Final Neuro
Final Neuro
Final Neuro
Por lo tanto, la asignatura Neuropsicofisiología introduce al alumno a las nociones básicas del
conocimiento de los sustratos neurobiológicos y neuropsicológicos para el aprendizaje,
reconociendo la integridad de toda persona en el fundamento bio-psico-socio-espiritual.
La intención del desarrollo del presente programa de estudio, es que los/as alumnos/as logren
comprender la relación y los aportes de la Neuropsicofisiología a la Psicopedagogía, como así
también contribuir a la formación básica en áreas de las Neurociencias y Neuropsicología
Cognitiva.
Es por ello, que tomando los conceptos de la neurología y las ciencias bilógicas, podemos
adentrarnos al análisis psicológico y cognitivo que llevan a la aparición de los fenómenos
estudiados por la psicopedagogía: la atención, la percepción, la memoria, el lenguaje, los
procesos cognoscitivos complejos, las emociones, etc.
Para poder conocer cómo se dan estos procesos cognitivos normales o patológicos es
importantes identificar los correlatos neurológicos implicados desde las unidades mínimas
(neuronas), su comunicación (la sinapsis) y las sustancias implicadas en ella
(neurotransmisores). Sabiendo que su extensión es amplia y no sólo se limita al cerebro sino a
varios sistemas más, entre ellos el sistema autónomo, el endocrino, periférico en toda su
magnitud (anatomofuncional).
La historia temprana de la neuropsicología está marcada por casos específicos en donde cada
uno contribuye con alguna pieza importante en el rompecabezas de cómo funciona el cerebro.
El estudio acerca de la organización cerebral de la actividad cognoscitiva-comportamental y el
análisis de sus alteraciones en caso de patología cerebral tiene apenas un poco más de un
siglo, pero el material producido ha sido tan vasto como polémico por su contenido. Este tipo
de análisis ha permitido avances notables en la comprensión de cómo se organiza el sistema
nervioso.
La hipótesis cerebral
PREHISTORIA
Al considerar la historia de la neuropsicología, uno de los primeros conceptos que
encontramos es la hipótesis cerebral, que es la idea de que el cerebro es el órgano biológico
que controla y dirige el comportamiento.
Puede parecer extraño pensar en esto como una hipótesis, pues en la actualidad tomamos
esto como un hecho.
Sin embargo, a lo largo de la historia, diversos órganos han sido identificados como el centro
de los pensamientos y sentimientos.
Los comienzos de la especulación humana acerca de la relación entre el cuerpo y la mente se
pierden en las brumas de la prehistoria.
Se sabe que en tiempos prehistóricos, la trepanación, la apertura quirúrgica del cráneo (ahora
denominada craneotomía), era una práctica muy difundida y utilizada por diferentes culturas.
Existen trepanaciones de más de 10.000 años de antigüedad, esta técnica se realizaba en
diferentes partes del mundo como en china, Europa (Inglaterra, Italia, España, Croacia,
Turquía) y en Norteamérica especialmente en donde se encontraba el imperio Inca (Perú).
Parece que las trepanaciones se empleaban como procedimiento terapéutico en cefaleas,
enfermedades mentales, epilepsias y, fundamentalmente, en traumatismos craneales para
aliviar la presión sobre el cerebro causada por la fractura, retirar esquirlas óseas o drenar
hematomas.
Los procedimientos e instrumentos que utilizaban varían según la cultura y la época histórica.
Generalmente, se desprendía el cuero cabelludo, se perforaba el cráneo, se limpiaba la herida,
se colocaba en el lugar del hueso una placa de un metal precioso y se vendaba. Los
instrumentos empleados eran trépanos, cuchillos, tumis (instrumentos en forma de T), sierras,
cincel, martillo, piedras afiladas, pinzas, entre otros.
Debido a que muchos cráneos trepanados muestran signos de curación alrededor de la herida,
podemos inferir que los pacientes frecuentemente sobrevivían al procedimiento. (La cantidad
de tiempo estimado de supervivencia después de la operación era entre 3-5 años aprox.)
Se calcula que podían sobrevivir hasta un 80-90% de los sujetos intervenidos y en los casos en
que se producía la muerte no se debía a la operación, sino a infecciones.
Según Laín Entralgo, la trepanación tenía dos finalidades: la quirúrgica, para evacuar materias
reales o supuestamente acumuladas en la cavidad cefálica, y la mágica, para dar salida a entes
nocivos que habrían penetrado en el cuerpo por algún maleficio, afirmación con la que
coinciden otros autores.
Algunos cráneos presentan hasta 5-7 trepanaciones, con orificios de tamaño variable, entre 1-
10 cm y, en algunos casos, con signos de supervivencia.
Principalmente se han hallado cráneos trepanados de varones adultos, pero también los hay
de mujeres y de niños menores de 12 años, y hasta de 2-3 años.
(Se creía que la locura se producía por la formación de piedras bajo el cráneo y había
curanderos que practicaban incisiones en la cabeza para extraerlas. Tras su intervención,
mostraban a los curiosos una piedra que tenían oculta y que afirmaban haber extraído de la
cabeza del paciente).
Estos procedimientos representan intentos primitivos de neurocirugía y, por tanto, una
apreciación de la importancia del cerebro para el funcionamiento del cuerpo.
LOS EGIPCIOS
Los antiguos egipcios han dejado pistas acerca de su preocupación por el cerebro en sus
prácticas funerarias. Como parte de su elaborado proceso de momificación, removían órganos
del cuerpo y/o los preservaban si eran considerados importantes para la vida en el más allá, o
los desechaban si no eran considerados importantes. Corazón, hígado, brazo y otros órganos
eran removidos con extremo cuidado y almacenados en urnas separadas.
En contraste, el cerebro era desechado. Se cree que los embalsamadores se deshacían del
cerebro mediante la inserción de una barra metálica en la cavidad craneal a través de la nariz y
luego hacían girar la barra hasta que el ya de por sí suave tejido se volvía líquido y drenaba
hacia fuera por la nariz.
De manera irónica, la misma cultura es la fuente del más antiguo registro de observación de la
relación entre el cerebro y la conducta. Comprendieron que si el órgano que se encontraba
dentro del cráneo se dañaba por consecuencia el sujeto presentaba un cambio de conducta,
descubrimiento que no se originó solamente en la cultura egipcia, sino también en otras
civilizaciones más organizadas de la prehistoria. Sin embargo el pueblo egipcio durante
aquellas épocas se organizó como civilización en base a los primeros mecanismos de escritura
(los papiros) de hecho fue la primera civilización que le otorgó un jeroglífico como
denominación al encéfalo, que se pueden ver observados en los papiros. Gracias a estos
mecanismos es que la cultura egipcia adquiere la popularidad de descubrimiento de la relación
entre mente y conducta.
El Papiro Quirúrgico Edwin Smith, el cual probablemente data desde el segundo milenio a.C.,
contiene descripciones de varios casos médicos.
Uno de ellos describe a un hombre que sufrió una severa herida en el lado izquierdo de su
cabeza y desde entonces demostró una desviación del ojo izquierdo y arrastre del pie del
mismo lado:
LOS GRIEGOS
Los antiguos griegos estaban divididos en sus opiniones acerca del cerebro. En el siglo v a.C.,
Alcmeón de Crotona propuso que el cerebro era el "asiento del alma", y en el siglo iv a.C.,
Platón realizó una propuesta similar, con el argumento de que la cabeza era la parte del
cuerpo más cercana a los cielos y, en consecuencia, la más probable para contener el más
divino órgano (Hipótesis Cerebral)
En contraste, Empédocles, en el siglo v a.C., propuso que el corazón era el asiento del alma, y
Aristóteles, un siglo después, concordó con él. (Hipótesis Cardíaca)
Aristóteles razonó que el cerebro, con su elaborada red de vasos sanguíneos y su posición
cerca de la superficie del cuerpo, servía para enfriar la sangre. El corazón, argumentaba, al ser
una estructura activa y central, era más apropiado como el órgano del pensamiento y los
sentimientos.
Sin embargo como veremos más adelante, ésta no sería la última ocasión en la historia de la
neuropsicología en la que se generarían conclusiones infundadas acerca de las bases biológicas
de la conducta mediante un enfoque racionalista.
Hipócrates (460-377 a.C.), el más astuto observador de la enfermedad, se suscribió a la
hipótesis del cerebro. En uno de los más famosos pasajes adscritos a él, se lee:
Y los hombres deben saber que de nada más que de ahí (del cerebro) vienen las alegrías,
delicias, risas y deportes, tristezas, penas, desalientos y lamentaciones... Y por el mismo
órgano nos volvemos locos y delirantes, y los miedos y terrores nos asaltan, algunos por la
noche, y algunos durante el día, y sueños e interminables andanzas, y cuidados que no son
apropiados, e ignorancia de las circunstancias presentes, desuso e impericia. Todas estas cosas
perduran en el cerebro cuando no está saludable, sino más caliente, más frío, más húmedo o
más seco que lo natural, o cuando sufre cualquier otra afección preternatural e inusual. Y nos
volvemos locos por la humedad (del cerebro) (Adams, 1939, p. 366).
Hipócrates debió haber basado estas conclusiones en parte en sus observaciones registradas
de que las personas con heridas en la cabeza también sufrían parálisis, convulsiones y
deterioros del habla. De hecho, las observaciones de Hipócrates pudieron conducirlo a
posteriores descubrimientos acerca del cerebro. Él observó gente con lesiones en el lado
izquierdo de la cabeza y convulsiones en el lado derecho del cuerpo, evidencia de la relación
contralateral entre cerebro y cuerpo. También vio gente con deterioros del habla junto con
convulsiones del lado derecho del cuerpo. A partir de estas dos observaciones, él pudo inferir
en la especialización del hemisferio izquierdo para el lenguaje. Pero el mundo tuvo que
esperar más de dos milenios para que esta relación fuese conceptualizada y luego establecida
de manera empírica por el cirujano francés Paul Broca, en el siglo XIX.
LOCALIZACIONISMO
El problem a de ubicación de funciones
GALENO Y LA HIPÓTESIS VENTRICULAR
En la época romana, la hipótesis cerebral llegó a ser ampliamente aceptada. El gran médico
romano Galeno (129-ca. 199) se adhirió a esta visión. Entonces surgió la pregunta de en qué
lugar del cerebro tenían lugar las diversas funciones psicológicas (como la percepción,
memoria y pensamiento). Esta cuestión es referida como el problema de la localización de
funciones.
Galeno situó la actividad mental en el líquido cefalorraquídeo (LCR), contenido en los
ventrículos cerebrales. Creyó que los ventrículos cerebrales, cavidades llenas de fluido en las
profundidades del cerebro, eran las estructuras en las cuales se ubicaban el pensamiento y
otros procesos psicológicos, y esta idea se mantuvo hasta la Edad Media.
En el siglo IV, Nemesio laboró en torno a esta hipótesis ventricular, y asignó diversos procesos
psicológicos a ubicaciones dentro de diferentes ventrículos. La idea se mantuvo por siglos
hasta el Renacimiento, incluso Leonardo da Vinci adoptó dicha hipótesis (1452-1519), como se
muestra en la figura.
La teoría ventricular propuesta por Galeno, fue asumida por médicos y filósofos durante
quince siglos: tanto la tradición medieval y renacentista como la medicina árabe y el
Cristianismo aceptaron el hecho de que la actividad mental se localizaba en el LCR.
Empleando lo que ahora podemos considerar como un enfoque de procesamiento de
información, Nemesio estableció que el ventrículo, cellula phantastica, más cercano a los
órganos de los sentidos era el asiento de la percepción. Dicho ventrículo luego fluía dentro del
siguiente ventrículo, cellula logística, el asiento del razonamiento y la cognición, el cual, a su
vez, fluía dentro de la cellula memoralis, el asiento de la memoria. Los ventrículos también
fueron usados para explicar el mecanismo de comportamientos más elementales. Por ejemplo,
se conceptualizó que el movimiento de los músculos se producía cuando éstos se llenaban de
fluido procedente de los ventrículos cerebrales. Estas teorías ventriculares, casi siempre muy
elaboradas, fueron populares durante más de mil años. Lo único que le hacía falta a estas
teorías era el apoyo experimental, una limitación que caracterizó a las teorías de las relaciones
cerebro-conducta hasta bien entrado el siglo xix.
En ésta, Leonardo bosqueja los ventrículos como una secuencia lineal de compartimentos. Uno
podría presentar argumentos convincentes en cuanto a que esta descripción connota cierta
precisión conceptual debido a que los ventrículos se desarrollan embriológicamente a través
del pliegue y alargamiento del tubo neuronal primordial, y en que todos los ventrículos están
interconectados con fluido cerebrospinal que circula secuencialmente a través de ellos. Sin
embargo, la configuración espacial de los ventrículos en el dibujo de Leonardo es bastante
imprecisa, de manera particular para un genio artístico, quien por lo general era tan
persistente en su búsqueda del conocimiento y tan meticuloso en sus descripciones de la
anatomía humana.
Otros artistas del Renacimiento retrataron los ventrículos en complejos patrones fantásticos
que se relacionan de manera muy vaga con su forma real. Las descripciones de las
circunvoluciones y surcos corticales que forman la superficie con muchas curvas de los
hemisferios cerebrales no podían estar más alejada de la realidad.
¿Por qué las descripciones del cerebro se rezagaron tanto de las de los otros órganos? La
respuesta no es muy clara, pero se pueden sugerir varias razones.
Antes que todo, existieron consideraciones técnicas, como la relativa inaccesibilidad del
cerebro dentro de su cráneo protector y la baja densidad del tejido cerebral fresco, lo cual
provoca que su forma se distorsione con rapidez después de la disección (los especímenes
anatómicos por lo general son tratados con químicos para hacerlos más duros y más
duraderos). También existieron enormes tabúes contra la disección humana, lo cual limitó la
capacidad de los científicos para obtener de primera mano el conocimiento del órgano; sin
embargo, es probable que estos factores técnicos no cuentan toda la historia.
Otro factor culpable también puede haber sido la tendencia de la gente a describir y
bosquejar lo que ellos esperaban ver en lugar de lo que realmente veían.
