La Presencia de Pablo Corbalán en La Crítica Literaria Española.
La Presencia de Pablo Corbalán en La Crítica Literaria Española.
La Presencia de Pablo Corbalán en La Crítica Literaria Española.
Parece que en Yecla se est consolidando una inquietud y un mtodo de trabajo por analizar y divulgar obras histricas y literarias y de diversos aspectos culturales relacionados con el entorno local. Desde la puesta en marcha de diversos colectivos y asociaciones de carcter literario e histrico (Ateneo Literario de Yecla, Crculo Potico de Yecla, Grupos de Trabajo de profesores, Casa Municipal de Cultura,etc; desde la labor individual de no pocos investigadores locales, hasta la publicacin de diversas revistas culturales de estudios yeclanos (Yakka, Orbe, Montearab, Raz, Hermes, Okupa, El Yeclano Ausente), as como la presencia en Yecla de artculos de estas caractersticas en la prensa local (El Peridico de Yecla, Canfali, El Faro, Ciudad de Yecla) se nos presenta un amplio abanico de posibilidades de investigaciones y divulgaciones de la realidad cultural de nuestra localidad. En este sentido es preciso aclarar el objetivo del presente estudio del periodismo y de la crtica literaria de Pablo Corbaln: evitar que caiga en el olvido uno de los periodistas y crticos literarios
ms significativos que ha surgido de Yecla y que ha desempeado una importante labor en la prensa nacional. Francisco Martnez Corbaln Alonso (Pablo Corbaln) naci en Yecla el diez de diciembre de 1920. Hijo del poeta y periodista P Martnez Corbaln Prez y de Carmen Alonso Quiles, se traslad a Madrid en 1930, ya que su padre haba iniciado en 1928 su tarea de redactor en la revista madrilea Estampa y en el diario madrileo Ahora. Se inicia en la labor de periodista en 1945 en el diario madrileo Informaciones, realizando reportajes y entrevistas y trabajando como ayudante en la seccin de extranjero. Ms tarde sera jefe de dicha seccin desde 1949 a 1965. Estos inicios en el diario Informaciones los llev a cabo bajo la direccin de Vctor de la Serna, uno de los periodistas ms importantes del momento, ya que perteneca al grupo de los vencedores en la Guerra Civil Espaola. Vctor de la Serna protegi a la familia Martnez Corbaln, ofreciendo trabajo al joven Pablo Corbaln en el peridico que l diriga. Continu la labor en dicho diario
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bajo la direccin de Jess de la Serna. Fue redactor jefe del peridico entre 1962 y 1965 y, junto a Antonio Gonzlez, redactor jefe de talleres; Juan Espejo, jefe de confeccin; Jos Castro, crtico de arte; Antonio Iglesias, crtico musical y Rafael Conte, crtico literario, cre el suplemento cultural Informaciones de las Artes y de las Letras, dirigindolo entre 1968 y 1979. Ejerci la crtica literaria en la revista La Hora, firm una seccin diaria como corresponsal en Madrid de El Noticiero Universal de Barcelona (19541973), y fue redactor jefe de La Tarde, dirigido por Vctor de la Serna. Entre 1965 y 1968 fue redactor jefe de Triunfo. Ha viajado por pases de Europa (Alemania) y Amrica (Estados Unidos). Otros peridicos en los que ha ejercido de cronista son Espaa, de Tnger; Sol de Espaa, de Mlaga y El Faro de Vigo. Pablo Corbaln es miembro fundador de los Premios Nacionales de la Crtica; ha escrito prlogos a libros y numerosos artculos de crtica literaria; ha ejercido tambin de conferenciante, principalmente en el Ateneo madrileo y en el Instituto de Cultura Hispnica. Ha desempeado la crtica en Radio Nacional y en Radio Televisin Espaola. Ha publicado la obra Poesa surrealista en Espaa, Ediciones de Centro, Madrid, 1974. La crtica teatral la ha ejercido en Informaciones entre 1963 y 1965 y entre
1970 y 1979; y en El Noticiero Universal entre 1956 y 1973. Desde el punto de vista de este estudio, Pablo Corbaln, representa al periodista autodidacta e independiente, de intelectual atento a las diversas manifestaciones literarias de su poca y al escritor que mantiene en todo momento una estrecha relacin literaria con la ciudad en la que naci, Yecla. Est inscrito en el Registro Oficial de Periodistas con el n 2164, el 5-51952. Haba obtenido el nmero 2 de su promocin en la escuela oficial de Periodismo. En su trayectoria periodstica escribi editoriales, crticas, reportajes y entrevistas, siempre con un rigor expresivo y con una documentacin aplastante. Cre una seccin de poesa, promocionando a jvenes poetas; profundiz en la poesa de la generacin del 27 y de los aledaos de la preguerra; tambin influy mucho en la recuperacin de la literatura del exilio; colabor en la difusin del denominado boom hispanoamericano; dio a conocer a escritores en cataln y en gallego (Pla, Merc Rodoreda, Lorenzo Villalonga,etc,). Los periodistas que lo han conocido lo definen como un hombre austero, fibroso, pero de una honradez, una objetividad y un rigor impecable: . . . En medio de su natural adustez- era un hombre de izquierdas, pesimista y esperanzado siempre- tras todas las tempestades y dificultades en las que
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batallaba, traa siempre el remanso y una tmida ternura. Era un jefe muy cmodo para sus subordinados, con los que siempre se entenda, y bastante incmodo para sus propios jefes, con los que siempre batallaba. Cuando todo cambi, el nuevo periodismo que surgi de la transicin democrtica le dio injustamente de lado, salvo el diario El Sol, de principios de los noventa. Vivi discretamente en un deliberado silencio en el que voluntariamente se sumi tras una larga carrera en el periodismo cultural., >>1 Periodismo y crtica literaria. Relaciones mutuas. Si echamos un vistazo a los distintos suplementos literarios y culturales de la prensa actual y realizamos un estudio comparativo de los mismos, nos daremos cuenta de un hecho significativo: la crtica cultural se ha institucionalizado y se ha convertido en un medio informativo sobre un objeto, la cultura, que ha sido denominado "capital cultural". Y ah radica el principal rasgo de la cultura actual, en la omnipresencia de un capitalismo cultural de Estado que se estructura en torno a la acumulacin de productos culturales efmeros de por s, y que especula con la cultura como valor de cambio y como fuente de beneficios.2 Pero hay ms, la informacin y la crtica cultural que aparecen en los suplementos y revistas se nos presenta como una mercanca, cuyos cauces de divulgacin obedecen estrictamente a la lgica
capitalista: exhibicin bien organizada en escaparates, ilustraciones y operaciones de marketing en la presentacin de obras y autores destinados al xito. Son factores que permiten que el producto ofrecido incite al apetito y al deseo; es lo que se ha denominado "cultura de consumo", en torno a la cual gira un complejo que moviliza industria, distribucin, poder, dinero y adhesiones incondicionales. Podramos decir que la crtica de actualidad justifica los precios ms que propone valores, ya que todo producto ofrecido est motivado de cara al mercado. De ah que estemos ante una crtica conformista, fragmentaria, acrtica con el sistema de valores vigentes y mediatizada por el capital invertido. Segn los planteamientos anteriores cabe la posibilidad de que nos planteemos cul es la funcin de la crtica cultural y literaria, y la respuesta es clara: la de servir de mediatizacin entre los centros econmicos y el pblico, todo ello a travs de la omnipresencia del mercado en la denominada aldea global (ofrezco productos que van a ser fcilmente asimilables por la sociedad en general, conformista e individualista, para obtener buenos beneficios econmicos). Y as llego al punto central de este estudio: la aportacin de Pablo Corbaln como crtico literario y como periodista en el panorama cultural de nuestro pas durante la segunda mitad del siglo XX. Y lo hago partiendo de una consideracin segn la cual el crtico yeclano no pertenece al engranaje de una cultura institu-
"Pablo Corbaln, un adis". Rafael Conte. ABC.Tribuna Abierta, 12-1297. 2 Rafael Conte, en el primer volumen de sus memorias El pasado imperfecto plantea sus dudas sobre la efectividad real de la funcin del crtico literario, al mismo tiempo que rememora el panorama de la crtica literaria del ltimo tercio del siglo XX.
