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Introducción

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Índice

Tema: La ilustración y el impacto de la Revolución Francesa. Capítulo 15


La Ilustración_ _ _1-4

Las características de la Ilustración _ _ _5

Aspectos históricos-sociales de la ilustración_ _ _6

Aspectos económicos-políticos de la ilustración_ _ _6

15.1 Revolución Francesa_ _ _7

15.1.1 Causas_ _ _7-9

15.1.2 La precipitación de los acontecimientos_ _ _10-12

Obra de Napoleón Bonaparte_ _ _13-14


Introducción
En el ámbito político, la Ilustración propugnaba por la separación de poderes y
por un gobierno basado en los principios de la democracia. Estas ideas fueron
fundamentales para la Revolución Francesa, que derrocó al régimen
monárquico y estableció una república.
La Revolución Francesa fue un proceso social y político que se desarrolló en
Francia entre 1789 y 1799 cuyas principales consecuencias fueron la abolición
de la monarquía absoluta y la proclamación de la República, eliminando las
bases económicas y sociales del Antiguo Régimen.
En el tema La ilustración y el impacto de la Revolución Francesa se explicará
más a fondo diversos puntos como las características de la ilustración y los
aspectos histórico-sociales y económico-político de la ilustración, así como las
causas que originaron la revolución francesa y las consecuencias que esta
produjo.
La ilustración
La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual europeo que tuvo lugar
desde mediados del siglo XVIII hasta principios del siglo XIX, especialmente
en Inglaterra, Francia y Alemania. Inspiró profundos cambios culturales y
sociales; la Revolución francesa o el racismo científico fueron algunos de sus
efectos más drásticos. El siglo XVIII es conocido, por estos motivos, como el
Siglo de las Luces y del asentamiento de la fe en el progreso. Las ideas
desarrolladas durante esta época estuvieron enfocadas en conceptos como la
búsqueda de la felicidad, la soberanía de la razón, y la evidencia de los
sentidos como fuentes primarias del aprendizaje. Entre las ideas que tuvieron
su origen durante la Ilustración se incluyen tales como la libertad, la igualdad,
el progreso, la tolerancia, la fraternidad, el gobierno constitucional y la
separación Iglesia-Estado.

Existió también una Ilustración española e hispanoamericana, la de la Escuela


Universalista Española del siglo XVIII, aunque más científica y humanística
que política. Los pensadores de la Ilustración sostenían que el conocimiento
humano podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía para construir
un mundo mejor.
La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos científicos, económicos,
políticos y sociales de la época. Este tipo de pensamiento se expandió en la
población y se expandió por los hombres de letras, pensadores y escritores que
creaban nuevas formas de entender la realidad y la vida actual. Se expandió
también a través de nuevos medios de publicación y difusión, así como en
libros, periódicos, reuniones, o en cafés en las grandes ciudades continentales
y británicas, en las que participaban intelectuales y políticos a fin de discutir y
debatir acerca de la ciencia, política, economía, sociología, leyes, filosofía y
literatura.
La Ilustración fue marcada por su enfoque en el método científico y en el
reduccionismo, el dividir problemas y sistemas en sus componentes al
momento de encontrar una solución y/o entender mejor cómo funciona el
sistema o problema La Ilustración (Lamieres, en francés; Enlightenment, en
inglés; Iluminismo, en italiano; Aufklärung, en alemán), en frase de uno de sus
más importantes representantes, D'Alembert, «lo discutió, analizó y agitó
todo, desde las ciencias profanas a los fundamentos de la revelación, desde la
metafísica a las materias del gusto, desde la música hasta la moral, desde las
disputas escolásticas de los teólogos hasta los objetos del comercio, desde los
derechos de los príncipes a los de los pueblos, desde la ley natural hasta las
leyes arbitrarias de las naciones, en una palabra, desde las cuestiones que más
nos atañen a las que nos interesan más débilmente». Esto mismo nos indica
que, más que el contenido mismo de sus doctrinas, lo original del movimiento
fue la forma de pensamiento y valoración

