Psiquis Paula
Psiquis Paula
Psiquis Paula
Definir el objeto de estudio de la Psicología no es simple, como pudiera parecer, por el contrario la
tendencia a simplificar las ciencias y definir su objeto de estudio por el campo de sus aplicaciones de
forma utilitaria no responde a esta necesidad científica. La mayoría de los psicólogos contemporáneos
estarían de acuerdo en decir que simplemente la Psicología es la ciencia de la conducta y los procesos
mentales (1).
A nuestro juicio, solo la psicología marxista ofrece una definición clara y científica de este objeto de
estudio desde el punto de vista de las condiciones que debe cumplir una ciencia para considerarse
como tal. Esto no quiere decir que la afirmación anterior no sea cierta si no que el concepto de objeto
de estudio requiere una mayor síntesis y grado de generalización, que rebasa el decir a qué se dedica
la psicología en este caso.
Comenzaremos por definir la etimología de la palabra Psicología que se deriva de la palabra Psique
que significa alma y el sufijo logía que significa tratado o conocimiento acerca de algo, este término
data del Siglo XVI, 1550.
Se dice que la Psicología tiene un largo pasado pero una historia breve esto significa que la
conducta del hombre y los procesos mentales han despertado el interés de los científicos desde hace
mucho tiempo. En la época del florecimiento de la cultura grecolatina filósofos como Demócrito, Platón
y Aristóteles se preguntaban acerca del tema. Sin embargo la Psicología, como veremos
posteriormente, se puede considerar una ciencia reciente.
En la edad media, la religión, redujo los conocimientos psicológicos acumulados hasta ese momento
al estudio del alma. Durante el Renacimiento se comenzó a considerar al hombre como un ser activo
y se concedió mayor importancia a la personalidad y a las influencias que recibía el hombre de las
condiciones naturales externas.
Se considera como el surgimiento de la psicología el momento en que Wilhelm Wunt crea el primer
laboratorio o Instituto de Psicología Experimental en la Universidad de Leipzig en Alemania en 1879.
A los ojos de los demás, un laboratorio identificaba un campo de indagación para la ciencia(2). Antes,
en 1875, William James en los Estados Unidos impartió un curso de Psicología y confesó que la
primera clase que había escuchado sobre el tema había sido suya.
Aunque surgieron en una misma época, ambos tenían concepciones diferentes acerca de la
psicología para Wunt, lo más importante eran las estructuras de los fenómenos psíquicos, influido por
el empirismo inglés. Se dedicó entonces, a investigar el “cómo es” en la conciencia o sea qué
sensaciones se producían en determinados momentos, según su pensamiento estas eran los
componentes más simples o “átomos de la experiencia” (como los denominó Titchener, uno de sus
más aventajados discípulos) y pensó que, a partir de estas, se podría comprender la complejidad de
la conciencia.
Según James las sensaciones puras no existían en la vida real, nadie, escribió, ha tenido nunca
una sensación simple por si misma. De esta forma las percepciones, sensaciones o imágenes no se
podían separar en átomos sino que la conciencia fluye en una corriente continua. Le parecía claro que
la conciencia evolucionó, como los animales en la selección natural de Darwin, cumpliendo una función
adaptativa. Según este, tanto la anatomía, como la conducta son producto de la selección natural. De
esta forma para James las asociaciones mentales nos permiten beneficiarnos de la experiencia
anterior de no ser así, decía, no supiésemos lo que es un plátano tendríamos que averiguar qué es
cada vez que viésemos uno. Estas fueron las bases de la teoría funcionalista de la conducta. Muchos
de estos postulados tienen actualidad y han repercutido en la educación, el impacto de la conciencia
en el cerebro y el lugar del hombre en la naturaleza.
El programa de James era mucho menos sistemático, pero proponía un enfoque funcionalista más
adecuado a las tareas prácticas. El objeto de estudio de la Psicología eran los estados transitorios de
la conciencia y aceptaba la introspección pero espontánea. Rechazó de plano el programa de Wunt
por su falta de resultados efectivos y planteó la necesidad de un enfoque integral y holístico de la
psiquis. A partir de su programa surgió el movimiento funcionalista en EEUU, que centró su teoría en
el concepto de función y sirvió de base a corrientes contemporáneas.
A pesar de que estos pensadores coexistieron en el tiempo no se entendieron, cuando Wunt leyó
el libro de James “Principios de Psicología” comentó: es literatura es bello pero no es psicología. Como
respuesta a estas posturas, le siguieron otras, que definieron la existencia de sistemas, teorías o
escuelas, en donde se les ha dado explicaciones diferentes a los mismos hechos psicológicos (3).
El más conocido y el más controvertido de todos los pioneros de la psicología fue Sigmund Freud.
Este médico vienés estaba fascinado por el sistema nervioso central. Pasó años investigando fisiología
en Viena y solo después se dedicó a la práctica médica. Después de un viaje a Paris donde estudió
con Charcot un médico francés que trataba la histeria con hipnosis, se convenció de que muchas
enfermedades nerviosas eran de origen psicológico más que fisiológico. A partir de estas experiencias
desarrolló una teoría (llamada psicoanálisis) que afirma que estamos motivados por instintos e
impulsos inconscientes que no están disponibles para la parte racional y consciente de nuestra mente
y que estos, en lo fundamental, son de origen sexual.
Otros precursores de la psicología como el ruso Ivan Pavlov, vincularon la psicología con la fisiología
al descubrir que los perros del laboratorio salivaban al oír el sonido de su alimentador. A partir de
investigaciones muy serias estableció el mecanismo de los reflejos condicionados y apoyó la corriente
reflexológica que le valió el premio Nobel en 1904. Muchos siguieron los pasos de estos pioneros hasta
nuestros días donde existe una gran profusión de investigaciones, tendencias y corrientes diferentes.
