TEMA 18 Bio 2 Bach
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EL SISTEMA INMUNE
1. Infección. Fases de la enfermedad infecciosa
La infección o enfermedad infecciosa se produce cuando un microorganismo patógeno
entra y prolifera dentro de un organismo. Puede ser contagiosa o no.
Los microorganismos pueden entrar en el organismo por las siguientes vías de transmisión:
vía aérea (respiratoria), vía digestiva (ingestión de agua y/o alimentos contaminados), vía
sexual, vía cutánea (a través de erosiones o heridas) o vía parenteral (entrada en el
torrente sanguíneo o linfático mediante picaduras, inyecciones con fluidos contaminados,
contacto con heridas sangrantes, etc.).
2. Antígenos
Es una sustancia que desencadena la formación de anticuerpos y puede causar una respuesta
inmunitaria específica. La definición moderna abarca todas las sustancias que pueden ser
reconocidas por el sistema inmunitario adaptativo, sean propias o ajenas.
Los antígenos son macromoléculas que pueden estar libres o en la superficie del patógeno,
generalmente proteínas (independientes o unidas a glúcidos o lípidos) y polisacáridos.
Para desencadenar una respuesta inmunitaria, los antígenos han de unirse a unos receptores
antigénicos de la membrana plasmática de los linfocitos por una zona del antígeno llamada
epítopo o determinante antigénico.
3. El sistema inmunitario
Es un sistema biológico complejo, que se encuentra distribuido por
todos los órganos y fluidos vasculares e intersticiales, excepto el
cerebro, concentrándose en órganos especializados como la médula
ósea, el bazo, el timo y los nódulos linfáticos. Presenta componentes
celulares (leucocitos) y moléculas solubles (anticuerpos, linfocinas,
sistema del complemento).
Funciones:
• Rechazo de sustancias extrañas.
• Eliminación de células alteradas.
• Reconocimiento de moléculas propias.
• Mantenimiento de la identidad molecular.
5. Defensas inespecíficas
Actúan con rapidez sobre cualquier sustancia o agente extraño que invada el organismo.
Existen diferentes tipos: inflamación, fagocitos, complemento e interferón.
5.1. La inflamación
Se manifiesta con los siguientes síntomas:
• Enrojecimiento: se da por el aumento del flujo sanguíneo en la zona debido a la liberación de
histamina.
• Hinchazón, edema: como consecuencia del aumento de flujo sanguíneo.
• Dolor: debido a la presión del edema sobre terminaciones nerviosas.
• Calor local: activa el metabolismo de los macrófagos e inhibe la división bacteriana.
La fiebre
Muchas veces las infecciones se acompañan de fiebre. Esto ocurre cuando ciertas sustancias
producidas por los microorganismos (pirógenos) inducen a los macrófagos a producir
interleucina 1 (IL 1), que actúa sobre el hipotálamo aumentando la temperatura corporal. La
fiebre contribuye a combatir mejor los microorganismos invasores puesto que aumenta la
actividad de fagocitos y linfocitos y dificulta el crecimiento del patógeno.
5.3. El complemento
Son unas 30 proteínas plasmáticas que favorecen la inflamación, la fagocitosis, la
activación de los macrófagos y la lisis celular. Reconocen componentes básicos de las
bacterias y una zona de la región constante de las anticuerpos. Se denomina así por su
capacidad de complementar y amplificar la acción de los anticuerpos.
5.4. El interferón
Los interferones (IFN) son un grupo de glucoproteínas señalizadoras producidas y
secretadas por las células infectadas como respuesta a la presencia de diversos patógenos
(virus, bacterias, parásitos) e incluso de células tumorales. Tiene 2 acciones básicas:
• Impide la replicación del virus en células infectadas que aún no han sido destruidas
por la acción del mismo.
• Activa las células NK (natural killer), capaces de reconocer células infectadas y eliminarlas.
