Seleccion de Inversiones
Seleccion de Inversiones
Seleccion de Inversiones
planes de coste y
tiempo
Tema 2. Selección de
inversiones
Dirección financiera y costes
Selección de inversiones
Índice
Presentación .............................................................................. 3
Objetivos de aprendizaje ............................................................... 3
1. Comparativa entre los tres métodos ............................................... 4
2. Selección entre dos proyectos ...................................................... 5
3. Selección de formas de financiación ............................................... 9
3.1. Argumentos a favor de un plazo de recuperación corto ........................... 10
3.2. Argumentos a favor de un plazo de recuperación largo ........................... 10
Resumen .................................................................................. 15
Referencias bibliográficas ............................................................. 16
Presentación
Una vez conocidos los tres métodos más utilizados para la toma de decisiones de
inversión en las empresas (el valor actual neto, la tasa interna de rentabilidad y el
plazo de recuperación) aprenderemos en este tema a aplicarlos para realizar informes
de viabilidad de los distintos proyectos, comparar entre varios proyectos y tomar
decisiones fundamentadas.
Objetivos de aprendizaje
Los objetivos que se pretenden alcanzar en este recurso son los siguientes:
• Plazo de recuperación.
Sin embargo, no tiene en cuenta el valor del dinero en el tiempo, el riesgo ni los
flujos de caja posteriores a recuperar la inversión, lo que hace que no sea un método
que haya que utilizar de forma separada: puede llevar a rechazar muy buenos
proyectos o a aceptar proyectos que no sean rentables. Pero sí permite rechazar un
proyecto aceptable según el VAN o la TIR cuando se vaya a tardar demasiado tiempo
en recuperar la inversión.
• VAN y TIR.
El VAN y la TIR se complementan. Por un lado, con ellos siempre se obtienen los
resultados en la misma dirección (cuando el VAN dice que un proyecto es efectuable,
el criterio de la TIR también aprobará el proyecto y viceversa); por otro lado, tanto la
TIR como el VAN tienen en cuenta los flujos de caja descontados. Sin embargo, la TIR
mide la rentabilidad de una inversión en términos relativos, frente al VAN que lo hace
en valores absolutos.
La empresa BU56, una empresa pequeña dedicada a la venta online de productos para
alpinismo, quiere expandirse en otro sector aprovechando que en la actualidad cuenta
con 10.000 € para invertir. Para ello, tiene dos posibilidades:
1. Proyecto A.
2. Proyecto B.
Dentro de tres años planea realizar una inversión para expandir el negocio, por lo que
la empresa requiere haber recuperado la inversión para entonces.
Para resolver el caso planteado, en primer lugar, escribiremos la tabla de los flujos de
caja de cada uno de los proyectos.
Los proyectos son mutuamente excluyentes, ya que no podemos seleccionar los dos
en caso de ser viables.
10.000
PRA = = 10 años
1.000
10.000
PRA = = 0,48 años = 5,76 meses = 5 meses y 23 días
21.000
En muchas ocasiones los directores financieros priman los proyectos con los que se
obtienen resultados muy rápidamente sin pensar en la supervivencia a largo plazo de
la empresa.
Este es un riesgo muy importante en las empresas que hay que tratar de
evitar, denominado el sesgo cortoplacista.
Para hacerlo, primero hallaremos la TIR de cada proyecto para ver cuándo será
efectuable cada uno de ellos. No podemos comparar los dos proyectos teniendo en
cuenta sus tasas internas de rentabilidad debido a que, aunque su coste de inversión
inicial es el mismo, su duración es diferente.
Por tanto, en segundo lugar deberemos calcular la TIR de los flujos incrementales y
realizar el gráfico de los valores actuales netos para cada tanto de actualización.
Finalmente, hallaremos el intervalo de costes de oportunidad en los que elegiremos
cada uno de los proyectos.
Año 2 y
Año Año 0 Año 1 TIR
ss.
