TP Zea Mays Juana Souto 3 B
TP Zea Mays Juana Souto 3 B
TP Zea Mays Juana Souto 3 B
PLANTAS FORRAJERAS
PASTURAS CULTIVADAS Y VERDEOS
Zea mays - Maíz -
Características generales
El maíz (Zea mays) es una especie originaria del Sur de México y el Norte de América Central, con múltiples
utilidades dentro de la actividad humana. Su historia, como cultivo, se remonta a unos 10.000 años atrás,
momento en el que fue domesticado. Su nombre científico (Zea mays) deriva de la palabra griega zeo, que
significa “vivir” y corresponde a la caracterización de Linneo, y del idioma araguaco de los taínos mahís, que
significa “sustento”. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
actualmente, el maíz se entre los cereales de mayor producción a nivel mundial. La variabilidad genética en
el maíz permite su cultivo en diversos ambientes y esta diversidad es mucho mayor que la de cualquier otro.
Se cultiva hasta los 58° de latitud norte en Canadá y en Rusia y hasta los 40° de latitud sur en Argentina y
Chile. De acuerdo a la altitud donde se lo cultiva y el ambiente, el maíz se clasifica en dos tipos. El que se
cultiva en ambiente cálidos es conocido como “maíz tropical” y el que se cultiva en climas más fríos llamado
maíz de zona templada. Los maíces que se cultivan entre los 30º y 34º de las latitudes norte y sur se conocen
como maíces subtropicales. Es considerado de gran importancia económica a nivel mundial ya sea como
alimento humano, como alimento animal o como fuente de un gran número de productos industriales. Además
de fuente alimenticia es una de las fuentes de energía renovable más importante del mundo en la producción
de bioetanol.
Origen – Historia
El maíz es originario de América y su historia está muy asociada a las culturas precolombinas. La escuela
rusa de Vavilov ubica su origen geográfico en el sur de México y norte de América Central. También estableció
los 8 centros de diversificación para las 9 distintas variedades de Zea mays. Una de las teorías acepta el
hecho de que el teosinte es el antecesor silvestre y/o allegado al maíz y que ha participado directamente en
el origen del maíz cultivado. El origen del maíz no ha sido sencillo de rastrear. La mazorca es única entre los
cereales y de ahí que la dilucidación de su origen haya sido un gran desafío científico. Los restos fósiles más
antiguos son los hallados en los valles mexicanos de Tehuacán y Tamaulipas, que datan de 5200 a 3400 años
A.C. Investigaciones arqueológicas recientes en la zona andina producen información interesante sobre la
antigüedad del maíz en Sudamérica, ya que se han encontrado restos de maíz tan antiguos como las que se
localizaron en México.
El carácter sagrado de los rituales alrededor del maíz está presente en todas las culturas de América. En
Mesoamérica, el cultivo del maíz se convirtió en el centro de la cosmovisión, desde el momento en que fue el
sustento básico de las civilizaciones. Para los mayas, el maíz era lo principal en su cultura milenaria.
Representaba su sustento diario e incluso formaba parte de su mitología. En el Popol Vuh, el maíz es
representado como un signo especial para los indígenas mesoamericanos, y se considera el material principal
del que fueron construidos los primeros humanos por los dioses. Similar importancia tuvo en los Andes
Centrales, cuyas culturas precolombinas (especialmente los moche y chimú) representaron ampliamente el
maíz en sus expresiones artísticas. Entre los incas, las bebidas fermentadas hechas con este cultivo (chicha)
fueron de uso obligatorio en los rituales.
El primer contacto de los españoles con el maíz se llevó a cabo en las Antillas, sitio que actualmente es el
territorio de República Dominicana y Haití. De allí toman el nombre “mahís” del lenguaje araguaco de los indios
taínos. Después la llegada de los españoles a América, a finales del siglo XV y principios del XVI los
exploradores y comerciantes llevaron el maíz a Europa y así fue introducido en otros países del mundo.
