Consenso SEEDO 2007 para La Evaluación Del Sobrepeso y La Obesidad y El Establecimiento de Criterios de Intervención Terapéutica
Consenso SEEDO 2007 para La Evaluación Del Sobrepeso y La Obesidad y El Establecimiento de Criterios de Intervención Terapéutica
Consenso SEEDO 2007 para La Evaluación Del Sobrepeso y La Obesidad y El Establecimiento de Criterios de Intervención Terapéutica
de intervención terapéutica
Jordi Salas-Salvadó, Miguel A. Rubio, Montserrat Barbany, Basilio Moreno
y Grupo Colaborativo de la SEEDO*
La obesidad es una enfermedad crónica multifactorial, fruto acepta como punto de corte un valor de IMC de 30 kg/m2 o
de la interacción entre genotipo y ambiente. En países desa- superior, aunque también se han establecido valores supe-
rrollados como el nuestro, afecta a un gran porcentaje de la riores al percentil 85 de la distribución de la población de
población, en todas las edades, condiciones sociales y en referencia. La Sociedad Española para el Estudio de la Obe-
ambos sexos. Su prevalencia ha aumentado y continúa au- sidad (SEEDO), en el documento publicado en 19962, intro-
mentando alarmantemente en nuestra sociedad, así como dujo algunas modificaciones a la clasificación propuesta por
en países de economía en transición, hasta adquirir propor- la Organización Mundial de la Salud (OMS)3: se rebajó el lí-
ciones epidémicas. mite inferior del peso normal a 18,5 kg/m2, se subdividió la
La obesidad aumenta de manera sustancial no tan sólo el gama de sobrepeso en 2 categorías y se introdujo un grado
riesgo de diabetes y de enfermedad cardiovascular, sino adicional de obesidad para los pacientes con IMC de 50
también de ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades kg/m2 o superior, que son tributarios de indicaciones espe-
muy prevalentes, de tal manera que se ha convertido en la ciales en la elección del procedimiento de cirugía bariátrica
segunda causa de mortalidad prematura y evitable después (tabla 1).
del tabaco. Los pacientes con obesidad mórbida presentan En la población infantil y juvenil se utilizan como criterios
también un aumento de la mortalidad total y sufren una para definir el sobrepeso y la obesidad los valores específi-
gran estigmatización social y discriminación, ya que este cos por edad y sexo de los percentiles 85 y 97 del IMC, res-
trastorno mórbido muchas veces no se considera una ver- pectivamente, empleando las tablas de Cole et al4. Ello
dadera enfermedad. permitirá establecer comparaciones con estudios internacio-
Tras los recientes avances en el conocimiento de esta enfer- nales5. En personas mayores de 60 años, se utilizará el IMC
medad, el presente Consenso SEEDO 2007 pretende poner siguiendo los mismos criterios que en adultos.
al día las bases para: a) poder identificar fácilmente y eva-
luar al paciente que presenta sobrepeso u obesidad; b) pro-
Epidemiología de la obesidad en España
porcionar al médico, al personal sanitario y a las institucio-
nes de salud pública unas pautas basadas en la evidencia Este documento incorpora datos obtenidos por medición in-
para la evaluación y tratamiento del sobrepeso y la obesi- dividual en estudios realizados sobre muestras aleatorias de
dad, y c) estimular a los proveedores y gestores de salud ámbito estatal, estudios colaborativos y encuestas de nutri-
para que se comprometan en el cuidado de los pacientes ción institucionales llevadas a cabo en diversas comuni-
que presentan obesidad y el coste que representa. dades autónomas españolas y recogidas en el estudio DO-
RICA6. Los datos que se presentan de prevalencia de
sobrepeso y obesidad para adultos se han obtenido median-
Diagnóstico y clasificación
te la clasificación de la obesidad antes mencionada.
La obesidad es una enfermedad que se caracteriza por el En la tabla 2 se describe la prevalencia de obesidad en Es-
exceso de grasa corporal. En función de la grasa corporal, paña por grupos de edad y sexo. En la población infantil y
podríamos definir como sujetos obesos a aquellos que pre- juvenil española (2-24 años), de acuerdo con los resultados
sentan porcentajes de grasa corporal por encima de los va- del estudio enKid4, la prevalencia de obesidad se estima en
lores considerados normales, que son del 12 al 20% en va- un 13,9% y la de sobrepeso en un 12,4%. En conjunto, so-
rones y del 20 al 30% en mujeres adultas1. brepeso y obesidad suponen el 26,3%. La obesidad es sig-
Aunque el índice de masa corporal (IMC) no es un excelen- nificativamente más prevalente en varones (15,6%) que en
te indicador de adiposidad en individuos musculados como mujeres (12,0%). En el grupo de varones, las tasas más ele-
deportistas y en ancianos, es el índice utilizado por la mayo- vadas se observaron entre los 6 y los 13 años. En las chi-
ría de estudios epidemiológicos y el recomendado por diver- cas, las tasas de prevalencia más elevadas se observaron
sas sociedades médicas y organizaciones de salud interna- entre los 6 y los 9 años.
