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UNL - Tramo 2 - Actividad 1 - Daniela Dellacasa

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Entrega Actividad 1 del Tramo 2

Consignas:

a. Elabora un breve escrito dando cuenta del contexto histórico en el que se gestó
la Reforma Universitaria de 1918 destacando las principales características de
las universidades en esos tiempos.
b. Menciona algunos de los postulados/principios reformistas señalando la
importancia de los mismos en los tiempos actuales.

Respuesta Consigna a)

Marco histórico

A continuación, se hará referencia a ciertos acontecimientos históricos nacionales e


internacionales que incidieron en el fenómeno reformista universitario en nuestro país.

En primer lugar, la historia de la Universidad de Córdoba, es fundamental para


comprender los cimientos de dicho movimiento. La misma fue fundada hacia el año
1613 por los jesuitas, quienes impartían una educación clásica. Así los altos estudios
comenzaron a dictarse en el Colegio Máximo de Córdoba, que en principio no estaba
autorizado a emitir grados sino recién hacia el año 1721, cuando el monarca Felipe IV
ratificó la decisión del Breve Apostólico del Papa Gregorio XV de otorgar dicha facultad.

Hasta el año 1767 la Universidad tenía una orientación netamente teológica-filosófica,


tomando la dirección luego los franciscanos. En el año 1791 se instaura el estudio de leyes.
Nacía así la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

Con respecto a las principales características de las universidades en esos tiempos hay
que mencionar a Pablo Buchbinder “…. La historia de la universidad argentina debe
comprenderse en el mismo contexto de evolución de las universidades occidentales. La
primera universidad fundada en el actual territorio de la Argentina fue la de Córdoba. En
sus orígenes era una escuela organizada por los jesuitas y fundada para la instrucción del
clero.” Luego, en 1821 se fundó la Universidad de Buenos Aires. El mismo autor dice. “La
universidad porteña adquirió desde sus orígenes una impronta distinta. Aunque también la
teología tuvo un lugar de relevancia, en Buenos Aires existía ya una tradición de
enseñanza superior destinada a resolver los problemas concretos que se presentaban a su
comunidad. En Buenos Aires se fundaron desde el siglo XVIII escuelas destinadas a la
formación de médicos, militares, navegantes (como el Protomedicato o las Escuelas de
Náutica y Dibujo, y Matemáticas). Varias de estas instituciones se integraron en la
Universidad.”i

Con Mitre y Sarmiento en la presidencia la enseñanza de la teología en ambas


universidades se suprimió bastante dejando espacio a las clases de Derecho, de Medicina y
de las Ciencias Exactas. Sin dudad que el gran objetivo de las casas de altos estudios
consistía en formar y dar vida a profesionales, principalmente médicos o abogados.
Buchbinder menciona un punto que me parece relevante: “Las universidades conformaron
el principal ámbito de formación de los profesionales liberales, constituían el lugar de
formación y socialización de los dirigentes políticos y un ámbito central para el ascenso
social de gran parte de los hijos de inmigrantes que llegaron en forma masiva a la
Argentina a finales del siglo XIX y principios del XX.” ii La llegada de la ola inmigratoria a
fines del siglo XIX y principios del XX abrió la puerta a nuevas culturas, nuevos
pensamientos políticos, económicos y sociales que sugieren sin dudas un espacio que
enriqueció también los postulados de la Reforma Universitaria de 1918.

En segundo lugar, se debe comprender el escenario internacional desde el evento


más significativo de la época: la Primer Guerra Mundial (1914 -1918). El 28 de junio
del año 1914 era asesinado en Sarajevo el archiduque Francisco Fernando, hecho que
desencadenaría, junto con otros, el inicio de la Primer Guerra Mundial. Su desarrollo se
extendería hasta el 11 de noviembre de 1918.

La principal consecuencia de este hecho internacional a grandes rasgos fue, por un lado,
el dominio de Estados Unidos de América, que se convirtió en potencia mundial, y por el
otro la caída del imperio ruso que dio lugar a la instalación de un nuevo sistema de
gobierno de la mano de Vladímir Ilich Uliánov, (Lenin), líder la Revolución Rusa (1917).
En materia de política local la implementación de la Ley Sáenz Peña, sinónimo de
sufragio universal, Cabe remarcar un acontecimiento de relevancia para la Reforma
Universitaria y su contexto. Se refiere a la ley sancionada el 10 de febrero del año 1912
conocida como Ley Sáenz Peña, en homenaje a su impulsor, el presidente, abogado y
político argentino Roque Sáenz Peña (1851-1914).

