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1.

Características del templo

EL PARTENÓN

Nos encontramos ante el Partenón, construido en el siglo V a. C y localizado en la Acrópolis.


Sus arquitectos fueron Ictinos y Calícrates y Fidias fue el escultor encargado de su decoración.
Pertenece al periodo clásico. Es uno de los edificios icónicos de la historia de la arquitectura,
además de ser el edificio más representativo del Arte Griego. Hoy en día, aunque muy
deteriorado sigue siendo uno de los reclamos turísticos más importantes de la ciudad de
Atenas.

Se trata de un templo octástilo y períptero de orden dórico, construido en mármol. La base del
Partenón, como en la mayoría de los templos griegos, es una estructura conocida como la
crepidoma, que consta de tres escalones. Las columnas están dispuestas de la siguiente
manera 8 x 17, por lo que podemos decir que se trata de un templo con disposición regular de
sus columnas. Su construcción es arquitrabada (dintel). Lo más destacado de su
ornamentación son la metopas, dispuestas a lo largo del friso exterior (realizadas por Fidias).
Representan grandes batallas mitológicas como la Gigantomaquia, la Centauromaquia, la
Amazomaquia y la Guerra de Troya. La cubierta es un tejado a dos aguas, con dos grandes
frontones en su parte frontal y posterior. Probablemente constaba de acróteras en las
esquinas inferiores de los frontones. Las esculturas de los frontones estaban dedicadas a la
diosa Palas Atenea. En el frontón principal (en el lado oriental), se encontraba el nacimiento de
Atenea a partir de la cabeza de Zeus. En el frontón occidental encontraremos la disputa entre
Atenea y Poseidón por el Ática. En el interior y rodeando el muro de la naos, encontraremos el
friso de las panateneas, que representa una procesión oferente a la diosa de la ciudad. En su
interior encontramos la disposición clásica del templo: pronaos, naos y opistodomos, con
columnas dispuestas en dos pisos. En la naos se encontraría la famosa escultura de la diosa
Atenea, realizada por Fidias, en una escala colosal.

Los griegos conciben el templo como la casa del dios, así que no estaban construidos para la
celebración de ceremonias religiosas en el interior ni para albergar grandes masas. En su
interior se albergaba la estatua del Dios y se habilitaba una sala (el opistodomos) para las
ofrendas. Como las ceremonias religiosas se celebraban en el exterior, se aprecia el gran
interés por la construcción de un exterior bello y elegante. Por tanto, la función del Partenón
sería estrictamente religiosa.

Tras el fin de las guerras médicas en el siglo V a. C. la ciudad de Atenas comienza una época de
esplendor económico, cultural y político. Debido a su liderazgo en la Liga de Delos, se convierte
en el centro cultural más avanzado del mundo bajo, bajo el gobierno de Pericles. Ante la
destrucción de parte de la ciudad por los persas, Pericles crea un plan constructivo para el
embellecimiento de la Acrópolis que incluirá diversos templos como el Partenón, el templo de
Atenea Niké, los Propileos o el Erecteion. Estos años coinciden con el desarrollo de la etapa
clásica en arquitectura, que se caracteriza por su armonía en la construcción. Otro de los
principios del arte griego será que la proporción reside en la medida del hombre, por eso nos
encontramos con templos que a pesar de su grandiosidad, quedan lejos de la monumentalidad
de la arquitectura egipcia.

El Partenón simboliza el triunfo de la razón y el sentido cívico. Sus proporciones equilibradas y


correcciones ópticas muestran cómo la razón se impone sobre los sentidos. Su decoración
escultórica transmite serenidad y perfección, como Atenea, diosa de la inteligencia y de la
sabiduría. Todo lo dicho, responde a la manifestación de lo que entendemos como cultura
clásica griega, es decir, simetría, proporción, medida, armonía y serenidad.

ERECTEION

TIBUNA DE LAS CARIÁTIDES DEL ERECTEION

Nos encontramos ante el Erecteion, concretamente la tribuna de las Cariátides, construido en


el siglo V a. C y localizado en la Acrópolis. Se discute su autoría, siendo probablemente de
Mnesiclés. Pertenece al periodo clásico, siendo uno de los edificios más representativos del
Arte Griego.

