LEY SEGURIDAD 2024
LEY SEGURIDAD 2024
LEY SEGURIDAD 2024
“TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1.- La presente ley tiene por objeto regular la seguridad privada, entendiéndose por tal el conjunto de
actividades o medidas de carácter preventivas, coadyuvantes y complementarias de la seguridad pública, destina-
das a la protección de personas, bienes y procesos productivos, desarrolladas en un área determinada y realizadas
por personas naturales o jurídicas de derecho privado, debidamente autorizadas en la forma y condiciones que
establece esta ley.
Las personas naturales y jurídicas que presten servicios de seguridad privada quedarán sujetas, en la ejecución
material de sus actividades, a las normas e instrucciones que al efecto imparta el Ministerio encargado de la Segu-
ridad Pública, a través de la Subsecretaría de Prevención del Delito, en su calidad de órgano rector en la materia.
Asimismo, quedarán sujetas a la autoridad fiscalizadora que corresponde a Carabineros de Chile, sin perjuicio de
la autoridad institucional respectiva, tratándose de entidades ubicadas en recintos portuarios, aeropuertos u otros
espacios sometidos al control de la autoridad militar, marítima o aeronáutica.
El personal de la Administración del Estado no podrá realizar actividades de seguridad privada, con excepción
de las entidades obligadas de carácter público que deban contar con un sistema de vigilancia privada y lo contra-
ten directamente.
Para efectos de esta ley se entenderá por Administración del Estado los órganos y servicios señalados en el inci-
so segundo del artículo 1 de la Ley N° 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado, cuyo texto refundido, coordinado y sistematizado fue fijado por el decreto con fuerza de ley N° 1, de
2000, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
Artículo 2.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, constituyen especialmente actividades de se-
guridad privada las siguientes:
1. La vigilancia, protección y seguridad de establecimientos, sucursales, lugares, faenas y eventos, tanto públi-
cos como privados, así como de las personas o bienes que puedan encontrarse en ellos.
2. La custodia y el transporte de valores. Se entenderá por valores el dinero en efectivo, los documentos ban-
carios y mercantiles de normal uso en el sistema financiero, los metales preciosos sean en barra, amonedados o
elaborados, las obras de arte y, en general, cualquier otro bien que, atendidas sus características, haga aconsejable
su conservación, custodia o traslado bajo medidas especiales de seguridad.
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3. El depósito, custodia, transporte y distribución de objetos que por su peligrosidad precisen de vigilancia y
protección especial. El detalle y características de esta actividad serán regulados en el reglamento de esta ley.
4. Cualquier otra actividad o medida de carácter preventivo destinada a la protección de personas, bienes y
procesos productivos, en los términos del artículo 1.
2. La asesoría en materias de seguridad. Se entenderá para estos efectos por tal aquellas labores que consistan
en dar consejo o ilustrar a una persona o entidad, con el propósito de ejecutar el buen funcionamiento de una ins-
talación, tanto en sus bienes como en los individuos que en ella se encuentren, evitando que ésta falle, se frustre
o sea violentada.
3. La formación y capacitación de vigilantes privados, guardias de seguridad y demás personas naturales que
desarrollen labores de seguridad privada, de conformidad a esta ley.
Artículo 4.- En cumplimiento de su rol preventivo, coadyuvante y complementario de la seguridad pública, las
personas naturales y jurídicas que ejerzan actividades de seguridad privada y las entidades obligadas señaladas
en el Título II tendrán las siguientes obligaciones:
1. Observar las normas e instrucciones que al efecto imparta el Ministerio encargado de la Seguridad Pública,
a través de la Subsecretaría de Prevención del Delito y la Autoridad Fiscalizadora.
3. Conservar y poner a disposición de las autoridades respectivas todos los antecedentes, instrumentos, efectos
y pruebas que obren en su poder y que permitan individualizar a los autores y demás partícipes en hechos que
revistan caracteres de delito.
4. Denunciar todo hecho que revista caracteres de delito, dentro de las 24 horas siguientes al momento en que
tomen conocimiento de él, en los términos establecidos en los artículos 173 y siguientes del Código Procesal
Penal.
Asimismo, deberán comunicar a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública cualquier circunstancia o informa-
ción relevante para la prevención, el mantenimiento o restablecimiento de la seguridad pública.
5. Respetar y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales, especialmente si se trata de per-
sonas en situación de vulnerabilidad, niños, niñas o adolescentes y personas en situación de discapacidad. Ello,
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en cumplimiento de los tratados internacionales de derechos humanos, ratificados por Chile y que se encuentren
vigentes, que prohíben cualquier acto constitutivo de tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 5.- Los sujetos regulados por esta ley, en el ejercicio de su rol coadyuvante, están especialmente obli-
gados a colaborar con las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, así como con la respectiva autoridad portuaria
y aeroportuaria.
Por su parte, las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, la Dirección General del Territorio Marítimo y de
Marina Mercante y la Dirección General de Aeronáutica Civil podrán proporcionar a las entidades obligadas y a
las municipalidades, en el ejercicio de sus funciones, informaciones de seguridad que faciliten su evaluación de
riesgos y consiguiente implementación de medidas de protección
Artículo 6.- Las entidades obligadas deberán transmitir al Ministerio Público y a las policías, previo requeri-
miento y en el menor plazo posible, los datos personales y las placas patentes únicas de los vehículos que ingresen
a sus recintos. Para ello podrán utilizar los sistemas instalados por las empresas de seguridad privada que permi-
tan comprobar la información de forma simultánea, interoperando para tal efecto.
Con todo, las entidades obligadas podrán convenir con las policías la transmisión de informaciones de seguri-
dad que sean necesarias para prevenir los riesgos para la seguridad pública.
Para el cumplimiento de lo dispuesto en los incisos precedentes, el tratamiento de datos de carácter personal
y los sistemas, automatizados o no, creados para el cumplimiento de esta ley se someterán a lo dispuesto en la
normativa de protección de datos personales.
La comunicación de buena fe de información al Ministerio Público y a las policías por parte de las entidades
obligadas no constituirá vulneración de las restricciones sobre divulgación de información impuestas por vía
contractual o por cualquier disposición legal, reglamentaria o administrativa.
TÍTULO II
DE LAS ENTIDADES OBLIGADAS
1. De las entidades obligadas a tener medidas de seguridad privada y los criterios para determinarlas
Artículo 7.- Estarán obligadas a mantener medidas de seguridad privada las entidades de carácter público o
privado cuyas actividades puedan generar un riesgo para la seguridad pública, de acuerdo con los criterios seña-
lados en el artículo siguiente.
Para efectos de esta ley, se entenderá por medidas de seguridad privada toda acción que involucre la implemen-
tación de recursos humanos, materiales, tecnológicos o los procedimientos destinados a otorgar protección a las
personas y sus bienes dentro de un recinto o área determinada.
Estas entidades serán declaradas por resolución exenta de la Subsecretaría de Prevención del Delito previo
informe de la autoridad fiscalizadora y en consideración al nivel de riesgo que pueda generar su actividad.
Artículo 8.- El reglamento de esta ley clasificará el nivel de riesgo de las entidades obligadas en bajo, medio y
alto. Para ello considerará criterios tales como las actividades que desarrolle, la localización del establecimiento,
las características de su entorno o funcionamiento, el valor o peligrosidad de los objetos que transporte, almacene
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o se encuentren en su interior, la alta concurrencia de público, el cumplir funciones estratégicas o prestar servicios
de utilidad pública, el monto de sus transacciones y sus utilidades, el horario de funcionamiento, la ocurrencia
reiterada de delitos en la entidad u otros semejantes.
Con todo, las empresas de venta de combustible estarán siempre obligadas a tener medidas de seguridad.
Artículo 9.- De conformidad a los criterios establecidos en el artículo anterior, aquellas entidades cuya activi-
dad genere un mayor nivel de riesgo para la seguridad pública deberán incorporar, dentro de sus medidas de se-
guridad, un sistema de vigilancia privada, lo que será determinado por la Subsecretaría de Prevención del Delito
al momento de dictar la resolución respectiva.
Sin perjuicio de lo anterior, estarán siempre obligadas a ma
ntener sistemas de vigilancia privada las empresas de transporte de valores, las instituciones bancarias y finan-
cieras de cualquier naturaleza y las empresas de apoyo al giro bancario que reciban o mantengan dinero en sus
operaciones.
Las entidades mencionadas en el inciso anterior que no dispongan de cajas receptoras y pagadoras de dinero
en efectivo y valores podrán solicitar a la Subsecretaría de Prevención del Delito autorización para eximirse de
contar con vigilantes privados. En caso de acogerse la solicitud, los estudios de seguridad que elaboren estas
entidades no deberán contemplar la dotación de vigilantes privados, sin perjuicio de que la Subsecretaría de
Prevención del Delito señale otros medios de seguridad alternativos, lo que dependerá del nivel de riesgo de la
entidad obligada.
Artículo 10.- Toda persona jurídica podrá solicitar a la Subsecretaría de Prevención del Delito ser declarada
entidad obligada de conformidad con lo establecido en los artículos anteriores.
Para esto presentará una solicitud, que deberá cumplir con las especificaciones que señale el reglamento.
Sin perjuicio de lo anterior, la autoridad fiscalizadora, de manera general o específica, podrá proponer a la
Subsecretaría de Prevención del Delito que una o más personas jurídicas sean declaradas entidades obligadas, y
acompañará toda la información de que disponga para el análisis respectivo.
2. Procedimiento para declarar una entidad como obligada, medios de impugnación, requisitos del estudio de
seguridad y medidas de seguridad
Artículo 11.- La Subsecretaría de Prevención del Delito requerirá a la autoridad fiscalizadora respectiva que
notifique personalmente al propietario, representante legal o administrador de la entidad obligada, la resolución
que la declara como tal, de conformidad con las normas del presente Título.
Si la persona no fuere habida en más de una oportunidad en el respectivo recinto o local, la notificación se
efectuará mediante carta certificada.
Artículo 12.- Una vez notificadas, las entidades obligadas podrán interponer contra la resolución exenta que las
designa como tales los recursos que procedan, de conformidad con la Ley N° 19.880, que establece Bases de los
Procedimientos Administrativos que rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, procederá contra la referida resolución exenta el reclamo de ilegalidad ante la Corte de Apelaciones
correspondiente al lugar en el que el acto produce sus efectos, el que podrá interponerse en el plazo de quince
días contado desde la fecha del acto administrativo que resuelve los recursos administrativos o el vencimiento
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del plazo para interponerlos. El presente reclamo también procederá en contra de la resolución que se pronuncie
respecto de la solicitud señalada en el artículo 10.
Ante la interposición de un reclamo de ilegalidad, la Corte de Apelaciones se pronunciará en cuenta sobre su ad-
misibilidad, y declarará admisible el recurso si el reclamante señala en su escrito con precisión el acto u omisión
objeto del reclamo, la norma legal que se supone infringida, la forma en que se ha producido la infracción y las
razones por las cuales el acto le perjudica. En contra de la resolución que declare inadmisible el reclamo se podrá
interponer el recurso de reposición con apelación subsidiaria. Dicho recurso será igualmente conocido en cuenta.
La Corte podrá decretar orden de no innovar cuando sea solicitada por el recurrente y la ejecución del acto
impugnado le produzca un daño irreparable al recurrente.
Admitido a tramitación el reclamo, la Corte de Apelaciones dará traslado a la Subsecretaría de Prevención del
Delito, la notificará por oficio y le informará que dispone del plazo de diez días para presentar sus descargos u
observaciones.
Si la Corte de Apelaciones estima que existen hechos sustanciales, pertinentes y controvertidos, abrirá un tér-
mino de prueba de ocho días. Dentro del mismo plazo, podrá dictar medidas para mejor resolver en caso que no
se hayan acompañado antecedentes relevantes para la resolución o fallo.
Vencido el plazo para que la Subsecretaría de Prevención del Delito presente sus descargos u observaciones o
bien, vencido el término de prueba del inciso anterior, la Corte ordenará traer los autos en relación y la causa se
agregará extraordinariamente a la tabla de la audiencia más próxima, previo sorteo de la Sala.
La Corte, a solicitud de las partes, oirá sus alegatos y dictará sentencia dentro del término de diez días desde
la vista de la causa.
Si se da lugar al reclamo, la Corte decidirá u ordenará, según sea procedente, la anulación total o parcial del
acto impugnado y la dictación, por parte de la Subsecretaría de Prevención del Delito, de la resolución que co-
rresponda para subsanar la omisión o reemplazar la resolución anulada.
La sentencia podrá ser apelada para ante la Corte Suprema dentro del plazo de diez días hábiles, la que resolverá
en cuenta.
Lo dispuesto en este artículo regirá supletoriamente respecto del reclamo de ilegalidad dispuesto en el artículo
111.
Artículo 13.- Las entidades obligadas deberán contar con un estudio de seguridad vigente autorizado por la
Subsecretaría de Prevención del Delito para poder desarrollar sus actividades.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso anterior y lo señalado en el artículo 19, aquellas entidades que se
encuentren en funcionamiento con anterioridad a que les sea notificada la resolución exenta que las declare como
obligadas podrán seguir desarrollando sus actividades durante el proceso de aprobación del estudio de seguridad
y la implementación de las medidas respectivas.