Dicha ley instauraría en nuestro país el voto con las peculiaridades de universal, secreto y
obligatorio, con la salvedad de que la universalidad era netamente sexista, pues las mujeres
recién podrían votar hacia el año 1947, bajo la presidencia de Juan Domingo Perón.

La extrema importancia de la sanción de la citada normativa reside en que ella abriría la


puerta a la clase media para que participe activamente dentro del proceso social. La clase
media fue un factor elemental de la Reforma de 1918, pues ésta, cuestionaría las bases de la
educación y buscaría obtener acceso a ella. La Universidad se idealizaba como la vía
idónea para lograr un ascenso político-social.

El arribo del Partido Radical al gobierno de la mano de Hipólito Yrigoyen en el año


1916. El radicalismo, como factor social, cumplió la misión de cavar un abismo en el cual
quedaba definitivamente sepultada la generación que había manejado al país desde el 80
hasta 1916.

Respuesta Consigna b)

En marzo del año 1918 existía lo que se llamaba el Comité Pro Reforma Universitaria,
constituido por alumnos de los últimos cursos de las facultades de Medicina e Ingeniería,
donde habían ocurrido problemas que la Universidad de Córdoba no resolvía. En Derecho
habían sucedido una serie de episodios provocados porque se enseñaba demasiado Derecho
Canónico y los profesores de Filosofía y aun de Derecho Civil tenían una posición
demasiado adicta no a un principio religioso, sino directamente al punto de vista del clero.
En los programas universitarios se incluían temas tales como “deberes con los amos” o
rechazo de tesis por ser contrarias a la moral.

A continuación se describen algunos de los Principios Reformistasiii.

COGOBIERNO
Este principio sintetiza el gobierno de la universidad compartido por los diferentes
sectores de la comunidad universitaria: docentes, graduados y estudiantes.

ASISTENCIA LIBRE – DOCENCIA LIBRE

La Reforma Universitaria sostiene que es fundamental respetar todas las corrientes del
pensamiento y las tendencias de carácter científico y social, sin censuras ni prejuicios de
ningún tipo. El principio de libertad de cátedra sostiene que cada cátedra tiene completa
libertad para investigar y enseñar, y no puede ser supervisada académicamente.

PUBLICIDAD DE ACTOS UNIVERSITARIOS

Para los reformistas de 1918 es fundamental que la Universidad respete el carácter


público de la información, que se difundan todas y cada una de sus medidas de gobierno
para que todos los integrantes de la comunidad universitaria puedan ser participar
democráticamente.

AUTONOMÍA UNIVERSITARIA

La concepción reformista considera que la universidad debe ser autónoma y auto-


gobernada, la comunidad universitaria debe elegir sus propias autoridades sin injerencia del
poder político, y darse sus propios estatutos y programas de estudio. La Universidad
necesita libertad para que la investigación, docencia y extensión se concreten con
excelencia

EXTENSIÓN UNIVERSITARIA
La Reforma Universitaria supone el despliegue de la función de extensión que permite
recrear la misión social de la Universidad a partir de asumir al conocimiento como una
construcción social en donde la sociedad se beneficia con sus aportes y la Universidad se
enriquece con otros saberes. La consolidación de espacios de diálogo con actores sociales,
productivos, culturales y gubernamentales permite la construcción de agendas de trabajo
colectivas y el fortalecimiento de las políticas públicas, especialmente para beneficiar a los
sectores más vulnerables.

EDUCACIÓN LAICA Y ACCESO PARA TODOS

Según los ideales reformistas, la Universidad debe ser laica, es decir desvinculada de
cualquier credo religioso, para que pueda cumplir con sus funciones en un campo de amplia
libertad espiritual, diversidad de opiniones y saberes. A su vez, debe favorecer el acceso de
todos a la Educación Superior, pues la enseñanza no puede quedar restringida a
determinados grupos. Los estudiantes reformistas sembraron la semilla de la lucha y
defensa por la educación gratuita y el ingreso irrestricto que daría frutos dos décadas
después.

UNIVERSIDAD Y CIENCIA

La Reforma Universitaria promueve que la investigación científica sea realizada dentro


de las universidades, para consolidar un sistema científico de excelencia, y con especial
atención a los problemas y demandas de la región, y que los investigadores transmitan sus
conocimientos al resto de la comunidad universitaria y a la sociedad, por medio de la
enseñanza.

