Modelo Examen
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EL PARTENÓN
Se trata de un templo octástilo y períptero de orden dórico, construido en mármol. La base del
Partenón, como en la mayoría de los templos griegos, es una estructura conocida como la
crepidoma, que consta de tres escalones. Las columnas están dispuestas de la siguiente
manera 8 x 17, por lo que podemos decir que se trata de un templo con disposición regular de
sus columnas. Su construcción es arquitrabada (dintel). Lo más destacado de su
ornamentación son la metopas, dispuestas a lo largo del friso exterior (realizadas por Fidias).
Representan grandes batallas mitológicas como la Gigantomaquia, la Centauromaquia, la
Amazomaquia y la Guerra de Troya. La cubierta es un tejado a dos aguas, con dos grandes
frontones en su parte frontal y posterior. Probablemente constaba de acróteras en las
esquinas inferiores de los frontones. Las esculturas de los frontones estaban dedicadas a la
diosa Palas Atenea. En el frontón principal (en el lado oriental), se encontraba el nacimiento de
Atenea a partir de la cabeza de Zeus. En el frontón occidental encontraremos la disputa entre
Atenea y Poseidón por el Ática. En el interior y rodeando el muro de la naos, encontraremos el
friso de las panateneas, que representa una procesión oferente a la diosa de la ciudad. En su
interior encontramos la disposición clásica del templo: pronaos, naos y opistodomos, con
columnas dispuestas en dos pisos. En la naos se encontraría la famosa escultura de la diosa
Atenea, realizada por Fidias, en una escala colosal.
Los griegos conciben el templo como la casa del dios, así que no estaban construidos para la
celebración de ceremonias religiosas en el interior ni para albergar grandes masas. En su
interior se albergaba la estatua del Dios y se habilitaba una sala (el opistodomos) para las
ofrendas. Como las ceremonias religiosas se celebraban en el exterior, se aprecia el gran
interés por la construcción de un exterior bello y elegante. Por tanto, la función del Partenón
sería estrictamente religiosa.
Tras el fin de las guerras médicas en el siglo V a. C. la ciudad de Atenas comienza una época de
esplendor económico, cultural y político. Debido a su liderazgo en la Liga de Delos, se convierte
en el centro cultural más avanzado del mundo bajo, bajo el gobierno de Pericles. Ante la
destrucción de parte de la ciudad por los persas, Pericles crea un plan constructivo para el
embellecimiento de la Acrópolis que incluirá diversos templos como el Partenón, el templo de
Atenea Niké, los Propileos o el Erecteion. Estos años coinciden con el desarrollo de la etapa
clásica en arquitectura, que se caracteriza por su armonía en la construcción. Otro de los
principios del arte griego será que la proporción reside en la medida del hombre, por eso nos
encontramos con templos que a pesar de su grandiosidad, quedan lejos de la monumentalidad
de la arquitectura egipcia.
ERECTEION
El templo esta realizado en mármol pentélico. Para la realización de la planta hubo que superar
varios problemas: la irregularidad del terreno, y respetar el culto a los dioses Atenea y
Poseidón y al héroe Erecteo. Para compensar la irregularidad y el respeto a los cultos el
arquitecto realizó un exterior elegante y bello que atrajera la mirada de los atenienses. El
templo es de orden jónico (por lo que su capitel tiene volutas) con estilizadas columnas que
descansan sobre una basa formada por toro y escocia. En el exterior encontramos cuatro
fachadas. El pórtico este es hexástilo, de orden jónico. El lado oeste cuenta con semicolumnas
jónicas. En el lado norte, y a un nivel inferior, se construyó un segundo pórtico de 6 columnas
jónicas. En el lado sur, está el pórtico presidido por la Tribuna de las Cariátides, sin entrada
desde el exterior. Las 6 cariátides, que hacen la función de columnas son atribuidas a
Calímacos, discípulo de Fidias. Cuando fueron talladas lucían pulseras y joyas de gran belleza y
sostenían sus vestidos con las manos. Los pliegues de la tela, el cabello peinado con trenzas
que caen sobre los hombros y otros detalles sensuales indican un gran naturalismo. El nombre
de Cariátides procede de las mujeres de Caria, esclavizadas por colaborar con los persas en las
Guerras Médicas. Debajo de esta tribuna se encuentra la tumba del rey Cecrope a la que se
desciende por unas escaleras. Todo el edificio estaba rodeado de un entablamento con
arquitrabe con tres franjas, friso con relieve continuo y cornisa, sin embargo la tribuna carecía
de friso de relieve continuo. Aunque se ha perdido, constaba de tejado a dos aguas y por tanto
de frontón. Sabemos que el templo estuvo policromado aunque se hayan perdido los restos
de pintura. Su estructura interior se dividía en cuatro santuarios: el santuario de Atenea, el
santuario de Butes, el santuario de Hefesto y el Santuario de Poseidón-Erecteo.
