07 Atesora La Verdad - Carta A Tiatira
07 Atesora La Verdad - Carta A Tiatira
07 Atesora La Verdad - Carta A Tiatira
Apocalipsis 2:18-29.
“18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de
fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: 19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y
servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. 20 Pero tengo unas
pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca
a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. 21 Y le he dado tiempo para que
se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22 He aquí, yo la arrojo en cama, y
en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. 23 Y a
sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el
corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. 24 Pero a vosotros y a los demás que están
en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las
profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; 25 pero lo que tenéis,
retenedlo hasta que yo venga. 26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré
autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de
alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana. 29 El
que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
Esta carta que hemos empezado a leer a contar del verso 18 inicia como lo han hecho todas las
otras porciones del texto que hemos considerado: el Señor encarga a su siervo Juan que escriba la
iglesia, en este caso la pequeña iglesia situada en la ciudad de Tiatira. La carta está dirigida al ángel
de la iglesia, este es el mensajero del Señor puesto para comunicar sus verdades al pueblo de Dios
que está ubicado en esa ciudad, pero Juan no es el autor de las palabras, sino que es el mismo
Señor Jesucristo, por lo tanto tienen un origen divino, es importante que nos acerquemos a esta
voz con profunda reverencia, porque el que está hablando es aquel que mira y escudriña, no la
superficie de los hombres, sino que las profundidades del alma de cada uno de sus hijos.
Tiatira fue una ciudad fundada unos 250 años antes de Cristo y estaba ubicada en una planicie
cercana al río Lico, en la parte norte de Lidia, en el Asia Menor, a unas 35 millas de Pergamo. En el
libro de los Hechos leemos que Lydia, la primera hermana convertida en Europa, nació en esta
ciudad. Tiatira, fue una pequeña ciudad, que no tiene para nada la importancia de Éfeso, ni de
Esmirna o de Pergamo, pero que sí tenía la particularidad de que era un lugar donde confluían
todas las rutas comerciales, era un enclave para el comercio entre las diferentes ciudades del Asia
Menor, por lo cual se desarrolló mucho movimiento comercial allí y los artesanos que
desarrollaron algún oficio en esa ciudad se fueron organizando en gremios, o sea, especies de
sindicatos, a través de los cuales ellos organizaban el ejercicio de un oficio dentro de la ciudad.
Había gremios de panaderos, pintores, curtidores, sastres, alfareros, los que ejercían el trabajo del
lino (que era el oficio que tenía Lidia) así también como el trabajo en metal, sobre todo, en la
aleación de metales que producía el bronce. Cada gremio determinaba quien podía trabajar en la
ciudad, estar en armonía con ellos hacía la diferencia entre la riqueza y la pobreza. Otro
antecedente importante es que cada uno de estos gremios o sindicatos tenían un patrono, un dios
con quien se identificaba el oficio y al cual todos los que eran parte de ese gremio estaban
obligados a adorar. Entre los diferentes ídolos adorados en esa ciudad se destacaban Artemisa y
Apolos, a quienes se le rendía culto a través de la fornicación y la prostitución. Según las
imposiciones de los sindicatos, la adoración al patrono incluía participar en comidas sacrificadas a
ídolos y de bacanales, o sea, grandes rituales de fornicación. Los sindicatos obligaban a cada de sus
integrantes a practicar esas inmoralidades, y si no, no podrían ejercer el oficio, no podrían vender
ni trabajar, por lo tanto, empobrecerse hasta convertirse en esclavos o morir de hambre. En este
contexto se fundó la iglesia de Tiatira, posiblemente por discípulos provenientes de la Iglesia de
Éfeso y que llegaron a este lugar para predicar el Evangelio y podemos suponer dada la
preponderancia de los gremios de que una de las principales consecuencias que enfrentaba una
persona que se convertía en cristiano en Tiatira era que se quedaba sin posibilidades de trabajar,
ya que un cristiano verdadero no estaría dispuesto a seguir participando del culto a los ídolos, y
por lo tanto, la bancarrota económica era una de las principales consecuencias de ser cristiano en
Tiatira. El precio de ser fiel a Cristo era perderlo todo, vivir en la pobreza por vivir en santidad.
