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Libro Atencion Al Paciente Ilerna

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ATENCIÓN

AL PACIENTE
Imagen para el diagnóstico y medicina nuclear
Radiología y Dosimetría

ILERNA, centro autorizado con código 25002775 (Lleida) y 28077294 (Madrid) www.ilerna.es
© Ilerna Online S. L. U., 2024

Maquetado e impreso por Ilerna Online S. L. U.

© Imágenes: Shutterstock

Impreso en España - Printed in Spain

Reservado todos los derechos. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un
sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotoco-
pia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos
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Ilerna Online S. L. U. ha puesto todos los recursos necesarios para reconocer los derechos de terceros en esta
obra y se excusa con antelación por posibles errores u omisiones y queda a disposición de corregirlos en posterio-
res ediciones.

3.a edición: marzo 2024


ÍNDICE
Atención al paciente
1. El sistema de salud................................................................................. 6
1.1. Estructura del sistema sanitario público y privado en España............ 11
1.2. Salud pública y comunitaria................................................................. 24
1.3. Indicadores de salud............................................................................. 26
1.4. Servicio de diagnóstico para la imagen, medicina nuclear y
radioterapia en el sistema sanitario..................................................... 29
1.5. Gestión del almacén sanitario.............................................................. 31
1.6. Economía sanitaria................................................................................ 41
1.7. Aplicaciones informáticas específicas de los servicios....................... 54
1.8. Calidad en la prestación del servicio de diagnóstico por la imagen,
medicina nuclear y radioterapia........................................................... 57
1.9. Legislación vigente aplicada a la sanidad............................................ 60

2. Acogida del paciente............................................................................ 66


2.1. Protocolos de citación, registro e identificación de pacientes........... 67
2.2. Documentos clínicos............................................................................. 72
2.3. Documentos no clínicos........................................................................ 78
2.4. Documentación informativa sobre exploraciones y tratamientos...... 80
2.5. Normas deontológicas.......................................................................... 83
2.6. Responsabilidad social y principios éticos........................................... 83

3. Comunicación con el usuario y apoyo psicológico.............................. 86


3.1. Características de la información ........................................................ 87
3.2. Elementos de la comunicación............................................................. 87
3.3. Dificultades del proceso: las barreras comunicativas......................... 95
3.4. Habilidades personales y sociales que mejoran la comunicación
interpersonal......................................................................................... 98
3.5. Fases de atención al usuario............................................................... 103
3.6. Mediación cultural en el entorno sanitario........................................ 105
3.7. Desarrollo de la personalidad............................................................. 108
3.8. Cambios psicológicos y adaptación en la enfermedad..................... 117
3.9. Soporte psicológico en situaciones especiales.................................. 119
3.10. Psicología del enfermo crónico, oncológico, geriátrico y terminal..120
3.11. Psicología del niño y el adolescente con enfermedad.................... 123
3.12. Mecanismos de defensa ante la enfermedad.................................. 125
3.13. Relación de ayuda............................................................................. 128
3.14. Género. Salud y enfermedad............................................................ 132
4. Preparación del paciente................................................................... 134
4.1. El ser humano y sus necesidades........................................................ 135
4.2. Factores determinantes de la salud.................................................... 139
4.3. Higiene y confort en la unidad de diagnóstico y tratamiento........... 142
4.4. Técnicas de movilización y traslado.................................................... 145

5. Administración de contrastes............................................................ 150


5.1. Bases de farmacología........................................................................ 151
5.2. Principios de farmacocinética............................................................ 153
5.3. Grupos de fármacos............................................................................. 156
5.4. Productos de contraste....................................................................... 156
5.5. Material de administración................................................................. 162
5.6. Actuaciones en caso de reacciones adversas y anafilácticas............ 170
5.7. Principios de farmacocinética. Absorción, distribución,
metabolismo y eliminación de los distintos tipos de contrastes...... 175

6. Observación del paciente.................................................................. 176


6.1. Protocolo y plan de emergencias de la unidad.................................. 177
6.2. Observación, vigilancia y exploración del enfermo. Somatometría..178
6.3. Valoración del nivel de consciencia.................................................... 178
6.4. Toma de constantes vitales................................................................. 180
6.5. Atención a pacientes con necesidades especiales............................ 189

7. Manipulación y control de equipos y dispositivos............................ 194


7.1. Características técnicas de equipamientos sanitarios...................... 195
7.2. Productos sanitarios............................................................................ 196
7.3. Material desechable y material reutilizable....................................... 197
7.4. Equipos de oxigenoterapia................................................................. 199
7.5. Aspiradores.......................................................................................... 203
7.6. Equipos de monitorización y perfusión.............................................. 206

8 Prevención y protección de enfermedades infecciosas.................... 210


8.1. Infección y cadena epidemiológica.................................................... 211
8.2. Enfermedades infecciosas comunes.................................................. 216
8.3. Infecciones nosocomiales................................................................... 220
8.4. Aislamiento personal y del paciente.................................................. 223
8.5. Limpieza, desinfección y esterilización del material......................... 225
8.6. Eliminación de residuos...................................................................... 226

Solucionario .......................................................................................... 228


1 EL SISTEMA DE SALUD
Atención al paciente

El sistema sanitario son los servicios sanitarios que cons-


tituyen una respuesta organizada y especializada de la
sociedad para prevenir la enfermedad y restaurar la salud.
Un sistema sanitario de calidad permite mejorar el nivel de
salud de la población.

Los dos organismos internacionales más importantes del


sector sanitario son la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y la Unión Europea (UE).

La Organización Mundial de la Salud (OMS)


CONCEPTO

La OMS es el organismo de la Organización


de las Naciones Unidas (ONU) que tiene
como objetivo prevenir y controlar la salud
mundial.

Según la definición de la OMS, el sistema sanitario englo-


ba todas las organizaciones, instituciones y recursos cuyo
principal objetivo es llevar a cabo actividades destinadas a
mejorar la salud.

La OMS define la salud como el


estado completo de bienestar físi-
co, mental y social, no solo como
la ausencia de enfermedades, y es
independiente de la raza, religión,
nivel sociocultural y económico. Es
un derecho fundamental.

La OMS la forman 196 Estados.


Estos se reúnen cada año en Gine-
bra, en la Asamblea Mundial de la
Salud, para aprobar un presupuesto
que está destinado a las investiga-
ciones en salud y su aplicación.

Su financiación proviene de las


contribuciones de sus miembros y
de las colaboraciones de otros or-
ganismos, como ONG o entidades
privadas.

Una de las aportaciones de la OMS es


el conocido Reglamento Sanitario
Internacional (RSI): una herra-
mienta gracias a la cual se investiga
y se lucha contra la propagación de
enfermedades infecciosas.

7
Tema 1: El sistema de salud

Por otro lado, este organismo también cuida del estado


PARA + INFO de la atención primaria (los servicios mínimos de salud).
Al respecto, propone una serie de directrices relacionadas,
Según datos recogidos
entre otros temas, con:
por la OMS, casi la
mitad de la población • El control de la tuberculosis y el VIH.
mundial no tiene
• La atención y el tratamiento de infecciones de hepatitis C.
acceso a los servicios
sanitarios primarios. • Los cuidados durante el parto.
• Las pautas para tratar enfermedades mentales.

La Unión Europea

En 2007, los países miembros de la Unión Europea (UE)


firmaron el llamado Tratado de Lisboa. En el título XIV de
dicho tratado se recoge el deseo de garantizar un nivel ele-
vado de protección de la salud de las personas.

Su objetivo principal es la cooperación entre los distintos


países para crear estrategias que ayuden a alcanzar un nivel
alto de amparo humanitario. Para lograrlo, se determina-
ron tres focos esenciales de actuación:

• La defensa de la buena salud; es decir, se trata de evitar


enfermedades creando hábitos de vida saludables. Por
ello, se fomentan el cuidado de la alimentación, la activi-
dad deportiva y el control del consumo de drogas.
• El apoyo para mantener sistemas sanitarios dinámi-
cos entre países. Es decir, la colaboración entre ellos para
afrontar el envejecimiento de la población, mejorar la ca-
lidad de vida y facilitar la movilidad de profesionales y
pacientes.
• La mejora de medidas de protección frente a amena-
zas externas (como las epidemias o el bioterrorismo) y la
búsqueda de respuestas a nuevos desafíos (como los que
pueden surgir del cambio climático).

8
Atención al paciente

Partiendo de esa base, los 28 países que forman parte de


la institución están cubiertos por sus propios sistemas de
salud (públicos o privados), con los que responden a las
necesidades de sus habitantes. Son sistemas organizados
cuya estructura depende de la situación interna y la estra-
tificación social de cada lugar.

Los sistemas de salud de la UE están coordinados por el


organismo de Seguridad Social de cada país.

CONCEPTO

La Seguridad Social es el organismo encar-


gado de la protección que un país proporciona
a sus ciudadanos, ofreciendo prestaciones
relacionadas con la asistencia médica y otros
derechos fundamentales.

En la mayor parte de Europa, la gestión de las prestacio-


nes de la Seguridad Social difiere de un país a otro en
función de:

• Si dicha gestión se realiza de manera pública o privada.


• El alcance de la cobertura; si esta llega a todos los
ciudadanos, a todos los trabajadores o a todos los traba-
jadores que cotizan. En algunas comunidades también
es importante el tiempo de cotización.
Según estos puntos, los modelos de Seguridad Social son
básicamente dos: el modelo Beveridge (Sistema Nacional
de Salud) y el modelo Bismarck (Sistema de Seguridad
Social). En el esquema siguiente podemos ver las princi-
pales diferencias entre ambos:

BEVERIDGE BISMARCK

Acceso universal: Acceso a trabajadores o beneficiados:


médicos asalariados o por capitación médicos de entidades privadas

Financiación a través de impuestos: Financiación a través de cuotas obliga-


presupuestos del Estado torias: empresarios o trabajadores

Control gubernamental de cierto sector Control no gubernamental de entidades


privado reguladas por ley

El objetivo inicial es la atención sanitaria No hay formalmente una atención


básica sanitaria básica

9
Tema 1: El sistema de salud

En España, en concreto, la Seguridad Social sigue un


modelo Beveridge y depende del Ministerio de Trabajo,
Migraciones y Seguridad Social, que recurre a varias enti-
dades gestoras para administrar los servicios:

Organización del • Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS): se


sistema sanitario encarga de la administración de las prestaciones econó-
youtu.be/wCA752jqqR0 micas y la garantía del derecho a la sanidad.
• Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso):
administra los recursos complementarios en la tercera
edad, colectivos con discapacidad y población marginada.
• Instituto Social de la Marina (ISM): gestiona las pres-
taciones hacia trabajadores del mar y sus beneficiarios.
• Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS): unifi-
ca los recursos económicos, los recauda y los administra.
• Mutualidad de Funcionarios de la Administración
Civil del Estado (Muface): organismo público de la Ad-
ministración del Estado que gestiona las prestaciones de
funcionarios/as.
• Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas): ges-
tiona los servicios de las Fuerzas Armadas y de la Guardia
Civil.
• Mutualidad General Judicial (Mugeju): gestiona los
servicios del Ministerio de Justicia.

10
Atención al paciente

1.1. Estructura del sistema


sanitario público y privado
en España
Ahora que hemos determinado algunos aspectos de la or-
ganización y los objetivos de la sanidad en Europa, tenemos
información para centrarnos en el caso concreto de España.

1.1.1. El sistema sanitario en España


Evolución

La evolución real del sistema sanitario en España comenzó


entre finales del siglo XIX y principios del XX. Por entonces,
se empezaron a formar pequeñas mutuas que seguían el
modelo Bismarck y que serían el desencadenante del cam-
bio hasta nuestros días.

Al mismo tiempo, surgieron los primeros seguros sociales


en nuestro país. En consecuencia, se creó, en 1908, el Ins-
tituto Nacional de Previsión (INP). Este organismo tenía
como función gestionar dichos seguros.

A partir de ahí, el recorrido de la sanidad española hasta la


actualidad presenta muchos cambios. Las fechas clave del
proceso son:

• 1942: se establece el Seguro Obligatorio de Enfer-


medad (SOE), dirigido a trabajadores, familiares y PARA + INFO
pensionistas. Este sería, en realidad, el germen del Siste-
ma Nacional de Salud actual (SNS). En esta época, no
• 1974: se desarrolla la Ley General de la Seguridad Social. existía la idea de coger
Con ella se producen las primeras inversiones impor- cita previa para ir al
tantes en materia de infraestructura y tecnología. La ley médico. Se entendía
que los pacientes
asume, además, una función protectora:
debían ser atendidos
– Asistencia sanitaria: por accidente, maternidad y re- en el momento, según
cuperación profesional. orden de llegada.
– Prestaciones económicas: por incapacidad laboral, in-
validez, jubilación, muerte y supervivencia.
– Servicios sociales complementarios: para minus-
válidos físicos y psíquicos, tercera edad y población
marginada.
• 1978: nuestra Constitución actual, que data de esta fe-
cha, reconoce el derecho a la atención sanitaria, así como
la responsabilidad que han de asumir los poderes pú-
blicos de que se cumpla. Este dato, sumado a la nueva
organización territorial, hace que el INP desaparezca. De
la gestión sanitaria se encarga el Instituto Nacional de la

11
Tema 1: El sistema de salud

1942

SOE

1978

CONSTITUCIÓN

Salud (INSALUD) hasta 2002. Un año más tarde nace el


primer Ministerio de Sanidad en España.
• 1984: el Real Decreto de Estructuras Básicas de la
Salud establece la división del país en áreas de salud y
1986 zonas básicas de salud.
• 1986: se implanta la Ley General de Sanidad (LGS). A
través de esta ley, la sanidad se universaliza, con lo que
se establece el Sistema Nacional de Salud para todas
LGS las comunidades autónomas y se garantiza la asistencia
médica a todos los ciudadanos. La aplicación de esta ley
marca un antes y un después en la historia de la sanidad
española.
• 1989: el Estado asume, en gran parte, los cargos presu-
puestarios de la sanidad a través de la aprobación de los
2002
Presupuestos Generales. Además, se amplía la cobertura
sanitaria de los servicios de la Seguridad Social.
• 2002: desaparece INSALUD al formarse sistemas de sa-
INSALUD lud autonómicos, administrados por el SNS. A partir de
DESAPARECE entonces, conforme al principio de descentralización
promulgado por la Constitución y tras la disolución de IN-
SALUD, la competencia sanitaria está transferida a cada
una de las CCAA. El Gobierno central tan solo presta este
servicio directamente en Ceuta y Melilla, a través del Ins-
tituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), y realiza
2003 labores de coordinación generales y básicas entre las dis-
tintas comunidades.
El proceso de cambio de un modelo Bismarck a uno Be-
LEY DE veridge había comenzado en 1986, pero es en este año
COHESIÓN Y CALIDAD cuando concluye la descentralización total de la sanidad.
La LGS define nuestro sistema sanitario de la siguiente
manera:

12
Atención al paciente

– Universal: la cobertura sanitaria cubre a toda la pobla-


ción.
– Integral: atención integral a la salud, es decir, promo-
ción, prevención, curación y rehabilitación. Incluye la
salud mental y regula las prestaciones farmacéuticas.
Asegura prestaciones sanitarias básicas en el extranjero
mediante convenios con otros países.
– Descentralizado: cada comunidad autónoma gestiona
su propio servicio de salud.
– Libre: los ciudadanos tienen la libertad de elegir a qué
médico y hospital acudir.
– Desdoblado: la asistencia sanitaria española engloba
la asistencia primaria y la asistencia especializada.

• 2003: la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Na-


cional supone la garantía de cooperación y coordinación
entre las comunidades autónomas para temas sanita-
rios. El objetivo de esta ley es mantener la igualdad entre
todos los habitantes, con independencia de su zona geo-
gráfica de residencia.

Los resultados de la evolución del SNS son los siguientes:

• Los servicios sanitarios llegan a toda la ciudadanía.


• Las acciones que se llevan a cabo en materia de salud
abarcan su promoción, prevención, curación y rehabilita-
ción.
• Los recursos disponibles se coordinan y se integran en un
sistema público único.
• La financiación de tal sistema se realiza, en gran par-
te, mediante los impuestos que pagan los ciudadanos
y se gestiona a través de los Presupuestos Generales
del Estado.
• Los recursos se dirigen a la asistencia sanitaria completa,
que busca los niveles más elevados de calidad.

13
Tema 1: El sistema de salud

En un esquema sencillo, el SNS se estructura así:

El esquema anterior se explica de esta manera:

1. En un primer nivel, INGESA se encarga de gestionar las


prestaciones sanitarias que ofrece el sistema de Seguri-
dad Social en España, bajo la normativa del Ministerio
de Salud. El Consejo Interterritorial es quien une las
políticas sanitarias entre todos los servicios de salud. Lo
integran representantes de cada comunidad autónoma
y de la administración general, en igualdad de número.
Las prestaciones sanitarias básicas de prevención,
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación están regula-
das por INGESA y, por tanto, cubiertas con financiación
pública. Estos servicios se recogen en la cartera común
básica del SNS y engloban:
– Salud pública
– Atención primaria
– Atención especializada
– Atención de urgencia

14
Atención al paciente

Existe también la cartera común suplementaria, cuyas


prestaciones apoyan los servicios básicos. Para estos ser-
vicios es necesaria la aportación económica del usuario.
Por ejemplo:
– Productos farmacéuticos
– Productos dietéticos
– Transporte sanitario no urgente
Por otro lado, cada comunidad autónoma posee una car-
tera de servicios accesoria. Son servicios añadidos a los
recogidos en las carteras comunes, específicos de cada
comunidad, y no considerados básicos, sino de apoyo. Un
ejemplo es la atención sanitaria podológica a personas
con diabetes contemplada por el CatSalut.
2. En un segundo nivel, desde la descentralización, el SNS
está representado por un servicio de salud en cada
comunidad autónoma. Todos ellos tienen capacidad y
responsabilidad propia para regular sus funciones.

15
Tema 1: El sistema de salud

3. Las comunidades autónomas, a su vez, se dividen en un


tercer nivel: las áreas de salud. El Consejo de Dirección
es el responsable de estas áreas, cuyo fin es lograr que
se cumpla con las reglas establecidas por el Estado y la
administración autonómica.

Dentro de las áreas de salud existe una jerarquía:

• Área o departamento de salud: es toda la región


formada por los hospitales, los centros de asistencia
sanitaria especial y las zonas básicas de salud. Regu-
larmente tiene que haber un hospital de referencia por
cada área o por cada 200.000 o 250.000 habitantes.
Cada comunidad autónoma puede tener una o varias
áreas de salud.
• Zona básica de salud: es la región sanitaria que presta
exclusivamente atención primaria y que abarca una po-
blación de entre 5.000 y 25.000 habitantes.
• Centro de salud: es la estructura física y funcional de
referencia, en el que trabaja un equipo de atención pri-
maria.
Tal jerarquía agrupa todas las acciones sanitarias (diagnós-
tico, prevención curación o rehabilitación) a las que tienen
derecho los ciudadanos. Para que las áreas de salud fun-
cionen con efectividad tienen que caracterizarse por cuatro
puntos esenciales:
PARA + INFO
• Accesibilidad: facilidad para acercar los servicios sani-
En 2014, el Euro tarios a los ciudadanos, teniendo en cuenta barreras de
Health Consumer Index carácter económico, cultural, emocional o territorial.
recogió un informe
según el cual España • Coordinación: armonía entre las acciones y los esfuerzos
está entre los 20 países de los servicios básicos de salud.
europeos con mejor • Integralidad: capacidad de dar respuesta a la mayor
calidad en asistencia parte de problemas en materia de salud.
sanitaria. En el pódium
• Longitudinalidad: posibilidad de que un paciente pueda
están Holanda, Suiza y
ser atendido por los mismos profesionales, a fin de llevar
Noruega.
un seguimiento de su salud.

Atención primaria

La atención primaria la cubren los centros de salud de


atención primaria (CAP), los consultorios locales y los
consultorios auxiliares.

Cuando el núcleo de población de dicha área supere los


1.500 habitantes y estos vivan a más de 15 minutos del
municipio en el que se encuentra el CAP, existirá un consul-
torio local. En el caso de que la población sea menor (entre
100 y 600 ciudadanos) o se encuentre a más de 30 minu-

16
Atención al paciente

tos, tendrá a su disposición consultorios auxiliares. Las dos


funciones generales de los CAP son:

• Proveer de asistencia sanitaria a demanda (urgente, sin


cita previa) o programada (con cita previa) en la consulta
o en el domicilio del paciente.
• Proporcionar a los profesionales los recursos necesarios
para la atención básica.
El equipo de trabajadores de la atención primaria (EAP)
lo dirige un coordinador médico y lo forman profesionales
de distinta índole: médicos de familia, pediatras, odon-
tólogos, enfermeros, trabajadores sociales, comadronas,
farmacéuticos, veterinarios y personal no sanitario (admi-
nistrativos y celadores).

17
Tema 1: El sistema de salud

ATENCIÓN PRIMARIA

Diagnóstico básico

Curas, tratamientos parentales y cirugía menor

Derivación de pacientes a atención hospitalaria

Prevención, promoción y rehabilitación básicas

Programas sanitarios dirigidos a grupos específicos

Los primeros servicios que recoge la cartera de servicios


comunes es la Cartera de Atención Primaria (CSAP).

La CSAP es un instrumento de organización que se creó para


medir qué servicios básicos necesita el ciudadano y cómo
pueden ofrecerse por zonas geográficas. En este sentido,
nace del consenso y la participación de los profesionales
de la sanidad y busca establecer los criterios apropiados de
calidad y gestión.

Los servicios que engloba la atención primaria en España,


y que vienen recogidos en la CSAP, se clasifican por grupos
y contextos de actuación:

• Adultos: pacientes crónicos o que están dentro de gru-


pos de riesgo; para encontrar estilos de vida saludables;
como toma de contacto con un problema de salud; apoyo
durante el embarazo y en caso de afectación puerperal;
para un diagnóstico precoz del cáncer de mama y gine-
cológico, o para cuestiones de planificación familiar y
climaterio.
• Adolescentes y jóvenes: cuestiones de drogas y hábitos
saludables, tales como sexualidad, alimentación, etc.
• Tercera edad: promoción y prevención de la salud de los
mayores, así como la atención domiciliaria a aquellos que
no puedan desplazarse.

18
Atención al paciente

• Infancia: detección, prevención, consejos generales en


el desarrollo de los niños, vacunaciones, etc.
• Violencia de género y malos tratos: detección en adul-
tos, menores y personas con diversidad funcional.
• Salud bucodental: diagnóstico, prevención y servicios
asistenciales.
• Pacientes terminales: atención en el domicilio o en el
centro de salud de una manera integral.
• Salud mental: prevención y mantenimiento en coordina-
ción con la especialización.

PARA + INFO

INGESA “constituye un conjunto de servicios


que responden a las necesidades y demandas
de la población, sustentadas en criterios
científico-técnicos y en prioridades de política
sanitaria, y que favorecen el desarrollo de la
Atención Primaria” (Ministerio de Sanidad,
Consumo y Bienestar Social, Memoria INGESA
2015).

19
Tema 1: El sistema de salud

Atención especializada

En aquellas situaciones en las que los servicios primarios


no sean suficientes para cubrir las necesidades de un
paciente, este puede recurrir a servicios de atención espe-
cializada. Al ser circunstancias que requieren de un cuidado
más complejo, este segundo nivel de atención se localiza
en los hospitales o centros especializados de las áreas de
salud autonómicas.

En este sentido, se pueden prestar servicios de manera


ambulatoria en dichos centros o en los primarios que los
ofrezcan; en hospitalización (tanto en el domicilio como
en el propio hospital) o en los hospitales de día, pero sin
necesidad de hospitalización.

Las funciones básicas de un hospital se clasifican según


su objetivo principal. Así, puede tener una finalidad do-
cente (los profesionales buscan actualizar su formación
continuamente), investigadora (es la línea que permite
encontrar avances en enfermedades y tratamientos) o asis-
tencial (apoyo a la atención primaria, atención paliativa,
rehabilitación en pacientes con déficit funcional, etc.).

Una de las funciones asistenciales más relevantes es la


hospitalización en régimen de internamiento (el ingreso
hospitalario). El paciente puede ingresar en un hospital
cuando necesite los servicios médicos internos, cirugía,
etc., y una atención continuada. Se busca restaurar o me-
jorar su salud.

20
Atención al paciente

Por otro lado, dentro de un hospital existen distin-


tos tipos de servicios auxiliares de diagnóstico:

• Laboratorio de análisis clínicos: es el lu-


gar donde un equipo médico y especialistas en
análisis clínico analizan muestras (fluidos cor-
porales como la sangre y la orina) para obtener
unos resultados biológicos determinados. Utili-
za metodologías de disciplinas diversas como la
microbiología, la inmunología o la hematología.
• Anatomía patológica: son los servicios orienta-
dos al diagnóstico fiable de biopsias, citologías y
autopsias. Estudian así las alteraciones anatómi-
cas del organismo.
• Diagnóstico por imagen: es la herramienta pro-
fesional que facilita a los médicos observar el
interior del cuerpo para encontrar alguna enferme-
dad o alteración. Nos referimos a las radiografías,
ecografías, resonancias, tomografías, etc.
• Electrofisiología médica: son los servicios que
posibilitan el análisis de la actividad eléctrica del
sistema cardiaco o neuromuscular.

Igualmente, encontramos los siguientes servicios


auxiliares de tratamiento:

• Radioterapia: es la herramienta mediante la cual


se usan rayos X a alta potencia para destruir cé-
lulas cancerosas. Las disciplinas que se encargan
del tratamiento son la oncología y la radiofísica.
• Banco de sangre: es el sitio donde se almace-
nan, analizan y procesan muestras de sangre
para realizar trasfusiones (hemoterapia).
• Diálisis: es el tratamiento que permite separar y
eliminar las sustancias nocivas de la sangre, así
como el exceso de agua.
• Litotricia: es el servicio que posibilita la elimi-
nación de piedras en la vejiga, riñón o vesícula
biliar.
• Farmacia: es el espacio que sirve medicamentos
al propio centro en el que está ubicado.
• Rehabilitación: es la unidad que ayuda a un pa-
ciente a recuperar la función que ha perdido de
una parte del cuerpo.
• Dietética: se encarga de la gestión alimenticia
de un paciente.

21
Tema 1: El sistema de salud

PARA + INFO
Asistencia sanitaria privada
En la actualidad,
el gasto sanitario Más allá del SNS, en España existe la posibilidad de acceder
en instituciones a un sistema sanitario de carácter privado. No obstante,
privadas es de y como se puede intuir, la atención privada tiene algunos
aproximadamente el requisitos y particularidades.
30%. Con lo cual, el La Ley General de Sanidad de 1986 reconoce a los profe-
índice ha subido con sionales de la sanidad el ejercicio libre de sus funciones
respecto a 2017, año dentro del sector. Lo que significa que, con independencia
en el que el porcentaje de su trabajo en hospitales y centros públicos, pueden des-
era del 20%. empeñarse en centros de atención privada.

La diferencia principal entre ambos tipos de asistencia es la


fuente de financiación. En el modelo privado son las ase-
guradoras, a través de pólizas o cuotas de pacientes,
quienes aportan el capital a los centros de salud. Por tanto,
no se mantienen a través de los Presupuestos Generales
del Estado ni gracias a entidades públicas. El esquema del
funcionamiento de una asistencia privada es este:

22
Atención al paciente

PARA + INFO
PACIENTES CENTROS DE SALUD
Las instituciones sin
ánimo de lucro están
enmarcadas dentro de
la Ley del Voluntariado.
ASEGURADORAS Estas instituciones
ofrecen asistencia
sanitaria y social a
los ciudadanos más
necesitados. Algunas
Los pacientes contratan pólizas de seguros periódicamente
de ellas son Cruz Roja,
a las aseguradoras; las cuales, a su vez, pagan a centros de
Cáritas o la Asociación
salud y hospitales para que ofrezcan sus servicios. De esta
Española contra el Cáncer.
manera, las personas que han adquirido algún tipo de ser-
vicio sanitario pueden recibir asistencia fuera del marco de
la atención pública. Dentro de las entidades más solventes
destacan Sanitas, Asisa, Adeslas, Mapfre, etc.

Además de la separación entre asistencia privada y pública,


existen también en nuestro país acuerdos entre entidades
de ambos tipos, a fin de mejorar el servicio del SNS (para
pruebas de diagnóstico, trasporte sanitario, etc.).

Por otro lado, los funcionarios del Estado, los miembros


de justicia y las Fuerzas Armadas cuentan con un modelo
de Seguridad Social aparte, en el que la financiación de la
asistencia sanitaria se lleva a cabo mediante mutualidades
obligatorias (Muface o Isfas, por ejemplo).

Igualmente, existen mutuas patronales de accidentes de


trabajo (MPAT), financiadas con dinero público y sin ánimo
de lucro, que colaboran con la Seguridad Social en casos de
accidentes laborales o enfermedades profesionales.

ponte a prueba

¿En qué año se desarrolló la Ley ¿Cuál de los siguientes no se trata


General de la Seguridad Social? de un servicio auxiliar de trata-
miento?
a) 1978
b) 1974 a) Radioterapia
c) 1942 b) Diálisis
d) Ninguna opción es correcta c) Farmacia
d) Diagnóstico por imagen

23
Tema 1: El sistema de salud

1.2. Salud pública y comunitaria


De manera tradicional, se había afirmado que una perso-
na tenía buena salud cuando no sufría o padecía ninguna
enfermedad. Sin embargo, con el tiempo esta afirmación
comenzó a resultar incompleta. A mediados del siglo XX, la
OMS añadió que una persona alcanza un estado de bienes-
tar cuando se encuentra bien física, social y mentalmente.

El bienestar físico se alcanza cuando el cuerpo funciona


perfectamente y la capacidad física nos permite afrontar
los retos diarios con normalidad. El bienestar mental se
logra cuando somos conscientes de nuestras capacidades
(pensar, disfrutar, emocionarse, etc.) y somos capaces de
adaptarlas al resto de la sociedad. El bienestar social tiene
que ver con los factores que nos ayudan a mantener una
calidad de vida dentro de una comunidad (estilos de vida,
medioambiente, servicios, etc.).

El estado de bienestar de una persona es dinámico, por lo


que varía en función de factores externos (sociales) y la
aparición de dolencias y enfermedades (físicas y mentales).

CONCEPTO

Una enfermedad es una alteración del funcio-


namiento del organismo que se produce por
una o varias causas, manifiesta unos síntomas y,
normalmente, tiene una evolución predecible.

Todas las medidas que el gobierno toma en materia de


salud están orientadas a garantizar el estado de bienestar
de los ciudadanos y prevenir enfermedades. La protección
de la salud es un área de la salud pública. En este sentido,
hay tres niveles de prevención sanitaria:

• Primaria: es el nivel de acción que se da antes de que


una enfermedad aparezca. Se centra en las causas de la
dolencia y los factores de riesgo para lograr disminuir la
manifestación de nuevos casos.
• Secundaria: funciona cuando se quiere disminuir el nú-
mero de habitantes que sufren una enfermedad dentro
de una población. Busca reducir su evolución en la fase
presintomática o con un diagnóstico precoz.
• Terciaria: se da cuando la enfermedad se ha asentado y se
pretende reducir la evolución, mejorar la calidad de vida
y evitar el agravamiento del estado de salud del paciente.

24
Atención al paciente

Además de las medidas de prevención que pueda tomar


el Gobierno para la mejora de la salud pública, la propia
comunidad también participa con otras acciones. La salud
comunitaria es el conjunto de actuaciones de la comuni-
dad que están orientadas a:

• La protección de la salud: pone el foco en el cuidado del


medio ambiente y sus recursos (como el agua), y en la
alimentación.
• El fomento de la buena salud: se les proporciona a los
ciudadanos la información necesaria para llevar una vida
saludable y controlar su bienestar.

25
Tema 1: El sistema de salud

• La prevención de enfermedades: el objetivo principal es


evitar que surjan dolencias.
• La búsqueda de tratamientos para restituir la salud: se
estudia la enfermedad y se promueve un tratamiento efi-
caz, así como estados de rehabilitación o reinserción.

1.3. Indicadores de salud


Indicadores de salud CONCEPTO
youtu.be/KF2vialbcZk
Un indicador es un instrumento de información
que aporta señales o indicios sobre algo concreto.

Los indicadores de salud nos dan cuenta del estado en el


que se encuentra la sanidad de un país en un momento
determinado. En España, estos parámetros proporcionan
datos a nivel estatal y a nivel de comunidades autónomas.

26
Atención al paciente

La información que ofrecen es muy valiosa, ya que ayudan


a los gobiernos a crear planes de mejora en atención sani-
taria. En este sentido, el Ministerio de Salud español indica
cuatro características fundamentales de los indicadores de
salud:

• Exponen la variedad en los fenómenos que indican el


estado de la sanidad.
• Muestran la tendencia y la distribución geográfica de
los datos.
• Consiguen una homogeneidad en el conjunto de los
resultados.
• Permiten el acceso a la información sanitaria del país.
Los indicadores de salud que se recogen para el análisis en
España suelen describirse separados por edad y género. Al
mismo tiempo, permite establecer una confrontación entre
España y resto de países miembros de la Unión Europea.

A continuación, vamos a ver cuáles son los indicadores de


salud en todo el territorio español, según el último estudio
publicado por el Ministerio de Sanidad en 2017.

• Esperanza de vida (EV): la evolución de este valor es as-


cendente, como en la mayoría de los países desarrollados,
y es mayor en mujeres que en hombres. Además, hay que
tener en cuenta los años de vida en actividad y la espe-
ranza de vida en buena salud. El método para obtener la
EV es:

n.O años vividos desde una edad


Esperanza de vida =
supervivientes en la edad exacta

27
Tema 1: El sistema de salud

• Mortalidad: detalla el inverso a la EV, por lo que en


este caso la mortalidad es más alta en hombres que en
mujeres. Hay que añadir en el cálculo de este índice las
defunciones por enfermedades no trasmisibles (como el
cáncer), que suponen más de la mitad de las totales; por
las trasmisibles (como el sida); el índice de Swaroop (por-
centaje de fallecidos con más de 50 años) y las que tienen
que ver con causas externas (traumatismos, envenena-
mientos, accidentes o suicidios).
La tasa bruta de mortalidad se calcula a partir de las de-
funciones en un año por cada 1.000 o 100.000 habitantes.
Así, la fórmula sería la siguiente:

n.O de defunciones en un año


Índide de mortalidad = · 1000
n.O de habitantes en ese año

Para el cálculo de la tasa de mortalidad específica por en-


fermedad la fórmula es:

n.O de defunciones
Mortalidad por enfermedad = · 1000
n.O de habitantes

Por su parte, el índice de Swaroop se obtiene según esta


fórmula:

n.O de fallecidos mayores de 50 años


Índice de Swaroop = · 100
n.O total de defunciones

• Morbilidad: es otro índice sobre el peso de las enferme-


dades, además del obtenido por la mortalidad. Las altas
hospitalarias más dadas son por causa del aparato circu-
latorio, aparato digestivo y cáncer.

• Limitación de actividad: tiene bastantes limitaciones


porque el concepto de incapacidad no está del todo de-
terminado entre distintos países. No obstante, se refiere
a la limitación temporal o permanente.

• Salud subjetiva: se recoge a través de encuestas nacio-


nales que hace el Ministerio de Sanidad. La población
valora su propia salud y eso se refleja en los datos.

• Salud maternoinfantil: se refiere a la cantidad de de-


funciones antes de cumplir un año de vida, en un área
geográfica y por cada 1.000 nacimientos. Se divide en
neonatal y postneonatal (antes de los 28 días o des-
pués). La primera variable se relaciona con el cuidado
de la mujer que ha dado a luz y la segunda con el con-

28
Atención al paciente

texto socioeconómico de los padres. La fórmula para BUSCA EN LA WEB


calcular este índice es:
Puedes consultar el estudio del
n. de muertes de menores de 1 año
O Ministerio de Sanidad aquí:
Mortalidad infantil = · 1000
n.O de nacimientos
https://link.ilerna.es/ft9T

• Hábitos y estilo de vida en relación con la salud: aquí


entran en juego aspectos como el consumo de drogas
(incluidas alcohol y tabaco), la inactividad en tiempo de
ocio, la obesidad, etc.

1.4. Servicio de diagnóstico para


la imagen, medicina nuclear
y radioterapia en el sistema
sanitario
El servicio de diagnóstico por la imagen engloba las
unidades sanitarias que trabajan de manera independiente
en la obtención de imágenes del interior del cuerpo. Su
objetivo es generar un diagnóstico y fijar un tratamiento
terapéutico. Estas unidades son, por ejemplo, la medicina
nuclear o la radiología. Papel de los servicios
de diagnóstico por
imagen, medicina
nuclear y radioterapia
youtu.be/jCafGtbr1H4

29
Tema 1: El sistema de salud

La medicina nuclear se encarga de generar imágenes del


organismo a través de la introducción de pequeñas mues-
tras de material radioactivo en la sangre. Por otro lado, la
radiología utiliza los rayos X para obtener imágenes que
puedan servir para diagnósticos o tratamientos.
Funciones y compe-
tencias del personal Estas unidades sanitarias se encuentran en una ubicación
médico, paramédico y amplia dentro de los hospitales, pues cuentan con una gran
administrativo
variedad de equipos de diagnóstico y profesionales de dis-
youtu.be/6Am0wRt8Kkg tintas áreas.

En este sentido, la estructura interna del servicio de diag-


nóstico por la imagen está jerarquizada alrededor de un
jefe de servicio y una dirección de enfermería. El perso-
nal que trabaja en estas unidades es:

• El médico radiólogo: es el especialista clínico que emplea


las imágenes proporcionadas por la radiología para deter-
minar un diagnóstico y prescribir un tratamiento. Es clave
para evaluar la extensión y el alcance de una enfermedad.

30
Atención al paciente

• Técnicos: su función es la de realizar las pruebas radioló-


gicas bajo la supervisión del médico radiólogo.
Según el BOE, la competencia general de los egresados
de este ciclo tienen como competencia general “la obten-
ción de registros gráficos, morfológicos o funcionales del
cuerpo humano, con fines diagnósticos o terapéuticos, a
partir de la prescripción facultativa utilizando equipos de
diagnóstico por imagen y de medicina nuclear, y asistien-
do al paciente durante su estancia en la unidad, aplicando
protocolos de radioprotección y de garantía de calidad,
así como los establecidos en la unidad asistencial”.
Los técnicos en radiología llevan a cabo unas funciones
determinadas, que de forma resumida son:
– La recepción del paciente.
– Cuidados básicos del paciente mientras este se encuen-
tra bajo su supervisión.
– Obtención de imágenes mediante técnicas de radiolo- Gestión del almacén
gía, TC, RM, ecografía o medicina nuclear. sanitario
– Correcta aplicación de los protocolos de seguridad y youtu.be/UCV04ZUpktQ
protección.
– Control de la bomba de inyección de contrastes en caso
de que sea necesaria su utilización.
– Mantenimiento y limpieza de los materiales utilizados.
– Capacidad crítica para aplicar protocolos de calidad a
procedimientos y resultados.

• Radiofísico: es el profesional encargado del mante-


nimiento de los equipos, del control de las técnicas de
tratamiento o de la dosis de los pacientes.
• Los enfermeros: sus funciones están ligadas al mane-
jo del instrumental y a la asistencia sanitaria esencial al
paciente.
• Celador: es la persona que ayuda al servicio de enferme-
ría a mover y trasladar a los pacientes que lo necesiten de
una unidad a otra.

1.5. Gestión del almacén


sanitario
La sanidad requiere una interacción entre dos o más perso-
nas y el empleo de determinados productos enfocados a un
fin concreto, como ocurre en otros ámbitos de la sociedad.

Detrás del paciente y el profesional, del lugar en el que se


atiende, de los equipos sanitarios o de los problemas que
existan, está el material con el que se trabaja. Este mate-

31
Tema 1: El sistema de salud

rial se distribuye en almacenes encargados de comprarlo,


guardarlo, mantenerlo en buen estado y enviarlo a las áreas
de salud que lo requieran. Los almacenes sanitarios deben
cumplir estas reglas:

• Ofrecer las condiciones óptimas para el mantenimiento y


la seguridad de los artículos.
• Satisfacer el criterio de autenticidad del material.
• Gestionar la individualidad de cada producto a fin de po-
der localizarlo si fuera necesario.
• Conferir especial atención a los artículos que requieran
mayor vigilancia.

Desde un punto de vista general, los almacenes pueden ser,


según la capacidad de almacenaje:

• Centrales: espacios grandes que suelen emplearse para


proveer de materiales a varios hospitales o a una comu-
nidad autónoma completa.
• Generales: son los espacios más comunes, pues alma-
cenan la cantidad necesaria de productos para centros u
hospitales de tamaño medio-grande.
• Pequeños: lugares de almacenamiento que están ubi-
cados en plantas de hospitales, consultas privadas o
pequeños centros de salud. Los materiales que almace-
nan son los que se usan con mayor frecuencia.

Y según su funcionamiento:

• Cerrados: espacios que tienen limitada la entrada única-


mente a profesionales autorizados, previa identificación
personal y registro de los movimientos del material.
• Abiertos: almacenes que no tienen limitado el acce-
so y cuyo sistema de registro de movimientos es menos
estricto.

Independientemente del tamaño o su diseño, los almace-


nes del sector sanitario pueden clasificarse también según
el tipo de material que conservan:

• Medicamentos o sustancias químicas.


• Productos sanitarios tales como equipos, instrumentos,
artículos auxiliares (guantes, agujas, etc.).

32
Atención al paciente

A su vez, pueden ordenarse en función de la empleabilidad


y la duración de los productos:

• Limitada: productos que pueden deteriorarse o agotarse.


Estos son desechables (jeringuillas o guantes, por ejem-
plo) o reutilizables (el instrumental médico-quirúrgico).
• Ilimitada: pueden deteriorarse, pero no se agotan. Un
ejemplo sería un aparato de rayos X.

