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RELACIÓN ENTRE
ESTADO, SOCIEDAD
Y EDUCACIÓN
EN EL PENSAMIENTO
DE LOS CLÁSICOS
ACERCA DE LA
RELACIÓN
ENTRE
ESTADO,
SOCIEDAD Y
EDUCACIÓN
EN EL
PENSAMIENTO
DE LOS
CLÁSICOS
Decano Facultad de Filosofía y Humanidades
Dr. Juan Pablo Abratte
Secretaría Académica
Secretaria: Lic. Vanesa Viviana López
Subsecretaria: Lic. María Luisa González
Iniciativa que la facultad destaca de gran relevancia ya que posibilita atender los procesos de aprendizaje de
los alumnos y su permanencia en el ámbito de la universidad
Producción integral
Secretaría Académica. Área de Tecnología Educativa. Facultad de Filosofía y Humanidades. UNC
Autores
Adriana Tessio Conca
Eduardo Rodríguez Rocha Silvia
Servetto
Corrección y estilo
Belén Uanini
Diseño Gráfico
Bea Barbosa
Esta licencia permite a otras distribuir, remezclar, retocar, y crear a partir de su obra de forma no comercial y,
a pesar de que sus nuevas obras deben siempre mencionarle y ser no comerciales, no están obligadas a
licenciar sus obras derivadas bajo los mismos términos.
Material: Acerca de la relación entre Estado, Sociedad y Educación en el pensamiento de los clásicos.
Este material pertenece a la cátedra Sociología de la Educación
Escuela de Ciencias de la Educación
De los tres autores nombrados, sólo Emile Durkheim trató a la educación como un
tema central en tres obras explícitamente dedicadas a la materia: Educación y Sociología; La
educación Moral e Historia de la Educación y las doctrinas pedagógicas. La evolución
pedagógica en Francia. Ese abordaje extenso y explícito sobre la educación obedece al
ejercicio de su cargo como profesor de la cátedra de Pedagogía para maestros que dictó entre
1887 y 1902, en la Universidad de Burdeos y su posterior desempeño similar en La Sorbona.
En esa instancia se le encomendó la preparación de los docentes para ayudar a sostener y
cimentar los fundamentos de la Tercera República Francesa.
Max Weber, al igual que Marx, no dedicó ninguna obra al estudio sociológico de la
educación, pero se encuentran referencias sobre el poder, la burocracia y reflexiones sobre la
El abordaje de cada uno de estos autores se organiza a través del eje transversal Estado-
Sociedad-Educación y procuran dar respuesta a dos grandes interrogantes: ¿Cuáles son los aportes
que efectuaron los autores clásicos para pensar el sistema educativo argentino y la educación en
general?2 ¿Qué conceptos se desprenden desde aquellas miradas del siglo XIX y principios del XX
para pensar las prácticas educativas actuales?
12
2 . Para tal cometido tendremos en cuenta que la sociología de la educación hace foco,
fundamentalmente, en el análisis de las prácticas educativas ejercidas por agentes específicamente
preparados, articuladas en lo que constituye el sistema educativo. “El sistema educativo constituye la
instancia que lleva a cabo, no la socialización, sino un tipo particular de la misma, esto es la socialización
expresa y continuada (…). Cuando los sociólogos estudian la educación lo hacen desde esta perspectiva: la
de considerar al sistema educativo como un instrumento esencial de continuidad
histórica, porque a través de su función de inculcación y de reproducción de una determinada cultura, desempeña una
función de mantenimiento y reproducción del orden social existente en un ámbito y momento dados. Esta perspectiva
construye, por sí misma, el objeto de la sociología de la educación” (Lerena, 1985:234).
Al analizar esos procesos formales emergen multiplicidad de aspectos y condiciones constitutivas. Así, en una
perspectiva de orden estructural, el análisis sociológico de la educación se ocupa de indagar en las relaciones que el
sistema educativo establece con otras estructuras sociales (con la economía, mirando básicamente la formación que se
proporciona para el trabajo-; con el sistema político, en la medida en que las transmisiones escolares abonan a la
formación de la ciudadanía y de las elites dirigentes; con la estratificación social, poniendo el foco en la contribución
que la educación formal efectúa en la asignación y distribución de las posiciones sociales, coadyuvando con la
reproducción o el cambio de las posiciones de clase). Pero también interesa al análisis sociológico la inmersión en el
seno del sistema, abordando la estructura y funcionamiento de las escuelas, en tanto unidades singulares, destejiendo allí
las tramas de relaciones sociales provenientes de las actividades educativas (autoridad; disciplina; distancia social, relación con
el conocimiento, etc.).
MARX Y EL ESTADO
SOCIALISTA
ACERCA DE LA RELACIÓ
CLÁSICOS.
