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Psiquis Paula

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Antecedentes

Definir el objeto de estudio de la Psicología no es simple, como pudiera parecer, por el contrario la
tendencia a simplificar las ciencias y definir su objeto de estudio por el campo de sus aplicaciones de
forma utilitaria no responde a esta necesidad científica. La mayoría de los psicólogos contemporáneos
estarían de acuerdo en decir que simplemente la Psicología es la ciencia de la conducta y los procesos
mentales (1).

A nuestro juicio, solo la psicología marxista ofrece una definición clara y científica de este objeto de
estudio desde el punto de vista de las condiciones que debe cumplir una ciencia para considerarse
como tal. Esto no quiere decir que la afirmación anterior no sea cierta si no que el concepto de objeto
de estudio requiere una mayor síntesis y grado de generalización, que rebasa el decir a qué se dedica
la psicología en este caso.

Comenzaremos por definir la etimología de la palabra Psicología que se deriva de la palabra Psique
que significa alma y el sufijo logía que significa tratado o conocimiento acerca de algo, este término
data del Siglo XVI, 1550.

Se dice que la Psicología tiene un largo pasado pero una historia breve esto significa que la
conducta del hombre y los procesos mentales han despertado el interés de los científicos desde hace
mucho tiempo. En la época del florecimiento de la cultura grecolatina filósofos como Demócrito, Platón
y Aristóteles se preguntaban acerca del tema. Sin embargo la Psicología, como veremos
posteriormente, se puede considerar una ciencia reciente.

En la edad media, la religión, redujo los conocimientos psicológicos acumulados hasta ese momento
al estudio del alma. Durante el Renacimiento se comenzó a considerar al hombre como un ser activo
y se concedió mayor importancia a la personalidad y a las influencias que recibía el hombre de las
condiciones naturales externas.

Se considera como el surgimiento de la psicología el momento en que Wilhelm Wunt crea el primer
laboratorio o Instituto de Psicología Experimental en la Universidad de Leipzig en Alemania en 1879.
A los ojos de los demás, un laboratorio identificaba un campo de indagación para la ciencia(2). Antes,
en 1875, William James en los Estados Unidos impartió un curso de Psicología y confesó que la
primera clase que había escuchado sobre el tema había sido suya.

Aunque surgieron en una misma época, ambos tenían concepciones diferentes acerca de la
psicología para Wunt, lo más importante eran las estructuras de los fenómenos psíquicos, influido por
el empirismo inglés. Se dedicó entonces, a investigar el “cómo es” en la conciencia o sea qué
sensaciones se producían en determinados momentos, según su pensamiento estas eran los
componentes más simples o “átomos de la experiencia” (como los denominó Titchener, uno de sus
más aventajados discípulos) y pensó que, a partir de estas, se podría comprender la complejidad de
la conciencia.

El objeto de estudio de la Psicología, para el estructuralismo, era la experiencia inmediata de la


conciencia y el método por excelencia, la introspección (descripción que hacen lo sujetos acerca de
sus propios procesos mentales, sensaciones entre otros). Wunt recibió muchas críticas por la
imposibilidad de despegar la Psicología del mundo académico y de laboratorio y por la falta de
continuidad hacia los procesos psicológicos complejos. Otros investigadores demostraron que era
posible pasar a otros estudios. Por su parte James influido por el utilitarismo norteamericano y por las
teorías evolucionistas de Darwin estudiaba las funciones o mejor dicho el “para qué” de los fenómenos
psíquicos.

Según James las sensaciones puras no existían en la vida real, nadie, escribió, ha tenido nunca
una sensación simple por si misma. De esta forma las percepciones, sensaciones o imágenes no se
podían separar en átomos sino que la conciencia fluye en una corriente continua. Le parecía claro que
la conciencia evolucionó, como los animales en la selección natural de Darwin, cumpliendo una función
adaptativa. Según este, tanto la anatomía, como la conducta son producto de la selección natural. De
esta forma para James las asociaciones mentales nos permiten beneficiarnos de la experiencia
anterior de no ser así, decía, no supiésemos lo que es un plátano tendríamos que averiguar qué es
cada vez que viésemos uno. Estas fueron las bases de la teoría funcionalista de la conducta. Muchos
de estos postulados tienen actualidad y han repercutido en la educación, el impacto de la conciencia
en el cerebro y el lugar del hombre en la naturaleza.

El programa de James era mucho menos sistemático, pero proponía un enfoque funcionalista más
adecuado a las tareas prácticas. El objeto de estudio de la Psicología eran los estados transitorios de
la conciencia y aceptaba la introspección pero espontánea. Rechazó de plano el programa de Wunt
por su falta de resultados efectivos y planteó la necesidad de un enfoque integral y holístico de la
psiquis. A partir de su programa surgió el movimiento funcionalista en EEUU, que centró su teoría en
el concepto de función y sirvió de base a corrientes contemporáneas.

A pesar de que estos pensadores coexistieron en el tiempo no se entendieron, cuando Wunt leyó
el libro de James “Principios de Psicología” comentó: es literatura es bello pero no es psicología. Como
respuesta a estas posturas, le siguieron otras, que definieron la existencia de sistemas, teorías o
escuelas, en donde se les ha dado explicaciones diferentes a los mismos hechos psicológicos (3).

El más conocido y el más controvertido de todos los pioneros de la psicología fue Sigmund Freud.
Este médico vienés estaba fascinado por el sistema nervioso central. Pasó años investigando fisiología
en Viena y solo después se dedicó a la práctica médica. Después de un viaje a Paris donde estudió
con Charcot un médico francés que trataba la histeria con hipnosis, se convenció de que muchas
enfermedades nerviosas eran de origen psicológico más que fisiológico. A partir de estas experiencias
desarrolló una teoría (llamada psicoanálisis) que afirma que estamos motivados por instintos e
impulsos inconscientes que no están disponibles para la parte racional y consciente de nuestra mente
y que estos, en lo fundamental, son de origen sexual.
Otros precursores de la psicología como el ruso Ivan Pavlov, vincularon la psicología con la fisiología
al descubrir que los perros del laboratorio salivaban al oír el sonido de su alimentador. A partir de
investigaciones muy serias estableció el mecanismo de los reflejos condicionados y apoyó la corriente
reflexológica que le valió el premio Nobel en 1904. Muchos siguieron los pasos de estos pioneros hasta
nuestros días donde existe una gran profusión de investigaciones, tendencias y corrientes diferentes.

Lo que si queda claro es que las ideas psicológicas en cada época dependerán de la forma real en
que el hombre vive y de la imagen que a partir de sus formas de vida construya de sí mismo (4). La
Psicología es una ciencia que tiene aplicaciones importantes para el proceso de producción social de
la salud. Un resumen sintético de la evolución de la psicología se puede resumir en el énfasis de tres
aspectos fundamentales desde las primeras aproximaciones:
1. Estudio del alma.
2. Estudio de la conciencia.
3. Estudio de la conducta.

La psicología como ciencia


Estos conocimientos acerca de la psiquis se convierten en ciencia a partir de un proceso de
evolución al que contribuyeron los aportes de los pioneros mencionados anteriormente y de muchos
que los siguieron, proceso que fue posible por el desarrollo general de la ciencia en cada periodo.

Para que el conocimiento pueda considerarse como ciencia a diferencia del conocimiento vulgar
necesita definir tres aspectos fundamentales a saber que son:
1. Su objeto de estudio
2. Un sistema de métodos.
3. Un sistema de categorías.

La concepción de la psicología como ciencia, así como ocurre en otras ciencias particulares y con
más claridad en las ciencias sociales, se corresponde con una determinada concepción filosófica del
mundo. En este sentido se relaciona con el problema fundamental de la filosofía que se pregunta ¿qué
es lo primario, el ser o la conciencia? Los idealistas, al darle prioridad a la conciencia, le atribuyen el
origen del psiquismo a fuerzas que operan desde el exterior, que pueden identificarse en algunos
casos, con un ente divino o todopoderoso, o en el interior del propio sujeto, como encerrado en el
propio cerebro, presente desde el nacimiento del individuo. En nuestro caso, respondemos siguiendo
al materialismo-dialéctico, por considerar que es el que le da una correcta interpretación a los
fenómenos del hombre y del mundo, al constituir el fundamento metodológico de toda ciencia
verdadera (5).

La filosofía materialista dialéctica señala que el hombre es un ser activo, trabaja, produce, crea
nuevas cosas y transforma la naturaleza. Además de considerar que la conciencia está determinada
socialmente y que es a través de los diversos tipos de actividad que el hombre se apropia de la cultura
históricamente condicionada.

La adopción de diversas posturas filosóficas y la presencia, de distintas teorías, escuelas o


sistemas, explica por qué hablamos de Ciencias Psicológicas, y no de una sola Ciencia Psicológica.

Para comenzar nuestro análisis, en el caso del objeto de la Psicología, podemos basarnos en la
siguiente definición: es la ciencia que estudia las leyes que regulan el surgimiento y desarrollo de la
psiquis.

Una vez planteado esto, podemos preguntarnos nuevamente: ¿Y qué es la psiquis (psique o
psiquismo)? Dando como respuesta: que la psiquis es una forma de reflejo de la realidad. Añadiéndole
que reflejo es una propiedad de toda la materia a través de la cual tanto la inorgánica como la orgánica
dan respuesta (reflejan) las acciones del medio en que se encuentran. Pongamos como ejemplo las
piedras al chocar, en las que tanto una como otra responde a la influencia de la contraria, en virtud del
proceso de acción-reacción, que no es más que un reflejo mecánico y físico. El hombre, como ser
orgánico más complejo, reacciona o responde al medio que le rodea empleando la psiquis.

¿Cuál es el contenido de la psiquis? Son todos los procesos, estados y formaciones que permiten
al individuo conocer la realidad, sentirla afectivamente y actuar, cuestiones todas que serán objeto de
estudio en las próximas páginas.

