¿Tiene sentido la pregunta Dios existe?

Estudiante: Gilary Marian Zapata 11-5

Docente: Nilson Cruz
Según la RAE (2023), la palabra “sentido” es la capacidad de reconocer, a modo de pensar, como
las personas procedemos en general, la razón de un argumento. El conocimiento de tener sentido
se refiere a la interpretación de buscar una profundización en un significado más allá de la forma
literal, ya sea para una perspectiva psicológica, filosófica o existencial, donde se puede abarcar la
capacidad de razonar en la toma de decisiones y acciones en nuestra vida cotidiana. También
podemos diferenciar la palabra sentido como una orientación física que se acude a un movimiento
en el entorno de un ser vivo, pero en este caso queremos profundizar el sentido como el propósito
de la existencia humana. Tomando en cuenta lo anterior, el objetivo de este ensayo es definir si
¿tiene sentido o no la pregunta Dios existe?
Para dar solución al anterior cuestionamiento, afirmo que es muy importante explorar las creencias
personales y filosóficas, así como el propósito de la existencia humana. Esto nos permite entender
mejor nuestras propias convicciones y como estas influyen en nuestra percepción de lo divino y
del sentido de la vida. Para desarrollar mi tesis, voy a hacer uso del siguiente orden argumentativo:
en primer lugar, explicaré la importancia de la pregunta sobre la existencia de Dios; acto seguido,
se establecerá una definición sobre que es un ateísta y porque están a favor de la pregunta solo
porque hay pruebas suficientes; después, por medio de concepciones filosóficas Definiré como la
ciencia y algunos filósofos han abordado la cuestión de la existencia de Dios.
Es muy importante recalcar que sí tiene sentido hacernos esta pregunta, debido a que, como seres
humanos, queremos explorar la verdad fundamental y profundizar históricamente sobre la
naturaleza del universo y nuestra propia existencia. Podemos decir que, si Dios existe o no, busca
entender la realidad última que se relaciona con el origen y la naturaleza, basándose como una
causa primeriza de todo lo que existe, proporcionando un contexto de cómo pudo a ver surgido el
universo en medio de la nada. También podemos considerar la estructura de cosmos como el orden
del universo generalizado, con los teístas que conservan su idealización que Dios es dueño del
universo y que también lo gobierna. Esta perspectiva busca entender cómo funciona el cosmos,
desde las leyes físicas hasta la evolución de la vida y la conciencia. Para el filósofo Kalam.
Argumento que “En el principio…” ¿qué había? Génesis 1:1 dice, “En el principio creó
Dios los cielos y la tierra”, pero ¿por qué pensar que esto es cierto? Primero, nada llega a
existir sin una causa, que es una regla básica de la ciencia y de lo racional. Todo lo que
vemos tenía que haber tenido algún tipo de causa. Sabemos también que el mismo universo
tuvo un principio. Las leyes de la termodinámica implican poderosamente que el universo
tuvo un principio; ¡y una regresión infinita de causas secundarias no podría existir, porque
se puede demostrar matemáticamente que esto llegaría a lo absurdo! De modo que el
universo mismo tuvo una causa. ¿Pero qué puede dar lugar al universo? El universo es una
realidad de espacio-tiempo-materia, de modo que la causa tiene que estar fuera de estas
cosas. ¡Y ella tenía que ser muy poderosa, para poder causar el universo! La solución más
sencilla es la existencia de una causa eternal, inmaterial y sin causa. Y ¿cómo se consigue
un efecto temporal desde una causa eternal? Esa causa tiene que haber escogido libremente
crear, entonces tiene que ser una causa personal. Entonces, la causa más simple para el
universo es una causa sola, personal, poderosa, eternal, inmaterial, y sin causa. ¡Eso nos
hace pensar en Dios! (1058-1111 d.C.).