AYUDA SOCIAL AL ESTUDIANTE

El movimiento reformista, desde sus orígenes, fue un proceso democratizador, impulsor


del libre pensamiento, modernizador. Por lo tanto, plantea que el conocimiento de alta
calidad es un derecho de todos y cada uno de los ciudadanos/as, y no solamente reservado
para una élite, como sucedía a principios del Siglo XX en nuestro país y el mundo. Así, la
Universidad reformista ha desarrollado políticas activas que promueven el acceso a la
educación superior y a lograr la permanencia de los estudiantes en la Universidad.
Surgieron de este modo los sistemas de becas y ayuda al estudiante, y se ha desarrollado el
área de Bienestar Estudiantil, al calor de los principios reformistas.

Las demandas por universidades democráticas hicieron eclosión en Córdoba, el 15 de


junio de 1918. El movimiento se extendió de inmediato a las demás universidades del país,
impulsado principalmente por el movimiento estudiantil organizado en la recién creada
Federación Universitaria Argentina (FUA), y a varias universidades de América Latina,
produciendo reformas en los estatutos y leyes universitarias, que consagraron la autonomía
universitaria, el cogobierno, la extensión universitaria, la periodicidad de las cátedras, los
concursos de oposición y el acceso para todos a los estudios universitarios, como se detalló
anteriormente.

Hay autores que entienden que el ideario reformista expresaba en la universidad el


equivalente de las presiones para la participación de las clases medias que se daba en el
conjunto de la sociedad. Fue así que se puede entender como un impulsor de la renovación
de una institución que ya no se ajustaba al nuevo esquema de poder y no reconocía la
creciente gravitación de las clases medias. A entender de Chiroleau, los resultados
alcanzados por esta demanda de ampliación de las bases sociales de la universidad no han
experimentado un derrotero lineal en la medida en que se han sucedido períodos de
expansión y de contracción de oportunidades mientras a la par se fue transformando el
sentido y los alcances de la noción de democratización, concepto nuevo en el territorio.
Cuando comienzan a fundarse otras universidades, en 1968 la oferta universitaria nacional
estaba conformada sólo por nueve universidades, todas de gestión pública, la composición
social de las aulas no se había modificado mucho, siendo un espacio reservado para
sectores medios y altos.
Con el arribo de la seguidilla de los gobiernos de facto (1955, 1962, 1966, 1976) según
Chiroleau se dan dos procesos de signo inverso: por una parte, se restablecen las
restricciones al ingreso, mientras en el plano institucional se inicia una expansión sostenida
del número de establecimientos y en los siguientes seis años se fundan otras dieciséis
universidades nacionales, insertas en un proyecto de descentralización de la oferta y su
radicación en capitales de provincia. Paralelamente se autoriza el funcionamiento de
universidades privadas y entre 1960 y 1981 se fundan veinte instituciones, de las cuales
diez son católicas.iv
En el año 1983 con la vuelta definitiva de la democracia se amplía la participación política
y social y por ende aumente la matrícula, dejando atrás los años de represión y libertades
cercenadas.
A mediados de los años 90 y en poco más de dos décadas se crean 29 de las 56
universidades nacionales que existen actualmente. Esto implica una ampliación de la
frontera universitaria y la territorialización de muchas de estas instituciones en busca de
una mayor conexión con las necesidades y reclamos del ámbito en el que se fundan.
Chiroleau explica que estas nuevas universidades desde su origen desarrollan estrategias
similares para luchar contra el desgranamiento y la deserción y favorecer no sólo el ingreso
sino la permanencia y el egreso. En tal sentido, a partir de la experiencia concreta, ajustan
periódicamente los cursos de ingreso; ofrecen sistema de tutorías, acompañamiento
pedagógico, actividades de apoyo, además de la asistencia económica a través de becas
nacionales y las que aportan las propias instituciones. Asimismo, implementan programas
de articulación con las escuelas medias de la zona y de información a los potenciales
alumnos sobre las carreras ofertadas y la ayuda económica disponible.
i
Pablo Buchbinder, “La universidad: breve introducción a su evolución histórica”, Pág. 2 y 3.
ii
Idem.
iii
http://www.unl.edu.ar/reformauniversitaria/index.php/principios-reformistas/
iv
Chiroleu, A. (2018). De la expansión de oportunidades al derecho a la universidad: un recorrido de un siglo desde la óptica de la
representación social. Revista Latinoamericana de Educación Comparada, 9 (13), pp 31.

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