O a su alterabilidad:

• Fácilmente alterables: sensibles al calor (termolábiles),


a la luz directa (fotosensibles) o a la humedad.
• Productos estériles: se conservan cuidando la fecha de
caducidad y el deterioro de sus envases. Los responsa-
bles del almacén deben mantener una limpieza diaria con
rigurosidad, vestir un uniforme exclusivo, tener el alma-
cén cerrado el mayor tiempo posible, etc.
• No se alteran si se tratan con normalidad: condiciones
adecuadas de temperatura, limpieza y humedad.

Teniendo en cuenta el valor, tanto económico como de con-


sumo, de los productos que contienen. Es lo que se conoce
como método ABC:

• Grupo A: el precio de los artículos es elevado. Se alma-


cenan en poca cantidad y exigen un especial control.
Ejemplos: equipos inventariables o ciertos reactivos.
• Grupo B: artículos intermedios en cuanto a precio, canti-
dad y control. Corresponde a la mayor parte del almacén.
• Grupo C: productos de poco valor monetario, que no re-
quieren de mucho control y que se almacenan en grandes
cantidades. Ejemplos: material desechable de plástico.

También existen almacenes que prevén su organización


según el riesgo de los materiales que guardan:

• De alto riesgo: tóxicos, corrosivos, inflamables, etc. Han


de guardarse en armarios cerrados dentro del almacén y
bajo llave.
• No peligrosos: productos innocuos.

1.5.1. Gestión de existencias


Ahora que hemos visto qué tipos de almacenes existen
dentro del sector sanitario y cuáles son las precauciones
que hay que tomar al trabajar en uno de ellos, veamos por
qué es importante mantener una buena gestión para que
funcionen correctamente.

33
Tema 1: El sistema de salud

Por gestión de almacén entendemos el control de la can-


tidad y la variedad de los productos que podrían ser
demandados en algún momento; así como el registro del
valor económico y los gastos de la mercancía.

COSTES DE ALMACENAMIENTO
 Recursos inmovilizados en los
productos.
Costes de manipulación,
caducidad, merma, etc.

COSTES DE REPOSICIÓN
Costes de administración,
manipulación, distribución, etc.

34
Atención al paciente

Valoración de existencias

Una gran parte de la contabilidad en sanidad se da en los


movimientos que tienen lugar en el almacén.

Para llevar la contabilidad del almacén hay que hacer un


cálculo del valor monetario de los productos que hay guar-
dados y las acciones comerciales que se realizan en torno
a ellos.

Los costes directos son aquellos que se deducen del pre-


cio unitario del producto, los descuentos en su compra, los
seguros, etc. Los costes indirectos tienen que ver con los
gastos que son propiamente del almacén: personal, segu-
ros, consumo eléctrico, etc.

El cálculo de los costes nos ayudará a gestionar las exis-


tencias teniendo en cuenta uno de estos tres métodos
contables:

• FIFO (first in, first out). Quiere decir “el primero que entra
es el primero que sale”. La idea es que salgan del alma-
cén aquellos productos que se adquirieron antes. No es
un método recomendable cuando el precio del material
ha subido.

35
Tema 1: El sistema de salud

ponte a prueba
• LIFO (last in, first out). Esto es, “el último que entra es el
¿Cuál de los siguientes no se
primero que sale”. Al revés del anterior, saldrían del al-
trata de un tipo de almacén
macén los que se han adquirido más tarde. Por tanto, es
según la capacidad de
almacenaje que posee? recomendable cuando los precios han subido.

a) Central. • PMP (precio medio ponderado). Es el término medio de


los dos anteriores. Es el precio medio del total de las uni-
b) General.
dades de un producto. Por ejemplo, en un almacén
c) Pequeño. tenemos 400 gasas, compradas a 0,30 céntimos, y ad-
d) De productos estériles. quirimos 100 más por 0,40 céntimos. Si queremos saber
el valor de este material, tendremos que calcular su pre-
¿A qué llamamos método de cio medio y no la suma de sus costes por separado. La
gestión de almacén LIFO? fórmula es la siguiente:
a) A
 l tipo de almacén que
se encuentra en la planta precio productos A + precio productos B
PMP =
superior del edificio de número total de unidades
almacenaje.
b) Al tipo de gestión que se
caracteriza por utilizar los
Gestión de stock
elementos más recientes del
almacén.
Para llevar una gestión exhaustiva del almacén es necesa-
c) Al tipo de almacén que se rio que conozcamos algunas cuestiones:
gestiona tirando a la basura
todo aquello que lleva más de • El stock máximo, extraordinario, normal y mínimo:
una semana en el almacén.
– Máximo: cantidad máxima que se puede almacenar de
d) Todas las opciones son un producto.
correctas.
– Extraordinario: cantidad para imprevistos, alta de-
manda o abaratamiento de costes.

36
Atención al paciente

– Normal: necesario para la actividad.


– Mínimo: la cantidad más pequeña de stock que posibi-
lita el surtimiento.
• Los plazos de entrega (PE), o lo que tarda el material
pedido en llegar al almacén.
• El depósito de seguridad (DS), que es la cantidad de
unidades para atender imprevistos, por lo que el almace-
naje siempre debería estar por encima de esa cantidad.
• El punto de pedido (PP), es decir, el momento en el que se
calcula que se han de pedir nuevas unidades de un pro-
ducto, en función del PE y la demanda y el stock mínimo.
Stock

Tamaño
Punto de pedido
de pedido

Stock de seguridad

Tiempo
Plazo de entrega
Tiempo de pedidos

• La ruptura de stock: ocurre cuando los almacenes sa-


nitarios, para evitar pérdidas y reducir costes, apuran al
máximo el stock mínimo. Esto conlleva el riesgo de que,
al existir alta demanda, se carezca de existencias.
El control de las cuestiones que hemos visto en el apartado
anterior puede seguirse a partir de dos recursos útiles: las
fichas de almacén y el inventario.

Fichas de almacén

CONCEPTO

Una ficha de almacén es un documento que


registra las entradas y salidas de un producto
del lugar con el objetivo de llevar un control de
existencias y pedidos.

Las fichas de almacén se solían realizar en papel, pero hoy


en día lo más cómodo es usar un soporte digital que pueda
organizarse en una base de datos. Cada entrada y salida de

37
Tema 1: El sistema de salud

un producto quedará registrada en el sistema, con lo que


será útil para volver sobre la información rápidamente y
tomar acciones. Una de estas opciones puede ser la gestión
de pedidos, que necesita de una planificación previa y una
base de datos rigurosa.

Parece una herramienta muy sencilla, pero requiere de


responsabilidad, pues será indispensable también para
elaborar un inventario en el almacén. La información que
debe tener una ficha es:

• Nombre de la entidad o empresa.


• Datos del producto.
• Fecha del pedido y datos del proveedor que nos lo sumi-
nistró.
• Fecha de la recepción de la mercancía.
• Datos sobre la cantidad comprada, el precio, el código de
referencia y la factura emitida.
• Destino y fecha de salida del almacén.
• Existencias restantes.

Inventario

CONCEPTO

El inventario es el recuento de todos los pro-


ductos que hay en un almacén, con el objetivo
de encontrar errores de stock y productos
deteriorados.

38
Atención al paciente

El recuento del inventario se realiza por periodos, por lo


que pude ser anual, permanente o rotativo.

• Anual: se lleva a cabo una vez al año, normalmente coin-


cidiendo con el fin del ejercicio económico. Es muy útil
para determinar si existe algún problema de stock.
• Permanente: se realiza a diario.
• Rotativo: se registra de manera parcial, por semanas,
quincenas o mensualidades y tiene un carácter más per-
sonalizado.

Las fases de realización de un inventario son las siguientes:


1. Localizar cada artículo.
2. Hacer un conteo de cada unidad por tipo de producto
y comprobar los datos reales con la información de la
base de datos.
3. Identificar y retirar los que estén deteriorados, caduca-
dos, etcétera.
4. Realizar una actualización de los registros en función de
los datos del inventario.

Conservación de materiales

Como hemos visto, en los almacenes sanitarios podemos


encontrar elementos de diferentes tipos. Cada uno de los
tipos de materiales necesita unas condiciones concretas
para su conservación. Existen medicamentos que necesitan
conservarse en condiciones frescas y secas, hay elementos
ignífugos, elementos que requieren unas condiciones
concretas de esterilidad, otros que se pueden romper con
facilidad, otros termolábiles, y un largo etcétera de posi-
bles condiciones.

Este hecho implica que los almacenes sanitarios deban


estar correctamente organizados y compartimentados.
Cada elemento deberá situarse en el lugar que marca la
normativa correspondiente, siguiendo las normas de segu-
ridad. Por ejemplo, los elementos inflamables no podrán
situarse al lado de los elementos que puedan provocar
ignición.

1.5.2. Normas de seguridad y limpieza


En cualquier tipo de almacén, la normativa exige cumplir
con unas pautas de seguridad y limpieza. El objetivo es
evitar o disminuir cualquier riesgo o accidente y conservar
en buen estado el material sanitario.

39
Tema 1: El sistema de salud

En cuanto a los productos, las acciones básicas que debe-


mos seguir son:

• Cumplir con las recomendaciones de los fabricantes de


los productos para el transporte y mantenimiento de los
mismos.
• Conocer las características del material que estamos uti-
lizando y registrar correctamente cada movimiento para,
si existe riesgo, poder retirarlo rápidamente del mercado.
• Corroborar la autenticidad de los productos.
• Mantener la vigilancia del material clasificado como peli-
groso (inflamable, comburente, corrosivo, etc.).

El tipo de almacén es importante para mantener los


productos, pero también lo es el sistema de organización
que escojamos para distribuir dicho material. Lo más
normal es que el orden sea:

• En estanterías: el principal riesgo es que se desplomen,


por lo que hay que poner especial atención en respetar la
carga máxima, fijarlas correctamente y ordenar los pro-
ductos en ellas con lógica.
• Fuera de estanterías: lo mejor es evitarlo para bus-
car una mayor estabilidad del material, aunque existen
excepciones en el caso de no suponer ningún riesgo. Pue-
den ser lugares de almacenamiento las cajas o cajones,
los bloques o pilas, los palés, los contenedores flexibles,
etcétera.
Más allá de los productos en sí, las reglas de seguridad más
relevantes que debemos cumplir son:

• El edificio tendrá que constar de una sola planta.


• El personal del almacén deberá estar informado de los
riesgos de su lugar de trabajo. Así, si encuentra alguna
anomalía podrá avisar con rapidez y arreglarla.

40
Atención al paciente

• Los pasillos, salidas y vías de circulación deberán perma-


necer libres de obstáculos.
• Los productos catalogados como peligrosos deberán
mantenerse al margen, aislados.
• La ventilación del almacén es importante y lo más reco-
mendable es que sea natural.
• El edificio habrá de tener detectores de fugas y medios
antiincendios.
• El acceso a los materiales deberá ser sencillo y seguro, y la
organización deberá tener áreas bien diferenciadas. Estas
áreas tendrán que especificar las condiciones de almace-
namiento de cada material (climatización, esterilización,
etcétera).

Por último, la estructura del almacén debe facilitar la lim-


pieza de materiales y espacios. Normalmente, la limpieza
se lleva a cabo a través de un sistema organizado que ga-
rantiza su eficacia. Solo así el mantenimiento del stock se
hará de forma adecuada, respetando las condiciones de
humedad, ventilación y temperatura.

1.6. Economía sanitaria


El sector sanitario se gestiona económicamente gracias a la
evaluación de los costes (profesionales, materiales, etc.)
y los ingresos de sus servicios (en el caso privado, por
ejemplo, el cobro por consulta).

Como en cualquier otro sector, en asistencia sanitaria tam-


Economía sanitaria
bién se necesitan fuentes de financiación y relaciones con
proveedores. Por ello, todas las acciones económicas se youtu.be/bwtzKZlFUYU
registran en la contabilidad del centro de salud u hospital.

La contabilidad sanitaria se recoge en documentos que


justifican los movimientos del centro, tales como:

• Libros de inventarios, de cuentas anuales y del día a día,


etcétera.
• Documentos sobre pedidos, albaranes, presupuestos,
facturas, etc.
• Archivos sobre los cambios en las existencias del alma-
cén, como fichas o registros de compra.
• Documentos financieros (cheques, extractos y justifican-
tes bancarios, etc.) y laborales (nóminas del personal,
impuestos, etc.).
Algunos de estos tipos de documentos los vamos a ver con
profundidad a lo largo del apartado.

41
Tema 1: El sistema de salud

Economía sanitaria en el sector público

La sanidad pública está financiada por los im-


puestos de los ciudadanos y cada persona los
aporta según su capacidad económica. Es la ad-
ministración pública la que gestiona esos recursos
económicos a través del Plan General de Contabi-
lidad Pública y la Ley de Presupuestos.

El objetivo principal es garantizar el acceso a la


asistencia sanitaria, considerada un bien de pri-
mera necesidad. Por ello, la gestión eficiente y
eficaz de los gastos e ingresos es esencial al hacer
una evaluación económica.

En el sector sanitario, la eficiencia es la capacidad


de encontrar la manera menos costosa de trata-
miento. La eficacia es la comprobación de que
dicho tratamiento funciona y cumple el objetivo
deseado.

Cualquier acción sanitaria implica la utilización de


unos recursos y la obtención de unos resultados.
Tales recursos son humanos, psicológicos y econó-
micos. Así, debemos tener en consideración:

• El beneficio del servicio que se va a prestar.


• El coste de dicho servicio.
• Cuál es la manera más eficiente de seguir un tra-
tamiento.
• La comprobación de que el método escogido es
eficaz.
La relación coste-efectividad evalúa los gastos y
resultados cuando existen varias opciones para
un mismo objetivo y determina cuál es el más fa-
vorable. Es decir, busca cumplir con objetivos de
mercado. Las normas económicas para cumplir con
tales objetivos se determinan plurianualmente.

Economía sanitaria en el sector privado

La sanidad privada está financiada principalmente


por los clientes. Los ciudadanos pagan, mediante
cuotas, seguros de salud para poder acceder a la
asistencia médica o pagan directamente por el
tratamiento en consulta.

El objetivo principal es lograr el mayor beneficio


posible y sus políticas económicas están sujetas
al Plan General de Contabilidad de las empresas
privadas.

42
Atención al paciente

Los proveedores de salud compiten dentro de un merca-


do abierto por conseguir clientes y ganancias. Dado que
la persona paga los servicios, como cliente, de manera
voluntaria, la asistencia privada entra en un flujo de cos-
tes-gastos más flexible (es decir, no existen precios fijos
para los tratamientos o los salarios de los profesionales).

1.6.1. La documentación comercial


Como hemos visto, la economía sanitaria supone una
gestión de mercado. Así, es esencial que el estado de las
cuentas y los movimientos comerciales queden registrados
por escrito.

Los ficheros comerciales (facturas, presupuestos, albara-


nes…) son un pilar para el seguimiento de la contabilidad
de una empresa. Además, algunos de ellos son importantes
desde el punto de vista legal.

Junto a la descripción de la gestión que se ha realizado o se


va a realizar, la documentación comercial recoge informa-
ción personal del profesional y del cliente.

PROFESIONAL SANITARIO

Cliente Prestador de servicios

Presupuesto Pedido Presupuesto

Albarán Factura Factura

CONCEPTO

El presupuesto es el documento comercial que


informa al cliente del cálculo anticipado del coste
de un servicio

El presupuesto lo elabora el profesional o la empresa que


ofrece los servicios y consta de los siguientes elementos:

• Nombre de la empresa o profesional, razón social y nú-


mero de identificación fiscal (CIF, DNI o NIE). Del mismo
modo, se recogen los datos personales del cliente.

43
Tema 1: El sistema de salud

• Detalle del servicio que se va a realizar o del producto


que se va a vender, de sus costes y de los impuestos (si el
IVA está aplicado en el total o no).
• Lugar y fecha del documento, así como su periodo de va-
lidez.
• Firma o sello de la empresa.
CONCEPTO

El pedido es el documento comercial que informa


a un proveedor de que el cliente ha comprado un
servicio

El pedido lo elabora el cliente como forma de confirmar que


acepta las condiciones de un servicio e inicia el trámite. Por
tanto, supone un compromiso de compra. El documento de
pedido puede variar, pero suele incluir:

• Datos de identificación de ambas partes.


• El número de pedido (uno de los detalles más importan-
tes para el periodo de posventa).
• Igual que el presupuesto, la descripción del servicio o
producto que se solicita. Tendría que indicar referencia

44
Atención al paciente

del producto, cantidad deseada, descuentos, impuestos


y precio total.
• Lugar y fecha del documento.
• La firma del cliente que realiza el pedido.
• Es posible que aparezca la información sobre los plazos
de entrega y las condiciones de pago.

CONCEPTO

El albarán es el documento comercial que justi-


fica que el proveedor ha entregado el pedido y el
cliente lo ha recogido.

El cliente se pone en contacto con un profesional por un


servicio o producto determinado. Este, a su vez, le elabora
un presupuesto con los costes que tendría que abonar. En-
tonces, el cliente acepta y confirma el pedido.

Una vez que la mercancía llega, en los plazos de entrega


establecidos, el sistema de reparto ofrece al cliente un do-
cumento. Dicho documento acredita que el pedido ha sido
entregado y que el destinatario ha dado el visto bueno a su
recepción. Si ocurre alguna incidencia durante el reparto,
entonces el cliente también tiene la posibilidad de dejarlo
por escrito en el albarán.

Los datos que suelen aparecer en este documento son:

• Datos de la empresa y del cliente completos.


• Lugar y fecha de la entrega.
• La firma que se efectúa al recibir la mercancía.
• La descripción detallada de lo que se entrega para poder
contrastarla luego con la factura.

CONCEPTO

La factura es el documento comercial que detalla


la cantidad a pagar por el cliente.

La factura es un documento que tiene validez legal y fiscal,


por lo que es el informe definitivo sobre la compraventa
que se ha hecho. En su versión electrónica, telemática o
digital mantiene igualmente su validez.

Todos los datos recogidos en los escritos anteriores se


formalizan y se registran. De esta manera, una empresa o
profesional puede llevar un control de todas las facturas
que ha emitido y recibido por sus servicios.

45
Tema 1: El sistema de salud

Cualquier compra de material que pueda emplearse en


asistencia sanitaria tiene que quedar plasmada en la factu-
ración. Y lo mismo ocurre al contratar un servicio particular
con un profesional (asistir a una consulta privada, una ana-
lítica, etc.).

El Real Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre, regula las


obligaciones de la facturación y establece qué elementos
deben aparecer en una factura. Estos son:

• Número de factura, año al que pertenece y fecha en la


que se emite. Ejemplo: factura 003/2018 con fecha del
02/04/2018. La enumeración de las facturas será corre-
lativa.
• Datos personales completos de la empresa o profesional
y del cliente (nombre, apellidos, domicilio), así como sus
respectivos números de identificación fiscal (ya vistos:
DNI, NIE o CIF). Si lo hubiera, también podría ir el logo de
la empresa.
• La descripción detallada del servicio, así como su precio.
A su coste total deben aplicarse los impuestos oportu-
nos (IVA e IRPF) y si hubiera algún descuento. También
incluirá el importe que corresponde a la entrega, sus ca-
racterísticas y la fecha.
• Si la factura estuviera exenta de alguno de los impuestos,
tiene que constar una referencia a la Directiva 2006/112/
CE, de 28 de noviembre, o la Ley del Impuesto, o una in-
dicación de que la operación no los requiere.
• En menos ocasiones, la factura la expide el destinatario,
lo que tiene que quedar especificado. Igualmente, si el
sujeto pasivo del impuesto es el destinatario, tendría que
venir señalado: inversión del sujeto pasivo.
• Al final del todo, aparecerían los datos bancarios de la en-
tidad que factura y la firma del cliente.

Pero, teniendo en cuenta los impuestos, ¿cómo se calcula


el importe total a facturar? Los pasos para realizar el cálcu-
lo fácilmente son:
1. Anotar el importe bruto. Para ello, multiplicamos el
precio unitario del servicio o producto por la cantidad
comprada. Si hay varios productos, los sumamos todos.
2. Aplicar el descuento si lo hay. En la factura este des-
cuento se indica como porcentaje o valor absoluto.
3. Reflejar el importe neto. Es decir, el importe bruto
menos el descuento.
4. Sacar la base imponible. Se obtiene de sumar al im-
porte neto los gastos complementarios de transporte,
seguro, etc., si los hubiera. Si no hay gastos comple-

46
Atención al paciente

mentarios, la base imponible coincide con el importe


neto.
5. Aplicar el impuesto del IVA. Por ejemplo, el impuesto
es del 21%. Entonces, se multiplica la base imponible
por 21 y se divide entre 100.
6. El importe total. Es el resultado de sumar el IVA a la
base imponible.
7. Como último paso, tenemos que reflejar los pagos a
cuenta si los hubiera. Finalmente, estos se descuentan
del importe total.

Es importante estar seguros de que la factura se ha reali-


zado correctamente, pues una vez emitida legalmente no
podemos modificarla. Únicamente, podríamos elaborar
otra y presentarla como rectificativa de la ya expedida.

Por otro lado, existen cinco tipos de factura, según las cir-
cunstancias para las que tenga que elaborarse:

• Ordinaria: es la más utilizada para documentar una tran-


sacción comercial.
• Rectificativa: como hemos adelantado, es aquella que
sustituye a una ya emitida que deseamos modificar por
algún motivo. Por tanto, sirve para corregir una factura
ordinaria o efectuar una devolución.
• Recapitulativa: normalmente las facturas se realizan por
servicio concreto, pero hay casos en los que varios servi-

47
Tema 1: El sistema de salud

cios pueden agruparse en un mismo documento si están


dirigidas a un mismo cliente.
• Proforma: es un paso más en firme que el presupuesto,
pues le sirve al cliente para asegurarse de la oferta co-
mercial y hacer trámites oficiales con ella. Sin embargo,
no justifica que la negociación se haya cerrado.
• Simplificada: se elabora en aquellos casos en los que el
profesional no cobra más de 400 euros por sus servicios o
productos, IVA incluido. Este tipo de factura es lo que an-
tes se conocía como tique de compra.

CONCEPTO

El recibo es el documento comercial que acredita


el pago de un servicio o producto.

El recibo tiene que ir firmado por la persona que recibe


el dinero para que sirva como confirmación de que lo ha
cobrado. Para la persona que paga es el justificante de la
compraventa. En el momento en el que el recibo se emite,
se hace un duplicado (resguardo).

Este documento comercial incluye la siguiente información:

• La entradilla del documento (“recibí de”), el nombre de


la persona que paga y la identificación, firma y sello de la
entidad o profesional que cobra.
• El número de control de recibos expedidos de la persona
que lo emite.
• La cantidad, en cifras y en letras.
• La descripción o el importe del servicio o producto.
• El lugar y la fecha.

1.6.2. La documentación financiera


Los documentos financieros (cheque, pagaré o letra de
cambio) están dentro de los documentos mercantiles, pues
se utilizan para legalizar y atestiguar una transacción de
comercio. Es decir, corroboran un hecho legalmente y con-
firman un movimiento económico.

CONCEPTO

El cheque es una orden de pago que el emisor


da a una entidad bancaria para que el receptor
pueda cobrar una cantidad de dinero.

48
Atención al paciente

La persona que ordena un cheque autoriza a otra a extraer el


dinero de su cuenta corriente, en efectivo o mediante trans-
ferencia bancaria. Para que tenga validez debe constar de:

• El nombre de la entidad que tiene que realizar la opera-


ción de pago.
• La orden de pagar una cantidad de dinero. Dicha canti-
dad tiene que especificarse en cifras y letras.
• Lugar, fecha y firma de quien expide el cheque.

Existen varios tipos de cheques, aunque los más comunes


son el cheque al portador y el nominativo:

• Al portador: es el más utilizado. La persona que lleve


este documento al banco puede cobrar la cantidad es-
pecificada de dinero. El inconveniente que tiene es que,
si se pierde, cualquier persona que lo encuentre puede
cobrarlo.
• Nominativo: es muy parecido al anterior, pero en este sí
se especifican los datos de la empresa o la persona be-
neficiaria. Por tanto, únicamente la persona a la que está
dirigido puede cobrar el cheque (tendrá que identificarse
y firmar en el dorso).
• Cruzado: es el tipo de cheque que no permite que lo co-
bremos en efectivo. En este caso, una entidad bancaria
retira el dinero y, sucesivamente, lo ingresa en otra cuen-
ta. Consta de dos barras diagonales en la cara anterior y
es nominativo.

49
Tema 1: El sistema de salud

• Conformado: es aquel en el que se especifica que el emi-


sor del pago tiene suficientes fondos en su cuenta para
que el beneficiario lo cobre. Para ello, la entidad bancaria
retiene el dinero hasta que se retira.
• Viajero: se usa en ocasiones especiales, cuando se viaja a
otro país. Este documento sirve como modo de pago en
algún establecimiento, pues se pueden emitir con valor de
moneda extranjera y no tienen fecha de caducidad. Los
emite una entidad bancaria con presencia internacional.

CONCEPTO

El pagaré es el documento financiero que com-


promete al pago por un producto o servicio en
una fecha determinada.

Cuando se emite un pagaré intervienen dos personas: el


librador (es decir, la persona o entidad que lo emite) y el
beneficiario (aquel que lo recibe). Para que un pagaré
tenga validez legal debe tener:

• El término pagaré (no es válido pagará, páguese, etc.).


• La promesa de pago y la cantidad de dinero a pagar (en
letra y número).
• La fecha de vencimiento, que no puede modificarse des-
pués. Es decir, el momento en el que tiene que abonarse.
• El lugar de pago: ciudad y domiciliación bancaria.
• Los datos de la persona que va a cobrar el dinero.
• Lugar y fecha de emisión, así como la firma de la persona
que lo emite.
CONCEPTO

La letra de cambio es una orden de pago en la


que participan tres sujetos: el primero ordena al
segundo que pague una cantidad determinada
al tercero.

El carácter de la letra de pago es muy parecido al del pagaré.


En este caso, además del librador y el beneficiario, también
participa un aceptante o librado (quien acepta pagar).

Para que este documento financiero tenga validez debe


contener:

• Identificación completa de la persona o entidad que pa-


gará.
• La cantidad (en número y letra) a pagar.
• La fecha de vencimiento y el lugar del pago.

50
Atención al paciente

1.6.3. El sistema impositivo


PARA + INFO
Como ya vimos en el punto 1 de este tema, la financiación
de los servicios públicos (como la sanidad) se consigue Recuerda que
en su mayoría a través de los impuestos que pagan los habíamos visto
ciudadanos. como calcular el
IVA de un pro-
Es decir, los impuestos contribuyen a solventar los gastos ducto o servicio
públicos y mantener las prestaciones sociales. Pero ¿cuáles en el apartado
son estos impuestos y en qué consisten? 1.6.1. Esto es,
multiplicamos la
base imponible
El impuesto sobre la renta de las personas físicas (coste total menos
(IRPF) descuentos) por
el porcentaje del
CONCEPTO impuesto (4% o
21%) y obten-
El IRPF es el importe progresivo que el sistema dremos la cuota
tributario español cobra a las personas, familias y de IVA. Después,
empresas en función de su riqueza (mayor ingre- sumamos dicha
so > mayor impuesto). cuota a la base
imponible.

El IRPF es un pago obligado que tienen que afrontar todas


las personas que residen en España. Se realiza mensual-
mente y de manera indirecta: el dinero se retiene, por

51
Tema 1: El sistema de salud

ejemplo, de la nómina de un trabajador (rendimientos de


trabajo) y se ajusta (a devolver o pagar) cuando se hace
la declaración de la renta (que se hace anualmente). Otras
fuentes de renta son los rendimientos de:

• Capital: tienen que ver con los beneficios que aportan


los bienes patrimoniales y que no están relacionados con
actividades económicas. Por ejemplo, el alquiler de una
casa de la que se es propietario.
• Actividades económicas: son los beneficios que se reco-
gen de una actividad concreta. Por ejemplo, la prestación
de un servicio o una transacción comercial.
• Ganancias y pérdidas patrimoniales: son los obtenidos
por fondos de inversiones y acciones.

Este tipo de impuesto pretende ser justo, pues se adapta a


las circunstancias personales y familiares de cada individuo
(existen desgravaciones para discapacitados, personas a
cargo, etc.). El porcentaje de IRPF en 2018 oscila entre el
24% y el 45%.

El impuesto sobre el valor añadido (IVA)

CONCEPTO

El IVA es el impuesto que grava el valor añadido


a pagar por cada artículo que compramos o
servicio que recibimos. Es, por tanto, un impuesto
de consumo.

El IVA tienen que pagarlo todos los ciudadanos, de ma-


nera indirecta, en el momento en el que adquieren un
producto o contratan un servicio de mercado. Se aplica a
todo el país, excepto a las Islas Canarias (donde se paga el
IGIC, impuesto general indirecto canario), Ceuta y Melilla
(IPSI, impuesto sobre la producción, los servicios y la
importación).

52
Atención al paciente

Hay tres tipos de IVA en nuestro país:


¡RECUERDA!
• Superreducido: equivale al 4%. Se aplica a alimentos
(pan, harinas, leche, quesos, huevos, fruta y verdura), li- Para calcular el IVA de un pro-
bros, revistas, medicamentos, productos y servicios para ducto o servicio, multiplicamos
discapacitados y viviendas de protección oficial. la base imponible (coste total
menos descuentos) por el
• Reducido: equivale al 10%. Se aplica a bienes (resto de porcentaje del impuesto (4% o
productos de alimentación, agua, medicamentos para 21%) y obtendremos la cuota
animales, etc.) y servicios (transporte, hostelería, etc.). del IVA. Después, sumamos
• General: equivale al 21% y es el más general. Se aplica a dicha cuota a la base imponible.
la mayor parte de bienes y servicios.

Por otro lado, hay actividades que quedan exentas de IVA,


por lo que los ciudadanos no están obligados a pagar nin-
gún valor añadido. Estas son:

• Operaciones inmobiliarias: inmuebles o terrenos para el


uso público.
• Actividades de carácter social: actividades culturales,
deportivas y sociales realizadas por organizaciones sin
ánimo de lucro como bibliotecas, museos, zoológicos…
• Operaciones financieras: servicios de empresas de se-
guros, depósitos en efectivo, créditos, préstamos,
transferencias, tarjetas de crédito y todo lo relacionado
con el mundo de la banca y los seguros.
• Movimientos relacionados con la educación: los servicios
formativos y de enseñanza.

53
Tema 1: El sistema de salud

Existe un quinto grupo relacionado únicamente con activi-


dades sanitarias:

• Asistencia sanitaria y hospitalización (alimentación, qui-


rófano, tratamiento, etc.).
• Actividades de prevención, diagnóstico y tratamiento de
enfermedades por parte de profesional médico.
• Transporte sanitario, asistencia social, etc.

1.7. Aplicaciones informáticas


específicas de los servicios
La atención al paciente va más allá del trato específica-
mente sanitario e incluye también la administración de la
información recogida en torno a su historial. Lo más útil
para gestionar estos datos es que las instituciones sanita-
rias trabajen con bases de datos actualizadas.

La base de datos

CONCEPTO

Una base de datos es un gran almacén digital de


información de un mismo ámbito que se organiza
sistemáticamente y que permite el acceso a ella
de manera sencilla y rápida.

Por tanto, en sanidad, como en cualquier otro campo,


un modo de trabajo útil e indispensable es organizar la

54
Atención al paciente

información en una base de datos sanitaria. Además de


acceder a la información, un médico puede contrastar
datos, identificar problemas o planear acciones de salud
en la historia clínica de una persona.

En la actualidad estos sistemas de administración son


digitales, por lo que se manejan mediante aplicaciones
informáticas. Aunque existe la posibilidad de crear ficheros
de almacenaje gracias a programas como Excel o Access,
lo más normal es que se utilicen herramientas especiales
que garanticen:

• La ausencia de reiteraciones.
• El beneficio y la accesibilidad.
• La integridad y la seguridad.

Por norma general, la distribución de la información se


hace a través de registros individuales por paciente (cada
fila de una tabla) y campos según el tipo de dato (las co-
lumnas). Para recoger los datos necesarios, se emplean los
formularios.

CONCEPTO

Un formulario es un documento en el que la


información se distribuye al completar con
datos personales aquellas casillas que, previa-
mente, están en blanco. Una vez son recogidos,
se almacenan en las bases de datos.

Igualmente, a los registros y los campos, hay que sumarles


la productividad de las macros y los módulos. Las macros
permiten que una acción sistematizada se ejecute au-
tomáticamente al asociarla a un botón de comando. Son
instrucciones complejas que se simplifican para facilitar
el uso. Por otro lado, los módulos son un cómputo de las
macros.

Por otro lado, no podemos olvidar que almacenar y or-


ganizar la información es esencial, pero de nada nos
serviría si no la actualizáramos. Lo ideal es que los datos
sean relevantes, eficaces y verdaderos, por lo que conviene
revisarlos de vez en cuando.

Junto a las actualizaciones, debemos hacer respaldos de


información. Dado que la información que almacenan
las bases de datos es tan valiosa, es primordial realizar
periódicamente copias de seguridad. Estas pueden pro-
gramarse con facilidad con cualquier soporte informático.
La finalidad es la de que podamos recuperarla en caso de
pérdida o extravío.

55
Tema 1: El sistema de salud

Agenda de citas

La información de los ficheros y de las bases de datos se


emplea también para poder llevar un control en la agenda
de citas. Esta herramienta es esencial para una buena orga-
nización de los pacientes y de la prestación de los servicios.

Antes, la agenda de citas era un medio manual. El profesio-


nal recogía la consulta del paciente y anotaba la fecha y la
hora en las que este fuera al centro de salud. Actualmente,
este sistema se ha dejado de lado en favor de las aplicacio-
nes informáticas.

El sistema informático permite llevar un seguimiento dia-


rio de las visitas, con los datos personales del paciente, su
horario de entrada al centro y el motivo por el que acude.

Aplicaciones de gestión económica

Existen diferentes aplicaciones que facilitan la tarea de


gestionar la contabilidad de una empresa. Estas aplicacio-
nes pueden ser más generales (paquetes ofimáticos) o más
específicas (centradas en administrar documentos comer-
ciales o archivos de almacén).

56
Atención al paciente

CONCEPTO

Un paquete ofimático es un conjunto de aplica-


ciones que permiten gestionar, manipular y crear
archivos con un fin determinado.
ponte a prueba

¿Cómo se denomina
Los paquetes ofimáticos también se conocen como suites el documento que se
ofimáticas. Los programas que recogen son de uso general debe rellenar utilizando
y sirven, sobre todo, para tareas administrativas sencillas. los espacios en blanco
preexistentes con la finalidad
El más famoso es el paquete de Office de Microsoft (en
de recopilar información para
él se encuentran los programas de Word, Excel, Access, una base de datos?
PowerPoint, etc.). No obstante, también existen otras
suites como Open Office o Libre Office. En general, todos a) Inventario
estos packs recogen programas similares, dirigidos a acti- b) Sumario
vidades concretas: c) Formulario
• Procesador de textos: es una herramienta que permite d) N
 inguna de las opciones es
crear y editar documentos sencillos, redactar informes, correcta
preparar cartas, etc.
¿Cuál de las siguientes no se
• Hojas de cálculo: es una pieza fundamental para la or- trata de una aplicación que
ganización económica y comercial. Permite gestionar típicamente lleva consigo los
grandes cantidades de números y de datos, por lo que paquetes informáticos en el
también sirve para análisis estadísticos y gráficas. ámbito sanitario?
• Presentaciones: a través de diapositivas, admite la po- a) Procesador de texto
sibilidad de presentar la información con infinidad de b) Hoja de cálculo
recursos (música, videos, animaciones, etc.). Es muy útil
c) Presentaciones
cuando tenemos una información que queremos trans-
mitir de manera visual y llamativa. d) E
 ditor de vídeo tipo Premiere

Los programas de facturación son aquellos que facilitan


la elaboración de facturas de manera mecánica. Una vez se
fijan los precios de los servicios y el modelo de factura que
deseamos tener, el programa las genera de manera auto-
mática y correlativa.

Los programas de gestión de almacén están relacionados


con las bases de datos y los formularios. Estas aplicaciones
facilitan el control de las existencias, de los pedidos y su
recepción, de las comunicaciones con proveedores, etc.

1.8. Calidad en la prestación del


servicio de diagnóstico por
la imagen, medicina nuclear
y radioterapia
El Ministerio de Sanidad regula los índices de calidad que
debe ofrecer cualquier unidad del servicio de diagnóstico

57
Tema 1: El sistema de salud

por la imagen (como la medicina nuclear y la radiología).


Estos servicios están dictaminados por los Reales Decretos
1841/1997 del 5 de diciembre, 1976/1999 del 23 de di-
ciembre y 1566/1998 del 17 de julio.

El objetivo de estos decretos es implantar en todas las uni-


dades asistenciales de radiología un programa de garantía
de calidad, elaborado de acuerdo con normas nacionales
o internacionales actualizadas. Para asegurar el cumpli-
miento de estas se dispone de una serie de pautas que se
detallan a continuación:

• Presencia de información sobre la descripción del proce-


dimiento, medidas de control, material a utilizar, sistemas
de tratamientos de datos, las dosis aplicadas, etc. Está in-
formación estará a disposición del personal médico.
• Existencia de un responsable del programa de calidad, su
desarrollo y su mantenimiento.
• Dicho responsable nombrará a un médico especialista
como encargado de la unidad de radiología.
• La unidad deberá actualizar los procedimientos de ma-
nera periódica.

58
Atención al paciente

• El médico especialista valorará en qué circunstancias el


tratamiento es más o menos urgente, teniendo en cuenta
casos de embarazo, periodos de lactancia, etc.
• La administración de los fármacos y la dosis empleada
quedará bajo responsabilidad del médico especialista
encargado.
• El paciente ha de estar informado del procedimiento y de
los posibles riesgos antes de someterse a una prueba de
diagnóstico.
• El centro sanitario en el que se encuentre la unidad debe
contar con un especialista en radiofísica hospitalaria.
• Todas las maquinas utilizadas dispondrán de un programa
de mantenimiento, reparación o solución ante averías.
La calidad de la prestación está muy relacionada con el con-
trol de los equipos y el desarrollo de las competencias de los
profesionales que trabajan con ellos. El personal sanitario
debe ofrecer seguridad en las pruebas de diagnóstico, no
solo realizándolas e interpretándolas, sino también contro-
lando el historial clínico del paciente y decidiendo cuándo
y cómo se tiene que realizar el estudio.

Por ejemplo, no podemos olvidar que las dosis no pueden


ser superiores a las establecidas en cada caso ni que es im-
prescindible utilizar el material adecuado para protegerse
de los rayos X.

Desde el punto de vista técnico, el objetivo es minimizar


los errores humanos y prevenir el mal funcionamiento
de los equipos utilizados (ecógrafos, generadores, etc.).
En este sentido, la formación del personal y la elaboración
de protocolos escritos son fundamentales.

Por otro lado, la prestación de calidad pasa por una atención


sanitaria eficiente, que tenga en cuenta las necesidades de
cada uno de los pacientes.

El interés por garantizar la calidad de los servicios ofrecidos


en radiología ha llevado a una gran parte de instituciones
sanitarias a apoyarse en organismos que la avalen. Algunos
ejemplos son el modelo EFQM y las normas ISO.

MODELO EFQM NORMAS ISO

Es el modelo europeo de excelencia Conjunto de pautas para garantizar que


empresarial. Su implantación evalúa el se cumple con los estándares de calidad
progreso de la prestación de calidad en en una institución. Las establece la
una institución, apoyándose en una serie Organización Internacional de Normali-
de normas. zación (ISO).

59
Tema 1: El sistema de salud

1.9. Legislación vigente aplicada


a la sanidad
La Ley Orgánica 15/1999, del 13 de diciembre, de Protec-
LOPD y RGPD ción de Datos de Carácter Personal (LOPD) era la encargada
de normalizar, en sentido general, la utilización de datos
youtu.be/0CWFB1o1_bs
personales a fin de proteger y garantizar un uso no delictivo.

Desde el 6 de diciembre de 2018, es la Ley Orgánica 3/2018


de Protección de Datos Personales y garantía de los dere-
chos digitales (nueva LOPD) la que cumple esta función.
Esta reciente ley es compatible con el Reglamento General
de Protección de Datos de la Unión Europea (RGPD), del 25
de mayo de 2018.

En el ámbito sanitario, la nueva LOPD delega en la Agencia


Española de Protección de Datos (AEPD) la responsabilidad
de velar por el cumplimiento de la normativa. Es decir, cus-
todia el empleo que se hace de los datos personales de los
pacientes y regula el almacenamiento en los ficheros de los
centros de salud u hospitales.

¿Qué entiende la LOPD por datos personales?

El derecho a la protección de datos se recoge en la Cons-


titución española de 1978, en el artículo 18, según la cual
todos tenemos el derecho a la intimidad y a la propia ima-
gen. El reconocimiento de este derecho no solo está fijado
a nivel nacional, sino también a nivel europeo.

El Boletín Oficial del Estado, donde viene recogido el desa-


rrollo de la LOPD, dedica un apartado a definir el concepto
de dato personal y su alcance. Así, se reconoce como tal
a ”cualquier información concerniente a personas físicas
identificadas o identificables”.

Según esta definición, debemos tener en cuenta los si-


guientes puntos:

60
Atención al paciente

• Ficheros: manuales o informáticos, así como archi-


vos temporales. Cualquier documento que contenga
información de carácter personal, sin importar forma o
modalidad.
• Procedimientos: recursos y modos de actuación que pu-
dieran identificar los datos con su persona.
• Responsables: cualquier persona a cargo de la que que-
dan los datos. Uno de los aspectos nuevos de la ley tiene
que ver con los encargados de tratar y proteger los datos.
En sanidad, se obliga a que exista una persona que vele
por el mantenimiento de la historia clínica de un pacien-
te. Será el delegado de protección de datos.
• Afectados: la persona física titular de los datos a la cual
afecta el uso que se haga de ellos.
• Consentimientos: explícitos o por escrito.
• Cesiones.

