La Ruta para El Cuidado de Una Persona Con Dehiscencia de La Herida Quirurgica
La Ruta para El Cuidado de Una Persona Con Dehiscencia de La Herida Quirurgica
La Ruta para El Cuidado de Una Persona Con Dehiscencia de La Herida Quirurgica
Dehiscencia
de la herida
quirúrgica
Guía paso a paso, basada en la evidencia,
desarrollada por profesionales sanitarios,
para profesionales sanitarios.
Desarrollada por profesionales sanitarios Haga más corto el camino hacia la cicatriza-
para profesionales sanitarios ción de las heridas
Esta ruta se ha desarrollado a partir de los comentarios y aportaciones de más Seguir los pasos de esta ruta le ayudará a proporcionar un entorno
de 2.200 profesionales sanitarios en el ámbito del cuidado de las heridas. Ofrece óptimo para la cicatrización de la dehiscencia de la herida quirúrgica
un abordaje práctico y basado en la evidencia, para el manejo de la dehiscencia
de la herida quirúrgica y le permite poner en práctica la evidencia más reciente y reducir el riesgo de complicaciones que podrían provocar un retraso
en cuidado de heridas. en la cicatrización o peores complicaciones.
Tenga en cuenta que las dehiscencias de la herida quirúrgica Dehiscencia completa de la herida quirúrgica Dehiscencia de herida quirúrgica que involucra la longitud
suelen aparecer entre 4 y 14 días después de la intervención con exposición del tejido subyacente y el implante completa de la incisión y afecta todas las capas de tejido.
quirúrgica, aunque pueden producirse hasta 30 días después.
Una dehiscencia quirúrgica puede mostrar o no signos
y síntomas clínicos de infección.1
Escanear o clicar para obtener más Dehiscencia de herida quirúrgica en múltiples regiones
información sobre la dehiscencia
de la herida quirúrgica
Evaluación y desarrollo de un plan de tratamiento Manejo de la herida y elección del apósito Supervisión de la progresión y derivación
Paso 1
Cómo evaluar la dehiscencia
de la herida quirúrgica
En primer lugar debe realizar una evaluación holística del paciente. Clasifique la dehiscencia de la herida quirúrgica según el sistema de clasificación
• Consulte los antecedentes médicos/quirúrgicos de las WUWHS , entre 1 / 1a, y 4 / 4a1.
• Evalúe la salud, el estilo de vida, la medicación, el dolor, el estado
nutricional y la situación psicosocial actuales Sistema de clasificación Descripción
• Averigüe qué ha provocado la dehiscencia: tos, vómitos, traumatismo, Grado 1 Solo afecta a la capa dérmica - No hay grasa subcutánea visible
secreción purulenta, infección, etc. Sin signos ni síntomas de infección
Grado 1a Solo afecta a la capa dérmica - No hay grasa subcutánea visible
A continuación, evalúe la dehiscencia utilizando una herramienta Presencia de signos y síntomas de infección
de evaluación validada, como el Triángulo de Evaluación de Heridas : Grado 2 Capa subcutánea expuesta; fascia no visible
• Mida la longitud, la profundidad y determine el aspecto. Sin signos ni síntomas de infección
• Compruebe si hay socavación, tunelización, y exposición
Grado 2a Capa subcutánea expuesta; fascia no visible
del material médico. Presencia de signos y síntomas de infección
• Compruebe si hay edema, calor o dolor.
• Evalúe el exudado de la herida. Grado 3 Capas subcutáneas y fascia expuestas
Sin signos ni síntomas de infección
• Compruebe si hay signos de infección: un exudado purulento indica
que hay infección. Grado 3a Capas subcutáneas y fascia expuestas
Presencia de signos y síntomas de infección
Grado 4 Cualquier zona de dehiscencia fascial con espacio de órgano,
víscera, implante o hueso expuesto
Sin signos ni síntomas de infección
Grado 4a Cualquier zona de dehiscencia fascial con espacio de órgano,
víscera, implante o hueso expuesto
Presencia de signos y síntomas de infección
Paso 2
Cómo diagnosticar una dehiscencia Cómo desarrollar un plan de tratamiento
de la herida quirúrgica y cuidados
En primer lugar, debe diagnosticar la gravedad de la dehiscencia quirúrgica Desarrolle siempre un plan de cuidados holísticos que implique al paciente
clasificándola de 1/1a a 4/4a. tanto en el desarrollo como en la implementación. Revise las expectativas
del paciente, así como los resultados y las posibles limitaciones.
