Prehistoria Modulo 6

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Profesorado de Historia
Prehistoria General
MÓDULO 6
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Educación Superior – PROFESORADO DE HISTORIA- PREHISTORIA M6-
CENTRO DE ESTUDIOS A DISTANCIA DE SALTA. Zuviría 778. Salta. 4400. Argentina. Tel. 0387 4220075
MÓDULO 6: LOS GRANDES Eje 1: Los Mayas del Clásico Mesoamericano

ESTADOS Eje 1.1: Ubicación geográfica y antecedentes
Eje 1.2: Cronología
Eje 1.3: Organización
Eje 2: Los Incas del Postclásico
Eje 2.1: Periodo Postclásico 900- 1492 d.C.
Eje 2.2: antecedentes de Los Incas
Eje 2.3: Desarrollo y expansión
Eje 2.4: Organización del Tahuantinsuyu
Eje 3: Los Aztecas del Postclásico
Eje 3.1: Origen
Eje 3.2: Expansión
Eje 3.3: Organización del Estado
OBJETIVOS DEL MÓDULO:
- Identificar, y distinguir a los tres grandes estados mesoamericanos, su

ubicación espacial y temporal.
- Reconocer las continuidades y cambios en relación a las sociedades
anteriores.
- Identificar las semejanzas y diferencias entre cada uno de estos estados.
- Valorar los legados de estas sociedades que aun hoy perviven en nuestras
sociedades actuales.
- Desarrollar un conocimiento reflexivo, crítico y fundado sobre los temas del
módulo.
Objetivos específicos:
- Diferenciar pos su marco temporal y su posicionamiento geográfico y todo

lo que ello implica a los mayas, incas y aztecas.
- Identificar de qué manera heredaron e incorporaron estas sociedades
legados anteriores y en qué innovaron.
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- Desarrollar un conocimiento crítico, en especial para este periodo en el que

las crónicas españolas han incidido profundamente en nuestra valoración de
estos Estados.
Un mes aproximadamente
Actividades 1ra 2da 3ra 4ta 5ta

semana semana semana semana
Semana
Debes comenzar con la lectura del Eje 1

sobre los Mayas del Módulo hasta el
apartado de la Cronología
Continua con la lectura del Eje 1, y realiza la

Actividad propuesta.
Inicia la lectura del Eje 2 sobre los Incas, y

participa en el Foro.
Termina la lectura del Eje 2 y con la

Actividad planificada.
Para finalizar el módulo, realiza la lectura del

Eje 3 sobre los Aztecas y la última Actividad
del módulo
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LOS GRANDES ESTADOS
MAYAS INCAS AZTECAS
100-900 1.200-1532 1.300-1521
Tierras Espacio Centro de

mayas andino México
Desarrollos generales
Grandes administraciones
Sociedades altamente estratificadas
Construcciones inmensas
Complejos sistemas ideológicos y religiosos
Desarrollos particulares
Ciudades Estados Tahuantinsuyu Triple alianza.

Variaciones Mita, dualidad, Tributos. Esclavos.
regionales tetrapartición, ceques Pochtecas. Sacrificios.
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Eje 1: Los mayas del Clásico Mesoamericano:
Eje 1.1: ubicación geográfica y antecedentes
Se desarrollaron en un territorio que hoy atraviesa a distintos países de América

Central: México, Belice, Guatemala y Honduras.
En el Módulo anterior uno de los periodos y áreas abordados fue

justamente el Clásico mesoamericano. No obstante, una de las culturas más
conocidas en el mundo entero no fue contemplada: Los Mayas. Se la incorpora en
este módulo junto a otras figuras estrellas de América: los Aztecas y los Incas. Esto
no debe generar confusión, los Mayas corresponden a un periodo anterior.
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Ubicación espacial de los Mayas
Podemos distinguir geográficamente, tres micro espacios donde se emplazaron los

centros mayas: las tierras bajas (por su alltura) del norte, las del sur, ambas situadas
mayormente en la península de Yucatán y las tierras altas (por su altura).
Todo este espacio, el área maya, hacia el Formativo tardío finaliza en una situación
de decadencia, la cual no es fácil explicar pero que probablemente tenga que ver
con la erupción del volcán Ilopango en el valle de Zapotitlán, lo que habría generado
un desorden generalizado en el área.
Por otro lado, la expansión de la influencia de Teotihuacán hacia la península de

Yucatán, habría implicado también la difusión de redes comerciales y en mayor o
menor medida la reorganización económica y política del área.
Es así justamente durante lo que se identifica como el periodo Protoclásico (100-

250 d.C.) cuando se produjeron intensos movimientos poblacionales en el extremo
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meridional que confluyeron con poblaciones ya asentadas, dando lugar a un

momento de gran desarrollo cultural producto del cual va a asentarse las bases del
Clásico en la región, en lo que respecta a arquitectura, cerámica y escritura, como
así también un destacable incremento poblacional.
Es justamente a partir del Protoclásico cuando la sociedad maya alcanzó unos

niveles de organización social, política e intelectual que la va a destacar en relación
a otras sociedades de la región.
Allí existe una discusión no saldada sobre cómo se logra este alcance, para algunos
producto de un desarrollo intrínseco, para otros investigadores, fueron claves los
aportes de las culturas del Pacífico y del Altiplano central. Entre otros, se
mencionan, la escritura jeroglífica, un sistema para medir el tiempo, el culto a
deidades y los linajes gobernantes.
Eje 1.2: cronología maya:
Cronológicamente los mayas se sitúan aproximadamente entre el 300 y el 1.000 d.C.

Algunos estudiosos de la historia maya, la subdividen en tres periodos: Clásico
Temprano (300-600), el Tardío (600-800) y el Terminal (800-1.000)
Clásico Temprano 300-600 d.C.:
Hacia el año 250 se inicia un proceso de cierta homogeneidad en el área maya, que
presenta las siguientes características, de manera muy general y esquemática: las
poblaciones se amplían notablemente y tienden a organizarse en torno a los centros
ceremoniales, tanto en los núcleos como en la periferia. Estos sitios comienzan a
erigirse como espacios nodales cuya influencia en algunos casos, se extiende
alcanzando dimensiones regionales.
Para estos momentos, la sociedad de los sitios mayas se halla segmentada y es

identificable una capa que se posiciona en la cúspide social la cual concentra la
autoridad política y religiosa, lo que se pone en evidencia en la existencia de tumbas
reales, la gran cantidad de artículos de lujos encontrados en ellas y las edificaciones
monumentales.
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Son los sitios del sur del Peten (extremo norte de Guatemala) donde los registros
arqueológicos dan cuenta de los primeros pasos en esta dirección, particularmente
en Tikal y Uaxactún.
Hacia el año 292 el centro de Tikal

está establecido en torno a la
Acrópolis del norte, una enorme
plataforma que contiene
construcciones templarias y
tumbas, rasgo que será
posteriormente típico en los sitios
mayas. A su vez, se introduce un
nuevo tipo de cerámica
polícroma.
Ubicación espacial de Tikal y Uaxactún
A partir de estas fechas en Tikal

pueden identificarse autoridades centrales, a las que les otorga un nombre e incluso
se las representa.
Hacia el 292 es cuando se fecha justamente la estela 29, cuya inscripción en el

sistema de Cuenta Larga ha permitido fecharla
de manera tan exacta, uno de los legados más
valioso de Tikal. Presenta una figura
representada en la cara anterior de perfil y
acompañada de numerosos elementos
simbólicos, una inscripción jeroglífica detrás y
de los lados lisos. Se la encontró en lo que
parece un basurero, lo que indicaría
probablemente la representación de una
autoridad y su descarte por un sucesor. Estela 29
Quien asume luego el poder es el denominado

Garra de Jaguar, hacia el 320. Ha sido representado de pie sobre una figura acostada
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que se interpreta como un cautivo, lo que algunos asocian con la existencia de

conflictos bélicos en el tiempo de su acceso al trono, probablemente porque habría
significado el inicio de una nueva dinastía y por ello, enfrentamientos con la
anterior.
A Garra de jaguar le sucede Nariz Rizada quien aparentemente mantiene vínculos

familiares con este pues se habría casado con su hija lo que posibilitó el arribo al
trono hacia el 378. La estela que lo representa lo hace con una indumentaria y
rasgos típicos de Teotihuacán, en un momento cuando “la ciudad de los dioses”
iniciaría su etapa de expansión. Es ya en la ciudad maya de Kaminaljuyú donde se
ubica una importante colonia del Estado central.
Nariz Rizada fue seguido por Cielo Tormentoso

que según la estela 31, comenzó a gobernar
desde el 426. En la estela, las formas, adornos,
revelan una síntesis entre los elementos
teotihuanacotas y mayas. Es rey también
parece vincularse familiarmente con su
antecesor, siendo hijo o nieto de Nariz Rizada.
Detalle de la estela 31. Nótese el

Tikal, a través de sus estelas y reyes da cuenta pomposo atuendo de Cielo
Tomentoso
de una sociedad en la que se observan cambios
a lo largo del Clásico. Con Cielo Tormentoso se
fecha una etapa de gran esplendor y expansión. A su muerte en el 455 se inicia un
periodo de declive de la influencia de Teotihuacán y un ciclo de sucesión de varios
gobernantes que se mantienen de manera efímera y poco relevante, marcando el
fin de un ciclo de estabilidad política. A Cielo Tormentoso le sucede Pecari Kan y a
este Garra de Jaguar II y luego una mujer, la desconocida Mujer de Tikal hacia el
siglo VI.
Esta representación de reyes, conflictos y linajes mediante las estelas se manifiesta

casi inmediatamente a pocos kilómetros de Tikal, hacia el norte, en Uaxactún.
Apenas iniciado el reinado de Garra de Jaguar I (320) se representa un gobernante
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en una estela en Uaxactún y recién en el siglo V este sistema de estelas se reproduce

en otros sitios mayas como Uolantún y Balakbal.
En el resto del área maya, los desarrollos del Clásico Temprano se manifiestan de
manera diferente.
En la zona oriental del sur de

las tierras bajas, Belice, el
culto a la estela no se hace
presente antes del siglo V no
obstante, se registra ya un
aumento efectivo de la
población, lo que deriva en
sitios más amplios con una
arquitectura pública
monumental y elaborados
Ubicación espacial de Quiriguá, Copán y Palenque. enterramientos.
Más hacia el sur, se muestra

en el siglo V, la extensión de prácticas como el culto a la estela y la construcción de
templos y palacios, particularmente en Quiriguá y en Copán.
En el extremo opuesto, en las tierras bajas del sur oeste, en Palenque, no hay
prácticamente testimonios de reyes para el Clásico Temprano, identificándose los
primeros reyes hacia el siglo VI. La gran mayoría de las construcciones deben
fecharse en el periodo del Clásico Tardío. Sin embargo, hay una edificación que se
destaca por su tamaño y rasgos para este momento es el conjunto llamado El
Palacio. Aparentemente, Palenque se incorpora un poco después a la tradición
clásica del centro de las tierras mayas pero pronto se erigirá en uno de los sitios
más destacados del mundo maya. Recuérdese además que el Palenque se posiciona
de una manera estratégica geográficamente pues, se halla en el límite entre las
culturas mayas y no mayas, siendo una bisagra en los intercambios con zonas
alejadas como Veracruz.
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En la zona norte de las tierras bajas mayas, los

cambios acaecidos son menos acentuados pero
paulatinamente se asocian a la órbita del área
central. La cerámica, la arquitectura y el patrón
se asentamiento comienzan a mostrar fuertes
asociaciones con el sur.
El Palacio, Palenque
A la península de Yucatán también llegó la
influencia de Teotihuacán, manifiesta en los
trabajos en cerámica como así también en la obsidiana y en la decoración
arquitectónica.
Por último, las tierras altas. Tras la erupción del volcán Ilopango, los centros son
pequeños. A comienzos de la quinta centuria se inician los contactos con el centro
de México, lo que fueron contactos esporádicos ejercieron una marcada influencia
en el Altiplano pues, al final del siglo, aparecen complejos edificios públicos
construidos según los cánones del centro de México y el patrón de asentamiento
varió de uno disperso a otro nucleado.
Entonces, como breve conclusión del Clásico Temprano, hacia el siglo VI, los rasgos
básicos de la sociedad maya están perfectamente establecidos, al mismo tiempo se
van haciendo bien notorias las diferencias regionales, que en términos muy
generales se manifiestan entre el norte y el sur de las tierras bajas mayas.
Clásico Tardío 600-800:
Luego de este destacado desenvolvimiento de las tierras del sur, se inicia un gran
desarrollo en toda la región. Los asentamientos se ordenan en una compleja
estructura jerárquica, es así que los principales núcleos cívicos logran dominar
extensos territorios: Tikal controla parte del Petén, Yaxchilán una zona del
Usumacinta, Palenque el suroeste del área maya, Calakmul el norte del Petén y
Copán el sureste de las tierras bajas. De cada uno de ellos dependen diferentes
centros de menor importancia hasta incluir las pequeñas aldeas rurales.
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Cuando hablamos de los Mayas por lo general, la primera asociación que viene a
la mente es la de un Gran Estado que se extendió por toda al área maya y fue una de las
formas de concebirlos durante mucho tiempo. Pero, actualmente, se cuestiona la noción
de unificación de dilatadas extensiones territoriales bajo un solo poder político.
Principales sitios mayas del Clásico Tardío 600-800
Además de estos estados en la zona meridional de las tierras mayas, van surgiendo
otros núcleos de poder en el norte de las tierras bajas mayas. En ambas latitudes se
observan algunas tendencias comunes: en la producción alfarera, el empleo del
calendario lunar, el culto a la estela, los textos jeroglíficos, particular organización
política y social.
Sin embargo, como se señaló anteriormente, a pesar de ciertas generalidades, son

notorias las diferencias regionales. El intercambio comercial se potencia en esta
etapa, asociando a estos poderosos estados regionales independientes.
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Luego de los desórdenes de los siglos V y VI, en la zona sur del área maya, Tikal
experimenta un nuevo apogeo entre el 600 y 700. El rey A o Kal Cacabil se proclama
como descendiente y por lo tanto sucesor de Cielo Tormentoso, reivindicándose
como parte de una dinastía pujante. Kal Cacabil ordena construir un complejo de
pirámides gemelas, además de una estela y un altar. Estos conjuntos
arquitectónicos fueron concebidos en un principio como escenario de rituales
astrológicos. Sin embargo, la incorporación en estos conjuntos de elementos como
la estela y el altar, revela otras funciones mucho más terrenales: respaldar y
fortalecer el poder real.
El fundamento ideológico que subyace a esta intención es el carácter sobrenatural

con el que se enviste el rey de Tikal, al manifestar la vinculación entre el destino del
universo y de la monarquía misma y es así, que Kal Cacabil inaugura un nuevo
complejo manifestado en la construcción de complejos de pirámides gemelas:
cuatro edificios y numerosas esculturas sobre una extensa plataforma que marcan
los ciclos lunares y el poder real. Las estelas y altares erigidos en los complejos dan
cuenta de que el rey además de una función política, oficiaba como el sumo
sacerdote, la máxima autoridad del mundo espiritual.
Pirámides gemelas de Tikal. Estelas y altares a los pies de las escalinatas

de las pirámides gemelas
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El fortalecimiento ideológico no descartó la expansión militar, es así que las

expediciones durante el mandato de este rey, lograron el sometimiento de varios
centros, manifestado en el cobro de tributos.
Kal Cacabil murió hacia el año 730 y su tumba es un claro reflejo de su posición
social, política y religiosa: junto a su esqueleto cubierto de un lujoso atuendo,
collares, orejeras, brazaletes y tobilleras; se encontró una asombrosa colección de
joyas y utensilios, jade, alabastro, perlas y conchas. Además de cerámica y más de
treinta objetos de hueso grabados.
Quien continuó en el trono fue su hijo