Para elaborar y presentar la propuesta de estudio de seguridad ante la Subsecretaría de Prevención del Delito, la
entidad respectiva tendrá el plazo de sesenta días hábiles contado desde que se notifique la resolución a que hace
referencia el inciso final del artículo 7 o aquella que rechaza los recursos presentados, según sea el caso. En el
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cumplimiento de esta obligación, la entidad obligada podrá contratar el servicio de asesoría de cualquier empresa
de seguridad que se encuentre autorizada de conformidad con las normas de la presente ley.
Artículo 14.- Los estudios de seguridad de dos o más entidades obligadas que compartan infraestructuras o
espacios determinados deberán encontrarse debidamente coordinados. Para ello elaborarán conjuntamente un
protocolo que contenga estrategias y objetivos comunes con el fin de que exista una perspectiva integral y armó-
nica ante los riesgos y amenazas que puedan afectarles.
Dicho protocolo será autorizado por la Subsecretaría de Prevención del Delito, la que deberá aprobarlo o so-
licitar las modificaciones que correspondan, para lo cual estas entidades acompañarán sus estudios de seguridad
vigentes, así como cualquier otro antecedente que sea necesario para que dicha Subsecretaría evalúe el cumpli-
miento de los requisitos aplicables.
Artículo 15.- Recibido el estudio de seguridad de la entidad obligada, la Subsecretaría de Prevención del Delito
requerirá a la autoridad fiscalizadora un informe técnico sobre éste para que manifieste su opinión. El informe de-
berá ser remitido a dicha Subsecretaría en el plazo de diez días, el que podrá ser prorrogado hasta por cinco días.
Una vez recibido el informe técnico de la autoridad fiscalizadora, la Subsecretaría de Prevención del Delito
deberá aprobar o disponer las modificaciones que correspondan, en un sólo acto, dentro del plazo de treinta días,
mediante resolución fundada, y notificar a la respectiva entidad. En este último caso, la entidad obligada deberá
efectuar las correcciones que se indiquen dentro del plazo de diez días, el que podrá ser prorrogado hasta por el
mismo período, previa solicitud de la entidad interesada.
Con todo, transcurrido un plazo de sesenta días sin que dicha Subsecretaría se pronuncie, se entenderá aprobado
el estudio de seguridad en los términos propuestos por la entidad obligada.
En contra de la resolución que dispone modificaciones al estudio de seguridad propuesto, procederán los recur-
sos de reposición y jerárquico, en la forma prevista por la ley N° 19.880.
Si la entidad obligada no realiza las modificaciones, o si a juicio de la Subsecretaría de Prevención del Delito
éstas no son las requeridas, se rechazará la propuesta de estudio de seguridad. En tal caso la entidad deberá pre-
sentar una nueva propuesta que cumpla con el procedimiento y los plazos de este párrafo.
Artículo 16.- Las entidades obligadas deberán informar en su propuesta de estudio de seguridad las medidas
de seguridad precisas y concretas que se implementarán en el recinto o área donde se encuentra emplazada, tales
como el uso de recursos tecnológicos, la contratación de guardias de seguridad, entre otras.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 18, el reglamento de esta ley determinará la forma, características
y contenidos mínimos que considerará el estudio que se proponga, y establecerá requerimientos específicos para
aquellas entidades que, dentro de sus medidas de seguridad, deban contar con un sistema de vigilancia privada.
Artículo 17.- La vigencia del estudio de seguridad será de cuatro años, salvo que dentro de sus medidas se
contemple un sistema de vigilancia privada, en cuyo caso la vigencia será de dos años.
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La renovación del estudio de seguridad se someterá al mismo procedimiento señalado en los artículos 13 y
siguientes.
Al menos tres meses antes del vencimiento de la vigencia del estudio de seguridad, la entidad obligada deberá
presentar uno nuevo o solicitar que se prorrogue su vigencia.
No obstante, cualquier modificación que incida en el estudio de seguridad deberá ser presentada a la Subse-
cretaría de Prevención del Delito, se someterá al mismo procedimiento señalado en los artículos 13 y siguientes
y no podrá implementarse sino luego de su aprobación. El estudio vigente mantendrá su validez si la demora en
resolver dentro de los plazos establecidos es imputable a la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Artículo 18.- Sin perjuicio de lo señalado en los artículos precedentes, en el caso de las entidades obligadas
a contar dentro de sus medidas de seguridad con sistemas de vigilancia, el estudio de seguridad, como mínimo,
deberá contener:
Cualquier cambio en los integrantes del organismo de seguridad interno deberá ser informado al Ministerio
encargado de la Seguridad Pública, a través de la Subsecretaría de Prevención del Delito, y a la autoridad fiscali-
zadora dentro del plazo de quince días.
3. La identificación de áreas vulnerables, las condiciones de riesgo que se identifiquen y la proposición de me-
didas técnicas y materiales tendientes a neutralizar y evitar situaciones delictuales.
4. El número de vigilantes con los que contará la entidad obligada y las modalidades a las que deberá sujetarse
la organización y el funcionamiento de dicho servicio.
5. Las medidas de seguridad concretas que se adoptarán para dar cabal cumplimiento a esta ley.
Artículo 19.- Aprobado el estudio de seguridad, la entidad obligada tendrá un plazo de treinta días para imple-
mentarlo. La Subsecretaría de Prevención del Delito autorizará el funcionamiento de la entidad obligada una vez
que verifique, previo informe de la autoridad fiscalizadora, que la implementación de las medidas de seguridad
se ajustan al estudio aprobado y se han individualizado, en su caso, por parte de la entidad obligada, todas las
personas que integrarán el organismo de seguridad interno. La Subsecretaría deberá emitir esta autorización en un
plazo máximo de treinta días. En caso contrario, la entidad obligada podrá funcionar provisoriamente, y deberá
para ello implementar todas las medidas contenidas en el estudio aprobado.
Artículo 20.- Cuando, por cualquier medio, las entidades obligadas a que se refiere este Título externalicen,
total o parcialmente, la administración, operación o explotación de aquellos establecimientos o locales donde rea-
licen sus actividades en otras personas naturales o jurídicas, se podrán aplicar a cualquiera de ellas las sanciones
que correspondan por el incumplimiento de las obligaciones que impone esta ley.
Artículo 21.- El estudio de seguridad, su propuesta y sus documentos fundantes, así como todas las actuaciones
del procedimiento pertinente serán secretos y sólo tendrán acceso a ellos la entidad obligada, el Ministerio encar-
gado de la Seguridad Pública, la Subsecretaría de Prevención del Delito y la Autoridad Fiscalizadora respectiva.
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3. Del sistema de vigilancia privada
Artículo 22.- El sistema de vigilancia privada con el que deberán contar las entidades obligadas señaladas en
el artículo 9, estará integrado por un organismo de seguridad interno, por los recursos tecnológicos y materiales y
por el estudio de seguridad debidamente autorizado por la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Serán parte del organismo de seguridad interno el jefe de seguridad, el encargado de seguridad, los encargados
de armas, los vigilantes privados y los guardias de seguridad que apoyen la función de estos últimos.
Con todo, el sistema de vigilancia privada podrá ser implementado por personal contratado directamente por
la entidad obligada o podrá ser subcontratado a una empresa externa. En ambos casos serán aplicables las obliga-
ciones establecidas en esta ley.
Artículo 23.- El sistema de vigilancia privada será dirigido por el jefe de seguridad. Éste será el responsable de
la ejecución del estudio de seguridad de la entidad y tendrá a su cargo la organización, dirección, administración,
control y gestión de los recursos destinados a la protección de personas y bienes en los recintos previamente de-
limitados en que ejerza sus funciones.
Asimismo, tendrá a su cargo tanto la coordinación interna de la entidad como la coordinación con la autoridad
fiscalizadora respectiva y la Subsecretaría de Prevención del Delito, en materias de seguridad privada. Las demás
funciones del jefe de seguridad respectivo se establecerán en el reglamento de esta ley.
El jefe de seguridad deberá cumplir, además de los requisitos generales establecidos en el artículo 46, con los
siguientes:
1. Estar en posesión de un título profesional de una carrera de, a lo menos, ocho semestres de duración otorgado
por entidades de educación superior del Estado o reconocidas por éste y, al menos, de un curso de especialidad
en seguridad o materias afines.
En el caso de quienes hayan ejercido funciones de control o fiscalización como integrantes de las Fuerzas
Armadas o de Orden y Seguridad Pública, el reglamento de la presente ley establecerá las materias de las cuales
se podrán eximir en razón de su conocimiento previo. Lo anterior será sin perjuicio de lo establecido en los nu-
merales 8 y 10 del artículo 46.
2. No haber sido declarado con invalidez de segunda o de tercera clase por el sistema previsional y de salud
de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional o de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile, según
corresponda.
Los requisitos anteriores deberán ser acreditados mediante documentos idóneos para tal efecto.
Artículo 24.- Cada recinto, oficina, agencia o sucursal de las entidades obligadas a contar con un sistema de vi-
gilancia privada tendrá un encargado de seguridad, quien velará por el cumplimiento de las medidas establecidas
en el estudio de seguridad, en coordinación con el jefe de seguridad y se relacionará con la autoridad fiscalizadora
para los efectos de esta ley.
El encargado de seguridad deberá cumplir los mismos requisitos establecidos para los vigilantes privados.
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4. De los vigilantes privados
Artículo 25.- El vigilante privado será quien realice labores de protección a personas y bienes, dentro de un
recinto o área determinada, autorizado para portar armas, credencial y uniforme.
El vigilante privado tendrá la calidad de trabajador dependiente de la entidad en la que presta servicios o de la
empresa de seguridad en el caso del artículo 22 y le serán aplicables las normas del Código del Trabajo.
Los vigilantes privados, además de los requisitos generales establecidos en el artículo 46, deberán cumplir
específicamente con los siguientes:
1. Haber cumplido con lo establecido en el decreto N° 83, de 2007, del Ministerio de Defensa Nacional, que
aprueba Reglamento Complementario de la Ley N° 17.798, sobre Control de Armas y elementos similares, en
cuanto al uso de armas de fuego.
2. Haber aprobado un curso especial de formación y perfeccionamiento en las entidades autorizadas para ello,
de conformidad con esta ley y su reglamento. Este último definirá y especificará los contenidos de los cursos de
capacitación y la periodicidad en que deben rendirse las actualizaciones.
En el caso de quienes hayan ejercido funciones de control o fiscalización como integrantes de las Fuerzas
Armadas o de Orden y Seguridad Pública, el reglamento de la presente ley establecerá las materias de las cuales
se podrán eximir en razón de su conocimiento previo. Lo anterior será sin perjuicio de lo establecido en los nu-
merales 8 y 10 del artículo 46.
3. No haber sido declarado con invalidez de segunda o de tercera clase por el sistema previsional y de salud
de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional o de la Dirección de Previsión de Carabineros de Chile, según
corresponda.
Los requisitos anteriores deberán ser acreditados mediante documentos idóneos para tal efecto.
Artículo 26.- Los vigilantes privados deberán portar armas de fuego en el ejercicio de sus funciones, exclusiva-
mente, mientras dure la jornada de trabajo y sólo dentro del recinto o área para el cual fueron autorizados.
Excepcionalmente, el Ministerio encargado de la Seguridad Pública, a través de la Subsecretaría de Preven-
ción del Delito y previo informe de la autoridad fiscalizadora, podrá eximir el porte de armas de fuego en casos
debidamente calificados. Para ello deberá considerar, especialmente, el nivel de riesgo de la entidad para la cual
se desempeña.
La entrega de armas y de municiones a los vigilantes privados y su restitución por éstos deberá ser registrada, de
acuerdo con lo establecido en el reglamento de esta ley y las instrucciones que conforme a él imparta Carabineros
de Chile. Asimismo, deberá consignarse en el registro el uso del arma de fuego y el hecho de haberse extraviado
o perdido dicha arma o sus municiones.
Todas las armas de fuego que posea la entidad deberán estar inscritas ante las autoridades señaladas en la ley N°
17.798 y su reglamento. La omisión de este requisito hará incurrir al representante legal de la entidad, al jefe de
seguridad y al vigilante privado, en su caso, en las responsabilidades penales y administrativas que corresponda.
Las labores de registro a que se refiere el inciso tercero, así como la conservación y custodia de las armas y
municiones, serán realizadas por un encargado de armas de fuego, quien será designado para tales efectos por la
entidad y a quien se le aplicarán los mismos requisitos establecidos en el artículo 25 para los vigilantes privados.
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El encargado de armas y el encargado de seguridad podrán ser una misma persona.
El encargado de armas de fuego será el responsable de guardar las armas y municiones en un lugar cerrado
dentro del mismo recinto en que éstas se utilizan o en otros que determine la autoridad fiscalizadora, el cual debe
ofrecer garantías suficientes de seguridad e incorporarse en el respectivo estudio de seguridad.
En caso de pérdida, extravío o robo de un arma de fuego o de municiones, la entidad obligada deberá informarlo
o denunciarlo, en su caso, de conformidad con la Ley N° 17.798, sobre Control de Armas. En caso de no cumplir
con este deber, la entidad responderá conforme con lo dispuesto en el artículo 94.
Sin perjuicio del porte de armas de fuego, los empleadores deberán proporcionar a los vigilantes privados los
elementos defensivos, esto es, aquellos que permitan resguardar su vida e integridad física, con el objeto de que
puedan dar cumplimiento a sus funciones. Para ello deberán contar con autorización de la Subsecretaría de Pre-
vención del Delito, previo informe de la autoridad fiscalizadora.