cionales para el uso clínico, dadas su reproducibilidad,
facilidad de utilización y capacidad de reflejar la adiposidad TABLA 1
en la mayoría de la población. Para definir la obesidad se
Criterios SEEDO para definir la obesidad en grados según
el índice de masa corporal (IMC) en adultos
Categoría Valores límite de IMC (kg/m2)
*Al final del artículo se indican los miembros de la comisión de redacción
y los expertos que han aportado enmiendas al documento. Peso insuficiente < 18,5
Peso normal 18,5-24,9
Correspondencia: Dr. J. Salas-Salvadó. Sobrepeso grado I 25,0-26,9
Unitat de Nutrició Humana. Hospital Universitari de Sant Joan de Reus. Sobrepeso grado II (preobesidad) 27,0-29,9
Facultat de Medicina i Ciències de la Salut. Universitat Rovira i Virgili. Obesidad de tipo I 30,0-34,9
Sant Llorenç, 21. 43201 Reus. Tarragona. España. Obesidad de tipo II 35,0-39,9
Correo electróncio: jordi.salas@urv.cat Obesidad de tipo III (mórbida) 40,0-49,9
Recibido el 18-7-2006; aceptado para su publicación el 25-7-2006. Obesidad de tipo IV (extrema) ≥ 50
TABLA 4
Definición del síndrome metabólico según los criterios del Adult Treatment Panel III (ATP III), definición actualizada
en 2005, y la International Diabetes Federation (IDF)16
ATP III IDF
Tres o más de los siguientes factores: Presencia de obesidad central, definida por la medida del perímetro de la
– Obesidad central, definida por una medición del perímetro de la cintura cintura en población europea de ≥ 94 cm en varones y ≥ 80 cm en
≥ 102 cm en varones y ≥ 88 cm en mujeres mujeresa
– Aumento de los triglicéridos: Junto a 2 o más de los siguientes factores:
≥ 150 mg/dl (1,7 mmol/l) – Aumento de los triglicéridos (≥ 150 mg/dl o 1,7 mmol/l) o tratamiento
– cHDL reducido: específico para la reducción de los triglicéridos
< 40 mg/dl (1,03 mmol/l) en varones – cHDL reducido (< 40 mg/dl o 1,03 mmol/l en varones y < 50 mg/dl
< 50 mg/dl (1,3 mmol/l) en mujeres en mujeres) o tratamiento específico para esta alteración en el cHDL
– Aumento de la presión arterial: – Aumento de la presión arterial: sistólica ≥ 130 y/o diastólica
Sistólica ≥ 130 y/o diastólica ≥ 85 mmHg, o toma de tratamiento ≥ 85 mmHg, o toma de tratamiento antihipertensivo
antihipertensivo – Aumento de la glucosa plasmática en ayuno: glucemia ≥ 100 mg/l
– Aumento de la glucosa plasmática en ayuno: glucemia ≥ 100 mg/l (5,6 mmol/l), o diabetes tipo 2 anteriormente diagnosticadab
(5,6 mmol/l)
1. Un paciente obeso tendrá un riesgo cardiovascular abso- comporta un aumento de la mortalidad en los ancianos en
luto alto: comparación con los adultos. Ante esta controversia y la
gran prevalencia de obesidad, y aun sabiendo que la pérdi-
a) Cuando presente 2 o más de los siguientes factores de
da de peso se asocia a una mejoría de diferentes comorbili-
riesgo:
dades en el anciano32, parece razonable no evaluar del mis-
– Historia familiar de enfermedad cardiovascular prematura mo modo (en jóvenes y adultos) el riesgo que confiere la
(infarto de miocardio o muerte prematura en: a) padre o varón obesidad. La estrategia de tratamiento del exceso ponderal
familiar de primer grado antes de los 55 años de edad, o b) que se escoja deberá también tener en cuenta posibilidades
mujer familiar de primer grado antes de los 65 años de edad). de éxito y riesgos atribuibles a la edad.
– Tabaquismo.
Criterios de intervención terapéutica
– Presión arterial sistólica de 130 mmHg o mayor, o presión
El creciente incremento de la obesidad obliga a establecer
arterial diastólica mayor o igual a 85 mmHg.
criterios de intervención en 2 campos claramente diferen-
– Cifras de colesterol unido a LDL (cLDL) de 130 mg/dl o ciables pero complementarios entre sí: la prevención y la te-
superiores. rapéutica. Del primero se hablará en otro apartado del pre-
sente documento. Respecto al tratamiento de la obesidad,
– Concentraciones de colesterol unido a lipoproteínas de
el cuándo y cómo hacerlo dependerán de tantas variables
alta densidad (cHDL) inferiores a 40 mg/dl en el varón y a
que no es fácil estandarizar un protocolo de actuación. Así,
50 mg/dl en la mujer.
la edad, el IMC, la distribución de la grasa corporal, la exis-
– Glucemia basal alterada (glucemia en ayunas ≥ 100 tencia de comorbilidades y el sedentarismo nos llevarán a di-
mg/dl) o valores de glucemia tras sobrecarga oral de gluco- ferenciar las actitudes que adoptar ante el paciente obeso.
sa a las 2 h entre 126 y 200 mg/dl.
Población con índice de masa corporal
– Cifras de triglicéridos mayores de 150 mg/dl.
entre 18,5 y 24,9 kg/m2
– Concentración de proteína C reactiva ultrasensible mayor
En las personas con peso normal, en principio, no hay una
de 3 mg/l.
indicación clara de intervención. Sin embargo, se ha de re-
– Edad (varones 45 años; mujeres ≥ 55 años o posmeno- comendar a todas ellas, sobre todo a las situadas en la fran-
páusicas). ja alta del grupo, el mantenimiento de hábitos saludables de
alimentación y ejercicio. Especial vigilancia se mantendrá
b). Cuando presente síndrome metabólico. Según Athyros et en este grupo cuando: a) haya una importante carga fami-
al27, el síndrome metabólico confiere un aumento del riesgo liar de obesidad; b) el incremento ponderal haya sido exa-
independiente del grado de exceso de peso y parecido al de gerado en el último año (> 5 kg); c) en la composición cor-
presentar DM2. Sin embargo, actualmente varios autores poral se observe un excesivo desarrollo del componente
han demostrado que el riesgo de mortalidad cardiovascular adiposo, especialmente abdominal (cintura de riesgo); d) la
que comporta el síndrome metabólico no es superior a la persona sea claramente sedentaria, y e) haya alteraciones
suma del riesgo de cada uno de los factores de riesgo pre- del metabolismo hidrocarbonado, lipídico o en la presión ar-
sentes en este síndrome. De todas maneras, la pérdida de terial. Es importante, en este grupo, identificar a los pacien-
peso comporta una mejoría espectacular del síndrome. tes con mayor riesgo de desarrollar obesidad e implementar
en ellos las medidas de prevención.
2. Un paciente obeso tendrá un alto riesgo de cáncer:
a) en mujeres posmenopáusicas con exceso de peso y ante- Población con índice de masa corporal
cedentes personales de cáncer de mama, y b) en pacientes entre 25 y 26,9 kg/m2
(varones o mujeres) con obesidad y 2 o más de los siguien-
En esta franja del IMC, en la que está incluido alrededor de
tes factores de riesgo: antecedentes familiares de cáncer de
un 20% de la población adulta española, la visita médica es
colon, endometrio u otro cáncer de origen epitelial, aumento
obligada. Si el peso es estable, la distribución topográfica de
de peso importante durante la menopausia, hiperinsulinismo,
la grasa es femoroglútea y no hay otros factores de riesgo
resistencia a la insulina o diabetes y tabaquismo.
asociados, la intervención terapéutica desde el punto de vis-
ta médico no está justificada. Si cualquiera de las citadas
Otros factores de riesgo cardiovascular y factores
condiciones no se cumple, es aconsejable la intervención,
emergentes
que debería limitarse a los oportunos consejos relativos a la
Hay otros factores de riesgo que deben considerarse siem- alimentación, al ejercicio físico y a la realización de contro-
pre que exista exceso de peso u obesidad abdominal. Entre les clínicos periódicos.
dichos factores de riesgo cabría resaltar los siguientes:
a) sedentarismo; b) valores de ácido úrico elevados; c) valo- Población con índice de masa corporal
res altos de homocisteína; d) valores altos de lipoproteína entre 27 y 29,9 kg/m2
(a); e) partículas LDL pequeñas y densas, y f) aumento de
En esta franja de IMC empieza a observarse un ligero incre-
los valores de fibrinógeno.
mento de la comorbilidad y mortalidad asociado a la acu-
mulación adiposa, especialmente si ésta es de tipo central.