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"1976-2001. Veinticinco aos de cultura: La crtica". J. Carlos Maner. El Pas. Babelia. 5-5-2001 4 "Literatura y periodismo" Texto de la conferencia de Pablo Corbaln en la Casa de Cultura de Yecla.1952.
cionalizada y estabilizada, ni al complejo econmico montado en torno a la actualidad cultural efmera. Corbaln es un intelectual comprometido. La primera afirmacin que complementa mi teora es la consideracin de Pablo Corbaln como un profesional de la crtica, situado al margen de tendencias de mercado: . . . No hace mucho, la crtica cultural de la prensa, en Espaa, era ejercida por profesionales especialistas y habitualmente autodidactas, que difcilmente llegaban ms all del rango de redactor jefe. Antonio Valencia, Dmaso Santos, Julio G. Manegat, Juan Ramn Masoliver, Pablo Corbaln, Rafael Vzquez Zamora, fueron crticos de esa ndole. Era gente que lea mucho, que poda contar cosas y que tena mucho ms pasado que presente. Casi nunca escribieron otros libros que no fueran suma de sus artculos o memorias que eran como bazares generosos...>>3 Un acercamiento a las relaciones entre periodismo y literatura lo vamos a realizar desmenuzando los elementos bsicos de uno de los primeros escritos de Pablo Corbaln sobre la figura del escritor y del periodista. En dicho texto manuscrito, el crtico yeclano desarrolla un anlisis evolutivo de la labor periodstica de un conjunto de crticos, desde Larra hasta el periodismo de mediados del siglo XX. 4 El primer bloque de dicha confe-
rencia est dedicado al periodismo nacido en el siglo XIX y a la figura de Mariano Jos de Larra. En dicho texto Corbaln afirma: ...Creo que el periodismo comienza, tal y como lo entendemos hoy, en el siglo XIX y que todo lo dems son ganas de hinchar el perro, segn se dice en la jerga de las redacciones. El periodismo viene a ser una de las tantas consecuencias de la revolucin burguesa. El periodismo aparece como la necesidad de aplicar la libertad de expresin y de informacin... La aparicin de este periodismo dio lugar a que surgiera una profesin nueva, la del periodista, y una industria hasta entonces indita, la industria de la prensa. En Espaa, el periodismo decimonnico tiene un nombre: Larra. Sobre l dice Corbaln: . . . Larra es el padre del periodismo espaol. Escritor profundo, gil y cultivadsimo, pertenece a la estirpe de los clsicos. Su actitud frente a su poca es la del intelectual crtico. Nadie ms castizamente espaol que l... Corbaln encuentra en Larra un periodismo obsesivo del que se est nutriendo el periodismo de mitad del siglo XX. En el texto citado, el crtico yeclano se refiere al casticismo crtico, o mejor, a un patriotismo crtico. Al respecto, cita la frase de Larra:
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no
Larra vio los vicios y las lacras de la sociedad espaola de su poca y las puso en evidencia por medio de sus artculos: . . . Larra nos ense a escribir con sentimiento de culpabilidad, una conciencia inquieta y no satisfecha. Crea que su entraablemente sentida patria era susceptible de mejorar, y de esta experiencia vivi toda una manera de enfrentarse con el problema de Espaa. Una manera que se opone al panegrico inflamado, al piropo zafio, gratuito, desvertebrado e intil...>> En el texto de la conferencia citada en la nota bibliogrfica, Corbaln contina su anlisis en la obra de Clarn. Recojo una amplia cita sobre el crtico zamorano: . . . A Leopoldo Alas se le ha venido estudiando de dos malas maneras. Por una parte, desde posiciones parciales interesadas a favor o en contra de su supuesto progresismo. As empezaron a hacerlo sus coetneos y siguieron hacindolo tantos amigos y enemigos suyos hasta el da de hoy. Por otra parte, desde ngulos incompletos y a menudo superficiales. Estas dos maneras denunciaban, poco ms o menos, una comn estimacin: Clarn resultaba para ambas un escritor de segunda fila. Como novelista
apareca ensombrecido ante unos ciertos nombres, como crtico no pasaba de ser un comentarista, entre desenfadado e implacable, que desde una provincia lanzaba sus opiniones por elevacin y sin puntera fija. Las cosas han cambiado mucho y hoy, si exceptuamos a Galds, en la novela, y a Menndez Pelayo en la crtica, la nica personalidad que queda vibrando en la cima de la literatura espaola de la segunda mitad del siglo XIX es la suya. Ah est el creciente inters que despierta "La Regenta " y ah est tambin el libro de Sergio Beser. Este inters se debe a varios factores,pero no es el menos importante de ellos el nuevo concepto que se tiene de la literatura y de la crtica en funcin del tiempo y de las ideas. Clarn fue un precursor tanto en la novela como en la crtica porque fue, como ahora se dice, un escritor comprometido con su tiempo y con el futuro, compromiso que le llev a alistarse en las filas de los que empezaron a entender el arte literario, frente a los que queran que siguiera siendo distraccin, entretenimiento o evasin, como una posibilidad de enriquecimiento y formacin del hombre. Esta actitud de Clarn viene impuesta por su filiacin a las tendencias krausistas que aqu haba divulgado Sanz del Ro... En este anlisis evolutivo sobre la funcin del crtico literario en la historia de la literatura espaola, Pablo Corba-
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Santiago Rioprez y Milu en su artculo "Azorn, anarquista", Anales Azorinianos n" 2, 1985, afirma : ...Parece como si o la sombra de una melancola paralizante, el escritor vivo y enrgico de la primera juventud se esconde para ser nada ms que un espectador conformista y dolorido..
