CUENCA
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Resumen
La presente investigación recoge reflexiones críticas sobre el campo educativo y la
racionalidad eurocéntrica moderna, la cual que tiene como propósito, contribuir con
el debate epistémico sobre la educación como proyecto nacional para desarrollar
un pensamiento liberador y emancipador de las practicas colonizadoras de la
educación; desde otro pensamiento latinoamericano y caribeño, que se devela a la
racionalidad del pensamiento eurocéntrico moderno. El discurso epistémico es guiado
por los teóricos Boaventura de Sousa (2010), Lander (2000), Freire (1980), Prieto
Figueroa (1980), Morín (2005), Concalves (2009), Rojas (2009). La investigación
es documental, de tipo analítico, critico, reflexivo. La interpretación de los aportes
al pensamiento educativo desde la perspectiva pedagógica latinoamericana es
de gran transcendencia para la sociedad del conocimiento; concebidas a través de
alternativas epistémicas que dan ruptura a los supuestos filosóficos de la racionalidad
científica; proyectada en el campo de las ciencias sociales y las ciencias humanas.
Introducción
El mundo posmoderno se caracteriza por la velocidad de sus cambios y
la ascensión de nuevos paradigmas en el campo de las ciencias sociales y las
ciencias humanas en particular. Tales paradigmas se asocian a las tendencias y
enfoques que orientan los discursos academicista referido a la educación. Por
lo tanto, la educación y la pedagogía se ven impregnada de nuevas exigencias
y nuevos enfoques para re-direccionar la formación de los estudiantes. La
cultura de la competitividad y la competencia irrumpía en forma vertiginosa
en los claustros educativos, con poca o nula reflexión sobre las represiones
sobre la condición humana” (Pág. 26-27)
Esta categoría referidas a la educación, pedagogía; la cultura de la
competitividad en el contexto Educativo “no emerge en abstracto, varia
de significado social, político cultural; como si tuvieran un significado y
existencia propia; sino que por lo contrario se sitúan en un contexto social –
histórico concreto y están relacionadas y ligadas con constructos epistémico
– filosóficos, ontológicos que definen la concepción de la educación ligada a
un modelo político; y al modelo economicista desarrollado en las sociedades
moderna liberal.
En este modelo de desarrollo economicista liberal, en Lander (2000), se ha
ido constituyendo un conjunto de referentes ideológicos consecuentes con los
objetivos que persigue y que han dejado su huella en los paradigmas, prácticas
y problemáticas de las ciencias sociales en general.
Frente a este modelo educativo, cuestiona las acepciones del verbo educar
que según la Real Academia Española (2019), la definen como un acto de:
(1) Dirigir, encaminar, doctrinar, (2) Desarrollar o perfeccionar las facultades
intelectuales y modos por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, educar
la inteligencia, la voluntad, (3) Desarrollar las fuerzas físicas por medio del
ejercicio, (4) Perfeccionar, afinar los sentidos, educar el gesto y (5) Enseñar
los buenos usos de urbanidad y cortesía.
Sobre la base epistémica que sustentan las diversas acepciones de la
educación; se impone un conjunto de normas, costumbres, creación, lenguajes
y símbolos que se manifiesta en una pedagogía institucionalizada a través de
prácticas educativas en las cuales lo que se trata de aprender es a través de la
memoria, no de la comprensión, no de la explicación. Este tipo de aprendizaje
se convierte en un acto de adoctrinamiento del sujeto a seguir ciertas reglas,
patrones y costumbres divorciadas del marco referencial compartidos por los
estudiantes, y los cuales determinan los valores cívicos y morales; y con los
cuales la pedagogía normalizada no dialoga con ella; “este conjunto de normas
supuestos tácitos, creencias y valores se manifiestan en diversos rituales
regularizados, reflejados normalmente en la cara informal de la organización
del centro, contribuyendo a socializar a los sujetos”. Bolívar (1998) en Santos
Guerra (2006).
Pensamiento Educativo: Modelo Educativo Humanista,
Socio-crítico Emancipador.
En este sentido, para fortalecer la discusión epistémica del proyecto
del currículo nacional, se asume los aportes del pensamiento educativo y
filosófico de Paulo Freire, Luis Beltrán Prieto Figueroa, cuyo desarrollo del
pensamiento educativo, es contrario al modelo pedagógico normalizado que
oprime al disidente y que hoy se ve contrarrestada por la formación de la
conciencia histórica y política del sujeto.
Se trata pues, del rescate de una pedagogía que trabaje para superar la
desintegración del concepto ontológico del hombre, propiciado por el
positivismo y que impregna las bases de la educación tradicional, en este
espacio de reflexión sobre lo que Bedoya (2008), llama el repensar sobre
la pedagogía y en la educación desde la epistemología latinoamericana, el
maestro y filósofo Freire (1980), en su obra Educación Bancaria, reflexiona
sobre una pedagogía de corte humanista a partir de los supuestos que definen
la concepción problematizadora de la educación y la liberación “mientras
en la educación bancaria el docente va llenando de contenido, en la práctica
problematizadora, los educandos van desarrollando su poder de captación y
su comprensión del mundo, en su relación con él. Se le presenta ya no como
una realidad estática, sino como una realidad en transformación en proceso.
• Que esta gran diversidad del mundo que puede ser y debe ser activado,
así como transformada teóricamente y prácticamente de muchas maneras
plurales, y no puede ser monopolizada por una teoría general. Por eso hay que
buscar formas plurales de conocimientos.
Ubicándose dentro de una misma direccionalidad de pensamientos
se observa como Porto Goncalves (2009), indica en cuanto a la ruptura
epistémica: Es necesario reconocer, la necesidad de repensar el paradigma de
la cientificidad. El aislamiento de cada científico dentro de su especialidad,
cada vez más separado, no solo de la demás regiones del saber, si no también
que el interior de cada región llevo a una “ Concepción Caótica del todo”. Pág.
271, 272, 273.
Este movimiento ha llevado a que los descubrimiento hecho en un
determinado campo del conocimiento que pudiera aclarar y revolucionar
otras áreas de conocimiento, quedan procesos en la aduana de los diversos
territorios de conocimiento. Desde este planteamiento, es posible admitir que
le dé la invención del territorio hay una batalla por la descolonización del
pensamiento, que la recuperación del concepto del territorio tal vez pueda
contribuir con el sentido emancipador que conduzca a abandonar uno de
los planes del pensamiento dicotómico, eurocentró, que es la separación de
sociedad y naturaleza.
Sobre la base de esta crítica, al pensamiento dicotómico eurocéntrico,
se asume a la transformación curricular del modelo educativo venezolano;
como un proceso de cambio multidimensional y complejo que responde a
razones de orden político, social, económico, tecnológico y cultural, a fin
de adecuarlos a las demandas del momento histórico y al contexto nacional.
Estos cambios permean la concepción ontológica, epistemología y ética de la
acción educativa.
Concepción del Currículo.
El currículo como Práctica de Significación Cultural:
Entre otros aspectos relevantes, en la Ley Orgánica de Educación (2009), se
establece la implicación de la cultura con la educación (“Formación potencial
creativo”). Ello se traduce que mediante el proceso educativo de apropiación y
superación de la cultura. El individuo se proyecta y rehace en un circular reto
crítico y virtuoso sobre eso mismo. En otros términos el saber y el saber-hacer
que facilita la educación, se subordinan y disponen en función del ser.
Asumida culturalmente entonces, la educación es compromiso formativo.
Para el educando o participando en una dinámica de negación dialéctica, y para
el educador o facilitador, esta interacción favorecerá de forma esa negación