El reglamento de la presente ley establecerá los elementos defensivos y de protección mínimos que portarán los
vigilantes privados y los requisitos que deberán acreditarse para su correcto uso, según corresponda.
Artículo 27.- Los vigilantes privados podrán portar y utilizar armamentos no letales, incluidos los dispositivos
eléctricos de control durante el ejercicio y desarrollo de sus funciones, mientras dure la jornada de trabajo y sólo
dentro del recinto o área para el cual fueron autorizados.
La manipulación, porte y uso de los dispositivos eléctricos de control por parte de los vigilantes privados es
excepcional y sólo podrán ser empleados por los vigilantes autorizados por la Subsecretaría de Prevención de
Delito, previo informe de la autoridad fiscalizadora y en la forma en que señale el reglamento respectivo.
Los vigilantes privados que porten dispositivos eléctricos de control deberán contar con sistemas de registro au-
diovisual, de conformidad con el artículo siguiente.
Artículo 28.- Los vigilantes privados tendrán la obligación de usar uniforme y credencial, cuyas características
serán determinadas en el reglamento respectivo. En todo caso, el uniforme deberá diferenciarse del utilizado por
el personal de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública y de Gendarmería de Chile.
Los vigilantes privados no podrán usar el uniforme fuera del recinto o área en el que presten sus servicios.
Excepcionalmente, en casos calificados, la Subsecretaría de Prevención del Delito, previo informe de la autoridad
fiscalizadora, podrá eximir a determinados vigilantes privados de la obligación de usar uniforme en el ejercicio
de sus funciones.
El uniforme a que se refiere este artículo es de uso exclusivo de los vigilantes privados y deberá ser proporcio-
nado gratuitamente por la entidad en que prestan sus servicios.
Los vigilantes privados deberán contar con sistemas de registro audiovisual durante el ejercicio de sus funciones
en los casos, forma y periodicidad que determine el reglamento, el que también deberá señalar sus características.
Para ejercer las funciones de vigilante privado se entregará a éste una licencia personal e intransferible, que
constará en una credencial emitida por la Subsecretaría de Prevención del Delito, de conformidad con lo estable-
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cido en el reglamento de esta ley. La credencial deberá ser portada en todo momento por el vigilante privado en
el ejercicio de sus funciones.
Artículo 29.- Las entidades empleadoras deberán contratar un seguro de vida en beneficio de cada vigilante
privado, por el monto y en las condiciones que determine el reglamento. Lo anterior será sin perjuicio del cum-
plimiento de las obligaciones y pago de cotizaciones por accidentes del trabajo y enfermedades profesionales que
deben efectuar en virtud de la Ley N° 16.744, que establece Normas sobre Accidentes del Trabajo y Enfermeda-
des Profesionales.
Asimismo, las entidades empleadoras deberán contar con un seguro de responsabilidad civil o un mecanismo
de provisión de fondo de reserva para la reparación de daños a terceros que por dolo o negligencia pueda cometer
el vigilante privado durante el cumplimiento de sus funciones.
Artículo 30.- Se prohíbe desempeñar funciones de vigilantes privados fuera de los casos contemplados en esta
ley.
Asimismo, se prohíbe a toda persona natural o jurídica proporcionar u ofrecer, bajo cualquier forma o denomi-
nación, servicios de personas que porten o utilicen armas de fuego, con excepción de las empresas de transporte
de valores autorizadas en conformidad con esta ley. La infracción de esta prohibición será sancionada con la pena
de presidio menor en sus grados mínimo a medio, con multa de 1.000 a 2.000 unidades tributarias mensuales y
con la pena accesoria de inhabilitación perpetua para desempeñar actividades de seguridad privada. En caso de
reincidencia, la pena será de presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de 2.000 a 4.000 unidades
tributarias mensuales.
Esta prohibición se extiende a las convenciones destinadas a proporcionar personal para cumplir labores de
vigilancia privada y a los procesos de publicidad, reclutamiento, selección, formación y traslado para tales fines.
Artículo 31.- Sin perjuicio de contar con un sistema de vigilancia privada, así como de implementar las demás
medidas que establezca el respectivo estudio de seguridad, las instituciones bancarias y financieras de cualquier
naturaleza y las empresas de apoyo al giro bancario que reciban o mantengan dineros en sus operaciones, en las
áreas de cajas y de espera de atención, deberán contar, acorde con la disposición y el diseño de cada sucursal, con
las medidas de seguridad señaladas en el reglamento de la presente ley.
Asimismo, estas entidades podrán ejercer el derecho de admisión respecto de quienes infrinjan las condiciones
de ingreso y permanencia, las que serán establecidas en el respectivo reglamento.
Artículo 32.- Las características de los recursos tecnológicos o materiales que deban ser implementados por las
entidades obligadas y su desarrollo, según el tipo de actividad que realizan, se determinarán en el reglamento, el
que, al menos, regulará:
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1. Las características y condiciones del sistema de alarmas de asalto, independiente de las alarmas de incendio,
robo u otras.
2. Los requisitos y condiciones que deberán cumplir las cajas receptoras y pagadoras de dineros y valores ubi-
cadas en oficinas, agencias o sucursales en las que se atienda público.
3. Los sistemas de filmación, su nivel de resolución y el tiempo y medidas de resguardo y custodia de estas
grabaciones para utilizarlas como medio probatorio.
TÍTULO III
EMPRESAS Y PERSONAS NATURALES EN SEGURIDAD PRIVADA
Artículo 33.- Se entenderá por empresas de seguridad privada aquellas que tengan por objeto suministrar bie-
nes o prestar servicios destinados a la protección de personas, bienes y procesos productivos de las actividades
descritas en el artículo 2 y dispongan de medios materiales, técnicos y humanos para ello.
Artículo 34.- Sólo podrán actuar como empresas de seguridad privada las que se encuentren autorizadas por la
Subsecretaría de Prevención del Delito y cumplan, a lo menos, con los siguientes requisitos:
1. Estar legalmente constituidas como personas jurídicas de derecho privado y tener por objeto social alguna o
algunas de las actividades de seguridad privada establecidas en el artículo 2.
Cuando estas instituciones hayan sido formalizadas como Organismos Técnicos de Capacitación, quedarán
exceptuadas del requisito de objeto social único de los artículos 12 y 21, número 1, de la ley N° 19.518, que fija
Nuevo Estatuto de Capacitación y Empleo, y podrá ejercer ambos objetos sociales.
2. Contar con los medios humanos, de formación, financieros, materiales y técnicos que establezca el reglamen-
to respectivo, en función de la naturaleza de las actividades para las que soliciten autorización y las características
de los servicios que se prestan en relación con tales actividades.
3. Suscribir los contratos de seguro en favor del personal que corresponda, de acuerdo a lo establecido en esta
ley.
4. Que los socios, administradores y representantes legales no hayan sido condenados por crimen o simple
delito.
5. Que los socios, administradores y representantes legales, en el caso de personas jurídicas, no se encuentren
acusados por alguna de las conductas punibles establecidas en la Ley N° 17.798, sobre Control de Armas; en la
13
Ley N° 20.000, que sanciona el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas; en la ley N° 18.314,
que determina conductas terroristas y fija su penalidad; en la Ley N° 19.913, que crea la Unidad de Análisis
Financiero y modifica diversas disposiciones en materia de lavado y blanqueo de activos; en la Ley N° 12.927,
sobre Seguridad del Estado; en la Ley N° 20.066, de Violencia Intrafamiliar, en los artículos 141, 142, 150 A,
150 B, 361, 362, 363, 365 bis, 366, 366 bis, 372 bis, 390, 390 bis, 390 ter, 391 y 411 quáter del Código Penal, u
otras asociadas al crimen organizado que se encuentren tipificadas en el Párrafo 10 del Título VI del Libro II del
mismo Código o en otras leyes.
6. Que los socios, administradores y representantes legales, en el caso de personas jurídicas, no hubiesen dejado
de pertenecer a las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública o a Gendarmería de Chile, como consecuen-
cia de la aplicación de una medida disciplinaria en los últimos cinco años, salvo en caso que los hechos que dieron
origen a esta medida sean posteriormente desestimados mediante sentencia judicial firme o ejecutoriada.
7. No haber sido condenada la persona jurídica por delitos contemplados en la ley N° 20.393, que establece la
responsabilidad penal de las personas jurídicas en los delitos que indica.
Sin perjuicio de los requisitos señalados en el inciso anterior, se prohíbe a las empresas de seguridad priva-
da utilizar un nombre o razón social igual o similar al de los órganos públicos, especialmente el del Ministerio
encargado de la Seguridad Pública, el de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, el del
Ministerio Público o cualquier otro que induzca a error respecto de su naturaleza privada.
En caso de incumplir cualquiera de los requisitos anteriores no podrá entregarse autorización alguna.
El reglamento de la presente ley establecerá la forma y procedimientos para otorgar la autorización a que se
refiere el inciso primero.
Artículo 35.- Las empresas de seguridad privada deberán cumplir las siguientes obligaciones:
1. Mantener bajo reserva toda información de que dispongan o que les sea proporcionada en razón de los ser-
vicios que prestan y velar porque su personal cumpla con la misma obligación. Ésta se mantendrá hasta por un
período de cuatro años contado desde que haya cesado la prestación de los servicios y su infracción se conside-
rará un incumplimiento grave para los efectos de esta ley.
Si la infracción del deber de reserva es cometida por personal de la empresa se sancionará con penas de presidio
menor en sus grados mínimo a medio y multa de seis a diez unidades tributarias mensuales.
Se exceptúa de lo dispuesto en este numeral la entrega de información que se lleve a cabo en cumplimiento
de lo establecido en los números 3 y 4 del artículo 4 y en el artículo 6. Del mismo modo, no quedarán sujetos a
este deber de reserva aquellos requerimientos de información realizados por los Tribunales de Justicia o por el
Ministerio Público.
Asimismo, podrá requerir esta información el Ministerio encargado de la Seguridad Pública y la autoridad fis-
calizadora, cuando sea necesario para el adecuado cumplimiento de la presente ley.
2. Cumplir con las normas e instrucciones generales que imparta la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Ella podrá aplicar e interpretar administrativamente las disposiciones de esta ley y sus reglamentos e impartir
instrucciones de general aplicación, en las materias de su competencia, sin perjuicio de las atribuciones propias
del Ministerio encargado de la Seguridad Pública.
14
3. Elaborar y enviar cada dos años, en la forma y oportunidad que determine el reglamento, un informe a la
Subsecretaría de Prevención del Delito, que dé cuenta de lo siguiente:
a) El cumplimiento de los requisitos de esta ley para actuar como empresa de seguridad privada.
Si la Subsecretaría de Prevención del Delito verifica la pérdida de alguno de los requisitos podrá revocar la
autorización concedida. Si se trata de requisitos subsanables, antes de revocar la autorización, la autoridad deberá
fijar un plazo no inferior a treinta días para que la entidad acredite su cumplimiento. Lo anterior se llevará a cabo
de conformidad al procedimiento establecido en el párrafo 4 del Título VI.
b) La nómina del personal durante el período y el cumplimiento de los requisitos establecidos para que desem-
peñen actividades de seguridad privada.
c) La celebración de los contratos de prestación de los distintos servicios de seguridad privada, los que deberán,
en todo caso, formalizarse por escrito.
4. Remitir cualquier antecedente o información solicitada por la Subsecretaría de Prevención del Delito o la
autoridad fiscalizadora respectiva, dentro del plazo que dichas instituciones determinen.
Artículo 36.- No podrán prestar servicios de seguridad privada a la Administración del Estado o a las corpo-
raciones autónomas de derecho público las personas jurídicas en las que tenga participación el Presidente de la
República, ministros de Estado, subsecretarios, personal directivo y de exclusiva confianza del Ministerio encar-
gado de la Seguridad Pública y de la Subsecretaría de Prevención del Delito, oficiales superiores y generales de
las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Orden y Seguridad Pública en servicio activo, senadores, diputados, gober-
nadores regionales, consejeros regionales, alcaldes, concejales o las personas que tengan la calidad de cónyuge,
convivientes civiles, hijos adoptados o parientes hasta tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad de
dichas autoridades.
Artículo 37.- Se entenderá por transporte de valores el conjunto de actividades asociadas a la custodia y traslado
de valores desde un lugar a otro, dentro y fuera del territorio nacional, por vía terrestre, aérea, fluvial, lacustre o
marítima.
El transporte de valores sólo se podrá realizar a través de empresas de seguridad privada autorizadas por la
Subsecretaría de Prevención del Delito, previo informe técnico de la autoridad fiscalizadora.
Artículo 38.- Las personas jurídicas que presten servicios de transporte de valores deberán contar con un siste-
ma de vigilancia privado, de conformidad con lo dispuesto en esta ley y en su reglamento.
Los tripulantes de vehículos blindados para transporte de valores deberán cumplir con los requisitos de vigi-
lante privado y las demás exigencias que establezca el reglamento.
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Artículo 39.- Las empresas de transporte de valores están autorizadas para mantener los dispensadores de di-
nero, cajeros automáticos u otros sistemas de similares características de propiedad de las instituciones bancarias
o financieras. Esta actividad se realizará con apertura de bóveda o sin ella, condicionada a las disposiciones de
seguridad que establezca el reglamento para la citada operación y características de implementación de los dis-
pensadores de dinero.
