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Actividad Laboral

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Introducción

A lo largo de la historia, los sistemas de seguridad social han evolucionado como respuesta a
las necesidades cambiantes de las sociedades. En el caso de El Salvador, la Ley de
Organización y Funciones del Sector Trabajo y Previsión Social representa un hito en la
construcción de un marco legal sólido para proteger los derechos de los trabajadores y sus
familias. Este reporte profundizará en los antecedentes históricos de esta ley, su estructura y
los principales beneficios que brinda a la población asegurada. La seguridad social y la
previsión social son pilares fundamentales para garantizar el bienestar de la población
trabajadora. En este reporte, analizaremos en detalle el marco legal que regula estos sistemas
en El Salvador, con un enfoque especial en la Ley de Organización y Funciones del Sector
Trabajo y Previsión Social. Explicaremos los objetivos, alcances y desafíos de esta
normativa, así como su impacto en la vida de los salvadoreños. Si bien la seguridad social y
la previsión social son derechos fundamentales, en la práctica existen desafíos y brechas que
afectan a una parte significativa de la población salvadoreña. Este reporte busca analizar las
fortalezas y debilidades del sistema actual, identificando las principales problemáticas y
proponiendo posibles soluciones. Además, exploramos el papel del Estado, las empresas y los
trabajadores en la construcción de un sistema de protección social más equitativo y
sostenible.

Objetivo General:

Analizar el marco legal de la seguridad social y la previsión social en El Salvador, con énfasis
en la Ley de Organización y Funciones del Sector Trabajo y Previsión Social, a fin de evaluar
su efectividad en la protección de los derechos laborales y sociales de la población
salvadoreña.

Objetivos Específicos:

● Evaluar el impacto de la Ley de Organización y Funciones del Sector Trabajo y Previsión


Social en la cobertura y calidad de los servicios de salud, pensiones y otros beneficios
sociales proporcionados por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) a los
trabajadores afiliados.

● Identificar las principales brechas y desafíos que enfrenta el sistema de seguridad social
salvadoreño.

● Proponer recomendaciones para mejorar la cobertura, la calidad y la sostenibilidad del


sistema.

● Comparar el sistema de seguridad social salvadoreño con convenios sobre estos temas de la
OIT.

● Analizar el impacto de las reformas recientes en el sistema de seguridad social.


Antecedentes Históricos.

Un concepto previo al de seguridad social, podemos encontrarlo en los Colegios Romanos,


donde Numa Pumpido, dividió la población romana por artes y oficios, que tuvieron la
esencia del mutualismo.

Es decir, tanto en Roma como en Grecia, de la antigüedad, los vínculos comunitarios se


proyectaron hacia la profesión y los fines religiosos. La ley Julia, sancionada alrededor del
año 50 A. C., reconoce la existencia de dos categorías:

Los collegia compitalitia, de carácter religioso, al igual que la sodalitates sacrae, y los
colegios de artífices o de oficios que eran verdaderas instituciones profesionales.

Estos collegias, tenían carácter de protección de los artesanos y por su importancia llegaron a
exceder sus verdaderos atributos para convertirse en un factor político, siendo perseguidos
por algunos emperadores.

Tenían carácter de sociedad de socorros mutuos, amparando los riesgos de enfermedad y


muerte, en su evolución y luego del triunfo del Cristianismo, se convierten en cofradías
nacidas bajo el amparo de la Iglesia.

También existió entre los pueblos germanos y bárbaros, una asociación de defensa y
asistencia mutua propia y característica, en donde además, había una fraternidad de armas y
banquetes, ésta asociación se llamó guilda y tuvo antigüedad remota. Con respecto a las
cofradías, éstas fueron desarrolladas en España, y se derivan por lo general de las guildas,
entre las mismas se distinguieron tres formas distintas, las religiosas, las religiosas –
benéficas, y las gremiales.

Se rigieron por sus propias autoridades, y tuvieron un régimen administrativo y económico


propio, estableciendo cotizaciones semanales, mensuales o anuales, entre sus miembros,
ofrecían subsidios determinados en dinero o indeterminados por enfermedad, con devolución
al sanar, asistencia médico farmacéutica y en hospital propio de la cofradía, además, tenían
auxilios contra la vejez, muerte, invalidez, el paro, accidentes, gastos de entierro y otros.

En el siglo XII, surge lo que se ha dado en llamar la revolución municipal, que da lugar a una
transformación del trabajo, en especial en su aspecto industrial, la artesanía familiar cede su
lugar en las ciudades y en el municipio a la artesanía de taller mediante la incorporación de la
explotación de extraños a la familia, así surge el régimen corporativo, que caracteriza el
trabajo subordinado hasta poco antes de la Revolución Francesa, y que fue suprimido en los
distintos estados medievales, por constituir un monopolio de la profesión que llevaba en sí
mismo el germen de la destrucción.
Además las apetencias políticas de la corporación, hicieron que la realeza las mirara con
cuidado, llegando a conceder patentes de maestros y obligando a los compañeros que
lograban tal grado a abonar una regalía al Estado.

El concepto de asistencia social no se conocía en esa época y solo se daba caridad en forma
privada a los menesterosos.

Revolución Industrial.

Dentro de éste período, donde trabajaron no solo los hombres, sino las mujeres y los niños, se
consiguió con el aumento considerable de la mano de obra, que ésta se abaratara, viéndose
los trabajadores comprimidos a magras retribuciones y a jornadas laborales de gran
extensión.

Además siguiendo los principios del liberalismo político, económico y social, que decía que
debía dejarse en plena y absoluta libertad al individuo, para que acuciado su afán egoísta
labrara su propio bienestar y progreso, lo que llevó a que no se crearán instituciones para
protección de los trabajadores y que el Estado tampoco interviniera en las relaciones
laborales, siendo la única forma de protección para el trabajador, aparte de la caridad y
beneficencia, el ahorro, que por los bajos salarios era muy difícil de concretar.

A principios del siglo XIX con el proletariado, a raíz de la necesidad de proteger a los
trabajadores cuya subsistencia dependía del pago regular de los salarios y, en consecuencia,
sufrían de privaciones cuando caían enfermos, se accidentan o quedan sin empleo.

El ahorro privado, el seguro y la beneficencia pública eran las tres únicas formas de
protección. Pero la primera de ellas, además de absolutamente insuficiente porque el ahorro
no puede extraerse sino de los salarios, resulta extemporáneo, puesto que el capital no se
forma sino después de cierto tiempo, mientras que la enfermedad, los accidentes y la muerte
pueden ocurrir en cualquier momento de la vida, aunque es cierto que algunos de estos
riesgos son probables en la edad avanzada. 758

El seguro privado, además de que procede de la misma extracción que el ahorro, ofrece el
inconveniente de que las compañías se resisten a cubrir ciertos riesgos, y con relación al de la
salud, de que operan con clientes absolutamente sanos.

Por último, la beneficencia pública para el socorro de los necesitados, si bien era insuficiente,
tenía al menos el mérito de reconocer que la so- ciedad estaba obligada a ayudar a los
menesterosos.

Para los trabajadores, sin embargo, esa forma de ayuda significaba una humillación y una
afrenta a la dignidad humana.
Hasta 1880 se aplicaban los seguros privados y se fue extendiendo el criterio de obligar a los
empleadores a asumir la responsabilidad de ciertos riesgos.

La legislación alemana de BISMARCK ejerció en el campo de la Seguridad Social la misma


influencia que la francesa de la revolución de 1789 en el campo de la libertad política. Su
ejemplo cundió por Europa y América.

Los primeros seguros sociales fueron aplicados, naturalmente, a los trabajadores


subordinados, por ser las personas que se hallan más expuestas a caer en la indigencia,
particularmente los trabajadores de las fábricas, debido a la inseguridad del empleo, al hecho
de no poseer ahorros y a lo incierto que resulta que puedan obtener ayuda de otros.

Así, entre las primeras leyes sobre seguridad social aparecen en Alemania, entre 1880 y 1890,
los seguros sociales por enfermedad y accidente, vejez e invalidez, que Francia implementó
en 1898. Es así como aparecen en el mundo las primeras leyes sobre trabajos de mujeres y
niños, sobre jornada de trabajo, accidentes de trabajo, seguros sobre vejez, enfermedad y
muerte.

Después de la Segunda Guerra Mundial, los gobiernos comienzan a reconocer que existe un
derecho natural para todo ciudadano, por el hecho de ser miembro de una sociedad, de tener
protección y amparo contra las distintas contingencias sociales, obedece a causas profundas
surgidas después de la última de creer que la lucha contienda mundial, pues además de la
gran movilización de masas y países enteros, se creó entre las naciones un sentido de
solidaridad humana y de necesidad de orden y seguridad que afianzará las conquistas
logradas en el plano militar, y que el soldado alejado de su patria tenía necesidad era por un
mundo mejor en el que las inseguridades serían borradas a su alrededor.

En 1919, la Organización Internacional del Trabajo (O.I.T.), creó un servicio de Seguros


Sociales, que se transformó luego en sección y preparó, además, con la ayuda de expertos
internacionales, la Conferencia Internacional del Trabajo del año 1925, que realizó una labor
muy eficiente en materia de seguros sociales, dictando una resolución general, aprobación de
convenios y recomendaciones sobre reparación de accidentes de trabajo, enfermedades
laborales, vejez, invalidez y muerte.

En 1934, la Conferencia abordó el tema del seguro contra el paro, en forma muy amplia, con
un convenio y una recomendación, luego de ello surgieron sistemas de protección contra el
desempleo en los distintos países del mundo, teniendo como antecedente anterior, el de
Alemania de 1927, que era contributivo y obligatorio y como antecedentes de voluntarios los
de Dinamarca, Finlandia y Suecia de 1933 y 1934.

En 1941, se celebró en Nueva York una Conferencia Internacional del Trabajo, y se acordó el
asegurar por parte de las naciones al individuo el mejoramiento de las condiciones de trabajo,
y una seguridad económica, base de la justicia social.
El 1 de diciembre de 1942, fue publicado en Inglaterra, el famoso Plan Beveridge, que tuvo
importancia desde el punto de vista de su aplicación y porque posteriormente fue incluido en
muchas constituciones, declaraciones, derechos y garantías de contenido social. El Plan
Beveridge, constituyó la concreción de un régimen especial de seguros sociales, contra la
interrupción o destrucción de la capacidad de obtener ganancias y para gastos especiales
originados por el nacimiento, el matrimonio o la muerte.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó el 10 de diciembre de 1945, la


Declaración de los Derechos del Hombre, que en su artículo 22 dice:

“Que toda persona como miembro de la sociedad tiene derecho a la seguridad social.”

La Organización Internacional del Trabajo concreta los siguientes convenios respecto a la


seguridad social:

1946, Convenio 70 y 71 sobre la seguridad social de la gente de mar.

1952, Convenio 102 normas mínimas sobre seguridad social, del 28-06- 1952, con entrada en
vigencia el 27-04-1955.

Establece la norma mínima para el nivel de las prestaciones de la seguridad social y las
condiciones para poder acceder a las mismas. Comprende las nueve ramas principales de la
seguridad social, es decir, asistencia médica, enfermedad, desempleo, vejez, accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales, familia, maternidad, invalidez, y prestaciones de
sobrevivientes.

Para garantizar que el Convenio pueda aplicarse cualesquiera sean las circunstancias
nacionales, el Convenio ofrece a los Estados la posibilidad de ratificación del Convenio,
aceptando al menos tres de las nueve ramas, y posteriormente acatando las obligaciones
derivadas de otras ramas, con lo que se permite alcanzar progresivamente todos los objetivos
establecidos en el Convenio.

El nivel de prestaciones mínimas puede determinarse en relación con el nivel salarial del país
de que se trate. Pueden preverse asimismo excepciones temporales para aquellos países cuya
economía y cuyos servicios médicos estén insuficientemente desarrollados, permitiéndoles,
de este modo, restringir el ámbito de aplicación del Convenio y la cobertura de las
prestaciones otorgadas.

