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Kero Globalización

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La globalización o mundialización es un

proceso político, económico, tecnológico, social y cultural a escala mundial que se


funda en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países
del mundo. Se suele distinguir históricamente entre una Primera globalización y
una Segunda globalización.

La globalización es un proceso político, económico,


tecnológico, social y cultural, a escala mundial que se funda en la creciente comunicación e
interdependencia entre los distintos países del mundo.

La globalización actual, o segunda globalización, está precedida por una


determinante Primera globalización consistente en el proceso político y cultural
hispánico que se identifica con el Imperio español y se extiende desde finales del
siglo XV gracias al Descubrimiento de América y la Circunnavegación del mundo hasta
el siglo XIX con la Independencia de las repúblicas americanas y la final perdida de las
últimas provincias españolas de ultramar (Cuba, Puerto Rico, Filipinas) como
consecuencia de la irrupción del poder político estadounidense. A la Primera
globalización corresponden, característicamente, el primer sistema de navegación
marítima global del planeta (sobre todo representado por el Galeón de Manila, que
conectaba Europa, Asia y América), la creación del Derecho internacional moderno y el
fenómeno del mestizaje.

La segunda globalización, actual, usualmente es identificada como un proceso


dinámico producido principalmente por la sociedad y que ha abierto sus puertas a
la revolución informática, llegando a un nivel considerable
de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y
económico nacional, y en sus relaciones nacionales e internacionales.

Este segundo proceso, también originado en el seno de la civilización occidental y que


se ha expandido alrededor del mundo durante las últimas décadas de la Edad
Contemporánea (segunda mitad del siglo XX), recibió su mayor impulso con el fin de
la Guerra Fría, y continúa durante el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por
la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los
modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria
(«nueva economía») cobrando mayor importancia el rol de las empresas
multinacionales y la circulación libre de capitales junto con la implantación definitiva
de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la
globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y
regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones
de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de
los derechos fundamentales de la ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso
que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura internacional («aldea
global»), aunque existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno
de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización
depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones)
facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TIC (tecnologías de
información y comunicación) y el internet. En el plano ideológico, los credos y
valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo
terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Los medios
de comunicación clásicos, en especial la prensa escrita, pierden su influencia social
(cuarto poder) frente a la producción colaborativa de información de la Web 2.0 (quinto
poder).

Mientras tanto, respecto a la política, los distintos gobiernos van perdiendo atribuciones
en algunos ámbitos que son tomados por la sociedad civil en un fenómeno que se ha
denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a movimientos
sociales y las redes sociales mientras los partidos políticos pierden su popularidad de
antaño, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes despóticos, y
en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas
de las antiguas economías dirigidas y la transición del feudalismo al capitalismo en
economías subdesarrolladas de algunos países aunque con distintos grados de éxito.
Geopolíticamente el mundo se debate entre la unipolaridad de
la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en
relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los
mecanismos más aceptados por la comunidad internacional. La sociedad civil también
toma protagonismo en el debate internacional a través de ONG internacionales
de derechos humanos que monitorean la actividad interna o externa de los Estados. En
el ámbito militar surgen conflictos entre organizaciones armadas no-estatales (y
transnacionales en muchos casos) y los ejércitos pertenecientes al estado (guerra contra
el terrorismo, guerra contra el narcotráfico, etc), mientras las potencias que
realizan intervenciones militares a otros países (usualmente a los considerados
como Estado fallido) procuran ganarse a la opinión pública interna y mundial al formar
coaliciones multinacionales y alegando el combate a alguna amenaza de seguridad no
sin amplios debates sobre la legitimidad de los conceptos de guerra
preventiva e intervención humanitaria frente al principio de no intervención y
de oposición a las guerras.

