FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

Los derechos humanos y su aplicación a nivel nacional e

internacional

AUTORES:

ASESORA:
Kathia Sánchez Dávila (0000-0001-6690-2726)

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:

LÍNEA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA:

………………………………………….

CIUDAD FILIAL DE TARAPOTO – PERÚ

2024

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 ÍNDICE:

I. INTRODUCCIÓN…………………………………………..3
II. ARGUMENTACIÓN…………………..……………………6
III. CONCLUSIONES………………………………………...12
IV. REFERENCIAS………………………………….………..13

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 I. INTRODUCCIÓN:

Los derechos humanos son principios fundamentales que reconocen la

dignidad inherente y los derechos inalienables de todos los seres humanos,
independientemente de su nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen
nacional o étnico, color, religión, idioma o cualquier otra condición. Estos
derechos incluyen, entre otros, el derecho a la vida, la libertad y la seguridad
personal, la prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos o
degradantes, el derecho a la igualdad ante la ley y la no discriminación. En el
caso del Perú, es crucial examinar cómo se aplican estos derechos a nivel
nacional, ya que reflejan el compromiso del país con la protección y promoción
de los derechos de sus ciudadanos.

La presente investigación, analizará la situación de los derechos humanos en

Perú, explorando los avances y logros que el país ha alcanzado en la
implementación de estos derechos, así como los desafíos y áreas de mejora
que aún persisten. Se examinará el marco legal e institucional que rige la
protección de los derechos humanos en Perú, incluyendo las leyes, políticas y
organismos encargados de su promoción y cumplimiento. Asimismo, se
evaluará cómo se han abordado temas específicos, como los derechos de los
grupos más vulnerables, la igualdad de oportunidades, la libertad de expresión
y el acceso a la justicia. El análisis se basará en informes, estadísticas y
testimonios que permitan comprender la situación real de los derechos
humanos en el país y las acciones necesarias para mejorar su aplicación a
nivel nacional.

En este mismo contexto, los derechos humanos son universales y se aplican a

todas las personas, sin importar su nacionalidad, lugar de residencia, o
cualquier otra condición. A nivel internacional, existe un marco legal y una serie
de instrumentos que buscan garantizar el respeto y la protección de estos
derechos en todo el mundo. Desde la Declaración Universal de Derechos
Humanos de 1948 hasta los diversos tratados y convenciones internacionales,
la comunidad global ha trabajado para desarrollar un sistema de gobernanza y
mecanismos de rendición de cuentas que permitan la promoción y el
cumplimiento de los derechos humanos a escala global.

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De este modo, se busca examinar cómo se han aplicado los derechos
humanos a nivel internacional, destacando los logros y avances que se han
logrado en las últimas décadas, así como los desafíos y áreas que requieren un
mayor esfuerzo para asegurar su plena implementación. Se analizará el papel
de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales en la promoción
y protección de los derechos humanos, así como la labor de organizaciones no
gubernamentales y de la sociedad civil en este ámbito. Además, se abordarán
temas específicos, como la aplicación de los derechos humanos en conflictos
armados, la lucha contra la discriminación y la promoción de la igualdad de
género a nivel global. El análisis se basará en informes, estadísticas y estudios
de caso que permitan comprender la situación actual de los derechos humanos
a escala internacional y las acciones necesarias para avanzar en su efectiva
implementación.

En el caso del Perú, el compromiso del país con la protección y promoción de

los derechos humanos se refleja en su marco legal e institucional. La
Constitución Política del Perú establece un amplio catálogo de derechos
fundamentales, que abarcan desde los derechos civiles y políticos hasta los
derechos económicos, sociales y culturales. Asimismo, el Estado peruano ha
ratificado diversos tratados internacionales de derechos humanos, lo que lo
obliga a adoptar medidas para garantizar su cumplimiento a nivel nacional.