El Señor le escribe a esta iglesia, que aunque está ubicada en la ciudad más pequeña de las 7 que
se mencionan aquí en el principio del apocalipsis y es la de menos importancia social, económica y
cultural, recibe la carta más extensa de todas las que el Señor dictó, porque no importa el tamaño
o la relevancia social de la Iglesia, sea una iglesia grande o pequeña, siempre será importante para
el Señor, no importa el tamaño de su edificio, ni la cantidad de los que se congregan allí, o el lugar
donde esté allá plantada, El Señor la mira como a alguien que tiene que recibir su palabra y a quién
se le demanda obediencia de la misma forma como se le demanda a cualquier otra iglesia, pues la
obediencia no depende de su tamaño, su importancia o su riqueza, sino que la obediencia que la
iglesia ha de manifestar dependen de lo eterno y precioso de la verdad revelada, no hay excusas
para no obedecer al Señor.
El autor de la carta se presenta y lo hace tomando los títulos majestuosos que han sido revelados
al principio de este libro. En las primeras palabras de esta carta Jesucristo se identifica como el
“Hijo de Dios” y esta es la única vez que Él usa este título en todo el libro del Apocalipsis, con este
título está poniendo énfasis en su divinidad, por lo tanto, sus palabras son infalibles, verdaderas, e
irrefutables, cada expresión que viene de Él es absolutamente coherente y ha de ser atendida con
la reverencia que demanda el Hijo de Dios. Y esto también es un contrapunto pues, como dijimos,
en esta ciudad existía el culto a Apolo y tanto Apolo como el César eran considerados como hijos
de los dioses, pero el único verdadero Hijo de Dios es el Señor Jesucristo, quien está por encima de
todo, quien gobierna sobre todas las cosas. Él continúa diciendo acerca de sí mismo que tiene ojos
como llama de fuego y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido, este es otro título
mencionado en el capítulo 1, en los versos 14 al 15, y esto es una alusión directa a la profecía de
Daniel, contenida en el capítulo 10:6, que dice “Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía
un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de
bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud”. Con esto el
Señor afirma su naturaleza divina, Jesucristo habla como Dios, habla como la autoridad suprema
de todo el universo.
El énfasis de su presentación está en los ojos y en los pies del Señor, lo que representa su santidad
y su justicia. Nada puede eludir a sus ojos llameantes, nada se puede esconder de esa mirada, ya
que Él afirma que escudriña los corazones y las mentes, como dice en el verso 23, y no hay nada
pecaminoso que pueda entrar en su presencia sin que Jesús no lo perciba y lo castigue. Además, el
Señor usó esta imagen de los pies como de bronce porque es muy atingente con uno de los oficios
más relevantes que se desarrollaban en Tiatira, la fundición de bronce, los destinatarios sabían con
certeza que no había un material más sólido y firme que el bronce, sus pies como de bronce
señalan que Cristo el Señor permanece para siempre y lo que cae bajo la planta de ese pie nunca
más se volverá a levantar, será definitivamente derrotado. Y luego señala el texto que ha de hablar
con autoridad. el que tiene los ojos como llama de fuego y pies como de bronce es “quien dice
esto”, Él es quien habla a la iglesia, no es un mero hombre, que no es solo un profeta, es el que
tiene ojos como llama de fuego y pies como de bronce bruñido, cuyos pies pisan con firmeza y que
ostenta el glorioso título del “Hijo de Dios” ¿es acaso lógico que cuando Él está hablando a su
iglesia no estemos completamente concentrados en lo que Él no está diciendo? Y que dejemos de
lado toda todas las demás cosas y que pongamos atención a Él. ¿Acaso no será una imprudencia
temeraria ponerse frente a Él y no atender su voz, o escucharle sin reverencia, sin la intención de
obedecer? el que está hablando es el Rey del universo y Él no viene con opiniones. El Señor no trae
opiniones, estas palabras dan vida o muerte, bien haríamos en humillar el corazón y poner oído a
sus palabras, porque el que nos habla es el hijo de Dios, que tiene mirada como de fuego y pies
como de bronce bruñido.