Evaluación del riesgo en ancianos
En este grupo poblacional, la visita y valoración médica son
Varios estudios indican que el riesgo relativo de mortalidad obligadas. Si el peso es estable, la distribución topográfica
asociado al IMC es superior en los jóvenes que en las perso- de la grasa es femoroglútea y no hay ningún factor de riesgo
nas de edad avanzada28. Sin embargo, otros estudios no ob- asociado, la intervención médica es opcional, aunque los
servan diferencias debidas a la edad en la mortalidad en consejos alimentarios y sobre actividad física y el control pe-
función del grado de sobrepeso u obesidad29,30. Los resulta- riódico son muy convenientes. Si alguna de las citadas con-
dos de un metaanálisis31 demostraron que el sobrepeso no diciones no se cumple, el paciente debe ser tratado con el
objetivo de perder un 5-10% de su peso corporal y mante- riesgo cardiovascular mayores, como tabaquismo, hiperten-
ner estable en el futuro este nuevo peso. Para conseguir sión arterial, concentraciones elevadas de cLDL y glucemia
este objetivo, deben utilizarse las medidas dietéticas, de au- basal alterada o diabetes mellitus.
mento de actividad física y de modificación conductual ade-
cuadas a cada paciente. Si el objetivo propuesto no se ha Pautas de tratamiento de la obesidad
conseguido en un plazo máximo de 6 meses, puede estar
Los objetivos terapéuticos de la pérdida de peso están dirigi-
justificada la utilización de fármacos.
dos a mejorar o eliminar las comorbilidades asociadas a la
obesidad y disminuir el impacto de las futuras complicacio-
Población con índice de masa corporal
nes médicas relacionadas con el exceso de peso. Bajo estas
entre 30 y 34,9 kg/m2 (obesidad grado I)
premisas, los objetivos de adelgazamiento no deben cen-
Presenta un riesgo alto de aparición de comorbilidades. La trarse en alcanzar el peso ideal, sino en conseguir peque-
alteración del metabolismo hidrocarbonado, en especial la ñas pérdidas de peso (un 5-10% del peso inicial), pero
aparición de DM2, la dislipemia y la hipertensión arterial, mantenidas a largo plazo. Entre las herramientas que tene-
es ya muy frecuente. El tratamiento de esta situación es mos a nuestro alcance cabe mencionar los cambios en el
obligatorio. La dieta hipocalórica y el ejercicio físico perso- estilo de vida (plan de alimentación, actividad física, modifi-
nalizados deben complementarse con el tratamiento de las cación conductual) y la farmacoterapia. En casos de espe-
comorbilidades, que, pese a mejorar todas ellas con la pér- cial gravedad, y en personas previamente bien selecciona-
dida de peso, podrán precisar casi todas, al menos por un das, como después se comentará, tiene sus indicaciones la
tiempo, del uso de los fármacos correspondientes. El trata- cirugía de la obesidad.
miento supervisado con fármacos antiobesidad puede ser
muy beneficioso. Los pacientes deben ser evaluados al ini- Plan de alimentación
cio en una unidad de obesidad especializada y su segui-
En el tratamiento de la obesidad el plan de alimentación y la
miento se compartirá con los médicos de atención prima-
actividad física son pilares fundamentales para conseguir un
ria. El objetivo principal es reducir el peso al menos un
balance energético negativo. La restricción energética de
10% para que disminuya el riesgo cardiovascular. El man-
500 a 1.000 kcal/día respecto a la dieta habitual se traduce
tenimiento del peso perdido mediante el seguimiento ade-
en una pérdida ponderal de 0,5-1,0 kg/semana, lo que re-
cuado del paciente será otro objetivo fundamental tras la
presenta un promedio de un 8-10% del peso corporal inicial
pérdida ponderal.
a lo largo de 6 meses33,34. Esta restricción no debería com-
portar un aporte calórico por debajo de 1.000-1.200 kcal/día
Población con índice de masa corporal
en mujeres y 1.200-1.600 kcal/día en varones. Dado que el
entre 35 y 39,9 kg/m2 (obesidad grado II)
objetivo es mantener la reducción ponderal a largo plazo, el
Esta situación se acompaña de una alta comorbilidad, por lo tratamiento dietético deberá mantenerse de por vida.
que la estrategia terapéutica debe ser parecida a la del En cuanto a la distribución de macronutrientes, existen no-
apartado anterior, aunque el objetivo propuesto debe ser in- tables divergencias entre los porcentajes más apropiados
tentar superar la pérdida del 10% del peso corporal. Si el ci- que administrar para conseguir una pérdida de peso eficaz
tado objetivo no se cumple en un período razonable (6 me- a largo plazo. Las dietas bajas en hidratos de carbono han
ses) y el paciente presenta comorbilidad importante, habrá gozado de gran popularidad por su eficacia a la hora de
que remitirlo a una unidad hospitalaria de obesidad espe- adelgazar rápidamente. La cetosis asociada a estas dietas
cializada a fin de estudiar la posibilidad y conveniencia de conduce a diuresis excesiva por pérdida de sodio, con dis-
otras medidas terapéuticas (dieta de muy bajo contenido minución acusada de agua intra y extracelular, que se tra-
calórico, cirugía bariátrica, etc.). duce en una disminución llamativa de peso. Recientemen-
te, ensayos clínicos controlados han verificado que este tipo
Población con índice de masa corporal de dietas son muy eficaces en la pérdida de peso a corto
entre 40 y 49,9 (obesidad grado III) o igual o superior plazo (6 meses), sin repercusión en el perfil lipídico ni en la
a 50 kg/m2 (obesidad grado IV) sensibilidad a la insulina, pero a largo plazo (12 meses) la
eficacia resulta similar a la de las dietas bajas en grasas35.