Por otro lado, la nueva LOPD dedica un apartado exclusi-


vamente a la seguridad digital. El objetivo es proteger los
derechos digitales e incrementar el cuidado en el uso de
Internet. Tenemos derecho a:

• La desconexión digital: una vez concluye la jornada la-


boral, el trabajador no tiene por qué contestar llamadas o
correos, por ejemplo.

61
Tema 1: El sistema de salud

• La intimidad: se refiere a los sistemas de geolocalización


y videovigilancia. No se puede grabar al trabajador en zo-
nas de descanso.
• La educación digital: se fomenta la formación digital
para garantizar un uso seguro de las tecnologías.
• El bono social: el gobierno establecerá un plan de acceso
a la web para las personas más desfavorecidas.
• La neutralidad de la red: se garantiza la protección en
las comunicaciones que se establezcan a través de Inter-
net y el acceso igualitario a la red.

La LOPD en sanidad: normativa

La ley reconoce el dato de carácter personal en el ámbito de


la salud como aquella información “concerniente a la salud
pasada, presente y futura, física o mental, de un individuo”;
y, en concreto, a “los referidos a su porcentaje de discapaci-
dad y a su información genética”.

En otras palabras, recoge los datos relativos al historial


médico: enfermedades, discapacidades, riesgos, etc. La
especial importancia de esta información obliga al Sistema
Nacional de Salud a prestar especial atención a:

• La información que los profesionales dan a los pacientes,


pues tiene que ser veraz y pertinente. Además, han de ser
informados de la existencia de ficheros, de su finalidad,
del derecho a la protección y de la identidad del encarga-
do del tratamiento de sus datos.
• El consentimiento y la aceptación por parte del paciente,
quien ha de tener a su disposición una hoja informativa.
• Confidencialidad y secreto profesional: es la obliga-
ción del profesional de custodiar la información íntima
del paciente para que no se use con fines ajenos a la aten-
ción sanitaria. El secreto profesional únicamente puede
ser infringido previa autorización del afectado, bajo cir-
cunstancia de riesgo, por imperativo legal o por daños a
terceros.

Los datos de los pacientes se conservan a partir de la fecha


de la primera intervención. En este sentido, al conjunto de
la documentación que ha sido alterada de manera reciente
se le llama archivo activo y a los datos que no han sido
modificados en cinco años, archivo pasivo.

Pero ¿cuánto es el tiempo que la documentación clínica


debe conservarse? La respuesta depende de la comunidad
autónoma en concreto.

62
Atención al paciente

Errores y sanciones

Los errores que más se dan en los hospitales y centros de


salud con respecto a la aplicación de la LOPD son:

• El empleo de plataformas digitales con escasa seguridad


a la hora de enviar información sanitaria.
• El uso de aparatos tecnológicos que se utilizan para al-
macenamiento de datos fuera del recinto sanitario.
Igualmente, la falta de encriptación de estos dispositivos
o el acceso a ellos sin un control de seguridad.
• La falta de información por parte de los profesionales
sanitarios.
• La exposición de contraseñas y usuarios que son privados
y personales.
• La no destrucción completa de papeles con datos y no
salvaguardar los archivos bajo llave después de ser uti-
lizados.

63
Tema 1: El sistema de salud

Infracción leve

No atender la solicitud del interesado respecto a la rectificación o cancelación de los


datos.

No facilitar cierta información a la Agencia de Protección de Datos.

No solicitar inscripción en el registro de la Agencia de Protección de Datos.

Recoger datos sin proporcionar la información obligatoria.

Incumplir el deber de secreto cuando no sea grave.

Sanción de 60 A 60.000 €

Infracción grave

Ficheros con finalidades distintas del objeto de la empresa.

Tratar los datos infringiendo la ley cuando no sea muy grave.

Mantener datos inexactos o vulnerar el secreto sobre determinados datos.

Mantener los ficheros sin condiciones de seguridad.

Obstruir la función inspectora.

No inscribir un fichero cuando ha sido requerido para ello.

No informar al afectado cuando los datos se recaban de personas distintas.

Sanción de 60.000 A 300.000 €

Infracción muy grave

Comunicar o ceder datos fuera de los casos permitidos.

Recoger datos de forma engañosa o fraudulenta.

Recabar datos de máxima protección sin consentimiento del afectado.

Transferir datos a otros países que no proporcionen un nivel de seguridad similar al nuestro.

Tratar los datos ilegítimamente o con menosprecio de los principios de protección.

Vulnerar el deber de guardar.

No atender de forma sistemática el ejercicio de los derechos del afectado o la notificación


de los ficheros de la AEPD.

Sanción de 300.000 A 600.000 €

64
Atención al paciente

65
2 ACOGIDA DEL PACIENTE
Atención al paciente

El punto inicial de una relación médico-paciente es la


llegada de la persona enferma al centro de salud. En ese PARA + INFO
momento, cualquier acción es clave para conseguir un vín-
En el tema 3,
culo fructífero y de confianza, pues el paciente se hace su
Comunicación
propia idea del lugar en el que se encuentra y del trato fu-
con el usuario y
turo que se le puede dar. Es un instante especial porque se
apoyo psicológico,
le puede transmitir tranquilidad o nerviosismo, seguridad
estudiaremos el
o incomodidad.
proceso comunicativo
En consecuencia, y aunque lo trataremos con detenimiento en profundidad y las
más adelante, la acogida del cliente debe poner en práctica habilidades sociales
una serie de características y condiciones que tienen que necesarias para cerrarlo
ver con: con éxito.

• El trato personal: es decir, una comunicación cercana.


• El empleo de activadores: aquellas herramientas y de-
talles que dan cuenta de que el profesional se preocupa
por el estado de salud del paciente.
• La empatía: es, quizá, lo más importante. La mayor se-
guridad y cercanía proviene de una actitud entre iguales:
que el médico sea capaz de ponerse en la situación del
paciente.
Es posible que el paciente llegue a una consulta por una
urgencia (y, en ese caso, quizá tendrá que volver más ade-
lante de nuevo) o con cita previa. En ambas situaciones,
esa primera acogida es obligatoria y fundamental.

2.1. Protocolos de citación,


registro e identificación de
pacientes
Hoy en día, el registro y la identificación de los pacientes
facilitan la buena práctica de un protocolo de citación. Las
aplicaciones de gestión de citas se ayudan de los progra-
mas de datos para agilizar las tareas administrativas de un
centro de salud u hospital. Pero ¿cómo funciona el sistema
de citación en España? Protocolos de cita y
registro del paciente
Los pacientes tienen la posibilidad de coger su cita a través youtu.be/a3Mpz-DI-hY
de distintos medios, lo cual ha ido mejorando con el paso
del tiempo. En este sentido, puede solicitarse cita médica
a través de plataformas digitales, por correo electrónico
o mediante llamada telefónica. Así mismo, el profesional
sanitario puede asignar una nueva visita a un paciente si lo
estima oportuno.

En las plataformas digitales, cualquier persona puede


gestionar su propia solicitud online. En el momento en el
que se hace la petición, esta llega a la consulta respectiva y

67
Tema 2: Acogida del paciente

es aceptada o rechazada. Por correo electrónico el proceso


es similar, solo que aquí el paciente espera una respuesta
con unas fechas y horas disponibles. Cuando las recibe, es
cuando puede confirmar la cita. El método por llamada
telefónica es el mismo, pero en este caso se produce con
mayor agilidad (la respuesta de la administración es más
rápida).

Por último, en tratamientos que requieren un seguimiento


progresivo, es el propio médico el que solicita una nueva
cita a la persona.

Una vez que se ha confirmado la cita, el sistema recoge


pautas de recordatorio y ofrece posibilidad de hacer mo-
dificaciones. En cuanto a las primeras, sirven sobre todo
a los hospitales para gestionar el tiempo y lograr que este
sea más productivo. Al mismo tiempo que se confirma la
asistencia, también es útil para que el paciente no olvide
que tiene que hacerlo. El método podría ser este:

• Cómo: por mensaje de texto, gracias a programas infor-


máticos, o por llamada telefónica.
• Cuándo: uno o dos días antes de la cita fijada, cuando ha
sido pedida con bastante antelación.
• Con qué: gestión informática del centro, agenda, perso-
nal administrativo, etc.
La petición de modificar una cita puede provenir tanto
del paciente como del profesional. En el primero de los
casos solo se realizarán cambios cuando estos sean rigu-
rosamente necesarios. En el segundo, además de anotar la
modificación, se hace un seguimiento a fin de mejorar el
método de recordatorio.

2.1.1. Documentos de citación


Los documentos de citación son la herramienta esencial
para el buen funcionamiento de un centro de salud, pues
a partir de ellos se organizan las tareas y las acciones re-
lacionadas con los pacientes y la jornada. Por esta razón,
además, la administración tiene un papel especialmente
relevante: organiza a los profesionales y a los pacientes, y
evita confusiones y malentendidos.

Los tipos de herramientas de gestión con los que trabaja la


administración sanitaria se clasifican en:

• Convencionales: agendas de uso particular y manual,


que requieren invertir mayor tiempo.
• Informatizados: programas informáticos, basados en ba-
ses de datos, que ofrecen mayor agilidad y actualización.

68
Atención al paciente

2.1.2. Criterios de prioridad de atención


Al igual que el resto de las acciones y funciones del Sistema
de Salud, en España el Plan de Salud de cada comunidad
autónoma determina los criterios de prioridad de atención
sanitaria.

No obstante, casi todas las comunidades encuentran con-


senso en la atención de situaciones prioritarias. Para ello,
tienen en cuenta:

• La magnitud (incidencia, prevalencia).


• La gravedad y la severidad del caso (mortalidad, incapa-
cidad o carga social).
• La efectividad (ganancia de salud y vulnerabilidad).
• La factibilidad (el coste económico y la gestión de los re-
cursos disponibles).

69
Tema 2: Acogida del paciente

2.1.3. Criterios de urgencia y prioridad.


Registro de la información
A continuación, distinguiremos entre los criterios de ur-
gencia y los criterios de prioridad.

En primer lugar, tenemos los criterios de prioridad, como


ya hemos comentado en el apartado anterior. Por lo tanto,
nos centraremos en los criterios de urgencia, que se
toman en consideración cuando la situación se trata de una
urgencia. En este caso, existe lo que llamamos un método
de triaje, el cual nos va a indicar en qué orden debemos
atender a los pacientes.

70
Atención al paciente

Así, existen diversos sistemas de clasificación de pacien-


tes bajo condiciones de urgencia, que reciben diferentes
nombres: START, SHORT, MRCC, etc. De todos estos, el más
utilizado es el START, el cual es el más ampliamente utilizado.

El sistema START se basa en la asignación de un color para


cada paciente con relación al nivel de necesidad de aten-
ción. Existen los siguientes niveles:

• Rojo: prioridad inmediata


• Amarillo: prioridad urgente
• Verde: puede esperar
• Negro: paciente fallecido

Algunos modelos suelen incluir también el color naranja y


el azul.

La información que redacta el equipo de emergencia sobre


el estado del paciente y los tratamientos que se le han rea-
lizado se traslada al equipo sanitario del centro sanitario
después de llegar este.

ponte a prueba

¿Cuál de los siguientes no es un motivo que


se debe tener en cuenta para la priorización
de la atención de los pacientes dentro del
Plan de Salud de cada comunidad?
a) La magnitud del problema.
b) La gravedad del caso.
c) La factibilidad a la hora de resolver el
problema.
d) La capacidad del caso de ser expuesto en
prensa de una forma atractiva.

¿Cuál de las siguientes se trata de una forma


de pedir cita previa actualmente?
a) Llamada telefónica.
b) Plataformas digitales.
c) Correo electrónico.
d) Todas las respuestas son correctas.

71
Tema 2: Acogida del paciente

2.2. Documentos clínicos


En el sector de la salud es importante la recopilación de do-
cumentos clínicos que rodean a la propia asistencia. Se trata
de un conjunto de archivos que dan cuenta de las actuacio-
nes sanitarias de un profesional y del estado de salud de un
paciente. Un buen registro y archivo, como veremos, será
indispensable para el control de la salud de un individuo.

2.2.1. Tipos de documentos, utilidades,


aplicaciones y criterios de
cumplimentación

La historia clínica

Entre los tipos de documentos clínicos existentes, quizá el


más relevante sea la historia clínica, pues es la recopila-
ción de toda la información concerniente a la asistencia
sanitaria de un paciente y sirve de herramienta de co-
municación entre médicos, investigadores, enfermeros y
Documentación clínica y personal administrativo, entre otros. Debe ser única, inte-
no clínica grada y acumulativa para cada paciente.
youtu.be/voh6svrSKDA Este documento nace en el primer instante en el que un
paciente acude a una consulta por una molestia determi-
nada. A partir de ahí, comienza a recoger datos, siguiendo
un método clínico, de diferentes fuentes:

• La entrevista clínica, que se produce en una primera


consulta a un centro de salud, ambulatorio u hospital. A
la información recogida en esta primera toma de contac-
to se la llama anamnesis y proviene del propio paciente o
algún familiar.
• El examen médico, que viene justo después de la co-
municación con el paciente. Es decir, la palpación, la
percusión, la inspección o la auscultación.
• Pruebas médicas, en el caso de ser necesarias, como ex-
ploración complementaria.
• Diagnósticos presuntivos o, lo que es lo mismo, prime-
ras conjeturas sobre el estado de salud tras la exploración
y a la espera de los resultados de las pruebas.
• Tratamientos aplicados al paciente, a partir de un juicio
de valor extraído de los documentos o pruebas.
• El diagnóstico de diferencia, que es el procedimiento
por el que se intenta comparar las manifestaciones típicas
de una enfermedad con la sintomatología que presenta el
paciente.

72
Atención al paciente

• El pronóstico o predicción del proceso patológico a partir


de unos criterios lógicos y bien definidos. Predecir cómo
evolucionará la enfermedad, si tendrá o no probabilida-
des de curación.

De todas estas fuentes extraemos que las funciones de la


historia clínica son:
• Asistencial: facilita el intercambio de información en-
tre profesionales y la existencia rápida al paciente, pues
incluye la evolución, los antecedentes, etc., que hemos
señalado con anterioridad.
• Administrativa: todos los historiales clínicos se relacio-
nan con un número y este, con un paciente concreto. Por
lo tanto, el archivo y los datos pueden clasificarse y guar-
darse de manera organizada.
• Investigadora y docente (epidemiología): la informa-
ción consentida de las historias clínicas aporta datos que
pueden ser esenciales para los avances sanitarios y la
formación.
• Jurídico-legal: es un documento legal y, como tal, está
enmarcado en la política de protección de datos. Ayuda a
consolidar una relación médico-paciente.

73
Tema 2: Acogida del paciente

Se resume de toda esta información que la historia clínica


es un documento personal, integrado, acumulativo y orde-
nado. Para llevarla a cabo, se puede optar por tres métodos
distintos:

CRONOLÓGICO POR PROBLEMAS DE SALUD PROTOCOLIZADO

Se ordena en función En lugar de utilizar un orden Los datos se obtienen


de la fecha en la que cronológico, se registra a partir de respuestas a
se desarrollan los teniendo en cuenta problemas preguntas cerradas.
acontecimientos. Es la concretos de salud.
historia clínica clásica.

Se realiza Se realiza normalmente en Se realiza en centros


normalmente en atención primaria. especializados
hospitales. que requieren un
seguimiento de
enfermedades concretas.

74
Atención al paciente

Existen otros documentos de carácter clínico que vienen a


complementar la información de la historia clínica. Algunos
de ellos son:

• Hoja de ingreso: el personal de administración se en-


carga de cumplimentarla con los datos personales del
paciente. Es decir, nombre y apellidos, teléfono, número
de la Seguridad Social, etc.
• Hoja clínico-estadística: recoge el diagnóstico inicial y
los datos del profesional que empieza la hoja clínica.
• Documento de la anamnesis: consta de los datos re-
copilados en la primera consulta médica y las acciones
derivadas de ella.
• Consentimiento informado (CI): es un documento mé-
dico-legal gracias al cual el paciente expresa su voluntad
de aceptar o rechazar un tratamiento.

75
Tema 2: Acogida del paciente

• Ficha de evolución médica: es un documento que se


modifica cada vez que el paciente es intervenido o ha re-
querido algún tipo de atención. Lo rellenan los médicos
con resultados, conclusiones, tratamientos, etc.
• Orden de tratamiento: es la receta médica, en la que se
indica el procedimiento médico, las dosis, el tiempo de
duración, etc.
• Ficha de evolución de enfermería: es una hoja similar a
la médica, pero en este caso la cumplimenta el personal
de enfermería.
• Hoja de prescripciones: en ella se reflejan los datos refe-
rentes a medicamentos, observaciones, etc.
• Ficha de gráficas: registra gráficamente las constantes
vitales del paciente (pulso, temperatura, diuresis, dieta,
etcétera).
• Informe de alta voluntaria: documento en el que se re-
coge la petición expresa de negarse a un procedimiento o
de abandonar el centro hospitalario.
• Petición de traslado intrahospitalario: hoja que recoge
el traslado del paciente de un hospital a otro.
• Informe de laboratorio: consta de los resultados de las
pruebas de laboratorio (bioquímica, hematología, etc.).
• Autorizaciones y hojas operatorias: hay tratamientos
o pruebas que requieren de autorización y han de estar

76
Atención al paciente

firmadas por el paciente o algún responsable directo (si


es menor o está incapacitado para ello). En cuanto a las
hojas operatorias, además, hay tres tipos:
– De intervención quirúrgica, que rellena el cirujano res-
ponsable.
– De anestesia, que completa el anestesista.
– De enfermería, que es cumplimentada por la enferma
encargada.
• Nota de alta clínica y voluntaria: las rellena el médico
responsable. En el segundo caso, a petición del paciente,
que ha de firmarla.
• Información de autopsia y autorización de autopsia:
el primero hace constar el diagnóstico final en la vida de
un paciente y el segundo, la petición firmada y cumpli-
mentada de un familiar o persona con capacidad legal.
• Hoja de mortalidad: recoge el fallecimiento de un pa-
ciente.

Por último, cuando una persona acude a un centro por ur-


gencia, se generan algunos documentos que no tienen que
ver con la historia clínica directamente, pero que también
informan sobre el estado de salud de la persona en cuestión:

• Informe de urgencias: consta de la anamnesis elaborada


por el servicio de atención de urgencias de un centro de
salud. Con él, pueden tomarse medidas en otros niveles
sanitarios.
• Hoja de enfermería: en el caso de una atención de urgen-
cias, el servicio de enfermería elabora un informe basado
en preguntas y respuestas. Este ofrece información al res-
pecto sobre posibles acciones de cuidado posteriores.
En general, todos estos documentos tienen que tener más
o menos el mismo tamaño y seguir un modelo similar. En
este sentido, tienen tamaño folio, los encabeza el sello del
centro, solo se imprimen por una cara, llevan los datos del
paciente y van firmados por el médico que hace la petición.

Aunque la historia clínica suele completarse digitalmen-


te, también puede hacerse en papel. En ambos casos, lo
importante es mantener siempre la fecha actualizada y
ser supervisada por el profesional responsable. Solo así
constarán correctamente los datos básicos de: motivo de
consulta, síntomas, exploraciones y diagnóstico, trata-
miento y evolución.

Los centros sanitarios están obligados por ley a guardar


las historias clínicas de sus pacientes con el fin de dar una
buena asistencia.

77
Tema 2: Acogida del paciente

¡RECUERDA! Regulación y normativa

Los documentos sanita- Todo documento que recoja algún tipo de dato de índole
rios, clínicos y no clínicos, personal ha de seguir unas pautas reguladas por ley. Por
están sujetos a la Ley tanto, la documentación clínica está obligada a mantener
de Protección de Datos, unos estándares de cumplimentación y tramitación: obje-
actualizada en 2018. Por tividad, precisión, legibilidad y simultaneidad.
tanto, han de seguir unas
Igualmente, también hemos estudiado ya la importancia de
normas de uso.
la buena gestión de estos datos, sobre todo mediante el uso
de bases de datos. En este sentido, los sistemas de gestión
documental son responsabilidad del Subcomité Técnico 11
(SC11), integrado en el Comité Técnico 46 de ISO.

2.3. Documentos no clínicos


La historia clínica, como habíamos adelantado, no es el
único documento de carácter sanitario que se elabora en
centros de salud u hospitales. Existen otros, como los do-
cumentos de citación o los volantes, que también forman
parte de este marco comunitario y que no son explícita-
mente clínicos.

Estos documentos tienen una función administrativa, de


coordinación entre centros, que facilita la comunicación
entre los profesionales.

78
Atención al paciente

Existen, por tanto, diferentes tipos de documentación no


clínica dependiendo de su finalidad:

• Documentación intrahospitalaria: su función es circular


entre los profesionales de un mismo centro hospitalario. El modelo de
Consentimiento
• Documentación extrahospitalaria: es aquella que cir-
informado tiene
cula fuera del hospital y está relacionada con la asistencia
generalmente los
al paciente.
siguientes apartados:
• Documentación de intercentros: su finalidad es facilitar
• Información personal
la comunicación entre diferentes centros.
• Breve descripción de la
intervención que se va a
Algunos ejemplos de documentación no clínica son:
realizar
• Hoja de citación: tras una visita, el servicio sanitario in- • Consecuencias en caso
forma al paciente de la siguiente. En este documento se de no realizarse la
recogen el día, la hora, el lugar y el servicio; así como las intervención
instrucciones a seguir en el caso de ser necesario. • Beneficios esperables
• Solicitudes y volantes: son las fichas cumplimentadas • Procedimientos
para asistir a un servicio de salud concreto. alternativos
• Peticiones: documentos para solicitar pruebas o trata- • Riesgos de llevar a cabo
mientos. la intervención
• Riesgos relacionados
• Documentos de interconsulta: son peticiones que hacen
con las condiciones
los profesionales de la salud, tanto de atención primaria especiales del paciente
como de especializada, para comunicarse entre sí. El ob-
• Observaciones
jetivo es encontrar un diagnóstico adecuado.
• Declaraciones y firmas
• Justificantes: son los informes que los profesionales
ofrecen al paciente o familiares allegados para justificar
su asistencia a la consulta. Los más comunes son aquellos
que están dirigidos a justificar una falta en el trabajo o en
un centro educativo.
• Historia social: tiene que ver con la situación económica
y familiar del paciente.
• Lista de trabajo: en un centro u hospital hay distintos ponte a prueba
departamentos. Este documento describe las tareas a
realizar de un departamento, concretamente, en torno a ¿Qué es el consentimiento
un servicio. informado?
• Solicitud de informe médico: es una hoja que el médico a) El documento con el que el
desarrolla bajo petición del paciente, quien desea tener paciente autoriza las explora-
un documento con su estado de salud. ciones y pruebas clínicas.
• Reclamaciones y sugerencias: todo individuo tiene de- b) El documento donde se
recho a una hoja de quejas u opiniones sobre un servicio. encuentra toda la información
pertinente sobre la explo-
Estos serían los documentos indicados para expresarlas.
ración que se realizará al
• Parte de juzgado de guardia: describe el estado del pa- paciente.
ciente a su llegada al hospital cuando existen casos de c) Ambas respuestas son
violencia o criminalidad. correctas.

79
Tema 2: Acogida del paciente

2.4. Documentación informativa


sobre exploraciones y
tratamientos
Las exploraciones y pruebas clínicas son habituales a la
hora de seguir un tratamiento o de poder confirmar un
diagnóstico. El paciente tiene que estar en todo momento
informado de la exploración que se le va a realizar, de la
metodología y de los posibles factores adversos. Así, ade-
más de mantenerse informado de aquello que tiene que
ver con su salud, también puede aprobar su tratamiento y
colaborar en el buen resultado de la prueba.

La documentación informativa se da para cualquier tipo de


exploración médica: colonoscopias, manometrías, radiote-
rapia, cateterismos, etc.

Protocolos de prepara-
ción del paciente 2.4.1. Protocolos de preparación
youtu.be/Br_9PUm24hY
Cada prueba que un médico solicita para un paciente va
acompañada de un consentimiento informado (docu-
mento con el que el paciente la autoriza). En él se encuentra
toda la información pertinente sobre la exploración que se
le va a realizar, que depende del tipo de prueba.

El paciente estará informado, por ejemplo, de las instruc-


ciones que debe seguir (si las hubiera) antes de volver al
centro médico, de los objetivos que se pretenden conseguir
y de la duración aproximada de la prueba.

80
Atención al paciente

A veces, existe la necesidad de que el paciente tenga que


realizar un cuestionario de seguridad para comprobar que
haya entendido la información respecto a la prueba que
vaya a realizarse.

EJEMPLO

Por ejemplo, el protocolo médico para informar de la realización de una


colonoscopia es el siguiente:

• Informar al paciente de los beneficios: detectar el cáncer de colon o


alguna enfermedad digestiva crónica, llevar un seguimiento del estado
del intestino, etc.
• Instrucciones: es necesario limpiar el colón totalmente para facilitar la
exploración. Para ello, se dan pautas de alimentación baja en residuos
para los días previos a la prueba, que el paciente debe seguir. Además,
deberá beber un medicamento que lo ayude a limpiar el intestino.
• Se facilitan datos sobre la metodología: se explica el funcionamien-
to de la prueba y se determina la hora y el día en el que se va a realizar.
Igualmente, si llevará sedación o no y posibles efectos secundarios.
• Firma del paciente: deberá autorizar la prueba y dar su consentimiento.

2.4.2. Prevención de los efectos


secundarios agudos de la
radioterapia y los tratamientos
asociados

La radioterapia tiene la finalidad de destruir todas las


células cancerosas que habitan un organismo, por lo que
la intensidad de su tratamiento es elevada. Para evitar o
disminuir la aparición de efectos secundarios, debemos
tener en cuenta el tipo de cáncer que vamos a tratar, su
localización, el estado de salud del paciente y la dosis que Prevención de los efectos
tenemos que administrar en cada sesión. secundarios agudos
youtu.be/YINPiCZgW3o
El procedimiento de radioterapia es muy invasivo y puede
destruir, además de esas células dañinas, otros tejidos sanos
del cuerpo. No obstante, a diferencia de la quimioterapia,
la radioterapia es un procedimiento de aplicación local que
afecta principalmente a la zona a la que va dirigido.

Por tanto, la prevención ante posibles complicaciones tiene


que ver con la preparación del personal médico, el estado
anímico y físico de cada paciente y la buena práctica del
tratamiento. No obstante, los efectos secundarios pueden
aparecer, a pesar de que se tengan en cuenta todas las pre-
venciones posibles.

81
Tema 2: Acogida del paciente

Algunas de las prevenciones que pueden llevarse antes o


durante un tratamiento de radioterapia son:

• Evitar el cansancio: el mejor método para mantener las


fuerzas o recuperarlas es descansar y dormir lo suficiente
diariamente.
• Cuidar la alimentación: llevar una dieta equilibrada y
saludable, medida si es necesario por el profesional sa-
nitario.
• Atender el cuidado de la piel: es una parte muy sensi-
ble del cuerpo y durante el tratamiento queda expuesta a
sufrir daños.

2.4.3. Complicaciones y las reacciones


más frecuentes al tratamiento
radioterapéutico
Según el lugar de aplicación, algunos de los efectos se-
cundarios agudos más frecuentes del tratamiento de
radioterapia son:

• A nivel general: se puede experimentar cansancio o fa-


Identificación de compli- tiga. La debilidad después del tratamiento es habitual y
caciones en el paciente temporal.
youtu.be/492xA12sKpY • Cutáneos: algunas personas padecen de sequedad en
la piel, picazón o ampollas. Puede tenerse una sensa-
ción similar a la provocada por quemaduras solares que
raramente da lugar a alteraciones más graves como der-
matitis o epitelitis.
• Sobre el cuero cabelludo: puede dar lugar a la caída
temporal del pelo o, si la aplicación ha sido más intensa,
definitiva.
• En la boca: es una de las zonas más vulnerables a la ra-
diación, pero los efectos secundarios que sufre no suelen
ser graves.
– Mucositis
– Hongos
– Pérdida del gusto
– Problemas dentales
• Sobre el tórax: normalmente, los órganos más afectados
son el pulmón y el esófago, por lo que el paciente puede
sufrir disfagia (dificultar para tragar por la inflamación de
la mucosa del esófago) y complicaciones en la respiración.
• En el aparato digestivo: las partes del cuerpo más afec-
tadas son la vejiga y el intestino. Las reacciones suelen ser
diarreas, náuseas y vómitos, cistitis y pérdida del apetito.

82
Atención al paciente

2.5. Normas deontológicas BUSCA EN LA WEB

Los miembros que forman parte de una profesión determi- Si te interesa conocer el
nada aprueban y pactan un código ético que describe sus código médico completo,
pautas de conducta. En el ámbito médico, el primer código puedes consultar este
deontológico se desarrolló en 1978 y experimentó modifi- enlace:
caciones hasta 2011.
https://link.ilerna.es/hyeD
CONCEPTO

El código deontológico médico es un


conjunto de normas, valores y principios
éticos que los profesionales de la salud se
comprometen a seguir en el ejercicio de su
actividad.

Los principios generales de compromiso sobre los que se


sostiene el Código de Deontología Médica son los siguientes:

• Promover la beneficencia, la autenticidad, la honesti-


dad y la empatía en situaciones de asistencia sanitaria.
• Garantizar el compromiso de calidad y profesionali-
dad, a través de la formación y la colaboración educativa.
• Guardar secreto profesional, priorizar la atención del pa-
ciente sobre otros intereses y, en definitiva, quedar al
servicio del ser humano y la sociedad.

2.6. Responsabilidad social y


principios éticos
Los principios éticos que normalizan la actividad sanitaria
son cuatro y buscan armonizar los derechos fundamentales
de los pacientes y el bienestar de los profesionales. La rama
que describe estos principios es la bioética.

CONCEPTO

La bioética sanitaria es una rama de la ética


que establece los cuatro principios éticos
fundamentales que han de cumplirse en el
ejercicio sanitario.

Los principios éticos están en consonancia con la Declara-


ción Universal de los Derechos Humanos y la Ley General
de Sanidad. Son los siguientes:

83
Tema 2: Acogida del paciente

• Autonomía: es, en realidad, un derecho del paciente a


PARA + INFO decidir sobre las actividades sanitarias. Según la LGS, el
profesional sanitario está obligado a informar al pacien-
En el caso de existir
te y a actuar únicamente bajo el consentimiento de este.
un conflicto entre
varios de estos Estas son dos de las aportaciones principales de la Ley
principios éticos, Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de
los de justicia y Derechos y Obligaciones en materia de Información y
no-maleficencia Documentación Clínica (Ley 41/2002).
prevalecen sobre
En dicha ley se alude también al documento de instruc-
los otros. Es decir,
ciones previas, mediante el cual el paciente puede dejar
por encima de los
que tienen carácter por escrito una decisión futura referente a su salud (por
privado primarían ejemplo, sobre su cuerpo tras su muerte).
los de carácter • Beneficencia: todo profesional sanitario tiene la obliga-
público y social. ción moral de hacer el bien; es decir, de buscar la mejora
en el bienestar del paciente.
• No-maleficencia: no solo tiene el deber de hacer el bien,
sino que no puede intencionadamente hacer el mal; esto
es, provocar daño o sufrimiento.
• Justicia: determina si una actividad es o no moralmente
justa valorando la distribución de los recursos, que deben
estar al alcance equitativamente para todo el mundo.

En varios artículos de la Ley 41/2002, se hace referencia a


la intimidad del paciente y, por tanto, a la confidenciali-
dad de los datos sobre su salud. Es responsabilidad de los
centros sanitarios custodiar esa información y acceder a
ella solo previa autorización del paciente.

84
Atención al paciente

ponte a prueba

El código deontológico médico ¿Cuál de los siguientes no se


es un conjunto de normas, trata de un principio general de
valores y principios éticos que compromiso sobre el que se sostiene
los profesionales de la salud el Código de Deontología Médica?
se comprometen a seguir en el
a) Promover la beneficencia, la
ejercicio de su actividad.
autenticidad, la honestidad y
a) Verdadero. la empatía en situaciones de
B) Falso. asistencia sanitaria.
b) G
 arantizar el compromiso de
calidad y profesionalidad, a través
de la formación y la colaboración
educativa.
c) Guardar el secreto profesional,
priorizar la atención del paciente
sobre otros intereses y, en
definitiva, quedar al servicio del ser
humano y la sociedad.
d) Intentar realizar las acciones
pertinentes de una forma rápida y
eficaz, aunque esto pueda incluir
perjuicios contra el paciente.

85
3 COMUNICACIÓN CON EL USUARIO Y

APOYO PSICOLÓGICO
Atención al paciente

CONCEPTO

La comunicación es el proceso por el cual se pro-


duce un intercambio de información (verbal o no
verbal) entre dos o más individuos.

La comunicación es un mecanismo mucho más complejo


de lo que parece, pues abarca (además del propio lenguaje)
una serie de pautas sociales y comportamientos culturales.

En este apartado, vamos a estudiar en profundidad el con-


cepto de comunicación, así como su alcance y aplicación en
el sector sanitario.

3.1. Características de la
información
Entendemos como información el conjunto de datos ya
procesados que juntos constituyen un mensaje. Dicho
mensaje debe producir un cambio en el conocimiento de la
persona que lo recibe.

Para que este cambio se lleve a cabo, la información debe


estar organizada y respetar unos requisitos con respecto a:

• Importancia: debe ser interesante para el receptor.


• Significado: debe tener un sentido tanto para el emisor
como para el receptor.
• Vigencia: debe ser actual.
• Validez: debe tratarse de información veraz.
• Valor: debe tener una utilidad para el receptor.

3.2. Elementos de la
comunicación
En la comunicación intervienen una serie de elementos que Elementos de la
constituyen una cadena, desde que la información parte de comunicación
un emisor hasta que llega a su receptor. El buen funciona- youtu.be/qOKLOpUvp7E
miento de dicha cadena es lo que garantiza el éxito del acto
comunicativo. Veamos cuáles son los elementos a los que
estamos haciendo referencia:

• Emisor: es la persona que tiene la inquietud de compartir


la información, por lo que inicia la cadena. Su función es,
por tanto, organizar el mensaje de tal forma que el recep-
tor pueda entenderlo fácilmente.
• Canal: es el medio por el que se transmite el mensaje.

87
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

De este modo, puede ser escrito o hablado. En este últi-


mo puede jugar un papel complementario el lenguaje no
verbal, aunque también son ejemplos de canal hablado el
teléfono o Internet.
• Mensaje: es el núcleo de la información que el emisor
transmite y que pretende ser recibido por el receptor. Es
el contenido de la comunicación.
• Código: es el conjunto de reglas y signos utilizados para
componer el mensaje. Puede ser verbal (escrito o no) o
no verbal. En cualquier caso, el código ha de ser conoci-
do por emisor y receptor para que la comunicación sea
efectiva.
• Contexto: es la situación que envuelve la comunicación.
Se divide en tres tipos:
– Temporal: momento en el que se lleva a cabo el proce-
so comunicativo.
– Espacial: marco ambiental (ruido o circunstancias), que
puede generar interferencias o facilitar el acto.
– Organizativo: circunstancia que condiciona la comu-
nicación en función del rango jerárquico de emisor y
receptor.
• Receptor: es el último eslabón de la cadena, pues es quien
va a descodificar el mensaje. En el caso de dar respuesta
al emisor, ambos pueden intercambiar los papeles.

3.2.1. El mensaje. Características


generales
El mensaje que se articula en el proceso comunicativo
médico-paciente ha de cumplir con los siguientes requisitos:

• Debe conllevar una información (un significado) que


haga de la conversación una interacción útil.
• Lo lógico es que tal significado sea también relevante
para el emisor, para el receptor o para ambos.
• Además de importante, el mensaje que se transmite tie-
ne que ser fiable para ofrecer seguridad al paciente.
• Por último, de nada nos sirve que sea relevante y fiable si
no es una información actualizada, nueva.

3.2.2. El lenguaje en sí mismo


Una de las herramientas más empleadas para comunicar-
nos, si no es la más, es el lenguaje. Sus características son:

• La doble articulación: la propiedad de componerse y


descomponerse en varios niveles. El primer nivel serían los
monemas (unidades mínimas con significado y significan-

88
Atención al paciente

te) que, combinándolos, darían lugar a palabras, sintagmas


y oraciones. El segundo nivel son los fonemas, unidades
mínimas sin significado, pero con valor distintivo.
• El desplazamiento: la peculiaridad de hacer referencias
en un tiempo y espacio distinto al del acto de habla.
• El carácter innato: característica propia del ser humano.
• La productividad: gracias a la doble articulación se pue-
den crear infinidad de mensajes a partir de un número
finito de signos lingüísticos.

Por otro lado, el fin de la comunicación, que adquiere forma


en la transmisión del mensaje, ha sido estudiado por los
profesionales de la lingüística, la pragmática y la semánti-
ca, entre otros. Entre las teorías que más peso han tenido
desde el inicio, no muy antiguo, de la Lingüística, se puede
destacar la de Roman Jakobson.

Este estudioso articuló su teoría en 1958, la cual se relacio-


na directamente con los elementos de la comunicación que
hemos visto con anterioridad. Para él existen seis funciones
principales:

• Expresiva o emotiva: se centra en el emisor; muestra su


estado de ánimo ante el mensaje.
• Apelativa o conativa: se centra en el receptor; busca una
respuesta por su parte o alterar su conducta.
• Referencial o representativa: relacionada con el mensa-
je y el contexto; ocurre cuando la información es objetiva.
• Metalingüística: es la manera de hacer referencia al pro-
pio código, al lenguaje.
• Poética o estética: es una función estética, de forma.
Ocurre cuando se le presta atención especial a la manera
de transmitir el mensaje.
• Fática o relacional: sirve para mantener el contacto a
través del canal.
El acto de habla que se establece en la relación médi-
co-paciente es esencial para informar del estado de salud,
comunicar el tratamiento y llevar un buen seguimiento.

Hasta hace no mucho, la comunicación en el ámbito sa-


nitario era uno de los puntos a mejorar, porque primaban
las competencias técnicas del profesional por encima de la
interacción con el paciente. No obstante, este hecho está
cambiando: los pacientes esperan de su médico confianza,
accesibilidad y seguridad; y aquel, a su vez, ha aprendido
estrategias comunicativas, basadas en el tema que trata-
mos, para ofrecerle justamente eso.

89
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

3.2.3. Tipos de comunicación.


PARA + INFO Comunicación verbal y no verbal
Para evitar Como habíamos adelantado, la comunicación es un proce-
cualquier tipo de so complejo que no se limita únicamente a una forma de
duda, dejaremos manifestarse, sino que abarca dos grandes modalidades: la
claro que la verbal y la no verbal.
lingüística ha
comenzado a En esta línea, cabe que señalemos que ambas modalidades
equiparar la son capaces de interaccionar y darse al mismo tiempo. Al
opción no verbal final de este apartado podremos concluir que las dos pue-
con no lingüístico. den complementarse e incluso ser necesarias en un mismo
Con ello, queda acto comunicativo.
fuera de este
grupo la lengua Además, no podemos olvidar los avances que está tra-
de signos. yendo consigo la tecnología. Esta no solo nos permite
comunicarnos de manera tradicional, sino que los límites
se han extendido. Tanto que podríamos llegar a hablar, en
el futuro inmediato, de una tercera modalidad: la comuni-
cación gráfica.

3.2.4. La comunicación verbal


CONCEPTO

La comunicación verbal es aquella que se mani-


fiesta mediante el uso de los signos lingüísticos
de una lengua determinada.

En el siglo XIX, Ferdinand de Saussure y su Curso de lingüís-


tica general se convirtieron en un punto de referencia para
la lingüística moderna. Según esta obra, nos comunicamos
a través de signos lingüísticos, que son las representacio-
nes convencionales de la realidad de una comunidad. Esto
es, nosotros, como hablantes de español, al decir la palabra
silla imaginamos un objeto concreto. Y todos compartimos
esa misma representación, aun cuando aquel fuera ligera-
mente distinto (con reposabrazos o sin ellos, de plástico o
piel, etcétera).

El signo lingüístico se divide en dos elementos recíprocos y


necesarios entre sí:

• Significante: es la imagen mental de los fonemas articu-


lados y transmitidos por el aire. Es una cadena de sonidos
que emitimos al hablar. En el caso de silla, los sonidos
son: /s/-/i/-/ʎ/-/a/. La imagen mental, el significante, es:
silla.
• Significado: es la imagen social y abstracta compartida
por la comunidad. Es el concepto que asociamos al sig-

90
Atención al paciente

nificante: una silla es un objeto, generalmente con cuatro


patas, en el que se sienta una persona.

Partiendo de esta base, podemos afirmar que el signo


lingüístico puede emplearse en un canal oral o escrito, lo
que nos lleva a la distinción: expresión oral o escrita. Las
diferencias principales entre una y otra las recogemos en el
siguiente cuadro:

EXPRESIÓN ORAL EXPRESIÓN ESCRITA

Inmediata y efímera. Pensada y duradera.

No suele ser espontánea y puede ser


Espontánea o planificada.
modificada una y otra vez.

Multidireccional (intervienen varios


No es necesario que emisor y receptor
participantes por turnos), unidireccional o
estén en contacto.
bidireccional.

Más rica en diversidad lingüística. El lenguaje es más elaborado y cuidado.

En el ámbito médico son importantes las dos formas de


expresión: la oral, sobre todo, en el contacto directo con el
paciente; la escrita, en el campo administrativo.

Con la comunicación verbal se facilita el acercamiento, la


transmisión de información al paciente, la voluntad de que

91
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

colabore en el tratamiento o la adquisición de datos sobre


su estado de salud, a fin de conocer mejor la situación en
la que se halla.

