Colegio Universitario Central Bazilotta Camila-Quiroga Josefina

Filosofía 2023
Ana Kovalevsky

"La Búsqueda de lo Divino”

Perspectivas Filosóficas de la Concepción de Dios
según Platón, Aristóteles y la Filosofía Medieval

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ÍNDICE

1- Introducción

2- Desarrollo
2.1 Pensamiento de Dios según Platón
2.2 Pensamiento de Dios según Aristoteles
2.3 Pensamiento de Dios según la filosofía medieval

3- Conclusión
3.1 Semejanzas
3.2 Diferencias
3.3 Conclusión final

4- BIbliografía

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1- Introducción

El presente informe busca analizar la concepción de Dios desde diferentes perspectivas de

filósofos como Platón, Aristóteles y los pensadores medievales, con el objetivo de entender,
diferenciar y encontrar similitudes entre ellos.
Comenzaremos analizando las ideas de Platón, quien vinculaba a Dios con la Idea de Bien,
una entidad absoluta que confería sentido y propósito a la realidad. Posteriormente, nos
adentraremos en la visión aristotélica, quien afirmaba a Dios como el objetivo final hacia el
cual todas las cosas naturales se dirigían, representando una fuente de perfección y virtud.
Por último, hablaremos sobre la teología de la filosofía medieval, con especial énfasis en las
contribuciones de Santo Tomás de Aquino, para quien Dios era la causa primera y última de
todas las cosas, un ser que confería sentido y propósito al universo.
En resumen, este informe se propone mediante un análisis detallado, profundizar en sus
conceptos clave. A través de esta exploración, esperamos obtener una comprensión más
completa y rigurosa de las visiones que mantuvieron estos destacados filósofos sobre la
naturaleza divina.

2- Desarrollo

2.1- Platón
La teología platónica comprende una concepción compleja y multifacética de Dios. Platón
entiende a Dios como, una entidad divina de naturaleza eterna e inmutable, trascendente al
mundo sensible y a las limitaciones temporales, lo comprende como la máxima realidad
inteligible y perfecta, cuya existencia trasciende la realidad material y se encuentra en un
plano superior.
Platón, consideraba a Dios como el Demiurgo o Causa Primera, es decir, como el ser divino
responsable de la creación del universo y de su orden cósmico armonioso. Un Demiurgo, es
una entidad que actúa como un creador y toma como modelo la perfección de las Ideas y
las plasma en el mundo sensible, dando forma y estructura al universo. De esta manera, este
ser divino es interpretado como el arquitecto que da origen a la realidad física a partir de los
patrones de perfección y belleza propios de las ideas. En la filosofía platónica, Dios tiene un
lugar central como fundamento último de la realidad, es considerado la fuente suprema de
todo conocimiento y verdad, es quien dota de sentido y significado la existencia.
Otro principio platónico, que está vinculado con la idea de Dios, es el del concepto del Bien.
En este concepto, el Bien es la idea suprema y absoluta, que representa la perfección y
excelencia. Es el principio que rige todas las demás ideas y constituye el fin último hacia el
cual todo se dirige. Por lo tanto, en este sentido, Dios es considerado el Bien supremo, el
fundamento de todas las virtudes y valores, y la meta a la cual los seres humanos deben
aspirar.
Para finalizar, realizando un breve resumen de lo antes explicado, la teología platónica
presenta una visión compleja y profunda de Dios, quien es comprendido como el Demiurgo,
creador y ordenador del universo, y como el fin último de la realidad. Es la fuente suprema
de orden, belleza, conocimiento y verdad y es un ser de máxima importancia en la filosofía y
pensamiento de Platón.