Yax Akab Kin, asumió el poder real en el
734. En las construcciones siguió los
pasos de su padre: hizo erigir estelas y
un complejo de pirámides gemelas. Y lo
superó: se levantaron dos templos, el VI
o de las Inscripciones. Es una estructura
escalonada con colosales glifos murales
Templo IV Tikal
al exterior, destinado al culto de sus
antecesores mitológicos y también históricos. Y el templo IV, nada menos que una
pirámide funeraria que es el edificio indígena de mayor altura: 65 metros. Esta
montaña artificial aún no ha sido perforada, se afirma que en su interior se
encontraría la tumba del rey Yax Akab Kin.
La influencia de Tikal es destacable: la hermana del rey contrajo matrimonio con el

señor de Piedras Negras, se concertaron alianzas militares con Ceibal, Aguateca y
Dos Pilas. En el norte Uaxacatún y Nakum estaban total o parcialmente sometidas y
a través del sometido Naranjo es probable que otros centros también tributaran
para Tikal: Yaxhá, Xunantunich y Holmul.
La fuerza de Tikal es entonces admirable: un Estado en expansión, con un poderoso

ejército y la capacidad de reclutar mano de obra para levantar las imponentes
edificaciones. La población en crecimiento se distribuía a lo largo y ancho de una
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gran urbe a la que arribaban caravanas de comerciantes de los más alejados parajes
con bienes ofrecidos por gobernantes de todas las tierras bajas.
Yax Akab Kin murió hacia el 760. Su sucesor asumió el trono en el 768, es el
denominado rey C. al igual que sus predecesores erigió un complejo de pirámides
gemelas, en el que se encuentra una estela junto a un altar. En la estela figura el
nombre de su padre: Yax Akab, a quien emula en varios sentidos. Además de las
construcciones, en la estela, al igual que se padre, aparece arrojando semillas, lo
que revela otra de las facetas legitimadoras del poder real: el rey es el proveedor
de fertilidad de la tierra, de prosperidad de la población y en última instancia, el
dador de vida.
El rey C parece ser el último de Tikal, después de él, los registros son difusos. Su
reinado terminó hacia el 809 y el último complejo de pirámides gemelas que se
levantó fue el del 790, aparentemente para constituirlo en su tumba.
A partir de entonces se identifica el declive del poderoso estado de Tikal. Se

abandonan los cultos en los complejos de pirámides gemelas, las figuras en relieve
comienzan a escasear. Se halló una estela, la 11 grabada hacia el 819 y el altar 11
de la misma fecha en las que se representa un gobernante, cuyo nombre se
desconoce.
Luego, los recintos funerarios reales son ocupados por gente de la misma ciudad o
de parajes lejanos, ciertas esculturas son removidas de sus emplazamientos
originales o dañadas “y los hijos de los dioses y la nobleza abandonan la población
para siempre” 1
La región del suroeste se destaca en este periodo. En Palenque se identifica la

primera dinastía. El rey Kan Ik fue quien legó dos reyes: Aahc Kan y la señora Zac
Kuk, gobernantes sucesivos. A la muerte de Kan Ik parece que hubo conflictos
familiares por definir la sucesión, de los cuales resultó muerto Pacal, su otro hijo.
1
Rivera Dorado Los mayas de la Antigüedad. Pág. 83
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Aahc Kanc gobernó entre el 604-612, con su sucesora Zac Kuk se limpiaron estos
breves años de turbulencia, ella se casó con un extranjero, estableciendo una fuerte
alianza, se suprimió el nombre de Aahc de la lista de antepasados reales y se
restituyó el de Pacal.
El hijo de Zac Kuk fue Pacal el Grande (615-683). El gran desarrollo de Palenque está
asociado con su persona como así también la opulencia de la dinastía. Abundan sus
retratos en las esculturas conmemorativas. La figura cumbre de su reinado fue la
pirámide funeraria destinada a albergar la tumba más suntuosa que los mayas
construyeron: el Templo de las Inscripciones. El santuario está cubierto por paneles
con escritura jeroglífica. En su mausoleo, la lápida que tapa el sarcófago es una
glorificación al rey. Es más los elementos arquitectónicos, los relieves de estuco
todo, da cuenta de un rey, y la tumba de Pacal fue un lugar de peregrinación.
Retrato de Pacal
Templo de las Inscripciones
Tumba en el interior del Templo de las Inscripciones, hacia la derecha detalle del sarcófago
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Chan Bahlum (683-702) debió continuar a su padre. Amplió la construcción del

Palacio y mando a construir tres templos de modestas proporciones, dedicados
también al culto dinástico: el Templo del Sol, el de la Cruz y el de la Cruz Foliada.
Templo de la Cruz Foliada.
Templo del Sol. Nótese el detalle de la crestería.
Con los sucesores, Chaac,

Chac Zutz, se erigieron
Si te interesa hacer un recorrido por el yacimiento nuevos templos como el XXI
arqueológico de Yaxchilán, te invito a mirar el siguiente
video: https://goo.gl/5fcCOQ pero la época de esplendor
de Palenque alcanzó su fin.
Lo que estuvo vinculado con la creciente presión militar de los pueblos vecinos. El
último rey de Palenque fue Kuk, cuyo reinado termino en el 783 y es el de
decadencia. Una vasija de cerámica revela el acceso al trono de un nuevo personaje,
muy probablemente de origen mexicano, lo que indicaría el avance efectivo de
extranjeros. A su vez, el comercio fuente y símbolo de riqueza y esplendor, se
trasladaba hacia las rutas de la costa. Palenque fue finalmente abandonada en el
siglo IX.
En la región del rio Usumacinta, el Estado de Yaxchilán se posiciona en un lugar

estratégico, en lo alto y rodeado por la curva del río. El paisaje es deslumbrante:
plazas y edificios se suceden en la orilla del rio durante casi un kilómetro, inmensas
cresterías emergen de la alfombra verde, estelas y otras esculturas con relieves se
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hallan dispersas. Las mismas se caracterizan por su variedad y por su marcado

carácter histórico.
Hay algo que resalta de los gobernantes de Yaxchilán es el acentuado carácter

guerrero de los principales reyes y con ello la relevancia de los movimientos bélicos.
Los pertrechos militares de las representaciones son muy vistosos y los sacrificios
son uno de los temas favoritos de los artistas. Esta impronta militar puede tener
que ver con la estratégica posición de la ciudad, sobre el Usumacinta, un curso de
circulación casi obligado para conectar el norte y el sur de las tierras bajas centrales.
En Yaxchilán son dos los monarcas que sobresalen: durante la segunda mitad del
siglo VII y la primera del VIII. Hay quienes sostienen que la dinastía inicia desde Tikal,
aunque para el 514, fecha en el que se erige un glifo emblema, inicia una etapa
independiente.
Escudo Jaguar reinaría hacia el 682, el rey además de su longevidad (vivió hasta los
noventa años) es reconocido por sus éxitos militares y el sometimiento que impuso
a otros gobernantes. Las estelas en su honor relatan mucho de su vida: la trayectoria
guerrera, los ritos dinásticos, su matrimonio, la muerte de su esposa.
Dintel que representa a Escudo de Jaguar y su Dintel en el que se retrata a Escudo

esposa entregando su sangre a los dioses de Jaguar sometiendo a un cautivo
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Quien lo sucedió fue Pájaro Jaguar, nombre homónimo de otros reyes anteriores.
Al acceso al trono no fue limpio ni fácil, parece que hubo un interregno durante el
cual Pájaro Jaguar debió ganarse mediante las armas el reconocimiento como
heredero al trono. Y luego, fortaleció mediante diversas estrategias su legitimidad:
se representa con una máscara frente a cautivos arrodillados, un dintel que
reivindica su pertenencia genealógica e importantes alianzas familiares con algunos
vecinos. Los registros arqueológicos sugieren la vinculación de los reyes de
Yaxchilán con los de Tikal.
Pájaro jaguar murió en el 768 y entonces inicia un periodo de declive, se erigen los
últimos monumentos y poco después la ciudad es abandonada.
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En la cuenca del rio Motagua, en la periferia suroriental del área maya es la ciudad
de Copán la que se destaca. Lo hace en especial por
sus esculturas, de gran calidad y con un estilo Copán
fuertemente barroco.
Templo 26 de Copán
El primer rey identificado es XVIII Jog, entronizado
hacia el año 702 y muerto unos cuarenta años
después. Debió enfrentarse en conflictos con la
vecina ciudad de Quiriguá, la cual fue sometida y
luego perdida y contribuyó decisivamente al
engrandecimiento físico de la capital. El
monumento de su reinado es el Templo 26, con una
Detalles de los glifos de las
escalinata cubierta de inscripciones cronológicas escalinatas
que abarcan más de 2 siglos.
Luego de un breve interregno, en el 763, asumió su

hijo Yax Guacamayo, conocido también como
Amanecer o Nuevo Sol en el Horizonte, gobernó
hasta el 775. De su reinado se han legado suntuosas
residencias y el Templo II, de treinta metros de
altura, decorado con esculturas de saurios y grandes figuras humanas.
La pieza maestra de la arquitectura copaneca es el Templo 22, levantado en el año

765, la portada tiene cerca de tres metros de ancho y representa las fauces de una
serpiente y el marco de la entrada está cubierto de esculturas que simbolizan los
diferentes niveles cósmicos.
Por último, en el 782 arriba al trono Yax Murciélago, un rey del que poco se sabe,
salvo que representa la decadencia de la ciudad.
También en el valle de Motagua, se encuentra Quiriguá, al norte de Copán. En

cuanto a sus orígenes se debate si fue una colonia copaneca para facilitar el acceso
terrestre y fluvial al golfo de Honduras. En ambos lugares se encontró un estilo
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artístico peculiar, en las estelas, en las inscripciones realizadas y hasta en la piedra

utilizada, más dura y resistente que la caliza habitual.
Cauac Caan es el gobernante que encabeza el florecimiento de Quiriguá. Asumió el

poder real en el 725 y es quien se enfrentó XVIII Jog de Copán y lo derroto logrando
la independencia de Quiriguá. Luego, hacia el 737 va a iniciar el engrandecimiento
de la ciudad, la dotó de una extensa plaza y de altas plataformas ceremoniales.
Clave para la pujanza de la ciudad fue el control del valle de Motagua y de los
yacimientos de jade. Algunos de los monumentos que caracterizan a Cauac Caan
son la Estela E que mide casi once metros de altura, edificada en el 771, la estela H
con inscripciones jeroglíficas, dispuesta en forma diagonal, dos esculturas que
representan seres zoomorfos.
Quien lo continuó fue Cann Xul muy seguramente su hijo, y lo hizo en el 790.
También se erigieron durante su gobierno esculturas zoomorfas. Le siguieron otros
reyes, pobremente representados, como Imix Pek y Kokol u Uich, que mantuvieron
la tendencia de las creaciones zoomorfas.
Hacia el 805 asumió el último rey Tun Caan, con quien se retomó la costumbre de
levantar estelas y se realizaron nuevas construcciones en el recinto ceremonial,
pero era el fin, hacia mediados del siglo IX el ocaso del sitio era definitivo.
Escultura zoomorfa en piedra
Estela de Quirigua
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Clásico Terminal 800-1.000:
Este periodo inicia por un importante cambio en la forma de computar el tiempo:

se termina con el sistema de Cuenta Larga. Los centros del sur cesan de utilizar este
sistema para registrar los acontecimientos más relevantes de su historia.
Las concentraciones poblaciones también manifiestan modificaciones. La mayor

parte de los fechajes emergen de centros pequeños y no de las grandes urbes, lo
que evidencia una pérdida del férreo control que habían mantenido sobre espacios,
más amplios o más constreñidos, además en una pérdida de prestigio social y
político.
Estas transformaciones inciden también en la organización del área maya en

general. Es decir, el área del Petén deja de ser el espacio central de las tierras mayas
y se traslada hacia las zonas periféricas, tan hacia el norte como la parte
septentrional de la península de Yucatán y hacia el sur, como el suroeste de Chiapas.
Las diferencias regionales continúan,

mas ahora no solo tienen que ver con
diferenciaciones en las
manifestaciones artísticas o
arquitectónicas, como las pirámides
gemelas de Tikal, los templos de
Palenque y Copán, los dinteles
biográficos de Yaxchilán, y las figuras
zoomorfas de Quiriguá. Se extienden
a otros ámbitos como estrategias
Ceibal y Calakmul
políticas y comienzan a adquirir
mayor relevancia los temas militares
y la presencia de esclavos en los monumentos.
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Ceibal alcanza un complejo desarrollo para este periodo. Entre el 830 y el 930
alberga una población cercana a los 10.000 habitantes. Importante en su legado es
la estela 10, con un fechaje en el 889, en la que se hace mención a los cuatro centros
fundamentales en los que se divide el área maya del sur: Tikal, Calakmul, Ceibal (en
reemplazo de Copán) y Motul (que sustituye a Palenque). Se arguye que la
disposición de estos Estados, todos concentrados en el centro dan cuenta de la
reducción del espacio maya para fines del clásico.
También se sostiene que el desarrollo de Ceibal responde fundamentalmente a la

intrusión de elites extranjeras que provenían seguramente del golfo mexicano. No
se dispone de información suficiente para definir las filiaciones concretas pero sí,
los registros encontrados revelan cambios en la arquitectura, cerámica y escultura.
La prosperidad del clásico maya se mantiene especialmente en el norte: en el norte

de la península de Yucatán centros como Dzibilchaltún continúan su desarrollo,
debido quizás a la explotación de los recursos salinos del norte.
Uno de los monumentos más importantes de Dzibilchaltún, el Templo de las 7 muñecas.
El recorrido histórico realizado da cuenta de que a fines de la octava centuria, las

diferentes ciudades del mundo maya se encuentran en una etapa de esplendor sin
precedentes, expansión territorial, poderosas dinastías, deslumbrantes desarrollos
arquitectónicos, artísticos e intelectuales.
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Pero, a partir del 790 y 890 se inicia un proceso de declive. Que al igual que en los
momentos anteriores no es uniforme: el lugar donde primero y con mayor
profundidad de manifiesta es el área central y el sur. Mientras que en el norte de la
península de Yucatán es posterior y, por el contrario, en la zona oriental, en Belice
el fenómeno no afectó totalmente a la región. ¿Cuáles son los indicios del declive?
Varios: cesan las intensas actividades de construcción de amplios, complejos y

adornados edificios y la inscripción de textos jeroglíficos en los monumentos. Los
grandes centros de población, que se constituyeron además en centros políticos,
ceremoniales y comerciales son abruptamente abandonados. Las rutas comerciales
de larga distancia se interrumpen. Las regiones del sur experimentan un acelerado
proceso de desintegración política, social y cultural. Se desplaza el calendario lunar.
Es innegable el cambio rotundo en el espacio maya, ¿cuáles fueron sus razones?

Como muchas otras veces no hay una única posibilidad unánimemente aceptada.
Las primeras explicaciones recurrieron a los fenómenos naturales. Por un lado, se

sostenía que el abandono de las ciudades debieron haber sido impuestas por una
combinación infeliz: el exceso en el régimen de lluvias alternada con ciclos
prolongados de sequía. Otros autores enfatizaban los peligros propios del área
maya: zona de sismos y volcanes y, además, proclive al impacto de los huracanes y
tormentas del Caribe.
No obstante, el análisis más minucioso de geólogos y geógrafos derivó en la

conclusión de que el clima no se ha alterado sustancialmente en los últimos dos mil
años y, por otro lado, fenómenos como huracanes pueden haber actuado, pero de
manera muy limitada y no extendiéndose por el área en general.
Sí es real que movimientos sísmicos incidieron en la decadencia de ciudades como

Chalchuapa a fines del periodo Formativo y la falla de Montagua afectó a Quiriguá,
pero como se observa son casos particulares.
El deterioro medioambiental fue otra hipótesis esbozada, con un encuadre parecido

al mismo razonamiento en torno a los olmecas. Es decir, colapsaron las
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posibilidades de un suelo que posee un potencial agrícola muy limitado y fue

excesivamente explotado, haciéndose aún menos apto por el sistema de roza y
quema. La degradación del suelo habría generado crecientes complicaciones para
poblaciones en continuo crecimiento. Sin embargo, el descubrimiento de diversas
técnicas intensivas de cultivo agrícola y de mecanismos correctores del incremento
de población ha dificultado el mantenimiento de esta hipótesis y además, se afirma
que en el pasado, las dificultades de aprovisionamiento debieron haber sido
mayores en el norte y no en el sur, donde inicia el decaimiento del clásico maya.
Eric Thompson un estudioso de los mayas se refirió a la “revuelta campesina”, un

cuestionamiento profundo y enérgico a la autoridad por parte de los grupos
productores, habría sido la razón del declinar de los centros mayas. Existen pruebas
de saqueo en el área maya, rostros de gobernantes y estelas mutiladas, señales de
fuego en algunos edificios pero son fenómenos parciales, que no afectan el
conjunto de las tierras bajas del sur.
Por último, una postura que llama la atención es la incidencia que tuvo en el mundo
maya la medición del tiempo, los ciclos y la influencia en la vida diaria de los
movimientos astrales. Puede ser que el abandono se haya producido ante
Si te gustaría saber más del Clásico maya, te invito a

mirar el siguiente video
https://www.youtube.com/watch?v=_TkWHaDhNDA
predicciones desfavorables y críticas para la sociedad.
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Todas estas teorías son puestas en revisión, sin tener una propuesta clara y evidente
en torno al problema.
Eje 1.3: Organización:
Recursos económicos:
Los mayas desarrollaron una técnica de subsistencia basada en un amplio

aprovechamiento de todos los recursos disponibles del espacio en el que se
asentaron.
En lo que respecta a la agricultura, buscaron alcanzar el máximo rendimiento de

cada lugar. El sistema principal fue el de la roza y quema, implementado ya en el
área mesoamericana por los olmecas y de amplia aceptación actualmente en las
comunidades que se asientan en el bosque tropical. Fue muy extendido en las zonas
del denso bosque húmedo.
A su vez, éste se combinó con el barbecho de ciclo largo, que consiste en dejar en
regeneración (o descanso) los terrenos durante un periodo que oscila entre los 3 y
6 años por cada 1 de cultivo. El sistema del barbecho, supone que es necesario
algún ciclo en el que una parte de la tierra descanse. Para su práctica se requieren
amplias extensiones de tierra y además, está comprobado que el rendimiento del
mismo es decreciente. Se aplica extendidamente durante el Formativo y a medida
que avanza el clásico y las crecientes poblaciones, el barbecho del ciclo largo tiende
a desaparecer.
Otro método de descanso es el barbecho de ciclo corto. Por cada 1 año de cultivo,
era necesario dejar de 1 a 3 años de carencia.
Pero además, los sistemas de descanso oscilaron con otros de agricultura intensiva.
El cultivo continuo del campo necesitó de mucho cuidado y de un régimen de lluvias
favorable, por lo que se implementó en los terrenos de los valles aluviales, riveras
de los ríos, bajos pantanosos, donde se implementaron drenajes y se abrieron
canales. En la ciudad de Edzná se descubrió un enorme canal procedente de un gran
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depósito de agua que irrigó cerca de 450 hectáreas cultivadas. Y en Becán, técnicas
de drenajes muy sofisticadas.
Se aplicó también un sistema intensivo en los jardines caseros en las residencias que
albergaban una gran variedad de plantas: maíz, porotos, calabazas, tubérculos y
otras especies. Su rendimiento era muy alto y se implementó incluso hasta el siglo
XVI.
Por último, el sistema en los pantanos o lagos, a través del uso de campos
levantados: las chinampas. Se construían en zonas de agua quieta, plataformas a
través de piedras, hojas y tierra acumulada y sostenidas por ramas en los costados.
Las chinampas, en constante contacto con el agua, eran de gran fertilidad y
permitían aprovechar más espacios. En ellas además de maíz, se cultivó cacao,
algodón y otros productos básicos.
Cultivo en las chinampas
Cultivo en las viviendas mayas
Entre los productos cultivados se encontraban: maíz, frijoles, calabazas, ají,