1962, Convenio 118, sobre igualdad de trato.

1964, Convenio 121 sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y enfermedades
profesionales.

1967, Convenio 128 sobre las prestaciones de invalidez, vejez y sobrevivientes.


1969, Convenio 130 sobre asistencia médica y prestaciones monetarias de enfermedad.

1982, Convenio 157 sobre la conservación de los derechos en materia de seguridad social.

1988, Convenio 168, sobre el fomento del empleo y la protección contra el desempleo.

2000, Convenio 183, sobre la protección de la maternidad.

Historia De La Seguridad Social.


https://www.magatem.com.ar/HISTORIA-DE-LA-SEGURIDAD-SOCIAL.pdf

¿Qué es la Seguridad Social?

La seguridad social está claramente definida en los Convenios de la OIT y en los


instrumentos de la ONU como un derecho fundamental. Definida en términos generales
como un sistema basado en cotizaciones que garantiza la protección de la salud, las pensiones
y el desempleo así como las prestaciones sociales financiadas mediante impuestos

La seguridad social es la protección que una sociedad proporciona a los individuos y los
hogares para asegurar el acceso a la asistencia médica y garantizar la seguridad del ingreso,
en particular en caso de vejez, desempleo, enfermedad, invalidez, accidentes del trabajo,
maternidad o pérdida del sostén de familia.

HECHOS CONCRETOS SOBRE LA SEGURIDAD SOCIAL (ORGANIZACIÓN


INTERNACIONAL DEL TRABAJO)

Si bien es cierto que el objeto de su protección es el hombre contra las contingencias sociales,
“la Seguridad Social engloba el conjunto de medidas adoptadas por la sociedad con el fin de
garantizar a sus miembros, por medio de una organización apropiada, una protección
suficiente contra ciertos riesgos a los cuales se hallen expuestos".

Si quisiera darse un concepto de este derecho, expresa CORDINI, debería elaborarse sobre la
base de tres elementos fundamentales: su presupuesto sociológico, o sea, las contingencias
sociales, su fundamentación solidaria y su finalidad (cobertura de aquéllas). Podría así decirse
que es el conjunto de principios y normas que, en función de la solidaridad social, regula los
sistemas e instituciones destinados a conferir una protección jurídicamente garantizada en los
casos de necesidad bioeconómica determinados por contingencias sociales.

MIGUEL A. CORDINT, Derecho de la Seguridad Social, Ed. Eudela, Bs. As., 1966
Seguridad Social (perspectiva constitucional)

La seguridad social puede explicarse a través de tres elementos que la configuran, estos son:
i) la dignidad humana, que comprende la afirmación positiva del pleno desarrollo de la
personalidad de cada individuo en las diferentes etapas de la vida y la búsqueda de su
potenciación frente a las adversidades que se le presenten; ii) las contingencias que se
buscan prever, por cuanto basta observar la realidad social para percatarse de la existencia
de riesgos o necesidades sociales de diversa naturaleza patológicas, biológicas,
socioeconómicas, etc. que pueden afectar o poner en peligro la existencia digna de la persona,
sobre todo de los individuos desprovistos de medios económicos suficientes para enfrentarlas,
y iii) las medidas protectoras de carácter social, que buscan ser reguladas con anticipación
en el sistema de previsión social diseñado por el Estado para posibilitar a los individuos los
recursos necesarios a fin de paliar tales contingencias, los cuales pueden ser asumidos por la
sociedad con fundamento en el tradicional criterio de solidaridad o a través de un sistema de
ahorro personal.

La integración de estos elementos permite concluir que la necesidad de cumplir con el


postulado constitucional de asegurar a cada persona una existencia digna, sin distinción
alguna en razón de la raza, religión, sexo, etc., es el fundamento en el que encuentra su origen
la seguridad social, en cuya virtud han de diseñarse los medios, mecanismos y políticas
públicas adecuadas para facilitar a los individuos los recursos necesarios a fin de enfrentar las
consecuencias derivadas de una enfermedad, accidente de trabajo o enfermedad profesional,
desempleo, invalidez o, incluso, la muerte de un familiar asegurado a una de las instituciones
del sistema de previsión social.

La naturaleza jurídica de la seguridad social, el art. 50 inciso 1° de la Constitución señala que


aquella constituye un servicio público de carácter obligatorio, y que corresponde al
Legislador regular sus alcances, extensión y forma. Así, el inciso 2° del mencionado art.
prescribe: "Dicho servicio será prestado por una o varias instituciones, las que deberán
guardar entre sí la adecuada coordinación para asegurar una buena política de protección
social, en forma especializada y con óptima utilización de los recursos".

La seguridad social como servicio público se encuentra configurada por tres elementos
básicos: i) la necesidad que debe satisfacerse, presupuesto de carácter general que es
entendido como la suma de necesidades o intereses individuales de los usuarios, por lo que la
expresión "servicio público" no hace referencia al ente que realiza la actividad de satisfacción
de esas necesidades e intereses, sino al destinatario del mismo; ii) la titularidad del sujeto que
presta el servicio, para lo cual debe tenerse presente que la prestación del mismo puede
adoptar varias modalidades, atendiendo a la participación más o menos directa de la
Administración, y iii) el régimen jurídico del servicio público, que debe enmarcarse en el
ámbito del Derecho Público, para evitar abusos de cualquier orden en que pudieran incurrir
quienes prestan o realizan el servicio.
En ese sentido, las medidas protectoras que conforman la seguridad social responden a una
necesidad general o pública, entendida como la suma de las necesidades de seguridad social
de todos los miembros de la sociedad, sin hacer distinciones entre hombres y mujeres; por
tanto, comporta la garantía de una provisión de medios materiales y de otra índole
verbigracia, el suministro de una pensión periódica–, para hacer frente a los riesgos,
contingencias o necesidades sociales a los que antes se ha hecho referencia.

En nuestro ordenamiento jurídico, los arts. 110 inciso 4°, 112 y 221 inciso 2° de la
Constitución obligan a que la regulación de los servicios públicos se encuentre en el ámbito
del Derecho Público, precisamente para garantizar la esencia del mismo. Justamente, el
Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos institución encargada de prestar,
entre otros, el servicio público de seguridad social a sus asegurados y derechohabientes–, en
claro desarrollo de lo dispuesto por el art. 220 de la Constitución, se adecua a los
parámetros antes señalados al prescribir en el art. 1 de la Ley del Instituto Nacional de
Pensiones de los Empleados Públicos lo siguiente: “Créase el ‘Instituto Nacional de
Pensiones de los Empleados Públicos’ como una entidad oficial autónoma de derecho
público, con personería jurídica y patrimonio propio, que tendrá por objeto el manejo e
inversión de sus recursos económicos destinados al pago de prestaciones, para la cobertura de
los riesgos de invalidez, vejez y muerte, de los empleados públicos”

Sentencia 79-2010 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. San


Salvador, a las catorce horas con cincuenta y dos minutos del día uno de junio de dos
mil once.
https://www.jurisprudencia.gob.sv/DocumentosBoveda/D/1/2010-2019/2011/06/92CA7.P
DF

Objetivo de la Seguridad Social.


La seguridad social, de acuerdo con el art. 50 inc. 1º de la Cn., tiene su fundamento en la
necesidad de brindar a las personas un mínimo de seguridad económica que les permita
enfrentar las contingencias que se les presenten en la vida, tales como la invalidez, la vejez e,
incluso, la muerte de un familiar afiliado a una de las instituciones del sistema de previsión
social.”
Asimismo, constituye un servicio público de carácter obligatorio conforme a lo establecido
en el art. 50 inc. 2º de la Cn., con el objeto de responder a una necesidad general o pública,
que comporta una garantía de provisión de medios materiales y de otra índole para hacer
frente a los riesgos o a las necesidades sociales a los que antes se ha hecho referencia, por
medio de los mecanismos diseñados por el Estado para tales fines.
https://www.jurisprudencia.gob.sv/DocumentosBoveda/E/1/2020-2029/2020/11/E8D1D.
HTML

Principios de la Seguridad Social.

PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD

Todas las personas deben participar de los beneficios del sistema de seguridad social. Con
este enunciado se superan las limitaciones propias de los seguros sociales que nacieron con
un carácter clasista, como un sistema de protección exclusivo, en función de los trabajadores
asalariados. La función de la seguridad social es proteger al ser humano como tal, dentro de
una determinada colectividad social, sin importar a qué dedique su existencia.

El acceso a la protección deja de ser un derecho para unos y una concesión graciosa para
otros, y se constituye en un derecho subjetivo público. El acceso a la seguridad social es un
derecho humano, es un derecho inherente al ser humano por el solo hecho de serlo. Además,
en tanto está reconocido por el derecho positivo, se califica, desde el punto de vista técnico
jurídico, como un derecho fundamental de rango constitucional.

PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD
Este principio viene a ser la otra cara del principio de universalidad. Si con el principio de
universalidad se pretende la protección a toda la población, es decir, se conceden derechos
derivados de la seguridad social a todos los pobladores, con el principio de solidaridad se
enuncia que toda la población, en la medida de sus posibilidades, debe contribuir
económicamente al financiamiento de aquella protección.

En la práctica, la solidaridad se manifiesta como el sacrificio de los jóvenes respecto de los


ancianos, de los sanos frente a los enfermos, de los ocupados ante quienes carecen de empleo,
de quienes continuamos viviendo ante los familiares de los fallecidos, de quienes no tienen
carga familiar frente a los que si la tienen, etc.

Si en el esfuerzo hacia la universalidad se han dado grandes avances, no puede decirse lo


mismo en relación con el principio de solidaridad, pues el sostenimiento del sistema se ha
mantenido prácticamente igual, a cargo del sector asalariado- hablando del caso de Costa
Rica. Es necesario avanzar en el desarrollo de la solidaridad, estableciendo la contribución
forzosa de todos los que participan en el proceso de producción de la riqueza. En este avance
es de particular importancia la obligatoriedad de la contribución a la seguridad social de los
trabajadores independientes.

PRINCIPIO DE UNIDAD.

De acuerdo con este principio, el sistema de seguridad social como un todo, debe funcionar
con criterios congruentes y coordinados, y otorgar prestaciones o beneficios similares para
los diferentes colectivos que se protegen.

Este principio se ha confundido muchas veces con la exigencia de centralización en una sola
entidad de todo el sistema de seguridad social. Lo que se enfatiza con este principio es que
debe existir una congruencia en la gestión de las diferentes entidades que participan en la
administración del sistema de seguridad social, y en los beneficios otorgados por ellas, de
modo que la multiplicidad de instituciones no quiebre el principio de igualdad.

En el ámbito del derecho a la salud, este principio ha tenido un desarrollo significativo, no así
en relación con el derecho a la jubilación en el que, pese a algunos esfuerzos, se mantienen
diferencias importantes en las prestaciones y en las formas de financiamiento, sin que dichas
diferencias tengan respaldo técnico.

PRINCIPIO DE IGUALDAD.

El principio de igualdad es un principio general de derecho y como tal es aplicable al campo


de la seguridad social. De acuerdo con este principio, se debe dar el mismo trato a todas las
personas que se encuentran en la misma situación, y a la inversa, debe darse un trato distinto
y adecuado a cada circunstancia a las personas que se encuentren en situaciones distintas.

Posiblemente es éste uno de los principios que menos se cumple particularmente por la
tendencia de igualar sin considerar las diferencias. Se echa de menos, en los sistemas de
seguridad social, una adecuada distinción de diferentes situaciones concretas tanto en lo que
hace a los beneficios derivados de la seguridad social como a las obligaciones frente a ella.
Es decir, ya los sistemas en sí mismos tienen la tendencia a establecer criterios de igualdad
frente a situaciones distintas y además esa tendencia se ve reforzada por la actitud de los
órganos jurisdiccionales de interpretar de forma favorable a igualar, pese a estar en presencia
de situaciones distintas.