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2.2-Aristóteles

Como ya sabemos todo móvil a su vez es movido por un motor y este, por otro. Por lo
tanto para que esta cadena de móviles no sea solo eso debe existir un primer motor inmóvil
e incorruptible, un ser inmaterial que sea el principio físico del mundo, este ser es Dios. Para
Aristóteles este primer motor inmovil debe ser acto puro, ya que si no estuviese en acto no
podría ser motor de algo. Además, lo define como gnosis gnoeseos (conocimiento de
conocimiento), así el primer motor vuelve sobre sí, conociendo solo lo más perfecto; él
mismo.
El Dios aristotélico no es creador del mundo, si no la causa final de todo cambio y
movimiento. Por lo tanto, representa el objetivo último y la perfección hacia la cual todo
aspira. Dios no está sujeto a cambios o transformaciones, sino que es eternamente perfecto
e inmutable. Esta concepción de la divinidad se basa en la idea de que cualquier cambio o
potencialidad implica una falta de perfección, mientras que Dios es la máxima expresión de
la perfección y la plenitud. Aristóteles considera que Dios no tiene una forma física o una
apariencia tangible. Más bien, Dios es concebido como una fuerza trascendente e invisible,
que existe fuera del mundo material y está más allá de nuestras percepciones sensoriales.
El pensamiento de Aristóteles también establece una estrecha relación entre Dios y el bien.
Considera que el bien supremo es la meta última de la existencia humana y que la búsqueda
de la virtud y la moralidad es la forma de acercarse a Dios. Para Aristóteles, el bien está
intrínsecamente ligado a la plenitud y la excelencia en todos los aspectos de la vida, y Dios
representa la perfección misma de ese bien.
En resumen, la concepción aristotélica de Dios presenta a esta entidad como el Ser
Supremo, autosuficiente y sustentador del universo. Dios es principio y causa final de todo
movimiento y existencia, representando el objetivo último y la perfección hacia la cual todo
tiende. Es un ser puro de acto, inmutable y trascendente, cuya existencia está más allá de
nuestras percepciones sensoriales. Es la inteligencia suprema, por tanto piensa en sí mismo
y su pensamiento es pensamiento del pensamiento.

2.3-Medieval

La filosofía medieval se diferencia por llevar a cabo un enfoque más específico en la

demostración de la existencia de Dios como ser supremo y verdad suprema. Los filósofos
medievales, quienes estuvieron influidos por la tradición cristiana y por pensadores
destacados como San Agustín y Santo Tomás de Aquino, utilizaron distintos métodos y
argumentos para abordar esta cuestión trascendental.
San Agustín consideraba que el conocimiento de Dios se alcanzaba a través de la fe y la
revelación divina. En su pensamiento, Dios es concebido como el ser supremo, perfecto y
eterno, la causa primera de todas las cosas. San Agustín buscaba armonizar la fe y la razón,
y argumentaba que el conocimiento de Dios se lograba mediante la interioridad y la
iluminación divina.
Santo Tomás de Aquino, uno de los principales filósofos de la época medieval, se
caracteriza por su intento de armonizar la fe con la razón. En su filosofía, Dios ocupa un
lugar central como el motor inmóvil y el principio causante de todo movimiento y cambio en

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el universo. Uno de los aspectos centrales de su teología fue que defendió y demostró la
existencia de Dios a través de la razón, haciendo uso de cinco vías en las que se utilizan
algunos conceptos de Aristóteles:

1. Vía del movimiento: todo movimiento en el universo es causado por algo que ya está
en movimiento. Sin embargo, esta cadena causal de movimiento no puede ser
infinita, por lo tanto, debe haber una causa inmóvil e incausada que inicie todo
movimiento. Esta causa inmóvil es identificada como Dios.
2. Vía de la causa eficiente: Aquino planteó que todo efecto tiene una causa, de manera
que no se puede llegar a una causa infinita, sino que debe existir una causa primera,
una causa no causada, que dé origen a todas las demás causas. Esta causa primera
es Dios.
3. Vía de la contingencia: Existen seres contingentes, es decir, seres que no son
necesarios y que dependen de otros para existir; por lo tanto si todos los seres
fueran contingentes, en algún momento no habría nada en existencia. De manera que
debe existir un ser necesario cuya existencia no depende de ninguna otra, ese ser es
Dios.
4. Vía de los grados de perfección: En el mundo se encuentran diferentes grados de
perfección en aspectos como bondad, verdad y belleza. Existe una comparación
entre estos grados de perfección, lo que implica la existencia de un ser supremo que
posee todas estas perfecciones en su máxima plenitud, ese ser es Dios.
5. Vía del orden en el mundo: En el mundo natural se observa un orden, una armonía y
una finalidad en los seres y en sus acciones. Este orden no puede ser resultado del
azar, sino que requiere de una inteligencia suprema que lo dispone. Esta inteligencia
suprema es Dios.