Por lo tanto, ya estamos preparados para completar la idea de que, el reflejo psíquico es la imagen
subjetiva de la realidad objetiva, cuestión que le permite al

sujeto regular su acción dentro del medio. La condición de ser “subjetiva” indica que es algo que se
da dentro de la mente del propio individuo o sujeto, que no necesariamente es igual en los restantes
sujetos que le rodean y que puedan participar de la misma realidad, realidad que siempre está ahí, por
ser objetiva, y existir independientemente de la voluntad de los hombres.

Es decir la psicología estudia al hombre desde el punto de vista de su subjetividad, lo estudia como
portador y constructor de un conjunto de vivencias que le resultan personales, ya que le pertenecen a
él, las construye él y las porta él. Ejemplo: forma parte de la subjetividad nuestra imaginación, nuestros
deseos, emociones, frustraciones, pensamientos, sentimientos entre otros.

Todos estos elementos pertenecen a cada individuo, tienen un carácter personal y constituyen un
conjunto de fenómenos psíquicos que son objeto de estudio de la psicología.

Características de los fenómenos psíquicos:


a) Son subjetivos. Su existencia depende del sujeto, pertenecen a este, están ligados a la
experiencia, a la historia, a las condiciones en que un sujeto concreto ha desarrollado su vida.
Los procesos psicológicos no existen independientes del sujeto, sólo existen a través del sujeto.
b) Son reflejos. No tienen un carácter primario sino secundario, derivado, reflejan algo. Por
ejemplo: una emoción puede reflejar un estado de alegría o de tristeza. Digamos que estoy triste,
porque me ha pasado algo negativo, quizás muerte de un ser querido, este hecho deriva, refleja un
determinado estado emocional.
c) Son ideales. Es una imagen, una representación que está en la mente de la persona, no se
puede tocar o palpar, sino es algo ideal. Por ejemplo: la categoría mueble es un concepto una idea
donde incluyo sillas, escaparate, cama, entre otras, pero se trata de una idea no de algo concreto. La
tristeza es un determinado estado que me hace sentir mal pero no lo puedo palpar, es ideal.
d) Son objetivos. Es cierto que no los puedo tocar ni palpar, pero existen, están ahí, en la mente
y en mi relación con el otro, por eso son objetivos. Por ejemplo: amo a alguien, ese amor lo siento,
además mi conducta para reflejar ese amor se muestra objetiva. Una madre se comporta con su bebé
atenta a su llanto, preocupada por alimentarlo y protegerlo está en forma objetiva demostrando ese
amor. Otro ejemplo: tengo dificultades en matemáticas, eso es algo subjetivo que está en la mente,
pero cuando le ponen un examen los resultados negativos que obtengo son objetivos.
e) Son funciones. No tienen una naturaleza corporal, no son parte del organismo, sino funciones.
f) Son procesos. Conjuntos ordenados de transformaciones, que se van manifestando a lo largo
de la vida del individuo y van preparando al hombre en su desarrollo: niñez, adolescencia y adultez.
g) Ocurren en seres vivos (aunque no en todos).

La importancia fundamental de estos procesos o fenómenos psíquicos se basa en que orientan y


regulan la conducta del individuo. Toda nuestra subjetividad, el contenido de nuestra mente y nuestros
sentimientos, orienta y regula la conducta que asumimos en la vida.
Por ejemplo: Si a usted le gusta el deporte, pues busca la forma de practicarlo o selecciona una
carrera vinculada a la actividad deportiva es decir orienta sus acciones al logro del fin deseado.

Cuando nos atrae una persona, la conducta es de una forma muy diferente, se regula el
comportamiento de modo tal que realizamos aquellas acciones que pueden favorecer la atracción de
esa otra persona deseada, no es así cuando nos resulta indiferente, nos alejamos.

Naturaleza o factores determinantes de la subjetividad humana.


a- Biológico. Toda función psíquica tiene un sustrato material, el cerebro humano, es el órgano
que sirve de base a nuestro sistema nervioso, sin su existencia no podrían desarrollarse las estructuras
ni las conexiones nerviosas que permiten que el hombre posea un psiquismo.
b- Individual. Se refiere al papel activo del sujeto, no está determinado pasivamente sólo por
elementos biológicos, el individuo forma parte activa de su desarrollo. Cuando nos proponemos algo
en la vida estamos influyendo en nuestra subjetividad en una forma peculiar.
c- Social. Es el factor determinante. El psiquismo no existe sin un sustrato biológico, no se
desarrolla sin la participación individual del sujeto, pero el elemento social constituye el factor
determinante. Toda función psíquica tiene ante todo un sustrato social, el proceso psíquico deviene
por la relación con un mundo que es social, en una cierta cultura donde la persona se desarrolla de
ahí su determinación histórica.

El desarrollo psíquico que tiene un hombre actual no es comparable al de un hombre de hace miles
de años, el proceso histórico ha ido dotando al hombre de nuevos conocimientos que han influido en
su desarrollo, en la actualidad cualquier niño se sienta frente a una computadora y en poco tiempo es
capaz de emplearla, sabe lo que es un avión, un cohete, puede hacerse esas representaciones
mentales, lo que no hubiese podido hacer un niño de hace un siglo.

Cultural porque está dado en un entorno cultural concreto, cada país tiene particularidades propias
de su idiosincrasia, los asiáticos son más laboriosos, callados, los latinos somos, expresivos, afectivos,
funcionamos de forma diferente, dado el marco socio cultural en que nos hemos desarrollado.

Principios de la Psicología Materialista Dialéctica.


Los principios en los que se sustenta el enfoque Materialista Dialéctico de la psicología como ciencia
son los siguientes:

1. El carácter reflejo de la psiquis.


Como se ha expresado la materia tiene la propiedad de reflejar el medio, lo que explica que las
cualidades de un determinado fenómeno se proyectan o reflejan en otro, ocurriendo esto no sólo en la
materia inorgánica (por ejemplo dos piedras chocando mutuamente) sino también en la orgánica
(ejemplo de ello lo tenemos cuando retiramos la mano al sentir la proximidad del calor de la llama de
una cerilla). De esta forma podemos concluir que un proceso psíquico es el resultado de de la imagen
psíquica de la realidad objetiva, es un reflejo de las relaciones sociales en las que se haya inmerso el
hombre.
2. El Determinismo dialéctico.
Este principio representa la interpretación que se hace sobre la relación causa- efecto. Según el
determinismo mecanicista, las causas externas determinan directamente el efecto del influjo, con
independencia de las propiedades específicas del cuerpo o fenómeno sobre el que la acción se ejerce.
En cambio, según el determinismo materialista-dialéctico toda acción es interacción, las causas
externas actúan a través de las condiciones internas deforma simultaneas.
3. Unidad psicofísica.
En este principio se reitera la unidad de lo ideal y lo material que se da en la psiquis con respecto
al cerebro, como principal exponente del sistema nervioso e indiscutible base material, necesaria pero
no suficiente, para el desarrollo de la psiquis humana.
La psiquis como nuevo nivel de la materia, surge del funcionamiento del cerebro y aunque depende
de éste no se reduce a su fisiología, la cual constituye otra expresión de la materia que es registrada
en equipos que el hombre ha creado tomando en cuenta que el impulso nervioso es un impulso
eléctrico. La psiquis, por el contrario, como ya se ha dicho, es la imagen subjetiva de la realidad
objetiva, la que es conocida si el propio individuo nos la expresa a través del lenguaje, de su
comportamiento, y es conocida por nosotros mediante la observación de sus manifestaciones
externas.

4. Desarrollo de la psiquis.
La psiquis es un producto de una larga evolución de la materia, por lo tanto, se forma y desarrolla a
lo largo de la propia evolución del hombre a través del desarrollo ontogenético y filogenético, en la
medida en que se producen transformaciones en los órganos neurales hasta la aparición de un sistema
nervioso capaz de reflejar de una manera más compleja la realidad objetiva.
5. Historicismo.
Este principio muy relacionado con el anterior, nos indica el carácter histórico- social que tiene tanto
el psiquismo, como la conciencia dentro de éste, lo que permite aclarar cómo el hombre hereda lo
creado y alcanzado por sus antecesores (tanto en el plano biológico como en el psicosocial) y cómo
se convierte en precursor para las nuevas generaciones; ya que en la evolución del hombre y de su
psiquis, no suceden cambios por generación espontánea, sino que todo tiene su antecedente.
El humano piensa, siente y actúa según las condiciones históricas de la época y del sistema social
en que le toque vivir debido a que dichas condiciones histórico- sociales se refractan en su mundo
psicológico y conforman su psiquismo por ello podemos afirmar que: “El hombre se parece más a su
tiempo que sus padres”
6. Práctica social transformadora o unidad de la teoría y la práctica.
El hombre es un ser social activo y por tanto, transformador, piensa, le da solución a los problemas
y a un tiempo avanza, se plantea hipótesis y desarrolla teorías que son emplazadas a ser comprobadas
en la práctica, por lo tanto, la teoría para las ciencias, no se concibe desligada de la práctica, y esta
última es la que permite acumular información de la que se generan las teorías.
7. Unidad conciencia-actividad.
Lo psíquico no es patrimonio de toda la materia, sino de la orgánica que posee cierta organización
y complejidad, suficiente para permitirle el reflejo subjetivo del mundo. Esta posibilidad, se encuentra
explicada en principios anteriormente expuestos, debiéndonos centrar aquí en el hecho de que esto
sucede como consecuencia del intercambio entre los seres vivos, que han alcanzado este nivel
psíquico con el medio, al realizar con ello una determinada actividad externa. La

actividad se convierte entonces en la principal fuente de origen y desarrollo de la psiquis, pero en


el hombre, la actividad que permite la aparición y cambio en sus propiedades psíquicas lo constituye
la actividad social.