ln alude tambin a la actitud del joven Azorn a finales del siglo XIX y principios del siglo XX: . . . Con Azorn desaparece el ltimo del 98. Y con l el hombre que reuna en su vida y en su obra las caractersticas de los otros componentes del grupo. Sus libros participan de todos los elementos de sensibilidad, estilo e ideario que anima la de sus compaeros de generacin y sirve de pauta para establecer el parecido generacional de todos ellos... Desde que Azorn llega a Madrid, en 1896, comienza a colaborar en diversos peridicos de la capital (El Pas, El Progreso, Revista Nueva, Madrid Cmico, La Espaa Moderna, Heraldo de Madrid, Alma espaola, El Globo, Espaa,etc.) Despus lo hara en El Imparcial, Blanco y Negro y ABC. Se relaciona con jvenes escritores que buscan una nueva esttica literaria, opuesta a los cnones posromnticos vigentes de la Espaa de final de siglo. En esta poca utiliza un periodismo combativo que se enfrenta con su ambiente. Sus artculos son testimoniales, crticos, satricos ("Anarquistas literarios,", "Charivari", "Literatura"). En 1902 y 1904 publica la triloga sobre Yecla (La voluntad, Antonio Azorn, Las confesiones de un pequeo filsofo). En 1905 aparece Los pueblos y Andaluca Trgica. A partir de aqu hay una inflexin
y un cambio de actitud; sus textos ya no se centran en una crtica social, cultural o literaria, sino que el ambiente descrito se encierra en la historia y el arte, no por ello menos relevante en el campo del periodismo literario, pero sin la fuerza crtica del conjunto de artculos escritos anteriormente. En una tercera etapa escribira textos ms vanguardistas y ms apagados. Azorn haba cambiado desde la perspectiva de periodista crtico hacia un cronista sustentado en el tradicionalismo, en la religiosidad, dentro de una lnea conservadora. 5 Pablo Corbaln destaca tambin como hitos importantes y significativos en la renovacin del periodismo durante el primer tercio del siglo XX la labor desarrollada por ABC, fundado en 1905 por Torcuato Luca de Tena, padre; Estampa, que desde 1928 supuso una nueva forma de tratar la noticia, la del reportaje moderno: . . . Estampa nace en un momento de crisis poltica y social. Los periodistas se haban formado en el Ateneo madrileo y sus ideas se aproximaban al liberalismo; llevaron a cabo una tarea de renovacin, confluyendo la crtica y el estilo literario sobre el plano de la exposicin de lo pintoresco, lo anecdtico y lo social. Vicente Snchez Ocaa, Manuel Chaves, Ignacio Carral, Jos Quiles Vicente, Fa Martnez Corbaln Prez, figuran entre los realizadores de esta empresa...
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El periodismo moderno coloca en primer lugar la informacin. Hay que informar, luego comentar; despus, expresado todo en la mejor prosa actual. Este lenguaje se desarroll el diario Ahora, desde finales de 1930. Frente a este grupo de periodistas estaba el grupo tradicional, con un discurso barroco, conectado por la forma y el contenido con la nostalgia de los tiempos imperiales (Rafael Snchez Mazas, Eugenio Montes, Vctor de la Serna, Jimnez Caballero, ms cerca, a su vez, de las lneas vanguardistas de la generacin del 27)... Pablo Corbaln destaca tambin la labor desarrollada por el diario El Sol, contemporneo del Times, Le Temps, New York Times, y considerado como el nico diario intelectual de la poca. Adems de las aportaciones de las distintas vanguardias surgidas en Europa durante la dcada de los aos veinte, la crtica literaria y periodstica entr en una acentuacin del dilema sobre practicar una literatura basada en la teora del arte por el arte, y la teora del arte comprometido. Hasta que se cerni sobre Espaa la larga sombra de la dictadura franquista... La crtica literaria de Pablo Corbaln en el contexto de la segunda mitad del siglo XX. Pablo Corbaln empieza su vasta labor de periodista y crtico literario a
partir de 1945, en pleno contexto de la Postguerra. Es obvio que podamos afirmar que la crtica literaria ejercida en los diarios durante la dictadura franquista est limitada a crticas tendenciosas, todas ellas sobre el conjunto de obras publicadas bajo imposiciones centralistas. No voy a entrar en el asunto de las directrices impuestas por un rgimen de dictadura poltica y cultural, ni en los aspectos de la censura ejercida sobre aquellas obras atrevidas contra el "satuto quo" del sistema. S considero aconsejable aludir a la tipologa cultural propia del franquismo, que marcaba unas ediciones superfluas en el mbito de la literatura y manipuladoras en el mbito cultural. Al margen de ello, quedan los trabajos publicados en revistas de una cierta calidad y cuyo conjunto ha sido denominado "el INI del espritu" (Clavileo, El Espaol, La Estafeta Literaria, etc.) Frente a la Nomenclatura oficial, hay que situar el conjunto de escritores y crticos que ofrecen una cultura de resistencia (Buero Vallejo, A. Sastre, Manuel Sacristn, Gustavo Bueno, Blas de Otero, G.Celaya,etc); fue una labor de oposicin y de resistencia al marco nacionalsindicalista que trat de imponer el franquismo a partir de 1939. La implantacin del rgimen franquista haba quebrado la continuidad de lo que haba sido la profesin de periodista del siglo XIX y del primer tercio del siglo XX. Segn estudios estadsticos
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Un estudio sobre las luchas por el poder y el control de la informacin en el franquismo lo podemos hallar en la obra El poder v la palabra. Prensa y poder poltico en la Dictadura. Elisa Chuli.UNED.2001
realizados, dos tercios de los periodistas desaparecieron y los que siguieron publicando lo hicieron sometidos a una censura previa y a un control de la informacin, adems del instrumento de propaganda oficial que supuso toda la prensa del Movimiento. Un estudio profundo de la prensa publicada durante el franquismo nos llevara a analizar las luchas por el poder entre las distintas facciones del Rgimen (lucha entre la Vicepresidencia de prensa y propaganda, controlada por Serrano Ser, y la Accin Catlica; la polmica entre el Ministerio de Informacin de Arias Salgado y la creacin de El Debate y la Escuela de Periodismo, en la dcada de los cincuenta; as como el tira y afloja entre la prensa del Movimiento, con la llegada de Manuel Fraga, y el Opus Dei, con el Instituto de Periodismo. 6 La situacin de la crtica literaria ejercida desde los diarios y las revistas, o ms bien la relacin entre periodismo y literatura, la analiza Pablo Corbaln en el texto para la conferencia sobre Literatura y Periodismo de 1952, en Yecla. All, el crtico yeclano afirma: ...En cuanto al periodismo de posguerra destac la influencia de Snchez Mazas, Eugenio Montes y Jimnez Caballero. Poco a poco, el periodista profesional fue desprendindose de s mismo. En esta situacin cobra cierta importancia la funcin de Arriba, con Lan Entralgo y Dionisio Ridruejo; as como la figura de Juan Aparicio, creador