PRINCIPIO DE EVOLUCIÓN PROGRESIVA DE LOS BENEFICIOS DE LA


SEGURIDAD SOCIAL

Este principio tiene una doble vertiente. Significa por un lado que los beneficios de la
seguridad social deben crearse paulatinamente y continuar elevando progresivamente los
beneficios más allá de los niveles mínimos de protección. Significa al mismo tiempo que una
vez superada una fase evolutiva en relación con el contenido de las prestaciones no es dable
retrocederse a otra etapa.

Desde luego que la progresividad de los beneficios debe verse en forma global, de manera
que la supresión de un beneficio en sí misma no significaría una infracción a este principio de
evolución progresiva, sino que debe verse el sistema como un todo, de manera que es
perfectamente entendible la disminución o supresión de un beneficio en relación con el
aumento o creación de un beneficio distinto en otra área del sistema de seguridad social.

Tampoco se quebranta este principio, cuando resultan necesario hacer un ajuste para corregir
un error o bien para corresponder a la realidad económica.

PRINCIPIO DE CONCORDANCIA DE LA SEGURIDAD SOCIAL CON LA


REALIDAD ECONÓMICA.

El desarrollo de la seguridad social debe responder a su vez al desarrollo económico de la


sociedad. Un modelo de sistema de seguridad social que por exceso o defecto se aparte de la
realidad económica está condenado al fracaso. Para ello es necesario la planificación y la
coordinación.
En general la doctrina se inclina por el establecimiento de entes autónomos para la
administración de la Seguridad Social. La autonomía, particularmente la de gobierno, resulta,
en principio, incompatible con la planificación.

Sin embargo, todo ente público, también los privados que prestan un servicio público, están
sujetos al principio de razonabilidad que es de rango Constitucional. Siendo ello así, la
planificación y la coordinación pueden resultar vinculantes, no en virtud de una relación de
tutela administrativa, sino en aplicación de la razonabilidad
La planificación y la coordinación son necesarias, ya no solo en el ámbito de las entidades
encargadas de la seguridad social como lo exige el principio de unidad, sino además, en
relación con todas las entidades del sector público y también del sector privado, cuando fuere
del caso. Solo así podrá instrumentarse el principio de concordancia de la seguridad social
con la realidad económica.

PRINCIPIO DE PARTICIPACIÓN SOCIAL.

En un sentido muy genérico y amplio podría pensarse que dentro de este principio se
engloban los principios de universalidad, y de solidaridad, en tanto que, de acuerdo con el
principio de universalidad, se plantea la participación de la población en los beneficios de la
seguridad social, y con el de solidaridad se plantea la participación de la población en el
financiamiento de la seguridad social.

No obstante, cuando se habla de participación social se hace en una forma más restringida y
separada de aquellos principios, pues con ella se hace relación a que los diferentes colectivos
protegidos deben estar representados en la dirección de las entidades que administran los
diferentes programas de seguridad social y que, además, deben tener participación en el
diseño del sistema y de los cambios que se puedan dar en general, y en particular en el perfil
de beneficios.

PRINCIPIO DE INTEGRALIDAD.

De acuerdo con este principio, las prestaciones de la seguridad social del sistema deben ser
acordes con las necesidades de los colectivos que se pretende proteger. Las prestaciones de la
seguridad social no deben quedarse en la protección de los riesgos clásicos (invalidez, vejez,
muerte, enfermedad y maternidad), sino que debe tener un crecimiento constante tendiente a
detectar las diferentes necesidades sociales para acudir a su protección.

Para satisfacer las diferentes necesidades, de acuerdo con cada uno de los sectores protegidos,
deben establecerse beneficios adecuados a las diferentes circunstancias.
PRINCIPIO DE INMEDIATEZ

De acuerdo con este principio, los beneficios de la seguridad social deben llegar en forma
oportuna al beneficiario.

Para ello, para que los beneficios de la seguridad social lleguen en forma oportuna, es
necesario que los procedimientos sean ágiles y sencillos; los plazos de resolución, cortos. La
participación material del beneficiario en el trámite debe reducirse al mínimo, pues la
administración de la seguridad social debe suplir los trámites.

Debe darse publicidad a los beneficios, para que todos conozcan sus eventuales derechos. Es
contrario al principio de inmediatez el establecer beneficios sobre hipótesis confusas, cuya
existencia solo algunos conocen.

La prestación de los servicios debe desconcentrarse, para que las distancias territoriales no
sean obstáculo en la obtención de los beneficios.

PRINCIPIOS DE SUBSIDIARIDAD DEL ESTADO.

En última instancia es la colectividad la responsable de la seguridad social, no el órgano o


ente que administra un determinado programa. Por ello, convergiendo con el concepto de
responsabilidad, es en última instancia el Estado el que debe hacerle frente a los programas
de seguridad social.

PRINCIPIOS DE ASIGNACIÓN PREFERENTE DE RECURSOS.

El fin principal del Estado debe ser la tutela del ser humano. Dado ese carácter instrumental,
debe preferirse la asignación de recursos económicos a los programas de seguridad social,
particularmente a aquellos que tienden a la satisfacción de las necesidades fundamentales.
Este principio es de especial importancia en situaciones de crisis económica.
PRINCIPIOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL, Jorge Iván Calvo León.
https://www.binasss.sa.cr/revistas/rjss/juridica8/art3.pdf

¿Qué es la Asistencia Social?


Es un sistema costeado con fondos públicos que confiere derechos a ciertas prestaciones a
quienes no disponen de medios propios de subsistencia. Está destinada a beneficiar otorgando
los respectivos derechos a personas de escasos recursos en monto constitutivo de nivel
mínimo, financiada mediante impuestos.

La asistencia social es una actividad de carácter público y en consecuencia financiada con


cargo a ingresos públicos basada en el principio de solidaridad de todos los que viven en una
comunidad organizada complementaria de los seguros sociales realizada en favor de los
económicamente débiles.

DESCRIPCIÓN CONCEPTUAL Y TENDENCIAS DE LA ASISTENCIA SOCIAL.


https://revistaderechopublico.uchile.cl/index.php/RDPU/article/download/34847/36550/1
19472

Carácteristicas de la Asistencia Social:

● Las prestaciones son sufragadas completamente por el erario público: gobierno


nacional o local.

● Las prestaciones tienen fuerza de ley y el beneficiario tiene derecho legal a su


percepción al presentarse su estado de necesidad.

● Al evaluarse el estado de necesidad del potencial beneficiario, se toman en


consideración sus otros ingresos así como los recursos que posee.

● Las prestaciones que se conceden tienen por objeto aumentar el total de ingresos de
los beneficiarios hasta cierto nivel mínimo fijado por la sociedad, habida cuenta
asimismo de factores como el tamaño de la familia y determinadas obligaciones fijas
ineludibles, el pago de alquiler, por ejemplo.

● Las prestaciones no guardan relación con las ganancias anteriores de los beneficiarios,
ni con sus niveles de vida normales.

https://seguridadsocialnoticias.wordpress.com/2012/08/28/caracteristicas-de-la-asistenci
a-social/
Convenio 102 “Seguridad Social” (1952)

El presente convenio se compone por una serie de prestaciones que buscan favorecer a la
clase trabajadora, reconociendo las prestaciones médicas y económicas que tienen como
objetivo principal el bienestar de cada trabajador. Asimismo, se fundamenta en el principio de
un sistema de seguridad social que engloba el conjunto de las eventualidades y de las
prestaciones que deben extenderse gradualmente a toda la población trabajadora.

Por otro lado, establece que los regímenes de seguridad social se deben de administrar en una
base tripartita, es decir, Estado, empleadores y trabajadores. Y es por ello, que se desarrolla
mediante cuatro principios:

❖ La garantía de prestaciones definidas


❖ La participación de los empleadores y de los trabajadores en la administración de los
regímenes.
❖ La responsabilidad general del Estado en lo que se refiere a las prestaciones
concedidas y a la buena administración de las instituciones.
❖ El financiamiento colectivo de las prestaciones por medio de cotizaciones o de
impuestos.

Prestaciones que regula el Convenio 102

1. Asistencia Médica.
2. Prestaciones Monetarias de Enfermedad.
3. Prestaciones de Desempleo.
4. Prestaciones de Vejez.
5. Prestaciones en Caso de Accidentes del Trabajo y Enfermedad Profesional.
6. Prestaciones Familiares.
7. Prestaciones de Maternidad.
8. Prestaciones de Invalidez.
9. Prestaciones de Sobrevivientes.

“PRESTACIONES INMEDIATAS A CARGO DEL PATRONO.”

PRESTACIONES POR ENFERMEDAD

Las prestaciones de enfermedad son un componente fundamental de la protección social de la


salud. Promueven el derecho humano a la salud y la seguridad social, y previenen el
empobrecimiento debido a la pérdida de ingresos durante la enfermedad.
También es abonada por el sistema de protección social y equivale a un porcentaje fijo de los
ingresos anteriores o a un importe fijo. Estas prestaciones garantizan unos ingresos adecuados
durante la licencia de enfermedad, cuando se suspende el pago del salario

International Social Security Association (ISSA)


https://www.issa.int/es/analysis/sickness-benefit-schemes-challenges-and-approaches#:~:
text=Las%20prestaciones%20de%20enfermedad%20son,de%20ingresos%20durante
%20la%20enfermedad.

C017 - Convenio sobre la indemnización por accidentes del trabajo, 1925

Artículo 5 Las indemnizaciones debidas en caso de accidente seguido de defunción, o en


caso de accidente que cause una incapacidad permanente, se pagarán a la víctima o a sus
derechohabientes en forma de renta. Sin embargo, estas indemnizaciones podrán pagarse total
o parcialmente en forma de capital cuando se garantice a las autoridades competentes un
empleo razonable del mismo.

Artículo 6 En caso de incapacidad, la indemnización se concederá, a más tardar, a partir del


quinto día después del accidente, ya sea el empleador, una institución de seguro contra
accidentes o una institución de seguro contra enfermedades quien deba pagarla.

Artículo 7 Se concederá una indemnización suplementaria a las víctimas de accidentes que


queden incapacitadas y necesiten la asistencia constante de otra persona.

Artículo 10 1. Las víctimas de accidentes del trabajo tendrán derecho al suministro y a la


renovación normal, por el empleador o por el asegurador, de los aparatos de prótesis y de
ortopedia cuyo uso se considere necesario. Sin embargo, las legislaciones nacionales podrán
admitir, a título excepcional, que se sustituyan el suministro y la renovación de los aparatos
por la concesión a la víctima del accidente de una indemnización suplementaria, que se fijará
al determinarse o revisarse el importe de la indemnización, y representará el coste probable
del suministro y de la renovación de dichos aparatos.

2. Las legislaciones nacionales establecerán, en lo que se refiere a la renovación de los


aparatos, las medidas de control necesarias para evitar abusos o para garantizar el debido uso
de las indemnizaciones suplementarias.

C018 - Convenio sobre las enfermedades profesionales, 1925

Art. 1, inc. 2. Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el
presente Convenio se obliga a garantizar a las víctimas de enfermedades profesionales o a sus
derechohabientes una indemnización basada en los principios generales de su legislación
nacional sobre la indemnización por accidentes del trabajo.
La tasa de esta indemnización no será inferior a la que establezca la legislación nacional por
el daño resultante de los accidentes del trabajo. A reserva de esta disposición, cada Miembro
quedará en libertad de adoptar las modificaciones y adaptaciones que estime oportunas, al
determinar en su legislación nacional las condiciones que han de regular el pago de la
indemnización por enfermedades profesionales, y al aplicar a las mismas su legislación sobre
la indemnización por accidentes del trabajo.