Asimismo, podrán administrar, por cuenta de terceros, centros de recaudación y pago bajo condiciones de
seguridad que se determinarán según el nivel de riesgo y de acuerdo al informe de la autoridad fiscalizadora res-
pectiva.
Artículo 40.- El reglamento de la presente ley regulará el equipamiento, implementos, procedimientos, dota-
ciones, solemnidades y cuantías sujetas a las disposiciones de este párrafo.
Artículo 41.- Empresas de seguridad electrónica son aquellas que tienen por objeto la instalación y manteni-
miento de aparatos, equipos, dispositivos, componentes tecnológicos y sistemas de seguridad con fines privados
y conectados a centrales receptoras de alarmas, centros de control o de videovigilancia privados, así como la
operación de dichas centrales y centros, y disponen de medios materiales, técnicos y humanos para ello.
Artículo 42.- Sólo podrán actuar como empresas de seguridad electrónica las que, además de cumplir con los
requisitos del párrafo 1 de este Título, se encuentren autorizadas por la Subsecretaría de Prevención del Delito,
previo informe de la autoridad fiscalizadora. El otorgamiento de esta autorización será regulado en el correspon-
diente reglamento.
Artículo 43.- Las empresas de seguridad electrónica deberán ser inscritas en el sub-registro de empresas de
seguridad señalado en el artículo 84.
Asimismo, dichas empresas estarán obligadas a informar a sus usuarios sobre el funcionamiento del servicio
que prestan, las características técnicas y funcionales del sistema de seguridad electrónico instalado y las respon-
sabilidades que lleva consigo su uso, conforme a esta ley y su reglamento.
Artículo 44.- Las empresas de seguridad electrónica cuyos aparatos, dispositivos, sistemas de seguridad o
de alarmas se encuentren conectados a una central de Carabineros de Chile deberán verificar, cada vez que se
produzca una activación, si éstas constituyen efectivamente una emergencia. Los medios de verificación serán
establecidos en el reglamento de esta ley. Asimismo, las empresas de seguridad electrónica deberán establecer la
forma adecuada de uso de estos dispositivos en cada contrato suscrito con sus usuarios.
Si la activación se produce por un hecho que no constituye una emergencia, será responsable la empresa de
seguridad electrónica que transmita la activación de una señal de alarma sin verificarla a través de los medios
establecidos en el reglamento, y siempre que de ello se derive un procedimiento policial inoficioso.
Este incumplimiento constituirá infracción leve y la aplicación de la sanción respectiva será de competencia
del juzgado de policía local que corresponda al domicilio del infractor, previa denuncia de Carabineros de Chile,
de conformidad al procedimiento establecido en el párrafo 3 del Título VI.
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Artículo 45.- El reglamento de la presente ley regulará el funcionamiento, la calificación del personal, los
medios de verificación, gestión y monitoreo de alarmas, los aspectos relacionados con la certificación de los sis-
temas tecnológicos, equipos, alarmas y otros artículos tecnológicos que puedan ser ofrecidos por las empresas de
seguridad electrónica.
Artículo 46.- Las personas naturales que presten servicios en materias de seguridad privada deberán cumplir
con los siguientes requisitos generales:
2. Tener condiciones físicas y psíquicas compatibles con las labores por desempeñar. El reglamento determi-
nará el modo y periodicidad en que deberán acreditarse estas aptitudes, según el tipo de actividad que realicen,
considerando criterios de inclusión y no discriminación.
5. No haber sido condenado por actos de violencia intrafamiliar de competencia de los jueces de familia, de
acuerdo con la ley N° 20.066.
6. No haber sido acusado por alguna de las conductas punibles establecidas en la Ley N° 17.798, sobre Control
de Armas; en la Ley N° 20.000, que sanciona el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas; en
la ley N° 18.314, que determina conductas terroristas y fija su penalidad; en la ley N° 19.913, que crea la Unidad
de Análisis Financiero y modifica diversas disposiciones en materia de lavado y blanqueo de activos; en la Ley
N° 12.927, sobre Seguridad del Estado; en la Ley N° 20.066, de Violencia Intrafamiliar, en los artículos 141, 142,
150 A, 150 B, 361, 362, 363, 365 bis, 366, 366 bis, 372 bis, 390, 390 bis, 390 ter, 391 y 411 quáter del Código
Penal, u otras asociadas al crimen organizado que se encuentren tipificadas en el Párrafo 10 del Título VI del
Libro II del mismo Código o en otras leyes.
7. No haber dejado de pertenecer a las Fuerzas Armadas, Fuerzas de Orden y Seguridad Pública o a Gendarme-
ría de Chile por sanciones o medidas disciplinarias, salvo en caso que los hechos que dieren origen a esta medida
sean posteriormente desestimados mediante sentencia judicial.
8. No haber sido sancionado en los últimos cinco años por alguna de las infracciones gravísimas o graves es-
tablecidas en esta ley.
9. No haber sido sancionado conforme a la ley N° 19.327, de derechos y deberes en los espectáculos de fútbol
profesional, y su reglamento.
10. No haber ejercido funciones de supervisión, control o fiscalización de las entidades, servicios o actividades
de seguridad privada ni de su personal, como integrante de Carabineros de Chile, de las autoridades marítima
o aeronáutica, ni del Ministerio encargado de la Seguridad Pública, en los dos años anteriores a la solicitud de
autorización.
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11. Aprobar los exámenes de los cursos de capacitación que correspondan, de conformidad a lo señalado en
esta ley.
13. Haber cumplido con lo dispuesto en el decreto ley N° 2.306, que dicta normas sobre reclutamiento y mo-
vilización de las Fuerzas Armadas, cuando fuera procedente.
14. En caso de ser extranjero, contar con residencia definitiva, de conformidad a lo dispuesto en la ley N°
21.325, de Migración y Extranjería y su reglamento.
Las personas naturales que presten servicios de seguridad privada deberán acreditar ante el empleador el cum-
plimiento de los requisitos establecidos en los numerales 4 y 5 del inciso precedente mediante certificado de ante-
cedentes, expedido en los términos dispuestos en el inciso final del artículo 38 de la ley N° 18.216, que establece
penas que indica como sustitutivas a las penas privativas o restrictivas de libertad. Por su parte, los requisitos
establecidos en los numerales 6 y 9 serán acreditados a través de declaración jurada simple. Todos estos requisitos
deberán actualizarse anualmente.
Los demás requisitos deberán ser acreditados cada vez que sea requerido por el empleador, mediante los docu-
mentos idóneos para tales efectos.
Para todos los efectos se entenderá que el cumplimiento de estos numerales son obligaciones del contrato de
trabajo. El incumplimiento de los requisitos establecidos en los numerales 4, 5 y 6 permitirán poner término a la
relación laboral de conformidad al número 7 del artículo 160 del Código del Trabajo.
Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos precedentes, las personas naturales que presten servicios en materia
de seguridad privada deberán cumplir los requisitos específicos que señalen esta ley y su reglamento.
Artículo 47.- Todo empleador deberá acreditar anualmente ante la Subsecretaría de Prevención del Delito el
cumplimiento de los requisitos generales y específicos contemplados en esta ley, en la forma que determine el
reglamento.
Las personas naturales que ejerzan funciones de seguridad privada deberán informar al empleador, en el más
breve plazo, la pérdida por causa sobreviniente de cualquiera de los requisitos generales o específicos estable-
cidos en esta ley, en cuyo caso deberá suspender sus funciones inmediatamente. A su vez, el empleador deberá
informar esta circunstancia a la Subsecretaría de Prevención del Delito, la que podrá revocar la autorización res-
pectiva, salvo que estos requisitos puedan subsanarse, en cuyo caso podrá, en su lugar, fijar un plazo no inferior a
treinta días para acreditar su cumplimiento. Lo anterior, se llevará a cabo mediante el procedimiento establecido
en el párrafo 4 del Título VI.
5. De las prohibiciones
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Artículo 48.- Las personas naturales y jurídicas reguladas en este Título quedarán sujetas a las siguientes pro-
hibiciones:
1. Prestar o hacer publicidad de servicios de seguridad privada sin contar con la autorización para actuar como
empresa de seguridad privada.
2. Desarrollar cualquier tipo de investigación sobre hechos que revistan caracteres de delito, incluyendo in-
terceptación de comunicaciones, realizar interrogatorios o registrar vestimentas. Asimismo, no podrán grabar ni
almacenar imágenes, audios o datos del recinto o establecimiento donde prestan servicios, para fines distintos de
seguridad.
3. Intervenir, en el ejercicio de sus funciones de seguridad privada, en conflictos políticos, laborales, celebra-
ción de reuniones o manifestaciones.
4. Suministrar información a terceros, salvo las excepciones legales, acerca de personas, bienes y procesos
productivos obtenidos con motivo u ocasión de la prestación del servicio.
5. Poseer o almacenar armas sin la autorización respectiva, la que, en todo caso, deberá estar siempre en con-
cordancia con la legislación vigente.
Artículo 49.- Guardia de seguridad es aquel que, sin ser vigilante privado, otorga personalmente protección a
personas y bienes, dentro de un recinto o área determinada y previamente delimitada.
El empleador de los guardias de seguridad deberá contratar un seguro de vida en su favor, por el monto y en las
condiciones que determine el reglamento y según el nivel de riesgo de sus actividades.
Artículo 50.- Para ejercer las labores de guardia de seguridad se deberán cumplir los requisitos establecidos
en el artículo 46 y haber aprobado un curso de capacitación, de conformidad con lo dispuesto en esta ley y su
reglamento.
Los interesados deberán estar autorizados por la Subsecretaría de Prevención del Delito mediante resolución
fundada.
La autorización referida tendrá una vigencia de cuatro años, y podrá ser renovada por la Subsecretaría de Pre-
vención del Delito por el mismo período u otro menor. En virtud de lo anterior, se entregará una licencia personal
e intransferible que constará en una credencial emitida por la Subsecretaría de Prevención del Delito. Dicha cre-
dencial deberá ser portada en todo momento por el guardia de seguridad en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 51.- Cualquier persona, natural o jurídica, podrá contratar guardias para brindar seguridad a un grupo
de viviendas, edificios, conjunto residencial, locales comerciales u otros que, por su naturaleza, requieran de este
tipo de servicios. Para lo anterior, el o los interesados podrán contratar los servicios de una empresa debidamente
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acreditada que provea personal para estos fines, o bien, contratar directamente los servicios de una o más personas
que cuenten con la licencia que les permite ejercer esta labor.
Los servicios que desarrollen los guardias de seguridad deberán comunicarse a la autoridad fiscalizadora y a
la Subsecretaría de Prevención del Delito, y especificarán en una directiva de funcionamiento, el lugar donde se
realizarán y la individualización de la persona que presta el servicio.
La directiva de funcionamiento podrá ser aprobada o modificada por la Subsecretaría de Prevención del Delito,
previo informe de la autoridad fiscalizadora. En este último caso, el o los interesados en el servicio deberán reali-
zar las modificaciones solicitadas en un plazo de diez días o en el plazo prudencial que determine la Subsecretaría.
El reglamento de la presente ley definirá las características y demás contenidos de la directiva de funcionamien-
to, así como el procedimiento para su aprobación.
Artículo 52.- Los guardias de seguridad deberán usar un uniforme cuyo detalle y características serán determi-
nados por el reglamento de la presente ley. Excepcionalmente, en casos calificados, la Subsecretaría de Preven-
ción del Delito, previo informe de la autoridad fiscalizadora, podrá eximir a determinados guardias de seguridad
de la obligación de usar uniforme en el ejercicio de sus funciones.
Artículo 53.- Los empleadores deberán proporcionar a los guardias de seguridad privada elementos defensivos
que permitan resguardar su vida e integridad física con el objeto de que puedan cumplir sus funciones. Para ello,
deberán contar con autorización de la Subsecretaría de Prevención del Delito, previo informe de la autoridad
fiscalizadora.
El reglamento de la presente ley establecerá los elementos defensivos y de protección mínimos con los que
contarán los guardias de seguridad privada y los requisitos que deberán acreditarse para su correcto uso, según
corresponda.
Con todo, los empleadores no podrán proporcionar ningún tipo de máquina, instrumento, utensilio u objeto
cortante o punzante, armas de fuego y demás elementos regulados en la ley N° 17.798, sobre Control de Armas y
su reglamento complementario.
El uso y porte de los elementos señalados en el inciso precedente está prohibido para todo guardia de seguridad,
sin distinción.
Artículo 54.- Los guardias de seguridad deberán cursar capacitaciones, las que dependerán de los distintos ni-
veles de riesgo que enfrentan. Asimismo, podrán tener especializaciones según el tipo de actividad de seguridad
privada que ejerzan.
Los guardias de seguridad que sean clasificados para enfrentar un nivel de riesgo alto deberán contar con
sistemas de registro audiovisual durante el ejercicio de sus funciones en los casos, la forma y periodicidad que
determine el reglamento, el que también definirá sus características. No podrán usar estos sistemas de registro
audiovisual fuera del recinto o área en el que presten sus servicios ni del horario en que ejerzan su labor.
Los tipos de especializaciones y su acreditación serán establecidos por el reglamento de la presente ley.