La Ilustración En España: En España la Ilustración coincidió con los


reinados de Fernando VI y Carlos III. Si bien la situación en que se encontraba
el país obstaculizó una eclosión inmediata, el auge dinámico de algunas de sus
zonas geográficas (especialmente Cataluña) y la actuación coadyuvante del
poder político facilitaron la aparición de un nutrido y valioso grupo de
ilustrados (Cabarrús, Cadalso, Campomanes, Capmany, Feijoo, Floridablanca,
Jovellanos, etc.) condicionado, no obstante, por el arraigo y la preponderancia
del pensamiento escolástico tradicional.
La creación de las Reales Academias de la Lengua, de la Historia, de la
Medicina y del Real Gabinete de Historia Natural (actual Museo Nacional de
Ciencias Naturales), son reflejo de los logros de la Ilustración española, que ni
mucho menos fue relativa al influjo francés. La polémica acerca de la
existencia o no de una Ilustración española (polarizada en las opiniones
contrarias de Ortega y Gasset y Eugenio D'Ors), más el añadido de una
escasamente articulada investigación posterior durante gran parte del siglo
XX, atendía a razones más políticas que científicas y tuvo como consecuencia
un gran retraso en el reconocimiento de la existencia y reconstrucción de una
sólida e internacionalizada Ilustración española o hispánica, tanto humanística
como científica, empirista y cristiana, progresista pero muy escasamente
política, una tardía Ilustración universalista de gran envergadura, encabezada
por Juan Andrés, creador de la Historia universal de las letras y las ciencias,
Lorenzo Hervás y Antonio Eximeno, constructores de hecho de la
Comparatística moderna. Se trata de una nutrida gama de intelectuales,
algunos de primer orden (Miguel Casiri, Raimundo Diosdado Caballero, Juan
Bautista Muñoz, Juan de la Concepción, Pedro Franco Dávila, Antonio José
Cavanilles, José Celestino Mutis, Vicente Requeno, Juan Ignacio Molina,
Pedro José Márquez, Francisco Javier Clavijero, entre otros), en buena parte
jesuitas españoles expulsos en 1767, pero también americanos y filipinos.
Es lo que se ha venido en llamar Escuela Universalista Española del siglo
XVIII La Ilustración En Hispanoamérica: A Hispanoamérica llegaron las ideas
de la Ilustración a través de la metrópoli.15 Existe, junto al marbete de
Ilustración Española, el más general de Ilustración Hispánica, que abarca tanto
el español como el hispanoamericano.16 En los ámbitos de la política y la
economía, las reformas impulsadas por el despotismo ilustrado a finales del
reinado de Fernando VI y durante el de su sucesor Carlos III tenían por objeto
reafirmar el dominio efectivo del gobierno de Madrid sobre la sociedad
colonial y contener o frenar el ascenso de las elites criollas.
Las autoridades españolas procedían a una explotación más sistemática y
profunda de las colonias. Procuraban, además, fortalecer y aumentar la marina
de guerra y establecer unidades del ejército regular español en las diversas
regiones de América. En la Nueva España (México), en el ámbito de los
colegios de la Compañía de Jesús, vemos surgir un importante grupo de
científicos y filósofos ilustrados, encabezados por José Rafael Campoy (1723-
1777), que defienden una clara separación entre la filosofía y las ciencias
naturales, una mayor especialización en el estudio científico y una
simplificación en el método de la enseñanza filosófica, evitando las sutilezas
silogísticas, así como la sumisión incondicional a las autoridades.17 En este
grupo de estudiosos que trabaja principalmente en la Ciudad de México,
Tepotzotlán, Guadalajara y Valladolid (Morelia), destacan el historiador y
naturalista, jesuita expulsado, Francisco Javier Clavijero (1731-1787),
miembro sobresaliente de la Escuela Universalista Española del siglo XVIII,
que empleaba un método histórico sistemático y sorprendentemente moderno;
el filósofo Andrés de Guevara y Basoazábal (1748-1801), que se basa en
Bacon, Descartes y los censistas para plantear la necesidad de una filosofía
moderna, justificar el método inductivo y experimental, y denunciar el abuso
del método deductivo; y principalmente Juan Benito Díaz de Gamarra y
Dávalos (1745-1783), crítico de la escolástica y defensor de la ciencia y de la
modernidad, cuyo eclecticismo ilustrado está principalmente regido por los
valores del buen sentido, la racionalidad, la tolerancia y la utilidad para el
hombre. En el sur del continente, el pensamiento ilustrado tuvo un primer gran
empuje en la Real Audiencia de Quito mediante la llamada Escuela de la
Concordia, fundada en la ciudad de Quito por el Dr. Eugenio Espejo en 1791,
y a la cual pertenecían nobles de la élite criolla y profesionales mestizos. Los
pensamientos y debates surgidos en la Escuela de la Concordia plantaron las
primeras semillas de nacionalismo e independencia de Sudamérica, ya que a
partir de varios sucesos ocurridos con sus diferentes miembros, la ilustración
se propagaría hacia el resto de territorios de los virreinatos de Nueva Granada
y Perú
CARACTERÍSTICAS DE LA ILUSTRACIÓN DE LA
REVOLUCIÓN FRANCESA:
Sus características principales incluyen el racionalismo, la búsqueda de la felicidad, la
creencia en la bondad natural del ser humano, el optimismo y el laicismo. Este movimiento
se basaba en la idea de que la razón humana podía dominar la naturaleza y mejorar la
sociedad. Fue una continuación y expansión del espíritu del Renacimiento, pero con un
enfoque más crítico hacia lo sobrenatural y lo tradicional.