En nuestro país las primeras manifestaciones agrícolas son muy antiguas y ocurrieron antes del
descubrimiento de América, en el Noroeste de la Argentina, hasta donde llegaron las últimas estribaciones del
Imperio Incaico con el cultivo del maíz. Otras tribus indígenas también lo difundieron en el Noreste. Pero en
lo que hoy es la principal zona agrícola argentina, se desarrolló mucho más tarde a través de la
transculturación, incluso con el maíz que era el único cereal de origen americano. SU explotación como cultivo
en la argentina fue parte de un proceso lento desde la colonización a la independencia, llegando luego a la
variación del modelo productivo de la "civilización del cuero", como la llamó Sarmiento, hasta la explotación
agrícola. La producción de maíz ha avanzado mucho en los últimos 20 años, sobre todo con las nuevas
variedades y tecnologías.
Planta de
Maíz
Raíces:
Las raíces del maíz son fibrosas, se en los siguientes tipos:
1- Raíces seminales: son las raíces que se forman de la radícula del embrión, Son normalmente cuatro:
primaria, 1° par, 4° raíz. Su función fundamental es de proveer de agua a la plántula para movilizar las
reservas del grano. Son poco ramificadas y de poca penetración (en suelos permeables puede llegar
a 30 cm). Permanecen durante todo el ciclo y coadyuvan a la absorción de agua y nutrientes.
Normales o Subterráneas: Se originan en los ocho a diez nudos subterráneos cuyos entrenudos no
desarrollan. Cada uno es capaz de emitir hasta veinte raíces (Andrade et al., 1996). Estas raíces
inicialmente crecen en sentido lateral, extendiéndose hasta 80 cm – 1m; profundizan aproximadamente
35 cm hasta una o dos semanas antes del panojado. A partir de allí el desarrollo es principalmente en
profundidad y continúa hasta la marchitez de los estigmas. La profundidad alcanzada depende
fundamentalmente del tipo de suelo y de allí la importancia de algunas prácticas culturales.
Raíces de Sostén o anclaje Se originan en los primeros nudos aéreos y su parición coincide con la
profundización de las normales. Son de la misma constitución que éstas, solo que más gruesas y
pigmentadas (verdes) en la parte aérea. Su desarrollo se ve favorecido por el aporque y semiaporque.
Tallo:
El tallo es una caña formada por nudos y
entrenudos macizos, en número que
oscila entre 6 a 40 según híbrido,
nuestros híbridos tienen normalmente de
12 a 14 nudos aéreos. Los entrenudos de
Tallo y
la base son más cortos y gruesos,
entrenudos
adelgazándose hacia arriba, siendo en
consecuencia el más largo el entrenudo Tallo elongando
que lleva la panoja. En la base de cada sus entrenudos,
entrenudo hay un meristema intercalar, en el cual se
responsable del alargamiento del mismo observan brotes
De los nudos nacen en forma alterna las de mazorca
hojas. En la axila de cada hoja hay una dispuestos
yema. En correspondencia con cada alternadamente
yema hay en el entrenudo un surco. En (la panoja fue
los surcos basales estas yemas pueden removida para
originar macollos. De las yemas ubicadas mayor claridad)
en los nudos aéreos, desarrollan
solamente una o dos espigas
(generalmente entre el 6° y 9° nudo).
).
Macollos
El maíz está genéticamente capacitado para macollar. La selección secular del indígena, basada en la
siembra a golpe en cuadros y la selección de las espigas más grandes, suprimió esa capacidad en la
práctica. Durante mucho tiempo la presencia de macollos se consideró un carácter indeseable y por
selección se mantuvo su eliminación. Sin embargo, es un carácter muy favorable en maíces forrajeros. Los
macollos se originan de las yemas de los nudos subterráneos cuyos entrenudos no desarrollan.
Normalmente hay ocho a diez nudos subterráneos con una yema capaz de emitir un vástago que produce
su propio sistema radicular.
