Trabajo Final (BIENES Y SUCESIONES)
Trabajo Final (BIENES Y SUCESIONES)
Trabajo Final (BIENES Y SUCESIONES)
TRABAJO FINAL
Realizar un testamento para mucha gente significa que se encuentra enfermo o que es de
mala suerte, o que es el final de su vida lo que no es precisamente es seguro, lo que si
ciertamente representa es darle seguridad jurídica al patrimonio que formo a lo largo de la
vida y con el esfuerzo del trabajo de la persona. Por lo cual resulta complejo para
generalidad de los individuos el elaborar testamento, como como tal el gobierno federal ha
implementado desde hace dos décadas proyectos intensivos para cambiar el paradigma
del no realizar el testamento uno de los mitos más frecuentes son el gasto
económico que produce el realizarlo y lo más seguro es que se desconoce el beneficio
que brinda el realizar en tiempo y forma este tipo de trámite. Así como los bienes de una
persona que es el Patrimonio procede del latín patrimonium y hace mención al conjunto
de bienes que pertenecen a una persona, ya sea natural o jurídica.
La noción suele utilizarse para nombrar a lo que es susceptible de estimación económica,
aunque también puede usarse de manera simbólica. El concepto también tiene una
acepción vinculada a la herencia y a los derechos adquiridos como integrantes de una
determinada comunidad o grupo social. El patrimonio puede heredarse por la pertenencia
a una familia
El patrimonio de las personas se define como el conjunto de bienes, obligaciones y
derechos apreciables en dinero que constituyen una universalidad jurídica. Los derechos
subjetivos se reputan bienes cuando son susceptibles de apreciación pecuniaria,
incluyéndose como tales los derechos reales y los personales o de crédito.), Sin embargo,
la pregunta resalta, ¿cuándo la persona física fallece que sucede con su patrimonio? Con
frecuencia, si el autor de la sucesión de los bienes conocido como cujus, decide dejarle
sus bienes a persona alguna, lo tendrá que hacer a través de testamento, que es la forma
de transmitir bienes, derechos y obligaciones del difunto a fin de que éstos no se extingan
con su muerte, conociéndose, así como derecho de sucesión mortis causa. De lo cual se
considera que de acuerdo a los códigos civiles ya trascritos la herencia es el conjunto de
todos los bienes del difunto y de sus derechos y obligaciones que no se extinguen con la
muerte. Por lo que se constituye una universalidad jurídica y una copropiedad en favor de
todos los herederos, a partir del día y hora de la muerte del autor de la sucesión la
herencia.
La figura Jurídica de la sucesión tiene sus orígenes en Roma, pues era deshonroso morir
sin dejar herederos; en tal caso, los acreedores tomaban posesión de los bienes del
difunto y los vendían para obtener el pago del deudor finado, considerando manchada de
infamia su memoria; en cambio, si había herederos, éstos pagaban las deudas y era
respetada la memoria del fallecido. En Roma la sucesión se reglamentó y estructuró con
principios bien acentuados. Según sus normas, los vivos suceden en la situación jurídica
a los difuntos, esto con la finalidad de mantener la perpetuidad de la familia, impidiendo
que se perdiera la unidad religiosa y política con la que contaban los romanos. Con la
muerte acaban todos los derechos del difunto, esto sucede parcialmente. Los derechos
que tenía el difunto en calidad de cónyuge, de padre, o de tutor, así como sus derechos
políticos, se extinguen definitivamente sin transmitirse a otra persona. Sin embargo,
muchos otros derechos sobreviven a sus titulares originales y se trasladan a otros, a sus
sucesores. Es precisamente el hecho de que determinados derechos tienen esta
capacidad de “sobrevivir”, lo que les da su especial valor para el individuo.
Etimológicamente, sucesión significa succedere, de donde successio es sinónimo de
"subiré", por lo cual no implica meramente "seguir", sino "entrar": entrar en una posición
determinada. Una persona, sucede a otra, cuando la primera entra en la situación jurídica
de la segunda, permaneciendo inalterada la situación, la relación misma.