Sin embargo, a pesar de este sólido marco normativo, la realidad muestra que
la aplicación efectiva de los derechos humanos en Perú enfrenta múltiples
desafíos. Algunos de los principales problemas identificados incluyen la
persistencia de la pobreza y la desigualdad, la discriminación y la exclusión
social de ciertos grupos vulnerables, como las poblaciones indígenas, las
mujeres y los sectores de bajos ingresos. Además, se han reportado casos de
violaciones a los derechos humanos, como la tortura, las ejecuciones
extrajudiciales y la violencia de género, que evidencian la necesidad de
fortalecer los mecanismos de prevención, investigación y sanción de estos
delitos.

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En este contexto, el Estado peruano ha implementado diversas políticas y
programas para abordar estos problemas, como la creación de instituciones
especializadas en derechos humanos, como la Defensoría del Pueblo, y la
adopción de planes nacionales de acción en áreas prioritarias, como la lucha
contra la violencia de género. No obstante, los expertos y las organizaciones de
la sociedad civil coinciden en que aún queda mucho por hacer para garantizar
el pleno respeto y la efectiva implementación de los derechos humanos en todo
el territorio nacional.

A nivel internacional, la aplicación de los derechos humanos también enfrenta

importantes desafíos. A pesar de los avances logrados en las últimas décadas,
como la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el
fortalecimiento del sistema de gobernanza global en esta materia, persisten
graves violaciones a nivel mundial, como los conflictos armados, la persecución
de minorías, la trata de personas y la discriminación por motivos de raza,
género, orientación sexual o discapacidad, entre otros.

En este sentido, la comunidad internacional, a través de las Naciones Unidas y

otros organismos multilaterales, ha desplegado esfuerzos para promover y
proteger los derechos humanos a escala global. Esto se ha materializado en la
creación de mecanismos de monitoreo y rendición de cuentas, como el
Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y en la adopción de nuevos
instrumentos jurídicos, como los Principios Rectores sobre las Empresas y los
Derechos Humanos. Asimismo, la sociedad civil organizada ha desempeñado
un papel fundamental en la denuncia de violaciones y en la promoción de una
cultura de respeto a los derechos humanos.

No obstante, los desafíos persisten, ya que la aplicación efectiva de los

derechos humanos a nivel internacional sigue enfrentando obstáculos, es por
ello que así se originan nuestros objetivos de investigación: a) Analizar el
marco legal y normativo de los derechos humanos en Perú; b) Identificar los
principales desafíos y problemas en la promoción y protección de los derechos
humanos, incluyendo grupos vulnerables y casos de violaciones; y c) Examinar
los avances y desafíos en la implementación de los derechos humanos en
otros países, identificando buenas prácticas y lecciones aprendidas.

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 II. ARGUMENTACIÓN:

Los derechos humanos son principios fundamentales que reconocen la

dignidad inherente y los derechos inalienables de todos los seres humanos,
independientemente de su nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen
nacional o étnico, color, religión, idioma o cualquier otra condición. Estos
derechos incluyen, entre otros, el derecho a la vida, la libertad y la seguridad
personal, la prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos o
degradantes, el derecho a la igualdad ante la ley y la no discriminación. En el
caso del Perú, es crucial examinar cómo se aplican estos derechos a nivel
nacional, ya que reflejan el compromiso del país con la protección y promoción
de los derechos de sus ciudadanos.

Con relación a nuestro primer objetivo: Analizar el marco legal y normativo de

los derechos humanos en Perú.

El compromiso de Perú con la protección y promoción de los derechos

humanos se refleja en su sólido marco legal e institucional. Desde la
Constitución Política hasta una amplia gama de leyes, decretos y políticas
nacionales, el Estado peruano ha establecido un robusto sistema de
salvaguarda de los derechos fundamentales de sus ciudadanos.

La Constitución Política del Perú de 1993 es el pilar fundamental del marco

legal de derechos humanos en el país. En su Título I, "De la Persona y de la
Sociedad", la Carta Magna consagra una extensa lista de derechos y
libertades, incluyendo el derecho a la vida, a la integridad personal, a la
igualdad ante la ley, a la libertad de expresión, de reunión, de asociación, entre
otros. Asimismo, la Constitución reconoce la supremacía de los tratados
internacionales de derechos humanos ratificados por Perú, otorgándoles rango
constitucional.