René Descartes (1596-1650) fue un filósofo francés que a menudo se estudia como el primer
gran filósofo en la era de la “filosofía moderna”. Es el más famoso defensor de una visión
llamada “dualismo de sustancia”, que afirma que la mente y el cuerpo son dos sustancias
distintas. Mientras que el cuerpo es material (corpóreo), la mente es inmaterial (incorpóreo).
Esta visión deja espacio para las almas humanas, que suelen entenderse como inmateriales.
Descartes argumentó sobre la base de los puntos de vista cristianos de que las almas son
inmateriales y pueden existir separadas del cuerpo, pero enfatizó que la mente sola es
inmaterial, mientras que las demás funciones tradicionales de las almas pueden explicarse
como operaciones corpóreas.
Su punto de vista y sus argumentos fueron tan influyentes que después de él muchos filósofos
se refirieron al dualismo de sustancia bajo el nombre de Descartes como “dualismo
cartesiano”. En su explicación de la mente, el alma, y la capacidad de los humanos para
comprender el mundo que los rodea a través de los poderes de sus mentes, Descartes sigue
siendo una de las figuras más influyentes no sólo en la filosofía moderna, sino a lo largo de la
historia de la filosofía.
En conclusión Los supuestos sobre los que trabajó Gall fueron siete:
1. El cerebro es el órgano de la mente.
2. La mente está compuesta de múltiples facultades.
3. Las facultades mentales están asentadas en diferentes órganos en el cerebro.
4. El tamaño de un órgano se corresponde con la función.
5. La forma del cerebro está determinada por el desarrollo de estos órganos.
6. El cráneo toma la forma del cerebro.
7. Se pueden analizar las tendencias del ser humano a través de la palpación del cráneo.
ANTILOCALIZACIONISMO U HOLISMO
En paralelo al nacimiento de la frenología surgió un movimiento antilocalizacionista, que
consideraba que el cerebro funcionaba de un modo global y unitario. Esta concepción holista
de la actividad cerebral fue iniciada por Pierre Flourens (1794-1867), quien introdujo el
concepto de actividad mental unificada, formulando la Teoría del Campo Agregado. Este
anatomista, tras realizar numerosas observaciones de cerebros animales intentó homologar
las conclusiones obtenidas extrapolándolas al cerebro humano. Observando que la destrucción
de áreas específicas del cerebro de diversos mamíferos producía múltiples alteraciones
funcionales, concluyó que la abolición de la función guardaba más relación con la magnitud del
tejido extirpado que con el Área específica donde se localizaba. Comprobó que con el paso del
tiempo, esas conductas que en un principio se habían anulado, volvían a recuperarse. Sin
embargo, su teoría partía de premisas erróneas ya que los animales carecen casi de
neocorteza, por lo que sus hallazgos difícilmente podían servir para establecer pautas para el
funcionamiento de un cerebro altamente desarrollado como es el cerebro humano. Flourens
estaba fuertemente influido por las ideas cartesianas y concibió el cerebro como un conjunto
homogéneo, sin definiciones funcionales. Aunque no llegó a identificar las áreas asociativas del
cerebro, intuyó su existencia, al afirmar que existían zonas no claramente circunscritas de la
corteza que eran capaces de integrar varias funciones de una manera global. El punto débil de
las teorías antilocalizacionistas, por tanto, fue la equiparación completa del cerebro animal con
el cerebro humano, precisamente en las áreas del neocórtex, que es donde más diferencias
cualitativas existen.
DESCUBRIMIENTOS POSTERIORES:
WERNICKE Descubrimiento de Wernicke de la afasia receptiva
En 1874 se realizó otro descubrimiento importante. El neurólogo alemán Cari Wernicke (1848-
1904) describió un tipo diferente de afasia. Mientras que Broca había descrito una afasia (la
cual llegó a ser conocida como afasia de Broca) que involucraba deterioros en la producción
del habla, Wernicke describió a parientes que estaban severamente deteriorados en su
habilidad para comprender el lenguaje. A diferencia de los pacientes con afasia de Broca, estos
pacientes no estaban deteriorados en la habilidad para coordinar la producción de palabras,
aunque la combinación de palabras correctamente articuladas que ellos producían con
frecuencia no tenía sentido. Ellos hablaban en una especie de "ensalada de palabras" que
oscurecía su significado subyacente. La lesión asociada con este trastorno estaba en la corteza
parieto-temporal-izquierda. Esta área llegó a ser conocida como área de Wernicke.
Los trabajos de Broca y Wernicke también apoyan la noción de que la función del lenguaje está
compuesta de un número de funciones que, bajo ciertas condiciones, pueden ser separadas o
disociadas una de otra.
Wernicke pensó en esto en términos de un tipo de procesamiento secuencial (figura 1.9). De
acuerdo con este enfoque, la entrada auditiva verbal era procesada por el sistema auditivo (a
en la figura 1.9) y luego transmitida al área de Wernicke (a'), la cual media la transformación o
traslación de las representaciones auditivas de las palabras en significado. Él también
conceptualizó el área de Wernicke como mediadora de los procesos inversos, la
transformación de significado en una especie de representación verbal. Luego esta
representación es transmitida al área de Broca (b), donde se coordinan los mecanismos
motores periféricos del habla (músculos, lengua, cuerdas vocales, etc.). Entonces la corteza
motora activaba los mecanismos necesarios del habla (b'), lo que da como resultado el
lenguaje oral. Wernicke creyó que esta conceptualización daba cuenta de los trastornos que
seguían al daño en las áreas de Broca y de Wernicke. Sin embargo, él fue más allá al predecir el
trastorno que ocurriría después de dañar las fibras nerviosas que conectan estas dos áreas:
propuso que tal lesión deterioraría la repetición del habla escuchada aunque dejaría
relativamente intactas la producción y comprensión del habla. Con posterioridad, Wernicke
fue capaz de sustentar esta hipótesis mediante el estudio de casos de personas con tales
daños, pacientes que exhibían un síndrome que denominó afasia de conducción.
LÍNEA NEUROBIOLÓGICA
Al iniciar el siglo xx se desarrolló un importante debate en la neurobiología. El tema era si el
sistema nervioso estaba compuesto de una red de tejido interconectado o de células
individuales (neuronas) con espacios entre ellas. La primera hipótesis fue conocida como la
hipótesis reticular y postulaba que las neuronas debían fusionarse para que el sistema
nervioso pudiera funcionar, formando una red continua o retículo. De acuerdo con esta teoría,
el sistema nervioso era concebido como una red continua de tejido celular.
En contraste, la hipótesis de la neurona sostenía que el sistema nervioso se conforma de
células individuales, que estaban cercanas entre ellas, pero que no formaban una estructura
continua.
A comienzos del siglo xx, la hipótesis de la neurona llegó a ser dominante, aunque la hipótesis
reticular había tenido eminentes seguidores. Uno de éstos fue Camilo Golgi, biólogo italiano
que descubrió la técnica del teñido celular que lleva su nombre y que es de amplio uso en la
Antes de que el debate fuese resuelto, el fisiólogo británico sir Charles Sherrington, quien
comenzaba sus estudios acerca de las funciones reflejas de la médula espinal, propuso el
concepto de un espacio estrecho entre las neuronas, al cual llamó sinapsis, con bases
conductuales más que anatómicas, para referirse a las estructuras de comunicación de las
mismas.
Él propuso este concepto para proporcionar una explicación de su observación de que se podía
provocar un reflejo cuando se presentaban en secuencia, a intervalos menores de 1 segundo
entre ellos, varios choques eléctricos cada uno demasiado débil como para provocar el reflejo
cuando se aplicaba de manera aislada.
Otto Loewi, en 1920 se percató de que el nervio vago segregaba una sustancia que disminuía el
ritmo cardiaco. Loewi llamó a esta sustancia esencia vaga y desde entonces ha sido
identificada como acetilcolina, la que ahora se sabe es el principal neurotransmisor excitatorio
en la unión entre una neurona motora y el músculo, pero que ejerce un efecto inhibitorio
sobre el ritmo cardiaco.
Éstas y otras líneas de evidencia convergentes que apoyan la hipótesis de la sinapsis,
incluyendo investigaciones fisiológicas extensas, fueron corroboradas por los hallazgos hechos
posibles con el desarrollo de la microscopía electrónica. Esto posibilitó la visualización de la
sinapsis y se encontró que era un espacio realmente pequeño: aproximadamente 20-40
nanómetros.
A pesar de su minúsculo tamaño, resulta que la sinapsis tiene enormes implicaciones para el
funcionamiento del sistema nervioso. Esto significa que la influencia de una neurona sobre sus
vecinas puede ser modificada por eventos que tienen lugar dentro de la sinapsis.
CITOARQUITECTURA DE BRODMANN
A principios del siglo XX surgió en Alemania una nueva escuela en torno a la idea de la
localización cortical, liderada por los anatómicos Vladimir Betz, Theodore Meynert, Oskar Vogt
y Korbinian Brodmann. Esta escuela intentó distinguir diferentes áreas funcionales en la
corteza cerebral en base a su citoarquitectura. Empleando este método, Brodmann (1868-
1918) describió cincuenta y dos áreas en la corteza cerebral humana y sugirió que cada una de
ellas tiene una función específica.
Los estudios citoarquitectónicos del cortex, liderados por Brodmann (1868-1918) pusieron de
manifiesto la existencia de una compleja organización anatómica al identificar varias decenas
de áreas compuestas por células nerviosas de morfología diferenciada
SURGUIMIENTO DE LA NEUROCIENCIA
El cambio al siglo XX supuso la eclosión de los estudios neuroanatómicos y neurofisiológicos,
que fueron perfilando el surgimiento de las Neurociencias, en los años ´70 como disciplina de
síntesis.
Hacia fines de los ´70, los psicólogos cognitivos ya empezaban a dirigir su mirada hacia la
Neurociencia y ésta empezaba a interesarse cada vez más por el tipo de problemas que
planteaba la psicología cognitiva.
La necesidad de una nueva forma de entender las relaciones entre el cerebro y la mente se
vería cada vez más cerca (inclusive su nombre se había acuñado en un taxi antes de que esta
nueva ciencia se pusiera en marcha) provocando que psicólogos cognitivos y científicos del
cerebro se reunieran en seminarios y cursos y así pronto empezaran a surgir las primeras
convergencias.
No se habían desarrollado todavía las potentes modernas técnicas de neuroimagen pero ya se
utilizaban los potenciales evocados cerebrales en paradigmas cognitivos. Sin embargo la
Neurociencia Cognitiva emergía, y el desarrollo de la tomografía por emisión de positrones
primero, y de la resonancia magnética funcional diez años más tarde, harían posible estudiar
esas interacciones cerebro-mente en el cerebro humano de sujetos activos.
En el año 1990, el Congreso de los Estados Unidos autorizó un multimillonario presupuesto
(2,7 millones de dólares) con el objetivo de que las Universidades y Centros de Investigación de
ese país desarrollaran un programa conocido como «La Década del Cerebro» (ninguna nación
había destinado tanto dinero para ello hasta ese momento). Los resultados fueron conocidos
en Argentina 10 años después
NOMBRE DE LA NEUROCIENCIA COGNITIVA
Cuenta la leyenda que el nombre de Neurociencia Cognitiva se gestó hacia finales de los
setenta en el asiento trasero de un taxi en Nueva York. En ese taxi, Michael S. Gazzaniga y
George A. Miller se dirigían a una cena de trabajo con un grupo de colegas de otras
universidades americanas, que se habían propuesto coordinar esfuerzos para estudiar el
substrato cerebral de la mente, una empresa que hasta entonces no tenía nombre propio.
Cierta o no la historia, lo cierto es que desde entonces la Neurociencia Cognitiva se ha ido
forjando durante estos años como una disciplina con entidad propia y reconocida por la
comunidad científica, a caballo entre la psicología cognitiva y la neurociencia. El primer uso
público de la denominación “Neurociencia Cognitiva” corresponde a un curso que con este
nombre organizaron los ya aludidos Gazzaniga y Miller en el Cornell Medical College, en 1976,
sobre las bases biológicas de la cognición humana. El objetivo: enfatizar la comprensión de
ésta, partiendo de la consideración de que la aproximación más apropiada era la de estudiar
sujetos humanos sanos con las técnicas de las ciencias del cerebro en concordancia con los
métodos de las ciencias cognitivas. Pero probablemente no fue hasta 1982, según Posner y
DiGirolamo (2000), cuando se publicó el primer texto con este nombre: Cognitive neuroscience
aparecido en un libro sobre representaciones mentales.
Los últimos avances en la neurociencia cognitiva están contribuyendo a entender mejor cómo
la estimulación ambiental es capaz de influir en la actividad cerebral, no solo del adulto sino
también del niño y del adolescente (Glannon, 2014).
Hoy día tenemos clara la importancia de cómo una adecuada estimulación ambiental
temprana, reglada, regular, diaria y sistemática con una determinada frecuencia, intensidad,
repetición y sincronización de patrones estimulares sencillos induce el crecimiento dendrítico y
aumenta el número de conexiones sinápticas entre las ya existentes. Todo ello mejora el
desarrollo del cerebro hasta un nivel óptimo.
Los alumnos tienen en común motivaciones que pueden abordarse con programas de
enriquecimiento adaptados a sus necesidades. Las motivaciones pueden detectarse con
claridad en edades tempranas; si no son atendidas, repercutirán negativamente en el
desarrollo personal y social, e interferirán de forma significativa desde el primer momento en
los aprendizajes escolares, así como en la integración y el equilibrio sociopersonal del alumno.
Las neuronas se regeneran como consecuencia de estimulaciones ambientales para adaptarse
mejor al medioambiente. Hay que incorporar la “novedad” o repetición justa para crear los
automatismos mínimos necesarios, sincronizados temporalmente, y lograr la generación de
nuevas conexiones cerebrales entre distintas áreas corticales, así como para estabilizar
procesos neurofuncionales básicos. Con ello se consigue un buen aprendizaje escolar y se
promueve el desarrollo cerebral integral.