El templo esta realizado en mármol pentélico. Para la realización de la planta hubo que superar
varios problemas: la irregularidad del terreno, y respetar el culto a los dioses Atenea y
Poseidón y al héroe Erecteo. Para compensar la irregularidad y el respeto a los cultos el
arquitecto realizó un exterior elegante y bello que atrajera la mirada de los atenienses. El
templo es de orden jónico (por lo que su capitel tiene volutas) con estilizadas columnas que
descansan sobre una basa formada por toro y escocia. En el exterior encontramos cuatro
fachadas. El pórtico este es hexástilo, de orden jónico. El lado oeste cuenta con semicolumnas
jónicas. En el lado norte, y a un nivel inferior, se construyó un segundo pórtico de 6 columnas
jónicas. En el lado sur, está el pórtico presidido por la Tribuna de las Cariátides, sin entrada
desde el exterior. Las 6 cariátides, que hacen la función de columnas son atribuidas a
Calímacos, discípulo de Fidias. Cuando fueron talladas lucían pulseras y joyas de gran belleza y
sostenían sus vestidos con las manos. Los pliegues de la tela, el cabello peinado con trenzas
que caen sobre los hombros y otros detalles sensuales indican un gran naturalismo. El nombre
de Cariátides procede de las mujeres de Caria, esclavizadas por colaborar con los persas en las
Guerras Médicas. Debajo de esta tribuna se encuentra la tumba del rey Cecrope a la que se
desciende por unas escaleras. Todo el edificio estaba rodeado de un entablamento con
arquitrabe con tres franjas, friso con relieve continuo y cornisa, sin embargo la tribuna carecía
de friso de relieve continuo. Aunque se ha perdido, constaba de tejado a dos aguas y por tanto
de frontón. Sabemos que el templo estuvo policromado aunque se hayan perdido los restos
de pintura. Su estructura interior se dividía en cuatro santuarios: el santuario de Atenea, el
santuario de Butes, el santuario de Hefesto y el Santuario de Poseidón-Erecteo.

La función del templo era el culto a los dioses y héroes de Atenas y Ática. Los griegos conciben
el templo como la casa del dios, así que no estaban construidos para la celebración de
ceremonias religiosas en el interior ni para albergar grandes masas. En su interior se albergaba
la estatua del Dios y se habilitaba una sala, (el opistodomos) para las ofrendas. Como las
ceremonias religiosas se celebraban en el exterior, se aprecia el gran interés por la
construcción de un exterior bello y elegante. Por tanto, la función del Erecteion sería
estrictamente religiosa.

Según la mitología, Zeus prometió la región de Ática a aquel dios que le consiguiera el mejor
regalo. Poseidón clavó el tridente sobre una roca y de ella brotó agua salada, mientras que
Atenea plantó un olivo. Atenea resultó vencedora y Atenas adoptó su nombre en su honor. De
esta lucha legendaria quedan vestigios que determinarán la planta y el alzado del Erecteion: el
olivo de la diosa y la roca hendida por el tridente.

Tras el fin de las guerras médicas en el siglo V a. C. la ciudad de Atenas comienza una época de
esplendor económico, cultural y político. Debido a su liderazgo en la Liga de Delos, se convierte
en el centro cultural más avanzado del mundo bajo, bajo el gobierno de Pericles. Ante la
destrucción de parte de la ciudad por los persas, Pericles crea un plan constructivo para el
embellecimiento de la Acrópolis que incluirá diversos templos como el Partenón, el templo de
Atenea Niké, los Propileos o el Erecteion. Estos años coinciden con el desarrollo de la etapa
clásica en arquitectura, que se caracteriza por su armonía en la construcción. Otro de los
principios del arte griego será que la proporción reside en la medida del hombre, por eso nos
encontramos con templos que a pesar de su grandiosidad, quedan lejos de la monumentalidad
de la arquitectura egipcia.

El Erecteion es ejemplo de la audacia constructiva de su arquitecto, por la cantidad de


soluciones que ofrece para compensar el irregular emplazamiento del edificio. Presenta la
elegancia del orden jónico, con los capiteles mucho más decorados de lo habitual. A su vez,
algo característico de estas columnas jónicas es que son mucho más esbeltas que las dóricas.
Esta esbeltez junto con las volutas en los capiteles hacía que se relacionara más con lo
femenino y usualmente se dedicaban a templos dedicados a diosas. Además, ofrece la solución
de las Cariátides, llamativas por la belleza que presentan estas mujeres que sostienen el
pórtico. Sin duda, este particular edificio reúne los ideales de belleza griegos basados en la
concepción racional y ordenada de las proporciones del edificio.