El reglamento de la presente ley regulará en detalle las capacitaciones, monto y características del seguro de
vida, requisitos, autorizaciones y funciones aplicables a este personal.
Artículo 56.- Prohíbese a las personas que desarrollen labores de guardia de seguridad, portero, nochero, ron-
dines, conserjes u otros de similar carácter usar armas en el cumplimiento de su cometido, sin perjuicio de los
elementos defensivos señalados en el artículo 53.
El incumplimiento de lo preceptuado anteriormente importará una infracción gravísima, sin perjuicio de las
demás sanciones que correspondan por los delitos que se cometan.
Artículo 57.- Para efectos de la fiscalización del cumplimiento de la normativa laboral y de seguridad social,
las entidades obligadas deberán poner a disposición de la autoridad fiscalizadora laboral el respectivo estudio de
seguridad.
Asimismo, la Subsecretaría de Prevención del Delito deberá poner a disposición de la Dirección del Trabajo,
previo requerimiento, todo antecedente relevante para la fiscalización del cumplimiento de la normativa laboral
y de seguridad social.
Artículo 58.- Sólo podrán actuar como instituciones de capacitación aquellas autorizadas por la Subsecretaría
de Prevención del Delito para formar, capacitar y perfeccionar al personal de seguridad que desarrolle labores de
vigilante privado, guardia de seguridad, portero, nochero, rondín y demás personas que ejerzan las actividades de
seguridad privada señaladas en el artículo 2.
Son instituciones de capacitación para efectos de esta ley los organismos técnicos de capacitación y las insti-
tuciones de educación superior acreditadas, tales como universidades, institutos profesionales y centros de for-
mación técnica.
Para obtener la autorización de la Subsecretaría de Prevención del Delito, las instituciones de capacitación
deberán cumplir los requisitos señalados en el párrafo 1 de este Título, sin perjuicio de los requisitos adicionales
que se establezcan en el reglamento de la presente ley.
Los programas y planes de estudio y los perfiles de ingreso y egreso de las instituciones capacitadoras serán
21
aprobados por la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Artículo 59.- Se entenderá por capacitadores a los profesionales y técnicos autorizados por la Subsecretaría
de Prevención del Delito dedicados a la instrucción, formación, capacitación y perfeccionamiento de vigilantes
privados, guardias de seguridad, porteros, nocheros, rondines, conserjes, en su caso, u otros de similar carácter.
Para desempeñar sus funciones, los capacitadores deberán contar con una aprobación de la Subsecretaría de
Prevención del Delito, previo informe de la autoridad fiscalizadora, para lo cual deberán cumplir con los requisi-
tos señalados en el artículo 46, sin perjuicio del nivel de educación profesional y técnico en materias inherentes
a seguridad privada requeridos por el reglamento.
Artículo 60.- Los cursos de capacitación a que se refiere este párrafo finalizarán con un examen ante Cara-
bineros de Chile. Una vez aprobado, la Subsecretaría de Prevención del Delito entregará una certificación que
acreditará haber cumplido con los requisitos correspondientes.
La certificación deberá ser otorgada por la Subsecretaría de Prevención del Delito una vez que la persona haya
terminado los cursos de capacitación necesarios para la especialización que esté cursando. Esta certificación de-
berá ser emitida a través de una plataforma informática administrada por la Subsecretaría de Prevención del Deli-
to e interconectada con las autoridades fiscalizadoras. Las características de funcionamiento de dicha plataforma
serán señaladas en el reglamento de esta ley.
La certificación de vigilantes privados tendrá una vigencia de dos años. Dentro de dicho plazo no será necesario
rendir el curso nuevamente, aunque el vigilante privado cambie de empleador.
Para obtener la certificación del presente artículo el personal que ejerza actividades de seguridad privada deberá
ser capacitado, al menos, en las siguientes materias: respeto y promoción de los derechos humanos, privacidad y
uso de datos personales, correcto uso de elementos defensivos cuando corresponda, legislación sobre seguridad
privada, primeros auxilios, probidad, no discriminación y perspectiva de género.
Con todo, cuando los capacitadores sean contratados por una institución de las señaladas en el artículo anterior,
que ya esté autorizada por la Subsecretaría de Prevención del Delito, no será necesaria una autorización adicional
para el capacitador, sin perjuicio del deber del empleador de requerir, para su contratación, el cumplimiento de
los requisitos del artículo 46.
Artículo 61.- Las capacitaciones del personal de seguridad privada deberán distinguir entre los distintos niveles
de riesgo y propenderán a la especialización según el tipo de actividad de seguridad privada que desempeñen, de
acuerdo con lo señalado en el artículo 2.
Artículo 62.- El reglamento de la presente ley establecerá la forma, contenidos, modalidades, duración y espe-
cializaciones de los distintos programas de capacitación.
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TÍTULO IV
DE LA SEGURIDAD PRIVADA EN EVENTOS MASIVOS
1. Disposiciones generales
Artículo 63.- Los organizadores, productores y asistentes, así como los demás participantes en la realización
de eventos masivos, sean éstos recreativos, culturales o de cualquier otra índole, deberán someterse a las normas
de este Título, con el objeto de que se adopten las medidas tendientes a evitar riesgos para la integridad de sus
asistentes o bienes, así como alteraciones a la seguridad o el orden público.
1. Evento masivo: Suceso programado, organizado por una o más personas naturales o jurídicas de cualquier
tipo, en recintos o espacios públicos, privados o en bienes nacionales de uso público, que sean capaces de produ-
cir una amplia concentración de asistentes, con el objeto de participar en actividades, representaciones o exhibi-
ciones de cualquier naturaleza.
Se entenderá que son capaces de producir una amplia concentración de asistentes, aquellos eventos cuya con-
currencia estimada sea de más de 3.000 personas.
Aun cuando su concurrencia estimada sea inferior a 3.000 personas, se considerarán también eventos masi-
vos, y quedarán sujetos a esta ley aquellas actividades que, por sus características específicas, requieran, en su
organización y desarrollo, la adopción de medidas especiales tendientes a evitar riesgos para la integridad de sus
asistentes o bienes, así como alteraciones a la seguridad o el orden público, o cuando se efectúen en lugares que
no están destinados en forma permanente a la realización de eventos masivos.
Para determinar los eventos que requerirán medidas especiales se tendrá en especial consideración el lugar, el
público asistente, si el espectáculo se desarrolla en un bien nacional de uso público, la fecha de su realización, las
circunstancias climáticas o ambientales, entre otras, lo que será evaluado por la Delegación Presidencial Regional
respectiva.
2. Organizador de eventos masivos: Persona natural o jurídica que, habitual u ocasionalmente, sea con o sin
fines de lucro, disponga y coordine los medios necesarios para la realización de un evento masivo, así como para
su promoción y desarrollo.
Se considerará organizador habitual a toda persona natural o jurídica cuya actividad comprenda, ordinariamen-
te, la realización de eventos masivos y en todo caso a las personas naturales o jurídicas que celebren más de cinco
eventos masivos en un plazo de doce meses corridos.
Estos organizadores habituales deberán inscribirse ante la Subsecretaría de Prevención del Delito.
3. Productora de evento masivo: Persona natural o jurídica a quien el organizador le encarga la ejecución del
evento y que se guía por los lineamientos y presupuesto definido por éste. El organizador y la productora del
evento masivo pueden ser la misma persona.
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4. Propietario o administrador: Dueño o encargado de los recintos, estadios u otros centros en que se desarrollen
eventos masivos.
5. Responsable de seguridad del evento masivo: Persona natural, designada por el organizador, para velar por
el adecuado cumplimiento de las normas de este Título, así como por la correcta aplicación del plan de seguridad
del evento masivo.
6. Plan de seguridad del evento masivo: Instrumento que contiene las medidas que se implementarán en el
evento masivo para proteger eficazmente la vida, la integridad física y psíquica y bienes de los participantes y de
terceros, así como para precaver o disminuir los riesgos asociados a su realización y las alteraciones a la seguri-
dad y al orden público.
Artículo 65.- Tratándose de lo dispuesto en los párrafos tercero y cuarto del numeral 1 del artículo anterior, si
el organizador estima fundadamente que pueden existir riesgos o alteraciones a la seguridad y al orden público
con ocasión o con motivo del evento masivo, deberá informar a la Delegación Presidencial Regional dicha cir-
cunstancia.
Sin perjuicio de ello, si Carabineros de Chile, en ejercicio de sus facultades fiscalizadoras de esta ley, toma co-
nocimiento de la organización de un evento de esta naturaleza y estima fundadamente que pueden existir riesgos
o alteraciones a la seguridad y al orden público, deberá informar de ello a la Delegación Presidencial Regional
respectiva y a la Subsecretaría de Prevención del Delito.
En ambos casos, si la Delegación Presidencial Regional respectiva y la Subsecretaría de Prevención del Delito
consideran que efectivamente concurren las circunstancias previstas en los incisos precedentes, se deberá noti-
ficar personalmente al organizador, a través de la autoridad fiscalizadora respectiva, que el evento se considera
masivo y que, por tanto, se encuentra afecto a esta ley.
La Subsecretaría de Prevención del Delito deberá dictar, a lo menos cada cuatro años, una resolución que clasi-
fique los eventos masivos según su materia y el tipo de riesgo que presentan para la seguridad y orden público. En
ella establecerá las medidas mínimas que deberán adoptarse, sin perjuicio de las medidas adicionales dispuestas
en el plan de seguridad presentado por el organizador o aquellas dispuestas por la Delegación Presidencial Re-
gional respectiva.
Artículo 66.- Los propietarios o administradores de un recinto podrán solicitar que la Delegación Presidencial
Regional respectiva declare dicho recinto como habitual en la celebración de eventos masivos. La Delegación
Presidencial Regional respectiva deberá otorgar la autorización, previa consulta al Ministerio encargado de la Se-
guridad Pública. En caso de prestar su conformidad, el solicitante deberá inscribirlo en el sub-registro de eventos
masivos que lleva la Subsecretaría de Prevención del Delito. Los requisitos de la solicitud y el procedimiento
serán establecidos en el reglamento de la presente ley.
Artículo 67.- No quedarán sujetas a este Título las actividades que ordinariamente realicen los establecimien-
tos gastronómicos o de entretenimiento, tales como teatros, cines, bares, discotecas o restaurantes, de acuerdo a
las patentes comerciales que posean de conformidad a la ley, salvo que organicen un evento que cumpla con las
características del numeral 1 del artículo 64.
Tratándose de espectáculos de fútbol profesional, así como de cualquier hecho y circunstancia conexa a dicho
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espectáculo, regirá lo dispuesto en la ley N° 19.327, de derechos y deberes en los espectáculos de fútbol profe-
sional.
Tampoco regirá esta ley los eventos deportivos a que se refiere el artículo 164 de la ley N° 18.290, de Tránsito,
ni los actos que dicen relación con el derecho de reunión regidos por el decreto N° 1.086, de 1983, del Ministerio
del Interior. Éstos se regirán por la normativa especial pertinente.
Sin perjuicio de lo anterior, los espectáculos de fútbol profesional regulados en la ley N° 19.327 y los eventos
deportivos a que se refiere el artículo 164 de la Ley de Tránsito se sujetarán a las disposiciones de este Título,
en los aspectos o materias no regulados en sus respectivas normativas y siempre que ellas no fueren contrarias a
estos últimos.
Artículo 68.- Los asistentes a un evento masivo tendrán los siguientes derechos:
1. A participar del evento masivo en los términos y condiciones ofrecidas por el organizador, sin perjuicio de
los demás derechos que procedan de conformidad a las normas sobre protección de los consumidores.
2. A ser informados de las condiciones de ingreso al evento masivo y su permanencia en él, cuando procedan,
así como del cumplimiento de las condiciones básicas de higiene, salubridad y medidas de prevención y protec-
ción de riesgos inherentes a su celebración.
3. A contar con información veraz y oportuna sobre las medidas que se adopten para velar por la seguridad y
orden público, así como la integridad de los participantes, asistentes y bienes.
Los actos de violencia verbal o física en contra del personal de seguridad, o de los demás asistentes al evento
masivo, darán derecho para requerir, cuando la situación lo amerite, la presencia de la fuerza pública para restrin-
gir el acceso al establecimiento, sin perjuicio de las responsabilidades civiles o penales que correspondan.
Artículo 69.- Los asistentes a un evento masivo tendrán los siguientes deberes:
1. Respetar las condiciones de ingreso al evento masivo y de permanencia en él, cuando procedan.
2. No afectar o poner en peligro su propia seguridad, la del resto de los asistentes o del evento masivo en ge-
neral.
3. Respetar el espacio público, el medio ambiente y el patrimonio histórico, artístico y cultural del país, espe-
cialmente en aquellos eventos que se celebren en bienes nacionales de uso público.
4. No realizar conductas ofensivas o discriminatorias contra los demás asistentes o participantes del evento
masivo, ni contra terceros ajenos al mismo, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 2 de la ley N° 20.609, que
establece medidas contra la discriminación.
5. Seguir las instrucciones que imparta el responsable de seguridad del evento masivo para la correcta aplica-
ción del plan de seguridad, principalmente en casos de emergencia.
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6. Tratar respetuosamente al personal de seguridad del evento masivo.