Racionalismo: La Ilustración destacó por su uso intensivo de la razón y la lógica,


considerando que el ser humano puede comprender todo a través de su inteligencia. Esta
mentalidad racionalista llevó a la lucha contra supersticiones y al fin de la caza de brujas.
La mayoría de los pensadores ilustrados eran deístas o ateos, rechazando las religiones
reveladas y promoviendo la tolerancia religiosa.

Búsqueda de la felicidad: Se creía que la naturaleza había creado al ser humano para ser
feliz, y esta felicidad debía basarse en la propiedad privada, la libertad y la igualdad política
y legal, no necesariamente económica.

Creencia en la bondad natural del ser humano: Los filósofos de la época sostenían que
el ser humano es bueno por naturaleza y que la historia es un proceso de perfeccionamiento
continuo, llevando eventualmente a una sociedad ideal.

Optimismo: La Ilustración se caracterizó por una visión optimista del futuro,


considerando que el progreso humano es inevitable y que la historia es una evolución hacia
una sociedad mejor.

Laicismo: La Ilustración es la primera cultura laica en Europa, separada del cristianismo y


en muchos aspectos anticristiana. La burguesía, clase que impulsó este movimiento,
transformó las virtudes cristianas en valores laicos como la filantropía.
ASPECTOS HISTORICOS-SOCIALES DE LA
ILUSTRACIÓN
La ilustración o el siglo de las Luces, fue la tendencia de pensamiento y literatura en
Europa y América durante el s. XVIII, previa a la Revolución francesa. Los principales
Escritores de la época estaban convencidos de que emergían de siglos de oscuridad e
ignorancia a una nueva edad iluminada por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad.
El siglo XVIII es conocido, por estos motivos, como el Siglo de las Luces y del
asentamiento de la fe en el progreso. Las ideas desarrolladas durante esta época estuvieron
enfocadas en conceptos como la búsqueda de la felicidad, la soberanía de la razón, y la
evidencia de los sentidos como fuentes primarias del aprendizaje. Entre las ideas que
tuvieron su origen durante la Ilustración se incluyen tales como la libertad, la igualdad, el
progreso, la tolerancia, la fraternidad, el gobierno constitucional y la separación Iglesia-
Estado. Existió también una Ilustración española e hispanoamericana, la de la Escuela
Universalista Española del siglo XVIII, aunque más científica y humanística que política.

ASPECTOS ECONÓMICOS- POLITICO DE LA


ILUSTRACIÓN
Desde la perspectiva ideológica, el racionalismo de los pensadores ilustrados facilita el
desarrollo del programa político burgués, y crea la crisis de legitimidad del Antiguo
régimen. El legado político e ideológico de la Ilustración se puede puntualizar En las
siguientes ideas economía y política
La Revolución francesa
Se conoce como Revolución Francesa al proceso social y político ocurrido en
Francia entre 1789 y 1799, cuyas principales consecuencias fueron:
 El derrocamiento de Luis XVI, perteneciente a la Casa real de los
Borbones.
 La abolición de la monarquía en Francia.
 La proclamación de la primera República.
En el mismo año de 1789, cuando los colonos norteamericanos publicaban su
constitución, estallaba la Revolución francesa, que se la considera como el
inicio de la época Contemporánea.