C019 - Convenio sobre la igualdad de trato (accidentes del trabajo), 1925

ART. 1, INC. 2. Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el
presente Convenio se obliga a conceder a los nacionales de cualquier otro Miembro que lo
haya ratificado, y que fueren víctimas de accidentes del trabajo ocurridos en el territorio de
aquél, o a sus derechohabientes, el mismo trato que otorgue a sus propios nacionales en
materia de indemnización por accidentes del trabajo.
Esta igualdad de trato será otorgada a los trabajadores extranjeros y a sus derechohabientes
sin ninguna condición de residencia. Sin embargo, en lo que se refiere a los pagos que un
Miembro, o sus nacionales, tengan que hacer fuera de su propio territorio en virtud de este
principio, las disposiciones que hayan de tomarse se regirán, si fuere necesario, por acuerdos
especiales celebrados con los Miembros interesados.

LEGISLACIÓN NACIONAL.

CONSTITUCIÓN.

Art. 37.- El trabajo es una función social, goza de la protección del Estado, y no se considera
artículo de comercio. El Estado empleará todos los recursos que estén a su alcance para
proporcionar ocupación al trabajador, manual o intelectual, y para asegurar a él y a su familia
las condiciones económicas de una existencia digna. De igual forma promoverá el trabajo y
empleo de las personas con limitaciones o incapacidades físicas, mentales o sociales.

CÓDIGO DE TRABAJO.

Art. 324.- Las consecuencias de los riesgos profesionales de que responderán los patronos
son la muerte y la incapacidad del trabajador. La incapacidad puede ser permanente total,
permanente parcial y temporal.

Art. 325.- Incapacidad permanente total, es la pérdida absoluta de facultades o de aptitudes


que imposibilita a un individuo para desempeñar cualquier trabajo, por el resto de su vida.

Art. 326.- Incapacidad permanente parcial, es la disminución de las facultades o aptitudes de


la víctima para el trabajo, por el resto de su vida.

Art. 327.- Incapacidad temporal es la pérdida o disminución de las facultades o aptitudes de


la víctima, que le impiden desempeñar su trabajo, por algún tiempo. Si la incapacidad
temporal no hubiere cesado después de transcurrido un año, se estimará como incapacidad
permanente.

LEY DEL SEGURO SOCIAL.

Art. 46.- El monto de las cotizaciones a pagar por los patronos y los trabajadores, para la
cobertura de las contingencias de enfermedad, accidente común, accidente de trabajo,
enfermedad profesional y maternidad, será el ocho setenta y cinco por ciento (8.75%) de la
remuneración afecta al Seguro, distribuido de acuerdo con lo dispuesto en el inciso tercero
del Art. 29 de la Ley del Seguro Social, así: patronos, el seis veinticinco por ciento (6.25%);
y trabajadores, el dos cincuenta por ciento (2.50%). El Estado aportará en su calidad de tal,
una cuota fija para el financiamiento de esta rama de seguros, no menor de Cinco Millones de
Colones anuales, la cual será ajustada de acuerdo con los estudios actuariales cada cinco
años, y extraordinariamente, cuando sea necesario para el mantenimiento del equilibrio
financiero del régimen.

Respecto de los trabajadores del sector público sujetos al régimen especial a que se refiere el
Art. 99 de la Ley del Seguro Social, el monto de las cotizaciones a pagar por dichos
trabajadores y por el Estado, los Municipios o las Entidades Oficiales Autónomas y
Semiautónomas en su calidad de patronos, será el siete ochenta por ciento (7.80%) de la
remuneración afecta al Seguro.

REGLAMENTO PARA LA APLICACIÓN DEL RÉGIMEN DEL SEGURO SOCIAL.

Art. 31.- En caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional, se otorgarán las


siguientes prestaciones pecuniarias: a) Subsidio diario si se produce incapacidad temporal; b)
Pensión en caso de incapacidad permanente, sea parcial o total; y c) Pensiones de viudez y de
orfandad, en caso de muerte

Art. 37.- En caso de muerte de un asegurado por enfermedad común o profesional, accidente
común o de trabajo, o maternidad, se pagará a sus beneficiarios o a quien se encargare o
hubiere encargado de los gastos en concepto de servicios fúnebres, una cantidad equivalente a
dos veces el salario medio mensual cotizable al Régimen de Salud del Instituto Salvadoreño
del Seguro Social, determinado por el Departamento Actuarial y Estadístico, correspondiente
al primero de los dos últimos años anteriores a aquél que se otorgue la prestación, no
pudiendo en ningún caso ser inferior a la cantidad de 920.00 colones fijada con base en el
presente Artículo.

LEY INTEGRAL DEL SISTEMA DE PENSIONES.

Ingreso base de las cotizaciones de los trabajadores con subordinación laboral


Art. 14.- El ingreso base para calcular las cotizaciones obligatorias de los trabajadores
dependientes será el salario mensual que devenguen o el subsidio respectivo de incapacidad
por enfermedad, accidente o maternidad.

Dicha base no podrá ser inferior al salario mínimo legal mensual en vigencia, excepto en los
casos tales como aprendices, trabajadores agrícolas, domésticos y otros cuyos ingresos sean
inferiores a dicho mínimo, considerando los salarios mínimos de los sectores asociados, lo
cual será determinado a partir de la Normativa Técnica que emita el Comité de Normas del
Banco Central de Reserva.

Para los efectos de esta ley, se entenderá por salario mensual la suma de las retribuciones en
dinero que el trabajador reciba por los servicios ordinarios que preste durante un mes.
Considérese integrante del salario, todo lo que reciba el trabajador en dinero y que implique
retribución de servicios, incluido el período de vacaciones, comisiones y porcentajes sobre
ventas.
No forman parte del Ingreso Base de Cotización los siguientes conceptos:

a) Las gratificaciones y bonificaciones ocasionales.

b) El aguinaldo.

c) Viáticos, gastos de representación y prestaciones sociales establecidas por la ley.

LEY DE ASUETOS, VACACIONES Y LICENCIA DE EMPLEADOS PÚBLICOS.

Art. 6º, INC 1. Proceden las licencias con goce de sueldo, por enfermedad, en el caso de que
ésta incapacite al empleado para un trabajo eficaz o vuelva imperioso el descanso del
paciente para su curación. Estos extremos, salvo lo dispuesto en el inciso siguiente, deberán
comprobarse por medio de una certificación extendida por un médico, por la dirección del
hospital en donde se atiende al paciente o, en casos especiales, a juicio prudencial del jefe del
respectivo servicio, por una certificación extendida por la Dirección General de Sanidad o sus
dependencias.

C024-Convenio sobre el seguro de enfermedad (industria), 1927 (núm. 24)

Este Convenio de la OIT, ratificado por El Salvador, tiene por objetivo principal el de
garantizar el acceso a un servicio de salud inmediato o de atención médica al instante de una
manera más amplia para la clase obrera. El Convenio C024 incluye a toda clase de
trabajadores como obreros, empleados, aprendices, trabajadores a domicilio y servicios
domésticos. Este convenio vino a revolucionar por sus múltiples beneficios que buscan cubrir
las necesidades médicas que puedan surgir en caso de enfermedad o de cualquier otra índole
siendo estos atención médica ya sea proporcionados directamente por el patrón o a través de
la acción de reembolso, o también la cobertura para la adquisición de medicamentos
necesarios y por supuesto la indemnización económica en los periodos de incapacidad
temporal debido a una enfermedad. En este convenio también se nos habla de el
financiamiento de estas coberturas del servicio médico la mayoría de veces suele ser suele ser
compartido entre empleadores, trabajadores y el Estado. Este sistema de financiamiento
tripartito busca garantizar la sostenibilidad del sistema en el largo plazo. Desde que se lanzó
este convenio en 1927 el área laboral y salud ha evolucionado significativamente ya que este
convenio aun en la actualidad sigue siendo un referente importante para el desarrollo de los
sistemas de seguros de diferentes países.

LEGISLACIÓN NACIONAL.

CONSTITUCIÓN.

Art. 50.- La seguridad social constituye un servicio público de carácter obligatorio. La ley
regulará sus alcances, extensión y forma. Dicho servicio será prestado por una o varias
instituciones, las que deberán guardar entre sí la adecuada coordinación para asegurar una
buena política de protección social, en forma especializada y con óptima utilización de los
recursos. Al pago de la seguridad social contribuirán los patronos, los trabajadores y el
Estado en la forma y cuantía que determine la ley. El Estado y los patronos quedarán
excluidos de las obligaciones que les imponen las leyes en favor de los trabajadores, en la
medida en que sean cubiertas por el Seguro Social.

LEY DEL SEGURO SOCIAL.

Art.3.- El Régimen del Seguro social obligatorio se aplicará originalmente a todos los
trabajadores que dependan de un patrono, sea cual fuere el tipo de relación laboral que los
vincule y la forma en que se haya establecido la remuneración. Podrá ampliarse
oportunamente a favor de las clases de trabajadores que no dependen de un patrono. Podrá
exceptuarse únicamente la aplicación obligatoria del Régimen del Seguro, a los trabajadores
que obtengan un ingreso superior a una suma que determinará los reglamentos respectivos.
Sin embargo, será por medio de los reglamentos a que se refiere esta ley, que se determinará,
en cada oportunidad, la época en que las diferentes clases de trabajadores se irán
incorporando al Régimen del Seguro.

CÓDIGO DE TRABAJO.

Art. 66.- El régimen del seguro social obligatorio, en la medida y alcances determinados por
la Ley del Seguro Social y sus reglamentos, se aplicará a las relaciones de aprendizaje.

Art. 67.- A los aprendices inscritos en el organismo correspondiente del Ministerio de


Trabajo y Previsión Social que estuvieren sujetos a programas de aprendizaje en talleres,
fábricas, empresas o establecimientos privados, cuyos patrones no contribuyan al régimen del
Seguro Social, se les aplicarán las disposiciones de este Código sobre riesgos profesionales y
gozarán también de prestaciones por enfermedad, como si fueran trabajadores.
Art. 132.- El salario no se puede compensar. Podrá retenerse hasta en un veinte por ciento
para cubrir en conjunto obligaciones alimenticias, cuotas sindicales, cotización al seguro
social e impuestos.

Art. 309.- El patrono está obligado a dar a la trabajadora embarazada, en concepto de


descanso por maternidad, doce semanas de licencia, seis de las cuales se tomarán
obligatoriamente después del parto; y además, a pagarle anticipadamente una prestación
equivalente al setenta y cinco por ciento del salario básico durante dicha licencia. En caso de
enfermedad que, de acuerdo con un certificado médico sea consecuencia del embarazo, la
trabajadora tendrá derecho a un descanso prenatal suplementario cuya duración máxima será
fijada por la reglamentación del presente Código. Cuando el parto sobrevenga después de la
fecha presunta, el descanso tomado anteriormente será siempre prolongado hasta la fecha
verdadera del parto, y la duración del descanso puerperal obligatorio no será reducida. En
ningún caso el patrono estará obligado a pagar, una prestación en dinero más allá de los
límites previstos en el primer párrafo. El patrono podrá deducir, de la prestación en dinero a
que se refiere el primer párrafo de este artículo, el equivalente de lo que la trabajadora
hubiese recibido a título de subsidio en dinero en virtud de la ley del Seguro Social y su
Reglamento de Aplicación.
C042 - Convenio sobre las enfermedades profesionales (revisado), 1934 (núm. 42)

Este es un acuerdo internacional que establece reglas o normas para la protección de los
trabajadores en el lugar donde desarrollan sus actividades laborales respecto a enfermedades
profesionales, o enfermedades que puede contrae por la 7 realización de dicha actividad, el
convenio busc la garantización de una compensación justa por adquirir estas enfermedades.
Este convenio se basa en enfermedades e intoxicaciones causadas por la exposición a
sustancias peligrosas e incluso radiactivas en el lugar de trabajo. Estas enfermedades son
consideradas "profesionales" cuando están directamente relacionadas con la actividad laboral
del trabajador y están incluidas en un listado específico.