En cuanto a la normativa específica, Perú cuenta con leyes que desarrollan y

protegen derechos humanos en ámbitos particulares. Por ejemplo, la Ley N°
28983, "Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres", tiene por
objetivo garantizar a mujeres y hombres el ejercicio de sus derechos a la
igualdad, dignidad, libre desarrollo, bienestar y autonomía. Asimismo, la Ley N°

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29565, "Ley de creación del Ministerio de Cultura", establece la protección y
promoción de los derechos de los pueblos indígenas u originarios.

Adicionalmente, Perú ha ratificado diversos tratados internacionales de

derechos humanos, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, entre otros. Estos instrumentos internacionales forman
parte del ordenamiento jurídico peruano y son de obligatorio cumplimiento por
parte del Estado.

En el ámbito institucional, Perú cuenta con organismos especializados en la

protección y defensa de los derechos humanos. Destaca la Defensoría del
Pueblo, un organismo constitucional autónomo cuya función es defender los
derechos constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad.
Asimismo, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través de la
Dirección General de Derechos Humanos, formula y coordina las políticas
nacionales en esta materia.

Es importante señalar que, si bien Perú cuenta con un sólido marco legal e
institucional de derechos humanos, persisten desafíos en su implementación
efectiva. Cuestiones como la discriminación, la violencia de género, la
vulneración de los derechos de los pueblos indígenas y la falta de acceso a la
justicia, requieren un mayor esfuerzo por parte del Estado para garantizar el
pleno respeto y ejercicio de los derechos fundamentales de todos los
ciudadanos.

Se entiende así que, el Perú ha establecido un amplio y robusto marco legal y

normativo de derechos humanos, que abarca desde la Constitución Política
hasta una diversidad de leyes, decretos y políticas nacionales. Asimismo, ha
ratificado los principales tratados internacionales de derechos humanos, lo que
le impone obligaciones en el ámbito internacional. Sin embargo, persisten
desafíos en la implementación efectiva de este marco jurídico, lo que exige una
mayor acción por parte de las instituciones del Estado y de la sociedad civil
para lograr una protección integral de los derechos humanos en el país.

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Con relación a nuestro segundo objetivo: Identificar los principales desafíos y
problemas en la promoción y protección de los derechos humanos, incluyendo
grupos vulnerables y casos de violaciones.

La promoción y protección de los derechos humanos a nivel nacional e

internacional enfrenta diversos desafíos y problemas que obstaculizan el pleno
goce y ejercicio de estos derechos por parte de todas las personas. Identificar y
abordar estos retos es fundamental para avanzar en la construcción de
sociedades más justas e igualitarias.

Uno de los principales problemas es la persistencia de violaciones a los

derechos humanos, incluyendo actos de tortura, ejecuciones extrajudiciales,
desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y discriminación. Estos
abusos afectan de manera desproporcionada a grupos vulnerables como
minorías étnicas y religiosas, pueblos indígenas, mujeres, niños, personas con
discapacidad y migrantes. Por ejemplo, en el Perú, se han documentado casos
de violencia policial contra manifestantes, así como de discriminación y
exclusión social de las comunidades andinas y amazónicas.

Otro desafío es la falta de marcos legales e institucionales sólidos que

garanticen la protección de los derechos humanos. Muchos países carecen de
leyes integrales, mecanismos de rendición de cuentas efectivos y organismos
independientes que velen por el cumplimiento de estos derechos. Esto se
traduce en impunidad y en la incapacidad de las víctimas de acceder a
recursos y reparaciones adecuadas.

La pobreza, la desigualdad y la exclusión social también representan

obstáculos significativos. Millones de personas en el mundo carecen de acceso
a servicios básicos como educación, salud, vivienda y agua potable, lo que
vulnera derechos fundamentales. Asimismo, los grupos marginados enfrentan
mayores dificultades para participar plenamente en la vida política y
socioeconómica de sus comunidades.

Otro desafío clave es la falta de voluntad política y el debilitamiento de las

instituciones democráticas en diversas partes del mundo. Algunos gobiernos
han restringido los espacios de la sociedad civil, limitado la libertad de
expresión y asociación, y socavado la independencia del poder judicial. Esto

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debilita la capacidad de la ciudadanía y de las organizaciones de derechos
humanos para exigir y defender sus derechos.

