INTRODUCCION
INTRODUCCION
INTRODUCCION
Un primer intento por clasificar las obras literarias fue realizado por el conocido filósofo griego
Aristóteles (384-322 a.C.) en su libro Poética (aparecida alrededor de 335 a.C.). Allí, se
consideraban los siguientes géneros, que vendrían a ser padres de los actuales:
La lírica. Más o menos equivalente a la poesía actual, se asemejaba más al canto y la canción,
por lo que implicaba el uso de instrumentos musicales de acompañamiento. Sin embargo, el
empleo de la rima y la métrica eran semejantes a la poesía tradicional moderna.
Subgéneros líricos
A menudo se habla de subgéneros líricos para referirse a formas de la expresión verbal que
emplean procedimientos similares a la poesía, y pudieran considerarse parte de ella. Estos
subgéneros son:
La elegía. Una composición poética para llorar la muerte de un ser querido o admirado.
La oda. Una poesía compuesta para rendir homenaje a un tema elevado o solemne.
La sátira. Una composición poética que busca ridiculizar o degradar a alguien o algo.
Subgéneros narrativos
Los subgéneros narrativos son, igualmente, las formas que adquiere el arte de la narración
literaria:
El cuento. Una exploración breve de una situación narrativa cerrada en sí misma y contada por
un narrador.
La novela. Una exploración extensa y divagante de una narración más vasta y compleja, en la
cual suelen intervenir muchos personajes y ocurrir muchos eventos.
La crónica. Una forma de narración mixta que aborda eventos reales, pero a partir de las
técnicas de composición literaria.
Subgéneros dramáticos
Los subgéneros dramáticos son aquellos en que se clasifican los textos de las obras teatrales:
Drama. Los personajes luchan contra un destino cruel e inexorable y sufren por ello las
consecuencias.
Comedia. Los personajes son representados de manera ridícula o risible y mueven por lo tanto
a la risa.
Se llama género literario a cada categoría específica en que los textos literarios pueden
clasificarse, atendiendo a características de su estructura, a su contenido específico o a los
mecanismos que emplea para producir el efecto estético que persigue.
Estas etiquetas son convencionales, o sea, son pactadas y anteriores a la hechura de cada obra,
indicándole así al lector el modo en que debe ser considerada, qué debe esperar de ella, cuáles
son sus características fundamentales, etc. De ese modo, nadie que abra un libro de poesía
podrá esperar una obra de teatro.
Lirica. El arte de emplear la palabra para describir la realidad objetiva o subjetiva del poeta,
comparándola con otra mediante símiles y metáforas y embelleciéndola con giros musicales
del lenguaje.
DESARROLLO:
ALCAZAR BALTASAR
Estudió Humanidades en León, y, al poco tiempo, ejerció la carrera de las armas a las órdenes
del Marqués de Santa Cruz y Álvaro de Bazán. Al retirarse del ejército, ejerció como alcaide de
la villa de Morales, al servicio de Fernando Enríquez de Ribera, Duque de Alcalá. Fue en esta
villa donde contrajo matrimonio hacia el año 1565 (1569 según otras fuentes).
Su carácter abierto y grácil le dio gran éxito en la Corte, donde su hermano era sumiller de
cortina del Rey.
Baltasar de Alcázar, mejor poeta sin duda que soldado, cultivó sin éxito especial la poesía
amorosa y religiosa, pero destacó sobre sus contemporáneos como autor de poesías satíricas,
y entre sus méritos está el haber asimilado el tono y los temas de los epigramas latinos,
especialmente los de Marcial.
Dedicado, a menudo, a los placeres de la vida, sus poemas festivos presentan siempre una
original exposición. Sobresale entre ellos su famosa Cena jocosa; poema en redondilla que
comienza como una narración trivial y se trueca de inmediato en una graciosa descripción,
llena de alegría vital, de unos cuantos sabrosos alimentos.
También escribió muchos romances y epigramas: un Diálogo entre un Galán y el Eco, escrito en
redondillas; Los consejos a una viuda, A un giboso por delante, Epitafio a una dama muy
delgada, Diálogo entre dos perrillos o El amor propio, entre otras obras. En el ocaso de su vida
escribió una serie de redondillas sobre el Modo de vivir la vejez, cuando, postrado en la cama,
necesitaba de cuidados constantes. Fue una muestra más de la simpatía, que mantuvo hasta
sus últimos días, este poeta sevillano.
La poesía festiva de Baltasar del Alcázar se presenta en su mayor parte como una recreación
de “antivalores” burlescos. Tal dimensión burlesca, que se desarrolla por igual en el ámbito
octosilábico o endecasilábico, tiene como principal estrategia humorística la aplicación de una
pauta paródica con la que desmitifica géneros, personajes, tópicos literarios y héroes
grecolatinos, muchos de los cuales él mismo poetiza en serio. Por lo que respecta a los géneros
poéticos, se queja de la presión que ejercen los consonantes y se mofa de la tensión
estructural del soneto, estrofa reina del petrarquismo, en un “soneto definición” o “soneto del
soneto” justamente célebre. En este sentido, destaca su dimensión de poeta ludens, para
quien la poesía constituye un mero divertimento, basado en última instancia en el juego
lingüístico o en la pirueta conceptual. A esta categoría de poemas ingeniosos pertenecen los
ecos, los disparates y los seis enigmas.
