EGIPTO
EGIPTO
EGIPTO
Egipto, país que une el noreste de África con Medio Oriente, data del período de los
faraones. Tiene monumentos de milenios de antigüedad ubicados junto al fértil valle del río
Nilo, incluidas las colosales pirámides de Guiza y la Gran Esfinge, al igual que las tumbas
del Valle de los Reyes y el Templo de Karnak bordeado de jeroglíficos en Luxor. En la
capital, El Cairo, hay monumentos otomanos, como la mezquita de Muhammad Alí y el
Museo Egipcio, un tesoro de antigüedades.
Egipto está ubicado según su geografía de Egipto comparte dos continentes: África y Asia;
Egipto se encuentra en el extremo nordeste de África y forma parte del occidente de Asia
(península del Sinaí); limita al norte con el mar Mediterráneo, al este con el mar Rojo e
Israel, al sur con Sudán y al oeste con Libia.
Aunque los monumentos más conocidos de Egipto son las pirámides de la provincia de
Gizeh, antes de lograr esa perfección técnica los egipcios construyeron otros monumentos.
La pirámide escalonada de Zoser, en Saqqara fue el primero. Fue construida en el 2650
a.C. y sentaría las bases de todas las edificaciones futuras.
2. Su civilización le debe todo al barro
En efecto: la enorme riqueza que adquirió el país, de la cual emanaría el poder de los
faraones, se debió a las crecidas anuales del Nilo. Dichas crecidas dejaban una gruesa
capa de barro que fertilizaba los campos, produciendo unas cosechas que enriquecían las
arcas del faraón.
Resulta que cuando reinaba Ramsés II, y a causa de una sequía, apareció una alga tóxica
que tiñó las aguas de rojo sangre. Un hecho documentado que debió de impresionar a
todo el país.
4. Las mujeres gobernaron Egipto con tanto poder como los hombres
Aunque la reina más famosa fue Cleopatra (gracias, además, a la ayuda de Hollywood),
hubo otras mujeres con más poder. El ejemplo más importante es el de la fabulosa
Hatshepsut, hija de Tutmosis I. También destaca la bella Nefertari, mujer de Ramsés II, de
gran inteligencia y visión política; de hecho, ella gobernaba el país cuando su marido se
ausentaba
Durante los 3.000 años que duró la historia de Egipto, llegaron al poder un total de 31
dinastías, entendiendo por dinastía una serie de gobernantes (familiares o no) que se
traspasan el poder entre ellos.
A pesar de lo que nos han contado las películas, el trabajo de construcción de los
monumentos no se llevó a cabo por esclavos (aunque sí hubo muchos trabajando). Era el
pueblo quien lo realizaba, liderado por profesionales muy preparados. De hecho, debían
detener las labores de construcción durante la época de la cosecha, ya que todos debían
volver a sus casas para acopiar la comida de su familia.
Es muy extraño que el cauce de un río fluya hacia el norte. El Nilo es el caso más llamativo
de este fenómeno que todos los guías destacan como algo extraordinario. Bien, es poco
habitual, pero no único. Otros ejemplos son el Rin o el Elba.
El hecho fortuito de que el extraordinario tesoro del Faraón Niño, como era conocido
Tutankamón, llegara hasta nosotros intacto tiene una explicación sorprendente. Resulta
que cuando se construyó la tumba del faraón Ramsés IV, los materiales de deshecho se
lanzaron sobre la entrada de la de Tutankhamon, que está justo debajo. Por ello no fue
localizada por los saqueadores, permitiendo a Howard Carter entrar en la tumba, y
encontrarse la impresionante imagen del sello de la puerta de acceso intacto. El resto es
historia.
LA HISTORIA DE NEFERTITI
Nació en el 1370 a.C. en Tebas. Fue hija de Aya el cual al terminar la dinastía fue quien
tomó el gobierno de Egipto, esto puede mostrar que Nefertiti tenía un componente
dinástico mucho más directo que Horemheb casado con Mutnodjme la cual aparece en las
primeras tumbas de Amarna como hermana de Nefertiti y posteriormente en su tumba
como hija de Aya.
Esposa del faraón Ajnatón (o Aknatón), junto al que inició cambios religiosos, artísticos y
culturales. Se cree que pudo ejercer el oficio sacerdotal, posición normalmente reservada
a los reyes. En el año décimo segundo del reinado de Ajnatón, perdió el favor del faraón y
fue sustituida por Meritaten, una de sus seis hermanas. Fue madre
de Anjesenamón y Meritatón.