mandioca, multitud de frutos, aguacate (palta), papaya, zapote, algodón. Entre los
recolectados, resinas de copal y hule (caucho), especies y condimentos, plantas de
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tinte o para elaborar medicamentos y venenos, cortezas que servían de papel,

maderas.
Practicaron también la caza, la pesca y la domesticación de animales. Las técnicas

más frecuentes para cazar fueron el empleo de trampas, cerbatanas y otros
instrumentos que les permitían obtener venados, conejos, tortugas, armadillos
(quirquinchos), monos, pájaros, entre otros.
La caza y la pesca proveían de carnes, pieles, plumas, grasa, huesos, astas y conchas.
Una amplia variedad de productos fueron recolectados en el mar, los ríos y los lagos.
Las carnes preferidas eran las del venado y tortuga. En las viviendas se criaban pavos
y perros y hasta colmenas en las zonas más boscosas.
En sociedades tan complejas como las de los Estados mayas, la producción no era
dejada a la deriva, se la organizaba para abastecer a la población, a la elite y para el
intercambio. Junto a la división sexual del trabajo, se produjeron otras distinciones.
Muchos productores fueron trasladados desde sus viviendas aldeanas a los centros
ceremoniales dedicados a la transformación de las materias primas. A veces
asentamientos enteros se convirtieron en talleres, cerca de las canteras o en los
caminos por los que circulaba la piedra y la obsidiana. Fueron estas las manos que
realizaron lujosos atavíos, adornos y objetos ceremoniales, refinadas creaciones
para el intercambio.
Patrón de asentamiento:
Realmente los sitios mayas fueron Estados, con una ocupación del espacio que da
cuenta de tal organización. Los grandes y majestuosos centros que hoy perviven no
estuvieron solos, sino que fueron verdaderas ciudades, con numerosas
construcciones, además de las megas edificaciones.
La unidad básica de asentamiento es la casa, denominada también choza colocada

sobre una baja plataforma que no superaba los 0,50 metros y levantada para
asegurar mejores condiciones de drenaje, ventilación y asilamiento de los animales.
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Sobre esta pequeña terraza se emplazó un edificio rectangular con paredes de

piedra y techos de palos y hojas de palmeras. Su tamaño es variable podían tener
una sola o más habitaciones. Algunas casas se emplazaron directamente sobre el
suelo, dependiendo de las posibilidades económicas y del rango social de los
habitantes.
Conjunto de viviendas actuales en las antiguas tierras bajas mayas
Por lo general la unidad básica aparece asociada a otras construcciones similares en

torno a una plaza doméstica o patio abierto. En estos casos, en una de las
edificaciones, la principal, existía un santuario y a veces, en su interior había
también un enterramiento.
La unidad básica alberga a una familia nuclear y el conjunto residencial integra a

familias extendidas, un linaje se puede decir, de al menos tres generaciones. Los
terrenos que separan a cada grupo de viviendas se dedicaban a la jardinería, la
arbolicultura, y el cultivo.
Lo que vincula a los linajes de cada grupo es además, de los lazos familiares y las
relaciones matrimoniales, la especialización agrícola o artesanal que operaban
como factores de diferenciación pero también de cohesión e integración social de
importancia.
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Cuando los conjuntos residenciales han alcanzado un grado de complejidad

elevado, con espacios más amplios y construcciones de mayor elaboración, nos
encontramos entones con pequeños cívicos que pueden haber estado dirigidos por
elites locales. Estos centros podían incluir alguna pirámide y un edificio para el
dirigente de la comunidad.
La categoría más compleja de asentamiento es la que corresponde a los centros

cívicos ceremoniales o ciudades, que incorporaron en ellas todas las anteriores
unidades mencionadas. Incluían templos, canchas para el juego de la pelota,
estelas, altares, calzadas, plataformas, grandes depósitos de agua, fortificaciones y
viviendas, de diferentes tamaños y materiales.
La función de estos centros era polivalente: eran lugares ceremoniales y de

peregrinación en algunos casos, núcleos administrativos y residencias de los
gobernantes, especialistas religiosos, elite política y artesanos, como también eran
nudos comerciales.
Ruina maya Recreación del movimiento de una ciudad maya
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La sociedad:
Como en el mundo andino, los mayas no conciben sociedades en individuos, sino

en grupos, es así, que la familia es la mínima unidad de organización social. Y es la
familia extendida: abuelos, padres, hijos.
Los registros arqueológicos de las viviendas revelan sociedades patrilineales y

patrilocales. El nombre y la adscripción al grupo de parentesco se heredaban por vía
masculina. Cuando las mujeres se casaban, marchaban a vivir al hogar de los
suegros, por lo cual se integraban las esposas en los linajes o clanes de los hombres.
El padre era el responsable de la unidad familiar y de su sustento.
No obstante, no es tan sencillo declarar el carácter preeminente del elemento

masculino en las adscripciones sociales. Es que en los sitios ceremoniales, la
iconografía muestra claramente la participación de las mujeres de elite en varias
actividades fundamentales. Es más, como se lo mencionó al referirse a los linajes de
cada ciudad- Estado, existieron mujeres que fueron jefas de Estado en Tikal y
Palenque. Pero además, son los miembros femeninos del linaje real los que
transmiten los derechos de sucesión dinástica.
Aparentemente también como en el mundo andino, la unificación de un linaje se

deba por el reconocimiento de un ancestro común y también el posicionamiento
social depende de la distancia al fundador. Es así que la pertenencia a un linaje
confiere estatus y posición social e incluso una particular posición en el mundo del
trabajo.
En lo que respecta a la estratificación, el modelo concebido durante muchas

décadas fue el dicotómico: sacerdote/gobernante- agricultor. Actualmente, la
tipología es un poco más compleja. En el escalón superior se posicionaba el rey, la
máxima autoridad política, el sumo sacerdote y quién encabezaba la elite política.
Luego todos los que integraban la misma. En primer lugar, los más cercanos de su
linaje y después el sector que se ocupaba de tareas de administración, vinculado en
muchos casos por lazos de parentesco. Esta elite podía residir tanto en la capital
como en los centros regionales.
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Un estrato inferior debe haber sido ocupado por los especialistas. En primer lugar
los religiosos, y luego arquitectos, ingenieros, escultores y escribas. Realizaban
tareas de una gran complejidad e importancia para la elite, por lo cual alcanzaron
una elevada consideración. Es probable que algunos de estos especialistas también
integraban los linajes de la elite o estaban emparentados con ellos.
Por debajo, una gran y variada cantidad de artesanos como ceramistas, lapidarios,
plumajeros, cesteros y pintores entre otros. Los dos estratos inferiores estuvieron
ocupados por los que constituían la fuerza de trabajo para llevar a cabo los
proyectos arquitectónicos y para producir para la población: los agricultores.
Pirámide social maya
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Como en otros Estados, la disposición espacial es indicativa de estas variadas

jerarquías: de la plaza mayor a la periferia, se van escalonando las residencias de los
grupos más encumbrados a los menos. Las viviendas de los linajes de rango superior
se disponían alrededor de los centros ceremoniales, políticos y administrativos y
luego las chozas de la periferia.
Organización política:
La cabeza de la administración era el rey. Existen tres formas de denominar al

máximo mandatario: ah tepal, ahau y halach uinic. Ah Tepal es una palabra
compuesta: Ah se empleaba para referirse a los reyes y también a los dioses;
significa majestad, excelencia, el poderoso. Tepal quiere decir prosperidad,
abundancia, gloria, dominio, mando. Ahau es rey, soberano, jefe y maestro, como
también sumo sacerdote. Mientras que Halach Uinic es el “verdadero hombre”,
persona de dignidad y de mando, sacerdote, juez, comisario.
Uno de los objetos que distingue a los reyes es la barra ceremonial. En las
representaciones de las estelas, el gobernante
sostiene sobre sus brazos y a la altura de su pecho
este símbolo divino de poder, el cual suele
terminar en cabezas bicéfalas de serpientes.
Todas estas denominaciones, su particular

atributo denotan a un gobernante con una alta
concentración del poder político, y de la justica en
su persona, como asa también de la autoridad
religiosa. En otras palabras, es “señor absoluto,
cabeza de la sociedad por derecho divino, dios o
hijo de dioses, portador de la barra sagrada,
Barra ceremonial de los reyes
encarnación de la colectividad, emisario del mayas
ámbito celeste, dueño de los hombres y de las

tierras” 2. Además, una actividad fundamental de esta posición es la política de
2
Ibídem pág. 96
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alianzas matrimoniales y comerciales, como así también los vínculos diplomáticos

con los diferentes centros de las tierras bajas.
El rey, la máxima autoridad, ejerce la administración acompañado por un cuerpo

que la posibilita y por tanto es necesario, son la elite dirigente del Estado. Al grupo
de parentesco más cercano al rey se le atribuye también un carácter divino pues
forman parte de un linaje, el linaje real. No es difícil reconocerlos en las
representaciones por su suntuoso atavío, joyas e insignias.
Distintos soportes en los que se representa a los reyes mayas
Pintura
Dintel de Palenque
Estela
En ese sentido, la elite política maya se ocupó de manifestar muy concreta y

visiblemente su ideología, para lograr su aceptación. En primer lugar, una estrategia
para alcanzar el dominio indiscutido fue la identificación del orden cósmico con el
gobierno, el punto culmine de tal asociación es identificar al gobernante como una
deidad o hijo de una. Esta concepción divina del poder fue plasmada
profusamente en estelas, altares, tableros, cesterías, pinturas, y cerámicas. El
arte en ellas desarrollado estaba orientado a describir la vida de los gobernantes,
sus títulos y su linaje como así también su vinculación con lo divino.
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En una escultura, en el dintel del Templo de Piedras Negras, el rey aparece sentado
sobre un enorme trono en cuyo respaldo se observa la piel de jaguar. Se dirige a 7
personajes agrupados en el suelo en torno a su persona. Ellos tienen distintos rasgos
físicos, llevan en las manos los objetos indicativos de su categoría, se cubren la
cabeza con tocados de plumas y en el pecho resaltan gruesos collares de jade. Tres
oficiales palaciegos se representan de pie y a la izquierda del rey, algunos de sus
familiares lo miran con atención. En otras ciudades, en otros materiales se retratan
a la elite política desempeñando sus funciones: reunidos en asambleas, rindiendo
informes, vigilando la entrega de tributos, administrando justica, asistiendo a
ceremonias.
Dintel del Templo de Piedras Negras, un perfecto detalle del rey, su familia y miembros de la elite
A pesar de toda la descripción realizada, es necesario contemplar también que este

gobierno tan centralizado y divino como así también este grupos de funcionarios
tan destacado y representado es propio de los grandes centros cívico ceremoniales,
los de primera categoría. En los pequeños centros cívicos la situación fue distinta.
Con menor pompa y registros, diversos jefes locales, muy probablemente
relacionados con la elite de la capital, dirigieron la periferia de los Estados. Según
los relatos posteriores a la conquista española, cada centro provincial estuvo
dirigido por una especie de gobernador que concentraba los asuntos
administrativos, judiciales y tal vez, políticos.
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Las descripciones de la estela A de Copán del 731, el Glifo emblema, que señala
independencia de un asentamiento permiten, argüir que existieron cuatro capitales
regionales y cuatro grandes estados clásicos que se concibieron como centrales en
la concepción cosmogónica, siendo los demás, dependientes, aliados o
beligerantes. Nos referimos a Copán como centro del cuadrante este, Tikal del
oeste, Calakmul del Sur y Palenque del norte.
Vinculaciones con el exterior:
En el área maya pueden identificarse tres niveles de intercambio comercial: local,

regional y de larga distancia.
El comercio local o de corta distancia se efectúa dentro o entre comunidades

vecinas. El volumen y la variedad de los productos no es amplio, es más bien el
intercambio del excedente de dichas comunidades. Favorecía sobre todo a las
ciudades periféricas de las tierras bajas, situadas relativamente cerca de otras zonas
ecológicas: Palenque, Copán, Yaxchilán o Bonampak.
El comercio a nivel regional está definido por intercambios dentro de una zona
ambiental muy amplia o quizás, de regiones ecológicas diferentes pero no alejadas
entre sí. En este nivel ya comienzan a operar caravanas, por ejemplo entre Tikal,
Uaxactún, Yaxhá y Yaxchilán o Copán.
Por último, el comercio a larga distancia operó entre varias zonas ambientales muy
distanciadas entre sí. La cantidad y valor de los productos intercambiados son
superiores e implican bienes de lujos. Algunos de los productos eran obsidiana, lava,
sal, plumas de quetzal y algunas manufacturas, que provenían del altiplano de
Guatemala y Chiapas. El jade, el preciado jade, se encontraba en las montañas
mayas de Belice y de ciertos puntos de las tierras altas. Del océano se proveían de
pescados y moluscos ahumados, caparazones de tortugas, espinas de manta raya,
conchas y sal. Lo que entregaban a cambio estos Estados tropicales era maderas,
pieles, algodón, cacao, caucho, plumas, sílex, raíces, miel, cerámica y otros objetos.
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Los productos más destacados en la comercialización fueron la obsidiana y el jade.

La fuente de aprovisionamiento era el Chayal cerca de la ciudad de Guatemala.
Mediante canoas y transporte humano, se extendía por todos los centros mayas. El
jade provenía de la zona de El Manzanal, fue el objeto de lujo por excelencia,
monopolio de la elite. Con él se hicieron cuentas, anillos, aros, narigueras, orejeras,
pectorales y hasta tobilleras.
La comercialización en pequeña escala puede haber sido llevada a cabo por

personas que no pertenecían a la elite, pero, en las escalas más amplias hubo un
fuerte control por parte de este grupo, es más, en los centros más importantes pudo
haber sido prácticamente un monopolio de la elite, con una fuerte incidencia de la
familia real en él.
El sistema de transporte preferido fue el agua. Los mayas fueron buenos

navegantes, emplearon canoas de hasta 50 navegantes, con ellas rodearon la
península de Yucatán, comunicaron los poblados de los lagos del Petén. Eran
excelentes astrónomos y esto les permitió una muy buena ubicación. En la tierra,
emplearon fundamentalmente la tracción humana y siguieron las brechas abiertas
por la vegetación.
Recreación de un mural maya que refleja el comercio fluvial
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Este activo movimiento comercial no se basó únicamente en el trueque, se empleó

alguna moneda de cambio, de circulación generalizada. No es perfectamente
identificable qué objetos cumplieron este rol, se supone que los más preciados:
cacao, las rojizas conchas de spondylus, las cuentas de jade, plumas finas y
cascabeles de cobre.
Las rutas utilizadas no fueron siempre las mismas y se desatacan dos

particularmente durante el clásico: una que seguía el curso de los ríos para distribuir
los productos por el interior hacia el norte y otra que rodeaba a la península de
Yucatán y se conectó por diferentes caminos fluviales y marítimos.
Rutas comerciales mayas
Los operadores de esta intensa actividad al parecer no fueron un grupo específico

de comerciantes sino miembros de la elite que entre otras actividades intervenían
el comercio.
VIDEO TUTORIAL LOS MAYAS
https://goo.gl/sbXJaU
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Es probable que no existieran espacios de comercialización definidos en las

ciudades como plazas o mercados, sino que se efectuaba en ciudades especiales,
áreas neutrales con un fácil acceso. No obstante, seguramente, los intercambios
locales se produjeron en los amplios espacios de los centros de las ciudades mayas.
Actividad
Te propongo que leas el material complementario: “Mayas: el mundo del arte y las
creencias” y mires los siguientes videos para conocer aspectos de los mayas que no
se mencionaron.
https://www.youtube.com/watch?v=-TW34lMzu58
https://www.youtube.com/watch?v=40Bqn0A8cA8
Luego reflexiona, ¿cómo definirías a los mayas?
Las descripciones son muy generales y no deben tomarse de manera categórica.