La conciencia es el resultado de la actividad externa que en un momento histórico- cultural


desplegaron los precursores del homo-sapiens, basados en determinadas premisas biológicas
existentes, y una vez existiendo ésta, toda actividad que el hombre realiza es una actividad consciente,
por ello entre ambas categorías se produce una indisoluble unidad, sin que se pierda por ello el
carácter independiente de cada una de ellas.

Métodos científicos de la Psicología.


La Psicología como ciencia, emplea métodos a través de los cuales investiga su objeto de estudio,
compartiendo los básicos y comunes para otras ciencias, como son: la observación y la
experimentación.

La observación: es el más elemental de los métodos por basarse en el conocimiento sensorial,


aportado por lo que vemos u oímos. En la Psicología fue el primer método utilizado, ya que como
recordaremos a Wundt le interesaba conocer acerca de la conciencia y por tanto los sujetos debían
decir lo que sentían ante la aplicación de determinado estímulo, de ahí surgió la observación interna o
autoobservación, también llamada por él introspección, que por ser muy subjetiva hace difícil la
verificación o repetición del fenómeno estudiado. Al devenir el estudio hacia la conducta, la
observación se centró en lo externo, abriéndose paso así hacia la observación externa, en la que están
involucrados las expresiones verbales, los movimientos expresivos, las acciones con los objetos y con
las personas. De esta forma se puede observar los fenómenos en su proceder natural y en otras, el
investigador puede observar las situaciones previamente creadas por él; pero ya sea de un tipo u otro,
en ambos, la presencia de éste debe ser Modificado del original de encubierta, para evitar que
distorsione lo que estudia al influir sobre lo observado, pudiendo participar, de tratarse de un grupo,
como un miembro más, siempre que los sujetos no conozcan su verdadera intención.

Habitualmente observamos a nuestros amigos o vecinos, pero para distinguir la observación


científica de la que no lo es, es necesario que ésta cumpla determinados requisitos que son:
• Seleccionar el objeto y qué será observado en éste.
• Tener conocimientos previos sobre el objeto.
• Confeccionar una guía de observación.
• Ser sistemática la observación, ya que no basta con una sola sesión.
• Determinar cómo se recogerán los datos, pudiéndose emplear dispositivos (como
grabadoras, vídeo, etc.) o hacerse manual (libreta de notas).
• Hacer objetivo el dato (describir y no interpretar o utilizar más de un observador
simultáneamente).

La experimentación: constituye el método central de las ciencias, aquí el investigador es quien


provoca el fenómeno que va a estudiar, partiendo de una hipótesis que previamente se ha establecido
y que quiere demostrar al realizar el experimento. En la situación experimental, hay que contar con la
variable dependiente y la independiente, así como con el control de otras condiciones que pudieran
afectar el resultado. A continuación y a modo de emplear el humor para lograr una más fácil
comprensión de este método, acudimos al siguiente ejemplo: “Un investigador social, deseoso de
trabajo, se fijó que cada vez que a alguien a su alrededor se le hablaba en voz baja éste sonreía, y
empezó a pensar que entre ambas situaciones podía haber una relación causa-efecto digna de ser
estudiada por la ciencia, entonces se planteó que la sonrisa dependía del tono de voz con que se
hablara, y de esa forma definió las variables: la dependiente (la sonrisa) y la independiente (el tono de
voz), y sin más dilación comenzó su experimento. Al cabo de disponer de 20 sujetos que consiguió
aleatoriamente a partir de quienes habían entrado entre las 8 de la mañana y las 4 de la tarde en su
laboratorio, se

afanó en el proceso estadístico elegido y tras varias horas de trabajo se entristeció al comprobar
que no era significativa la relación que creyó existente entre el tono de voz y la sonrisa, ya que algunos
se indignaron cuando él les dirigió la palabra y fue debido a que no tuvo en cuenta otras variables que
debía haber controlado previamente. Sobre esta última condición no tuvo en cuenta la necesidad de
excluir de la muestra a los bebés sin tiempo suficiente para tener establecida la sonrisa social, a los
sordos o hipoacúsicos; además de no percatarse de qué palabras usar en el momento de dirigirse a
los sujetos”.

Un procedimiento muy utilizado en el control de las variables es el de trabajar con un grupo de


sujetos que sea equivalente al grupo con el que se realiza el experimento, (en el caso anterior, el
hablar bajo) y que difiere de éste por estar exento de la acción experimental (aquí nuestro investigador
vio cómo la gente se reía aunque le gritaran, siempre y cuando fuera un chiste el que se le estuviera
haciendo), estos son los llamados grupo control con el que se comparan los resultados obtenidos en
el grupo experimental, para comprobar si la hipótesis planteada inicialmente es correcta.

Los experimentos pueden ser en laboratorio, lugar éste muy criticado dentro de la Psicología, entre
otras cosas, por el ambiente artificial al que se somete a los sujetos y que sabemos, influye en los
resultados, y los experimentos naturales, bastante desarrollados en el ámbito de la Psicología
Pedagógica o Educacional, donde el aula se convierte en el escenario natural de los investigadores.

Existen otros métodos, llamados auxiliares por algunos autores, por tener un fin complementario
con relación a los dos anteriormente citados y por ser útiles para estudiar aspectos parciales o dar
respuestas sólo a algunas cuestiones o problemas, encontrándose entre ellos:

Los tests o pruebas psicológicas: este es sin embargo, el método genuino de la Psicología, surge
a finales del siglo XIX y principio del XX, en los trabajos de

Cattell en los EEUU y de Binet en Francia y consiste en un sistema de tareas, preguntas, imágenes,
etc., seleccionadas, que tienen como objetivo la evaluación y comparación de sujetos en cuanto a
cualidades de personalidad, habilidades, nivel de desarrollo intelectual, etc., efectuándose esta
comparación sobre la base de normas establecidas previamente. Valiéndose de ellos se conoce cómo
está un individuo con relación a su grupo (de edad, escolaridad, sexo, etc.).
Por su objeto de estudio, existen diferentes Tipos de tests: de inteligencia, personalidad,
habilidades mecánicas, razonamiento espacial o numérico, entre otros; por el tipo de material que
emplean, pueden ser de lápiz y papel o con requerimiento de algún equipamiento; y en atención al
mecanismo psicológico que lo sustenta, se encuentran las llamadas pruebas proyectivas. Aunque las
pruebas psicológicas (y no psicométricas como lamentablemente se le llaman, cuando se generaliza
y confunden los instrumentos cuantitativos, que sí son psicométricos con los cualitativos, que no lo
son) han sido objeto de múltiples críticas, porque en los países capitalistas se produjo una proliferación
de estos medios, la más de las veces sin una sustentación científica y con un abuso y mal empleo de
sus resultados, no cabe duda que cuando se hace necesario evaluar y comparar a un individuo o a un
grupo de ellos para seleccionarlos para alguna actividad o llegar a coadyuvar al diagnóstico clínico de
algún trastorno psíquico, son de gran utilidad, siempre y cuando la interpretación de sus resultados
sea realizada por los psicólogos, conocedores de sus limitaciones y sabiendo que estos responden a
un corte en la vida del individuo, cuestión que puede variar por muchos factores en otro momento.

Encuestas o cuestionarios: es un método muy común en las Ciencias Sociales, a través de él se


recogen fundamentalmente las opiniones y preferencias sobre determinados aspectos de los
fenómenos psicosociales. Como todo método, tiene ventajas y desventajas, entre las primeras
tenemos que resultan muy económicas, pues en un mismo tiempo se puede coleccionar información
sobre muchas personas, ya que pueden ser aplicadas colectivamente, de forma directa o a través,
incluso del correo. Entre sus desventajas está el hecho de no obtenerse el enriquecimiento de los
datos, ya que el sujeto que responde se tiene que ceñir a la pregunta o a las opciones de respuestas
que se le brindan en el cuestionario además de no permitir estudiar intensivamente o con profundidad
una característica psicológica, sino que brinda una información global sobre muchos sujetos.

Las preguntas de un cuestionario pueden ser: abiertas y cerradas, las primeras le permiten al sujeto
responder con sus propias palabras y de manera amplia (ejemplo: “¿Qué enfermedades ha padecido?”
o cuando se le agrega a alguna pregunta: “¿Por qué?”). Las cerradas, ofrecen al sujeto una variedad
de respuestas entre las que tiene que elegir.

Para el empleo de este método se requiere primeramente el elaborar el cuestionario atendiendo a


los objetivos de la investigación para la cual se le ha seleccionado, ya que no debe, por muy interesante
que sean las preguntas, añadirse alguna que no respondan a éstos; y en segundo orden, evaluar su
calidad, haciendo uso de expertos, tanto de la materia que se quiera estudiar como de los
cuestionarios, o en su lugar, de un estudio piloto, para lo cual se escoge a un grupo de personas
equivalentes a las que serán estudiadas y se les aplica la encuesta para conocer las dificultades o
deficiencias recogidas en lo que sería un ensayo general, permitiendo con ello el mejoramiento del
instrumento. Existen además, orientaciones relacionadas a cómo, deben ser o no las preguntas, el
orden de presentación, entre otras características.

Aquellos que apliquen las encuestas también deben actuar de manera coordinada con los objetivos
de la investigación y con quienes las elaboraron, necesitándose de un entrenamiento previo.

Entrevistas: es muy empleada en todas las ramas de la Psicología, pero preferentemente en la


Psicología de la Salud y la Social. Requiere generalmente de respuestas verbales por parte de los
sujetos a preguntas directas o indirectas que formula el entrevistador. Constituye una conversación
con un objetivo definido. Existen diferentes técnicas de entrevistas, entre ellas se encuentran la
dirigida, en la cual las preguntas se eligen previamente y siguiendo un orden estructurado, y la no
dirigida o libre, en la que se van variando las preguntas en dependencia de las respuestas que va
dando el sujeto durante la misma.

Las ventajas de la entrevista radican en que en ella se puede ampliar o ahondar en los contenidos,
se pueden hacer aclaraciones ante dudas recíprocas; pero entre sus desventajas, se encuentra la
limitación de personas que pueden ser atendidas por un mismo entrevistador, además de ciertos
peligros que se dan ante la interrelación que se produce, en donde a veces se inducen respuestas.