La obesidad grados III y IV implica gravedad, sobre todo car-
Tampoco con las dietas bajas en grasa (< 30% de la ener-
diovascular, extremadamente importante, que aún se exa-
gía) se consigue una pérdida de peso a largo plazo superior
cerba ante el fracaso terapéutico de las medidas habituales
a la de otras dietas36. Por otro lado, en el caso de la mayoría
de dieta y ejercicio. La cirugía bariátrica es con frecuencia el
de las dietas extremas, es muy importante el número de pa-
tratamiento de elección para la mayoría de estos pacientes,
cientes que las abandonan con el tiempo37. Por ello, el obje-
por lo que se les debe remitir a unidades de obesidad espe-
tivo de la planificación alimentaria es conseguir que el pa-
cializadas. En espera de la cirugía, al mejorar el pronóstico,
ciente se ciña a ella durante el mayor tiempo posible y que
si el paciente pierde peso puede estar indicado el inicio de
la variedad de alimentos que se ofrezcan permita establecer
dietas de muy bajo contenido calórico.
una planificación educativa con suficiente margen para que
la persona asimile las modificaciones propuestas y cumpla
Tratamiento del síndrome metabólico
el plan dietético con el mínimo esfuerzo. De esta manera,
El objetivo principal en estos pacientes es disminuir el ries- podremos articular mejor la contribución porcentual de los
go de enfermedad clínica arteriosclerótica y de DM2. La ac- macronutrientes en función de las características del pa-
tuación sobre los factores modificables (exceso de peso, ciente. Por ejemplo, ante una persona con síndrome meta-
sedentarismo y dieta aterogénica), a través de cambios sus- bólico o diabetes mellitus, podrá primar una leve reducción
tanciales en el estilo de vida, constituye la primera línea de del aporte de hidratos de carbono en beneficio de un mayor
tratamiento; si es necesario, se recurrirá al tratamiento far- incremento de grasa monoinsaturada que facilite mantener
macológico cuando, tras un período prudencial, no se al- un mejor perfil de riesgo cardiovascular y un mayor cumpli-
cancen los objetivos previstos. De manera simultánea, se miento de la dieta38. En la tabla 6 se muestran las propor-
debe abordar con decisión el tratamiento de los factores de ciones promedio de macronutrientes recomendadas para
una alimentación hipocalórica. Algunas cuestiones aún sin calórico forman parte de las estrategias terapéuticas para el
resolver, como la prescripción de dietas moderadamente hi- mantenimiento del peso perdido, pero una discusión deta-
perproteínicas durante las fases de mantenimiento del peso llada escapa a los propósitos de este documento.
perdido o la influencia de los alimentos con mayor índice
glucémico o carga glucémica sobre el peso corporal, no nos Plan de actividad física
permiten establecer recomendaciones en este documento
La actividad física y el ejercicio son componentes del manejo
hasta que dispongamos de evidencias más concluyentes.
de la pérdida de peso, inexcusablemente junto a un plan de
Obviamente, el plan de alimentación debe ser individualiza-
alimentación estructurado, ya que la práctica de ejercicio fí-
do para respetar los gustos personales que sean compatibles
sico de forma aislada como tratamiento de la obesidad no
con la consecución de una reducción calórica. La prescrip-
parece tener un papel destacado en la pérdida de peso41-43,
ción de la dieta deberá hacerse a partir de una anamnesis
aunque resulten incuestionables sus efectos beneficiosos so-
completa y adecuándola al peso, edad, sexo, enfermedades
bre el riesgo cardiovascular y la salud en general (tabla 7).
asociadas, trabajo, vida social y laboral, gustos y horarios,
Por ello, diversas sociedades científicas recomiendan que los
clima y actividad física del paciente. Para facilitar el segui-
adultos deberían realizar al menos 30 min diarios de activi-
miento de la dieta pueden emplearse diversas estrategias,
dad física de intensidad moderada, preferentemente todos
como, por ejemplo, reducir la densidad energética de la die-
los días de la semana44,45. Sin embargo, estas recomenda-
ta, controlar el volumen de las raciones, seguir planes de ali-
ciones no se ajustan a las necesidades de los pacientes obe-
mentación preestablecidos o sustituir algunas comidas me-
sos que quieran adelgazar y mantener el peso conseguido a
diante tablas de intercambio.
largo plazo. En este contexto, la Asociación Internacional
Dietas de muy bajo contenido calórico. Son las que aportan para el Estudio de la Obesidad (IASO) hace 2 recomendacio-
entre 400 y 800 kcal, habitualmente en forma de prepara- nes46: la primera hace referencia a la necesidad de realizar
dos comerciales que puedan cubrir las necesidades proteí- 45-60 min de actividad física diaria (315-420 min/semana)
nicas y todos los requerimientos de vitaminas y minerales. como acción preventiva para evitar que las personas con so-
Deben emplearse bajo estricto control médico, durante un brepeso puedan evolucionar hacia la obesidad, y la segunda,
período no superior a 16 semanas, en pacientes con obesi- que va dirigida a las etapas de mantenimiento del peso per-
dad mórbida en quienes interese reducir el peso de manera dido, propone dedicar de 60 a 90 min diarios (420-630
rápida, con el objetivo de disminuir el impacto de las co- min/semana) a la realización de actividad física de intensi-
morbilidades asociadas en su calidad de vida39. La pérdida dad moderada, para evitar la recuperación del peso perdido.
de peso conseguida a largo plazo (un año) es similar a la Estas recomendaciones han quedado refrendadas por otras
obtenida con dietas hipocalóricas convencionales39,40. Las entidades sanitarias y sociedades científicas45,47,48.
dietas de sustitución con productos de muy bajo contenido Muchas personas con obesidad que llevan una vida seden-
taria manifiestan escaso interés o habilidad para iniciar una
TABLA 6 actividad física. Por esta razón, se debe plantear comenzar
con un plan de actividad física lento pero progresivo, duran-
Distribución porcentual de energía y nutrientes te varias semanas, hasta alcanzar los objetivos planteados.
en la planificación de una alimentación hipocalórica Como primera medida, conviene reducir el sedentarismo,
Déficit de 500-600 kcal sobre las fomentando el incremento de las actividades cotidianas que
Energía estimaciones basales obtenidas mediante generen un gasto calórico (utilizar transporte público, subir
fórmulas o sobre la dieta habitual tramos de escaleras, caminatas, etc.). A medida que la per-
Hidratos de carbono (%) 45-55 sona pierde peso y aumenta su capacidad funcional, pue-
Proteínas (%) 15-25 den incrementarse tanto la intensidad como el tiempo de
Grasas totales (%) 25-35
Saturadas (%) <7 dedicación a estas actividades, hasta alcanzar un mínimo
Monoinsaturadas (%) 15-20 de 45-60 min diarios. Sin embargo, a fin de que la actividad
Poliinsaturadas(%) <7 física sea eficaz para adelgazar y/o mantener la pérdida
Ácidos grasos trans (%) <2
Colesterol (mg) < 200 ponderal a largo plazo, es necesario que se realice con una
Fibra (g) 20-30 determinada intensidad o esfuerzo. Sólo los ejercicios de
actividad moderada o intensa, como caminatas a paso rápi-
do, natación, bicicleta, gimnasia aeróbica, deportes (tenis,
baloncesto, fútbol), etc., permiten alcanzar dicho objetivo.