El Señor, tal como lo ha hecho con cada una de las iglesias, dice, yo conozco tus obras, Él escudriña
y conoce perfectamente la realidad de su pueblo, demostrando así cuán importante son las obras
de sus hijos para Él. Él no pasa por alto las acciones de sus siervos. Y estas son las obras que
conoce de la iglesia. Verso 19, Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que
tus obras postreras son más que las primeras. Las obras de la Iglesia incluyen amor y fe, las cuales
son cualidades internas que se expresan externamente a través de acciones como el servicio y la
paciencia. Recordemos que Jesús resumió la ley en dos grandes mandamientos, amar a Dios y
amar al prójimo, y aquí nosotros vemos que el Señor reconoce en la iglesia un importante progreso
justamente en estas áreas, fe y amor, servicio y perseverancia, que hermosa alabanza hay de parte
del Señor para ellos porque dentro de los elogios que el Señor le da a esta Iglesia es que ellos no se
han quedado estancados, sino que las obras postreras son más que las primeras, es una iglesia
dinámica, una iglesia que está en movimiento, es una iglesia que está progresando en la vida
cristiana. El Apóstol Pedro dice en primera de Pedro 1 del 5 al 8. “ 5 vosotros también, poniendo
toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6 al
conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7 a la
piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8 Porque si estas cosas están en vosotros, y
abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor
Jesucristo” también Pablo constantemente llamaba a la iglesia a que tuviese cuidado de sus
conductas porque las conductas de la Iglesia adornan la fe dada a los Santos, la fe es preciosa, pero
para que el hombre que no tiene conocimiento del Evangelio pueda apreciar las bellezas del
Evangelio, El Señor manda que esas obras de su iglesia vengan a adornar la fe. Quizás uno de los
más grandes problemas de la Iglesia contemporánea es que avanza en un sentido contrario, al de
la iglesia de Tiatira, en vez de evolucionar en la fe, esta involucionando, está experimentando una
pérdida de amor, una pérdida de servicio, el entusiasmo tiende a declinar en el tiempo, se apaga el
amor, las excusas se multiplican, la perseverancia es condicional a las circunstancias. Ojalá se
pudiese decir de nosotros que nuestro amor, que nuestro servicio y nuestra perseverancia se han
incrementado en el tiempo, Dios nos ayude a que nuestro afecto por los hermanos sea más sincero
que antes y nuestros deseos por servir sean más intensos que antes. Esta iglesia está avanzando en
eso y el Señor la elogia por esa actitud.
Pero encontramos con el verso 20 un abrupto cambio en la forma en que el Señor le habla a su
pueblo, el amor de Cristo por su iglesia se manifiesta tanto en el cuidado que el Señor tiene por
ella con su continua intercesión en los cielos a su favor, pero también en esa oportuna
confrontación que el Señor le hace a la iglesia. En el verso 20 el Señor irrumpe con la realidad que
ha escudriñado con esos ojos que son como llama de fuego en esta iglesia y esta realidad es digna
de un fuerte reproche. Así como los elogios del Señor son directos y específicos, el reproche del
Señor también es directo. La iglesia, a pesar de su perseverancia y su evidente crecimiento en la
práctica de la fe, ha tolerado la influencia de un liderazgo corrompido abiertamente opuesto a la
enseñanza apostólica, provocando una especie de metástasis espiritual al interior de la Iglesia que
debe ser enfrentado decisivamente por el Señor. No perdamos de vista que el Señor distingue a los
clientes fieles de los infieles y a cada uno dará su recompensa, las obras de cada uno serán
juzgadas como el Señor dice más adelante. Él puntualmente confronta esta iglesia de la siguiente
manera, “Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice
profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos” ,
(pero tengo contra ti que toleras) si usted se fija el Señor no se está dirigiendo directamente a la
falsa profeta de que existía dentro de la Iglesia, sino que está hablando los creyentes fieles de la
Iglesia que permiten un liderazgo corrupto, estas son palabras son más directas que las que el
Señor dirigió a la iglesia de Pergamo, el Señor señala que la tolerancia del pecado merece la misma
ira divina que el pecado. Santiago 5:19-20 dice acerca del deber que por amor tienen cada
cristiano para con su hermano en la fe, 19 Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado
de la verdad, y alguno le hace volver, 20 sepa que el que haga volver al pecador del error de su
camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados. El grave problema aquí