La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de definiciones


alternas o características adicionales para resaltar la inclusión de algún juicio de valor,
pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto ocurre porque el fenómeno
globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos sectores, mientras en otros ha
despertado un rechazo profundo (antiglobalización), habiendo también posturas
eclécticas y moderadas.
Conceptoeditar
Ciertos autores (como por ejemplo Guy Rocher)[1] consideran que es más adecuado en
español el término mundialización, galicismo derivado de la palabra
francesa mondialisation, en lugar de globalización, anglicismo procedente del
inglés globalization, puesto que en español «global» no equivale a «mundial», como sí
ocurre en inglés. Sin embargo, el Diccionario de la lengua española registra la entrada
«globalización», entendida como la «tendencia de los mercados y de las empresas a
extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales»
(DRAE 2006, 23.ª edición),[2] mientras que la entrada «mundialización» no está en el
Diccionario.

El economista y escritor español José Luis Sampedro, en su libro El mercado y la


globalización (2002), define globalización como

Constelación de centros con fuerte poder económico y fines lucrativos,


unidos por intereses paralelos, cuyas decisiones dominan los mercados
mundiales, especialmente los financieros, usando la más avanzada
tecnología y aprovechando la ausencia o debilidad de medidas reguladoras
y de controles públicos.[3]

Esos poderes son tan fuertes que llegan a acuerdos al margen de todo control político
directo de los seres humanos que afectan al empleo, la salud y la vida cotidiana de
grandes sectores de la Humanidad como CETA, TTIP y TISA, acuerdos que no se han
publicado ni conocido ni sancionado por los que sufren sus consecuencias,[4] algo
jurídicamente muy discutible.[5] Contra esto (la falta de perfeccionamiento de los
procedimientos democráticos de control del gobierno de los estados nacionales quienes,
por ejemplo, son incapaces de concordar o ponerse de acuerdo para evitar el fraude
fiscal global, o de otra forma explicado, solo se ponen de acuerdo en no ponerse de
acuerdo) y la venta del sistema político al capitalismo en general, ha surgido la llamada
globalización del descontento,[6] plasmada en movimientos como el 15-M, Occupy
movement o los Indignados y organismos independientes de denuncia como Wikileaks,
o en protestas más desorganizadas y violentas como los disturbios de Francia de 2005.
La globalización afecta a todo el mundo y por tanto exige un derecho global que la
controle, lo que revitaliza el derecho natural inherente a la especie humana y debería
desacreditar definitivamente en esta esfera el demasiado prestigiado derecho
positivo que esgrimen los estados nacionales para no ponerse de acuerdo en medidas
beneficiosas para todos. En ese sentido, afirma Hans Küng en el contexto de la
confección de una Declaración universal de los deberes del hombre:

La globalización de la economía, de la tecnología y de los medios de


comunicación lleva también a la globalización de los problemas, desde los
mercados financieros y del trabajo hasta a los de la ecología y de la
criminalidad organizada. Esta globalización de los problemas demanda, por
tanto, también, una globalización ética -del ethos-: no un sistema ético
uniforme; pero sí un necesario mínimum de valores éticos comunes, de
actitudes fundamentales y criterios, a los que puedan comprometerse todas
las religiones, naciones y grupos de intereses. Por tanto,
un ethos fundamental común de los hombres. Ningún nuevo orden mundial
sin un ethos mundial.[7]
De acuerdo con el economista Omar Alejandro Martínez, la globalización se define
como la etapa actual que vive el capitalismo mundial, siendo caracterizada por la
desaparición de las fronteras económicas que impedían la libre circulación de bienes,
productos y capitales, incluyendo tanto las leyes de comercio como la política misma
produciendo efectos en el medio ambiente, la cultura, los sistemas políticos, el
desarrollo y la prosperidad económica, al igual que en el bienestar físico de los seres
humanos que conforman las sociedades de todo el mundo.

Historia

Globalización económicaeditar

Singapur es el país que ocupa el primer lugar en el Índice


del comercio habilitador de 2016.

Esta sección es un extracto de Globalización de la economía.[editar]

La globalización económica es una de las tres dimensiones principales de la


globalización, comúnmente mencionada en la literatura académica. Las otras
dimensiones son la globalización política y la globalización cultural.[15] La globalización
económica se refiere al movimiento internacional generalizado
de bienes, capital, servicios, tecnología e información; y la creciente integración e
interdependencia económicas de las economías nacionales, regionales y locales en todo
el mundo, derivadas de la intensificación de dicho movimiento transfronterizo.