Por eso, es de vital importancia disponer de una estrategia neuroeducativa para que el alumno
aprenda de forma más eficiente. No podemos olvidar que la eficacia de la estimulación ha sido
demostrada en una amplia diversidad de estudios; de hecho, se sabe que la actividad regular,
así como un ambiente enriquecido, estimulan el crecimiento de nuevas neuronas y conexiones
nerviosas a lo largo de toda la vida, principalmente en el hipocampo.
La neurociencia aporta trabajos científicos que ayudan no solamente a entender mejor el
cerebro del niño y del adolescente, sino a desarrollar programas neuroeducativos que pueden
contribuir a mejorar el aprendizaje escolar. Existen trabajos que están permitiendo entender
las bases neuronales de la dislexia, del trastorno específico del lenguaje y de alteraciones
cognitivas asociadas al aprendizaje escolar.
También se ha comprobado la eficacia de la formación musical y del entrenamiento
audiofonológico en mejorar el aprendizaje de idiomas, la lectura y el desarrollo del lenguaje
(François y cols., 2015; Fonseca-Mora y cols., 2015; Kraus y cols., 2014). Otro tipo de estudios
justifican la danza, la estimulación sensoriomotriz o el reconocimiento somatosensorial como
métodos neuropedagógicos para mejorar las funciones cognitivas, emocionales y motoras, así
como para resolver diferentes problemas cognitivos, en particular los problemas aritméticos o
del aprendizaje lectoescritor.
Probablemente uno de los mayores aportes de la neurociencia a la educación sea la
importancia que tiene el conocimiento de nuestro cuerpo, de nuestras sensaciones y de
nuestra motricidad en la mejora de las funciones cognitivas. De hecho, se sabe que, a medida
que la información sobre un objeto es enviada a través de más rutas cerebrales, uno se percata
de más y más detalles. La información exterior alcanza la parte del cerebro responsable de
planificar los movimientos (conocida como el área premotora), y esta ordena entonces un
conjunto de movimientos. El reconocimiento previo del entorno real mejora el recuerdo de
patrones aprendidos, y favorece respuestas más acertadas y rápidas. Eso sucede porque
durante este análisis el cerebro es bombardeado con mucha información irrelevante que se va
eliminando, permitiendo concentrarse en la información relevante. Cuando vemos un objeto y
tratamos de alcanzarlo, diversos programas motores en el cerebro se activan de manera
involuntaria. Estos programas compiten entre sí, pero solamente un programa emerge como
vencedor de esa competición y queda listo para entrar en acción. Los otros programas (que
darían como resultado movimientos erróneos) son eliminados.
Alemania, Japón, Países Bajos, Estados Unidos, Dinamarca o Reino Unido han emprendido
iniciativas nacionales que comparten, en lo esencial, ese objetivo general consistente en
aproximar el mundo de la neurociencia y el mundo de la educación.
UNIDAD N°2
Organización microscópica: Neurobiología celular:
No todas las células son iguales. En un organismo pluricelular, la especialización es una de las
características más importantes de la célula; es decir, ellas desarrollan, por un lado, cierta
actividad preponderante sobre otras funciones, y por el otro, una morfología distinta entre
ellas; es frecuente que su forma y estructura vayan de acuerdo con su función. Este hecho, en
algunos casos, implica que pierdan o disminuyan alguna de sus otras funciones. Por ejemplo,
las neuronas o los miocitos, especializados en la excitabilidad o en la contractilidad,
respectivamente, han perdido su capacidad de reproducción.
- Cuando una célula especializada se asocia con otra diferente y realizan una función
específica, se les conoce como tejido; por ejemplo el nervioso, el muscular, el epitelial
y el conectivo.
- De igual forma, cuando dos o más tejidos se asocian y participan en una función
común, constituyen un órgano; por ejemplo, el corazón, el cerebro y el hígado.
- Cuando se integran diferentes órganos que desempeñan una misma función general,
se les denomina sistema; por ejemplo, el digestivo, el respiratorio, el reproductor, el
endocrino y el nervioso.
- Y así, finalmente, cuando se integran los distintos sistemas y trabajan armónicamente,
se constituye un individuo.
- Todas las células eucariotas tienen hidratos de carbono en sus membranas, la mayor
parte de ellos en forma de cadenas laterales de oligosacáridos, unidas a las proteínas
de la membrana (glucoproteínas) o, en menor proporción, unidos a los lípidos
(glucolípidos). Los hidratos de carbono, constituidos por oligosacáridos, se encuentran
en la cara extracelular (están en forma asimétrica) formando en la zona periférica una
capa denominada glucocalix, la cual orienta y estabiliza a las proteínas interviniendo,
como ya dijimos, en el reconocimiento celular.
CITOPLASMA
El término [cytoplasm] deriva del griego y significa líquido constituyente.
Es la parte de la célula comprendida entre el núcleo y la membrana citoplasmática.
El citoplasma está constituido por:
Matriz citoplasmática: también denominada citosol. Es un gel casi líquido que
representa aproximadamente el 55% del volumen celular, donde se hallan inmersos el
citoesqueleto y las organelas de la célula. Contiene agua, iones, macromoléculas de
proteínas (como las enzimas) y sustancias de reserva (lípidos y glucógeno).
Citoesqueleto: es la red o entramado de la célula que se presenta en forma de
filamentos que son de naturaleza proteica. Es decir lo componen una serie de
proteínas fibrilares que le da forma a la célula y en donde se ubican las diferentes
organelas; además, contribuye de igual manera a los movimientos celulares.
Las proteínas que lo caracterizan se han clasificado en tres tipos:
Microfilamentos: Los microfilamentos son finas fibras de proteínas que están
compuestos predominantemente de una proteína contráctil llamada actina.
Tienen una misión esquelética.
Son responsables de los movimientos del citosol.
También son los responsables de la contracción de las células musculares.
Filamentos intermedios: Los filamentos intermedios son componentes del
citoesqueleto cuya principal misión es permitir a las células o estructuras celulares
soportar tensiones mecánicas.
En conjunto, los filamentos intermedios forman una red que conecta el núcleo y se
extiende hasta la periferia celular
En el núcleo forman la lámina nuclear, un entramado que da forma y aporta cohesión
a la envuelta nuclear, y por tanto al núcleo. Abundan los filamentos intermedios en las
células que están sometidas a tensiones mecánicas. Por ejemplo, en los axones de las
células nerviosas, en las células musculares y en las epiteliales.
Microtúbulos: Son tubos largos y relativamente rígidos. Sus paredes están formadas
por proteínas globulares denominadas tubulinas.
Los microtúbulos son dinámicos, es decir, polimerizan (crecen) y se despolimerizan
(decrecen).
Los microtúbulos pueden ser estables, presentes en los cilios y flagelos, o más
dinámicos y cambiantes que se encuentran en el citosol.
Aparte de su participación en el movimiento de los cromosomas, los microtúbulos
también intervienen en diversos procesos celulares que involucran desplazamiento
de vesículas de secreción, transporte intracelular de sustancias, así como en la división
celular (mitosis y meiosis) y que, junto con los microfilamentos y los filamentos
intermedios, constituyen la estructura interna de los cilios y los flagelos.
Tubos diminutos que transportan moléculas y dan forma a la célula. Las proteínas
empaquetadas y etiquetadas son transportadas por los microtúbulos
NÚCLEO
El núcleo celular es una estructura membranosa que se encuentra normalmente en el
centro de las células eucariotas puede ser redondo u ovalado y su principal función es el
almacenamiento (ADN) y copia (ARN) de genes y proteínas específicas.
La principal estructura que constituye el núcleo es la envoltura nuclear, una
doble membrana que rodea completamente al orgánulo y separa ese contenido
del citoplasma, además de contar con poros nucleares que permiten el paso a través de
las membranas para la correcta regulación de la expresión genética y el mantenimiento
cromosómico.
En su interior encontramos:
- Los Nucleoplasma: constituido por agua, iones, proteínas, enzimas y fosfatos, que
participan en el metabolismo de la célula.
- Nucléolo: Son cuerpos ovoides o esféricos, sin membrana, de tamaño variable de
acuerdo con la actividad metabólica de la célula. Puede haber uno o varios por núcleo.
Su función es la síntesis de ARN ribosomal que se unirá a proteínas, migrando luego a
la matriz citoplasmática o al retículo endoplásmatico granular, para ser parte del
proceso, como ribosoma de la síntesis de proteínas.
- Cromatina: Finos filamentos conformados por ADN y proteínas. Son hebras muy
largas, delgadas y en forma de ovillo que antes de la división celular se condensan para
formar los cromosomas. La cromatina guarda la enciclopedia vivenciał y conceptual de
la herencia.
Nuestro sistema nervioso (SN) está formado por diferentes tipos de células: las neuronas y las
células gliales o de soporte. No obstante, ambas tienen estructuras y funciones diferentes,
como veremos a continuación:
NEURONA
Características y función:
La neurona (célula nerviosa) es el componente fundamental del SN que posee la capacidad de
conducir impulsos nerviosos, así como de transmitir información a otras neuronas, es decir, de
comunicarse.
El funcionamiento del SN, y de la conducta, depende de la comunicación que se establece
entre circuitos neuronales complejos. La neurona es la unidad fundamental de procesamiento
y transmisión de la información al SN.
Estas unidades básicas transmiten información a través de uniones especializadas de
contigüidad llamadas sinapsis.
Los circuitos que establecen permiten procesar información y se traducen posteriormente en
comportamientos. Nos permiten de igual manera ejecutar acciones (pensar, sentir, actuar) a
raíz del recibimiento y procesamiento de dicha información.
Tienen capacidad para crecer y desarrollarse, pero no pueden reproducirse ni almacenar
alimento u oxígeno.
Esta es la unidad básica de aprendizaje y como funciones principales permite la excitabilidad
(repuestas a estímulos) y la conductibilidad (transmisión del potencial de acción o impulso
nervioso).
Estructuras:
Independientemente de la variedad estructural y de la especificidad, la neurona es una célula
que, como cualquier otra, está formada por una membrana plasmática, un citoplasma (con
todas sus formaciones) y un núcleo.
Solo cabe aclarar que por especificidad funcional cuentan con ciertas organelas que no se
encuentran en otro tipo de célula: los corpúsculos de Nissl y las neurofibrillas.
Los corpúsculos de Nissl, también llamados sustancia cromófila, están compuestos por
ribosomas y participan de la actividad nerviosa; su función es realizar la síntesis de proteínas.
Por su parte las neurofibrillas facilitan los fenómenos de conducción nerviosa.
Desde el punto de vista anatómico, la neurona está formada por un cuerpo celular y
prolongaciones.
Estas unidades celulares pueden adoptar formas y tamaños muy distintos, y la mayoría se
distingue en cuatro partes:
El cuerpo neuronal o soma: es el cuerpo de la célula. Contiene el núcleo y organelas
que mantienen los procesos vitales de la célula (Organelas= compartimientos internos
especializados con funciones específicas que posibilitan los procesos vitales) (Mas
Colombo, Risueño).
Contienen formas variadas según los diferentes tipos de neuronas y su función
principal es la recepción e integración de la información.
El cuerpo celular es el centro metabólico y de síntesis de la neurona, en él se
almacenan las características genéticas.
Los cuerpos neuronales son el componente preponderante de lo que denominamos
sustancia gris, de ahí que la agrupación de estos cuerpos se denomina núcleos grises
en el Sistema Nervioso Central y ganglios en el Sistema Nervioso Periférico.
El axón: El axón es el "hilo conductor" por donde se transmite el impulso eléctrico, el
mismo está recubierto por una sustancia grasa aislante denominada mielina, de color
blanco (llamada sustancia o materia blanca) que le confiere un mejor rendimiento en
el proceso de transmisión. El axón puede llegar a medir hasta un metro o más de
longitud. En su extremo se dilata y se crean las terminaciones que contactan con las
dendritas de neuronas contiguas: es la zona de contacto o "sinapsis" donde se produce
la comunicación entre las neuronas.
La gran mayoría de los axones se encuentra recubierta por capas de mielina (formada
por 80% de lípidos y 20% de proteínas). Estas capas de mielina no son continuas y sus
interrupciones, es decir los lugares donde el axón está al descubierto, se conocen
como los nódulos de Ranvier y son las únicas zonas en las que el axón se encuentra
expuesto al medio extracelular.
La mielina al estar formada, principalmente, de lípidos, y, éstos al ser aislantes, por
consecuencia no conduce la corriente eléctrica. (Este envoltorio de mielina recibe el
nombre de vaina de mielina).
El axón carece de retículo endoplásmico rugoso, por lo que las proteínas que requiere
son sintetizadas y transportadas desde el soma.
En su parte más distal, se divide y ramifica, y, en el extremo de las ramificaciones, se
encuentran pequeños engrosamientos llamados botones terminales.
La información que transporta desde el cuerpo o soma hacia los botones terminales se
lo denomina como potencial de acción, este se da gracias a un acontecimiento electro-
químico que se inicia en el cuerpo de la célula.
Las dendritas: Las dendritas son ramificaciones o prolongaciones cortas y numerosas
que se proyectan a partir del cuerpo neuronal cuya principal función es la de recibir
información de otras neuronas. Se encargan de conducir los impulsos eléctricos, que
reciben, hacía el interior del cuerpo celular generando así la comunicación con las
demás.
La palabra dendrita proviene de la palabra dendrón, que en griego significa ‘árbol’; y,
de hecho, las dendritas de las neuronas se dividen como las ramas de un árbol.
En ciertas dendritas se encuentran pequeñas proyecciones, que por su apariencia al
microscopio de forma fina y alargada se les denomina espinas dendríticas y también
participan en el mecanismo de comunicación interneuronal. Las dendritas y las espinas
dendríticas se pueden considerar como la parte aferente o receptora de la neurona.
Estas prolongaciones pueden tener diferentes formas.
Las terminaciones sinápticas o botones terminales: La mayoría de los axones se
diversifican en un gran número de ramificaciones, en sus extremos se localizan pequeños
engrosamientos que son los botones terminales que tienen la función de liberar y a veces
sintetizar una sustancia química denominada neurotransmisor.
Estos neurotransmisores son sintetizados en el soma de las neuronas o, en algunos casos,
en los botones terminales con la participación de enzimas sintetizadas en el soma.