Lista de enfermedades y substancias Lista de profesiones, industrias u


tóxicas: operaciones correspondientes:

Intoxicación producida por el plomo, sus ● Tratamiento de minerales que contengan


aleaciones o sus compuestos, con las plomo, incluídas las cenizas plumbíferas de
consecuencias directas de dicha las fábricas en que se obtiene el cinc.
intoxicación.
● Fusión del cinc viejo y del plomo en
galapagos.
● Fabricación de objectos de plomo fundido
o de aleaciones plumbíferas.

● Industrias poligráficas.

● Fabricación de los compuestos de plomo.


● Fabricación y reparación de
acumuladores.

● Preparación y empleo de los esmaltes que


contengan plomo.

● Pulimentación por medio de limaduras de


plomo o de polvos plumbíferos.

● Trabajos de pintura que comprendan la


preparación o la manipulación de productos
destinados a emplastecer, masilla o tintes
que contengan pigmentos de plomo.

Intoxicación producida por el mercurio, ● Tratamiento de minerales de mercurio.


sus amalgamas y sus compuestos, con las
consecuencias directas de dicha ● Fabricación de compuestos de mercurio.

● Fabricación de aparatos para medir y


aparatos de laboratorio.

● Preparación de materias primas para


sombrerería.

● Dorado a fuego.

● Empleo de bombas de mercurio para la


fabricación de lámparas incandescentes.

● Fabricación de pistones con fulminato de


mercurio

Infección carbuncosa. ● Obreros que estén en contacto con


animales carbuncosos.

● Manipulación de despojos de animales.

● Carga, descarga o transporte de


mercancías.

Silicosis con o sin tuberculosis pulmonar, Las industrias u operaciones que la


siempre que la silicosis sea una causa legislación nacional considere están
determinante de incapacidad o muerte. expuestas a los riesgos de la silicosis

Intoxicación producida por el fósforo o Todas las operaciones de la producción,


sus compuestos, con las consecuencias desprendimiento o utilización del fósforo o
directas de esta intoxicación. de sus compuestos.
Intoxicación producida por el arsénico o Todas las operaciones de la producción,
sus compuestos, con las consecuencias desprendimiento o utilización del arsénico o
directas de esta intoxicación. sus compuestos.

Intoxicación producida por el benceno o Todas las operaciones de la producción,


sus homólogos, sus derivados nitrosos y desprendimiento o utilización del benceno o
amínicos, con las consecuencias directas de sus homólogos o de sus derivados
de esta intoxicación. nitrosos y amínicos.

Intoxicación producida por los derivados Todas las operaciones de la producción,


halógenos de los hidrocarburos grasos. desprendimiento o utilización de los
derivados halógenos de los hidrocarburos
grasos, designadas por la legislación
nacional.

Trastornos patológicos debidos: a) al Todas las operaciones que expogan a la


radio y otras substancias radioactivas; b) acción del radio, de las substancias
a los rayos X. radiactivas o de los rayos X.

Epiteliomas primitivos de la piel. Todas las operaciones de la manipulación o


el empleo de alquitrán, brea, betún, aceites
minerales, parafina, o de compuestos,
productos o residuos de estas substancias.

Este convenio representa la necesidad de proteger los trabajadores de los riesgos para a salud
asociados a su trabajo, y como muchas veces por este tipo de trabajos riesgos que nadie
quiere hacer, pero existen estas personas valientes si lo hacen ya sea por necesidad ya que la
finalidad del trabajo es tener un ingreso fijo para poder subsistir. Además, sentó las bases
para el desarrollo de legislaciones nacionales más completas en materia de enfermedades
profesionales. A pesar que El Salvador no ha ratificado este convenio, si ha servido de
ejemplo para la creación de legislación en muchos países, incluyendo el nuestro.

LEGISLACIÓN NACIONAL.

CONSTITUCIÓN.
Art. 43.- Los patronos están obligados a pagar indemnización, y a prestar servicios médicos,
farmacéuticos y demás que establezcan las leyes, al trabajador que sufra accidente de trabajo
o cualquier enfermedad profesional.

CÓDIGO DE TRABAJO

Art. 36.- El contrato de trabajo se suspende por las siguientes causas:

4ª- Por incapacidad temporal resultante de accidente de trabajo, enfermedad profesional,


enfermedad o accidente común;
Art. 319.- Se considera enfermedad profesional cualquier estado patológico sobrevenido por
la acción mantenida, repetida o progresiva de una causa que provenga directamente de la
clase de trabajo que desempeñe o haya desempeñado el trabajador, o de las condiciones del
medio particular del lugar en donde se desarrollen las labores, y que produzca la muerte al
trabajador o le disminuya su capacidad de trabajo.

Art. 322.- Para que la enfermedad profesional de un trabajador acarree responsabilidad al


patrono, es necesario, además:

a) Que la enfermedad esté comprendida en la lista del Art. 332;

b) Que el trabajo que se desempeñe o se haya desempeñado sea capaz de producirla; y

c) Que se acredite un tiempo mínimo de servicios que a juicio de peritos sea suficiente para
contraerse. El patrono responderá por la enfermedad profesional aunque ésta se manifieste
con posterioridad a la terminación del contrato de trabajo, siempre que se justifiquen los
extremos exigidos en los literales a) y b) de este artículo y que, a juicio de peritos, dicha
enfermedad se hubiere contraído durante la vigencia del contrato.

C121 - Convenio sobre las prestaciones en caso de accidentes del trabajo y


enfermedades profesionales, 1964 [Cuadro I modificado en 1980] (núm. 121)

Este convenio establece medidas para proteger a los trabajadores en caso de que sufran
accidentes laborales o contraen enfermedades profesionales. Su objetivo, principalmente, es
garantizar que estos trabajadores reciban una compensación digna para enfrentar las
consecuencias de estos infortunados accidentes. Este convenio cubre desde la atención
médica inmediata, las prestaciones económicas hasta la rehabilitación profesional. De este
convenio surge la importancia de la protección social para que tanto los trabajadores como
sus familias no queden desprotegidos en estos accidentes, claro si estas situaciones adversas
relacionadas con el trabajo.

Establece de la misma manera normas para evitar en la medida posible que ocurran estas
situaciones e invita a la creación de legislaciones adecuadas con inclusión de prestaciones
justas. Contribuye también a poder mejorar las condiciones de trabajo en general, al
promover un ambiente laboral más seguro y saludable.

LEGISLACIÓN NACIONAL.

CÓDIGO DE TRABAJO.

Art. 31.- En caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional, se otorgarán las


siguientes prestaciones pecuniarias: a) Subsidio diario si se produce incapacidad temporal; b)
Pensión en caso de incapacidad permanente, sea parcial o total; y c) Pensiones de viudez y de
orfandad, en caso de muerte.

Art. 36.- El contrato de trabajo se suspende por las siguientes causas:

4ª- Por incapacidad temporal resultante de accidente de trabajo, enfermedad profesional,


enfermedad o accidente común;

Art. 316.- Se entienden por riesgos profesionales, los accidentes de trabajo y las
enfermedades profesionales a que están expuestos los trabajadores a causa, con ocasión, o por
motivo del trabajo.

Art. 317.- Accidente de trabajo es toda lesión orgánica, perturbación funcional o muerte, que
el trabajador sufra a causa, con ocasión, o por motivo del trabajo. Dicha lesión, perturbación
o muerte ha de ser producida por la acción repentina y violenta de una causa exterior o del
esfuerzo realizado. Se consideran accidentes de trabajo los que sobrevengan al trabajador:

1º) En la prestación de un servicio por orden del patrono o sus representantes, fuera del lugar
y horas de trabajo;

2º) En el curso de una interrupción justificada o descanso del trabajo, así como antes y
después del mismo, siempre y cuando la víctima se hallare en el lugar de trabajo o en los
locales de la empresa o establecimiento;

3º) A consecuencia de un delito, cuasi delito, o falta, imputables al patrono, a un compañero


de trabajo, o a un tercero, cometido durante la ejecución de las labores. En tales casos el
patrono deberá asumir todas las obligaciones que le impone el presente Título; pero le
quedará su derecho a salvo para reclamar del compañero o tercero, responsables, conforme al
derecho común, el reembolso de las cantidades que hubiere gastado en concepto de
prestaciones o indemnizaciones; y

4º) Al trasladarse de su residencia al lugar en que desempeñe su trabajo, o viceversa, en el


trayecto, durante el tiempo y por el medio de transporte, razonables.

Art. 318.- Se entenderá comprendido en la definición de accidente de trabajo, todo daño que
el trabajador sufra en las mismas circunstancias, en sus miembros artificiales y que les
disminuya su capacidad de trabajo.

LEY DEL ISSS.

Art. 31.- En caso de accidente de trabajo o enfermedad profesional, se otorgarán las


siguientes prestaciones pecuniarias:
a) Subsidio diario si se produce incapacidad temporal;
b) Pensión en caso de incapacidad permanente, sea parcial o total; y

c) Pensiones de viudez y de orfandad, en caso de muerte.

Art. 56.- Si el accidente de trabajo o la enfermedad profesional fueren debidos a infracción


por parte del patrono, de las normas que sobre Seguridad Industrial o Higiene del Trabajo
fueren obligatorias, dicho patrono estará obligado a restituir al Instituto la totalidad de los
gastos que el accidente o la enfermedad del asegurado le ocasionaren. Para que el Instituto
pueda declarar responsable a un patrono, de acuerdo a este artículo, será necesario que el
director del departamento de inspección de trabajo certifique el fallo definitivo por el cual se
sancione la infracción por parte del patrono de las normas sobre seguridad industrial e higiene
de trabajo. Sin perjuicio de las disposiciones anteriores, el Instituto podrá imponer el pago de
cotizaciones patronales, equivalentes a la cuota patronal global correspondiente aumentada
hasta en una tercera parte de su monto, y por el período que se compruebe la existencia de la
infracción, a los patronos cuyas empresas produzcan un exceso de accidentes por infringir
éstos las normas y recomendaciones que sobre seguridad e higiene de trabajo hayan dictado
las autoridades competentes. Las cotizaciones patronales adicionales a que se refiere el inciso
anterior, serán impuestas por el Instituto previo informe que sobre los accidentes producidos
rinda el director del departamento de inspección de trabajo.

Art. 75.- Los asegurados y beneficiarios, en su caso, estarán obligados a poner en


conocimiento del Instituto, a la mayor brevedad posible y por cualquier medio a su alcance,
las contingencias cubiertas por esta ley que les hubieren ocurrido. Los patronos están
obligados a informar al Instituto los accidentes de trabajo ocurridos a los trabajadores
asegurados que estuvieren a su servicio, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes de
acaecido el hecho. Esta declaración deberá hacerse en los formularios que el Instituto
proporcionara al efecto, y podrá ser presentada a la alcaldía municipal de la jurisdicción en
que está ubicada la empresa, cuando en la misma no existieren oficinas del Instituto.

PRESTACIONES DE MATERNIDAD.

¿En qué consiste la prestación por maternidad?


La prestación por maternidad es el subsidio que gestiona la Seguridad Social que trata de
compensar la pérdida de ingresos del trabajador a consecuencia del permiso de descanso por
el nacimiento de un hijo, adopción, tutela o acogimiento, ya que durante ese periodo, el
contrato de trabajo queda en suspenso e interrumpe la actividad laboral durante un tiempo.

CUADRO COMPARATIVO SOBRE LA PROTECCIÓN A LA MATERNIDAD.