13
Karl Marx (conocido en español como Carlos Marx) fue un reconocido filósofo, intelectual y
militante comunista alemán de origen judío y es conocido como el “padre del socialismo”. A Marx
también se le conoce como uno de los mayores representantes del comunismo moderno y es padre
del marxismo.
Marx nació el 5 de mayo de 1818 y creció junto a una familia de clase media acomodada en
Tréveris, Reino de Prusia. Tras sus estudios en la Universidad de Humboldt de Berlín se interesó en
la filosofía y años después se convirtió en periodista para la Gaceta Renana, un diario de corte
radical en la ciudad de Colonia.
Las teorías de Karl Marx sobre la sociedad, la economía y la política se consideran las bases
del marxismo y sostienen que todas las sociedades avanzan a través de la dialéctica de la lucha de
clases. Marx murió el 14 de marzo de 1883 en Londres, tras padecer una fuerte gripe3.
17
Para Marx existen dos clases sociales: la burguesía y el proletariado. También se
puede traducir esa existencia en dominantes y dominados u opresores y oprimidos. Esa
división responde a la relación que establece cada estamento con los medios de producción,
entre los propietarios de los medios y los que solo acceden a ellos a través de la venta de su
fuerza de trabajo.
Esa relación no es armónica ni se da por consenso. Siempre fue y será conflictiva, será
una lucha de clases:
“La historia de toda sociedad hasta nuestros días no ha sido sino la historia
de las luchas de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos,
nobles y siervos, maestros jurados y compañeros; en una palabra,
opresores y oprimidos, en lucha constante, mantuvieron una guerra
ininterrumpida, ya abierta, ya disimulada; una guerra que termina siempre,
bien por una transformación revolucionaria de la sociedad, bien por la
destrucción de las dos clases antagónicas” (Marx y Engels, 2013)
Desde su concepción de clase social, se pueden rastrear las derivas sobre la sociedad,
el trabajo, trabajo alienado y, fundamentalmente, la noción de conciencia social de base
materialista. Son las condiciones históricas de producción económica las que determinan las
bases de la conciencia, esto es, del pensamiento, la razón e ideología.
Ahora bien, la pregunta que recorre la tradición del pensamiento marxista es ¿cómo se
reproduce esa conciencia social?, ¿Cómo se reproduce el orden social basado en la división
de clase y sus jerarquías? La respuesta se encuentra en los procesos de socialización llevados
adelante por las instituciones tales como el estado, la familia, iglesia y escuela, que sirven a
los intereses de la clase dominante. Desde las posiciones más ortodoxas del marxismo, se
considera, además, que el estado capitalista mantiene el orden social a través de los aparatos
represivos del sistema jurídico y ejército.
Sin embargo, versiones más contemporáneas del marxismo, otorgan
preeminencia a las instituciones que reproducen la superestructura, entre ellas la
escuela como la de inculcar desde temprana edad el arbitrario cultural dominante que
no es otra cosa que las “ideas de la clase dominante”:
Así lo expresa Marx y Engels (2013:12):
Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada
época; o, dicho, en otros términos, la clase que ejerce el poder
material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder
espiritual dominante.
ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE ESTADO, SOCIEDAD Y EDUCACIÓN EN EL PENSAMIENTO DE LOS
CLÁSICOS.
“El marxismo fue una referencia teórica que enseñó a los cientistas sociales a pensar las
diferencias sociales en términos de poder y desigualdad, y a pensar los sistemas simbólicos en
términos de dominación (a través de la noción de ideología). También el marxismo enfatizó la
visión de las relaciones sociales en términos de su constitución histórica, y en términos de
conflicto y lucha” (Río Caldeira; 1989: 6)
Se ha dicho que las ciencias sociales son un largo diálogo con el pensamiento de Marx.
Algo de razón hay en ese comentario, en especial porque él creyó que las relaciones
materiales tenían primacía con respecto a las espirituales. Por efecto, la constitución de esas
relaciones es histórica/arbitraria.
Uno de los primeros marxistas en abordar aspectos relacionados con la educación y el
sistema educativo fue Louis Althusser en su obra “Ideología y aparatos ideológicos del
estado” (1970). Para él:
“.... no basta con asegurar a la fuerza de trabajo las condiciones materiales de su
reproducción para que se reproduzca como tal (...) El desarrollo de las fuerzas productivas y
el tipo de unidad históricamente constitutivo de esas fuerzas productivas en un momento
dado determinan que la fuerza de trabajo debe ser (diversamente) calificada y por lo tanto
reproducida como tal. Diversamente, según las exigencias de la división social-técnica del
4 . Una de las pocas referencias de Marx a la educación escuela se encuentra en el texto “Crítica
del programa de Gotha” (1875). Allí el desliza su propuesta de una “educación popular para todos” pero no
en manos ni del Estado ni de la iglesia. Una cosa, dice Marx, es “¡determinar, por medio de una ley general,
los recursos de las escuelas públicas, las condiciones de capacidad del personal docente, las materias de
enseñanza, etc., y velar por el cumplimiento de estas prescripciones legales mediante inspectores del
Estado, como se hace en los Estados Unidos, y otra cosa, completamente distinta, es nombrar al Estado
educador del pueblo! Lejos de esto, lo que hay que hacer es substraer la escuela a toda influencia por parte
del gobierno y de la Iglesia”. Recuperado https://bit.ly/2E8fzkm. Consultado el 17/11/2018
ACERCA DE LA RELACIÓ
trabajo en sus distintos "puestos" y "empleos". Ahora bien, ¿cómo se asegura esta CLÁSICOS.