Mientras la globalización es un conjunto extenso de procesos en la relación con


múltiples redes económicas, políticas e intercambios culturales, la globalización
económica contemporánea es impulsada por el rápido y significativo crecimiento de
la información acerca de todos los tipos de actividades productivas y por el desarrollo
de la ciencia y la tecnología.[16]
Principalmente se compone por la globalización de producción, finanzas, mercados,
tecnología, regímenes organizacionales, instituciones, corporaciones y empleo.[17]
Mientras la globalización económica se ha expandido desde el surgimiento del comercio
internacional, ha crecido debido a la expansión en cuanto a los avances
en comunicación y tecnología bajo el marco de Acuerdo General sobre Aranceles
Aduaneros y Comercio y la Organización Mundial del Comercio, lo cual hizo que los
países redujeran gradualmente sus barreras comerciales y abrieran sus cuentas corrientes
y de capital.[16] Este auge reciente ha sido apoyado en gran medida por las economías
desarrolladas que se integran con los países en desarrollo a través de la inversión
extranjera directa, la reducción de los costos de comercialización, la disminución de las
barreras comerciales y, en muchos casos, la migración transfronteriza.

Al mismo tiempo que la globalización ha incrementado radicalmente los ingresos,


el crecimiento económico en países en desarrollo y disminuido el precio al consumidor en
países desarrollados, también modifica la balanza de poder entre los países en desarrollo y los
que ya se han desarrollado, afecta la cultura de cada uno de los países afectados. Y la
cambiante locación de la producción de bienes ha generado muchos empleos transfronterizos,
requiriendo que algunos trabajadores en países desarrollados cambien de carrera.[17]

Globalización políticaeditar

Sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York.

La globalización política se refiere al crecimiento del sistema político mundial, tanto en


tamaño como en complejidad. Ese sistema incluye a los gobiernos nacionales, sus
organizaciones gubernamentales e intergubernamentales, así como a elementos de
la sociedad civil mundial independientes del gobierno, como las organizaciones no
gubernamentales internacionales y las organizaciones de movimientos sociales. Uno de
los aspectos clave de la globalización política es la importancia cada vez menor del
Estado-nación y el ascenso de otros actores en la escena política. William R. Thompson
lo ha definido como "la expansión de un sistema político global, y sus instituciones, en
el que se gestionan transacciones interregionales (incluido, pero ciertamente no limitado
al comercio)".[18] La globalización política es una de las tres dimensiones principales de
la globalización que se encuentran comúnmente en la literatura académica, siendo las
otras dos la globalización económica y la globalización cultural.[19]

La gobernanza mundial es un enfoque de la teoría de la ciencia política y la


administración pública que se originó a partir de estudios sobre la integración europea.
La gobernanza multinivel da expresión a la idea de que hay muchas estructuras de
autoridad que interactúan en el trabajo en la economía política global emergente.
Ilumina el enredo íntimo entre los niveles de autoridad nacional e internacional.

Algunas personas son ciudadanos de varios estados-nación. La doble ciudadanía,


también llamada doble nacionalidad o nacionalidad múltiple, es el estado de ciudadanía
de una persona, en el que una persona se considera simultáneamente como ciudadano de
más de un estado según las leyes de esos estados.

Cada vez más, las organizaciones no gubernamentales influyen en las políticas públicas
más allá de las fronteras nacionales, incluida la ayuda humanitaria y los esfuerzos
de desarrollo.[20] Las organizaciones filantrópicas con misiones globales también están
pasando a la vanguardia de los esfuerzos humanitarios. El Instituto Hudson estima que
los flujos filantrópicos privados totales hacia los países en desarrollo ascendieron a
59.000 millones de dólares en 2010.[21]

Como respuesta a la globalización, algunos países han adoptado políticas aislacionistas.


