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Tutela Yulian Pinto

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Santiago de Cali, Valle del cauca (10/11/2023)

Señor:

JUEZ REPARTO.
E. S. D.

Asunto: ACCIÓN DE TUTELA.


Accionante: YULIAN PINTO GALINDO.
Accionado: POLITECNICO PIO (Internacional del occidente).
Derechos Vulnerados: DERECHOS FUNDAMENTALES A LA ESTABILDAD
LABORAL REFORZADA, EL TRABAJO, LA SALUD Y EL MINIMO VITAL.

YULIAN PINTO GALINDO, mayor de edad, identificado con cedula de ciudadanía


No. 1.075.281.495, Obrando en nombre propio, en ejercicio de la ACCIÓN DE
TUTELA, consagrada en el artículo 86 de la Constitución Política y reglamentada
por el Decreto 2591 de 1991, contra el POLITECNICO PIO (Internacional del
occidente). Con el objeto de que se protejan los derechos constitucionales
fundamentales que a continuación enuncio y los cuales se fundamentan en los
siguientes hechos:

HECHOS

PRIMERO. El 23 enero del año 2023 soy contratado por la empresa Politécnico Pio
para trabajar con ellos por un contrato a término fijo por un periodo de tres meses
como Asesor educativo veterinario el cual constaba con un periodo de pruebas de
18 días con renovación de cada tres (3) meses por un año y luego con probabilidad
de indefinido.

SEGUNDO. Cabe resaltar que al momento de realizo la contratación, en la


entrevista se refirieron que tenía funciones de docente. En la segunda entrevista
realizada se refirieron que iba a tener funciones administrativas y que deberían de
ser aproximadamente de 32 hora y el restante como líder académico, es decir
programar horario, docentes, practicas académicas, supervisiones telefónicas y
virtuales y el acompañamiento al equipo académico como grados y demás el cual
estas funciones eran relativas y se me comunicaban verbalmente por las
coordinadoras académicas.
TERCERO. El día 20 de octubre se me notifico verbalmente por la coordinadora De
Gestión Humana, que no sería renovado el contrato bajo el argumento de
desaparición de la figura como líder de veterinaria, debido a que pasaría a la
coordinación de ciencias, y que mis funciones como líder desparecerían, a pesar de
que tengo funciones como docente que actualmente desempeño y puedo seguir
ejerciendo completamente con normalidad.

CUARTO. A lo anteriormente no se relaciona de forma escrita algún proceso


disciplinario en contra que justifique la desvinculación, siendo una decisión
arbitraria, puesto que he desempeñado a cabalidad mis funciones con
responsabilidad, ética y profesionalismo y que el periodo de prueba de 18 días fue
superado y que no se relaciona ninguno los fundamentos causales de terminación
de contrato firmado.

QUINTO. El día 23 octubre de 2023 manifieste no estar de acuerdo con la


terminación del contrato, exponiendo de forma escrita los argumentos, además
puse en manifiesto, que soy portador del VIH/SIDA (Virus de la inmunodeficiencia
Humana), el, cual me encuentro en tratamiento. Además de manifestar que el 25 de
agosto de 2023 fui diagnosticado con TBC (Tuberculosis Lactante) por medio de la
prueba PPD, siendo esta última iniciaría un tratamiento designado por mis equipos
de médicos después de realizar otras pruebas de diagnóstico exponiendo así que
la interrupción del contrato laboral me dejaría en un limbo para poder continuar el
tratamiento y un alto grado vulnerabilidad de mi salud, riesgo para mi vida, además
es el único salario con el cuento para mi satisfactoria calidad de vida. Esta carta fue
firmada y recibida por la encargada de gestión Humana, Carolina Realpe, y se me
refirió que en pasado tres días se me daba contestación ya que tenía que ser
revisada por el jurídico y que mientras tanto me fuera para mi casa con tranquilidad
y que me las tomara como vacaciones, en el trascurso de esa semana todas mis
funciones administrativas y docencia fueron resignadas a nueva persona.