reproducción de la calificación (diversificada) de la fuerza de trabajo en el régimen
capitalista? Contrariamente a lo que sucedía en las formaciones sociales esclavistas y
serviles, esta reproducción de la calificación de la 19
fuerza de trabajo tiende (se trata de una ley tendencial) a asegurarse no ya "en el lugar
de trabajo" (aprendizaje en la producción misma), sino, cada vez más, fuera de la
producción, por medio del sistema educativo capitalista y de otras instancias e
Instituciones.
6. Vale aclarar que el tratamiento de la violencia simbólica que formulan Bourdieu-Passeron también
incorpora elementos de la teoría de la legitimación de Max Weber.
1. ¿De qué manera pueden recuperarse los conceptos de ideología y superestructura para
analizar la labor del sistema educativo en las 21 sociedades capitalistas? ¿Qué derivaciones pueden
establecerse desde esta línea de pensamiento en la sociología post marxista?
2. ¿Cuál es la importancia del pensamiento de K. Marx para pensar los problemas
educativos de nuestras sociedades contemporáneas?
3. Reflexione acerca de los aportes del marxismo que pueden hechar luz a los
debates sobre tópicos educativos como la igualdad de oportunidades, el derecho a la
educación y la inclusión social.
22
LA SOCIOLOGÍA DE LA
EDUCACIÓN DE EMILE
DURKHEIM 23
ACERCA DE LA RELACIÓ
CLÁSICOS.
6 . El caso Dreyfus refiere a un conflicto político judicial ocurrido entre 1894-1906 en el que se le acusó al
capitán de guerra francés, Alfred Dreyfus, de traición a la patria. Diversos intelectuales de la época, entre los
que se encontraba Durkheim, se involucraron políticamente en el caso, pues sostenían que los delitos que le
imputaban estaban basados en razones antisemitas. El caso fue un parteaguas para la República Francesa, en
tanto que la razón de Estado fue combatida por el autonomismo ideológico.
ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE ESTADO, SOCIEDAD Y EDUCACIÓN EN EL PENSAMIENTO DE LOS
CLÁSICOS.
a. La primera proposición para tener en cuenta es la que señala que los objetos de estudio de
la sociología son estrictamente aquellos fenómenos del orden colectivo. En palabras de
Durkheim, “todas las condiciones sociales con potencial efecto sobre el funcionamiento de la
sociedad pueden ser examinadas por la sociología” (Ibid, 2006: 28). Por condiciones sociales,
Durkheim se refiere a las circunstancias tanto de orden material como moral que enmarcan,
estructuran o constriñen la dinámica de la sociedad10. Más precisamente, es en la naturaleza
de las normas de carácter social en donde podemos encontrar el objeto fundamental de la
sociología durkhemiana. Este aspecto resulta un especial contrapunto con, por ejemplo, el
materialismo histórico marxiano, el cual pretende describir las condiciones objetivas que
constriñen las relaciones sociales de producción de la fuerza de trabajo o bien las
condiciones materiales en las que se asientan los modos de producción capitalistas ACERCA DE LA R
CLÁSICOS.
hegemónicos.
8 . Los aspectos procedimentales del cómo hacer sociología en la obra de Durkheim se encuentran en
Las Reglas del Método Sociológico.
9 . Debemos tener en cuenta que las promulgaciones de las leyes de educación gratuita, laica y
obligatoria que en las últimas dos décadas del siglo XIX reformaron los programas educativos de Europa en
general, y de Francia en particular, lo abocaron de lleno al dictado de cursos y seminarios de preparación para
docentes y futuros docentes. De dichas experiencias de enseñanza se desprenden los escritos en los que
reflexiona y fundamenta sus ideas relacionadas con la educación.