de la Escuela oficial de Periodismo el 17 de noviembre de 1941 y fundador de El Espaol, en 1942, y despus As es, Fnix, La Estafeta Literaria, Fantasa y Gaceta de la Prensa Espaola...>> La figura de Juan Aparicio queda realzada por Corbaln tal vez como una de las figuras que desde dentro del Rgimen franquista impuls una prensa relativamente liberada del estrecho control de las fuerzas ms ortodoxas del bloque dominante. Un anlisis de los aspectos ms significativos de la vida cultural del periodo denominado "Posguerra" nos lleva obligatoriamente a partir de dos planteamientos de ndole poltica y sociolgica. Por una parte, la consideracin, y a estas alturas, la constatacin de que la composicin originaria del bloque social dominante (la burguesa financiera y agraria) no se alter, sino que incorpor a la nueva burguesa industrial y a los funcionarios pblicos. Por otra parte, las luchas por el poder dentro del rgimen de dictadura propiciaron un ambiente cultural de tono gris y mediocre, solamente cuestionado mediante pequeos y controlados reajustes entre los mismos servidores del poder establecido. (En este sentido cabe citar al Opus Dei y a la Asociacin Catlica Nacional de Propagandistas). Sin embargo, a partir de la segunda mitad de los aos cincuenta, asistimos a un cierto alejamiento de los centros de poder de una clase media en cierto modo progresista, relacionada con el ambiente
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universitario, as como a una relativa revuelta de los colegios profesionales, en la dcada de los aos sesenta. En este contexto podemos observar diversas manifestaciones o tendencias culturales. En primer lugar la ya citada reaccin del movimiento universitario, del que surgiran ms tarde asociaciones progresistas, lderes polticos, obras rupturistas,etc. En segundo lugar la creacin de circuitos culturales, un factor que viene a demostrar la relativa unidad y uniformidad del pblico espaol. En tercer lugar la cultura espaola de carcter ms oficial buscaba una continuidad de la poca anterior. Si Pablo Corbaln alude en la conferencia reseada (1952), a la labor de Juan Aparicio al frente de La Estafeta Literaria, el peridico cultural oficial, como una de las labores ms interesantes del momento, no es menos importante hacer referencia a la continuidad de los intentos de J. Bergamn en Cruz y Raya, concluida en 1936, y que parece que resurge a travs de la revista El Escorial, controlada por el grupo falangista ms crtico con el Rgimen, as como a la reanudacin de las tertulias del Caf Pombo, creadas por Gmez de la Serna; adems de la pugna entre la tendencia de los fundadores de El Escorial (Lan Entralgo y Dionisio Ridruejo) con el grupo catlico vinculado al Opus Dei. En conclusin, parece que en dichos aos predomin una lucha entre continuidad del pasado y ruptura con el mismo (En este sentido hay que interpre-
tar la crtica a los idelogos pequeoburgueses del 98, a la poesa pura de la Generacin del 27, o crtica a la trivialidad de la filosofa de Ortega y Gasset.7 El contexto en el que Pablo Corbaln inicia su andadura en el diario Informaciones (1945) est marcado por una lucha entre el grupo de intelectuales denominado "Litoral" (Ruiz Jimnez, Lan Entralgo, Manuel Tovar) y el equipo catlico y propagandista del Rgimen que crearon la Editorial Catlica, esta lucha acab con la victoria del grupo catlico, alrededor de 1956. Sin embargo, debido a la apertura comercial hacia el exterior, surge una propaganda desarrollista, dentro de un pensamiento autocrtico, pero superador de los planteamientos fascistas del primer periodo del franquismo. Surge un grupo de intelectuales crticos (Jos L. Lpez Aranguren, Jaime Vicens Vives, Enrique Tierno Galvn,etc; surgen las empresas editoriales que marcaron el impulso de difusin del pensamiento del momento (Seix-Barral, Ariel, Taurus,etc.) Se fue consolidando la corriente de pensamiento opuesto al Rgimen (el pensamiento marxista, la filosofa analtica, etc.) Esta crisis del bloque dominante coincidi con el auge de la actividad intelectual de la oposicin democrtica al Rgimen, aunque se echase de menos una homogeneidad de la oferta cultural. (Praxis, Acento cultural, Cuadernos de arte y Pensamiento,etc.) Ms tarde apareceran Cuadernos para el dilogo,
"La vida cultural1939-1980" (Historia y crtica de la literatura espaola. J. Carlos Maincr. Ed. Cn'lica v. 8. pp. 5-13)
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Triunfo, El Viejo Topo, Mundo Obrero, Cuadernos de Ruedo Ibrico, Realidad... En este contexto, que abarca prcticamente dos dcadas, Pablo Corbaln reafirma su consideracin de relaciones mutuas entre literatura y periodismo: ...El periodista viene a ser un escritora secas, aunque si posee talento puede llegara cuajar tambin en artista. Puede acabar en gacetillero pero tambin un escritor puede sumirse en su propia mediocridad. La dependencia entre literatura y periodismo es evidente. Hoy existe un nuevo modo de hacer novela gracias al periodismo, que le ha obligado a reparar en lo inmediato, en las actualidad social y documental... Para Corbaln, siguiendo el texto de la conferencia citada anteriormente, el periodista moderno debe tener un estilo rpido, vivaz y sencillo, un estilo capaz de llegar con humildad a la pequea nota de actualidad. El crtico literario de un diario, y este es el caso de Corbaln, ejerce de analista de los valores propiamente literarios que ofrece la actualidad. Ante las diversas actitudes posibles, fragmentar la actualidad de una obra, orientar al lector, ser benvolo, ser implacable con los fallos, lo que se observa en la obra de crtica literaria del periodista yeclano es la insistencia de acabar con el lenguaje tecnicista y erudito del periodismo anterior y de imponer un lenguaje ms cercano a la cultura de la clase media.
Corbaln ejerci de reportero y de crtico literario. Por una parte, cabe destacar la labor periodstica en el diario Informaciones, en el que escribi una serie de artculos, entre el relato y el reportaje. Un conjunto de esos relatos son de naturaleza policiaca y estn enmarcados en el siglo XIX. En este sentido, cabe citar la serie de relatos sobre las figuras de Luis Candelas, Paco el sastre, pilletes desarrapados que pululaban en el Campo de Las Vistillas.Tambin forman parte de esta serie un conjunto de relatos ambientados en el mundo del espionaje en la mitad del siglo XX; as como la serie de reportajes recogidos bajo el ttulo "Polica en accin". Corbaln public tambin una serie de artculos sobre diversos lugares y ciudades de EEUU durante el viaje que realiz entre noviembre y diciembre de 1960. En dichos reportajes aparece una descripcin de un pas contradictorio (ocio nocturno, podero militar,etc.) Se trata de un conjunto de reportajes, de matiz objetivo, en el que prima la descripcin objetiva, propia de un periodismo neutro y asptico. Las columnas que fue escribiendo entre 1967 y 1970 en el diario El Noticiero Universal de Barcelona, como corresponsal en Madrid, bajo el ttulo de "Madrid al aparato" suponen una radiografa de la poblacin espaola, de sus lmites, sus contrastes, sus gustos,etc. Encontramos en este conjunto de artculos un tono literario entre la irona mordaz y la melancola; en ellos presen-
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ciamos situaciones sobre temas cotidianos y aparentemente insignificantes, pero enseguida nos damos cuenta de que de ellos se desprende la forma de ser de la sociedad espaola de la poca. Hay artculos sobre aspectos de la poblacin y de la urbe madrilea (el problema del ruido, el veraneo, la necesidad de evasin, de una poltica higinica,etc.) Otros artculos aluden a aspectos generales de la vida (la falta de escolarizacin, el optimismo y el pesimismo de la sociedad espaola, la sociedad de consumo,etc.) Aparecen temas relacionados con la coyuntura histrica (la libertad de asociacionismo estudiantil, la ciencia pobre y la fuga de cerebros, el analfabetismo en Espaa,etc.) Pero el conjunto de reportajes ms relevante es el que trata sobre aspectos literarios. En ellos, Corbaln recupera los nombres de escritores olvidados por la literatura oficial y los saca a la luz (Manuel Altolaguirre, Concha Espina, Gonzalo Torrente Malvido, Rubn Daro, Snder, Joseph Carner, Jos Ricardo Morales, Zamacois; el caf Gijn; el Modernismo...) Estos artculos hacen referencia a la situacin de precariedad en que se encuentra el teatro (conservadurismo y conformismo, ambiente rutinario de las obras estrenadas, y aboga por una renovacin teatral. Junto a ello, alude tambin a la mediocridad cultural y a la fuga de cerebros. El periodismo de Corbaln es un periodismo objetivo, claro y ausente de retrica innecesaria. Busca, a travs de la