La función del templo era el culto a los dioses y héroes de Atenas y Ática. Los griegos conciben
el templo como la casa del dios, así que no estaban construidos para la celebración de
ceremonias religiosas en el interior ni para albergar grandes masas. En su interior se albergaba
la estatua del Dios y se habilitaba una sala, (el opistodomos) para las ofrendas. Como las
ceremonias religiosas se celebraban en el exterior, se aprecia el gran interés por la
construcción de un exterior bello y elegante. Por tanto, la función del Erecteion sería
estrictamente religiosa.
Según la mitología, Zeus prometió la región de Ática a aquel dios que le consiguiera el mejor
regalo. Poseidón clavó el tridente sobre una roca y de ella brotó agua salada, mientras que
Atenea plantó un olivo. Atenea resultó vencedora y Atenas adoptó su nombre en su honor. De
esta lucha legendaria quedan vestigios que determinarán la planta y el alzado del Erecteion: el
olivo de la diosa y la roca hendida por el tridente.
Tras el fin de las guerras médicas en el siglo V a. C. la ciudad de Atenas comienza una época de
esplendor económico, cultural y político. Debido a su liderazgo en la Liga de Delos, se convierte
en el centro cultural más avanzado del mundo bajo, bajo el gobierno de Pericles. Ante la
destrucción de parte de la ciudad por los persas, Pericles crea un plan constructivo para el
embellecimiento de la Acrópolis que incluirá diversos templos como el Partenón, el templo de
Atenea Niké, los Propileos o el Erecteion. Estos años coinciden con el desarrollo de la etapa
clásica en arquitectura, que se caracteriza por su armonía en la construcción. Otro de los
principios del arte griego será que la proporción reside en la medida del hombre, por eso nos
encontramos con templos que a pesar de su grandiosidad, quedan lejos de la monumentalidad
de la arquitectura egipcia.
Es una obra icónica construida en mármol pentélico de estilo jónico, que era comúnmente
utilizado para templos dedicados a deidades femeninas. Se encuentra en lo alto de un bastión.
Alrededor del templo se construyó una balaustrada de mármol decorada con bajorrelieves que
representaban escenas de la diosa Atenea Niké, preparando sacrificios y celebrando los
triunfos militares de los atenienses. Se asienta sobre una plataforma de tres peldaños
(conocidos como crepidoma). Las columnas jónicas del templo son delgadas y elegantes, con
una base con molduras circulares (formada por toro y escocia) que las separa del estilóbato.