TABLA 7
Beneficios de la realización de actividad física
Cambios en el estilo de vida y tratamiento psicológico
Favorece la pérdida de peso junto a un programa de alimentación y/o psiquiátrico
adecuado
Ayuda a mantener el peso perdido Consisten en establecer una serie de técnicas o habilidades
Contribuye a la prevención del sobrepeso y la obesidad, tanto en niños para modificar los patrones alimentarios, el grado de activi-
como en adultos dad física y las falsas creencias que contribuyen al exceso
Mejora el perfil lipídico (disminución de las concentraciones de
triglicéridos y colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad, de peso; en definitiva, se trata de convencer al paciente de
e incremento de los valores de colesterol unido a lipoproteínas de alta los beneficios que implica adoptar un estilo de vida saluda-
densidad) ble49,50. El programa de adelgazamiento debe incluir los re-
Mejora la sensibilidad a la insulina, el metabolismo de la glucosa y el gistros alimentarios (y las situaciones en que se producen) y
control metabólico de las personas con diabetes
Previene las enfermedades cardiovasculares de actividad física como herramientas principales de la psi-
Mantiene la integridad de la densidad ósea coterapia conductual. En estos planteamientos es conve-
Mejora el control de la presión arterial en personas hipertensas niente contar con la colaboración de profesionales de la nu-
Tiene efectos psicológicos positivos: aumenta la autoestima, disminuye
la ansiedad y la depresión trición, psicólogos o preparadores físicos, que ayuden a
Disminuye el riesgo de enfermedad biliar asintomática implementar los programas de adelgazamiento trabajando
Disminuye el depósito de grasa abdominal en un entorno tanto individual como grupal. La psicoterapia
Mejora la capacidad respiratoria
conductual intensiva de cambios en el estilo de vida, espe-
cialmente en un contexto grupal, ha demostrado claramente El orlistat se ha asociado a una disminución de los factores
su superioridad frente a los programas de tratamiento con- de riesgo cardiovascular; reduce las concentraciones de
vencionales con dieta, fármacos y visitas programadas de proteína C reactiva, la lipemia posprandial y los valores
manera sistemática en la práctica clínica51. de citocinas proinflamatorias, e incrementa las concentra-
La atención psicológica y/o psiquiátrica individual es otro de ciones de adiponectina60,64.
los puntos importantes que deben considerarse en el trata- Los efectos secundarios del orlistat son los derivados de su
miento de la obesidad. Las personas obesas presentan con propio mecanismo de acción. Los más habituales son flatu-
más frecuencia trastornos afectivos relacionados con una lencia, manchado oleoso, gases con emisión fecal, urgencia
baja autoestima, distorsión del esquema corporal, dificultad fecal, deposiciones grasas/oleosas, evacuación oleosa, au-
en las relaciones sociales y laborales. A menudo estos sínto- mento del número de deposiciones e incontinencia fecal.
mas derivan en una mayor prevalencia de alteraciones de- Aunque afectan a un 90% de los pacientes que siguen el
presivas y trastornos del comportamiento alimentario, lo que tratamiento, no suelen ser causa de abandono de la medi-
entorpece cualquier planificación enfocada a modificar el es- cación, ya que los efectos suelen reducirse pasadas las pri-
tilo de vida. Es conveniente identificar estos síntomas o situa- meras semanas de tratamiento. El orlistat interfiere en la
ciones personales de conflicto, con la finalidad de que absorción de vitaminas liposolubles, disminuyendo sus con-
el paciente inicie un tratamiento psicológico o psiquiátrico de centraciones dentro del intervalo de la normalidad, lo que
apoyo, antes de comenzar un programa de pérdida de peso. puede contrarrestarse con una alimentación adecuada58; es
Aun así, la eficacia a largo plazo del tratamiento integral de excepcional la necesidad de recurrir a una suplementación
la obesidad mediante cambios en el estilo de vida y el ejer- específica.
cicio físico es limitada, aunque posiblemente superior a la Debido a la seguridad y eficacia del orlistat, está aprobado
de estrategias terapéuticas aisladas que no intentan modifi- su empleo en adolescentes a partir de los 12 años.
car el estilo de vida a largo plazo.
Sibutramina. La sibutramina, que se introdujo como fárma-
Tratamiento farmacológico co para el tratamiento de la obesidad en 1997, es una ami-
na terciaria que inhibe selectivamente la recaptación
La indicación de farmacoterapia en la obesidad debe regirse
de noradrenalina y serotonina. En humanos produce una
por los siguientes criterios: a) no debe utilizarse como trata-
pérdida de peso significativa, que depende de la dosis, por
miento aislado, sino de forma complementaria a los trata-
aumento de la sensación de saciedad y disminución del
mientos básicos de plan de alimentación, actividad física y
apetito, y presenta una buena tolerancia con la dosis habi-
cambios en el estilo de vida, y b) su indicación está limitada a
tual de 10 y 15 mg/día. También se ha descrito un poten-
pacientes con IMC mayor de 30 kg/m2, o mayor de 27 kg/m2
cial efecto termogénico que, en voluntarios sanos, a dosis
si se asocian comorbilidades mayores y cuando no se han
de 20 mg/día, se ha estimado en un 3-5% del gasto ener-
alcanzado los objetivos de pérdida de peso únicamente con
gético65.
los cambios en el estilo de vida. En la actualidad dispone-
Su eficacia para el adelgazamiento se ha evaluado reciente-
mos de 2 especialidades farmacológicas aprobadas para su
mente a partir de revisiones sistemáticas55,56,66. La sibutra-
empleo en la obesidad (el orlistat y la sibutramina), si bien
mina, junto con dieta, ejercicio y modificación del estilo de
en un breve plazo de tiempo, rimonabant estará probable-
vida, produce una pérdida de peso superior al placebo
mente disponible como una nueva opción terapéutica.
de –4,5 kg en ensayos a largo plazo, incluso en pacientes
Orlistat. Es un potente inhibidor de las lipasas gástrica y con DM2, en quienes la pérdida ponderal con medidas con-
pancreática, que impide la hidrólisis de los triglicéridos pro- vencionales es muy escasa. La sibutramina también se ha
venientes de la dieta, reduciendo su absorción en una pro- mostrado muy eficaz en el tratamiento de los trastornos por
porción del 30%, lo que contribuye a desarrollar un balance atracón67 y en asociación a dietas de muy bajo contenido
calórico negativo52. Los metaanálisis muestran que el orlistat calórico68,69.