Entre los Aztecas heredaba del padre el primogénito procreado con la esposa principal;
debido a que existía la poligamia las demás esposas eran excluidas de ese derecho; a
falta de primogénito heredaba el nieto y, en su defecto, el nieto segundo; a falta de
herederos preferentes heredaba el hermano del finado, quien era elegido entre los demás
hermanos por sus dotes; no obstante, lo anterior las personas tenían la libertad de hacer
su testamento. Las propiedades podían ser poseídas por diferentes personas y diferentes
clases de propiedades, éstas se dividían en tres grupos: el primero lo constituía la
propiedad del Rey, de los nobles y de los guerreros; el segundo grupo estaba constituido
por la propiedad de los pueblos y un tercer grupo lo constituía la propiedad del ejército
unido con la propiedad de los dioses y algunas instituciones públicas. En este caso la
propiedad del Rey. El rey era el único que tenía propiedad plena y exclusiva, y podía
transmitirla, fraccionarla, hacer donaciones, enajenarla o darla en usufructo, podía ceder a
los miembros de la familia real bajo condición de que éstos la transmitieran a sus hijos y/o
nobles, a cambio éstos rendían vasallaje al Rey y le prestaban servicios particulares. Por
otra parte, los guerreros se veían favorecidos por el Rey, pues éste les recompensaba por
sus hazañas en combate. En cambio, la propiedad de los pueblos. La propiedad de las
tierras se remonta especialmente a la época en que fueron fundados los reinos, tierras
que eran labradas por sus propietarios o por Macehuales o peones de campo, o
simplemente por medieros que no tenían derecho alguno sobre las tierras que trabajaban.
La sucesión testamentaria es una institución mediante la cual, con motivo del fallecimiento
de una persona, se transmiten a sus sucesores el conjunto de bienes, derechos y
obligaciones que le pertenecían al de cujus (herencia), eliminando los que se extinguen
con el fallecimiento.
El concepto de sucesión en el lenguaje ordinario tiene varias acepciones, es decir, se
utiliza para designar la entrada o continuación de una persona o una cosa en lugar de
otra. También se utiliza para indicar la descendencia o procedencia de un progenitor
simplemente para indicar la sustitución de una cosa por otra. Jurídicamente hablando
Así mismo los vocablos sucesión y herencia son sinónimos; la herencia no es otra cosa
que la sucesión en la totalidad de los derechos que tuvo el difunto. En general, podemos
conceptuar la sucesión mortis causa como la subrogación de una persona en los bienes y
derechos transmisibles, dejados a su muerte por otra, y más adelante señala se llama
derecho de sucesiones o también por antonomasia derecho hereditario, al conjunto de
reglas que disciplinan la sucesión mortis causa.
Dentro de los elementos reales de la sucesión mortis causa, no debemos tampoco omitir,
que el causante además de transmitir sus bienes hacía al causahabiente, también lo hace
con sus derechos y obligaciones. Siguiendo ese orden de ideas, hemos expuesto los
sujetos o elementos personales de la sucesión, un causahabiente (heredero) que
sustituye a su causante (de cujus); y también vimos como elementos reales, a la cosa
(patrimonio), lo que el causante transmite a su causahabiente.
Para esto se debe entender que toda proposición, contiene un sujeto, es decir un objeto
concreto, material o abstracto; y el cual de manera accesoria contiene un predicado, que
es la propiedad o característica que se afirma o se dice del sujeto en una proposición. De
lo cual, en materia de Derecho Hereditario, el sujeto es la persona jurídica (de cujus o
heredero) y el predicado, es lo que se afirma, se niega o se dice del sujeto. Para que
pueda darse la sucesión mortis causa, se necesita necesariamente de un antecedente
indispensable o presupuesto básico, que es la muerte del de cujus. La frase de cujus se
usa para designar al autor de la herencia o testador, según sea el caso de que la sucesión
sea testamentaria o se trate de una sucesión intestada (ab intestato). Y tiene su origen en
la frase del latín “is de cujus successione agitar”, que significa: el de cuya sucesión se
trata. El de cujus transmite ya sea por disposición testamentaria o legítima (intestado), la
universalidad de su patrimonio, que sea susceptible de apropiación particular de los
herederos. Un principio fundamental en materia hereditaria es el relativo a la transmisión
testamentaria y legitima. Existen en el derecho mexicano dos formas de transmisión
hereditaria: la que se hace por testamento, y la que opera por la ley, condicionada por el
hecho jurídico de la muerte. La transmisión por testamento es la más compleja,
comprende dos formas: a titulo universal y a título particular. La primera implica la
transmisión del patrimonio o de una parte alícuota; es decir, del conjunto de bienes,
derechos y obligaciones a beneficio de inventario cuando el heredero es universal, o de
una parte proporcional determinada por el testador, cuando instituye distintos herederos.