Es decir, las evidencias anteriormente mencionadas dan cuenta de sociedades
notablemente guerreras en el Clásico y Estados que distan de ser solo teocráticos.
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Eje 2: Los Incas del Postclásico:
Eje 2.1: Periodo Postclásico 900- 1492 d.C.
Durante los últimos siglos del primer mileno y particularmente en las dos últimas
centurias, se registra en el espacio mesoamericano la decadencia de los grandes
centros Clásicos tanto en el centro del actual México (Teotihuacán) como en las
tierras mayas.
Otras tendencias propias de este nuevo y último periodo de la historia indígena

americana es que la autoridad teocrática va cediendo ante el poder secular. En las
sociedades el elemento religioso es menos relevante mientras que va haciéndose
presente un creciente militarismo. Las transformaciones en las sociedades se
plasman en sus creaciones artísticas, por ello, se nota el desarrollo de estilos
artísticos más alejados de temáticas litúrgicas.
En Mesoamérica parte del Postclásico está marcado por un proceso de

fragmentación y el desarrollo de núcleos regionales de poder. Además, si fue la
aparición del sistema de escritura de Cuenta Larga lo que se toma como punto de
partida del Clásico será, su desaparición la clave para definir su fin y el inicio del
Postclásico
Algunas sociedades del Postclásico fueron Tula, en el centro del actual México,
Oaxaca, también en la zona central, levemente más hacia el sur, Huasteca en la
periferia noreste de Mesoamérica y Chichen Itzá en la península de Yucatán.
En al área andina, luego del apogeo de Huari y Tiahuanaco, inicia el Periodo

Intermedio Tardío, denominado también Desarrollos Regionales. Pues como en
Mesoamérica, es un momento de fraccionamiento político en varios cacicazgos que
alcanzan un importante desarrollo pero sin llegar a constituirse como
preeminentes. Junto a la dispersión política el otro fenómeno coetáneo es el de la
diversidad lingüística. En la zona de Perú se destaca el quechua, en el altiplano el
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aymara y el noroeste argentino el kakan, por mencionar algunas variaciones

lingüísticas.
Es en este contexto en el que emerge como un cacicazgo más lo que será el mayor
estado andino: los Incas.
Si quieres conocer una de las sociedades más

paradigmáticas del postclásico mesoamericano, te invito que
hagas clic en el siguiente link
https://goo.gl/K60rPS
Eje 2.2: antecedentes de Los Incas:
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Con los Incas accedemos al denominado Horizonte Tardío según la periodización de

John Rowe.
Actividad
Lee el material complementario “El origen de los incas” para ubicar el contexto
en el que se desarrollaron.
¿Por qué crees que crearon un mito fundador?
Eje 2.3: Desarrollo y expansión:
El Inca fue el estado más amplio de toda América. Se extendió por 1.731.900 km2
aproximadamente. Abarcó los actuales territorios de Ecuador, la costa y la sierra
peruana, el suroeste boliviano, el centro y norte de Chile y el noroeste de Argentina.
Este fue el Estado con el que se encontraron los españoles cuando iniciaron la
conquista de Sudamérica. Es interesante recordar que tal amplitud se logró en un
lapso muy corto de tiempo, databa de poco más de un siglo antes de la llegada de
los europeos.
Todo este proceso de incorporaciones territoriales está atravesado por relatos

míticos al igual que el origen de los incas, pero no por eso deben ser descartados
por la historia. No es que tomemos los mitos, pero cuando una sociedad dice algo,
aunque sea ficción, detrás de ello hay una intención y muchas veces también,
información para la historia.
Es decir, es claro que el mito de Manco Capac y Mama Ocllo narra que hubo un
intenso movimiento de población hacia la zona del Cusco, entonces Acamama y que
los incas fueron uno de los pueblos que allí se establecieron. Es claro entonces que
los incas fueron un pueblo que avanzó hacia el sur y junto a otros se estableció en
Cusco aproximadamente hacia el 1.200.
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Otra leyenda es la de la guerra contra los Chancas. Cuando los incas intentan un
proceso de sometimiento de los demás ayllus Acamama debieron enfrentarse a
otros cuyas intenciones eran similares: los Chancas. Es probable que el asedio entre
unos y otros haya sido continuo hasta que tuvo lugar el enfrentamiento final.
La fuerza militar de los chancas es reconocida, tal es así que algunos autores los
identifican como los principales responsables de la caída Huari.
Durante el gobierno del rey inca Viracocha, los Chancas llegaron a Vilcacunga y
enviaron sus emisarios al Cusco con el mensaje de su intención de someterlos. El
Inca decidió abandonar la ciudad junto a sus dos hijos Urco y Socso. Quién no
abandona la ciudad es un miembro de la panaca 3 real, un hijo no reconocido por
Viracocha, con algunos de sus generales.
Continúa la leyenda contando que a Viracocha un día al dormir se le apareció en

sueños el dios Viracocha quien le profetizó su próxima victoria. Al día siguiente,
aparecieron los chancas sobre el cerro Carmenca y bajaron a la ciudad de Cusco
para atacar.
También el mito relata la crucial intervención de los pururauca en el momento

crítico de la lucha. Los pururauca son piedras que se transformaron en soldados
quienes definieron la victoria de los incas. Mientras Viracocha y sus generales
tomaban los principales símbolos de chancas. Finalmente estos huyeron, se
enfrentaron nuevamente en Ichopampa, siendo derrotados nuevamente estos y los
incas tomaron un cuantioso botín. Cusi Yupanqui le ofreció a su padre el pisar los
despojos de los chancas pero él intentó conferir el honor a su otro hijo Urco, lo que
termino en el enfrentamiento entre estos dos y finalmente la muerte de Urco.
Toda la leyenda aquí contada no provee certera información pero es muy probable
que todo el relato este sin dudas vinculado con el momento culminante de guerras
y combates librados desde tiempo atrás entre incas y chancas y denota también que
a principios del siglo XV el ámbito del Cusco y sus alrededores se tornaba estrecho
3
Este concepto se definirá posteriormente
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para poblaciones con ambición de expansión a la vez que les permitía hacerse de
cuantiosos botines.
Hay quienes insisten en la guerra contra los chancas porque antes de ella el
curacazgo inca no era más poderoso ni extenso que los demás. Solo los chancas
venían ensanchando sus cotas. La victoria de los incas terminaría por romper ese
equilibrio y lo haría por supuesto a su favor, no les costaría luego vencer a los
ayamarcas, por lo tanto algunos autores toman esta victoria como el punto de
partida del Tahuantinsuyu.
Si es tan importante, lo es igualmente quién encabezo la hazaña y en ello, los relatos

de los cronistas españoles apuntan a que fue Inca Yupanqui, el hijo de Viracocha el
protagonista. Es más Cusi Yupanqui adquirió como nombre (una vez que fue Inca)
el denominativo Pachacutec, no un mero detalle pues se estima que algunos reyes
de Huari llevaron este sobrenombre y que por lo tanto Cusi Yupanqui también lo
adoptó como una recuperación de esa grandeza histórica.
Representaciones europeas de los Incas Viracocha y Pachacutec
¿En qué momento se ubica esta nueva situación de los incas? Algunas
investigaciones afirman que al debilitarse el poderío de Huari surgieron en la zona
del Cusco varias etnias entre el 1200 y el 1470 que se han identificado con los
chancas y grupos afines.
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Luego del establecimiento y dominación de la zona de Cusco, con el sometimiento

de los Chancas, Pachacutec inicia el gran proceso expansivo de los incas a partir de
1438 aproximadamente.
Expansión en tiempos de Pachacutec:
Pachacutec sometió toda la zona del Collao. Se enfrentó y venció a los curacas de
Chucuito, de Hatun Colla, a los canas y los canchis, dominando así toda la zona
central del actual Perú. Como durante la marcha triunfal hacia sus nuevos territorios
las poblaciones no ofrecieron
obediencia, la respuesta del
Inca fue contundente: se
destruyeron casas y muchos
pobladores, ajusticiados
fueron y reemplazados por
mitmaq 4, lo que logró la
obediencia de los demás
curacazgos.
Para los incas quedaba ahora

Conquistas de Pachacutec 1438-1463
abierta la llegada al mar, a
través del control de los enclaves ecológicos pertenecientes hasta entonces a los
ayllus del Collao.
Luego de estas victorias, fechadas estimativamente en el 1463, Pachacutec se alejó

del campo de batalla, y se dedicó a la administración del Estado. Fue su hijo y
sucesor Tupac Yupanqui quien primero encabezaría por su padre las campañas y
luego lo haría como Inca.
4
Término que se definirá posteriormente
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Gran mural de Pachacutec en Cusco
Expansión en tiempos de Pachacutec y Tupac Yupanqui:
El curacazgo de Chincha en la costa peruana fue sometido más pacíficamente en

una expedición liderada en realidad por un hermano de Pachacutec, Capac
Yupanqui. Se presentó a en Chincha como el hijo del Sol y afirmó no pedir nada,
pues todo lo tenía, mas traería bienestar para los naturales, si reconocían a los incas.
Para confirmar sus intenciones repartió regalos a los curacas.
A cambio pidió la construcción de una casa, hatuncancha que seguramente cumplió

la función de centro administrativo, la designación de mamaconas o las vírgenes del
Sol destinadas al culto y mitimaes, es decir, fuerza de trabajo.
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Representación de Capac Yupanqui solicitando el reconocimiento del Inca
Luego continuaron los avances hacia el norte, el curacazgo de Guzmango en

Cajamarca, cuyo curaca para resistir busco aliarse con el estado Chimú. En el
enfrentamiento contra los incas ambos resultaron derrotados. El método fue el de
conquistas relámpagos, sin detenerse demasiado, ni quedarse en los lugares
sometidos, lo fundamental era lograr un pacto de reciprocidad. A su vez, a partir de
estas campañas Capac Yupanqui fue relevado de su posición militar.
Otra etnia costera, los guarcos resistieron el poderío inca y por lo tanto,
nuevamente las represalias fueron duras, esta vez, de la mano de Tupac Yupanqui.
Más aun, para algunos cronistas el nombre de Guarco deriva justamente de esas
acciones pues “guarcona” significa ahorcadura, puesto que el inca ordenó colgar a
numerosos rebeldes.
Otro señorío costeño que no se sometió fácilmente fue el de Collique. Su curaca

finalmente murió en el combate y el ayllu sufrió el desquite de los cusqueños.
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En la sierra norte se produjo un importante enfrentamiento con el importante

curacazgo de Chimor. Se opusieron a los requisitos de reciprocidad de del Inca
Tupac Yupanqui, fue reemplazado su curaca y luego los ejércitos incas continuaron
avanzando hacia Chachapoyas, más al norte.
Estas conquistas no significaron solo anexiones territoriales sino también

cuantiosos tesoros de calidad y cantidad nunca vistas antes en el Cusco, además de
una mano de obra hábil en textilerías, metalurgia, cerámica y plumería.
Algunas de las preciosas riquezas de Chimú que incorporaron los Incas
Los incas mostraron una gran capacidad para asimilar los atributos de otras
sociedades. Es más para algunos autores esta capacidad fue importante en su
desarrollo “Antes del contacto con las macroetnias norteñas los incas eran solo
guerreros, un tanto rústicos, al igual que los demás jefes comarcanos del Cusco. Solo
a consecuencia de este encuentro los gobernantes del Tahuantinsuyu comenzaron
a rodearse de mayor autoridad, de un lujo digno de sus conquistas, dejaron de ser
entonces simples curacas y señores locales” 5.
5
Rostworowski María (1988) Historia del Tahuantinsuyu. Pág. 126
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Tupac Yupanqui luego de

un tiempo volvió a salir del
Cusco para expandir las
fronteras. Se dirigió hacia el
norte, e incorporó a Quito,
Manta y la isla de la Puná.
Después de las conquistas
norteñas, murió
Pachacutec y entonces su
hijo viró hacia el sur.
En primer lugar, hacia las

regiones selváticas del Anti,
con el objetivo de ampliar
su acceso a las plantaciones
de cocales. El movimiento
en la selva no fue nada fácil,
es más el Inca se perdió,
periodo durante el cual
Pintado como marrón: conquistas de estalló una rebelión en el
Pachacutec y Tupac Yupanqui
Pintado con verde: conquistas Inca Tupac Collao. Tupac enterado de
Yupanqui
la situación, apaciguó y en
realidad sometió
nuevamente al Collao y rápidamente volvió hacia el sur. Avanzó por gran parte del
actual territorio de Chile, hasta el rio Maule.
Es así que Tupac Yupanqui quien murió en 1493 ya como Inca fue el mayor
conquistador del Tahuantinsuyu, avanzó por el norte, y el sur hasta Chile inclusive.
Al finalizar estas incorporaciones, se dedicó a visitar las zonas para implantar el
orden y administración estatal.
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Expansión en tiempos de Huayna Capac:
Lo primero que hizo fue consolidar el

dominio, visitando el mismo los
territorios del sur y enviado un
emisario hacia el norte. Mientras
recorría el sur, en el norte Quito,
Pastos y Huancavelica se sublevaron
contra los incas. Los norteños
Celeste: Conquistas norteñas de Huayna mataron a los gobernadores incaicos.
Capac
1493-1525
Por ello, luego de su estadía en el sur
se organizaron los nuevos y grandes
preparativos para dirigirse al norte. Se asentó en residencias especialmente
preparadas, intervino en conflictos territoriales y sofocó el levantamiento de los
Chachapoyas, muchos de los cuales fueron enviados al Cusco. Además se
produjeron enfrentamientos con distintos curacazgos del norte, los cuales se
ganaron a costa de la pérdida de numerosas vidas humanas.
Huayna Capac terminó el proceso expansionista de los Incas, anexando el extremo

septentrional, lo que se logró con arduas batallas. Para entonces era el año 1526 y
llegaron las primeras noticias de que unas extrañas gentes barbadas, navegando en
casas de madera, habían entrado en contacto con los pueblos costeños.
Sobre la caída del Tahuantinsuyu se han desarrollado diferentes hipótesis. Los invito
que miren los siguientes videos cortos y reflexionen y debatan ¿cuál es la postura de los
conquistadores y cronistas españoles? ¿Qué se propone en el video? Y ¿cuál es su postura?
https://goo.gl/lGw3X2
https://goo.gl/owjy2p
https://goo.gl/qBV9pY
https://goo.gl/IoCSnR
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Eje 2.4: Organización del Tahuantinsuyu:
Las definiciones más clásicas de Estado, insisten en la existencia de un aparato

administrativo. La amplitud y complejidad de los mismos es lo que lo demanda. El
Tahuantinsuyu, extendido por más de 1 millón de kilómetros desarrolló una vasta
administración.
Organización económica:
Ha sido objeto de debate el cómo definir, desde una dimensión económica al

Tahuantinsuyu, en particular si se puede hablar de un Estado socialista. Es decir, si
se recupera brevemente las características de las sociedades andinas, observamos
que no existe una concepción individual, que la tierra es entregada para subsistir y
que por lo mismo todos los miembros del ayllu recíprocamente deben disponerse
cuando se los necesite para otros o algunas tarea de la comunidad en general.
Estos principios fundamentales se mantuvieron durante el régimen incaico. Ahora

bien, el Estado no distribuyó los bienes de manera igualitaria, pues no es un ideal
incaico, sino que los incas, andinos como fueron, organizaron todo su andamiaje
combinando dos ideas centrales: armonizar las estructuras e instituciones andinas
previas y locales con un esquema homogeneizador de dominio estatal.
Hay una cosa clara, el Estado para mantenerse y mucho más expandirse necesita
recursos. ¿Cuáles fueron las fuentes de riquezas del Tahuantinsuyu? Rostworowski
advierte que fueron tres los proveedores: la fuerza de trabajo, la posesión de las
tierras y la ganadería estatal.
Todo el sistema de abastecimiento se constituía a partir de la combinación de dos

premisas: reciprocidad y la redistribución.
La reciprocidad andina fue analizada en al módulo anterior. Como se lo dijo es un

sistema organizativo social pero con claras implicancias económicas, por lo tanto
sería más correcto referirse como socioeconómico.
El Estado inca mantuvo el principio. Reciprocidad en quechua es Minka y su verbo

minccacuni significaría “rogar a alguno que me ayude prometiéndole algo”. Fue la
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fórmula empleada para iniciar la expansión por el Cusco cuando la balanza no se

definía ni remotamente a su favor: los incas debieron cortejar a los curacas vecinos.
Las formas eran muy importantes, se invitaba a los curacas al Cusco, se los agasajaba
con regalos, fiestas y comidas y solo después, el Inca pedía la colaboración.
La reciprocidad en un ayllu
Recupero a la estudiosa de los incas “la reciprocidad jugó un rol primordial como
eje de los éxitos incas y desempeñó un papel crucial en el nacimiento del
Tahuantinsuyu”. Para emprender cualquier nueva obra de infraestructura:
residencia real, camino, tambos, huacas. Para abastecerse de fuerza tanto para la
guerra como para la producción, el rito de reciprocidad era indispensable.
Es más, no solo lo aplicaron los incas con los curacas sino que, como también se
analizó anteriormente, se mantuvo entre los curacas y la gente de su ayllu.
La reciprocidad fue central en la estructuración del Tahuantinsuyu, ¿tuvo que ver

con su caída? En este sentido existen discusiones académicas en torno a este rol. Es
decir, a medida que el Estado crecía, eran necesarios más recursos para los ritos de
reciprocidad, por lo que los depósitos estatales debían contar continuamente con
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alimentos y objetos suntuarios para ello. Para hacerlo se recurrieron a diferentes

técnicas: incrementar las tierras del Inca, aumentar la productividad de la tierra,
expandiendo los andes y sistemas hidráulicos, aprovechar tierras poco explotadas y
emprender nuevas conquistas.
Pero en un movimiento dialéctico, todo sistema encarna su propia destrucción, las

demandas a cubrir para mantener la reciprocidad, ¿pueden haber superado las
capacidades del Tahuantinsuyu?
La redistribución fue central. Mientras la reciprocidad permitía abastecer al Cusco,