SEXTO. El día 03 de noviembre de 2023, El politécnico Internacional Pio de forma


escrita me notifica negativamente que no están de acuerdo con mis consideraciones

PRETENSIONES

Con fundamento en los hechos relacionados, solicito al señor Juez la protección


de mis derechos fundamentales, disponer y ordenar a favor mío lo siguiente:

PRIMERO: Solicito señor juez respetuosamente la estabilidad laboral reforzada, la


salud, el mínimo vital y se tutelen mis derechos fundamentales

SEGUNDO: En virtud de que soy una persona la cual se encuentra en una


situación de especial protección constitucional debido a las circunstancias de
debilidad manifiestas, tengo que estar afiliado a la seguridad social por mi
enfermedad virus de inmunodeficiencia humano (SIDA) y tuberculosis para que
puedan suministrarme el medicamento idóneo solicito se me ordene al Politécnico
Pio reintegre al trabajo que venía realizando o un cargo de igual o mayor jerarquía
toda vez que de ese vínculo laboral depende de que pueda continuar con mi
tratamiento médico en lo que refiere al VIH/SIDA y a la tuberculosis.

TERCERO: Solicito que además de mi reintegro labora, el pago de las acreencias


laborales dejadas de percibir y de la indemnización hasta que se haga efectivo el
reintegro contemplado en el artículo 26 de la ley 361 de 1997

CUARTO: Solicito que además de mi reintegro labora, el pago de las acreencias


laborales dejadas de percibir y de la indemnización contemplada en el artículo 26
de la ley 361 de 1997

QUINTO: Solicito que al momento de mi reintegro se respete mi derecho a la


intimidad y la confidencialidad regulado por el artículo 15 de la constitución política
de Colombia de 1991.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Ante las situaciones fácticas narradas en el acápite de hechos, fundo


jurídicamente la presente acción de tutela en el artículo 86 de la Constitución
Política de Colombia, así como algunos de los pronunciamientos de la honorable
Corte Constitucional y disposiciones legales:

CONSTITUCIONALES:

ARTICULO 25 Constitución Política de Colombia de 1991.

El trabajo es un derecho y una obligación social y goza, en todas sus


modalidades, de la especial protección del Estado. Toda persona tiene derecho a
un trabajo en condiciones dignas y justas.

ARTÍCULO 15 Constitución Política de Colombia de 1991

Todas las personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen


nombre, y el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar. De igual modo, tienen
derecho a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido
sobre ellas en bancos de datos y en archivos de entidades públicas y privadas. En
la recolección, tratamiento y circulación de datos se respetarán la libertad y demás
garantías consagradas en la Constitución. La correspondencia y demás formas de
comunicación privada son inviolables. Sólo pueden ser interceptadas o registradas
mediante orden judicial, en los casos y con las formalidades que establezca la ley.
Para efectos tributarios o judiciales y para los casos de inspección, vigilancia e
intervención del Estado podrá exigirse la presentación de libros de contabilidad y
demás documentos privados, en los términos que señale la ley.

ARTÍCULO 48 de la Constitución Política de Colombia de 1991:

La Seguridad Social es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará


bajo la dirección, coordinación y control del Estado, en sujeción a los principios de
eficiencia, universalidad y solidaridad, en los términos que establezca la Ley. Se
garantiza a todos los habitantes el derecho irrenunciable a la Seguridad Social. El
Estado, con la participación de los particulares, ampliará progresivamente la
cobertura de la Seguridad Social que comprenderá la prestación de los servicios
en la forma que determine la Ley. La Seguridad Social podrá ser prestada por
entidades públicas o privadas, de conformidad con la ley. No se podrán destinar ni
utilizar los recursos de las instituciones de la Seguridad Social para fines
diferentes a ella.