El tipo de entrevista más frecuente, es la individual, no obstante, puede hacerse grupal. Tanto para
una u otra forma, es necesario experiencia y habilidad, manteniéndose vinculada al empleo simultáneo
de otros métodos, como lo constituye la observación, ya que, en la entrevista, no sólo es importante
oír las palabras, sino que hay que sentir los tonos de voz, atender los gestos que lo acompañan, entre
otras manifestaciones del lenguaje extraverbal.

Análisis de los productos de la actividad: este método se dirige a estudiar los aspectos
psicológicos de los resultados de la actividad del sujeto o grupos sociales, como son, por ejemplo: los
dibujos, los diarios, las biografías, la correspondencia, etc. Mediante ellos se ha tratado de juzgar, el
nivel de desarrollo intelectual, así como otras cualidades de la personalidad.

Aunque manteniendo su individualidad, lo óptimo es combinar los métodos de investigación, pues


ninguno es perfecto, y las deficiencias de uno se suplen con las eficiencias de otros; siempre debe
considerar la ética, ya que se trabaja con seres humanos y la honestidad por ser este uno los valores
sociales más dignos que se pueden poseer.

Sistema de categorías. Desde la definición del objeto de la Psicología se han mencionado toda
una serie de categorías psicológicas, por ejemplo: psiquis, conciencia, actividad, personalidad. Estas
categorías muy conocidas inclusive en el lenguaje coloquial se imparten y se estudian en todos los
cursos de Psicología.

Importancia de la Psicología para el ejercicio de la medicina.


La psicología desde sus inicios se vio vinculada a la salud, en un primer momento a las
enfermedades y posteriormente al proceso salud-enfermedad con la Psicología de la salud.
Actualmente se reconoce que las enfermedades crónicas no trasmisibles pueden tener muchas causas
pero es indiscutible el hecho de que el comportamiento y el estilo de vida individual están relacionados
fuertemente con su desarrollo, en mayor o menor medida aparecen elementos psicológicos, como
estados emocionales, valoraciones acerca de la enfermedad, limitaciones, exigencias de los
procedimientos diagnósticos y terapéuticos, pronóstico e impacto sobre la vida futura donde cada
paciente tendrá una respuesta a la enfermedad es decir su propia percepción.

En este sentido, la Psicología juega un papel importante en el cuidado de la salud a la hora de


procurar que las personas se mantengan saludables en lugar de esperar a tratarlas una vez que hayan
enfermado. Así la Psicología comparte este papel con la medicina y otras disciplinas sanitarias, pero
a diferencia de la medicina tradicional (que tiende a estudiar enfermedades específicas), esta ciencia
contribuye con sus principios generales y sus diferentes aplicaciones al desarrollo de la misma; utiliza
técnicas psicológicas para modificar comportamientos implicados en la aparición de enfermedades
crónicas no trasmisibles. Además de modificar comportamientos poco saludables, también se han
usado tratamientos psicológicos para aliviar el dolor, reducir el estrés, en los cuidados paliativos del
cáncer, la rehabilitación psicosocial y en el aumento del grado de cumplimento de las prescripciones
médicas.

La Psicología comenzó a formar parte de los estudios curriculares de medicina en la década de los
años 60 coincidiendo con la aparición de nuevos planes de estudio. Muchas corrientes de
pensamiento, especialidades y aplicaciones dentro de la medicina están relacionadas con la Psicología
tales como la medicina psicosomática, la medicina conductual, la salud conductual, el estudio del
estrés, la psiquiatría y la psicopatología entre otras.

Actualmente dentro del nuevo campo de las neurociencias (neuropsicología, psicofarmacología,


psiconeuroinmunología, psiconeuroendocrinología, etc) con un enfoque interdisciplinario cuentan con
la psicología dentro de sus más destacadas disciplinas. Por otro lado, dentro de la Psicología, aunque
con diferencias sutiles, han surgido ramas aplicadas a la salud tales como la psicología médica, la
psicología clínica y la psicología de la salud.
Para terminar otras ramas de la Psicología como ciencia aportan también conocimientos y métodos
a la comprensión del proceso salud y enfermedad tales como la psicología general, la psicología social,
la sicología educacional y la psicología del trabajo, por solo citar las más importantes.
Su objeto de estudio abarca todos los pasos contenidos en las acciones de salud en todos y cada
uno de los niveles de prevención (desde el primario con la promoción hasta el terciario, con la
rehabilitación), así como el estudio de los aspectos y factores psicológicos presentes en los sujetos
sanos y enfermos, en sus relaciones con el equipo médico, su familia, las distintas etapas de la vida,
en la actividad de la docencia y en la investigación, entre otros muchos momentos y variedad del
trabajo médico. La importancia de la Psicología dentro de la carrera de Medicina radica en que puede
interpretar al hombre con un enfoque holístico, como ser biopsicosocial, aportar conocimientos acerca
de porqué el hombre actúa como lo hace y de cómo se debe actuar; propiciar la adopción de estilos
de vida saludables y una relación médico-paciente satisfactoria. La Psicología lucha por lograr, por
tanto, que todo médico se forme una imagen integral del hombre.

LA PSIQUIS Y SU PAPEL EN LA DETERMINACIÓN DE LA SALUD.


Tomado de: Psicología General y Salud Material Complementario PDF Nº 2

La psiquis humana, como ya sabemos, es un reflejo subjetivo del mundo objetivo, con un carácter
individual, específico para cada individuo, y refleja fundamentalmente las relaciones sociales en las
cuales se desenvuelve el individuo. Su carácter individual, concreto, se debe a las complejidades
internas propias que surgen ante determinadas condiciones como:

1- Diferencias genotípicas: que distinguen a un individuo de otro.


2- Diferencias originadas por la cultura en que el individuo se ha desarrollado (recordar la
importancia del desarrollo sociohistórico en la personalidad).
3- Diferencias originadas por el momento histórico concreto en que el sujeto vive. 4-
Características de la personalidad, específicas y únicas e irrepetibles en cada
individuo.
5- El resultado de la propia actividad de la personalidad en su autocomprensión, su superación y su
autocrítica.

La interrelación soma-psiquis está presente en el hombre sano o enfermo. En el hombre se integran


(no se suman) la actividad biológica, la actividad psíquica y la actividad social, de lo cual se desprende
que la interrelación entre lo biológico y lo psicológico en el proceso salud-enfermedad no existe al
margen de lo social, sino que en última instancia está condicionada por la sociedad en la cual
interactúan, y que una alteración en cualquiera de los niveles (biológico, psicológico o social) lo
desequilibra o enferma como un todo.

El cerebro, como centro de control del pensamiento, la conducta, la vida psíquica en general y del
funcionamiento orgánico, constituye el vínculo esencial entre los factores psicológicos y las reacciones
fisiológicas, lo que explica la íntima relación entre los problemas psicológicos y el funcionamiento de
nuestro cuerpo.

Debemos destacar que los problemas de salud tienen una influencia vital para todos los seres
humanos, por incidir fuertemente en la vida psíquica del individuo, por lo que la no consideración o
rechazo del aspecto psicológico puede llevar a la deshumanización de la medicina.

1- Papel de la psiquis en la determinación de la salud.

El papel de la psiquis en la determinación de la salud puede abordarse de dos formas: una que
circunscribe la relación psiquis-salud a la propia salud del aparato de regulación psíquica, y por tanto,
se circunscribe al estudio y tratamiento de las enfermedades propiamente psíquicas, tales como
psicosis, neurosis, lesiones cerebrales, etc. (la mal llamada salud mental, ya que la salud es una). La
otra forma de abordarlo es más amplia y en ella la psiquis aparece como un eslabón en la
determinación de la salud en general.
La interrelación soma-psiquis en el proceso salud enfermedad se da en dos direcciones: las
alteraciones somáticas repercuten en la psiquis (somatopsìquicas) y las alteraciones psíquicas en el
funcionamiento somático total del organismo (psicosomáticas).

La corteza cerebral es la estructura más externa del cerebro humano, que le sirve de base material
a su actividad intelectual y sus relaciones sociales. La actividad de los órganos internos manifiesta
dependencia respecto a la actividad de la corteza cerebral: si se altera el estado funcional de la corteza
a su vez se altera el funcionamiento de los órganos internos, ya que existe una relación anatómico-
funcional entre la corteza cerebral y los órganos, aparatos y sistemas, tales como: cardiovascular,
respiratorio, digestivo, urogenital, sistema inmunológico-defensivo, etc.

La interacción entre la vida social del hombre y el estado de los órganos internos o su equilibrio
funcional se realiza a través del sistema nervioso vegetativo. Quiere decir que lo que suceda en la
conciencia y en los procesos afectivos puede trasmitirse a través de éste sistema al soma. Se puede
establecer un modelo esquematizado del sistema de interacciones donde la psiquis desempeña un
papel específico en la determinación de la salud. Dicho modelo estaría constituido por las siguientes
instancias:

I - Instancia central de regulación: LA PERSONALIDAD, de la cual se derivan:


- 1) La toma de decisiones.
- 2) Necesidades y motivos individuales.
- 3) Imagen del mundo, las relaciones, las normas y los valores sociales.
- 4) Reflejo de sí mismo.
- 5) Reacciones emocionales.

II - Instancia del conjunto de RELACIONES SOCIALES en que participa el individuo (relaciones


laborales, familiares, etc.), en la cual se incluyen las relaciones específicas del individuo con los
servicios de salud.

III - Instancia representativa del ESTADO DE SALUD DEL INDIVIDUO.


Estas instancias interaccionan entre sí. La interacción entre la personalidad y sus relaciones
sociales es activa de parte del sujeto, y se manifiesta como actividad del mismo. Esta actividad consiste
en gran medida en intercambio de información, o sea, en la comunicación, y se da en dependencia de
las características individuales de la personalidad, y del estado de salud del individuo.Analizaremos
brevemente los elementos que se derivan de la instancia central de regulación, la personalidad.