Los conflictos armados, las crisis humanitarias y los desastres naturales

también plantean serias amenazas a los derechos humanos. En estas
situaciones, las poblaciones civiles suelen ser las más afectadas, con
vulneraciones como desplazamientos forzados, ataques a zonas residenciales
y violencia sexual.

Finalmente, la discriminación y los estereotipos negativos basados en el

género, la raza, la etnia, la orientación sexual, la identidad de género, la
discapacidad, entre otros factores, contribuyen a perpetuar violaciones y
obstaculizan el acceso igualitario a los derechos.

Para abordar estos desafíos, se requiere un enfoque integral que involucre a

los Estados, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y los propios
individuos. Esto implica fortalecer los marcos normativos, los mecanismos de
rendición de cuentas, los programas de capacitación y sensibilización, y las
políticas públicas orientadas a la promoción y protección de los derechos
humanos, prestando especial atención a los grupos más vulnerables.

Asimismo, es crucial fomentar una cultura de respeto a la dignidad humana,

combatir la discriminación y la desigualdad, y empoderar a las comunidades
para que puedan exigir y defender sus derechos. Solo a través de esfuerzos
sostenidos y coordinados a nivel nacional e internacional será posible avanzar
en la realización plena de los derechos humanos para todas las personas.

Con relación a nuestro tercer y último objetivo: Examinar los avances y

desafíos en la implementación de los derechos humanos en otros países,
identificando buenas prácticas y lecciones aprendidas.

La protección y promoción de los derechos humanos a nivel internacional es un

tema de gran relevancia y complejidad, ya que involucra múltiples actores,
contextos y desafíos que varían significativamente entre los diferentes países y
regiones del mundo. Si bien se han logrado importantes avances en las últimas
décadas, aún existen numerosos desafíos que deben ser abordados para

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garantizar el pleno respeto y cumplimiento de los derechos humanos a escala
global.

Un análisis comparativo de la situación de los derechos humanos en distintos

países permite identificar buenas prácticas y lecciones aprendidas que puedan
ser replicadas y adaptadas en otros contextos. Por ejemplo, algunos países
han desarrollado marcos jurídicos e institucionales sólidos para la protección de
los derechos humanos, incluyendo la creación de organismos nacionales de
derechos humanos independientes y efectivos. Asimismo, se han
implementado políticas públicas y programas sociales innovadores orientados a
la inclusión y la igualdad de oportunidades para grupos históricamente
marginados.

En Suecia, por ejemplo, se ha destacado la labor del Instituto Nacional de

Derechos Humanos, una institución independiente que monitorea y promueve
el respeto de los derechos humanos a nivel nacional. Este organismo ha
trabajado de manera colaborativa con el gobierno, la sociedad civil y otros
actores clave para identificar y abordar desafíos específicos, como la
discriminación racial, la violencia de género y la situación de los refugiados y
migrantes. Algunas de las buenas prácticas implementadas incluyen la
capacitación a funcionarios públicos, la promoción de la educación en derechos
humanos y la facilitación del acceso a la justicia para las víctimas de
violaciones a estos derechos.

Por otro lado, en Sudáfrica, la transición hacia la democracia tras el apartheid

implicó el desarrollo de una Constitución ampliamente reconocida por su sólido
marco de protección de los derechos humanos. La creación de la Comisión de
Derechos Humanos de Sudáfrica, con facultades de investigación, monitoreo y
emisión de recomendaciones, ha sido fundamental para abordar violaciones
históricas y promover una cultura de respeto a la dignidad humana. Asimismo,
el establecimiento de tribunales especializados en derechos humanos ha
contribuido a fortalecer el acceso a la justicia y la rendición de cuentas en torno
a estos temas.