la redistribución era lo que garantizaba el funcionamiento material del
Tahuantinsuyu y para ello era de suma importancia el rol de un aparato
administrativo que operase tanto a un nivel central: el Inca, en el Cusco y todo su
poder por un lado, y, por el otro, las autoridades locales.
Redistribución incaica
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Las tierras:
Recurso fundamental en cualquier sociedad, incluida la andina de la época de los

incas. En lo que respecta a la propiedad, no es concebida como un derecho
absoluto, es decir como propiedad privada inviolable. Sino que superponían
diferentes derechos en torno a la tierra.
En primer lugar la soberanía era del Inca, entendiendo la misma como el ejercicio
de autoridad. La propiedad de todas las tierras era del Inca, quien de manera
graciosa (entendiendo que por gracia), permitía a las comunidades el asentamiento
y uso de las mismas.
En este sentido, los incas introdujeron una modificación interesante en el espacio

andino, que es concomitante con el que impera en otras latitudes como por
ejemplo, en la monarquía española de entonces. La noción fundamental es que “el
dominio era del Inca y solo el usufructo del ayllu” y no es menor, es ficticia pues es
indiscutible que muchos ayllus existen con demasiada anterioridad al Inca pero es
necesaria pues afirma su posición.
Los cronistas advirtieron que las tierras se dividían a grandes rasgos en tres: las
tierras del inca, las de las Huacas y las de los Ayllus. Detrás de esta concepción
tripartita más simple, se presentan otras complejidades.
Tierras del Inca:
En lo que respecta a las tierras del Inca es necesario distinguir tres categorías: por
un lado tenemos la tierra cultivada en común, es decir por los ayllus destinadas a
cubrir las demandas del Estado. Lo que de ella se obtenía era almacenado en los
tambos. Su trabajo era colectivo. El Estado así como era el soberano de todas las
tierras debía ser quién, en circunstancias adversas (sequías, malas cosechas)
asegurara la alimentación de los ayllus.
No solo los ayllus sino también los mitmaq trabajaban las parcelas destinadas para
el Estado.
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Por otro lado, se encuentran las tierras destinadas exclusivamente al rey, serían,
desde una perspectiva europea, los dominios reales. Eran asignados a un rey vivo,
de su cultivo aparentemente no se encargaban las comunidades, mediante el
sistema de la mita sino los yanacona 6.
Según los relatos, habría sido Pachacutec quien luego de su victoria sobre los
Chancas dispuso despoblar los alrededores del Cusco para proceder a una nueva
distribución de la tierra, para los reyes, linajes reales y para premiar a algunos en
particular.
Las tierras otorgadas a un rey no eran devueltas después de su muerte, sino que
cada rey las conservaba.
Las amplias terrazas eran cultivadas tanto para el Estado como para el Inca
Por último, las tierras de los linajes reales, las panaca 7. También en las zonas
cercanas al Cusco se disponían las parcelas entregadas a los familiares del Inca, a las
panacas, es decir los linajes reales. La ubicación, cercana a la capital, tiene un doble
sentido es un indicativo de prestigio pero también garantiza un mayor control.
6
Término que se explica en las páginas siguientes
7
Sobre las Panaca se harán mayores precisiones
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Tierras de las Huacas:
Hay quienes se refieren a estas tierras como las del culto a Inti. No obstante, cada
huaca por pequeña que fuese tenía aunque sea un pedazo de tierra que se
destinaba a producir para las ofrendas, fundamentalmente maíz para preparar la
chicha empleada en las libaciones y ritos. Por lo general estos terrenos eran
trabajados por los miembros del ayllu.
Los incas mantuvieron la costumbre, tanto de la adoración a las huacas como de la

tierra destinada a ellas, pero incorporaron el culto a una deidad estatal: Inti o el Sol,
es por ello que la demanda de tierras y servidores para el Sol no haya sido una
afrenta para las etnias dominadas. No está claro cuáles son las proporciones de
tierras del Inca y tierras del culto solar, pero algunos estudios sostienen que las
primeras eran mayores. Al igual que en las huacas, el producto principal era el maíz.
La diferencia es que su fuerza de trabajo no eran solo ayllus sino también yanaconas
y mitimaq.
Una de las huacas más importantes era la de Pachacamac, “el Creador”.
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Tierras de los Ayllus:
Como se planteó en el módulo anterior, la tierra era asignada de acuerdo a las

necesidades de cada familia. El tamaño de la unidad mínima de organización
condicionaba el tamaño de la parcela. Se define como tupu a la superficie de tierra
apta para alimentar a una pareja durante un año, de acuerdo al número de
miembros de la familia, la cantidad de tupus que a esta se le otorgaban.
Definir las medidas exactas de un tupu no es fácil pues en realidad era una medida
relativa, variaba de acuerdo a la calidad de la tierra y al tiempo necesario para su
descanso.
Dibujo europeo del trabajo comunal en un ayllu
Quien distribuía las tierras era el curaca, lo hacía periódicamente, en teoría de

manera anual. Por lo general, las extensiones se definían tomando como punto de
referencia límites naturales: un río, cerro, montaña, quebrada etc., son los
denominados mojones. Las disputas sobre este recurso tan indispensable podían
ser largas y violentas, es por esto que durante el Tahuantinsuyu se enviaron por
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distintas regiones, jueces de sangre real que definían límites y amojonaban las
tierras, estas demarcaciones debían ser respetadas.
Representación de los “jueces” incas que actuaban ante conflictos por la tierra
Por supuesto que quiénes trabajaban estas tierras eran los integrantes de los ayllus,
quiénes producían para ellos, en sus tupus y también para la comunidad.
Dentro del ayllu vivía el curaca y como se recordará, sus derechos territoriales eran
dobles: por ser miembro de la comunidad y también por ser curaca. ¿Qué porción
recibía un curaca? La respuesta variaría de acuerdo a las regiones y el rango del
mismo.
Es interesante observar que con la expansión de los incas, advierte un cronista

español, quién hace entrega de las tierras es el curaca. Siguiendo esta lógica, parece
entonces que al igual que el Inca, es él quien posee los derechos inminentes sobre
la tierra, permitiendo el usufructo a los demás miembros. Por lo cual, una vez más
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los incas, al definir la posesión en el Inca, habrían resignificado una costumbre ya

vigente en el espacio andino.
Finalmente, en los ayllus también existían tierras otorgadas a título personal, a los
“incas de privilegio”, hombres que en alguna situación se habían mostrado leales al
Cusco y por lo cual eran reconocidos, ascendían socialmente y se los asimilaba al
menos parcialmente al estatus de los linajes reales. El Tahuantinsuyu los
recompensó con llamas, tejidos y tierras.
Trabajo de las tierras:
En la tierra durante el Horizonte Tardío se implementaron dos sistemas de

explotación complementarios: la agricultura de altura y la de zonas templadas,
ambas se vinculan con toda una serie de elementos que la diferencian.
En los pisos ecológicos altos, los únicos cultivos nativos son la quinoa, y los
tubérculos, entre ellos, la papa muy especialmente, olluco, mashua, oca, etc. La
Puna dependió de estos cultivos y de la elaboración de chuño, como también de
una ganadería de altura: llamas cuya carne se comía como charqui. El cultivo de los
tubérculos fue esencialmente para garantizar la subsistencia.
El maíz en cambio, es un cultígeno originario de tierras cálidas y húmedas. No es

apto para la puna pero tampoco es su medioambiente natural la sierra. Es por esto
que para su cultivo y sobre todo en gran escala se desarrollaron sistemas de riego.
Garcilaso de le Vega advertía que los incas “no sembraban grano de maíz sin agua
de riego”. Aunque la expresión puede ser un tanto hiperbólica, no puede negarse la
magnitud de las terrazas de cultivo edificados durante el Tahuantinsuyu.
El maíz es indudablemente un cultivo central para los incas al igual que la papa, la
diferencia está en que su importancia no tenía que ver tanto como bien alimentario
sino que fue cultivado ante todo para producir chicha, empleada con fines
ceremoniales y de hospitalidad. Para los Incas el maíz era un producto codiciado,
festivo. No solo destinaron un importante esfuerzo tecnológico y económico sino
también espiritual desarrollando pomposas ceremonias que aseguraran buenas
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cosechas del codiciado alimento. Es así que en la inauguración del ciclo de cultivo
de maíz, en agosto era presidida por el Inca, quien clavaba simbólicamente una
taclla de oro para realizar el primer surco en la tierra.
Sacrificios de llamas, ayuno, ofrendas de agradecimiento y pedidos de favores

futuros acompañaban todo el proceso de la cosecha. Por ejemplo, los especialistas
destinados al culto, ayunaban desde la siembre hasta que la planta de maíz tenía el
tamaño de un dedo. Se organizaban procesiones en las que se tocaban
instrumentos y lanzaban gritos de guerra para espantar la sequía y la helada.
Representación del cultivo del maíz. Nótese la presencia de todo un culto: quien espanta a los pájaros,
la evocación al Sol y la lluvia.
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La ganadería:
Otro recurso de gran relevancia fueron los camélidos, particularmente los

domesticables, como llamas y alpacas. Se repite la fórmula de división entre el
ganado del inca, del Sol y de los ayllus. El principio de propiedad inminente es
concentrado de igual manera por el Inca. Era éste quien, de manera generosa, cedía
animales para los ayllus, particulares y para los cultos.
Esta idea, producto y necesidad de un contexto de expansión, supone que al ser el

ganado un regalo realizado dentro de un esquema de reciprocidad, como
contrapartida se debía servir al Estado, es así que los rebaños de un “rebelde”
podían ser confiscados y concedidos a quienes lo “merecían”.
Un problema en la historia es aceptar siempre la visión de los dominadores. En otras

palabras, que los incas hayan desarrollado toda esta justificación ideológica no
implica que haya sido plenamente aceptada, por el contrario, en la zona sur muchas
llamas fueron confiscadas y formaron el núcleo de los rebaños estatales cuzqueños.
La memoria de los locales no olvidó lo que consideraron como un saqueo.
En lo que respecta a las comunidades, se diferencian tres tipos de ganados, los que
pertenecen al ayllu como un colectivo social, los entregados de forma particular a
cada unidad familiar, en cantidades muy disimiles: de 2 a 10 o 100 cabezas, a veces
incluso más. Aquí es nuevamente más beneficiado el curaca, quien posee la mayor
cantidad de camélidos y los del curaca.
El ideal del hombre andino era tener acceso a las zonas de cultivo como a las de
pastoreo. Durante mucho tiempo el pastoreo era considerado como una tarea
temporal y juvenil. En su mayoría, los pastores eran jóvenes de ambos sexos. A
medida que los rebaños se hicieron más amplios o más lejanos, fueron
reemplazados por adultos que se ocuparon permanentemente de una terea
considerada generalmente de bajo estatus. Los pastores vivían algunas veces muy
distanciados de sus núcleos originarios, pero como hemos visto con el modelo del
control máximo de los pisos ecológicos, mantenían la adscripción a su comunidad
de origen. Los pastores llegaron a tener canciones y festividades religiosas propias.
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Pequeño hato de camélidos de una comunidad. Niña cuidando llamas
La zona proveedora de llamas y alpacas era el altiplano, la región circundante al

Titicaca es concebida por algunos como el lugar donde inició la domesticación de
estos animales. Allí era muy raro el que no poesía algunos de éstos, solo era
concebible cuando los jóvenes todavía no eran adultos (es decir no había contraído
matrimonio) o cuando los habían perdido por algún conflicto social o desastre
natural.
Dentro de los que se dedicaban al ganado de alguna manera comenzaron a

destacarse los arrieros, los que se dedicaban a guiar las recuas de llama que cada
año, una vez concluida la estación de lluvias, se dirigían a los llanos cargando lana,
papas, chuño, charqui y otros productos puneños a cambio del tan preciado maíz.
Los arrieros eran proporcionados por los diferentes ayllus de una comunidad.
El ganado de las huacas:
Las ofrendas de llamas a las huacas eran frecuentes y eran producto de sus propios
hatos. Podían llegar a ser bastante grandes, 500 cabezas o más. Se empleaban con
fines rituales, hospitalarios y también utilitarios. En algunas zonas existían
individuos que se dedicaban exclusivamente al cuidado de los animales que tenían
fines sacramentales.
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Ganado de una huaca. Puede observarse en la pintura la huaca constituida por piedras
Con los Incas, esta concepción fue adaptada para proveerse de animales para el
culto estatal. Hubo auquénidos asignados a los distintos cultos estatales: al Sol, al
Trueno a Viracocha. Estos rebaños estaban cuidadosamente divididos por colores:
blancos, negros, pardos y moromoro que eran los de varios colores. Cada deidad
tenía preferencias que se manifiestan en el calendario ceremonial. Cien animales
pardos eran sacrificados en agosto-septiembre para asegurar el buen desarrollo de
los maizales recién sembrados. A Viracocha también se ofrecían animales pardos.
Mientras que para fomentar las lluvias se mataban en octubre cien llamas blancas,
el color favorito de Inti.
Algunos de los cuidaban los hatos ceremoniales estatales eran individuos apartados
de sus comunidades de origen, adscriptos solo a este servicio: los yana 8.
El ganado del Inca:
Como con las tierras esta gran categoría, incluye otras. Por un lado, los camélidos
que se destinaban para el Estado. Las recuas del Tahuantinsuyu eran fundamentales
8
Concepto que se aclarará posteiormente
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para lograr el transporte de los recursos por la amplitud de sus espacios, y en

especial hacia la capital: traían suministros de las provincias y llevaban otros a los
centros regionales.
Otro uso indispensable de llamas, particularmente, pues soportan más peso, y

alpacas fue el militar. Los hatos del ejército acarreaban provisiones y otras cargas.
Los puestos de avanzada en la frontera contaban con llamas.
Ganado empleado para fines militares
Estos animales eran cuidados por cada ayllu, pero fue creciendo el número de
pastores yana destinados solo para el ganado estatal.
También el Inca, por serlo poseía animales propios, la gran mayoría de las veces en
manos de yana y las panaca, los linajes reales, también tenían sus propios animales.
Incluso, cuando un Inca moría, su momia o mallku mantenía la posesión de los
rebaños otorgados.
El tributo:
¿Cómo se asegura tal enorme Estado el abastecimiento de recursos? A través de la

mita. La mita prestación rotativa de trabajo es una reducción del termino
mitachancacuy, que significa “mudarse a veces por su rueda o por linajes”, es la
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forma de contribución desde el Formativo probablemente y como se señaló, no es

entrega de dinero ni de productos, solo de tiempo de trabajo.
Se incorporaba en el grupo de tributarios a todos los hombres de la comunidad que

tenían entre 35 y 50 años. Si estaban casados antes de los 25 años. La mita era
impuesta a las unidades domésticas, no a individuos. Es decir, debían la mita tanto
el hombre como una mujer del matrimonio, sus hijos, y parientes miembros del
ayllu. Cada sexo y cada grupo de edad tenían funciones específicas. Por ejemplo, un
deber propio de los jóvenes era vigilar las cosechas; las mujeres se dedicaban al
tejido y acompañaban a los maridos en sus tareas: los acompañaban a las tierras del
Estado y hasta la guerra y las minas.
La mita, los turnos de trabajo, dentro de la comunidad se empleaba para numerosas

actividades: el trabajo agrícola en las tierras comunes, en la construcción de casas,
edificios y caminos y para abastecer a huérfanos, viudas, enfermos y los inválidos.
Así entonces, nuevamente resignificado un sistema antiguo, durante el

Tahuantinsuyu “el denominado tributo no constaba de bienes ni de dinero sino del
trabajo que la comunidad campesina le proporcionaba al estado, del mismo modo
que cumplía con las tareas comunales y las obligaciones respecto a sus propios
curacas.” 9
La mita estatal se destinaba de forma mayoritaria al trabajo de las tierras estatales

y del culto. En segundo lugar, el tejido de telas y el servicio militar. La población
también contribuía con prestaciones rotativas de trabajo para las edificaciones
estatales como andenes agrícolas, fortalezas, caminos, depósitos y para la
extracción minera.
La mita también se empleaba para el sistema de los chasqui, quiénes transmitían

mensajes orales e informes censales a lo largo y ancho del Tahuantinsuyu, como así
también lo servicios de las postas donde descansaban durante el trayecto, mientras
durase el viaje se alimentaban de los bienes almacenados en los tambos.
9
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Diversas tareas que se cumplían mediante la mita
El objetivo principal era que las prestaciones rotativas no afectaran la subsistencia

de las comunidades por lo cual no se les pedía entrega más que tiempo de trabajo
y no permanente. Pero además, los mitayos no debían preocuparse por alimentarse
durante su tiempo de trabajo llevando productos de sus comunidades, lo cual
también las afectaría, puesto que era el Estado, el culto o quien fuera el beneficiario
de La mita quien de manera recíproca tenía la obligación de proporcionar, comida,
vestimentas y chicha a todos los participantes. Además, por lo general no se mitaba
fuera de la propia zona climática, la única excepción era en el servicio militar. En el
caso del servicio militar, el Estado debía proveer además de alimentación y
vestimenta, el armamento necesario.
Cuando hombres y mujeres aptos pasaban los 50 años, entonces contribuían,

mientras podían, con tareas menores en sus hogares y ayllus.
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No todas las personas estaban obligadas a mitar. Existían algunas exenciones. En

primer lugar para los que físicamente estaban imposibilitados: las personas con
alguna discapacidad y los ancianos recibían un tupu necesario para su subsistencia,
pero este era trabajado por otros miembros del ayllu.
Los miembros de las panacas o linajes reales, los denominados “orejones” por los
europeos por su particular adorno, discos de oro muchas veces colgados de sus
orejas. Los Incas de privilegio, aquellos beneficiados por su colaboración con el
Cusco. Los especialistas religiosos rara vez aparecen en la lista de los exceptuados.
Un caso particular era el de los excelentes artesanos del Tahuantinsuyu, estos

entregaban su tiempo de trabajo para la elaboración de sus refinados trabajos y
solo para ellos, quedaban liberados de cualquier otra actividad.
Un sistema de contribución de tal magnitud demando de un igualmente complejo

sistema de información. Es decir, se debía definir quiénes eran tributarios, quienes
no, porqué, cuánto tiempo trabajarían y en dónde.
Sistema de registración:
Parar que todo ello funcionara, se constituyó

un aceitado, eficaz y admirable método de
recolección, transmisión y almacenamiento
de la información. El eje eran los quipu, las
sogas cuyo largo y cantidad de nudos
realizados dejaban asentados cantidades y
objetos. Por ejemplo, una soga indicaba el Quipu incaico
conteo de llamas de un lugar, otra el de contribuyentes, otra el de población total.