C003 Convenio sobre la C103 Convenio sobre la C183 Convenio sobre la


protección de la protección de la protección de la
maternidad (1919) maternidad (1952) maternidad (2000)
Período de licencia de Período de licencia de Período de licencia de
maternidad: seis semanas maternidad: doce semanas maternidad: catorce
posterior al parto posteriores al parto, en semanas, de las cuales seis
Esta licencia se acompañará ningún caso podrán ser seis serán obligatorias.
de una prestación para la semanas.
manutención de la madre e Permite solicitar una
hijo y una buena condición La licencia de maternidad se licencia por enfermedad
de higiene para ambos. podrá prolongar por siempre y cuando sea
enfermedades causadas por consecuencia del embarazo
el parto. o parto.
Licencia de permiso por
abandono del trabajo por En caso de lactancia se Garantiza la seguridad de
acercamiento del parto: el puede interrumpir la jornada mujeres embarazadas o
cual debe de solicitarse con laboral por uno o varios lactantes, para que no
seis semanas antes de la períodos, asimismo, el
realicen actividades
fecha programada del parto, período de lactancia se
asimismo, se acompañará de tomará como hora laboral y laborales que pongan en
un certificado médico. será remunerada. riesgo su vida y la del hijo

Dos descansos de media Se garantiza la estabilidad Asistencia médica a la


hora para la lactancia laboral a la mujer que ha madre e hijo, dentro de las
materna. dado a luz, y cualquier prestaciones médicas se
despido se tomará como
comprenderá la asistencia
Se garantiza la estabilidad ilegal.
laboral a la mujer que ha prenatal, la asistencia
dado a luz, y cualquier Las prestaciones en dinero y durante el parto y la
despido se tomará como las prestaciones médicas asistencia después del parto
ilegal. serán concedidas en virtud
de un sistema de seguro
social obligatorio o con Se garantiza la estabilidad
cargo a los fondos públicos laboral a la mujer que ha
dado a luz, y cualquier
Las mujeres que no reúnan, despido se tomará como
de pleno derecho, las ilegal.
condiciones necesarias para
recibir prestaciones tendrán Regula la adopción de
derecho a recibir medidas que garanticen la
prestaciones adecuadas con maternidad y que la misma
cargo a los fondos de la no sea causa de
asistencia pública discriminación
Las prestaciones médicas Reconoce el derecho de
deberán comprender la lactancia, en donde la madre
asistencia durante el puede interrumpir sus
embarazo, la asistencia jornada laboral y el tiempo
durante el parto y la en que se encuentre con su
asistencia después del parto. hijo contará como hora
laboral y le será remunerada.
Las prestaciones serán
concedidas en virtud de un
sistema de seguro social
obligatorio o con cargo a los
fondos públicos.

Cuando una mujer no reúna


las condiciones exigidas
para tener derecho a las
prestaciones pecuniarias con
arreglo a la legislación
nacional o cualquier otra
forma que pueda ser
conforme con la práctica
nacional

El monto de esas
prestaciones no deberá ser
inferior a dos tercios de las
ganancias anteriores de la
mujer o de las ganancias que
se tomen en cuenta para
calcular las prestaciones.

LEGISLACIÓN SALVADOREÑA.
CONSTITUCIÓN.
SECCION SEGUNDA
TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL

Art. 37.- El trabajo es una función social, goza de la protección del Estado, y no se considera
artículo de comercio.

El Estado empleará todos los recursos que estén a su alcance para proporcionar ocupación al
trabajador, manual o intelectual, y para asegurar a él y a su familia las condiciones
económicas de una existencia digna. De igual forma promoverá el trabajo y empleo de las
personas con limitaciones o incapacidades físicas, mentales o sociales.
Art. 42.- La mujer trabajadora tendrá derecho a un descanso remunerado antes y después del
parto, y a la conservación del empleo. Las leyes regularán la obligación de los patronos de
instalar y mantener salas cunas y lugares de custodia para los niños de los trabajadores.

● CÓDIGO DE TRABAJO.

Art. 36.-El contrato de trabajo se suspende por las siguientes causas:

8ª- Por el descanso pre y post-natal

CAPITULO II

PRESTACIONES POR MATERNIDAD.

Art. 309 -El patrono está obligado a dar a la trabajadora embarazada, en concepto de
descanso por maternidad, doce semanas de licencia, seis de las cuales se tomarán
obligatoriamente después del parto; y además, a pagarle anticipadamente una prestación
equivalente al setenta y cinco por ciento del salario básico durante dicha licencia.

En caso de enfermedad que, de acuerdo con un certificado médico sea consecuencia del
embarazo, la trabajadora tendrá derecho a un descanso prenatal suplementario cuya duración
máxima será fijada por la reglamentación del presente Código.

Cuando el parto sobrevenga después de la fecha presunta, el descanso tomado anteriormente


será siempre prolongado hasta la fecha verdadera del parto, y la duración del descanso
puerperal obligatorio no será reducida.

En ningún caso el patrono estará obligado a pagar, una prestación en dinero más allá de los
límites previstos en el primer párrafo.

El patrono podrá deducir, de la prestación en dinero a que se refiere el primer párrafo de este
artículo, el equivalente de lo que la trabajadora hubiese recibido a título de subsidio en dinero
en virtud de la ley del Seguro Social y su Reglamento de Aplicación.

Art. 310.- Para que la trabajadora goce de la licencia establecida en el artículo anterior, será
suficiente presentar al patrono una constancia médica expedida en papel simple, en la que se
determine el estado de embarazo de la trabajadora, indicando la fecha probable del parto.

Art. 311.- Para que la trabajadora tenga derecho a la prestación económica establecida en este
Capítulo, será requisito indispensable que haya trabajado para el mismo patrono durante los
seis meses anteriores a la fecha probable del parto; pero en todo caso tendrá derecho a la
licencia establecida en el Art. 309.

Art. 312.- Si transcurrido el período de licencia por maternidad, la trabajadora comprobare


con certificación médica que no se encuentra en condiciones de volver al trabajo, continuará
suspendido el contrato por la causal 4ª del Art. 36, por el tiempo necesario para su
restablecimiento, quedando obligado el patrono a pagarle las prestaciones por enfermedad y a
conservarle su empleo.

Si una trabajadora lacta a su hijo, tendrá derecho con este fin, a una interrupción del trabajo
de hasta una hora diaria. A su pedido esta interrupción se podrá fraccionar en dos pausas de
treinta minutos cada una.

Las interrupciones de trabajo conforme a párrafo precedente serán contadas como horas de
trabajo y remuneradas como tales.

● LEY CRECER CON CARIÑO.

Derechos de la mujer en relación con el embarazo

Art. 5.- Toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto,
tiene los siguientes derechos:

a) A ser tratada con calidez, respeto, y de modo individual y personalizado que le garantice la
intimidad; logrando un ambiente relajado y seguro para el binomio madre hijo durante todo el
proceso asistencial.

b) Estar informada de manera cálida y respetuosa sobre la evolución de su parto, el estado de


salud de su hijo o hija, a los procedimientos que se le van a realizar, así como lo relativo al
diagnóstico, tratamiento o evolución en términos sencillos y fácilmente comprensibles.

c) Acceso a un parto respetado y seguro.

d) A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación,


salvo consentimiento manifestado por escrito bajo protocolo aprobado por el Comité
Nacional de Ética de la Investigación en Salud.

e) A recibir el correspondiente control pre natal y a estar acompañada, por una persona de su
confianza y elección durante el mismo, el trabajo de parto, parto y postparto.

f) Al alojamiento conjunto.

g) A ser informada, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir
apoyo para amamantar.

h) A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del niño o niña.

i) A ser informada específicamente sobre los efectos adversos del tabaco, el alcohol y las
drogas sobre el niño o niña y ella misma.
j) Recibir información sobre la evolución normal del embarazo y parto, así como, sobre los
síntomas de urgencia y riesgo obstétrico, si fuere el caso.

k) A recibir atención digna, de calidad y respetuosa de su autonomía.

l) A la ingesta de líquidos y alimentación durante el trabajo de parto.

m) A no ser objeto de procedimientos innecesarios o injustificados, enlistándose de manera


enunciativa más no limitativa los siguientes:

1. Tactos vaginales
2. Tricotomía
3. Enemas
4. Restricción de líquidos
5. Venopunciones innecesarias
6. Dilatación innecesaria del periné y el cérvix
7. Restricción de movimiento
8. Amniotomía
9. Dilatación manual del periné
10. Episiotomías
11. Revisión manual del periné
12. Maniobra de Kristeller
13. Separación de membranas manual dentro del útero materno
14. Corte temprano del cordón

n) A la libertad de movimiento durante el trabajo de parto y el nacimiento a optar por


posturas más cómodas para ella, que contribuyan a la evolución satisfactoria del parto.

o) Al abordaje natural del dolor durante el trabajo de parto.

p) A decidir la posición de nacimiento al momento del parto.

q) Al contacto piel a piel, apego seguro, corte tardío del cordón umbilical, lactancia materna,
alojamiento conjunto; manteniendo en todo momento el contacto físico para propiciar el
vínculo afectivo; debiendo quedar registrado en el expediente de la madre las razones por las
que no pudieron realizarse o no fue posible.

r) A la educación prenatal.

● LEY DEL SEGURO SOCIAL Y SUS REGLAMENTOS.


CAPITULO V
DE LOS BENEFICIOS POR MATERNIDAD

Art. 59.- En caso de maternidad, la trabajadora asegurada tendrá derecho, en la forma y por
el tiempo que establezcan los reglamentos, a los siguientes beneficios:

a) Servicios médicos, quirúrgicos, farmacéuticos, odontológicos, hospitalarios y de


laboratorio, en la medida que se hagan indispensables; y a los cuidados necesarios durante el
embarazo, el parto y el puerperio.

b) Los beneficios señalados en la Sección Primera de este Capítulo, cuando a raíz de la


maternidad se produzca enfermedad. Si la asegura da falleciere, sus deudos tendrán derecho a
la ayuda establecida en el Art. 66.

c) Que se extienda un certificado médico para los efectos de la licencia que debe
concedérsele de conformidad con el código de trabajo.

ch) Un subsidio en dinero, calculado de conformidad al Art. 48 de esta ley, a condición de


que la asegurada no efectúe trabajo remunerado durante el tiempo que reciba dicho subsidio.
En ningún caso tendrá derecho a recibir subsidios acumulados por concepto de enfermedad y
de maternidad.

d) Una ayuda para la lactancia, en especie o en dinero, cuando la madre esté imposibilitada,
según dictamen de los médicos del Instituto, para alimentar debidamente a su hijo.

e) Un conjunto de ropa y utensilios para el recién nacido que se denominará canastilla


maternal.

● REGLAMENTO PARA LA APLICACIÓN DEL RÉGIMEN DEL SEGURO


SOCIAL.

CAPITULO IV
PRESTACIONES DE SALUD
Art. 14 Inc. 3° - Para recibir las prestaciones médicas de maternidad, será necesario acreditar
dieciséis semanas cotizadas en el transcurso de los doce meses calendario al mes en que se
presume ocurrirá el parto.

CAPITULO V
PRESTACIONES PECUNIARIAS Y EN ESPECIE EN CASO DE ENFERMEDAD,
ACCIDENTE COMÚN Y MATERNIDAD

Art. 25.- Habrá derecho a las prestaciones por maternidad señaladas en el Art. 59 de la Ley
siempre que la asegurada acredite 16 semanas cotizadas en el transcurso de los doce meses
calendario anteriores al mes en que se presume ocurrirá el parto.- Dicha acreditación será
verificada por el Centro de Atención que brindará el servicio mediante el documento de
identidad correspondiente.

Art. 26.- El subsidio de maternidad que dispone el Art. 59, letra ch) de la Ley, se otorgará
durante un período de 16 semanas dentro del cual debe estar comprendida la fecha del parto.