presentacin de situaciones y de figuras cotidianas y sencillas y mediante la utilizacin de la irona, una descripcin de la situacin de mediocridad en que se encontraba la sociedad y las cultura espaolas durante la dcada de los aos cincuenta y sesenta. Es sintomtica la evolucin del periodismo , desde un dirigismo situacin centralizada y jerarquizada hacia una apertura y una relativa libertad de actuacin. Sin embargo, la sombra del centralismo del sistema de dictadura se cerna constantemente sobre las empresas periodsticas, que tenan que intentar un periodismo de frontera, para superar los controles de la censura. Miguel ngel Aguilar. El Pas. 20-11-2001, afirma sobre el cierre del diario Madrid, a principios de la dcada de los setenta: <<... Queramos informar de las luchas estudiantiles y obreras y de las propuestas de las fuerzas democrticas que desafiaban los estrictos lmites del rgimen franquista. Despus de algunos tanteos, el ministro de Informacin y turismo, Manuel Fraga, haba intentado sustituir la ley de 22-abril-1938 en la que la prensa tena la funcin de mera propaganda con censura previa y consignas. La ley de Fraga parta de proclamaciones sobre la libertad, pero estableca amplsimos poderes administrativos para dictar sanciones de inmediata aplicacin... >>
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Sobre la situacin del teatro en Espaa, Corbaln llen muchas columnas en diversos diarios. En El Noticiero Universal escribi un conjunto de crticas teatrales recogidas con el ttulo de "El carro de Tespis pasa por Madrid", desde mediados de los aos cincuenta. Sus artculos son crticas sobre los estrenos teatrales llevados a cabo en los escenarios madrileos, as como balances de temporadas. Constituyen, por tanto, un material importante para conocer el tipo de teatro de la poca y para tomar un pulso a la oferta teatral y a los gustos del pblico. En ellos, Corbaln se adentra en el teatro extranjero estrenado en Madrid entre 1950 y 1960 (Gerald Savoir, John Patrick, Prietstley, Thorton Wilder, F. Durrenmat, Eugenie O'Neill, Jean Anoui11, W. Wright, Tennesse Williams, Bertold Brecht). En el teatro nacional, he agrupado el conjunto de artculos sobre las obras estrenadas en dos grupos, el teatro burgus y conformista y el teatro realista y crtico. En el primer grupo aparecen las figuras de Emilio Hernndez Pino, Claudio de la Torre, Luis Tejedor, Alfonso Paso, Joaqun Calvo Sotelo, Vctor Ruiz Iriarte, Edgar Neville, Jos Ma Pemn. En el segundo grupo destacan las figuras de Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre. La preocupacin de Pablo Corbaln por el teatro espaol que se publica y se estrena durante la dcada de los cincuenta y principios de los sesenta, se manifiesta tambin en el diario Informa-
clones. En este diario madrileo opin sobre el panorama de la escena espaola. bien argumentando razones, bien recuperando datos, bien demostrando situaciones. El suyo es un lenguaje ausente de erudicin gratuita, es un lenguaje sencillo y directo. En Informaciones (12-9-1958) analiza la situacin de los festivales nacionales de teatro; escribe sobre lo que l considera un teatro de humor sano (Informaciones 16-8-1958) y escribe sobre lo que l denomina teatro vivo y teatro muerto (Informaciones 17-9-1958). Pablo Corbaln mantuvo una labor constante en la crtica potica durante su vida periodstica. Desde los poetas de los aos cincuenta: Leopoldo de Luis (Informaciones 30-6-56), Jos Garca Nieto (Informaciones 8-4-59), Jos Hierro (Informaciones 8-3-58), Rafael Montesinos (Informaciones 10-11-59), Carlos Edmundo de Ory (Informaciones de las Artes y las Letras 18-6-1970), Gabriel Celaya (Informaciones 31-7-59), Jos Agustn Goytisolo (Informaciones 11-359), Claudio Rodrguez (Informaciones 11-3-59), Amparo Gastn (Informaciones 12-7-58), Demetrio Castro Villacaas {Informaciones 12-7-58), Dulce mara Loynaz (Informaciones 9-1-59), Carlos Salomn (Informaciones 9-1 -59), Ramn de Garciasol (Informaciones 6-158; Informaciones de las Artes y las Letras 5-11-70), Concha Lagos (Informaciones 11-10-57), Vicente Gaos (Informaciones 8-4-60), Jos M Caballero Bonald (Informaciones 31 -7-59), Miguel
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Labordeta (Informaciones de las Artes y las Letras 28-9-72). Tambin se hizo eco de la publicacin de dos antologas poticas. En Informaciones (25-6-55) alude a las antologas "Veinte poetas espaoles" de Rafael Milln. Agora. Madrid. 1955. Y la de Jos Luis Cano "Antologa de la nueva poesa espaola" Edit. Credos. Madrid. 1958. Adems, alude a las antologas publicadas por Gerardo Diego en 1933 ("Poesa espaola" 1915-1931) y las de Csar Gonzlez Ruano, as como las de Snchez Robles, R. Ribes y Alfonso Moreno, esta ltima de 1946. En todas ellas encontramos un elemento comn: el malestar y la mala acogida de la mayora de ellas por los poetas de la poca, a excepcin de la ltima citada. Pablo Corbaln tambin se hizo eco del ensayo de Dmaso Alonso " De los siglos oscuros al de oro". Gredos. 1958 (Informaciones 7-7-58). La labor de crtico ha quedado reflejada tambin en la participacin en premiso poticos como miembro del jurado, como es el Premio "La Boite de poesa". Durante la dcada de los cincuenta y los sesenta, Corbaln se hizo eco de los movimientos poticos fuera de Espaa y de otros poetas de habla hispana: la nueva lrica cubana (Informaciones de las artes y las letras n 134, 28-171); la poesa de Octavio Paz (Informaciones de las artes y las letras, 22-1-70), Csar Vallejo en Espaa (Informaciones
de las artes y las letras, 4-9-69). Tambin analiz e intent recuperar la obra de poetas espaoles del exilio: Len Felipe (Informaciones de las artes y las letras, 26-9-68) Luis Cernuda (Informaciones de las artes y las letras 20-8-70), as como de movimientos vanguardistas que marcaron una notable influencia posterior: la poesa de Bcquer (Informaciones de las artes y las letras 24-12-70), Modernismo (Informaciones de las artes y las letras 5-12-68), el Ultrasmo y Guillermo de Torre (Informaciones de las artes y las letras 21-171), el Creacionismo y Juan Larrea (Informaciones de las artes y las letras 2711-69), la poesa de Adriano del Valle y de Agustn de Fox (Informaciones 306-59). Dentro del campo de la narrativa, Pablo Corbaln ejerci de crtico literario constantemente. En el diario Informaciones aparecieron artculos sobre narradores de los primeros aos de la posguerra: Rafael Garca Serrano (Informaciones, 9-8-55), Elena Quiroga (Informaciones, 4-11-58); sobre el objetivismo del Nouveau Roman (Informaciones, 209-58); sobre la revista Tel Quel y la novela estructuralista (Informaciones de las artes y las letras, 3-12-70); Ignacio Aldecoa (Informaciones, 1-3-58 y 16-260), Concha Castroviejo (Informaciones, 9-11-57 y 27-5-59), Jos Mara Quinto (Informaciones, 15-2-58), Jess Lpez Pacheco (Informaciones, 22-10-58), Ramn Nieto (Informaciones, 10-3-60), Ramn Eugenio de Goicoechea (Infor-
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Dos obras importantes que tratan el tema son las de Rafael Conte Una cultura porttil: cultura y sociedad en la Espaa de hoy.Ed. Temas de Hoy. 1990, y la de Eduardo Subirats La cultura como espectculo. FCE.1988.