Lo que si queda claro es que las ideas psicológicas en cada época dependerán de la forma real en
que el hombre vive y de la imagen que a partir de sus formas de vida construya de sí mismo (4). La
Psicología es una ciencia que tiene aplicaciones importantes para el proceso de producción social de
la salud. Un resumen sintético de la evolución de la psicología se puede resumir en el énfasis de tres
aspectos fundamentales desde las primeras aproximaciones:
1. Estudio del alma.
2. Estudio de la conciencia.
3. Estudio de la conducta.
Para que el conocimiento pueda considerarse como ciencia a diferencia del conocimiento vulgar
necesita definir tres aspectos fundamentales a saber que son:
1. Su objeto de estudio
2. Un sistema de métodos.
3. Un sistema de categorías.
La concepción de la psicología como ciencia, así como ocurre en otras ciencias particulares y con
más claridad en las ciencias sociales, se corresponde con una determinada concepción filosófica del
mundo. En este sentido se relaciona con el problema fundamental de la filosofía que se pregunta ¿qué
es lo primario, el ser o la conciencia? Los idealistas, al darle prioridad a la conciencia, le atribuyen el
origen del psiquismo a fuerzas que operan desde el exterior, que pueden identificarse en algunos
casos, con un ente divino o todopoderoso, o en el interior del propio sujeto, como encerrado en el
propio cerebro, presente desde el nacimiento del individuo. En nuestro caso, respondemos siguiendo
al materialismo-dialéctico, por considerar que es el que le da una correcta interpretación a los
fenómenos del hombre y del mundo, al constituir el fundamento metodológico de toda ciencia
verdadera (5).
La filosofía materialista dialéctica señala que el hombre es un ser activo, trabaja, produce, crea
nuevas cosas y transforma la naturaleza. Además de considerar que la conciencia está determinada
socialmente y que es a través de los diversos tipos de actividad que el hombre se apropia de la cultura
históricamente condicionada.
Para comenzar nuestro análisis, en el caso del objeto de la Psicología, podemos basarnos en la
siguiente definición: es la ciencia que estudia las leyes que regulan el surgimiento y desarrollo de la
psiquis.
Una vez planteado esto, podemos preguntarnos nuevamente: ¿Y qué es la psiquis (psique o
psiquismo)? Dando como respuesta: que la psiquis es una forma de reflejo de la realidad. Añadiéndole
que reflejo es una propiedad de toda la materia a través de la cual tanto la inorgánica como la orgánica
dan respuesta (reflejan) las acciones del medio en que se encuentran. Pongamos como ejemplo las
piedras al chocar, en las que tanto una como otra responde a la influencia de la contraria, en virtud del
proceso de acción-reacción, que no es más que un reflejo mecánico y físico. El hombre, como ser
orgánico más complejo, reacciona o responde al medio que le rodea empleando la psiquis.
¿Cuál es el contenido de la psiquis? Son todos los procesos, estados y formaciones que permiten
al individuo conocer la realidad, sentirla afectivamente y actuar, cuestiones todas que serán objeto de
estudio en las próximas páginas.
Por lo tanto, ya estamos preparados para completar la idea de que, el reflejo psíquico es la imagen
subjetiva de la realidad objetiva, cuestión que le permite al
sujeto regular su acción dentro del medio. La condición de ser “subjetiva” indica que es algo que se
da dentro de la mente del propio individuo o sujeto, que no necesariamente es igual en los restantes
sujetos que le rodean y que puedan participar de la misma realidad, realidad que siempre está ahí, por
ser objetiva, y existir independientemente de la voluntad de los hombres.
Es decir la psicología estudia al hombre desde el punto de vista de su subjetividad, lo estudia como
portador y constructor de un conjunto de vivencias que le resultan personales, ya que le pertenecen a
él, las construye él y las porta él. Ejemplo: forma parte de la subjetividad nuestra imaginación, nuestros
deseos, emociones, frustraciones, pensamientos, sentimientos entre otros.
Todos estos elementos pertenecen a cada individuo, tienen un carácter personal y constituyen un
conjunto de fenómenos psíquicos que son objeto de estudio de la psicología.
Cuando nos atrae una persona, la conducta es de una forma muy diferente, se regula el
comportamiento de modo tal que realizamos aquellas acciones que pueden favorecer la atracción de
esa otra persona deseada, no es así cuando nos resulta indiferente, nos alejamos.
El desarrollo psíquico que tiene un hombre actual no es comparable al de un hombre de hace miles
de años, el proceso histórico ha ido dotando al hombre de nuevos conocimientos que han influido en
su desarrollo, en la actualidad cualquier niño se sienta frente a una computadora y en poco tiempo es
capaz de emplearla, sabe lo que es un avión, un cohete, puede hacerse esas representaciones
mentales, lo que no hubiese podido hacer un niño de hace un siglo.
Cultural porque está dado en un entorno cultural concreto, cada país tiene particularidades propias
de su idiosincrasia, los asiáticos son más laboriosos, callados, los latinos somos, expresivos, afectivos,
funcionamos de forma diferente, dado el marco socio cultural en que nos hemos desarrollado.
4. Desarrollo de la psiquis.
La psiquis es un producto de una larga evolución de la materia, por lo tanto, se forma y desarrolla a
lo largo de la propia evolución del hombre a través del desarrollo ontogenético y filogenético, en la
medida en que se producen transformaciones en los órganos neurales hasta la aparición de un sistema
nervioso capaz de reflejar de una manera más compleja la realidad objetiva.
5. Historicismo.
Este principio muy relacionado con el anterior, nos indica el carácter histórico- social que tiene tanto
el psiquismo, como la conciencia dentro de éste, lo que permite aclarar cómo el hombre hereda lo
creado y alcanzado por sus antecesores (tanto en el plano biológico como en el psicosocial) y cómo
se convierte en precursor para las nuevas generaciones; ya que en la evolución del hombre y de su
psiquis, no suceden cambios por generación espontánea, sino que todo tiene su antecedente.