Por ejemplo, el gobierno de Corea del Norte hace que sea muy difícil para los
extranjeros ingresar al país y monitorea estrictamente sus actividades cuando lo hacen.
Los trabajadores humanitarios están sujetos a un escrutinio considerable y excluidos de
los lugares y regiones en los que el gobierno no desea que entren. Los ciudadanos no
pueden salir libremente del país.[22]

Globalización culturaleditar

Detalle de una de las exposiciones de los Guerreros de


terracota, en Estados Unidos.

La globalización cultural se refiere a la transmisión de ideas, significados y valores


alrededor del mundo de tal manera que se extiendan e intensifiquen las relaciones
sociales.[23] Este proceso está marcado por el consumo común de culturas que han sido
difundidas por Internet, los medios culturales populares y los viajes internacionales.
Esto se ha sumado a los procesos de intercambio de productos básicos y colonización
que tienen una historia más larga de llevar un significado cultural en todo el mundo. La
circulación de culturas permite a los individuos participar en relaciones sociales
extendidas que cruzan fronteras nacionales y regionales. La creación y expansión de
tales relaciones sociales no se observa meramente a nivel material. La globalización
cultural implica la formación de normas y conocimientos compartidos con los que las
personas asocian sus identidades culturales individuales y colectivas. Aporta una
creciente interconexión entre diferentes poblaciones y culturas.[24]

La comunicación intercultural es un campo de estudio que analiza cómo las personas de


diferentes orígenes culturales se comunican, de formas similares y diferentes entre sí, y
cómo se esfuerzan por comunicarse entre culturas. La comunicación intercultural es un
campo de estudio relacionado.

La difusión cultural es la difusión de elementos culturales, como ideas, estilos,


religiones, tecnologías, idiomas, etc. La globalización cultural ha aumentado los
contactos interculturales, pero puede ir acompañada de una disminución de la
singularidad de las comunidades que alguna vez estuvieron aisladas. Por ejemplo,
el sushi está disponible tanto en Alemania como en Japón, pero Euro-Disney supera a la
ciudad de París, lo que podría reducir la demanda de pastelería francesa "auténtica". [25]
La contribución de la globalización a la alienación de los individuos de sus tradiciones
puede ser modesta en comparación con el impacto de la modernidad misma, como
alegan existencialistas como Jean-Paul Sartre y Albert Camus. La globalización ha
ampliado las oportunidades recreativas mediante la difusión de la cultura pop,
especialmente a través de Internet y la televisión por satélite. La difusión cultural puede
crear una fuerza homogeneizadora, a través de la conexión de mercados, culturas,
políticas y el deseo de modernización a través de la esfera de influencia de los países
imperiales.[26]

Las religiones estuvieron entre los primeros elementos culturales en globalizarse,


propagándose por la fuerza, la migración, los evangelistas, los imperialistas y los
comerciantes. El cristianismo, el islam, el budismo y, más recientemente,
el mormonismo se encuentran entre las religiones que se han arraigado e influido en
culturas endémicas en lugares alejados de sus orígenes.[27]

McDonald's se ve comúnmente como un símbolo de la


globalización, a menudo llamado McDonaldización de la sociedad global.

La globalización ha influido fuertemente en el deporte.[28] Por ejemplo, los Juegos


Olímpicos modernos tienen atletas de más de 200 naciones que participan en una
variedad de competiciones. La Copa Mundial de la FIFA es el evento deportivo más
visto y seguido en el mundo, superando incluso a los Juegos Olímpicos; una novena
parte de la población total del planeta vio la final de la Copa Mundial de la FIFA 2006.
[29]

El término globalización implica transformación. Las prácticas culturales, incluida la


música tradicional, pueden perderse o convertirse en una fusión de tradiciones. La
globalización puede desencadenar un estado de emergencia para la preservación del
patrimonio musical. Los archiveros pueden intentar recopilar, grabar o transcribir
repertorios antes de que las melodías sean asimiladas o modificadas, mientras que los
músicos locales pueden luchar por la autenticidad y preservar las tradiciones musicales
locales. La globalización puede llevar a los artistas intérpretes o ejecutantes a desechar
los instrumentos tradicionales. Los géneros de fusión pueden convertirse en campos de
análisis interesantes.[30]
Shakira, la cantautora colombiana multilingüe, tocando
fuera de su país de origen