Los capiteles de las columnas presentan volutas características del orden jónico. Estas volutas
suelen estar decoradas con detalles delicados como óvalos o cuentas. El arquitrabe tiene tres
bandas lisas sobresalientes que se denominan platabandas. Una de las características más
destacadas del Templo de Atenea Niké es su friso continuo, decorado con relieves en lugar de
las metopas y triglifos que se ven en los templos de estilo dórico. Este friso está decorado con
escenas de batallas entre griegos y orientales, que probablemente hacen referencia a las
Guerras Médicas. Este tipo de decoración histórica es inusual en el arte griego, lo que le da al
templo un valor artístico e histórico particular. Sobre el friso se dispone una cornisa
denticulada sobre la que descansa un frontón triangular, del cual no conservamos
prácticamente nada. La distribución arquitectónica estaba formada por una naos o cella en la
que estaba la imagen del dios, con dos pórticos en los extremos (pronaos y opistodomos) con
cuatro columnas cada uno que sustentaban la cubierta. Además, al frente del templo se
encontraba un altar donde se realizaban los sacrificios y las ofrendas a la diosa.
Los griegos conciben el templo como la casa del dios, así que no estaban construidos para la
celebración de ceremonias religiosas en su interior ni para albergar grandes masas. En su
interior se albergaba la estatua del Dios y se habilitaba una sala (el opistodomos) para las
ofrendas. Como las ceremonias religiosas se celebraban en el exterior, se aprecia el gran
interés por la construcción de un exterior bello y elegante. Por tanto, la función del templo de
Atenea Niké sería estrictamente religiosa.
A partir del siglo VII a. C, la cultura griega se va consolidando en torno a una serie de conceptos
básicos como el antropocentrismo, la reflexión científica o la capacidad de abstracción Estos
conceptos se aplican también a la arquitectura, que no está concebida para expresar el poder
absoluto de los reyes o para contentar a los dioses, sino la perfecta armonía entre el hombre y
la naturaleza. La arquitectura griega pretende ser un producto de la razón
El período clásico de la antigua Grecia se desarrolla entre los siglos V-IV a.C. Durante este
periodo la arquitectura se caracteriza por su búsqueda de equilibrio, proporción y armonía,
reflejando los valores filosóficos y estéticos de la época. Este período es considerado el apogeo
del arte y la arquitectura griega, siendo la ciudad de Atenas su centro más destacado.
El dórico es el más robusto y austero, que expresaba fuerza y severidad. Lo más visible es que
la columna no tiene basa. El fuste está tallado en arista viva y muestra un ensanchamiento en
la parte central, llamada éntasis. El capitel consta de dos piezas: abajo, una pieza convexa
(equino); encima, un dado cuadrangular. Sujeto por las columnas, hay un entablamento, con
dos niveles: arquitrabe y friso. En el friso se alternan triglifos y metopas.
El jónico es más esbelto y decorativo. La columna tiene basa, formada por toro y escocia. El
fuste, sin éntasis, suele ser más alto que el dórico y no presenta aristas vivas sino suaves
acanaladuras. El capitel está decorado con volutas enrolladas en espiral. El arquitrabe está
dividido en tres bandas y el friso es una faja corrida que rodea todo el edificio.
El corintio se incorporó a partir del siglo IV a. C. Es el más esbelto y decorado de los tres.
Realmente es una variación del orden jónico, siendo su gran diferencia el capitel, decorado con
hojas de acanto.
Los templos eran el principal tipo de edificio en la arquitectura griega clásica. Eran
construcciones religiosas dedicadas a los dioses y no estaban diseñadas para albergar grandes
congregaciones, sino para servir como moradas divinas. En su diseño, los templos suelen ser
perípteros, rodeados por una fila de columnas, con un esquema básico de pronaos, naos
(donde se encontraba la estatua del dios) y opistodomos.
La decoración de los edificios, especialmente los templos, incluía frisos y frontones adornados
con esculturas que narraban mitos y episodios históricos. Estas esculturas, como las del
Partenón, exhiben un naturalismo idealizado y un sentido de movimiento.
Aunque los templos eran los edificios más representativos, también se construyeron otras
estructuras cívicas como teatros y estadios. Estas construcciones reflejan la importancia de la
vida pública y cívica en la sociedad griega.
En resumen, la arquitectura del periodo clásico griego se define por su elegancia, simplicidad,
equilibrio y perfección técnica, lo que la ha convertido en un modelo influyente en la historia
de la arquitectura occidental.