ARTÍCULO 49 de la Constitución Política de Colombia de 1991:

La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo


del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de
promoción, protección y recuperación de la salud. Corresponde al Estado organizar,
dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes y de
saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad. También, establecer las políticas para la prestación de servicios de
salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer
las competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares y
determinar los aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la ley.
Los servicios de salud se organizarán en forma descentralizada, por niveles de
atención y con participación de la comunidad. La ley señalará los términos en los
cuales la atención básica para todos los habitantes será gratuita y obligatoria. Toda
persona tiene el deber de procurar el cuidado integral de su salud y de su
comunidad. El porte y el consumo de sustancias estupefacientes o sicotrópicas está
prohibido, salvo prescripción médica. Con fines preventivos y rehabilitadores la ley
establecerá medidas y tratamientos administrativos de orden pedagógico,
profiláctico o terapéutico para las personas que consuman dichas sustancias. El
sometimiento a esas medidas y tratamientos requiere el consentimiento informado
del adicto. Así mismo el Estado dedicará especial atención al enfermo dependiente
o adicto y a su familia para fortalecerla en valores y principios que contribuyan a
prevenir comportamientos que afecten el cuidado integral de la salud de las
personas y, por consiguiente, de la comunidad, y desarrollará en forma permanente
campañas de prevención contra el consumo de drogas o sustancias estupefacientes
y en favor de la recuperación de los adictos.

ARTÍCULO 86 de la Constitución Política de Colombia de 1991:

Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo
momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o
por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos
constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o
amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública. La protección
consistirá en una orden para que aquel respecto de quien se solicita la tutela, actúe
o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato cumplimiento, podrá
impugnarse ante el juez competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la Corte
Constitucional para su eventual revisión. Esta acción solo procederá cuando el
afectado no disponga de otro medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice
como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. En ningún caso
podrán transcurrir más de diez días entre la solicitud de tutela y su resolución. La
ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede contra particulares
encargados de la prestación de un servicio público o cuya conducta afecte grave y
directamente el interés colectivo, o respecto de quienes el solicitante se halle en
estado de subordinación o indefensión.

JURISPRUDENCIALES:

Sentencia t-513 de 2015 corte constitucional magistrada ponente: MARIA


VICTORIA CALLE CORREA

TRABAJADOR PORTADOR DE VIH/SIDA-Sujeto de especial protección


constitucional

La corte dio a entender que los trabajadores portadores del Virus de


Inmunodeficiencia Humana y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, son
sujetos de especial protección constitucional debido a las circunstancias de
debilidad manifiesta en las que se encuentran con ocasión de su enfermedad. Esta
condición los hace acreedores de una estabilidad laboral reforzada que se
concretiza en la obligación que tiene el empleador de demostrar una causal de
despido objetiva, que de presentarse, debe ser expuesta ante el inspector de trabajo
para que autorice su desvinculación laboral. En el caso que estos requisitos no se
cumplan, el trabajador despedido tendrá derecho a ser reintegrado y a que se le
paguen los salarios dejados de percibir, los aportes en Seguridad Social y la
indemnización sancionatoria contemplada en el inciso 2º del artículo 26 de la Ley
361 de 1997.

La indemnización establecida en el inciso segundo del artículo 26 de la Ley 361 de


1997, es de carácter sancionatorio y no otorga una eficacia jurídica al despido sin la
respectiva autorización del Ministerio de Trabajo, sino por el contrario, tiene como
finalidad evitar la desvinculación laboral de un trabajador que debido a sus
limitaciones se encuentra en circunstancias de debilidad manifiesta. Y segundo, en
materia laboral se debe ofrecer exactamente el mismo nivel de protección a los
trabajadores gravemente enfermos o víctimas de un accidente común o laboral, que
aquel que la ley exige a favor de las personas cuya condición médica ha sido
acreditada como discapacidad o invalidez.

