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La Entrevista

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La entrevista, recurso flexible y dinámico

Laura Díaz-Bravo, Uri Torruco-García, Mildred Martínez-Hernández, Margarita


Varela-Ruiz

La entrevista es una técnica de gran utilidad en la investigación cualitativa para


recabar datos; se define como una conversación que se propone un fin determinado
distinto al simple hecho de conversar. Es un instrumento técnico que adopta la
forma de un diálogo coloquial. Canales la define como "la comunicación
interpersonal establecida entre el investigador y el sujeto de estudio, a fin de
obtener respuestas verbales a las interrogantes planteadas sobre el problema
propuesto". Heinemann propone para complementarla, el uso de otro tipo de
estímulos, por ejemplos visuales, para obtener información útil para resolver la
pregunta central de la investigación.

La entrevista es muy ventajosa principalmente en los estudios descriptivos y en las


fases de exploración, así como para diseñar instrumentos de recolección de datos
(la entrevista en la investigación cualitativa, independientemente del modelo que se
decida emplear, se caracteriza por los siguientes elementos: tiene como propósito
obtener información en relación con un tema determinado; se busca que la
información recabada sea lo más precisa posible; se pretende conseguir los
significados que los informantes atribuyen a los temas en cuestión; el entrevistador
debe mantener una actitud activa durante el desarrollo de la entrevista, en la que
la interpretación sea continua con la finalidad de obtener una compresión profunda
del discurso del entrevistado). Con frecuencia la entrevista se complementa con
otras técnicas de acuerdo a la naturaleza específica de la investigación.

Tipos de entrevista

La clasificación más usual de las entrevistas de acuerdo a su planeación


corresponde a tres tipos:

• Entrevistas estructuradas o enfocadas: las preguntas se fijan de antemano, con


un determinado orden y contiene un conjunto de categorías u opciones para que el
sujeto elija. Se aplica en forma rígida a todos los sujetos del estudio. Tiene la
ventaja de la sistematización, la cual facilita la clasificación y análisis, asimismo,
presenta una alta objetividad y confiabilidad. Su desventaja es la falta de
flexibilidad que conlleva la falta de adaptación al sujeto que se entrevista y una
menor profundidad en el análisis.

• Entrevistas semiestructuradas: presentan un grado mayor de flexibilidad que las


estructuradas, debido a que parten de preguntas planeadas, que pueden ajustarse
a los entrevistados. Su ventaja es la posibilidad de adaptarse a los sujetos con
enormes posibilidades para motivar al interlocutor, aclarar términos, identificar
ambigüedades y reducir formalismos.

• Entrevistas no estructuradas: son más informales, más flexibles y se planean de


manera tal, que pueden adaptarse a los sujetos y a las condiciones. Los sujetos
tienen la libertad de ir más allá de las preguntas y pueden desviarse del plan
original. Su desventaja es que puede presentar lagunas de la información necesaria
en la investigación.

Se considera que las entrevistas semiestructuradas son las que ofrecen un grado de
flexibilidad aceptable, a la vez que mantienen la suficiente uniformidad para
alcanzar interpretaciones acordes con los propósitos del estudio. Este tipo de
entrevista es la que ha despertado mayor interés ya que "...se asocia con la
expectativa de que es más probable que los sujetos entrevistados expresen sus
puntos de vista. de manera relativamente abierta, que en una entrevista
estandarizada o un cuestionario".

Fases de la entrevista

Con base en la clasificación mencionada se identifica que cada tipo de entrevista


tiene su peculiaridad, sin embargo, en el momento de su desarrollo se presentan
determinados momentos homogéneos. Estos momentos o fases de la entrevista son
los siguientes (Figura 1):

a. Primera fase: preparación. Es el momento previo a la entrevista, en el cual se


planifican los aspectos organizativos de la misma como son los objetivos, redacción
de preguntas guía y convocatoria.

b. Segunda fase: apertura. Es la fase cuando se está con el entrevistado en el lugar


de la cita, en el que se plantean los objetivos que se pretenden con la entrevista, el
tiempo de duración. También, es el momento oportuno para solicitar el
consentimiento de grabar o filmar la conversación.

c. Tercera fase: desarrollo. Constituye el núcleo de la entrevista, en el que se


intercambia información siguiendo la guía de preguntas con flexibilidad. Es cuando
el entrevistador hace uso de sus recursos (Figura 2) para obtener la información
que se requiere.

d. Cuarta fase: cierre. Es el momento en el que conviene anticipar el final de la


entrevista para que el entrevistado recapitule mentalmente lo que ha dicho y
provocar en él la oportunidad de que profundice o exprese ideas que no ha
mencionado. Se hace una síntesis de la conversación para puntualizar la
información obtenida y finalmente se agradece al entrevistado su participación en el
estudio.
Actitudes del entrevistador y las preguntas de la entrevista
De acuerdo a Spradley (referido por Flick), el tipo de preguntas que contiene una
entrevista etnográfica son:
1. Descriptivas, tratan de reconocer tanto el lenguaje del informante, así como la
forma particular con la cual describe un acontecimiento.
2. Estructurales, muestran cómo el entrevistado organiza su conocimiento sobre el
tema.
3. Preguntas de contraste, proporcionan información sobre el significado que utiliza
el sujeto para diferenciar los objetos y acontecimientos de su realidad.

A continuación, se mencionan algunas sugerencias para la formulación de


preguntas:
• Ser sencillas (breves y comprensibles), pero adecuadas para el objetivo de la
pregunta de investigación.
• Ser válidas, es decir, que los indicadores informen sobre lo que se requiere
explorar.
• Planteadas de tal forma que los entrevistados las entiendan de la misma manera.
• Aun cuando las preguntas se encuentren en un cuestionario escrito, deben estar
formuladas en la forma de lenguaje oral y no escrito.
• Referirse a un solo hecho.
• No contener presuposiciones.
• Adecuarse a la percepción, el conocimiento y el horizonte de previsión del
entrevistado.
• Evitar enunciarlas de forma sugerente.

Fuente:
Díaz-Bravo, Laura, Torruco-García, Uri, Martínez-Hernández, Mildred, & Varela-Ruiz, Margarita. (2013).
La entrevista, recurso flexible y dinámico. Investigación en educación médica, 2(7), 162-167. Recuperado
en 14 de julio de 2022, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-
50572013000300009&lng=es&tlng=es.

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