Vesícula sináptica: Son pequeños “contenedores” de moléculas químicas, es decir de
neurotransmisores que se encuentran en los botones terminales
CÉLULAS GLIALES
El estudio del SN se ha centrado en las neuronas, por ser ellas elementos que generan
potenciales de acción y que se relacionan directamente con los procesos que se le adjudican.
De hecho la principal y fundamental diferencia entre las neuronas y las células gliales radica en
la excitabilidad eléctrica. De este modo, las neuronas son capaces de responder a una
estimulación externa generando una respuesta a modo de potencial de acción, capaz de
propagarse a través de una red neural.
Las células gliales en contraposición son incapaces de generar un potencial de acción en su
membrana plasmática. Sin embargo, las células constituyentes del tejido glial son
fundamentales para el desarrollo y funcionamiento del SN.
Lejos de ser, como se las ha considerado en un principio, células con simple función conectiva,
tanto del sistema central como del periférico, las células gliales cumplen múltiples y esenciales
funciones sin las cuales las neuronas no podrían cumplir su labor ni podrían producir los
potenciales de acción.
Las células de la glía rodean a las neuronas formando una matriz que las mantiene en su
posición; sin embargo, este rol de sostén mecánico no es el único que desempeñan.
Las neuronas tienen altísimas tasas de consumo metabólico (consumen mucha energía y
requieren grandes cantidades de nutrientes y oxígeno). Al no poseer una alta capacidad de
almacenamiento de nutrientes u oxígeno, deben recibirlos rápida y eficientemente de forma
externa.
Por otro lado, la mayoría de las neuronas no puede ser reemplazada: los seres humanos
nacemos con el total de neuronas que tendremos a lo largo de toda nuestra vida. Si se produce
muerte neuronal no tenemos la capacidad de generar estas células de nuevo, resulta entonces
de vital importancia proteger y mantener las neuronas.
En este contexto es que la protección física y química al igual que el abastecimiento que las
células de la glía le proveen a las neuronas, un grupo de células tan sensible, resulta una
actividad fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso.
Las principales funciones de las células de la glía son:
• Regular el crecimiento y desarrollo de los axones y dendritas.
• Formar el sostén espacial de las neuronas.
• Controlar las sustancias químicas (receptores) que utilizan las neuronas en la sinapsis.
(Regulación de los neurotransmisores).
• Aislar a las neuronas entre ellas de forma tal que no se produzca una errónea transmisión de
impulsos nerviosos entre neuronas que no deberían estar involucradas.
• Formar vainas de mielina o células de Schwann que protegen y aíslan los axones y permiten
mayor rapidez en la transmisión del impulso nervioso.
• Mantener las condiciones homeostáticas aportando el oxígeno y nutrientes necesarios para
la neurona.
• Y participar en tareas de limpieza que degradan y destruyen los restos de neuronas muertas.
Las células gliales difieren en tamaño y forma y poseen prolongaciones, algunas de ellas se
adhieren a las neuronas y otras a las paredes de los vasos sanguíneos del sistema nervioso.
La proliferación de las células gliales, generalmente, ocurre como una reacción a la
degeneración neuronal o como una reacción secundaria a los procesos patológicos que
producen la degeneración neuronal.
Su número es variado; en el SNC se encuentran entre 10 y 50 veces más células gliales que
neuronas, constituyendo el 90%% de las células de este sistema en el humano. A diferencia de
las neuronas, aquellas no generan señales eléctricas.
El nombre del tejido glial procede del griego glía que significa pegamento y el conjunto de
células gliales recibe el nombre de neuroglia.
En el sistema nervioso central (SNC) encontramos los tres tipos fundamentales de células
gliales que exponemos a continuación:
Astrocito: Los astrocitos (astro=estrella, por su forma estrellada) constituyen el tipo de
célula glial más numeroso en el SNC y son las células de soporte de las neuronas.
Presentan prolongaciones que forman pies terminales sobre la superficie de las células
nerviosas llevándoles nutrientes; mientras que otros pies forman uniones estrechas con
los vasos sanguíneos estableciendo la barrera hematoencefalica (BHE). (La barrera permite
que ciertas sustancias como el agua, el oxígeno, el dióxido de carbono y los anestésicos
generales, pasen al encéfalo. También impide la entrada de bacterias y otras sustancias
como muchos de los medicamentos contra el cáncer).
- permite el transporte de sustancias sin gasto de energía, como la glucosa, los
aminoácidos, etc., favoreciendo entre otras la concentración de vitamina C.
- se encuentran entre las neuronas y proporcionan además de soporte físico a las
neuronas, consistencia al encéfalo.
- Reparación y regeneración: Cuando se produce una lesión en el SNC los astrocitos
proliferan y emiten un número de prolongaciones, limpian la zona lesionada,
ingiriendo y digiriendo los restos de neuronas mediante fagocitosis y proliferan para
“llenar el vacío” dejado por la lesión.
- Liberan diversos factores de crecimiento.
- Actúan como una barrera entre las neuronas (aíslan las sinapsis impidiendo la
dispersión del neurotransmisor liberado por los botones terminales).
- Captación de transmisores químicos: pueden captar y almacenar NT.
Microglía: En comparación con los astrocitos y los oligodendrocitos, este tipo de célula es
el más pequeño. No obstante, tiene funciones tan importantes como:
- Fagocitar desechos neuronales (al igual que algunos tipos de astrocitos).
- Proteger al SNC frente a microorganismos invasores.
Cuando se produce una lesión o inflamación del tejido nervioso, estas células
proliferan rápidamente (al igual que lo hacen los astrocitos) y migran hacia la zona de
la lesión para fagocitar los restos celulares, fragmentos de mielina o neuronas
lesionadas.
Oligodendrocitos: En general podemos decir que estas células son las encargadas de
formar la capa de mielina de los axones del SNC: un solo oligodendrocito puede mielinizar
diferentes segmentos de un axón, o bien puede tener diferentes prolongaciones, las
cuales, a su vez, pueden formar segmentos de mielina de veinte a sesenta axones
diferentes. Además, este tipo de célula tiene una función protectora sobre los axones no
mielinizados, ya que los rodea y los mantiene fijos. Los oligodendrocitos forman la vaina de
mielina en el SNC. Hay enfermedades autoinmunitarias que acaban con la capa de mielina.
Sus homólogos en el sistema nervioso periférico son las células de Schwan que van
mielinizando fibra por fibra, sin embrago los oligodendrocitos pueden mielinizar varias
fibras nerviosas simultáneamente.
La mielinización comienza alrededor de la 16° semana de vida embrionaria y continúa en el
periodo postnatal hasta que prácticamente todas las fibras nerviosas están mielinizados,
coincidiendo con la época en que el niño comienza a caminar.
2° ETAPA: CONDUCCIÓN
DESPLAZAMIENTO DEL POTENCIAL DE ACCIÓN
El proceso activo de transferencia de carga se conoce con el nombre de potencial de acción.
La duración del potencial de acción varía con el tipo de fibra nerviosa; va desde 0.4 a 2 mseg.
La post-despolarización dura unos 4 mseg, mientras que la hiperpolarización tardía tiene una
duración de hasta 40 mseg.
El potencial de acción tiene la capacidad de autorregenerarse a lo largo del axón, de manera
que la información puede viajar largas distancias sin decrecer o perderse.
El potencial de acción, en general, conduce de forma saltatoria, es decir que no se desplaza
continuadamente a lo largo de toda la membrana de la neurona, sino que ello se produce
solo en unos espacios definidos donde la membrana no se halla recubierta por mielina
(nódulos de Ranvier).
En estos pequeños espacios es posible que se realice el intercambio de cargas, ya que la
mielina actúa como un aislante y no permite el movimiento de los iones cargados hacia el
exterior o interior de la neurona. Como resultado, el potencial de acción se propaga a lo
largo del axón.
El potencial de acción de un nódulo de Ranvier origina el siguiente potencial de acción en el
siguiente nódulo, y así sucesivamente. Es decir que en cada nódulo de forma consecutiva se
abren los canales de sodio, entran iones positivos en esa sección del axón, disminuye la
diferencia de potencial, se supera el umbral y se genera un potencial de acción. Es
importante recordar que el potencial de acción se desplaza en una única dirección, desde las
dendritas hacia el botón terminal. La membrana, luego de despolarizarse y producir el
potencial de acción, entra en un período refractario durante el cual no puede despolarizarse
nuevamente; eso asegura que el potencial de acción que originó en el siguiente nódulo no
pueda volver hacia atrás.
Periodos refractarios: Cuando en un punto de la membrana se ha producido un potencial de
acción, no puede volver a producirse otro en el mismo lugar inmediatamente, sino que tiene
que transcurrir un determinado periodo de tiempo.
• Periodo refractario: es el tiempo que tiene que transcurrir tras un potencial de acción para
que un estímulo umbral sea capaz de producir un nuevo potencial de acción en el mismo
punto.
• Periodo refractario absoluto: es la parte del periodo refractario en la que por muy alta que
sea la intensidad del estímulo no se produce un potencial de acción.
• Periodo refractario relativo: es la parte del periodo refractario en la que, si la estimulación
es lo suficientemente intensa (por encima del estímulo umbral), se consigue producir un
nuevo potencial de acción; por lo tanto, es un periodo en el que el umbral de descarga es
más elevado.
Tras un potencial de acción, en el periodo refractario los canales de Na+ dependientes de
voltaje se mantienen inactivos durante un periodo de tiempo, en el transcurso del cual no
pueden volver a abrirse. Si los canales de Na+ dependientes de voltaje no se pueden abrir,
tampoco se puede volver a desencadenar un potencial de acción.
La velocidad de conducción es mayor en fibras mielínicas.
Podríamos decir que la mielinización es la estrategia de los vertebrados para aumentar la
velocidad de conducción. Asimismo, debemos destacar que la velocidad de conducción
también se encuentra directamente relacionada con el grosor de la vaina de mielina (cuanto
más gruesa, más velocidad).
3°ETAPA: TRANSMISIÓN
COMUNICACIÓN NEURONAL (SINAPSIS)
En general, las sinapsis sólo dejan pasar la información en un único sentido. Por este motivo,
en cualquier sinapsis hay una neurona presináptica (la que envía la información) y una neurona
postsináptica (la que recibe la información). El espacio que queda entre ambas neuronas
recibe el nombre de espacio sináptico o hendidura sináptica.
Cada neurona establece sinapsis con muchas otras neuronas. La transmisión de la información
entre neuronas es, al mismo tiempo, divergente y convergente.
Hablamos de divergencia cuando la información de un solo botón terminal se transmite a una
gran cantidad de dendritas postsinápticas. De esta manera, la información de un solo axón se
amplifica a muchas neuronas postsinápticas.
La divergencia permite que la información recogida por un único receptor sensorial se
distribuya a muchas áreas del cerebro. Hablamos, por otra parte, de convergencia cuando
varios botones terminales realizan una sinapsis sobre una misma neurona. La convergencia
permite, por ejemplo, que las neuronas que se encargan de contraer la musculatura reciban la
suma de la información de una gran cantidad de neuronas.
Tipos de sinapsis
Podemos clasificar las sinapsis en función de diferentes criterios:
1) Según el tipo de células involucradas
• Neurona-neurona. Tanto la célula presináptica como la postsináptica son neuronas;
son las sinapsis del sistema nervioso central.
• Neurona-célula muscular. También conocida como unión neuromuscular. Una célula
muscular (célula postsináptica) es inervada por una motoneurona (célula presináptica).
• Neurona-célula secretora. La célula presináptica es una neurona y la postsináptica es
un tipo celular que segrega algún tipo de sustancia, como hormonas. Un ejemplo sería
la inervación de las células de la médula suprarrenal, que provocaría la liberación de
adrenalina en el torrente sanguíneo.
2) Según la forma de transmisión de la información
• Sinapsis eléctricas. Representan una pequeña fracción del total de sinapsis. La
información se transmite por medio de corrientes locales, ya que la membrana del
botón presináptico es continua con la membrana postsináptica como si se tratase de
una sola neurona.
• Sinapsis químicas. Son las más frecuentes. La transmisión sináptica es mediatizada
por la liberación de sustancias químicas, por parte de la neurona presináptica, que
interaccionan con moléculas específicas de la célula postsináptica (receptores), hecho
que ocasiona cambios en el potencial de membrana postsináptico. Las sustancias
químicas liberadas se llaman neurotransmisores.
3) Según el lugar de contacto
Se puede dar cualquier combinación entre las tres regiones de la neurona (axón, soma
y dendritas), pero las más frecuentes son las siguientes:
• Sinapsis axosomáticas. Un axón hace sinapsis sobre el soma de la neurona
postsináptica. Suelen ser inhibidoras.
• Sinapsis axodendríticas. Un axón hace sinapsis sobre una dendrita postsináptica. La
sinapsis puede darse en la rama principal de la dendrita o en zonas especializadas de
entrada, las espinas dendríticas. Con frecuencia son excitadoras.
• Sinapsis axoaxónicas. Un axón hace sinapsis sobre un axón postsináptico.
Acostumbran a ser moduladoras de la cantidad de neurotransmisor que liberará el
axón postsináptico sobre una tercera neurona.
Continuando con el ejemplo del arco reflejo, el estímulo excita la neurona sensorial, la cual
trasmite la información a la neurona motora. Esta a su vez, trasmite la información a la
placa motora, que origina la respuesta (retirar el dedo).
El potencial de acción es conducido a través del axón y llega entonces al botón terminal de la
primera neurona (presináptica) la cual, a través de un proceso que se conoce como sinapsis,
se comunica con la segunda neurona (postsináptica).
En el arco reflejo, la neurona presináptica (que inicia la sinapsis) es la neurona sensorial, y la
postsináptica es la neurona motora.
En el soma y en el botón terminal se realiza la síntesis de los neurotransmisores, pequeñas
sustancias químicas responsables de transmitir la información de una neurona a la siguiente.
Posteriormente, los neurotransmisores son almacenados en las vesículas sinápticas, que se
hallan en los botones terminales, hasta el momento de la sinapsis. La llegada del potencial
de acción al botón terminal desencadena la apertura de canales de calcio lo cual induce la
migración de estas vesículas hacia la membrana presináptica, su anclaje y la posterior
liberación de los neurotransmisores al espacio sináptico.