Causas
Las agudas criticas de los escritores de la Ilustración al sistema político
imperante; el descontento general ante el fracaso de la política exterior que
obligó a entregar Canadá a Inglaterra, y las aspiraciones de la alta burguesía a
intervenir en el gobierno de la nación, prepararon un clima propicio a la
revolución. Ella estalló al agudizarse la crisis económica que venía sufriendo
el país desde el final de 1763.

Las causas más influyentes fueron:


 María Antonieta y sus hijos. El temperamento frívolo de la reina concitó
contra ella la animosidad del pueblo francés.
 La incapacidad de las clases gobernantes para hacer frente a los
problemas de Estado.
 La indecisión de la monarquía,
 Los excesivos impuestos que recaían sobre el campesinado.
 El empobrecimiento de los trabajadores.
 La agitación intelectual alentada por el Siglo de las Luces.
 El ejemplo de la guerra de la Independencia estadounidense.
 Mas de un siglo antes de que Luis XVI ascendiera al trono, el Estado
francés había sufrido periódicas crisis económicas motivadas por:
 Largas guerras emprendidas durante el reinado de Luis XIV.
 Mala administración de los asuntos nacionales en el reinado de Luis
XV.
 Las cuantiosas pérdidas que acarreó la guerra Francesa e India (1754-
1763). Guerra de los siete años.
 El aumento de la deuda, generado por los préstamos a las colonias
británicas de Norteamérica durante la guerra de la Independencia
estadounidense (1775 -1783).
En agosto de 1774, el rey nombró controlador general de finanzas a Anne
Robert Jacques Turgot, un hombre de ideas liberales, que instituyó una
política rigorosa en lo referente a los gastos del Estado. Sin embargo, la
mayor parte de su política restrictiva fue abandonada al cabo de dos años y
Turgot se vio obligado a dimitir por las presiones de la nobleza y el clero,
apoyados por la reina, María Antonieta de Austria. Su sucesor, el financiero
y político Jacques Necker, tampoco consiguió realizar grandes cambios
antes de abandonar su cargo en 1781, debido asimismo a la oposición de
los mismos grupos.
Aunque uno de los detonantes de la Revolución francesa fueron los graves
problemas financieros por los que atravesaba el país, hay que decir que el
político y financiero Jacques Necker, ministro de Hacienda en la corte de
Luis XVI, fue un hombre que intentó por todos los medios a su alcance
reconducir la dramática situación. Pero sus reformas fiscales encontraron
una férrea oposición, sobre todo entre la nobleza, que temía perder su
poder y sus privilegios. La bancarrota del Estado en 1788 obligó al rey a
llamar a Necker y este le convenció de que era preciso convocar unos
Estados Generales que afrontarán reformas en profundidad. Pero a pesar de
todos sus intentos, Necker fue cesado por el rey debido a las fuertes
presiones a las que el monarca estaba sometido, y este hecho fue uno de los
principales detonantes del incremento del malestar entre las clases
populares que desembocaría en la toma de la Bastilla. Finalmente, tras la
Revolución, Necker acabó exiliándose en Ginebra debido a su oposición a
las medidas radicales adoptadas por los jacobinos.
Las clases sociales que carecían de propiedades deseaban acceder al voto y
liberarse de la miseria económica y social, y no tardaron en adoptar
posiciones radicales. Este proceso, que se extendió rápidamente por toda
Francia gracias a los clubes de los jacobinos y de los cordeliers, adquirió
gran impulso cuando se supo que María Antonieta estaba en constante
comunicación con su hermano Leopoldo II, emperador del Sacro Imperio
Romano Germánico.
La precipitación de los acontecimientos
 20 de junio de 1789. Juramento del Jeu de Paume. Tras haberse
constituido como Asamblea Nacional, los representantes del tercer
estado (el pueblo llano) se reúnen y juran solemnemente no
separarse hasta dotar a Francia de una constitución.
 14 de julio de 1789. Toma de la Bastilla. La destitución de Jacques
Necker como ministro de Finanzas y los rumores sobre preparativos
militares provocan el levantamiento armado de los parisinos. Esta
prisión era el símbolo del absolutismo político y del régimen que se
deseaba cambia. En esta jornada, una muchedumbre de artesanos,
obreros, tenderos, estudiantes y funcionarios se impusieron a las
tropas reales.
 26 de agosto de 1789. Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano. La Asamblea Nacional aprueba esta Declaración, cuyo
primer artículo establece que “los hombres nacen y viven todos
iguales en derechos”.
 5 de octubre de 1789. Marcha sobre Versalles. Liderados por las
mujeres que trabajaban en los mercados de París, una multitud de
más de 7.000 parisinos marcharon hacia Versalles exigiendo pan y
reformas políticas.
Durante el transcurso de los siguientes 10 años a estos acontecimientos, los
ideales revolucionarios demostraron su fuerza. Se obtuvo la libertad política,
la redacción de una Constitución que dividía los poderes del Estado para
asegurar la libertad individual, para garantizar la igualdad de todos los
ciudadanos ante la ley y para permitir la expresión de la soberanía popular
mediante el sufragio.
A fin de defender sus conquistas ante la reacción de la nobleza que se alió con
los monarcas extranjeros, los burgueses revolucionarios exaltaron el principio
de la nacionalidad identificando a la Nación con el Estado. Al comienzo nadie
pensó que la conquista de la libertad desataría la violencia y la destrucción,
pero así sucedió. No solamente el Rey fue guillotinado, también muchos
protagonistas del proceso revolucionario se transformaron en sus víctimas.
En la revolución francesa podemos distinguir cuatro etapas:

 1 La Asamblea Constituyente:El 26 de agosto de 1789 la Asamblea Nacional


Constituyente francesa aprobó la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano, convirtiéndose en un legado fundamental de la Revolución Francesa;
misma que tiene un valor universal, y constituyó la base de la Declaración de las
Naciones Unidas en 1948.En 1789, el pueblo de Francia causó la abolición de una
monarquía absoluta y creó la plataforma para el establecimiento de la primera
República Francesa. Tan sólo seis semanas después del ataque súbito a la Bastilla, y
apenas tres semanas después de la abolición del feudalismo.
 2 La Asamblea Legislativa:El 21 de septiembre de 1792, la Asamblea Legislativa,
establecida tras la Revolución francesa, abolió el régimen de la monarquía de
alrededor de 1.000 años, se declaró la República en el país. El rey Luis XVI fue
destronado, y después de cuatro meses, fue acusado por traición a la patria y fue
ejecutado con la guillotina.
 3 La Convención:La convención era una asamblea electa de carácter constituyente
que concentró los poderes ejecutivo —hasta su delegación en el Comité de
Salvación Pública— y legislativo del Estado desde el 19 de septiembre de 1793 al
30 de octubre de 1795.Uno de sus primeros cometidos fue la redacción de una
Constitución que sustituyera a la de 1791… Esta Constitución, aunque no se llevó a
la práctica debido a las presiones exteriores de las potencias europeas
antirrevolucionarias, sí que es considerada por muchos autores e historiadores como
una de las más adelantadas que han existido.
 4 El directorio : El Directorio (le Directoire) fue el gobierno de Francia desde el 2
de noviembre de 1795 hasta el 9 de noviembre de 1799, período que abarcó los
últimos cuatro años de la Revolución francesa (1789-1799). El Directorio fue poco
popular, a pesar de los éxitos militares, y se enfrentó a crisis económicas y malestar
social. Finalmente fue derrocado en el Golpe del 18 de brumario.Establecido en
respuesta al caótico y sangriento Reinado del Terr”r (1793-94), el Directorio intentó
restaurar la estabilidad en Francia resucitando los principios revolucionarios
iniciales de 1789. Los jacobinos de izquierdas y los monárquicos conservadores
intentaron hacerse con el control del gobierno y se enzarzaron en una especie de tira
y afloja político con el Directorio de por medio. Mientras luchaba por sobrevivir a
los intentos de golpe de Estado, el Directorio también tenía que hacer frente a los
problemas económicos de Francia, derivados de la enorme deuda nacional y de la
depreciación del valor del papel moneda de la Revolución, el assignat.
Obra de Napoleón Bonaparte
Napoleón Bonaparte, nacido el 15 de agosto de 1769 en Ajaccio, Córcega, provino de una
familia de la nobleza corsa menor. Su infancia estuvo marcada por el contexto político de la
isla, que acababa de ser comprada por Francia a la República de Génova en 1768. Aunque
los corsos estaban acostumbrados a gobernarse por sí mismo, la llegada de los franceses fue
vista con resistencia, liderada por figuras como Pasquale Paoli. El padre de Napoleón,
Carlo Buonaparte, fue inicialmente un aliado de Paoli, decidió asegurar un futuro para su
familia bajo el nuevo régimen francés, obteniendo la nobleza menor que permitió a
Napoleón tener acceso a una educación en las academias militares francesas.