En la sucesión intestada, los herederos son determinados expresamente por la ley, en
razón del parentesco por consanguinidad, por adopción, en virtud del matrimonio o del
concubinato. Losherederos legítimos siempre adquieren a titulo universal y se distinguen
de los testamentarios en la porción que les corresponde. En los adquirentes por
testamento, es voluntad del testador la que fija la porción; en los herederos por virtud del
parentesco, matrimonio, concubinato o adopción, es la ley la que fija esa porción, según
los grados de parentesco, rigiendo el principio de que los parientes próximos excluyen a
los más lejanos. Las porciones de la herencia legítima que fijan la parte alícuota de activo
o pasivo, se determinan en forma de igualdad, cuando los parientes se encuentran en el
mismo grado, o forma proporcional de equidad, calculada por la ley, cuando los parientes
se encuentran en distintos grados. La sucesión legítima es la transmisión de los bienes,
derechos y obligaciones que no se extinguen con la muerte, de una persona física, a los
herederos que determine la ley. En las sucesiones intestadas, conforme a nuestro Código
Civil vigente hay seis formas de fundamentales de heredar, o mejor dicho la sucesión
legitima en México se abre respecto de seis órdenes fundamentales de herederos que
son los siguientes: 1º. Descendientes, 2º. Cónyuge supérstite, 3º. Ascendientes, 4º.
Colaterales, 5º. Concubina, 6º. Asistencia Pública. Aclarando que normalmente solo se
actualizan las cuatro primeras. A su vez que de este grupo se desprenden tres formas de
heredar; por cabezas, por líneas y por estirpes, rigiendo los principios que se conocen
como: los parientes más próximos excluyen al más lejano, entre otros. En tanto que, en la
sucesión testamentaria, puede haber consecuencias de creación, transmisión,
modificación o extinción de derechos y obligaciones, en la sucesión legitima solo pueden
existir consecuencias de transmisión a titulo universal, pues exclusivamente existen
herederos
Las consecuencias inherentes a las testamentarias son más complejas que las que
ocurren en la sucesión legitima, pues pueden comprender la transmisión a titulo universal
en la institución de herederos, la transmisión a título particular en la institución de
legatarios y la creación, modificación y extinción de derechos reales o personales a través
del legado. El acto jurídico a través del cual una persona manifiesta su última voluntad
acerca de la manera en que han de repartirse entre sus herederos o legatarios sus
bienes, así como cumplir sus obligaciones que no se extinguen con la muerte se llama
testamento. Quizá todos sabemos que el testamento es un acto jurídico porque incluye
una manifestación de voluntades que la norma jurídica sanciona y, además, tiene un
objeto e intención para producir consecuencias de derecho. El testamento es un acto
personalísimo, porque no admite representantes; es el testador en persona el que debe
manifestar, instituyendo herederos y legatarios, asignando cantidades y distribuyendo
bienes. Este acto jurídico tiene como característica el ser un acto revocable, ya que el
testador no puede celebrar pacto o convenio por el cual renuncie a la facultad que tiene
de revocar el testamento, pues tal pacto no sólo cuando implica renuncia, sino restricción
o modificación, es inexistente por una imposibilidad jurídica. El testamento, además, es un
acto libre porque el testador no puede obligarse, por contrato o por convenio, a no testar
bajo ciertas condiciones, o bien a transmitir por testamento sólo parte de sus bienes y
reservar otra parte de ellos para sus herederos legítimos. Sólo las personas capaces
pueden otorgar testamento, esto es, aquellas a quienes la ley no prohíbe expresamente el