El contexto de la antigua Grecia durante el período clásico (siglos V-IV aC), estuvo marcado por
un conjunto de factores políticos, económicos, religiosos, culturales y sociales que definieron
su extraordinaria producción artística y filosófica.
La Grecia clásica estaba dividida en ciudades-estado independientes (polis), cada una con sus
propias leyes, sistemas de gobierno y ejércitos. Entre las más poderosas estaban Atenas y
Esparta. La política ateniense fue especialmente influyente, donde bajo el liderazgo de Pericles
surgió la democracia. En este sistema, los ciudadanos varones libres podían participar
directamente en la toma de decisiones, lo que fomentaba una vida pública muy activa. Sin
embargo, no todas las polis compartían este modelo; en Esparta, por ejemplo, se mantenía
una rígida oligarquía militar. Las guerras eran frecuentes, como las Guerras Médicas contra los
persas o la Guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta, que influyeron en las alianzas y
tensiones entre las ciudades.
Grecia no tenía una gran riqueza natural, pero su posición estratégica facilitó el comercio por
el mar con otras civilizaciones mediterráneas como Egipto y Asia Menor. Atenas, gracias a la
Liga de Delos, se convirtió en un centro económico clave, controlando un vasto imperio
marítimo y recibiendo tributos de otras ciudades. Esto proporcionó los recursos para el
ambicioso programa de construcción en la Acrópolis. La economía se basaba principalmente
en la agricultura, aunque también se destacaban actividades como la cerámica, la metalurgia y
el comercio de bienes como el aceite de oliva y el vino.
La religión griega era politeísta, con dioses antropomórficos que representaban diversas
fuerzas de la naturaleza y aspectos de la vida humana. Los dioses, como Zeus, Atenea, Apolo y
Poseidón, eran adorados en templos que simbolizaban sus moradas en la tierra. Las prácticas
religiosas incluían sacrificios, festivales y procesiones, siendo los Juegos Olímpicos y las
Panateneas celebraciones religiosas y cívicas importantes. La religión también estaba
profundamente conectada con la política, ya que se creía que los dioses protegían y guiaban a
las ciudades. El arte y la arquitectura religiosa, como el Partenón, estaban dedicados a honrar a
estas deidades.
El período clásico fue una época de esplendor intelectual y artístico. Figuras como Sócrates,
Platón y Aristóteles sentaron las bases de la filosofía occidental, mientras que dramaturgos
como Sófocles, Esquilo y Eurípides revolucionaron el teatro griego. El arte se centraba en la
búsqueda de la perfección idealizada y el equilibrio, como se ve en la escultura de Fidias o las
proporciones arquitectónicas del Partenón. Atenas, bajo Pericles, se convirtió en el centro
cultural del mundo griego, atrayendo a artistas, filósofos y escritores. Las artes visuales y
escénicas estaban profundamente ligadas a la vida cívica y religiosa, y las tragedias y comedias
representaban temas que resonaban con la audiencia de la polis.
La sociedad griega estaba claramente estratificada. En la cúspide estaban los ciudadanos libres,
que participaban en la vida política. Las mujeres, tenían pocos derechos legales y no
participaban en la política. Los esclavos y los metecos (extranjeros residentes) desempeñaban
un papel crucial en la economía, trabajando en la agricultura, la minería y el comercio. La
educación de los hombres libres se centraba en la formación física y mental para ser
ciudadanos activos, mientras que el deporte y la filosofía eran aspectos clave de la vida diaria.
A pesar de que el artista griego no gozaba del mismo prestigio que los filósofos o los poetas,
durante la época clásica se observa un mayor reconocimiento hacia los artistas. Artistas como
Fidias y Policleto comenzaron a ser valorados por su capacidad para crear obras de gran
belleza y significado simbólico. Los escultores, pintores y arquitectos trabajaron mayormente
por encargo de la polis o de individuos adinerados, y su función principal era decorar templos,
edificios públicos y plazas, además de crear imágenes de los dioses y héroes.