Aquino caracteriza a Dios como un ser necesario, cuya existencia no depende de ninguna
otra cosa, y el cual posee la eternidad, la inmutabilidad, la omnisciencia y la omnipotencia.
En conclusión, la filosofía medieval se caracterizó por su empeño en demostrar la
existencia de Dios, utilizando métodos como la fe, la razón y la revelación divina. San
Agustín y Santo Tomás de Aquino, fueron figuras centrales en este período, dejaron un
legado filosófico al abordar la relación entre la fe y la razón, y al desarrollar argumentos
sólidos en favor de la existencia de Dios.

3- Conclusión

Concluyendo con el presente informe, nos gustaría enfatizar en algunas similitudes y

diferencias que hemos notado a lo largo de su desarrollo.
3.1 Si bien Aristóteles, Platón y la filosofía medieval presentan definiciones distintas acerca
de un mismo ser, pudimos hallar similitudes en cuanto a su concepción de Dios. Cada una
de estas corrientes filosóficas le otorga importancia a diferentes aspectos de él y presenta
conceptos específicos sobre su naturaleza y función en el universo; sin embargo todas
sostienen que existe un ser supremo que rige en el universo y que tiene un propósito
específico en su creación. Además, coinciden en la idea de que Dios es perfecto, inmutable

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e inteligente, poseedor de mayores cualidades a las de la humanidad, que esta considera
como ideales.
3.2 Cómo hallamos similitudes, también logramos encontrar esas diferencias principales
que permiten que cada percepción y opinión acerca de la concepción de Dios, sea diferente
y única. Entre ellas se presentan la naturaleza particular que cada uno de ellos le otorga a la
existencia de esta entidad divina, la relación que establecen entre el mundo y Dios, ya que
para cada filósofo tiene un objetivo y fin diferente; y por último, la vinculación que hacen con
la idea del Bien y lo que para cada pensador significa este concepto.
3.3 Consideramos que tanto sus diferencias como similitudes frente a este tema no son
más que una muestra de la evolución histórica y social del pensamiento humano, ya que
como sabemos, en la actualidad, existen diversas religiones que presentan diferentes
percepciones acerca de Dios, pero que siguen teniendo en común la idea de un ser supremo
que es principio y fin de todas las cosas. Estas concepciones y religiones son solo una vía
hacia la incansable búsqueda por entender y comprender el origen del universo y todo lo que
se halla en él, incluyendo a este ser.
Desde nuestro punto de vista, nuestra percepción de Dios se asocia más a la idea
planteada por Santo Tomas de Aquino, perteneciente a los filósofos medievales, ya que
somos fieles creyentes de la Religión Católica Apostólica y Romana; y gracias al análisis e
investigación de este informe, logramos instruirnos en que Tomas de Aquino buscó la
manera de integrar las perspectivas de Platón y Aristóteles, junto con la teología cristiana
como herramienta, explorando de esta manera la existencia de Dios tanto a través de la
razón como de la fé.

4- Bibliografía

Textos
1. Platón y Aristóteles de Adolfo Carpio
2. Filosofía Medieval. Conflicto Fe y Razón De Adolfo Carpio

Sitios web
1. https://es.m.wikipedia.org/wiki/Primer_motor_inm%C3%B3vil#:~:text=En%20el%20li
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2. https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/siwo/article/view/12418/19379#:~:text=E
n%20lo%20que%20respecta%20al,la%20bondad%20y%20la%20sabidur%C3%ADa.&te
xt=En%20los%20primeros%20di%C3%A1logos%20el,hay%20dioses%20sobrenaturale
s%20e%20inmortales
3. https://es.m.wikipedia.org/wiki/Quinque_viaehttps://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C
3%ADa_medieval
4. http://www.escuelafluvial.edu.ar/files/Carpio-Adolfo---Principios-De-Filosofia.pdf