El humano piensa, siente y actúa según las condiciones históricas de la época y del sistema social
en que le toque vivir debido a que dichas condiciones histórico- sociales se refractan en su mundo
psicológico y conforman su psiquismo por ello podemos afirmar que: “El hombre se parece más a su
tiempo que sus padres”
6. Práctica social transformadora o unidad de la teoría y la práctica.
El hombre es un ser social activo y por tanto, transformador, piensa, le da solución a los problemas
y a un tiempo avanza, se plantea hipótesis y desarrolla teorías que son emplazadas a ser comprobadas
en la práctica, por lo tanto, la teoría para las ciencias, no se concibe desligada de la práctica, y esta
última es la que permite acumular información de la que se generan las teorías.
7. Unidad conciencia-actividad.
Lo psíquico no es patrimonio de toda la materia, sino de la orgánica que posee cierta organización
y complejidad, suficiente para permitirle el reflejo subjetivo del mundo. Esta posibilidad, se encuentra
explicada en principios anteriormente expuestos, debiéndonos centrar aquí en el hecho de que esto
sucede como consecuencia del intercambio entre los seres vivos, que han alcanzado este nivel
psíquico con el medio, al realizar con ello una determinada actividad externa. La
afanó en el proceso estadístico elegido y tras varias horas de trabajo se entristeció al comprobar
que no era significativa la relación que creyó existente entre el tono de voz y la sonrisa, ya que algunos
se indignaron cuando él les dirigió la palabra y fue debido a que no tuvo en cuenta otras variables que
debía haber controlado previamente. Sobre esta última condición no tuvo en cuenta la necesidad de
excluir de la muestra a los bebés sin tiempo suficiente para tener establecida la sonrisa social, a los
sordos o hipoacúsicos; además de no percatarse de qué palabras usar en el momento de dirigirse a
los sujetos”.
Los experimentos pueden ser en laboratorio, lugar éste muy criticado dentro de la Psicología, entre
otras cosas, por el ambiente artificial al que se somete a los sujetos y que sabemos, influye en los
resultados, y los experimentos naturales, bastante desarrollados en el ámbito de la Psicología
Pedagógica o Educacional, donde el aula se convierte en el escenario natural de los investigadores.
Existen otros métodos, llamados auxiliares por algunos autores, por tener un fin complementario
con relación a los dos anteriormente citados y por ser útiles para estudiar aspectos parciales o dar
respuestas sólo a algunas cuestiones o problemas, encontrándose entre ellos:
Los tests o pruebas psicológicas: este es sin embargo, el método genuino de la Psicología, surge
a finales del siglo XIX y principio del XX, en los trabajos de
Cattell en los EEUU y de Binet en Francia y consiste en un sistema de tareas, preguntas, imágenes,
etc., seleccionadas, que tienen como objetivo la evaluación y comparación de sujetos en cuanto a
cualidades de personalidad, habilidades, nivel de desarrollo intelectual, etc., efectuándose esta
comparación sobre la base de normas establecidas previamente. Valiéndose de ellos se conoce cómo
está un individuo con relación a su grupo (de edad, escolaridad, sexo, etc.).
Por su objeto de estudio, existen diferentes Tipos de tests: de inteligencia, personalidad,
habilidades mecánicas, razonamiento espacial o numérico, entre otros; por el tipo de material que
emplean, pueden ser de lápiz y papel o con requerimiento de algún equipamiento; y en atención al
mecanismo psicológico que lo sustenta, se encuentran las llamadas pruebas proyectivas. Aunque las
pruebas psicológicas (y no psicométricas como lamentablemente se le llaman, cuando se generaliza
y confunden los instrumentos cuantitativos, que sí son psicométricos con los cualitativos, que no lo
son) han sido objeto de múltiples críticas, porque en los países capitalistas se produjo una proliferación
de estos medios, la más de las veces sin una sustentación científica y con un abuso y mal empleo de
sus resultados, no cabe duda que cuando se hace necesario evaluar y comparar a un individuo o a un
grupo de ellos para seleccionarlos para alguna actividad o llegar a coadyuvar al diagnóstico clínico de
algún trastorno psíquico, son de gran utilidad, siempre y cuando la interpretación de sus resultados
sea realizada por los psicólogos, conocedores de sus limitaciones y sabiendo que estos responden a
un corte en la vida del individuo, cuestión que puede variar por muchos factores en otro momento.
Las preguntas de un cuestionario pueden ser: abiertas y cerradas, las primeras le permiten al sujeto
responder con sus propias palabras y de manera amplia (ejemplo: “¿Qué enfermedades ha padecido?”
o cuando se le agrega a alguna pregunta: “¿Por qué?”). Las cerradas, ofrecen al sujeto una variedad
de respuestas entre las que tiene que elegir.
Aquellos que apliquen las encuestas también deben actuar de manera coordinada con los objetivos
de la investigación y con quienes las elaboraron, necesitándose de un entrenamiento previo.
Las ventajas de la entrevista radican en que en ella se puede ampliar o ahondar en los contenidos,
se pueden hacer aclaraciones ante dudas recíprocas; pero entre sus desventajas, se encuentra la
limitación de personas que pueden ser atendidas por un mismo entrevistador, además de ciertos
peligros que se dan ante la interrelación que se produce, en donde a veces se inducen respuestas.
El tipo de entrevista más frecuente, es la individual, no obstante, puede hacerse grupal. Tanto para
una u otra forma, es necesario experiencia y habilidad, manteniéndose vinculada al empleo simultáneo
de otros métodos, como lo constituye la observación, ya que, en la entrevista, no sólo es importante
oír las palabras, sino que hay que sentir los tonos de voz, atender los gestos que lo acompañan, entre
otras manifestaciones del lenguaje extraverbal.