Macollos en maíz
Hojas:
Existen dos tipos de hojas, las modificadas y normales.
Hojas Modificadas:
Coleóptilo: hoja en forma de funda que protege a la plántula. Su carácter consistente y extremo
aguzado, lo convierten en una estructura especializada para lograr la emergencia. Inmediatamente a
continuación de que el coleóptilo aparece sobre el suelo, da paso a la hoja cotiledonar y a la primera
hoja verdadera en rápida sucesión
Cotiledón: primera hoja.
Prófilo: protegen las ramificaciones laterales, es decir a la espiga, durante su desarrollo. Es una
vaina, semejante al coleóptilo, formada por dos hojas plegadas por sus nervaduras centrales y
unidas en sus bordes. Va protegiendo el crecimiento de la espiga entre la vaina de la hoja y el tallo.
Brácteas:
a) Chalas b) Glumas c) Glumelas
Las chalas tienen una característica similar a la de las hojas normales; nacen de cada uno de los
nudos. Las glumas constituyen las brácteas de la espiguillas y las glumelas (lemma y palea) las
brácteas de la flor,
Hojas Normales:
Constan de vaina, lámina, lígula y aurícula.
Vaina: nacen de un nudo y cubren parte del tallo. Dan consistencia al tallo, hasta que este lignifique.
Lámina: es alargada, acintada, con ápice agudo, las más grandes son las que desarrollan en los nudos que
dan espiga. Posee una nervadura central muy marcada. Los bordes de las láminas son ondulados debido a
que son de mayor longitud que la nervadura media, esto posibilita el acartuchamiento de las hojas en
períodos de sequía.
Lígula: tiene 2-4 mm de longitud, es hialina, su función es evitar la entrada de elementos extraños entre el
tallo y la vaina.
Aurícula: están poco desarrolladas en el maíz, pudiendo faltar.
Primer hoja y
hojas normales
del maíz
Detalles e
imágenes de
Lámina, Lígula y
vaina
Inflorescencia: El maíz es una planta monoica, con una inflorescencia masculina apical y una o más
inflorescencia femenina laterales.
Inflorescencia masculina: es una panoja terminal (se encuentra en el ápice del tallo principal y de
los macollos). Esta panoja consta de un eje central llamado raquis, en la parte terminal del raquis se
disponen de 4 a 11 hileras de pares de espiguillas, una de las espiguillas de cada para es sésil y la otra
pedicelada, ambas son semejantes en su estructura. Esta parte del raquis se llama espiga central. En la
porción inferior del raquis nacen ramificaciones en espiral. En general los maíces precoces presentan
panojas laxas, pocos ramificadas y los maíces largos presentan panojas densas y grandes. En la base de
cada ramificación hay un rudimento de hojas y en la axila de aquella, el pulvino.
Esquema
inflorescencia
masculina.
(Panoja)
Inflorescencia
masculina.
Panoja
Cada espiguilla consta de un par de glumas que la cubre totalmente. Estas glumas presentan pelos en el
momento de la antesis. Cada espiguilla presenta dos flores, una inferior y otra superior.
Inflorescencia femenina:
Es una espiga que proviene del desarrollo de una yema ubicada en la axila de una hoja (6 a 9° nudo aéreo).
Esta yema está cubierta en la primera etapas de su desarrollo por el prófilo, que es su primera hoja
modificada. El número de espigas que puede producir una planta depende de factores genéticos y de
condiciones ambientales (humedad, fertilidad, densidad de siembra). La espiga se encuentra en la parte
terminal de esa ramificación axilar, sostenida por el pedúnculo y cubierta por las chalas.