ejercicio de este derecho. Mediante el testamento, el autor de la sucesión
transmite sus bienes y derecho así como declara y ordena que se cumplan deberes por
sus herederos o legatarios. La sucesión testamentaria puede otorgarse a título universal,
cuando se instituyen herederos y a título particular, al instituirse legatarios. El objeto del
testamento consiste en la transmisión de los bienes que integran el patrimonio de la
sucesión; por eso es necesario que estos bienes existan o puedan existir en la naturaleza
para que sea físicamente posible su transmisión; cuando los bienes no están ni pueden
llegar a existir en la naturaleza, hay una imposibilidad física para el objeto en el acto
jurídico, en los contratos o en los testamentos. Además, debe haber una posibilidad
jurídica: ni basta que los bienes existan en la naturaleza. Es necesario que existan en el
comercio, que sean determinados o indeterminables, para que puedan considerarse como
objetos indirectos del acto jurídico. Cuando los bienes están fuera del comercio o no son
susceptibles de determinación, hay una imposibilidad jurídica para que sean materia del
acto jurídico y éste será inexistente. En los testamentos, la imposibilidad jurídica se
presenta cuando los bienes objeto de la transmisión están fuera del comercio; cuando no
son determinados o indeterminables, y cuando los derechos y obligaciones se extinguen
por la muerte.
Naturalmente se caracteriza como acto jurídico porque como ya dijimos es una
manifestación de voluntad que se hace con la intención de producir consecuencias de
derecho; y es unilateral porque sólo interviene una manifestación de voluntad.
Para aceptar o repudiar una herencia es necesario verificar la existencia o no de
testamentos, y en caso de existir varios, se debe comprobar cuál de ellos fue el último en
otorgarse; por ello el notario o el juez, que conozca del procedimiento sucesorio, solicita a
la autoridad local que le corresponde, sea el Archivo General de Notarias, Registro
Público de la Propiedad, Dirección del Notariado en el Estado, etc., el informe que
determina si existe registrado algún aviso de disposición testamentaria otorgada por el de
cujus, y de ser así, si ésta es la última existente. Y como se despende de su página de
gobernación, manifiesta los alcances del registro mencionado: ¿Qué es el Registro
Nacional de Avisos de Testamento? La finalidad que se persigue con el Registro Nacional
de Avisos de Testamento, es dar una mayor certeza jurídica a los actos realizados por los
particulares con relación al otorgamiento de disposiciones testamentarias, y que como tal,
sea respetada la voluntad manifestada por el autor de un testamento, logrando con ello
evitar la tramitación de juicios inútiles, sino por el contrario cuando éstos se intenten, se
efectúen con la plena seguridad de que efectivamente el testamento materia del juicio
respectivo, es el que contiene la última voluntad del de cujus. Para poder aceptar o
repudiar una herencia es necesario verificar la existencia o no de testamentos, y en caso
de existir varios, comprobar cuál de ellos fue el último en otorgarse, por ello, el Notario o
el Juez, como parte de un procedimiento sucesorio, solicita a la autoridad local que le
corresponde (Archivo General de Notarias, Registro Público de la Propiedad, Dirección
del Notariado en el Estado, Archivo de Instrumentos Públicos, etcétera), el informe que
determina si en esa oficina existe registrado algún aviso de disposición testamentaria
otorgada por el de cujus, y de ser así, si esta es la última existente
Conclusiones
En vista de los objetivos planteados en este trabajo de investigación arroja que….
