SEMANA III - FICHA - HISTORIA DE LA CULTURA PARAGUAYA II-1 - Jose Ramírez
SEMANA III - FICHA - HISTORIA DE LA CULTURA PARAGUAYA II-1 - Jose Ramírez
SEMANA III - FICHA - HISTORIA DE LA CULTURA PARAGUAYA II-1 - Jose Ramírez
ENSAYO
LA REVOLUCION DE 1904
La revolución liberal de 1904, a la que se sumaron prominentes colorados, como
Manuel Domínguez y Arsenio López Decoud, y que terminó con el “Pacto de
Pilcomayo”, en virtud del cual se reconocía la conservación de las carteras del Interior
y de Justicia al gobierno derrocado y se respetaba la integridad del Parlamento, en el
que aquél tenía la mayoría, determinó el ascenso a la primera fila de la vida pública de
una nueva generación.
Llegan a la responsabilidad directa de la conducción superior de la sociedad Adolfo
Riquelme, fundador de “El Diario”, Félix Paiva, tratadista de Derecho Constitucional,
Teodosio González, autor del Código Penal, Cleto J. Sánchez, educador y promotor del
Instituto Paraguayo, Ramón Lara Castro y Belisario Rivarola, periodistas estos dos
últimos, y los poetas Ricardo Marrero Marengo, Francisco Luís Bareiro, Liberato
Rojas y Alejandro Guanes, todos ellos menores de treinta y cinco años. Se afirma el
magisterio de Gondra, en tanto que Domínguez y Moreno entran a integrar el
personal de la Cancillería para la atención de la cuestión de límites con Bolivia, y
O’Leary se define como el reivindicador de la figura histórica del Mariscal Lopez.
Bastante más jóvenes, en torno todos ellos de los veinte años, pero desde entonces en
la vida política y cultural del país, cabe recordar a Gomes Freire Esteves y Carlos
García, periodista fogosos, enfrentados en 1906 en un duelo fatal para el segundo de
ellos, y a Modesto y José P. Guggiari, Eligio Ayala, Juan León Mallorquín. Eduardo
López Moreira. José P Montero, Luís A. Riart, Eladio Velázquez, Isidro Ramírez y
varios otros que hacen política, profundizan el estudio de las ciencias jurídicas y
sociales, forman parte del Poder Judicial y se dedican al periodismo, sin perjuicio sic
incursionar algunos de ellos en la poesía. Muy poco después, Eloy Fariña Núñez se da
a conocer como poeta. Por entonces también, se incorporan a la vida cultural el
insigne polígrafo español Viriato Díaz Pérez (1875-1958). Animador de todas las
actividades del espíritu, el ensayista y revolucionario Rafael Barret, el economista
ruso Rodolfo Ritter y el periodista argentino José Rodríguez Alcalá. De la misma época
es Herib Campos Cervera (1879-1922). Dos diplomáticos extranjeros, el peruano
Carlos Rey de Castro y el boliviano Emeterio Cano, también participan del quehacer
intelectual Paraguayo. Todo ellos contribuyeron a dar impulso a la cultura paraguaya.
Adolfo Posada y Vicente Blasco Ibánez, que visitaron el. Paraguay en esa época,
pudieron percatarse del notable adelanto cu1tural.
EL PERIODISMO
Durante el primer tercio de nuestro siglo, hasta la guerra del Chaco, las más diversas
tendencias políticas y sociales hallan su medio de expresión en la prensa. Desde
‘Germinal”, de orientación anarquista, hasta “Los Principios”, hoja católica; desde “El
Diario”, que aparece por espacio de treinta y seis años, hasta el semanario que muere
al primer número, vasta es la variedad de ideologías y modalidades que hallamos en el
periodismo paraguayo, nutrido con el talento de los hombres más significativos de ese
tiempo. Centurión anota ida nombres de ciento sesenta y dos diarios y semanarios, de
diversa duración e importancia, que aparecieron en Asunción y en las principales
poblaciones del interior, de 1900 a 1936.
En la primera década, entre otros periódicos, se publicaron “La Democracia” fundada
en 1881 y desaparecida en 1904. “EÍ Cívico”, dirigido por Adolfo R. Soler, hasta 1908,
y “El País”, de Francisco C. Chaves, de 1901 a 1905. En 1900; Enrique Solano López,
con la cooperación de Juan E. O’Leary e Ignacio A. Pane, editó “La Patria”. El 1º de
junio de 1904 comenzó a aparecer “El Diario”, integraban el núcleo fundador Adolfo
Riquelme, Félix Paiva, Ramón Lara Castro, Cleto J. Sánchez, Eduardo Schaerer, Juan
F. Pérez Acosta, Adolfo Aponte y Gualberto Cardús Huerta, y el primero de ellos tuvo
a su cargo la dirección. Esta hoja subsistió hasta 1940. Por largos años le
correspondió el decanato de la prensa diaria y alcanzó una oposición muy destacada
en la misma. Tuvo “El Diario” el servicio telegráfico más completo y el sistema de
impresión más rápido y moderno, habiendo sido sus talleres los primeros que
contaron con linotipos en el país. En sus páginas se publicaban varias secciones
permanentes y entre sus redactores figuraban el poeta Alejandro Guanes, José
Rodríguez Alcalá y el francés Jean Paul Casabianca. Su edición dominical contenía
habitualmente colaboraciones de mérito y promovió “El Diario” numerosas iniciativas
de interés general, entre las cuales cabe recordar la fundación de la Liga Paraguaya
de Fútbol.