Artículo 70.- Son deberes de los organizadores de eventos masivos los siguientes:
1. Adoptar las medidas de prevención y protección de riesgos inherentes a la actividad, y todas las medidas
técnicas necesarias y suficientes que los organizadores, dentro de su esfera de control, deban adoptar con dicho
propósito.
En cumplimiento de este deber implementarán las medidas de seguridad establecidas en el plan de seguridad,
así como todas aquellas adicionales que determine el Delegado Presidencial Regional respectivo.
2. Denunciar, dentro de las 24 horas siguientes, ante la autoridad que corresponda, los hechos que revistan
caracteres de delito que presencien o de los que tomen conocimiento con ocasión del evento masivo, en especial,
los que les afecten a ellos o a los asistentes. Asimismo, deberán proporcionar toda la información o antecedentes
que obren en su poder para la identificación de los responsables, tales como grabaciones o fotografías, los que en-
tregarán a las policías o al Ministerio Público, a la mayor brevedad posible o dentro del plazo requerido por éstos.
El requerimiento de información y de antecedentes efectuado por las policías podrá realizarse en el marco de
las primeras diligencias practicadas por aquellas y, en todo caso, no necesitará instrucción previa del fiscal com-
petente.
3. Entregar a la autoridad competente, a la mayor brevedad, los antecedentes que le sean requeridos para la
adecuada fiscalización de esta ley, tales como grabaciones, registro de asistentes, documentos de la organización
e informes técnicos.
4. Contar con accesos y salidas adecuados para la cantidad de público estimada, y establecer accesos y salidas
preferenciales para personas con dificultad de desplazamiento, así como para quienes asistan con menores de
edad, mujeres embarazadas, personas en situación de discapacidad y adultos mayores.
5. Designar un responsable de seguridad del evento masivo. El organizador inscribirá dicha designación en el
sub-registro de eventos masivos, que llevará la Subsecretaría de Prevención del Delito, de conformidad al artículo
84 y la informará, con la debida antelación, a la Delegación Presidencial Regional respectiva.
6. Contratar un seguro con el objeto de garantizar la reparación de los daños o perjuicios que, con motivo u
ocasión de la realización del evento masivo, se causen a los asistentes, a terceros o a bienes públicos o privados
ubicados en el recinto o espacio donde éste se desarrolle o en sus inmediaciones.
Como alternativa al contrato de seguro, los organizadores de eventos masivos podrán proponer a la Delegación
Presidencial Regional otra caución para cubrir la indemnización de los daños que se causen, cuya suficiencia será
calificada por ésta.
El reglamento establecerá las circunstancias y condiciones bajo las cuales se deberán contratar los referidos
seguros o constituir las mencionadas cauciones.
7. Contratar guardias de seguridad privada, en conformidad a las normas señaladas en esta ley.
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8. Instalar y utilizar recursos tecnológicos, tales como cámaras de seguridad, detectores de metales u otros
que sean necesarios para resguardar adecuadamente la seguridad de los asistentes y sus bienes. En caso de que
existan cámaras de seguridad, los organizadores deberán monitorearlas permanentemente durante el desarrollo
de la actividad, y tomar las medidas para resguardar sus imágenes por el período que establezca el reglamento.
9. Presentar la solicitud de autorización para celebrar eventos masivos, establecida en el párrafo 4 de este Título.
10. Inscribirse, en el caso de ser organizadores habituales, en el sub-registro de eventos masivos del Registro
de Seguridad Privada que llevará la Subsecretaría de Prevención del Delito.
12. Dar cumplimiento a las normas de no discriminación, de acuerdo a lo dispuesto en la ley N° 20.609.
Las exigencias anteriores son sin perjuicio de los requisitos impuestos a los organizadores de eventos masivos
por otros organismos públicos en el ámbito de sus competencias.
Artículo 71.- Los organizadores de un evento masivo de los que trata este Título deberán solicitar autorización
para su realización ante la Delegación Presidencial Regional correspondiente al lugar donde se celebrará, en el
plazo, forma y según el procedimiento establecido en el reglamento de este Título.
Las solicitudes extemporáneas no serán admitidas a tramitación. La Delegación Presidencial Regional, median-
te resolución fundada, podrá admitirlas en casos calificados.
3. El día, lugar y hora en que se llevará a cabo y los horarios de labores de montaje y desmontaje de esceno
grafía, instalaciones o similares, si procede. Si el evento se realiza en un recinto habitualmente utilizado para ello,
deberá acompañar el comprobante de la inscripción en el correspondiente sub-registro.
4. Forma de venta y cantidad de entradas que se pondrán a disposición del público, si procede, la que en ningún
caso podrá superar el aforo de seguridad del recinto.
5. Número estimado de asistentes, el que nunca podrá superar el aforo de seguridad del recinto o espacio.
6. Los controles de acceso con que cuenten y necesiten en atención al número estimado de asistentes, e indicar
si éstos permiten la identificación y cuantificación de los asistentes al evento masivo.
7. Los datos del seguro de responsabilidad civil por daños a que hace referencia el numeral 6 del artículo 70.
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8. Las solicitudes de permisos, patentes y autorizaciones especiales que se requieran por parte de otros organis-
mos públicos, según corresponda, de acuerdo a la naturaleza del evento y a la normativa legal vigente.
10. Las medidas que mitiguen el impacto que tendrá para los vecinos la realización del evento y aquellas accio-
nes destinadas para el aseo y ornato del entorno del recinto, cuando correspondan, lo que deberá ser coordinado
con la municipalidad respectiva.
11. Toda otra información o antecedentes que expresamente se solicite, en consideración a las especificidades
propias de cada evento masivo, así como las demás que señale el reglamento de este Título.
Artículo 72.- El plan de seguridad del evento, señalado en el numeral 9 del artículo anterior, deberá contener,
a lo menos, lo siguiente:
3. La individualización del personal de seguridad privada del evento, su cantidad y distribución según criterios
técnicos, los turnos que cubrirán, el uniforme, el equipamiento y credencial. En caso de contar con guardias de
seguridad deberá acompañarse, además, la directiva de funcionamiento respectiva, en la que se señalen el nú-
mero de guardias con los que contará el organizador y las modalidades a las que se sujetará la organización y el
funcionamiento de dicho servicio.
4. Las medidas de seguridad sobre manejo de dinero y valores, si corresponde, individualizando a la empresa
de transporte de valores, en su caso.
6. Las medidas de control e identificación para el acceso de los asistentes al evento masivo, si existieren.
7. Las medidas de prevención de riesgos y accidentes, las cuales deberán constar en un informe, adjunto al plan
de seguridad, que deberá ser evacuado por un prevencionista de riesgos, previa visita al lugar de celebración del
evento masivo. En dicho informe se deberá adjuntar el certificado de título del profesional que lo evacúa.
Cuando el recinto en el que se lleve a cabo el evento se encuentre autorizado e inscrito en el sub-registro de
eventos masivos correspondiente, de conformidad a lo establecido en el artículo 84, el organizador podrá elaborar
un plan de seguridad estándar que se someterá a la aprobación de la Delegación Presidencial Regional respectiva.
Ésta lo eximirá de presentar uno nuevo en cada ocasión, salvo que se modifiquen las circunstancias que dieron
lugar a su aprobación. Este procedimiento de autorización quedará regulado en el reglamento de la presente ley.
Artículo 73.- En caso de requerirse la presencia de Carabineros de Chile durante el evento, atendido el riesgo
que pueda existir para la seguridad y orden público, el organizador deberá señalarlo como medida en el plan de
seguridad establecido en el artículo anterior, lo que quedará sujeto a la autorización de la Delegación Presidencial
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Regional y del Ministerio encargado de la Seguridad Pública, previo informe de Carabineros de Chile.
Artículo 74.- Una vez recibida la solicitud de autorización del evento, la Delegación Presidencial Regional
revisará los antecedentes remitidos dentro del plazo. En caso de existir errores o inconsistencias, requerirá que
éstos sean subsanados por el solicitante, o bien, requerirá toda otra información adicional, complementaria o
aclaratoria vinculada a su preparación y desarrollo.
En caso de acoger a tramitación la solicitud, la Delegación Presidencial Regional, dentro del plazo señalado
en el reglamento de este Título, oficiará, con copia de la solicitud y antecedentes, a las siguientes instituciones:
La autoridad fiscalizadora deberá certificar el cumplimiento de las normas de esta ley y podrá, en su caso,
proponer las medidas adicionales de seguridad que considere pertinentes según la naturaleza del evento masivo.
3. A los organismos públicos que, de acuerdo con su competencia, deban autorizar o fiscalizar el evento masi-
vo, tales como la Secretaría Regional Ministerial de Salud, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles
o la Secretaría Regional Ministerial de Transportes y Telecomunicaciones, en especial, en caso de prever que el
evento pueda ocasionar alteraciones al tránsito vial.
4. A toda otra autoridad, servicio público o institución que la Delegación Presidencial Regional estime perti-
nente.
Las municipalidades y los demás organismos referidos deberán pronunciarse en el ámbito de sus competencias
y podrán proponer medidas adicionales para la realización del evento masivo, las que deberán ser consideradas
por la Delegación Presidencial Regional en la resolución que lo autorice.
En caso de que la municipalidad o alguno de estos organismos no se pronuncien respecto de la realización del
evento masivo dentro del plazo fijado por el reglamento de este Título, se entenderá que no tienen objeciones u
observaciones y que, por tanto, están de acuerdo con su realización en los términos señalados por el organizador,
con excepción de la presencia de Carabineros de Chile, medida que necesariamente deberá ser autorizada por el
Ministerio encargado de la Seguridad Pública.
Las comunicaciones entre estas instituciones se efectuarán por la vía más expedita posible, considerando cual-
quier medio idóneo, inclusive correo electrónico, a fin de facilitar la coordinación entre los organismos públicos
involucrados.
Dentro del plazo establecido para emitir el pronunciamiento, los organismos públicos, las municipalidades y
Carabineros de Chile podrán requerir, directamente a los solicitantes, antecedentes para efectos de remitir a las
Delegaciones Presidenciales Regionales información fundada.
La Delegación Presidencial Regional, con el mérito de la información recibida por las demás autoridades y del
29
propio organizador, podrá exigir medidas de seguridad adicionales a las contempladas en el plan de seguridad,
tales como guardias de seguridad, cámaras de videograbación, entre otras.
Artículo 75.- Cumplidos los trámites indicados precedentemente y constatado el cumplimiento de las exigen-
cias requeridas por los organismos mencionados en el artículo anterior, la Delegación Presidencial Regional se
pronunciará sobre la solicitud presentada, mediante resolución fundada. En caso de que autorice la realización
del evento, deberá señalar, a lo menos, lo siguiente:
3. El plan de seguridad del evento aprobado, con indicación de la cantidad de guardias o personal de seguridad
a utilizar y de las medidas de seguridad adicionales que podrá decretar la Delegación Presidencial Regional.
Esta resolución deberá ser notificada en el plazo de cinco días al organizador por medio de correo electrónico.
Asimismo, comunicará por la vía más expedita a los organismos públicos involucrados, así como a la municipa-
lidad respectiva.
Artículo 76.- Las normas de este Título se aplicarán no obstante las medidas y las fiscalizaciones que adopten
y efectúen Carabineros de Chile, la autoridad sanitaria, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, u
otro organismo con competencia en la materia y dentro de sus facultades legales.
Artículo 77.- Sin perjuicio de la responsabilidad por el incumplimiento de los deberes regulados en el presente
Título, todo organizador de eventos masivos estará sujeto a las obligaciones que para los proveedores impone
la ley N° 19.496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores y se someterá al
procedimiento establecido en dicho cuerpo normativo respecto de las eventuales infracciones a sus preceptos.
Artículo 78.- La Delegación Presidencial Regional podrá revocar o suspender la autorización que se haya otor-
gado a los organizadores del evento para su realización. Ello se realizará mediante resolución fundada, previo
informe de la autoridad fiscalizadora, en cualquier momento y hasta antes de la realización del evento, en caso de
incumplimiento de la ley, de su reglamento o de cualquiera de las medidas impuestas por la autoridad que com-
prometan la seguridad de los asistentes, de terceros o el orden público, sin perjuicio de las facultades que puedan
ejercer los demás organismos públicos dentro del ámbito de sus respectivas competencias.
La revocación o suspensión de la autorización también procederá si desaparecen las circunstancias que moti-
varon su otorgamiento o sobrevinieren otras que, de haber existido, habrían justificado su denegación.
La Delegación Presidencial Regional, en casos fundados, podrá dejar sin efecto la decisión de revocación o sus-
pensión, cuando el organizador subsane las observaciones efectuadas por dicha Delegación o por los organismos
públicos con competencia en la materia.
Artículo 79.- La Delegación Presidencial Regional deberá siempre rechazar la solicitud cuando no constate
el cabal cumplimiento por parte del organizador de las medidas exigidas en virtud de las normativas sectoriales
pertinentes. Esta determinación la notificará de acuerdo a lo establecido en el inciso final del artículo 75.
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En los casos en que la Delegación Presidencial Regional haya denegado la autorización del evento objeto de
la solicitud, podrá adoptar todas las medidas que estime pertinentes en conformidad a sus atribuciones para ga-
rantizar el orden público, la seguridad de las personas y bienes.