La sucesión testamentaria y legitima tiene sus orígenes en la antigua Roma. Se dijo que
la primera es la diferida por manifestaciones de la voluntad del causante, contenida en
testamento válido, en cambio la segunda es la transmisión, según normas legales de
derecho y obligaciones del causante, por muerte del mismo o presunción de su
fallecimiento, o bien cuando no deja testamento o este resulta nulo. La ley señala varias
formas de heredar, en la antigüedad no tomaban en cuenta los lazos de sangre, hoy en
día existe un orden de parentesco para heredar en este caso es la sucesión testamentaria
o legitima
se observó que la ley extiende su protección por las personas que aún no han nacido, es
el caso del hijo póstumo. Por otra parte, tenemos también que el principio de nuestro
derecho es el de aceptar o repudiar la herencia las cuales deben ser libres, puras, ciertas,
totales y con un carácter retroactivo. También se menciona que el albacea es aquella
persona nombrada por el testador, por los herederos o por el juez, para que ejecute y
cumpla lo ordenado en el testamento o bien representante en la sucesión y administre y
liquide el patrimonio del difunto
El efecto más importante es que la ley suple la voluntad y designa una serie de herederos
legítimos, sin embargo, en muchas ocasiones esta clase de sucesión Intestamentaria no
puede resolverse sino a través de un procedimiento judicial, lo que origina que la gente
acuda con un abogado litigante a realizar un trámite que puede llevarse mucho tiempo. Si
no existe controversia se puede llevar alrededor de un año, pero si hay controversia el
tiempo es indeterminado.
cuando el cujus es el marido dela viuda y esta
crea y este embarazada lo deberá hacer ante
el juez competente para que lo haga en
conocimiento de lo que tengan el derecho al
haber hereditario , cuando la existencia del
no nacido puede afectara la herencia o parte
de ella
REGLAS COMUNES
Y APLICABLES QUE
ESTABLECE LA LEY
RESPECTO A
LAS SUCESIONES.
INTRODUCCION
La clasificación de los bienes es uno de los temas que ha generado muchas discusiones
entre los estudiosos del derecho, en efecto, se han propuesto variadas formas de
clasificación, entre ellas: Los bienes corporales, los fungibles o no fungibles, cosas
consumibles por el primer uso y cosas no consumibles, o bienes de dueño cierto y
conocido y bienes abandonados o cuyo dueño se ignoran y bienes sin dueño o los bienes
de muebles e inmuebles y en este ensayo vamos a hablar un poco mas de que trata estos
bienes mas que pasa con la propiedad y como ha evolucionado entre otras cosas
Importancia de la clasificación.
De todas las clasificaciones que se hacen en el derecho, ésta es la que tiene mayor
importancia, porqué se manifiesta en los siguientes puntos de vista:
l.-El régimen de los inmuebles es un régimen jurídico especial que toma en cuenta las
ventajas de la inmovilización o fijeza para crear un registro. un sistema de publicidad. de
requisitos y de garantías que no es factible tratándose de muebles.
ll. ¡La naturaleza inmueble establece reglas para fijar la competencia de acuerdo con e!
fuero de ubicación de la cosa. Permite considerar como juez competente para ejercitar
acciones reales al del lugar en donde el inmueble se encuentra.
lll-También facilita la aplicación de la ley, en los conflictos internacionales O de una
confederación de Estados; se aplica el principio de que la ley del lugar del inmueble es la
que rige la situación de este.
IV.-En lo referente a la capacidad, el legislador ha establecido una especial para la
enajenación de los inmuebles distinta de la que se requiere para los muebles.
V.-En cuanto a la forma se hacen constantes distinciones tratándose de muebles y de
inmuebles. d) Bienes inmuebles. Los bienes son inmuebles no sólo por su naturaleza,
sino también por su destino o por el objeto al cual se aplican; esto quiere decir que no se
toma exclusivamente como criterio, la fijeza o imposibilidad de translación de la cosa de
un lugar a otro, para derivar de ahí el carácter inmueble de un bien.
De esta suerte se distinguen tres categorías de inmuebles:
1. Inmuebles por naturaleza.
2. Inmuebles por destino.
3. Inmuebles por el objeto al cual se aplican. e) Inmuebles por naturaleza. Inmuebles por
naturaleza son aquellos que por su fijeza imposibilitan la traslación de un lugar a otro. f)
Inmuebles por destino. Son inmuebles por destino aquellos muebles por su naturaleza
pertenecientes al dueño de un inmueble, que por ser accesorios de este y necesarios
para su uso y explotación, la ley los ha reputado inmuebles. Los inmuebles por destino se
subdividen en cuatro clases, toman· do en cuenta la naturaleza de explotación del
inmueble y la sujeción material del mueble.