produce una pérdida de peso entre 2,8 y 3,2 kg mayor que La pérdida de peso asociada a la sibutramina se acompaña
el placebo53-56, si bien su efectividad es algo menor en las de incrementos de las concentraciones de cHDL y reduc-
personas con DM253,57. La seguridad y eficacia de este fár- ción de las de triglicéridos, pero sin modificar las cifras de
maco a largo plazo están refrendadas por el estudio XEN- colesterol total70. Los valores de presión arterial sistólica se
DOS (Xenical in the prevention of Diabetes in Obese Sub- incrementan en 2-3 mmHg, los de la presión arterial diastó-
jects)58, de 4 años de duración, donde se observó que el lica en 1-2 mmHg y la frecuencia cardíaca en 4 lat/min
orlistat era capaz de reducir la incidencia global de DM2 en como promedio53,54; no obstante, cuando las pérdidas de
un 37% y de mantener una proporción de pérdida de peso peso son superiores al 5%, estos efectos sobre la presión
superior a la del placebo al final de ese largo período de se- arterial quedan contrarrestados con la disminución del
guimiento (diferencia porcentual del 68% frente a placebo). peso71. Como precaución se recomienda interrumpir el tra-
El interés actual del orlistat se centra en las acciones que tamiento cuando en 2 visitas consecutivas se determine un
ejerce más allá de la simple pérdida de peso. Se han cons- incremento de más de 10 lat/min y/o de la presión arterial
tatado reducciones acusadas de las concentraciones de sistólica o diastólica de más de 10 mmHg.
cLDL en una proporción superior a la que se esperaría para Aunque se ha demostrado que la sibutramina no se asocia
una determinada pérdida de peso. La inhibición del 25% de a hipertensión pulmonar ni disfunción de las válvulas car-
la absorción intestinal del colesterol por orlistat es la respon- díacas, como sucedió con la dexfenfluramina, ni hay evi-
sable de esta acción59. El menor flujo de lípidos y ácidos gra- dencia de la posibilidad de una mayor incidencia de even-
sos libres desde el intestino se ha asociado a una reducción tos cardiovasculares, las dudas surgidas hace unos años
del contenido de grasa visceral un 44% superior a la apre- respecto a esta posible asociación han suscitado algunas
ciada para la misma pérdida de peso sin orlistat59-61. La dis- reticencias en su prescripción en la práctica clínica habi-
minución del contenido lipídico en los tejidos sensibles a la tual. Con la finalidad de conocer la posible asociación entre
insulina (músculo e hígado) contribuye a mejorar la capta- la pérdida de peso inducida por la sibutramina y el riesgo
ción de glucosa en dichos tejidos62, así como a producir una cardiovascular, el estudio SCOUT (Sibutramine Cardiovas-
mejoría en la esteatosis hepática asociada a la obesidad63. cular Morbidity/Mortality Outcomes Trial), que actualmente
está en marcha, será el primero en analizar el efecto de un peso indican una acción del rimonabant en tejidos periféri-
fármaco indicado para la obesidad sobre la mortalidad car- cos, controlando así las variables metabólicas de riesgo car-
diovascular. diovascular asociadas a la obesidad77. Como consecuencia
Los efectos secundarios más frecuentes (> 5%) que se aso- de estas acciones, el porcentaje de pacientes con síndrome
cian a la sibutramina son sequedad bucal, estreñimiento, metabólico se redujo en un 52%, en comparación con el
insomnio y cefaleas. Su uso está contraindicado en pacien- 21% alcanzado con placebo73,74.
tes con glaucoma de ángulo estrecho o hipertrofia benigna Los efectos adversos del rimonabant son escasos y se rela-
de próstata avanzada con síndrome miccional. En principio cionan con el bloqueo de los receptores cannabinoides tipo
no está recomendado su empleo en personas con enferme- 1; náuseas, diarreas y trastornos del ánimo o ansiedad son
dad coronaria, arritmias, accidente cerebrovascular e hiper- los síntomas más comunes.
tensión descontrolada.
Productos alternativos no farmacológicos. Recientemente se
Rimonabant. De próxima comercialización, el rimonabant es han publicado revisiones sistemáticas sobre los suplemen-
un nuevo fármaco para el tratamiento de la obesidad y las tos de plantas para adelgazar78,79. Entre las que se han eva-
complicaciones metabólicas asociadas. Es un antagonista luado cabe mencionar el chitosán, picolinato de cromo, Ep-
de los receptores de cannabinoides tipo 1, que se encuen- hedra sinica o Ma Huang (contiene efedrina), Garcinia
tran ampliamente distribuidos por el organismo. En la obesi- cambogia, glucomanano, goma guar, hidroximetilbutirato,
dad el sistema endocannabinoide está sobreexpresado, y el Plantago psyllium, piruvato, yerba mate y yohimbina. Ningu-
bloqueo de estos receptores en el hipotálamo y núcleo ac- na de estas sustancias ha demostrado eficacia y/o seguri-
cumbens, así como en el tracto gastrointestinal, produce dad de empleo en el control del exceso de peso a medio o
una disminución del apetito y de la ingestión de alimentos; largo plazo, de modo que, considerando el riesgo/beneficio
por otro lado, el bloqueo de los receptores localizados en los de estos productos, con la información actualmente dispo-
tejidos adiposo, hepático y músculo esquelético comporta nible no se recomiendan en el tratamiento de la obesidad.
una mejoría de la sensibilidad a la insulina y de la dislipe-
mia aterogénica que se asocian a la obesidad72. Tratamiento quirúrgico
Los estudios clínicos en fase III realizados en 6.600 pacien-
Disponemos de evidencias de que la cirugía bariátrica es un
tes con obesidad (estudios RIO [Rimonabant in Obesity]) ya
tratamiento eficaz a largo plazo, respecto a otras medidas
han finalizado y disponemos de los resultados más relevan-
convencionales, en el tratamiento de la obesidad mórbida,
tes73-76. En los ensayos clínicos de un año de duración RIO-
con reducciones significativas de las comorbilidades asocia-
Europe, RIO-Lipids y RIO-NorthAmerica73-75, el rimonabant,
das a la obesidad80-84. Existe unanimidad en que las indica-
a una dosis de 20 mg/día, consiguió reducir el peso corpo-
ciones deben quedar limitadas a personas con IMC mayor
ral en 8,6 kg (3,6 kg en el grupo placebo) y el perímetro de
de 40 kg/m2, o mayor de 35 kg/m2 en presencia de comor-
la cintura en 8,5 cm. En el ensayo RIO-Diabetes76, la pérdi-
bilidades mayores, pero es preciso que el paciente reúna
da de peso fue menor (5,3 frente a 1,4 kg del grupo place-
ciertos requisitos de estabilidad psicológica y acepte com-
bo), pero con una mejoría de 0,6 puntos en las concentra-
promisos para el seguimiento a fin de garantizar un éxito a
ciones de hemoglobina glucosilada. En los 4 estudios se
largo plazo (tabla 8). No cabe duda de que este tratamiento,
aprecia un incremento significativo de las concentraciones
tremendamente complejo y no exento de riesgos, debe
de cHDL (un 10% respecto a placebo), además de una dis-
comportar la necesidad de contar con un equipo multidisci-
minución de las concentraciones de triglicéridos (propor-
plinario, así como el establecimiento de los requisitos míni-
ción de un 15% más que placebo). Del mismo modo, se ha
mos acerca de la idoneidad de los equipos e instalaciones
objetivado una disminución significativa de las concentra-
quirúrgicas que garanticen, dentro de lo posible, una baja
ciones plasmáticas de proteína C reactiva e insulina, así
tasa de morbilidad (< 10%) y de mortalidad (< 1%) anua-
como incrementos de los valores de adiponectina (45%), en
les. Estas consideraciones se han plasmado ampliamente
una proporción del doble de lo esperado para una pérdida
en un documento de consenso publicado por la SEEDO y
de peso similar. Estas acciones adicionales a la pérdida de
Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO)85.