La música tiene un papel importante en el desarrollo económico y cultural durante la


globalización. Los géneros musicales como el jazz y el reggae comenzaron localmente y
luego se convirtieron en fenómenos internacionales. La globalización apoyó el
fenómeno de las músicas del mundo al permitir que la música de los países en
desarrollo llegara a un público más amplio.[31] Aunque el término "Música del mundo"
estaba originalmente destinado a la música étnica específica, la globalización ahora está
ampliando su alcance de tal manera que el término a menudo incluye subgéneros
híbridos como "fusión mundial", "fusión global", "fusión étnica", y worldbeat.[32]

Algunos críticos de la globalización argumentan que daña la diversidad de culturas. A


medida que la cultura de un país dominante se introduce en un país receptor a través de
la globalización, puede convertirse en una amenaza para la diversidad de la cultura
local. Algunos argumentan que la globalización puede conducir en última instancia a
la occidentalización o americanización de la cultura, donde los conceptos culturales
dominantes de los países occidentales económica y políticamente poderosos se difunden
y causan daño a las culturas locales.[33]

La globalización es un fenómeno diverso que se relaciona con un mundo político


multilateral y con el aumento de bienes culturales y mercados entre países. La
experiencia india revela particularmente la pluralidad del impacto de la globalización
cultural.[34]

Otras dimensioneseditar
Los académicos también discuten ocasionalmente otras dimensiones menos comunes de
la globalización, como la globalización ambiental (las prácticas y regulaciones
coordinadas internacionalmente, a menudo en forma de tratados internacionales, con
respecto a la protección ambiental)[35] o la globalización militar (crecimiento en
extensión y alcance global de relaciones de seguridad).[36]
Movimiento de personaseditar

Tráfico regular de aerolíneas en 2009.

Un aspecto esencial de la globalización es el movimiento de personas, y los límites de


las fronteras estatales sobre ese movimiento han cambiado a lo largo de la historia.[37] El
movimiento de turistas y empresarios se abrió a lo largo del siglo pasado. A medida que
la tecnología del transporte mejoró, el tiempo y los costos de viaje disminuyeron
drásticamente entre el siglo XVIII y principios del XX. Por ejemplo, viajar a través del
océano Atlántico solía tomar hasta 5 semanas en el siglo XVIII, pero en la época del
siglo XX solo tomaba 8 días. [110] Hoy en día, la aviación moderna ha hecho que el
transporte de larga distancia sea rápido y asequible.

Los desarrollos en tecnología e infraestructura de transporte, aerolíneas de bajo costo y


aeropuertos más accesibles, han hecho que muchos tipos de turismo sean más
asequibles. En un momento dado, medio millón de personas están en el aire.[38] Las
llegadas de turistas internacionales superaron el hito de los mil millones de turistas en
todo el mundo por primera vez en 2012.[39]

La inmigración es el movimiento internacional de personas hacia un país de destino del


cual no son nativos o donde no poseen la ciudadanía para establecerse o residir allí,
especialmente como residentes permanentes o ciudadanos naturalizados, o para aceptar
un empleo temporalmente como trabajador extranjero. Según la Organización
Internacional del Trabajo, en 2014 había un estimado de 232 millones
de migrantes internacionales en el mundo (definidos como personas fuera de su país de
origen durante 12 meses o más) y se estimaba que aproximadamente la mitad de ellos
eran económicamente activos (es decir, empleado o en busca de empleo).[40]

Internet ha sido fundamental para conectar a las personas a través de fronteras


geográficas. La globalización se puede difundir por medio del periodismo global, que
proporciona información masiva y se basa en Internet para interactuar. Es posible
suponer que amenazas globales como el cambio climático precipitan el establecimiento
de un periodismo global.[43]

Argumentos a favor de la globalizacióneditar

Este artículo o sección se encuentra desactualizado.

Es importante anotar que entre los partidarios del desarrollo económico y social, existen
corrientes con visiones encontradas y radicalmente diferentes en su percepción sobre los
beneficios de la globalización; es el caso del liberalismo libertario y
el neoconservadurismo en lo político, o la escuela austríaca y el monetarismo/escuela
neoclásica en la doctrina económica.