10 . Esta distinción es clave para la sociología de la educación, pues como veremos más adelante la
educación como fenómeno social está al mismo tiempo compuesta por circunstancias materiales (la escuela,
por ejemplo) pero fundamentalmente morales (la transmisión de valores, actitudes, conocimientos, reglas y
regulaciones, por ejemplo).
reflexionaba era especialmente propicio para constatar el efecto de las representaciones sociales
sobre el “cuerpo social”: acontecían las primeras constituciones políticas liberales de la humanidad,
nacían los estados nación modernos, la historia de los pueblos comenzaba a explicarse mediante
ideas que buscaban la razón y la verdad. Los basamentos ideológicos de esas reglas y normas
sociales eran, para Durkheim, el trasfondo que motivaba la forma de funcionamiento de las
sociedades. De ahí es que debemos entender sus análisis sobre la educación, la religión o las
patologías sociales. En este sentido, podemos decir que Durkheim volcó su mirada hacia los
sentimientos y los hábitos colectivos institucionalizados que moldeaban el accionar social.
Estrechamente vinculado con el punto anterior, la segunda proposición que debemos tener
en cuenta es la de tratar a los hechos sociales como cosas. Para Durkheim un hecho social es “toda
manera de hacer susceptible de ejercer sobre el individuo una coacción exterior” (Durkheim, 2006:
53). Para Durkheim, por naturaleza, los modos colectivos de hacer y pensar encuentran su génesis
y funcionamiento externamente a los individuos. En una palabra, todo aquello que es social existe
más allá de las voluntades individuales. En tanto, al considerar que los hechos sociales son
exteriores a los individuos, es factible identificar el poder que éstos tienen sobre la colectividad. Al
respecto, Durkheim enunciaba que:
Para Durkheim todas las prácticas educativas -escolarizadas o no- están reglamentadas
por instituciones sociales. Las instituciones son todas las “creencias y modos de conducta
instituidos por la colectividad” (Durkheim, 27
2006:31). Al respecto, son las instituciones sociales las que le dan cauce a las necesidades,
representaciones o aspiraciones colectivas. Así, éstas pasan a ser procesos instituidos y
avalados por la colectividad. Desde los hábitos domésticos más primarios que le transmiten
los adultos del hogar a la niña o el niño, hasta la enseñanza escolar de las materias más
elaboradas, estamos hablando de procesos educativos institucionalizados por aquellos grupos
que poseen autoridad moral para dictar los destinos de los más inexpertos.
Como puede observarse, estas concepciones poseen una fuerte carga moral y
disciplinadora de la educación. Para Durkheim es función de la educación fijar hábitos de
conducta adecuados a la dinámica imperante en la sociedad. Si bien Durkheim no realizó
estudios psicológicos de la infancia, si sostenía que uno de los fines principales de la escuela
era formar en los/las niños/as y jóvenes un sentido de disciplina a través del ejercicio de la
autoridad moral. Al respecto, una preocupación constante de Durkheim -y de la sociología de
la época- eran las conductas desviadas de las normas preestablecidas, que pudiesen alterar el
equilibrio del funcionamiento de la sociedad. En tanto, la institución escolar y en última
instancia los docentes, constituían los medios primordiales en la formación del carácter y la
personalidad de las colectividades estudiantiles de aquellas épocas. De ahí su gran énfasis en
las reglas escolares, en los métodos pedagógicos y en la inculcación de los hábitos de estudio
(Durkheim, 1999: 32).
Seguidamente, otra definición de Durkheim nos sirve para advertir el componente moral y
disciplinador de la educación. Para Durkheim “la educación consiste en acciones basadas en reglas,
las cuales tienen como fin moldear las conductas de los otros” (Durkheim; 1999: 80-81).
En tal sentido, Durkheim se refiere a las reglas o normas sociales preestablecidas que
servirán para que el conjunto de la sociedad oriente su comportamiento. Para ello, las reglas
deberán ser sistematizadas e institucionalizadas por la propia colectividad para que sean
reconocidas, distinguidas e interiorizadas por quienes conforman al cuerpo social. Si nos
enfocamos en lo estrictamente educativo, tenemos que decir que Durkheim hablaba de reglas
morales, concebidas como moldes o contornos en los cuales se vierten las acciones de la
colectividad. No se trata de reglas que nacen de la acción coyuntural, sino de dictados que
provienen de niveles o estadios más elevados que se instituyen a través de las prácticas sociales.
Así, decantan su poder -moral- sobre la realidad (Filloux, 1997). Ejemplos de las reglas y normas
educativas institucionalizadas son la morfología de los sistemas educativos de los diversos sistemas
de sociedad, el contenido de los currículum y planes de estudio o las estrategias pedagógicas que
aprenden los docentes en sus procesos de instrucción profesional.
La consideración de la educación como hecho moral -como una cosa moral externa a los
individuos- necesariamente nos convoca a relacionarla con la
ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE ESTADO, SOCIEDAD Y EDUCACIÓN EN EL PENSAMIENTO DE LOS
CLÁSICOS.
MAX WEBER Y LA
EDUCACIÓN
ACERCA DE LA RELACIÓ
CLÁSICOS.