Luego de ser liberados al espacio sináptico, los neurotransmisores son captados por los
receptores, pequeñas moléculas proteicas que se encuentran en la membrana de las
dendritas de la segunda neurona o neurona postsináptica.
La interacción entre los receptores y los neurotransmisores es específica (al estilo “llave-
cerradura”), hay diferentes tipos de receptores en la membrana, y cada uno de ellos recibe
una determinada clase de neurotransmisores.
Esta interacción neurotransmisor-receptor activa los receptores, lo cual va a producir la
hiperpolarización o la despolarización de la segunda neurona, dependiendo del mensaje. Así
el circuito o recorrido comienza nuevamente, el neurotransmisor es un estímulo que puede
producir o no un potencial de acción que, dependiendo de esto, se desplazará por el axón
hasta llegar al botón terminal para iniciar una nueva sinapsis. Si la neurona se despolariza,
entonces comienza un nuevo potencial de acción que se conducirá a lo largo del axón de la
segunda neurona hasta llegar a su botón terminal e iniciar un nuevo proceso de sinapsis al
interactuar con las dendritas de nuevas neuronas. Por el contrario, si la interacción entre
neurotransmisor-receptor desencadena la hiperpolarización de la neurona, no se genera
potencial de acción, por ende la siguiente neurona no será excitada.
Luego el neurotransmisor terminal, es captado nuevamente por el terminal o por las células
glias, o es degradado por enzimas en las hendiduras sinápticas.
SINAPSIS ELÉCTRICA
Características
El impulso eléctrico fluye de membrana a membrana formándose canales
entre neuronas vecinas (Gap: conexones).
A través de esos canales pasan iones con su carga desde el citoplasma de una
célula a su vecina.
Las células se comunican entre sí mediante corrientes iónicas (efecto
imantación) que puede fluir en ambos sentidos (bidireccional).
Transmiten el potencial de acción sin que intervenga un NT.
Mayor velocidad de conducción.
Son siempre excitatorias.
3- Definición y clasificación de los neurotransmisores: Funciones. Tipos de receptores.
NEUROTRANSMISORES
Los neurotransmisores son moléculas liberadas por la despolarización de la membrana
presináptica que afectan a la membrana postsináptica mediando la comunicación química
neuronal (2011, Quintanar). Son sustancias que al interaccionar con un receptor postsinático
provocan la apertura de canales iónicos (2010, Redolar Ripoll).
Mecanismos necesarios para la concepción de la transmisión en la sinapsis química (NT) son:
1°- Síntesis y almacenamiento del transmisor
Los neurotransmisores pueden ser elaborados en el axón o en el cuerpo celular para que luego
sean empaquetados y almacenados en vesículas, que se encuentran en los botones terminales,
para su posterior liberación.
2°- Liberación del NT
Cuando se propaga un potencial de acción y llega a la membrana presináptica, se produce
cambios en el voltaje, permitiendo la exocitosis (proceso mediante el cual se secretan
sustancias contenidas en vesículas a un espacio extracelular) que liberará el neurotransmisor.
Al llegar el potencial de acción al botón terminal las vesículas sinápticas se fucionan o anclan a
la membrana presináptica y al despolarizarse se abren los poros de fusión y se libera el NT.
3°- Interacción con los receptores de la membrana postsináptica (activación)
El neurotransmisor liberado al espacio sináptico interactúa con receptores situados en la
membrana de la célula postsináptica. Cada neurotransmisor puede ser reconocido por más de
un tipo de receptor. Estos receptores son proteínas insertadas en la membrana celular. En la
parte externa es donde se unirá el neurotransmisor.
El tipo de canales que se abren no sólo depende del neurotransmisor liberado, sino también
del tipo de receptores a los que se une.
Así, un mismo neurotransmisor puede tener efectos excitadores o inhibidores según el
receptor al cual se une.
Existen dos tipos principales de receptores postsinápticos:
1) Receptores acoplados a canales iónicos (ionotrópicos): Los receptores ionotrópicos son
aquellos en los que el receptor está acoplado al canal iónico, de forma que cuando un
ligando (un neurotransmisor) se une al receptor se produce la apertura inmediata del
canal.
El receptor y el canal iónico forman un complejo receptor-canal.
Cuando el ligando se une al receptor, se produce un cambio conformacional en las
subunidades que forman el complejo receptor-canal que permiten la apertura del poro
y, con ello, el tránsito de iones intra-extracelular, lo cual despolarizará o
hiperpolarizará la membrana celular.
Los canales de estos complejos receptor-canal pueden ser:
• de Na+/K+ (producirán un PEP),
• de Cl- o de K+ (producirán un PIP).
La activación de un complejo receptor-canal da lugar a una respuesta postsináptica
rápida.
https://youtu.be/kIRizT-bv1o?si=ZahBrKTdcY_xCBk3
2) Receptores asociados a sistemas de segundos mensajeros (metabotrópicos): El
neurotransmisor activa un receptor que no se encuentra directamente acoplado a un
canal iónico.
En este tipo de receptores, el neurotransmisor se considera el primer mensajero.
Cuando el NT se une al receptor desencadena la activación de una proteína G que
modifica su estructura y se llevan a cabo diferentes reacciones bioquímicas que
llevaran a activar segundos mensajeros.
El NT se une al receptor metabotrópico que desencadena la activación de la proteína
G, esta que está fragmentada en subunidades, se separa de ellas, y estas se dispersan
hacia un canal iónico en donde se va a unir para modificar su forma y activarlo para el
paso de iones extracelulares. O se unirá a una enzima que activara a un segundo
mensajero que activa el canal iónico o activa otros procesos celulares.
https://youtu.be/b5gRPUTi010?si=FNTlRdfxnD-q4RR0
PRINCIPALES NEUROTRANSMISORES
TIPOS
NT de molécula pequeña:
ACETILCOLINA
AMINAS:
. Dopamina
. Serotonina
. Noradrenalina
. Adrenalina
AMINOÁCIDOS:
-Glutamato
-GABA
-Glicina
-Histemina
NT peptídicos:
ENDORFINAS
OPIOIDES
VASOPRESINAS
NEUROHIPOFISINAS
INSULINA
Gases transmisores
Óxido Nítrico
Monóxido de carbono
Antes se pensaba que cada neurona tenía un solo NT, en la actualidad se sabe que en una
misma neurona puede haber varios NT que activan diferentes partes del cerebro para que
funcionen juntas por eso se habla de sistemas.
SISTEMA COLINÉRGICO:
ACETILCOLINA (Aco):
funciona en el mantenimiento de la vigilia y comprende un papel importante
en la memoria y el aprendizaje al mantener la excitabilidad neuronal.
Fue el primer neurotransmisor en ser descubierto, actúa en sinapsis
musculares y es muy importante su participación en el aprendizaje. Participa
en la excitación muscular y en los procesos de memoria, regula la capacidad de
retener información, almacenarla y recuperarla (efectos positivos en la
memoria a corto plazo)
Influye en los procesos del SNA parasimpático encargado de las funciones
involuntarias de los órganos.
Se suele disparar cuando necesitamos prestar mayor atención a un suceso,
para ello el estímulo debe ser novedoso, que implique un desafío y así se
producirá acetilcolina que ayudara a la retención de la información.
La ausencia de este neurotransmisor se relaciona con la perdida de concentración y memoria,
al igual que se relaciona con el Alzheimer.
SISTEMA ADRENÉRGICO:
NORADRENALINA (NA):
Participa en el mantenimiento del tono emocional
Se encuentra relacionada con la atención o estado de vigilia, el aprendizaje y la
sociabilidad.
La disminución de este NT se relaciona con problemas de depresión. Por el contrario, si la
encontramos en aumento podría provocar manía.
SISTEMA DOPAMINÉRGICO
DOPAMINA:
Es el principal NT que controla el movimiento
Está involucrado en la búsqueda del placer, despierta el deseo sexual y las
emociones.
Se encuentra asociado al ciclo de recompensa.
Genera un aumento de la atención, la retención y la evocación que facilita el
proceso de aprendizaje.
La disminución de este NT se relaciona con la enfermedad de Parkinson, al igual que los
problemas en su síntesis y liberación pueden producir desmotivación y/o depresión.
En exceso este NT se relaciona con el origen de la esquizofrenia.
SISTEMA SEROTONINÉRGICO
SEROTONINA:
Participa en el mantenimiento de los patrones de vigilia.
Tiene una función principalmente inhibitoria.
Participa en la modulación del sueño
Participa en los estados anímicos y las emociones.
Regula las funciones cognitivas.
Estados depresivos, ansiedad, la saciedad del apetito.
Equilibra el deseo sexual.
Controla la temperatura corporal y la actividad motora.
Se dispara cuando experimentamos situaciones que provocan un estado de
bienestar por lo que es fundamental para la predisposición áulica (acelerador
del aprendizaje). El ejercicio físico, la dieta sana, la exposición a la luz solar
aumentan sus niveles.
Su aumento se relaciona con TOCS o esquizofrenia y su disminución provoca depresión.
Lo que nuestra mente ya sabe está constituido por lo que se denomina "zona de seguridad".
Esta zona está constituida por las redes hebbianas existentes previo a la incorporación de un
nuevo conocimiento. La neuroplasticidad permite que estas redes se modifiquen, se agranden
o se achiquen.
Cuando empieza a construirse una neurofusión nueva esta entra en conflicto con las redes
existentes porque avanza sobre lo ya construido, y confronta las opiniones, creencias, certezas
de las zonas de seguridad que le aseguraban la supervivencia. Aprender implica superar la
zona de seguridad
La zona se seguridad se amplía al superar el miedo y el rechazo que genera lo desconocido y la
confusión que suscita el enfrentamiento, cualidades propias de todo lo nuevo.
La curiosidad y la necesidad de aprender pueden volverse la mejor herramienta del aula.
Las redes hebbianas son el soporte neural del aprendizaje. Constituyen una red de neuronas
interconectadas entre sí mediante sinapsis nerviosas que han sido estimuladas repetidas
veces, las cuales generan la "potenciación a largo plazo". Las mismas dan cuenta de la
neuroplasticidad cerebral. Cabe destacar que una misma neurona puede formar parte de
diferentes redes hebbianas en diferente tiempo. Incluso, si hiciera falta una neurona podría
pasar a cumplir un destino diferente al original, en función de una redistribución llamada
"robo hebbiano".
El robo hebbiano se produce cuando la aceleración de una red neuronal activa neuronas de
otras redes cercanas para ampliarse. Para que una nueva red hebbiana pueda crearse, y con
ella generarse un nuevo aprendizaje, es posible que sea necesario que este robo hebbiano se
produzca, dado que el cerebro posee un límite espacial delimitado por la capacidad craneana
que impide que las neuronas crezcan más de los límites preestablecidos. Es por esto que el
aprendizaje puede depender de la existencia de este "robo de neuronas" entre una red y otra
red.
Así como aquel primer diálogo entre dos tres personas podría desencadenar la conformación
de grupos, más o menos estables, duraderos y consolidados, las neuronas estimuladas se
contactan mediante sucesivas descargas y generan una intensificación duradera estable de
sinapsis, y conforman así la ya mencionada "potenciación a largo plazo" lo cual se estima que
configura uno de los mecanismos principales de la memoria y del aprendizaje.
Las neuronas que interrumpen paulatinamente su comunicación entre ellas, generan un
proceso llamado "depresión a largo plazo", por el cual las neuronas van perdiendo de manera
progresiva su interconexión, y llegan a deshacer las redes hebbianas previamente
configuradas.
Esto explica por qué aquellos aprendizajes que no se utilizan cotidianamente, que no tienen
suficiente significatividad para la vida personal o académica del alumno, tienden a
desaparecer.
Lo que desaparece, en esos casos, es la red hebbiana o sinapsis que lo constituyó. Este proceso
asegura, por un lado la posibilidad de generar nuevas redes y, por el otro, la continua
adaptación al medio o contexto social del que formamos parte. El olvido es, en términos
cognitivos, tan necesario e importante como el aprendizaje, y no debería verse en sí mismo
como un problema.
TIPOS DE NEUROPLASTICIDAD
Debido al mecanismo que activa los procesos de plasticidad en el cerebro, los neurobiólogos
distinguen varios tipos de plasticidad:
PLASTICIDAD COMPENSATORIA:
Gracias a la plasticidad es posible recuperar funciones después de haber sufrido un evento que
afecte funciones como la motora o el habla. La plasticidad compensatoria del cerebro adulto, o
plasticidad de reparación, tiene lugar después de un daño mecánico o por un proceso de
enfermedad. Aunque la capacidad del cerebro para regenerarse es insignificante en
comparación con otros tejidos del cuerpo, gracias al proceso de neuroplasticidad
compensatoria es posible restaurar las funciones alteradas remodelando la organización
cerebral de la cadena funcional y compensando el deterioro cognitivo causado por el daño
(Beauparlant et al., 2013; Lazzouni y Lepore, 2014).
Así, la plasticidad compensatoria es el resultado de que las funciones de una parte del cerebro
dañado sean reemplazadas por otra estructura no dañada. Tanto en niños como en adultos se
tiene la capacidad cerebral para crear una nueva red de conexiones nerviosas cuando hay una
estructura comprometida. La plasticidad compensatoria frecuentemente se presenta de
manera posterior a una lesión, y como consecuencia, puede presentarse la recuperación de
ciertas habilidades perdidas.
Esto puede ocurrir inmediatamente después del daño, pero también en un período posterior,
incluso distante (Beauparlant et al., 2013).
La plasticidad también se desencadena cuando el desarrollo no se lleva a cabo correctamente,
cuando hay una interrupción de la función o daño estructural y en períodos críticos
particulares del desarrollo cerebral, y es cuando se necesitan estímulos sensoriales del entorno
para un desarrollo adecuado. Se entiende por periodos críticos del cerebro a la fase en el
desarrollo del sistema nervioso central.
Un ejemplo de plasticidad compensatoria son las personas ciegas de nacimiento, quienes
utilizan su corteza visual para fines completamente diferentes a los normales. Por ejemplo,
existen centros relacionados con la memoria verbal. También lo necesitan para comprender
los caracteres Braille.