TEMPLO DE ATENEA NIKÉ


Nos encontramos ante el Templo de Atenea Niké, un templo dedicado a Atenea en su aspecto
de diosa de la victoria, “Niké”. Fue reconstruido por Calícrates en el siglo V a.C. pero edificado
previamente en el siglo VI a.C., por lo que pertenece al periodo clásico. Es uno de los edificios
más representativos del Arte Griego.

Es una obra icónica construida en mármol pentélico de estilo jónico, que era comúnmente
utilizado para templos dedicados a deidades femeninas. Se encuentra en lo alto de un bastión.
Alrededor del templo se construyó una balaustrada de mármol decorada con bajorrelieves que
representaban escenas de la diosa Atenea Niké, preparando sacrificios y celebrando los
triunfos militares de los atenienses. Se asienta sobre una plataforma de tres peldaños
(conocidos como crepidoma). Las columnas jónicas del templo son delgadas y elegantes, con
una base con molduras circulares (formada por toro y escocia) que las separa del estilóbato.
Los capiteles de las columnas presentan volutas características del orden jónico. Estas volutas
suelen estar decoradas con detalles delicados como óvalos o cuentas. El arquitrabe tiene tres
bandas lisas sobresalientes que se denominan platabandas. Una de las características más
destacadas del Templo de Atenea Niké es su friso continuo, decorado con relieves en lugar de
las metopas y triglifos que se ven en los templos de estilo dórico. Este friso está decorado con
escenas de batallas entre griegos y orientales, que probablemente hacen referencia a las
Guerras Médicas. Este tipo de decoración histórica es inusual en el arte griego, lo que le da al
templo un valor artístico e histórico particular. Sobre el friso se dispone una cornisa
denticulada sobre la que descansa un frontón triangular, del cual no conservamos
prácticamente nada. La distribución arquitectónica estaba formada por una naos o cella en la
que estaba la imagen del dios, con dos pórticos en los extremos (pronaos y opistodomos) con
cuatro columnas cada uno que sustentaban la cubierta. Además, al frente del templo se
encontraba un altar donde se realizaban los sacrificios y las ofrendas a la diosa.

Los griegos conciben el templo como la casa del dios, así que no estaban construidos para la
celebración de ceremonias religiosas en su interior ni para albergar grandes masas. En su
interior se albergaba la estatua del Dios y se habilitaba una sala (el opistodomos) para las
ofrendas. Como las ceremonias religiosas se celebraban en el exterior, se aprecia el gran
interés por la construcción de un exterior bello y elegante. Por tanto, la función del templo de
Atenea Niké sería estrictamente religiosa.

Nos encontramos en un momento de esplendor en el que Atenas es el centro cultural más


avanzado del mundo, bajo el gobierno de Pericles. En este contexto se dan los mejores
filósofos, escultores y arquitectos. Tras el fin de las guerras médicas en el siglo V a. C. la ciudad
de Atenas comienza una época de esplendor económico, cultural y político después de liderar
la Liga de Delos. Ante la destrucción de parte de la ciudad por las guerras médicas, Pericles
crea un plan constructivo para el embellecimiento de la Acrópolis que incluirá diversos templos
como el Partenón, el templo de Atenea Niké, los Propileos o el Erecteion. Estos años coinciden
con el desarrollo de la etapa clásica en arquitectura, que se caracteriza por su armonía en la
construcción. Otro de los principios del arte griego será que la proporción reside en la medida
del hombre, por eso nos encontramos con templos que a pesar de su grandiosidad, quedan
lejos de la monumentalidad de la arquitectura egipcia.

En resumen, el Templo de Atenea Niké es una joya de la arquitectura griega clásica. Su


armonía y proporciones reflejan la búsqueda de los griegos por la perfección y la serenidad en
el arte. Aunque pequeño en comparación con otros templos, su detallada decoración
escultórica, su simbolismo histórico y su estructura jónica elegante lo convierten en una pieza
clave del arte y la arquitectura de la Grecia clásica.

