
púrpura y Cercospora o Rhizoctonia para mancha parda.
Estos se presentan cuando ocurren cambios de temperatura, sobre todo cuando
comienza la temporada de lluvias, época en la que incrementa la humedad relativa.
Este exceso y los altos niveles de acidez en las hojas favorecen la proliferación de
parásitos que infectan la planta.
PRODUCCIÓN DE FORRAJE
Producción variado de 15 a 20 toneladas de materia seca/ha/año.
El rendimiento de materia seca está determinado entre otros factores por la edad de
rebrote. Así a las tres semanas se registran promedios de producción de 19.710 kg,
MS/ha/año, en cambio a las 12 semanas se han registrado 28.941 kg, MS/ha/año. Se
debe destacar que la máxima producción de forraje no coincide con el mayor valor
nutritivo registrado, hecho que reviste importancia para determinar el mejor momento de
aprovechamiento por el animal
la producción de kg MS/ha/año aumenta en el período de mínima precipitación por
cuanto esta especie no tolera mucha humedad
VALOR NUTRITIVO Y PRODUCCIÓN ANIMAL
Presenta alta producción de forraje en un rango amplio de ecosistemas y suelos. La
producción anual varia entre 8 y 20 t de MS/ha y soporta cargas altas. Los contenidos
de proteina en praderas bien manejadas están entre 7-14 %, y la digestibilidad entre 55-
70%. La producción animal en praderas de Toledo es de 8 y 9 kg/animales/dia;
asociado con leguminosa y bajo pastoreo alterno y carga de 3 animales/ha produce
ganancias de 500 a 750 g/animal/dia, tanto en invierno como en verano.
Anualmente puede producir entre 180 y 280 kg/animal y entre 540 y 840 kg de came
por ha y mejora los parámetros físicos del suelo.