29
Max Weber nació en Erfurt, Alemania, en 1864 en el seno de una familia burguesa. Su padre,
abogado, fue un funcionario que alcanzó una posición política relevante; su madre, una devota
calvinista cultora de una vida austera. Los años jóvenes de Weber transcurrieron en medio de
una atmósfera familiar signada por las discrepancias entre sus padres y fueron decisivos en la
formación de Weber, tanto en su temperamento como en el derrotero de su producción
intelectual. Su esposa, Marianne, fue quien mejor retrató los altibajos de su personalidad y la
manera en que esto influyó en su producción intelectual: aunque inicialmente el autor pareció
optar por el modelo paterno escogiendo el camino del derecho y una vida libertina, la figura de
su madre lo orientó a un estilo ascético y a un compulsivo ritmo de trabajo.
Sus intereses académicos prontamente abandonaron el derecho y se orientaron hacia las
preocupaciones que mantendría a lo largo de su carrera: la economía, la historia y la sociología.
En 1896 accedió a un puesto de profesor en Economía, en la Universidad de Heidelberg,
iniciándose en una promisoria carrera que, sin embargo, fue interrumpida 1897 cuando
comenzó a manifestar severos problemas emocionales. Su regreso a la vida académica se
produce en 1903, y un año más tarde publica una de sus más célebres obras La ética
protestante y el espíritu del capitalismo. Al momento de su muerte, en junio de 1920, se
encontraba desarrollando su más importante trabajo, Economía y Sociedad, el cual fue
publicado de manera póstuma merced a la labor de su esposa Marianne.
30
Max Weber es autor de una obra monumental que incluye el desarrollo de estudios
sobre economía, política, religión, derecho, arte, técnica; la introducción del método
interpretativo en la sociología; el análisis de fenómenos esencialmente políticos como la
dominación, el poder, la legitimación; la explicación del desarrollo del capitalismo mediante
la combinación de dimensiones económicas, religiosas y morales; la rigurosa definición de
conceptos de uso habitual en sociología –tales como acción social, relaciones sociales, lucha,
empresa, asociación, entre los más destacados. Por lo tanto, resultaría en extremo ambicioso
pretender abordar en este material la totalidad de su producción. La recuperación que aquí
efectuamos enfoca, de modo exclusivo, aquellas dimensiones del marco general de la teoría,
que son fundamentales para comprender su perspectiva sobre la educación:
- las líneas generales de su planteo metodológico,
- el proceso de racionalización y burocratización, alrededor del cual hace girar su análisis de
la sociedad moderna,
- las categorías para el estudio de las formas de dominación, - su tratamiento
multidimensional de la estratificación social.
a- Perspectiva metodológica: sociología comprensiva y tipo ideal
Weber no tuvo un interés inicial por el desarrollo de una perspectiva metodológica, sin
embargo, sus contribuciones en este sentido fueron muy importantes. Inmerso en discusiones de la
época que contraponían, por un lado, el método positivo con su búsqueda de explicaciones y leyes
generales sobre el funcionamiento de la sociedad y, por otro, las líneas historicistas que procuraban
recuperar la comprensión y singularidad de los hechos, Weber logró la constitución de un método
histórico-comparativo-interpretativo, que permitió de algún modo conciliar este debate
recuperando, a la vez, la particularidad y la universalidad de los hechos bajo estudio. (Freund,
1986; Portantiero, 1987)11). Esta intención metodológica queda claramente expresada en su
definición de la sociología "ciencia que pretende entender, interpretándola, la acción social, para
de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos". (Weber, M. 1985: 5)
Para entender la acción social se deben identificar las razones que llevan a los
hombres a actuar y las metas que persiguen, es decir, comprender sus motivos ACERCA DE LA RELACIÓ
(verstehen). Comprensión y explicación no son métodos contrapuestos, sino más bien CLÁSICOS.
complementarios, y pueden ser utilizados en forma sucesiva y simultánea: una vez
explicado un hecho en términos causales se debe indagar
sobre las motivaciones que la causalidad simple no logra explicar; la verstehen
31 (comprensión) posibilita que los nexos causales se conviertan en nexos de sentido.
El tipo ideal se construye en base a datos que ofrece la realidad, pero nunca puede ser
considerado una copia de ella; es una elaboración conceptual que, por medio de un proceso
inductivo, combina características en una imagen homogénea. Con el tipo ideal se facilita la
11 . Weber está trabajado con la doble determinación, muy discutida en ese tiempo en Alemania,
sobre el status científico del estudio de lo social, expresada en la dicotomía entre "ciencias de la naturaleza"
y "ciencias del espíritu". Con el desarrollo de su método interpretativo intenta zanjar la discusión a través de
una perspectiva diferente al positivismo (Portantiero, 1987)
comprensión de la acción en su contexto. Los tipos ideales son, por tanto, construcciones
conceptuales dinámicas, contextuales y relacionales.