Análisis de los productos de la actividad: este método se dirige a estudiar los aspectos
psicológicos de los resultados de la actividad del sujeto o grupos sociales, como son, por ejemplo: los
dibujos, los diarios, las biografías, la correspondencia, etc. Mediante ellos se ha tratado de juzgar, el
nivel de desarrollo intelectual, así como otras cualidades de la personalidad.
Sistema de categorías. Desde la definición del objeto de la Psicología se han mencionado toda
una serie de categorías psicológicas, por ejemplo: psiquis, conciencia, actividad, personalidad. Estas
categorías muy conocidas inclusive en el lenguaje coloquial se imparten y se estudian en todos los
cursos de Psicología.
La Psicología comenzó a formar parte de los estudios curriculares de medicina en la década de los
años 60 coincidiendo con la aparición de nuevos planes de estudio. Muchas corrientes de
pensamiento, especialidades y aplicaciones dentro de la medicina están relacionadas con la Psicología
tales como la medicina psicosomática, la medicina conductual, la salud conductual, el estudio del
estrés, la psiquiatría y la psicopatología entre otras.
La psiquis humana, como ya sabemos, es un reflejo subjetivo del mundo objetivo, con un carácter
individual, específico para cada individuo, y refleja fundamentalmente las relaciones sociales en las
cuales se desenvuelve el individuo. Su carácter individual, concreto, se debe a las complejidades
internas propias que surgen ante determinadas condiciones como:
El cerebro, como centro de control del pensamiento, la conducta, la vida psíquica en general y del
funcionamiento orgánico, constituye el vínculo esencial entre los factores psicológicos y las reacciones
fisiológicas, lo que explica la íntima relación entre los problemas psicológicos y el funcionamiento de
nuestro cuerpo.
Debemos destacar que los problemas de salud tienen una influencia vital para todos los seres
humanos, por incidir fuertemente en la vida psíquica del individuo, por lo que la no consideración o
rechazo del aspecto psicológico puede llevar a la deshumanización de la medicina.
El papel de la psiquis en la determinación de la salud puede abordarse de dos formas: una que
circunscribe la relación psiquis-salud a la propia salud del aparato de regulación psíquica, y por tanto,
se circunscribe al estudio y tratamiento de las enfermedades propiamente psíquicas, tales como
psicosis, neurosis, lesiones cerebrales, etc. (la mal llamada salud mental, ya que la salud es una). La
otra forma de abordarlo es más amplia y en ella la psiquis aparece como un eslabón en la
determinación de la salud en general.
La interrelación soma-psiquis en el proceso salud enfermedad se da en dos direcciones: las
alteraciones somáticas repercuten en la psiquis (somatopsìquicas) y las alteraciones psíquicas en el
funcionamiento somático total del organismo (psicosomáticas).
La corteza cerebral es la estructura más externa del cerebro humano, que le sirve de base material
a su actividad intelectual y sus relaciones sociales. La actividad de los órganos internos manifiesta
dependencia respecto a la actividad de la corteza cerebral: si se altera el estado funcional de la corteza
a su vez se altera el funcionamiento de los órganos internos, ya que existe una relación anatómico-
funcional entre la corteza cerebral y los órganos, aparatos y sistemas, tales como: cardiovascular,
respiratorio, digestivo, urogenital, sistema inmunológico-defensivo, etc.
La interacción entre la vida social del hombre y el estado de los órganos internos o su equilibrio
funcional se realiza a través del sistema nervioso vegetativo. Quiere decir que lo que suceda en la
conciencia y en los procesos afectivos puede trasmitirse a través de éste sistema al soma. Se puede
establecer un modelo esquematizado del sistema de interacciones donde la psiquis desempeña un
papel específico en la determinación de la salud. Dicho modelo estaría constituido por las siguientes
instancias:
Las necesidades y motivaciones individuales se reflejan a nivel psíquico generalmente de tres formas:
En forma de objetivos de la actividad, en forma de deseos y en forma de vivencias afectivas, que
significan la relación entre los motivos de la actividad y la propia actividad que procura lograrlos. Los
motivos le dan el sentido individual a la personalidad y determinan los objetivos que la personalidad
decide lograr. De esta forma, ésta instancia desempeña un papel en la determinación de la salud a
partir del lugar que ocupan los motivos relacionados con la salud, desde los aspectos de prevención,
que se manifiestan en el estilo de vida (hábito de fumar, alcoholismo, sedentarismo, etc.) hasta los
aspectos curativos (asistencia o no a los servicios de salud, utilización o no de los medicamentos que
le son prescritos, etc.).
Imagen del mundo, las relaciones y normas sociales. En la imagen del mundo que todos poseemos,
hay aspectos sensoriales, conceptuales y afectivos. En el plano de la determinación de la salud, dicha
imagen del mundo tiene una serie de elementos que pueden influir en determinadas tomas de
decisiones al respecto de cuestiones que tienen que ver con la salud, como son:
- La imagen que tiene la persona de la relación médico-paciente (y la que tiene del médico como
médico y como persona). Esto es un caso particular de la “percepción del hombre por el hombre”.
Pudiera ser que una persona no acepte las explicaciones que su médico le proporciona, por la
valoración que
hace del mismo, y como consecuencia, desconfíe de la eficacia del tratamiento impuesto, no
siguiéndolo.
- La imagen de lo que deben ser los servicios de salud (de gran importancia en la valoración
individual de la sociedad en que vive).
- La definición interna del individuo sobre cuáles fenómenos tienen que ver o no con la salud, y
de qué forma. Por ej. Lograr que algunas personas interioricen que el ejercicio físico es imprescindible
para mantener la salud resulta en ocasiones muy difícil y hasta imposible, ya que la mayor parte de
las personas fácilmente califica a los microbios como agentes patógenos, pero les cuesta trabajo
calificar como tales a elementos de su propio estilo de vida.
- La imagen de como son determinadas enfermedades (el llamado “cuadro interno” de la
enfermedad). En este aspecto es determinante la valoración de la enfermedad por el individuo, por ej.