Los nudos, las cantidades, por lo general el sistema de numeración era decimal: se
contaba de a 10, 100, 1.000 etc.
Los quipus no son efectivos sin alguien que lleve la cuenta de todo esto. El primer
eslabón era el curaca, es el quien informa quien está en edad y condiciones de mitar.
Estos datos eran transmitidos a unos funcionarios llamados quipu camayoc, los que
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llevaban el control de los quipus. En los niveles inferiores podía ser una tarea
ocasional pero en los depósitos y ciudades más importantes y por supuesto, en la
capital eran funcionarios de dedicación exclusiva y los de más alto estatus,
probablemente familiares del Inca.
Los importantes Quipucamayoc
A su vez el funcionamiento contaba con toda una serie de controles, realizados en

las capitales provinciales por un tucuy ricu (el que todo lo ve), un gobernador que
contaba con auxiliares con los que efectuaba viajes de inspección periódicos.
Las penas por no cumplir con la mita o esconder datos eran severas. Ahora, nada de
lo dicho asegura el perfecto funcionamiento de todo el engranaje armado. A veces
se mentía sobre el número de contribuyentes. Los funcionarios estatales cometían
abusos y por último, los ayllus sometidos no debe pensarse que alegremente
mitaban para el Tahuantinsuyu, es más, las prestaciones regulares de trabajo
impuestas provocaron a veces la rebelión de los sometidos, en particular en la zonas
recientemente anexadas.
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Sistema económico:
El tributar permite la circulación o distribución de productos, la pregunta que queda

por resolver es en qué contexto económico se produjo. Es decir, si recuperamos los
aportes de John Murra, él afirma aun para el periodo incaico que toda la circulación
de productos se produjo en el marco de los archipiélagos verticales. Manteniéndose
todo dentro de una misma etnia que poseía enclaves en distintos pisos ecológicos:
costa, sierra e inicio de la selva.
No obstante, para el periodo incaico por lo menos se ha generado una discusión

académica con María Rostworowski quien considera que el modelo de los
archipiélagos no dominó todas las relaciones económicas. Es así que identifica una
situación particular en la costa, donde se realizaron dos actividades diferentes: la
pesca y la agricultura, a las cuales se dedicaron grupos separados con sus propias
autoridades, logrando la circulación de bienes mediante el trueque, no solo entre la
costa sino, permitiendo el intercambio de pescados secos por frutos serranos.
Más aun, la economía costeña, advierte esta autora, fue altamente especializada,
notándose grupos de salineros, tintoreros, carpinteros, cocineros y los más
prestigiosos, los plateros.
Incluso Rostworowski revisa esta idea tan ampliamente difundida de que una de las
señales de la inexistencia de una economía de mercado en el mundo andino era la
ausencia de bienes que operasen como mercancías moneda. Así, ella afirma que
existieron mercaderes como los chinchanos de la costa norteña y que empleaban
una moneda, las hachas de cobre.
Categorías de trabajo especiales:
Hemos afirmado que la mita es LA forma de trabajo del mundo andino. Sin duda es
la que reguló las contribuciones antes y durante el Tahuantinsuyu. No obstante, con
los incas se extendieron y adquirieron cada vez mayor importancia otras tres.
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El yanaconazgo:
El cronista Cieza de León afirma que el término yana significaba “trabajador

perpetuo”, no está claro todavía el origen pero es innegable que su gran extensión
es del periodo incaico pero aparentemente existían desde antes.
Lo fundamental de su condición es que perdían toda pertenencia con su ayllu de

origen, ya no solo prestaban su fuerza de trabajo, vivían, y comían donde eran
empleados.
Las actividades en las que podían emplearse eran diversas: servían al Inca en sus
tierras, en las del culto solar, podían ser pastores del ganado real o del ceremonial,
algunos artesanos lo eran en estas condiciones y también músicos reales.
¿Es el yana un esclavo? Debe cuidarse esta analogía, los yana si bien eran
trabajadores adscriptos de manera perpetua no significa que puedan comerciarse
libremente. Además, el carácter hereditario de su estatus no está definido; entre
los hijos del yana solo uno sucede al padre de su condición, mientras que los demás
permanecen en su comunidad de origen.
Por otro lado, tampoco era una condición de bajo estatus. Algunos yana disfrutaban
de un rango elevado. Algunos cargos administrativos importantes fueron ocupados
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por hombres de esta posición. Incluso no solamente personajes de alcurnia podían

ser yana sino que había algunos curacas que entregaban a sus hijos con ese estatus.
Acllas:
La contraparte femenina de los yana fueron las aclla o mamacona. Eran muchachas
sacadas de sus lugares de origen para llenar los aclla huasi o Casa de las escogidas.
Aparte de las hijas y hermanas de los Incas, quienes dentro de las aclla Huasi
disfrutaban de una posición de privilegio, las demás mujeres eran
fundamentalmente para el Estado fuerza de trabajo para la fabricación de textiles,
la preparación de bebidas (chicha) para los ritos y para cumplir con otra faceta de
la reciprocidad, proveer de esposas para los curacas con los que se deseaba
fortalecer los vínculos.
Dibujo de las Acllas
Representación española de las Acllas
Las niñas que integraban estas casas tenían entre 8 a 10 años de edad y en el Cusco
provenían de todo el Tahuantinsuyu. Eran divididas en diversas categorías según sus
orígenes, su belleza o sus aptitudes.
Las yurac aclla eran siempre de sangre inca y consagradas al culto, siendo una de
ellas considerada como la esposa del Sol. Luego se encontraban las huayrur aclla,
eran las más hermosas de las muchachas y de entre ellas el Inca escogía a sus
esposas secundarias. Las paco aclla se convertían con el tiempo en las esposas de
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los curacas y por último, las yana aclla eran las que nos destacaban por su rango ni
por su belleza y eran servidoras. Y también un cronista menciona la existencia de
una taqui aclla elegidas por sus aptitudes de cantoras.
Aparentemente no todas estas permanecían en las Aclla huasi, pudiendo algunas

ingresar y salir durante el día.
Cuando los españoles sometieron al Tahuantansiyu, compararon esta institución

con los conventos, por ello llamaron a las mujeres que allí se encontraban como
“vírgenes del Sol”
Los mitimaq:
Eran colonos trasladados de un lado a otro con fines estatales. Los mitimaq tienen
un sentido importante para el Inca, pues se los llevaba a nuevas zonas por lo general
reacias, con el objetivo de “instruir” a la población local en las prácticas
propiamente incas, esa era su función más tradicional. También podían ser enviados
a zonas fronterizas, para fortalecer la ocupación incaica allí y para llenar un “vacío”
generado por destrucciones bélicas o simplemente por ser latitudes poco pobladas.
Movilización de los mimitmaq
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Pero también, los mitimaq, los trasplantados, podían ser poblaciones rebeldes que
como castigo, eran despojados de sus comunidades originarias y llevados a otros
lugares donde eran celosamente vigilados.
En su nuevo lugar de residencia se les entregaban tierras, casas, rebaños.

Constituían así otra categoría especial de trabajadores, pues no se encontraban ya
bajo la jurisdicción de su ayllu sino que eran colonos estatales, pero en algunos
casos no perdían sus lazos de reciprocidad y parentesco, por ello no son
homologables a los yana.
Organización de la sociedad:
La composición social del Tahuantinsuyu y particularmente lograr definir una

tipología no es fácil, pues se entrecruzan muchos criterios de organización.
Se mantienen los basamentos que hemos observado se desarrollan en periodos

anteriores: el ayllu como mínima unidad de organización, la dualidad entre hanan
suyu y hurin suyu, y luego la tetrapartición.
Pero se introducen también novedades. Es así que comienza a operar un criterio de

tripartición que distingue entre los Collana, Payan y Cayao. Son tres grupos que se
posicionan de manera jerárquica. Los Collana son el grupo de los incas, los Cayao
son todas las poblaciones conquistadas no inca y los Payan un grupo mixto que se
destaca porque aunque no son incas de sangre son ayudantes o servidores de estos.
Pero por supuesto que además de esta división tan general, entre los grupos había
distinciones.
Elite incaica:
En los inicios del Horizonte Tardío la cúspide social debe haber estado ocupada por
las 16 panaca, de entre cuyos miembros de elegía a los gobernantes cusqueños.
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Seguían los 10 ayllus custodios, que tenían a su cargo velar por el Inca y la ciudad
de Cusco.
Algunos miembros de la elite durante el Tahuantinsuyu
Con la expansión territorial, el panorama fue complejizándose. De cada curacazgo

sometido se enviaba a un curaca para que se estableciera, instruyera y entablara
contactos en la capital, se lo hacía para fomentar la identificación con los incas.
Entre los curacas había diferencias político sociales, de acuerdo a la cantidad de
personas sobre las que ejercieran su autoridad.
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Un hatun curaca, un “Gran” curaca es aquel que extendía su poder sobre una amplia
zona y a su vez, se encontraba bajo su autoridad una serie de curacazgos menores.
Se destacaban también los huaranga curacas, que gobernaban sobre parcialidades
de 1.000 unidades domésticas, debajo de él los pachaca curaca que lo hacían sobre
100 y los chunca curacas sobre un número menor a 100.
Sabemos que los incas de la elite, miembros de los linajes reales, e incas de
privilegios como así también los grandes curacacas gozaban de importantes
ventajas: estaban exentos de la mita, tenían tierras extras y en algunos casos,
servidores como yanas.
El resto de la población eran los hatun runa “hombres grandes”. Eran el grupo más
numeroso y el que proveía la fuerza de trabajo del Tahuantinsuyu. Desde una
perspectiva administrativa, las poblaciones se dividían en grupos decimales de diez
(chunga), cien (pachaca), mil (huaranga) y diez mil (unu).
Para mayor ordenación y control, además de una división decimal, la población fue
dividida en distintas categorías de acuerdo al ciclo biológico. Estas categorías son
las que el cronista Guaman Poma de Ayala identifica como calles o visitas.
Aclaración: la diferenciación no se basaba en la edad cronológica sino en las

condiciones físicas de cada persona y sus capacidades para el trabajo.
1ª calle: la edad más importante en el mundo

andino era la de mayor potencialidad y de
máxima energía de trabajo desarrollada por
el ser humano y que por ello es la de los
contribuyentes: de los 25 a 50 años. Incluye a
hombres y mujeres, en sus diversas
actividades. Los hombres de esta visita se
denominaban auca camayoc “guerrero” y a
las mujeres auca camayoc uarmi “las mujeres
de los guerreros”. 1ª calle: el auca camayoc
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2ª calle: incluía a quienes cumplían labores leves como recolectar leña, paja y se
desempeñaban como porteros o quipu camayoc de ayllus. Abarcaba a los hombres
de 60 a 78 años y a las mujeres a partir de los 50. Ellos se denominaban puric macho
y ellas payacona y se dedicaban a tejer ropa, costales, sogas y podían ser cocineras.
2ª calle: payacona
3º calle: era la etapa final del ciclo de la

vida. Quienes integraban esta visita solo
comían y dormían advierte el cronista. En
ella se encontraban hombres y mujeres de
más de 80 años, a los primeros se llamaba
rocto macho y a las segundas puñoc paya.
4ª calle: es aquí donde se incorpora a un

sector de la población cuyo trabajo se
encuentra limitado por poseer algún tipo
de discapacidad física o mental. Se aplicaba 4ª calle: rocto macho
una política endogámica en el casamiento entre personas de una misma

discapacidad. Las mujeres de esta visita eran más activas que los hombres, entre
otras funciones eran tejedoras y cocineras.
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5ª calle: era la de los jóvenes. Se ubicaban en

ella a los que se encontraban entre los 18 y 20
años quienes se llamaban sayac payac. Entre
los más ágiles se elegían a los mensajeros o
cachacona, los cuales eran llamados para
servir como chasquis, otros cuidaban el
ganado. A las muchachas se las conocía como
zumac cipa. Entre este grupo se elegían a las
destinadas para los cultos, el Inca y las demás
5ª calle se casaban con otros jóvenes.
6ª calle: los adolescentes entre los 12 y 18 años

de edad. Eran los mactacona, cazaban pequeñas presas y servían en tareas
menores. Su versión femenina eran las corotasque. Aprendían a hilar y tejer,
cuidaban el ganado y cultivos.
6ªcalle: mactacona
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7ª calle: eran pequeños entre 9 y 12 años. Ayudaban a sus mayores y cazaban aves.
Las niñas recolectaban flores que se empleaban para hacer tinturas y distintas
plantas silvestres comestibles.
7ª calle
8ª calle: incluía a niños y niñas de 5 a 9 años, ambos eran los puellacoc, los que
jugaban. A pesar de ser tan chiquitos eran contribuyentes, recolectaban leña y
cuidaban a sus hermanos menores y las niñas ya aprendían a hilar.
8ª calle: puellacoc
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Las dos últimas calles incluían a los párvulos, los que gateaban y a los que lactaban.
El ayllu es esa unidad de organización típicamente andina, con los incas existió otra
que se desatacó. Son las Panaca.
De acuerdo con la información de los cronistas, una panaca se formaba con los
descendientes de ambos sexos de un Inca reinante y excluía a quien asumía el
poder. Cada panaca o linaje real tenía la obligación de conservar la momia del
soberano fallecido y guardar el recuerdo de su vida y hazañas a través de cantares,
quipu y pinturas que se transmitían de generación en generación.
Las panaca de los últimos incas fueron las de mayor importancia y eran poseedoras,
desde el periodo de la expansión, de grandes extensiones de tierras y de servidores
como yanas. La momia de un Inca fallecido seguía disfrutando de todos sus bienes
tal como los tenía en vida y era admirada por la población en las grandes fiestas y
ceremonias celebradas.
Representación de una momia de una panaca que es paseada y venerada
Como los ayllus, las panacas eran linajes, las diferencias además de que unos eran
reales, es que en las panacas la descendencia aparenta ser matrilineal, en ellas se
mantenía también una concepción dual entre la mitad de abajo, hurin y la mitad de
arriba, hanan.
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Todos los miembros de las panaca componían la corte del Inca. Las panaca eran
indudablemente una institución de prestigio y trascendencia en el Tahuantinsuyu,
pero también de conflicto: estos linajes crearon facciones y alianzas, al igual que los
distintos miembros de las cortes europeas. Es que cada momia de un inca fallecido
seguía como en vida y participaba en la vida política, lo hacía a través de oráculos
que daban a conocer el parecer de un fallecido inca sobre diversas cuestiones.
Organización política:
Los principios de dualismo y tetrapartición fueron plenamente aplicados por el