En contraste, países como Venezuela y Siria han enfrentado graves crisis

humanitarias y violaciones masivas de derechos humanos, que han

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evidenciado los desafíos que enfrentan los Estados para proteger y garantizar
estos derechos en contextos de conflicto, inestabilidad política y crisis
económica. En estos casos, se han documentado abusos como ejecuciones
extrajudiciales, desapariciones forzadas, torturas y restricciones a la libertad de
expresión y asociación. Estas situaciones ponen de manifiesto la importancia
de contar con mecanismos internacionales efectivos de prevención, monitoreo
y rendición de cuentas, así como la necesidad de fortalecer la capacidad de los
Estados para cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos.

En resumen, el estudio comparado de la implementación de los derechos

humanos en diferentes países permite identificar tanto avances significativos
como desafíos persistentes. El análisis de buenas prácticas, como el
fortalecimiento de los marcos jurídicos e institucionales, la capacitación de
funcionarios públicos y la promoción de la participación de la sociedad civil,
ofrece lecciones valiosas que pueden ser adaptadas e implementadas en otros
contextos nacionales. Asimismo, el abordaje de los desafíos, como las crisis
humanitarias, los conflictos armados y las violaciones generalizadas, requiere
de un enfoque integral que involucre a la comunidad internacional y fortalezca
la rendición de cuentas y la protección efectiva de los derechos humanos a
escala global.

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 III. CONCLUSIONES:

Los derechos humanos son principios fundamentales que reconocen la

dignidad inherente y los derechos inalienables de todas las personas,
independientemente de su nacionalidad, sexo, origen, religión, u otra condición.
Estos derechos incluyen, entre otros, el derecho a la vida, la libertad y la
seguridad personal, la prohibición de la tortura y los tratos crueles, inhumanos
o degradantes, así como el derecho a la igualdad ante la ley y la no
discriminación.

En el caso de Perú, el país cuenta con un sólido marco legal e institucional

para la protección de los derechos humanos. Esto se refleja en la Constitución
Política, que consagra una extensa lista de derechos y libertades
fundamentales, y en una amplia gama de leyes, decretos y políticas nacionales
que desarrollan y salvaguardan estos derechos. Perú también ha ratificado los
principales tratados internacionales de derechos humanos, otorgándoles rango
constitucional.

Sin embargo, a pesar de este robusto marco jurídico, persisten desafíos en la

implementación efectiva de los derechos humanos en el país. Problemas como
violaciones como tortura, ejecuciones extrajudiciales y discriminación; la falta
de marcos legales e institucionales sólidos en determinadas áreas; la pobreza,
desigualdad y exclusión social; el debilitamiento de las instituciones
democráticas; los conflictos armados y crisis humanitarias; y la persistencia de
la discriminación, evidencian la necesidad de un mayor esfuerzo por parte de
las instituciones del Estado y la sociedad civil para garantizar el pleno respeto y
ejercicio de los derechos fundamentales.

El estudio comparado de la implementación de los derechos humanos en otros

países puede aportar importantes lecciones aprendidas y buenas prácticas que
podrían ser adaptadas y replicadas en el contexto peruano. Algunas de estas
iniciativas exitosas incluyen el fortalecimiento de los marcos jurídicos e
institucionales de protección, la capacitación de funcionarios públicos en
materia de derechos humanos y la promoción de una mayor participación y
control ciudadano.

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 IV. REFERENCIAS:
 Naciones Unidas. (2022). Declaración Universal de Derechos
Humanos. https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-
human-rights

 Amnistía Internacional. (2021). Informe Anual sobre la Situación de

los Derechos Humanos en el Mundo.
https://www.amnesty.org/es/reports/annual-report/

 Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los

Derechos Humanos (ACNUDH). (2022). Mecanismos internacionales
de derechos humanos. https://www.ohchr.org/es/about-us/who-we-
are/human-rights-mechanisms

 Organización de las Naciones Unidas. (2015). Declaración Universal

de Derechos Humanos. https://www.un.org/es/about-us/universal-
declaration-of-human-rights

 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (2021). Informe

Anual 2020. https://www.oas.org/es/cidh/informes/anuales.asp

 Amnistía Internacional. (2021). Informe 2020/21: La situación de los

derechos humanos en el mundo.
https://www.amnesty.org/es/documents/pol10/3202/2021/es/

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