Esquema inflorescencia
femenina – Espiga
Imagen de Espiga
El pedúnculo es un tallo con entrenudos cortos, de cuyos nudos nacen hojas modificadas llamadas chalas,
constan solamente de vaina. El eje de la espiga es el marlo, formación corchosa con su parte media
medular. La parte interna del marlo es siempre blanca, la parte externa (gluma y glumelas) es blanca en los
maíces duros lisos (Flint) y coloreadas en los dentados (dent). En la espiga, las espiguillas están apareadas,
encontrando a cada par en una misma cúpula (depresión del marlo). Estas cúpulas se disponen en filas
longitudinales, cada una de las cuales origina dos hileras de granos. Por esta razón el número de hileras de
granos es siempre par, variando frecuentemente en nuestros maíces de 8 a 18.
Dado que las espiguillas son acrótonas y el embrión siempre mira hacia la lemma, los cariopses se
disponen con la cara del embrión hacia el ápice de la espiga
Grano.
El grano de maíz es un cariopse, fruto seco e indehiscente, con un pericarpio delgado encerrando una sola
semilla cuya testa, si presente, está unidad al pericarpio. La forma del grano maduro varía con el genotipo,
además varía con la posición del grano en la espiga: los de la base y el ápice son redondeados mientras que
los del resto de la espiga son dorsiventralmente comprimidos (chatos). El extremo superior del grano (corona),
puede ser redondeado (la mayoría de los Flint), rugosos (dulces), rostrado (pisingallo) indentados (dentados).
MAIZ PISINGALLO
El almidón, desde el punto de vista nutricional, en el uso forrajero es la fracción del grano de mayor interés, la
que se denomina endosperma. Este tejido, con función de reserva en la semilla, a su vez se divide en dos
tipos de endosperma, el corneo y el harinoso. El primero, el corneo, se caracteriza por ser más duro e
impermeable al ingreso del agua respecto del tipo harinoso, afectando esta característica en forma importante
el proceso de digestión. Cualquiera sea el tipo de maíz considerado, siempre contienen los dos tipos de
endosperma, en proporciones variables, típicas de cada híbrido, y esta proporción determina el grado de
dureza del grano. Por esta característica, los híbridos se denominan en el tipo “flint” (duro) o “dent” (dentado
o harinosos), existiendo a su vez una gran cantidad de híbridos intermedios respecto a esta característica. En
el tipo flint predomina el endosperma corneo, mientras que en el tipo dent, el endosperma harinoso.
Ciclo
El ciclo biológico del Zea mays es el de las Angiospermas, que se esquematiza en la figura siguiente.
Como ya se ha señalado, la característica evolutiva más importante de las Angiospermas es la flor como
estructura de reproducción.
1º subperiodo: Presiembra a foliación. Se considera en forma estimativa, desde un mes antes hasta 20-25
después de la siembra. Comprende la germinación y emergencia, hasta cuarta hoja desplegada.
2º subperiodo: Foliación a Panojamiento. Comprende desde la aparición de la quinta hoja hasta la
visualización de la panoja. Concuerda con la aparición y desarrollo de las raíces caulinares
Estados Vegetativos y Reproductivos del Maíz
Escala Ritchie y Hanway, 1982
3° subperíodo: Panojamiento a Fecundación. El panojamiento consiste en la emergencia de la panoja
(inflorescencia masculina) a través del cogollo formado por las hojas superiores, y se completa al expandirse
la última hoja (hoja bandera). Luego de la emergencia total de la panoja se produce la antesis, que se define
como la aparición de las anteras de las flores de las espiguillas de la panoja y el comienzo de la liberación del
polen. Por su parte, la floración femenina consiste en la emergencia de los estigmas fuera de la envoltura de
las chalas. Los estigmas de las flores que son fecundadas cesan su crecimiento
4° subperíodo: Granazón, Madurez. El período de llenado de los granos trascurre desde el momento de la
fecundación hasta la formación de una capa de abscisión en la base de los mismos, denominada “capa
negra”, resultante, esta última de la necrosis de los haces vasculares que conectan al grano con los tejidos