maciones, 15-10-58), Jos Luis Castillo Puche (Informaciones, 20-2-60), Jos Mara Snchez Silva (Informaciones, 51-60), Ana Mara Matute (Informaciones, 3-4-59) Luis Goytisolo (Informaciones, 7-4-59), Toms Salvador (Informaciones, 20-8-59), Miguel Delibes (Informaciones, 20-8-59). Tambin se centr en algunos artculos sobre la novela proletaria, sobre todo en la figura de Carranque de Ros {Informaciones de las artes y las letras n 124, 19-11 -70), as como de la literatura del exilio: Juan Rejano y la revista "Litoral", (Informaciones de las artes y las letras, Noviembre 1979), Mara Teresa Len (Informaciones, 4-5-79). Durante 1958, en Sbado Grfico, Corbaln public una coleccin de crticas de obras que bajo el ttulo de "Pablo Corbaln ha ledo para usted" recogi comentarios sobre obras de Cesare Pavese, Vicente Corredano, Carlos Clarimn, Rafael Garca Serrano y Juan Goytisolo. Tambin en la revista Yatros, 1960, aparecen artculos de estas caractersticas. Escribi tambin sobre la novela de guerra (Rafael Garca Serrano, Jos Antonio Jimnez Arnau, Agustn de Fox, Carlos Romero, Jos Mara Gironella, Arturo Barea, Max Aub y Paulino Masip). En el campo de la crtica literaria, analiz la obra de Jos Mara Castellet La hora del lector, Seix Barral 1957 (Informaciones, 6-7-57) y la obra de Jos Luis Alonso Hora actual de la novela espaola, Taurus 1958.
Ejerci como cronista de premios literarios. En Informaciones (4-12-57) se hizo eco del premio Elisenda de Monteada. 1957. A finales de la dcada de los cincuenta y principios de los sesenta, public crticas sobre escritores como Francisco Garca Pavn (Informaciones de las artes y las letras, 8-1-70), Jess Fernndez Santos (Informaciones de las artes y las letras, 7-11-71), sobre Azorn y la relacin entre literatura y periodismo (ABC, 1971-1973), sobre Andr Breton (Triunfo, 8-10-66), Heminway, (Informaciones de las artes y las letras, 19-968) y Chejov {Informaciones, 20-8-59). Si volvemos la mirada a la dcada de los setenta, observamos que el impulso cultural de la Transicin (lenguaje claro, artculos que avivan el espritu crtico de los lectores, adormecidos durante tanto tiempo de censura,etc.) Sin embargo, el impulso de los aos setenta se ha ido perdiendo poco a poco. Ahora predomina un lenguaje neutro, meramente divulgativo e informativo. Los temas ofertados en la cultura, el arte y la literatura quedan demasiado fragmentados y, al mismo tiempo, las empresas que controlan los medios de comunicacin actuales ofrecen una diversidad de cauces a travs de los cuales canalizan las distintas manifestaciones culturales del momento. 8 La crtica actual parece demasiado benvola, fragmentada y superficial: parece que todas las obras que aparecen en el mercado son de calidad, cuando lo
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que podemos detectar es una homogeneidad de estilos y contenidos. La situacin que se est configurando durante el ltimo tercio del siglo XX est marcada por un pluralismo cultural y por un pragmatismo posibilista, de manera que los cauces de distribucin de los libros est controlado por grande empresas comerciales que han engullido a las pequeas editoriales independientes que publicaban en la sociedad espaola durante la etapa de la Transicin. De esta manera cabe afirmar que uno de los problemas con que nos encontramos en la actualidad es la renuncia generalizada al papel del intelectual con voz propia, y as, parece que la poltica se ha convertido en una tcnica de gestin ms que en la praxis de una ideologa. A partir de estos planteamientos podemos llevar a cabo una introduccin a la obra periodstica de Corbaln: una labor de periodista independiente, que escribe en unos tiempos complejos, en el que no hay criterios claros ni metas inmediatas. Tanto las distintas tendencias que entraban en juego frente al monolitismo ideolgico y el dogmatismo doctrinal del franquismo, como esa pluralidad de puntos de vista que emergi a finales de la dcada de los setenta, han dibujado un mapa en el que los aspectos ms significativos son el ocaso de las ideologas estticas y lo que se ha denominado posmodernidad. 9 Esta situacin nos aboca a un absoluto relativismo y pluralismo cultural que puede llevar a una trivializacin
de la propia cultura. Y volvemos a la cuestin planteada al principio, la funcin del crtico que escribe al margen de las directrices del mercado editorial, el crtico autodidacta, lleno de erudicin y con claridad de ideas. Y es este tipo de crtico literario y cultural en el que puede incluirse a Pablo Corbaln, ya que mantuvo una total independencia en los distintos diarios en los que escribi durante el franquismo, rescatando la literatura del exilio, promocionando a jvenes escritores crticos, que mantuvo de actualidad a un buen nmero de escritores que haban innovado en su poca y que haban sido olvidados por la cultura oficial,etc. Por eso, Corbaln escribi en Informaciones de las Artes y de las Letras, en 1973, una poca de cambios, sobre el periodismo objetivo, irnico, claro y crtico. Artculos sobre la cultura cero (216-73), sobre la literatura y su enseanza (16-8-73), sobre la presencia de obras literarias en la televisin (28-6-73), sobre el periodismo crtico e independiente de Gnter Wallvall, sobre la escritura provocativa de Jean Jenet,etc. En cuanto a la crtica teatral desarrollada por el crtico yeclano a partir de la dcada de los setenta, hallamos anlisis y balances de temporadas de estrenos teatrales, incidiendo de esta manera en el panorama teatral espaol y su futuro (Informaciones de las artes y de las Letras, 10-9-70). Particip en la polmica sobre el teatro de Lauro Olmo (Triunfo, 17-8-74) y critic la mala fe de la
En 1987. P Umbral escribi Gua de la Postmodernidad en la afirma: ... La posmodernidad es el ocaso de las ideologas artsticas, el fin de las vanguardias, y en buena medida, la sustitucin de toda innovacin por el mercado...