5. De la responsabilidad civil
Artículo 80.- Sin perjuicio de las sanciones que impone esta ley, los organizadores y productores de un evento
masivo responderán solidariamente por todos los daños que se produzcan con ocasión de su celebración, tanto
respecto de las personas asistentes como de los trabajadores, y también respecto del daño a bienes públicos e
infraestructura privada. Asimismo, serán responsables del incumplimiento de lo dispuesto en el numeral 10 del
artículo 71.
TÍTULO V
DE LAS AUTORIDADES ENCARGADAS DE LA SUPERVISIÓN, CONTROL Y FISCALIZACIÓN
Artículo 81.- Al Ministerio encargado de la Seguridad Pública, a través de la Subsecretaría de Prevención del
Delito, le corresponderá autorizar, regular, supervigilar, controlar y ejercer las demás atribuciones legales en
materia de seguridad privada. Para ello, actuará como órgano rector, y velará por que las personas naturales y
jurídicas reguladas en esta ley cumplan su rol preventivo, coadyuvante y complementario de la seguridad públi-
ca. En cumplimiento de lo anterior, las autoridades fiscalizadoras reguladas en la presente ley colaborarán con
la Subsecretaría de Prevención del Delito, y llevarán a cabo sus labores de conformidad a las instrucciones que
ésta les imparta.
Artículo 82.- La Subsecretaría de Prevención del Delito asesorará y colaborará con el Ministro o la Ministra
encargada de la Seguridad Pública en el cumplimiento de sus funciones y atribuciones en materia de seguridad
privada y podrá ejercerlas directamente, sin perjuicio de aquellas que le correspondan al Ministro o la Ministra
en forma directa, de conformidad a lo establecido en esta ley.
Los servidores públicos que se desempeñen en la Subsecretaría referida deberán guardar secreto o reserva de la
información de que tomen conocimiento en el ejercicio de sus funciones. Esta obligación se mantendrá hasta por
cuatro años después de que hayan cesado en su cargo. Aquellos que incumplan con este deber serán sancionados
según lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 246 del Código Penal, sin perjuicio de la responsabilidad
administrativa o civil que corresponda.
Artículo 83.- La Subsecretaría de Prevención del Delito, en el ámbito de esta ley, tendrá las siguientes atribu-
ciones o facultades:
1. Aplicar e interpretar administrativamente las disposiciones de esta ley y sus reglamentos e impartir ins-
trucciones de general aplicación en las materias de su competencia, sin perjuicio de las atribuciones propias del
Ministerio encargado de la Seguridad Pública.
2. Proponer al Ministerio encargado de la Seguridad Pública políticas sobre seguridad privada, así como las
modificaciones legales y reglamentarias en esa materia.
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3. Actuar como órgano de consulta, análisis, comunicación y coordinación en materias relacionadas con la
seguridad privada.
4. Requerir a los demás órganos del Estado los informes que estime necesarios para el cumplimiento de sus
funciones.
6. Aprobar o solicitar modificaciones al estudio de seguridad de las entidades obligadas establecidas en el Título
II y aprobar sus actualizaciones, en conformidad con lo dispuesto en esta ley.
7. Otorgar, denegar, suspender y revocar autorizaciones a personas naturales o jurídicas que presenten servicios
de seguridad privada en conformidad con esta ley y demás normas sobre la materia.
8. Fijar y aprobar los contenidos de la capacitación a que debe someterse el personal de seguridad privada, pre-
via propuesta de la autoridad fiscalizadora y de conformidad a lo establecido en el reglamento de la presente ley.
9. Mantener un registro actualizado de las entidades obligadas, de las personas naturales y jurídicas autorizadas
a prestar servicios de seguridad privada, de las empresas de alarmas y proveedoras de servicios, de organizadores
y productores de eventos masivos y de las sanciones que afecten a cualquiera de éstas, de conformidad con lo
establecido en el artículo siguiente.
10. Supervigilar y controlar las labores desarrolladas por las autoridades fiscalizadoras de esta ley.
11. Elaborar un plan de fiscalización en materia de seguridad privada, en el que se establezcan criterios unifor-
mes que permitan a las autoridades fiscalizadoras desarrollar adecuadamente sus labores.
12. Requerir el auxilio de la fuerza pública cuando ello sea necesario para el cumplimiento de sus funciones.
13. Ejercer las demás atribuciones o facultades que le encomienden las leyes.
Artículo 84.- Créase un Registro de Seguridad Privada, a cargo de la Subsecretaría de Prevención del Delito,
en el cual deberán incorporarse los siguientes apartados:
1. Un sub-registro de entidades obligadas, especificando aquellas que, dentro de sus medidas de seguridad,
cuentan con un sistema de vigilancia privada.
2. Un sub-registro de las entidades que voluntariamente se hayan sometido a tener medidas de seguridad.
3. Un sub-registro de personas naturales que ejercen funciones en materia de seguridad privada, distinguiendo
según la naturaleza de sus funciones.
5. Un sub-registro de las sanciones que afecten a las entidades obligadas y a todas las personas naturales o
jurídicas que ejercen actividades de seguridad privada, así como a los organizadores y productores de eventos
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masivos.
El Registro será secreto y se llevará de conformidad con la Ley N° 19.628, sobre Protección de la Vida Pri-
vada. Sin perjuicio de lo anterior, tendrán acceso íntegro a él las autoridades fiscalizadoras de esta ley para el
adecuado ejercicio de sus funciones. Por su parte, tendrán acceso al sub-registro de sanciones las delegaciones
presidenciales regionales, los juzgados de policía local, las entidades obligadas señaladas en el Título II y las
personas naturales y jurídicas que ejercen actividades de seguridad privada, en los términos establecidos en el
reglamento de esta ley.
El funcionario del órgano rector o de la autoridad fiscalizadora que difunda el contenido del Registro de
cualquier forma será sancionado según lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 246 del Código Penal, sin
perjuicio de la responsabilidad administrativa o civil que corresponda.
El reglamento de la presente ley determinará el contenido y características de dichos sub-registros, así como
los medios de resguardo de la información.
Artículo 85.- Para los efectos del número 5 del artículo anterior, los juzgados de policía local que hayan co-
nocido los procesos por infracciones de esta ley en materia de seguridad privada deberán remitir las sentencias
condenatorias que hayan dictado a la División de Seguridad Privada de la Subsecretaría de Prevención del Delito,
dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a que hayan quedado ejecutoriadas.
Artículo 86.- Carabineros de Chile será la autoridad fiscalizadora en materia de seguridad privada y estará en-
cargada de supervisar el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias en esta materia, bajo la dirección
de la Subsecretaría de Prevención del Delito, y de acuerdo a las instrucciones generales y específicas que ésta
imparta.
Tratándose de entidades ubicadas en recintos portuarios, aeropuertos u otros espacios sometidos al control de
la autoridad militar, marítima o aeronáutica, las atribuciones que se otorgan en esta ley a Carabineros de Chile
serán ejercidas por la autoridad institucional que corresponda.
Artículo 87.- La autoridad fiscalizadora deberá emitir todos los informes que al efecto requiera la Subsecretaría
de Prevención del Delito, respecto al incumplimiento de las normas de esta ley por parte de una determinada
entidad o sobre cualquier materia de seguridad privada que se le solicite, los que deberán ser evacuados dentro
de un plazo máximo de quince días, salvo que la ley establezca un plazo diferente, en cuyo caso se estará a lo
allí dispuesto.
Artículo 88.- Cuando la autoridad fiscalizadora respectiva verifique el incumplimiento de esta ley o de su re-
glamento deberá presentar una denuncia ante el juzgado de policía local que corresponda, con el objeto de que se
inicie un procedimiento contravencional y se aplique, en su caso, alguna de las sanciones previstas en el Título
siguiente, y deberá informar de este hecho a la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Si la Subsecretaría de Prevención del Delito toma conocimiento de una infracción a lo dispuesto en esta ley
deberá presentar directamente una denuncia ante el juzgado de policía local respectivo, con el objeto de que se
inicie el procedimiento contravencional referido en el inciso anterior, previa coordinación con la autoridad fis-
calizadora.
Artículo 89.- Sin perjuicio de las funciones referidas, las notificaciones de aquellos actos administrativos dic-
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tados por el Ministerio encargado de la Seguridad Pública o por la Subsecretaría de Prevención del Delito y que,
de acuerdo a la ley, deban hacerse en forma personal, deberán llevarse a cabo a través de la respectiva
autoridad fiscalizadora.
Artículo 90.- Las actividades fiscalizadoras en materia de seguridad privada no obstarán en caso alguno las
labores de fiscalización que le corresponda ejercer a otros órganos respecto de las entidades obligadas del Título
II o de las personas naturales o jurídicas que ejercen actividades de seguridad privada, en sus respectivos ámbitos
de competencia y de conformidad a las leyes que las regulen.
TÍTULO VI
DE LAS INFRACCIONES Y SANCIONES
1. De las infracciones
Artículo 91.- Las personas naturales o jurídicas que incurran en infracciones a esta ley serán sancionadas de
acuerdo con las disposiciones establecidas en los artículos siguientes.
Las sanciones deberán ser siempre fundadas en criterios de razonabilidad y proporcionalidad y sólo podrán ser
impuestas por infracción a obligaciones de esta ley.
Artículo 92.- La Subsecretaría de Prevención del Delito creará un canal de denuncias anónimo para recibir
antecedentes que ayuden a la detección, constatación o acreditación de infracciones a esta ley.
Artículo 93.- Las infracciones a esta ley serán gravísimas, graves o leves.
Artículo 94.- Sin perjuicio de los delitos establecidos en otras leyes, son infracciones gravísimas:
1. Presentar antecedentes falsos ante la Subsecretaría de Prevención del Delito o ante la autoridad fiscalizadora,
ya sea en el procedimiento de una solicitud de autorización para ejercer actividades de seguridad privada, en el
contexto de una fiscalización sobre el cumplimiento de las normas legales o reglamentarias, o en cualquier otra
circunstancia análoga.
4. Implementar un sistema de vigilancia privada o medidas de seguridad privada sobre la base de un estudio
de seguridad no autorizado.
5. No disponer de aquellas medidas de seguridad que hayan sido autorizadas en los estudios de seguridad,
respecto del sistema de vigilancia privada o hacerlo de una forma distinta.
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6. Vulnerar de cualquier manera los sitios del suceso a que hace referencia el artículo 83 del Código Procesal
Penal.
Artículo 95.- Además de las señaladas en el artículo anterior, incurrirán en infracciones gravísimas los organi-
zadores o productores de eventos masivos que:
1. No adopten, de conformidad al plan de seguridad, las medidas suficientes para proteger la vida, la integri-
dad física y psíquica, y bienes de los participantes y de terceros, así como para precaver o disminuir los riesgos
asociados a su realización y las alteraciones a la seguridad y al orden público.
3. Realicen eventos masivos sin contar con la debida autorización de la Delegación Presidencial Regional.
1. No presentar dentro de los plazos establecidos en esta ley la propuesta de estudio de seguridad o sus modi-
ficaciones o implementarlo una vez que se encuentre vencido.
2. No disponer de aquellas medidas de seguridad que hubiesen sido autorizadas en los estudios de seguridad
o hacerlo de una forma distinta.
3. No cumplir con los estándares técnicos de calidad señalados en el reglamento en lo que se refiere a los re-
cursos tecnológicos y materiales.
4. No cumplir los términos de cualquier autorización otorgada a las personas naturales y jurídicas para el ejer-
cicio de actividades en materia de seguridad privada.
5. Suspender el cumplimiento de los servicios de seguridad a que se ha obligado la empresa sin dar aviso
oportuno a quienes lo contrataron, y no proporcionar a éstos los fundamentos de hecho y de derecho que así lo
justifican, sin perjuicio de lo dispuesto en la ley N° 19.496.
6. No subsanar las irregularidades señaladas por las autoridades fiscalizadoras durante el control de esas acti-
vidades en el plazo otorgado por la Subsecretaría de Prevención del Delito.
Artículo 97.- Además de las señaladas en el artículo anterior, incurrirán en infracción grave de esta ley los
organizadores o productores de eventos masivos que:
1. Cuenten con dispositivos de seguridad que no sean aptos ni suficientes en relación a aquellos que hubiesen
sido exigidos por el plan de seguridad o por la autoridad competente para la autorización del evento masivo.
2. No cuenten con accesos y salidas adecuados para la cantidad de público estimada, y no establezcan accesos y
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salidas preferenciales para personas con dificultad de desplazamiento, así como para quienes asistan con menores
de edad, mujeres embarazadas, personas en situación de discapacidad y adultos mayores.
3. No implementen las medidas de seguridad adicionales que determine la Delegación Presidencial Regional.
4. En el caso de los organizadores habituales, realicen eventos masivos como tales sin encontrarse registrados.
1. No informar a la Subsecretaría de Prevención del Delito y a la autoridad fiscalizadora los cambios en los
integrantes del organismo de seguridad, de acuerdo a lo dispuesto en el numeral 2 del artículo 18.
3. Cualquier otro acto u omisión que contravenga las obligaciones establecidas en esta ley y que no constituya
infracción gravísima o grave, de acuerdo con lo previsto en los artículos anteriores.
Artículo 99.- Además de las señaladas en el artículo anterior, incurrirán en infracciones leves los organizadores
o productoras de eventos masivos que incurran en cualquier otra infracción que no sea catalogada como grave o
gravísima.