Cuando tenía los diez años, Napoleón fue enviado a la academia militar de Brienne, donde
demostró una notable aptitud para las matemáticas y una profunda afición por la literatura y
la historia. Su educación formal culminó en la prestigiosa Escuela Militar de París, de la
cual se graduó en 1785 como teniente de artillería.

La Revolución Francesa de 1789 brindó a Napoleón una plataforma para su ambición. A


pesar de sus orígenes corsos y su nacionalismo inicial, Napoleón aceptó e incluso abrazó
los ideales revolucionarios. En 1793, su brillante desempeño en el Sitio de Tolón, donde
desplegó una eficaz estrategia de artillería, lo catapultó a la fama militar. Este éxito le dio el
rango de general de brigada a los 24 años.

Con el colapso del Directorio, Napoleón vio una oportunidad para ascender al poder.
Gracias al prestigio acumulado en sus campañas en Italia y Egipto, organizó un golpe de
Estado en 1799 conocido como el 18 de Brumario, que lo llevó a derrocar al Directorio y
establecer el Consulado. Inicialmente, Bonaparte se nombró Primer Cónsul, pero tres años
después, se declaró cónsul único y vitalicio. En 1804, un decreto senatorial, respaldado por
un plebiscito, lo proclamó "Emperador de los franceses".

El periodo de Bonaparte estuvo marcado por sus ambiciones imperialistas. Buscando


dominar Europa, Napoleón se enfrentó a diversas alianzas organizadas por Inglaterra.
Implementó el "bloqueo continental", una estrategia hecha para asfixiar económicamente a
Inglaterra prohibiendo la importación y exportación de mercancías británicas en los
territorios bajo su control. Para asegurar el cumplimiento de este bloqueo, invadió Portugal
y se involucró en la Guerra Peninsular en España, donde enfrentó una muy fuerte, feroz
resistencia que dio lugar a las primeras derrotas significativas de sus tropas.

La Campaña Rusa de 1812 fue un punto crucial. Bonaparte buscaba evitar una alianza entre
Rusia e Inglaterra, pero a pesar de sus éxitos iniciales, la dura retirada de Moscú durante el
invierno devastó su ejército. Esta derrota, combinada con los levantamientos en los
territorios ocupados, debilitó su posición. Finalmente, fue derrotado en la Batalla de
Leipzig en 1813 y exiliado a la isla de Elba. Aunque logró escapó y retomó el control de
Francia, solo duró cien días, su derrota definitiva fue en Waterloo en 1815 lo llevó a su
segundo y último exilio en la isla de Santa Elena, donde murió en 1821.
Napoleón Bonaparte no solo fue un conquistador, sino también un reformador. Su
influencia en la administración y legislación francesa perduró, incluso muerto. Introdujo el
Código Civil, también conocido como el Código Napoleónico, que sirvió como modelo
para sistemas legales en todo el mundo. Reformó la administración pública, unificó el
sistema de pesos y medidas al sistema decimal, y reorganizó la educación estableciendo
liceos y universidades controladas por el Estado.