comparado con las iglesias anteriores es que el error y el pecado en esta iglesia han escalado muy
alto, la iglesia está corrompida en su parte más fundamental, en el liderazgo. No es lo mismo tener
una herida en un dedo que tenerla en el cerebro. Hagamos una progresión con las cartas dirigidas
a cada iglesia: La iglesia de Éfeso odiaba las obras de los nicolaítas, la Iglesia de Esmirna se
mantenía firme y fiel al Señor, La iglesia de Pergamo permitía que los nicolaítas estuvieran entre
ellos, pero en el caso de Tiatira, la iglesia ha permitido que el liderazgo sea ejercido por herejes
que están propagando una enseñanza errónea que está trayendo juicio y dolor a la iglesia. Y para
hacer evidente la gravedad lo repulsivo del pecado que está ocurriendo dentro de esta iglesia el
Señor menciona que hay alguien allí a quien identifica con el nombre de una mujer del Antiguo
Testamento: Jezabel, que fue hija del Rey pagano Sidón y esposa de Acab, rey de Israel, una mujer
de origen babilónico, una seductora, aborrecedora de Dios, conocida como una fornicaria y
hechicera. Ella incitó a su esposo para hacer el mal, fue destructora de los profetas de Dios, fue lo
peor que le pudo haber pasado a Israel y recibió como juicio una muerte espantosa, tanto ella
como sus hijos y sus seguidores experimentaron el juicio y la ira de Dios a través de los hombres de
Israel. Todo esto usted lo encuentra en el libro de primera de Reyes desde el capítulo 16 en
adelante. Este nombre es inmediatamente asociado con la perversión, con la maldad, con la
seducción, con la instigación al mal. Cuando se habla de este personaje en este texto, muchos
interpretan que el nombre Jezabel puede haber simbolizado una ideología, un sistema de
enseñanzas, pero no un individuo en particular, pero vemos la diferencia cuando el Señor habla a
la iglesia de Pergamo, Él habla de la “doctrina de Balaam”, ahí está identificando un sistema de
doctrinas y en el caso de la Tiatira no es así, sino que habla como si estuviese hablando de una
persona en particular, por lo tanto, lo que nosotros debemos de inferir es de que efectivamente en
esta iglesia había un liderazgo ejercido de una manera contraria a como el Señor lo había revelado,
hay una mujer ejerciendo el pastorado diciendo que ella era profetisa y enseñando a la iglesia
seduciéndolos para que participen de los pecados que el Señor aborrece. A estas alturas de la
historia, el Señor ya había entregado los lineamientos necesarios para ordenar la administración de
la Iglesia, según el orden establecido por el Señor a través de lo escrito por Pablo a los Corintios, a
Timoteo y a través de la misma carta a los Efesios, ¿cuál era el orden de los roles que tenían tanto
el hombre como la mujer dentro de la Iglesia? un orden que no obedece a la cultura, un orden que
no obedece a la tradición, un orden que no tiene nada que ver con el trasfondo rabínico de Pablo,
sino que tiene que ver con la teología misma, con el origen mismo de la revelación, leemos en 1ra
de Timoteo, capítulo dos del 11 al 15 11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque
no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en
silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado, sino que
la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. El Señor ya había establecido el orden de la
administración pastoral de la Iglesia y había reservado esta labor a los varones, el sacerdocio
femenino era algo propio de las religiones paganas. Nosotros ya conocemos desde el Edén lo que
pasa cuando el orden que Dios ha establecido es alterado por el hombre, las consecuencias son
desastrosas. Cuando la mujer usurpó la autoridad del hombre y decidió tomar del fruto prohibido
las consecuencias que vinieron después fueron horrendas y arrastró a toda la creación, y por lo
mismo, el Señor dijo, es por eso por lo que yo pongo al hombre como autoridad. no porque sea
mejor, no porque sea más inteligente o porque tenga mejores aptitudes, es porque Dios determinó
una estructura, la cual tiene que ser guardada y que no importa todo lo que avanza el feminismo
en El Mundo. La iglesia no se maneja por los cánones de la cultura, sino que se maneja según las
escrituras. Y, esta es la importancia de que nosotros observemos la Biblia como algo que nosotros
no tenemos el derecho de editar. El problema es que cuando empezamos a editar las escrituras en
un punto pronto nos sentiremos tentados a editarla en otro punto y con tal de por vernos
actualizados comencemos a permitir errores que comiencen a socavar la iglesia a destruirla y a
poner a la iglesia en contra de Dios. El Señor nos dé sabiduría.