La mayoría considera al cáncer como incurable, y por tanto todo lo que se haga por tratarlo no tendrá
éxito. También en ocasiones resulta difícil para algunas personas entender que algo, al parecer
enteramente orgánico, como por ej. una úlcera gástrica o el aumento de la tensión arterial
(hipertensión), puede ser modificado por factores psicológicos.
- La imagen que se tenga de lo que son o no son determinados tratamientos
(cruentos, dolorosos, inocuos, etc.).
- La imagen de las normas sociales que existen con respecto a todo lo relacionado con la salud.
(La salud como valor social, importancia que la sociedad le confiere, valoración social de determinadas
enfermedades, ej. Tuberculosis, gonorrea, etc.).
consulta especializada, aprender relajación, etc.) están, según su autoconcepto, por debajo de su
dignidad o de lo que ellos merecen. También es posible observar el caso contrario, la proyección futura
que una persona realice sobre sí misma la compele fuertemente a preocuparse sobre su salud,
llegando en algunos casos a conductas exageradas muy semejantes a la hipocondría.
Además, las fuentes de frustración están en función de la autovaloración del individuo y de sus
perspectivas futuras. Un hecho que para una persona puede resultar intrascendente, para otra puede
convertirse en causa de una frustración quizás definitiva. El peor de los casos es cuando se frustra la
posibilidad de desarrollo futuro de la personalidad, lo que puede suceder no sólo en casos dramáticos
de ocurrencia de sucesos extraordinarios e imprevistos,(ej. Invalidez a causa de un accidente), sino
también por la toma de conciencia que se produce de la incompatibilidad entre los sueños y objetivos
vitales y la realidad de la existencia (crisis de la mediana edad, crisis existenciales, etc.).
Es muy posible que las grandes frustraciones de la vida adulta desempeñen determinado papel en
la etiología de muchas enfermedades, tanto las producidas directamente por la ansiedad y la depresión
derivadas de la frustración, como las causadas por determinados excesos en los que puede caer el
sujeto para compensar su frustración (hipererotismo, alcoholismo, drogadicciòn, etc.).
Estas personalidades se caracterizan por reaccionar ante las tensiones escapando a la situación
tensionante y procurando ayuda ajena, más que adaptándose o tratando de resolverla, y cuando
actúan para resolver las tensiones eso les crea sentimientos de culpa o ansiedad, los que pueden
adquirir un carácter crónico. Recordemos que la angustia, el aislamiento afectivo, las situaciones
vividas como una amenaza, los largos períodos de tensión, las dificultades para expresar los
sentimientos o para comunicarse pueden derivar en un tipo especial de enfermedad.
La toma de decisiones desempeña prácticamente el papel central del modelo, y constituye el primer
eslabón interno en la determinación de la enfermedad psicosomática. Existe una capacidad de tomar
decisiones que se forma en el desarrollo ontogenético de la personalidad, se cristaliza en el ser
humano adulto de las formas más disímiles y es comúnmente conocido que existen personas muy
decididas, poco decididas y hasta completamente indecisas. Esto desempeña un papel en la
determinación de la salud, pues el hecho de que la persona lleve realmente a cabo lo que le dictan
sus motivaciones, imagen del mundo y de sí mismo, etc. , depende también en gran medida de su
capacidad de tomar decisiones obligatorias para sí misma. Es en la toma de decisiones donde mejor
puede ejemplificarse la interrelación dialéctica entre las instancias del modelo. Resumiendo, los modos
más generales en que la psiquis participa en la determinación de la salud serían:
• Como parte del mecanismo interno de la producción y/o evolución de las enfermedades de
determinados tipos (cardiovasculares, digestivas, etc.).
• Como mecanismo interno de regulación de las actividades que pueden favorecer u obstaculizar
la salud, que pueden ser desde el no dejarse operar por temor a una posible desfiguración hasta la
actividad dirigida a lograr un mejor servicio de salud, o sea, todo lo relacionado con la regulación de la
toma de decisión del sujeto que influye sobre su salud, y que conforma un estilo de vida sano o insano.
La psiquis interviene en la determinación del estado de salud individual: el estado de salud individual
influye sobre el conjunto de relaciones sociales en que participa el individuo, y esto a su vez modifica
el modo y estilo de vida individual modificando el mecanismo interno de regulación de éste, el
mecanismo psíquico. El estado de salud del individuo es reflejado subjetivamente por la personalidad,
lo que produce también cambios en el estilo de vida y en las instancias, lo que a su vez repercute en
las relaciones sociales del individuo.
Las características psicológicas llegan a tener una gran importancia en la salud, hasta el punto de
demorar la evolución de procesos infecciosos tan graves como el SIDA. Por esta razón, uno de los
campos de investigación abiertos en torno al virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se ha orientado
por la OMS hacia las características de personalidad y las reacciones emocionales de las personas
infectadas, si bien hasta ahora no se han obtenido resultados decisivos.
Es evidente que nuestra salud depende del estado físico de nuestro organismo, pero, sin duda, se
ve también influida en gran medida por lo que hacemos y dejamos de hacer. Si fumamos o bebemos
en exceso, si dejamos de hacer ejercicios físicos con regularidad, si consumimos drogas, si
conducimos el auto (o la bicicleta o moto) arriesgadamente, si eliminamos de nuestra dieta frutas y
vegetales, estamos tomando decisiones que afectan a nuestra salud, asumiendo factores de riesgo o
“patógenos comportamentales”. Contra estas conductas de riesgo, se han descrito los “inmunógenos
comportamentales”, o conductas que realizamos y nos ayudan a prevenir las enfermedades, a
mantenernos sanos. Es la persona la que debe tomar decisiones con respecto a su salud.
Analizaremos brevemente el papel de la psiquis en la etiología y/o evolución de algunas
enfermedades.