Los pacientes con VIH-SIDA son sujetos de especial protección constitucional


debido al carácter de su enfermedad y al estado permanente de deterioro médico al
que están expuestos; calidad que los hace merecedores de un “trato igualitario,
solidario y digno ante las circunstancias de debilidad manifiesta en que se
encuentran.” Por lo tanto, teniendo en consideración la situación de urgencia en la
que se encuentran, cuando exista un conflicto de índole laboral que comprometa
significativamente sus derechos fundamentales y la acción ordinaria no garantice
de manera oportuna y plena de las garantías constitucionales comprometidas; la
acción de tutela se torna procedente de manera definitiva.

Sentencia T-277/2017 por el magistrado ponente: Aquiles Arrieta Gómez

la Corte Constitucional, en cuanto al derecho a la estabilidad laboral reforzada de


las personas que son portadoras de VIH/SIDA, ha indicado, en consonancia con la
normativa nacional e internacional, que está íntimamente relacionado con el
derecho a la salud de las mismas en tanto es necesaria una doble protección: (i)
que sea un servicio integral, al indicar que “la atención y el tratamiento a que tienen
derecho los pertenecientes al sistema de seguridad social en salud cuyo estado de
enfermedad esté afectando su integridad personal o su vida en condiciones dignas,
son integrales; es decir, deben contener todo cuidado, suministro de medicamentos,
intervenciones quirúrgicas, prácticas de rehabilitación, exámenes para el
diagnóstico y el seguimiento, así como todo otro componente que el médico tratante
valore como necesario para el pleno restablecimiento de la salud del paciente o para
mitigar las dolencias que le impiden llevar su vida en mejores condiciones; y en tal
dimensión, debe ser proporcionado a sus afiliados por las entidades encargadas de
prestar el servicio público de la seguridad social en salud”, y (ii) que se trate de una
prestación continua y oportuna, por cuanto “la persona a quien se le interrumpe el
tratamiento, el procedimiento o el suministro de medicamentos, tiene el derecho a
reclamar a través de la acción de tutela, la continuación del mismo con base en el
principio de continuidad. Este principio, de acuerdo con la sentencia T-996 de 2010,
debe ser comprendido en concordancia con los siguientes aspectos: (i) la necesidad
del paciente de recibir tales servicios y (ii) el principio de la buena fe y la confianza
legítima

El Estado está obligado a garantizar la igualdad consagrada en el artículo 13


Superior, para lo cual debe adelantar políticas de prevención, rehabilitación e
integración social para los disminuidos físicos, sensoriales y síquicos, y así
conseguir que todas las personas gocen de los mismos derechos, libertades y
oportunidades, prohibiendo todo tipo de discriminación, proporcionando un trato
igualitario para aquellas personas que por sus condiciones se encuentran en una
circunstancia de debilidad manifiesta, como ocurre con los pacientes del Virus de
Inmunodeficiencia Humana y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.

Esta Corporación ha producido abundante jurisprudencia en relación con la


protección de las garantías constitucionales de quienes padecen VIH. Debido a las
características específicas de esta enfermedad y a sus nefastas consecuencias, la
Corte Constitucional ha manifestado (i) que el portador de VIH requiere una atención
reforzada por parte del Estado, (ii) que no solo tiene los mismos derechos de las
demás personas, sino que las autoridades están en la obligación de ofrecerle una
protección especial con el propósito de defender su dignidad y evitar que sean
objeto de discriminación, y (iii) que su situación particular representa unas
condiciones de debilidad manifiesta que lo hacen merecedor de una protección
constitucional reforzada. Por lo anterior, la jurisprudencia de esta Corporación ha
reconocido el especial tratamiento que se debe tener con estas personas, en
ámbitos como la salud, el trabajo y la seguridad social, entre otros.