A continuación, busque signos de infección.
Deje que el plan de tratamiento venga determinado por la gravedad
Debe comprobar si hay infección buscando: de la dehiscencia y la ausencia o presencia de infección. Si ya hay
• Dolor, sensibilidad o edema infección, debe tratar la herida con carácter prioritario.
• Secreción purulenta
• Cambios locales de temperatura y/o fiebre Asegúrese de tener en cuenta todos los factores a la hora de planificar:
• Estado nutricional.
• Prevención de la infección y el deterioro.
• Tratamiento de la infección.
• Manejo de los factores de riesgo de infección sistémica.
• Frecuencia de cambios de apósito, limpieza y desbridamiento.
• Mantenimiento de la temperatura corporal y una oxigenación adecuada.
• Gestión del dolor: dolor bien controlado.
Una dehiscencia quirúrgica sin signos clínicos Una dehiscencia quirúrgica que presenta varios • Cuidados postoperatorios.
de infección. signos de infección: dolor, olor, enrojecimiento y pus. • Vigilancia y notificación.
Dehiscencias quirúrgicas que presentan dos signos comunes de infección local = enrojecimiento y edema.
Evaluación y desarrollo de un plan de tratamiento Manejo de la herida y elección del apósito Supervisión de la progresión y derivación
Paso 3 Paso 4
Cómo manejar una dehiscencia Cómo elegir el apósito
de la herida quirúrgica y el tratamiento adicional
En primer lugar, prepare el lecho de la herida limpiando, drenando y desbri- Para proporcionar un entorno de cicatrización óptimo, elija un apósito
dando la herida para eliminar los restos y el tejido no viable o necrótico. adecuado para el nivel de exudado, el tamaño de la herida y el tipo de piel.
Puede ser necesario cambiar el tipo de apósito a medida que progrese
Debe aprovechar cada cambio de apósito para evaluar de nuevo la herida. la cicatrización, o si no hay progreso en la herida después de un periodo
Utilice una herramienta de evaluación validada para realizar periódicamente de dos semanas.
una reevaluación formal hasta que la herida haya cicatrizado por completo.
Asegúrese de que el apósito es capaz de conformarse a la herida —
• La reducción del tamaño de la herida es un buen indicador de la cicatrización. no debería dejar un espacio muerto entre el apósito y el lecho de la herida
• Si la herida está infectada, controle los signos y síntomas teniendo en cuenta con el fin de poder manejar eficazmente el exudado, la humedad
la Guía de Manejo y Continuum de Infecciones del IWII y el equilibrio bacteriano.
• Tras la preparación del lecho de la herida, algunas heridas pueden suturarse
una segunda vez para que cicatricen; si está considerando esta posibilidad,
derive de nuevo al cirujano.
Elija únicamente apósitos cuya retirada sea atraumática. Debe ser fácil de
retirar intacto, sin causar más daños al lecho de la herida ni a la piel perilesional.
Paso 5
Cómo monitorizar la progresión Cuándo contactar o derivar con un especialista
Debe realizar reevaluaciones periódicas a intervalos de tiempo adecuados Si hay órganos, implantes o huesos visibles, derive inmediatamente de nuevo
a la gravedad de la herida. al cirujano.
Evalúe el estado vascular si la dehiscencia está localizada en Si se sospecha de que hay isquemia en una herida en la pierna, se debe
las extremidades inferiores derivar para realizar una evaluación vascular completa.
Considere una reevaluación cerca del final del proceso para confirmar la
cicatrización y evaluar la formación de deformidades cicatriciales. El exceso
de tejido cicatricial puede reducir la movilidad y retrasar la vuelta a las activi-
dades cotidianas, y el aspecto visible puede afectar al bienestar psicosocial
del paciente.2-4
Tenga en cuenta: la comunicación entre los miembros del equipo asistencial Herida con signos de infección diseminada Herida en la pierna con signos de infección e isquemia
es primordial.