1- Enfermedades cardiovasculares.
Primera causa de muerte en la mayoría de los países del mundo. Entre sus factores de riesgo
se plantean: - Factores hereditarios.
- Consumo excesivo de sodio.
- Insuficiente consumo de potasio.
- Agitación de la vida (ESTRÉS).
- Patrón A de conducta coronaria.
Con relación a la hipertensión, científicos de todo el mundo han reportado que las malas condiciones
de vida y el estrés psicológico, son causantes o coadyuvantes de la enfermedad hipertensiva. Además,
es de todos conocido que cada vez que nos enojamos nuestro cuerpo se prepara para “luchar”. Sucede
entonces que los vasos sanguíneos se estrechan (alta tensión) para facilitar la rápida circulación de la
sangre hacia aquellas partes del organismo que más lo necesitan en ese momento (los músculos y el
cerebro). De esta forma, las personas que se irritan con facilidad por cualquier cosa son muy
propensas a padecer hipertensión.
2- Diabetes.
Mientras la enfermedad está compensada, el paciente suele olvidarse que es diabético y comienza
a abandonar las medidas terapéuticas y la dieta hasta caer en una nueva descompensación.
Al diabético hay que convencerlo de que los cuidados más importantes para su enfermedad son los
que puede aplicar él mismo: diagnóstico del nivel de azúcar en la orina, control estricto de la dieta,
aplicación del tratamiento vigente, y régimen de ejercicios físicos indicados (todos elementos
comportamentales o del estilo de vida). El médico está en el deber de llevar al diabético a la
comprensión y a una valoración correcta de su enfermedad, en la cual, además de los factores
hereditarios y/o genéticos, influye notablemente el estrés emocional.
3- Síndrome de hiperventilación.
Entre las funciones somatovegetativas que guardan una estrecha relación con las emociones, se
encuentra la respiración. Las emociones alteran de forma importante la respiración, modificando su
frecuencia y su profundidad.
4- Asma.
Se trata de un proceso bronquial obstructivo como consecuencia, la mayoría de las veces, de una
alergia, pero en el que los factores psicosociales claramente agravan o modifican la respuesta
fisiológica. Suele afectar más a los niños que a los adultos.
Algunos investigadores plantean que entre las características del asmático ésta la necesidad de
protección y una fuerte dependencia psicológica. También se plantea que pueden ser niños inseguros,
ansiosos, tímidos y dependientes, como consecuencia de un medio familiar sobreprotector, lo cual
unido a una debilidad inmunológica en relación con la fisiología de la respiración, puede desencadenar
la enfermedad al recibir una emoción.
El asmático es propenso a la depresión y en muchos casos una reacción depresiva aparece como
precedente, actuando como factor desencadenante de la crisis.
Durante mucho tiempo se han lanzado hipótesis sobre la existencia de una personalidad específica
del paciente asmático, no obstante, hasta el momento no se ha demostrado ningún rasgo especial que
caracterice a estos pacientes.
(Nota: Existen otras muchas enfermedades donde se observa la relación soma- psiquis, como la
colitis ulcerativa y/o otras afecciones del aparato digestivo).
Desde el punto de vista etimológico, la palabra PSICOLOGIA significa PSIQUE (alma) y LOGOS
(tratado, estudio) es decir el estudio del alma y fue así desde sus inicios porque fueron la Teología y
al Filosofía las encargadas de realizar las primeras incursiones al tratar de “entender” al ser humano;
esto fue en fecha tan lejana como el 1550, Siglo XVI. En estas primeras incursiones se delimitaron dos
posiciones: los idealistas, de los cuales fue Platón su exponente clásico y los materialistas no
dialécticos, donde resaltó la figura de Demócrito; luego de demostrarse las inconsistencias de ambas
surgió una tercera posición: el materialismo dialéctico. Por tanto, en la historia de la Psicología han
existido los siguientes enfoques o posiciones:
- idealistas: consideran que la psique existe con independencia de su base material: el cerebro.
- materialistas dialécticos: consideran que la psiquis es una forma de reflejo subjetivo que hace
el cerebro de la realidad objetiva.
PSICOLOGIA MEDICA: Rama aplicada de la Psicología que se encarga del estudio de los aspectos
psicológicos relacionados con el ejercicio interdisciplinario de la Medicina y con la problemática salud-
enfermedad.
Todos los pasos contenidos en las acciones de salud en cualquiera de los niveles de atención
médica: promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.
El estudio de todos los factores psicológicos presentes en las personas sanas y enfermas
Las relaciones del enfermo con su familia, con su enfermedad y con el equipo médico en las
diferentes etapas de la vida.
CONCIENCIA Y COGNOSCITIVO.PDF Nº 4
La psiquis como reflejo subjetivo de la realidad objetiva es producto del devenir de la especie animal
y como tal se formó y desarrolló, como veremos en las próximas páginas, tras un largo camino, hasta
el advenimiento del homo sapiens, en donde adquiere una nueva calidad, que le es exclusiva y le hace
distinguirse entre las restantes especies.
La conciencia y el inconsciente.
La conciencia, atribuida sólo al hombre es conceptuada por la filosofía materialista- dialéctica como
el reflejo psíquico superior de la materia altamente organizada, por considerar que el cerebro de los
humanos tiene particularidades no compartidas por ningún otro miembro de la especie animal, puesto
que en su formación y desarrollo no sólo se han dado las premisas necesarias de la base biológica
sino la de cambios en las condiciones y formas de vida que condujeron a la humanización del mono
dando lugar a su aparición, como lo fueron:
Si la anterior etapa le permite al animal reaccionar a los estímulos aislados, condición que va a estar
presente en muchos animales, la que le continúa les permitirá responder al objeto mismo, como un
todo, convirtiéndose en un reflejo más complejo de la realidad que los circunda. Aquí van a estar
presentes desde los vermes hasta los vertebrados, aunque los terrestres por estar en un mundo más
variado, que les exige conductas adaptativas también más complicadas, el sistema nervioso y sobre
todo el cerebro, dan muestras de un mayor desarrollo.