1
El argumento cosmológico de kalam, defendido por filósofos y teólogos como Al-Ghazali, un
pensador musulmán del siglo XL, argumenta que el universo tiene un comienzo y que, por lo
tanto, debe haber una causa que lo haya traído a la existencia. Este argumento postula una
explicación racional para el origen del universo. Estos argumentos se centran en la causalidad
universal, que afirma que todo lo que comienza a existir tiene una causa. El principio es una regla
básica de la lógica y la ciencia. Es decir, en nuestro mundo cotidiano, observamos que los objetos
o algunos eventos tienen algunas causas definidas. Nada surge de la nada. También, podemos
sugerir que, si la causa del universo fuera impersonal y atemporal, no habría ninguna razón para
que el universo comenzara a existir en un momento especifico. En resumen, una causa
impersonal no puede decidir libremente crear; simplemente actuaria de manera automática y
eterna.
Tomando en cuenta lo anterior, se entiende que todo lo que comienza o que se crea tiene una causa
razonable, fundamentalmente profundizada por la ciencia y la lógica racional. Es decir, que el
universo se lo puede sintetizar en la creación por una manera personal, poderosa, eterna, inmaterial
y sin causa. Además, la causa del universo no puede ser parte del espacio, tiempo y materia porque
estas surgieron al mismo tiempo con el universo y podemos decir que existen evidencia que lo
comprueban, como la teoría de big bang y las leyes termodinámicas que se requiere un inicio finito
en el tiempo.
Un teísta es alguien que cree en la existencia de al menos un ser divino y un ser supremo que se
puede significar como transcendente y soberano. Estas creencias pueden ser relacionadas en las
religiones como el cristianismo, el hinduismo, el islam, y el judaísmo. Un ser supremo transciende
el mundo físico y material y es considerado por limitar las leyes naturales y ser la fuente última de
todo lo que existe. También puede influirse, como comunicarse con los seres humanos, influir en
sus vidas y responder sus peticiones y oraciones de una intervención soberbia. Un ser divino posee
características o atributos que la hacen transcender lo humano y lo ordinario, conectándose con una
religión sagrada como el cristianismo y el budismo. Los teístas sostienen sus creencias en la
existencia de Dios y consideran que esta creencia tiene sentido porque utilizan argumentos
racionales y filosóficos que afirman tener experiencias personales en la presencia de Dios a través
de religiones y prácticas espirituales. Para muchos teístas, la creencia en Dios proporciona un
sentido de trascendencia, significado y propósito en la vida, así como un marco ético y moral para
vivir. (Tomas de Aquino,1274) Para Aquino, la existencia de Dios puede ser demostrada mediante
la razón y argumentos filosóficos, como en su famosa obra las “cinco vías" de demostración de la
existencia de Dios. "Todo lo que se mueve es movido por otro. Pero si se procede al infinito en la
serie de cosas que se mueven, no habrá ningún primer motor, y consecuentemente, ni motores
posteriores ni cosas movidas, ya que los segundos movimientos no se producen excepto a través
del primero. Por lo tanto, es necesario llegar a un primer motor, que no sea movido por ningún
otro; y a este todos entienden que se le llama Dios."
Sin embargo, para el filósofo San Agustín de Hipona aborda los temas profundos sobre la
naturaleza de Dios, su transcendencia y la relación entre el ser humano y lo divino. Describe a Dios
como un ser supremo y eterno, que transciende el mundo físico y material. Dios no está sujeto a
las limitaciones del tiempo y el espacio, y es omnipotente, omnisciente y omnipresente. Para
Agustín, Dios es la verdad absoluta y la fuente de todo conocimiento y sabiduría. La trascendencia
de Dios significa que él está más allá de la comprensión humana y de las leyes naturales. Aunque
Dios es inmanente en el sentido de que está presente en toda la creación, también es trascendente,
lo que implica que su esencia y naturaleza son incomprensibles y completamente distintas de
cualquier cosa en el universo creado.