Además, nos sirve para cuidar el sistema de citación que


hemos visto en el tema 2 o la documentación clínica per-
tinente.

3.2.5. La comunicación no verbal


CONCEPTO

La comunicación no verbal es aquella que se


manifiesta mediante el uso de los gestos, la
apariencia física o los movimientos corporales.

La comunicación no verbal es suficiente por sí misma


para transmitir un mensaje a un receptor determinado. De
hecho, gracias a los gestos o los movimientos corporales
podemos ser capaces de ofrecer más información que con
el uso del lenguaje. No obstante, en muchas ocasiones,
sirve como complemento y refuerzo de la comunicación
verbal.

El lenguaje corporal es mucho más inconsciente que el oral,


pues sin nosotros saberlo muchas veces damos cuenta de
quiénes somos o qué queremos a partir de nuestros movi-
mientos. Es más, la comunicación no verbal es un proceso

92
Atención al paciente

natural, por lo que es complicado mentir con su empleo:


puede expresar alegría, miedo, tristeza, interés, aburri-
miento, etc.

En el sector sanitario, este tipo de lenguaje puede confun-


dir al paciente o inducirle a caer en deducciones erróneas
acerca de su estado de salud. Lo mejor para evitar estas
confrontaciones es mantener una actitud corporal alineada
a la comunicación verbal. Es muy importante que los gestos
sirvan como respaldo o apoyo, y no como contradicción.
Mantener una actitud positiva, aguantar el contacto visual
o conservar un comportamiento tranquilo, por ejemplo,
son algunas posturas adecuadas para lograr éxito en la
comunicación.

En este sentido, transmitimos actitudes y personalidades.


Sus funciones principales son:

• Repetir o afianzar la información del lenguaje oral.


• Complementar el mensaje.
• Contradecir los datos que se están aportando.
• Sustituir a los signos lingüísticos o a las funciones del
lenguaje durante el acto comunicativo.

La comunicación no verbal la estudian, sobre todo, tres dis-


ciplinas de muy reciente aparición: la kinésica, la proxémica
y la paralingüística. Las tres juntas darían cuenta del estu-
dio de prácticamente el completo del lenguaje no verbal.

La kinésica se encarga de los mensajes que nos llegan a


través de los movimientos corporales y las miradas. Por
ejemplo, abrir y cerrar rápido los ojos podría indicar ver-
güenza; resoplar, cansancio; o fruncir el ceño, contrariedad.

La proxémica se centra en el modo en el que los seres


humanos organizamos nuestro propio espacio y sus con-
secuencias. La distribución del espacio en zonas depende
de diversos factores —edad, grado de intimidad, cultura,
personalidad o motivo de encuentro—. Así, podría distin-
guirse entre:

• Íntima privada: accesible solo con contacto físico.


• Íntima: accesible a personas especialmente cercanas. Es
imprescindible que, en el caso de ser necesario invadir
esta zona, el personal médico tenga especial respeto por
ella, así como solicitar el permiso pertinente.
• Personal: distancia en una reunión con más gente.
• Social: límite de separación al tratar con extraños o des-
conocidos.
• Pública: distancia cómoda hacia un grupo de personas
públicamente.

93
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

La paralingüística comienza a desarrollarse a mediados


del siglo pasado y ha alcanzado un hueco sólido en las
investigaciones relacionadas con el lenguaje. Se interesa
especialmente en el análisis de los datos aportados con la
articulación del lenguaje: fluidez, articulación, velocidad,
volumen o entonación. Un ejemplo de sonido que estudia
la paralingüística son los gruñidos.

3.2.6. La comunicación paciente-personal


sanitario

La teoría que hemos visto en referencia al acto comunica-


tivo, la comunicación verbal y no verbal y las funciones del
lenguaje se aplican en su totalidad cuando nos relaciona-
mos en sociedad.

En sanidad, existen algunos aspectos relacionados directa-


mente con esta teoría que es necesario recordar:

• La tarea profesional determina la comunicación. Es decir,


la información que tratan un médico y un paciente gira en
torno a una actividad concreta, como puede ser una ana-
lítica, una radiografía, etc.
• El tiempo es limitado y está sujeto a espacios de consulta
cerrados. Cada profesional dedica al paciente un porcen-
taje de su jornada laboral.
• El filtro del competente en la materia es esencial para
tratar a los pacientes de una manera u otra, según su cir-
cunstancia sanitaria.
• La conversación es mucho más asimétrica que en un
contexto de interacción habitual, pues el médico bus-
ca despersonalizar al paciente y centrar la locución en el
tema a tratar.

94
Atención al paciente

3.2.7. Características y métodos de la


comunicación terapéutica

Es necesaria una correcta comunicación entre el paciente y


el personal sanitario; una idea que toma forma a través de
la comunicación terapéutica.

Podemos definir comunicación terapéutica como el con-


junto de técnicas que el personal sanitario debe adoptar
para comunicarse con el paciente y cuya finalidad es esta-
blecer una comunicación fluida y beneficiosa.

La comunicación terapéutica incluye en las siguientes si-


tuaciones de aplicación:

• Adecuada recepción del paciente


• Practicar la escucha activa ponte a prueba
• Mostrar empatía
¿Cuáles son los elementos de
• Preguntar de forma eficaz la comunicación?
• Integrar la información
a) Emisor, receptor, código,
• Negociar positivamente canal, contexto y mensaje.
• Motivar b) Emisor, receptor, mensaje,
dirección, canal y contexto.
Para ello, se debe tener en cuenta la condición del pacien-
c) Emisor, receptor, mensaje,
te, el estado de ánimo o el momento en el que sucede la
canal y contexto.
acción.

Se intentará, por tanto, a través de la comunicación tera-


péutica, influir en el paciente de una forma positiva.

El personal sanitario debe tener en cuenta que algunos


procedimientos que para ellos pueden ser comunes y fácil-
mente entendibles pueden no resultar igual de conocidos
para el paciente, de forma que este pueda mostrar un poco
de aprensión o desconfianza. Por tanto, deberemos inten-
tar que el paciente se sienta lo más cómodo posible en pro
de su recuperación.

3.3. Dificultades del proceso: Barreras comunicativas


las barreras comunicativas youtu.be/iPYCiQWnrjU
En el momento en el que hacíamos alusión a la comuni-
cación como un proceso complejo, no solo nos referíamos
a todas las características que hemos visto, sino también
a las barreras, interferencias o distorsiones que puedan
obstaculizarlo.

Las barreras de la comunicación son todos aquellos


impedimentos, condicionantes u obstáculos que surgen
durante un acto de habla y que dificultan que el mensaje

95
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

se transmita con éxito. Esto ocurre, sobre todo, porque la


comunicación es más un proceso sociocultural que mecá-
nico, en el que intervienen otros factores no estrictamente
ligados al código.

Existen varios tipos de barreras, en función de su naturaleza:

• Físicas: son aquellas circunstancias que tienen que ver


con el medio, como el ruido, la iluminación, etc.
• Semánticas: ocurren cuando hay una falta de entendi-
miento en el reconocimiento de los signos lingüísticos. Si
las palabras no se usan de manera precisa, estas pueden
ser malinterpretadas por el receptor.
• Fisiológicas: suelen darse con relación al aparato fona-
dor, pero se incluyen aquí todas aquellas provocadas por
un defecto fisiológico del emisor o receptor. En estas si-
tuaciones podemos seguir algunas pautas:
– Discapacidad auditiva:
◦ Hablar en dirección a la oreja y disminuir el ruido del
ambiente.
◦ Dirigirse al paciente cuando nos esté mirando, para
que nos pueda leer los labios.
◦ Tratarlo con naturalidad, vocalizando y gesticulando
en la medida de lo posible.
◦ Repetir el mensaje o reformularlo si no es compren-
dido.
◦ No dar la conversación por asentada cuando no se ha
alcanzado el éxito en la interacción.
◦ Lo más apropiado es que cualquiera, sobre todo un
profesional sanitario, conozca la lengua de signos. Al
menos unas nociones básicas pueden ser muy útiles.
Si no, también se puede optar por un intérprete en úl-
tima instancia.
– Dificultades en el habla:
◦ Ofrecer todo el tiempo necesario hasta que el emisor
pueda expresarse y nosotros podamos comprender
correctamente.
◦ Las preguntas cortas y claras son una buena herra-
mienta en este tipo de conversaciones.
– Discapacidad visual:
◦ Identificarnos. Mostrarnos ante el paciente para que
sea consciente de que nos referimos a él.
◦ Brindar una ayuda, sin necesidad de imponerla o so-
breproteger.
◦ Acompañar, describir el espacio en el que el paciente

96
Atención al paciente

se encuentra y colaborar en su orientación.


◦ No irnos sin avisar de que lo hacemos.
◦ Darle toda la importancia al lenguaje oral. Por ello, te-
nemos que buscar ser precisos con la formulación del
mensaje.
◦ Conseguir que el ambiente esté ordenado y sea ac-
cesible.
◦ Conocer los tipos de textos disponibles para el empleo
en estos casos, tales como los que están en sistema
braille o impresos en tinta.
• Psicológicas: tienen que ver con el modo en el que la
información es transmitida y recibida. Esto es: muchas
veces, los estados emocionales de una persona condicio-
nan la manera en que recibe una información o la ofrece.
En el caso de las personas mayores, por ejemplo, es ne-
cesario evitar el lenguaje pueril, pues pueden sentir que
cuestionamos su capacidad de comprensión.
• Administrativas: abarcan aquellos obstáculos ligados a
la falta de planificación, la perdida de trasmisión, escu-
char mal o la evaluación prematura, por ejemplo.

No obstante, si las barreras comunicativas impidieran en


todos los casos que la comunicación se llevara a cabo con
éxito, no existiría. Esto quiere decir que tales obstáculos pue-
den reducirse o superarse siguiendo una serie de medidas:

FACTORES QUE FAVORECEN O DIFICULTAN LA COMUNICACIÓN

ELEMENTOS DIFICULTA FAVORECE


COMUNICACIÓN

EMISOR Mala vocalización. Vocalizar.


No tener en cuenta el nivel Tener en cuenta el nivel cultural.
cultural.
Dosificar la información.
Mucha información de golpe.
Escuchar al paciente.
No escuchar.

CONTEXTO El ruido. Eliminar ruidos y otras distrac-


ciones.
Ambientes cargados o con
temperatura no adecuada. Ambientes agradables y
confortables.
Si hay falta de intimidad, no se
comentarán ciertos temas. Elegir el lugar y momento
adecuados.
Lugar y momentos inadecuados.

97
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

CANAL No elegir el canal adecuado. Proporcionar por escrito la


información a recordar.
Mantener distancias adecuadas
en temas personales: cara a
cara.

MENSAJE Frases largas y palabras técnicas. Frases cortas y palabras sencillas.


Palabras confusas. Evitar palabras confusas. Ser
claros y muy concretos.
No ser conscientes del lenguaje
corporal. Coincidencia entre el lenguaje
verbal y no verbal.

RECEPTOR No escuchar. Escuchar mientras nos hablan e


intervenir al final.
Cortar la conversación.
Dedicar el tiempo necesario
Tener prisa.
para escuchar al cliente.
Prejuicios.
Evitar los prejuicios: edad,
cultura, raza, religión...
Asegurarse de que lo que
hemos entendido es lo que nos
querían decir.

3.4. Habilidades personales y


sociales que mejoran la
comunicación interpersonal
En el cuadro del apartado anterior, hemos visto qué fac-
tores favorecen la comunicación. Ahora vamos a tratar en
profundidad las habilidades personales y sociales que nos
ayudan a mejorar las relaciones interpersonales.

Por norma general, cada persona adopta un estilo co-


municativo en cada una de sus interacciones sociales. En
este sentido, nos podemos comportar de un modo pasivo,
agresivo o asertivo.

El pasivo suele tomar forma en una expresión insegura,


abatida o pasiva. Nuestro rostro, voz o gestos transmiten
nerviosismo e incluso pueden generar tensión.

El agresivo se apoya en gran medida en el tono de voz y en


los gestos impositivos, por lo que se cae en el error de hablar
rápidamente, sin pausas o silencios. Cuando lo utilizamos,
no respetamos la distancia con el interlocutor y dejamos en
segundo plano lo que este pueda pensar o sentir.

El asertivo busca el éxito de la comunicación. Planifica el


mensaje y trata de que llegue al interlocutor de la manera

98
Atención al paciente

más productiva, clara y directa posible. Mantenemos la


mirada, la tranquilidad y la atención para con el otro; nues-
tro volumen de voz es adecuado, así como los gestos; y el
habla es fluida.

En el marco sanitario, lo más apropiado es encontrarse có-


modo en el empleo de un estilo asertivo. Esto fomentará
la expresión adecuada de los sentimientos, deseos y dere-
chos, y evitará o ayudará a superar conflictos.

HABILIDADES SOCIALES
Escucha activa
Formulación de preguntas
Agradecimiento
Cumplidos
Pedir ayuda
Disculparse
Evitar conflictos o afrontarlos con seguridad
Respetar al otro
Lenguaje positivo y eficaz
Empatía

99
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

La escucha activa

Es la capacidad de centrar toda la atención en el mensa-


je que el receptor nos quiere hacer llegar. Es una aptitud
que va más allá del acto de oír: se trata de prestar interés
a la información que proviene también de los elementos
paralingüísticos o proxémicos, de evaluar el código e inter-
pretarlo o de evitar las barreras comunicativas.

La escucha activa exige una competencia diligente, no


indiferente; y, por tanto, un esfuerzo físico y mental. Con-
secuentemente, es una de las habilidades sociales más
complicadas de conseguir, pues implica ponerse en el lugar
del otro y entender sus sentimientos y necesidades.

Englobamos en la lista sucesiva una serie de requisitos o


recomendaciones que favorecen la escucha activa en el
ámbito sanitario, así como los patrones a evitar:

• Utilizar las habilidades que proporciona la comunicación


no verbal para acercarnos al paciente. El lenguaje corpo-
ral tiene que ser dinámico y buscar el contacto visual con
él: sonreír, asentir con la cabeza, etc.
• Permitir que el emisor se exprese y no interrumpirlo.
• Ver más allá de la idea principal del mensaje: descubrir
los sentimientos y reacciones psicológicas frente a la si-

100
Atención al paciente

tuación. El parafraseo de lo que nos ha dicho el paciente


con palabras propias, en estos casos, es importante.
• Mantener al margen las emociones personales y buscar la
imparcialidad. Lo ideal es prescindir de los juicios de va-
lor sobre lo que el paciente nos está comunicando o sobre
su persona.
• Utilizar interpelaciones durante el discurso que muestren
que estamos escuchando atentamente (“claro”, “ya”, “en-
tiendo”). Es decir, alentar, mostrar que nos interesa lo que
nos cuenta y aceptación.
• Evitar sacar conclusiones antes de tiempo, las cuales
pueden provocar después situaciones negativas.
• Cuidar las respuestas, adecuándolas a lo que el paciente
está contándonos. El tema que quiere tratar es funda-
mental.
• Respetar los silencios y las pausas.

La empatía

CONCEPTO

La empatía es la habilidad para ponerse en el


lugar del otro, entendiendo esto como la capaci-
dad de comprender y aceptar sus necesidades.

La empatía es una herramienta de acercamiento emocio-


nal que nos posiciona en un punto de vista que puede ser
diferente al nuestro, pero que somos capaces de entender
y respetar.

Es una herramienta que favorece la ayuda entre personas,


por lo que es una de las más eficaces a la hora de mantener
una conversación con alguien. Es más, engloba un campo
mayor que el del propio acto comunicativo: la empatía es
el cimiento de muchas relaciones.

Algunos consejos para mejorar nuestra actitud empática de


cara al paciente son:

• Observar cómo está y practicar la escucha activa, verbal y


no verbal, de lo que transmite.
• Tener una expresión facial adecuada al mensaje que nos
está llegando y mantener la mirada.
• Evitar los juicios de valor, las frases vacías o los tópicos.
• No enfatizar el lado positivo de los hechos o minimizarlos.
Cada situación tiene su propio peso, por lo que tampoco
es bueno hacer comparaciones.

101
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

El profesional de salud que tiene la capacidad de transmi-


tir empatía logra respetarse a sí mismo y valorar al otro,
teniendo en cuenta sus intereses o preocupaciones. En la
medida de lo posible, el objetivo es escuchar al paciente,
respetar lo que dice y cooperar con él para que comprenda
su situación de salud.

Resolución de conflictos

En todo este clima de habilidades y pautas para relacio-


narse surgen, inevitablemente, conflictos que derivan en
sentimientos negativos. En muchas ocasiones, además,
no hay más remedio que comunicar una mala noticia y el
paciente puede sentir frustración o rabia al recibirla.

Vamos a recoger una sucesión de técnicas que nos ayuda-


rán a resolver conflictos o, como mínimo, a sobrellevarlos.
Estas estarán sujetas a la cadena: parar, observar, pensar y
actuar.

• Para responder a objeciones: tras la escucha activa, lo


más certero es usar la técnica del disco rayado y repetir
siempre la misma idea. Es una habilidad para decir “no”
repitiendo todas las veces necesarias el mismo argumen-
to sin caer en el enfado o en la elevación de voz.
• Hacer críticas constructivas: es decir, explicar, argu-
mentar y sugerir cambios sin recaer en el estilo agresivo
que hemos visto anteriormente.

102
Atención al paciente

• Saber recibir las críticas: las constructivas son bidirec-


cionales; pueden servir para el paciente o para uno mismo.
La mejor manera de recibir una es aceptarla y buscar el ca-
mino que ayude a mejorar. Comprometerse a rectificar o
pedir alternativas puede ser una buena opción. ponte a prueba
• Afrontar la hostilidad: mantener la calma y pensar en
frío cuando la situación se vuelve complicada. Si nos ¿Cuál de las siguientes se
exaltamos y cargamos contra el otro ante un momento trata de una explicación
hostil, no solo no llegaremos a ninguna solución, sino falsa acerca de los estilos
que empeorará. comunicativos?
• Enfrentarse al escepticismo y al desánimo: si pone- a) El estilo pasivo suele tomar
mos en orden nuestras habilidades sociales, la empatía forma en una expresión
y la escucha activa (entre otras) colaborarán a la hora de insegura, abatida o pasiva.
entender qué le ocurre al paciente y cómo podemos ha- b) E
 l estilo agresivo se apoya
cer que cambie su estado emocional o que se sienta más en gran medida en el tono
arropado. de voz y en los gestos
impositivos.
• Resolver conflictos interpersonales: ante todo hay
que ser tolerante con aquellas ideas que no son las pro- c) El estilo asertivo busca el
pias, así como con las necesidades o los sentimientos. Lo éxito de la comunicación.
mejor para ello es preparar la situación con antelación, d) E
 n el estilo decidido se
identificar el conflicto, buscar alternativas y ver cuál es la habla sin parar y sin tener en
mejor forma de actuación. cuenta lo que quiere decir su
interlocutor.

¿Cuál de las siguientes


3.5. Fases de atención al usuario afirmaciones es correcta
en relación con favorecer la
En sanidad, los profesionales siguen un sistema lógico y
escucha activa?
estructurado para atender al paciente, lo cual facilita el
poder satisfacer o calmar sus necesidades. Así, el proceso a) Utilizar las habilidades que
de actuación sigue un conjunto de fases bien planificadas: proporciona la comunicación
no verbal para acercarnos al
1. Recepción: en esta etapa se recibe al paciente, con paciente.
cordialidad y seguridad, y se recoge la información re- b) U
 tilizar interpelaciones
lacionada con sus datos personales. Es la primera toma durante el discurso que
de contacto y será el apoyo del resto de las acciones. muestren que estamos
2. Valoración: pasada la recepción, lo que sigue es cono- escuchando atentamente.
cer los problemas y necesidades del paciente. Es decir, c) Respetar los silencios y las
¿por qué ha llegado al centro de salud? Esto se hace a pausas.
través de la entrevista clínica (proceso de comunica-
d) Todas son correctas.
ción) y el examen clínico (exploración física).

¡RECUERDA!
La anamnesis (conversación médico-paciente) es
una de las herramientas más útiles y necesarias
para el personal sanitario. Gracias a ella, el médico
conoce, por ejemplo, qué siente el paciente, cuáles
son sus antecedentes familiares o qué lo ha llevado
a la consulta.

103
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

3. Diagnóstico: con base en los datos recogidos en la va-


loración, se llega a una conclusión. Esto es, se identifica
el estado de salud del paciente y se determina si existe
o no enfermedad, síndrome, etc.
4. Planificación: después de establecer un diagnóstico,
el profesional médico o de enfermería elabora un plan
de acción. En este momento, se localizan los recursos
disponibles para lograr los objetivos.
5. Ejecución: el paciente busca cambiar su situación, de
ahí la importancia de que la planificación tenga éxito.
En esta etapa se ponen en práctica las decisiones toma-
das en las anteriores.
6. Resultados: la atención al paciente concluye cuando se
produce la evaluación de todo el proceso y se observa
que se han cumplido los objetivos marcados tras el
diagnóstico. Se contrastan los datos obtenidos desde
el principio y se observa la evolución del paciente. Si
los resultados no son acertados, habría que introducir
cambios en alguna de las etapas.

104
Atención al paciente

3.6. Mediación cultural en el


entorno sanitario
La cultura es uno de los factores que más influye en las re-
laciones entre pacientes y personal sanitario debido a su
carácter amplio. De hecho, los continuos cambios en las
sociedades han provocado que su definición haya variado
a lo largo de la historia. El término cultura engloba hoy una
dimensión muy extensa: ya no se trata únicamente de cul-
tivar conocimientos (visión clásica), sino de llegar a todos
los vértices de las relaciones humanas (sociedad, econo-
mía, lenguaje, política, etc.).

CONCEPTO

La cultura es el conjunto de creencias, prácticas,


costumbres y modos de vida característicos de un
pueblo, país, etnia o región.

La cultura de todo grupo social comparte una serie de ca-


racterísticas comunes:

• Universalidad: cualquier grupo social tiene su propio


concepto de cultura, el cual lo representa.
• Naturalidad: los miembros de una sociedad no suelen
cuestionarse su propia cultura, sino que conviven con ella
de manera natural.
• Utilidad: es una herramienta de convivencia, de interac-
ción y supervivencia.
• Dinamismo: no es un concepto cerrado, sino que cam-
bia en función de los movimientos del grupo. La cultura
busca satisfacer las necesidades de los individuos, por lo
que cuando sus razones de conducta dejan de ser útiles,
cambian.
• Aprendizaje: no es un producto innato, sino que es una
creación humana condicionada por unas necesidades so-
ciales concretas. La cultura se aprende en sociedad; forma
parte de un fenómeno social e histórico determinado.
• Transmisión: el modo de aprendizaje siempre es la trans-
misión entre los miembros del grupo. Los hábitos, las
costumbres o los valores fluyen entre generaciones.
• Simbolismo: toda cultura constituye un sistema de sím-
bolos (lengua, iconografía, etc.).

La antropología y la sociología son las dos disciplinas que


se han encargado de explicar en profundidad el concepto
de cultura. La antropología es la ciencia que estudia al ser

105
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

humano en su totalidad: desde el enfoque de las ciencias


naturales (antropología biológica) al de las ciencias socia-
les y humanistas (antropología social y cultural).

La antropología biológica no tiene en cuenta los aspectos


culturales y limita su investigación al plano físico y bioló-
gico de los seres humanos. De otro lado, la antropología
social y cultural observa al hombre como generador y
producto de una cultura en la que intervienen la lengua, las
creencias, las conductas, etc.

Por su parte, la sociología entiende al ser humano como


miembro de una sociedad, dentro de un marco histórico
y cultural concreto. Los sociólogos parten de las comuni-
dades para explicar cómo funcionan y cómo influyen en la
vida de las personas (familia, educación, valores, desigual-
dades, etc.). El foco de atención de la sociología son las
relaciones sociales.

Elementos diferenciadores de la cultura

Aunque toda cultura presenta unas características uni-


versales, lo cierto es que los contextos culturales son
diferentes porque cada uno posee sus propios elementos
diferenciadores. Los cuatro aspectos responsables de gran
parte de las distinciones son:

106
Atención al paciente

• Distancia de poder: en el momento en que el que hay


desigualdades de poder, las sociedades se forman acor-
des a ellas.
• Evitación de la incertidumbre: situaciones en las que
las personas se sienten amenazadas y buscan institucio-
nes o creencias que les aporten seguridad.
• Masculinidad/feminidad: los patrones de género y
conducta están definidos. Hay una serie de normas esta-
blecidas en torno a esta distinción.
• Individualismo: es el grado de valoración que las per-
sonas tienen de sí mismas con respecto al resto de un
grupo. Es decir, si tienen prioridad en la colectividad, en
el conjunto; o si, por el contrario, predominan los objeti-
vos personales.

El concepto de interculturalidad

La diversidad ha conducido a las últimas investigaciones


sociológicas hacia un concepto global de cultura: la inter-
culturalidad. El término introduce una perspectiva de
contacto e interacción entre diferentes contextos culturales.

CONCEPTO

La interculturalidad es la situación de conviven-


cia entre diversas culturas, fundamentada en el
respeto y la consideración.

Su objetivo principal es buscar una situación de igualdad


en el contacto entre grupos sociales, por lo que fomenta
el diálogo, el respeto y la no imposición. Para lograrlo,
la interculturalidad propone un método de mediación
intercultural (MI): una intervención en situaciones de di-
ferencias sociales y culturales que facilite la comunicación,
la comprensión y la convivencia. Es decir, la MI media en
las relaciones para facilitar la interacción entre población
extranjera y autóctona y evitar conflictos.

En el ámbito sanitario, este nuevo concepto tiene especial


importancia. La Ley Orgánica 4/2000 recoge el derecho
de asistencia sanitaria a extranjeros que se encuentren en
España si están empadronados en un municipio, si necesi-
tan tratamiento de urgencia, si son menores de edad o en
casos de embarazo.

Esta situación supone que individuos con diferentes


culturas tengan acceso al sistema de salud y, por tanto,
se produzcan interacciones multiculturales en el sector
profesional. Tales interacciones pueden entrañar ciertas

107
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

dificultades lingüísticas o extralingüísticas que dificultan


el proceso de asistencia sanitaria. En este sentido, la MI es
necesaria para conseguir una interacción exitosa.

Por ejemplo, los propios conceptos de salud y enfermedad


varían de unas culturas a otras. Igualmente, los temas bu-
rocráticos pueden suponer un conflicto: no es la misma la
forma de concebir los documentos y los organismos sanita-
rios para unos individuos que para otros. El lenguaje (verbal
o no verbal) es otro factor para tener en cuenta cuando
paciente y profesional no utilizan el mismo. Recordemos
que el éxito del proceso comunicativo dependía, entre
otros factores, del código utilizado y la descodificación del
mensaje.

Cuando un paciente acude a una consulta sanitaria busca


seguridad, confianza y respuestas. Cuando la cultura
interfiere y obstaculiza para conseguirlo, la MI es indispen-
sable. Un mediador intercultural presenta las siguientes
ponte a prueba características:

• Facilita la comunicación: su misión es únicamente la de


La sociología es la ciencia conseguir que dos partes puedan interaccionar con éxito.
que estudia al ser humano en
• Respeta la confidencialidad: entiende perfectamente
su totalidad: desde las cien-
las fórmulas culturales de ambas partes y busca con res-
cias naturales a las ciencias
sociales y humanistas. peto adecuarse a ellas.

a) Verdadero • Es imparcial: su posición no es la de inclinarse hacia un


lado o hacia el otro en la comunicación, sino la de mante-
b) Falso
nerse neutral. Su función es transmitir las ideas, los
valores o cuestiones de los otros.

Respeto y
consideración por otros
contextos culturales
INTERCULTURALIDAD
Relación armónica
entre culturas: unidad y
ausencia de imposición

3.7. Desarrollo de la
personalidad
Los seres humanos tenemos patrones de comportamiento
y de pensamiento que nos caracterizan. Están ligados a
las emociones y a las motivaciones que sentimos, y nos
diferencian a los unos de los otros. Estos rasgos perso-
nales reflejan nuestra actitud cuando interactuamos con
los demás y el tipo de reacción que tenemos ante diversas
situaciones.

108
Atención al paciente

La diversidad de formas de comportamiento conlleva que


no exista una definición fija del concepto de personalidad.
Las definiciones que se han dado se diferencian por mati-
ces, pero todas coinciden en que:

CONCEPTO

La personalidad es el conjunto de cualidades


psicológicas, conductuales, sociales y emociona-
les que definen a un ser humano.

El concepto de personalidad engloba dos componentes: el


temperamento y el carácter. Ambos trabajan juntos para
configurar nuestra manera de ser:

• El temperamento: es la parte innata de la personalidad;


es decir, es el componente genético, el heredado. Nacemos
con unos rasgos que son difíciles de modificar o cambiar.
Por tanto, se manifiesta en el inicio de nuestra vida.
• El carácter: es la parte adquirida de la personalidad; esto
es, las cualidades que aprendemos en el medio en el que
vivimos. El carácter es cambiable y se desarrolla a lo largo
del tiempo, fruto de las interacciones sociales y las expe-
riencias vividas. Así, se manifiesta poco a poco, hasta que
comienza a ser estable en la adolescencia.

109
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

La psicología ha intentado comprender y dar explicación a


estos conceptos, a fin de predecir conductas y aprender a
reaccionar ante ellas.

Los primeros intentos de explicación de la personalidad


humana se dieron entre los años 460 y 357 antes de Cristo.
Hipócrates postuló su teoría de los cuatro humores (san-
gre, bilis, flema y bilis negra), según la cual el desequilibrio
de nuestros fluidos corporales (sanguíneo, colérico, flemá-
tico y melancólico) se asocia a cuatro tipos de personalidad.

Basándose en esta teoría, se desarrolló más tarde una


clasificación de la personalidad que definía a las personas
como introvertidas, extrovertidas, racionales o emociona-
les. Tal clasificación despertó el interés de la psicología por
el estudio científico de la personalidad.

Así, a partir del siglo XIX, han ido surgiendo diferentes


corrientes que han tratado de explicar el desarrollo de la
personalidad: desde los primeros modelos mecanicistas
(conductismo) hasta los últimos (conductismo-cognitivo),
pasando por los psicodinámicos (psicoanálisis y neopsicoa-
nálisis) o la teoría ecológica de Bronfenbrenner.

Primeros modelos mecanicistas

En 1913 apareció el primer modelo mecanicista sobre el


estudio del comportamiento humano: el conductismo.
Este tiene sus orígenes en el funcionalismo inglés y en la
teoría de la evolución de Darwin, pues para ellos los seres
humanos somos individuos que tenemos que adaptarnos
a un medio.

110
Atención al paciente

El objetivo de esta vertiente de la psicología es estudiar las


leyes observables que rigen el comportamiento para poder
predecirlo y controlarlo. Para ello, dirigen la atención hacia
conductas que se pueden observar, medir y cuantificar por
ser objetivas.

Los conductistas clásicos basan su método de estudio en


la relación estímulo-respuesta. Es decir, el ser humano se
comporta respondiendo a los estímulos del medio en el
que vive. La conducta se aprende y el aprendizaje depende
del entorno. Por tanto, todas nuestras respuestas las apren-
demos en relación con el mundo: al nacer nuestra mente no
tiene comportamientos establecidos (es una tabula rasa).

La rama conductista considera que todas las personas pue-


den ser instruidas para que se comporten de una manera
concreta. Lo único que se necesita es un condicionamiento
de comportamiento adecuado:

• El condicionamiento clásico: consiste en escoger un es-


tímulo neutral (una hornilla encendida) y asociarlo con
una respuesta concreta (retirar la mano de la hornilla al
contacto con el calor). Tras repetir el patrón, un niño, por
ejemplo, aprende rápidamente que la hornilla produce
dolor y tiene que retirar su mano. Se asocia el dolor a la
hornilla, por lo que el estímulo deja de ser neutral. El pa-
dre del condicionamiento clásico es Ivan P. Pavlov
(1823-1899).

111
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

• El condicionamiento operante o instrumental: consiste


en añadir un refuerzo positivo (recompensa) o negati-
vo (castigo) a un estímulo para conseguir una conducta
determinada. Lo que se consigue es asociar la conduc-
ta a unas consecuencias. Por ejemplo, a veces los padres
recompensan a sus hijos por sacar buenas notas en el
colegio. Con ese refuerzo positivo se logra que los niños
asocien la recompensa al esfuerzo del estudio. Igualmen-
te, si sacan malas notas y se les castiga, los niños tenderán
a esforzarse y estudiar más. El máximo representante del
condicionamiento operante es Skinner (1904-1990).

Los problemas del conductismo son que olvida en su es-


tudio la parte subjetiva de la mente humana (no es que no
exista, es que la psicología, como ciencia, no puede estu-
diarla), que descarta la herencia genética y que reduce el
comportamiento a un número limitado de respuestas (son
voluntarias y predecibles).

Modelo psicodinámico

A finales del siglo XIX, el neurólogo Sigmund Freud fundó


uno de los modelos psicodinámicos: el psicoanálisis. La
teoría psicoanalítica se posiciona más allá de las conductas
observables: en el inconsciente y en los conflictos internos
de la mente.

Para Freud hay tres factores determinantes: lo consciente


(aquello de lo que nos damos cuenta y podemos expresar
con facilidad), lo inconsciente (aquella parte de nuestra
mente a la que es casi imposible acceder) y el preconscien-
te (la información disponible, pero a la que solo se puede
llegar a través de sueños o recuerdos). La manera en la que
se organizan los tres juntos (aparato psíquico) configura
la personalidad de cada individuo.

112
Atención al paciente

El aparato psíquico comienza a desarrollarse antes de nacer.


En el primer año de vida se constituye el ello: los instintos
básicos (pulsiones). Más adelante, se empieza a formar
también el superyó: la adquisición de las reglas sociales
para ser aceptados. El conflicto entre los instintos básicos
y las normas de la sociedad genera un modo de compor-
tamiento, a lo que Freud llamó yo. La personalidad adulta
del individuo la determina también el peso que cada una
de estas partes tenga en el desarrollo del aparato psíquico.

El proceso de formación del aparato psíquico sigue para el


psicoanálisis las siguientes etapas. Se dan en la adolescen-
cia y están estrechamente relacionadas con la sexualidad
(la energía que nos mueve). La mala gestión de las etapas
en los niños puede crear traumas o trastornos en la edad
adulta.

• Oral: hasta el primer año de vida. El placer y la explora-


ción del entorno están ligados a la boca.
• Anal: entre el primer y el tercer año. Está relacionada con
el control del esfínter en la defecación.
• Fálica: entre tres y cinco años. Se asocia con los genitales.
• De latencia: desde los cinco años a la pubertad. La se-
xualidad queda en un segundo plano y aparecen el pudor
y la vergüenza.
• Genital: de la pubertad a la madurez. Se corresponde con
la aparición de la sexualidad adulta.

113
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

La teoría del psicoanálisis ha tenido tal influencia que


posteriormente ha servido como base para muchos es-
pecialistas. Más adelante, los discípulos de Freud (Jung,
Fromm o Erikson) asentaron el neopsicoanálisis, tomando
como base algunas de las claves del psicoanálisis.

Variantes de los modelos mecanicistas

El conductismo clásico presentaba una serie de limitacio-


nes que dejaba de lado un campo importante del estudio
de la personalidad. Como consecuencia, surgieron mode-
los llamados cognitivos-conductuales que introdujeron la
parte subjetiva del individuo (pensamientos, sentimientos,
motivaciones):

• Teoría del aprendizaje social (TAS): el representante de


esta teoría es Albert Bandura. Este psicólogo considero
que la interacción entre el ser humano y el ambiente que
lo rodea era determinante para entender su manera de
comportarse. Según esta teoría, aprendemos gracias a la
imitación de modelos de conducta que están en el medio
en el que vivimos.

114
Atención al paciente

• Psicogenética: el origen de este modelo se lo debe-


mos a Jean Piaget. Él desarrollo una teoría basada en el
aprendizaje por etapas. A medida que crecemos, vamos
asimilando y adaptando conocimientos que nos ayudan a
configurar nuestro comportamiento. Las etapas son:
– Sensoriomotora: el niño aprende a través de la ex-
periencia y las sensaciones. Se da en los dos primeros
años de vida.
– Preoperacional: comienza a conocer el lenguaje y a
pensar de forma lógica. Se desarrolla entre los dos y los
siete años.
– De las operaciones concretas: adquiere importancia
la interacción social y poco a poco el pensamiento lógi-
co se asienta. Tiene lugar entre los siete y los once años.
– De las operaciones formales: adapta sus experiencias
al pensamiento y poco a poco va formando sus propias
ideas. Comienza a los once años.
• Histórico-cultural: su formulación la dio Vygotsky, quien
también ve el ambiente como un factor importante en el
desarrollo de la personalidad. Para ello existen procesos
superiores de pensamiento (el verbal, la memoria y la
atención), que se crean a partir de actividades como leer
o escribir.

Teoría ecológica

A finales del siglo XX, Bronfenbrenner publicó su teoría


ecológica para explicar la personalidad. Según esta teoría,
existe un sistema ambiental que interfiere en el desarrollo
cognitivo y social de los individuos. A su vez, el sistema se
divide en microsistemas, cada uno incluido en el siguiente,
que al interactuar con nosotros determinan patrones de
conducta:

• Microsistema: es el entorno más cercano a la persona


(familia, amigos, etc.).
• Mesosistema: constituye la conexión entre los agentes
del microsistema. Por ejemplo, la relación entre un amigo
y los padres del individuo.
• Exosistema: lo forma un entorno con el que el niño no
está directamente relacionado, pero que sí influye en él.
Por ejemplo, la comunidad en la que vive.
• Macrosistema: recoge el conjunto de valores, costum-
bres y condiciones sociales que rodean al niño.
• Cronosistema: momento histórico en el que se encuen-
tra el niño.
• Globosistema: es el entorno relacionado con el
medioambiente.

115
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

3.7.1. Etapas evolutivas en psicología


La psicología evolutiva es la rama de dicha disciplina que
estudia los cambios que se producen en nuestro desarrollo
a lo largo del tiempo. Su teoría del desarrollo establece
una evolución por etapas, cuyos resultados son diferentes
en cada persona y están influidos por la cultura.

La teoría del desarrollo parte de las ideas del psicólogo es-


tadounidense Erik Erikson. Según él, experimentamos una
evolución continua que empieza al nacer y no acaba hasta
el momento de la muerte. De esta manera, pasamos por
ocho etapas evolutivas:

• Primera infancia (0 a 3 años): es la etapa en la que se


inicia un vínculo entre el bebé y su madre, la cual satisfa-
ce sus necesidades. Existe una dependencia y un conflicto
entre confianza y desconfianza. Además, se empiezan a
desarrollar el lenguaje, las sensaciones y la movilidad.
• Segunda infancia (3 a 6 años): el aparato locomotor se
desarrolla y el niño puede desplazarse solo. Es la etapa
de la autonomía frente a la vergüenza. La dependencia
da paso poco a poco a los primeros estímulos de libertad.
Estos conllevan que el niño tome sus primeras decisiones
solo (aprende moralidad y socialización).
• Niñez y preadolescencia (6 a 12 años): es el momento
de la iniciativa frente a la culpa. El niño ya tiene prácti-
camente independencia de movimiento. El éxito de esta

116
Atención al paciente

etapa se alcanza cuando el niño entiende las consecuen-


cias de su comportamiento y comprende qué puede hacer
y qué no. Se relaciona con su entorno y empieza a verse
como alguien distinto al resto.
• Adolescencia (12 a 18 años): es uno de los momen-
tos más importantes, pues es una etapa de transición.
Se producen la maduración sexual y cambios físicos sig-
nificativos. Además, el razonamiento lógico le ayuda a
construir la imagen de sí mismo, física y psicológicamen-
te. Las relaciones sociales se amplían.
• Juventud (18 a 40 años): los vínculos afectivos se
magnifican y el individuo crea lazos firmes con los que
compartir experiencias y emociones.
• Edad adulta (40 a 65 años): es la etapa del estanca-
miento. Los vínculos están consolidados y el logro de esta
etapa es prepararse para la siguiente. Es el momento del
cuidado personal.
• Vejez (más de 65 años): a partir de esta edad los cui-
dados personales se acrecientan, a nivel físico y a nivel
mental. El objetivo es transmitir conocimientos a las si-
guientes generaciones.

3.8. Cambios psicológicos y


adaptación en la enfermedad
Cuando el diagnóstico concluye con la aparición de una en-
fermedad grave y/o crónica, el momento de comunicárselo
al paciente es complicado. La noticia supondrá una serie
de cambios psicológicos en él y un proceso de adaptación
progresivo que le costará asumir.

Sin embargo, el profesional médico puede contar con


la certeza de que existen ciertos patrones de reacción y
actuar en consecuencia (los pacientes responden de una
manera similar y previsible ante la enfermedad). Elisa-
beth Kübler-Ross reconoce cinco fases en el proceso de
adaptación:
1. Negación y aislamiento: se diagnostica la enfermedad
y, ante el pronóstico de posible muerte, el paciente se
niega a aceptar la noticia. La reacción viene derivada
del miedo: «Seguro que ha habido algún error», «No es
posible, se han equivocado», son algunas de las expre-
siones que pueden darse. A veces, incluso, la persona
afectada busca una segunda opinión sobre su salud en
otro sitio para cerciorarse de que la enfermedad es real.
2. Ira: cuando el paciente acepta que el diagnóstico es
cierto, su sensación de miedo provoca una reacción de
rabia o ira. En esta fase comienza también la aplicación

117
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

del tratamiento y sus efectos secundarios. Pueden


producirse momentos de resentimiento hacia personas
con buena salud o recriminaciones: «¿Por qué a mí?»,
«No es justo que él/ella esté bien y a mí tenga que pa-
sarme esto».
3. Pacto o negociación: «Solo necesito unos años más
para…», «Haré lo que sea por un poco más de tiempo».
La noticia es del todo real y el paciente siente que solo
puede aferrarse a agentes externos para creer en su
curación: su médico, su fe, etc.
4. Ansiedad o depresión: la rabia y la impotencia dan
paso progresivamente a una situación de decaimiento.
La persona siente cada vez más ansiedad y puede sufrir
también depresión. «Si no sirve para nada, ¿para qué
luchar?», «Me voy a morir, ¿de qué sirve?», son algu-
nos de los pensamientos que podrían darse. Ocurre
cuando los tratamientos no funcionan, se encuentra
en cuidados paliativos o se está en una fase recidiva
(la enfermedad aparece de nuevo). La sensación es de
desesperanza, de pérdida.