Art. 30.- La ayuda para la lactancia a que se refiere el literal d) del Art. 59 de la Ley del
Seguro Social sedará en especie, en la cantidad y calidad que los médicos del Instituto
determinen en cada caso por un término de doce semanas que se contará a partir de la fecha
fijada por los mismos, para la primera entrega. La ayuda para la lactancia podrá suspenderse
cuando se compruebe que el producto se utiliza para otros fines distintos de la alimentación
del infante, y no podrá demandarse cuando hayan transcurrido veinte semanas contadas desde
el día siguiente a la fecha del parto.

LEY DE ASUETOS, VACACIONES Y LICENCIAS DE LOS EMPLEADOS


PÚBLICOS.

Art. 9 Inc.° 2 y 3° (reforma del año 2018, Decreto No. 43, D.O N° 132, Tomo N°420)

Inc. 2°-“La mujer en estado de gravidez gozará de la garantía de estabilidad laboral desde el
momento de la concepción, hasta que concluyan seis meses posteriores al descanso postnatal.
Durante este período será nulo todo acuerdo celebrado entre la mujer embarazada con su
empleador, ya que dicho derecho es irrenunciable, no obstante esto no será impedimento para
que la mujer protegida por la garantía antes mencionada, renuncie voluntariamente a su
trabajo.

Inc. 3° - La mujer trabajadora al reincorporarse a sus labores luego del descanso postnatal,
deberá cumplir con sus deberes y obligaciones laborales, así como con su jornada laboral
diaria, con el horario establecido y con todas las demás condiciones que establezca la
institución para la cual trabaja, evitando incurrir en una sanción disciplinaria. El
incumplimiento por parte del empleador de la ampliación de la garantía de estabilidad
laboral, será sancionado con multa de tres a seis salarios mínimos mensuales vigentes del
sector comercio y servicio. Lo anterior, sin perjuicio de los derechos reconocidos en la Ley a
la empleada embarazada.”

AYUDA EN CASO DE MUERTE AL TRABAJADOR.

¿Qué son los seguros por causa de muerte?

Los seguros por causa de muerte, también conocidos como seguros de vida, son pólizas que
proporcionan una suma de dinero a los beneficiarios designados en caso de que el asegurado
fallezca. Estos seguros tienen como objetivo principal ofrecer protección financiera a los
seres queridos del asegurado, ayudándoles a cubrir gastos como deudas, hipotecas, educación
de los hijos o gastos funerarios.

¿Cuál es la responsabilidad del patrono?

La responsabilidad laboral del patrono nace desde el momento de la contratación del


trabajador, siendo esta responsabilidad delegada por el empleador a las administradoras de
seguridad social en el territorio nacional tales como: ISSS, AFP, IPFA o INPEP, mediante la
afiliación y pago una cotización mensual consecutiva en la que también se incluye un
porcentaje aportado por los trabajadores y trabajadoras, de manera que, si el empleador no los
afilia y no paga la cotización, tendría que cumplir directamente con esta responsabilidad por
la evasión y también el hecho de pagar cotizaciones menores cuando en la realidad lo
devengado supera dicho monto o cuando se hace por debajo de la clase de riesgo a la que está
expuesto el trabajador, entonces el patrón tendrá que responder a cualquier suceso accidental
que pudiera suceder.

Boletín 2021, Legislación Laboral 43, 28 de julio de 2021.


https://www.csj.gob.sv/wp-content/uploads/2021/08/Boleti%CC%81n-de-Educacio%CC%81
n-Judicial-Popular-51-2021-del-29.07.2021-Riesgos-profesionales-continuacio%CC%81n.

C039 - Convenio sobre el seguro de muerte (1933)

Ginebra, 8 de junio de 1933.

Art 2 ¿A quiénes se les aplica?

Será aplicable a los obreros, empleados y aprendices de las empresas industriales, de las
empresas comerciales y de las profesiones liberales, así como a los trabajadores a domicilio y
del servicio doméstico.

¿Quiénes quedan exceptuados de esta normativa?

Los trabajadores que excedan de una determinada remuneración

Los trabajadores que ejerzan profesiones liberales, es decir, aquellos trabajos que no tienen
una regulación o no necesitan un título para su desempeño.
los trabajadores que no reciban remuneración en dinero.

Los trabajadores jóvenes menores a una edad de trabajo determinada

Los trabajadores que tengan demasiada edad para ingresar al seguro.

Los trabajadores domiciliados que no puedan asimilarse a un trabajo asalariado.

Los miembros de la familia del empleador.

Los trabajadores que desempeñen trabajos de corta duración.

Los trabajadores inválidos y a los titulares de una pensión de invalidez o de vejez

Los funcionarios retirados que realicen un trabajo asalariado y a las personas que disfruten de
una renta privada, cuando el retiro o la renta sea, por lo menos, igual a la pensión de
invalidez.

Art. 4

El pago de la pensión podrá estar sujeta a un período de prueba respecto al número de


cotizaciones contadas desde el ingreso en el seguro

El período de prueba no puede exceder de sesenta meses o de mil quinientos días de


cotización.

Art. 5

Aseguramiento de las cotizaciones realizadas por el asegurado en los casos que dejé de estar
sujeto al seguro.

Dependerá de cada legislación invalidar o no las cotizaciones

Art. 6

Con el derecho del seguro de muerte, se reconoce a la mujer viuda y a los hijos del causante
el derecho de una pensión, en el caso de la mujer viuda procederá dicho derecho siempre y
cuando no haya contraído matrimonio.

Art.7

Establece que el derecho de pensión a favor de la mujer viuda puede estar sujeto a
determinadas condiciones:

● Que no excedan de una determinada edad.


● Duración del matrimonio, el cual debe de haberse contraído con anterioridad al
aseguramiento.
● Que el matrimonio no se haya disuelto por culpa exclusiva de la mujer.

Art 8

Presupuestos para el derecho de pensión en el caso de los hijos

El hijo no debe de ser menor de catorce años

Cuando se trate del huérfano de una asegurada o pensionada, el derecho de pensión podrá
estar sujeto a la condición de que la madre hubiere contribuído al sostenimiento de su hijo o
fuere viuda en el momento de fallecer.

Los hijos deben ser legítimos.

Art. 9

La cuantía de la pensión se determinará conforme a la antigüedad de cotización respecto del


salario asegurado.

Cuando las cotizaciones se gradúen de acuerdo con el salario, el salario que haya servido de
base para la cotización deberá tenerse en cuenta en el cálculo de la pensión, sea o no ésta
variable según la antigüedad en el seguro.

Art 13

El seguro será administrado por instituciones sin fines lucrativos

Art 14.

En caso de litigio sobre las prestaciones se reconocerá a los supervivientes del asegurado o
pensionado fallecido el derecho de recurso.

Los litigios se someterán a Tribunales especializados.

Art. 15

Los asalariados extranjeros estarán sujetos a la obligación del seguro y las cotizaciones
sometiéndose a la legislación del país en que trabajen.

Art 18
En los países que carezcan de legislación sobre el seguro obligatorio de muerte, al entrar en
vigor inicialmente este Convenio, se considerará que cualquier sistema existente de pensiones
no contributivas cumple con los requisitos del Convenio si garantiza un derecho individual de
pensión en las condiciones determinadas por los artículos 19 a 25.

La pensión por causa de muerte se podrá suspender o caducar total o parcialmente

LEGISLACIÓN NACIONAL.

● CÓDIGO DE TRABAJO

CAPÍTULO III

AYUDA EN CASO DE MUERTE DEL TRABAJADOR.

Art. 313. En caso de muerte del trabajador, el patrono queda obligado a entregar
inmediatamente a las personas que dependían económicamente de aquél prefiriéndolas por el
orden en que las hubiere enumerado en su contrato, de en su defecto, en cualquier registro de
la empresa, y para que se invierta especialmente en el sepelio del trabajador, una cantidad
equivalente a sesenta dias de salario, básico, pero en ningún caso la prestación aludida podrá
ser inferior a doscientos cincuenta colones ($28.57)

El patrono no podrá entregar la mencionada cantidad a persona distinta de aquélla a quien le


correspondiere de acuerdo con el contrato o registro, sino cuando ésta fuere incapaz, pues en
tal caso deberá entregarla a su representante legal y a falta de éste, a la persona que siguiere
en el orden de la enumeración. Durante la vigencia del contrato, el trabajador podrá alterar el
orden establecido inicialmente o designar personas distintas de las que anteriormente hubiere
designado.

Cuando el trabajador no hubiere designado en el contrato escrito a las personas que


dependían económicamente de él o cuando no existiere el correspondiente contrato escrito, o
el mencionado registro, el patrono dará cumplimiento a la obligación preceptuada en el inciso
primero, entregando la cantidad de dinero arriba mencionada a los parientes más inmediatos
del trabajador Caso que el trabajador no tuviere parientes, el patrono quedará obligados hacer
los gastos que ocasionen los funerales del trabajador, justificando ante el Juez de Trabajo, con
los recibos correspondientes, los pagos que hubiere realizado.

Art. 337.- Las indemnizaciones por muerte del trabajador se pagarán en forma de pensiones,
así: A los hijos, hasta que cumplan dieciocho años, pero si al cumplir dicha edad se hallaren
incapacitados totalmente para el trabajo y hubieren transcurrido menos de diez años desde la
muerte del trabajador, se deberá continuar pagando la indemnización hasta que transcurran
dichos diez años o hasta que cesare la incapacidad, si esto ocurriere antes. Al cónyuge o
compañero de vida, durante diez años, salvo que a la muerte del trabajador tuviere cincuenta
años o más, pues en este caso la pensión será vitalicia. A los ascendientes durante diez años.
A las demás personas que dependían económicamente del trabajador, durante tres años; pero
si se tratare de menores de dieciocho años, se les pagará la indemnización por el tiempo que
falte para que cumplan dicha edad, sin exceder en ningún caso el límite de tres años. Si al
cumplir dieciocho años se hallaren incapacitados totalmente para el trabajo y hubieren
transcurrido menos de tres años desde la muerte del trabajador, se deberá continuar pagando
la indemnización hasta que transcurran dichos tres años o hasta que cesare la incapacidad, si
esto ocurriere antes.

Art. 338.- El patrono estará obligado a pagar en concepto de indemnización, una cantidad
que se calculará con base en el salario básico que devengaba la víctima y cuya cuantía será:
a) De un cuarenta por ciento, si sólo hubiere un beneficiario; b) De un sesenta por ciento, si
hubiere dos beneficiarios; c) De un ochenta por ciento, si hubiere tres beneficiarios; y ch) De
un ciento por ciento, si hubiere cuatro o más beneficiarios. Cuando concurran cónyuge o
compañero de vida y otros beneficiarios, corresponderá al primero el cuarenta por ciento de
la cantidad que deba pagarse, y el resto a los demás por partes iguales; a menos que sólo
concurra con el cónyuge o compañero de vida otro beneficiario, pues en tal caso
corresponderá el cincuenta por ciento a cada uno. Si la dependencia económica de los
favorecidos fuere parcial, en el caso del inciso segundo del Art. 336, se reducirán
proporcionalmente los porcentajes contenidos en este artículo, a juicio prudencial del Juez
competente.

Art. 339.- El cónyuge o compañero de vida que fuere varón, tendrá derecho a la
indemnización correspondiente, siempre que, a juicio de peritos, no tenga aptitud para el
trabajo.

Los derechos que por esta Ley se conceden al cónyuge o compañero de vida caducarán si éste
contrajere nupcias o viviere en concubinato.

También perderá su derecho el cónyuge o compañero de vida que abandonare a los hijos
menores de dieciocho años habidos con la víctima.

Art. 340.- El derecho de uno o más beneficiarios acrecerá proporcionalmente el de los


demás, cuando sin haber recibido toda la pensión que le corresponde, por el período que la
Ley señala, cesa su derecho por cualquier causa. Para estos efectos, la pensión vitalicia del
cónyuge o compañero de vida se estimará en diez años. El derecho de acrecer no altera el
porcentaje de indemnización a que el patrono está obligado.