 Los liberales libertarios y otros partidarios del laissez-faire capitalista dicen que los
altos niveles de libertades políticas y económicas, en la forma
de democracia y capitalismo, han sido fines valiosos en sí mismo en el mundo
desarrollado y han producido altos niveles de riqueza material. Ellos ven en la
globalización un proceso benéfico de extensión de la libertad y el capitalismo.[44]
 Aquellos que apoyan el libre comercio proclaman que el aumento tanto de la
prosperidad económica como de oportunidades, especialmente en los países en
desarrollo, incrementara las libertades civiles y llevara a un reparto de recursos más
eficiente. Las teorías económicas de la ventaja comparativa sugieren que el mercado
libre produce dicho reparto efectivo de recursos, a mayor beneficio de todos los países
que estén envueltos. En general, esto conduce a reducción de precios, más empleos,
incremento en la producción y de niveles de vida especialmente para los que viven en
países en desarrollo.[44][45] Además, la inversión directa de capitales extranjeros a
aumentado en muchos países en vías de desarrollo debido al aumento del libre
comercio, como sucedió en México a partir del NAFTA.[46]
 Existen también los llamados "globalistas" o "mundialistas", que proponen una
"globalización democrática". Ellos creen que la primera etapa de la globalización,
orientada al mercado o a asuntos económicos, debe ser seguida por una etapa de
creación de instituciones políticas globales que representen las visiones o aspiraciones
del "ciudadano mundial". Su diferencia con otros "globalistas" es que ellos no definen
por adelantado una ideología para orientar esta voluntad, dejándola a la voluntad de
esos ciudadanos a través de un proceso democrático.
 Proponentes de la globalización argumentan que el movimiento antiglobalización es
proteccionista y usa evidencias puntuales y anecdóticas para apoyar sus visiones,
mientras que las fuentes estadísticas proveen un apoyo fuerte a la globalización.
 A pesar de que algunos lo discuten, la desigualdad del ingreso a nivel mundial parece
estar decreciendo, como el economista Xavier Sala-i-Martin argumentó en 2007.[47]
Dejando de lado quien tiene la razón, se puede alegar que más importante es la
medida de pobreza absoluta: si todos vivieran en la miseria, la desigualdad de ingresos
sería muy baja.
 Desde 1981 al 2001, de acuerdo a figuras del Banco Mundial, el número de personas
que viven con un dólar o menos de ingreso al día ha declinado en términos absolutos
de mil quinientos millones de personas a mil cien millones. Al mismo tiempo, la
población del mundo aumentó. Así pues, en términos porcentuales el número de tales
personas declinó en los países en desarrollo de 40 % a 20 %. de la población.[48] con las
mayores disminuciones teniendo lugar en las economías que han reducido más las
barreras al comercio e inversión. Sin embargo, algunos críticos advierten que sería
conveniente usar medidas más detalladas de la pobreza.[49]

