Semana 19
Semana 19
Semana 19
Todos pasamos en la vida por momentos de pérdidas, situaciones que sentimos que nos
arrebataron algo, que no dependen de nosotros, ataques del enemigo que intenta robarnos las
bendiciones que Dios ha reservado para nosotros. Pero la buena noticia es que Dios siempre
restituye, él nunca dijo que no pasaríamos por pérdidas o situaciones difíciles, o injustas; pero si nos
prometió que, si nos mantenemos en fe, el restauraría todo lo que nos fue quitado o robado. Él tiene
la fuerza y la voluntad para restaurar lo que el enemigo nos ha quitado y traer bendiciones y
prosperidad a nuestras vidas.
UN DIOS DE MISERICORDIA QUE RESTITUYE
El profeta Joel, habla de un pueblo que a causa de sus propios errores y pecados sufre
perdidas. No se sabe claramente cual pecado, pero el profeta Oseas describe que practicaban la
“idolatría” y el profeta Amós habla del pecado de “la injusticia de los ricos contra los pobres”.
Joel capítulo 1 y 2 describe un ejercito feroz que ataca, un destructor que entraría en toda la
tierra, como quizás fue la pandemia que enfrentamos recientemente.
Joel 1.4: Lo que dejaron las langostas grandes lo devoraron las langostas pequeñas; lo
que dejaron las langostas pequeñas se lo comieron las larvas; y lo que dejaron las larvas se
lo comieron las orugas.
Joel 1.6,7: Una nación poderosa e innumerable ha invadido mi país: tiene dientes de
león, colmillos de leona. Asoló mis vides, desgajó mis higueras. Las peló hasta dejar blancas
sus ramas; ¡las derribó por completo!
El pueblo fue invadido por una plaga que le causo total perdida. Pero Después de tanto mal,
de destrucción, devastación total, saqueo a la gente, después de esto llegaría el tiempo de la
“restitución”. La misericordia del Señor es infinita, cuando el ve una actitud de arrepentimiento, o
cuando el ve el sufrimiento de la perdida a causa del ladrón, el actúa a nuestro favor con restitución
y restauración.
Joel 2.18-19: Pero el Señor se preocupó mucho por su tierra y salvó a su pueblo.
Respondió así el Señor a su pueblo: “Les daré trigo, vino fresco y aceite de oliva hasta que
queden satisfechos. No dejaré que pasen vergüenza frente a naciones extranjeras."
ALEGRÍA ANTICIPADA
Joel 2.21: No temas, tierra, sino alégrate y regocíjate, porque el Señor hará grandes
cosas.
Dios pide una actitud en fe, que celebremos por anticipado, porque lo que hoy vemos seco,
será verde. Que nos alegremos porque esa economía que no fluye será multiplicada. Debemos dejar
de enfocarnos en lo que perdimos, dejar la victimización y poner una actitud de gratitud y alegría,
mientras esperamos el tiempo de restitución.
Frente a las pérdidas digamos: “Sé que Dios restaura, vamos a salir de esta situación
fortalecidos, ascendidos, enriquecidos, mejorados. Él tiene algo increíble para nuestro futuro”. La
actitud correcta nos permite adaptarnos al entorno con éxito, aunque este sea cambiante y adverso,
llevándonos hacia la victoria.
Joel 2.23: ¡Alégrense, habitantes de Jerusalén! ¡Alégrense en el SEÑOR su Dios! Pues
la lluvia que él envía demuestra su fidelidad. Volverán las lluvias de otoño, así como las de
primavera.
Tener una correcta actitud, no hace desaparecer los problemas, pero si nos da las fuerzas
para vencer la adversidad. ¡Alegrémonos ante la misericordia y fidelidad de un Dios que restituye!
El tiempo de la restitución del Señor vendrá, hará grandes cosas, nuestro estado será mejor,
él nos llevará a la tierra de la abundancia.
Salmos 66.12: Manadas enteras de caballos nos aplastaron la cabeza! Pasamos por el
fuego, cruzamos por el agua, pero finalmente nos trajiste a esta tierra de abundancia.
CONCLUSION:
Confiemos en la misericordia del Señor y su poder para restituir lo perdido. Alegrémonos
anticipadamente, pongamos nuestra confianza en Él. Declaremos que nuestros mejores días ni
siquiera han comenzado. No se trata de qué tuvimos, sino de qué tendremos. No se trata de lo que
fuimos, sino de lo que seremos. En el lenguaje de la fe solo se habla en futuro. Mayor es lo que Dios
restituye que lo que el enemigo nos pueda quitar.