2. Características generales periodo griego

A partir del siglo VII a. C, la cultura griega se va consolidando en torno a una serie de conceptos
básicos como el antropocentrismo, la reflexión científica o la capacidad de abstracción Estos
conceptos se aplican también a la arquitectura, que no está concebida para expresar el poder
absoluto de los reyes o para contentar a los dioses, sino la perfecta armonía entre el hombre y
la naturaleza. La arquitectura griega pretende ser un producto de la razón

El período clásico de la antigua Grecia se desarrolla entre los siglos V-IV a.C. Durante este
periodo la arquitectura se caracteriza por su búsqueda de equilibrio, proporción y armonía,
reflejando los valores filosóficos y estéticos de la época. Este período es considerado el apogeo
del arte y la arquitectura griega, siendo la ciudad de Atenas su centro más destacado.

Debemos destacar que la arquitectura griega es una arquitectura arquitrabada. Se basa en


líneas verticales y horizontales, lo que le da una apariencia serena pero tiene dificultades con
la altura y con la superposición de pisos. Durante el periodo clásico, el mármol se convierte en
el material predominante para la construcción de templos y edificios importantes, como
podemos observar en templo de Apolo en Delfos o el Partenón. Era más difícil de trabajar que
el conglomerado o piedra arenisca utilizados en época arcaica. El mármol pentélico, de color
blanco con un tinte dorado, fue el más utilizado, sobre todo en la Acrópolis de Atenas.
Además, se utilizaban colores, hoy perdidos.

En la antigua Grecia se desarrollaron 3 órdenes arquitectónicos: dórico, jónico y corintio. Los


órdenes dórico y jónico se desarrollaron durante el periodo clásico y sirvieron como modelo
para el orden corintio, que se desarrollaría posteriormente, en el periodo helenístico.

El dórico es el más robusto y austero, que expresaba fuerza y severidad. Lo más visible es que
la columna no tiene basa. El fuste está tallado en arista viva y muestra un ensanchamiento en
la parte central, llamada éntasis. El capitel consta de dos piezas: abajo, una pieza convexa
(equino); encima, un dado cuadrangular. Sujeto por las columnas, hay un entablamento, con
dos niveles: arquitrabe y friso. En el friso se alternan triglifos y metopas.
El jónico es más esbelto y decorativo. La columna tiene basa, formada por toro y escocia. El
fuste, sin éntasis, suele ser más alto que el dórico y no presenta aristas vivas sino suaves
acanaladuras. El capitel está decorado con volutas enrolladas en espiral. El arquitrabe está
dividido en tres bandas y el friso es una faja corrida que rodea todo el edificio.

El corintio se incorporó a partir del siglo IV a. C. Es el más esbelto y decorado de los tres.
Realmente es una variación del orden jónico, siendo su gran diferencia el capitel, decorado con
hojas de acanto.

La arquitectura clásica griega se basa en un profundo sentido de la proporción y simetría, por


lo que se basa en las relaciones matemáticas. Los arquitectos utilizaron principios geométricos
para crear edificios equilibrados y armónicos. Esto se observa en templos como el Partenón,
donde cada parte es cuidadosamente proporcionada en relación con el todo. Además, se
emplearon correcciones ópticas, como la ligera curvatura del estilóbato y la inclinación de las
columnas, para contrarrestar distorsiones visuales.

Los templos eran el principal tipo de edificio en la arquitectura griega clásica. Eran
construcciones religiosas dedicadas a los dioses y no estaban diseñadas para albergar grandes
congregaciones, sino para servir como moradas divinas. En su diseño, los templos suelen ser
perípteros, rodeados por una fila de columnas, con un esquema básico de pronaos, naos
(donde se encontraba la estatua del dios) y opistodomos.

La decoración de los edificios, especialmente los templos, incluía frisos y frontones adornados
con esculturas que narraban mitos y episodios históricos. Estas esculturas, como las del
Partenón, exhiben un naturalismo idealizado y un sentido de movimiento.

Aunque los templos eran los edificios más representativos, también se construyeron otras
estructuras cívicas como teatros y estadios. Estas construcciones reflejan la importancia de la
vida pública y cívica en la sociedad griega.

En resumen, la arquitectura del periodo clásico griego se define por su elegancia, simplicidad,
equilibrio y perfección técnica, lo que la ha convertido en un modelo influyente en la historia
de la arquitectura occidental.