118
Atención al paciente

5. Aceptación: si el tratamiento funciona y la enfermedad


se supera, se produce un estado en el que la persona NEGACIÓN,
quiere olvidar todo lo que ha vivido. En ese caso, busca MIEDO, DUDAS
quedarse con el lado positivo del proceso y suele cam-
biar su perspectiva sobre la vida. Si, por el contrario, el
tratamiento y los cuidados no funcionan, el paciente
entra en una etapa de aceptación: «No puedo hacer
más, tengo que prepararme para lo que venga». La RABIA, IRA,
muerte suele verse entonces con más calma. RESENTIMIENTO

NEGOCIACIÓN
ponte a prueba

Elige la oración falsa en relación con el orden de


las fases de Kübler-Ross:
ANSIEDAD, DEPRESIÓN,
a) La primera fase es la de negación. FALTA DE ESPERANZA
b) La tercera fase es la de negociación.
c) La última fase es la de aceptación.
d) La segunda fase es la de aceptación, una vez el
paciente ha entendido el problema.
ACEPTACIÓN
Indica cuál de las siguientes frases no es correcta
en relación con las fases de Kübler-Ross:
a) La fase de ira ocurre cuando el paciente acepta
el diagnóstico como cierto y su sensación de
miedo provoca una reacción de rabia o ira.
b) La fase de negociación se desarrolla cuando el
paciente intenta acogerse a agentes externos
con tal de mejorar su situación.
c) La fase de ansiedad aparece cuando el paciente
se niega a aceptar la noticia.
d) En la fase de aceptación el paciente entiende su
problema, sobre todo si no se ha recuperado.

3.9. Soporte psicológico en


situaciones especiales
El proceso comunicativo en el ámbito sanitario no siempre
lo integran personas con el mismo perfil. De este modo,
cada situación comunicativa es especial y única.

Podemos diferenciar entre dos grandes tipos de situaciones


comunicativas: aquellas cuyos integrantes consideramos

119
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

con características estándar o mayoritarias, y aquellas


cuyos participantes consideramos que tienen unas carac-
terísticas especiales.

Algunas de las situaciones especiales que podemos consi-


derar son:

• Emergencias: situaciones en las que los nervios, el estrés


y la urgencia son las características principales.
• Desastres naturales: situaciones en las que ha habido
cambios naturales repentinos o progresivos, pero fuera
de lo común.
• Violencia: aquellas situaciones basadas en cualquier
tipo de violencia.
• Pandemia: cuando las personas se enfrentan a proble-
mas súbitos como el confinamiento, pudiendo afectar
psicológicamente. Es el caso del Covid-19.
• Embarazadas: siendo esta una situación relativamente
común, tiene algunas peculiaridades.
• Drogodependientes: se trata de pacientes que pueden
necesitar un tipo de atención psicológica particular debi-
do a su condición.
• Pacientes encamados: su estado anímico puede estar
afectado por esta situación.
• Pacientes con diversidad funcional: según cuál sea el
tipo, se deberá enfocar la comunicación desde un punto
u otro.

3.10. Psicología del enfermo


crónico, oncológico,
geriátrico y terminal
La naturaleza de cada situación sanitaria conlleva dife-
Psicología del enfermo rentes métodos de actuación. Esto ocurre sobre todo si las
crónico, oncológico, circunstancias tienen que ver con enfermedades crónicas
geriátrico y terminal o terminales, las cuales pueden cambiar por completo los
youtu.be/35PYUIRc9ec hábitos de vida de los pacientes.

Enfermedades como el cáncer, el Alzheimer o el Parkinson


son algunas de las afecciones graves más conocidas. En un
principio, las personas que padecen este tipo de dolencias
rechazan su situación y cualquier tipo de ayuda. Por ello,
la capacidad para reconocer la conducta, comprender y
escuchar al paciente es vital para entender su psicología y
poder ayudarlo.

Es necesario entender que estas enfermedades influyen


tanto a nivel psicológico como nivel físico o social.

120
Atención al paciente

El paciente crónico

Existen dos tipos de enfermedades: aguda y crónica. La


primera es aquella que puede curarse con un tratamiento
médico y que tiene una duración limitada. Por el contrario,
la segunda, se mantiene hasta el final de la vida y desde el
momento en el que se diagnostica. Es una dolencia que no
tiene cura y que, normalmente, manifiesta una evolución
progresiva (la artritis, el cáncer, la enfermedad de Crohn,
etcétera).

Dentro de las enfermedades crónicas, algunas no ponen al


paciente en un peligro de muerte y pueden ser controladas
gracias a los cuidados médicos.

En cualquier caso, es una situación nueva con la que la


persona que la padece tiene que aprender a convivir obli-
gatoriamente. Esta va a influir en su autoestima, en su vida
cotidiana y en su perspectiva de lo que lo rodea.

En el momento en el que un cambio así se comunica, la re-


acción va desde la negación al miedo, las dudas y el estrés.
Lo normal es que, cuando se le comunica a un paciente que
padece una enfermedad crónica, este se llene de confusión,
preguntas y preocupación por su futuro.

121
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

El paciente oncológico

El cáncer es una de las enfermedades que mayor impacto


psicológico provoca en el paciente. Es más, normalmente
la persona sufre ansiedad desde los primeros informes
clínicos.

La razón es que los pacientes oncológicos tienen que afron-


tar rápidamente que sufren una enfermedad grave que va a
cambiar su vida en muchos sentidos. Estos cambios están
unidos a los efectos de salud del cáncer, por lo que por lo
general los pacientes suelen necesitar el apoyo de sus fa-
miliares y del personal sanitario.

Desde el punto de vista emocional y mental, cobra espe-


cial relevancia la psicooncología. Esta es una disciplina
relativamente nueva, cuya función principal es dar apoyo
a enfermos con cáncer y familiares. Estudia el impacto que
supone la enfermedad para la sociedad y gestiona terapias
que buscan la fortaleza psicológica del paciente.

122
Atención al paciente

El paciente geriátrico

Este tipo de paciente no sufre una enfermedad determina-


da, sino que reúne algunos condicionantes que limitan su
independencia. El paciente geriátrico se corresponde con
una persona de edad avanzada (mayor de 75 años), que
padece enfermedades que afectan a varios órganos (poli-
patología) y una patología mental.

Los cambios psicológicos para estas personas son progre-


sivos y paulatinos: pérdida de memoria, reducción de la
velocidad del pensamiento, falta de fluidez verbal, lentitud
de reacción, etc.

El paciente terminal

Una persona se encuentra en un estado de salud terminal


cuando los tratamientos médicos han resultado inefica-
ces y no puede evitarse su muerte. En este sentido, una
enfermedad crónica no se cura, pero no tiene por qué ser
terminal. En el paciente terminal la muerte es la única sali-
da que puede haber.

Para llegar a un estado de aceptación de esta situación se


requiere de un proceso duro de comprensión y superación
personal. Además, dicho proceso suele ir acompañado del
dolor que provoca la propia enfermedad. Por tanto, los
cambios a nivel psicológico y físicos son rotundos.

La única posibilidad que le queda al personal médico es la


de tratar que la calidad de vida del paciente sea la mejor
posible durante el tiempo en el que viva, a través de los
cuidados paliativos y una atención digna.

3.11. Psicología del niño


y el adolescente con
enfermedad
Aunque la manera de sentir la enfermedad es distinta en la
niñez y en la adolescencia, lo normal es que se den emo-
ciones comunes en ambas etapas. Niños y adolescentes
experimentan sentimientos de dolor, rabia, miedo y angus-
tia cuando son conscientes de que están enfermos.

Una enfermedad grave genera tanto en adultos como en


niños una sensación globalizada de pérdida (de la autono-
mía, de la salud, de capacidades, etc.), por lo que es posible
que observemos en todos los casos las mismas fases del
proceso.

123
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

Además, cuando se comunica que un niño o adolescente


¡RECUERDA!
padece una dolencia grave o crónica, puede producirse un
fuerte impacto emocional también en los miembros de su
Las fases de adaptación a familia. En estas dos etapas evolutivas, la respuesta del
la enfermedad son: paciente estará muy influencia por la actitud de los padres
1. Negación y aislamiento y condicionada por creencias, cultura, experiencias y el
2. Ira apoyo sanitario.

3. Pacto o negociación
4. Ansiedad o depresión La enfermedad en el niño
5. Aceptación
Si la persona enferma es un bebé, entonces notará los cam-
bios que se producen a través del contacto físico. Los niños
pequeños relacionan inconscientemente la seguridad con
la normalidad que les llega a través del tono de la voz, la
cercanía y las rutinas diarias (comidas, sueño, baños, etc.).

En cambio, entre los dos y los doce años, los niños son cons-
cientes del presente que los rodea y empiezan a interpretar
la realidad. Sienten la familia como su máximo apoyo y
experimentan sensación de ansiedad cuando el día a día

124
Atención al paciente

cambia. En estas edades, asumir una enfermedad grave ne-


cesita tiempo, espacio y honestidad por parte del entorno.

Por tanto, algunas habilidades que pueden aplicarse en


estos casos son: fomentar las actividades que mantengan
ocupado al paciente (el juego es parte de su presente) y
facilitar que mantenga lo máximo posible el contacto con
la vida cotidiana.

La enfermedad en el adolescente

En esta etapa de crecimiento, el paciente ya entiende real-


mente lo que significa estar enfermo y las consecuencias
que puede conllevar. El desarrollo del pensamiento lógico
provoca que, además de miedo, experimente preocupación
por lo que le está ocurriendo.

La hospitalización significa para el adolescente el aislamien-


to de su entorno (el colegio, los amigos…), la separación de
su familia, el contacto con personas desconocidas, etc. La
enfermedad se apodera también de su lugar como persona
social, de su independencia, su imagen y sus relaciones
habituales.

Estos factores pueden dar lugar a alteraciones de conduc-


ta (agresividad, dependencia emocional, rebeldía, etc.),
psicológicas (déficit de atención) o emocionales (apatía,
ansiedad, etc.).

La escucha activa (a través de la formulación de preguntas


abiertas) y ofrecerle información sincera es indispensable.
Es bueno que el profesional médico explique directamente
al paciente cómo va a ser su tratamiento y qué puede hacer
para sentirse mejor.

3.12. Mecanismos de defensa


ante la enfermedad
Según Freud, existen unos mecanismos de defensa del
yo ante situaciones amenazantes, que surgen de manera
inconsciente y falsifican la realidad. Tales mecanismos
aparecen para cuidar nuestra imagen externa y salvar la
intimidad.

Para la psicología, estos mecanismos se pueden agrupar en


cuatro grandes grupos (narcisistas, neuróticos, maduros e
inmaduros):

• Narcisistas:

125
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

– Proyección: consiste en asignar a otros impulsos repri-


midos o inaceptables. Ocurre cuando son incómodos
para el yo y quiere desligarse de ellos.
– Negación: ocurre cuando la realidad está clara y aun así
se niega rotundamente. Es una manera temporal de ali-
viar o hacer desaparecer la amenaza.
– Distorsión: se activa cuando el yo se atribuye exage-
radamente cualidades positivas o distorsionadas que
decoran la realidad.
• Neuróticos:
– Control: es la sensación de tener todo atado. Se tiene
miedo al cambio y se busca evitar la improvisación o la
sorpresa.
– Racionalización: consiste en buscar desesperadamen-
te una explicación lógica a un hecho que no la tiene o es
inaceptable. Es una manera de justificación y consigue
tranquilizar al yo.

126
Atención al paciente

– Disociación: es la neutralización de los comportamien-


tos inaceptables para el yo. La conciencia los elimina.
– Formación reactiva: los pensamientos o impul-
sos inaceptables son de tal forma modificados que
son capaces de volverse aceptables. La persona, in-
conscientemente, tiene un pensamiento que rechaza
conscientemente. Este sentimiento la lleva a desarro-
llar el impulso opuesto al que rechaza.
– Represión: se busca eliminar de la conciencia los pen-
samientos o ideas que no son aceptados o provocan
daño.
• Maduros:
– Sublimación: los impulsos son redirigidos hacia formas
aceptadas de manifestación, actividades como el arte o
la ciencia.
– Supresión: consiste en evitar los conflictos con uno
mismo, el enfrentamiento con pensamientos que gene-
ran dolor.
– Ascetismo: en este caso, se trata de evitar las situacio-
nes de gozo por algún motivo que genera incomodidad.
– Humor: utiliza el sarcasmo o la ironía para mostrar un
problema o situación serios.
• Inmaduros:
– Regresión: se busca en acontecimientos o etapas pa-
sadas momentos de satisfacción. El yo se evade del
presente y se queda fijo en un instante anterior de su
desarrollo como persona.
– Hipocondriasis: el miedo a caer enfermo provoca un
efecto de sobreprotección. El sujeto cree tener la certeza
de estar enfermo sin ninguna base real y busca explica-
ciones que no se sostienen para confirmar su teoría.
– Fantasía: se busca una realidad paralela, que se cons-
truye en la mente, que se aleja de la realidad (esta
incomoda o hace daño).
– Conducta pasiva agresiva: el sujeto muestra agresivi-
dad de manera encubierta.
– Conducta impulsiva: es el caso contrario al anterior. El
sujeto no se permite pensar sobre su propio comporta-
miento.

3.12.1. Ansiedad y estrés


El estrés es una situación de sobrecarga o presión que expe-
rimenta una persona. Es decir, es la sensación razonable de
tensión física o emocional que un individuo sufre ante una

127
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

situación que le resulta amenazante, desafiante o conflic-


tiva. Por tanto, su duración depende de las circunstancias.

Sentir estrés en determinados momentos de nuestra vida


es algo normal, pues es un mecanismo que nos permite
ponte a prueba adaptarnos a los cambios y afrontar nuevos retos. El pro-
blema llega cuando la intensidad o la duración van más allá
Los mecanismos de defensa de los límites establecidos como normales. En esos casos,
del yo se agrupan en: podemos sufrir problemas graves de salud: alteraciones
patológicas (digestivas, cardiovasculares, dermatológicas,
a) Maduros e inmaduros.
etc.) y mentales (trastornos del estado de ánimo, psicofi-
b) Maduros, inmaduros, neuró- siológicos o de ansiedad).
ticos y neurasténicos.
c) Maduros, inmaduros, neuró- La ansiedad es el sentimiento subjetivo de pánico y tensión
ticos y narcisistas. que acompaña al estrés. El organismo se pone de manera
d) Ninguna respuesta es desmedida en alerta y genera una actividad intensa de
correcta. inquietud e inseguridad. En ocasiones la ansiedad puede
llegar a ser patológica.

En el siguiente cuadro recogemos algunos consejos para


combatir el estrés y la ansiedad del paciente:

Escucha activa Prestar atención al lenguaje no verbal. Dar el lugar


apropiado al estrés sin disminuir su importancia. Bus-
car que el paciente se sienta comprendido y apoyado.

Vida saludable Proponer unos hábitos saludables. Una buena ali-


mentación y el ejercicio físico ayudan a conseguir un
bienestar general.

Psicofármacos Dirigir el tratamiento de ansiolíticos para establecer


con el paciente y evitar la dependencia.

Técnicas de relajación Explicar al paciente la posibilidad de realizar métodos


que ayuden a reducir la tensión del cuerpo y de la
mente.

Terapias alternativas Tener en cuenta disciplinas como la acupuntura. Estas


ayudan a conseguir relajación.

3.13. Relación de ayuda


La relación de ayuda en sanidad hace referencia al acto
de acompañar al paciente, física y emocionalmente, para
conseguir que mejore su estado de salud. Esta actividad
conlleva emplear los recursos disponibles (habilidades y
actitudes comunicativas) para ayudar terapéuticamente a
otra persona.

128
Atención al paciente

Entre las habilidades comunicativas más efectivas encon-


tramos la empatía y la escucha activa, aunque también es
importante promover el contacto, la presencia y la auten-
ticidad. El empleo de estas técnicas de apoyo psicológico
favorecerá la relación y contribuirá a que el paciente se
sienta más seguro y confiado.

Elementos de las relaciones interpersonales

En las relaciones interpersonales intervienen elementos


que tienen que ver con la personalidad, el ambiente, las
funciones cognitivas y el estado emocional de las personas.

• Personalidad: una vez que crecemos y que nuestra forma


de ser y de comportarnos se asienta, tendemos a ganar
y mantener relaciones del mismo tipo. En la relación de
ayuda, cuanto más cercanas sean las costumbres, las
creencias y los caracteres, mayor será el contacto. Igual-
mente, la escucha activa y la empatía tendrán mayor
efectividad en este tipo de relaciones.
• Entorno: que exista o no un espacio que facilite trabajar
en la relación de ayuda determina también las relacio-
nes médico-paciente. Las relaciones requieren tiempo y
espacio para que se hagan más sólidas, por lo que es im-
portante darle un lugar propio a cada paciente.

129
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

• Estado emocional: influye en la memoria, la percepción


y el pensamiento. En consecuencia, el estado afectivo re-
percute en las relaciones interpersonales. Tratar con una
persona enferma exige preparación psicológica, pues
tendremos que ayudar ante reacciones de tristeza, ansie-
dad y miedo, por ejemplo. Además, es posible que este
tipo de relaciones nos afecte también a nosotros a nivel
afectivo.
• Funciones cognitivas: tienen que ver con la percepción
de las cosas, las experiencias vividas y la memoria. En
cualquier relación, es normal que dos personas distin-
tas perciban de forma diferente un mismo hecho. En el
ámbito sanitario, las enfermedades se manifiestan con
síntomas que son subjetivos y la percepción que se tiene
de ellos también lo es. Por esta razón, tenemos que con-
siderar que cada paciente es único.

3.13.1. Fases de relación


En la relación de ayuda se da un proceso con diferentes
fases, desde que el médico tiene consciencia del paciente
hasta que finaliza la relación.

• Previa: se da antes de que exista un contacto físico con


el paciente. En este momento, el profesional reúne los
datos que posee sobre la historia clínica de la persona
y planifica los primeros pasos. Se prevén problemas y se
determina cuál será el primer encuentro.
• Acogida y orientación: el profesional se presenta ante
el paciente y se produce la primera toma de contacto. En
esta fase los dos se hacen una imagen mental del otro. El
paciente busca confianza y seguridad y el médico debe
responder con empatía, honestidad y profesionalidad. El
proceso comunicativo y las habilidades sociales como la
empatía o la escucha activa son cruciales. Poco a poco los
problemas pueden delimitarse y se puede formar un plan
de trabajo. El paciente tiene que sentirse acompañado y
comprendido en todo momento.
• Desarrollo del trabajo: se han marcado unos objetivos
y comienza la puesta en marcha del plan. En colabora-
ción con el paciente, el profesional comienza a sentir que
el proceso avanza. El enfermo comparte con él sus senti-
mientos y la relación se estrecha.
• Separación: cuando se han cumplido los objetivos, la
relación de ayuda deja de ser necesaria. El paciente se
siente mejor y ha logrado superar su problema. El desape-
go puede conllevar ansiedad y sensación de dependencia
hacia el profesional, pero este tiene que hacerle ver que
es capaz de seguir solo.

130
Atención al paciente

ponte a prueba

¿Cuál de los siguientes elementos se trata de un


elemento de las relaciones interpersonales?
a) Entorno.
b) Personalidad.
c) Estado emocional.
d) Todos son elementos válidos de las relaciones
interpersonales.

¿En cuál de las siguientes opciones se han


ordenado correctamente las fases de relación
con el paciente?
a) Previa, acogida, desarrollo del trabajo y
separación.
b) Acogida, relación previa, desarrollo del trabajo y
separación.
c) Separación, fase previa, acogida y desarrollo del
trabajo.
d) Todas las opciones son falsas.

131
Tema 3: Comunicación con el usuario yapoyo psicológico

BUSCA EN LA WEB 3.14. Género. Salud y


Puedes consultar la enfermedad
publicación del informe
de la OMS en el siguiente En 2009, la OMS publicó un informe en el que expone una
enlace: investigación sobre la relación entre la enfermedad y el
género. Dicho informe se llama Las mujeres y la salud: los
https://www.who.int/ datos de hoy, la agenda de mañana.

En él se recogen datos que confirman que hombres y mu-


jeres no son iguales desde el punto de vista de la salud.
El género femenino es más propenso a experimentar más
unas enfermedades que otras y lo mismo ocurre con el gé-
nero masculino. Además, los síntomas que se manifiestan
entre uno y otro son también diferentes.

Uno de los condicionantes para que esto se dé es la ge-


nética. Hombres y mujeres son distintos biológica y
fisiológicamente. A ello, hay que sumar los factores de
carácter social, como la cuestión de género.

Los indicadores de salud detallan que, en España, las mu-


jeres tienen una esperanza de vida mayor que los hombres.
Sin embargo, los estudios revelan que la calidad de vida de
ellas es peor que la de ellos.

Algunas diferencias de salud según el género

Los estudios en materia de salud confirman que existen


datos significativos y generales sobre las formas de enfer-
mar y morir en hombres y mujeres:

• Enfermedades crónicas o autoinmunes: el género fe-


menino es más propenso a sufrir este tipo de dolencias.
• Depresión: las mujeres son más propensas a experimen-
tarla que los hombres.
• Osteoporosis: por una cuestión fisiológica (la absorción
de calcio tras la menopausia), es más habitual en mujeres.
• Enfermedades oncológicas: la primera causa de muerte
en el género masculino es el cáncer.
• Salud mental: la demencia, el Alzheimer y otras pato-
logías psicológicas son más comunes en mujeres que en
hombres.

En general, el género masculino es más propenso a sufrir en-


fermedades graves, mientras que el femenino experimenta
de forma más habitual dolencias crónicas, discapacidades
y deterioro de la salud mental.

132
Atención al paciente

133
4 PREPARACIÓN DEL PACIENTE
Atención al paciente

La atención al paciente obliga a comprender el estado


de salud-enfermedad de un individuo. En este tema,
primero conoceremos cómo se agrupan las necesidades
del ser humano y qué relación tienen aquellas con su es-
tado de bienestar. Después abordaremos las técnicas de
preparación del paciente ante pruebas de diagnóstico
u hospitalización. Por último, trataremos el apartado de
administración de contrastes, su aplicación y sus posibles
reacciones adversas.

4.1. El ser humano y sus


necesidades
En el tema 1, veíamos que una persona consigue un estado
de bienestar cuando se encuentra bien física, social y men-
talmente. Además, añadíamos que tal estado es dinámico,
es decir, que varía en función de factores externos e internos.

Lo cierto es que el ser humano se desarrolla consigo mismo Necesidades de salud del
(física y mentalmente), en relación con otros individuos y paciente
en el contexto social en el que vive. Esta manera de pro- youtu.be/nirPI_OaF9I
gresar le crea diferentes necesidades que tiene que
satisfacer.

CONCEPTO

Una necesidad es un impulso que cualquier ser


vivo experimenta para cubrir la carencia o la
escasez de algo.

Las necesidades generan un desequilibrio en el estado de


bienestar del individuo que, muchas veces, requiere de
atención sanitaria. Así, las acciones médicas están dirigidas
a cubrir necesidades y a equilibrar el estado de bienestar
del paciente. De ahí, la exigencia de considerar la salud de
una manera integral.

La noción de ser humano es global: recoge una dimensión


biológica y otra social que están estrechamente vinculadas.

Jerarquía de las necesidades humanas

En 1943, Abraham Maslow desarrolló una teoría para


clasificar las necesidades humanas desde el punto de vista
fisiológico, psíquico y social. Para él, las necesidades pro-
vocan determinadas motivaciones y, por tanto, modos de
conducta.

135
Tema 4: Preparación del paciente

La jerarquía de las necesidades humanas o pirámide de


Maslow organiza las necesidades en función de la impor-
tancia de unas y otras para el desarrollo del individuo. Si
bien Maslow observó que cada persona puede dar más
valor a un tipo de necesidad que a otra, el humanista man-
tuvo que todas las personas comparten un sentimiento de
autorrealización. Sin embargo, para llegar a ese estado en
la vida, es obligatorio satisfacer primero las necesidades
básicas: la estabilidad, la autoestima, el descanso, etc.

A medida que se consiguen satisfacer las más básicas (las


fisiológicas), el ser humano puede avanzar en la pirámide
y así cubrir otras más complejas (las de autorrealización).
Por ejemplo, una persona difícilmente se preocupará por
escribir un libro (para sentirse autorrealizado) cuando no
sea capaz de descansar o no tenga un trabajo que le per-
mita alimentarse.

En orden de importancia, las necesidades se clasifican en


cinco niveles:

• Fisiológicas: son las más básicas y están unidas a la parte


biológica del individuo. Sin satisfacer estas necesidades
es complicada o imposible la supervivencia. Estas son:
respiración, descanso, alimentación, sexo… Contribuyen
a la homeostasis (equilibrio del organismo).

136
Atención al paciente

Autorrealización o necesidad de ser

Reconocimiento o autoestima

Afiliación o aceptación social

Seguridad y protección

Fisiológicas

• Seguridad: están relacionadas con el miedo y la esta-


bilidad. Como persona social, se necesita un grado de
seguridad y protección para vivir con tranquilidad. Tie-
nen que ver con el empleo, la obtención de recursos, la
estabilidad moral, familiar y física, etc.

• Afiliación o de aceptación social: son las de carácter


afectivo, por lo que se incluyen las que tienen que ver con
la aceptación de los demás, la compañía y, en definiti-
va, los vínculos entre personas. Cubrir estas necesidades
permite sentirse parte de un entorno. Son las de afecto,
amistad, familia, etc.

• Reconocimiento: directamente enlazadas al concepto


de autoestima, como la confianza en uno mismo, el éxito,
el respeto, etc. No solo necesitamos vínculos, sino tam-
bién sentirnos valorados por los demás y por nosotros
mismos.

• Autorrealización o necesidad de ser: son aquellas que


están ligadas al desarrollo de la persona, al crecimiento
personal, más que a su propia supervivencia. Es decir, a la
espiritualidad, la creatividad, las metas personales, etc.
Es complicado que se den si las necesidades primarias no
están cubiertas.

137
Tema 4: Preparación del paciente

4.1.1. El proceso salud-enfermedad


En un inicio, enfermedad y salud se consideraban dos
polos opuestos que podían manifestarse en el ser huma-
no. Sin embargo, los estudios han evolucionado hacía una
concepción más compleja. Es decir, hacia un proceso que
explica la relación enfermedad-salud como algo continuo
y constante.

El proceso salud-enfermedad conlleva encontrar el punto


intermedio entre la perfecta salud y la enfermedad, dentro
de un contexto influido por el estilo de vida y las circuns-
tancias de cada individuo.

ENFERMEDAD
 Alteración del funcionamiento
del organismo

SALUD PLENA
Perfecto estado de bienestar
físico, social y mental

138
Atención al paciente

ponte a prueba

La pirámide de Maslow trata de El proceso de salud-enfermedad


ordenar las necesidades humanas. se trata de un proceso estático y
¿Cuál de las siguientes no es una de polarizado ya que cada situación
las necesidades de esta pirámide? es única. Además, no tiene punto
medio ni depende del estilo de vida
a) Fisiológicas
b) Reconocimiento a) Verdadero
c) Aceptación social b) Falso
d) Entendimiento

4.2. Factores determinantes de


la salud
Los determinantes principales de salud son cuatro: el
medio ambiente, el estilo de vida, el sistema sanitario y la
biología de cada individuo. Estos afectan directamente al
estado de bienestar de las personas y ayudan a los profe-
sionales a prever comportamientos asociados a la salud.

139
Tema 4: Preparación del paciente

Por medio ambiente se entiende el entorno que rodea al


paciente, tanto dentro como fuera de su hogar. Por tanto,
engloba aspectos de carácter socioeconómico y cultural
(como el trabajo, el estatus o la educación) y otros atmos-
féricos (como la contaminación).

El estilo de vida tiene que ver con los hábitos adoptados


por un individuo en su día a día: alimentación, ejercicio
físico, conductas peligrosas, etc.

Por otro lado, la biología como factor determinante


responde a características genéticas y fisiológicas. Por
ejemplo, la herencia de enfermedades, la resistencia del
organismo ante agentes externos, la capacidad anímica de
respuesta, el envejecimiento, etc.

Finalmente, el sistema sanitario repercute en la salud


de las personas en cuanto a la calidad de las acciones
(prevención y curación), la disponibilidad profesional y la
financiación de los servicios ofrecidos a los ciudadanos.

Dependencia y discapacidad

Cuando el estado de salud de las personas no se encuen-


tra en su nivel óptimo, pueden desarrollarse necesidades
especiales. Algunas de estas condiciones son la de depen-
dencia y la de discapacidad.

Una persona se encuentra en estado de dependencia


cuando necesita ayuda para desarrollar algunas de sus
tareas rutinarias.

Por otro lado, una persona discapacitada es aquella que


tiene una limitación física o mental, la cual le impide el
desarrollo correcto de sus actividades.

Factores determinantes de la salud. Valoración del


grado de autonomía y capacidad motriz del paciente

En cuanto a una persona dependiente, antes de realizar un


posicionamiento o movilización debemos tener en cuenta
su nivel de dependencia. Una de las formas de valoración
del nivel de dependencia es mediante el Baremo de valora-
ción de los grados de la dependencia (BVD).

Valoración del grado de autonomía y capacidad motriz


del paciente

Para la valoración del estado de salud del paciente se tiene


en cuenta un pilar fundamental: la capacidad motriz.
Se considera que está interrelacionada con la calidad de

140
Atención al paciente

vida de la persona, ya que muchas patologías la afectan


directamente, de modo que decrece la calidad de vida del
paciente.

Existen diversos métodos para evaluar la capacidad motriz,


pero el más utilizado es el llamado Índice de Barthel (IB).
Este índice se basa en valorar si el paciente tiene la capa-
cidad de realizar ciertas actividades cotidianas. A partir de
ahí, se asigna una puntuación. Las actividades que se eva-
lúan son: comer, trasladarse distancias cortas, trasladarse
distancias un poco mayores, aseo personal, uso del retrete,
ducharse, subir/bajar escaleras, vestirse, control sobre las
haces y control sobre la orina.

Cada actividad se evalúa con puntuaciones de 0, 5, 10 o


15. Sin embargo, no todas las actividades enunciadas se
evalúan con la misma puntuación, ya que esta depende del
tiempo que se necesite para su realización. Así, hay activi-
dades que se avalúan con dos niveles, otras con tres y otras
con cuatro.

No existe un único Índice de Barthel, ya que, a lo largo del


tiempo, diferentes investigadores han hecho modificacio-
nes del original para adaptarlo a sus necesidades y obtener
índices propios.

141
Tema 4: Preparación del paciente

4.3. Higiene y confort en la


unidad de diagnóstico y
tratamiento
Higiene y confort en la La higiene engloba todas aquellas actividades que están
unidad de diagnóstico o
dirigidas a favorecer el estado de confort del paciente,
tratamiento
tanto desde el punto de vista de su aseo como del correcto
youtu.be/MnCR3dyIR2s estado de las instalaciones del centro médico.

El aseo del paciente se relaciona con la limpieza de la piel


y la higiene de las mucosas externas, con el objetivo de
cubrir una de sus necesidades básicas: el bienestar físico.

Las complicaciones más comunes están asociadas a las


infecciones nosocomiales (contraídas durante una hos-
pitalización), por lo que es importante que el personal
sanitario siga las pautas de higiene marcadas por el centro.

• Lavado de manos: es la primera medida obligatoria que


BUSCA EN LA WEB tenemos que tomar para evitar contagios que supongan
efectos nocivos para la salud. El lavado de manos se pue-
Puedes consultar el
de realizar según tres métodos:
protocolo que la OMS
propone para la higiene – Habitual: es el lavado común con jabón, frotando bien
de manos en el siguiente los dedos sobre las palmas de las manos. Ha de hacerse
enlace: con regularidad, sobre todo antes y después de la asis-
tencia al paciente.
https://link.ilerna.es/Hyrs
– Antiséptico: es el más importante antes de cualquier
contacto médico. Se emplea un jabón antiséptico para
destruir cualquier microorganismo.
– Quirúrgico: se sigue previo a cualquier intervención
médica de intensidad, como intervenciones quirúrgi-
cas. Se emplea jabón o una solución hidroalcohólica.

142
Atención al paciente

• Utilización del material de aislamien-


to: son las prendas que se emplean para
prevenir el contagio de cualquier infec-
ción. Estas son: las calzas (para cubrir los
pies), el gorro, la mascarilla, la bata, los
guantes, etc.
• Confort de la unidad de diagnósti-
co: mantener ordenado y desinfectado
el lugar de atención médica. Es funda-
mental atender a la previsión de riesgos
laborales.

4.3.1. Confort del paciente


encamado

Cuando un paciente se ve obligado a


permanecer en una cama, inmóvil, por
cualquier circunstancia (un accidente,
una enfermedad grave, una discapacidad,
etc.), las técnicas para su higiene y confort
son indispensables para evitar nuevas al-
teraciones patológicas (embolias, atrofia,
osteoporosis, úlceras en la piel, etc.).

Algunas pautas generales son:

• Cuidar que la alimentación e hidrata-


ción del paciente sean las adecuadas.
• Cambios posturales cada pocas horas
para evitar las úlceras por presión.
• Tratar de que el paciente sea lo más
autónomo posible, dentro de sus posi-
bilidades.
• Si es el caso, facilitar el buen funciona-
miento de su aparato respiratorio.
• Utilizar colchones apropiados, como los
de aire alternante.

Procedimiento y medidas básicas de


higiene

Al atender la higiene de un paciente hay


que tener cuidado de que no sienta inva-
dida su intimidad y de que se encuentre lo
más cómodo posible ante la situación.

El procedimiento que suele seguirse es:

• Informar al paciente de lo que se le va


a realizar y de cómo se va a llevar a cabo.

143
Tema 4: Preparación del paciente

• Preparar previamente todo el material que se va a ne-


cesitar, como guantes, toallas, etc.
• Mantener la temperatura y la iluminación adecuadas
dentro de la habitación del paciente.
• Si la habitación es compartida, es necesario correr una
cortina para preservar la intimidad del paciente.
• Desnudar al paciente únicamente por aquellas zonas
sobre las que se va a realizar el aseo y volver a tapar en
cuanto se haya realizado.
• Realizar el lavado, si es de todo el cuerpo, desde arri-
ba hacia abajo. Es decir, de la cabeza y el cuello a los
pies, dejando las zonas más íntimas para el final. Es im-
portante seguir las instrucciones del centro hospitalario.
• Dejar preparada la cama del paciente, con ropa limpia,
para volver a acomodarlo.

Protocolo de colocación

El paciente tiene que pasar casi todo su tiempo sobre una


cama, así que es muy importante aprender cuáles son las
reglas de colocación del cuerpo y las variaciones de postura.

En este sentido, la presión en algunas partes del cuerpo es


uno de los factores clave. Aquellas zonas sobre las que los
huesos pudieran ejercer algún tipo de presión son las más
propensas a sufrir úlceras.

144
Atención al paciente

Las posturas más comunes en las que puede colocarse a un


paciente encamado son:

• Decúbito supino: se posiciona el cuerpo boca arriba, con


el cuello recto y la cabeza sobre una almohada. Los bra-
zos quedan con las manos mirando hacia el tronco, algo
separadas y con los dedos un poco flexionados. Las pier-
nas quedan estiradas y los pies sobre un soporte al final
de la cama.
• Decúbito lateral: es decir, de lado. El brazo que está
debajo, sobre el colchón, se deja hacia adelante y con
el codo doblado. El otro brazo queda con la palma de la
mano sobre la cama. Se coloca una almohada en la espal-
da del paciente.
• Fowler: se colocará al paciente con la espalda recta, con
almohadas detrás de ella. Los brazos estarán sobre el es-
tómago y las rodillas alternarán flexión y estiramiento.
Por ejemplo, el paciente en posición decúbito supino con
la cabecera de la cama elevada a 45°.

4.4. Técnicas de movilización y


traslado
La función de la ergonomía es examinar el ámbito de tra-
bajo para adaptarlo a las necesidades de los pacientes y las
Técnicas de posiciona-
capacidades humanas de los profesionales. Es decir, evalúa miento y movilización del
los sistemas, el ambiente, los productos disponibles, etc., y paciente
busca la manera de acomodarlos a la labor profesional.
youtu.be/SQjdMOggKXc

CONCEPTO

La ergonomía se encarga del estudio de las


condiciones de trabajo a fin de adaptarlas a las
habilidades y posibilidades de los individuos.

Su objetivo principal es lograr que el trabajo pueda desa-


rrollarse de una manera eficaz y con el menor esfuerzo
posible. Los profesionales sanitarios están expuestos dia-
riamente a riesgos ergonómicos que no solo tienen que ver
con ellos mismos, sino que además afectan a sus interven-
ciones médicas.

La mayoría de estos riesgos están ligados a daños físicos:


malas posturas, espacios de actuación pequeños, ritmos
de trabajo, etc. No obstante, también a daños psicológi-
cos: ansiedad, cargas psicosociales, etc.

Según el tipo de riesgo que exista, podemos hablar de


distintas ramas de la ergonomía. Las más relevantes en el
sector sanitario son:

145
Tema 4: Preparación del paciente

• Geométrica y biomecánica: tiene en cuenta la movili-


zación y transferencia de los pacientes, la utilización de
mobiliario pesado, las posturas forzadas, la dependencia
o discapacidad de los pacientes, etc.
• Ambiental: se centra en los riesgos que provienen del
entorno, como la iluminación, la distribución del espacio,
el ruido, etc.
• Temporal: enfoca el estudio en los ritmos de trabajo, los
horarios y los descansos, la disponibilidad de personal,
etcétera.

4.4.1. Criterios de seguridad y mecánica


corporal

Un porcentaje alto de profesionales de la salud está aque-


jado de problemas musculares. Uno de los factores que más
incide en este dato es la movilización manual de pacientes.
Es decir, levantar, sostener o empujar el cuerpo de una per-
sona o alguna parte de este.

A la hora de tratar con un paciente encamado al que hay


que trasladar o mover, no solo hay que tener en cuenta sus
posturas corporales y su confort, sino también el nuestro.

146
Atención al paciente

La mecánica corporal es la disciplina que, en estrecha


relación con la ergonomía geométrica y biomecánica, es-
tudia el movimiento correcto de los cuerpos para evitar
lesiones del aparato muscular. Algunas de las medidas de
prevención que propone son:

• Conocer previamente las posibilidades del paciente y las


actividades que se tengan que realizar.
• Informar al paciente de lo que se va a hacer y pedir su co-
laboración si es posible.
• Emplear los medios mecánicos que sean necesarios para
facilitar la movilidad (grúa, silla de ruedas, etc.).
• Tener cuidado de la colación de la espalda (recta), las
piernas (flexionadas) y los pies (uno mirando hacia el
paciente y otro en la dirección del movimiento). El peso
debe recaer sobre las piernas, que son los músculos más
fuertes, y no sobre la espalda.
• Utilizar la ropa adecuada, que facilite los movimientos y
no los entorpezca. Es importante usar un calzado cómodo
y estable.
• Utilizar el cuerpo de contrapeso y evitar coger cargas pe-
sadas. Lo mejor es girar, deslizar o empujar el cuerpo.
• Tener en cuenta las precauciones de higiene, como el la-
vado de manos o el uso de ropa de aislamiento.
• Organizar el trabajo y los pasos que han de darse antes de
realizar cualquier movimiento.
• Comprobar que el espacio esté libre de obstáculos.
• Conocer las medidas de seguridad.
• Tomar las pausas necesarias para descansar y fomentar
las rotaciones dentro del equipo de trabajo.

La movilización de los pacientes tiene como objetivo ayu-


darlo a realizar actividades que él mismo haría si pudiera:
cambiar la posición, subir y bajar de la cama o el traslado
a otro lugar. Para ello, existen diversas técnicas, como son:

• Moverlo de la cama a una silla de ruedas:


– Paciente colaborador: puede mantenerse en pie y dar
algunos pasos.
a. Frenamos la silla y la colocamos pegada a la cama,
a los pies o en la cabecera.
b. Ayudamos al paciente a acercarse al lugar en el que
hemos colocado la silla.
c. Colocamos la barandilla y subimos el cabecero en
posición Fowler.

147
Tema 4: Preparación del paciente

d. Bajamos la barandilla.
e. Nos colocamos delante de la silla, con las piernas
flexionadas y la espalda recta.
f. Después, moveremos sus brazos y los situaremos
VÍDEO INTERACTIVO sobre nuestros hombros.
Cómo realizar una
g. Echamos hacia delante la pierna que está más cerca
transferencia de silla a
camilla
de la silla y levantamos ligeramente al enfermo de
la cama.
link.ilerna.es/0oDe
h. Giramos nuestro cuerpo en dirección a la silla, em-
pujando también el del paciente, que se quedará
sentado.
i. Comprobamos que la postura en la que se ha que-
dado es la correcta, con los pies apoyados en algún
soporte (suelo o banca).
– Paciente no colaborador: son necesarios dos o más
profesionales sanitarios.
a. Nos aseguramos de que conocemos las normas de
movilización de pacientes.
b. Acercamos al enfermo al borde de la cama.
c. Uno de los profesionales colocará la silla pegada a
la cama mientras el otro ayuda al paciente a man-
tenerse sin caerse y coloca el cabecero en posición
Fowler.
d. Colocamos las manos del paciente sobre su pecho
y lo llevamos de la cama a la silla sin movimientos
bruscos.
e. Comprobamos que la postura en la que se ha que-
dado es la correcta, con los pies apoyados en algún
soporte (suelo o banca).