En los inmuebles por destino simplemente se trata de una ficción, es decir, por disposición
de la ley se le da fijeza a cierta clase de muebles que real y positivamente no la tienen. g)
Condiciones requeridas para la inmovilidad en los bienes por destino. Tomando en cuenta
el criterio que ha seguido el legislador al hacer la enumeración de inmuebles por destino,
se fijan en la doctrina, como , dos condiciones necesarias:
Primera, que pertenezcan al mismo dueño del inmueble; y segunda, que sean necesarios
para los fines de la explotación.
El segundo requisito consiste en la afectación de esta clase de bienes al servicio de la
explotación de que se trate; deben ser necesarios para la misma, de tal suerte que, si se
trata de bienes del mismo dueño, ¡pero que son necesarios sólo para e! uso personal de
éste, no adquieren el carácter de inmuebles. h) Inmuebles por el objeto al cual se aplican.
El tercer grupo que hemos establecido en la clasificación de los inmuebles se refiere a los
derechos reales constituidos sobre inmuebles.
En nuestra legislación esta categoría de inmuebles por el objeto al cual se aplican, sólo se
refiere a los derechos reales y no a los personales. Los derechos reales pueden recaer a
la vez sobre muebles o inmuebles, o sólo sobre unos u otros. En estos casos, ¡cuando e!
derecho real se constituye sobre un inmueble, se reputa inmueble y cuando se constituye
sobre un mueble, se considera mueble.
2.-Bienes muebles. Los muebles se clasifican en el código en dos categorías; la doctrina
distingue tres: Pasamos a los bienes corporales e incorporales, hemos establecidos dos
categorías la primera seria, la relativa a las cosas y la segunda a los bienes en sentido
lato y se distinguen los bienes porque, existe cosas por un parte y derechos por la otra.
Esta clasificación que distingue entre bienes corporales e incorporales viene desde el
derecho romano. Los romanos consideraban a los bienes incorporales tanto a los
derechos reales como a los personales; pero la propiedad, la confundieron con la cosa, y
sólo se nota la diferencia al tener que expresar la naturaleza de cada derecho indicando la
distinción entre el derecho y la cosa. Siguiendo con los bienes de dominio público y
bienes propiedad de los particulares. Esta sería la última clasificación de los bienes, es
decir la que se distingue según la persona del propietario: en bienes de dominio público y
propiedad de los particulares.
Los bienes de dominio público se dividen en tres grupos: I. Bienes de uso común ll.
Bienes destinados a un servicio público, y III. Bienes propios del Estado
Aplicando la definición del derecho real a la propiedad, diremos que ésta se manifiesta en
el poder jurídico que una persona ejerce en forma directa e inmediata sobre una cosa
para aprovecharlo totalmente en sentido jurídico, siendo oponible este poder a un sujeto
pasivo universal, por virtud de una relación que se origina entre el titular y dicho sujeto. En
los casos de vecindad y colindancia el Código Civil impone obligaciones y concede
derechos correlativos, entre los vecinos y colindantes, determinándose así sujetos pasivos
especiales. Comparemos el derecho real con la propiedad:
ll. En la propiedad este poder jurídico se ejerce sobre una cosa, es decir, sobre un bien
corporal. No hay propiedad sobre bienes incorporales.
lll. El derecho de propiedad implica un poder jurídico directo sobre la cosa para
aprovecharla totalmente
Se concluyo que los bienes son todos aquellos objetos que la persona tiene para fin de su
uso diario, es decir, para cubrir sus necesidades como lo pueden ser las casas, las tierras
y animales para su destinación de labranza, todos estos bienes son los que nos ayudan a
sobrevivir. En cuanto a la clasificación de los bienes son importantes ya que estos son las
bases de los demás bienes y se caracteriza por su beneficio al hombre y al medio
ambiente, como lo son los Bienes Muebles e Inmuebles, corporal e incorporal y
semoviente.
Una transmisión inter vivos se Una transmisión mortis
da cuando se traspasa la causa es lo que se conoce
titularidad de un bien o un derecho comúnmente como transmisión
de una persona a otra. Tal y como por herencia o legado, por lo que
la propia expresión dice, es una sólo tiene lugar una vez que una
transmisión entre personas vivas. persona fallece y otras se
Puede realizarse entre ambas convierten en sus sucesoras.
personas directamente o bien
entre las personas que las
representen.