Su impacto en la estructura del estado moderno fue significativo. Las reformas


administrativas y legales implementadas durante su régimen establecieron bases sólidas que
serían imitadas por muchas naciones en el siglo XIX. Napoleón Bonaparte fue un héroe
romántico, un hombre de acción rápida y decisiva, y un revolucionario que consolidó
muchos de los cambios que la burguesía había exigido al comienzo de la Revolución
Francesa.
Conclusión
(Isaac Rigoberto Peña)

Este tema me ayudo a comprender un poco mejor acerca de las formas de


pensar que tenían las personas antes, y asi mismo los avances que nos dejó la
revolución francesa tanto tecnológicos como maquinarias.
Conclusión
(Sara Michelle Hernández Erazo)
•A través de este trabajo hemos logrado aprender muchas de las principales características
de la revolución Francesa.
•El racionalismo sin duda fue el vocablo más utilizado en el siglo XVIII en literatura,
filosofía y ciencias.
•La búsqueda de felicidad se considera que la naturaleza ha creado al ser humano para que
sea feliz. Pero de acuerdo con la burguesa debe basarse en la propiedad privada.
•Creencia en la bondad natural del ser humano los filósofos de la época antigua llegaron a
pensar que el ser humano no es bueno por naturaleza.
•El optimismo el ser humano del siglo XVIII piensa que la naturaleza es una especie de
máquina perfecta que nunca se equivoca.
•El laicismo la burguesía constituye una clase que, desde su aparición, vive el comercio,
del préstamo con interés y del lucro.
Conclusión
(Alisson Gabriela Reyes Peña)
De la ilustración o era de las luces: Para comprender mejor el cambio que produjo la
ilustración debo retomar un concepto importante de la Edad Media: el saber, el
conocimiento y la enseñanza, le pertenecía a el clérigo. Se enseñaba a dios como el centro y
la pirámide de todo lo existente, trayendo así una era de ignorancia al conocimiento y el
saber de la realidad.
El siglo de las luces o ilustración es traído por los Denominados a sí mismos iluminados o
ilustrados, (Los cuales hasta la mitad del Siglo XVIII no son distinguidos entre hombres de
ciencia u hombres de letras) que Se consideraban heraldos de luz, del conocimiento y de la
razón presuponiendo Su luminosidad ante las tinieblas de la ignorancia y oscurantismo de
los dogmas Religiosos, estragos de la edad media en su sociedad, ponían al hombre como el
Centro de todo, con el poder de crear, transformar, modificar, con una postura Crítica.
Conclusión
(Gloria Jimena Angel Martinez)
La Revolución Francesa fue un hecho histórico muy importante con consecuencias como el
fin de la monarquía en Francia y el reconocimiento de los derechos humanos y su condición
de ciudadano en vez de súbdito, también se logró la libertad política. La revolución
francesa fue el cambio político-social más grande que se ha visto en Europa, acabo con las
desigualdades sociales y se eliminaron los privilegios de clase que había desde la Edad
Media, y con la caída de la monarquía desapareció también el enorme peso político que la
nobleza había mantenido sobre el resto de la población. Los burgueses lucharon por un
cambio y pelearon ante injusticias que la clase social alta en ese periodo imponía sobre
ellos, nunca se rindieron hasta lograr el cambio que esperaban y valió la pena toda la lucha.
Conclusión
(Anderson José Andaluz Guevara)
Napoleón Bonaparte demostro su determinación para regir muchas reglas en la época
llamada Revolución francesa muchos mandato en la policía francesa la etapa que para mí
destacó más que las demás el derecho del hombre y del ciudadano ya que sin eso no
sabríamos ni que fuera de nosotros hoy en día cuanta corrupción y discriminación habría.
Conclusión
(Alejandra Elizabeth Aguilar Henriquez)

La carrera de Napoleón Bonaparte, fue demasiado controversial. De un origen


en la nobleza corsa menor, a ser considerado el emperador de los franceses,
logró todo lo logró gracias a que supo aprovechar las oportunidades que le dio
la Revolución Francesa.
Su vida estuvo llena de brillantes éxitos y catastróficas derrotas, de reformas
duraderas y guerras devastadoras. Su historia se conoce aún después de su
muerte, dando por hecho de lo que fue su gran influencia en el mundo, un
hombre que moldeo el destino de Europa.

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