Esta falsa profetiza enseñaba herejías e incitaba a otros a pecar, a cometer promiscuidad sexual y a
comer de la comida sacrificada a los ídolos, o sea, enseñaba a los hermanos que ellos podían
seguir manteniendo los beneficios del mundo, como, no era necesario excluirse de los sindicatos ni
era malo participar de sus rituales y seguir sintiéndose bien como cristianos.
Amados el orden que Dios ha dado es un orden que proviene de una mente superior en la nuestra
y que es antes que la cultura, que es antes que la sociedad y que proviene del corazón mismo del
Señor. Aquí hay un liderazgo que es corrupto y sus falsas enseñanzas han arrastrado a muchos al
pecado y esto nos demuestra cuán importante es la doctrina en una iglesia, y de que la iglesia
necesita por sobre todas las cosas de una predicación bíblica, puede carecer de muchas cosas,
pero de algo no ha de carecer y es de una predicación y una exhortación basada en las escrituras y
es importante que aprendamos a valorarlo, por el valor que tiene y por lo que Dios opina de
aquellas cosas, la sana doctrina y la predicación de las escrituras de una forma expositiva provee
un blindaje al creyente que le permite sobrellevar los embates de este mundo con mayor
efectividad. Hoy muchos pesan su lealtad hacia la iglesia, basados en muchos factores, la
infraestructura, el estilo musical, las actividades extras, la distancia geográfica, lo importantes que
se sienten en medio de esa iglesia, pero pocos miden su compromiso con la iglesia, según la
enseñanza que se imparte. Y al final lo que mantendrá el alma libre de las falsas enseñanzas que
arrastran a una vida pecaminosa es la exposición de las escrituras, todo lo demás se puede
sobrellevar, pero la verdad bíblica es crucial para la sobrevivencia de nuestras almas, el Señor nos
ayude. La enseñanza de esta falsa profeta, tal como la de los nicolaítas y los seguidores de Balaam
tienen una efecto en común, engañar al pueblo haciéndoles creer que es posible participar del
culto a los ídolos y ser cristiano a la vez, de que se puede transar con la fe y adoptar conductas que
le permitan ser aceptados por el Mundo, a la vez que puedan seguir siendo miembros de la Iglesia,
de que se puede participar de los sindicatos de la ciudad y de esa manera preservar los tesoros
temporales y a la vez ser seguidor del Señor, pero la verdad, es que no se puede ser amigo del
mundo y a la vez ser amigo de Dios, un cristiano en Tiatira no podía fornicar comer junto a los
ídolos y a la vez seguir siendo fiel al Señor, eso es algo imposible, no se puede servir a dos Señores.
