Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Núcleo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 15

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL

ECUADOR
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS
MEDICINA

Núcleo celular
Integrantes:
Andrade Scarleth.
Cornejo Diana.
Pilataxi Estefanía.
Gallejos Dalinda.
Tómala Sara.
Asignatura: Histología
Docente: Dr. Suarez Naranjo Fabricio
Orlando
Curso: M1-003
Periodo lectivo
Mayo-septiembre 2024
Núcleo Celular
El núcleo celular contiene el ácido desoxirribonucleico (DNA), cuya secuencia

de bases es única para cada individuo (excepto los gemelos idénticos). El ADN alberga

el genoma, que dirige el desarrollo y la regulación de las funciones celulares y del

organismo. El núcleo transmite esta información genética a través de ARN mensajero

(ARNm), ARN de transferencia (ARNt) y ARN ribosómico (ARNr), así como otras

pequeñas moléculas de ARN, que facilitan la síntesis de proteínas celulares, las cuales

expresan las instrucciones codificadas en el genoma (Geneser,2012)

Por otra parte, Geneser (2012) señala que todo el ADN celular se encuentra en el

núcleo, haciéndolo esencial para todas las células del organismo. El ADN nuclear se

organiza en cromosomas, presentes en pares homólogos en todas las células (excepto en

las sexuales maduras). Los humanos tienen 23 pares de cromosomas, de los cuales

pertenecen al padre y a la madre, sumando un total de 46. Uno de estos pares difiere en

los hombres, que tienen un cromosoma Y ausente en las mujeres.

Pocas células diferenciadas, como los eritrocitos de los mamíferos, carecen de

núcleo, perdiendo así la capacidad de dividirse y de sintetizar proteínas de manera

regulada (Geneser,2012)
Morfología general del núcleo

El tamaño y la forma del núcleo celular varían según el tipo de célula. En las

células de mamíferos, el núcleo generalmente mide entre 5 y 10 µm de diámetro, siendo

mayor en las células grandes y más pequeño en las células pequeñas. La forma del

núcleo también varía: es esférico en células redondeadas y cúbicas, y alargado en

células cilíndricas. Así mismo el tamaño, la forma y la estructura interna del núcleo son

cruciales para identificar diferentes tipos celulares mediante microscopía óptica. La

mayoría de las células tienen un solo núcleo, pero algunas, como los hepatocitos,

pueden tener dos. Un sincitio es una masa de células fusionadas con múltiples núcleos,

como en las fibras musculares esqueléticas (Geneser,2012)

En preparados teñidos con hematoxilina-eosina (H & E), se distinguen varias

estructuras nucleares: la membrana nuclear que delimita el núcleo del citoplasma, y el

nucleoplasma que contiene nucléolos y cromatina. Los nucléolos son redondeados y

basófilos, mientras que la cromatina se presenta como heterocromatina (densa y oscura)

y eucromatina (laxa y clara).

El núcleo que no está dividiéndose permanece en interfase, el período entre

divisiones celulares. Durante la división celular (mitosis o meiosis), el aspecto del


núcleo cambia significativamente. La interfase es el estado más común, ya que la

mitosis dura alrededor de una hora y el intervalo entre divisiones es de al menos 12

horas en células que se dividen frecuentemente. Algunas células, como las neuronas,

permanecen en interfase indefinidamente, ya que no se dividen (Geneser,2012)

Componentes principales del Núcleo (Ross)

 La cromatina, compuesta de ADN y proteínas nucleares como las histonas, se

organiza en eucromatina y heterocromatina, necesarias para la función del ADN.

 El nucléolo, una región pequeña dentro del núcleo, contiene genes de ARN

ribosómico (ARNr) activos, ARN y proteínas, y es el sitio de síntesis de ARNr y

regulación del ciclo celular.

 La envoltura nuclear, formada por una doble membrana interna y externa,

rodea el núcleo. Estas membranas están separadas por la cisterna perinuclear y

perforadas por poros nucleares. La membrana externa es continua con el retículo

endoplasmático rugoso (RER) y suele tener ribosomas adheridos.


 El nucleoplasma incluye todo el contenido nuclear excepto la cromatina y el

nucléolo.

El examen microscópico del núcleo celular es fundamental para evaluar el

funcionamiento celular y diagnosticar el cáncer. Las alteraciones nucleares visibles en

células moribundas incluyen:

 Cariólisis: Desaparición del núcleo por disolución total del ADN debido a la

actividad aumentada de la desoxirribonucleasa (ADNasa).