Las técnicas quirúrgicas para el tratamiento de la obesidad
TABLA 8 mórbida pueden agruparse en 3 categorías:
Criterios de selección de pacientes con obesidad mórbida 1. Técnicas restrictivas, como la gastroplastia vertical anilla-
candidatos a cirugía bariátrica da y la banda gástrica ajustable. La primera se encuentra
Edad 18-60 años actualmente en desuso debido a la mala calidad de vida en
Índice de masa corporal ≥ 40 kg/m2, o ≥ 35 kg/m2 con comorbilidades un alto porcentaje de los pacientes y a que los resultados a
mayores asociadas, susceptibles de mejorar tras la pérdida ponderal largo plazo son modestos, pues más del 30% de los pacien-
Evolución de la obesidad mórbida > 5 años
Fracasos continuados de tratamientos convencionales supervisados tes precisa reconversiones de la cirugía86,87. La colocación
Ausencia de trastornos endocrinos que sean causa de la obesidad de una banda gástrica mediante abordaje por vía laparoscó-
mórbida pica permite reducir el número de complicaciones, pero los
Estabilidad psicológica
Ausencia de abuso de alcohol o drogas resultados sobre el peso corporal a largo plazo son similares
Ausencia de alteraciones psiquiátricas mayores (esquizofrenia, psicosis), a los obtenidos con la gastroplastia vertical anillada88,89. Las
retraso mental, trastornos del comportamiento alimentario (bulimia técnicas restrictivas sólo estarían justificadas en casos muy
nerviosa)
Capacidad para comprender los mecanismos por los que se adelgaza con seleccionados, con IMC entre 35 y 40 kg/m2 y con alto nivel
la cirugía y entender que no siempre se alcanzan buenos resultados de comprensión para adaptarse a las rígidas exigencias que
Comprender que el objetivo de la cirugía no es alcanzar el peso ideal esta modalidad quirúrgica implica85.
Compromiso, por parte del paciente, de observar las normas de 2. Técnicas mixtas, con componente restrictivo y malabsor-
seguimiento tras la operación quirúrgica
Consentimiento informado después de haber recibido toda la información tivo. Están representadas por el bypass gástrico, que es ac-
necesaria (oral y escrita) tualmente la técnica de referencia en cirugía bariátrica. Esta
Las mujeres en edad fértil deberían evitar la gestación al menos durante técnica permite que el paciente tenga una buena calidad de
el primer año después de la cirugía
vida, con pérdidas notables de peso que se mantienen a
largo plazo (un 60-75% del exceso de peso)90,91. El acceso dir consejos dietéticos, fomentar el ejercicio físico y procu-
por vía laparoscópica, en manos experimentadas, ha permi- rar cambios saludables en los hábitos de la población. El
tido incrementar la oferta de este tratamiento a perso- abordaje práctico de dichos programas contempla 3 planos
nas con obesidad mórbida, con reducción de la estancia de actuación: uno dirigido a toda la población (prevención
media y la práctica desaparición de las complicaciones pa- universal), otro dirigido a grupos de población con mayor
rietales92,93. Las complicaciones quirúrgicas, médicas y nu- riesgo (prevención selectiva) y el último dirigido a personas
tricionales son escasas y de fácil resolución85. de alto riesgo (prevención indicada). Entre los grupos de
3. Técnicas malabsortivas, que están indicadas en personas riesgo que deben considerarse en la prevención selectiva
con IMC mayor de 45-50 kg/m2. Ofrecen buena calidad de se encuentran no sólo quienes presentan sobrepeso y obe-
vida, con pérdidas importantes de peso a largo plazo (un sidad, aumento progresivo de peso o distribución central
70-85% del exceso de peso), pero con un coste metabólico de la grasa corporal, sino también los obesos que han adel-
importante originado por importantes deficiencias nutricio- gazado, personas con cambios cíclicos de peso y quienes
nales que hay que vigilar de cerca. Desde las descripciones presentan alteraciones que predispongan a la obesidad o
clásicas de las derivaciones biliopancreáticas de Scopinaro reciban ciertos tratamientos como glucorticoides, antihista-
et al94, en nuestro país se están introduciendo variantes téc- mínicos o algunos psicofármacos. Dada la importancia de
nicas que contribuyen a minimizar en gran medida las com- los factores genéticos y ambientales, la prevención selecti-
plicaciones nutricionales95,96. va también deberá dirigirse a grupos con predisposición fa-
miliar a la obesidad y al sedentarismo, factores de riesgo
Las complicaciones quirúrgicas más frecuentes e inheren- ambientales (bajo nivel sociocultural, falta de disponibilidad
tes a la propia cirugía bariátrica incluyen dehiscencia de su- de frutas y vegetales), con hábitos nutricionales incorrectos
turas, úlcera marginal, comunicación gastrogástrica, esteno- o los antiguos fumadores. Son períodos de la vida críticos
sis de la anastomosis gastroyeyunal o eventración (25-50%) la gestación, la infancia, la adolescencia104-107 y la meno-
en cirugías abiertas. Entre las complicaciones médicas se pausia.
encuentran los vómitos, diarreas, síndrome de evacuación Los ámbitos de actuación para prevenir la obesidad incluyen
gástrica rápida (dumping) y las relacionadas con la malab- prácticamente toda la sociedad: la familia108, las escuelas e
sorción de proteínas y vitaminas. Por ello, el seguimiento de institutos de enseñanza109-112, las residencias de ancianos,
las pautas alimentarias y la suplementación diaria con com- los centros de trabajo, los centros sanitarios, las empresas
plejos de vitaminas y minerales (en especial hierro, calcio y alimentarias y deportivas, los medios de difusión y comuni-
vitaminas B12 y D) deben formar parte de la educación nu- cación, incluido internet110,113,114, las sociedades científicas,
tricional que necesariamente deben recibir estos pacientes y la mayoría de las instituciones públicas. Por parte de estas
tras la cirugía y del seguimiento analítico periódico para últimas, no sólo son necesarias medidas legislativas concre-
ajustar los tratamientos97. tas que delimiten marcos de actuación adecuados en todos
los órdenes (industria, agentes educativos, comercio y con-
Otras opciones de tratamiento de la obesidad mórbida sumo), sino que además es preciso que se incentive econó-
micamente el consumo de ciertos alimentos saludables o la
Balón intragástrico. Esta modalidad terapéutica consiste en
realización de actividad física, cuya rentabilidad en cuanto a
la colocación endoscópica de un balón relleno de suero sali-
resultados habría de valorarse en cada caso115.