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crtica ante el estreno de la obra "Historia de un pechicidio" de Lauro Olmo (Informaciones,26-1-74). Dedic bastantes pginas ala crtica sobre el teatro de Garca Lorca (Informaciones de las Artes y las Le tras,212-71; Informaciones,25-9-78; El Pas, 10-9-80), sobre el teatro de Buero Vallejo (Informaciones,6-10-79); el teatro de Arrabal (Informaciones,8-11-79), sobre el teatro independiente (Informaciones, 18-9-79); sobre Luis Riaza y Martnez Mediero (Informaciones, 20-3-79); el teatro de Santiago Moncada (Informaciones,20-9-79, 29-1-79); Carlos Arniches (Informaciones,22-l0-79, 14-7-82); Max Aub (La Hoja del Lunes,8-6-81); Alfonso Vallejo (La Hoja del Lunes,6-481); Miguel Mihura (La Hoja del Lunes, 15-6-81); Aalejandro Casona (La Hoja del Lunes, 13-7-81); Jos Ma Rodrguez Mndez (Informaciones, 30-11 -78, 13-12-82); Alberti (Informaciones, 1-1278); ngel Garca Pintado (Informaciones, 31-5-82); Jos Luis Alonso de Santos (Informaciones, 11-11 -82); Fermn Cabral (Informaciones, 1-11-82); sobre el Teatro Libre (Informaciones, 18-1079,9-10-79, 1-10-79). Dentro de las representaciones de obras procedentes del Teatro Clsico, escribi en el diario Informaciones entre 1979 y 1982 un conjunto de crticas de obras de Caldern de la Barca, Lope de Vega, Cervantes, Fernndez de Moratn y Aristfanes. En La Hoja del Lunes, durante 1981, public un conjunto de artculos
sobre el vodevil y el teatro de astracn (J. Luis Alonso Milln, Miguel Romero Esteo, Julio Mathias y Pedro Muoz Seca). Adems, dedic bastantes pginas al estreno de obras de autores extranjeros (Gorki, Tolstoi, Strindberg, O. Nelly, Tennesse Williams, Schiller, Moliere, A. Schnitzler, Daro Fo, Bertold Brecht y el Berliner Ensemble, A. Artaud y J.Bataille). Mantuvo en todo momento un pulso con el teatro de su tiempo, ya que no solo escribi crticas sobre las obras estrenadas en los escenarios espaoles, sino que tambin polemiz sobre diversos aspectos del teatro. En Diario 16 (123-81) escribi sobre el Nuevo Teatro con que se inicia la dcada de los aos ochenta; analiza las caractersticas de lo que l denomina Teatro Poltico... En cuanto a la crtica sobra la poesa publicada en Espaa a partir de la dcada de los aos setenta, Corbaln escribe sobre ngel Valente, Carlos Barral, Vzquez Montalbn, Martnez Sarrin, Alfonso Canales, Rafael Soto, Manuel Padorno, Leopoldo Ma Panero, Agustn Delgado,etc. Durante esa poca public artculos sobre Juana de Ibarbourou (Informaciones de las Artes y de las Letras, 19-779), Alberti (28-4-77), sobre la poesa de resistencia nicaragense (19-1-79), Jos Herrera (5-6-79), sobre la poesa negra (El Pas,24-8-80), el Ultrasmo (Diario 16, 12-2-81), la poesa de Pedro Garca Cabrera y el surrealismo (Diario 16, 8-4-
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81), sobre Pablo de la Torriente Brau y su poesa de guerra (Triunfo, 14-6-80), Juan Larrea (La Calle n 30), Blas de Otero (Informaciones,30-6-19, Los Libros de El Sol,26-7-91), Gerardo Diego, Jos Hierro, ngel Crespo, Celaya, Rosa Chacel, Luis Rosales, Claudio Rodrguez, Csar Vallejo,etc. Pablo Corbaln public en 1974 una obra muy significativa sobre la poesa surrealista bajo el ttulo Poesa surrealista en Espaa. Ediciones del Centro. Madrid. 1974. Un estudio introductoria de la misma podemos hallarlo en un artculo de P Javier Dez de Revenga, publicado en la revista Yakka n 11. Yecla. 2002. Esta obra tuvo un gran eco en la crtica literaria del momento. Aparecieron artculos de Jos Luis Cano (nsula,337, diciembre de 1974), de Enrique Badosa (El Noticiero Universal, 6-774), M. Gmez Ortiz (Nuevo Diario, 2710-74 ), Carlos Sauras (Universidad de San Sebastin,8-10-74), Ramn Pedrs (ABC, 18-7-74), Concha Castroviejo (La Hoja del Lunes,21-4-15), Juan Pedro Quionero (El Noticiero Universal, 2-774), Dmaso Santos (La Prensa,5-1174), Domingo Prez Minik (El Da, St Cruz de Tenerife, 5-9-74). Dentro del campo de la narrativa hay que destacar el anlisis que Corbaln llev a cabo en 1972 en Tribuna Mdica n 34,3-11-72, sobre la situacin de la novela espaola bajo el ttulo "Horizonte 72". Por las mismas fechas, en Arriba (12-11 -72), particip en la mesa redonda
sobre la funcin de la crtica literaria. A finales de los aos setenta, Cobran publica artculos sobre Mir (Informaciones, 26-7-79), Celso Emilio Ferreiro (Informaciones, 1-9-7-9,4-9-79), Gorki (Diario 16,19-2-81), Silverio Lanza (Diario 16,19-2-81), Juan Eduardo Ziga (Triunfo, 7-6-80), Antonio Ros de Olano (El Pas, 29-6-80), Rafael Dieste (El Pas,8-6-80), Juan Gil Albert (La Calle, 10-6-80), Blasco Ibez (Diario 76,26-2-81). Durante 1981 escribi diariamente sobre los programas de televisin (la cultura cero, sobre incompatibilidades de programas, sobre la calidad de los programas, la programacin y la audiencia, manipulacin y calidad, cultura y cultureta,etc.) Ya en la dcada de los noventa, Corbaln escribe menos, ya que la prensa le dio de lado, porque ya no necesitaba periodistas con independencia de criterio y autodidactas; salvo raras excepciones (Rafael Conte; la prensa ideolgica: Mundo Obrero, El viejo Topo y otras revistas), cabe afirmar que desde mediados de los aos ochenta predomina una cultura mercantilista y parece que los crticos desempean ms una funcin de mediadores entre la empresa editorial y el pblico. Al final de su carrera periodstica, Corbaln public solamente en El Sol (escribi sobre Jos Luis Sampedro, Paulino Masip, poesa surrealista, Alvaro Mutis, Jos Ferrater Mora, Reinaldo Arenas, Luisa Castro, Elena Castedo, Medardo fraile, Toms Segovia, Antonio
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Gala, Eduardo Mendicutti, Miguel Delibes, Pedro Sorela, M. Castan, Severo Sarduy, Monserrat Roig, Juan Perucho, Ignacio Aldecoa. Concha Mndez y la Generacin del 27, Emilio Prados y el surrealismo, Gregorio Gallego, Almudena Grandes, Vicente Soto... Otros narradores sobre los que escribe Corbaln en los aos noventa son Manuel Andjar (El Mundo,6-2-93) y Jos Ma Caballero Bonald (El Pas,1010-92). Sintetizando el anlisis de la obra crtica de Pablo Corbaln, he de decir que, en trminos generales, el periodismo que ejerci el crtico yeclano supone una radiografa de la sociedad y de la cultura espaolas de la segunda mitad del siglo XX y se convierte en un material necesario para cualquier investigador en el campo de la cultura y la literatura publicada durante dicho periodo histrico. Desde las crnicas publicadas en El Noticiero Universal en el que escribe sobre diversos aspectos de la vidas cotidiana y de la cultura espaola (la falta de traductores, la falta de escolarizacin, sobre el optimismo y el pesimismo de los espaoles, la opulencia de la sociedad de consumo, el trabajo ilegal de los nios, el falso equilibrio entre los precios y los salarios, la influencia excesiva de la televisin, la falta de asociacionismo juvenil, la ley sindical y la marcha hacia el mercado comn europeo, la ciencia y la fuga de cerebros, el analfabetismo en Espaa,etc), hasta los temas propiamente literarios.