Estado Inca. Basta con descomponer el nombre del Tahuantinsuyu. Significa para
algunos autores los cuatro cuadrantes o las “cuatro partes del Sol”: Tahuan: cuatro;
inti: Sol y suyu: parte. La primera división se produce con la distinción entre dos
conjuntos: arriba y abajo y posteriormente la división de estas dos mitades.
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Las cuatro partes del Tahuantinsuyu son conocidas: Chinchaysuyu y Antisuyu eran
las mitades superiores, mientras que Collasuyu y Cuntisuyu eran las inferiores. A su
vez, Chinchaysuyu es la mitad hanan de hanan y Collasuyu la mitad hanan de hurin.
Todas estas mitades se organizan y convergen en el centro, el ombligo del mundo:
Cusco.
Cusco residencia del Inca, centro del universo incaico también se organiza en cuatro
barrios, que llevan el nombre de las cuatro grandes partes manteniendo las mismas
orientaciones y jerarquías espaciales. Estos cuartos se agrupan de 2 en 2 para
formar dos mitades opuestas, Hanan Cusco y Hurin Cusco.
En lo que respecta a la administración, es aquí cuando debe insistirse en la

concepción dual que desarrollaron los andinos previos y mantuvieron los incas.
Todas las funciones, inclusos las más elevadas respetaban el principio de dualidad.
Es decir, el Tahuantinsuyu no fue una monarquía, sino una diarquía. El máximo
mando del Estado lo ocupaban el Sapa Inca y el Inca, es verdad que como en todo
el sistema dual, había una relevancia del Sapa Inca sobre el Inca pero eran dos las
máximas autoridades.
Sapa Inca, retrato español
Además de tener que consultar el Sapa Inca en sus decisiones al Inca debía realizar
lo mismo con el Consejo Imperial que estaba integrado por los gobernadores de los
suyus, el heredero, el sumo sacerdote, el amauta y el general del ejército.
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Por debajo de los Incas en el mando dual se disponían los cuatro Apos o jefes de las
cuatro grandes regiones del Tahuantinsuyu. En el interior de estas cuatro divisiones,
un grupo de 40.000 tributarios era una provincia dirigida por un gobernador, el
llmado tukrikuk “el que todo lo ve” y por debajo, los curacas de las distintas
parcialidades y jerarquía.
Nuevamente existían dos curacas por ayllu, uno para cada mitad. Pero además, cada
curaca de mitad tenía su subalterno, el yanapaq “ayudador o compañero”, era la
segunda persona del principal, como se mencionan muchas veces en los registros
españoles.
Los curacas eran importantes en el funcionamiento del Estado, tanto como todos
los altos administradores, pues eran esa bisagra entre el Inca y las comunidades,
quienes informaban sobre los tributarios y organizaban la mita de manera local.
Los curacas eran controlados por administradores centrales quienes tenían la tarea
de visitar periódicamente las distintas parcialidades para asegurarse que todo
estuviera en orden eran los Inca Rantin.
Para la administración económica, como se mencionó anteriormente eran de gran

relevancia los quipucamayoc, que serían equivalentes a los contadores. Existían
también encargados de vigilar los caminos más importantes.
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Y por supuesto toda una jerarquía religiosa también: el sumo sacerdote, dedicado
al culto Solar era Villac Umu o Viloma como lo llamaron los españoles, se elegía
siempre de un linaje real. Luego se instituyeron visitadores que eran encargados de
levantar y quitar huacas y establecer a nuevos sacerdotes. Por lo general en el
mundo andino había una gran afición por los oráculos, que podían leer el futuro, se
destacaban los caviacoc que bebían pócimas y luego daban a conocer sus vaticinios.
Sacerdotes especiales llamados guacarimachic se comunicaban con las huacas y los

ayatapuc con los muertos.
El mundo de los dioses:
Como se verá luego con los aztecas, el origen de los incas estuvo marcado por
relatos míticos en los que el rol de las deidades es central. También los incas
tuvieron una noción cíclica del tiempo y sostenían que la historia se dividía en cuatro
periodos de mil años, cada uno de estos había finalizado por algún cataclismo y
estaba presidido por un Sol diferente.
La primera edad fue la Wari Viracocha Runa o la de los hombres del dios Viracocha
que terminó por pestilencias y guerras. La segunda fue la de Wari-Runa, la de los
hombres sagrados, al final de la cual el Sol cansado, no dio más luz a los hombres.
La tercera edad fue la de los Purun-Run u hombres guerreros que terminó por un
cataclismo cósmico, según los relatos ese suceso habría inclinado a los hombres a
su afeminación y a la sodomía. Los Incas simbolizarían la regeneración de la
humanidad y con ellos iniciaría el Quinto Sol.
El panteón:
En el mundo andino es difícil sostener el monoteísmo. Aparentemente la deidad

más destacada, a tal punto que los españoles lo identificaron como el creador, fue
Viracocha. Luego se disponían los dioses celestes, de los cuales el principal era Inti:
el sol, de los templos dedicados a él el más importante era el Coricancha, en Cusco.
Se destacaba también la Pachamama, hoy de una gran vigencia, la divinidad de la
tierra y la fertilidad. Se la representaba como una mujer que vivía en el interior de
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la tierra y montañas. Pachacamc deidad costeña, señor de los movimientos

telúricos. Mama Quilla, es la hermana y esposa de Inti, la luna, deidad de los mares
y vientos.
Principales deidades incas
Inti
Mama Quilla
Pachamama
Viracocha
En el plano religioso es necesario referirse a los ceques. Eran unas líneas imaginarias
que partían desde la plaza del templo del Sol, desde el centro hasta los extremos,
formando una circunferencia, como un quipu.
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Estas rayas se dividían primero en cuatro secciones, por las cuatro partes del
Tahuantinsuyu y se subdividían hacia el interior hasta llegar a formar cuarenta y dos
líneas. Cada una de estas líneas tenía un profundo sentido religioso pues a lo largo
se disponían huacas cuidadas por un ayllu o panaca.
Actividad de Foro
Ingresa a google maps luego elabora según el tutorial un mapa temático en relación
a los siguientes temas:
• Economía
• División política
VIDEO TUTORIAL LOS INCAS
https://goo.gl/H66qms
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El término “huaca” ha sido difícil de asimilar por los europeos quienes lo

tradujeron como “adoratorios”, no obstante es mucho más amplio. Huaca era sí un
recinto de culto, eran objetos de veneración y era todo lo que fuera sagrado, por lo
cual personas también podían ser huacas.
Eje 3: Los Aztecas del Postclásico
3.1: Origen
La gran ciudad de Tenochtitlán, capital de los Aztecas fue fundada hacia el 1325.
Estaba emplazada en el corazón de la actual república mexicana, en un valle que
alcanza 8.000 mts2 de superficie, a una altura de más de 2.200 metros sobre el nivel
del mar. En el área central, los ríos que se originan en las montañas que rodean al
valle formaron un grupo de lagos donde justamente se edificó la ciudad, en una
isla.
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El asentamiento de la ciudad, y el establecimiento de los Aztecas allí está

acompañado, como en muchos casos, por toda una construcción mítica en torno a
los orígenes. Los fundadores son los mexica a los que conocemos como aztecas.
Vale la aclaración pues sus vecinos también eran aztecas, pues con este nombre se
conoce a las siete tribus que salieron de Aztlan en un tiempo mítico. Es así que
aztecas eran también los xochimilca, los acolhua, los chalca, entre otros.
En cambio, de manera más específica, los mexica eran justamente los adoradores
de Huitzilopochtli. Fuera del valle mexicano fueron reconocidos como culhua o
culhua-mexica, como loa llamaron los españoles.
Ahondando ahora sí en el mito. Los

Aztecas serían originarios de un lugar
situado al noroeste del valle de
México. Fue su deidad tutelar
Huitzilopochtli, la serpiente alada,
quien los incitó a dejar su lugar con la
garantía de que sería su guía y les
indicaría dónde debían asentarse de
manera definitiva.
Mítica salida de Aztlán
Por cada lugar que iban no eran
recibidos y debían huir, por cada lugar dejaban gente también. Una vez llegados al
valle mexicano, señala el mito, se desempeñaron como excelentes guerreros al
servicio de quien les ofreciera algún beneficio. Allí permanecieron un buen número
de años en Chapultepec y tras ser expulsados los recibió el gobernante de Culhuacan
y les permitió asentarse en un sitio plagado de serpientes venenosas. Los mexica las
mataron, asaron y comieron, incrementando su prestigio. Por esto, asombrado y
atemorizado el señor de Culhuacan les posibilitó ingresar en la ciudad a comerciar y
efectuar alianzas matrimoniales, de donde nació la estirpe de los culhua-mexica.
La paz no duraría demasiado. Los mexica pidieron al señor de culhuacan Achitometl

a su hija para desposarla con Huitzilopochtli. Achitometl aceptó y fue invitado a la
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ceremonia que consistió, para su consternación, en el sacrificio de su hija. Entonces

inició la guerra. En el 1323 los mexica debieron emigrar nuevamente para terminar
en lo que sería su lugar definitivo: una isla situada en el lago Texcoco.
Allí convergieron guiados por Huitzilopochtli quien les advirtió que debían
establecerse donde encontraran un águila subida sobre un cactus devorando a una
serpiente, figura emblema de México. La fundación habría tenido lugar finalmente
hacia el 1325.
Códice Azteca que representa la fundación indicada por Huitzilopochtli
3.2: Expansión
A partir de este momento inicia la historia del pueblo mexica que conocemos. En
estos inicios su poderío no era ni cerca de lo que llegaría, por lo cual, se encontraban
todavía sometidos a los tepanecas de Azcapotzalco, siendo tributarios de estos. Es
cuando inicia la construcción de la ciudad en la isla. El centro estuvo ocupado por
un templo realizado con materiales perecederos. Los recursos fundamentales
provienen del lago y todavía prestan sus servicios bélicos.
En 1367 logran que Acamapichtli, hijo del señor del Culhuacan gobierne en
Tenochtitlán. En 1391 Huitzilihuitl le sucede y se casa con una hija del señor de
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Azcapotzlaco. De esta forma se vinculan con los tepanecas y se ven liberados del
tributo.
En 1428 asume una autoridad de los

tepanecas que busca librarse de sus
potenciales competidores, entre ellos los
tlatelolcos y los mexica. Tras la derrota de
Azcapotzalco se constituyó la Triple Alianza
entre Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan.
Era una confederación entre ciudades-
Estado, que tuvo un carácter
preeminentemente político-,militar para Glifos que representan a cada miembro de
la Triple Alianza
asegurar la nueva situación establecida en
el valle con la derrota de Azcapotzalco.
La balanza de poder dentro de la confederación se resolvió definitivamente a favor

de los mexica cuando estos se enfrentaron y derrotaron entre 1469 y 1473 a
Tlatelolco.
Todas las expansiones que se desarrollaron desde esa fecha se

dieron en el contexto de la triple alianza pero bajo le hegemonía político
militar de los tenochcas (de Tenochtitlán).
Quien encabezó el ciclo expansivo partir de 1440 fundamentalmente fue

Moctezuma Ilhuicamina, hermano del anterior soberano Tlacaelel. Moctezuma
presenta un paralelismo con Pachacutec de los incas no solo por ser el gran
expansionista sino también porque se le atribuye la organización de los principales
aspectos del Estado: político, jurídico, económico y religioso.
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Con sus sucesores: Axayacatl (1469-1481), Tizoc (1481-1486) Ahuizotl (1487-1502)

y Moctezuma Xocoyotzin (1502-1521), la expansión rebasó rápidamente los límites
del valle. Alcanzó en menos de 100 años, hasta la conquista española de
Tenochtitlán, un amplio espacio. Todo el valle, hacia el este alcanzó las costas del
golfo. Hacia el oeste arribaron hasta el océano Pacífico, desde la desembocadura
del río Balsas y hacia abajo hasta Acapulco. En la parte septentrional se extendieron
más escuetamente, hasta el actual estado de Morelos mientras que en el flanco
meridional cubrieron el Istmo de Tehuantepec, en los linderos con la actual
Guatemala.
Expansión Mexica
¿Por qué la expansión? Muy seguramente para los Mexicas como para muchos
grandes estados la extensión territorial es una fuente de prestigio, pero no
solamente, la expansión se dirigía a lugares estratégicos, porque eran puntos de
avanzada o de defensa.
Además los intereses económicos siempre están juego. Se buscaba acceder a

recursos que eran escasos en Tenochtitlán y de gran valor como el algodón, cacao,
pieles y otros.
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Para lograr el sometimiento se seguían una serie de pasos. En primer lugar el

tlatoani enviaba misiones diplomáticas. Se realizaba todo un protocolo de
intercambio de regalos y a continuación los embajadores realizaban las peticiones,
sea cual fuere lo requerido, la respuesta positiva implicaba siempre el
reconocimiento de una situación de sometimiento.
Pero, el rechazo al pedido implicaba inmediatamente el arribo de los ejércitos y el

sometimiento por la fuerza. Luego de que se producía el dominio, la actitud ante las
autoridades locales no era siempre la misma. En algunas ocasiones, el gobernante
local era trasladado a Tenochtitlán para ser sacrificado y era reemplazado por un
noble mexica como gobernante. En otros casos si no había resistencia, se mantenía
al señor local, por supuesto con la obligación de recolectar el tributo.
Poderosos soldados mexica
3.3: Organización del Estado:
Los recursos económicos:
Por lo general, existe un notorio consenso en que el dominio que establecieron los
aztecas fue de manera primordial económico y militar antes que político. Uno de
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sus intereses más notables era abastecerse de los recursos que disponían las zonas
conquistadas, por ello, pretendieron alterar lo menos posible sus sistemas
productivos.
Como lo hemos visto en todas las sociedades que venimos estudiando desde el
Formativo, la agricultura fue la base de su economía. Los cultivos más importantes
eran el complejo mesoamericano: maíz, calabaza y frijoles. Se consumían otras
verduras como el tomate, semillas como la chía y tubérculos y raíces. Además de
muchas frutas como el aguacate (palta), chirimoya, guayaba.
Un destacado era el cacao con una función que trascendía lo meramente

alimenticio. Otras plantas se empleaban como condimentos, como la vainilla. Se
cultivaban dos plantas cactáceas: el nopal (cactus mitológico donde se apoyó
Huitzilopochtli) y el maguey. De la primera se aprovechaban los frutos y hojas, de la
segunda una amplitud de componentes. Con las fibras de las hojas se realizaban
tejidos, con las pencas se techaba logrando un gran efecto aislante y del jugo se
hacían bebidas alcohólicas de gran valor: pulque y mezcal.
El algodón también se cultivaba en las tierras más calientes y permitía confeccionar

ropa de gran calidad. El tabaco era otro cultivo y se consumían hongos
alucinógenos.
Principales productos cultivados
Carnes eran fuente de proteínas y también algunas plantas como el ají. Entre las
carnes consumían algunos animales domésticos, muy pocos en realidad como
pavos y perros. De los animales de caza, los predilectos eran los venados, águilas,
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jaguares y las aves acuáticas, además de serpientes y otros insectos. Era de

particular relevancia el consumo de tecuitlatl, un alga lacustre del Texcoco que se
dejaba secar para hacer tortillas, puesto que esta alga poseía una bacteria con una
gran cantidad de nutrientes.
Como estudiamos en otros Estados

amplios, dispuestos sobre zonas
ecológicas distintas, las técnicas agrícolas
fueron igualmente variadas. En las zonas
selváticas se empleaba el tradicional
modelo de roza y quema. En aquellas de
mayor altura, terrazas de regadío y en el
valle, en los terrenos inundables y
particularmente en los lagos, las
chinampas.
Recolección del tecuitlatl Para las faenas agrícolas se empleaban

herramientas sencillas, de piedra o
madera. Entre ellas se destaca el palo o
llamado plantador, con el que se realizaban los agujeros en los que se depositaban
las semillas.
En lo que se refiere a la propiedad de la tierra, principal medio de producción, se

distinguían tres tipos de tierras de acuerdo a quienes fueran los poseedores:
1. Tierras de las comunidades. Eran las tierras de los calpulli, de carácter

comunal su explotación, la entrega de la parcelas se realizaba a cada
macehualtin con la condición de que las trabajase.
En este sentido, el acceso a la tierra era un derecho acompañado de una obligación:

a quien no producía se le quitaban las tierras.
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2. Tierras de los pilpitin. Eran donaciones realizadas a título personal por el

tlatoani. Estas se transmitían por herencia y no eran trabajadas por los
mismos nobles sino por los renteros.
3. Tierras públicas. Son las tierras del Estado que en realidad, abarcan
diferentes categorías. Aquí se incluyen todas las cesiones realizadas por el
Estado: para los nobles, las destinadas para abastecer a los ejércitos y para
los gastos del gobierno. Eran cultivadas por renteros o tributarios sometidos.
Rentero mexica
La circulación de productos:
Todo lo elaborado en el espacio azteca, circulaba mediante tres vías: el tributo, el

comercio y el mercado.
Los aztecas se diferencian notablemente de los mayas y de los incas en que el

comercio fue una actividad de gran prestigio que era realizada por un grupo social
dedicada exclusivamente a ella, los comerciantes o pochteca. Este grupo no solo
estaba dotado de un importante estatus sino que incluso ser un pochteca podía
llevar a integrar la nobleza.
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Además los pochteca tenían toda una serie de instituciones propias: jueces, señores
y deidades, entre los que se destaca Yacatecuchtli (“Señor Nariz”) deidad de los que
viajan.
Existía todo un protocolo para alcanzar esta posición. Para iniciarse el aspirante
debía ser aceptado y acudir a una
expedición como aprendiz. Si regresaba
con éxito, luego de una ceremonia, podía
participar como miembro de una caravana
llevando sus propias mercancías. Luego de
participar con éxito en varias campañas
entonces podía convertirse en guía de
una, si oficiaba una fiesta lo suficiente
cara. La fiesta debía ser realmente
impactante para lograr ascender y la
posición más alta de un pochteca era la de
Pochteca mexica
los “bañadores de esclavos”:
comerciantes ricos que habían ofrecido esclavos en sacrificio.
Los pochteca eran de gran estima no solo por comerciar productos exóticos sino
también porque en sus amplios recorridos operaban como espías y a veces, si la
situación lo ameritaba, como un verdadero ejército.
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Los medios fundamentales de transporte eran canoas en las rutas fluviales y

espaldas humanas en las terrestres, estos eran los tlameme o cargadores que
llevaban en sus espaldas los cacaxtles, unas estructuras cuadradas que se ponían en
las espaldas y sujetaban a su cabeza con una banda. Era una tarea para la que se
formaban desde pequeños, agregando cada vez más peso, hasta llegar a cargar 23
kilos por jornadas de 25 kilómetros. Fue un oficio muy extendido en Mesoamérica.
Las canoas surcaban lagos, ríos y también mares, bordeando las costas.
El poderío de las caravanas comerciales era tal que en sus expediciones contaban
con su propia defensa y hasta llegaron a realizar conquistas en nombre del Estado
azteca.
Junto al prestigioso comercio de larga distancia se encontraba uno local mucho más
modesto en trayectoria y en ganancias. Se vendían productos, casi cualquier objeto
que se pudiera, se iba de ciudad en ciudad y la intensidad dependía de las
circunstancias.
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De entre todos los espacios de circulación el que generó admiración entre los
españoles por su tamaño, variedad y movimiento fueron los mercados, en especial
el tianguiz (mercado) de Tenochtitlán. El impacto del mercado de Tlatelolco queda
registrado claramente en las crónicas europeas:
“Después de bien mirado y considerado todo lo que habíamos visto, tornamos a ver
la gran plaza y la multitud de gente que en ella había, unos comprando y otros
vendiendo, que solamente el rumor y zumbido de las voces y palabras que allí
había sonaba más que de una lengua. Entre nosotros hubo soldados que habían
estado en muchas partes del mundo, en Constantinopla y en toda Italia y Roma,
y dijeron que plaza tan bien compasada y con tanto concierto y tamaño y llena
de tanta gente no la habían visto”
Pintura del muralismo mexicano sobre el mercado de Tenochtitlán
Si bien este fue el más importante y convocaba gente todos los días, existieron otros
que se reunían periódicamente cada 20 días en los lugares más pequeños, cada 5
en los intermedios.
En Tenochtitlán el tianguiz convocaba diariamente cerca de 60.000 personas. Allí se

encontraban alimentos crudos y cocinados, aves vivas y muertas, todo tipo de
animales de pelo, pluma y escamas; también pieles, tejidos, cerámica, maderas,
piedras, joyas, herramientas, materiales de construcción esclavos y cualquier otra
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cosa que se podría desear. Hasta se ofrecían servicios: peluquería, servicios para
comer, beber, cargadores, entre otros.
Cada tipo de mercancía tenía asignado un lugar, lo que facilitaba controlar los
precios y las calidades. El mercado estaba regido por un representante de los
pochteca y disponía de una corte de justicia con 12 jueces en a que se fallaban todas
las disputas que pudiesen surgir. Un grupo de policías controlaba el orden.
Los medios de intercambio podían ser el trueque o empleando algunas de las

mercancías que operaban como monedas, las principales eran cacao, mantas,
plumas y oro.
El tributo:
La gran expansión mexica demandó contar de ingresos abultados y permanentes. El