 Picnosis: Condensación de la cromatina, retrayendo los núcleos y apareciendo

como masas basófilas densas.

 Cariorrexis: Fragmentación de los núcleos, precedida generalmente por la

picnosis (Ross,2020)

Envoltura nuclear
Está formada por dos membranas con un espacio entre ellas, la cisterna perinuclear,

separa el nucleoplasma del citoplasma.

A finales del siglo XIX se propuso la existencia de una barrera que delimitaba al núcleo,

lo que quedó posteriormente demostrado con el microscopio electrónico. La envuelta o

envoltura nuclear está formada por una doble membrana con diversas funciones:

 Separa físicamente al nucleoplasma (cromatina y demás componentes del

interior nuclear) del citoplasma

 Regula la comunicación entre ellos, es decir, el movimiento de macromoléculas

entre nucleoplasma y citoplasma

 Determina la forma nuclear y la posición del núcleo en la célula

 Contribuye a la organización interna del núcleo, ya que aporta lugares de

anclaje para la cromatina.

La envuelta nuclear está formada por dos membranas, externa e interna,

respectivamente, quedando entre ambas un espacio intermembranoso de

aproximadamente 25-40 nm, formando todos estos elementos juntos las denominadas

cisternas perinucleares.
 La membrana externa se continúa con la del retículo endoplasmático y posee

ribosomas adheridos. Esta continuidad permite que el espacio intermembranoso

y el interior del retículo endoplasmático se comuniquen directamente y que la

envuelta nuclear funcione también como almacén de calcio. Por eso se dice que

la envuelta nuclear es un dominio más del retículo endoplasmático.

 La membrana interna contiene una composición molecular característica y posee

proteínas transmembrana que interactúan con la cromatina y con la lámina

nuclear, otro componente de la envoltura nuclear.

Las membranas nucleares interna y externa son continuas en la periferia de los poros

nucleares. Las proteínas se sintetizan en el retículo endoplasmático y llegan a la

membrana interna por difusión lateral (difusión por la membrana), pero sólo aquellas

que interaccionan con las proteínas de la lámina nuclear o de la cromatina se mantienen

como componentes propios de la membrana interna.

Los principales componentes de la lámina son láminas nucleares, un tipo especializado

de filamento intermedio nuclear, y proteínas asociadas a las láminas. La lámina nuclear

está compuesta esencialmente por las proteínas lámina A y lámina C que forman

filamentos intermedios. Estos filamentos establecen enlaces cruzados para formar una

estructura ortogonal, la que se adosa a la membrana nuclear interna principalmente

mediante la proteína lámina B a través de sus interacciones con los receptores de

láminas. La familia de receptores de láminas incluye emerina (34 kDa) que fija tanto la

lámina A como la B, nurima (29kDa) que fija la lámina A, y un receptor de lámina B

(LBR) de 58kDa que, como su nombre lo indica, fija la lámina B.

La lámina nuclear tiene múltiples funciones:


 Mantener la estructura de la envuelta nuclear, y por tanto la de dar forma y

tamaño, al núcleo. La forma nuclear cambia cuando cambia la expresión de las

proteínas que forman la lámina nuclear, lo cual es observable durante el

desarrollo embrionario, la diferenciación celular o ciertas patologías celulares.

 Sirve de punto de anclaje del núcleo al citoesqueleto de la célula, a través de

proteínas intermediarias localizadas en las membranas de la envuelta nuclear que

conectan con otros elementos del citoesqueleto en el citosol, lo que permite al

núcleo situarse en una posición determinada dentro de la célula o moverse por su

interior.

 Condiciona la distribución de los poros nucleares.

 Su papel es importante durante la mitosis puesto que las láminas han de

fosforilarse para que la envuelta nuclear se desorganice y los microtúbulos

tengan acceso a los cromosomas.

La lámina nuclear actúa como una especie de armazón para la cromatina, las proteínas

asociadas a la cromatina, los poros nucleares y las membranas de la envoltura nuclear.

Además, participa en la organización nuclear, la regulación del ciclo celular, la

diferenciación y expresión génica.