Y hay un agravante que pesa sobre este líder corrupto como sus seguidores está en el verso 21. El
Señor dice claramente 21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere
arrepentirse de su fornicación. Esto muestra las gloriosas misericordias del Señor, la bendición
maravillosa de que el Señor a nadie envía al juicio sin haberle demostrado la posibilidad de
arrepentirse. Nadie llega al juicio inocentemente. Esta esta falsa profeta ha recibido del Señor
suficientes oportunidades para que se arrepienta, pero ella prefiere mantenerse impenitente y eso
es un agravante horroroso, pues al momento de la ejecución del juicio no hay posibilidad de
apelación. La oportunidad ya fue dada, el llamado al arrepentimiento fue manifestado, pero hubo
una voluntad ejercida a conciencia de no querer oír, de no querer arrepentirse, de no responder, el
amor al pecado fue mayor. Dios tenga misericordia de aquellos que muchas veces somos
expuestos a la palabra del Señor sin una intención de responder a la palabra de Dios en Romanos 2
del 4 al 6 “¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando
que su benignidad te guía al arrepentimiento? 5 Pero por tu dureza y por tu corazón no
arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de
Dios, 6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras” Entonces el Señor ha mostrado
benignidad, ha mostrado paciencia y longanimidad a través de su palabra, y eso en el día del juicio
va a pesar en contra nuestra como un testigo va apuntarnos y va a decir, “ Él no es inocente, él
escuchó la palabra que salva y aun así su corazón prefirió mantenerse aferrado al pecado”. Esta
mujer estaba trayendo desgracia el pueblo de Dios, más, sin embargo, el Señor responsabiliza a
toda la congregación por este mal, porque nadie está obligado a ser leal a un líder que es infiel a
Dios, la tolerancia al pecado en la esfera de la Iglesia es un mal que el Señor va a reprender
siempre, el Señor no permitirá de que su nombre sea mancillado y de que su novia sea
vilipendiada a través de un liderazgo corrupto y a aquellos que lo siguen a sabiendas, el Señor los
hace culpables tanto como es el líder corrupto. Dios tenga misericordia.
La disciplina del Señor es aplicada a través del juicio, el verso 22 y la primera parte del v23 22 He
aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se
arrepienten de las obras de ella. 23 Y a sus hijos heriré de muerte, el Señor trae juicio contra los
que niegan arrepentirse. Él trae dolor y quebranto como de un moribundo sobre los falsos
maestros, dice que el los arrojó en cama y esto significa un lecho, de sufrimiento, de enfermedad y
de dolor. El Señor no necesita de relacionadores públicos que le hagan parecer más amigable al
mundo, el Señor es el Señor de la Iglesia y Él hace lo que quiere en su iglesia, lo que Él hace lo hace
bien. Al leer este texto, no recordamos a Ananías y Zafira, y a los desordenados de corinto, y al
mismo Saulo de Tarso, dura una cosa es desafiar el aguijón, Hebreos 10:31 dice “¡Horrenda cosa
es caer en manos del Dios vivo!”. Es evidente, hermano, de que el pecado paga con muerte, pero
debemos cuidarnos también de atribuirle a un castigo divino toda la enfermedad o tragedia que
ocurre a nuestro alrededor, no estamos del todo calificados para para identificar las causas de las
tragedias, pero sí una cosa queda clara, Cristo, así como bendice también castiga, el Señor es
severo, pero el Señor es misericordioso, el Señor es bondadoso, pero también es un Señor justo
que aplica su justicia a través de su ira santa. El actúa de una manera santa y perfecta todo el
tiempo, ya sea cuando da sanidad o cuando manda enfermedad, ya sea cuando Él levanta, así
también como cuando derriba, el Señor siempre es bueno y eso es algo que nosotros debiésemos
considerar.
Debemos es nuestro deber tomar en serio las advertencias que el Señor hace en esta carta, el
Señor es el juez del universo, es aquel que se presenta con ojos como fuego y que ejecuta juicios
tanto temporales como eternos sobre los hombres, que proceden de su Santa voluntad, para el
bien de su iglesia y para la gloria de su Nombre, y eso traerá resultados de purificación para su
iglesia, “y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a
cada uno según vuestras obras. 24 pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos
no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo
os digo: No os impondré otra carga” El Señor hará diferencia entre sus hijos fieles y sus hijos
infieles. El Señor hará que cada iglesia vea sus obras hechas en la Iglesia de Tiatira y temerán a su
nombre y tendrán reverencia y considerarán sus caminos. Las iglesias sabrán que el Señor es quien
escudriña la mente y el corazón y dará a cada uno según sus obras, el Señor es justo. la lección
dada a esta mujer y a sus seguidores tendrá un efecto terapéutico en la iglesia, se sabrá que nadie
puede engañar al Señor, que al Señor se les sirve con fidelidad, que es importante considerar cada
instrucción dada por el Señor a la iglesia y que ninguno de nosotros está autorizado a alterar lo que
el Señor ya dijo, que es Santo y que es perfecto.
El Señor, no impondrá otra carga a sus hijos fieles, sino que la de perseverar en lo fundamental,
dice el verso24 no os impondré otra carga; 25 pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.