Las necesidades y motivaciones individuales se reflejan a nivel psíquico generalmente de tres formas:
En forma de objetivos de la actividad, en forma de deseos y en forma de vivencias afectivas, que
significan la relación entre los motivos de la actividad y la propia actividad que procura lograrlos. Los
motivos le dan el sentido individual a la personalidad y determinan los objetivos que la personalidad
decide lograr. De esta forma, ésta instancia desempeña un papel en la determinación de la salud a
partir del lugar que ocupan los motivos relacionados con la salud, desde los aspectos de prevención,
que se manifiestan en el estilo de vida (hábito de fumar, alcoholismo, sedentarismo, etc.) hasta los
aspectos curativos (asistencia o no a los servicios de salud, utilización o no de los medicamentos que
le son prescritos, etc.).

Estos aspectos motivacionales actúan siempre a través de la toma de decisiones de la persona


(actividad volitiva), y no de modo directo, salvo en los casos en que el sujeto pierda el dominio de sí
mismo y actúe de manera impulsiva. Las motivaciones no pasan de ser un elemento que el individuo
toma en consideración al decidir sobre cual conducta debe seguir, pues es obvio que ha de tener en
consideración también, entre otras cosas, el conjunto de relaciones sociales en que está inmerso, sin
lo cual la conducta es torpe, impulsiva y generalmente poco eficaz. Las motivaciones pueden tener
poca o ninguna importancia práctica cuando existen “barreras”, como por ej. Situaciones económicas
que le impiden al sujeto manifestar una actividad adecuada en los aspectos preventivos y curativos,
poca disponibilidad de los servicios de salud o un costo excesivo de los mismos en dependencia del
sistema social imperante.
Dentro de la escala de motivos de cada individuo se encuentran sus motivaciones de salud. Estas
motivaciones, como todas, surgen de la necesidad, en este caso de la necesidad de salud, las que
pueden ser objetivas y subjetivas. La necesidad objetiva es la real, la que existe tengamos conciencia
o no de ella. La necesidad subjetiva es la que el individuo siente y la hace consciente, es la que puede
despertar en él motivaciones y desencadenar acciones de salud para satisfacer esa necesidad. Es
ésta la que hace que el individuo se convierta en sujeto de su propia salud.

Imagen del mundo, las relaciones y normas sociales. En la imagen del mundo que todos poseemos,
hay aspectos sensoriales, conceptuales y afectivos. En el plano de la determinación de la salud, dicha
imagen del mundo tiene una serie de elementos que pueden influir en determinadas tomas de
decisiones al respecto de cuestiones que tienen que ver con la salud, como son:

- La imagen que tiene la persona de la relación médico-paciente (y la que tiene del médico como
médico y como persona). Esto es un caso particular de la “percepción del hombre por el hombre”.
Pudiera ser que una persona no acepte las explicaciones que su médico le proporciona, por la
valoración que
hace del mismo, y como consecuencia, desconfíe de la eficacia del tratamiento impuesto, no
siguiéndolo.
- La imagen de lo que deben ser los servicios de salud (de gran importancia en la valoración
individual de la sociedad en que vive).
- La definición interna del individuo sobre cuáles fenómenos tienen que ver o no con la salud, y
de qué forma. Por ej. Lograr que algunas personas interioricen que el ejercicio físico es imprescindible
para mantener la salud resulta en ocasiones muy difícil y hasta imposible, ya que la mayor parte de
las personas fácilmente califica a los microbios como agentes patógenos, pero les cuesta trabajo
calificar como tales a elementos de su propio estilo de vida.
- La imagen de como son determinadas enfermedades (el llamado “cuadro interno” de la
enfermedad). En este aspecto es determinante la valoración de la enfermedad por el individuo, por ej.
La mayoría considera al cáncer como incurable, y por tanto todo lo que se haga por tratarlo no tendrá
éxito. También en ocasiones resulta difícil para algunas personas entender que algo, al parecer
enteramente orgánico, como por ej. una úlcera gástrica o el aumento de la tensión arterial
(hipertensión), puede ser modificado por factores psicológicos.
- La imagen que se tenga de lo que son o no son determinados tratamientos
(cruentos, dolorosos, inocuos, etc.).
- La imagen de las normas sociales que existen con respecto a todo lo relacionado con la salud.
(La salud como valor social, importancia que la sociedad le confiere, valoración social de determinadas
enfermedades, ej. Tuberculosis, gonorrea, etc.).

Estas imágenes se reflejan de manera indirecta a través de la toma de decisiones de la persona.

La imagen de sí mismo (reflejo de sí mismo), desempeña un papel importante en ciertas


circunstancias. Dicho papel puede ser tanto positivo como negativo: el temor a que cierta enfermedad
dañe el aspecto físico, (la imagen corporal), puede conducir a que se tomen decisiones con respecto
a la prevención o al tratamiento, y al contrario, el temor a que determinado tratamiento desfigure el
cuerpo puede impedir que se tomen a tiempo medidas quirúrgicas oportunas (ej. El hombre que no
permitió que se le amputara la pierna pues no quería verse inválido, una mujer que no acepta que la
sometan a una radical de mama a pesar de tener un cáncer de mama localizado).
Otro aspecto, más importante incluso que la imagen corporal, lo constituye la imagen que tiene el
sujeto de sus cualidades humanas más generales, su AUTOVALORACIÒN, la cual además de su
función valorativa posee una función reguladora. Desde el punto de vista de la toma de decisiones, es
comúnmente conocido que muchas personas no adoptan las conductas adecuadas al criterio
estrictamente médico en lo que respecta a tratamientos físico-químicos de determinadas
enfermedades que exigen cambios en el estilo de vida indispensables para mantener la salud, por el
hecho de que tales cosas (tomar los medicamentos a su hora, no ingerir determinadas comidas o
alcohol, asistir a una

consulta especializada, aprender relajación, etc.) están, según su autoconcepto, por debajo de su
dignidad o de lo que ellos merecen. También es posible observar el caso contrario, la proyección futura
que una persona realice sobre sí misma la compele fuertemente a preocuparse sobre su salud,
llegando en algunos casos a conductas exageradas muy semejantes a la hipocondría.

Además, las fuentes de frustración están en función de la autovaloración del individuo y de sus
perspectivas futuras. Un hecho que para una persona puede resultar intrascendente, para otra puede
convertirse en causa de una frustración quizás definitiva. El peor de los casos es cuando se frustra la
posibilidad de desarrollo futuro de la personalidad, lo que puede suceder no sólo en casos dramáticos
de ocurrencia de sucesos extraordinarios e imprevistos,(ej. Invalidez a causa de un accidente), sino
también por la toma de conciencia que se produce de la incompatibilidad entre los sueños y objetivos
vitales y la realidad de la existencia (crisis de la mediana edad, crisis existenciales, etc.).

Es muy posible que las grandes frustraciones de la vida adulta desempeñen determinado papel en
la etiología de muchas enfermedades, tanto las producidas directamente por la ansiedad y la depresión
derivadas de la frustración, como las causadas por determinados excesos en los que puede caer el
sujeto para compensar su frustración (hipererotismo, alcoholismo, drogadicciòn, etc.).

La emoción como reacción del organismo desempeña un papel directo en la determinación de la


salud. Ya sabemos que una excitación emocional fuerte con determinada distribución en el tiempo o
una brusca o profunda caída de la actividad emocional producen cambios patológicos en el organismo.
Además, la reacción emocional crónica que lleva a patologías orgánicas se manifiesta en
personalidades que se caracterizan por determinada estrategia de enfrentar la vida.

Estas personalidades se caracterizan por reaccionar ante las tensiones escapando a la situación
tensionante y procurando ayuda ajena, más que adaptándose o tratando de resolverla, y cuando
actúan para resolver las tensiones eso les crea sentimientos de culpa o ansiedad, los que pueden
adquirir un carácter crónico. Recordemos que la angustia, el aislamiento afectivo, las situaciones
vividas como una amenaza, los largos períodos de tensión, las dificultades para expresar los
sentimientos o para comunicarse pueden derivar en un tipo especial de enfermedad.

Analizando el papel de las emociones, determinada toma de decisiones generalizada en forma de


cierta estrategia personal es la que hace que determinadas situaciones que pueden ser tolerables para
algunos se conviertan para otros en fuente de patología orgánica (ej. El cambio de actividad laboral a
una màs compleja que requiera mayor responsabilidad, la enfermedad invalidante y/o muerte de un
familiar allegado, etc.).

La toma de decisiones desempeña prácticamente el papel central del modelo, y constituye el primer
eslabón interno en la determinación de la enfermedad psicosomática. Existe una capacidad de tomar
decisiones que se forma en el desarrollo ontogenético de la personalidad, se cristaliza en el ser
humano adulto de las formas más disímiles y es comúnmente conocido que existen personas muy
decididas, poco decididas y hasta completamente indecisas. Esto desempeña un papel en la
determinación de la salud, pues el hecho de que la persona lleve realmente a cabo lo que le dictan
sus motivaciones, imagen del mundo y de sí mismo, etc. , depende también en gran medida de su
capacidad de tomar decisiones obligatorias para sí misma. Es en la toma de decisiones donde mejor
puede ejemplificarse la interrelación dialéctica entre las instancias del modelo. Resumiendo, los modos
más generales en que la psiquis participa en la determinación de la salud serían:

• Como parte del mecanismo interno de la producción y/o evolución de las enfermedades de
determinados tipos (cardiovasculares, digestivas, etc.).

• Como mecanismo interno de regulación de las actividades que pueden favorecer u obstaculizar
la salud, que pueden ser desde el no dejarse operar por temor a una posible desfiguración hasta la
actividad dirigida a lograr un mejor servicio de salud, o sea, todo lo relacionado con la regulación de la
toma de decisión del sujeto que influye sobre su salud, y que conforma un estilo de vida sano o insano.