La plasticidad de reparación después de un accidente cerebrovascular ocurre en un entorno
molecular diferente al del cerebro normal ya que interactúa con procesos inflamatorios,
edema, alteración de funciones metabólicas, cambios bruscos en el potencial de membrana,
concentración iónica alterada, procesos de necrosis y apoptosis y degeneración de fibras.
La rehabilitación después de un accidente cerebrovascular apoya la plasticidad espontánea al
crear nuevos circuitos neuronales y la reconstrucción de circuitos dañados a través de
ejercicios de movimiento o habla (Ruscello y Vallino, 2020).
En el sitio del daño, la densidad de las conexiones neuronales cambia, y en el área adyacente,
sobre la base de la reorganización compensatoria, se forman sistemas multineuronales que
forman la base para la regeneración de las actividades realizadas hasta ahora por el área
dañada.
PLASTICIDAD POR ADICCIONES
También ocurre plasticidad cerebral en el desarrollo en una adicción como resultado de la
estimulación en el sistema de recompensas llamado dopaminérgico y se crean nuevas vías
neuronales que consolidan un comportamiento determinado.
La capacidad evolutiva del cuerpo para duplicar ciertas actividades que producen placer,
resultado del consumo de sustancias adictivas, desde el azúcar, la cafeína, la nicotina hasta
todo tipo de sustancias suaves y fuertes, potencian las conexiones sinápticas teniendo
sensaciones distintas, pero, al final, con derivaciones parecidas (Ernst y Luciana, 2015; Saika et
al., 2018).
La ciencia ya no cree que un deseo irresistible por algo que empuja al sujeto a la
autodestrucción sea una manifestación de debilidad de carácter o un apego químico-biológico.
El problema, al parecer, es mucho más profundo, o sea, se encuentra en las conexiones
neuronales estables que se forman en el cerebro cuando una persona realiza tal o cual acción
que no puede evitar (Baumann et al., 2020; Volkow et al., 2019).
La adicción también usa la plasticidad del cerebro para formar nuevas sinapsis y afecta
directamente funciones como la memoria, la motricidad, la cognición, entre otras.
Al consumir una sustancia adictiva una y otra vez, el cerebro participa en un aprendizaje
negativo y se fomenta, lo que se cree una debilidad momentánea, se convierte en una
necesidad neuronal y después en un valor absoluto, así que todo lo demás en su contexto, el
trabajo, el hogar, la familia, los amigos, pasan a un segundo o tercer término por una
necesidad biológica (Ribeiro et al., 2019).
Por lo anterior, los tratamientos contra las adicciones desde la neuroplasticidad están siendo
mucho más efectivos que aquellos que consideran que las adicciones son sólo una cuestión de
voluntad (Wise y Robble, 2020).
PLASTICIDAD POR EXPERIENCIA
Otro tipo de plasticidad es producto de la experiencia y es la capacidad del cerebro para
transformarse por influencias de prácticas sensoriales externas, por lo que las vías neuronales
específicas se amplifican por nuevas vivencias adquiridas.
Los estudios experimentales han demostrado la capacidad del sistema nervioso maduro para
sufrir una mayor reorganización funcional, por ejemplo, en relación con la vivencia de nuevas
experiencias (Lillard y Erisir, 2011).
En estos casos, la posibilidad de restablecer las conexiones neuronales funcionales está
asociada a una estimulación específica. Los estudios que utilizan estimulación magnética
transcraneal han demostrado que, durante el aprendizaje, por ejemplo, del lenguaje Braille en
los ciegos, la representación cortical de los dedos se ensancha (Vetter et al., 2021).
El entrenamiento sensorial específico cambia los campos de recepción y las representaciones
sensoriales en la corteza cerebral (Lillard y Erisir, 2011). Por lo tanto, el aprendizaje es una
forma de neuroplasticidad dependiente de la experiencia y la práctica. Tal plasticidad,
dependiente del uso, hace que en una persona sana se modelen constantemente las
relaciones neuronales y los mapas corticales.
Los procesos de aprendizaje también modifican la materia blanca del cerebro, influyendo en el
grado de mielinización y el orden de las fibras nerviosas. Se ha demostrado que un
entrenamiento motor intenso, por ejemplo, se estudiaron personas que tocaban el piano
varias horas al día, provocaba un aumento de las conexiones asociativas córtico-cortical.
PLASTICIDAD DEL DESARROLLO
Aquí se aplica el principio de que lo que no se usa desaparece y lo que se usa se fortalece y
expande. Se le denomina plasticidad del desarrollo a la capacidad del cerebro para crear
muchas conexiones neuronales nuevas conforme va adquiriendo diversas habilidades, por
ejemplo, aprender a caminar y hablar, lo que asegura la adaptación del organismo a su medio
ambiente.
Se ha descubierto que vivir en soledad también reduce la plasticidad neuronal (Vitale y Adam,
2022). La plasticidad del desarrollo está relacionada con el progreso del cerebro según el
patrón de activación y desactivación de genes relevantes y el patrón de actividad funcional que
provoca el crecimiento de los axones de las células nerviosas y la formación de conexiones
entre las neuronas.
El control del movimiento humano es probablemente una de las funciones más importantes
del sistema nervioso. Los científicos que estudian el movimiento creen que fue la capacidad de
los animales y los seres humanos de desplazarse a ciertas distancias para obtener alimentos lo
que condujo al desarrollo del sistema nervioso y a un cerebro tan dinámico (Masterton, 2019).
Sin movimiento, no habría necesidad de analizar los numerosos estímulos y, por tanto, no se
necesitaría la información de los receptores que reciben estos estímulos en forma de diversos
tipos de energía y los convierten en una señal bioeléctrica legible para el sistema nervioso. Por
ejemplo, los receptores musculares, articulares y cutáneos, la vista, el sentido del equilibrio, así
como las influencias de los patrones de memoria recordados y, en última instancia, la
posibilidad de sobrevivir.
PLASTICIDAD POR APRENDIZAJE
La plasticidad relacionada con el aprendizaje y la memoria es la capacidad del cerebro para
crear nuevas vías neuronales como resultado de actividades repetitivas y memorizarlas.
Resulta sorprendente que la plasticidad no sólo aplica la repetición de la ejecución física de
una tarea motora, que está relacionada con la activación del sistema motor como el sistema
muscular y esquelético, sino también el propio pensamiento sobre el movimiento. En otras
palabras, imaginar que se realiza dicho movimiento o actividad puede provocar cambios
plásticos dentro de la corteza motora primaria y constituye un factor en el proceso de
aprendizaje motor.
Los procesos de aprendizaje y memoria que dan como resultado la formación de la huella de la
memoria se basan en el mecanismo de mejora sináptica a largo plazo.
Se ha demostrado que a través del aprendizaje surgen nuevos circuitos neuronales, cuyas
células están conectadas por sinapsis reforzadas, por lo que se produce plasticidad estructural.
En roedores, se comprobó que las nuevas neuronas creadas en el hipocampo son importantes
en la formación de una nueva huella de memoria.
El desarrollo de tipos de memoria modifica la actividad de las neuronas en áreas específicas del
cerebro, alterando así la morfología de las sinapsis y las dendritas (Jilg et al., 2010).
La neuroplasticidad permite al cerebro tener en cuenta continuamente el entorno y almacenar
los resultados del aprendizaje en forma de recuerdos. De este modo, el cerebro puede
prepararse para futuros acontecimientos basándose en la experiencia.
La nueva educación basada en las neurociencias buscará constantemente nuevas posibilidades
de influir en el cerebro, lo que contribuirá a mejorar su funcionamiento y velocidad de trabajo,
y el uso completo de las posibilidades de los mecanismos de neuroplasticidad. Numerosos
estudios han confirmado (Munkhdalai et al., 2018) que gracias al trabajo mental sistemático y
dirigido es posible aumentar significativamente las capacidades intelectuales, mejorar la
memoria, la concentración y el pensamiento lógico al actuar sobre los procesos de plasticidad,
por lo que es posible lograr una mejora significativa en aquellas capacidades aparentemente
disminuidas (Costandi, 2016).
¿CÓMO POTENCIAR LA NEUROPLASTICIDAD?
Se ha demostrado que la actividad diaria, el aprendizaje y el entrenamiento tienen un gran
impacto en la eficiencia del cerebro.
HACER EJERCICIO
Numerosos estudios muestran que el cerebro y las capacidades intelectuales de una persona
cambian con la edad. Hasta la edad de 40 años, hay un crecimiento y desarrollo activo, y
después, una disminución notable, de ahí el olvido, la fatiga y la incapacidad para absorber
rápidamente la información (Van Ooyen y Butz-Ostendorf, 2017).
Como ya se ha dicho, esto no significa que después de esa edad no sea posible incorporar
nuevos aprendizajes.
Los ejercicios cíclicos, en particular la carrera, ayudan a ralentizar este proceso, que conduce al
rejuvenecimiento biológico del sistema nervioso. Los científicos incluso dan una cifra
específica: la edad biológica del cerebro de los corredores es hasta diez años más joven que la
edad real.
Correr y otras actividades aeróbicas tienen un efecto positivo en el aumento de las conexiones
simpáticas en el hipocampo, que es responsable de la memoria, la percepción y el aprendizaje.
Existen factores que en el proceso de estudio de este tema revelan los beneficios sistémicos
del ejercicio.
Estudios recientes en esta área muestran la gran importancia de la educación física sistemática
en la producción de hormonas como la dopamina y la serotonina, entre otras.
DORMIR BIEN
La participación del sueño en los mecanismos de neuroplasticidad ha sido un tema de
investigación de largo alcance. Se sabe que las fases del sueño están involucradas de
diferentes maneras en procesos de memoria en sus distintas modalidades. El sueño de ondas
lentas está asociado con la memoria episódica, mientras que el sueño REM está asociado con
la memoria procedimental y emocional (Sousouri y Huber, 2019).
Los trastornos del sueño, en particular el insomnio, van acompañados de un deterioro de la
memoria y de las funciones ejecutivas. Está demostrado que en las personas que no duermen
lo suficiente, su rendimiento cognitivo se deteriora más rápido que en las personas que
duermen bien.
La base fisiopatológica de esto es el fenómeno de acelerar la eliminación de productos
metabólicos del cerebro, en particular la proteína beta-amiloide, durante el sueño (Shokri-
Kojori et al., 2018). La proteína beta-amiloide es miembro de un grupo de moléculas
endógenas que son responsables de regular la transmisión sináptica adecuada en el
hipocampo (Abramov et al., 2009).
La reproducción de la memoria y la homeostasis de la sinapsis muestran que uno de los
papeles más importantes que juega el sueño es la consolidación y optimización de los circuitos
sinápticos. Esto permite la retención de importantes rastros de memoria (Wang et al., 2011).
LA CREACIÓN ARTÍSTICA
El arte es sin duda un elemento que puede ayudar, de diversas maneras, a la plasticidad
sináptica.
Se han documentado casos de daño cerebral consistente que ha podido ser revertido gracias a
la práctica del dibujo y la pintura (Ione, 2016). Del mismo modo, la práctica constante en la
ejecución de algún instrumento musical tiende a profundizar la comunicación interneuronal y
favorece la cognición.
Gracias a la neurociencia moderna, se sabe que la danza, la música, el teatro y el uso creativo
de diversos materiales contribuyen al desarrollo del cerebro como terapia (Rojas y Galván,
2020). Las medidas que hoy son una práctica clínica muchos las consideran simples
distracciones o pasatiempos, pero se sabe por la investigación neurobiológica básica que el
cerebro cambia constantemente con la práctica artística y se genera neuroplasticidad positiva,
incluso en enfermedades como el autismo.
APRENDER OTRO IDIOMA Los efectos del aprendizaje de una segunda lengua en la
neuroplasticidad del cerebro producen alteraciones anatómicas y patrones funcionales que se
generan al aprender y utilizar una lengua diferente a la materna (Li y Grant, 2016). La
neuroplasticidad estructural del cerebro cambia como consecuencia del bilingüismo. Según
investigaciones, los cambios anatómicos en respuesta a esta experiencia se han descubierto
fusionando los datos de las imágenes estructurales con los conocimientos actuales sobre la
plasticidad cerebral del lenguaje y otras capacidades cognitiva.
La densidad de la materia gris y la integridad de la materia blanca, ambas afectadas por los
cambios cerebrales inducidos por el manejo de la segunda lengua, se han encontrado desde
niños a adultos mayores. Estos cambios pueden producirse con el aprendizaje y la formación
lingüística, incluso en el mediano plazo, y no dependen de la edad, la etapa de adquisición, el
nivel de dominio o el nivel de rendimiento (Li y Grant, 2016).
DOMINAR UN VIDEOJUEGO Se ha comprobado que la práctica de acciones repetidas y
funcionalmente significativas mientras se juega a los videojuegos aumenta la neuroplasticidad.
Las recompensas, los objetivos, la dificultad y la noción de inmersión virtual son temas
comunes en el diseño de videojuegos. Los diseñadores y los terapeutas trabajan juntos para
desarrollar un modelo de juegos que se anticipe a la mejora de las capacidades cognitivas y
motoras.
Si bien esto se sigue debatiendo, ha sido corroborado, especialmente en juegos inmersivos en
tercera dimensión (Clemenson y Stark, 2015). Debido al uso simultáneo de las capacidades
cognitivas y físicas por parte de una interfaz humano-videojuego, los videojuegos 3D
inmersivos se denominan de tarea dual. Se ha demostrado que esos videojuegos, e incluso
algunos que no son tridimensionales, también mejoran las capacidades cognitivas.
La neuroplasticidad y la mejora del rendimiento de la memoria mediata pueden lograrse
sumergiendo a los jugadores en un entorno más estimulante, lo que se conoce como
enriquecimiento ambiental en los videojuegos. Según algunos investigadores, los videojuegos
podrían servir al enriquecimiento de la experiencia ambiental. La cognición relacionada con el
hipocampo, se observó que mejora significativamente cuando los jugadores se entrenan
constantemente, según una serie de mediciones de comportamiento en que cada vez se les
exige más a los jugadores sin llegar a frustrarlos. Por lo tanto, se considera que, de acuerdo
con estos resultados, los videojuegos modernos pueden estimular el cerebro humano.