• Sentarlo en la cama:
a. Nos situamos cerca de la cama con las piernas
flexionadas y la espalda recta.
b. Cogemos con un brazo las piernas del paciente y las
cruzamos ligeramente. El otro lo colocamos debajo
de su torso, a la altura de los hombros.
c. Acercamos las piernas del paciente al borde de la
ponte a prueba cama.
d. Empujamos su torso desde la cabeza y los hombros
La ergonomía estudia las con el brazo que tenemos debajo. Después, baja-
condiciones de trabajo y las mos los pies al suelo.
adapta a los individuos.
• Levantarlo del suelo (se necesitan tres personas):
a) Verdadero a. Colocamos una camilla paralela al cuerpo del pa-
b) Falso ciente.

148
Atención al paciente

b. Una persona coloca sus brazos en la zona de los


hombros del paciente; otra en la lumbar y otra en
las piernas, hacia los glúteos.
c. Las tres personas nos agachamos con las piernas
flexionadas, levantamos al paciente y lo movemos
hacia la camilla, evitando movimientos bruscos.
• Movilización con ayuda de una sábana (dos personas):
a. Necesitaremos una sábana doblada por la mitad.
b. Colocaremos la sábana debajo del paciente, hasta
los muslos. Para ello, seguiremos el protocolo de
colocación de un paciente encamado y lo situare-
mos en decúbito lateral.
c. Las dos personas enrollamos la sábana por los late-
rales y la sujetamos de ambos lados. Así, podemos
mover al paciente evitando los roces.

149
5 ADMINISTRACIÓN DE CONTRASTES
Atención al paciente

El material de contraste es una sustancia que se intro-


duce en el organismo en las pruebas de diagnóstico por la
imagen. Este producto facilita al radiólogo la detección de
alteraciones en determinadas zonas del cuerpo.

En la actualidad, los contrastes utilizados para diagnósti-


co son considerados fármacos porque pueden presentar
efectos secundarios para la salud. No obstante, la finali-
dad de estas sustancias no es terapéutica como la de otros
medicamentos y no se suministran de manera regular.

Dependiendo de la atención a la que estén dirigidos, los


contrastes se administran de tres formas: por vía oral (tra-
gados), rectal (mediante enemas) o a través de los vasos
sanguíneos (inyectándolos en sangre).

5.1. Bases de farmacología


CONCEPTO

La farmacología es la ciencia que estudia las


propiedades, origen, efectos y mecanismos de
actuación de un fármaco.

El fármaco es una composición química o natural


empleada para sanar o prevenir una enfermedad.

El medicamento o fármaco está formado por un principio


activo y por los excipientes. El principio activo es la parte
que tiene efecto directo sobre el organismo y cuya función
es la principal. Por ejemplo, el principio activo de una aspi-
rina es el ácido acetilsalicílico (AAS).

Por otro lado, el fármaco también se compone de los exci-


pientes. Es la sustancia que permite que el medicamento
tenga estabilidad y se conserve adecuadamente. No tiene
actividad terapéutica pero tiene un papel importante en la
protección del principio activo: le da forma (líquido, polvo,
compacto en pastilla…) y ayuda a la absorción por parte
del organismo y a que llegue al lugar correspondiente. Es
importante conocer la composición del excipiente (que
normalmente viene en el prospecto) para evitar cualquier
tipo de alergia o reacción secundaria.

Las formas farmacéuticas son las formas en que se pre-


sentan los medicamentos (principio activo más excipiente)
como en comprimidos, cápsulas, pomada, jarabe, inyec-
ción, colirio, aerosol…

151
Tema 5: Administración de contrastes

La gran parte de principios activos (o medicamentos) que


se mueven en la industria farmacéutica tienen un nombre
comercial que los identifica con un laboratorio de fabrica-
ción. Es decir, tienen un nombre de marca que no tiene por
qué ser el mismo que el del principio activo. Por ejemplo, el
principio activo paracetamol puede tener los nombres co-
merciales de Dolocatil, Apiretal, etc., según el laboratorio
que lo haya elaborado.

Por otra parte, esos mismos principios activos pueden ven-


derse con su nombre propio (en el caso del paracetamol,
Paracetamol) y con las mismas dosis de fármaco. A ese
nombre se le llama genérico.

ponte a prueba

La siguiente definición “composición Las marcas Dolocatil y Apiretal son


química o natural empleada para medicamentos cuyo principio activo
sanar o prevenir una enfermedad” se es el:
corresponde con el concepto de:
a) Paracetamol
a) Fármaco b) Ibuprofeno
b) Excipiente c) Antihistamina
c) Forma farmacéutica d) Ninguna opción es correcta
d) Ninguna de las anteriores es correcta

152
Atención al paciente

5.2. Principios de farmacocinética


CONCEPTO

La farmacocinética es la rama de la farma- Uso de contrastes y


cología que estudia el recorrido que sigue el fármacos
medicamento en el cuerpo desde que es libera- youtu.be/6VjknLbyvhE
do hasta su eliminación.

El fármaco sigue un proceso continuado desde que es


introducido en el organismo hasta que es expulsado por
este. A este proceso se le llama LADME y consta de cinco
pasos: liberación, absorción, distribución, metabolismo y
excreción.

5.2.1. Liberación
Es la fase en la cual el principio activo es liberado del
excipiente. Recordemos el ejemplo del paracetamol e ima-
ginemos que lo administramos en forma de comprimido. El
paciente lo ingiere y entonces pasa por la faringe y el esófa-
go, hasta llegar al estómago. Gracias a los jugos gástricos,
el comprimido de paracetamol se disuelve y su principio
activo es liberado.

Si el fármaco se administra por vía intravenosa, el principio


activo va directamente a la sangre, sin necesidad de pasar
por esta fase ni por la de absorción.

Y, si en lugar de haber suministrado un comprimido, hubié-


semos escogido una solución disuelta en agua o un jarabe,
el fármaco tardaría menos tiempo en liberarse y actuaría
más rápido sobre el organismo.

5.2.2. Absorción
Una vez el paracetamol ha sido liberado, tiene que llegar
al enterocito (parte del intestino delgado), luego al hígado
y finalmente al torrente sanguíneo. Se produce la absor-
ción cuando el fármaco atraviesa las barreras celulares. La
velocidad de absorción es el número de moléculas de un
fármaco que se absorben en una unidad de tiempo y de-
pende de varios factores:

• Inherentes al fármaco: sus propiedades químicas, el


método de aplicación o la solubilidad del fármaco. Un
medicamento que, por sus propiedades, es liberado más
rápido también se absorberá antes.

153
Tema 5: Administración de contrastes

• Relacionados con el organismo: el grado de vasculari-


zación, el estado del sistema digestivo (como la velocidad
del tránsito intestinal), las dosis de aplicación según edad
y circunstancias determinadas, etc.

En ocasiones, el fármaco es rechazado por el intestino


delgado porque lo reconoce como sustancia desconocida
o extraña, impidiendo su absorción y distribución. Otras,
es posible que la dosis sea insuficiente y que el método de
aplicación escogido sea el menos eficaz para una situación
determinada.

5.2.3. Distribución
El fármaco es distribuido por la circulación sanguínea hasta
llegar a los órganos o tejidos diana, sobre los que tiene que
actuar. Cuando el fármaco se encuentra diluido, puede pe-
netrar en los tejidos, antes no. En ocasiones, puede unirse
a proteínas plasmáticas y tisulares que permitan la entrada
a las células de dicho fármaco. Si no necesitan dichos vehí-
culos de entrada, no se unirán a las proteínas.

Este factor debemos tenerlo en cuenta a la hora de decidir


la dosis de fármaco que se va a administrar. Igualmente,
hay órganos y tejidos que necesitan más o menos concen-
tración de fármaco según su grado de vascularización. Por
ejemplo, el corazón o el hígado reciben más cantidad que
los músculos o la piel.

5.2.4. Metabolismo
Más que una etapa, es una respuesta continuada del or-
ganismo desde el momento en el que recibe el fármaco. El
metabolismo es el encargado de reaccionar ante sustancias
extrañas que puedan dañar el organismo o de transformar
los tóxicos que ya no son necesarios en compuestos que
puedan asimilarse o eliminarse.

El órgano en el que se realiza la transformación es el hígado,


gracias a la presencia de enzimas, aunque también puede
darse en el intestino delgado o el riñón. Estas enzimas
transforman los fármacos para facilitar la asimilación o de-
gradación. Como resultado, se obtienen nuevas sustancias
denominadas metabolitos, que son capaces de mantener
el fármaco original para que ejerza su acción, disminuirlo,
aumentarlo o incluso cambiar sus efectos.

El metabolismo de un fármaco puede verse alterado por


diferentes condicionantes, como:

• La genética: es uno de los factores innatos que intervie-


nen en el metabolismo. La disciplina que se encarga de

154
Atención al paciente

estudiar la relación entre la genética y la actividad de los


fármacos es la farmacogenética.
• Los trastornos hepáticos: condicionan la absorción del
fármaco por el intestino, la velocidad de excreción, la
cantidad de principio activo que sale del hígado, etc.
• La interacción con otros fármacos: la ingesta de varios
fármacos al mismo tiempo puede producir modificacio-
nes en su efecto o influir en la sensibilidad del cuerpo
hacia ellos.
• El estado vital del paciente: intervienen factores como
la edad, el peso, el estado de salud global, etc.

5.2.5. Excreción
Es el momento en el que el fármaco es eliminado del orga-
nismo a través de la vía urinaria o biliar-entérica (orina y
heces). El principio activo que había quedado en la sangre
llega a los riñones, donde se filtra y después es expulsado.
También puede ser eliminado a través del sudor, la saliva u
otros fluidos.

155
Tema 5: Administración de contrastes

5.3. Grupos de fármacos


Existe una gran variedad de fármacos, que podemos clasi-
ficar siguiendo diferentes criterios:

• Vía de administración: orales, intravenosos, etc.


• Indicación: según cuál sea su función.
• Presentación: sólidos, líquidos, granulados, etc.
• Estructura molecular.
• Acceso: si necesitan receta, si siguen procedimientos es-
peciales para su obtención, etc.
• Según su financiación.
• Según su origen: plantas medicinales, radiofármacos, de
origen humano, etc.

La forma más general de clasificarlos es atendiendo al


sistema ATC. Se trata de un sistema de codificación de
sustancias farmacéuticas y medicamentos en función del
grupo anatómico donde actúa, el efecto farmacológico,
las indicaciones terapéuticas y la estructura química del
fármaco.

Este sistema se estructura en cinco niveles, que son:

• Grupo anatómico
• Grupo terapéutico
• Subgrupo terapéutico o farmacológico
• Grupo químico
• Principio activo o asociación farmacológica
En definitiva, cada principio activo tiene un código asigna-
do formado por 7 dígitos alfanuméricos que se especifican
en su ficha técnica y se pueden consultar en las diferentes
bases de datos.

5.4. Productos de contraste


Al inicio de este apartado, veíamos que los materiales de
contraste son sustancias que se utilizan en exploraciones
médicas de diagnóstico por la imagen para mejorar la
visualización de alteraciones en el organismo. En este
punto veremos qué tipos de productos de contraste exis-
ten, cómo se administran, en qué pruebas se emplean y
cuáles son sus posibles efectos adversos.

Los medios de contraste deben cumplir un conjunto de


condiciones para poder ser utilizados:

156
Atención al paciente

• Ser inocuos y tolerados; no dañar o alterar ningún teji-


do u órgano con el que pueda interferir. Igualmente, no
deberían provocar irritaciones o algún tipo de alergia. En
este último caso nos tenemos que asegurar de que pa-
ciente no ha experimentado una reacción a la sustancia
de contraste con anterioridad.
• Que se puedan disolver al entrar en contacto con los
fluidos naturales del organismo.
• Tienen que ser excretados como cualquier otro fármaco
cuando su función haya concluido.
• Ser administrados después de que nos hayamos infor-
mado, por ejemplo, de si es una paciente embarazada o
una persona con insuficiencia renal. En estos casos, los
contrastes yodados pueden afectar al organismo.

Las vías de aplicación de los productos de contraste son


esencialmente tres: oral, intravenosa o rectal. La elección
de una u otra dependerá de la prueba.

• Oral: el fármaco entra en el organismo disuelto en agua


a través de la boca y de ahí llega al centro del sistema di-
gestivo.
• Rectal: el contraste se introduce en el cuerpo a través del
recto, lo que suele ser el caso del dióxido de carbono o el
aire. Esta opción y la anterior son las más empleadas en
estudios digestivos.
• Intravenosa: es la opción que permite al fármaco llegar
directamente al torrente sanguíneo.

157
Tema 5: Administración de contrastes

5.4.1. Clasificación
Los productos de contraste se clasifican según sus propie-
dades fisicoquímicas, las cuales determinan su capacidad
para absorber los rayos X frente a los tejidos y órganos del
cuerpo. En este sentido, se dividen en:

• Negativos: su absorción de los rayos X es menor que la


de los tejidos adyacentes. La representación de estas sus-
tancias es de color negra.
– Gases: son principios inertes que se disuelven en la
sangre y pueden ser eliminados con rapidez. Los que
suelen emplearse son el aire, el oxígeno, el helio, el dió-
xido de carbono y el nitrógeno.
• Positivos: absorben mucha más radiación que los tejidos
cercanos, por lo que facilitan la visualización y la explora-
ción de la zona a tratar. Además, el organismo es capaz de
tolerarlos con facilidad. Su representación en la imagen
es de color blanca.
– No yodados: nos referimos esencialmente al bario, que
es un producto que recibe muy bien la radiación y cuyo
componente no es el yodo. Es especialmente utilizado
para exploraciones digestivas.
– Yodados: atendiendo a sus componentes químicos
podemos subdividirlos en aceites yodados (productos
oleosos) y derivados del ácido triyodobenzoico (hidro-
solubles).
◦ Oleosos: son, sobre todo, aquellos aceites vegetales
a los que se les ha incorporado yodo. Poco a poco se
dejaron de emplear porque presentaban un alto por-
centaje de viscosidad, eran difíciles de eliminar y eran
mal tolerados por el organismo.
◦ Hidrosolubles: son los más utilizados en exploracio-
nes de radiología. Gracias al yodo, presentan una alta
densidad de contraste y se eliminan del organismo
con facilidad (a través de la orina o siendo reabsorbi-
dos en el hígado). Esto quiere decir que se disuelven
bien con los líquidos del cuerpo.
▪ Iónicos: son las sustancias que en contacto con el
agua o la sangre se ionizan en una carga negativa
(anión) y otra positiva (catión). La carga eléctrica
puede producir efectos secundarios y llegar a ser
tóxica para el cuerpo. Tienen una osmolaridad (con-
centración de partículas disueltas por litro) alta con
respecto a la sangre.
▪ No iónicos: son aquellos que al entrar en contacto
con el agua o la sangre se mantienen neutrales, es
decir, no se ionizan. Por tanto, no tienen carga eléc-
trica. Son bien tolerados por el organismo y no

158
Atención al paciente

suelen producir efectos adversos severos. Su osmo-


laridad es más baja, aunque suelen estar al mismo
nivel que la de la sangre.

Negativos Gases

Medios de
contraste
Bario

Positivos Hidrosolubles

Yodados

Oleosos

Los productos de contraste pueden clasificarse también


en función de la prueba de diagnóstico a la que normal-
mente están dirigidos. Así, distinguimos entre contrastes
utilizados en tratamientos de rayos X, en tomografías com-
putarizadas (TAC o TC), en resonancias magnéticas (RM) y
en ecografías:

• Rayos X y TAC: se subdividen teniendo en cuenta la vía


de administración. En este caso:
– Gastrointestinales: su objetivo es producir imágenes
del intestino, a fin de diagnosticar enfermedades o al-
teraciones digestivas. Se utilizan para ello contrastes
con bario o yodo.
◦ Bario: se emplea desde hace un siglo como sulfato de
bario (BaSO4), una sustancia muy reactiva con forma
de polvo blanco. Se aplica por vía oral o rectal y está
indicado para valorar tumores, enfermedad de Cro-
hn, estenosis, úlceras, etc. Es un medio de contraste
inocuo, que el cuerpo no metaboliza y excreta con fa-
cilidad. Su viscosidad es la adecuada porque se suele
emplear con una densidad menor al 85%, aunque en
algunas ocasiones puede ser superior al 95%.
Junto al bario, se pueden emplear productos negati-
vos como el aire o el dióxido de carbono en técnicas
de doble contraste (primero se aplica el bario en baja
densidad y, una vez eliminado, el aire).
◦ Hidrosolubles: pueden administrarse por vía oral o
a través de enemas. Se utilizan cuando el sulfato de
bario no da los resultados esperados o no puede utili-
zarse, ya que pueden provocar efectos adversos como
arritmias, parada cardiaca, edema pulmonar, etc.

159
Tema 5: Administración de contrastes

– Intravasculares: se administran a través de las vías


sanguíneas y por lo general son productos yodados no
iónicos. Tienen baja osmolaridad.

• RM:
– Paramagnéticos: principalmente son el gadolinio y
el manganeso, que cuando se aplican sobre un cam-
po magnético (como el que emplea la resonancia) son
atraídos hacia la zona más intensa. Se administran por
vía intravenosa, entran en un espacio extracelular y se
eliminan por vía renal.
◦ Gadolinio: tiene una alta intensidad cuando entra en
contacto con el campo magnético. La dosis que se ad-
ministra normalmente es de 0,1 mmol/kg. Tiene un
inconveniente: puede ser altamente tóxico para el or-
ganismo si se utiliza de forma aislada (por lo que se
usa con sales) y está asociado a una enfermedad gra-
ve llamada fibrosis sistémica nefrogénica.
◦ Manganeso: es un contraste positivo menos para-
magnético que el anterior. Para actuar, se une a las
proteínas plasmáticas y después se elimina fácilmen-
te del organismo. Mejora la visualización en las zonas
del hígado, el páncreas y los riñones. Está contraindi-
cado en casos de enfermedad cardiaca, embarazo, o
algún problema hepático o renal.
– Enterales: son aquellos que se administran a través de
las vías enterales, es decir, oral y rectal. Pueden ser po-
sitivos o negativos y su coste es elevado. En todo caso,
suele emplearse una emulsión de gadolinio extracelu-
lar y agua, sulfato de bario u óxido de hierro.

160
Atención al paciente

• Ecografías: los contrastes utilizados en ecografías (ECO)


en realidad son compuestos de moléculas y microburbu-
jas de gas. Son introducidos por vía intravenosa y ofrecen
respuesta en quince o veinte segundos. Por tanto, las
ecografías con contraste tienen poca duración (cinco o
diez minutos). El fármaco nunca es absorbido por el orga-
nismo y se elimina a través de la respiración.

En general, se prefieren como medios de contrastes aque-


llos que son inertes (desde el punto de vista farmacológico),
hidrosolubles no iónicos y que presente una osmolaridad
similar a la de la sangre.

PRODUCTOS DE CONTRASTE Y PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO

Rayos X y TAC RM Ecografía

Contrastes
Bario Hidrosolubles Paramagnéticos Enterales
ECO

Contraindicaciones y efectos secundarios

Los medios de contraste son fármacos seguros y sus efec-


tos secundarios son normalmente moderados: en muy
pocas ocasiones se dan casos de reacciones severas como
la fibrosis nefrogénica, la cual puede estar provocada por
una dosis alta de gadolinio.

161
Tema 5: Administración de contrastes

Las reacciones suaves más comunes son las alteraciones


digestivas (diarreas, vómitos, náuseas, etc.), el dolor de
cabeza, las irritaciones en la piel o la sudoración.

El porcentaje de pacientes que experimenta alguna reac-


ción a los medios de contraste es muy bajo, en torno al 9%.
Dentro de ese porcentaje, la mayoría corresponde a reac-
ciones leves-moderadas.

Además, prácticamente la totalidad de dichas reacciones


aparece en los primeros minutos de la aplicación del con-
traste. Otras, como la insuficiencia renal aguda, pueden
manifestarse después de las 24 horas.

BARIO HIDROSOLUBLES PARAMAGNÉTICOS

Alteraciones digestivas Náuseas, subida de la De cefalea, náuseas, vómitos,


(diarrea, náuseas, temperatura corporal, erupciones, inflamación,
vómitos, etc.). dolor de cabeza, urtica- sudoración, etc., a riesgo de
rias, etc. trombosis o hipertrofia vascular.

Picazón, arritmia, Dificultad en la Fibrosis y dermopatía nefrogé-


dificultad para respirar, respiración, paro car- nicas.
etc. diaco, edema pulmonar,
hinchazón, arritmias y
convulsiones.

Mayor riesgo si se Están contraindicados No indicados en pacientes con


tiene: en caso de hipertiroidis- insuficiencia renal y problemas
mo, embarazo, historial cardiacos o hepáticos.
Asma, fibrosis quística,
de alergias e hiperreac-
falta de hidratación
tividad bronquial.
o probabilidad de
perforación intestinal.

5.5. Material de administración


Como hemos visto, los medios de contraste pueden admi-
nistrarse a través de distintas vías (oral, rectal, intravenosa,
etc.). Los materiales que se emplean para ello son las son-
das (catéteres, drenajes) y los enemas.

Habitualmente, los conceptos de sonda, catéter y drenaje


se utilizan para referirse al mismo tipo de material. La dife-
rencia entre unos y otros se encuentra en su maleabilidad y
su calibre: la sonda es más flexible y gruesa, mientras que el
catéter es semirrígido y fino. Los drenajes son sondas utili-
zadas para evacuar del organismo sustancias desechables.

162
Atención al paciente

5.5.1. Sondas, drenajes y ostomías.


Manipulación, control,
verificación y acondicionamiento

5.5.1.1. Las sondas


CONCEPTO

Una sonda es un tubo flexible que se introduce


por vía enteral (cavidad oral o rectal) para
Técnicas de
administrar medicamentos, líquidos o alimen-
administración
tos en el organismo.
youtu.be/S3ToKqEfK2s

Antes de utilizarlas es necesario tener algunas precaucio-


nes como:

• Una esterilización adecuada para liberar al material de


posibles microorganismos.
• La consideración del tipo de material que necesitamos.
Por ejemplo, si es mejor emplear un tubo más flexible,
más grueso o con mayor longitud o al revés.

163
Tema 5: Administración de contrastes

• El cuidado de una buena inserción en el cuerpo que evi-


te infecciones, heridas, etc.
• La lubricación de la zona por la que se va a introducir la
sonda para prevenir complicaciones.

Para el sistema digestivo existen principalmente tres tipos


de sondas:

• De gastrostomía: se utiliza en los casos en lo que no es


posible alimentarse de manera natural, ya sea por pro-
blemas al tragar, anomalías genéticas, etc. No obstante,
también puede emplearse para administrar medicamen-
tos. La sonda se utiliza como un tubo por el que es posible
introducir el alimento directamente desde el abdomen al
estómago a través de la piel.
• Nasogástricas: son aquellas que se introducen por la nariz
o la boca, atraviesan el esófago y llegan hasta el estóma-
go. En cuanto al material, suelen ser de silicona, plástico o
poliuretano. Los tipos de sondas nasogástricas son:
– Levin: se utiliza para administrar fármacos, para aspirar
deshechos en el estómago y para descomprimir la cavi-
dad gástrica. Por su material, normalmente de plástico,
y por su única luz, este tipo de sonda raramente se em-
plea para introducir alimentos en el organismo. Mide
unos 120 centímetros de largo y de grosor tiene 15
French (Fr). 1 Fr equivale a 0,33 mm de diámetro.

164
Atención al paciente

– Salem: sus dos luces ofrecen la posibilidad de que sea


utilizada como drenaje, pero también para administrar
fármacos y alimentos al paciente. Normalmente es de
silicona o poliuretano. Tiene una longitud similar a la de
Levin y su calibre oscila entre los 12 y los 18 Fr.
• Nasoenterales: son las que llegan hasta el intestino del-
gado, por lo que son más largas que las anteriores y más
flexibles. Pueden tener dos o tres luces y están fabricadas
con silicona o polietileno. Son más flexibles que la Levin o
la Salem, miden aproximadamente 115 centímetros y su
calibre es más pequeño (desde 8 Fr).

Aquellas sondas que se utilizan sobre todo como drenajes


se dividen en:

• Rectales: se utilizan para eliminar gases o restos de he-


ces a través del recto, desde el ano, o para introducir un
medio de contraste en esa zona. Son sondas de plástico o
látex, de entre 22 y 30 Fr de calibre y 30 cm de extensión.
• Vesicales: también llamadas sondas urinarias. Sobre
todo, se emplean para situaciones problemáticas de eva-
cuación urinaria. Las más habituales son:
– Robinson: es una sonda de una sola luz y su punta pue-
de tener uno o dos orificios. Se suele usar únicamente
para sondajes temporales. La punta es recta o roma (si-
milar a la de una tijera).
– Foley: es un tubo flexible de tres vías que tiene la punta
redondeada o recta y que presenta dos o más luces.
– Pezzer: posee una sola luz y puede tener uno o más ori-
ficios en su punta. Se utiliza para sondajes permanentes
y tiene la punta en forma de hongo.
• Torácicas: están indicadas para situaciones en las que
es necesario evacuar o remover fluidos (sangre, aire o lí-
quido linfático) en la cavidad torácica por traumatismo o
patología (neumotórax, lobectomía o hemotórax). Tam-
bién para cuando se requiere eliminar residuos tras una
intervención quirúrgica. Estas sondas se introducen entre
el torso y los pulmones.

El enema opaco

CONCEPTO

El enema opaco es una prueba de diagnóstico


por la imagen que permite tener información
sobre el intestino grueso.

165
Tema 5: Administración de contrastes

El nombre de enema opaco se debe a que para realizar la


prueba tenemos que administrar un medio de contraste
con la ayuda de una sonda y a través del recto.

Esta prueba de diagnóstico con contraste se da en los casos


en los que la colonoscopia no es posible, por ejemplo,
cuando la pared del colón es muy estrecha. El contraste que
empleamos es un compuesto de bario, por lo que también
se puede llamar enema de bario.

Al igual que en otras situaciones, durante los rayos X es po-


sible administrar un doble contraste (compuesto de bario y
aire) para mejorar la visualización de la zona.

Los cateterismos

CONCEPTO

Un cateterismo es la introducción de un catéter


o sonda en un conducto o cavidad corporal con
finalidad quirúrgica o terapéutica. Puede haber
distintos tipos: catéter cardiaco, sonda pleural,
catéter subclavio, sonda rectal, catéter vascular,
etcétera.

166
Atención al paciente

Como cualquier otra sonda, se utiliza para administrar


medicamentos, tomar muestras y realizar pruebas de
diagnóstico. Existen dos tipos de catéter: terapéuticos y de
diagnóstico. Dentro de los segundos, se encuentra el cate-
terismo cardiaco, que se utiliza en pruebas de radiología
para hacer estudios de pacientes con problemas de corazón.

La coronariografía es el estudio de las arterias que nutren


el corazón y se realiza con rayos X, aplicando contraste a
través de la piel, en la zona del brazo o de la pierna.

5.5.1.2. Drenajes
Los drenajes establecen una conexión del interior con el
exterior. Se utilizan para evacuar sangre, líquidos puru-
lentos o exudados de la persona intervenida y evitar así su
acumulación en el interior del cuerpo y posibles compli-
caciones. El paciente posoperado puede precisarlos según
el tipo de cirugía practicado. También puede tener un uso
diagnóstico.

Según el mecanismo, los drenajes pueden ser:

Simples o pasivos

Drenan los exudados por capilaridad o por gravedad. Algu-


nos de los más importantes son:

167
Tema 5: Administración de contrastes

• Drenaje de gasa: se trata de una tira de gasa o una gasa


enrollada cuyo extremo se coloca en una herida o un abs-
ceso y actúa por capilaridad, facilitando el fluido de las
secreciones. Se suele emplear como complemento de un
tubo de drenaje, ya que de esta manera son más efecti-
vos.
• De Penrose: es un tubo de caucho, delgado y aplanado,
que se mantiene en colapso mientras no pasa el líquido
por su interior. Se coloca a través de una abertura cutánea
y actúa por capilaridad. Se coloca al finalizar la interven-
ción quirúrgica, a través de una pequeña incisión.
• Teja, tejadillo, Silastic: se trata de un trozo de plástico
flexible, de forma ondulada. Actúa por capilaridad y se
asegura a la piel mediante un punto de sutura. A diferen-
cia del resto, se coloca un imperdible de seguridad para
impedir su penetración al interior.
• De Kher: se trata de un tubo blando que tiene forma de
“T” y se utiliza, sobre todo, en cirugía biliar. Los dos ex-
tremos cortos de la “T” se introducen en el colédoco y el
conducto hepático, y la vía más larga se saca a través de
la pared abdominal. Esto asegura el paso de bilis al colé-
doco. Una parte de las secreciones atraviesa el tubo en
dirección al duodeno, y el resto sale al exterior. Actúa por
gravedad y se conecta a un sistema de recolección cerra-
do y estéril.

Por aspiración

Garantizan la salida del material mediante un sistema de


aspiración. Algunos de los más importantes son:

• Redon: es un sistema de drenaje activo, constituido por


un tubo flexible con un extremo en el que hay múltiples
perforaciones y que se coloca en la zona a drenar. El otro
extremo se conecta a un recipiente de recolección don-
de previamente se practica el vacío. Permite un drenaje
constante.
• Jackson Pratt: drenaje activo aspirativo. Es un catéter de
silicona blanca, aplastada al principio y de forma circular
al final. En su extremo puede conectarse al vacío a baja
presión una pera de goma o un redon.
• Saratoga: es un tubo multiperforado de silicona o polivi-
nilo con dos luces. La externa permite la entrada de aire y
la interna permite la conexión a un sistema de aspiración.
Se suele utilizar en heridas grandes infectadas, o cuando
la cantidad a drenar es muy elevada. Lleva también un
hilo radio – opaco que permite comprobar su colocación
mediante una radiografía.

168
Atención al paciente

• Abramson: presenta tres luces. Una sirve para la entrada


del aire, otra se acopla a un sistema de aspiración, y la
tercera nos sirve para poder irrigar la zona.
• Torácico Pleur-evac: se introduce un tubo o catéter en la
cavidad pleural, al que se le conecta un sistema cerrado
de drenaje tipo Pleur-evac, con el fin de facilitar la sa-
lida del aire o líquido de su interior; de esta manera, el
pulmón puede expandirse de nuevo. Asimismo, el caté-
ter puede quedar insertado en la cavidad pleural durante
uno o más días. Es un sistema recolector desechable de
tres cámaras: una de control de succión, otra de sellado
de agua y otra de recolección. La cámara de sellado de
agua se debe llenar con agua destilada y el tubo largo
que va a drenar la cámara de recolección es el que se co-
necta al catéter una vez colocado. Este sistema puede ir,
o no, conectado a un sistema de aspiración.

Los drenajes facilitan la cicatrización de las heridas, permi-


ten la salida de líquidos y exudados, previenen la infección
y permiten un control exacto del volumen y aspecto del
drenado. Por el contrario, son una vía de entrada de bac-
terias, ocasionan molestias al paciente, son peligrosos si
pierden su funcionalidad y algunos inmovilizan al enfermo.

5.5.1.3. Ostomías
Una ostomía es una intervención quirúrgica en la que
se hace un orificio no natural o estoma en el exterior del
cuerpo para comunicar con un órgano hueco. En relación
con el aparato digestivo, hay ostomías de nutrición y de
eliminación:

• Ostomías de nutrición: se practican para administrar


alimentación cuando existen lesiones o problemas en la
boca o en el esófago. Según la zona en la que se inserte la
sonda, se denomina esofagostomía, faringostomía, gas-
trostomía o yeyunostomía.
• Ostomías de eliminación: con ellas se exterioriza el in-
testino a través del abdomen, cosiéndolo a la piel, para
la evacuación de las heces. Según la parte de intestino
que se exteriorice, se denomina ileostomía (íleon, con
heces semilíquidas y corrosivas), colostomía ascendente
(colon ascendente, con heces semilíquidas e irritantes),
colostomía transversa (colon transverso, con heces semi-
líquidas y poco irritantes), colostomía descendente (colon
descendente, con heces sólidas y nada irritantes) o co-
lostomía sigmoidea (colon sigmoideo, con heces firmes,
sólidas y no irritantes). Todas ellas pueden ser tempora-
les o permanentes.

169
Tema 5: Administración de contrastes

Las ostomías pueden dar lugar a complicaciones inmedia-


tas, como necrosis, dehiscencia de la sutura mucocutánea,
hundimiento del estoma, hemorragia, infección o edema; o
a complicaciones tardías, como estenosis, hernia, prolapso,
irritación cutánea o úlceras.

Existen ciertos sistemas o dispositivos para el cuidado de


los estomas y para la recogida de las heces. Hay de mu-
chos modelos, dependiendo del grado de independencia
del paciente, de la aparición o no de complicaciones, así
ponte a prueba como del confort. En general, el dispositivo debe adaptarse
bien al tamaño del orificio mediante guías milimetradas,
Los drenajes se emplean debe proteger la piel periostomal para evitar la irritación
para evacuar sangre, líquidos causada por el material adhesivo y tiene que ser de fácil
purulentos o exudados de la aplicación tanto para el profesional como para el propio
persona intervenida y pueden paciente. Asimismo, debe ser eficaz en la recogida de
ser de tipo simple o de tipo heces, contar con una buena fijación y ser suave al tacto.
pasivo. Hay sistemas de una sola pieza (la parte adhesiva y la bolsa
a) Verdadero colectora son inseparables y van pegadas directamente a
b) Falso la piel periostomal) y sistemas dobles (dos piezas indepen-
dientes). Las bolsas de vaciado pueden ser cerradas con
filtro (para cuando las heces son semisólidas o formadas)
o abiertas con filtro (para heces líquidas o semilíquidas).

5.6. Actuaciones en caso de


reacciones adversas y
anafilácticas
Habíamos visto que los medios de contraste, como fárma-
cos, pueden provocar efectos secundarios y reacciones
adversas. Los casos en los que se manifiesta una reacción
alérgica severa a un contraste son aislados, pero son proba-
bles y pueden llegar a ocasionar la muerte del paciente. Por
ello, es importante diagnosticarla a tiempo y tomar las
medidas oportunas.

170
Atención al paciente

CONCEPTO

Una reacción anafiláctica es un efecto grave que


experimenta el organismo al haber sido expuesto
a un compuesto químico como los fármacos. Actuaciones en casos de
reacciones adversas

Esta reacción suele empezar revelándose de manera youtu.be/5fLgHhJUG7M


cutánea, lo que puede dar lugar a confusión con comporta-
mientos adversos normales: urticaria, prurito, etc. Cuando
estos síntomas leves van a más rápidamente y se cumplen
los siguientes factores, podemos hablar de que existe reac-
ción anafiláctica:

• Urticaria y picazón unidos a problemas de respiración,


síncope, incontinencia, arritmias, etc.
• Molestias digestivas intensas (cólico, vómitos, dolor, etc.)
más bajada de la tensión arterial.

Una reacción anafiláctica puede dar lugar a una parada


cardiorrespiratoria. Cuando ocurre, el paciente experi-
menta de manera repentina la interrupción de la circulación
sanguínea y de la respiración. Consecuentemente, sus
órganos vitales, como el cerebro, dejan de recibir oxíge-
no y en pocos minutos puede fallecer (5-10). Es decir, el
corazón y los pulmones dejan de funcionar, por lo que el
oxígeno no llega a las células del cuerpo, que se deterioran
y se mueren.

El margen de actuación, por tanto, es limitado y es necesa-


rio que actuemos lo más rápidamente posible. Las medidas
que debemos tomar son las de sustituir las funciones bási-
cas que se han detenido (respiración y circulación) a través
de maniobras sencillas.

Los síntomas que confirman la existencia de una parada


cardiorrespiratoria son:

• Inconsciencia: el paciente no responde a ningún es-


tímulo durante un espacio breve de tiempo. El nivel de
consciencia se evalúa siguiendo el método de la escala
de coma de Glasgow. Según este, hay tres criterios o
bloques: respuesta ocular, verbal y motora. Cada bloque
consta de una subescala cuyos síntomas están puntua-
dos. El nivel de consciencia se obtiene al sumar cada uno
de los puntos tras la evaluación general del paciente.

• Ausencia de pulso: lo normal es observar el ritmo del


sistema cardiovascular a través de la arteria carótida
(en el cuello). Para ello, colocaremos dos dedos sobre la
tráquea y los moveremos hacia el lado derecho. Para con-

171
Tema 5: Administración de contrastes

siderar que el paciente está bien, habría de tener entre 60


y 100 pulsaciones por minuto (salvo en casos de ejercicio
o alto estrés). Existe parada cardiorrespiratoria cuando no
reconocemos el latido cardiaco.
• No respiración: una persona no puede mantenerse con
vida si deja de respirar unos minutos. Por ello, si no ob-
servamos movimiento respiratorio cerca de la zona del
pecho o los hombros, la vida del paciente está en peligro.
Lo mismo ocurre si la respiración es irregular o dificultosa.
En el caso de que el paciente tenga respiración conside-
raríamos que estamos ante un caso de lipotimia y no de
parada cardiorrespiratoria.
• Midriasis: es decir, la dilatación de las pupilas oculares.
Normalmente, la midriasis puede darse por causas exter-
nas al cuerpo, como una respuesta ante una luz intensa o
una manifestación emocional (si nos enfadamos, la pupi-
la se contrae y si nos excitamos, se dilata). No obstante,
cuando las causas no son esas, la midriasis confirma un
problema de salud que puede ir de leve a grave, como la
parada cardiorrespiratoria.

172
Atención al paciente

Resumimos los síntomas en este esquema:

Inconsciencia

Ausencia de pulso

No respiración

Midriasis

La parada cardiorrespiratoria es una circunstancia extrema


de peligro que puede darse en personas de cualquier edad.
Las reacciones sanitarias ante casos de parada en niños o
en adultos son ligeramente distintas; pero, de cualquier
manera, están sujetas al soporte vital básico (SVB) o
avanzado (SVA). El SVB se aplica en emergencias y puede
ser realizado sin equipos médicos específicos, mientras
que el SVA requiere medios más especializados.

CONCEPTO

El soporte vital básico es el nivel de atención hacia


una persona víctima de una lesión o patología que
amenaza su vida.

El Consejo Europeo de Resucitación recoge los siguientes


pasos ante una parada cardiorrespiratoria, los cuales con-
figuran la llamada cadena de supervivencia. El objetivo
es recuperar y reanimar las funciones vitales del individuo:
la reanimación cardiopulmonar (RCP). Ante una situación
de parada cardiorrespiratoria, la RCP puede evitar la muer-
te de la persona.
1. Reconocer el peligro de colapso antes de que se produz-
ca y dar la señal de alarma. En caso de encontramos en
un hospital, tendremos que actuar según el protocolo
del centro y pedir soporte. Si no, llamaremos al servicio
de emergencias inmediatamente.

173
Tema 5: Administración de contrastes

2. Si el colapso se produce, debemos comprobar el nivel


BUSCA EN LA WEB
de consciencia de la víctima. Si no responde, nos colo-
Puedes obtener más caremos a su lado y pondremos el talón de la mano en
información a través del el centro del pecho. La otra mano, la posicionaremos
siguiente enlace: encima.
3. Mientras llega la ayuda, iniciaremos las técnicas de RCP.
https://link.ilerna.es/Ht4i
El mínimo que podamos hacer será más importante que
no hacer nada. La RCP comenzaría con compresiones en
la zona en la que habíamos colocado las manos de entre
5 y 6 centímetros. La frecuencia de las comprensiones
ha de ser de entre 100 y 120 por minuto.
4. Ya con la ayuda profesional, o si estamos ya entrenados
para ello, añadiremos ventilaciones. Para ello, abrire-
mos la boca de la víctima y taponaremos con la mano
su nariz. Soplaremos a través de su boca, comproban-
do que no se escapa nada de aire, y aguantaremos
el soplido un segundo. Daremos dos ventilaciones y
seguiremos con las comprensiones. Entre ventilación y
comprensión no pueden pasar más de 10 segundos.
5. Procederemos a la desfibrilación mediante desfibrila-
dores externos automáticos (DEA). Los DEA son
dispositivos que aplican descargas eléctricas cuando
reconocen un paro cardiaco o arritmia para recuperar el
ritmo del corazón. Lo más eficaz sería que pudiéramos
actuar en los primeros cinco minutos del colapso.

Reconocimiento y llamada a emergencias

Comprobación del nivel de consciencia

Inicio de la RCP: Comprensiones

Ventilaciones (soporte profesional)

DEA

174
Atención al paciente

ponte a prueba

¿Cuál de los siguientes enunciados ¿Qué significan las siglas RCP?


se corresponde con un síntoma de
a) Reanimación cardiopulmonar.
una parada cardiorrespiratoria?
b) Respiración, corazón y pulmones.
a) Inconsciencia.
c) Pleurocardiopatía reversa.
b) Ausencia de pulso.
d) Ninguna opción es correcta.
c) Midriasis.
d) Todas las opciones son correctas.

5.7. Principios de
farmacocinética. Absorción,
distribución, metabolismo y
eliminación de los distintos
tipos de contrastes

Farmacocinética de los contrastes

Las sustancias utilizadas como métodos de contraste


describen los mismos procesos farmacocinéticos que los
medicamentos, ya que son considerados como tal.

Aun así, habrá algunas fases del proceso LADME que cam-
biarán dependiendo del contraste, ya que los diferentes
contrastes tienen métodos de introducción diversos y esto
cambiará la farmacocinética de cada uno de ellos.