La psiquis interviene en la determinación del estado de salud individual: el estado de salud individual
influye sobre el conjunto de relaciones sociales en que participa el individuo, y esto a su vez modifica
el modo y estilo de vida individual modificando el mecanismo interno de regulación de éste, el
mecanismo psíquico. El estado de salud del individuo es reflejado subjetivamente por la personalidad,
lo que produce también cambios en el estilo de vida y en las instancias, lo que a su vez repercute en
las relaciones sociales del individuo.

La psiquis como elemento participante en la etiología y evolución de algunas enfermedades.

Según han demostrado numerosos experimentos, el sistema inmunológico, encargado de detectar,


aislar, y destruir bacterias, virus y otras sustancias extrañas nocivas para el organismo, es influido por
los sistemas nervioso y endocrino. Esto supone que una grave alteración en el funcionamiento de
dichos sistemas puede motivar fallos que permitan o activen el desarrollo de diversas enfermedades
infecciosas, alergias o cáncer.

Las características psicológicas llegan a tener una gran importancia en la salud, hasta el punto de
demorar la evolución de procesos infecciosos tan graves como el SIDA. Por esta razón, uno de los
campos de investigación abiertos en torno al virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se ha orientado
por la OMS hacia las características de personalidad y las reacciones emocionales de las personas
infectadas, si bien hasta ahora no se han obtenido resultados decisivos.

Es evidente que nuestra salud depende del estado físico de nuestro organismo, pero, sin duda, se
ve también influida en gran medida por lo que hacemos y dejamos de hacer. Si fumamos o bebemos
en exceso, si dejamos de hacer ejercicios físicos con regularidad, si consumimos drogas, si
conducimos el auto (o la bicicleta o moto) arriesgadamente, si eliminamos de nuestra dieta frutas y
vegetales, estamos tomando decisiones que afectan a nuestra salud, asumiendo factores de riesgo o
“patógenos comportamentales”. Contra estas conductas de riesgo, se han descrito los “inmunógenos
comportamentales”, o conductas que realizamos y nos ayudan a prevenir las enfermedades, a
mantenernos sanos. Es la persona la que debe tomar decisiones con respecto a su salud.
Analizaremos brevemente el papel de la psiquis en la etiología y/o evolución de algunas
enfermedades.

1- Enfermedades cardiovasculares.

Primera causa de muerte en la mayoría de los países del mundo. Entre sus factores de riesgo
se plantean: - Factores hereditarios.
- Consumo excesivo de sodio.
- Insuficiente consumo de potasio.
- Agitación de la vida (ESTRÉS).
- Patrón A de conducta coronaria.

Con relación a la hipertensión, científicos de todo el mundo han reportado que las malas condiciones
de vida y el estrés psicológico, son causantes o coadyuvantes de la enfermedad hipertensiva. Además,
es de todos conocido que cada vez que nos enojamos nuestro cuerpo se prepara para “luchar”. Sucede
entonces que los vasos sanguíneos se estrechan (alta tensión) para facilitar la rápida circulación de la
sangre hacia aquellas partes del organismo que más lo necesitan en ese momento (los músculos y el
cerebro). De esta forma, las personas que se irritan con facilidad por cualquier cosa son muy
propensas a padecer hipertensión.

2- Diabetes.
Mientras la enfermedad está compensada, el paciente suele olvidarse que es diabético y comienza
a abandonar las medidas terapéuticas y la dieta hasta caer en una nueva descompensación.
Al diabético hay que convencerlo de que los cuidados más importantes para su enfermedad son los
que puede aplicar él mismo: diagnóstico del nivel de azúcar en la orina, control estricto de la dieta,
aplicación del tratamiento vigente, y régimen de ejercicios físicos indicados (todos elementos
comportamentales o del estilo de vida). El médico está en el deber de llevar al diabético a la
comprensión y a una valoración correcta de su enfermedad, en la cual, además de los factores
hereditarios y/o genéticos, influye notablemente el estrés emocional.

3- Síndrome de hiperventilación.
Entre las funciones somatovegetativas que guardan una estrecha relación con las emociones, se
encuentra la respiración. Las emociones alteran de forma importante la respiración, modificando su
frecuencia y su profundidad.

La hiperventilación es un síndrome fisiológicamente asociado a situaciones de miedo, ira o angustia.


El paciente siente que le falta el aire, y que se ahoga. Lo que más llama la atención son los profundos
suspiros unidos a la sensación de no poder llenar los pulmones. Cuando la persona intenta solucionar
su situación, respira con más intensidad y rapidez y agrava la crisis. Normalmente la hiperventilación
está asociada a estados de ansiedad o angustia.

4- Asma.
Se trata de un proceso bronquial obstructivo como consecuencia, la mayoría de las veces, de una
alergia, pero en el que los factores psicosociales claramente agravan o modifican la respuesta
fisiológica. Suele afectar más a los niños que a los adultos.
Algunos investigadores plantean que entre las características del asmático ésta la necesidad de
protección y una fuerte dependencia psicológica. También se plantea que pueden ser niños inseguros,
ansiosos, tímidos y dependientes, como consecuencia de un medio familiar sobreprotector, lo cual
unido a una debilidad inmunológica en relación con la fisiología de la respiración, puede desencadenar
la enfermedad al recibir una emoción.

El asmático es propenso a la depresión y en muchos casos una reacción depresiva aparece como
precedente, actuando como factor desencadenante de la crisis.
Durante mucho tiempo se han lanzado hipótesis sobre la existencia de una personalidad específica
del paciente asmático, no obstante, hasta el momento no se ha demostrado ningún rasgo especial que
caracterice a estos pacientes.

En estas, y en múltiples enfermedades crónicas, los aspectos psicológicos y psicosociales


evidentemente tienen una gran importancia.

(Nota: Existen otras muchas enfermedades donde se observa la relación soma- psiquis, como la
colitis ulcerativa y/o otras afecciones del aparato digestivo).

TÍTULO: INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGIA MÉDICA. Pdf Nº3

Desde el punto de vista etimológico, la palabra PSICOLOGIA significa PSIQUE (alma) y LOGOS
(tratado, estudio) es decir el estudio del alma y fue así desde sus inicios porque fueron la Teología y
al Filosofía las encargadas de realizar las primeras incursiones al tratar de “entender” al ser humano;
esto fue en fecha tan lejana como el 1550, Siglo XVI. En estas primeras incursiones se delimitaron dos
posiciones: los idealistas, de los cuales fue Platón su exponente clásico y los materialistas no
dialécticos, donde resaltó la figura de Demócrito; luego de demostrarse las inconsistencias de ambas
surgió una tercera posición: el materialismo dialéctico. Por tanto, en la historia de la Psicología han
existido los siguientes enfoques o posiciones:

- idealistas: consideran que la psique existe con independencia de su base material: el cerebro.

- materialistas no dialécticos: absolutizan el papel del cerebro considerando la psique como


una función inmanente del cerebro.

- materialistas dialécticos: consideran que la psiquis es una forma de reflejo subjetivo que hace
el cerebro de la realidad objetiva.
PSICOLOGIA MEDICA: Rama aplicada de la Psicología que se encarga del estudio de los aspectos
psicológicos relacionados con el ejercicio interdisciplinario de la Medicina y con la problemática salud-
enfermedad.

Su amplio objeto de estudio abarca entonces:

Todos los pasos contenidos en las acciones de salud en cualquiera de los niveles de atención
médica: promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación.

El estudio de todos los factores psicológicos presentes en las personas sanas y enfermas

Las relaciones del enfermo con su familia, con su enfermedad y con el equipo médico en las
diferentes etapas de la vida.

Las características psicológicas de las enfermedades predominantemente orgánicas

La repercusión fisiológica de las enfermedades predominantemente psicógenas

PSICOLOGIA MEDICA I MATERIAL COMPLEMENTARIO TEMA NO. 1

CONCIENCIA Y COGNOSCITIVO.PDF Nº 4

La psiquis como reflejo subjetivo de la realidad objetiva es producto del devenir de la especie animal
y como tal se formó y desarrolló, como veremos en las próximas páginas, tras un largo camino, hasta
el advenimiento del homo sapiens, en donde adquiere una nueva calidad, que le es exclusiva y le hace
distinguirse entre las restantes especies.

La conciencia y el inconsciente.
La conciencia, atribuida sólo al hombre es conceptuada por la filosofía materialista- dialéctica como
el reflejo psíquico superior de la materia altamente organizada, por considerar que el cerebro de los
humanos tiene particularidades no compartidas por ningún otro miembro de la especie animal, puesto
que en su formación y desarrollo no sólo se han dado las premisas necesarias de la base biológica
sino la de cambios en las condiciones y formas de vida que condujeron a la humanización del mono
dando lugar a su aparición, como lo fueron:

• El advenimiento de una nueva forma de actividad: el trabajo


• El surgimiento del lenguaje hablado como forma de comunicación
• Una forma de vida y actividad colectiva.
El desarrollo y perfeccionamiento de la mano de los antropoides, producto a su vez de la propia
actividad del trabajo con instrumentos, influyó sobre el desarrollo del cerebro. El trabajar en grupos
trajo consigo una nueva forma de relación y con ello la necesidad de comunicarse, dando origen al
lenguaje articulado. Para que todo esto ocurriera debemos remontarnos a la historia de la especie
animal que no es otra que adentrarnos en el desarrollo filogenético de la psiquis.
El antecedente de la psiquis se le señala al reflejo de irritabilidad propio de los seres unicelulares
simples, a través del cual estos organismos inferiores sobreviven al responder al medio: alimentándose
o evadiendo todo aquello que los pueda dañar. En la medida en que se hace más complejo el ambiente
el proceso de adaptación de los animales los va obligando a dar respuestas cada vez más complejas
también, influyendo esto sobre las estructuras orgánicas, que aunque lentamente, a través de varios
ciclos de millones de años, se fueron transformando progresivamente dando lugar a la aparición de
nuevos tipos de reflejos más diferenciados.