12 . Bildung, es un término que hace alusión a la formación de uno mismo para con la cultura en
la que inevitablemente se encuentra inmerso, digamos que podría concebirse como alcanzar la propia
identidad; en este sentido, bildung se asemeja a la idea griega de Paideia
si al cabo de este prodigioso desarrollo surgirán nuevos profetas o renacerán con fuerza nuevos
ideales y creencias, o, si más bien, no se perpetuará la petrificación mecanizada, orlada de una
especie de agarrotada petulancia. En este caso, los últimos hombres de esta cultura harán verdad la
realidad de aquella frase: especialistas sin espíritu, hedonistas sin corazón, estas nulidades se
imaginan haber alcanzado un estadio de la humanidad superior a todos los anteriores” (Weber, M.
en Terrén 1995: 139)
c- Categorías para el estudio de la dominación: poder, autoridad, legitimidad.
Otro eje clave en la sociología de Weber es el problema del poder, al que define como
“la probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación social, aún en contra
de toda resistencia y cualquiera sea el fundamento de esa probabilidad” (Weber, M. ACERCA DE LA RELACIÓ
CLÁSICOS.
1985: 43)
“Al contenido de sentido de una relación social le llamaremos orden cuando la acción
se orienta por máximas que pueden ser señaladas. Y sólo hablaremos de la validez de
este orden cuando la orientación de hecho por aquellas máximas tiene lugar porque en
algún grado significativo aparecen válidas para la acción, es decir como obligatorias o
como modelos de conducta (…) (un orden social es frágil) comparado con aquel que
aparezca con el prestigio de ser obligatorio y modelo, es decir con el prestigio de la
legitimidad” (Max Weber, op.cit: 26)
El ejercicio del poder, por tanto, es inseparable de las formas de organización que
operan en la vida social, las cuales deben sostenerse en sentidos culturalmente válidos,
aceptados y reconocidos por los dominados. De modo que las estructuras de dominación son
formas organizadas del ejercicio del poder, cimentadas en la representación de un orden
legítimo: la autoridad, inscripta en estructuras, debe estar investida por el prestigio de la
legitimidad, esta es la fuente de la que emana la posibilidad de obtener obediencia a los mandatos.
La adhesión que se logra a través de dominación se traduce en un
disciplinamiento incondicional y sin cuestionamientos en la medida en que los
mandatos se incorporan en los dominados y se traducen en actitudes arraigadas.
En palabras de Weber
“Por disciplina debe entenderse la probabilidad de encontrar obediencia para
un mandato por parte de un conjunto de personas que, en virtud de actitudes
arraigadas, sea pronta, simple y automática” (Weber, M. 1985: 43)
ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE ESTADO, SOCIEDAD Y EDUCACIÓN EN EL PENSAMIENTO DE LOS
CLÁSICOS.
Las fuentes que legitiman la autoridad pueden ser: la creencia afectiva, la
creencia en la tradición o la creencia en la legalidad racional. De ahí surgen tres
34 tipos ideales de dominación:
a. Dominación carismática: Se trata de un sistema de organización simple, en la cual la
relación que existe entre el líder y sus seguidores se fundamenta en las cualidades
extraordinarias del líder. Desde el punto de vista político el líder carismático puede tomar las
formas de dictador social, héroe militar, revolucionario, demagogo. La validez del orden
descansa en la confianza que tienen los dominados en su conductor13
b. Dominación tradicional: se fundamenta en el carácter sagrado de la tradición; se ubican
aquí la gerontocracia, el patriarcalismo, y los honoratiores (líderes que basan la autoridad en
el honor social, o prestigio)
c. Dominación legal, característica de la sociedad y el estado moderno, cuya forma más pura
es la burocracia. Esta consiste en un ordenamiento cuya validez se basa en el prestigio de las
normas racionales y la legalidad. El estado moderno es el más fiel representante de esta forma
de dominación, por cuanto la ampliación, tanto cuantitativa como cualitativa de sus tareas, ha
encontrado en la burocracia la fórmula más adecuada a su principio de división del trabajo
13 . Sin embargo, la relación, puede volverse inestable porque el líder puede perder su carisma si
su jefatura deja de aportar bienestar a los dominados. Uno de los problemas de este tipo de organización se
presenta en caso de que los seguidores quieran continuar con el ejercicio de la dominación una vez
desaparecido el líder. La búsqueda de la sucesión da lugar a lo que se denomina rutinización del carisma, es
decir que se da lugar a una objetivación de características que se transfieren de la persona al cargo; el
carisma se despersonaliza y se convierta en atributo de la institución. El peligro que entraña el carisma al
institucionalizarse es la “tendencia de los funcionarios y de su educación, hacia un profesionalismo
exagerado, que va en desmedro de la inspiración personal o de una racionalidad sustantiva” (Bendix, R
citado por Fernández, M, 1992: 30)
bienes culturales o de poder. De acuerdo con los criterios señalados se pueden diferenciar
clases sociales, grupos de status o grupos políticos.