no o aire en la cavidad gástrica, con la finalidad de reducir
En mayo de 2004, la 57.ª Asamblea Mundial de la Salud
sensiblemente la capacidad para la ingestión de alimentos;
de la OMS aprobó la Estrategia Mundial sobre Régimen
en consecuencia, se alcanzan pérdidas promedio de 15 a
Alimentario, Actividad Física y Salud, en la que formula re-
20 kg durante un período de 6 meses98-101. La ausencia de
comendaciones para los Estados miembros, sociedades in-
datos disponibles a largo plazo, una vez retirado el balón, y
ternacionales, organizaciones de la sociedad civil y organi-
los posibles efectos secundarios y complicaciones descritas
zaciones no gubernamentales, así como para el sector
relegan esta técnica a casos excepcionales, de aplicación li-
privado116. Sus objetivos principales se resumen en los si-
mitada en el tiempo, donde han fracasado medidas intensi-
guientes: reducir los factores de riesgo y morbilidad, promo-
vas dietéticas y farmacológicas, y al mismo tiempo las opcio-
ver la concienciación y conocimiento general, y fomentar
nes quirúrgicas pueden representar un riesgo no asumible
planes políticos de actuación y seguimiento de la investiga-
por el paciente102.
ción científica.
Marcapasos gástrico. Consiste en la colocación de un elec- El Ministerio de Sanidad y Consumo español presentó en el
troestimulador bipolar tunelizado en la curvatura menor gás- año 2005 la estrategia para la Nutrición, Actividad Física y
trica, cerca del píloro, en la capa seromuscular de la pared Prevención de la Obesidad (NAOS), en colaboración y co-
gástrica, mediante acceso laparoscópico. Permite reducir la ordinación con las comunidades autónomas. Propone
ingesta debido a una sensación de plenitud producida por como meta fundamental «fomentar una alimentación salu-
un retraso en el vaciamiento gástrico y/o alteraciones de la dable y promover la actividad física para invertir la tenden-
motilidad intestinal103. En la actualidad, ante la escasez de cia ascendente de la prevalencia de la obesidad y, con ello,
evidencias clínicas sobre su efectividad, este tratamiento reducir sustancialmente la morbilidad y mortalidad atribui-
debe enmarcarse en el ámbito de los ensayos clínicos con- bles a las enfermedades crónicas»117. En la tabla 9 se se-
trolados. ñalan los objetivos principales de este proyecto. Para lo-
grarlos pretende crear un entorno que propicie un cambio
decidido y sostenido hacia una alimentación más saludable
Prevención de la obesidad
y la realización regular de actividad física mediante reco-
Los objetivos principales de la prevención de la obesidad son mendaciones, acuerdos voluntarios y autorregulación, si
disminuir el desarrollo de sobrepeso en personas en riesgo bien en algunos ámbitos estas medidas podrán ir acompa-
con peso normal, evitar que quien presenta sobrepeso llegue ñadas de iniciativas normativas y dirigidas al ámbito fami-
a ser obeso e impedir la ganancia de peso en las personas liar y comunitario, escolar, empresarial y sanitario. Para
con sobrepeso u obesidad que han conseguido adelgazar. perdurar en el tiempo, cualquier estrategia implica la revi-
Los programas de prevención de la obesidad han de difun- sión y adaptación de las actuaciones, por lo que se propo-
TABLA 9 11. Aranceta Bartrina J, Serra Majem L, Ribas Barba L, Pérez Rodrigo C.
Factores determinantes de la obesidad en la población infantil y juvenil
Objetivos principales de la estrategia Nutrición, española. En: Serra Majem L, Aranceta Bartrina J, editores. Obesidad
Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) infantil y juvenil. Estudio enKid. Barcelona: Editorial Masson; 2001. p.
109-28.
12. Aranceta J, Pérez-Rodrigo C, Serra-Majem L, Ribas L, Quiles-Izquierdo
Fomentar políticas y planes de acción destinados a mejorar los hábitos
J, Vioque J, et al. Influence of sociodemographic factors in the preva-
alimentarios y aumentar la actividad física en la población. Estas
lence of obesity in Spain. The SEEDO’97 Study. Eur J Clin Nutr.
políticas deberán ser sostenibles, integrales y buscar una amplia
2001;55:430-5.
participación de la sociedad
13. Gutiérrez-Fisac JL, Regidor E, Banegas Banegas JR, Rodríguez Artalejo
Sensibilizar e informar a la población del impacto positivo que, para su
F. The size of obesity differences associated with educational level in
salud, tienen una alimentación equilibrada y la práctica regular de
Spain, 1987 and 1995/97. J Epidemiol Community Health. 2002;
actividad física
56:457-60.
Promover la educación nutricional en el medio familiar, escolar y
14. Onat A, Avci GS, Barlan MM, Uyarel H, Uzunlar B, Sansoy V. Measu-
comunitario
res of abdominal obesity assessed for visceral adiposity and relation to
Estimular la práctica de la actividad física regular en la población, y
coronary risk. Int J Obes Relat Metab Disord. 2004;28:1018-25.
especialmente en los escolares
15. Grundy SM, Cleeman JI, Daniels SR, Donato KA, Eckel RH, Franklin
Propiciar un marco de colaboración con las empresas del sector
BA, et al. Diagnosis and management of the metabolic syndrome. An
alimentario para promover la producción y distribución de productos
American Heart Association/National Heart, Lung, and Blood Institute
que contribuyan a una alimentación más sana y equilibrada
Scientific Statement. Circulation. 2005;112:2735-52.
Sensibilizar a los profesionales del Sistema Nacional de Salud para
16. Alberti KGMM, Zimmet P, Shaw J, for the IDF Epidemiology Task Force
impulsar la detección sistemática de la obesidad y el sobrepeso en la
Consensus Group. The metabolic syndrome – A new worldwide difini-
población
tion. Lancet. 2005;366:1059-62.
Realizar el seguimiento de las medidas propuestas y la evaluación de los
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resultados obtenidos a través de la estrategia
tein, adiposity and cardiovascular risk factors in a Mediterranean popu-
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