La sensibilidad o sensaciones elementales es aceptada por Leontiev, como el momento novedoso


en que surge el psiquismo, y ya se observa en animales tan pequeños como las arañas las que le
permiten responder no sólo a aquellas estimulaciones del medio que les garantizan de manera directa
su vida sino reaccionar ante estímulos que van a servirles como señal de la presencia de otros, que sí
son vitales para ellos. De manera que cuando algo cae en su tela, la vibración que aquello ejerce sobre
ésta pone en sobreaviso al animal, quien se dirige entonces al lugar. En otros animales, es el olor el
que alerta del peligro o de la presencia de la hembra.

Si la anterior etapa le permite al animal reaccionar a los estímulos aislados, condición que va a estar
presente en muchos animales, la que le continúa les permitirá responder al objeto mismo, como un
todo, convirtiéndose en un reflejo más complejo de la realidad que los circunda. Aquí van a estar
presentes desde los vermes hasta los vertebrados, aunque los terrestres por estar en un mundo más
variado, que les exige conductas adaptativas también más complicadas, el sistema nervioso y sobre
todo el cerebro, dan muestras de un mayor desarrollo.

De las sensaciones elementales se salta cualitativamente al de la percepción, capacitándolos a


reaccionar a la combinación de las propiedades de los objetos, así como a distinguir las condiciones
que lo rodean. A esta etapa pertenecen la mayoría de los mamíferos, estando excluidos, los monos
antropoides por poseer un nivel de desarrollo más elevado, ya que su cerebro se aproxima mucho al
de los humanos, puesto que el medio de vida los obligó a ello. Estos se encuentran en la etapa
denominada del intelecto, debido a que los monos son capaces de realizar actividades muy variadas,
que requieren del establecimiento de relaciones y asociaciones muy complejas entre los objetos. A
Pavlov se debe la denominación de pensamiento manual o concreto referida a este tipo de conducta.

Hasta aquí vemos que la psiquis no es exclusiva de los humanos, como sucede con la conciencia,
existiendo entre ambas diferencias notables dignas de mencionarse. Se apuntan cuatro diferencias
sustanciales entre las psiquis animal y la conciencia humana, las que radican en: la presencia del
lenguaje, a través del cual el hombre transmite su experiencia personal, cultural y social a las nuevas
generaciones; la creación y conservación de instrumentos, que pueden pasar a convertirse en
patrimonio de la humanidad; la apropiación de la experiencia social, haciendo suyo lo legado por
sus antecesores y perfeccionándolo cada vez más; y por último, la formación y expresión de los
sentimientos superiores o sociales; cuestiones todas que no son compartidas con los animales.

El hecho de poseer un cerebro genéticamente humano, sin embargo, no asegura tampoco la


formación de un psiquismo humano, es necesario para lograrlo, que desde el nacimiento el individuo
se desenvuelva en un medio social, tal y como se pudo comprobar a través del clásico ejemplo de los
"niños lobos", los cuales, por no haber tenido esa oportunidad, aunque sobrevivieron un tiempo
posterior a su rescate, no desarrollaron las cualidades con que potencialmente habían nacido. Todo lo
contrario, ocurre cuando a un chimpancé se le cría dentro de una familia humana y a pesar de que su
cerebro es semejante al del hombre, aunque aprende muchas conductas propias de sus "padres
adoptivos", sus conocimientos llegan hasta un límite que es el que le imprime su propia naturaleza
animal, la que está regida fundamentalmente por las leyes biológicas.

¿Cómo se manifiesta la conciencia en el hombre común? Cuando es capaz de darse cuenta y de


dar cuenta de... un hecho o de un fenómeno el hombre demuestra que posee conciencia.

La conciencia es la que “permite al sujeto percatarse de lo que ocurre en sí mismo (autoconciencia)


y en su entorno, así como organizar su conducta para que ésta se adecue a lo que acontece, con el
propósito fundamental de garantizar su adaptación creadora al medio, posibilitando la modificación de
éste según sus necesidades y las de su colectivo social. Es, por tanto, una función de síntesis de lo
cognoscitivo, afectivo y conativo que permite su actividad armónica”.

Tal y como vimos que la conciencia en el hombre surgió precedida por la evolución de la psiquis en
la especie animal, en el individuo también se forma y desarrolla, por lo tanto no se trata de una esencia
en sí misma encerrada en el cerebro, como antaño suponían algunos, sino que es toda una adquisición
de la unidad biopsicosocial, tal y como se verá cuando se estudien los grupos etáreos.

A la actividad, función activadora consciente, se le atribuyen cuatro fases:

1) Informativa
2) Integradora
3) Ejecutora
4) Reguladora

La informativa la aporta la capacidad en que se encuentren las formaciones anátomo- fisiológicas


en que se asientan los procesos cognoscitivos. La integradora se encarga de la valoración que se
hace de la información recibida además de establecer los planeamientos y por tanto, se vincula a la
integración de los procesos afectivos y los cognoscitivos. La fase ejecutora, como su nombre lo indica,
induce a la acción y organiza la conducta, y esto la relaciona a los procesos volitivos o conativos. Por
último la reguladora, es la fase que permite, una vez efectuada la retroalimentación de lo sucedido,
modificar lo que se había planificado originalmente al no obtenerse las consecuencias esperadas.

¿Qué son los procesos cognoscitivos, afectivos y volitivos de los que tanto se mencionan hasta
ahora? La respuesta se dará más adelante, pero antes debemos detenernos brevemente para
dedicarle un tiempo al inconsciente.

El materialismo-dialéctico nos habla de la existencia en la naturaleza, el pensamiento y en la


sociedad de una de sus leyes, la de la unidad y lucha de contrarios, esta nos conduce a la explicación
de que todo tiene su contrario, así la salud tiene a la enfermedad dentro de un mismo proceso, el
invierno y el verano dentro de las estaciones del año, y la conciencia y el inconsciente dentro de la
actividad o proceso psicológico.

Si la conciencia nos conduce a darnos cuenta y a dar cuenta, el inconsciente es todo lo contrario.
Sin dejar de estar presente, es algo de lo que no nos damos cuenta y de lo que no podemos dar
cuenta, por lo menos fácilmente. Es lo que nos traiciona en un momento dado de la conversación,
cuando deseando quedar bien con alguien que queremos, al ver por primera vez a su bebé recién
nacido, en vez de decirle ¡qué lindo está!, expresamos lo que verdaderamente sentimos, al asustarnos
con la cara del niño.

Es también la actividad onírica, que surge en los ensueños sin planificación por nuestra parte y en
la mayor parte de las veces, sin poderla recordar después. Es toda conducta que realizamos sin poder
darle o darnos una explicación de su causa o de si fue o no ejecutada, ya sea por responder a un
impulso o a un hábito muy arraigado, y por tanto realizado automáticamente.

Lo inconsciente es concebido como todo lo irracional, lo que la conciencia se niega a aceptar, por
causar tanto sufrimiento que resultaría capaz de desorganizar la mente, al punto de provocar una
alteración psíquica importante.

Por tratarse de una unidad (conciencia-inconsciente) ambos se nutren mutuamente, por ello,
aunque con dificultad, imágenes del inconsciente surgen a veces a la conciencia, como en el ejemplo
del niño feo, o empleando alguna técnica psicoterapéutica sugestiva, como la hipnosis, o a través de
los dibujos o narraciones, entre otras. En temas posteriores corresponderá el hablar de los
mecanismos de defensa psicológicos que tienen como fundamento la presencia de esta unidad.

La conciencia ante eventos determinados (físicos o psíquicos) puede alterarse, al producirse una
disminución en el estado de vigilia y por tanto, afectar la psiquis, observándose en el individuo
conductas fuera de lo normal, que llaman la atención de todos y que obligan a recibir atención médica.

Procesos Cognoscitivos.

La regulación de la acción del hombre se realiza mediante el ejercicio de dos funciones: la función
cognoscitiva y la afectiva, de la primera es de la que nos toca hablar ahora. Esta función es la que nos
permite obtener información del medio, tanto externo como interno; en virtud de los procesos que la
realizan, el individuo puede conocer la realidad y transformarla.

Sensación.

Al igual que sucedió durante el desarrollo filogenético ya visto, en el ser humano el primer proceso
que le facilita el conocimiento lo constituye las sensaciones, a través de las cuales el sujeto capta
sonidos, olores, calor, luz, etc, en virtud de la existencia en él de los analizadores, dispositivos
neurofisiológicos encargados de procesar la información proveniente del medio externo e interno del
propio individuo, compuesto por: el receptor, que recibe la energía del estímulo y la transforma en
corriente nerviosa; los nervios aferentes, que transportan la excitación hacia los centros nerviosos
correspondientes y la sección cortical a donde llega la información enviada desde el receptor.
Atendiendo a la localización de los receptores las sensaciones pueden clasificarse como:

EXTEROCEPTIVAS (receptores en la superficie del cuerpo, que reciben a distancia o por


contacto).
PROPIOCEPTIVAS (receptores situados en músculos y articulaciones).
INTEROCEPTIVAS (receptores situados en órganos y tejidos).

La sensibilidad es la capacidad que tiene el receptor para reflejar el estímulo, por tanto la mayor o
menor sensibilidad, estará dada por la intensidad mínima o máxima que éste tenga, según corresponda
en cada caso, para provocar la sensación, condición ésta a tener muy en cuenta dentro de la práctica
médica, por tratarse de un asunto muy individual, que explica como un mismo estímulo (la realización
de una punción) no es sentido igual por diferentes pacientes, manifestando de igual forma su dolor.

¿Qué tipo de conocimientos nos aporta las sensaciones atendiendo a la base neurofisiológica que
las caracteriza?