En cuanto a los temas y motivos, el sevillano se burla sobre todo de la perfección de la belleza
petrarquista, contraponiendo un monstruo de fealdad y desproporción, o haciendo un elogio
de la belleza morena ante la dama de cabellos de oro. Probablemente el caso más importante
de parodia anti-petrarquista lo constituya la irrisión de los motivos mitológicos. En esto el
poeta se manifiesta de nuevo como un adelantado con respecto a la mirada absolutamente
desmitificadora de Góngora, Quevedo o Lope. Así, lanza denuestos contra Cupido y Venus, o
contra la diosa de la castidad, la Luna-Diana, que sólo se preocupa de calmar su lascivia con
Endimión, y arremete contra Dido, que se comporta como una casera interesada y venal.
Alcázar es pionero en adaptar de modo sistemático para las letras españolas el epigrama de
Marcial, empleando para ello la doble redondilla o la doble quintilla con un final inesperado y
chistoso. El mayor número de los epigramas va dirigido a una galería de mozas de costumbres
disolutas, Inés Ana y Juana, Costanza o Catalina, que, en mayor o menor medida, responden al
tipo de la prostituta tomajona.
Murió en Ronda en 1606, a los 76 años; una edad muy avanzada para la época.
Antoine de Saint-Exupéry
(Lyon, 1900 - en el mar Tirreno, 1944) Novelista y aviador francés; sus experiencias como
piloto fueron a menudo su fuente de inspiración. Tercero de los cinco hijos de una familia de la
aristocracia (su padre tenía el título de vizconde), Antoine de Saint-Exupéry vivió una infancia
feliz en las propiedades familiares, aunque perdió a su progenitor a la edad de cuatro años.
Estuvo muy ligado a su madre, cuya sensibilidad y cultura lo marcaron profundamente, y con la
que mantuvo una voluminosa correspondencia durante toda su vida.
Su interés por la mecánica y la aviación se remonta a la infancia: recibió el bautismo del aire en
1912, y la pasión de volar ya no lo abandonaría nunca. Después de seguir estudios clásicos en
establecimientos católicos, preparó en París el concurso de entrada en la Escuela naval, pero
no logró su objetivo y se inscribió en Bellas Artes. Pudo aprender el oficio de piloto durante su
servicio militar en la aviación, pero la familia de su novia se opuso a que se incorporara al
ejército del aire, por lo que se resignó a ejercer diversos oficios, al tiempo que frecuentaba los
medios literarios.
El año 1926 marcó un giro decisivo en su vida: publicó su narración breve El aviador en la
prestigiosa revista literaria Le Navire d'Argent, dirigida por Jean Prévost, y consiguió un
contrato como piloto de línea para una sociedad de aviación. A partir de entonces, a cada
escala del piloto correspondió una etapa de su producción literaria, alimentada con la
experiencia. Mientras se desempeñaba como jefe de estación aérea en el Sahara español,
escribió su primera novela, Correo del Sur (1928).
La escala siguiente fue Buenos Aires, al ser nombrado director de la Aeroposta Argentina, filial
de la Aéropostale, donde tuvo la misión de organizar la red de América Latina. Tal es el marco
de su segunda novela, Vuelo nocturno. En 1931, la bancarrota de la Aéropostale puso término
a la era de los pioneros, pero Saint-Exupéry no dejó de volar como piloto de pruebas y efectuó
varios intentos de récords, algunos de los cuales se saldaron con graves accidentes: en el
desierto egipcio en 1935, y en Guatemala en 1938.
Durante la Segunda Guerra Mundial luchó con la aviación francesa en misiones peligrosas, en
especial sobre Arras, en mayo de 1940. Con la caída de Francia marchó a Nueva York, donde
contó esta experiencia en Piloto de guerra (1942). En Estados Unidos se mantuvo al margen de
los compromisos partidistas, lo que le atrajo la hostilidad de los gaullistas. Su meditación se
elevaba por encima de la historia inmediata: sin desconocer las amenazas que la época hacía
pesar sobre el "respeto del hombre", como declara en Carta a un rehén (1943), optó por la
parábola con El principito (1943), una fábula infantil de contenido lirismo e ilustrada por él
mismo, que le dio fama mundial.
En El principito, el autor afirma haber conocido al singular personaje que da título al libro seis
años atrás, en el desierto del Sahara, después de haber sufrido un accidente de avión, y nos
cuenta su historia. El principito procedía de un asteroide tan pequeño que bastaba con
desplazar un poco la silla hacia atrás para ver continuamente la puesta de sol. Un día brotó del
suelo una rosa; el principito se enamoró de ella, pero no pudiendo soportar su orgullo y
presunción, decidió abandonar el asteroide y emprendió un viaje que lo llevó a otros pequeños
planetas. En cada uno de ellos vivía un único personaje que, como en seguida aprecia el lector,
encarna algún defecto humano: la vanidad, el egoísmo, la ambición...