Estado se dividió en 38 provincias, cada una tenía asignado lo que debía tributar en
cinco rubros fundamentales: alimentos, objetos de lujo, textiles, materias primas y
mercancías monedas, fundamentalmente el cacao y mantas. No solo se entregaban
productos sino también servicios, eran las obligaciones impuestas de asistir a la
guerra, a la construcción de obras públicas, a cultivar y a trabajar en los templos y
residencias de los señores.
Podría pensarse que cada provincia tributaba lo que localmente poseía, pero esto
no era así, a veces debían recurrir al intercambio con sus vecinos para obtener los
productos que debían pagar.
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Entrega de tributos
Al igual que los incas, los aztecas llevaban un detallado y actualizado registro que
quiénes tributaban, qué, cuándo y cuánto. Para ello había un gran número de
funcionarios que cuidaban de que todo fuese registrado, recaudado y almacenado
de manera eficiente. Localmente eran los tequitlatos quienes recogían el tributo.
Los que controlaban eran los calpixques, estos funcionarios venían muchas veces
directamente de Tenochtitlán y representaban la presencia mexica en el lugar. Cada
uno de ellos tenía un registro pictográfico de lo que debía recaudar. Tales
documentos eran elaborados por los tlacuilos o pintores de códices en los que se
anotaban los nombres de las poblaciones, los productos, las cantidades y los
servicios personales.
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Calpixques recibiendo los diferentes productos tributados
Para almacenar los productos existían casas especiales donde se guardaba el tributo
local y en la ciudad de Tenochtitlán había grandes almacenes.
Organización política -social:
El Huey Tlatoani, figura similar a la del rey, era quien ocupaba la máxima posición
en todos los órdenes en el Estado azteca: político, religioso, social, militar y
económico. A su vez los Tlatoani hacían lo propio a nivel local en cada ciudad
principal. Eran frecuentes los vínculos familiares entre los tlatoque (el plural) y
alianzas matrimoniales.
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Precioso adorno de plumas, la insignia más característica del Huey Tlatoani
El título de tlatoani se heredaba dentro de un mismo linaje, lo que variaba era el

principio seguido, es decir, podía ser de padre a hijo, de hermano a hermano, etc.
En la gran capital por lo general se mostró una tendencia por el hermano del
fallecido. No obstante, la asunción no era inmediata: existía un consejo de electores
que decidía cuál era el candidato idóneo para recibir el honor y el peso de ocupar
esa posición. Además, en el caso de las ciudades sometidas, la elección debía contar
con el beneplácito del Huey Tlatoani, con el objetivo de asegurarse un hombre de
su confianza.
Por debajo de los tlatoque se situaban los tetecuhtin, el singular era tecuhtli que
significa señor. Este título se entregaba a quien se destacaba en determinadas
acciones a favor del Estado y además significaba el otorgamiento de tierras y
servidores. No era directamente hereditario, pero si los hijos de un señor habían
hecho méritos eran preferidos para ocupar el puesto, la decisión dependía del
tlatoani. Muchos de los tecuhtli ejercían cargos en la administración del imperio.
Los hijos tanto de los tlatoani como los tecuhtli recibían en su nacimiento la
categoría de pipiltin, es decir, hijo. Formaban parte de un teccalli “casa de señor”,
donde poseían tierras hereditarias y renteros en ellas para cultivarlas.
Los pipiltin pertenecían a la nobleza y ello permitía el acceso a ciertos beneficios: al

igual que el Huey Tlatoani y los Tlatoque no debían tributar y poseían de quiénes
trabajaban sus tierras. Ocupaban altos cargos administrativos como políticos,
religiosos y militares. Contaban con tribunales de justicia y escuelas de formación
exclusivos, el calmecac donde recibían una estricta disciplina. Además, solo ellos
podían practicar la poligamia y usaban atuendos con distintivos especiales que
daban cuenta de su estatus.
Pintura española de un pilli
Después, se encontraban otros grupos sociales. Uno, el más extendido seguramente

era el de los macehuales, o gente del pueblo, era sobre quienes se centraba el
tributo al tlatoani, y lo pagaban en todas las formas anteriormente mencionadas.
No obstante, aquí respecto a quién tributar, la situación era un poco más compleja.
Puesto que en teoría todos los tributarios o macehuales debían tributo al Huey
Tlatoani, pero éste los podía ceder, de manera tal que algunos podían deber su
tributo a un pilli, a quien servían.
Un macehatin tributando maíz
Un grupo importante entre estos eran los renteros quienes debían trabajar las
tierras de un pilli y estaban adscriptos a ella, es decir, si cambiaba de dueño, el
nuevo señor lo era también de los renteros. Estaban obligados a darle un parte de
la cosecha y servicios, por lo general aprovisionar el hogar noble de leña y agua. Los
renteros no necesariamente eran agricultores, podían entregar sus servicios como
artesanos.
Por último se posicionaban los esclavos, denominados tlacotin. Existieron

diferentes estatus dentro de una condición. Una cosa eran aquellos convertidos en
tlacotin porque se entregaban para efectuar un trabajo como pago de bienes ya
recibidos, para saldar una deuda o para ser condonados por un delito. Estas
personas podían venderse pero no perdían sus bienes ni su pertenencia social. Los
mexica eran muy adeptos a los juegos y podían llegar a apostarse a ellos mismos.
Estos eran libres para contraer relaciones matrimoniales y podían llegar a comprar
su libertad.
Otros eran los esclavos de sacrificios, se podía llegar a serlo si quien era del otro tipo
no cumplía su compromiso y fundamentalmente, los prisioneros de guerra. Ellos no
tenían ningún tipo de derecho ni siquiera a preservar su vida.
Un tlacotin prisionero llevado ante el Tlatoani
La unidad fundamental de organización social era el calpulli. Institución que engloba

a macehuales de acuerdo a su parentesco. Cada calpulli contaba con tierras cuya
propiedad era colectiva, y los miembros cultivaban diferentes parcelas. Como se
mencionó anteriormente, quien desistía en el trabajo de la tierra perdía el acceso a
la misma. Era un propio macehatin quien podía expandir su parcela, rentando
tierras de otro calpulli o de un pilli (singular de pipiltin).
En cuanto a los matrimonios se aplicaba la monogamia, pero las reglas no eran tan
claras en relación a la endogamia o exogamia. Sí estaba prohibido contraer
matrimonio entre las personas de grados más próximos de parentesco. Es
interesante señalar que un individuo no estaba atado por su nacimiento o
vinculación familiar a un calpulli, más aun podía cambiarlo.
Al frente de esta institución se encontraba un calpullec quien era asesorado por un

consejo de ancianos. Era quien registraba las parcelas entregadas y velaba porque
el grupo trabajara las tierras de las viudas e impedidos y las de la comunidad.
No tributaba un miembro sino todo el calpulli, por lo que en este sentido también
funcionaba colectivamente. En cada uno de ellos había una denominada casa de
jóvenes (telpochcalli), allí eran instruidos en nociones básicas sobre la guerra y
modales para desenvolverse en la sociedad. Dirigiendo estas casas se encontraba
un telpochtlato “el que habla a los jóvenes”. Era común que los oficios fuesen
familiares y pasasen de padres a hijos, quienes los aprendían desde muy pequeños.
Administración:
Profundizando lo expuesto en el apartado de la organización social y política, ¿cómo

es estructuró este Estado? A la cabeza se encontraba el Huey Tlatoani, que se
ocupaba de la dirección de todos los asuntos estatales, residía en el palacio o
tecpan. Junto a él todo un grupo cortesano que incluía a sus esposas, hijos y todo el
personal para su servicio. Los señores de México se turnaban para hacer guardia y
servir al huey tlatoani. Además de todos los servidores de estos, se encontraban los
que realizaban tareas específicas como atender jardines y zoológicos.
El consejo supremo o tlatocan estaba (“lugar de los tlatoque” o “lugar donde se

habla”) estaba integrado por el Huey Tlatoani y los señores de más alto rango.
En el palacio se encontraba un sala llamada petlacalco (“lugar de los cofres” o

“almacen”) y era encabezada por el huey calpixqui o petlacatl, siendo ésta el área
central en la administración económica era el deposito estatal más importante,
centro de cómputo y también donde se tomaban las decisiones respecto a la
distribución de materiales.
La justicia contaba con diferentes tribunales: uno para los macehuales, otro para los
pipiltin y los pochteca (comerciantes) también. Para que funcionase la justica
contaba con un amplio cuerpo de jueces, escribanos, abogados, pregoneros y
ejecutores que llevaban a cabo los resultados de los procesos.
La mayoría de todo estos cargos eran ocupados por los pipiltin, quienes recibían una
remuneración a cambio: tierra y terreros mientras se matuviesen en la función.
Además podían ser reconocidos con regalos por parte del Huey Tlatoani
Formación:
Una de las reformas atribuida a Moctezuma Ilhuicamina fue la institución de la

enseñanza obligatoria para todos los jóvenes, que se efectuaría en dos
establecimientos diferentes: calmecac y telpochcalli.
La primera era una institución casi exclusiva de los pipiltin pues el acceso a ellas por
muchachos que no formaran parte de este grupo es muy difícil. Funcionaba como
un internado, en él se ingresaba a edad temprana. La enseñanza impartida era
fundamentalmente intelectual y enfatizaba la formación religiosa, además de incluir
la escritura, lectura, historia y música. Se inculcaba un modo de vida austero, con
frecuentes ayunos y pocas horas para dormir. Para los menos obedientes los
castigos podían ser muy duros.
En Tenochtitlán había 7 calmecac y de ellos salían los jóvenes que ocuparían los
puestos claves en la administración del Estado en todas sus esferas.
En cuanto al telpochcalli había uno para cada calpulli, en ellos maestros

especializados instruían a los jóvenes en la guerra y en los principios fundamentales
de la cultura mexica. No funcionaban necesariamente como un internado pues
podían ir a dormir a sus casas. Cuando estaban en edad de casarse los padres de los
muchachos les pedían permiso a los maestros para retirarlos y que se dedicaran ya
a poner en práctica en su vida y en sociedad todo lo aprendido.
VIDEO TUTORIAL LOS AZTECAS
https://goo.gl/f8akQx
Jóvenes instruidos en la guerra en un telpochcalli
Actividad
Lee la siguiente expresión de un cronista sobre los Aztecas “Los aztecas tenían una
religión brutal que parece haber exigido cada vez más sacrificios humanos; como
buenos imperialistas, ejercían el control sobre muchos pueblos conquistados; pero
tenían muy buenos modales”
Es la imagen que hemos heredado.
Te invito a leer el material complementario “Aztecas: guerra y sacrificio” y teniendo

en cuenta lo presentado en el módulo, ¿cuál es tu concepción de los Aztecas?
En este material
complementario encontrarás un
artículo titulado “Aztecas: guerra
y sacrificio Lingüística como
Ciencia”, el mismo te servirá para
desarrollar tu intervención en el
foro correspondiente al módulo.
Resumiendo…
Hemos llegado al final del Módulo. En él analizamos los tres Estados

más conocidos de América: Mayas, Incas y Aztecas. Es necesario tener
presente que sus temporalizaciones son diferentes. Los mayas son
anteriores y corresponden a un periodo histórico anterior, mientras aztecas e incas
son contemporáneos y ello también evidencia ciertas diferencias en sus desarrollos.
No obstante, existieron ciertos aspectos comunes que permiten estudiarlos en
conjunto. Como ser Estados, con una importante concentración de la autoridad,
grupos que ejercían la administración, majestuosas formas de legitimación del
poder y arquitectura que supera en tamaño y complejidad todo lo anteriormente
presentado. Además desarrollaron economías diversas y con una fuerte tendencia
a un control central y todo un complejo religioso e ideológico.
Las distinciones también son notables y podrás haber visto que dentro de todas
estas generalidades en lo político, social, económico e ideológico, la impronta de
mayas, incas y aztecas es innegable.
Con esto finaliza la última etapa de la historia americana indígena, e inicia un nuevo
periodo, marcado por la conquista y todo lo que ello implicó.

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MÓDULO 6: LOS GRANDES Eje 1: Los Mayas del Clásico Mesoamericano

OBJETIVOS DEL MÓDULO:

- Identificar, y distinguir a los tres grandes estados mesoamericanos, su

- Diferenciar pos su marco temporal y su posicionamiento geográfico y todo

- Desarrollar un conocimiento crítico, en especial para este periodo en el que

Actividades 1ra 2da 3ra 4ta 5ta

Debes comenzar con la lectura del Eje 1

Continua con la lectura del Eje 1, y realiza la

Inicia la lectura del Eje 2 sobre los Incas, y

Termina la lectura del Eje 2 y con la

Para finalizar el módulo, realiza la lectura del

LOS GRANDES ESTADOS

MAYAS INCAS AZTECAS

100-900 1.200-1532 1.300-1521

Tierras Espacio Centro de

Ciudades Estados Tahuantinsuyu Triple alianza.

Eje 1: Los mayas del Clásico Mesoamericano:

Eje 1.1: ubicación geográfica y antecedentes

Se desarrollaron en un territorio que hoy atraviesa a distintos países de América

En el Módulo anterior uno de los periodos y áreas abordados fue

Ubicación espacial de los Mayas

Podemos distinguir geográficamente, tres micro espacios donde se emplazaron los

Por otro lado, la expansión de la influencia de Teotihuacán hacia la península de

Es así justamente durante lo que se identifica como el periodo Protoclásico (100-

meridional que confluyeron con poblaciones ya asentadas, dando lugar a un

Es justamente a partir del Protoclásico cuando la sociedad maya alcanzó unos

Eje 1.2: cronología maya:

Cronológicamente los mayas se sitúan aproximadamente entre el 300 y el 1.000 d.C.

Clásico Temprano 300-600 d.C.:

Para estos momentos, la sociedad de los sitios mayas se halla segmentada y es

Hacia el año 292 el centro de Tikal

A partir de estas fechas en Tikal

Hacia el 292 es cuando se fecha justamente la estela 29, cuya inscripción en el

Quien asume luego el poder es el denominado

que se interpreta como un cautivo, lo que algunos asocian con la existencia de

A Garra de jaguar le sucede Nariz Rizada quien aparentemente mantiene vínculos

Nariz Rizada fue seguido por Cielo Tormentoso

Detalle de la estela 31. Nótese el

Esta representación de reyes, conflictos y linajes mediante las estelas se manifiesta

en una estela en Uaxactún y recién en el siglo V este sistema de estelas se reproduce

En la zona oriental del sur de

Más hacia el sur, se muestra

En la zona norte de las tierras bajas mayas, los

Clásico Tardío 600-800:

Principales sitios mayas del Clásico Tardío 600-800

Sin embargo, como se señaló anteriormente, a pesar de ciertas generalidades, son

El fundamento ideológico que subyace a esta intención es el carácter sobrenatural

Pirámides gemelas de Tikal. Estelas y altares a los pies de las escalinatas

El fortalecimiento ideológico no descartó la expansión militar, es así que las

Quien continuó en el trono fue su hijo

La influencia de Tikal es destacable: la hermana del rey contrajo matrimonio con el

La fuerza de Tikal es entonces admirable: un Estado en expansión, con un poderoso

A partir de entonces se identifica el declive del poderoso estado de Tikal. Se

La región del suroeste se destaca en este periodo. En Palenque se identifica la

Templo de las Inscripciones

Chan Bahlum (683-702) debió continuar a su padre. Amplió la construcción del

Templo de la Cruz Foliada.

Templo del Sol. Nótese el detalle de la crestería.