La clase social es definida por Weber como la posición en el mercado, con lo
cual el criterio de estratificación es la circulación económica y no el nivel de
producción14
Los grupos de status se diferencian por el prestigio, es decir por cuestiones ACERCA DE LA RELACIÓ
CLÁSICOS.
culturales; así, por ejemplo, la pertenencia a una comunidad, a una religión, es la
base de diferentes valoraciones sociales que dan lugar al surgimiento de estos
grupos.
35
14 . Esta es una diferencia importante respecto del planteo de Marx quien traza una estructura bipolar entre
la burguesía, propietaria de medios y modos de producción, y el proletariado que sólo aporta su fuerza de trabajo.
comprender la constitución de los sistemas educativos modernos
El abordaje de Weber sobre la educación forma parte de una teoría de los
aparatos de coacción psíquica donde escuela, familia e iglesia se presentan como
asociaciones
ACERCA DE LA RELACIÓN de dominación
ENTRE hierocráticas
ESTADO, SOCIEDAD (Lerena,EN1985).
Y EDUCACIÓN EL PENSAMIENTO DE LOS
CLÁSICOS.
“El ámbito de la influencia autoritaria de las relaciones sociales y de los fenómenos culturales
es mucho mayor de lo que a primera vista parece. Valga como ejemplo la suerte de
dominación que se ejerce en la escuela, mediante la cual se imponen formas de lenguaje oral
y escrito que valen como ortodoxas (…) La autoridad de los padres y de la escuela llevan su
influencia mucho más allá de aquellos bienes de carácter (aparentemente) formal, pues
conforma a la juventud y de esa manera a los hombres” (Weber, M. 1985: 172)
Las citas anteriores condensan aspectos que remiten a un planteo mucho más profundo
de lo que a simple vista aparece: la concepción de educación como inculcación de hábitos
efectivos para ejercer el control de la sociedad y el concepto de ortodoxia cultural, que debe
ser leído como cultura legítima (Lerena, 1985). La escuela, en tanto asociación hierocrática,
es eficaz en la reproducción de una visión ideológica del mundo que desarrolla en la
personalidad las motivaciones afectivamente adecuadas a esa visión, y transmite un ethos de
comportamiento apropiado (moral) respecto al sistema de poder establecido (Taberner Guasp, J.
1999: 48)
Por otra parte, es posible trazar un paralelismo entre las condiciones
organizativas de que posibilitan la constitución de una iglesia y un sistema de
enseñanza (Taberner Guasp. J, 1999; Lerena. C, 1985)
1. Así como la iglesia administra bienes de salvación extramundanos, el sistema escolar
delimita un campo cultural como cultura legítima (ortodoxa), la administra como ACERCA DE LA RELACIÓ
CLÁSICOS.
“El poder temporal pone a disposición del espiritual los medios externos para la
conservación de su poderío (…) Como compensación por tal servicio el poder
espiritual suele ofrecer al temporal especialmente la seguridad del reconocimiento de
su legitimidad y la domesticación de los súbditos mediante medios religiosos.
Dos cualidades del poder hierocrático le recomiendan para que el político se le alíe.
En primer lugar, es el poder que legitima, poder del cual difícilmente pueden
prescindir el soberano personalmente carismático y todas las capas sociales cuya
situación privilegiada depende de la legitimidad del dominio. En segundo lugar,
constituye un procedimiento incomparable para la domesticación de los
dominados”16
(Weber, M. 1985: 906)
Estas funciones de “domesticación” y de “legitimación”17 trazadas para
las relaciones entre poderes temporales e iglesia, son extensibles a las
instituciones educativas organizadas bajo la estructura de un sistema de estado.
El sistema educativo se constituye en una herramienta poderosa para el sostén
de las funciones de los Estados Modernos.
18 . Este resumen que aquí se expone recupera el extenso desarrollo que Weber formula en el tomo
I de Economía y Sociedad (1985: pp. 173-180)
ACERCA DE LA RELACIÓ
CLÁSICOS.