PRACTICAR JUEGOS MENTALES
El entrenamiento mental también acarrea grandes beneficios al cerebro. Resolver crucigramas,
por ejemplo, tiene varios beneficios: el lenguaje (Zerilli, 2021), el pensamiento de problemas,
la inventiva y la coordinación mano-ojo son algunas de las habilidades que se necesitan en
estos juegos clásicos. Utilizar la capacidad de representación visual para ver cómo se conectan
las palabras, aunque para la mayoría de la gente no es un reto difícil colocar las letras en las
casillas, reporta beneficios al cerebro. Los crucigramas necesitan que se recupere información,
tal vez olvidada.
Teniendo en cuenta las pistas, los crucigramas obligan a recorrer una serie de caminos
inesperados. Es muy probable que se recuerden términos y frases que encajan con las pistas
del crucigrama, y esto podría llevarle a recordar viejos recuerdos sobre estos temas. Como
resultado, estos recuerdos perdurarán y se fortalecerá la plasticidad.
El papel del entrenamiento cognitivo digital o físico es cada vez más importante y exige una
mayor atención científica a medida que avanza la tecnología y aumenta el número de personas
cognitivamente sanas que buscan medios para mejorar o preservar el funcionamiento neural.
El ajedrez es otro ejemplo de una actividad que requiere conocimientos y suele exigir el
desarrollo de la experiencia, así como una concentración focalizada en el campo
correspondiente de la que se tienen algunas evidencias de neuroplasticidad.
UNIDAD N°3
SISTEMA CENTRAL
1- Caracterización del desarrollo embriológico del Sistema Nervioso. Conceptos importantes:
Proliferación celular. Migración neuronal. Organización celular. Mielinización
Primeras etapas del desarrollo embrionario
Esta única célula de donde provenimos se llama cigoto. Se origina por la unión de dos células,
cada una transmitida por cada padre, un espermatozoide y un ovocito (el ovocito se
transforma en óvulo cuando se une al espermatozoide).
Este proceso por el cual se fusionan las gametas o células sexuales se llama fecundación. Cada
una aporta la mitad de nuestro material genético contenidos en 46 cromosomas que
conforman a esta única célula diploide, que se encuentra rodeada por la zona pelúcida, que
por un lado nos da nuestras características biológicas humanas y, por el otro, características
particulares que nos identifican como individuos y nos hacen diferentes entre nosotros. Pero
nuestro cuerpo está formado por millones de células que se originan a partir del cigoto, todas
ellas son iguales genéticamente pero pueden diferir en su fenotipo.
¿Cómo se originan tantas células y cómo adquieren estas características particulares?
Una vez que se origina, el cigoto comienza una división mitótica que incrementa su número de
células.
Blastómeros: así se denomina a las células producto de estas divisiones celulares que se
presentan a las 30 hs (dos células), 40 hs (4 células), 2 días (8 células) en este estadio las
blastómeras alcanzan el máximo contacto entre sí formando un esfera celular compacta que se
mantienen unidas por uniones estrechas, este proceso se denomina compactación, 3 días en
este día las células del embrión compactado se dividen de nuevo formando la mórula de 16
células (las células del interior de la mórula constituyen la masa celular interna que da origen al
embrión por eso se denomina embrioblasto y las células que la rodean constituyen la masa
celular externa que se denomina trofoblasto y en un futuro da origen a la placenta) después de
la fecundación.
Este período de división celular se llama segmentación y su función es formar un embrión
multicelular. En esta etapa el embrión no crece.
Todas estas células del embrión son idénticas genotípica y fenotípicamente. Estas células son
totipotenciales, no diferenciadas, poseen el potencial de convertirse en una célula de cualquier
tejido.
Alrededor del día 4 la mórula ingresa al útero y comienza a penetrar líquido a través de la
zona pelusida, hacia los espacios intercelulares de la masa celular interna. Esto da como
resultado un espacio relleno de líquido llamado blastocele, en ese momento el embrión se
denomina blastocito. Como vemos en la imagen el embrioblasto se posiciona en un polo,
denominado polo embrionario y los trofoblastos se aplanan y constituyen la pared del
blastocito.
Al eliminarse la zona pelusida alrededor del 5° día, el blastocito se une al endometrio del útero
materno. Este procedimiento se lo denomina implantación.
El trofoblasto se implanta en el tejido conectivo del útero, al desarrollarse comenzará a
romper vasos sanguíneos que se encuentran en el útero, permitiendo la nutrición del embrión.
El trofoblasto se va a dividir en dos tipos un cinsitiotrofoblasto que se involucra con el tejido
conectivo del útero y el citotrofoblasto que forma la placenta.
Después del período de segmentación e implantación, el embrión inicia una de las fases más
críticas de su desarrollo sobre la 3° semana de fecundación: la etapa de gastrulación.
Esta epata se encarga de formar un disco trilaminar, es decir la capa bilaminar se vuelve a
dividir para ahora formar tres capas.
Por otro lado, en la gastrulación se inicia la diferenciación celular por la cual las células
adquieren sus características particulares: funciones específicas, formas y tamaños diferentes,
e inician la producción y secreción de sustancias.
Por lo tanto la diferenciación celular genera la aparición de los tejidos y luego de los órganos y
sistemas de nuestro cuerpo.
Se condesa alrededor de los vasos y nervios. La capa externa del nervio óptico es
continuación de tejido aracnoideo.
El espacio subaracnoideo existen una amplitud de espacio variables muestra una
amplitud estrecha en la cara dorsal y lateral de los hemisferios, mientras que en la cara
basal y alrededor del tronco del encéfalo presenta un gran ensanchamiento, formando
las cisternas subaracnoideas.
Tálamo: Su nombre deriva del latin thalamus (antecámara) éste hace justicia a la
función que cumple, ya que regula el paso de la información sensitiva y sensorial las
distintas áreas del cerebro.
Son dos grandes formaciones de sustancia gris, de forma ovoide, que constituyen la
mayor parte del diencéfalo.
Estos dos núcleos están dispuestos simétricamente a ambos lados del tercer
ventrículo, lateralmente limitan con el cuerpo estriado.
Constituye así, una escala de relevo fundamental en la integración de múltiples señales
que recibe de niveles inferiores y que proyecta a la corteza cerebral, luego de haberla
organizado, elaborado y modulado de acuerdo con el estado vivencial de la persona y
los códigos específicos que corresponden a cada tipo de información. Por este motivo,
participa de la interpretación sensomotora, emocional y cognitiva, pues aporta los
elementos necesarios para la posterior elaboración sensoperceptiva.
Hipófisis: La hipófisis o glándula pituitaria está situada en la base del encéfalo, por
debajo del hipotálamo, al cual se encuentra estrechamente conectada. La hipófisis
consta de dos partes funcionalmente diferenciadas: la hipófisis posterior o
neurohipófisis, que se encarga de almacenar y liberar las neurohormonas sintetizadas
por el hipotálamo (oxitocina y vasopresina); y la hipófisis anterior o adenohipófisis,
que actúa como una glándula endocrina por sí misma, respondiendo a las
neurohormonas liberadas por el hipotálamo.
d- Sistema reticular y sistema límbico
c- Cerebelo
Se ubica en la zona postero-inferior del cráneo. Está formado por dos hemisferios cerebelosos
unidos por el vermis
Presenta 3 lóbulos en cada hemisferio:
-Anterior
-Floculonodular
-Posterior
La corteza cerebelosa está formada por surcos, cisuras y laminilla. Podemos observar los
núcleos grises, la distribución de la sustancia gris y blanca a la que se denomina folia (más
conocida como árbol de la vida)
Funciones del cerebelo
•Trabaja en forma involuntaria facilitando la realización de los movimientos voluntarios
• Controla el equilibrio, la postura y la tonicidad muscular
• Inhibe la musculatura antagónica y estimula los músculos agonistas
• Participa en la coordinación de los movimientos finos y precisos
• Participa en el aprendizaje de los movimientos y memoria procedimental
• Controla los movimientos de los ojos
•Participa en algunos procesos cognitivos, principalmente en el lenguaje
Lóbulo anterior:
Control del tono muscular y las funciones vegetativas
Lóbulo posterior:
Control de los movimientos voluntarios, planeación e iniciación de los movimientos
Lóbulo floculonodular:
Control del equilibrio corporal
Vermis:
Movimientos del eje mayor del cuerpo (cuello, hombros, tórax, abdomen, cadera)
d- Médula espinal
Se ubica a lo largo del interior de la columna vertebral, desde el forámen o agujero occipital
hasta la zona lumbar. Presenta la sustancia blanca periférica y la sustancia gris central en
forma de H. En el centro de la médula puede observarse un conducto, el epéndimo, por el cual
circula el líquido cefalorraquídeo.
-La sustancia blanca está conformada por:
• Nervios sensitivos que reciben la información de los receptores sensoriales y los conduce
hasta la corteza
• Nervios motores que parten del encéfalo hacia los músculos esqueléticos.
-La sustancia gris integra y procesa la información entrante y saliente.
-Una de las funciones principales son las respuestas reflejas cuyo procesamiento no llega a la
corteza, sino que es elaborada en la misma médula.
La médula espinal corre a lo largo y en el interior de la columna vertebral, que la protege. Su
parte exterior está compuesta por sustancia blanca, y la interior, por sustancia gris.
Sus tres funciones principales son: el transporte de información entre los nervios espinales y el
encéfalo, el control de las reacciones automáticas o reflejos espinales, y la transmisión de los
impulsos nerviosos hacia los músculos, vasos sanguíneos, glándulas y órganos. En la médula
espinal se encuentra el conducto medular por dónde también circula líquido cefaloraquideo En
una sección transversal de la médula, se pueden diferenciar dos zonas: una interna de
sustancia gris que tiene forma de H, constituida por los cuerpos celulares de las neuronas
motoras y por las neuronas de asociación. La zona externa, formada por sustancia blanca,
contiene los paquetes de axones y dendritas que conectan los distintos niveles de la médula
unos con otros y con el encéfalo.
UNIDAD N°4
SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO, SOMÁTICO Y AUTÓNOMO
Pares
craneales (12)
somático
Pares
espinales (31)
S.N.P
Simpático
Autónomo
Parasimpático
Frente a una situación de estrés, el SNS envía un mensaje a los músculos y glándulas
de nuestro organismo para que pongan nuestro cuerpo en marcha de la siguiente
manera:
se genera la activación del sistema nervioso - La glándula suprarrenal libera adrenalina por todo nuestro torrente sanguíneo
simpático y se produce un aumento de la - Dilata las pupilas
secreción de Adrenalina y Noradrenalina - Acelera la frecuencia cardíaca
- Abre las vías respiratorias para que aumente el oxígeno en la sangre
- Inhibe el sistema digestivo para concentrar esfuerzos en tareas de ataque y huida
- Mantiene el tono muscular
el objetivo es movilizar los recursos energéticos - Estimula el orgasmo
de manera rápida, suspender actividades que no
responden a la supervivencia
El sistema parasimpático es el responsable de volver al estado natural a todos los órganos activados
anteriormente.
Para ello, envía señales al cerebro para que éste actúe sobre las neuronas encargadas de relajar los músculos y
órganos
UNIDAD N°5
- Relajación muscular
- Estimulación de la excitación sexual (en este caso, no es la respuesta contraria al SNS, si no que la
complementa)-
SISTEMA ENDÓCRINO
1- Presentación y descripción de los principales componentes: Glándulas. Hormonas, Células
dianas.
Durante la evolución han surgido dos sistemas principales de comunicación: nervioso y
endocrino. Estos dos sistemas de control son los responsables de coordinar las actividades
entre los órganos en respuesta a las necesidades fisiológicas, manteniendo las condiciones del
cuerpo en un estado de equilibrio, denominado homeostasis.
La distinción clásica entre el control nervioso y el control endocrino radica en los medios por
los cuales es trasmitida la información.
El sistema nervioso forma redes neuronales donde las señales eléctricas viajan a lo
largo de los axones y dendritas de las neuronas, el impulso nervioso llega a la terminal
de la neurona y los neurotransmisores son liberados y se difunden a las células blanco,
que por lo general son otras neuronas.
Por el contrario, el sistema endocrino es un conjunto de órganos y tejidos que liberan
un tipo de mensajeros químicos, llamados hormonas, al torrente sanguíneo que las
transporta hasta la célula receptora, conocida como célula diana o blanco.
Los órganos que componen a este último se denominan glándulas endocrinas, debido a que las
hormonas que secretan se liberan directamente en el torrente sanguíneo.
Con el tiempo se conoció cómo interactúan ambos sistemas, cómo el encéfalo controla la
comunicación hormonal y cómo las hormonas afectan el funcionamiento del sistema nervioso.
A comienzos del siglo XX, se comprobó que la mayoría de las glándulas del cuerpo liberan sus
hormonas únicamente si son activadas por otra hormona específica liberada por la hipófisis o
glándula pituitaria (glándula endocrina). Esto llevó, en esa época, a considerar a la hipófisis
como la principal glándula reguladora del sistema endocrino.
Sin embargo, perdió su protagonismo cuando se descubrió que el hipotálamo, una estructura
del sistema nervioso, es el que desempeña el papel principal en el control del sistema
endocrino y del que depende el funcionamiento de la hipófisis. Posteriores estudios de la
glándula hipofisaria demostraron la existencia de una conexión sanguínea entre el hipotálamo
y la hipófisis.
Ciertas neuronas actúan como transductores neuroendocrinos transformando la información
de las señales eléctricas provenientes de las neuronas del sistema nervioso en información
química hormonal.
El hipotálamo libera determinadas hormonas a la circulación sanguínea que lo unen con la
hipófisis y que estas hormonas, al llegar a la hipófisis, inducen la liberación de las hormonas
hipofisarias.
Las hormonas son moléculas orgánicas producidas y liberadas fundamentalmente por el
hipotálamo, hipófisis y otras glándulas endocrinas. Son mensajeros internos a “larga distancia”
relacionados a funciones reguladoras como el crecimiento, el metabolismo y la reproducción.