Hasta aquí vemos que la psiquis no es exclusiva de los humanos, como sucede con la conciencia,
existiendo entre ambas diferencias notables dignas de mencionarse. Se apuntan cuatro diferencias
sustanciales entre las psiquis animal y la conciencia humana, las que radican en: la presencia del
lenguaje, a través del cual el hombre transmite su experiencia personal, cultural y social a las nuevas
generaciones; la creación y conservación de instrumentos, que pueden pasar a convertirse en
patrimonio de la humanidad; la apropiación de la experiencia social, haciendo suyo lo legado por
sus antecesores y perfeccionándolo cada vez más; y por último, la formación y expresión de los
sentimientos superiores o sociales; cuestiones todas que no son compartidas con los animales.
Tal y como vimos que la conciencia en el hombre surgió precedida por la evolución de la psiquis en
la especie animal, en el individuo también se forma y desarrolla, por lo tanto no se trata de una esencia
en sí misma encerrada en el cerebro, como antaño suponían algunos, sino que es toda una adquisición
de la unidad biopsicosocial, tal y como se verá cuando se estudien los grupos etáreos.
1) Informativa
2) Integradora
3) Ejecutora
4) Reguladora
¿Qué son los procesos cognoscitivos, afectivos y volitivos de los que tanto se mencionan hasta
ahora? La respuesta se dará más adelante, pero antes debemos detenernos brevemente para
dedicarle un tiempo al inconsciente.
Si la conciencia nos conduce a darnos cuenta y a dar cuenta, el inconsciente es todo lo contrario.
Sin dejar de estar presente, es algo de lo que no nos damos cuenta y de lo que no podemos dar
cuenta, por lo menos fácilmente. Es lo que nos traiciona en un momento dado de la conversación,
cuando deseando quedar bien con alguien que queremos, al ver por primera vez a su bebé recién
nacido, en vez de decirle ¡qué lindo está!, expresamos lo que verdaderamente sentimos, al asustarnos
con la cara del niño.
Es también la actividad onírica, que surge en los ensueños sin planificación por nuestra parte y en
la mayor parte de las veces, sin poderla recordar después. Es toda conducta que realizamos sin poder
darle o darnos una explicación de su causa o de si fue o no ejecutada, ya sea por responder a un
impulso o a un hábito muy arraigado, y por tanto realizado automáticamente.
Lo inconsciente es concebido como todo lo irracional, lo que la conciencia se niega a aceptar, por
causar tanto sufrimiento que resultaría capaz de desorganizar la mente, al punto de provocar una
alteración psíquica importante.
Por tratarse de una unidad (conciencia-inconsciente) ambos se nutren mutuamente, por ello,
aunque con dificultad, imágenes del inconsciente surgen a veces a la conciencia, como en el ejemplo
del niño feo, o empleando alguna técnica psicoterapéutica sugestiva, como la hipnosis, o a través de
los dibujos o narraciones, entre otras. En temas posteriores corresponderá el hablar de los
mecanismos de defensa psicológicos que tienen como fundamento la presencia de esta unidad.
La conciencia ante eventos determinados (físicos o psíquicos) puede alterarse, al producirse una
disminución en el estado de vigilia y por tanto, afectar la psiquis, observándose en el individuo
conductas fuera de lo normal, que llaman la atención de todos y que obligan a recibir atención médica.
Procesos Cognoscitivos.
La regulación de la acción del hombre se realiza mediante el ejercicio de dos funciones: la función
cognoscitiva y la afectiva, de la primera es de la que nos toca hablar ahora. Esta función es la que nos
permite obtener información del medio, tanto externo como interno; en virtud de los procesos que la
realizan, el individuo puede conocer la realidad y transformarla.
Sensación.
Al igual que sucedió durante el desarrollo filogenético ya visto, en el ser humano el primer proceso
que le facilita el conocimiento lo constituye las sensaciones, a través de las cuales el sujeto capta
sonidos, olores, calor, luz, etc, en virtud de la existencia en él de los analizadores, dispositivos
neurofisiológicos encargados de procesar la información proveniente del medio externo e interno del
propio individuo, compuesto por: el receptor, que recibe la energía del estímulo y la transforma en
corriente nerviosa; los nervios aferentes, que transportan la excitación hacia los centros nerviosos
correspondientes y la sección cortical a donde llega la información enviada desde el receptor.
Atendiendo a la localización de los receptores las sensaciones pueden clasificarse como:
La sensibilidad es la capacidad que tiene el receptor para reflejar el estímulo, por tanto la mayor o
menor sensibilidad, estará dada por la intensidad mínima o máxima que éste tenga, según corresponda
en cada caso, para provocar la sensación, condición ésta a tener muy en cuenta dentro de la práctica
médica, por tratarse de un asunto muy individual, que explica como un mismo estímulo (la realización
de una punción) no es sentido igual por diferentes pacientes, manifestando de igual forma su dolor.
¿Qué tipo de conocimientos nos aporta las sensaciones atendiendo a la base neurofisiológica que
las caracteriza?
La sensación constituye la primera puerta del conocimiento, pero del más elemental, ese mismo del
que disponen los insectos u otros animales semejantes, pero a un mismo tiempo va a servir de base
para la formación de un nuevo proceso que elevará las posibilidades para captar otros tipos de
estimulaciones de la realidad.
Percepción.
Este proceso, como todos los procesos psíquicos, depende de la influencia histórico- cultural, la que
se materializa en la práctica social, además de precisar para su formación y desarrollo de la
maduración y adaptación de las estructuras nerviosas que le sirven de base. Un buen ejemplo de estas
palabras lo es el estudio que hiciera Leóntiev sobre el papel de la lengua materna en la formación del
oído; éste demostró que en aquellas personas cuya lengua se basa en la distinción de los sonidos por
el tono no padecían de sordera tonal, característicos de los que su idioma distingue el sonido por el
timbre.