● LEY DEL SEGURO SOCIAL.

CAPITULO I

CREACIÓN Y OBJETO
Art. 2.- El seguro social cubrirá en forma gradual los riesgos a que están expuestos los
trabajadores por causa de:

e) Muerte.

CAPITULO V

BENEFICIOS SECTOR PRIMERA DE LOS BENEFICIOS POR ENFERMEDAD Y


ACCIDENTE COMÚN.

Art. 51 Inc. 2° - En caso de muerte del asegurado, sus deudos tendrán derecho a la ayuda
establecida en el Art. 66

Art. 58.- En caso de muerte del asegurado, por causa de accidente de trabajo o enfermedad
profesional, sus deudos tendrán derecho a los beneficios establecidos en la Sección Sexta de
este Capítulo.

SECCIÓN SEXTA

DE LOS BENEFICIOS POR MUERTE

Art. 66.- El fallecimiento del asegurado o pensionado causará derecho a una cuota única para
gastos de sepelio, que el Instituto entregará a sus deudos o a quien hubiera costeado los
funerales.

Art 67.- El fallecimiento del trabajador asegurado o pensionado causará derecho a pensión de
sobrevivientes para las personas que dependían económicamente de él. Las normas para el
otorgamiento de tales pensiones, requisitos para que haya lugar al derecho, el cálculo y
fijación del monto y modalidades de su otorgamiento, deberán determinarse en los
reglamentos respectivos.

Art. 68.- Siendo varios los beneficiarios de pensiones por causa de muerte, y concurriendo en
algunos de ellos las circunstancias que, de acuerdo con los reglamentos suspendan el derecho
a la pensión, la cuota que pudiera corresponderles en la misma acrecerá a las de los demás en
la cuantía y circunstancias que establezcan dichos reglamentos.

Art. 69.- Los reglamentos determinarán la forma, el monto, el principio de pago y la duración
de los beneficios otorgados en esta Sección.

● REGLAMENTO PARA LA APLICACIÓN DEL RÉGIMEN DEL SEGURO


SOCIAL.
Art. 38.- En caso de muerte de un asegurado por accidente de trabajo o enfermedad
profesional o de un beneficiario de pensión completa de incapacidad se otorgará al cónyuge o
conviviente y a los hijos que dependían económicamente del fallecido a la fecha de su
muerte, pensiones de sobrevivientes calculadas sobre el monto de la pensión completa de
incapacidad correspondiente, en la cuantía del sesenta por ciento (60%) para el cónyuge o
conviviente y del treinta por ciento (30%) para cada hijo; el huérfano que ya lo era del padre
o madre, sin gozar de pensión por esa causa tendrá derecho al cuarenta por ciento (40%). En
ningún caso la suma de las pensiones podrá exceder del cien por ciento (100%) de la pensión
base del cálculo; si se excediera, se reducirá proporcionalmente la pensión de cada hijo. A
falta de cónyuge, conviviente, o hijos con derecho, a la fecha de la muerte del asegurado o
pensionado, tendrán derecho a pensión los padres que dependían económicamente del
fallecido siempre que el padre tenga sesenta años de edad o más, y la madre cincuenta y cinco
años de edad o más, o en caso que cualquiera de ellos sea inválido, no se tomará en cuenta el
requisito de la edad, por lo que les corresponderá una pensión con una cuantía del sesenta por
ciento (60%) para ambos padres. Si sólo uno tiene derecho o si ambos gozan de pensión y
uno fallece, la pensión del único beneficiario será del cuarenta por ciento (40%).

LEY DEL SISTEMA DE AHORRO PARA PENSIONES.

Art 140. - Cuando la pensión de sobrevivencia se originare por la muerte de un afiliado


pensionado por vejez o por invalidez declarada en segundo dictamen, los beneficiarios
devengarán la pensión según el caso, como sigue:

a) Si el afiliado hubiere estado pensionado por la modalidad de renta programada, los


beneficiarios deberán comunicar el fallecimiento a la Institución Administradora y optar por
cualquiera de las modalidades de pago de conformidad con el artículo anterior;

b) Si el afiliado hubiere estado pensionado por la modalidad de renta vitalicia, los


beneficiarios deberán comunicar el fallecimiento a la Sociedad de Seguros de Personas
respectiva para que ésta pague las pensiones de sobrevivencia, y,

c) Si el afiliado hubiere estado pensionado por la modalidad de renta programada con renta
vitalicia diferida, se procederá como sigue, según sea el caso:

1) Si el afiliado hubiere estado percibiendo pensiones por renta programada en forma


temporal, los beneficiarios deberán comunicar el fallecimiento a la Institución
Administradora, para que esta proceda a colocar a su disposición el saldo de la cuenta de
ahorro para pensiones.

Requisitos para acceder a la pensión mínima de sobrevivencia

Art. 149.- Para que los beneficiarios de pensión de sobrevivencia tengan derecho a la
garantía estatal de la pensión mínima, el afiliado causante debe haber cumplido alguno de los
siguientes requisitos, según sea el caso:
a) Tres años de cotizaciones durante los cinco años anteriores a la fecha del fallecimiento; o,

b) Estar cotizando al momento en que falleció, en caso de muerte por accidente común, y
siempre que hubiere cotizado al menos seis meses durante los últimos doce y que el accidente
haya ocurrido después de su afiliación; o,

c) Registrar un mínimo de diez años de cotizaciones efectivas a la fecha del fallecimiento, de


conformidad a lo señalado en los literales a) y b) del numeral 2 del artículo 147 de esta Ley.

De los afiliados al Sistema de Pensiones Público Sistema de Pensiones Público

Art. 183.- Para los efectos de esta Ley, se denominará Sistema de Pensiones Público a los
regímenes de invalidez, vejez y muerte administrados por el Instituto Salvadoreño del Seguro
Social, y por el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos, incluyendo a los
beneficiarios de la Ley de Incorporación al Instituto de Pensiones de los Empleados Públicos
de las Jubilaciones y Pensiones Civiles a cargo del Estado, de fecha veintinueve de marzo de
mil novecientos noventa, publicada en Diario Oficial Número 86, Tomo 307 del seis de abril
de mil novecientos noventa (Decreto 474); del Decreto Número 667 del Sistema Temporal de
Pensiones de Vejez, de fecha diecinueve de diciembre de mil novecientos noventa, publicado
en Diario Oficial Número doscientos ochenta y seis, Tomo 309, del veinte de diciembre de
mil novecientos noventa; y sus correspondientes reformas.

Las personas que se encontraren afiliadas en uno de los programas de invalidez, vejez y
muerte administrado por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social o por el Instituto
Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos, se someterán a las disposiciones que en
esta Ley se decretan y a las contenidas en las Leyes de dichos Institutos, en lo que no se
oponga ni sea incompatible con la presente Ley, a partir de la fecha en que entre en
operaciones el Sistema de Ahorro para Pensiones de conformidad con el artículo 233 de esta
Ley.

A partir de dicha fecha, el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos


administrará en forma unificada los regímenes administrativo y docente, de conformidad a lo
que en esta Ley se dispone, así como respecto a los Decretos 474 y 667. Desde ese momento,
el Instituto Nacional de Pensiones de Empleados Públicos cubrirá los riesgos de invalidez y
muerte derivados de riesgos comunes. El Sistema de Pensiones Público será fiscalizado por la
Superintendencia de Pensiones.

De los Requisitos y Beneficios de Sobrevivencia en el Sistema de Pensiones Público


Requisitos
Art. 203.- Un asegurado generará derecho a pensión de sobrevivencia en los siguientes casos:
a) Si fallece siendo pensionado por invalidez o vejez;
b) Si fuere un asegurado que se encuentre cotizando o que no hubiere registrado cotizaciones
hasta por doce meses antes de su deceso. En cualquiera de los casos deberá registrar un
mínimo de cinco años de cotizaciones; y

c) Si fuere un asegurado que no hubiere registrado cotizaciones por un período mayor a los
doce meses antes de su deceso, siempre que totalice diez años de cotizaciones al Sistema.

Beneficiarios

Art. 204.- Tendrán derecho a pensión de sobrevivencia las siguientes personas:

a) Los hijos del afiliado hasta la edad de 18 años o hasta los 24 años si realizan estudios de
enseñanza básica, media, técnica o superior; o de cualquier edad si son discapacitados.

b) La viuda o el viudo, la conviviente o el conviviente de unión no matrimonial declarada


judicialmente de conformidad a lo dispuesto en el artículo 123 del Código de Familia. Dicha
declaración no se exigirá si existieren hijos en común con la conviviente, nacidos o
concebidos, excepto cuando se presenten dos o más personas solicitando pensión por
manifestar ser el o la conviviente del afiliado fallecido.

c) Los padres del causante, si no existieren otros beneficiarios, si fueren mayores de 60 años
de edad el padre y mayor de 55, la madre, al momento de ocurrir la muerte del afiliado. No
obstante lo anterior, si los padres tienen la condición de inválidos a ese momento, no se harán
exigibles dichas edades.

Beneficios

Art. 205.- Las pensiones de viudos, viudas o convivientes, serán abonadas mensualmente,
por un monto igual al 50% de la pensión que percibía el causante o que habría tenido derecho
a recibir por vejez a la fecha de su fallecimiento. Esta caducará por matrimonio, unión no
matrimonial o fallecimiento del beneficiario.

Art. 206.- Las pensiones de orfandad de cada hijo, ascenderán al 25% de la pensión que
percibía el causante o de la que éste hubiere tenido derecho a recibir por vejez. Si la orfandad
es de padre y madre, dicha pensión se elevará al 40%.

Art. 207.- La suma de las pensiones de viudez y orfandad ocasionadas por un mismo
causante, no podrá exceder del 100% de la pensión que percibía el causante o de la que habría
tenido derecho a recibir por vejez. Si fuera mayor, se reducirá proporcionalmente hasta
alcanzar dicho límite.
Art. 208.- Si procediere el derecho a pensión de ascendiente, el padre y la madre recibirán
cada uno el equivalente al 30% de la pensión que percibía o habría tenido derecho el causante
a la fecha de su fallecimiento. Si sólo existiere uno de ellos, corresponderá al 40%.
SEGURIDAD E HIGIENE DEL TRABAJO.
CONCLUSIÓN

En conclusión, la Ley de Organización y Funciones del Sector Trabajo y Previsión Social


constituye un marco legal fundamental para garantizar los derechos laborales y sociales de
los trabajadores salvadoreños. Sin embargo, el análisis realizado ha evidenciado desafíos en
términos de cobertura, financiamiento y calidad de los servicios. Es imperativo fortalecer el
sistema de seguridad social para garantizar una protección social más equitativa y sostenible.
Se requiere una mayor inversión en el sistema, una ampliación de la cobertura a los
trabajadores informales y una mejora en la eficiencia administrativa. Asimismo, es
fundamental promover la participación de los actores sociales en la toma de decisiones y en
la vigilancia del cumplimiento de la normativa. La seguridad social es un pilar fundamental
para el desarrollo de cualquier sociedad. En el caso de El Salvador, la Ley de Organización y
Funciones del Sector Trabajo y Previsión Social ha sido un paso importante en la
construcción de un sistema de protección social. Sin embargo, los cambios demográficos y
las nuevas realidades del mercado laboral demandan una constante adaptación del sistema. Es
necesario avanzar hacia un modelo de seguridad social más flexible y dinámico, que responda
a las necesidades de las futuras generaciones. El sistema de seguridad social en El Salvador
enfrenta desafíos significativos, entre los que destacan la informalidad, el envejecimiento de
la población y la fragmentación de los sistemas de protección social. Sin embargo, también
existen oportunidades para fortalecer el sistema y ampliar su cobertura. La innovación digital
de los procesos, la promoción de la economía formal y la articulación de los diferentes
programas sociales son algunas de las estrategias que pueden contribuir a mejorar la
situación.

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