Después del la guerra civil de 1904, a los periódicos que acabamos de mencionar se
sumaron “Alon”, a cargo de Carlos García, y “El Liberal”, de Gomes Freire Esteves,
cuyos respectivos directores sostuvieron una polémica de trágicas consecuencias “La
Ley”, de Alejandro Audibert, y “Los Sucesos”, de Eugenio A. Garay, eran hojas
opositoras. Desde 1908 y por diez años, el sacerdote Heriberto Gamarra publicó “Los
principios”. Entre 1910 y 1920, de. los muchos diarios y semanarios que comenzaron
a publicarse entonces, cabe recordar a “El Nacional”, a “El Tiempo”, de Antonio Sosa,
a “General Caballero”, que dirigía Jua Manuel Frutos, y a “Colorado”, a cargo de
Eugenio A. Garay, todos ellos de oposición. Durante las luchas cívicas de, 1911, de
enfrentamiento contra el régimen militar de coronel Jara, cupo un rol sobresaliente a
“El Diario”, cuyo redactor responsable era Ramón Lara Castro, y a “El Nacional”,
dirigido entonces por Gomes Freire Esteves. El grupo fundador de este último
periódico comprendía a intelectuales de diversa militancia política, aunque más tarde
se definió en el orden partidario al asumir su dirección Carlos Luis Isasi. Algo
posteriores, pero de esta misma década, fueron “Patria”, en cuya dirección se
sucedieron Telémaco Silvera e Ignacio A. Pane, “La Prensa”, de Antonio Sosa. “La
Reacción”, de Federico García y Tomás Ayala, y “La Tribuna” redactada por Alejandro
Guanes. En la década del 20 al 30 y hasta a guerra del Chaco, los periódicos
paraguayos perfeccionan sus servicios informativos, refuerzan ‘sus plantillas de
redacción, modernizan sus equipos impresores y entran en una puja para aumentar
sus respectivos tirajes y el número de sus lectores, al propio tiempo que conceden
mayor importancia a la publicidad como fuente de recursos. “El Diario”, decano ya de
todos ellos, se mantiene a la cabeza en materia de .innovaciones. El elenco fundador
se ha alejado, pasando la hoja a ser propiedad de Eliseo Da Rosa. A Guanes, se suman
Pablo Max Ynsfrán, Anselmo Jover Peralta y Roque Gaona, en el consejo de relación.
Desde 121, aparece “El Liberal”, de los hermanos Manuel y Eduardo Peña; y en 193,
“El Orden”, fundado por Gualberto Cardús Huerta, que en 1935, al adquirirlo Poli
carpo Artaza, se convertirá “El País” y con esta denominación ha de perdurar hasta
nuestros días. El 31 de diciembre de 1925, Eduardo Schaerer comienza a editar,”La
Tribuna”, único diario paraguayo que ha logrado aparecer por espacie de cuarenta
años sin .interrupciones. Todos los periódicos mencionados en este párrafo responden
entonces a diversas tendencias del Partido Liberal. Desde 1926, la Liga Nacional
independiente, grupo apartidista cuyos principales orientadores son Juan Stefanich y
Adriano Irala, publica “La Nación” que se convertirá pronto en órgano definitivamente
opositor. En los años finales de la década, “La Opinión”‘y “La Unión”, representan las
dos tendencias que por entonces se manifiestan en el Partido Colorado, y sigue
apareciendo “La Prensa”, Numerosos periódicos, casi todos ellos de corta duración y
de reducido tiraje, han aparecido en Villarrica, Concepción, Pilar y otras poblaciones
del interior. Para no recargar indebidamente la presente reseña, recordaremos del
período que aquí estudiamos a “El Orden”, editado en Villarrica en 1916, y a “El
Surco”, que aparece allí desde 1924 y es hoy el decano de la prensa campesina.
“Correo del Norte”, de Concepción, fundado en 1921, subsistió por espacio de muchos
años, y de la década anterior fueron “El Municipio”, “El Nacional” y “La Constitución”
figuraron entre las manifestaciones de la prensa pilarense.