2. De las sanciones
Artículo 100.- Sin perjuicio de las sanciones que se establezcan en leyes especiales, las entidades obligadas
señaladas en el Título II que cometan:
1. Infracciones gravísimas serán sancionadas con multa de 650 a 13.500 unidades tributarias mensuales.
2. Infracciones graves serán sancionadas con multa de 50 a 650 unidades tributarias mensuales.
3. Infracciones leves serán sancionadas con multa de 15 a 50 unidades tributarias mensuales.
La reincidencia de infracciones graves dentro del curso de dos años será sancionada como si fuese una infrac-
ción gravísima.
La reincidencia de infracciones leves dentro del curso de dos años será sancionada como si fuese una infracción
grave.
Artículo 101.- Sin perjuicio de las sanciones que se establezcan en leyes especiales, las empresas de seguridad
privada y las instituciones de capacitación que cometan:
1. Infracciones gravísimas serán sancionadas con multa de 50 a 650 unidades tributarias mensuales.
2. Infracciones graves serán sancionadas con multa de 15 a 50 unidades tributarias mensuales.
3. Infracciones leves serán sancionadas con multa de 1,5 a 15 unidades tributarias mensuales.
Artículo 102.- Sin perjuicio de las sanciones que se establezcan en leyes especiales, quienes contraten servicios
de seguridad privada y las personas naturales que laboren en empresas de seguridad privada, que cometan:
Artículo 103.- Sin perjuicio de las sanciones que se establezcan en leyes especiales, los organizadores y pro-
ductores de eventos masivos, que cometan:
1. Infracciones gravísimas serán sancionados con multas de 501 a 1.000 unidades tributarias mensuales.
2. Infracciones graves serán sancionados con multas de 21 a 500 unidades tributarias mensuales.
3. Infracciones leves serán sancionados con multas de 2 a 20 unidades tributarias mensuales.
Artículo 104.- Para la graduación de las sanciones se tendrá en cuenta la gravedad y trascendencia del hecho,
si produjo daño a terceros, el posible perjuicio para el interés público, la situación de riesgo creada para personas
o bienes, la conducta anterior del infractor, y el volumen de la actividad de la empresa de seguridad contra quien
se dicte la sanción o la capacidad económica del infractor.
Artículo 105.- Para los efectos de esta ley, se entenderá que es reincidente toda persona que comete una infrac-
ción dentro de los veinticuatro meses siguientes a que se hubiese dictado la sentencia ejecutoriada que impuso
la anterior.
La reincidencia de infracciones leves será sancionada como infracción grave.
La reincidencia de infracciones graves será sancionada como infracción gravísima.
Artículo 106.- Las infracciones señaladas en los artículos precedentes, que sean sancionadas con multa, serán
de competencia del juzgado de policía local correspondiente al domicilio del infractor, de conformidad con el
procedimiento ordinario dispuesto en la ley N° 18.287, que establece procedimiento ante los Juzgados de Policía
Local, y a las normas especiales de este párrafo.
Artículo 107.- El que incurra en una infracción a esta ley podrá acceder a una reducción de hasta el 80% de la
sanción pecuniaria aplicable cuando se autodenuncie o se allane a la denuncia presentada en su contra, y aporte
antecedentes relevantes que conduzcan al esclarecimiento de los hechos constitutivos de esa infracción.
Si una infracción involucra a dos o más posibles responsables, el primero de ellos en autodenunciarse y apor-
tar antecedentes a la autoridad fiscalizadora, a la Subsecretaría de Prevención del Delito o al juzgado de policía
local podrá acceder a una reducción del 90% de la sanción pecuniaria aplicable. El segundo en autodenunciarse
sólo podrá acceder a una reducción de la sanción pecuniaria del 60%. En caso de existir tres o más, sólo podrán
optar a una reducción del 30% como máximo. Las reducciones de sanciones sólo podrán ser concedidas en caso
de que el autodenunciado aporte antecedentes sustanciales y adicionales a los ya presentados por los anteriores
denunciantes.
Artículo 108.- La persona que se haya autodenunciado o allanado a la denuncia respectiva podrá proponer un
plan de cumplimiento de la norma infringida, siempre que no fuera posible cumplirla de inmediato. Para ello,
el juzgado de policía local deberá requerir a la Subsecretaría de Prevención del Delito que emita un informe en
el que dé su aprobación a dicho plan o, en su caso, proponga otra forma de cumplimiento. Si la Subsecretaría
rechaza el plan de cumplimiento sin proponer otro alternativo, o si propone uno, pero el infractor no lo acepta,
no se otorgará la rebaja establecida en el artículo anterior.
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La autoridad fiscalizadora o la Subsecretaría de Prevención del Delito deberán informar al juzgado de policía
local en caso de incumplimiento del plan acordado, en cuyo caso, se reactivará el procedimiento y se aplicará la
multa en su monto original, más un recargo del 50%.
Artículo 109.- La Subsecretaría de Prevención del Delito podrá suspender o revocar la autorización para ejercer
actividades de seguridad privada a una persona natural o jurídica que haya reincidido en infracciones gravísimas
o graves, de conformidad a la información contenida en el Registro de Seguridad Privada. Asimismo, cuando
se trate de empresas de seguridad privada o de entidades obligadas establecidas en el Título II, podrá ordenar la
clausura temporal o definitiva de uno o más de los recintos donde éstas funcionen.
La Subsecretaría de Prevención del Delito deberá revocar la autorización cuando verifique, directamente o a
través de la autoridad fiscalizadora, que una persona natural o jurídica ha perdido todos o algunos de los requisi-
tos establecidos en esta ley, salvo que éstos puedan subsanarse posteriormente, en cuyo caso podrá, en su lugar,
suspender temporalmente la autorización concedida mientras no se acredite su cumplimiento.
Artículo 110.- En el caso de las empresas de seguridad privada, la suspensión y la clausura temporal a que hace
referencia el artículo anterior no podrán ser por un período inferior a tres meses ni superior a seis meses.
Por su parte, las entidades obligadas sólo podrán ser sancionadas con la clausura de la sucursal, agencia u
oficina en la que se cometió la infracción y por el lapso señalado en el inciso anterior.
Artículo 111.- Las medidas referidas precedentemente se impondrán mediante resolución fundada de la Sub-
secretaría de Prevención del Delito, contra la que procederán los recursos de la ley N° 19.880. Agotada la vía
administrativa, el afectado podrá reclamar la ilegalidad de la decisión ante la Corte de Apelaciones respectiva,
dentro de los cinco días siguientes a la notificación del acto administrativo que impugna. Contra la sentencia de
la Corte de Apelaciones no procederá recurso alguno.
TÍTULO VII
DISPOSICIONES FINALES
Artículo 112.- Mientras las entidades obligadas mantengan en ejecución sistemas de vigilancia privada o me-
didas de seguridad aprobadas en conformidad con esta ley, los contribuyentes tendrán derecho a imputar como
gastos necesarios para producir renta aquellos en que deban incurrir por aplicación de las normas de esta ley,
de acuerdo con lo establecido en el artículo 31 del artículo 1 del decreto ley N° 824, de 1974, del Ministerio de
Hacienda, que aprueba texto que indica de la Ley sobre Impuesto a la Renta.
Artículo 113.- Las notificaciones de esta ley se practicarán por medios electrónicos, salvo aquellos casos en
que se disponga una forma de notificación diversa.
Artículo 114.- Los plazos que establece esta ley son de días hábiles.
Artículo 115.- Deróganse el decreto ley N° 3.607, de 1981, que deroga decreto ley N° 194, de 1973, y estable-
ce nuevas normas sobre funcionamiento de vigilantes privados, y la ley N° 19.303, que establece obligaciones a
entidades que indica, en materia de seguridad de las personas, así como sus reglamentos complementarios.
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Artículo 116.- Créase en la Planta de Directivos, cargos de exclusiva confianza de la Subsecretaría de Preven-
ción del Delito, un cargo de Jefe de División grado 3° E.U.S.
Increméntase en doce cupos la dotación máxima vigente de personal de la Subsecretaría de Prevención del
Delito.
TÍTULO VIII
MODIFICACIONES A OTROS CUERPOS LEGALES
Artículo 117.- Incorpórase en el artículo 175 del Código Procesal Penal, el siguiente literal g):
“g) Los jefes de seguridad o jefes de establecimientos donde ejerzan sus funciones las entidades obligadas y los
representantes legales de las empresas que ejerzan actividades de seguridad privada, así como los organizadores
o productores de eventos masivos, de acuerdo a la ley que regula esa materia.”.
Artículo 118.- Incorpórase, en el artículo 12 del Código Penal, el siguiente numeral 24:
“24.° Cometer el delito en contra de un vigilante privado, guardia de seguridad, nochero, portero, rondín o
cualquier otro personal que ejerza actividades de seguridad privada, de acuerdo con la ley que regula esa materia,
sea con motivo de su cargo o en el ejercicio de sus funciones cuando porte uniforme, credencial visible al público
o cualquier otro elemento que permita acreditar su calidad.”.
1. Agrégase en el inciso segundo, a continuación de la expresión “dichos vehículos”, lo siguiente: “para lo cual
autorizará, según el nivel de riesgo, la contratación de servicios de seguridad privada que permitan la custodia y
transporte de carga sobredimensionada”.
2. Sustitúyese en el inciso tercero la frase inicial “Dichas autorizaciones estarán sujetas”, por la siguiente: “La
autorización establecida en el inciso primero estará sujeta”.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Artículo primero.- Esta ley entrará en vigencia seis meses después de la publicación en el Diario Oficial del úl-
timo de sus reglamentos complementarios, con excepción de lo dispuesto en los artículos transitorios siguientes.
En virtud de lo dispuesto en el inciso precedente, el Ministerio encargado de la Seguridad Pública, dentro del
plazo de un año contado desde la publicación de esta ley, deberá dictar el reglamento referido en esta ley además
del reglamento sobre eventos masivos mencionado en el Título IV.
Artículo segundo.- Las empresas de transporte de valores, las instituciones bancarias y financieras de cualquier
naturaleza, las empresas de apoyo al giro bancario que reciban o mantengan dineros en sus operaciones y los
establecimientos de venta de combustibles obligados deberán presentar el primer estudio de seguridad dentro de
los seis meses siguientes a la entrada en vigencia de esta ley, aun cuando tengan estudios de seguridad vigentes
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de conformidad a la normativa actual.
Con todo, las demás entidades que se encuentren obligadas de conformidad con las disposiciones del decreto
ley N° 3.607, y la ley N° 19.303 se mantendrán en tal calidad durante un período máximo de dos años contado
desde la entrada en vigencia de esta ley, plazo dentro del cual la Subsecretaría de Prevención del Delito, previo
informe de la autoridad fiscalizadora, deberá determinarlas como entidades obligadas, mediante la resolución co-
rrespondiente, en base a los criterios establecidos en el artículo 8, cuando corresponda. En el tiempo intermedio,
mantendrán su vigencia el decreto ley N° 3.607, de 1981, la ley N° 19.303 y sus reglamentos complementarios
exclusivamente respecto a las normas que regulan a estas entidades.
Artículo tercero.- Las autorizaciones otorgadas a las personas naturales y jurídicas para ejercer actividades de
seguridad privada y que se encuentren vigentes al momento de la entrada en vigencia de esta ley, se mantendrán
hasta la fecha de su vencimiento conforme con la legislación vigente a la época de su otorgamiento.
Las nuevas autorizaciones, de conformidad a esta ley, continuarán siendo emitidas por las Prefecturas de Ca-
rabineros de Chile mientras no se encuentre en funcionamiento la plataforma informática, administrada por la
Subsecretaría de Prevención del Delito e interconectada con las autoridades fiscalizadoras para emitir las certifi-
caciones, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 60. Dicha plataforma deberá estar operativa en el plazo máximo
de un año desde que entre en vigencia esta ley, fecha a partir de la cual la Subsecretaría de
Artículo cuarto.- La Subsecretaría de Prevención del Delito deberá crear el Registro de Seguridad Privada es-
tablecido en el artículo 84 con todos sus sub-registros, en el plazo máximo de un año contado desde que entre en
vigencia esta ley. Para ello, Carabineros de Chile deberá remitir, dentro del plazo de seis meses contado desde la
entrada en vigencia de esta ley, por la vía más expedita posible, el registro actualizado de las entidades obligadas
tanto por el decreto ley N° 3.607, de 1981, como por la ley N° 19.303, así como toda la información sobre las
personas naturales y jurídicas que se encuentren autorizadas para ejercer actividades de seguridad privada. Del
mismo modo, los juzgados de policía local deberán remitir, en la misma forma y plazo, la información sobre las
sanciones impuestas por sentencia ejecutoriada, dictada en los dos años anteriores a la entrada en vigencia de esta
ley, por incumplimiento de la normativa vigente de seguridad privada.
Artículo quinto.- El mayor gasto que represente la aplicación de esta ley durante el primer año de vigencia se
financiará con los recursos que se contemplen en el presupuesto de la Subsecretaría de Prevención del Delito y,
en lo que no alcancen, con cargo a aquellos que se consignen en la Partida Presupuestaria del Tesoro Público.
En los años siguientes se financiará con cargo a los recursos que se establezcan en las respectivas leyes de Pre-
supuestos del Sector Público.”.
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Habiéndose cumplido con lo establecido en el N° 1 del Artículo 93 de la Constitución P
olítica de la República y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo;
por tanto, promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.
Tribunal Constitucional
Se resuelve:
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