La práctica de la Medicina hace un obligado uso de la observación durante el ejercicio del método
clínico, y para su mejor eficacia requiere de: entrenamiento y de conocimientos previos sobre el objeto
de estudio.
Cualidades de la percepción.
Son variadas las propiedades o cualidades de la percepción, cuestiones estas que nos facilitan la
adquisición de nuevos conocimientos, por ejemplo, no es necesario disponer de todo el objeto para
reconocerlo (integridad) y tampoco el verlo con nitidez o cercano para identificar de qué se trata
(constancia), los denominamos con una palabra específica (racionalidad), nos damos cuenta de que
existe aunque lo dejemos de ver o escuchar (objetividad), seleccionamos de entre varios estímulos
algunos de ellos (selectividad) y por último, nos puede arrastrar hacia graves errores en la práctica
médica, cuando se entremezclan con nuestro propios sentimientos y conocimientos previos, creando
actitudes prejuiciosas o negando la ocurrencia de una enfermedad maligna en algún ser querido
(apercepción).
Hasta aquí con la unión de las sensaciones (en Medicina es costumbre escuchar hablar de la senso-
percepción), el nivel que posee el conocimiento se clasifica de sensorial, el que sirve de base al salto
cualitativo que le sigue y que permite no sólo captar los objetos y fenómenos de la realidad, sino el de
emplearlos para transformarla.
Pensamiento.
Los procesos psíquicos cognoscitivos tienen una vinculación tan estrecha que a veces es difícil
delimitar la función de cada uno de ellos, sin embargo, la investigación lo ha permitido sin perder de
vista la relativa artificialidad que esto lleva implícito.
Si desglosamos el concepto recordemos a Rubinstein cuando escribió que: “La forma primaria del
pensamiento es el pensamiento en la actuación, y por medio de la actuación existe el pensamiento
que se produce en la acción y se manifiesta o expresa en ésta”. El pensamiento se forma en la actividad
social del hombre y es en ésta donde se manifiesta. Los niños piensan a través de sus acciones y así
van interiorizándolas, hasta llegar a desarrollar el pensamiento reflexivo. Su expresión se produce
mediante la palabra, que es la que media entre el hombre y los objetos, pues sustituye a estos últimos
y le permiten al primero, empleando un solo concepto o palabra, denominar muchas variantes del
mismo. (Poner ejemplo de mesa y de los distintos tipos existentes). El lenguaje por tanto, se encuentra
indisolublemente unido al pensamiento, y constituye lo que Pavlov designó como: “segundo sistema
de señales o señal de señales”.
Todo el proceso del pensamiento se sustenta sobre las operaciones racionales, formadas por:
Análisis
Síntesis
Abstracción
Generalización
Síntesis: es el proceso opuesto al anterior, por tanto, es la integración en una unidad de las partes
descompuestas por el análisis.
Generalización: Una vez que la abstracción separa la esencia del objeto o fenómeno y se arriba al
concepto, este puede ser aplicado para nombrar a aquellos que reúnan las mismas cualidades
esenciales.
Todas estas operaciones son empleadas para solucionar problemas y a través de ello el hombre va
desarrollando su pensamiento y descubriendo nuevos caminos, que lo conducen hacia el conocimiento
racional.
Atención y Memoria.
Estos dos procesos son condición indispensable para los procesos cognoscitivos antes
mencionados.
El primero evita el caos que se produciría por el exceso de estímulos que rodea al hombre
constantemente, al facilitarle la selección y concentración de determinada imagen en la conciencia
puede considerarse como la orientación selectiva de los procesos psíquicos hacia determinado objeto
o fenómeno. La selección se produce por el influjo de la motivación y de las características del propio
objeto, por lo que nos lleva a la existencia de dos tipos de atención: la voluntaria y la involuntaria. La
voluntaria está determinada por un esfuerzo consciente, ante la existencia de un propósito; mientras
que en la segunda esto no es así, aparece ante los cambios significativos que tengan lugar en el medio
en el que el sujeto se encuentra.
Tipos:
Otra influencia lo es la motivación que se tenga ante lo que se quiere recordar u olvidar. La imagen
del mundo y la autoimagen. Su influencia en la conducta de salud. Lo cognitivo en el diagnóstico.
Los procesos cognoscitivos son los encargados de formar la imagen del mundo y la autoimagen,
además de darle una explicación a todo lo que nos rodea y a todo aquello que nos pasa, contribuyendo
a formar la personalidad.
Como lo cognitivo nos permite los conocimientos de la realidad (el mundo) y de nosotros mismos,
también pasa a formar parte de ellos el proceso salud-enfermedad, siendo el hombre el sujeto
responsable de su propia salud, al tomar conciencia de todo lo que de una forma u otra lo puede llevar
a enfermar (factores de riesgo) y que, por tanto, debe evitar.
Es el médico el que no sólo debe hacer uso de sus procesos cognoscitivos para obtener un
diagnóstico acertado, sino de promover la salud y persuadir a los miembros de su comunidad para que
actúen consecuentemente con los conocimientos que sobre su cuidado reciben, no sólo de él, sino de
los medios de difusión masivos, cuando estos están, como en Cuba, al servicio de la población.
Se ha tratado, hasta ahora, una de las variantes del fenómeno psíquico, es decir, los procesos
cognoscitivos, así como una de las modalidades en que ellos se expresan, la conciencia y su contrario,
por lo que debemos puntualizar que: el fenómeno psíquico es mucho más amplio que la conciencia,
puesto que, el primero puede ser consciente o no y por tanto el hombre, es el ser privilegiado que
posee esta condición ante lo cual debe saberla aprovechar en su provecho y si es médico, en el de la
población que está bajo su tutela profesional.