2
Asimismo, emplea la razón y la lógica para fundamentar la existencia de un ser supremo,
interpretado como Dios, con sus argumentos conocidos como “las cinco vías” que nos demuestra
la existencia de Dios en conclusiones que debe existir un ser necesario y no causado que actúe
como causa primera y fundamento de todos los demás en el universo queriendo coincidir a Dios
como un ser supremo y transcendente, es decir, que está por encima y más allá del mundo físico y
material. También, la creencia en Dios proporciona un sentido de trascendencia, significado y
propósito en la vida humana. Dios no solo es el origen del universo, sino también el fundamento
ético y moral que guía las acciones humanas.
La relación entre la ciencia y la filosofía con la existencia de Dios ha sido un tema de reflexión a
lo largo de la historia. Ambas cuestiones han abordado este tema de manera diferente, dando lugar
a diversos argumentos de cómo la humanidad entiende la cuestión de la existencia de Dios. En
primer lugar, es importante tener en cuenta el contexto histórico, como la edad media con la iglesia
católica tenía una gran influencia en las creencias y en el pensamiento de las personas, lo que
limitaba en gran medida la libertad de expresión y de investigación. Es decir, la iglesia católica
influenciaba en los aspectos de la sociedad en España con una gran influencia en las creencias y el
pensamiento. La iglesia católica era la principal institución religiosa y poseía la influencia de
considerar cómo las personas entendían el mundo, su propósito de vida, y la naturaleza de la
realidad. La iglesia también controlaba la parte de la educación y el conocimiento, como las
escuelas y universidades eran, en su mayoría, instituciones religiosas, y el clero era responsable de
la enseñanza y la preservación del saber. La Iglesia, no solo era una entidad religiosa, sino también
una fuerza política y cultural dominante. Para Galileo Galilei (1616), como científico, se encontró
en un conflicto directo con la Iglesia debido a sus descubrimientos y sus ideas sobre el universo.
Galileo no veía una contradicción fundamental entre la ciencia y la religión. De hecho, pensaba
que ambos campos podían coexistir armoniosamente si se entendía que cada uno tenía su propio
dominio de autoridad. Argumentaba que la naturaleza, creada por Dios, debía seguir leyes
matemáticas que podían ser descubiertas a través de la observación y el razonamiento. En
conclusión, Galileo era un hombre de fe y creía en la existencia de Dios. No veía una contradicción
entre su fe religiosa y sus descubrimientos científicos. De hecho, consideraba que el estudio del
universo era una forma de acercarse a comprender la obra de Dios. Creía que las leyes naturales
eran el lenguaje a través del cual Dios había creado el universo.
Como dije anteriormente, Galileo Galilei consideraba que preguntar sobre la existencia de Dios no
solo tenía sentido, sino que era una parte integral de la búsqueda del conocimiento y la verdad. En
su visión, la ciencia y la fe no estaban en conflicto; en cambio, se complementaban mutuamente.
Investigando el mundo natural a través de la ciencia, los seres humanos podían acercarse a
comprender la obra de Dios, mientras que la fe proporcionaba un marco moral y espiritual para
interpretar estos descubrimientos. Así, Galileo veía la pregunta sobre la existencia de Dios como
una indagación válida y significativa que enriquecía tanto la ciencia como la religión.
De la misma manera, se llegaron a las siguientes conclusiones: En primer lugar, es muy importante
hacernos la pregunta si Dios existe, porque como seres humanos queremos explorar la verdad
fundamental y profundizar históricamente sobre la naturaleza del universo y nuestra propia
existencia; acto seguido, se afirmó que un teísta es alguien que cree en la existencia de al menos
un ser divino y un ser supremo que se puede significar como transcendente y soberano; y,
finalmente, se empleó que a lo largo de la historia, la relación entre la ciencia, la filosofía y la
existencia de Dios ha generado diversos argumentos que han influido en cómo la humanidad
comprende esta cuestión de hacernos esta pregunta. Tomando en cuenta lo anterior, mantengo mi
postura explorar las creencias y el propósito de la existencia humana, podemos profundizar mejor

3
la comprensión del universo y nuestra propia vida. Para continuar este tema propongo la siguiente
pregunta: ¿Es posible encontrar un sentido de propósito en la vida sin creer en un ser supremo?

Referencias

• Kalam (1058-1111 d.C.). “En el principio…” ¿qué había? Génesis 1:1.

https://creation.com/argumentos-para-
dios#:~:text=El%20argumento%20cosmol%C3%B3gico,de%20esta%20manera%3A

• La Biblia Dios habla hoy. (1960). (Genesis 1:1). Versión online “En el principio creó Dios
los cielos y la tierra”
https://www.biblegateway.com/passage/?search=G%C3%A9nesis%201%3A1&version=RV
R1960

• Tomas de Aquino (1225–1274). Teoría general de las 5 vías. Italia https://filco.es/5-vias-de-

santo-tomas-existencia-dios/

• Galileo Galilei (1616). Ciencia, razón y fe en la existencia de Dios.

https://www.unav.edu/web/ciencia-razon-y-fe/la-mucha-ciencia-devuelve-a-
dios#:~:text=No%20necesito%20a%20Dios%20para,Galilei%2C%20o%C3%ADdo%20del
%20cardenal%20Baronio

• Real Academia Española (2023). Diccionario de la lengua española (vigesimotercera

edición). https://dle.rae.es/sentido