Las deficiencias en las proteínas que forman la lámina nuclear, sobre todo en las

láminas A, producen las enfermedades denominadas laminopatías. Pueden ser

degenerativas que afectan a muchos tejidos o a específicos: distrofias musculares,

lipodistrofias, neuropatías periféricas, cardiomiopatías, dermopatías o a más tejidos

como la progeria. Estas mutaciones pueden afectar tanto a la integridad nuclear como la

organización de la cromatina y expresión génica.

Recientemente, dos formas hereditarias de la distrofia muscular de Emery-Dreifuss

(EDMD) han sido asociadas con mutaciones en las láminas o en los receptores de éstas.
La forma recesiva de la EDMD ligada al cromosoma X es causada por mutaciones de la

emerina, mientras que la forma dominante autosómica de la EDMD es causada por

mutaciones en la lámina A/C. En general, la EDMD está caracterizada por la aparición

temprana de contracturas de los tendones principales, debilidad muscular progresiva

muy lenta, atrofia muscular de los miembros superiores e inferiores y miocardiopatías

(debilidad del músculo cardíaco).

Poro nuclear

En algunos sitios la membrana externa e interna se continúan dejando unas aberturas de

70nm a 80nm que comunican directamente el citosol y el nucleoplasma. Estos poros

nucleares se forman a partir de la fusión de las membranas interna y externa de la

envoltura nuclear. En estas aberturas es donde se encuentran los poros nucleares,

también denominados complejos del poro. Son grandes agregados moleculares visibles

incluso con el microscopio electrónico. Los poros nucleares son la puerta de

comunicación entre el nucleoplasma y el citoplasma, y todo el transporte entre ambos

compartimentos se da a través de ellos. Por tanto, son un elemento clave en la función,

en la respuesta a señales externas y en la diferenciación de las células. Y esto es así

porque condicionan, por ejemplo, la salida del ARN mensajero al citoplasma, o la

entrada al núcleo de los factores de transcripción que determinan la expresión génica.

Las proteínas que forman parte del complejo del poro se denominan nucleoporinas. En

las levaduras hay unas 30 nucleoporinas distintas en cada poro nuclear, mientras que en

los metazoos pueden ser 40 o más. Pero en un mismo poro puede haber proteínas

repetidas y esto hace que un poro de una célula de mamífero esté formado por unas 500

a 1000 nucleoporinas totales. El complejo del poro mide unos 100 a 150 nm de

diámetro, con unos 40 nm de diámetro interno útil, y 50-70 nm de altura. Es uno de los

complejos proteicos más grandes de la célula, con unos 125000 kDa de peso molecular.
Es curioso que mientras que la mayoría de las proteínas de una célula de mamífero

tienen una vida media de unos pocos días, las que forman el poro tienen una vida media

muy larga, en algunas ocasiones un poro puede ser estable a lo largo de toda la vida de

la célula. Lo que indica que son estructuras muy estables.

Las proteínas que forman los poros nucleares se asocian para formar 8 bloques que

configuran un octágono regular (ocho subunidades proteicas con múltiples dominios,

dispuestas en un armazón central octogonal en la periferia de cada poro, forma una

estructura similar a un cilindro conocida como el complejo de poro nuclear NPC ) y se

distribuyen formando anillos: el anillo citoplasmático orientado hacia el citoplasma, el

anillo radial situado en la abertura que deja la envuelta nuclear, responsable de anclar el

complejo del poro a las membranas de la envuelta nuclear, y el anillo nuclear que se

encuentra hacia el nucleoplasma. Además, desde cada uno de los ocho bloques del

anillo citoplasmático se proyecta un filamento proteico hacia el citoplasma

denominados conjuntamente filamentos citoplasmáticos, y otro desde cada bloque del

anillo nuclear hacia el interior del núcleo denominados filamentos nucleares. Estos

últimos se conectan a otro conjunto de proteínas que forman una estructura cerrada

llamada anillo distal. Ambos, filamentos nucleares y anillo distal forman la jaula

nuclear.

Las nucleoporinas, además de estructuralmente, se clasifican también según su función.

Así, hay proteínas que se anclan a la membrana, aquellas que forman el andamiaje, las

que forman el canal, y las que forman parte de los filamentos y de la cesta nuclear. Las

proteínas que anclan son proteínas transmembrana que sujetan todo el complejo a la

membrana de la envuelta. Las nucleoporinas de andamiaje las que forman los anillos.