1.000
− 10.000 + =0 →
TIR
Proyecto A - 10.000€ 1.000€ 1.000€ 1.000
TIR = = 10%
10.000
21.000
− 10.000 + =0 →
1 + TIR
Proyecto B - 10.000€ 21.000€ 0€ 21.000
TIR = − 1 = 110%
10.000
1.000
Flujos − 20.000 + =0 →
TIR
incrementales 0€ - 20.000€ 1.000€ 1.000
A-B TIR = = 5%
20.000
Tabla 2. Cálculos de la TIR.
0 Infinito 11.000
5% 10.000 10.000
10% 0
110% 0
Tabla 3. Valores.
Si 0 ≤ r ≤ 5% → se elegirá el proyecto A.
Como veremos, en este caso todos los métodos habrá que utilizarlos de una forma un
poco diferente, excepto el criterio del valor actual neto, que siempre se aplica del
mismo modo.
Una empresa requiere financiar 10.000 euros y tiene las siguientes ofertas:
• En el primer préstamo (préstamo A) no nos dan los 10.000 euros ahora mismo,
sino que nos los ofrecen en dos cuotas de 5.000 euros.
• Compare los préstamos utilizando el criterio del valor actual neto y de la tasa
interna de rentabilidad.
¿Qué será mejor? ¿Un plazo de recuperación corto o largo? ¿Por qué no es conveniente
utilizar el plazo de recuperación?
Muchas personas opinan que el plazo de recuperación debe ser corto, ya que así se
pagan menos intereses. Pero, en realidad no están pensando en el plazo de
recuperación, sino en la amortización total del préstamo. Imaginemos el siguiente
caso:
El plazo de recuperación es muy corto, en 1 año hemos pagado la cantidad que nos
habían prestado, sin embargo, tal y como está diseñada la devolución del préstamo,
aún nos quedan varias cuotas después, cuotas que el plazo de recuperación no tendría
en cuenta.
La razón es que cada año se van acumulando intereses sobre la parte del préstamo
que no se ha devuelto. Esto significa que realmente el plazo de amortización del
préstamo que hemos planteado no es 1 año, ya que, suponiendo unos intereses de 10%
(por sencillez), a finales del año 1 nuestra deuda es de 11.000 euros. Al pagar 10.000
euros, quedan 1.000 euros, que también acumularán intereses, y en el año 2 lo que
debemos son 1.100 euros. Como en este año pagamos 700 euros, aún quedarían 400
euros por pagar en el año 3. Así se van acumulando sucesivamente los intereses hasta
que en el año 4 ya hemos conseguido amortizar toda la deuda.
Por otro lado, podríamos suponer que, como se trata de devolver un préstamo, cuanto
mayor sea el plazo de recuperación, más tarde devolveremos las cuotas y esto supone
que tendrán menos valor (recordemos que el dinero va perdiendo valor conforme va
pasando el tiempo). Es decir, que sería mucho mejor si empezáramos a pagar las cuotas
en lugar de en el año 1, en el año 5. Sin embargo, si el interés del préstamo coincide
con el coste de oportunidad, vamos a ser indiferentes entre una alternativa u otra,
ya que los intereses se siguen acumulando, y si tenemos que pagar en el año 5, lo que
debemos ya no son 10.000 euros, sino 10.000 x (1 + 0,1) x 5 = 16.105,1 euros, y sobre
esta cantidad se aplicarán las cuotas a pagar. La devolución de las cuotas del préstamo
está diseñada de tal forma que con la última cuota se termina de pagar lo que nos han
prestado más los intereses acumulados.
5.000 11.000
VANA = 5.000 + − = 65,07€ > 0
VAN A 1 + 0,07 (1 + 0,07)2
Este préstamo es aceptable (el interés que pagamos es menor del 7%)
11.500
VANB = 10.000 − = −44,55 € < 0
VAN B (1 + 0,07)2
Este préstamo no es aceptable (el interés que pagamos es mayor del 7%)
10.700
VANC = 10.000 − =0€
1 + 0,07
VAN C Somos indiferentes acerca de aceptar o rechazar este préstamo, ya que el
interés es exactamente al 7% y podemos obtener préstamos a este tipo de
interés en el mercado.