 El porcentaje de personas que viven con menos de dos dólares de ingreso al día ha
caído mucho en áreas afectadas por la globalización, mientras que las tasas de pobreza
ha permanecido estable en otras áreas. En Asia del Este, incluyendo China, ese
porcentaje ha decaído en un 50,15 %, comparado con un incremento del 2,29 % en
África subsahariana.[45]
 La esperanza de vida se ha casi doblado en los países en desarrollo desde la Segunda
Guerra Mundial y está empezando a cortar la distancia entre ella y la de los países
desarrollados, donde el mejoramiento ha sido menor. Incluso en los países del África
subsahariana, la región menos desarrollada, la esperanza de vida ha aumentado de
menos de 30 años antes de esa guerra a alrededor de 50 años antes de
la pandemia de sida y otras empezaran a reducirla nuevamente al presente nivel de
alrededor de 47 años. La mortalidad infantil ha decrecido en todas las regiones del
mundo en desarrollo.[50]
 La presencia de la democracia se ha incrementado de manera espectacular: desde una
posición en la cual había muy pocas naciones con sufragio universal en 1900 a estar
presente en un 62,5 % de todos los países en el 2000.[51]
 Los derechos de las mujeres (ver Feminismo) ha avanzado. Incluso en áreas tales
como Bangladés ellas están logrando acceso a trabajos que proveen estabilidad e
independencia económica.[44]
 La proporción de la población mundial que vive en países donde la provisión de
alimentos per cápita es menor que 2200 calorías o 9,200 kilo julios por persona por día
disminuyó desde 56 % en 1960 a menos de 10 % en 1990.[52] El promedio de calorías
diarias ingeridas a nivel mundial subió de 2,162 kilocalorías en 1961 a 2,861 en el 2018.
[53]
Actualmente hay 16 países
(Kenia, Ruanda, Liberia, Yemen, Haití, Venezuela, Chad, Tayikistán, Mozambique, Afga
nistán, Corea del Norte, Zambia, Uganda, Madagascar y la República Centroafricana )
donde el promedio de calorías consumidas diariamente es menor a 2200.[54]
 Entre 1950 y 1990. la tasa de alfabetización mundial aumento del 52 % al 81 %. Las
mujeres han representado mucho de ese crecimiento: la tasa de alfabetización
femenina, como porcentaje de la masculina, aumento de 59 % en 1970 a 80 % en el
2000.[55]
 Hay tendencias similares en lo que respecta a acceso a electricidad, autos, radios,
teléfonos, etc. Al mismo tiempo que una proporción creciente de la población con
acceso a agua potable.[56]
 El porcentaje de menores en la fuerza de trabajo ha caído desde un 24 % en 1960 al
10 % en el 2000.[57]
 Indur M. Goklany, en su libro The Improving State of the World también encuentra
evidencia que esas, y otras, medidas del bienestar humano están mejorando y que la
globalización es parte de la explicación. También busca responder al argumento que
el Impacto ambiental limitaría ese progreso.
 Otros autores, como el senador canadiense Douglas Roche, simplemente ven la
globalización como inevitable y argumentan a favor de crear instituciones tales como
una Asamblea Parlamentaria de las Naciones Unidas elegida a fin de supervisar y
controlar la acción de cuerpos e instituciones internacionales no electos.
 A pesar de que los críticos de la globalización se quejan de que esta implica un
predominio de la cultura occidental (u occidentalización) un informe de 2005 de la
UNESCO[58] muestra que el cambio cultural se está haciendo en ambas direcciones. En
el 2002, China fue el tercer país en exportaciones de bienes culturales, detrás de Reino
Unido y EE. UU. Entre 1994 y el 2002, la proporción de esas exportaciones de tanto
Norteamérica como Europa decayó, mientras las exportaciones de Asia crecieron hasta
sobrepasar a la estadounidense.

Los proponentes de la globalización critican duramente algunas políticas corrientes en


países desarrollados. En particular, los subsidios a la agricultura y
las tarifas proteccionistas en esos países. Por ejemplo, casi la mitad del presupuesto de
la Unión Europea se emplea en subsidios agrícolas, en su mayoría, a las grandes
empresas y granjas industrializadas que constituyen un poderoso lobby.[59] Japón, por su
parte, concedió a su sector agrícola 47 mil millones de dólares en el 2005.[60] casi cuatro
veces la cantidad que dio en Ayuda oficial al desarrollo.[61] Los EE. UU. dan 3900
millones de dólares cada año a su sector agrícola algodonero, que incluye 25 mil
granjeros, tres veces superior al presupuesto completo de USAID para los 500 millones
de habitantes de África[62] Estas políticas agotan los recursos de los contribuyentes e
incrementan el precio a los consumidores en los países desarrollados, disminuyen la
competencia y eficiencia, evitan las exportaciones de agricultores más eficientes y otros
sectores en los países en desarrollo y socavan las industrias en los cuales los países
desarrollados tienen ventajas comparativas. Así, las barreras al comercio dificultan el
crecimiento económico no solo de las naciones en desarrollo, lo que tiene un efecto
negativo en los niveles de vida generales.[63]

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