En primer lugar es un conocimiento inmediato de la realidad por depender de la actuación directa


de los estímulos sobre los receptores, y en segundo lugar nos da a conocer las cualidades aisladas
de los objetos y fenómenos del medio que nos rodea, así como los estados internos del propio
organismo. Sensación por tanto es el "proceso que refleja las propiedades aisladas de los objetos y
fenómenos de la realidad, así como el estado interno del organismo".

La sensación constituye la primera puerta del conocimiento, pero del más elemental, ese mismo del
que disponen los insectos u otros animales semejantes, pero a un mismo tiempo va a servir de base
para la formación de un nuevo proceso que elevará las posibilidades para captar otros tipos de
estimulaciones de la realidad.

Percepción.

Este proceso, como todos los procesos psíquicos, depende de la influencia histórico- cultural, la que
se materializa en la práctica social, además de precisar para su formación y desarrollo de la
maduración y adaptación de las estructuras nerviosas que le sirven de base. Un buen ejemplo de estas
palabras lo es el estudio que hiciera Leóntiev sobre el papel de la lengua materna en la formación del
oído; éste demostró que en aquellas personas cuya lengua se basa en la distinción de los sonidos por
el tono no padecían de sordera tonal, característicos de los que su idioma distingue el sonido por el
timbre.

La percepción es el proceso encargado de integrar en un todo las cualidades aisladas que la


sensación ha captado proveniente de la realidad objetiva, formando imágenes concretas e inmediatas,
puesto que también necesita de la estimulación directa de los diferentes analizadores, de ahí que
cuando se le clasifique haya que basarse en el predominio de éstos, así se habla de percepción visual,
auditiva, etc. En pocas ocasiones se encuentran las percepciones en forma pura, lo característico es
que se produzcan percepciones complejas donde intervienen varios analizadores, por lo tanto, se
habla de: percepción del espacio, del tiempo y del movimiento.
La observación de la que se hizo referencias en los métodos científicos de la Psicología, es una
percepción prolongada de un fenómeno, planificado intencionadamente, con el objeto de conocer
detalladamente las características y transformaciones de lo observado.

La práctica de la Medicina hace un obligado uso de la observación durante el ejercicio del método
clínico, y para su mejor eficacia requiere de: entrenamiento y de conocimientos previos sobre el objeto
de estudio.

Cualidades de la percepción.

Son variadas las propiedades o cualidades de la percepción, cuestiones estas que nos facilitan la
adquisición de nuevos conocimientos, por ejemplo, no es necesario disponer de todo el objeto para
reconocerlo (integridad) y tampoco el verlo con nitidez o cercano para identificar de qué se trata
(constancia), los denominamos con una palabra específica (racionalidad), nos damos cuenta de que
existe aunque lo dejemos de ver o escuchar (objetividad), seleccionamos de entre varios estímulos
algunos de ellos (selectividad) y por último, nos puede arrastrar hacia graves errores en la práctica
médica, cuando se entremezclan con nuestro propios sentimientos y conocimientos previos, creando
actitudes prejuiciosas o negando la ocurrencia de una enfermedad maligna en algún ser querido
(apercepción).

Hasta aquí con la unión de las sensaciones (en Medicina es costumbre escuchar hablar de la senso-
percepción), el nivel que posee el conocimiento se clasifica de sensorial, el que sirve de base al salto
cualitativo que le sigue y que permite no sólo captar los objetos y fenómenos de la realidad, sino el de
emplearlos para transformarla.

Pensamiento.
Los procesos psíquicos cognoscitivos tienen una vinculación tan estrecha que a veces es difícil
delimitar la función de cada uno de ellos, sin embargo, la investigación lo ha permitido sin perder de
vista la relativa artificialidad que esto lleva implícito.

El pensamiento se origina a partir de la experiencia sensorial inmediata, la cual transforma y


reelabora para llegar a conclusiones sobre las características esenciales de los objetos, aunque no
sean directamente perceptibles.
El pensamiento es el “proceso psicológico socialmente ligado al lenguaje y dirigido a la búsqueda
de lo nuevo, lo cual permite el reflejo generalizado y mediatizado de la realidad, que surge de la
actividad práctica, pero que rebasa sus límites”.

Si desglosamos el concepto recordemos a Rubinstein cuando escribió que: “La forma primaria del
pensamiento es el pensamiento en la actuación, y por medio de la actuación existe el pensamiento
que se produce en la acción y se manifiesta o expresa en ésta”. El pensamiento se forma en la actividad
social del hombre y es en ésta donde se manifiesta. Los niños piensan a través de sus acciones y así
van interiorizándolas, hasta llegar a desarrollar el pensamiento reflexivo. Su expresión se produce
mediante la palabra, que es la que media entre el hombre y los objetos, pues sustituye a estos últimos
y le permiten al primero, empleando un solo concepto o palabra, denominar muchas variantes del
mismo. (Poner ejemplo de mesa y de los distintos tipos existentes). El lenguaje por tanto, se encuentra
indisolublemente unido al pensamiento, y constituye lo que Pavlov designó como: “segundo sistema
de señales o señal de señales”.

Todo el proceso del pensamiento se sustenta sobre las operaciones racionales, formadas por:
Análisis
Síntesis
Abstracción
Generalización

Análisis: descomponer un objeto o fenómeno en sus partes integrantes o en sus diferentes


aspectos o propiedades. Por tratarse del pensamiento, es una descomposición mental.

Síntesis: es el proceso opuesto al anterior, por tanto, es la integración en una unidad de las partes
descompuestas por el análisis.

Abstracción: Separación o aislamiento de determinado aspecto o propiedad de los objetos o


fenómenos, del resto de las propiedades, se separa lo que más trascendente o relevante.

Generalización: Una vez que la abstracción separa la esencia del objeto o fenómeno y se arriba al
concepto, este puede ser aplicado para nombrar a aquellos que reúnan las mismas cualidades
esenciales.
Todas estas operaciones son empleadas para solucionar problemas y a través de ello el hombre va
desarrollando su pensamiento y descubriendo nuevos caminos, que lo conducen hacia el conocimiento
racional.

Atención y Memoria.
Estos dos procesos son condición indispensable para los procesos cognoscitivos antes
mencionados.

El primero evita el caos que se produciría por el exceso de estímulos que rodea al hombre
constantemente, al facilitarle la selección y concentración de determinada imagen en la conciencia
puede considerarse como la orientación selectiva de los procesos psíquicos hacia determinado objeto
o fenómeno. La selección se produce por el influjo de la motivación y de las características del propio
objeto, por lo que nos lleva a la existencia de dos tipos de atención: la voluntaria y la involuntaria. La
voluntaria está determinada por un esfuerzo consciente, ante la existencia de un propósito; mientras
que en la segunda esto no es así, aparece ante los cambios significativos que tengan lugar en el medio
en el que el sujeto se encuentra.

La memoria es el reflejo de lo que existió en el pasado y permite:


o Fijar
o Conservar
o Reproducir reconocer
evocar
o Olvidar
En el hombre la memoria alcanza un plano superior, en virtud de la influencia del desarrollo histórico-
social, posee conciencia y esto determina que, en gran medida, lo que la persona graba y recuerda
responda a sus intenciones.

Tipos:

o A corto y a largo plazo: como el mecanismo de fijación se corresponde a la existencia de


huellas temporales y huellas permanentes, a las primeras se relaciona la de corto plazo y a las
permanentes a la segunda. Ejemplo de la primera: un recado a dar de inmediato, y de la memoria a
largo plazo será, un accidente sufrido en la niñez.

• Involuntaria y voluntaria: Es la memoria no intencionada, mientras que la voluntaria se


produce cuando se graba o evoca lo vivido conscientemente, respondiendo a una intención.
Esta última es propia del hombre, es un producto de la influencia histórico-cultural y tiene dos
variantes: la memoria mecánica y la racional. La mecánica emplea la repetición de lo que se
quiere fijar, mientras que la racional, como lo indica su nombre, emplea el razonamiento o
recursos lógicos.
Sobre la memoria inciden muchas condiciones, la primera es la de la propia atención, es muy
frecuente la queja de la “mala memoria” para recordar lo estudiado, pero al analizar las circunstancias
en las que se estudió se observa que ha habido alguna alteración de la atención, como la distracción,
estado que ha impedido fijar lo leído.

Otra influencia lo es la motivación que se tenga ante lo que se quiere recordar u olvidar. La imagen
del mundo y la autoimagen. Su influencia en la conducta de salud. Lo cognitivo en el diagnóstico.

Los procesos cognoscitivos son los encargados de formar la imagen del mundo y la autoimagen,
además de darle una explicación a todo lo que nos rodea y a todo aquello que nos pasa, contribuyendo
a formar la personalidad.

Como lo cognitivo nos permite los conocimientos de la realidad (el mundo) y de nosotros mismos,
también pasa a formar parte de ellos el proceso salud-enfermedad, siendo el hombre el sujeto
responsable de su propia salud, al tomar conciencia de todo lo que de una forma u otra lo puede llevar
a enfermar (factores de riesgo) y que, por tanto, debe evitar.

Es el médico el que no sólo debe hacer uso de sus procesos cognoscitivos para obtener un
diagnóstico acertado, sino de promover la salud y persuadir a los miembros de su comunidad para que
actúen consecuentemente con los conocimientos que sobre su cuidado reciben, no sólo de él, sino de
los medios de difusión masivos, cuando estos están, como en Cuba, al servicio de la población.

Se ha tratado, hasta ahora, una de las variantes del fenómeno psíquico, es decir, los procesos
cognoscitivos, así como una de las modalidades en que ellos se expresan, la conciencia y su contrario,
por lo que debemos puntualizar que: el fenómeno psíquico es mucho más amplio que la conciencia,
puesto que, el primero puede ser consciente o no y por tanto el hombre, es el ser privilegiado que
posee esta condición ante lo cual debe saberla aprovechar en su provecho y si es médico, en el de la
población que está bajo su tutela profesional.

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