Finalmente, el principito llegó a la Tierra, donde descubrió, consternado, que su rosa no era la
única del universo, y entabló amistad con un zorro, y después con el narrador. Los sutiles
simbolismos y el desenlace de la historia sugieren el sentido del libro: una indagación sobre el
amor y la amistad, sentimientos que, pese a su naturaleza incomprensible y los sufrimientos
que pueden acarrear, se revelan como una necesidad ineludible y enriquecedora.
En 1943 pidió incorporarse a las fuerzas francesas en África del Norte, y a partir de entonces
retomó las misiones desde Cerdeña y Córcega. En el transcurso de una de ellas, el 31 de julio
de 1944, su avión desapareció en el Mediterráneo. Los cientos de páginas de La ciudadela,
suma alegórica que permaneció inacabada, fueron publicadas póstumamente en 1948.
William Shakespeare
(Stratford on Avon, Reino Unido, 1564 - id., 1616) Dramaturgo y poeta inglés. Solamente con
sus versos hubiera ya pasado a la historia de la literatura; por su genio teatral, y especialmente
por el impresionante retrato de la condición humana en sus grandes tragedias, Shakespeare es
considerado el mejor dramaturgo de todos los tiempos.
Tercero de los ocho hijos de John Shakespeare, un acaudalado comerciante y político local, y
Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión
católica, poco o nada se sabe de la niñez y adolescencia de William Shakespeare. Parece
probable que estudiara en la Grammar School de su localidad natal, si bien se desconoce
cuántos años y en qué circunstancias. Según el dramaturgo Ben Jonson, coetáneo suyo,
William Shakespeare aprendió «poco latín y menos griego», y en todo caso parece también
probable que abandonara la escuela a temprana edad debido a las dificultades por las que
atravesaba su padre, ya fueran éstas económicas o derivadas de su carrera política.
Sea como fuere, siempre se ha considerado a Shakespeare como una persona culta, pero no
en exceso, y ello ha posibilitado el nacimiento de teorías según las cuales habría sido tan sólo
el hombre de paja de alguien deseoso de permanecer en el anonimato literario. A ello ha
contribuido también el hecho de que no se disponga en absoluto de escritos o cartas
personales del autor, quien parece que sólo escribió, aparte de su producción poética, obras
para la escena.
La andadura de Shakespeare como dramaturgo empezó tras su traslado a Londres, donde
rápidamente adquirió fama y popularidad en su trabajo para la compañía Chaberlain's Men,
más tarde conocida como King's Men, propietaria de dos teatros, The Globe y Blackfriars.
También representó, con éxito, en la corte. Sus inicios fueron, sin embargo, humildes, y según
las fuentes trabajó en los más variados oficios, si bien parece razonable suponer que estuvo
desde el principio relacionado con el teatro, puesto que antes de consagrarse como autor se le
conocía ya como actor.
Su estancia en la capital británica se fecha, aproximadamente, entre 1590 y 1613, año este
último en que dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa
conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que
había conseguido amasar.
William Shakespeare fue un dramaturgo y poeta inglés, considerado uno de los más grandes
escritores de todos los tiempos. Hijo de un comerciante de lanas, se casó muy joven con una
mujer mayor que él, Anne Hathaway. Se trasladó a Londres, donde adquirió fama y
popularidad en su trabajo; primero bajo la protección del conde de Southampton, y más
adelante en la compañía de teatro de la que él mismo fue copropietario, Lord Chamberlain's
Men, que más tarde se llamó King's Men, cuando Jacobo I la tomó bajo su mecenazgo.
Su obra es un compendio de los sentimientos, el dolor y las ambiciones del alma humana,
donde destaca la fantasía y el sentido poético de sus comedias, y el detalle realista y el
tratamiento de los personajes en sus grandes tragedias. De entre sus títulos destacan Hamlet,
Romeo y Julieta, Otelo, El rey Lear, El sueño de una noche de verano, Antonio y Cleopatra, Julio
César y La tempestad.
Shakespeare ocupa una posición única en el mundo, pues sus obras siguen siendo leídas e
interpretadas en todo el mundo.
Los últimos años de la década de 1580 son conocidos como los 'años perdidos' del dramaturgo,
ya que no hay evidencias que permitan conocer dónde estuvo, o por qué razón decidió
trasladarse de Stratford a Londres. Según una leyenda que actualmente resulta poco creíble,
fue sorprendido cazando ciervos en el parque de sir Thomas Lucy, el juez local, y se vio
obligado a huir. Según otra hipótesis, pudo haberse unido a la compañía teatral Lord
Chamberlain's Men a su paso por Stratford. Un biógrafo del siglo xvii, John Aubrey, recoge el
testimonio del hijo de uno de los compañeros del escritor, según el cual Shakespeare habría
pasado algún tiempo como maestro rural.