Esa será su misión, vean cómo cae Jezabel, vean cómo caen sus discípulos y ustedes, mis hijos
fieles su responsabilidad será retener lo que tienen, mantenerse firme en aquello que ustedes
guardan, ¿y qué es lo que deben retener? ¿Qué es lo que tiene esta iglesia que debe atesorar? es
la verdad que el Señor reveló, es la palabra que el Señor les entregó, y esa verdad ellos deben de
retenerla, porque las obras del Señor son inseparables de las palabras del Señor, todo lo que el
Señor ha hecho desde la creación del universo hasta la salvación de nuestras almas, lo ha
ejecutado a través de su Palabra, una iglesia puede carecer de muchas las cosas, pero si tiene la
Palabra de Dios a su alcance tiene el tesoro más valioso al cual aferrarse y no debe hacerlo de una
forma temporal, el tesoro glorioso que el Señor nos ha dado no debe ser atesorado por un lapso
limitado de tiempo, porque la verdad no se abraza, para luego de ser desechada, la verdad no se
atesora hasta que cambien las circunstancias, no, la verdad ha de atesorarse, como dice el Señor
hasta que yo venga, retengan lo que tienen y no lo abandonen, el que persevera hasta el fin ese
será salvo. El Señor demanda de que sus hijos se aferren a la verdad y que nunca la desechen,
aunque las circunstancias se vuelvan difíciles, deben mantenerse fieles hasta que Él venga, Y
bendito sea el Señor las promesas del Señor son maravillosas, dice aquí en el verso “ 26 Al que
venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá
con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de
mi Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana” hermanos Jesús es el gran Rey que se menciona en
el salmo dos de donde están tomadas estas verdades, acerca de que Él rige las naciones con vara
de hierro y que quebranta las naciones como vasija de alfarero. El Señor está aquí y el Señor es el
gran rey que vence y su victoria es compartida con su iglesia. ¿Cuáles son sus conquistas sobre las
naciones? El Señor lucha contra aquellos que vienen a imponer dolor sobre su iglesia, incluyendo
el imperio, incluyendo los sindicatos de Tiatira, incluyendo a los falsos maestros. Todos unos días
caerán bajo los pies de Cristo y esa victoria del Señor la compartirá con su iglesia. Hermanos, a ti y
a mí se nos ha confiado una gloriosa verdad y se nos ha dado una maravillosa promesa. Se nos ha
puesto un desafío grande, mantenernos firmes y aferrados a la verdad hasta el fin de los días, pero
así también son maravillosas las bendiciones que nos esperan. Observemos verso 28. Acá está el
beneficio supremo que Cristo da a los que perseveran y que es más grande que el gobernar
naciones, que es más grande que cualquier corona que te puedas imaginar. El Señor dice a los que
perseveren, a los que guarden y atesoren la verdad hasta el final “que a ellos le daré de la estrella
de la mañana”. Se dice que la estrella de la mañana suele aparecer en el punto más oscuro de la
noche, alrededor de las 2 o 3 de la mañana, por lo general surge como un pequeño punto en el
horizonte, cuando aparece se ve muy pequeñito y débil, pero cuando ya aparece sabes de que la
noche comienza a terminarse. Lo curioso de cada promesa dada por el Señor a sus iglesias es de
que, así como el maná escondido representaba al Pan de vida que bajó del cielo, La estrella de la
mañana, como dice más adelante en este mismo libro Capítulo 22, verso 16 Yo Jesús he enviado
mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,
la estrella resplandeciente de la mañana. ¿Cuál es la gran recompensa de la Iglesia, cuál es la gran
herencia de la Iglesia? Cristo mismo, Él da a comer el mana escondido y Él da a los que vencen de
la estrella de la mañana, Él se da a su iglesia, Él se da a sus siervos, Él se da a los que le aman, la
recompensa del vencedor es Cristo mismo, no los tronos, no las coronas, el cielo puede no podría
ser cielo sin Cristo, Él es quien se entrega a nosotros, es nuestra recompensa, nuestro tesoro
mayor. Además, es el gozo de nuestra alma, a él atesoramos más que cualquier cosa en este
mundo.
