Los Trolls
Los Trolls
Los Trolls
Fue
gracias a su gran versatilidad para adaptarse a cualquier ambiente, sumado al
sorprendente factor regenerativo que poseen, el cual les permite sobrevivir a
graves heridas e incluso, recuperar miembros amputados, lo que los haría
emerger y expandirse durante los albores salvajes del azeroth ordenado por los
titanes.
Si bien las costumbres de los trolls podían variar a la hora de plantear su
espiritualidad, lo cierto es que todos, antes y después, compartirían el rito por la
adoración de los LOA, los espiritus de los dioses salvajes que habitaban por
todo el continente de kalimdor. para poder rendirle mayor pleitesía, un grupo de
trolls buscaría la cima de las cordilleras centrales del continente, las cuales
llamaban zandalar, y allí levantarían una bulliciosa ciudad templo conocida
como ZULDAZAR, desde entonces la tribu responsable pasaría a conocerse
como los Zandalaris.
Durante siglos los zandalaris mantendrían una superioridad militar y política por
sobre el resto de tribus trolls, y a pesar que algunos grupos se alzararian en
busca de arrebatarles su lugar de privilegio, como ser los Amani, los Gurubashi
y los drakkaris, estos poco pudieron hacer ante la superioridad zanadalari, por
lo que pronto aprendieron que era mejor dispersarse y tomar control de otras
tierras cercanas que sostener una guerra perdida. Después de todo, las tierras
vírgenes estaba a disposición de quien las tomase, puesto que no había otros
pueblos ocupándolas o razas racionales para disputarlas en tiempos tan
primordiales.
Si bien la relativa paz se mantuvo entre las tribus, eso no duro mucho tiempo,
puesto que los loas habían advertido a todos los trolls que no se acercaran a
un pequeño montículo de piedra enegrecida, situado en la base de las
montañas de zandalar, debido a que podrían desatar terrible consecuencias
para el mundo. Lamentablemente, un grupo de trolls rebeldes decidieron hacer
caso omiso a la advertencia, y para su sorpresa, al investigar aquel montciulo,
terminaron encontrarando el cuerpo de lo que parecia ser una enorme criatura.
Los trolls rebeldes pensaron que se trataba de algun LOA desconocido, por lo
que a base de ritos profanos y sacrificios de los más tétricos, lograron
despertar a la bestia, un general ctrhax llamado kithix. Este ser, habia sido
antaño siervo de los dioses antiguos, las deidades oscuras que habían
habitado y gobernado el Azeroth primigenio antes de la ordenación titánica. Al
igual que sus maestros, kithix fue derrotado y sellado tras la guerra entre el
imperio negro y el panteón de titanes, por el futuro de azeroth.
Tras despertar de su sueño, kithix observo con desden la civilización de los
trolls, pues palidecia en comparación con la gloria del Imperio Negro que se
había alzado antaño. Fuiroso, el cetrhax hizo un llamado con la tétrica voz de
su mente, y a el atendieron los aqir, una raza de gigantes insectoides que
habían sido el grueso del ejercito de los dioses antiguos, y que tras la derrota
del imperio negro, se sumieron en las profundidades del mundo a esperar y
prepararse ante un nuevo llamado de sus amos. Tras reunir al ejercito aqir, el
general kithix los condujo a una guerra contra los trolls.
La ferocidad y la velocidad de los trolls los volvieron hábiles guerreros y
cazadores, pero a pesar de ello, la guerra contra los aqir los puso en una
situación peligrosa, al punto que numerosas tribus menores comenzaron a
caer. A sabiendas que por separado no tenían oportunidad, y notando el
avance de los aqir hacia la ciudad templo, los zandalaris llamaron a todas las
tribus restantes a unirse para hacer un frente común.
Los trolls, por primera vez en su historia, se unieron para enfrentar a sus
enemigos. Bajo el liderazgo de los zandalaris, la alianza troll dio vuelta la
contienda, organizando a los cazadores y guerreros para realizar emboscadas
en los bosques y selvas; ordenando a sus sacerdotes y médicos brujos qie
invocaran los poderes de los espiritus para fortalecer a la primera línea de
batalla. Seria solo gracias a los LOA que prestaron su fuerza y participación,
que la alianza troll lograría herir a kithix, obligándolo a retroceder y esconderse
para recuperar sus fuerzas. Ante la ausencia de su general, el ejercito aqir
comenzo la retirada. Al no tener quien los comande, comenzaron a desplazarse
por el continente de kalimdor, dispersándose y atacando cuanto tuvieran en su
camino.
A sabiendas que el enemigo aun era una amenaza, los zandalaris entablaron
un acuerdo con las tribus más sedientas de poder, por lo que encomendaron a
los Amani, gurubashi y drakkari que cazaran las hordas de aqir dispersas, con
el fin de analiquilarlas por completo, a cambio, las tribus podrían reclamar las
tierras que limpiaran, y alzar allí bastiones y ciudades templos propios, con
autonomía política y militar. Sin pensarlo, las tres tribus aceptaron y
comenzaron la caceria.
Los Drakkari se dirigieron al gélido norte, cazando a un contingente aqir que
tras una serie de batallas lograrían casi erradicar. A partir de eso, los drakarri
levantarían su propio imperio, zul Drakk. Allí sus cuerpos se adaptarían tanto al
frio de la zona, que pasarían a ser conocidos como los trolls de hielo.
Los gurubashi marcharon hacia el sudoeste, donde tras una serie de conflictos
darían fin a los aqir de la zona. Tras lograr su cometido levantarían la ciudad
templo de zul gurub, y serian conocidos como los trolls de la jungla.
Los amani tomaron rumbo hacia el noreste, siguiendo los pasos del mal herido
kithix. Al localizarlo en medio de los bosques, lanzaron un ataque casi suicida
contra el general ctrax. Tras una batalla de carácter inenarrable, el siervo de los
dioses antiguos fue eliminado y del gran ejercito amani solo quedo una
pequeña fracción, pero a cambio, se labraron una reputación de renombre
entre el resto de las tribus trolls. Lograda la victoria, tomaron el territorio, y alli
los amani levantaron la ciudad templo de zul aman, y desde entonces serian
conocidos como los trolls del bosque.
Eliminado el general ctrhax, los pocos contingentes aqir dispersos por el
continente perdieron fuerza, y lentamente acabaron siendo eliminados por los
nuevos imperios trolls emergentes. Solo pequeñas fracciones de los
insectoides lograrian salvarse, regresando a las entrañas de la tierra,
procurando recuperar sus numéross y fuerza, a la espera de ser nuevamente
llamados a la superficie.
Tras la victoria, los zandalari cumplieron su promesa y dejaron que los nuevos
imperios trolls gozaran de su autonomía política y militar, y sin una guerra que
los mantuviera unidos, las facciones trolls se distanciaron y ailsaron, cada uno
intentando propserar a su manera. Pero a pesar de todo, los zandalaris
siempre mantenidria una fuerte influencia en las sociedades trolls del mundo,
puesto que su papel como lideres de guerra, pesara a quien le pesara, habia
resultado necesaria para la victoria sobre los aqir.
Lamentablemente, el tiempo no seria amable con las sociedades trolls, pues
nuevas razas y fuerzas cosmicas terminarían llegando al escenario mundial,
quitándole su primacia como pueblo dominante de azeroth.