3. Contexto época clásica

El contexto de la antigua Grecia durante el período clásico (siglos V-IV aC), estuvo marcado por
un conjunto de factores políticos, económicos, religiosos, culturales y sociales que definieron
su extraordinaria producción artística y filosófica.

La Grecia clásica estaba dividida en ciudades-estado independientes (polis), cada una con sus
propias leyes, sistemas de gobierno y ejércitos. Entre las más poderosas estaban Atenas y
Esparta. La política ateniense fue especialmente influyente, donde bajo el liderazgo de Pericles
surgió la democracia. En este sistema, los ciudadanos varones libres podían participar
directamente en la toma de decisiones, lo que fomentaba una vida pública muy activa. Sin
embargo, no todas las polis compartían este modelo; en Esparta, por ejemplo, se mantenía
una rígida oligarquía militar. Las guerras eran frecuentes, como las Guerras Médicas contra los
persas o la Guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta, que influyeron en las alianzas y
tensiones entre las ciudades.
Grecia no tenía una gran riqueza natural, pero su posición estratégica facilitó el comercio por
el mar con otras civilizaciones mediterráneas como Egipto y Asia Menor. Atenas, gracias a la
Liga de Delos, se convirtió en un centro económico clave, controlando un vasto imperio
marítimo y recibiendo tributos de otras ciudades. Esto proporcionó los recursos para el
ambicioso programa de construcción en la Acrópolis. La economía se basaba principalmente
en la agricultura, aunque también se destacaban actividades como la cerámica, la metalurgia y
el comercio de bienes como el aceite de oliva y el vino.

La religión griega era politeísta, con dioses antropomórficos que representaban diversas
fuerzas de la naturaleza y aspectos de la vida humana. Los dioses, como Zeus, Atenea, Apolo y
Poseidón, eran adorados en templos que simbolizaban sus moradas en la tierra. Las prácticas
religiosas incluían sacrificios, festivales y procesiones, siendo los Juegos Olímpicos y las
Panateneas celebraciones religiosas y cívicas importantes. La religión también estaba
profundamente conectada con la política, ya que se creía que los dioses protegían y guiaban a
las ciudades. El arte y la arquitectura religiosa, como el Partenón, estaban dedicados a honrar a
estas deidades.

El período clásico fue una época de esplendor intelectual y artístico. Figuras como Sócrates,
Platón y Aristóteles sentaron las bases de la filosofía occidental, mientras que dramaturgos
como Sófocles, Esquilo y Eurípides revolucionaron el teatro griego. El arte se centraba en la
búsqueda de la perfección idealizada y el equilibrio, como se ve en la escultura de Fidias o las
proporciones arquitectónicas del Partenón. Atenas, bajo Pericles, se convirtió en el centro
cultural del mundo griego, atrayendo a artistas, filósofos y escritores. Las artes visuales y
escénicas estaban profundamente ligadas a la vida cívica y religiosa, y las tragedias y comedias
representaban temas que resonaban con la audiencia de la polis.

La sociedad griega estaba claramente estratificada. En la cúspide estaban los ciudadanos libres,
que participaban en la vida política. Las mujeres, tenían pocos derechos legales y no
participaban en la política. Los esclavos y los metecos (extranjeros residentes) desempeñaban
un papel crucial en la economía, trabajando en la agricultura, la minería y el comercio. La
educación de los hombres libres se centraba en la formación física y mental para ser
ciudadanos activos, mientras que el deporte y la filosofía eran aspectos clave de la vida diaria.

A pesar de que el artista griego no gozaba del mismo prestigio que los filósofos o los poetas,
durante la época clásica se observa un mayor reconocimiento hacia los artistas. Artistas como
Fidias y Policleto comenzaron a ser valorados por su capacidad para crear obras de gran
belleza y significado simbólico. Los escultores, pintores y arquitectos trabajaron mayormente
por encargo de la polis o de individuos adinerados, y su función principal era decorar templos,
edificios públicos y plazas, además de crear imágenes de los dioses y héroes.

En resumen, la antigua Grecia en el período clásico fue un mosaico de ciudades-estado con


sistemas políticos diversos, una religión omnipresente y una cultura que promovía el desarrollo
intelectual y artístico. En este contexto, el arte y la arquitectura alcanzaron niveles de
perfección que aún hoy impactan a la civilización occidental.

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