En el campo de la crtica literaria, aparte de la presentacin anterior, a modo de gua de lectura, hay que resaltar varios elementos significativos de la crtica literaria ejercida por Corbaln. Por una parte, la atencin que prest a los escritores vanguadistas: Manuel Altolaguirre y las revistas Ambos, Litoral, Dardo, Poesa, Hroe, Caballo verde para la poesa, etc; el Modernismo y la exposicin en el Casino del Retiro(20-11-1969); Juan Benet y la renovacin de la narrativa en su obra Nunca llegars a nada (1961) , La inspiracin y el estilo (1966); Rubn Daro y la ruptura modernista (18-1-1967); el silencio de Zamacois, fundador de "El cuento semanal", etc. En segundo lugar, la intencin de rescatar del olvido a escritores que haban sido silenciados, exiliados e incluso encarcelados y silenciados: Concha Espina, que haba quedado al margen de la Generacin del 98 y que entroncara ms con las vanguardias nacidas en torno a 1925; la reivindicacin de Gonzalo Torrente Malvido, escritor que haba sufrido aos de crcel, y que haba obtenido el premio Ssamo de novela corta, que haba sido finalista del premio Nadal de 1962 y que obtuvo el premio Caf Gijn en 1963; el regreso de Ramn J. Sender;el rescate de Joseph Carner y Jos Ricardo Morales, poeta el primero y dramaturgo el segundo; tambin escribi sobre la otra literatura espaola, la publicada en Mjico, Buenos Aires y Pars (Alberti, Cernuda, Emilio Prados, Len Felipe, y la es-
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crita por escritores marginados de la literatura oficial (Segundo Serrano Poncela, Rafael Dieste, Eduardo Zamacois, Antonio Snchez Barbudo, M a Teresa Len, Arturo Serrano Plaja...) Tambin se hizo eco de la diatriba sobre el problema del teatro espaol, marcado por una rutina generalizada y por el mantenimiento de una actitud deliberadamente conformista y reaccionaria; sobre el traslado de la cultura publicada hacia otras ciudades y pases; sobre la cultura cero y la enseanza de la literatura; el periodismo crtico e independiente, etc. Finalmente, me atrevo a calificar la vasta obra periodstica y de crtica literaria de Pablo Corbaln como un fresco sobre el que podemos acercarnos a la cultura espaola y su evolucin durante la segunda mitad del siglo XX. Un estudio ms en profundidad requiere ms espacio, lo dejo para despus... Cuadro sinptico sobre los diarios y revistas en los que ha publicado artculos Pablo Corbaln: Informaciones 1952-53.- Reportajes sobre figuras populares Nov.-Dici 1960.-Reportaje sobre el viaje a EEUU 1955-1960; 1972-1983.-. Crtica teatral, potica y narrativa
El Noticiero Universal 1959, 1967-70.- Crnicas sobre la sociedad y la cultura espaolas con el ttulo de "Madrid al aparato". 1955-1960.- Crtica teatral con el ttulo de "El Carro de Tespis pasa por Madrid". Informaciones de las Artes y las Letras 1968-1979.- Crtica literaria general Sbado Grfico 1958.- Crtica y creacin literaria ("Pablo Corbaln ha ledo para usted").
Otras revistas en las que public artculos de crtica literaria son las siguientes: Vatros (1960), ABC Sbado Cultural (1980), Triunfo (1974-1980), La Hoja del Lunes (1981), Diario 16 (1981), El Pas (1980), La Calle (1980) y Los Libros de El Sol (1980-1983).
La presencia de Pablo Corbaln en la literatura yeclana Yecla ha dado a la prensa nacional varios nombres de periodistas que han mantenido una labor continuada en diversos peridicos y revistas, adems de destacados crticos literarios, entre los que resaltan, adems de Corbaln, los nombres de Manuel Moragn Maestre y sus estudios sobre el Renacimiento y el Barroco; Mara Martnez del Portal Yago
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y sus estudios sobre Azorn, Baroja, Castillo Puche, Valle-Incln y Miguel Delibes, etc; Jos Luis Castillo Puche, etc. La literatura yeclana ha dado tambin destacados prosistas y poetas: Azorn, P Martnez Corbaln Prez, J. Luis Castillo Puche, Pilar Polo Carreres, Maximiliano Garca Soriano, Pura Azorn Zafrilla, entre otros. Estos escritores han sido analizados por diversos crticos literarios (F Javier Dez de Revenga, Jos Belmonte Serrano, Ramn Jimnez Madrid, Juan Barcel Jimnez, Ana Crceles, etc. En los aos 2000 y 2001 publiqu en Yecla, junto a otros compaeros profesionales y recogiendo textos creados por nuestro alumnado de ESO, dos obras sobre la narrativa y la poesa yeclana (Cuadernos didcticos de literatura yeclana y Las alas de Icaro), dos obras en las que analizamos las obras publicadas por escritores yeclanos o afincados en Yecla, durante el siglo XX. En el campo del periodismo destacan tambin los nombres de Juan Jos Toms Marco, que escribe en Ya; Juan Blanco, en el diario El Alczar; Concha Albert Puche, en Telva; Ignacio Puche, en RNE. Junto a estos nombres hay que mencionar a su vez a Martn Azorn Cant, Edmundo Palop Ortuo, Pedro Soriano Aliaga, Pedro Jos Navarro Ibez, adems de la ltima promocin que escribe en los peridicos locales El Faro de Yecla, Canfali, El peridico de Yecla y Ciudad de Yecla. La presencia de Pablo Corbaln en la literatura local es bastante reducida.
He hallado algunos artculos sobre la obra literaria de su padre, P Martnez Corbaln, algunos relatos que han aparecido en diversas revistas locales y un reducido conjunto de cartas dirigidas o remitidas por amigos del autor, bien relacionados con la literatura y la historia, o con la poltica. Corbaln mantuvo una relacin constante con Yecla a travs de actividades literarias (conferencias, publicaciones de artculos en revistas yeclanas, actos culturales y encuentros literarios). Y es a travs de la correspondencia llevada a cabo entre el crtico yeclano y algunos amigos locales donde podemos acercarnos a dichas actividades. La publicacin facsmil de Las violetas del huerto de su padre, por parte del Ateneo Literario de Yecla, queda anunciada en una carta de Cecilia Bclch Arvalo, directora de publicaciones del Ateneo Literario, con fecha 6- 7-1992. La carta de Jos Alfonso, crtico literario y escritor, a Pablo Corbaln solicitndole un comentario crtico sobre su obra Del Madrid del cupl publicada en 1972. Ed. Cundiera, fechada el 4-111972, nos permite averiguar la intervencin del crtico alicantino en una conferencia en Yecla sobre "Los tres grandes del estilismo: Azorn, Valle-Incln y Mir" en la Caja de Ahorros del Sureste, de Yecla. El 12-3-1994, Corbaln dirige una carta a Mariano Moreno Reguera ya que le haba pedido informacin sobre las lecturas de Mir por parte de F
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Martnez Corbaln Prez, y la posible influencia en su obra Las violetas del huerto. Entre septiembre y octubre de 1990 Corbaln y Miguel Ortuo Palao se escriben varias cartas referentes a temas literarios relacionados con la labor literaria desarrollada por diferentes escritores e investigadores. De fecha 25-7-1990 es la carta de Corbaln a Mara Martnez del Portal Yago sobre diversos aspectos literarios relacionados con Azorn, Baroja y Yecla. Tambin hay otras cartas, de carcter oficial, entre Corbaln y distintas personalidades del municipio de Yecla. Pero la presencia imperecedera de Corbaln en su Yecla natal la encontramos en los artculos que ha dejado el escritor: "Un secreto de Azorn". El Mundo, 20-6-1990 "Azorn y su huella". El Noticiero Universal, 3-3-1967 "Neruda, poeta de la madera". Muebles de Yecla, 1-3-1992 "Poetas y alimentos", Sobremesa n38, junio de 1987 "Sesenta aos de la muerte del poeta Paco Corbaln". Fiestas de la Virgen, 1993 "La procesin desde los balcones", Fiestas de la Virgen, 1994 "Recuerdo de un atrio y un saln", Fiestas de la Virgen, 1986 "Primera visita a la Virgen", Fiestas de la Virgen, 1996
"Cuando llega don Enricn", Fiestas de la Virgen, 1995 "Un torero en la Subida", Fiestas de la Virgen, 1987 "Yecla en mi sangre", Fiestas de la Virgen, 1985
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