CONCLUSIÓN
Hemos avanzado hasta la cuarta carta enviada por el Señor a la iglesia y hemos visto cómo Él se ha
dirigido cada una de una manera muy específica, además Él se presenta conforme a su naturaleza y
a la necesidad de cada una de sus iglesias, elogia sus virtudes, reprende sus pecados y pronuncia
promesas de aliento y esperanza a cada una de ellas, aun a las que son halladas en falta. Estas
cartas, aunque son dirigidas a iglesias específicas en un contexto geográfico específico, en un
momento histórico específico, tienen un alcance universal y llegan hasta nosotros que también
vivimos en medio de un momento histórico donde el caos, la inmoralidad, la violencia y la tibieza
confluyen, las tristezas nos alcanzan, pero el Señor sigue diciéndonos, “yo conozco tus obras”. Las
obras de la Iglesia son tomadas muy en serio por el Señor y esto salta a la vista con la cantidad de
veces que el Señor habla sobre las obras de la Iglesia, por ejemplo, en el verso 19 dice, “conozco
tus obras, tus últimas obras superan a las primeras” en el verso 22, dice “arrepiéntanse de sus
obras” el verso 24 dice, “les daré a cada 1 según sus obras”, el versículo 26 dice “el que vence y
guarda mis obras hasta el fin”. Sin duda, cada mención del Señor sobre las obras a esta iglesia nos
da a entender de que son muy importantes para Él, quizás algunos pudiesen decir, “Señor, no nos
exijas tanto, vivimos un tiempo complicado, yo creo que debieses aflojar un poco tus exigencias
hacia tu iglesia”, pero las demandas del Señor son incuestionables y aunque vivamos en tiempos
de crisis, no se nos permite pausar nuestra obediencia, no se nos permite darnos un vacío de
santidad, debemos atesorar la verdad, reten lo que tienes.
La verdad dada por Cristo debe ser atesorada, atesorar la verdad de Cristo es atesorar a Cristo
mismo. Él lucha contra el enemigo y no permite que su iglesia adultere con falsas doctrinas Él trae
juicio para desenmascarar a los falsos. La iglesia fiel debe mostrarse como alguien que atesora la
verdad que el Señor ha revelado, la palabra del Señor hermanos debe ser atesorada, mientras más
atesora en su palabra, más crecerás en santidad, más crecerás en amor, más crecerás en servicio,
más serás consolado en el día que golpee la tristeza.
El Señor constantemente está hablando a su iglesia, y esta a veces no está prestando atención, el
Señor se hace oír como en aquel día cuando la carta se leyó a la iglesia de Tiatira y golpeó a cada
corazón de los que estaban allí presentes, sin duda fue un momento difícil, un momento que trajo
juicio y vida, y según la postura de la Iglesia a la verdad del Señor, el Señor se hace oír nuevamente
y Él demanda hoy como ayer. El que tenga oídos para hoy oiga.
Amados hermanos. ¿Alguna vez te has preguntado? De todas las cosas que tienes en tu globo
aerostático, que está muchas veces en crisis. ¿Cuáles cosas vale la pena dejar ahí y cuáles otras
Vale la pena desechar? A abandonemos todo aquello que nos separa de Cristo Arrojemos todas
aquellas cosas que ocupan nuestro corazón y que no sea Cristo y atesoremos la verdad.
Guardemos la verdad, porque la verdad influye tanto las circunstancias temporales como la
eternidad. Amados hermanos, que mayor riqueza hay, sino en lo que Cristo es y en lo que era
dicho. Las riquezas este mundo. Pueden pasar, pero Cristo no pasará estar con Cristo mucho más
precioso que todo este mundo y vale la pena retener lo que tenemos hasta el final. Cueste lo que
cueste, aunque la noche sea oscura, aunque la noche sea puesto difícil. Y aunque las circunstancias
son complicadas, pronto amanecerá la mañana gloriosa, donde el sol de Justicia caerá sobre sus
alas salvación y ya no habrá dolor, no habrá más pesar, ya no habrá más tristeza, sino que
saltaremos como becerros de La Manada y el que tenga oídos para oír. Oiga lo que el Señor dice a
las iglesias no hay más grande tesoro que la verdad de Cristo.