39
• Los funcionarios que integran la burocracia son designados mediante una contratación
sobre la base de un proceso selectivo fundado en la calificación profesional; reciben una
retribución en dinero con sueldos fijos; ejercen el cargo como única o principal profesión;
tienen ante sí una carrera o perspectiva de ascensos y avances por años de ejercicio; no se
apropian del cargo; están sometidos a una rigurosa vigilancia administrativa
Este modelo burocrático explica los rasgos constitutivos y, buena parte de la lógica, de los
sistemas educativos modernos y de su institución privilegiada, la escuela. Racionalidad,
formalización, jerarquías, impersonalidad y eliminación de los factores afectivos son condiciones
pensadas por Weber para el logro de la eficacia administrativa. Sin embargo, la absolutización de
esas dimensiones es, paradojalmente, el principal obstáculo para su logro. Esto hace que las
escuelas muchas veces se encuentren encorsetadas en los rígidos barrotes de la racionalidad formal.
d. Universidades y docentes: formación técnica, estrategias de cierre y neutralidad
valorativa
Las referencias de Weber sobre la universidad y la labor de los académicos arrojan dos
líneas de análisis de sumo interés para la actualidad de la Sociología de la Educación: una referida
a cómo las titulaciones universitarias, más allá de la formación de carácter técnico, constituyen un
elemento poderoso de diferenciación social; otra que enfoca el desempeño del docente universitario
desde una posición apolítica e ideológicamente neutralizada.
Respecto de la primera cuestión se advierte la tensión entre el acceso abierto a una
formación técnico-racional para todos aquellos que pongan en juego su disciplina e idoneidad y el
cierre social19 que a partir de las titulaciones obtenidas conforma en los grupos académicos
posiciones de “elite”.
“Hoy en contraposición al elemento formativo de clase, representado por el
ordenamiento funcional del patrimonio y de la economía, las diferencias del
`nivel cultural´ son sin dudas las más importantes y constitutivas de la
condición social. En realidad, es en virtud del prestigio social ejercido por la
ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE
cultura queESTADO, SOCIEDAD
el oficial modernoY se
EDUCACIÓN
afirma enEN
el EL PENSAMIENTO
frente DE LOS
y el moderno funcionario
CLÁSICOS.
en el ámbito de la comunidad social. Las diferencias de `formación´
constituyen –aunque pueda ser deplorable- una de las barreras sociales más
sólidas que operan exclusivamente en lo interno, sobre todo
40 en Alemania, donde casi todos los puestos privilegiados, ya sea dentro como fuera del
ámbito de los servicios estatales, están vinculados no sólo a la
calificación en el ámbito de la `competencia técnica´ sino también a la
`cultura general´ en torno a lo cual gira el funcionamiento de todo el
sistema de escuelas medias y superiores. Todos nuestros diplomas
sancionan, antes que cualquier otra cosa, esta posesión, hasta el punto
más importante para la condición social del individuo” (Weber, M. en
Cataño, 2004: 403 –las cursivas corresponden a Weber)
19 . El cierre social fue entendido por Weber como un proceso mediante el cual los grupos
sociales limitan el acceso a determinados recursos (materiales, culturales, sociales) con lo cual estos
grupos maximizan sus beneficios. Una relación social cerrada, plantea Weber, “puede garantizar a sus
partícipes el disfrute de las probabilidades monopolizadas (…) Los partícipes de una relación social
cerrada se consideran como iguales o compañeros y en el caso de una regulación de esa
En lo que hace a la labor del profesor universitario, Terrén (1996) a partir del desarrollo una
conferencia sobre la vocación científica pronunciada por Max Weber en 1917, delinea los rasgos
del docente universitario como un profesor disciplinado e intelectualmente neutralizado; un sujeto
incapaz de mediar entre el mundo de los valores y la disciplina burocrática que configura su labor
profesional. En la visión de Weber la actividad intelectual debe desplegarse desde el suelo de la
neutralidad ética, enlazando dos rasgos fundamentales de la profesionalidad del mundo moderno:
disciplina y autolimitación. La posición libre de valores que adopta el catedrático frente a la
decisión política significa
participación que les asegure la apropiación de ciertas probabilidades se consideran como compañeros
jurídicamente protegidos” (Weber, M: 1985: 35 –las cursivas corresponden a Weber-)
21. Entre ellas el credencialismo de Randall Collins y el planteo de Frank Parkin sobre las estrategias de
cierre social como mecanismos de exclusión.
la garantía de una actitud crítica que permite enfrentarse con “cabeza fría a las ideas
dominantes de su tiempo (…) toda otra cosa sería convertir la ciencia en ideología”
(Terrén, E, 1996: 144)
ACERCA DE LA RELACIÓ
CLÁSICOS.
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Bibliografía
ALTHUSSER, L (2003) Ideología y aparatos ideológicos del estado. Buenos Aires. Nueva
Visión ACERCA DE LA R
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BONAL, X. (1993): Sociología de la Educación. Una aproximación crítica a las
corrientes contemporáneas. Barcelona. Paidós.
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ACERCA DE LA RELACIÓN ENTRE ESTADO, SOCIEDAD Y EDUCACIÓN EN EL PENSAMIENTO DE LOS
CLÁSICOS.