Su busto fue descubierto por un equipo de arqueólogos que trabajaban para la sociedad
alemana de Oriente, bajo la jefatura del profesor Borchardt de Berlín. La primera persona
que vio la cara de Nefertiti en 3300 años fue Mohammed Ahmes Es-Senussi. En diciembre
de 1912, cavaba en la rejilla P_47 del sitio 19. El busto se hallaba enterrado en los
escombros.
Como era de esperar para la época, Nefertiti tenía 15 años cuando se casó
con Amunhotep IV, quien solo era un año mayor que ella. Cinco años después del inicio de
su reinado, el faraón comenzó su movimiento religioso y comenzó a hacerse
llamar Akenatón.
AKHENATEN Y NEFERTITI CONSTRUYERON UNA NUEVA CIUDAD.
Con la base de su nueva religión monoteísta que adoraba al dios sol Atón, Nefertiti y
Akenatón se distanciaron aún más del “viejo reinado” del antiguo Egipto y construyó una
nueva capital llamada Amarna.
Lo que sí sabemos que Nefertiti tenía una hermana llamada Mutbenret (o Mutnodjemet), y
aparece en el arte de Amarna que ha sobrevivido hasta nuestros días.
Nefertiti nació en 1370 a. C. en la ciudad egipcia de Tebas, y su nombre significa “la bella
ha llegado”. Cuando ella y su esposo Akenatón iniciaron la transformación de la religión de
Egipto, Nefertiti adoptó el nombre adicional de Neferneferuaten. En total, su nombre
completo significa “hermosas son las bellezas de Atón, una mujer hermosa ha llegado”.
Además, de acuerdo con su icónico busto, Nefertiti era increíblemente hermosa.
Akenatón y Nefertiti gobernaron durante el que probablemente fue el periodo más rico de
la historia del Antiguo Egipto, algo que tal vez catalizó la visión de Akhenaton. Durante su
reinado, la nueva capital de Amarna alcanzó un auge artístico, distinto de cualquier otra
era en Egipto. El estilo Amarna se caracterizó por el movimiento y figuras de proporciones
más exageradas, con manos y pies alargados. Las representaciones de Akenatón durante
este tiempo le otorgan atributos claramente femeninos con caderas anchas y senos
prominentes.
Nefertiti fue la consorte favorita, o gran esposa real, de Akenatón desde el comienzo de
su reinado. Según los registros históricos, Nefertiti tuvo seis hijas con Akhenaton llamadas
Meritaten, Meketaten, Ankhes-en-pa-aten, Neferneferuaten-tasherit, Neferneferure y
Setepenre. A pesar de no tener hijos varones, el arte de Amarna retrata que la pareja tenía
una relación fuerte y amorosa. Nefertiti también aparece en una gran variedad de roles,
ya sea conduciendo carrozas, en actos ceremoniales con Akenatón y matando a sus
enemigos.
Aunque Nefertiti y Akenatón gobernaron el antiguo Egipto en una época de riqueza sin
precedentes, su nueva religión perturbó el imperio. Como reina, Nefertiti fue amada por
algunos por su carisma y gracia. Sin embargo, también fue odiada en gran medida debido
a su liderazgo activo en la religión de Akenatón.
NEFERTITI TAL VEZ OCUPÓ EL PAPEL DE FARAÓN DESPUÉS DE LA MUERTE DE
SU ESPOSO.
Las circunstancias que rodearon la muerte de Nefertiti son un misterio, ya que su nombre
desaparece de todos los registros históricos aproximadamente cinco años antes del final
del reinado de Akenatón. Una teoría popular sugiere que Nefertiti abandonó su antiguo
título en ese momento y se convirtió la corregente oficial bajo el nombre de
Neferneferuaten.
A Nefertiti y Akhenaton tuvieron seis hijas: Meritatón, Meketatón, Ankesenamen (más tarde
conocida como Anjesenamón), Neferneferuatón-Tasherit, Neferneferura y Setepenra. Si
bien no hay registros sustanciales de todas las princesas, los historiadores saben que dos
de ellas fueron reinas de Egipto.
Meritatón, cuyo nombre significa “la amada de Aten”, se convirtió en la gran esposa real
del faraón Semenejkara. Después de su muerte, puede que incluso haya fungido como
faraona con el nombre de Neferneferuatón, la misma figura que algunos egiptólogos
especulan que era Nefertiti.
Como Nefertiti no tuvo hijos varones, el faraón sucesor Tutankamón (o “rey Tut”) era el hijo
de Akenatón y una de sus consortes inferiores.