750
VAND = 10.000 − = 714,29 € < 0
VAN D 0,07
Este préstamo no es aceptable (el interés que pagamos es mayor del 7%)
Como el VAN del préstamo A es mayor que el VAN del préstamo C, preferiremos el
préstamo A.
La razón es que cuanto mayor es el coste de oportunidad, más rápido van perdiendo
valor las cuotas lejanas en el tiempo, y mejor será un préstamo con cuotas pequeñas
ahora.
Desde el punto en el que el préstamo A es viable (a partir del 6,52%), hasta que se
cruza con el VAN del préstamo D, el mejor es el préstamo A.
Por tanto:
Los datos que se van a calcular ahora son precisamente los que se han utilizado en la
página anterior para hacer el gráfico de los valores actuales netos de cada préstamo.
La razón, que se ha podido observar en el gráfico del VAN, es que hay puntos de corte
entre ellos.
El criterio de la TIR servirá solamente para decir qué préstamos son viables y,
complementándolo con el cálculo de la TIR de los flujos de caja incrementales y el
gráfico se podrá realizar una selección apropiada de préstamos.
A un coste de oportunidad del 7%, solo son viables los préstamos A y C (el criterio de
la TIR cuando se habla de proyectos del tipo “pedir prestado” se resuelve al revés: se
aceptarán los proyectos con TIR < r).
Ecuaciones que hay que resolver para cada una de las TIR:
Para calcular la TIR del préstamo A se tendrá que resolver una ecuación de
segundo grado.
Este préstamo es aceptable (el interés que se paga es menor del 7%)
11.500
10 000 − = 0 → TIRB = 7,24%
TIR B (1 + TIRB)2
Este préstamo no es aceptable (el interés que se paga es mayor del 7%)
10.700
TIR C 10.000 − = 0 → TIRC = 7%
1 + TIRC
750
10.000 − = 0 → TIRD = 7,5%
TIR D TIRD
Este préstamo no es aceptable (el interés que se paga es mayor del 7%)
Si se calculara las TIR de los flujos incrementales habría problemas matemáticos para
resolver los puntos de corte del VAN de A y B con el préstamo D (debido a que sus
pagos son a perpetuidad). Sin embargo, sí que se puede obtener una aproximación de
los mismos.
Flujos de caja
0 1 2 3 TIR
incrementales
A-B - 5.000 5.000 500 9,16%
A-C - 5.000 15.700 - 11.000 5,53%
750 a
A-D - 5.000 5.750 - 10.250 ≈ 7,61%
perpetuidad
B-C 0 10.700 - 11.500 7,48%
750 a
B-D 0 750 - 10.750 ≈ 7,54%
perpetuidad
750 a
C-D 0 - 9.950 750 7,54%
perpetuidad
Conclusión obtenida:
• Si los tipos de interés del mercado son pequeños será mejor no utilizar ninguna
de las ofertas que nos están planteando.
• Si los tipos de interés del mercado son moderados (entre 6,5% y 7,6%), entonces
el mejor préstamo será el A.
• Pero si los tipos de interés del mercado son muy altos, entonces será preferible
el préstamo D.
Resumen
La selección de proyectos de inversión o de formas de financiación dentro de las
empresas es una decisión muy importante, pero no exenta de dificultades. En este
tema se ha aprendido a complementar los tres métodos de selección financiera más
importantes (plazo de recuperación, valor actual neto y tasa interna de rentabilidad),
observando en qué casos es más útil cada uno de ellos y cómo se pueden utilizar
conjuntamente para llegar a una decisión más adecuada.
Referencias bibliográficas
Gava, L., Ropero, E., Ubierna, A., y Serna, G. (2008). Dirección financiera: decisiones
de inversión. Alicante: Delta.