Es por esto que el Estado ha generado una serie de herramientas dirigidas a


establecer un trato diferencial positivo para las personas portadoras de VIH/SIDA,
para evitar su discriminación en todos los ámbitos de su vida, incluyendo el laboral.
Una de estas medidas fue el Decreto 1543 de 1997 por el cual se reglamentó el
manejo de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana, el Síndrome de
la Inmunodeficiencia Adquirida y las otras enfermedades de transmisión sexual. En
esta normativa se incluye la no obligación de los portadores de dicho virus, ya sean
empleados públicos o privados, de informar a sus empleadores su condición, y si lo
hicieren, esto no puede ser causal de despido. La ley 361 de 1997, incluyó algunas
medidas generales para fortalecer la garantía de la estabilidad laboral de personas
que se encontraran en alguna situación de discapacidad, supeditando su despido a
una autorización previa del Ministerio de Trabajo y señalando que, en caso de
incumplimiento de esta condición, se genera una sanción de pago de 180 días de
salario al trabajador. Por otra parte, la Ley 972 de 2005 en su artículo segundo
señala acerca de las personas portadoras de VIH/SIDA que: “en ningún caso se
pueda afectar la dignidad de la persona; producir cualquier efecto de marginación o
segregación, lesionar los derechos fundamentales a la intimidad y privacidad del
paciente, el derecho al trabajo, a la familia, al estudio y a llevar una vida digna”.

El Estado está obligado a garantizar la igualdad consagrada en el artículo 13


Superior, para lo cual debe adelantar políticas de prevención, rehabilitación e
integración social para los disminuidos físicos, sensoriales y síquicos, y así
conseguir que todas las personas gocen de los mismos derechos, libertades y
oportunidades, prohibiendo todo tipo de discriminación, proporcionando un trato
igualitario para aquellas personas que por sus condiciones se encuentran en una
circunstancia de debilidad manifiesta, como ocurre con los pacientes del Virus de
Inmunodeficiencia Humana y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.

Sentencia T-426/17 por la magistrada ponente: CRISTINA PARDO


SCHLESINGER

La Corte Constitucional se ha pronunciado en abundante jurisprudencia sobre la


protección de las garantías constitucionales de quienes padecen VIH. Al respecto y
teniendo en cuenta las características específicas de esta enfermedad y sus
nefastas consecuencias, esta Corporación ha señalado “(i) que el portador de VIH
requiere una atención reforzada por parte del Estado, (ii) que no solo tiene los
mismos derechos de las demás personas, sino que las autoridades están en la
obligación de ofrecerle una protección especial con el propósito de defender su
dignidad y evitar que sean objeto de discriminación, y (iii) que su situación particular
representa unas condiciones de debilidad manifiesta que lo hacen merecedor de
una protección constitucional reforzada. Por lo anterior, la jurisprudencia de esta
Corporación ha reconocido el especial tratamiento que se debe tener con estas
personas, en ámbitos como la salud, el trabajo y la seguridad social, entre otros”.

El derecho a la intimidad de las personas que padecen VIH se ha protegido legal y


jurisprudencialmente, razón por la que el trabajador que sea portador del Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH) no está obligado a notificar este hecho a su
empleador ni al inicio de la relación laboral ni durante el transcurso o ejecución de
sus labores y en caso de hacerlo, tal situación no faculta al empleador a dar por
terminado el vínculo laboral. Esta protección, se ha extendido a aquellas personas
en condición de debilidad manifiesta como consecuencia de algunas enfermedades
que puedan afectar el desarrollo normal de sus actividades laborales o sean
incompatibles con los cargos a desempeñar

DERECHO A LA INTIMIDAD-Trabajador no está obligado a entregar información a


empleador sobre presencia de enfermedades o condiciones de discapacidad
LEGALES:

LEY 9 DE 1963 Artículo 1º.


