Sesion 16
Sesion 16
Sesion 16
APRENDIZAJE 16
BIENVENIDOS
A NUESTRA
AULA VIRTUAL
Sistema Inmunológico I:
Líneas inmunitarias de
defensa.
Características del
sistema inmunitario.
Hay un tipo de glóbulos blancos, llamados fagocitos, que devoran a los organismos
invasores. Otro tipo de glóbulos blancos, llamados linfocitos, ayudan al cuerpo a
reconocer a los invasores y a destruirlos.
Un tipo de fagocitos son los neutrófilos, que luchan contra las bacterias. Si a un
médico le preocupa que alguien tenga una infección bacteriana, lo más probable es
que le pida un análisis de sangre para saber si tiene una cantidad muy elevada de
neutrófilos. Hay otros tipos de fagocitos que desempeñan sus propias funciones
para asegurarse de que el cuerpo responde adecuadamente a los gérmenes
invasores.
Los dos tipos de linfocitos son los linfocitos B y los linfocitos T. Los linfocitos se
fabrican en la médula ósea y permanecen allí y maduran hasta convertirse en
linfocitos B, o bien se desplazan hasta la glándula del timo y maduran hasta
convertirse en linfocitos T. Los linfocitos B vienen a ser el sistema de inteligencia
militar del cuerpo: detectan a los invasores y los inmovilizan. Los linfocitos T
actúan como si fueran soldados: destruyen a los invasores que ha detectado el
sistema de inteligencia.
¿Cómo funciona el sistema
inmunitario?
Cuando el cuerpo detecta sustancias
extrañas que lo invaden (llamadas
“antígenos”), el sistema inmunitario trabaja
para reconocerlas y eliminarlas.
Otros problemas del sistema inmunitario ocurren cuando no funciona bien. Estos
problemas incluyen enfermedades por inmunodeficiencia. Si tiene una
enfermedad de inmunodeficiencia, se enferma con más frecuencia. Sus
infecciones pueden durar más y pueden ser más graves y más difíciles de tratar.
A menudo son trastornos genéticos.
En los seres vivos también existen barreras de defensa, que tienen por función
“eliminar al adversario” antes que éste invada “el territorio”.
Las defensas biológicas tratan de impedir la entrada y el desarrollo de agentes
patógenos en el organismo; cuando su accionar no resulta del todo efectivo, el
microorganismo o el virus se instala y produce enfermedades.
Las defensas terciarias elaboran una respuesta determinada para cada agente
patógeno, es decir que son defensas específicas. Su acción es efectiva,
intensa y duradera, por lo que la persona queda protegida por un tiempo
BARRERAS NATURALES O PRIMARIAS:
Las barreras naturales son la piel, las
membranas mucosas, las lágrimas, la
cera de los oídos, el moco y el ácido del
estómago. Por lo general, la piel evita la
invasión de microorganismos a menos
que esté físicamente dañada, (por
ejemplo, debido a un traumatismo, una
picadura de insecto o una quemadura).
Las membranas mucosas, tales como el
revestimiento de la boca, la nariz y los
párpados, también son barreras
eficaces. Por ejemplo, las membranas
mucosas de los ojos están bañadas en
lágrimas, que contienen una enzima
llamada lisozima que ataca a las
bacterias y que actúa como protección
de los ojos contra las infecciones.
Las vías respiratorias filtran partículas externas presentes en el aire inhalado.
Las paredes de la nariz y las vías respiratorias están cubiertas de moco. Los
microorganismos del aire quedan atrapados en el moco y son expulsados al toser
o al sonarse la nariz.
El tracto gastrointestinal cuenta con una serie de barreras eficaces, como son el
ácido del estómago, las enzimas pancreáticas, la bilis y las secreciones
intestinales. Estas sustancias pueden matar bacterias o impedir que se
multipliquen.
El tracto urinario también cuenta con
varias barreras efectivas. La vejiga
está protegida por la uretra, el tubo
por el que la orina pasa cuando
abandona el organismo.
El aumento de la temperatura
(fiebre) es una respuesta que
protege al cuerpo ante la
infección y la lesión. La
temperatura corporal elevada
(fiebre) mejora los
mecanismos de defensa del
organismo, aun cuando pueda
causar malestar.
BARRERAS TERCIARIAS O COMPLEJO ANTIGENO –
ANTICUERPO:
Cuando el microorganismo pudo atravesar la 1°
y 2° barreras de defensa y penetran a la sangre,
generando una infección, todo ello
desencadena la intervención del Sistema
Inmune generando una respuesta inmune,
gracias a los linfocitos. El sistema inmunitario
responde produciendo distintas sustancias y
agentes diseñados para atacar al
microorganismo invasor concreto. Por ejemplo:
¡GRACIAS!