Las proteínas del canal o de barrera son las que forman la parte interna del poro nuclear,

y son las que realmente regulan el paso de moléculas a través del poro. Los filamentos
son los que primero reconocen a las moléculas a transportar a través del poro. Hay que

tener en cuenta que las moléculas que cruzan un poro nuclear no cruzan ninguna

membrana, sino que pasan entre las membranas de las cisternas de la envuelta.

El complejo del poro nuclear media el transporte núcleo-citoplasmático bidireccional.

Los poros nucleares contienen un pasaje acuoso interno de unos 80 a 90 nm de

diámetro, pero el espacio útil para el trasiego de las moléculas que se transportan es de

unos 45 a 50 nm de diámetro cuando está en reposo, y se puede expandir cuando

realizan transporte activo. Normalmente, este canal permite el paso libre de pequeñas

moléculas (menores de 60 kDa) como sales, nucleótidos, pequeñas moléculas y

pequeños polipéptidos. Pero restringe el movimiento de proteínas de mayor tamaño.

Incluso algunas moléculas menores de 20-30 kDa tales como las histonas, los ARNt o

algunos ARNm son transportadas de forma selectiva, es decir, tienen que ser

reconocidas y transportadas por las proteínas del poro. Este transporte selectivo es

pasivo facilitado, es decir, no necesita energía. El poro por sí mismo no determina la

direccionalidad del movimiento, sino que el transporte hacia afuera o hacia adentro del

núcleo está determinado por un gradiente de unas moléculas denominadas Ran, y para

crear este gradiente sí se necesita energía.


Las moléculas grandes (como las proteínas de gran tamaño y los complejos

macromoleculares) dependen de la presencia de una secuencia de señal adherida,

denominada secuencia de localización nuclear (NLS), para el pasaje a través de los

poros. Las proteínas marcadas con NLS destinadas al núcleo luego se unen a un

receptor citosólico soluble denominado receptor de importación nuclear (importina) que

las dirige desde el citoplasma hacia un NPC adecuado. Se transportan, entonces, en

forma activa a través del poro mediante un mecanismo dependiente de la energía del

GTP. La exportación de proteínas y de ARN desde el núcleo es similar al mecanismo de

importación hacia el núcleo. Las proteínas que poseen la secuencia de exportación

nuclear (NES) se unen en el núcleo a la exportina (una proteína que desplaza moléculas

desde el núcleo hacia el citoplasma) y a una molécula de GTP. Los complejos proteína-

exportina- GTP atraviesan el NPC hacia el citoplasma donde se hidroliza el GTP y se

libera la proteína. El NPC transporta proteínas y todas las formas de ARN, así como las

subunidades ribosómicas completamente plegadas.

 Los iones y las moléculas hidrosolubles pequeñas (de menos de 9Da) pueden

atravesar los conductos acuosos del NPC por difusión simple. Este proceso es
inespecífico y no necesita proteínas de señal nuclear. El tamaño efectivo del

poro es de alrededor de 9nm para sustancias que cruzan por difusión en lugar de

la medida de 70nm a 80nm del diámetro del complejo total. Sin embargo, aún

las proteínas nucleares más pequeñas que son capaces de sufrir difusión se

transportan en forma selectiva, presumiblemente porque la velocidad es mayor

que en la difusión simple.

En mitosis

La envuelta nuclear se desorganiza durante la profase de la mitosis en la mayoría de los

eucariotas. Es la denominada mitosis abierta. Ello permite que los microtúbulos tengan

acceso a los cromosomas. Una vez producida la segregación y reparto de los

cromosomas, la envuelta nuclear se ensambla de nuevo a partir de las membranas del

retículo endoplasmático durante la telofase para formar los núcleos de las células hijas

(Figura 3). En las levaduras y otros eucariotas, sin embargo, no hay desorganización de

la envuelta durante la mitosis, y toda la maquinaria para la segregación de los

cromosomas tiene que ser importada al interior del núcleo. Estas células son capaces de

formar usos mitóticos intranucleares y posteriormente dividir el núcleo por

estrangulamiento en dos núcleos hijos. Son mitosis cerradas.


Bibliografía
(17 de junio de 2023). Obtenido de Atlas de hisologia vejetal y animal:
https://mmegias.webs.uvigo.es/5-celulas/4-envuelta.php
Pawlina, W. (s.f.). Histología correlacion con biología moleculary celular
(Octava ed.). Wolters Kluwer.

También podría gustarte