Los contrastes orales, como los utilizados para el estudio


del aparato digestivo, no sufren una gran absorción por
parte del cuerpo, ya que su función es pasar por el tubo di-
gestivo y ayudar a la captación de imágenes. Sin embargo,
estos pueden permanecer hasta 10 días en el organismo y
se eliminarán a través del sistema digestivo final.

Los contrastes intravenosos sí que pueden tener más ab-


sorción por parte del cuerpo debido a que sí que llegan a
formar parte del sistema circulatorio. Se eliminarán me-
diante el sistema nefrogénico.

Asimismo, se utilizarán unos u otros en función de cuál sea


la finalidad de la exploración radiológica y cuáles sean los
tejidos que vayan a estar en contacto con el contraste.

175
6 OBSERVACIÓN DEL PACIENTE
Atención al paciente

Antes de llevar a cabo cualquier tipo de intervención, es


fundamental prestar atención a las circunstancias del pa-
ciente. Esto es, si tiene un correcto nivel de consciencia,
si sus constantes vitales están en orden, si el protocolo de
intervención es adecuado para él y si debemos tener en
cuenta algún aspecto especial de su salud.

6.1. Protocolo y plan de


emergencias de la unidad

Un centro sanitario, como por ejemplo un hospital, está


formado por un cúmulo de unidades, cada una de ellas
dedicada a un propósito específico.

Por ejemplo, la unidad que más nos atañe es la Unidad de


Radiodiagnóstico, en la cual se encuentran aquellos profe-
sionales dedicados a la obtención de imágenes mediante
técnicas de radiodiagnóstico.

Cada unidad dispone de unos protocolos y planes de emer-


gencia específicos, ya que en cada una de ellas se dispone de
una serie de espacios, materiales, utensilios, máquinas, etc.,
diferentes, puesto que su finalidad será también diferente.

Aun así, se debe tener en cuenta que todas estas normas


deben converger de forma armoniosa en aquellos protoco-
los y planes de emergencias globales del centro en el que
se encuentren. Estos protocolos pueden variar ligeramente
entre distintos centros de trabajo.

Existe una probabilidad muy baja de que ocurran inciden-


tes en una sala de radiodiagnóstico y que sea necesaria la
aplicación de un protocolo de emergencia. Los principales
problemas que pueden aparecer son:

• Averías que terminen afectando a los sistemas de seguri-


dad de las instalaciones.
• Mala conservación de los equipos de protección.
• Fallos humanos.
• Accidentes catastróficos por causas físicas o químicas
como inundaciones, explosiones, incendios, etc.

En caso de ocurrir un fallo en los emisores de radiación,


todas las actuaciones van encaminadas a parar el suminis-
tro eléctrico para que así pare dicha emisión. Paralelamente
se pueden utilizar dosímetros para calcular la cantidad de
radiación que pueda haber.

177
Tema 6: Observación del paciente

Si el problema deriva de la utilización de radioisótopos y


el personal detecta una posible fuga, el procedimiento
consistirá primeramente en limitar el acceso a la sala.
Posteriormente, se avisará al responsable y decidirá el pro-
tocolo que hay que seguir.
ponte a prueba
Si el problema proviene de una causa catastrófica, como es
¿Qué tipo de incidentes deben el caso de un incendio, se seguirá el protocolo adaptado a
producirse en una sala de tal efecto. Se intentará sofocarlo si es leve con los medios al
radiodiagnóstico para tener alcance. En caso contrario, se avisará al servicio pertinente.
que aplicar un protocolo de
emergencia?
a) Averías que afecten a los
sistemas de seguridad de las
6.2. Observación, vigilancia y
instalaciones. exploración del enfermo.
b) Mala conservación de los Somatometría
equipos de protección.
Cuando una persona se encuentra en un centro sanitario
c) Accidentes catastróficos por
causas físicas o químicas. como paciente necesita una valoración de su estado, por
lo que se deberá empezar por su observación. Para ello, se
d) Todas las respuestas son
llevará a cabo un estudio del paciente.
correctas.
Dicho estudio puede incluir la valoración de la consciencia,
la valoración de las constantes vitales o medidas obtenidas
por somatometría, entre otros valores.
CONCEPTO

Entendemos la somatometría como el conjunto de


mediciones que se pueden llevar a cabo sobre el
cuerpo humano para obtener unos valores comunes.

Observación y explora- Dentro de las medidas somatométricas, encontramos el


ción del paciente peso, la talla y el índice de masa corporal (IMC).
youtu.be/2-7Sg1kUOLU
De igual manera, en el caso de que el paciente necesite
estar en observación por algún motivo, el equipo sanitario
(cada uno de sus miembros, en relación con sus competen-
cias) realizará su función a tal efecto.

6.3. Valoración del nivel de


consciencia
Uno de los procedimientos más empleados para valorar
el nivel de consciencia es la escala de coma de Glasgow.
Este procedimiento valora la consciencia de una persona a
partir de los tres puntos de la escala: la respuesta ocular,
motora y verbal. A su vez, estos tres puntos se dividen en
subpuntos de la siguiente manera:

178
Atención al paciente

Escala de coma de Glasgow

Comportamiento Respuesta

4. Espontánea
3. A estímulos verbales
2. Al dolor
1. Sin respuesta

Respuesta ocular

5. Orientación espaciotemporal
4. Desorientación
3. Palabras inapropiadas
2. Sonidos incomprensibles
1. Sin respuesta
Respuesta verbal

6. Reacciona a las órdenes


5. Reconoce dónde está el dolor
4. Retirada al dolor
3. Flexión anormal
2. Extensión anormal
Respuesta motora 1. Sin respuesta

Leve = 13-15 puntos.


Moderado = 9-12 puntos.
Grave = igual o menor a 8 puntos.

179
Tema 6: Observación del paciente

Si se suman los valores de respuesta de cada subescala nos


da una puntuación determinada. Esta puntuación indica el
estado de consciencia de una persona. En este sentido, una
puntuación de 15 significa un estado normal; por debajo
ponte a prueba de 9, presenta un estado grave; y 3 o menos, un estado
de coma.

Teniendo en cuenta que la


Escala de Glasgow sirve para
evaluar el nivel de consciencia
de las personas y que la forma
6.4. Toma de constantes vitales
de hacerlo es sumar el valor La toma de las constantes vitales de un paciente es una
numérico de cada una de las manera de medir el funcionamiento de los órganos del
respuestas (ocular, motora, cuerpo y reconocer cualquier tipo de alteración.
verbal), una persona con
un valor total de 15 es una CONCEPTO
persona:
Las constantes vitales son señales que dan
a) Que se encuentra bien.
información sobre el estado de funcionamiento
b) Que se encuentra muy mal. del organismo.
c) No existe un valor de 15.
d) Ninguna respuesta es correcta.
Concretamente, los parámetros de medida son cuatro y
¿Cuál de las siguientes no se describen la frecuencia cardiaca y respiratoria, la tensión
trata de un tipo de respuesta arterial y la temperatura del cuerpo. Evaluar estos pará-
que debemos tener en cuenta metros nos permiten identificar situaciones anómalas e
en la Escala de Glasgow? incluso de riesgo para el paciente:
a) Respuesta ocular. • Frecuencia cardíaca: es decir, las veces que el corazón
b) Respuesta motora. late por minuto. Evaluar el ritmo de latidos nos informa
c) Respuesta verbal. del tiempo que tarda el corazón en bombear la sangre al
d) Respuesta sensorial. resto del cuerpo. A este bombeo se le llama pulsación y
puede medirse así:
– A través de las arterias: es el método más rápido,
pues solo necesitamos dos dedos de nuestra mano, el
índice y el corazón, y localizar una de nuestras arterias
superficiales. En el caso de ser diestros, tendremos que
utilizar la derecha; si somos zurdos, la izquierda. El pul-
so puede medirse colocando ambos dedos juntos sobre
alguna de estas localizaciones:
◦ Radial: en la parte interna de la muñeca, hacia un
lateral.
◦ Carótida: en el cuello, a un lado de la tráquea.
◦ Cubital: a la altura del codo, en su cara interna.
◦ Pedio: en el dorso del pie.
◦ Etcétera.
– Con un fonendoscopio: es decir, gracias a la ayuda de
un instrumento clínico que tiene forma de Y. Este apa-
rato consta de dos auriculares en uno de sus extremos y
una campana en el otro. La campana la situaremos so-

180
Atención al paciente

bre el pecho del paciente y recibiremos las señales de la


frecuencia cardiaca a través de los auriculares.
– Con monitorización: este método se utiliza cuando la
frecuencia cardíaca de un paciente necesita de una vi-
gilancia continuada, no puntual. Hay distintos tipos de
monitores, pero lo normal es que tenga entre tres y cin-
co electrodos de colores diferentes. Estos se conectan,
según el color, en diversas zonas del cuerpo: el rojo, de-
bajo del hombro derecho; el verde, en el esternón (en
la apófisis xifoides), y el amarillo, debajo del hombro
izquierdo.
– Gracias a un pulsioxímetro: es un instrumento que se
coloca en un dedo y mide el pulso cardiaco.
• Frecuencia respiratoria: es la cantidad de respiraciones
que una persona realiza por minuto, teniendo en cuenta
sus dos fases; es decir, la inspiración de oxígeno y la es-
piración de dióxido de carbono. Al inspirar, los músculos
que rodean los pulmones se contraen y al espirar se rela-
jan. Ambas opciones nos permiten evaluar la frecuencia
de respiración:
– Percepción física: con el paciente en estado de reposo,
contabilizaremos su número de respiraciones por mi-
nuto y anotaremos cualquier anomalía que observemos

181
Tema 6: Observación del paciente

en el ciclo respiratorio. Debemos tener en cuenta que


la respiración puede verse alterada por otros factores
como la edad, la alimentación, patologías respiratorias
(apnea, disnea u ortopnea), obstrucciones, etc.
– Palpación: podemos colocar una mano sobre el tórax
del paciente y asegurarnos de la frecuencia de sus res-
piraciones.
– Con un fonendoscopio: al igual que lo podemos usar
para calcular la FC, este aparato también puede em-
plearse en circunstancias de duda para auscultar el
ritmo respiratorio.
– Con monitorización: el monitor nos mostrará datos
numéricos y el tipo de respiración del paciente a través
de una onda. Puede usarse, por ejemplo, durante una
resonancia magnética.

• Tensión arterial: es la presión de la sangre sobre las pa-


redes de nuestras arterias. Como fluido, aquella tiene
que circular con normalidad por el torrente sanguíneo.
Para evaluar estos parámetros podemos hacerlo de dos
maneras:
– Con un esfigmomanómetro automático: puede ser de
mercurio o de aire, aunque este último es el más utili-
zado. También se llama tensiómetro.
a. Nuestro paciente tiene que estar sentado en estado
de reposo y relajado, con su brazo derecho sobre una
mesa y las piernas sin cruzar. Además, no debe haber
ingerido nada media hora antes de la evaluación.
b. Colocaremos el manguito del esfigmomanómetro
en el brazo del paciente, directamente sobre la piel
y a la altura del codo, y lo conectaremos.
c. El manguito se irá inflando progresivamente y el
monitor del instrumento nos dará los valores de la
tensión arterial.
– Con un fonendoscopio y el esfigmomanómetro:
a. El paciente se encontrará en la misma situación que
la descrita en el punto 1 anterior.
b. Buscaremos el pulso en el antebrazo (arteria cubi-
tal) y colocaremos la campana del fonendoscopio
en ese lugar. Justo encima pondremos el manguito
del tensiómetro, ajustándolo al diámetro del brazo.
c. Nos colocaremos los auriculares del fonendoscopio
y comenzaremos a cerrar la válvula de aire del ten-
siómetro en la dirección de las agujas del reloj, hasta
escuchar un primer pitido (sonido de Korotkoff). La
medida obtenida corresponde al primer valor de
tensión que hay que registrar (tensión sistólica).

182
Atención al paciente

d. Después, abriremos la válvula despacio para que


salga el aire y el manguito se deshinche poco a
poco. Cuando escuchemos el último sonido, dejare-
mos salir el aire restante y anotaremos el segundo
valor de presión arterial (tensión diastólica).

CONCEPTO

La tensión sistólica es la presión máxima que el


corazón ejerce al latir y, por tanto, la que la sangre
ejercita sobre las paredes de las arterias.

La tensión diastólica es la presión mínima que


el corazón ejerce al latir, lo que determina que la
sangre llegue correctamente a todo el organismo.

La tensión diferencial es el intervalo de presión


que existe entre los valores de la tensión sistólica y
diastólica.

• Temperatura corporal: se corresponde con la tempera-


tura general del cuerpo en condiciones normales. Esta
medida, al igual que las del resto de constantes vita-
les, puede verse alterada por condicionantes externos o

183
Tema 6: Observación del paciente

de salud. Para medirla lo más recomendable es utilizar


termómetros electrónicos, sin mercurio. Las zonas de
medición son las siguientes:
– En la boca: colocaremos el extremo del termómetro
entre los labios y los dientes y cerraremos la boca del
paciente. Una vez el instrumento nos dé el valor de la
temperatura podremos extraerlo. En esta zona no lo
aplicaremos en menores de seis años ni en pacientes
inconscientes.
– En la axila: en este caso el extremo lo colocaremos en
la cara interna del hombro y cerraremos el brazo del
paciente.
– En el recto: es la opción que utilizaremos con niños pe-
queños. Al igual que en los otros casos, colocaremos el
termómetro en el canal anal.

Valores normales y patológicos

La evaluación de las constantes vitales de un paciente es


un procedimiento sencillo, pero debemos tener en cuenta
que los resultados pueden verse alterados por diferentes
factores relacionados con el estado de salud o emocional y
físico del paciente.

Además, la toma de las constantes no solo se realiza para


confirmar que el estado de salud es bueno, sino también
para descubrir posibles problemas patológicos. En este

184
Atención al paciente

sentido, es clave conocer cuáles son los valores normales y,


por el contrario, en qué situaciones es necesaria una inter-
vención sanitaria.

• Frecuencia cardiaca: en adultos, las pulsaciones por mi-


nuto han de estar entre los 60 y 80 latidos en condiciones
de reposo. En los niños, el intervalo de pulsaciones oscila
entre los 70 y 120 por minuto. Existen patologías relacio-
nadas con anomalías en la frecuencia cardíaca:
– Taquicardia: es el ritmo acelerado del corazón, que
puede llegar a latir a más de 100 pulsaciones por minu-
to en situación de reposo y relajación. Puede provocar
mareos, dificultad en la respiración, dolor en el pecho,
etcétera.
– Bradicardia: es justamente lo contrario, es decir, el rit-
mo lento del corazón, por debajo de las 60 pulsaciones.
Sus síntomas son similares a los de la taquicardia.
• Frecuencia respiratoria: el número de ciclos de respi-
ración que una persona realiza por minuto se encuentra
entre los 12 y los 16 en un adulto y en situación de repo-
so. En los niños, este intervalo es mayor, pero hasta los 10
años oscila entre las 15 y 50 respiraciones. Los trastornos
respiratorios señalan una deficiencia de oxígeno. Algu-
nos de ellos son:
– Apnea: es un problema de salud que suele tener lugar
durante el sueño, cuando la respiración se para. Las vías
aéreas se obstruyen y el oxígeno no llega a los órganos
del cuerpo. Este trastorno puede ir de más leve (si se
producen en torno a 5 paradas por hora) a más grave (la
respiración puede detenerse hasta 30 veces por hora).

185
Tema 6: Observación del paciente

– Taquipnea: en este caso el número de respiraciones


por minuto es elevado (más de 20 por minuto en un
adulto).
– Bradipnea: es la alteración opuesta a la taquipnea, es
decir, el número de respiraciones por minuto es inferior
al esperado (está por debajo de las 12).
• Tensión arterial: los valores habituales de presión arte-
rial se calculan mediante los datos de la tensión sistólica y
diastólica. Se consideran normales los valores por debajo
de 120/70 milímetros de mercurio (mmhg). Esto significa
que la tensión sistólica es inferior a 120 y la diastólica a
70. Las anomalías visibles en la evaluación de la presión
arterial pueden indicar:
– Hipertensión: indica que las arterias están sometidas
a una mayor presión de la sangre, lo que a la larga pue-
de ocasionar problemas graves de salud. Se manifiesta
cuando el valor de la tensión sistólica o diastólica es su-
perior a lo establecido como normal (140/90 mmhg).
– Normotensión: en este estado la tensión arterial pre-
senta unos valores estándar, es decir, una tensión
arterial sistólica en 140/90 mmhg y una tensión arterial
diastólica en 90/50 mmhg.
– Hipotensión: el corazón bombea la sangre a un ritmo
muy lento, por lo que esta tiene dificultad para llegar a
todos los órganos del cuerpo con fluidez. Los valores de
la tensión arterial son inferiores a los normales (90/50).

• Temperatura corporal: se considera normal un valor en-


tre los 35 °C y los 37 °C. Los trastornos más habituales
relacionados con anomalías en esos valores pueden ser
leves, moderados o graves:

186
Atención al paciente

– Hipotermia: la temperatura corporal desciende a valo-


res por debajo de los 35 °C, generalmente como causa
de factores externos, y el cuerpo no tiene el calor sufi-
ciente para generar energía.

– Hipertermia: es la situación opuesta a la anterior; es


decir, la temperatura corporal alcanza valores superio-
res a 38 °C y suele ser causada por factores ambientales.

◦ Hipertermia maligna: no es una circunstancia oca-


sional, sino que es una enfermedad que se hereda y
puede manifestarse en situaciones sucesivas de la
vida del paciente. Se produce tras aplicarle anestesia
general en alguna intervención sanitaria.

– Febrícula o pirexia: se produce un aumento de la


temperatura del cuerpo, pero ocasionado por una res-
puesta del organismo a algún otro problema de salud.
La ausencia de fiebre entre intervalos febriles se llama
apirexia.

Frecuencia Frecuencia Tensión Temperatura


cardiaca respiratoria arterial corporal

Valores
60 y 80 ppm 12 y 16 rpm 120/70 mmgh 35 y 37 °C
normales

Hipotermia
Apnea
Alteraciones Taquicardia Hipotensión Hipertermia
Taquipnea
por anomalías Bradicardia Hipertensión (maligna)
Braquipnea
Febrícula

187
Tema 6: Observación del paciente

Toma y registro gráfico de constantes vitales

Es importante el registro de los valores de las constantes


vitales. Para ello, se utilizan las fichas de gráficas, que tie-
nen la siguiente apariencia:

En ellas aparecen los valores de la frecuencia respiratoria


en negro, los intervalos de tensión arterial en verde, el
pulso en azul y la temperatura en rojo.

Actuaciones específicas

Como es normal, cada paciente tiene unas características


específicas, para las cuales los valores de las constantes
vitales pueden cambiar.

Uno de los casos más comunes es el de los deportistas


acostumbrados a realizar trabajos aeróbicos, quienes tie-
nen unos valores de pulso, por ejemplo, más relajados que
los de una persona estándar. También es el caso de los atle-

188
Atención al paciente

tas que antiguamente entrenaban en altura para modificar


la cantidad de glóbulos rojos de su sangre y aumentar así la
capacidad respiratoria.

Es por esto que, aunque existan unos valores por consen-


so sobre las constantes vitales, debemos tener en cuenta
también las características concretas del paciente y actuar
en consecuencia.

Protocolos de exploración: higiene y confort. Dolor

Dolor

Cada vez más, se entiende el dolor como un signo vital


más. El motivo es simple, este aparece como consecuencia
de un mal funcionamiento tisular lo que indica que existe
un problema.

6.5. Atención a pacientes con ¡RECUERDA!


necesidades especiales
En temas anteriores
Son muchas las circunstancias que rodean a una persona habíamos estudiado
que tiene que ser hospitalizada y que la convierten en un la psicología del niño
paciente único. Por ejemplo, recordemos que algunas de con enfermedad, del
estas circunstancias estaban relacionadas con la cultura y paciente geriátrico, del
su entorno ambiental y personal (creencias, sexo y edad, paciente crónico y del
familiares, implicación social, etc.). enfermo terminal.
Junto a estas cuestiones, interfieren también en la aten-
ción sanitaria factores que tienen que ver directamente
con el estado emocional y de salud del paciente. Podemos
diferenciar, entre otros, pacientes pediátricos, geriátricos,
inconscientes, inestables o inmunodeprimidos.

6.5.1. El paciente pediátrico


El paciente pediátrico requiere de una atención sanitaria
especial porque se haya en pleno proceso de crecimiento:
por un lado, el estado evolutivo dificulta los diagnósticos
exactos; por otro, cualquier patología o alteración puede
afectar al desarrollo del niño en el futuro.

CONCEPTO

La pediatría es una especialidad médica que se


enfoca en el estudio y cuidado de la salud del
paciente niño.

189
Tema 6: Observación del paciente

Estos son algunos de los aspectos que como médicos de-


bemos considerar:

• Etapas evolutivas del niño: el paciente pediátrico es


diferente al paciente adulto porque está en constante
cambio desde que nace hasta la adolescencia. Además,
estos cambios se suceden muy rápido y de manera dife-
rente en cada niño.
• Diferencia de edad: la edad está ligada a la etapa evolu-
tiva, por lo que la situación de un paciente de 3 años no
será la misma que la de uno de 5. El parámetro de la edad
es más significativo en la niñez que en la adultez.
• Visión integral: la atención a un paciente pediátrico re-
quiere de visión de futuro; es decir, cualquier diagnóstico
de una patología puede tener más repercusiones a estas
edades que a otras.
• Atención colaborativa: es imprescindible la participa-
ción de la familia, el proceso comunicativo con el entorno
del niño y la colaboración entre profesionales sanitarios.

6.5.2. El paciente geriátrico


La mayoría de las personas enfermas que ocupan un hospi-
tal son adultos mayores; es decir, sobrepasan los 60 años.
Por esta razón, la atención sanitaria dirigida a este grupo
de pacientes supone una parte considerable de la labor
médica.

190
Atención al paciente

Esta situación viene dada por el envejecimiento de la po-


blación: el proceso biológico por el cual disminuye la
eficacia funcional del organismo. Este progresivo debilita-
miento se agrava con la aparición de trastornos asociados
sobre todo al sistema nervioso.

CONCEPTO

La geriatría es la especialidad médica que se


encarga del estudio y cuidado de pacientes
adultos mayores.

La atención sanitaria a este tipo de pacientes se caracteriza


por:

• Un amplio abanico de patologías: el número de en-


fermedades y alteraciones de la salud es muy amplio
durante la vejez. Esto implica que la posibilidad de in-
tervención sea también mayor: pruebas de diagnóstico,
tratamientos, complicaciones, etc.
• Progresiva dependencia: el debilitamiento de los
sistemas del organismo conlleva disminución de la
independencia. El paciente geriátrico presenta más pro-
babilidades de necesitar la ayuda de un profesional para
suplir sus necesidades básicas.
• Multidisciplinaria: normalmente una enfermedad deri-
va en otra en mayores de 65 años, por lo que se requiere
de una visión global de la asistencia sanitaria: colaborati-
va y multidisciplinaria.
• Seguimiento: el envejecimiento es progresivo y con él
sus consecuencias. Consecuentemente, el paciente ge-
riátrico precisa de un seguimiento continuado de su
estado de salud.
• Mejora de la calidad de vida: el seguimiento y el cuida-
do constante tiene como objetivo mejorar la calidad de
vida o ayuda a mantener el mejor bienestar posible.

6.5.3. El paciente inconsciente


En el tema 5, hemos estudiado cómo se evalúa el nivel de
consciencia de un individuo.
CONCEPTO

El paciente inconsciente es aquel que ha


perdido momentánea o permanentemente
la consciencia de sí mismo y de su entorno,
por lo que no es capaz de responder a ningún
estímulo de la realidad.

191
Tema 6: Observación del paciente

En un estado de nula consciencia en un espacio prolon-


gado de tiempo (estado de coma), la persona no puede
responder a ningún estímulo (ni verbal ni doloroso). Los
objetivos de la asistencia médica en estas situaciones son
principalmente:

• Suplir el autocuidado: el paciente no puede moverse ni


hablar; es decir, no puede realizar ninguna opción y, por
tanto, cuidarse a sí mismo. La atención sanitaria busca
cubrir las necesidades básicas del enfermo en una situa-
ción no colaborativa y de total dependencia.
• Cuidar el entorno externo directo: no solo es necesa-
rio cubrir las necesidades básicas, sino también estar
pendientes del entorno más inmediato al paciente para
evitar posibles amenazas de salud: camilla, higiene de la
habitación, visitas, etc.

192
Atención al paciente

• Atender la posición del enfermo: al no tener movilidad


alguna, la posición del paciente depende del personal
médico. Lo correcto es alternar las posiciones de decúbi-
to dorsal y lateral.
• Control de las constantes vitales: mantener la frecuen-
cia cardiaca, la frecuencia respiratoria, la tensión arterial
y la temperatura corporal estables. Para ello, se atenderá
al paciente bajo monitorización y oxigenoterapia.

6.5.4. El paciente inestable


El estado de salud de un enfermo inestable es crítico y re-
quiere de atención sanitaria minuciosa. Las constantes
vitales de este tipo de paciente no son estables y pueden
verse alteradas en cualquier momento. Por esta razón, ne-
cesitan de un seguimiento riguroso con ayuda de
monitorización y un cuidado intensivo.
CONCEPTO

El paciente inestable es aquel que se encuentra


en lo que se conoce como estado crítico, princi-
palmente porque sus constantes vitales (FC, FR,
TA y Ta) son volubles.

6.5.5. El paciente inmunodeprimido


CONCEPTO

El paciente inmunodeprimido es aquel cuyo


sistema inmunitario no responde de manera
adecuada, normalmente como consecuencia
de una enfermedad (como el sida) o del efecto
adverso de un tratamiento médico (como la
quimioterapia).
ponte a prueba
Uno de los focos de atención más importante en el cuidado
Un paciente inconsciente
de la salud de estos pacientes es la prevención. Prevenir y
es aquel que tiene las cons-
evitar infecciones a las que el organismo no pueda respon- tantes vitales inestables y
der con normalidad. Estos pacientes son huéspedes muy se encuentra en un estado
susceptibles de agentes patógenos que pueden ocasionar crítico.
incluso la muerte.
a) Verdadero
Además, un paciente inmunodeprimido presenta menor b) Falso
defensa de actuación ante posibles alteraciones que son
leves en otras personas, como una gripe o un problema
digestivo.

193
7 MANIPULACIÓN Y CONTROL DE EQUIPOS Y

DISPOSITIVOS
Atención al paciente

Actuaciones del técnico

Los técnicos, como profesionales del sector sanitario, están


en contacto con equipos y dispositivos de distinta índole.
Por tanto, deben conocer cada uno de ellos.

Equipos electromédicos. Reconocimiento y uso

El servicio sanitario puede enfocarse no solamente desde


un punto de vista farmacéutico o asistencial, sino también
desde el punto de vista tecnológico. Todos los aparatos,
máquinas y dispositivos que encontramos en un ambiente
sanitario tienen importancia sobre la salud de las personas,
por lo que reciben el nombre de equipos electromédicos.

Todos estos equipos deben funcionar correctamente para


promover una evolución favorable del paciente.

Algunos ejemplos pueden ser el desfibrilador, un tomógra-


fo o un electrocardiógrafo. Cada tipo será manejado por el
personal con estas competencias.

7.1. Características técnicas de


equipamientos sanitarios
Los equipos y dispositivos sanitarios cumplen con una serie
de características generales que son indispensables para su
buen funcionamiento. Deben ser:

• Prácticos y eficaces: están dirigidos a prestar determi-


nados servicios sanitarios, por lo que la meta principal es Características del
que puedan hacerlo de la forma más práctica y eficaz po- equipamiento sanitario
sible. Un dispositivo poco práctico puede frenar el orden
youtu.be/kh-l7sldTYY
de trabajo, ocasionar accidentes, obstaculizar la conse-
cución de objetivos, etc.
• Cómodos y manejables: son cualidades que facilitan
el trabajo del personal sanitario y ayudan a que este se
desarrolle de manera profesional. Es importante que los
equipos sean ergonómicos para asistir en su intervención
con el paciente y que este sufra el menor riesgo posible.
• Resistentes: los equipamientos sanitarios están des-
tinados a largos periodos de uso, por lo que deben ser
resistentes a un ritmo elevado de trabajo. Además, esta
característica puede evitar o prevenir problemas futuros
por incidentes y posibles reclamaciones por parte de los
pacientes.
• Seguros, tanto para profesionales como para pacientes:
tienen que pasar por una evaluación de posibles riesgos
(de almacén, transporte, salud, etc.), seguir la normati-

195
Tema 7: Manipulación y control de equipos y dispositivos

va del fabricante y estar pensados para cumplir con las


posibilidades que ofrecen. Además, los equipamiento
sanitarios se fabrican teniendo en cuenta la formación
técnica de los profesionales, la experiencia, etc.

7.2. Productos sanitarios


La Ley 29/2006, de 26 de julio, de Garantías y Uso Racional
de los Medicamentos y Productos Sanitarios define pro-
ducto sanitario de la siguiente manera:

“Cualquier instrumento, dispositivo, equipo, material u


otro artículo, utilizado solo o en combinación, incluidos los
programas informáticos que intervengan en su buen fun-
cionamiento, destinado por el fabricante para ser utilizado
en seres humanos con fines de:

• Diagnóstico, prevención, control, tratamiento o alivio de


una enfermedad.
• Diagnóstico, control, tratamiento, alivio o compensación
de una lesión o de una deficiencia.
• Investigación, sustitución o modificación de la anatomía
o de un proceso fisiológico.

196
Atención al paciente

• Regulación de la concepción, y que no ejerza la acción


principal que desee obtener en el interior o en la su-
perficie del cuerpo humano por medios farmacológicos,
inmunológicos ni metabólicos, pero a cuya función pue-
dan contribuir tales medios.”

Los productos sanitarios pueden ser de varios tipos:

• Para diagnóstico in vitro: se trata de instrumentos,


aparatos, equipos, etc., destinados a estudiar mues-
tras obtenidas del cuerpo humano, como donaciones
de sangre y tejidos. Se incluyen aquí los productos que
garantizan la seguridad de las transfusiones o los que
realizan análisis de sangre, por ejemplo.
• A medida: son los que el facultativo prescribe directa-
mente a cada paciente.
• Implantable activo: es el destinado a ser introducido de
manera total o parcial en el cuerpo humano, a través de
intervención quirúrgica. Por ejemplo: marcapasos, desfi-
brilador implantable, etc.
• Destinado a investigaciones clínicas: es el que se pone
a disposición del facultativo para llevar a cabo investiga-
ciones con un procedimiento específico.

7.3. Material desechable y


material reutilizable
En un centro de salud puede emplearse tanto instrumental
desechable como reutilizable, cuya etiqueta la otorga el
fabricante del material. Cada uno de los productos desti-
nados a uso sanitario debe llevar la información exacta del
número de veces que puede utilizarse, así como el método
que se debe seguir para una limpieza correcta.
CONCEPTO

El material desechable es aquel que tiene un solo


uso, es decir, es aquel que puede ser utilizado una
única vez y en un único paciente. Después se con-
vierte en residuo. Algunos ejemplos son las agujas,
los vendajes, los guantes, etc.

El material reutilizable es aquel que puede usarse


más de una vez tras pasar por los oportunos proce-
dimientos de desinfección y esterilización. Algunos
ejemplos son: mangueras de aspiración, sondas, etc.

197
Tema 7: Manipulación y control de equipos y dispositivos

Los elementos pueden clasificarse según la clasificación


de Spaulding:

Elementos no Elementos Elementos críticos


críticos semicríticos

Motivo de Todas las superficies Material que esté en Todo material que
clasificación que entren en contacto con mucosas entre en contacto con
contacto con piel o con herida cutánea. el sistema vascular
sana. del paciente o con
tejidos estériles de
este.

Modo de Se desinfectan con Desinfección de Se limpian con vapor


desinfección detergentes neutros o alto nivel tras su de agua destilada
lejías diariamente. uso mediante a presión después
inmersión en agente de haber sido ya
desinfectante. esterilizados.

Ejemplos Muletas, manguitos, Endoscopios y Catéteres, sondas,


tensiómetros. termómetros. agujas y drenajes.

198
Atención al paciente

En el caso de los productos desechables, la prioridad es


gestionar correctamente su eliminación (puedes ver el
apartado 7.6 de este tema).

Por otro lado, los que son reutilizables siguen unos criterios
de control y mantenimiento que el personal sanitario debe ponte a prueba
conocer:
¿Cuál de las siguientes cuatro
• Atender a la fecha de caducidad: una buena parte del
opciones es la correcta, en
material reutilizable tiene fecha de fin. relación con el material
• Aplicar el método de limpieza correcto: hay instru- desechable y reutilizable?
mental que únicamente requerirá una limpieza con a) El material desechable es
desinfectante y otro que necesitará una esterilización a aquel que tiene un solo uso.
fondo. Además, cada producto debe llevar en su etiqueta
b) E
 l material reutilizable es
qué químicos pueden utilizarse para limpiarlo y es impor- aquel que tiene un solo uso.
tante seguir las instrucciones que se marcan. Por ejemplo,
c) El material desechable es
hay materiales que no aceptan la lejía como desinfectan-
aquel que tiene más de un
te y, en esos casos, se usarán otros como el alcohol etílico.
solo uso.
• Prestar atención a los signos de uso: a veces, con el d) Todas las opciones son
empleo, el material se desgasta antes de tiempo y es ne- correctas.
cesario cambiarlo.
• Separar bien el material antes de la limpieza: si cree- ¿Cuál de los siguientes se
mos que un instrumento puede estar contaminado o trata de un criterio de control
defectuoso, hay que evitar su contacto con otros mate- y mantenimiento del material
reutilizable?
riales en buen estado y sustituirlo por otro.
a) Atender a la fecha de
• Evitar la humedad: después de toda limpieza, el mate-
caducidad.
rial tiene que quedar completamente seco para evitar la
proliferación de microbios o la oxidación. b) P
 restar atención a los signos
de uso.
c) Separar bien el material antes
7.4. Equipos de oxigenoterapia de la limpieza.
d) Todas las opciones son
CONCEPTO correctas.

La oxigenoterapia es un tratamiento que


consiste en administrar oxígeno en forma de
gas a un paciente para tratar situaciones de
hipoxia (falta de oxígeno en sangre).

El oxígeno que se administra en situaciones de hipoxia


presenta una concentración mayor que el que puede res-
pirarse en situaciones normales. La cantidad de oxígeno
que necesita el paciente o la decisión de si este requiere de
un tratamiento de oxigenoterapia la toma el médico con la
ayuda de un pulsioxímetro.

El pulsioxímetro es el aparato que informa de la cantidad


de oxígeno que hay en la sangre, además de la frecuencia
cardiaca. Se coloca en los dedos de la mano o, en menor
medida, en la oreja.

199
Tema 7: Manipulación y control de equipos y dispositivos

Dispositivos para la administración de oxígeno

En función de las circunstancias del paciente, la cantidad


y concentración de oxígeno que le administraremos serán
distintas. Así, podemos distinguir entre dispositivos de
bajo y alto flujo:

• Bajo flujo: se administra al paciente oxígeno gaseoso


mezclado con aire del ambiente. No es posible determi-
nar la cantidad exacta de gas o aire inspirados.
– Gafas nasales: es un tubo formado por dos cánulas
pequeñas que se introducen por los orificios nasales.
Se sujetan detrás de las orejas del paciente, por lo que
puede comer o hablar mientras lo tiene colocado. La
concentración de oxígeno varía entre el 20 y el 40%.
– Mascarilla facial simple: es un dispositivo que cubre
la boca y la nariz, pero consta de orificios nasales para
expulsar el aire. La concentración de oxígeno está entre
el 40 y el 60%.
– Mascarilla con reservorio: es parecida a la anterior,
pero lleva colocada una bolsa de reservorio en su parte

200
Atención al paciente

inferior. Permite que la concentración de oxígeno esté


por encima del 60%.
• Alto flujo: puede controlarse la cantidad total de oxíge-
no inspirado por el paciente y puede ser suficiente con el
administrado por el dispositivo.
– Mascarilla Venturi: la concentración de oxígeno que
soportan varía entre el 25 y el 60%. Al igual que las
otras mascarillas, se coloca en boca y nariz del pacien-
te, pero en este caso tiene una goma con la que se
sujeta a la cabeza. Además, esta mascarilla tiene un
dispositivo que permite administrar la cantidad exacta
de oxígeno al paciente.

BAJO FLUJO ALTO FLUJO

No es posible determinar la Puede controlarse la cantidad


cantidad exacta de gas o aire total de oxígeno inspirado por el
inspirados. paciente y puede ser suficiente con
el administrado por el dispositivo.

Gafas nasales
Mascarilla Venturi

Mascarilla facial simple

Mascarilla con reservorio

Además de los dispositivos que podemos emplear para


administrar el oxígeno, hay otra serie de mecanismos que
intervienen en los procedimientos de oxigenoterapia.
Estos están relacionados con el mantenimiento y la ges-
tión del gas.

• Central: es el lugar de almacenamiento del oxígeno más


común en los hospitales. Normalmente se sitúa en el ex-
terior del edificio principal y desde ahí se introduce el gas
a las unidades del centro a través de tuberías.
• Bombona: es un recipiente de aproximadamente diez
litros que se utiliza cuando no existe una central de oxí-
geno o, por alguna razón, no funciona. Por ejemplo, son
comunes en emergencias o en pequeños centros de aten-
ción primaria. Una de sus desventajas es la necesidad de
sustituirla por otra cada tres o cuatro días.
• Concentrador de oxígeno: cumplen con la misma fun-
ción que la bombona y son más económicos, aunque
consumen mayor electricidad y hacen más ruido. A di-
ferencia de la bombona, el concentrador no requiere ser
cambiado periódicamente.

201
Tema 7: Manipulación y control de equipos y dispositivos

• Dispositivo de oxígeno líquido: dispone de un tanque


con el oxígeno a baja temperatura y una herramienta
portátil. Es un método orientado a uso doméstico, es más
caro y también debe ser cambiado cada ciertos días.
• Manómetro de presión: es un aparato que sirve para
medir la presión del gas u oxígeno que se va a adminis-
trar desde una bombona o concentrador.
• Humidificador: son recipientes de agua destilada que
consiguen que el oxígeno se humidifique antes de su
llegada al paciente. Su utilización depende de factores
como el flujo del oxígeno o el dispositivo utilizado. Tie-
ne la ventaja de evitar heridas en el aparato respiratorio,
pero también desventajas como la mayor probabilidad de
originar bacterias.
• Flujómetro: es un aparato que se emplea para medir el
caudal del flujo de oxígeno de manera precisa.

Equipos de oxigenoterapia. Criterios de manipulación,


control, verificación y acondicionamiento

Mantenimiento

Los equipos de oxigenoterapia necesitan un control y un


mantenimiento con la intención de que su funcionalidad
no se vea afectada con el paso del tiempo.

Algunas recomendaciones para el mantenimiento de estos


equipos son:

• Lavar diariamente con agua y jabón tanto las gafas nasa-


les, como las máscaras y los conductos, de modo que se
eliminen pequeños restos de suciedad.
• El humidificador debe lavarse de forma diaria y suele ne-
cesitar una desinfección semanal.
• Aproximadamente una vez al mes se debe comprobar que
los conductos se encuentran en buen estado y no existen
posibles perforaciones por donde se pierda aire.
• Después de cualquier limpieza el equipo debe secarse al
aire, nunca con calor.

Manipulación

En cuanto a la utilización de los equipos de oxigenoterapia,


se deben tener algunas precauciones:

• Debido a que el oxígeno es altamente reactivo e inflama-


ble, no debe situarse el aparato cerca de ninguna fuente
de calor.

202
Atención al paciente

• Los conductos de transporte de oxígeno no deben so-


brepasar los 15-20 centímetros de longitud ni estar
formados por diversas partes conectadas.
• Se deben revisar los equipos cada cierto tiempo en acuer-
do con las indicaciones del fabricante.
• Se deben tratar los equipos cuidadosamente, así como su
transporte, siendo este en vertical.

Por normal general, la oxigenoterapia es un tratamiento


seguro que no suele dar lugar a complicaciones. Sin embar-
go, como cualquier otro tratamiento clínico, la posibilidad
de ciertos problemas existe:

• Sequedad de mucosas e irritación.


• Contención del dióxido de carbono.
• Accidentes técnicos.

7.5. Aspiradores
CONCEPTO

Un aspirador es un instrumento clínico que sirve


para succionar, con ayuda de un catéter, secrecio-
nes de un paciente.

203
Tema 7: Manipulación y control de equipos y dispositivos

Los aspiradores se utilizan en centros hospitalarios cuando


se quiere extraer sangre o secreciones de los conductos
respiratorios de un paciente. En estos casos, la persona que
necesita atención médica no puede eliminarlo de forma
autónoma y precisa de ayuda mecánica.

Estos instrumentos ayudan a mantener limpias las vías res-


piratorias, a prevenir complicaciones de salud y a facilitar la
respiración del paciente.

Los aspiradores constan de: un manómetro para medir la


presión del aire, un recipiente para los fluidos extraídos, un
comprensor, un filtro y un catéter. Si están dirigidos a inter-
venciones quirúrgicas, se llaman aspiradores quirúrgicos.

El método de aspiración puede ser abierto o cerrado y no


debe durar más de 15 segundos:

• Abierto: se aspira desde las vías respiratorias superiores


(nariz, boca o vía artificial a la altura de la tráquea). El pa-
ciente no está conectado a un respirador.
• Cerrado: se realiza una intervención de aspiración a tra-
vés de una vía artificial con la ayuda de un catéter. En este
caso el paciente puede estar conectado a un respirador
externo.

En cualquier tipo de procedimiento de aspiración es ne-


cesario que tengamos en cuenta el material adicional que
vamos a utilizar:

• El aparato de aspiración, central o ambulatorio.