Las hormonas son transportadas a todos los lugares del cuerpo por medio del torrente
sanguíneo.
Sin embargo, si bien pueden llegar a todo el cuerpo, sus efectos se producen únicamente al
arribar a las células que tienen la capacidad de reconocerlas. Estas células u órganos se
denominan diana o blanco, ya que presentan receptores específicos a los que las hormonas se
unen (un proceso similar al que sucede con los neurotrasmisores y sus receptores en el
sistema nervioso).
Dependiendo de la hormona pueden tener un efecto estimulante, promoviendo la actividad
del tejido u órgano, o inhibitorio, disminuyendo su actividad.
Por otro lado dos hormonas pueden ser antagonistas cuando tienen efectos opuestos o
sinergistas cuando, en conjunto, tienen un efecto mayor que por separado.
Los mecanismos de acción de las hormonas se basan en el principio de hormona-receptor,
similar al de los neurotransmisores en el sistema nervioso, es decir, cada hormona posee en las
células diana un receptor que es específico.
Sistema neuroendócrino
Se denomina sistema neuroendocrino a la interacción entre el sistema nervioso y el sistema
endocrino. Esta comunicación depende de la conversión de información sináptica en
información hormonal, y está dada por el hipotálamo, por lo que a este se lo denomina órgano
neuroendocrino. Los órganos blanco del sistema neuroendocrino son justamente las glándulas
del sistema endocrino, entre las que se encuentran la glándula pineal, la hipófisis, la glándula
tiroides, el páncreas, la glándula suprarrenal, los ovarios, los testículos y la placenta.
Hipotálamo-hipófisis
El hipotálamo es un centro de integración esencial para la supervivencia de los organismos y su
reproducción. Forma parte del diencéfalo y se sitúa por debajo del tálamo. Cumple múltiples
funciones reguladoras del sistema nervioso autónomo y endocrino, incluyendo el crecimiento,
metabolismo, respuestas de estrés, osmorregulación y ritmos circadianos. Regula
comportamientos relacionados con la supervivencia de las especies como la reproducción, sed,
hambre, sueño y pelea.
Además, es una importante vía de salida del sistema límbico, que a su vez presenta múltiples
conexiones que le proporcionan información sobre el exterior. Recoge información relativa del
medio interno y utiliza dicha información controlando la secreción de hormonas que regulan
las actividades metabólicas en otros órganos.
Compuesto por pequeñas neuronas que forman núcleos
Se pueden determinar 3 regiones:
Región hipotalámica anterior:
- Regula temperatura corporal
- Regula función cardiovascular
- Controla el ciclo sueño-vigilia
- Contracción de la vejiga
- Sudoración
- Inhibición de la tirotrofina
- Secreta factores liberadores de vasopresina
- Libera factores liberadores de la oxitocina
Región hipotalámica mediolateral:
- Sintetiza la hormona estimulante de la tiroides y diversos NT (encefalinas, NA,
dopamina)
- Regula la saciedad
- Regula la hormona de crecimiento (inhibe y estimula)
- Controla la secreción de hormonas gonadotróficas y tirotróficas
- Funciones vegetativas parasimpáticas
- Centro de la sed
Región posterior:
- Regulación de la presión arterial y el ritmo cardíaco
- Centro de la vigilia
- Regulación de la actividad gastrointestinal
Hipotálamo
Hipófisis
Tiroidea (Tiroides)
Serotonina (hipotálamo)
Dopamina (hipotálamo)
su déficit está asociado a la depresión
Esta hormona está asociada a la regulación de la
memoria y los procesos cognitivos asociados al
aprendizaje
Oxitocina (hipófisis)
APRAXIA
El término apraxia fue introducido por Steinhal en 1871, tras observar que ciertos afásicos eran
incapaces de realizar movimientos a una orden dada, aunque espontáneamente podían
realizarlos. Leipmann, un discípulo de Wernicke, fue el pionero en el estudio de las apraxias a
partir del año 1900, afirmando que se producían como consecuencia de la desconexión entre
las áreas sensoriales y motoras, tras producirse lesiones en el hemisferio izquierdo o en el
cuerpo calloso.
Las apraxias se pueden producir como consecuencia de lesiones del córtex asociativo o de
otras estructuras intracerebrales como el cuerpo calloso o el tálamo (Tabla 9.3). Inicialmente
se pensaba que las lesiones del lóbulo parietal eran las principales responsables de las
apraxias, ya que la lesión del Área 40, implicada en los movimientos complejos, impedía la
transmisión de órdenes a las áreas motoras del lóbulo frontal. Determinadas lesiones del
lóbulo parietal impiden la secuenciación de los movimientos ya que la representación sensorial
de las órdenes motoras se transmite de un modo deficiente al lóbulo frontal, encargado de la
puesta en marcha del programa motor.
Se puede definir una apraxia como la incapacidad para la ejecución de actos motores
previamente aprendidos, en ausencia de parálisis, trastorno sensorial o ataxia, con buena
comprensión, colaboración y atención del sujeto (Tabla 9.4). Son trastornos de la actividad
gestual que afectan a los movimientos adaptados a un fin o a la capacidad para la
manipulación real o por mímica de objetos, que no se explica por lesión motora o sensitiva, ni
tampoco por alteración intelectual. Las apraxias son, por tanto, un trastorno en la capacidad
de integración sensoriomotora que sólo se presenta en las áreas de asociación cerebrales. La
presencia de un trastorno apráxico puede justificar que una persona sea incapaz de sacar la
lengua cuando se le pide que lo haga, aunque pocos minutos más tarde lo pueda hacer de
manera espontánea.
2. Principales modalidades de apraxia
Apraxia ideomotora
Fue descrita inicialmente por Hugo Leipmann, siendo una modalidad de apraxia que afecta a la
realización de gestos simples aunque está preservada la capacidad para manipular objetos y
herramientas reales. Por esta razón, las apraxias ideomotoras pueden ser infradiagnosticadas
o pasar desapercibidas, a pesar de que son relativamente frecuentes después de que un
paciente haya sufrido accidentes vasculares cerebrales o traumatismos craneoencefálicos.
La apraxia ideomotora afecta a la realización propositiva de movimientos simples, ejecutados
deliberadamente y fuera de contexto, sin que existan déficit sensitivos o motores ni deterioro
cognitivo. Si se le propone al paciente que imite gestos sin significado, como hacer dos aros
entrelazados con el pulgar y el índice o colocar el pulgar y el índice de la mano derecha en el
oído izquierdo, fracasará en su intento, siendo habitual que la imitación de gestos se
acompañe de movimientos incorrectos, llamados parapraxias o por perseveraciones o
tentativas de autocorrección. En ocasiones se utiliza el propio cuerpo como si fuera una
herramienta o los dedos como si fueran tijeras. A pesar de la incapacidad para imitar gestos, es
posible que de modo espontáneo el sujeto sea capaz de realizar la misma actividad que fue
incapaz de realizar a una orden dada.
En las apraxias ideomotoras el sistema conceptual está preservado, pero se encuentra alterado
el programa de producción, por lo que existe un fracaso en la transmisión de mensajes hacia el
Área motora en el lóbulo frontal. Pueden estar causadas por lesiones parietales del hemisferio
izquierdo, el Área motora suplementaria del lóbulo frontal o por lesiones del cuerpo calloso.
Existen dos modalidades de apraxias por lesión del lóbulo frontal: apraxias dinámicas,
características del síndrome prefrontal y apraxias ideomotoras propiamente dichas, causadas
por lesiones del córtex asociativo motor. Las apraxias unilaterales se presentan en el lado no
hemipléjico, formando parte de la Afasia de Broca. Las apraxias bilaterales están causadas por
lesiones parietales y de la circunvolución supramarginal.
En general las lesiones del hemisferio izquierdo provocan apraxias ideomotoras de mayor
gravedad que las homólogas del hemisferio derecho. Se observan preferentemente en las
extremidades superiores donde la actividad gestual es más rica en la especie humana, siendo
más frecuentes y de menor gravedad que las apraxias ideatorias.
Algunos autores se refieren a las apraxias de disociación, que son la incapacidad para la
ejecución del acto motor a la orden verbal, estando preservada la capacidad de imitación de
gestos o la utilización real de objetos. Se cree que la localización de esta modalidad de apraxia
ideomotora se sitúa en el giro angular del lóbulo parietal.
Apraxia ideatoria
Las apraxias ideatorias se definen como la incapacidad para la manipulación de objetos y
herramientas previamente conocidos por el sujeto. Se caracterizan por la incapacidad para
ejecutar una serie de gestos propositivos secuenciados dirigidos a un fin, como consecuencia
de la pérdida del plan de acción. La selección de algunos patrones parciales puede ser
adecuada, pero hay fracaso en la consecución del objetivo final.
Tienen mayor gravedad que las apraxias ideomotoras, ya que afectan a la manipulación de
máquinas y herramientas y también a la ejecución de movimientos complejos. El sujeto
suprime elementos, altera secuencias o utiliza los objetos de manera inadecuada.
Un paciente con apraxia ideatoria sería incapaz de llenar la pipa, encenderla y fumarla, aunque
sea fumador habitual.
El deterioro motor en este tipo de apraxias está causado por la selección incorrecta y la
conceptualización indebida del uso de objetos o de sus utilidades. Supone un trastorno en la
realización de movimientos complejos que requieren manipulación real de objetos, por lo que
implican el fracaso en la ejecución de la correcta secuenciación que requiere la acción para
utilizar los objetos o alcanzar un objetivo propuesto.
En las apraxias ideatorias está alterado el sistema conceptual, lo que implica una mayor
incapacidad para la realización de movimientos complejos así como su mayor gravedad en
comparación con las apraxias ideomotoras.
Las apraxias ideatorias están causadas por lesiones parieto-temporales izquierdas, siendo
habitual su presencia en fases avanzadas de las demencias corticales.
Apraxia bucofonatoria
También recibe la denominación de apraxia oral o bucofacial y es la incapacidad para realizar
movimientos voluntarios de cara, labios, lengua u órganos fonatorios, impidiendo realizar
gestos como soplar, sacar la lengua o enseñar los dientes. Como en otras modalidades de
apraxia, la apraxia bucofacial sólo se presenta cuando se le pide al sujeto que realice una
orden dada, pero puede persistir la capacidad de realizar el movimiento de un modo
espontáneo.
Está causada por lesiones del opérculo frontal y la ínsula anterior o por lesiones parietales.
En la Afasia de Broca, las apraxias bucofonatorias acompañan el déficit de lenguaje y en estos
casos el sujeto no sólo muestra dificultades para la articulación (disartria), sino también
dificultades para la realización de estos gestos bucofaciales.
Apraxia del vestir
Es la incapacidad para vestirse uno mismo de un modo autónomo, formando parte del
síndrome de heminegligencia o de otros cuadros, especialmente demencias. El paciente no
sabe orientarse con la ropa, siendo incapaz de secuenciar el orden y vistiéndose de forma
torpe y desmañada.
Las apraxias del vestir están causadas por lesiones posteriores parieto-occipitales del
hemisferio derecho y suelen estar presentes en las fases avanzadas de la enfermedad de
Alzheimer. También es frecuente que se presenten en asociación con las apraxias
constructivas.
Apraxia constructiva
También se denomina apraxia visoconstructiva y consiste en la incapacidad para reproducir
dibujos o ensamblar piezas bidimensionales o tridimensionales, impidiendo la realización de
tareas como maquetas, diseño de planos, construcción con cubos o la copia de un dibujo
simple. Suponen, por tanto, la dificultad para reproducir dibujos que antes se realizaban sin
dificultad. En las demencias esta modalidad de apraxia suele ser uno de los primeros
indicadores del deterioro cognitivo y es común su presencia en cuadros de alteración cerebral
difusa.
Las apraxias constructivas se producen por lesiones de las zonas de asociación parietales
derechas o izquierdas. Existen diversos factores causantes de apraxias constructivas, siendo los
más importantes: traumatismos craneoencefálicos, demencias, accidentes vasculares y
tumores. Existe un patrón de asimetría cortical ya que la lesión del hemisferio derecho puede
producir representaciones gráficas más pequeñas que el dibujo a copiar (micrografía),
mientras que las del hemisferio izquierdo producen o bien macrografía o al menos no existe
micrografía.
Como el hemisferio derecho suele ser el hemisferio dominante para la representación espacial,
sus lesiones provocarán más trastornos en la estructura perceptiva, ya que se pierde la
configuración gráfica. Los lesionados del hemisferio izquierdo, por el contrario, suelen realizar
reproducciones gráficas más prolijas, con más detalles y tendencia a la minuciosidad. Las
lesiones bilaterales producen una mayor gravedad de apraxia constructiva y en estos casos la
copia de dibujos suele ser imposible.
a- Tomografía computarizada
La Tomografía Computarizada (TC) es una técnica de neuroimagen anatómica que recurre a la
utilización de una fuente emisora de rayos X junto a una serie de detectores de fotones (En
física moderna, el fotón es la partícula elemental responsable de las manifestaciones cuánticas
del fenómeno electromagnético) que giran automáticamente sobre la cabeza del paciente
tomando numerosas fotografías del encéfalo en distintos niveles de profundidad. Produce una
serie de imágenes consecutivas del cerebro que muestran la diferente densidad de los tejidos
cerebrales frente a los rayos X. La técnica se basa en la atenuación que sufren los rayos X al
atravesar los distintos tejidos. Se emplea un estrecho haz de radiaciones con diferentes
proyecciones en un plano perpendicular al cráneo. El grado de atenuación que sufran las
radiaciones X dependerá de las densidades de cada tejido estudiado y posteriormente se
realiza un análisis que se traduce en imágenes del encéfalo. La eficacia diagnóstica de la TC
puede aumentar con la inyección de sustancias de contraste yodadas, ya que incrementan la
diferenciación entre los diferentes tejidos.
c- Polisomnografía
Consiste en el registro de la actividad cerebral, de la respiración, del ritmo cardiaco, de la
actividad muscular y de los niveles de oxígeno en la sangre mientras se duerme. Es una
prueba indicada para el estudio de distintos trastornos de sueño y se realiza durante la
noche.