maternos. El periodo de llenado del grano se diferencian tres etapas: la primera etapa coincide con el cuaje
de los granos, donde la acumulación de materia seca es muy baja (R2). Durante la misma tiene lugar una
activa división celular, que da lugar a la formación de células endospermáticas. La segunda etapa, llamada
de llenado efectivo del grano o fase de crecimiento lineal, muestra la máxima tasa de llenado y suele
representar más de la mitad del período total de llenado (Fischer & Palmer, 1984). La tercera etapa, de
crecimiento no lineal, tiene una duración de una a dos semanas (Fischer & Palmer, 1984) y en ella la tasa de
llenado declina progresivamente hasta hacerse nula, completándose el crecimiento del grano, el cual
alcanza su madurez fisiológica (R6), con un 33-34 % de humedad, a los 50-60 días del comienzo de la
formación del grano. En este periodo se produce una activa pérdida de humedad del grano. A la semana de
completado el llenado se visualiza la formación de la capa negra, que pone en evidencia su madurez
fisiológica y queda determinado el peso final del grano
Ciclo estratégico de producción
Es necesario conocer las características del híbrido a sembrar, en cuanto a los días de siembra a floración, y
de esta manera planificar para este evento suceda durante fines de diciembre o inicios de febrero, evitando
que ocurra durante el mes de enero. Enero es un mes de bajas precipitaciones y elevadas temperaturas, que
resulta en lo que técnicamente se denomina “balance hídrico negativo”. El maíz en floración es muy sensible
a esta condición, por eso se reduce drásticamente el rendimiento de grano. Si el destino del cultivo es el
pastoreo directo tardío, podría sembrarse a fines de diciembre. Pero, en el caso de desear cosechar el grano
hay que tener en cuenta los días que va a necesitar desde la siembra hasta la madurez fisiológica del híbrido
seleccionado. Hay que anticipar la fecha promedio de primera helada para la región (por ejemplo 25 abril ± 16
días) considerando el fin del ciclo del cultivo. Generalmente el ciclo estratégico de producción según el destino
es:
Maíz para Grano: Siembra entre septiembre y octubre, aprovechando condiciones óptimas. La cosecha, entre
marzo y mayo, coincide con la sequedad adecuada.
Maíz para grano de 2ª o tardío: Siembra entre noviembre y diciembre, sincronizada con condiciones
climáticas favorables adicionales. La cosecha, entre marzo y mayo, sigue el ciclo de crecimiento específico.
Maíz para Silaje: La siembra entre septiembre y octubre coincide con condiciones óptimas. El picado, entre
febrero y marzo, busca el equilibrio en el desarrollo para la mejor calidad de ensilaje.
Suelos
Es importante considerar la temperatura del suelo para definir el momento de la siembra. En este caso, se
recomienda esperar a que la temperatura del suelo sea igual o superior a los 10 – 12 ºC. En la Región
Semiárida Pampeana Central (RSPC), esta condición, tiene inicio durante el mes de octubre, siendo a principio
de mes en el norte de la provincia, y algo más retrasada hacia el sur de la misma.
La profundidad de siembra debe tener en cuenta el tipo de suelo. En suelos pesados (limosos) se recomienda
que no sea muy profunda, entre los 3 y 5 cm. Mientras que en suelos livianos (arenosos) esta profundidad
puede llegar hasta los 8 – 10 cm de profundidad.
Valor forrajero
La mayor parte de la producción mundial de maíz se utiliza para la alimentación animal como grano, forraje
ensilado o forraje verde. De igual modo el 65% en nuestro país se destina a la alimentación animal, ya sea
directamente o como parte de alimento procesado. Si bien el maíz es un commodity de exportación, el 75%
del grano de maíz cosechado en Argentina es para la producción animal como grano forrajero. De ese 75%,
más de 12x106 toneladas:
Consumo animal
del grano de maíz
en cuatro
especies
domésticas.
Bolsa de
Cereales de
Rosario,
Argentina (BCR,
2020).
Proporción y digestibilidad de las tres fracciones morfológicas principales del maíz para silaje
Rimieri 2011
- BIBLIOGRAFÍA
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