• Guantes estériles.
• Tipo de catéter según la intervención (pulmonar, de aspi-
ración cerrada, etc.).
• Sustancia antiséptica.
• Mascarilla y/o gafas.

Los procedimientos de aspiración siguen estos pasos:


1. Si es posible, informar al paciente de lo que se le va a
realizar, cómo se va a hacer y por qué es necesaria la
intervención.
2. Seguir el protocolo de lavado de manos para evitar
cualquier tipo de infección.
3. En los casos en los que se pueda, lo mejor es colocar al
paciente sentado con un ángulo aproximado de 45° y
las piernas ligeramente levantadas.
4. Revisar el material (que debe estar preparado con ante-
rioridad) y colocarse los guantes, así como la mascarilla
o las gafas si se considera oportuno.

204
Atención al paciente

5. Lavar el catéter con la solución antiséptica e introdu-


cirlo sin aspirar. Seguir los pasos de manipulación en
función del tipo de intervención.
6. Aspirar y retirarlo lentamente.

Criterios de manipulación, control, verificación y acon-


dicionamiento

Los aspiradores quirúrgicos no suelen necesitar operaciones


complejas de mantenimiento, exceptuando la limpieza y
desinfección de sus partes antes y después de su utilización.

Es muy recomendable que el personal sanitario que vaya


a estar en contacto con estos equipos conozca su modo de
utilización y de funcionamiento, con la intención de detec-
tar cualquier anomalía en su funcionamiento en caso de
haberla.

Es conveniente situar estos equipos en lugares horizontales


y estables, ya que de esta forma podremos detectar el vo-
lumen de extracción correctamente sin interferencias.

205
Tema 7: Manipulación y control de equipos y dispositivos

7.6. Equipos de monitorización y


perfusión

Equipos de monitorización

CONCEPTO

Los monitores son equipos médicos que per-


miten visualizar parámetros fisiológicos y así
detectar posibles anomalías.

Los equipos de monitorización o monitores clínicos


permiten evaluar y vigilar las constantes vitales de los pa-
cientes y la reacción rápida ante cualquier alteración.

La información se emite a través de sensores a una pantalla


de monitorización que muestra los datos al personal mé-
dico. En algunas ocasiones, este procedimiento es básico
para llevar un seguimiento más exhaustivo del enfermo.

De esta manera, existen equipos de monitorización que


vigilan la frecuencia cardiaca o respiratoria, la presión san-
guínea o intracraneana, el oxígeno en sangre, etc.

Criterios de manipulación, control, verificación y


acondicionamiento

Existen diversos tipos de monitores, los cuales podemos


clasificar en tres categorías: monitores de cabecera de pa-
ciente, monitores centrales y monitores de transporte.

• Monitores de cabecera de paciente: se trata de los


monitores más comunes. Son aquellos cuya disposición
permite verlos al mismo tiempo que vemos al paciente.
Son muy versátiles. Algunos ejemplos son los monito-
res con presión arterial no invasiva, frecuencia cardíaca
y pulsioximetría.
El hecho de poder mostrar la información en una pantalla
hace que se puedan interconectar diferentes equipos, de
forma que el personal sanitario pueda ver la información
referente a diferentes pacientes en una misma pantalla y,
así, facilitar el trabajo.
• Monitores centrales: no se disponen en la cabecera del
paciente debido a que no es necesario tener varios y su
uso es limitado. Un ejemplo son los monitores de gases
arteriales.
• Monitores de transporte: se trata de monitores cuya
función es la misma que los monitores de cabecera, con

206
Atención al paciente

la diferencia que llevan baterías y este hecho les permite


el movimiento para suplir la necesidad de movilización
de pacientes.
La utilización de estos dispositivos pasa por la seguridad de
utilizarlas correctamente. Además, deben tener una toma a
tierra para no acumular energía electrostática. También hay
que tener en cuenta la presencia de oxígeno, ya que este
gas es necesario para que haya combustión y es frecuente
en los centros hospitalarios.

Perfusión

CONCEPTO

La perfusión es un procedimiento mediante el cual


se introduce un líquido (suero, sangre o antibióti-
cos) en el torrente sanguíneo por vía intravenosa.

Un procedimiento de perfusión se realiza cuando el organis-


mo del paciente requiere un aporte de sangre (plaquetas,
hematíes, etc.) o suero (fisiológico, glucosado o bicarbo-
nato). Sin embargo, lo más habitual es utilizar esta técnica
cuando se quiere administrar un medicamento directamen-
te en el torrente sanguíneo y que aquel actúe con rapidez.

La sustancia líquida se puede administrar según diversos


métodos, pero todos ellos tienen en común la utilización de
un catéter intravenoso que tiene una aguja en uno de sus
extremos. Esta aguja se introduce directamente en la vena
del paciente y se llama también aguja de venopunción.

207
Tema 7: Manipulación y control de equipos y dispositivos

La aguja de venopunción siempre tiene una funda


protectora que hay que retirar antes de usarla y está ligada
a un tipo de catéter determinado. Además, posee lo que se
conoce como fiador, que es la parte que facilita su inserción
y evita que se mueva.

• Palomita: es un catéter corto que suele usarse en niños.


Posee dos aletas en los laterales, a la altura de la aguja.

• Angiocatéteres: el más empleado es el catéter Abboca-


th, cuya aguja se extrae al introducirlo en la vena. Dentro
únicamente queda el catéter de plástico.

• Venocath: es aquel catéter más largo que se emplea


cuando se necesita un tratamiento continuado. No es uti-
lizado en casos de emergencia.

El catéter se conecta con un recipiente que contiene el


líquido que se desea introducir. Este suele tener una capa-
cidad de entre 100 y 500 ml y se coloca sobre la columna
para el suero.

La elección de uno u otro depende de factores como la


edad del paciente, las opciones del acceso venoso, el obje-
tivo del procedimiento, la urgencia de la intervención, etc.

208
Atención al paciente

Además de los anteriores, existen otros cuya utilización es


más específica. En radiología, los más empleados son:

• Inyectores venosos: son dos jeringuillas unidas a un dis-


positivo eléctrico que administra el medio de contraste. A
través de esta herramienta se puede controlar el flujo, el
volumen y la presión de la sustancia que se quiere aplicar.
• Catéter vascular central: está indicado cuando el tra-
tamiento es periódico y se necesita aplicar un fármaco
repetidamente de manera intravenosa. Suele introducir-
se en la zona del pecho o en el antebrazo y puede quedar
ahí durante el tiempo que dure el tratamiento. Uno tipo
de catéter venoso central es el ya visto Venocath. Estos
catéteres pueden administrarse por distintas vías:
– Percutánea: se coloca el extremo del catéter en la zona
cavo-atrial.
– Tunelizada: en este caso el catéter se inserta en el tó-
rax. Tiene menos probabilidades de generar infecciones.
– Periférica (Drum): se introduce a través del brazo y lle-
ga prácticamente al corazón. Este catéter se conecta a
otro que queda por fuera del cuerpo para poder intro-
ducir los medicamentos.

Posibles complicaciones en el uso de catéteres en


radiología ponte a prueba

No es habitual que la utilización de catéteres para ¿Cuál de los siguientes se


administrar fármacos como los medios de contraste trata de un catéter corto y que
suponga algún tipo de complicación. No obstante, sí que suele utilizarse en niños?
pueden existir y es necesario tener en cuenta algunos
a) Palomita.
factores:
b) Venocath.
• Puede dar lugar a infecciones: al introducir el catéter a c) Abbocath.
través de la piel se genera una herida que puede infec-
d) N
 inguno de estos catéteres
tarse. Además, también pueden darse infecciones en la
se utiliza en niños.
sangre.
• Puede moverse: si se descoloca el catéter puede provo- Para poder visualizar pará-
car daños graves, por lo que en ese caso hay que prestar metros fisiológicos y así
atención a reajustarlo. detectar posibles anomalías,
se utilizan:
• La creación de coágulos: es fácil que la zona que rodea
el orificio del catéter se inflame por coágulos de sangre. a) Equipos de perfusión.
• Casos de alergia: puede ocurrir que tanto el medio de b) Equipos de monitorización.
contraste como el tipo de catéter utilizado provoquen re- c) Ambos equipos son válidos.
acciones alérgicas. d) N
 inguno de los dos tipos
de equipos propuestos se
utilizan para ese fin.
Para prevenir este tipo de situaciones es importante aplicar
el protocolo de lavado de manos cada vez que tenga que
moverse el catéter o recolocarse el vendaje.

209
8 PREVENCIÓN Y PROTECCIÓN DE ENFERMEDADES

INFECCIOSAS
Atención al paciente

Las enfermedades infecciosas son alteraciones pato-


lógicas del organismo, causadas por microorganismos
externos, que pueden ser altamente contagiosas de una
persona a otra.

Se consideran enfermedades contagiosas cuando los


agentes infecciosos pueden vivir fuera del organismo hu-
mano durante un tiempo y, por tanto, transmitirse de uno a
otro. Las características de estos agentes son:

• Patogenicidad: capacidad de manifestarse como enfer-


medad tras el contagio.
• Infectividad: la capacidad para invadir huéspedes nue-
vos.
• Peligrosidad: la medida que indica sus posibilidades de
ser letal y destruir órganos y tejidos.
• Alta capacidad de invasión: la habilidad para propagar-
se por todas las zonas de un organismo y hacer frente al
sistema inmunológico.

8.1. Infección y cadena


epidemiológica

CONCEPTO

Una infección es la invasión de agentes patóge-


nos como virus, hongos, bacterias, protozoos o
parásitos que se reproducen dentro del organis-
mo y lo enferman.

Las enfermedades infecciosas son producto de la combina-


ción entre un agente patógeno, un huésped y un ambiente.
Esta combinación forma una cadena epidemiológica (o
infecciosa) que permite que la infección y el contagio pue-
dan darse.
Prevención y protección
En este sentido, los factores epidemiológicos primarios son de enfermedades
infecciosas
tres: el reservorio, el mecanismo de trasmisión y la pobla-
ción susceptible de contagio. youtu.be/EgsQXszk7ms

El reservorio

Es el hábitat natural del agente infeccioso, donde crece y


se multiplica. Puede ser un animal, una planta, la tierra,
material inanimado o el propio ser humano. El reservorio
puede coincidir o no con la fuente de infección, que es el
hábitat ocasional en el que un agente vive hasta que rápi-
damente pasa a un nuevo huésped. Por ejemplo, hay virus

211
Tema 8: Prevención y protección de enfermedades infecciosas

cuyo reservorio es el suelo y su fuente de infección un tipo


de alimento.

A veces, las enfermedades pueden transmitirse entre hom-


bres y animales y se llaman zoonosis (la rabia, la peste, la
triquinosis, etc.). Cuando se transmite de un animal al hom-
bre se llama antropozoonosis y al revés zooantroponosis.

Los seres humanos podemos ser reservorios y fuentes de


infección al mismo tiempo, es decir: huésped del agente
infeccioso y vía de trasmisión. Tal es el caso del sarampión,
en el que el individuo es ambos: hábitat natural y ocasional.

• El ser humano enfermo: el momento en el que más


agentes patógenos se transmiten es el de incubación, es
decir, cuando la enfermedad aún no se ha manifestado.
En este periodo es rara la aparición de signos y síntomas,
por lo que resulta complicado prevenir el desarrollo de la
patología o impedir el contagio.
• El ser humano portador: el individuo está infectado,
pero no presenta ningún tipo de síntoma o fase de la en-
fermedad (ni incubación, ni convalecencia, etc.).

212
Atención al paciente

Mecanismo de trasmisión

El mecanismo de trasmisión es el método que sigue el


agente patógeno para propagarse a un nuevo huésped y
puede ser único (siempre el mismo) o variado. En él inter-
vienen:

• La puerta de entrada: es decir, la manera que elige el


germen para moverse de la fuente de infección al nue-
vo huésped. Las vías posibles son: respiratoria, digestiva,
cutánea, urogenital o a través de la placenta. Pueden ser
una o varias al mismo tiempo y en función de una u otra
la facilidad de entrar será mayor o menor.
• La resistencia al medio: la capacidad del agente pató-
geno de sobrevivir fuera de su hábitat. Las enfermedades
infecciosas no contagiosas lo son porque los microorga-
nismos que las producen no pueden sobrevivir fuera de
su reservorio.
• La puerta de salida: es la vía por la que el agente pasa de
un huésped a otro.

213
Tema 8: Prevención y protección de enfermedades infecciosas

• La intensidad del agente: los microorganismos se mul-


tiplican en su reservorio y pueden contagiarse como
grandes cantidades de microorganismos. Está relacio-
nada con la puerta de entrada y la manera en la que se
transmite (sanguínea, digestiva, etc.).

Las infecciones contagiosas se transmiten a través de:

• Contacto directo: la transmisión es inmediata al contac-


to (por ejemplo, a través de mucosas) entre el huésped
portador de la enfermedad y la persona susceptible al
contagio. Por tanto, la infección llega por contagio verti-
cal o contacto sexual. La transmisión vertical se da través
de la placenta, al amamantar a un niño o al dar a luz.
• Vía aérea: un medio de contagio común son las micro-
gotas que se propagan por el aire cuando una persona
estornuda, tose o habla. Puede existir contagio cuando la
distancia es corta y las gotitas son depositas en mucosas,
pero nunca quedan en el aire ni tienen gran recorrido.
• Vía gastrointestinal: por la ingesta de alimentos conta-
minados por manos sucias o animales que han entrado
en contacto con la comida.

214
Atención al paciente

• Vectores: insectos (mosquitos, moscas), ratas u otros


animales que trasportan los microbios de un lugar a otro.
Un ejemplo de enfermedad infecciosa trasportada por
vectores es la malaria.
• Contacto indirecto: no existe una cercanía inmediata,
pero sí existe una herramienta, utensilio o similar com-
partido que puede transmitir la enfermedad. Es decir, no
hay un contacto físico entre portador y nuevo huésped,
pero sí un objeto contaminado intermedio, como por
ejemplo material mal esterilizado, fómites, etc.

Las fases por las que pasa un agente infeccioso al interac-


tuar con un nuevo huésped son:

• Colonización e invasión del nuevo organismo, buscando


una puerta de entrada por la que romper las barreras del
sistema inmunológico.
• Multiplicación dentro del huésped para enfrentarse a
dicho sistema y replicarse dentro del cuerpo.
• Diseminación, expandirse por todo el organismo y dis-
persarse a otros huéspedes susceptibles.

La población susceptible de contagio

El huésped susceptible al contagio es aquel ser sano que


entra en contacto directo o indirecto con un portador de la
enfermedad.

Cualquier ser vivo es susceptible al contagio, pero esto


depende en cierta medida de su sistema inmunológico,
de la exposición a las vías de trasmisión, de la sociedad
en la que viva y su capacidad de respuesta a epidemias y
de factores naturales como la edad, la posesión de otras
enfermedades, etc.

Una vez que se produce la infección, la enfermedad se ma-


nifiesta en distintas fases:
1. Prepatogénica: el agente patógeno entra en el or-
ganismo, en el huésped que había sido susceptible al
contagio. En ese momento, los primeros síntomas aún
no se han dado porque los microbios están en un perio-
do de latencia, de inactividad.
2. Patogénica:
• Subclínica o de incubación: en esta fase sí hay cam-
bios en el organismo, pero aún no son visibles. Es lo que
se conoce como periodo de incubación y reproducción
de los microorganismos. Es también el momento de la
enfermedad en el que es más contagiosa.

215
Tema 8: Prevención y protección de enfermedades infecciosas

• Clínico: en un corto plazo de tiempo, el organismo


detecta la infección y el sistema inmunitario comien-
za a reaccionar sobre ella. Se dan tres etapas:
– Prodrómico: se producen entonces los primeros
síntomas clínicos, todavía inespecíficos.
– Diagnóstico: es la fase en la que el patógeno mues-
tra los síntomas más claros de la enfermedad. Puede
seguir siendo contagioso pero los síntomas empie-
zan a desaparecer.
– Resolución: el agente infeccioso es eliminado del
organismo y el sistema recupera su estado saluda-
ble. También puede resultar en una enfermedad
crónica u ocasionar la muerte.

AGENTE INFECCIOSO FUENTE DE


PUERTA DE SALIDA
(RESERVORIO) INFECCIÓN

MECANISMO DE
HUÉSPED PUERTA DE ENTRADA
TRANSMISIÓN

8.2. Enfermedades infecciosas


comunes
Hay una gran cantidad de enfermedades contagiosas, de
menor o mayor gravedad, que tienen lugar en diferentes
partes del mundo. En este apartado recogeremos única-
mente las más comunes para los seres humanos y las
más estudiadas por la medicina.

Estas enfermedades son sobre todo de tipo gastrointesti-


nal, respiratorias o de trasmisión sexual.

• Gastrointestinales: normalmente no son preocupantes,


aunque debemos prestar especial atención a infecciones
en niños, ancianos y personas inmunodeficientes. Las
consecuencias que provocan las enfermedades gastroin-
testinales tienen que ver con la inflamación del sistema
digestivo. Por tanto, los síntomas más comunes son:
diarrea, vómitos y dolor abdominal, aunque también
se dan casos de fiebre. Los agentes patógenos más ha-
bituales son:
– Adenovirus: afecta sobre todo a niños y, además de
diarrea, también puede provocar cistitis, erupciones o
fiebre.

216
Atención al paciente

– Campylobacter: es una de las causas de gastroenteritis


más comunes, sobre todo en niños, y suele ir acompa-
ñado de vómitos.
– Clostridium difficile: la población a la que afecta eng-
loba todas las edades y suele reproducirse a partir de la
toma de antibióticos o en contextos sanitarios. Puede
ser bastante grave y provocar brotes muy fuertes de en-
fermedad.
– Helicobacter pylori: se relaciona con casos de úlceras
gástricas y duodenales, por lo que puede conllevar náu-
seas y dolor abdominal.
– Salmonela: se transmite a través de los alimentos (car-
ne cruda, pescado, lácteos, etc.).
– Etcétera.
• Respiratorias: se manifiesta con igual o mayor nivel que
las enfermedades gastrointestinales. La mayor parte de
la población ha experimentado alguna de estas alteracio-
nes patológicas en algún momento de su vida:
– Rinitis: es lo que conocemos como resfriado común.
No siempre la causa el mismo agente infeccioso, pero
en cualquier caso se produce una inflamación del trac-
to respiratorio. La duración de la enfermedad es muy

217
Tema 8: Prevención y protección de enfermedades infecciosas

breve y no necesita un tratamiento intenso. Tampoco


puede prevenirse.
– Faringitis y amigdalitis: la zona de tracto que se infla-
ma es la faringe, más concretamente la mucosa que la
reviste. La provocan bacterias o virus y se manifiesta a
través de fiebre, inflamación de amígdalas y complica-
ción en la deglución.
– Neumonía: los agentes patógenos atacan directamen-
te a los pulmones y provoca fiebre, escalofríos o pus.
Por esta razón se la conoce también como pulmonía
y puede provenir de diversas bacterias, más o menos
peligrosas.
– Etcétera.
• Enfermedades de transmisión sexual (ETS): son aque-
llas enfermedades que se contagian principalmente a
través de las relaciones sexuales, aunque también pue-
den darse casos de infección por la sangre u otros fluidos
corporales.
– Clamidia: provoca la clamidiasis, que es una de las ETS
más comunes y a veces no presenta ningún síntoma. Se
cura fácilmente con antibióticos.

218
Atención al paciente

– Gonorrea: es otra de las ETS más comunes, sobre todo


en personas de entre 15 y 25 años. Los síntomas de esta
enfermedad son: sensación de ardor al orinar, picazón,
sangrado, etc. No suele ser grave (aunque puede des-
encadenar VIH o enfermedad pélvica inflamatoria) y
puede curarse con los medicamentos adecuados.
– Hepatitis B: es una enfermedad que puede ser cróni-
ca y que puede derivar en problemas graves de salud,
como cáncer de hígado o insuficiencia hepática. La ma-
nera principal de prevenirla es la vacunación. En cuanto
a los síntomas más habituales, se encuentran: dolor ab-
dominal, fiebre, náuseas, debilidad, etc.
– Herpes genital: la pueden causar dos tipos de virus
(VHS-1 y VHS-2). No suele presentar síntomas signifi-
cativos, aunque pueden darse llagas en la zona genital y
alrededores. Además, es una enfermedad que no tiene
cura, aunque se pueden controlar sus brotes de apari-
ción y el posible contagio.
– Sífilis: sus síntomas iniciales son muy leves (como una
pequeña inflamación sin dolor) o pueden pasar desa-
percibidos. Si se diagnostica pronto, puede curarse con
penicilina; en caso contrario, es una enfermedad cróni-
ca que necesita de tratamiento continuado.
– Sida: el virus que lo causa es el VIH, el cual ataca a todo
el sistema inmunitario y destruye las células de defen-
sa del organismo. Esto hace que la persona infectada
sea más vulnerable a enfermar gravemente de otras
patologías. Hoy no existe cura para el sida, pero puede
controlarse con tratamiento para facilitar la vida del pa-
ciente y evitar su muerte.
– Etcétera.

Agentes patógenos Agentes patógenos Agentes patógenos de


gastrointestinales respiratorios transmisión sexual

Adenovirus y rotavirus Mycoplasma pneumoniae Clamidia

Campylobacter Coxiella burnetti Neisseria gonorrhoeae

Clostridium difficile Chlamydia psittaci Treponema pallidum

Escherichia coli Klebsiella pneumoniae Trichomonas vaginalis

Helicobacter pylori Legionella pneumophila Etcétera

Salmonela y Shigella Etcétera

Staphylococcus aureus

Yersinia enterocolitica

219
Tema 8: Prevención y protección de enfermedades infecciosas

8.3. Infecciones nosocomiales


Cuando un paciente es hospitalizado puede adquirir una
enfermedad durante su permanencia en el centro. A estas
enfermedades contagiosas se las denomina infecciones
nosocomiales o infecciones asociadas a la asistencia sani-
taria (IAAS).
CONCEPTO

Una infección nosocomial es aquella que se


adquiere durante un periodo de hospitalización.

Se considera que existe una infección nosocomial cuando


se presenta en el organismo del paciente trascurridas las
48-72 horas de hospitalización. La persona enferma
no llega al hospital con ella previamente (es decir, no se
consideran nosocomiales las que están incubándose en el
momento de ingresar en el centro).

En la actualidad, el concepto se ha ampliado y recoge


también aquellos centros en los que se presta atención
sanitaria continua sin necesidad de ser un hospital. Por
ejemplo, centros para enfermos crónicos, residencias de
mayores, etc.

Las infecciones nosocomiales se producen entre pacientes


como consecuencia del contacto ambiental o físico con
agentes patógenos. Aunque esta es la razón más común de
contagio, también puede darse con el personal sanitario
que atiende a los portadores de la enfermedad, visitantes
externos al hospital (como familiares) o una mala gestión
de la esterilización y la higiene del recinto.

No obstante, los pacientes hospitalizados manifiestan


mayor vulnerabilidad en función de:

• Su estado de salud y la resistencia de su organismo ante


el agente patógeno (influye la edad, la malnutrición, la
posesión de otras enfermedades, etc.).
• El tratamiento que se le asigna. En muchas ocasiones, la
medicación conlleva la toma de antibióticos, lo que a la
larga favorece la aparición de agentes antimicrobianos y
la reducción de bacterias beneficiosas para combatir en-
fermedades.
• La actuación sanitaria y las herramientas utilizadas (por
ejemplo, en pruebas de radiología, biopsias, etc.).
• La exposición directa a los microorganismos que produ-
cen la infección.

Las infecciones nosocomiales más habituales están rela-


cionadas con el tratamiento de sondas (como la vesical

220
Atención al paciente

permanente), las intervenciones quirúrgicas, el aparato


respiratorio (por ejemplo, en enfermos conectados a
respiradores externos) y la bacteriemia (bacterias en la
sangre).

Vías de trasmisión

Las vías de trasmisión dividen las infecciones nosocomia-


les en tres grupos:

• Exógenas: como el propio término indica, son aquellas


infecciones que provienen de un medio externo al en-
fermo. En este caso, puede ser otro paciente, visitas de
personas externas al hospital, personal sanitario, etc.
• Endógenas: al contrario que las anteriores, la infección
surge del organismo del propio enfermo. Son patologías
que derivan de otras que ya padece el paciente.
• Exoendógenas: son una mezcla de las anteriores. En
primer lugar, el contagio proviene de un agente externo
(infección exógena); pero según se desarrolla en el orga-
nismo y se multiplica, invade otros tejidos y origina una
infección endógena.

Las medidas que se pueden tomar para prevenir y proteger


del contagio de infecciones nosocomiales están orientadas
principalmente al instrumental quirúrgico, la formación del

221
Tema 8: Prevención y protección de enfermedades infecciosas

personal del hospital y la higiene. Algunas de estas medi-


das generales son:

• Mantener especial cuidado en la limpieza de los quiró-


fanos tras cada intervención, así como en la Unidad de
Cuidados Intensivos.
• Cumplir con el protocolo de lavado de manos antes y des-
pués de cada actuación sanitaria.
• Poner a disposición del personal sanitario toda la infor-
mación necesaria ante situaciones de contagio.
• Controlar el proceso relacionado con la alimentación del
paciente, a fin de evitar cualquier tipo de contaminación.
• Seguir las pautas de esterilización de todo el material
empleado, sobre todo de sondajes, catéteres o similares.

ponte a prueba
¿Cuál de las siguientes se trata de Las infecciones nosocomiales
una posible vía de trasmisión de son aquellas que se adquieren en
una infección nosocomial? ambientes hospitalarios. Estas
suelen aparecer tras 48-72 horas de
a) Exógena.
hospitalización.
b) Endógena.
a) Verdadero.
c) Exoendógena.
b) Falso.
d) Todas se consideran opciones
válidas.

222
Atención al paciente

8.4. Aislamiento personal y del


paciente
El objetivo del aislamiento de una persona infectada en un
centro hospitalario es evitar el contagio de la enfermedad Protocolos de
a otros pacientes, visitas o personal sanitario. Para ello, se aislamiento
crean distintas barreras que dificultan la transmisión de youtu.be/CnjvEGeW3IM
microorganismos.

Los tipos de aislamiento que pueden aplicarse en esos


casos son cuatro:

• Estricto: se sigue en situaciones de alto riesgo, cuando


la amenaza de contagio es elevada. Por ejemplo, ante vi-
ruela, varicela, sarampión, etc. Se tiene en cuenta:
– Las pautas correctas para el lavado de manos.
– Destinar una habitación exclusiva para el paciente, cuya
puerta siempre habrá que mantener cerrada.
– Seguir el protocolo de vestimenta que habíamos visto
con anterioridad, es decir: bata, calzas, guantes, etc.
– Solo se podrá entrar a la habitación una vez se tenga
colocada una mascarilla.
– Antes de salir de la habitación, se tendrá cuidado de
desechar toda la ropa de barrera utilizada. La mascari-
lla se tirará fuera de la habitación.
• Respiratorio: se da cuando existe posibilidad de con-
tagio por gotas en el aire (estornudos, tos, etc.). Por
ejemplo, ante meningitis, rubéola, tuberculosis, etc. Se
tiene en cuenta:
– Seguir las pautas para el lavado de manos.
– En la medida de lo posible, destinar una habitación pri-
vada al paciente. En este caso, la puerta también debe
permanecer cerrada.
– Utilizar pañuelos desechables y gafas durante las
actuaciones de carácter respiratorio (intubación, larin-
goscopia, etc.).
– Mismo procedimiento que en un aislamiento estricto
en cuanto al material de vestimenta y la mascarilla.
• De contacto: está ligado a los pacientes que portan
una enfermedad que se puede contagiar por vía directa
(sangre, fluidos, etc.). Las precauciones son ligeramente
diferentes a las anteriores:
– Extremar las medidas ante el contacto con heridas, le-
siones o similares.
– Mismo protocolo para la vestimenta de barrera.

223
Tema 8: Prevención y protección de enfermedades infecciosas

– Se destina una habitación individual, si es posible, para


el paciente. En caso contrario, puede compartirla con
un paciente que padezca la misma enfermedad.
• Inverso: se utiliza para pacientes cuyo sistema inmunoló-
VÍDEO INTERACTIVO gico no funciona con normalidad o es débil. Por ejemplo,
en casos de pacientes con trasplante de médula ósea.
Características de los
aislamientos – Lavado de manos con jabón antiséptico.
link.ilerna.es/VoFk – Uso de mascarilla cuando exista proximidad al paciente.
– Es necesario emplear siempre guantes y gafas.
– Se reserva una habitación para el paciente y la puerta
queda cerrada el mayor tiempo posible.
• Entérico: es el aislamiento que se da para casos de pro-
babilidad de contagio directo o indirecto a causa de
objetos o heces contaminados. Por ejemplo, ante hepa-
titis, amebiasis, cólera, etc.
– Lavado de manos.
– Si es posible, habitación exclusiva.
– Es indispensable el uso de guantes y bata.
• Parental: es obligatorio cuando existen pacientes cuya
enfermedad se transmite a través de la sangre o fluidos
corporales. Por ejemplo, los enfermos de ETS como sífilis
o sida.
– Protocolo de lavado de manos.
– Especial precaución con el instrumental que vaya a em-
plearse (como agujas).
– No es obligatorio reservar una habitación exclusiva para
el paciente, pero sí utilizar los materiales de barrera.

224
Atención al paciente

ESTRICTO RESPIRATORIO CONTACTO INVERSO ENTÉRICO PARENTAL

Viruela, Meningitis, Pacientes Pacientes Cólera, Sida, sífilis,


sarampión, rubéola, tuber- con que- con tras- amebiasis, paludismo,
varicela, culosis, etc. maduras, plante de fiebre hepatitis B
etc. gangrena, médula tifoidea. de carácter
etc. ósea. vírico.

8.5. Limpieza, desinfección y


esterilización del material
Hemos visto que las infecciones nosocomiales se pueden
transmitir con facilidad y que para prevenirlo se seguían Limpieza, desinfección
protocolos de aislamiento de pacientes enfermos. En la y esterilización del
atención sanitaria dirigida a estos pacientes se utiliza material
material desechable (calzas, guantes, gorros, etc.), pero youtu.be/JQ4R_E687DE
también reutilizable como pinzas, bisturís, bandejas, etc.

La limpieza, desinfección y esterilización del instrumental


clínico reutilizable es fundamental para reducir los riesgos
de contagio entre pacientes y equipo sanitario.

CONCEPTO

La limpieza es el procedimiento por el cual se


elimina la materia orgánica de la superficie del
instrumento, manual o mecánicamente.

La desinfección es el método de limpieza que


destruye los microorganismos patógenos, a
excepción de las esporas, gracias a la ayuda de
productos químicos.

La esterilización es el proceso que consigue una


limpieza integra del material, por lo que elimina
microorganismos patógenos, incluidas las esporas,
y formas microbianas. Es una limpieza profunda.

El método de limpieza más básico se realiza con agua y


detergentes, que favorecen el arrastre de la suciedad, y a la
mayor brevedad posible.

En cuanto a la desinfección, existe en el mercado una


amplia gama de productos químicos que cumplen con esa
función. Algunos de los ejemplos más comunes son el alco-
hol etílico o el hipoclorito sódico (lejía).

225
Tema 8: Prevención y protección de enfermedades infecciosas

Por otro lado, la esterilización se lleva a cabo tras un


BUSCA EN LA WEB
lavado de manos con antiséptico. La gran mayoría del ins-
Desde el Ministerio de trumental clínico utilizado necesitará pasar por un proceso
Sanidad se ha publicado de esterilización.
recientemente una guía
Con cualquiera de estos procedimientos deberemos em-
en la que se recogen
plear guantes desechables y, una vez hayamos concluido
pautas para la desinfec-
la limpieza, es importante cerciorarse de que el material
ción y esterilización de
queda totalmente seco. La humedad puede provocar que
los materiales sanitarios.
los microorganismos se reproduzcan.
Puedes consultarla en el
siguiente enlace:

https://link.ilerna.es/Jt7E 8.6. Eliminación de residuos


Los residuos son aquellos objetos, sustancias o desechos
que no tienen utilidad. Algunos residuos pueden implicar
un riesgo para la salud o para el medio ambiente.

CONCEPTO

Un residuo sanitario es aquel material de


carácter desechable asociado a la atención al
paciente.

En el ámbito sanitario los residuos se clasifican en:

• Tipo 1. Asimilables urbanos: son aquellos productos


o sustancias asimilables, es decir, aquellos cuya elimi-
nación puede gestionarse fácilmente y que no están
contaminados. Por ejemplo, productos de las salas de es-
pera, cocina, jardinería… Como el cartón, los plásticos o
el papel, entre otros. La manera de actuar con estos resi-
duos es la misma que la que se da en un uso doméstico.
• Tipo 2. Sanitarios no específicos: son aquellos que, en
principio, no suponen ningún riesgo pero que provie-
nen directamente de la atención sanitaria. Nos referimos
a materiales como: gasas, ropa de quirófano, etc. Estos
residuos se recogen aparte de los del tipo 1, aunque el
método es el mismo.
• Tipo 3. Sanitarios de biorriesgo: son los residuos de
uso sanitario que pueden conllevar un riesgo para la sa-
lud. Están relacionados con las enfermedades infecciosas
y nosocomiales. Algunos ejemplos son: recipientes que
tengan sangre o derivados, material punzante (agujas,
bisturís, pipetas), vacunas, etc.
• Tipo 4. Sanitarios especiales: son aquellos derivados
de medicamentos antineoplásicos o que hayan podido
estar en contacto con ellos. Dentro de este tipo también
se incluyen los residuos provenientes de productos ra-
dioactivos, medicamentos caducados, etc.

226
Atención al paciente

Según el tipo de residuo, el procedimiento de eliminación


es diferente: los de tipo 1 y 2 se retiran en bolsas de ba-
sura de unos 70 litros de capacidad, resistentes, opacas y
herméticas.

En cambio, los del tipo 3 si son punzantes se portan en


contenedores pequeños y estos, a su vez, en otros algo
mayores. Si no conllevan peligro, se introducen en bolsas
rojas. En ambos casos se esterilizan con vapor para eliminar
posibles microbios y microorganismos.

Los residuos del tipo 3 requieren mayor control de


eliminación. De hecho, se introducen en contenedores
destinados a residuos contaminantes y una empresa se
encarga de su recogida, gestión y eliminación.

ponte a prueba

Los residuos sanitarios son aquellos ¿Cuáles son los residuos sanitarios
elementos desechables que se que, en principio, no suponen
derivan del ambiente sanitario. Los ningún riesgo pero que provienen
llamados residuos de tipo 1 son: directamente de la atención
sanitaria?
a) Los asimilables urbanos.
b) Los sanitarios no específicos. a) Los asimilables urbanos.
c) Los sanitarios de biorriesgo. b) Los sanitarios no específicos.
d) Los sanitarios especiales. c) Los sanitarios de biorriesgo.
d) Los sanitarios especiales.

227
solucionario
1.1. Estructura del sistema sanitario público 2.4. Documentación informativa sobre
y privado en España exploraciones y tratamientos
¿En qué año se desarrolló la Ley General de la ¿Qué es el consentimiento informado?
Seguridad Social? c) Ambas respuestas son correctas.
b) 1974.
¿Cuál de los siguientes no se trata de un servicio 2.6. Responsabilidad social y principios
auxiliar de tratamiento? éticos
d) Diagnóstico por imagen. El código deontológico médico es un conjunto
de normas, valores y principios éticos que los
1.5. Gestión del almacén sanitario profesionales de la salud se comprometen a
seguir en el ejercicio de su actividad.
¿Cuál de los siguientes no se trata de un tipo de
a) Verdadero.
almacén según la capacidad de almacenaje que
posee? ¿Cuál de los siguientes no se trata de un
d) De productos estériles. principio general de compromiso sobre el que
se sostiene el Código de Deontología Médica?
¿A qué llamamos método de gestión de
d) I ntentar realizar las acciones pertinentes de
almacén LIFO?
una forma rápida y eficaz, aunque esto pueda
b) Al tipo de gestión que se caracteriza por incluir perjuicios contra el paciente.
utilizar los elementos más recientes del
almacén.
3.2. Elementos de la comunicación

1.7. Aplicaciones informáticas específicas de ¿Cuáles son los elementos de la comunicación?


los servicios a) Emisor, receptor, código, canal, contexto y
mensaje.
¿Cómo se denomina el documento que se
debe rellenar utilizando los espacios en blanco
preexistentes con la finalidad de recopilar 3.4. Habilidades personales y sociales que
información para una base de datos? mejoran la comunicación interpersonal
c) Formulario. ¿Cuál de las siguientes se trata de una
¿Cuál de las siguientes no se trata de una explicación falsa acerca de los estilos
aplicación que típicamente lleva consigo los comunicativos?
paquetes informáticos en el ámbito sanitario? d) E
 n el estilo decidido se habla sin parar y
d) Editor de vídeo tipo Premiere. sin tener en cuenta lo que quiere decir su
interlocutor.

2.1. Protocolos de citación registro e ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es correcta


identificación de pacientes en relación con favorecer la escucha activa?
d) Todas son correctas.
¿Cuál de los siguientes no es un motivo que se
debe tener en cuenta para la priorización de la
atención de los pacientes dentro del Plan de 3.6. Mediación cultural en el entorno
Salud de cada comunidad? sanitario
d) La capacidad del caso de ser expuesto en La sociología es la ciencia que estudia al ser
prensa de una forma atractiva. humano en su totalidad: desde las ciencias
¿Cuál de las siguientes se trata de una forma de naturales a las ciencias sociales y humanistas.
pedir cita previa actualmente? b) Falso.
d) Todas las respuestas son correctas.
solucionario
3.8. Cambios psicológicos y adaptación en la 5.1. Bases de farmacología
enfermedad
La siguiente definición “composición química
Elige la oración falsa en relación con el orden de o natural empleada para sanar o prevenir una
las fases de Kübler-Ross: enfermedad” se corresponde con el concepto de:
d) La segunda fase es la de aceptación, una vez a) Fármaco.
el paciente ha entendido el problema.
Las marcas Dolocatil y Apiretal son
Indica cuál de las siguientes frases no es medicamentos cuyo principio activo es el:
correcta en relación con las fases de Kübler- a) Paracetamol.
Ross:
c) La fase de ansiedad aparece cuando el
5.5. Material de administración
paciente se niega a aceptar la noticia.
Los drenajes se emplean para evacuar sangre,
líquidos purulentos o exudados de la persona
3.12. Mecanismos de defensa ante la
intervenida y pueden ser de tipo simple o de
enfermedad
tipo pasivo.
Los mecanismos de defensa del yo se agrupan b) Falso.
en:
c) Maduros, inmaduros, neuróticos y narcisistas.
5.6. Actuaciones en caso de reacciones
adversas y anafilácticas
3.13. Relación de ayuda
¿Cuál de los siguientes enunciados se
¿Cuál de los siguientes elementos se trata de un corresponde con un síntoma de una parada
elemento de las relaciones interpersonales? cardiorrespiratoria?
d) Todos son elementos válidos de las d) Todas las opciones son correctas.
relaciones interpersonales.
¿Qué significan las siglas RCP?
¿En cuál de las siguientes opciones se han a) Reanimación cardiopulmonar.
ordenado correctamente las fases de relación
con el paciente?
6.1. Protocolo y plan de emergencias de la
a) Previa, acogida, desarrollo del trabajo y
unidad
separación.
¿Qué tipo de incidentes deben producirse en
una sala de radiodiagnóstico para tener que
4.1. El ser humano y sus necesidades
aplicar un protocolo de emergencia?
La pirámide de Maslow trata de ordenar las d) Todas las respuestas son correctas.
necesidades humanas. ¿Cuál de las siguientes
no es una de las necesidades de esta pirámide?
6.3. Valoración del nivel de consciencia
d) Entendimiento.
Teniendo en cuenta que la Escala de Glasgow
El proceso de salud-enfermedad se trata de
sirve para evaluar el nivel de consciencia de las
un proceso estático y polarizado ya que cada
personas y que la forma de hacerlo es sumar el
situación es única. Además, no tiene punto
valor numérico de cada una de las respuestas
medio ni depende del estilo de vida.
(ocular, motora, verbal), una persona con un
b) Falso. valor total de 15 es una persona:
a) Que se encuentra bien.
4.4. Técnicas de movilización y traslado
¿Cuál de las siguientes no se trata de un tipo de
La ergonomía estudia las condiciones de trabajo respuesta que debemos tener en cuenta en la
y las adapta a los individuos. Escala de Glasgow?
a) Verdadero. d) Respuesta sensorial.
solucionario
7.3. Material desechable y material
reutilizable
¿Cuál de las siguientes cuatro opciones es la
correcta, en relación con el material desechable
y reutilizable?
a) El material desechable es aquel que tiene un
solo uso.
¿Cuál de los siguientes se trata de un criterio
de control y mantenimiento del material
reutilizable?
d) Todas las opciones son correctas.

7.6. Equipos de monitorización y perfusión


¿Cuál de los siguientes se trata de un catéter
corto y que suele utilizarse en niños?
a) Palomita.
Para poder visualizar parámetros fisiológicos y
así detectar posibles anomalías, se utilizan:
b) Equipos de monitorización.

8.3. Infecciones nosocomiales


¿Cuál de las siguientes se trata de una posible
vía de trasmisión de una infección nosocomial?
d) Todas se consideran opciones válidas.
Las infecciones nosocomiales son aquellas
que se adquieren en ambientes hospitalarios.
Estas suelen aparecer tras 48-72 horas de
hospitalización.
a) Verdadero.

8.6. Eliminación de residuos


Los residuos sanitarios son aquellos elementos
desechables que se derivan del ambiente
sanitario. Los llamados residuos de tipo 1 son:
a) Los asimilables urbanos.
¿Cuáles son los residuos sanitarios que, en
principio, no suponen ningún riesgo pero
que provienen directamente de la atención
sanitaria?
b) Los sanitarios no específicos.

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