Cuando la incapacidad a que se refiere el artículo 277 del Código del Trabajo
provenga de tuberculosis adquirida durante la vigencia del contrato de trabajo, el
trabajador enfermo tendrá derecho a ser reincorporado a la empresa en condiciones
no inferiores a las que tenía, siempre que dentro del término de quince meses,
contados desde la fecha en que por razón de la enfermedad seso en el ejercicio del
trabajo, presente dos certificados expedidos por separado por médicos tisiólogos de
reconocida honorabilidad y legalmente para ello, en que conste que se encuentre
totalmente curado.
Este derecho se podrá ejercer aun cuando el patrono o empresa pague al trabajador
todas las prestaciones legales con el objeto de dar por terminada el contrato de
trabajo.

Artículo 23 de los derechos fundamentales.

Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a


condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el
desempleo. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario
por trabajo igual. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración
equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia
conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por
cualesquiera otros medios de protección social. Toda persona tiene derecho a
fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Artículo 25 de los derechos fundamentales.

Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como
a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo
derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez
u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias
independientes de su voluntad. La maternidad y la infancia tienen derecho a
cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera
de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

ARTÍCULO 2 DE LA LEY 1751 DE 2015:

«Naturaleza y contenido del derecho fundamental a la salud. El derecho


fundamental a la salud es autónomo e irrenunciable en lo individual y en lo
colectivo. Comprende el acceso a los servicios de salud de manera oportuna,
eficaz y con calidad para la preservación, el mejoramiento y la promoción de la
salud. El Estado adoptará políticas para asegurar la igualdad de trato y
oportunidades en el acceso a las actividades de promoción, prevención,
diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación para todas las personas. De
conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política, su prestación como
servicio público esencial obligatorio, se ejecuta bajo la indelegable dirección,
supervisión, organización, regulación, coordinación y control del Estado».

Artículo 26 ley 361 de 1997:

Modificado por el art. 137, Decreto Nacional 019 de 2012. En ningún caso la
limitación de una persona, podrá ser motivo para obstaculizar una vinculación
laboral, a menos que dicha limitación sea claramente demostrada como
incompatible e insuperable en el cargo que se va a desempeñar. Así mismo,
ninguna persona limitada podrá ser despedida o su contrato terminado por razón
de su limitación, salvo que medie autorización de la oficina de Trabajo. No
obstante, quienes fueren despedidos o su contrato terminado por razón de su
limitación, sin el cumplimiento del requisito previsto en el inciso anterior, tendrán
derecho a una indemnización equivalente a ciento ochenta días del salario, sin
perjuicio de las demás prestaciones e indemnizaciones a que hubiere lugar de
acuerdo con el Código Sustantivo del Trabajo y demás normas que lo modifiquen,
adicionen, complementen o aclaren.

PRUEBAS

Historia clínica.

Carta laboral donde le expreso mi situación de paciente con virus de


inmunodeficiencia humana (SIDA) a gestión humana Carolina Realpe.

Procedimiento PPD

ANEXOS

Fotocopia de cedula de ciudadanía de Yulian Pinto Galindo


Carta donde expreso que soy paciente del virus de inmunodeficiencia humana.
Contestación por parte del Politécnico Pio al manifiesto
Contrato de relación laboral.
Historia Clínica.
Procedimiento PPD.
COMPETENCIA

Es usted señor Juez competente en razón del artículo 37 del Decreto 2591 de
1991.

MANIFIESTO BAJO JURAMENTO

Bajo la gravedad del juramento, que se entiende realizado con la presentación en


la secretaría de reparto del presente escrito, respetuosamente manifiesto que no
he interpuesto ante ninguna otra autoridad judicial, otra acción de tutela por los
mismos hechos, derechos y pretensiones.

NOTIFICACIONES

ACCIONANTE: Recibiré notificaciones en la dirección física Cra 24c #72d-24 en


Cali (Valle) barrio / Villa del lago, al número celular 3202731574 o al correo
yuian.mvz@hotmail.com

ACCIONADO: Avenida 2 norte número 24n-91 Cali (valle) al correo pio@pio.edu.co


o al teléfono 323 243 8521.

Atentamente,

Yulian Pinto Galindo

C.C.1075281495

Firma:

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