Los IFN-α e IFN-β son sintetizados por las células en respuesta a una infección vírica. El IFN-γ es
liberado por linfocitos o por células infectadas por bacterias. Los IFN se unen a las membranas
celulares adyacentes, aumentando la resistencia a ser infectadas; así se aísla la zona infectada.
6. Defensas específicas
La tercera línea de defensa implica una respuesta inmune que se desencadena ante
la presencia de un antígeno específico. Este tipo de respuesta se caracteriza por:
• Intervención de células especializadas del sistema inmune (linfocitos).
• Es específica para cada tipo de antígeno.
• Existen gran cantidad de receptores antigénicos distintos (uno por cada Ag).
• Activa la memoria inmunitaria.
Existen dos tipos de respuesta inmunitaria específica: la celular y la humoral.
6.1. Linfocitos
Son células redondeadas, con un núcleo grande y sin granulaciones citoplasmáticas. No
tienen actividad fagocítica. Presentan numerosos receptores en la membrana. Se
desarrollan y maduran en los órganos linfoides primarios (médula ósea y timo) y se
acumulan en los órganos linfoides secundarios (bazo y ganglios linfáticos) y en tejidos
linfáticos.
• LINFOCITOS B: leucocitos capaces de producir anticuerpos (inmunidad específica
humoral) ante la presencia de antígenos. Si es activado por unión a su antígeno
proliferará y originará dos líneas celulares: las células plasmáticas y los linfocitos
memoria.
• LINFOCITOS T: leucocitos responsables de la inmunidad específica celular, aunque
algunos también colaboran en la humoral. Actúan sobre células extrañas o propias que
han sido alteradas, destruyéndolas o marcándolas. Existen dos tipos los T4 o
colaboradores y los T8 o citotóxicos.
• LINFOCITOS NO-B NO-T: también destruyen células diana pero de forma inespecífica. Son las
células K (asesinas) y las células NK (asesinas naturales).
Los anticuerpos
Son glucoproteínas plasmáticas globulares (inmunoglobulinas). Se producen en las
células plasmáticas (linfocitos B activados) y pueden reconocer de forma específica a un
antígeno, unirse a él y provocar su neutralización o destrucción presentándolo a células
efectoras del sistema inmune.
Tienen un alto peso molecular y están constituidos por dos cadenas pesadas (H) y dos
ligeras (L) que se unen por puentes disulfuro. Se diferencian dos dominios: uno constante
y otro variable, siendo éste último el responsable de la especificidad de unión al antígeno.
La gran variedad de anticuerpos se debe a la reordenación y mutación de los genes que
codifican la parte variable.
En el extremo de la región variable está la región llamada parátopo, por donde se une con
el antígeno (en el epítopo).
La memoria inmunológica
La respuesta inmunitaria específica o adaptativa es primaria, si se produce en el primer
contacto con el antígeno, o secundaria, si se debe a contactos posteriores con el antígeno.
-Respuesta inmune primaria: primero hay un período de latencia en el que no se producen
anticuerpos, pero después de unos días aparecerán IgM en la sangre hasta alcanzar un
máximo a los 10-15 días para, más tarde, casi desaparecer.
-Respuesta inmune secundaria: casi no hay período de latencia, se producen más
anticuerpos (tipo Ig G). Es una respuesta más rápida, intensa y prolongada. La memoria
inmunológica se basa en algunos linfocitos, que tras el primer contacto con el antígeno, se
transforman en células de memoria, que estarán en la sangre y los órganos linfoides, y
cuando detecten de nuevo el antígeno, producirán Ig G que impidan su desarrollo.
La duración de esta inmunidad depende del tiempo de vida de los linfocitos de memoria, desde
unos meses o años, hasta toda la vida, como en el caso de la viruela, la rubeola y el sarampión.
6.5. Inmunidad celular
En la inmunidad celular están implicados los linfocitos T y los linfocitos no-B no-T.
7. Tolerancia inmune
Es la capacidad del sistema inmunitario para reconocer los antígenos propios
(autoantígenos) y no rechazarlos. Es imprescindible para impedir la autodestrucción del
organismo.